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Fosa séptica

Una fosa séptica es un sistema depurador para el tratamiento primario de las aguas residuales
domésticas. En ella se realiza la separación y transformación fisicoquímica de la contaminación
contenida en esas aguas.

Gracias a ella se logran eliminar los sólidos presentes en estas aguas a través de la decantación y
sedimentación.

En la fosa séptica se produce la separación de los sólidos y los líquidos de las aguas residuales.
Todo este material pasa a través de una tubería de entrada hasta la fosa y, una vez dentro, los
sólidos se separan de los líquidos. Así, los primeros se quedan en la superficie o en el fondo en
forma de lodos o sedimentos para después, progresivamente, las bacterias vayan reduciendo los
sólidos.

Tipos

Los tipos de fosa séptica se caracterizan principalmente por el material empleado en su


fabricación, su estructura y por el proceso de tratamiento de aguas residuales. Así, podemos
encontrar:

Según su proceso tratamiento de aguas residuales:

 Fosas sépticas de acumulación: fosas cerradas y estancas en las que se reciben aguas
residuales para después poder retirarlas periódicamente (autorizado por un gestor legal).
 Fosas sépticas de filtro biológico: cuentan con un sistema de filtros a los que se adhiere la
mayor parte de residuos.
 Fosas sépticas de oxidación total: se trata de un sistema de funcionamiento de
recirculación de fangos que permite depurar gran parte del agua residual a tratar.
Según su estructura:

 Fosas sépticas de un compartimento: para minimizar el escape al exterior de sólidos en


suspensión, se recurre al empleo de filtros que se disponen en la zona de salida y que
hacen el papel de un segundo compartimento.

 Fosas sépticas de dos compartimentos: son las más habituales. El agua clarificada en el
primer compartimento pasa al segundo a través de un orificio ubicado en un punto
intermedio entre las capas de flotantes y de lodos, para evitar el arrastre de los mismos. En
el segundo compartimento se vuelve a dar una separación de materias flotantes y
sedimentables, pero en menor cuantía.

 Fosas sépticas de tres compartimentos: cuando las fosas sépticas cuentan con un tercer
compartimento, puede disponerse un material soporte para la fijación de la biomasa
bacteriana (a modo de filtro biológico), con lo que se incrementan los rendimientos de
eliminación de contaminantes.
Según los materiales empleados en su fabricación

 Fosas sépticas de concreto / hormigón


En las zonas rurales las fosas sépticas de concreto / hormigón son las más comunes, estas se
construyen el terreno utilizando cemento y otros materiales relacionados. Son herméticos y
resistentes y son el recipiente preferido para el almacenamiento y tratamiento séptico en el sitio.
El hecho de que el concreto sea un material poroso no significa que el agua pueda fluir fácilmente
a través de él. Hay una diferencia entre porosidad y permeabilidad. La porosidad es una medida de
la proporción del volumen total de hormigón ocupado por poros, mientras que la permeabilidad se
refiere al flujo de algo (en este caso, agua) a través del hormigón bajo un diferencial de presión.
Los tanques de hormigón son muy pesados y, si bien podría ser considerado algo negativo es una
de las mayores ventajas con respecto a otros materiales. Un tanque séptico de hormigón resiste
las fuerzas de flotación mejor que otros materiales más livianos.
El hecho de que sean de concreto permite que estos depósitos puedan ser de varias formas, ya
que el hormigón puede adoptar la forma que su molde tenga, y una vez solidificado mantener esta
forma indefinidamente.
Los tanques sépticos de concreto son herméticos y resistentes y son el recipiente preferido ideal
para el almacenamiento y tratamiento séptico en el sitio.
Hace unos años el hormigón era el principal material con el que se fabricaban pozos sépticos, si
bien hoy en día no es el más utilizado. Actualmente, en muchos lugares en los que se utilizaban ya
existe acceso a la red de aguas residuales por lo que se debe proceder a la anulación de fosas
sépticas.
 Fosas sépticas de polietileno:
Estos son depósitos increíblemente ligeros y muy fácil de transportar. En general son económicos,
ligeros, tienen muchísima resistencia a los impactos y, además, puedes encontrar soluciones muy
pequeñas, del tamaño de un cubo, o muy grandes, sin que pesen en exceso.
Hay de diferentes tamaños y modelos que facilitan su instalación y uso, el cual cuenta con un
“tanque “anaeróbico” que ayuda a evitar impactos nocivos para el medio ambiente. Su peso ligero
permite una fácil instalación.
El polietileno de alta densidad (HDPE) tiene un peso específico de 0.97 frente a 2.50 del hormigón
armado. El anclaje de estructuras hechas de materiales más flotantes necesitan una preparación
adicional en el lugar de instalación que puede requerir mucha mano de obra y tiempo para el
anclaje.
Al igual que las fosas de fibra de vidrio, estas fosas son livianas, de una sola unidad y pueden
llevarse a los lugares de acceso difícil.
 Fosas sépticas de fibra de vidrio:
Estos depósitos son algo menos ligeros que los de polietileno, aunque igualmente manejables y
suelen ser cilíndricas. Se colocan muy fácilmente, y son particularmente fáciles de llevar a aquellos
lugares donde es complicado tener acceso.
Durante la instalación de este tipo de fosa séptica son algo susceptibles de romperse con facilidad.
Por lo tanto, no es aconsejable la instalación de este tipo de fosas sépticas en suelos arcillosos.
Para ese tipo de suelos, las fosas sépticas de hormigón son la mejor opción.
 Tanques de acero
Los tanques o cisternas de acero se oxidan, especialmente cuando están enterrados en el suelo,
por lo que no son en absoluto recomendables. La cubierta de un tanque séptico de acero puede
llegar a estar tan corroída que alguien que caminara sobre él podría caer dentro.
Estos elementos para el tratamiento primario, están diseñados y construidos para recibir las
descargas de las aguas residuales domiciliarias. Al proporcionar un tiempo de permanencia
adecuado (tiempo de retención) es capaz de separar parcialmente los sólidos suspendidos, digerir
una fracción de la materia orgánica presente y retener temporalmente los lodos, natas y espumas
generadas.
Entre los tipos de fosas sépticas que van estando en desuso, pero aún se encuentran en el
mercado están los pozos de acero inoxidable. No son muy comunes porque pueden oxidarse y
suelen diseñarse para durar unos 20-25 años

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