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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
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HISTORIA
DE
LAS PERSECUCIONES
POLÍTICAS Y RELIGIOSAS
EN
EUROPA.
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BIBLIOTECA UNIVER
DONACIÓN DE EXC 0 .
M. ). J. 1. CALADEO
1894
MADRID
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HISTORIA
DE
LAS PERSECUCIONES
POLÍTICAS Y RELIGIOSAS,
OCURRIDAS
POR
LE
TOMO I. BE . D. . . Au
BARCELONA :
IMPRENTA Y LIBRERÍA DE SALVADOR MANERO,
Rambla de Sta . Mónica, núm 2, frente á Correos ,
1863 .
ES PROPIEDAD DE SALVADOR MANERO .
DEDICATORIA
À tOS INTOLERANTES
tiva, hacer pasar por las horcas caudinas á los que tuvieron en
ella 'mas fe y que mas confiaron en su eficacia, para dominar ó es
terminar á cuantos no participaban de sus creencias.
No hablemos de gentiles ni paganos, a quienes no salvó de la ex
tincion de sus religiones en Europa, la sanguinaria intolerancia con
que persiguieron a los discípulos del Redentor, como facineroso en
un oscuro rincon de Judea crucificado. El ejemplo seria conclu
yente ; pero los hay mas modernos y mas eficaces todavía por ser
mas humanos. Vengamos á tiempos mas recientes y fijemos la
vista en las funestas discordias que desde los primeros siglos de
la era cristiana produjeron el error, y las falsas interpretaciones
dadas á los libros santos por los que profesaban la religion de
Jesus .
Mientras que en los países en que , durante muchos siglos, la
persecucion contra los protestantes, como en Italia, por ejemplo,
ha sido implacable, el pueblo se transforma de religioso en faná
tico, de fanático en supersticioso, y de supersticioso en escéptico,
suprime los conventos, y en la misma Roma se rebela contra el Pa
9
270-1236 .
LIBRO PRIMERO .
INTRODUCCIÓN.
SUMARIO .
Ineficacia de las persecuciones de los paganos contra los progresos del cristianis
mr . - Persecuciones y destruccion del paganismo por los cristianos. - Consolida
cion del poder de la Iglesia por su alianza con los principes:-Dulzura empleada
por los cristianos en los primeros siglos, para atraerse a los hereges. - Origen y
aumento de la violencia de las persecuciones de la Iglesia contra les heroges.
I.
II .
III .
Tomo I. 4
6 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
derse yy aa destruir á sus rivales por los medios que acabamos de ver, 1
IV .
V.
SUMARIO.
Origen de los maniqueos.-- Sus doctrinas. - Dualismo; el mal y el bien . - Les ele
gidos . - Crimenes imputados a los inaniqueos. - Leyes de los emperadores roma
nos contra losmaniqueos.- Persecuciones.
I.
II .
III .
( 1 ) Los clubs de los maniqueos son forzados en virtud de la execrable supersticion que los alu
cina , á participar de la Eucaristia empapada en esperma humana, a fin de que esta sustancia divi
na sea purificada del mismo modo que las de que se alimentan . Ellog niegan el caso y lo imputan á
no sé qué sectarios que usurpan el nombre de maniqueos. Algunas jóvenes han confesado que fue
ron violadas con objeto de contribuir a los preparativos de esta práctica . Los agentes de esta opera
cion preliminar se llamaban Catharistas ó Purificadores . »
San Agustin . De hæres. ad quod vultd . cap. 46, t . 6 , p. 10.
12 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
Por otra parte, la historia de los vencidos, contada por los ven
cedores no ofrece las mayores garantías de imparcialidad, y este es
justamente el caso de los maniqueos. Los errores de su doctrina,
bajo cualquier punto de vista que se la considere son gravísimos y
están juzgados ; pero tambien lo están los excesos cometidos con
tra ellos por sus adversarios y las calumnias con que quisieron
agravar sus heregías para hacerlos mas odiosos y repugnantes. Las
acusaciones de los cristianos contra los supuestos crímenes de los
maniqueos son tan parecidas a las que los paganos dirigieron du
rapte siglos á los discípulos de Jesus, que caen por su propia mag
nitud en la esfera de lo ridículo sin que por eso dejen de ser odiosas.
IV .
SUMARIO.
1.
II .
III .
IV .
V.
VI .
VII.
VIII .
SUMARIO.
1.
los atributos del Jehová de los hebreos, creador del mundo visible
y de todo lo que cambia; Dios de las tinieblas , eternamente opues
to al Dios del cielo invisible y de la luz , creador de todo lo que es
puro,de todo lo que no cambia ni se modifica. Lejos de ser Jehová,
el Padre Eterno que Jesucristo ha enseñado á los hombres á invo
car con la gran oracion del Padre Nuestro, era para los maniqueos
el Gran Satán, pero un Satán increado , eterno .
Segun ellos , los habitantes del cielo babian sido creados para la
inmortalidad . Cada hombre celestial , formado de un alma y un
7
SUMARIO.
1.
II .
III .
IV .
SUMARIO .
Tolerancia de los señores del Mediodía de Francia con los hereges . - Propaganda
delos hereges. - Preparativos de Inocencio III para la cruzada contra los hereges.
-Principio de las persecuciones . - Poca eficacia de los principes en secundar á
los legados del Papa . - Persecuciones contra los prelados. - Arnaud Amauri .-El
obispo Folquet. - Santo Domingo de Guzman y el obisp , D, Diego Aceves.- l’ro
pa ganda y discusion .-Su eficacia . - Entusiasmo de Santo Domingo . - Pedro de
Castelnau .-Su muerte .
1.
II .
y social .
En el orden religioso ya hemos dicho qué caos de ideas habia
reemplazado en el dominio de las almas á la Fé católica. Las sectas
heterodoxas, que mas preponderaban , eran incapaces de gobernar y
de constituir un Estado .
¿Cómo habian de gobernar la tierra los que la maldecian como
obra del demonio y solo pensaban en salir de ella para volverse al
cielo ? La victoria de la Roma católica y de Francia sobre el mani
queismo y la Provenza, era inevitable , ¿pero á qué
que precio ?...
Los males que llevará consigo, los estragos á que dará lugar ,
LOS MANIQUEOS Y LOS ALBIGENSES . 33
III .
del lado allá de los Pirineos , esceptuando , sin embargo , los Estados
del rey de Aragon. Los otros príncipes, no desterraron á los here
ges, ni los pueblos se pusieron a las órdenes de los legados del
Papa tomando las armas.
A fines de 1203 , el Papa nombró dos nuevos legados, Pedro de
Castelnau y Ravul , que obraron con mas rigor , aunque no con me
jores resultados. El Papa les habia dado poderes extraordinarios
que llegaban hasta el de suspender y deponer los obispos, cuya
conducta escandalosa ó indiferencia contribuyeran al progreso de la
heregía.
El 13 de diciembre de 1203 , Pedro y Ravul reunieron los bai
líos y vicarios del condado de Tolosa , los cónsules y notables de
esta ciudad , y amenazándoles con la indignacion de los príncipes y
la pérdida de sus bienes , obtuvieron de ellos, en nombre de toda la
ciudad, el juramento de guardar la Fé católica y de arrojar de su
seno los buenos hombres y los albigenses; pero el pueblo de Tolo
sa no se atuvo á la promesa de su magistrado; los perfeclos cam
biaron las horas de sus predicaciones , haciendo de noche lo que
antes hacian de dia , y á esto se redujeron las consecuencias de la
reunion del 13 de diciembre . Los legados, entretanto , no dejaron
en paz al alto clero ; trabajaron por deponer todos los prelados ti
bios ó corrompidos, reemplazándolos con hombres animados de un
celo ardiente. Comenzaron informaciones contra el arzobispo de
Narbona, depusieron al obispo de Biziers y suspendieron al de Be
zieres , porque se negó á excomulgar á los cónsules de su ciudad
episcopal , infestada de heregia .
IV .
á medio conquistar, é irse á guerrear por cuenta del Papa . Los tres
delegados de este , se agregaron un auxiliar ardiente , capaz de en
tenderse con Arnaud Amauri . Llamábase Folquet, genovés de ori
gen y marsellés de nacimiento. Este hombre , despues de haber sido
trobador y de haber cantado sus amores a la vizcondesa de Marsella ,
á sus dos cuñadas y á la señora de Montpeller; despues de haber
brillado en las cortes poéticas y caballerescas de Poitiers y de To
losa , se retiró á un convento del Cister , en el que se hizo notable por
su rigorismo, basta merecer que los legados del Papa le nombrasen,
en 1206 , obispo de Tolosa, deponiendo á su antecesor por causa
>
V.
VI .
SUMARIO .
I.
II .
III .
IV .
V.
VI .
VII .
El Rey don Pedro de Aragon , supo con tanto dolor como alarma
la invasion de los franceses en los paises provenzales ; los degue
llos de Bezieres, y el peligro del jóven vizconde, que era sobrino У
vasallo suyo, y corrió al campo de los cruzados, esperando conseguir
un acomodo entre los sitiadores y el vizconde . El legado y los va
rones cruzados no reusaron abiertamente la mediacion de aquel
príncipe poderoso , y le permitieron entrar en Carcasona para con
ferenciar con su sobrino .
LOS MANIQUEOS Y LOS ALBIGENSES . 47
VIII .
IX .
X.
SUMARIO .
1.
» manera . )
Raimundo Roger dejó un hijo de corta edad , llamado Trencavel,
en cuyo nombre siguió luchando contra Simon de Montfort una
parte de los que fueron vasallos de su padre. Simon recibió, en la
primavera de 1210 , refuerzos suficientes para sostenerse ; pero no
bastantes para atacar á Tolosa , objeto final de sus ardientes espe
ranzas .
El conde de Tolosa por su parte habia prometido mas de lo que
podia cumplir, al jurar el esterminio ó la espulsion de los hereges
y de los aventureros armados , que constituian su ejército y la mitad
de sus vasallos .
Tres meses despues de la ceremonia de San Gilles , el Conde se
encontró en las mismas perplegidades que antes . Exigieron los le
gados del Conde y de los cónsules de Tolosa , que les entregasen
cuerpos y bienes de todos los sospechosos de heregía: los cónsules
ó capitulares de Tolosa respondieron que no habia hereges en su
ciudad .
LOS MANIQUEOS Y LOS ALBIGENSES . 53
1 .
Jaime, con la hija de este y una de sus hermanas con el joven Rai
Tom. I.
54 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
III .
Trabajaron con actividad los legados del Papa á fin de llevar a cabo
la sentencia de espoliacion lanzada en Arlés contra Raimundo , y
confirmada despues en Roma . Una multitud de misioneros , frailes
de diversas órdenes, recorrieron de nuevo la Europa , para reanimar
el fanatismo por la cruzada. El obispo de Tolosa abandonó su dió
cesis para correr a sublevar las poblaciones de Francia contra los he
reges del Mediodía; y en la primavera de 1211 , se encontró Simon
de Montfort con fuerzas suficientes para invadir el condado de To
losa .
El año precedente lo habia empleado en conquistar los casti
llos de su vizcondado, cuyos señores no lo habian reconocido ó se
habian sublevado. Su mujer que no le era inferior en valor y en
ambicion , y los obispos de Chartres y de Beauvais le trajeron un
56 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES ,
IV.
Apr
»que muy pocos se convertirán . » elegamná
En efecto, los hereges, tanto hom வர்
unánimes las exhortaciones del abad frasen
de Montfort, y estos mandaron enceng
que arrojaron en ella de una vez y ſu
po ciento cuarenta perfectos. « No tuvie
» -dice el abad de Vaux Cernai: -pos
»en las llamas llenos de alegría .»
Este horrible sacrificio de criaturas hun
julio de 1210. Los creyentes , aterrori
efecto, los argumentos de sus enemigos
bles y contundentes .
El sitio de Termes , situado en los conti
cruzados muchas mas penas y sangre : cu.
ataques, y en una oscura noche fué evacula
ser descubierta por los sitiadores. Montfort
nada mas que mujeres, y mandó respetar
Albi y Cabaret se sometieron al saber la oci
los cruzados .
De esta manera, al concluir el año de 1210
habia domeñado los vasallos que le regaló el Pa
para adquirir otros nuevos por los mismos medi
NIQUEOS Y LOS ALBIGENSES . 59
V.
pues que una terrible máquina llamada la gata abrió ancha brecha
en su sólida muralla .
Los cruzados encontraron en la plaza cerca de cuatrocientos here
ges perfectos y los quemaron á todos con gran alegría , segun ase
gura Pedro de Vaux Cernai ..
Simon de Montfort hizo morir en la horca al poderoso Aimeri,
señor de Montreal y de Laurac, y á muchos otros caballeros que
LOS MANIQUEOS Y LOS ALBIGENSES . 59
que produjo mucho duelo y gran lástima; porque nadie era de mas
elevada alcurnia, ni de carácter mas franco que aquella señora. Los
cronistas de la cruzada que estractamos así lo afirman y Girauda,
fué una mártir entre los hereges y un borron en la historia de Si
mon de Montfort.
Muchas veces los sucesos confirman la vulgar opinion , que
supone siempre son los mejores las víctimas preferidas. En aquella
ocasion si el heroismo y el fanatismo ciego de los vencidos fué gran
de , la crueldad de los vencedores los sobrepujó con exceso .
CAPITULO VII.
SUMARIO .
1.
II .
II .
IV .
RAIMUNDO VI . DE TOLOSA
LOS MANIQUEOS Y LOS ALBIGENSES . 65
V.
VI .
VII .
migo.
« Los provenzales comian y bebian descuidados sin guardas ni cen
linelas . »
68 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
jinete .
-No , respondió Pedro , no es el Rey; pero vedlo aquí ! Y así di
ciendo, se arrojó sobre sus adversarios dando su grito de guerra :
« ¡Aragon! ¡ Aragon ! »
Cercado al instante, cayó cubierto de heridas . «Los otros que lo
vieron , se dieron por perdidos: » un lamento general resonó en toda
>
VIII .
Tomo I. 12
CAPITULO VIII.
SUMARIO.
1.
II .
III .
IV .
V.
1
74 HI STORIA DE LAS PERSECUCIONES .
VI .
VII .
VIII .
Tomo 1. 13
CAPITULO IX.
SUMARIO .
I.
dos Raimundos , padre e hijo . Marsella , que era entonces una repú
blica independiente , los recibió entregándoles las llaves de la ciudad
y ofreciéndoles toda clase de auxilios en la primavera de 1216 .
Aviñon los invitó por la mediacion de sus notables á que fuesen á
visitarla y se entregó á ellos en cuerpo y alma, y el poeta proven
zal que ha cantado aquellas guerras, supone que mil cumplidos
caballeros уy cien mil paisanos se confederaron para reconquistar los
estados de la casa de Tolosa .
Ni los marselleses, ni los aviñoneses , ni los de tantos otros pueblos
y comarcas, que generosa y espontáneamente tomaron partido por
los Raimundos de Tolosa , eran hereges, y áa pesar de las excomu '
niones y de los peligros y despojos á que se exponian , consideraban
2
mejor sostener una causa que creian justa , que ver impasibles la
iniquidad triunfante so pretexto de servir una religion que ellos
profesaban , y á la que no creian sin duda faltar desobedeciendo al
Papa y al concilio, que habian sancionado el despojo de los prínci
pes que no prestaron mano fuerte á la persecucion de los hereges
en sus tierras.
II .
III .
IV .
V.
e gado del Papa, que no hablaba mas que de destruir la ciudad con
odos sus habitantes .
Todos los meridionales alistados por fuerza en el ejército de Si
mon desertaron en el camino: los tolosanos , por el contrario , reci
bieron numerosos refuerzos del Albigeois , de Querci , del Agenais y
de los Pirineos .
Simon tentó apoderarse de la ciudad por asalto antes que hubie
sen podido reconstruir las murallas; en la primera acometida, Gui
de Montfort cayó atravesado de un dardo disparado por el conde
de Comminges; un hijo de Simon , á quien su padre habia hecho
conde de Bigorre, fué tambien gravemente herido, y sus soldados
84 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
VI .
VII .
SUMARIO.
I.
II .
III .
IV .
padres .
El viejo Raimundo VI murió repentinamente en agosto de 1222 ,
y aunque murió como católico , en los brazos del abad de San Cer
nin,y bajo el manto de los caballeros hospitalarios de San Juan , no
fué enterrado, por estar bajo el peso de la excomunion, y su cuer
po permaneció insepulto en la casa de los hermanos hospitalarios
de Tolosa trescientos años, en un cofre de madera.
V.
SUMARIO.
Instigado por el Papa , emprende Luis VIII la cruzada contra los albigenses en
1224. - Levantamiento del sitio de Carcasona por Amauri. - Los aventureros
abandonan á Amauri, que capitula con Carcasona -Fin de la dominacion de los
Montforts . - Cesion de sus derechos al rey de Francia . - Convenios entre el Rey
y el Papa . - Sumision de Raimundo VII.-- Desacuerdo entre Luis y el sumo P'on
' ifice . - Pónense al fin de acuerdo . - Concilio de Bourges. - Sumision del conde
Raimundo ante el Concilio.-Su condenacion.- Su marcha . - Su excomunion.
Predicacion y cruzada . - Abandono de Raimundo por todos sus parientes y alia
dos . - Sitio de Aviñon . - Heróica defensa . - Pérdidas de los cruzados. - Capitula
cion . - Crueldad de los vencedores. - Muerte del rey de Francia .
I.
II .
III .
IV .
V.
VI .
VII .
VIII .
IX .
X.
Las fuerzas del Rey eran, sin embargo, todavia mas que suficien
tes para combatir con ventaja á Raimundo y á los aviñoneses y él
estaba resuelto á llevarlo adelante á cualquier precio . Los recursos
de los sitiados empezaban á escasear : hicieronles esperar una capi
tulacion honrosa , y consintieron al fin en abrir sus puertas á los
cruzados .
La crónica de Tours dice , que se remitieron al arbitraje del le
gado en cuanto se referia á las condiciones, esperando ablan
darlo con esta confianza: pero las condiciones fueron rigurosas. Los
de Aviñon se vieron obligados á entregar trescientos rehenes y á
pagar una gran suma . Cegáronse los fosos , derribáronse las mura
llas , las casas guarnecidas de torreones en número de trescientas
cayeron tambien bajo el martillo de los demoledores, y el doce de
setiembre fueron degollados los pecheros de la corona y del conda
do de Tolosa. Y supone un autor que aun hubiese sido mayor la
crueldad de los vencedores sin la consideracion de que Aviñon y la
Provenza dependian del emperador Federico, que veia de bien mala
gana la invasion de la Septimania por el rey de Francia .
Despues de una victoria tan caramente pagada , recorrió Luis VIII
la Septimania sin encontrar enemigos que combatir ni hereges que
quemar.
Solo un pobre anciano llamado Isarn , antiguo predicador per
fecto, pudo ser habido en un oscuro retiro del que fué arrancado
para ser quemado en Narbona . El conde Raimundo estaba en Tolo
sa , y todos los hereges habian abandonado el país.
Adelantóse el rey hasta cuatro leguas de Tolosa ; pero sin inten
LOS MANIQUEOS Y LOS ALBIGENSES. 103
cion de atacarla , por lo adelantado de la estacion , y terminó su cam
paña en el mes de octubre, despues de recibir en Pamiers el jura
mento de fidelidad de los obispos de la provincia de Narbona. Dejó
por gobernador del país conquistado á Humberto de Beaujeu, y
marchó a Francia contando volver al siguiente año para dar cima
á la comenzada obra .
¡ Vana esperanza ! Al llevar la destruccion y la muerte al país
provenzal, se destruyó á sí mismo. Las fatigas y penalidades de la
guerra minaron su débil constitucion , la fiebre se apoderó de él
de tal modo , que al llegar á Montpensier no pudo seguir adelante ,
de modo que el ocho de noviembre de 1226 murió , dejando áa la
famosa reina Blanca de Castilla , la pesada carga de la tutela de su
bijo yУ de su corona .
Segun Mathieu de Paris, Luis no murió de la fiebre, sino de un
veneno que le dió el conde de Champaña, que amaba á la reina
Blanca con un amor carnal é ilícito , y que temia además la ven
ganza del Rey por su retirada del sitio de Aviñon .
La conducta posterior del conde no deja duda sobre el amor
que profesaba á la Reina , áa pesar de que ella tenia ya treinta y ocho
años y él apenas veinticinco. Guéntase que la Reina , aá pesar de su
edad , conservaba las gracias y el espíritu de su juventud , lo que es
plica la pasion que supo inspirar al jóven señor.
La ambicion de agrandar sus estados costó á Luis la reduccion
de su vida á breves años . Su muerte no salvó al Mediodía de las
garras de los inquisidores , á tal estremo lo habian reducido las
guerras; pero Luis no vió acabada la obra de iniquidad á que con
sagró en mal hora su poder .
CAPITULO XII .
SUMARIO.
Continuacion de la lucha . - Medidas del clero para poner en práctica las prescrip
ciones del concilio de Letran . - Destruccion de la campiña de Tolosa por los cru
zados . - Raimundo busca mediadores para dirimir la contienda . - Tratado de
Meaux . - Absolucion de Raimundo .- Imperio de la Inquisición en todo el Medio
dia de Francia . - Disposiciones del concilio de Tolosa en 1220. - Sentencia dada
por Santo Domingo de Guzman . - Muerte de Folquet. - Recompensas dadas á
Kaimundo VII por la Iglesia en premio de su sumision .
I.
amarilla .
La prolongacion de las turbulencias en Francia y la campaña de
1228 fueron favorables á los meridionales . Raimundo recobró á Cas
tel Sarrasin y muchos otros castillos; pero la Reina y el legado , alar
mados por los progresos del tolosano, hicieron cuanto estuvo en su
mano para reanimar el espíritu fanálico y aventurero bien caracte
rístico de la época , y lograron mandar á Beaujeu multitud de cru
zados mas furiosos que nunca .
El ejército católico marchó sobre Tolosa , y sin atreverse á ata
carla de frente , empezó por ejecutar un proyecto sugerido por Fol
quet para abatir el orgullo de los tolosanos. El trece de junio
de 1228 , las ricas campiñas que rodean á Tolosa , llenas de casas de
campo y de bellas propiedades y que generalmente estaban fortifi
cadas, fueron destruidas; pero no fueron solo los edificios: las mie
ses, los árboles, todo fué arrancado de raiz ; cegaron las acequias
y convirtieron las huertas y pequeños jardines, en medio de los que
se levantaba la reina de las ciudades del Mediodía, en un de
sierto inhabitable . En esto se ocuparon durante tres meses conse
cutivos .
Este vandalismo que parecia el remate de diez y siete años de
devastacion , sumergió al Conde y á los tolosanos en el mas pro
fundo estupor .
¿De qué les habia servido la muerte de Simon de Montfort , si
nuevos enemigos renacian sin cesar para renovar sus calamidades?
¿ Seria necesario combatir hasta que no quedase piedra sobre pie
dra ni alma viviente del Ródano á los Pirineos ? Al saber el abati
miento de los tolosanos, la reina Blanca y el legado del Papa creye
ron la ocasion favorable, y enviaron al Conde y á la ciudad proposi
ciones de paz .
Raimundo aceptó la mediacion del abad de Grandselve y del
conde Thibaud de Champaña, que nunca participaron de la saña
implacable de los barones franceses contra su familia , dándoles en
diciembre de 1228 plenos poderes, y él mismo fué à Meaux , ciu
dad del conde Thibaud , seguido del arzobispo de Narbona, de los
obispos de toda la provincia y de los capitulares de Tolosa, donde
los esperaban el legado y los prelados de Francia.
106 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
II .
II.
IV .
»del reino animal en toda su vida, esceptuando los dias de las pas
»cuas de Pentecostés y de la Natividad de Nuestro Señor , en los
»cuales le ordenamos que los coma en signo de aversion á su an
» tigua heregía ; hacer tres cuaresmas en el año , absteniéndose de
»pescado , aceite y vino tres dias en la semana durante toda su vi
»da, menos en caso de enfermedad y de trabajos forzados. De lle
»yar un hábito religioso, tanto por la forma como por el color , con
»dos crucecitas cosidas á cada lado del pecho; oir misa todos los
»dias , asistir á vísperas los domingos y las fiestas , recitar con pun
» tualidad el oficio del dia y de la noche y el pater noster siete ve
»ces durante el dia , diez por la tarde y veinte y cinco á media no
»che . Vivir castamente y enseñar una vez cada mes la presente
»carta al cura de Fereri, su parroquia, al cual ordenamos que vi
»gile la conducta de Roger, quien deberá cumplir fielmente todo lo
» que se le ordena, hasta que el Sr. Legado nos haga conocer su
» voluntad: Уy si eldicho Ponce falta á su juramento, ordenamos,
»que sea considerado como perjuro, herege y excomulgado ... )
LOS MANIQUEOS Y LOS ALBIGENSES . 111
V.
SUMARIO.
I.
II .
sa. ¿A qué estado no deberian haber llegado las cosas para que esta
medida fuese adoptada ?
IU .
IV .
V.
VI .
Vil .
VIII .
LOS JUDÍOS.
330-1863 .
LIBRO SEGUNDO.
LOS JUDÍOS.
330-1863 .
CAPITULO PRIMERO.
SUMARIO .
Paciencia de los judíos para sufrir las persecuciones. - Fuerza pasiva de los ju
dios para perpetuar y estender su raza . - Llegada de los judios á España y pri
meras persecuciones que sufrieron . - Birbaras leyes promulgadas contra ellos .
-La guerra contra los moros fue favorable å ellos.
1.
II .
IV .
V.
vi .
1
CAPITULO II.
SUMARIO.
I.
II .
III .
»les como suelen encontrarse entre los barones, que son los peores
» entre los tiranos feudales: el conde Regnard, opresor de sus vasa
»llos cristianos , no se apiadaba sino de los judíos ricos , y se hacia
»] lamar el rey de los judíos. »
Entretanto que el conde de Sens judaizaba de esta manera, el
clero aconsejó al rey Roberto, que no dejase impune por mas tiem
po tamaño escándalo tan perjudicial á la fé, y que reuniese á la so
beranía de la corona la baronia de la gran ciudad de Sens, para bien
de la religion . El rey Roberlo no se hizo el sordo á tales insinuacio
nes puesto que veia el medio de acrecentar su poder aumentando sus
estados y vasallos , y envió sus tropas para arrojar de sus estados al
protector de los judíos .
Apoderáronse de Sens , los soldados del rey Roberlo, asesinaron
á diestro y á siniestro judíos y cristianos, violaron donc ellas y ca
doncellas
sadas , robaron cuanto hubieron a las manos , redujeron á cenizas
la mitad de la ciudad , todo en justo castigo del crimen cometido por
LOS Judíos . 135
IV .
V.
VI .
VII .
VIII.
CAPITULO III.
SUMARIO .
Leyes del sucesor de Alfonso el Sabio contra los judíos.- Desprecio con que los
cristianos mirában á los judios . – Tolerancia del rey D. Pedro.-Saqueo de las
juderias de Toledo por el bastardo Trasta mara . - Inscripcion de una sinagoga de
Toledo en honor del rey D. Pedro . - Predicaciones del arcediano de Sevilla Her
nando Martinez contra los judios -Sus efectos . - Matanza y saqueos sufridos
por los judíos en toda España .-Castigo de algunos asesinos . - Despojos . - Ruina
del tesoro real á consecuencia de la de los judíos.
1.
II .
III .
» obras que han sido hechas ante Dios para reunir los pueblos que
»vienen a sus puertas para oir la Ley de Dios en esta casa. )
«Las misericordias que Dios ha querido hacernos dándonos jue
»ces y príncipes para librarnos de nuestros enemigos y persegui
»dores, no teniendo rey en Israel que pudiera libertarnos despues
»de la última cautividad de Dios, que por la tercera vez fué levan
» tado por Dios en Israel , dispersándonos, los unos en este país, los
»otros en diversas comarcas donde se encuentran ellos deseando su
» tierra y nosotros la nuestra. Y nosotros habitando este país cons
»truimos esta casa con un brazo fuerte y una alta potencia. El dia
»en que fué construida fué grande y placentero para los judíos , los
»cuales por la fama del suceso , han venido de los confines de la
»tierra para ver si habia alguna esperanza de ver levantarse entre
» nosotros un Señor que fuese para nosotros como la torre de una for
»taleza , con la perfeccion del entendimiento para gobernar nuestra
» república. No se ha encontrado semejante cosa entre los que está
»bamos en esta comarca . Pero Samuel se ha levantado entre noso
» tros para ayudarnos, y Dios fué con él y con nosotros. Era un
»hombre de combate y de paz : poderoso entre todos los pueblos y
» gran arquitecto. Esto ha sucedido en tiempo del rey Don Pedro .
« ¡Qué Dios le ayude, que engrandezca su Estado , que lo haga pros
»perar, que lo levante y coloque su trono por encima de los otros
» príncipes ! ¡Que Dios sea con él y con toda su casa; y que todo
» hombre se humille ante él , y que los grandes y los fuertes que son
»sobre la tierra lo conozcan ! ¡Que todos los que oigan su nombre
»se regocijen al oirlo en todo su reino , y que sea manifiesto que él
»se ha hecho el defensor y el apoyo de Israel ! »
»Con su socorro y su permiso es como nos hemos determinado
»á construir este templo. ¡Qué la paz sea con él y con toda su ge
» neracion, y que le sirva de alivio en todos sus trabajos! Ahora Dios
»nos ha librado del poder de nuestra cautividad , y no ha llegado
votro refugio para nosotros ...... )
»Esta es la casa de la oracion, que sus servidores levantaron
» para invocar el nombre de Dios su redentor . »
IV .
se parapetaron .
Afortunadamente para los judíos el conde de Niebla y Alvar Pe
rez de Guzman , alguacil mayor de Sevilla, llegaron áa tiempo , é hi
>
V.
VI .
SUMARIO.
Semejanza de las acusaciones dirigidas contra los judíos en todos los paises. - Per
secuciones en Munich y en Lorena siglo XIII.- Oposicion del Rey Rodolfo.
Absurdas acusaciones lanzadas contra los judios en Francia á principios del si
glo XIV . - Esterminio de leprosos y judios. - Peste en Provenza y esterminio de
los indios. - Crueldad de Renado I , duque de Lorena . - Falsedad de Felipe el
.
herinos ) -Tolerancia de Luis Hutin . - Dureza d Felipe el Largo :-Avaricia de
Cirlos IV . - Esplotacion de los judíos por obispos y señores . - Peajes i que los
sometian . - Los pastorcillos.- Esteriminio de los judios . - Inutil protesta del Papa .
1.
En todas partes los judíos han sido acusados de los mismos crí
, ó por mejor decir, tales acusaciones sirvieron de pretexto
menes,
para cometer contra ellos crímenes verdaderos. A lo ya referido
vamos a añadir algunos rasgos de la historia de Francia y de Ale
mania, no menos característicos que los ya conocidos por la Histo
ria de España,
Acusados en Munich de haber asesinado un niño, fueron perse
guidos, no solo los supuestos criminales, sino todos los de su raza,
y muchos arrastrados al suplicio .
En la Lorena sufrieron la misma suerte .
En 1287 esparcióse el rumor en Vesal , diócesis de Tréveris,
de que habian azotado у dado muerte à un niño cristiano de doce
años de edad el Viernes Santo, y bebido su sangre en conme
moracion de la de Jesus, derramada hacia doce siglos por sus an
Томо І. 22
150 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
díos 20,000 marcos de oro para que los defendiera. Las mismas
acusaciones cayeron sobre el arzobispo de Maguncia, que predicó
contra tales actos de barbarie .
La devocion popular aumentó constantemente y Verdier fué ca
nonizado en 1428 .
I.
III .
IV .
»sa semejante al honor de nuestra casa, y que nunca sea dicho que
» durante mi reinado quedó impune tal crímen ! »
Pero lo que hay de infame en este asunto es que los ministros de
Renato encontraron medio de poner de acuerdo su avaricia con la
cruel entereza de su señor. Amenazaron a los judíos con hacerles
ejecutar á ellos mismos la sentencia pronunciada contra su compa
ñero en castigo de la insolente temeridad que les habia inducido á
ofrecer dinero al principe para aparlarlo del camino de la justicia.
Para librarse de la horrible tarea de desollar vivo á su correligio
nario , se vieron obligados á dar á los cortesanos los 20,000 flori
nes ofrecidos por su vida . Y segun el historiador de la Lorena don
D. Calmet , algunos hidalgos enmascarados se prestaron a desollar
ellos mismos al judío , inspirados sin duda por su devocion a la San
tísima Virgen .
V.
VI .
los señores feudales los que antes les habian pertenecido como sier
VOS .
Una de las leyes de los señores, era que cuando los judíos se
hacian cristianos, los señores se apropiaban sus bienes. De modo
que el Rey los despojaba y expulsaba por ser judíos , y los señores
porque se hacian cristianos . Si no estuviera probado con documen
tos históricos irrecusables , no podríamos creerlo .
Felipe el Largo , abolió esta ley , y los libró de la servidumbre;
pero él y sus sucesores los siguieron despojando so pretexto de
usura .
VII .
VIJI .
IX .
X.
Tomo I.
CAPITULO V.
SUMARIO.
Barbaras leyes de la reina gobernadora doña Catalina contra los judíos. - Predi
cacion de San Vicente Ferrer. - Asamblea de los rabinos en Tortosa en 1407.
Conversion al cristianismo de la mayor parte de los rabinos. - Persecuciones
contra los que no se convirtieron . - Los papas Pablo IV y Pio V estienden la
persecucion á todo el orbe cristiano . - Resignacion de los judíos con su mala
suerte.
I.
II .
persona de Jesus .
Con este objeto , obtuvo del Papa autorizacion para convocar
una asamblea compuesta de los mas célebres rabinos y de los ju
díos mas instruidos de España. Consintió el Papa y designó la
ciudad de Tortosa para las conferencias . Acudieron al llamamiento
los judíos de las principales sinagogas y escogieron á Vidael Ben
venista, uno de los mas sabios rabinos de la época , para que ha
blase en su nombre. El mismo Benedicto XIII fué á Tortosa, reci
bió á los judíos con mucha afabilidad y procuró que fuesen trata
dos con la mayor consideracion y que nada les faltase durante su
permanencia en la ciudad .
El dia siguiente de la llegada de los rabinos se tuvo la primera
conferencia, el 7 de febrero de 1407 .
Aquello era un verdadero concilio ó congreso, presidido por el
mismo Papa, á que asistieron los cardenales, obispos y algunos pre
lados de importancia , con otras personas de alto rango además de
los judíos en número de unos sesenta.
Gerónimo de Santa Fé abrió las sesiones con un discurso en la
tin , y no concluyeron hasta el mes de noviembre del mismo año .
Sesenta y nueve veces se reunieron , y se discutieron las siguientes
diez y seis proposiciones capitales.
1.' Puntos sobre los que están de acuerdo cristianos y judíos
respecto á la fé , y sobre los que difieren .
2. ' De las veinte y cuatro condiciones atribuidas al Mesías.
3. " Como los términos señalados para la venida del Mesías se
han cumplido en el tiempo.
LOS JUDÍos. 161
4. A saber si en la época de la destruccion de Jerusalen el
Mesías habia ya nacido .
5. Que cuando fué profetizada la destruccion del templo de
Jerusalen, ni el Mesías habia nacido ni habian anunciado su ve
nida.
6. Que el Mesías habia ya venido al mundo el año en que
ocurrió la pasion y muerte del Salvador , nuestro Señor Jesucristo .
7.' Que los profetas que hablan de las obras del Mesías, lo
mismo que de la reparacion del templo y de la reduccion de Israel
en un pueblo y de felicitar á Jerusalen, deben entenderse en el sen
tido moral y no en el material .
8.' De doce preguntas dirigidas á los judíos sobre las acciones
delMesías durante su permanencia sobre la tierra.
9. Que la ley de Moisés no es perfecta ni perpétua.
10. Del santo Sacramento de la Eucaristía .
11.' De la época y del motivo por que se compuso el tratado
conocido bajo el nombre de Talmud.
12. ' A saber si los judíos están obligados áá creer todas las co
sas contenidas en el Talmud , tanto las glosas de la ley , juicios, ce
remonias, oraciones, presagios, como las glosas ó invenciones he
chas sobre el dicho Talmud, ó si les está permitido negar alguna de
estas cosas.
III .
IV .
(1 ) En el epilome de la crónica de Don Juan 11, por José Martinez de la Puente : Madrid 1678 se vé
lo que sigue: «Por los consejos de San Vicente Ferrer, se obligó á los judíos de ambos reinos á
»llevar labardos, con una marca encarnada.
LOS Judíos . 165
V.
España era el único país que reconocia por Papa á Benedicto XIII ,
y por el pronto solo los judíos españoles , se vieron sometidos á la
persecucion que la bula llevaba consigo ; pero el concilio de Basilea
en su sesion decima nona, Pablo IV y mas tarde Pio V aprobaron la
bula, y este último ordenó que se egecutase con el mayor rigor en
todo el mundo cristiano .
Mientras que en Aragon se celebraban las conferencias de Torto
sa, se reunió en Castilla un concilio de obispos el 10 de enero de
1413, al cual asistieron los de Santiago , Soria, Ciudad Rodrigo , Pla
>
sencia y Avila .
Estos prelados creyeron que , en lugar de convencer a los judíos,
era mejor esterminarlos. El resultado de sus conferencias fué pro
Tomo I. 24
166 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
SUMARIO .
Proteccion concedida por Don Juan II á los judíos. - Renovacion de las persecucio
nes bajo el reinado de Enrique IV . - Fanatismo de los grandes . - Acusacion con
tra los judios de ha er crucificado un niño en Sepúlveda . — Proceso y martirio
de los supuestos culpabl s.-Deguellos de judíos en Sepúlveda, Segovia , Córdo
ba, Jaen , y otros puntos.- Atentados contra los cristianos nuevos ó judios con
vertidos. - Impuestos pagados por los judíos en Castilla . - Miseria general. - Ad
venimiento de Isabel la Católica al trono de Castilla .
1.
II .
II .
IV .
)
de Palencia . 54,500
de Osma . 19,600 »
de Segovia .. 19,750
de Avila . 39,950 »
Total . 454,000 »
V.
VI .
Tomo 1 . 25
CAPITULO VII.
SUMARIO.
Nuevas persecuciones . - Leyes de los Reyes Católicos contra los judíos.- Espul
sion .-Generosos ofrecimientos de los judíos para que les dejasen en paz.- Fu
nesta intervencion de los inquisidores . - Supuesta carta de los judíos de Espa
ña á los de Constantinopla y su respuesta.- Fanatismo del pueblo y su animosi
dad contra los judíos.- Esfuerzos del clero por bautizará los judíos á fin de que
no emigráran . - Ruina de los judios . - Numero de expatriados.-Sensata opinion
del Gran Turco sobre la expulsion de los judíos de España .
I.
II .
III .
IV .
V.
Tomo I. 26
CAPITULO VIII.
SUMARIO.
I.
II .
III .
IV .
tros dias han permitido á los judíos vivir en sus Estados y practicar
su culto: ¿qué mejor prueba, de que hacian mal los que en lugar de
seguir su ejemplo, los arrojaban de sus Estados ó los bautizaban
por fuerza ?
Pero lejos de imitar al Papa, los reyes de la península ibé
rica persistieron en su funesta intolerancia, y Don Juan III de
Portugal ſué aun mas allá : oponiéndose á la voluntad del Pontífice,
prohibió por un edicto á los judíos salir del reino sin su autoriza
cion especial . Esta resolucion dió lugar á serias dificultades entre
las cortes de Roma y de Portugal.
V.
»sino que áá muchos les obligaron á vender sus hijos para pagar
» los gastos del viaje. Arribaron á Génova y saltaban en tierra á
»bandadas. Las antiguas leyes de la República solo permi
»tian á los viajeros judíos permanecer tres dias en la ciudad ;
»pero en aquella ocasion , los magistrados les permitieron perma
»necer el tiempo necesario para carenar los buques y reponerse de
»las fatigas del viaje . Hubiéransc tomado por espectros al verlos
utan flacos , con los ojos hundidos , las fisonomías cadavéricas ; en
prealidad no se diferenciaban de los cadáveres, mas que en la fa
»cultad de moverse que, puede decirse, apenas conservaban . Gran
» número de ellos murió en la Mala , único sitio en que les permi
» tieron desembarcar , por estar aislado en el mar. Mas la infeccion
» producida por tantos muertos y moribundos produjo entre los ju
»dios, en cuanto pasó el invierno, una plaga de úlceras que poco á
» poco se estendió por la ciudad degenerando en epidemia .)
VI .
VII .
Tomo I.
CAPITULO IX .
SUNIARIO .
I.
II .
»De la misma manera , que podais traficar con los indios y per
» manecer durante dos años desde el dia en que llegueis, y que po
»dais viajar por mar y por tierra , en cualquier pais de cristianos y
» serviros de todas las cosas que os han sido prohibidas, lo mismo
»que los otros fieles y católicos cristianos.
ordeno que el receptor Pedro de Villacis , con uno ó dos
» YY yo
»de los que os serán enviados , os den a cada uno de vosotros una
» carta de habilitacion , y tambien mi carta para que la guardeis y
» tengais como garantía de vuestros derechos: y yo ordeno al Asis
vtente , Alcalde, Arzobispo y Obispos, etc. etc. de mis reinos y se
»ñoríos, que os cumplan y guarden , y os hagan cumplir y guardar
» todos los capítulos contenidos en esta carta ...
»Dado en la ciudad de Sevilla el 11 de junio de 1511.-Yo el
»Rey.—Yo Juan Ruiz de la Serna, secretario de la Reina nues
»tra señora, que lo hizo escribir por orden del señor Rey su pa
» dre. »
La impunidad por lo pasado, concedida á los cristianos nuevos
por esta carta , acrecentó , si esto era posible, la vigilancia de la Inqui
sicion sobre los judíos convertidos. Gran número de ellos perecie
ron en las llamas, y no pocos se expatriaron para unirse á sus cor
religionarios , contentos de haber encontrado asilos hospitalarios don
de ejercian libremente los ritos hebráicos y podian dedicarse á sus
industrias favoritas .
III.
tado .
Por lo demás, la falta de los Reyes Católicos no fué solo suya:
el fanatismo era general ; y mas o menos, todos los cristianos viejos
194 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
IV .
SUMARIO .
Benevolencia de les papas Martin V y Paulo III para con los judíos.- La corrup
cion como medio de propaganda y sus consecuencias. - Rigorismo del Papa
Paulo IV . - Elpapa Pio IV alivia la suerte á que sus puedecesores lalian relli
cido á los ju iios .- Pio V deshizo la obra de su antecesor .-- Dureza de Gregorio
XIII. - Suavidad de Sisto V.- Incousecuencias de Clemente VII . - Medidas del
Senado de Venecia en el siglo XVII . - Ventajas de los judíos en Florencia . - Los
judios en Saboya y en Napoles. - Luis XIV de Francia y los judíos. - Los judíos
en Alsacia .
1.
II .
III .
pero en julio del mismo año , no solo les retiró esta concesion , sino
que les obligó, como lo habia hecho Pio V, á encerrarse en los Ghet
tos de Roma, Ancona y Aviñon .
Decia en este último documento, que los conservaba en Roma
para que fuesen mas fácilmente convertidos; en Ancona por conser
var las relaciones con el Oriente, y en Aviñon, porque hubiese ju
díos hasta mas allá de los Alpes. Los de Carpentras y del resto
del condado de Benaissin debian abandonar el pais : no obstante, ob
tuvieron un plazo de dos años para cobrar lo que les debian. Es
te plazo fué despues alargado, y la revolucion de 1789 los encon
tró en sus hogares en Carpentras, Cavaillon, y Lille.
IV .
V.
VI .
SUMARIO .
La revolucion francesa del pasado siglo fuo favorable á los judios. - Las reac
ciones han respetado la obra de la revolucion . - Asamblea de judios convo
cada por Napoleon en Paris en 1808. - Discurso de Mr. Molé . - Preguntas
dirigidas á los judíos en nombre del Emperador .-- Respuestas. - El judio
Furtado . - Respuesta de Napoleon . - Apertura del Sanhedrin . - Discurso de
Furtado .- Confirinacion por el Sanhedrin de las respuestas dadas por la
Asamblea . - España es el único pais que resta intolerante con los judios.
Buena acojida hecha por el pueblo en 1839 á los judíos fugitivos de Tanger.
1.
ul .
II .
IV .
VI .
del ridículo papel que gracias a esta y otras leyes representa ante
el mundo civilizado.
Por un real decreto del 22 de julio de 1800 , que no ha sido de
rogado, pero que lo está en parte por la costumbre, se prohibió de
nuevo la entrada de los judíos en España, « cualquiera que pudiese
» ser el motivo de su viaje, » intimando á los gobernadores y auto
ridades de las fronteras, que arrojasen á los que se hubiesen intro
ducido. «Desde hace mucho tiempo, decia el decreto, las leyes del
»reino niegan á los judíos el derecho de pasar ó de establecerse.
»Una infraccion reciente ha probado la necesidad de dar á estas
»leyes nuevo vigor . »
VII .
VI .
IX .
E
LIBRO TERCERO .
340—418.
1
LIBRO TERCERO.
mo w
CAPITULO PRIMERO.
SUMARIO.
1.
Los gnósticos fueron una secta que brotó del seno de la Iglesia
cristiana en los primeros siglos de nuestra Era: Segun varios auto
res católicos respetables y grandes lumbreras de la Iglesia, como San
Clemente de Alejandría, los gnósticos verdaderos adoraban á Dios
como él quiere ser adorado y amado y solo se ocupaban de sus al
mas ; solo ellos eran piadosos y religiosos. Otros por el contrario,
como San Epifanio se muestran siempre dispuestos a adoptar las
fábulas populares inventadas para perderlos por la ignorancia y el
ódio. Los cuentos mas absurdos los aceptan como verdades incon
cusas .
Tomo I. 30
214 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
gaban.
Si á pesar de sus constantes precauciones para impedir de esta
manera que las mujeres concibiesen , alguna quedaba embara
zada , la hacian abortar, machacaban el feto en un mortero , y agre
gándole miel, se lo comian . Esta era , segun ellos, la ofrenda mas
agradable que podian hacer áá Dios , y la hostia pascual mas per
fecta .
Tenian libros apócrifos, en los cuales decian que el mismo
Cristo habia practicado tales abominaciones con su madre Maria,
quien al principio se asustó mucho; pero que al fin fué convencida
por él , á fuerza de condenar su falta de ,
fé, уy de probarle que era el
único medio de merecer la felicidad y la gloria eternas . »
San Epiſanio, que refiere estos cuentos , estuvo segun él mismo
dice, áá punto de ser catequizado por los gnósticos, y sin duda por
esto conocia tan á fondo y detalladamente sus viles V odiosas ini
quidades .
JI .
III .
IV .
( 1 ) De hæres. cap. 81 , t. 6, p. 8.
218 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
era inferior.
Al defender y admirar á Judas Izcariote , decian que él habia he
cho traicion á Cristo con buena intencion , sabiendo que si no era
vendido ó crucificado, no podia salvar al hombre del pecado y redi
mirlo, y que él lo habia hecho por contribuir a la redencion , facili
tando la obra de Cristo y haciendo precisamente lo mas difícil, lo que
nadie queria hacer, la parte mas repugnante y odiosa, la que lejos
de gloria debia llevar la execracion de los hombres. Por esto algu
nos lo consideraban como mas grande , digno de alabanza y de ado
racion que el mismo Salvador .
Tambien elogiaban la serpiente hasta colocarla por encima del
PRISCILIANO Y LOS GNÓSticos . 219
V.
SUMARIO.
I.
Tomo I.
222 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
II .
III .
IV .
VI .
SUMARIO.
I.
II .
III .
IV .
reges de Iberia .
Convencidos de maleficios, de haber enseñado y practicado una
doctrina obscena . de haberse reunido de noche en asambleas de des
órden con mujeres perdidas y de malas costumbres, de haberse des
pojado de todos sus vestidos para dirigir en comun sus plegarias á
Dios , muchos priscilianistas fueron condenados á muerte y ejecu
tados: los demás fueron arrojados del pais , y sus bienes confiscados
232 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
V.
VI .
VII .
acumular en su defensa .
Preparados los priscilianistas á la defensa desde hacia mucho
tiempo, y siempre prontos á ocultar o disfrazar la verdad, escapa
ban a todas las pesquisas, y desafiaban todas las pruebas: los cató
licos sucumbian al menor esfuerzo .
Al concluir el último capítulo de su Historia sagrada , dice Sulpi
cio Severo : « no se veian mas que turbulencias , desordenes y per
» secuciones de todos géneros. Los fieles no sabian á quien escuchar.
» Los obispos se empeñaban entre ellos en disputas interminables,
»en que las pasiones humanas jugaban el principal papel». El odio,
la envidia, la versatilidad, la turbulencia , la avidez, y la cobardía se
disputaban la palma, luchando entre sí con furia terrible. El mayor
número, es decir. la masa de los pícaros y de los tontos, se conjuraba
coni . a la minoría de hombres de mérito, y virtuosos, que agobia
dos por la multitud, se veian insultados, despreciados y persegui
dos por todas partes ...
El priscilianismo creció a partir de la época en que sufrió las
mayores persecuciones, y desde 118 tomó una fuerza que no se
babia conocido nunca .
236 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
VIII .
IX .
patía .
Desde aquel momento , Martin de Tours creyó deber llorar como
un crímen el acto de humanidad á que habia sacrificado sus escrú
pulos religiosos, y el digno obispo galo se retiró del mundo, se ne
gó á tomar parte en los concilios para que fué invitado y pasó ba
ciendo penitencia el resto de sus dias.
No cuenta la crónica el fin de Itaceo yy de los perseguidores de los
hereges; pero los Itaceos , se han sucedido sin interrupcion desde los
primeros siglos de nuestra Era en que este libro concluye hasta
nuestros dias .
LIBRO CUARTO .
LOS ICONOCLASTAS .
435—886 .
1
1
LIBRO CUARTO.
LOS ICONOCLASTAS .
435—886 .
CAPITULO PRIMERO.
SUMARIO .
I.
II .
III .
pezaremos por los graves sucesos del reinado de Leon III , llamado
el Isauriano , primer antagonista verdaderamente temible de la ido
latria cristiana, como llamaban sus enemigos á la adoracion de las
imágenes , y verdadero fundador de la secta de los iconoclastas ó des
tructores de imágenes, declarada herética mas tarde. Sucedió Leon
III á Teodoro en el imperio , y la primera hazaña del monarca grie
go fué obligar á los judíos y á los sectarios llamados montanistas á
214 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
ron los judíos á Leon III para obligarle a destruir las imágenes que
detestaban .
«Señor: como es Dios solamente quien del miserable estado en
» hace treinta años os encontramos en Isauria, os ba elevado por
» una maravilla de su omnipotencia sobre el trono imperial , y como
» por nuestra parte no hemos hecho mas que descubriros los desig
» pios ocultos de la providencia sobre vos , que plugo á Dios reve
» Jarnos, lo que tenemos que pediros no debe ser en manera alguna
» por nuestro interés, sino por la gloria de Dios y por la vuestra .
» No os pedimos, pues, ni oro , ni piedras preciosas, ni señoríos, ni
»dignidades, ni empleos, ni parte alguna en el gobierno de vuestro
» imperio. No es justo que partamos con vos el don que Dios os ha
» hecho y que debeis guardar entero; y lo que es mas, queremos que
» lo que os pidamos sea el medio único de que lo conserveis largos
vaños en un estado muy floreciente. Ahora bien , este medio, que
»es la cosa que nosotros deseamos con mas ardor , que es lo que
» nos proponíamos cuando os predecíamos el imperio, y á la cual
»os comprometísteis por un juramento solemne que no podeis vio
» lar, es, señor, que estermineis la idolatría en vuestro imperio
» que los cristianos han desgraciadamente restablecido en sus igle
»sias , erigiendo idolos pintados, tallados y esculpidos con perjuicio
Tomo J. 34
246 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
»del culto que se debe a Dios solo . ¡ Arrancad del mundo estas abo
» mipaciones que Dios no puede sufrir y que prohibe tan formal
»mente en el primero de sus mandamientos! Si así lo haceis, os pro
» metemos de su parte que reinareis felizmente hasta el año ciento
»de vuestra vida . La primera que os hicimos puede serviros de ga
»rantía del feliz cumplimiento de la segunda si cumplís vuestra
» promesa ; pero si os negais á ello, debeis temer que destruyendo
» la causa de vuestra felicidad, no perdais tambien los benefi
»cios . »
El emperador creyó á sus consejeros, Уy la persecucion contra las
imágenes y los que las adoraban ó resistian dieron principio en to
do el imperio .
V.
SUNIARIO .
I.
IL
III .
IV .
griega.
Leon III fué anatematizado por los orientales, que permanecieron
fieles a la tradicion , y por los occidentales en masa. El Papa conso
lidó la revolucion política, á cuyo frente se habia puesto, con la uná
>
V.
VI .
SUMARIO .
I.
!
256 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
II .
IV .
V.
VI .
有
HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES POLITICAS Y RELIGIOSAS EN EUROPA
VII .
SUMARIO.
1.
II .
III .
IV .
V.
VI .
VII.
Tomo I. 37
CAPITULO V.
SUMARIO.
I.
II .
Esto no queria decir que el culto de las imágenes era por los
cristianos de Occidente condenado en principio , sino que establecian
diferencias entre la adoracion y culto que debian rendirse á las imá
genes , segun lo que representaran .
Solo á Dios y sus imágenes debia rendirse una especie de culto
llamado latria .
A las imágenes de la Virgen otro llamado hyperdulia :
A las imágenes de los santos un culto distinto llamado dulia (1 ) .
Algunos años despues , el emperador griego Miguel escribió á
Luis, rey de los francos, exponiéndole los abusos del culto de las
imágenes.
El rey Luis convocó a su turno una asamblea de obispos, y su
decision , conforme a la de los padres del concilio de Francfort Уy á la
opinion del papa Gregorio I , fué que ni debian adorarse las imáge
nes como habia ordenado el segundo concilio ecuménico de Nicea ,
ni destruirlas , como hacian los iconoclastas. Pero este término me
dio , este eclecticismo contemporizador no satisfizo , ni las exigen
cias de los orientales , ni las de los cristianos de Occidente . Los pa
pas continuaron anatematizando á los orientales que persistian en
su antipatia por la adoracion de las imágenes, y estos persiguiendo
á los que las adoraban .
Las tentativas de conciliacion abortaron .
III .
IV .
V.
SUMARIO.
I.
II .
III .
V.
VI .
dor griego , hizo romper todas las estátuas y borrar las imágenes
pintadas en la iglesia de San Pedro .
Esta tentativa de los iconoclastas no tuvo consecuencias у abortó
en Occidente .
VII .
ció los conventos que aquel habia cerrado ; y para colmar la medida
de su adhesion al culto de las imágenes , no encontró otra cosa me
jor que hacer , que mandar degollar á los maniqueos y otros here
ges, tarea en que sus ministros tuvieron que ayudar a los verdugos
que no daban abasto.
El número de las víctimas sacrificadas por su fanatismo pasó de
cien mil .
Unos murieron empalados, crucificados otros. Los bienes cuan
tiosos de todos aquellos hereges fueron confiscados por la corona .
El Patriarca fué encerrado por orden de Teo y el ortodoxo
Metodius, á quien dieron su puesto , fué acusado poco despues de ha
ber violado una jóven , y se defendió probando que , gracias á la
divina intervencion de San Pedro hacia ya mucho tiempo que era
impotente.
Hé aquí la historia , segun la cuentan , los historiadores católicos
Zonaro y Cedrenus.
Metodius, dicen, mostró públicamente sus partes naturales en la
iglesia, ante una numerosa asamblea; y todos pudieron ver que es
taban frias, consumidas y atrofiadas , y como caidas en un maras
mo. Esto admiró al público y causó al mismo tiempo mucho placer
á las personas piadosas. Él contó que, estando en Roma, sintió el
aguijon del amor y se vió constantemente atormentado por deseos
carnales ; y para librarse de la tentacion, recurrió á los santos Após
toles San Pedro y San Pablo, que se le aparecieron a la noche si
guiente; y San Pedro, tomando en su mano las partes genitales del
pecador, se las quemó con solo su contacto, librando de este modo
al Patriarca de nuevas tentaciones de la carne ...
Hemos dicho que su predecesor, el Patriarca iconoclasta, fué en
cerrado; pero no que, en castigo de haber mutilado las imágenes
de la virgen, la Emperatriz lo condenó á sufrir la pena del talion;
si bien , gracias a las súplicas de algunas personas humanas, su
magestad se contentó con que le dieran doscientos azotes .
VIII .
LOS VALDENSES .
1100-1863 .
LIBRO QUINTO .
LOS VALDENSES .
1100—1863 .
CAPITULO PRIMERO.
SUMARIO .
I.
bre de uno de sus sectarios llamado Pedro Valdo , del que hablare
mos despues, ni tampoco de ser habitantes de unos Valles, - Vallen
ses, de la palabra Vallis, Vallis - densa, como pretenden otros auto
res , sino de la palabra Vodes, que quiere decir, brujos, hechiceros,
dignos de castigo.
Pero sea de ello lo que quiera , en lo que todos están conformes,
es , en que empezaron sus persecuciones á principios del siglo XII,
en que duraron hasta hace poco mas de una centuria, y en que esta
secta, compuesta de pobres y humildes montañeses, ha encontrado en
sí misma energias morales y materiales y vitalidad suficientes
para resistir á todos los grandes poderes que la han rodeado, con
servándose hasta nuestros dias , al traves de degüellos, destierros,
excomuniones y hogueras.
II .
III .
se encontraba en 1145 .
San Bernardo de Clairvaux escribia contra él al cardenal Gui
don , advirtiéndole: «que su conversacion era de miel, y su doc
7
ARNALDO DE BRESCIA
OTECA UNIVE
BIBLI
DIL FCO.
1. CAX
LOS VALDENSES . 291
del clero, y segun Otton de Freisingen, decia , «que los clérigos que
» tenian propiedades, los obispos que vivian con regalo , y los frai
» les que tenian posesiones, no podian salvarse. Que todas estas co
»sas pertenecian al príncipe, y que su beneficencia no debia con
» cederlas mas que á los seglares.»
Gúncherus, añade : « que Arnaldo despreciaba los alimentos de
» licados, los vestidos brillantes, las chanzas y ruidosos placeres
» del clero , el fausto de los pontífices, las costumbres enteramente
»desordenadas de los abades y el orgullo de los frailes. )
Estas predicaciones le valieron en 1155 el ser preso y quemado
vivo por órden del prefecto Pedro. Sus cenizas fueron arrojadas al
Tíber, á fin de que sus adeptos no pudieran convertirlas en reli
quias.
Durante los siglos once y doce , los hereges llamados evangelis
tas eran designados por las localidades en que residian ó por los
nombres de sus jefes, enriquistas de Enrique , arnaldistas de Ar
naldo de Brescia , petrobruisistas de Pedro de Bruis, leonistas de
Leon , etc. etc. Hasta el siglo xiu en que todos fueron conocidos
bajo la denominacion de valdenses , segun resulta del libro del in
quisidor Rainier, contra dichos hereges.
IV .
cipio .»
« En 1143 , vivia en el Walden, sobre las fronteras de Francia,
un rico ciudadano llamado Pedro Valdo, que leyó ú oyó leer en el
Evangelio estas palabras que el Señor dijo a un joven opulento:—« Si
292 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
quieres ser perfecto, vende todos tus bienes y dalos á los pobres.» —
Y que habiéndose retirado este jóven pensativo y triste, porque era
rico y tenia muchas propiedades , añadió el Señor:—Que era mas
difícil la salvacion de un rico , que hacer pasar un camello por el
ojo de una aguja .» — Y que San Pedro dijo entonces al Señor. « Por
esto lo hemos abandonado todo y te hemos seguido.» — Este Pedro
Valdo , leyendo , ó escuchando la lectura de estas palabras de la Es
critura , se imaginó que no habia otra norma de vida apostólica so
bre la tierra ; y pensó por tanto en renovarla . Vendió sus bienes,
distribuyó su precio á los indigentes y empezó a vivir pobremente.
Entre los que presenciaron este ejemplo , muchos entrando en sí
mismos y tomándolo por modelo, lo imitaron . » ¡Tal fué el origen
?
V.
»de la Iglesia , diciendo que el clero no los condenaba mas que por
venvidia, y añadiendo , que al predicar como lo hacian la doctrina
»de Jesucristo , no hacian mas que una cosa buena y aun perfecta
»en sísi misma; por lo cual, nadie debia ni podia excomulgarlos, ni
vellos debian obedecer a un hombre, cuando les vedaban una cosa
» mandada por Dios mismo. )
El mismo autor dice mas adelante : « Así esta orgullosa presun
»cion de santidad , esta pretension de singularizarse los arrastró
»al estado de ceguedad y de tinieblas, hasta caer en la heregía,
»destruyendo el Evangelio que les enseñaba consistir la perfec
»cion en obedecer humildemente a los doctores y pastores que go
»biernan la Iglesia , de la cual no deben separarse por un espíritu
»de orgullo . »
«Juan , arzobispo de Leon, les advirtió que cesaran en sus pre
»dicaciones ; pero como rehusasen , fueron excomulgados y arro
»jados de la ciudad. Y como en un concilio tenido en Roma antes
»del de Letran mostrasen la misma terquedad , fueron condenados
»como cismáticos primero, y como hereges despues. »
No siendo bastante á convertirlos la severidad de estas penas ,
en 1178 el concilio general de Letran los condenó de nuevo por
sus abominaciones, y arrojados de sus hogares y perseguidos, se
refugiaron, parte en Allobrogne , de Saboya ; parle , segun Paladin yУ
Alberli, en Angrogne y en otras comarcas montañosas de las in
mediaciones de Lucerna.
VI .
VII.
1
CAPITULO II.
SUMARIO.
1.
» que vender ?
»—Tengo otras joyas mas preciosas , y yo os las daré , si me ase
» gurais que no me delatareis al clero .
»Cuando ha recibido esta seguridad, añade :
» —— Tengo una perla tan brillante, que el hombre por su medio
paprende a conocer a Dios; tengo otra tan deslumbradora, que en
» ciende el amor de Dios en el corazon del que la posee .
»Le habla de las perlas metafóricamente , despues recita algun
»texto que le es familiar, por ejemplo el de San Lucas, que empieza:
» El ángel Gabriel fué enviado etc., ó algun otro semejante.
»Cuando ha comerzado á cautivar al oyente, recita otros textos
»de San Mateo ó de San Marcos, y si le preguntan a quien dirige
»sus imprecaciones, responde: al clero y á los religiosos. Despues el
»herege compara el estado de la Iglesia romana con el de la suya.
LOS VALDENSES . 299
» -Vuestros doctores , dice , son fastuosos en sus trages y cos
» tumbres ; les gusta ocupar en la mesa los puestos preferentes y
»desean que les llamen amo; pero nosotros no buscamos tales
vamos : además, ellos son incontinentes ; pero cada uno de nosotros
»tiene su mujer, con la cual vive castamente . Ellos son esos ricos ,
pesos avaros á los cuales dice: - ; Desgraciados de vosotros , ricos ,
»que buscais aquí bajo vuestro consuelo ! Nosotros estamos contentos ,
»y tenemos con que alimentarnos · y vestirnos. Ellos son esos vo
oluptuosos á los cuales ha dicho: ¡Desgraciados de vosotros que de
»vorais las casas de las viudas !... Nosotros mismos , por el contra
prio, procuramos satisfacer nuestras necesidades . Ellos combaten ,
» suscitan guerras, hacen matar y quemar á los pobres. De ellos
» pues se ha dicho: Quien use la espada, morirá por la espada. Nos
»otros , al contrario , sufrimos por ellos las persecuciones de la justi
»cia . Ellos quieren ser los únicos doctores ; por esto es de ellos de
»quien se ha dicho : ¡Desgraciados de vosotros que teneis las llaves
» de las ciencias !... Entre nosotros , las mujeres enseñan como los
» hombres , y un discípulo de siete dias , enseña á otro . Es raro
ventre ellos encontrar un doctor que sepa literalmente tres capítu
olos del Nuevo Testamento ; pero entre nosotros es raro que una
»mujer no sepa comunmente, tan bien como un hombre, recitar el
» conjunto del texto , en lengua vulgar. Y porque nosotros profesa
»mos la verdadera fe cristiana , enseñamos todos una doctrina pu
ora
»
y recomendamos una vida santa , los escribas y fariseos nos
»persiguen hasta la muerte, como bicieron con Jesucristo.
» Además de esto , ellos dicen y no hacen ; y cargan pesados far
»dos sobre las espaldas de los hombres , y ni siquiera se toman el
» trabajo de mover un dedo para descargarlos; pero nosotros hace
»mos lo que enseñamos. Ellos se esfuerzan por guardar las tradi
»ciones humanas mas que los mandamientos de Dios ; ellos obser
» van los ayunos los dias de fiesta, las horas de ir al templo , y mu
» chas otras reglas prescritas por los hombres ; en cuanto á noso
»tros ponemos nuestros cuidados en observar la doctrina de Jesu
»cristo y de los Apóstoles . De la misma manera , ellos cargan de
»penitencias y castigos muy graves á los penitentes , y nosotros ,
vimitando á Jesucristo , decimos al pecador : » Vete ahora y no peques
» mas ; y les perdonamos sus pecados por la imposicion de las ma
»nos ; y á su muerte , enviamos sus almas al cielo , en tanto que ellos
» envian todas las almas á los infiernos . »
300 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
II .
III .
Ossola , en 1307 .
Las persecuciones contra los albigenses del Mediodía de la Fran
cia, dieron ocasion á que muchos de ellos buscasen un refugio en
7
VI .
.iná
denses estenderse y prosperar; pero como veremos en los capítulos
siguientes, una nueva era de calamidades empezaba para aquellos
infelices, cuyos errores se pretendia extirpar por el hierro y el fue
go que destruyen , en lugar de recurrir a la palabra y á la persua
cion que vivifican .
CAPITULO III.
SUMARIO.
I.
dignacion.
III .
1440 á 1465 .
Por instigacion del obispo de Turin , Juan Compecio, y del inqui
sidor Andrés de Aquapendente , que habian publicado ya el 28 de
noviembre de 1475 , bulas muy severas contra los valdenses, la
duquesa Yolante , viuda de Amadeo el bienaventurado y tutora de
su hijo Cárlos, ordenó en enero de 1976 á los castellanos de Pig
nerol y de Cavour, al podestá de Lucerna y á otros oficiales, que
proveyeran activamente a la represion de la heregía . Sus órdenes
fueron ejecutadas, y sucedió con frecuencia que los valdenses , á
quienes sus negocios obligaban á salir de sus montañas, fueron
presos y entregados á los inquisidores. Apenas hay en el Piamonte
pueblo ó ciudad en que algun valdense no fuera quemado. El pas
tor Jordan Tertian fué quemado en Susa ; Hipolito Roussier , en
Turin ; Villermin Ambroise fué ahorcado en Meané ; la misma
suerte sufrió Antonio Hiun . Ugon Chiamp de Fenestrelles , preso en
Susa, fué conducido á Turin , donde lo amarraron á una estaca,y
>
IV .
V.
VI .
SUMARIO.
I.
»doctrina diabólica ;
» 11. Que cualquiera que no tenga el don de la continencia ,
» debe casarse ;
» 15 . Que los ministros de la palabra de Dios no deben ser
» trasladados de un lugar á otro, si no es para un gran bien de la
» Iglesia ;
» 16 . Que no es incompatible con la comunion apostólica el
»que los pastores posean algunos bienes particulares para alimen
» tar su familia;
» 17 . Tocaníe á los Sacramentos , la Sagrada Escritura demues
» tra que no hay mas que dos , que Jesucristo nos ha dejado; á sa
»ber: el Bautismo y la Eucaristía: que recibimos esta, como testi
» monio de que perseveramos en la fé, segun el deber que nos im
»pone el Bautismo, y para celebrar el recuerdo de la pasion de Je
»sucristo, que murió por nuestra redencion y nos lavó de nuestros
» pecados con su sangre preciosa .) >
II .
lar , y dijo:
— « Pensais con vuestras persecuciones abolir nuestras iglesias;
»pero no será para vosotros esa empresa mas fácil, que para mí
»destruir estas piedras con mis manos ó tragármelas.»
III .
IV .
+
CAPITULO V.
SUMARIO .
1.
I.
IV .
V.
precipicio.
El conde de la Trinidad impuso a los valles una contribucion de
diez y seis mil escudos, y recurrió á todas clases de ardides para
apoderarse de los pastores, lo que no pudo conseguir. Destruyó el
vino y las cosechas que no pudo llevar consigo , derribó los mo
linos y se retiró á cuarteles de invierno, dejando guarnecidos los
castillos anteriormente citados.
Los emisarios enviados al Duque volvieron al fin consternados,
abatidos y avergonzados de sí mismos. El secretario del general
los habia intimidado de tal suerte, que les obligó á presentar al Du
que otra carta muy distinta de la que les habian dado sus herma
nos. Habian pedido perdon á su alteza y al legado del Papa, y los
maltrataron de tal modo, que concluyeron por someterse á cuanto
exigieron de ellos. En resumen, los diputados de los valdenses traian
á estos la órden formal de recibir en sus aldeas á los sacerdotes
católicos, de mantenerlos yУ de permitir el culto romano so pena de
exterminio .
Como en los casos análogos ocurridos anteriormente, los valden
ses persistieron en su heregía, aun á riesgo del exterminio que les
amenazaba.
Enviaron emisarios á sus correligionarios del valle de Pragela
que pertenecia á la Francia , cuyo rey Francisco 11 habia dado
tambien orden de perseguirlos, y establecieron una alianza defen
siva ; y sin mas esperar, tomaron la ofensiva, acometiendo la forta
leza de Villar para poner en libertad á sus parientes presos en ella .
Los hidalgos católicos de la comarca , unidos á la guarnicion, hicie
ron una vigorosa defensa. La guarnicion de La Tour envió algunas
fuerzas para socorrerlos; pero fueron batidos tres veces consecuti
(
HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES POLITICAS Y RELIGIOSAS EN EUROPA
A foco
ATAQUE DE PR A DOTOUR
LOS VALDENSES . 335
VI .
VII .
SUMARIO .
I.
II .
III .
á
persona la cabeza de los tercios españoles y persiguió á los val
á
denses de bosque en bosque y de monte en monte , siguiéndoles la
pista con perros enseñados al objeto, que los descubrian en las
cuevas, en los matorrales y espesuras donde se ocultaban : cuasi
todos fueron muertos ó hechos prisioneros.
Los inquisidores prendieron mas de mil seiscientas personas;;
acusándolas no solamente de hereges, sino de entregarse en sus
reuniones ó asambleas á los vicios mas vergonzosos. Para obligar
les á confesar los crímenes que les imputaban, les hicieron sufrir
los tormentos mas horribles; pero no hubo uno solo que confirma
se por sus declaraciones los excesos de que les acusaban .
Uno de ellos , llamado Charlin , expiró en el potro; otro lla
mado Vezminel, sufrió el tormento durante ocho horas consecuti
vas ; Marzon fué azotado con cadenas de hierro hasta que expiró .
Uno de sus hijos fué estrangulado y el otro precipitado de lo alto
de una torre . Bernardo Conte, por haber arrojado lejos de sí un
crucifijo que le dieron, fué conducido á Cosenza , donde le hicieron
morir en un suplicio inventado por Neron . Lo desnudaron , lo cu
brieron de pez y le pegaron fuego .
Sesenta mujeres fueron puestas en el tormento ; unas murieron
en él , ó á consecuencia de los descoyuntamientos de huesos y horri
bles dolores que sufrieron ; otras fueron quemadas por no querer
retractarse de sus heréticas creencias.
Ochenta y ocho hombres del pueblo de Guardia fueron degolla
dos en Montalto por requirimiento del inquisidor Panza.
« Francamente , dice un testigo de esta escena, católico romano
» por cierto , yo no puedo comparar estas ejecuciones mas que á una
IV .
1
CAPITULO VII.
SUMARIO.
I.
ll.
III .
V.
1
CAPITULO VIII .
SUMARIO.
1.
Il .
III .
IV .
V.
Los mas siniestros rumores les llegaban del lado del Piamonte.
Varios cuerpos de ejército estaban en marcha, dispuestos á ester
minarlos.
Los alcaldes de las aldeas y los pastores se reunieron á toda pri
sa. Los de los lugares de las faldas de los montes, y en particular
los de San Juan, opinaban por la sumision, temerosos por sus bie
nes y familias que estaban ya en poder del ejército católico. Como
en todas las grandes crisis por que habian atravesado, los valden
ses pusieron su esperanza en Dios, oraron , cantaron sus salmos, y
despues resolvieron defenderse basta morir .
Esta resolucion admiró al conde Tedesco , que no habiendo con
tado con ella, a pesar de su arrogancia y de la superioridad de sus
fuerzas, se vió forzado a parlamentar con los hereges, cuyo ester
minio le habia confiado su gobierno.
Conviniéronse el conde y los valdenses en una suspension de hos
tilidades, y en que una comision de valdenses llevaria á Turin una
declaracion firmada por los representantes de todas las aldeas, se
mejante á la dada por Leger y sus compañeros ante eljuez de Lu
cerna, suplicando al soberano que se contentase con castigar á los
culpables, y pidiéndole perdon por haber tomado las armas para de
fenderse.
El Duque concedió una amnistia general, á condicion de que se
expulsara del Villar al ministro Manget y su mujer, acusados de
fautores del incendio, уy de que se daria á los misioneros un nuevo
convento en el Villar.
Además una comision de valdenses debia personarse en la corte ,
y pedir al Duque perdon por su resistencia armada contra sus tro
pas. Con esto se retiró el conde Tedesco con sus tropas, desvanecién
dose por el momento los peligros de la guerra ; pero la opresion de
que eran víctimas estaba aun lejos de haberse concluido.
VI.
Томо І. 49
CAPITULO IX.
SUMARIO.
1.
II .
Por mas lejos que nos hallemos de profesar las doctrinas de los
valdenses , no podemos menos de admirar la heróica energía, la su
blime abnegacion con que se resignaron á la expatriacion y á la
miseria en medio de un invierno terrible, antes que someterse á ab
jurar sus creencias sin estar convencidos de la bondad de la que por
lan indignos medios querian imponerles. La conciencia puede extra
368 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES ,
III .
IV .
V.
VI .
VII .
VIII .
síndico Bianqui, muy católico por cierto , tuvo , en mal hora para él ,
>
la ocurrencia de decir:
«En otros tiempos, se comian los lobos á los barbetas, pero aho
ora estos se comen á los lobos . »
Estas palabras le costaron la vida .
IX .
SUMARIO .
1.
I.
III .
IV .
Tomo I. 52
CAPITULO XI.
SUMARIO.
1.
educarlos en su fé.
El terror se apoderó de todos los corazones . Si no podian con
mover al Duque con sus súplicas , no les quedaba otro recurso que
tomar las armas para defender su libertad consignada en leyes ,
edictos y tratados y perecer en la demanda .
Todo lo que pudieron obtener fué un plazo en el cumplimiento
del edicto, y como las tropas francesas y piamontesas empezaban á
concentrarse al pié de los valles , los valdenses tomaron algunas
precauciones y se prepararon a la defensa .
En vano los gobiernos protestantes de Europa acudieron al Du
que en favor de los valdenses. Los representantes de los cantones
suizos presentaron una larga Memoria a la corte de Turin , en la que
se demostraba la bajeza de su conducta bajo cualquier punto de
vista que se juzgase. El ministro de Estado de Amadeo II les dió á
entender bien claramente , que el rey de Francia le obligaba, á pesar
suvo, al esterminio de los hereges en sus Estados.
La asamblea de los delegados valdenses oyó consternada las es
plicaciones que los agentes suizos les dieron sobre la imposibilidad
de obtener cosa alguna de la corte de Turin . Lo único que se les
concedia , á peticion de los suizos, era la emigracion en masa á la
República helvética . Pero , ¿cómo era posible que quince ó diez y
seis mil personas , casi en su totalidad labradores, abandonasen sus
casas y haciendas para ir á vivir de la caridad agena en pais ex
trangero y harto pobre por sí mismo ? Difícil era aunar todas las vo
luntades. Unos querian defenderse á todo trance; otros esperaban
ablandar al Duque, y no faltaban quienes estuviesen dispuestos á
emigrar . Sin resolverse á nada definitivamente, mandaron una car
ta á los delegados suizos , facultándoles para entenderse con el Du
392 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES ,
II .
III .
IV .
SUMARIO.
I.
II .
INI .
IV .
las hasta que sus protectores obtuviesen para ellos una honrosa ca
pitulacion .
En aquella ocasion , las dificultades no venian para los valdenses
de sus enemigos, sino de sus amigos los suizos , cuya política de
neutralidad era en cierto modo garantia de su independencia . El
gobierno de los cantones estaba alerta y los vigilaba : no obstante,
la experiencia de las dos tentativas infructuosas del año precedente
les sirvió de mucho; de modo que cuando las autoridades llegaro
á apercibirse, no pudieron impedirlo.
Reuniéronse en el bosque de Prangins, inmediato á la frontera de
Saboya, desde donde partieron la noche del 16 de agosto de 1689,
en quince barcas, que hicieron varios viajes para trasportarlos á to
dos á la otra parte del lago. Doscientos hombres, sin embargo, no
pudieron embarcarse, y otros veinte llegados muy tarde á Morges,
fueron arrestados; pero la pérdida mas lamentable fué la de ciento
veinte y dos hombres procedentes de los Grisones, San Gall y Wur
temberg , arrestados en los cantones católicos á peticion del conde
de Govon , residente en Saboya, que fueron conducidos a las prisio
nes de Turin , de donde no salieron hasta que se firmó la paz .
Novecientos hombres componian la columna de temerarios que
intentaba atravesar la Saboya, trepando por los Alpes para volver á
sus valles nalivos , donde solo podian prometerse una vida desastro
sa y la muerte bajo sus formas mas terribles. Pero ellos saben bien
404 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
á donde van , á lo que van y lo que les espera . Ninguno retrocede
ni se espanta .
Arnaud dividió sus novecientos hombres en tres cuerpos, y es
tos en veinte compañías.
Antes de emprender la marcha, se descubrieron y arrodillaron
cerca del lago que los separaba de la hospitalaria Suiza, y oraron
con fervor pidiendo a Dios que les ayudase en la reconquista de sus
hogares.
Elprimer lugar poblado á que llegaron fué Iboire, donde no en
contraron resistencia . No obstante, lanto de esta aldea como de otras
en que penetraron despues, se llevaron algunos señores y magis
trados en rehenes y para que les sirviesen de guias. Aunque los
trataron bien, el país empezó á alarmarse contra ellos, y al trepar
la montaña que conduce á Boëge, encontraron doscientos paisanos
armados, que aunque fueron facilmente puestos en ſuga, les hicie
ron comprender la necesidad de no alarmar las poblaciones del
tránsito . Al efecto se sirvieron de una extratagema, que dió el re
sultado que se prometian.
Desde Boëge hicieron escribir á uno de los caballeros que lleva
ban en rehenes una carta concebida en estos términos:
« Estos señores han llegado aquí en número de dos mil, y nos
» han suplicado que los acompañemos para que podamos dar cuen
» ta de su conducta, que podemos asegurar es bien moderada; pa
»gan todo lo que toman y no piden mas que el paso libre. Por es- .
» to os suplicamos que no toqueis á somatev, y que hagais retirar
» vuestra gente si está ya sobre las armas.»
Esta carta , firmada por los caballeros que llevaban en rehenes,
fué enviada á Viù , donde llegaron al ser de noche y fueron bien re
cibidos . Gracias a esta carta, ya no encontraron resistencia en ade
lante , antes bien acudian á venderles lo que tenian. Otra carta pa
recida enviaron despues á San Joyre, donde los recibieron amiga
blemente; pero no se atrevieron á detenerse, siguiendo su mar
cha hasta media noche, que hicieron alto en campo raso .
La segunda jornada no pasó tan pacíficamente. Cluse les cerró
las puertas , y como no podian pasar adelante sin atravesar la aldea ,
el combate era inminente , pero la intervencion de los rehenes faci
litó una capitulacion. Los habitantes del pueblo les vendieron cuan
to quisieron comprar, y les dejaron seguir su camino.
Siguiendo la orilla oriental del Arve, llegaron al gran puente de
LOS VALDENSES . 405
V.
SUMARIO .
Ataque del Villar . - Retirada . - Deserciones . - Retirada a las cumbres.- Ocul
pacion militar de los valles por franceses y piamonteses . - Retirada á la
Dalsilla por sitios inaccesibles .- Fortificacion de les valdenses en la Bal
silla . - Primera derrota de los catolicos el 29 de octubre . - Retirada de los
catlicos . - Han : bre y diserias del inviern '': - Carta del s valdenses alDil
que :-Nuevo ataque de la Balsilla prr Catinat con veintidos milhombres
- Derrota de los aliados ante la Balsilla el 10 de mayo . - Retirada . - Nueva
acometida desde el 10 de mayo . - Efectos de la artilleria . - Inminente peligro
de los sitiados.- Escapada á favor de la niebla . - Guerra entre franceses y
Tiamonteses . - Paz de estes con los valdenses:-Libertad de los prisioneros .
-Arnaud es nombrado coronel por el Duque . - Los valdenses recobran su
libertad religiosa y con baten contra les franceses. - Pr testa del Papa
contra la libertad religiosa concedida í los valdenses . - Expatriacion de Ar
naud y de otros valdenses por su origen francés . - El Duque se refugia
en los valles .- Paz de l'trech .-- Expatriacion de quinientos valdenses á
Suiza . - La revelucion francesa . - Fin de laspersec
uciones religio
sas por la
incorporacion del Piamonte á la Francia . - Tolerancia despues de la
racion .
1.
Aunque la gran aldea de Villar estaba guarnecida, los valden
ses salieron de Bobbi , resueltos á acometerla . Parte de la guarni
cion huyó en direccion al valle de Guichard , y otra se encerró en el
convento , donde hubiera tenido que capitular sin la llegada de gran
des refuerzos, que obligaron á los valdenses á retirarse sobre Bobbi.
El pastor Montous cayó prisionero, y fué conducido á las cárceles de
Turin , y Arnaud se vió seis veces rodeado de enemigos , escapan
do con vida poco menos que milagrosamente .
Esta derrota cambió la situacion de los valdenses. Redujéronse á
la defensiva, retirándose á las alturas de Bobbi , donde se batieron
repetidas veces heróicamente. Cerca de la Baquera , una columna de
un centenar de ellos hizo frente á seiscientos soldados, matándoles
ciento sin perder mas de cuatro . Pero estas victorias no mejoraban
su situacion. Su miseria era estremada, y muchas veces se les pasa
410 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
ban los dias en claro , sin tomar alimento . La situacion de sus ene
migos no era mas lisonjera . Las familias católicas establecidas en
las aldeas de las montañas , de que los valdenses habian sido despo
jados, tuvieron que abandonarlas , y las tropas debian llevar con
sigo sus provisiones, de que con mucha frecuencia les privavan los
valdenses sorprendiendo sus convoyes . Recogieron los valdenses las
cosechas de granos , nueces , manzanas, y castañas , que los católi
cos dejaron abandonadas en el campo, y las llevaron á la aldea de
Rodoret , donde establecieron sus almacenes.
Trece valdenses de los valles franceses, con el capitan Turel, de
sesperando del porvenir de la expedicion , desertaron para librarse
de las fatigas, privaciones y peligros que los rodeaban ; pero una
vez que sus compatriotas les echaron mano, los llevaron á Greno
ble , donde descuartizaron vivo al capitan y ahorcaron á sus doce
compañeros. Mas nada bastaba á desanimar á los valdenses . Una
columna operaba en el valle de San Martin , otra en las alturas de
Bobbi y otras llamadas campo volante, compuestas de los hombres
9
II .
III .
IV .
escaparon con vida. Su comandante Parat, que cayó con dos heri
das, y dos sargentos que no quisieron abandonarlo, fueron hechos
prisioneros. ¡Cosa sorprendente é increible, si no estuviera atesti
guada por verídicos historiadores! Los valdenses no tuvieron ni un
solo herido . »
Consternados sus enemigos, se retiraron aquella misma noche,
los franceses á Marcel, y los piamonteses que asistieron al combate,
pero que no tuvieron ocasion de tomar parte en él , á Champ-la
Salse .
Despojando los muertos, encontraron los valdenses sobre sus ca
dáveres gran número de escapularios y otras medallas, que los sol
LOS VALDENSES . 115
V.
VI .
VII .
VIII .
manera heróica que hemos visto en esta sucinta historia, son admi
rables; no nos pertenece á nosotros la mision de juzgarles ; y no ha
cen ciertamente la apología de sus enemigos los medios que em
plearon tantas veces para apartarlos de ellas .
Y si desde la eternidad pudieran venir á este valle de lágrimas
para dar a los intolerantes modernos las instrucciones y consejos
de su experiencia, les dirian sin duda que escarmentasen en sus
cabezas y en lo estéril de sus violencias para destruir á sus seme
jantes sin mas razon qne profesar diferentes opiniones.
Tomo I. 56
LIBRO SEXTO .
LOS BRUJOS ,
HECHICEROS , MAGICOS , ENDEMONIADOS Y HECHIZADOS .
813-1790.
LIBRO SE TO .
LOS BRUJOS,
HECHICEROS, MAGICOS, ENDEMONIADOS Y HECHIZADOS.
813–1790 .
CAPITULO PRIMERO .
SUMARIO .
I.
II .
ul.
IV .
V.
VI .
VII .
SUMARIO.
1.
II .
tagio. Como veremos en otro libro, los templarios fueron entre otras
cosas acusados de brujería.
En Aragon conocian los inquisidores en causas de heregia, ni
gromancia, hechizos etc. , desde el pontificado de Juan XXII , años
de 1322 á 1334 , y en 1512 los aragoneses pidieron al rey Fer
nando V en las cortes de Monzon, que en cuanto al crímen de ni
gromancia, no se propasaran los inquisidores á conocer fuera de
los casos de la bula Super illius specula , expedida por Juan XXII .
III .
IV .
V.
VII .
SUMARIO .
I.
II .
III .
respondió , y desapareció.
Preguntaron á Zequiel lo que habia de cierto en aquel enigma, y
respondió que en efecto habia enterrado en aquella casa un hom
bre muerto á puñaladas.
Muerto el rey Fernando el Católico, anunció Zequiel á Torralba
que habria en España guerra civil. Torralba lo comunicó al carde
nal Volterra y al duque de Béjar, quien lo escribió á Cisneros, go
bernador del reino á la sazon . Y en efecto , las guerras civiles de los
comuneros no tardaron en brotar.
IV .
Cuando llegó el caso de abrirlos, creyó estar tan cerca del mar
que podia tocar sus aguas y metido en una nube muy oscura , la
cual no tardó en iluminarse, hasta el punto que Torralba, como San
cho sobre Clavileño, temió chamuscarse las barbas. Visto lo cual
por Zequiel, este le dijo:
-No temas, bestia licra .
Vueltos á cerrar los ojos y pasado algun tiempo, creyó estar ya
en tierra .
Zequiel le mandó descubrirse, y le preguntó si conocia donde es
taba.
-En Roma , le respondió el doctor, despues de reconocer los ob
jetos que le rodeaban . Estamos en la Torre de Nona ...
Y sonó entonces el reló de San Angelo, dando las cinco de la
noche, que corresponden a las doce de la noche en el estilo espa
ñol. De modo que hicieron el viaje en una hora.
Pascó Torralba con Zequiel las calles de Roma, y al dia siguiente
vió morir al condestable de Francia , Carlos de Borbon , encerrarse
el Papa en el castillo de San Angelo, degollar los cardenales, sa
quear las iglesias, jugarse al cane Santos y reliquias y todo lo de
más ocurrido en aquel terrible dia .
Volvióse por la tarde á Valladolid de la misma manera que habia
ido á Roma, y Zequiel le dijo:
-Desde ahora va deberás creer cuanto yo te diga.
Comunicó el doctor estas noticias, y como saliesen ciertas , su fa
ma creció de tal manera , que en la corte era tenido por brujo, he
chicero y mago .
IV .
sor los de todas las personas que conocia , sacrificando así , las
vidas , honras y haciendas de sus prójimos; porque el fraile confe
sor á su turno debia delatar á la Inquisicion las heregías que lle
gaban á su noticia .
Era ya , sin embargo, general en España la fama de las brujerias
de Torralba, porque este loco habia hecho las mas eficaces diligen
cias para conseguirlo, jactándose públicamente de sus supuestas
relaciones con el ángel Zequiel. La prueba de sus jactancias fué
completa, y si no hubiera mentido tanto por capricho ó por otras
causas , no hubiera dado lugar á la prision. Claro es que no ha
biendo perjuicio de tercero en sus pronósticos Уy vaticinios , fueranó
no invenciones suyas hechas por mero capricho ó por otra causa ,
debian ser cuando mas motivos de lástima ; pero nunca objeto de
persecucion . Pero dada la existencia del tribunal de la Inquisicion ,
la prision de Torralba fué merecida y en ninguna manera corres
pondió lo que con él hicieron a lo que estaban acostumbrados á
hacer con cuantos caian bajo sus garras.
El doctor confesó desde luego todo lo relativo al ángel Zequiel y
sus efectos, creyendo al principio que solo se trataria de esto y na
>
SUMARIO .
1.
II .
III .
IV .
V:
to con el diablo .
En el auto de fé que tuvo lugar en Murcia en 20 de mayo
de 1663, salió penitenciado don Felipe de Aragon, hijo del empera
dor de Fez y de Marruecos. Siendo muy jóven, habia venido á Es
paña y abrazado el catolicismo, teniendo por padrino á don Fer
nando de Aragon , virey de Valencia, duque de Calabria é hijo pri
mogénito del rey de Nápoles Federico III .
Parece que , despues de bautizado, habia tenido sus dudas sobre
su nueva fé y aun favorecido á algunos moriscos que apostataban.
Segun el proceso, habia hecho pacto con el demonio, y fué nigro
mántico , bechicero y deshechizador.
Llamábase su diablo Xaguax , yy cuando don Felipe le invocaba in
censándole con estoraque, el diablo se le aparecia en figura de hom
bre pequeño y moreno, vestido de negro, y le instruia , diciéndole
lo que necesitaba hacer para sus hechizos y brujerías. Dicen que
curó á varios enfermos con hechizos; pero no lo acusaron , como á
otros brujos , de matar niños y de otras atrocidades por el estilo .
Ni ser hijo de emperador, ni tener por padrino al hijo de un rey
le libraron de la Inquisicion, ni de salir en un auto penitenciado,
con coroza terminada en dos cuernos muy grandes con diablos
pintados en ella. Fué reconciliado con la penitencia de reclusion en
un convento por tres años y destierro perpétuo de la villa de Elche,
donde se habia establecido, y de los reinos de Valencia , Aragon,
>
Murcia y Granada .
Dijeron los inquisidores, que le impusieron sentencia tan benigna
teniendo en consideracion que don Felipe pudo escaparse y no lo
hizo, antes al contrario se presentó él mismo al Santo Oficio .
Teniendo en cuenta lo que con otros hacian bien podia decirse
que fueron benignos con aquel brujo los inquisidores de Murcia.
CAPITULO V.
SUNIARIO .
1.
U.
III .
Entre las poseidas habia una joven predilecta del padre Romi
llion , de veinte á veinticinco años de edad , inteligente, instruida y
versada en la controversia. Era de origen protestante; pero habien
do quedado huérfana, la instruyó el padre Romillion, como ella
protestante convertido. Llamábase Luisa Capeau. Esta jóven reu
LOS BRUJOS . 157
IV .
V.
VI.
VIL
tu y en su carne .
Despues fué la justicia ordinaria á ver al Obispo para decirle
que debia enviar á Gauffridi al convento á fin de carearlo con sus
acusadoras .
La vista de Gauſfridi turbó á Luisa, y enterneció su cora
zon . Nada hay mas tierno que la plegaria que dirigió á Dios en
aquel instante de arrepentimiento para que salvara al mismo
hombre que ella habia empujado hácia el suplicio con sus conti
nuas acusaciones
« Gran Dios , decia, yo os ofrezco todos los “sacrificios que se os
han ofrecido desde el origen del mundo y os serán ofrecidos hasta
el fin ... todo por Luis ! Yo os ofrezco todas las lágrimas vertidas
por los santos , todos los éxtasis de los ángeles... todo por Luis! ...
Yo quisiera que hubiese mas almas todavía para que la oracion
fuese mayor ... Todo por Luis! Pater de cælis Deus , miserere Lu
dovici!... Filii redemptor mundi Deus , miserere Ludovici !! etc. etc.
¡ Vana piedad y funesta además!
Ella misma estaba poco menos que perdida. El inguisidor Michaë
lis humillado por no haber triunfado mas que por ella , é irritado
contra el exorcista Namenco , que subordinándose á ella demasiado
habia dejado entrever los secretos resortes de la tragedia , pensaba
salvar á Magdalena y si era posible reemplazarla en aquel drama
popular por su rival. Magdalena pertenecia á una familia distingui
da: la nobleza y el parlamento de Provenza se interesaban por
ella .
VIJI .
IX .
ella decia : él era en definitiva quien hablaba por su boca ... y la mul
titud espantada tenia cada dia mas deseos de ver quemar el brujo,
que habia endiablado á tan linda muchacha .
Los exorcistas le preguntaron: ¿ Por qué Belzebú, hablas tan
mal de tu gran amigo?
Ella respondió estas palabras espantosas:
-«Si hay traidores entre los hombres, ¿por qué no los habrá
entre demonios? Cuando me siento con Gauffridi, le pertenezco y no
puedo negarme á decir cuanto él quiera: y cuando vosotros me obli
gais, yo le hago traicion y me burlo de él . »
Las fuerzas le faltaron ; y al fin avergonzada de sí misma intentó
suicidarse ; pero el valor la abandonó.
¿ Y Gauffridi? El inquisidor, que se extiende tanto sobre lo que se
refiere a las dos endiabladas monjas, es muy parco hablando del
brujo.
Vendáronle los ojos; é introduciéndole lentamente agujas en to
das las partes de su cuerpo , buscaron el lugar insensible , marca in
falible del diablo .
Cuando le desvendaron supo lleno de horror, que tres veces le
habian clavado las agujas sin que él lo sintiera ni se apercibiera de
ello ... Prueba concluyente de que estaba tres veces marcado porel
infierno .
El inquisidor dijo entonces :
—«Si estuviéramos en Aviñon , (Estado del Papa) , este hombre
seria quemado mañana . )
Comprendió que estaba perdido , y ya no se defendió mas.
HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES POLITICAS Y RELICIOSAS EN EUROPA .
-
1
LOS BRUJOS . 465
X.
Magdalena?
-Yo lo veo distintamente al oido de Gauffridi...
Solo faltaba saber lo que el brujo diria en el tormento .
Se lo aplicaron ordinario y extraordinario .
El Parlamento guardó el secreto de su declaracion ...
El inquisidor fué llamado por su órden á Paris, y no asistió al
suplicio de Gauffridi.
El brujo confesor fué quemado vivo en Aix , el 30 de abril de
1611 .
¿Qué fué de las dos monjas rivales? Magdalena, ó su sombra por
mejor decir, fué guardada en tierra de Aviñon país papal en aque
lla época. Algunas veces aparecia en pública penitencia como un
ejemplo de arrepentimiento. Sus parientes avergonzados de ella la
repudiaron .
Luisa habia dicho durante el proceso , que una vez terminado
moriria... Pero no cumplió su promesa: lejos de morir, todavía fué
un instrumento de muerte . El diablo asesino que la animaba estuvo
mas furioso que antes. Delató á los inquisidores con todos sus pe
los y señales , nombres y apellidos, á cuantos imaginó afiliados á
la mágia, entre otros una pobre muchacha ciega llamada Honoria ,
que fué quemada viva . « Roguemos á Dios dice el padre Michaëlis,
al concluir su relacion de la cual hemos hecho un breve estracto,
que todo redunde en su gloria y en la de su Iglesia . »
CAPITULO VI.
SUMARIO.
I.
(1) V. Biblioteca de Autores Españoles, tomo II, Obras complelas de D. Leandro Fornandez de Moralin.
Rivadeneira , Madrid .
LOS BRUJOS. 467
AUTO .
(1 ) Con esta dignidad se honraban los primeros personajes de la nobleza española , y en los últi
mos años de la Inquisicion se vió en Madrid á los nietos de los infantes de la Cerda ocuparse , ayu
dados de otros esbirros y de sus robustos lacayos, en saltar de noche boardillas y zahurdas, y arras
trar á los calabozos de la Inquisicion tunos, libertinos, frailes y viejas.
468 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
» Si es yenido, no es venido,
» El Mesías prometido.
» Que no es venido .
y por otras proposiciones erróneas, fué castigado con la misma
pena. El otro por haber sido judío judaizante por tiempo de veinte
у cinco años, y haber pedido misericordia con lágrimas y demos
traciones de arrepentimiento, fué admitido á reconciliacion con
sambenito y cárcel en la casa de la penitencia del Santo Oficio. Un
Tomo I. 62
470 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
moro que confesó haberlo sido con apostasía , fué reconciliado con
sambenito y cárcel perpétua, y se le dieron cien azoles. Las diez
y ocho personas restantes fueron reconciliadas por haber sido toda
su vida de la secta de los brujos, buenos confitentes y que con
lágrimas habian pedido mise,icordia y que querian volverse á la
fé cristiana. Leyéronse en sus sentencias cosas tan horrorosas y
espantosas cuales nunca se han visto ; y fué tanto lo que hubo que
relatar, que ocupó todo el dia , dende que amaneció hasta que llegó
la noche. Con todas la dichas personas se usó de mucha miseri
cordia ( 1 ) , llevando consideracion mucho mas al arrepentimiento
de sus culpas que a la gravedad de sus delitos; agravándoles el
castigo á los que confesaban mas tarde.
» Acabado el auto al punto que anochecia, las veinte y una per
sonas que habian de ser reconciliadas fueron llevadas a las gia
das de la parte donde estaba el dosel y tribunal del Santo Oficio,
y puestas de rodillas en la grada mas alla , se hizo un solemnisi
mo y devotísimo acto, con que fueron recibidas á reconciliacion y
absueltas de la excomunion en que estaban por el señor doctor
Alonso Becerra yV llolguin, inquisidor mas antiguo; y esio se hizo
con tanta gravedad y autoridad , que toda la gente estaba admira
da y suspensa con la grande devocion . Y luego que se acabó el
dicho solemne acto , el señor inquisidor ya nombrado quitó el
sambenito á una de las brujas, que se llamaba María de Yurrete-
guia , diciendo que se le quitaba porque fuese ejemplo a todos la
misericordia que con ella se usaba por el dolor con que habia sido
buena confitente Yy el ánimo con que habia "perseverado en se de
fender de las grandes molestias que las brujas la habian hecho
para volverla á reducir á su secla y bandera; lo que causó tan gran
devocion y piedad en todos, que no cesaban de dar mil bendicio
nes (2) y alabanzas á Dios y al Santo Oficio, con que se acabó
aquel solemne acto . Y el chantre de la colegial llevó la Santa Cruz
á la Iglesia con mucho acompañamiento y música que iban can
tando el Te- Deum , tras todos los penitentes, que acompañados de
(1) Yo lo creo. ¿ Qué tribunal ha sido jamás tan piadoso ? El no hacia otra cosa que aprisionar,
atormentar, desterrar, confiscar, afrontar, excomułgar, azolar, ahorcar y quemar á los misera
bles que cogia debajo . Si se le morian en los calał ozos , los conden :ba en estátua y les quemaba los
huesos. Ni estos de bieron llamarse tribunales, sino congregaciones filantrópicas.
(2 ) Es cosa sabida que a Dios se le deben dar gracias por lui! o; démoselas nosotros por habernos
hecho nacer un poco mas tarde , y no ser contemporáneos del doctor Vergara de Porres, ni del doc
lor Alonso Becerra y Holguin .
LOS BUJOS . 471
II .
( 1 ) S. M. diabólica no debió quedar muy satisfecho del retrato, y seguro es que no le faltarian
ganas de ir a quejarse á la Inquisicion . ¿Pero quien se atrevia con los inquisidores de Logroñolu
bieran achicharrado al mismo Lucifer.
(2 ) Al menos, si el diablo era feo , no era descortés.
(3) Dedúcese de aquí que las seis desventuradas brujas achicharradas por el inquisidor Holgnin
tendrian cada una su sapito en el ojo: y que era una de las pruebas admitidas como válidas por aquel
famoso tribunal,
LOS BRUJOS . 473
(1 ) Lugar pequeño del reino de Navarra en el valle de Bastan, á doce loguas de Pamplona,
474 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
seguido al diablo.
» Mas los que estaban allí no veian nada, porque el diablo los
tenia encantados. Viendo y mucho que la apuraban, sacó un ro
sario con una cruz , y desaparecieron con gran estrépito por lo alto
de la casa y por el tejado.
»Gran tristeza demostró el demonio porque no habia podido ar
rebatar á María, pegándose grandes golpes en el pecho ; y para
(1 ) Esta era otra de las pruebas de que se valia la Inquisicion para condenar á los que caian en
sus manos .
(2 ) De suorle que el pobre diablo si no sacaba la cabeza por encima del escaño, no veia gota.
LOS BRUJOS . 475
vengarse, arrancaron las berzas y los árboles de la huerta, y se
fueron á un molino que tenia arrendado el suegro de María , y lo
desbarataron y rompieron y echaron la piedra al agua; y luego el
demonio y todos los brujos levantaron en alto el molino, que esta
ba puesto sobre cuatro pilares, y lo llevaron á lo alto de un cerro
de allí junto, donde lo tuvieron un rato con gran regocijo y risa.
Despues volvieron todo el molino entero como lo llevaron , dejando
roto el rodezno y el husillo ( 1 ) .
» Cuando los maestros quieren hacer brujos á los que no han
llegado á edad de discrecion, (si tienen de cinco ó seis años arriba ),
les ganan primero el consentimiento dándoles algunas manzanas,
nueces ó golosinas, y diciéndoles que si quieren ir á una parte don
de se holgarán mucho con otros niños. Y en los aquelarres los ocile
pan en guardar una manada de sapos, que los brujos con los de
monios recogen por los campos, para hacer venenos y ponzoñas,
advirtiéndoles que los traten con mucha veneracion, y á los que así
no lo hacen los castigan cruelmente.
» Estos sapos son demonios en figura de sapo, que acompañan
á los brujos para inducirlos aá que cometan siempre mayores mal
dades; están vestidos de paño ó de terciopelo de diferentes colo
Tes ( 2) , ajustado al cuerpo con una sola abertura, que se cierra
por lo bajo de la barriga, con un capirote como á manera de capi
llo, y nunca se les rompe , y siempre permanece en el mismo ser ;
v los sapostienen la cabeza levantada y la cara del demonio, de la
misma cara y ligura que la tiene el señor del aquelarre y al cuello
traen cascabeles. Jánlos de sustenlar, y les han de dar de co
mer pan , vino y de las demás cosas que tienen para su sustento ,
y lo comen llevándolo con sus manos a la boca, y si no se lo dan,
lo piden. Y Beltrana Jarque refiere que daba el pecho á un
sapo .
»Los sapos tienen cuidado de despertar áá sus amos y avisarles
cuando es liempo de ir al aquelarre; y el demonio se los da entre
otras cosas para que saquen de ellos el agua con que se untan
1 ¡ Todo esto hicieron los brujos! ¿Y no les tenia miedo el Santo Tribunal?
(2. La tiiste bruja que tuviera que vestir á tanto sapito de paño y terciopelo , y traerlos a todos
ellos decentes y aseados , como es regular, se veria muy apura ia ; pero el demonio removió este
obstácu o , disponiendo que los vestidos, nis : lesempuerquen , ni se les rompan . Con su camisolita
de percal, su chaqueta, su pantaloncito , sus medias botas y su gorro á cada uno , los tiene ya equi
pados para toda la vida . Es gasto : pero al fin se hac ? de una vez.
476 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
( 1 ) Parece que su cualidad de bruja, no la libró del vapuleo. Por lo demás , se conoce que el tal
molinero acertó con el único remedio que existe para librarse de brujas. Nac'a . No hay sino enco
menda rse á Dios y garrotazos en ellas.
( 2) Hé aqui un demonio muy cuidadoso de que los fieles cumplieran con sus deberes de cris
tianos. Lo natural era que maltratasen á los que duban gracias a Dios y no á los que daban muestras
de no creer en él.
1
» Y á los niños que son pequeños - los chupan por el seso y por
la natura; apretando recio con las manos y chupando fuertemente
les sacan y chupan la sangre; y con alfileres y agujas les pican
las sienes y en lo alto de la cabeza, y por el espinazo y otras par
tes y sus miembros de su cuerpo; y por allí les van chupando la
sangre; de lo cual mueren los niños, ó quedan enfermos pormu
cho tiempo; y otras veces los matan luego, apretándoles con las
manos y mordiéndoles en la garganta hasta que los ahogan ; y re
· fieren gran número de personas que han muerto y causado gra
vísimas enfermedades, y muy gran cantidad de niños que han
chupado y ahogado, declarando sus nombres y los de sus padres.
»Y Miguel de Goyburu, entre muchas personas, hombres, mu
jeres y criaturas que confiesa haber muerto en la dicha forma,
declara que chupó por el sieso y la natura, hasta que le mató,
un sobrino suyo, hijo de su hermana; y la dicha María de Iriar
te , que chupó y ahogó de la misma manera nueve criaturas, y con
los polvos mató tres hombres y una mujer, declarando los nom
bres de lodos ellos y los males que padecieron hasta morir dentro
de pocos dias, y otro gran número de niños, hombres y mujeres,
á quienes causó diferentes males y enfermedades, refiriendo las
causas de su venganza . Y Estebanía de Iriarte, su hermana y
Graciana de Barrenechea, su madre, refieren cosas muy (notables
que han hecho, que por ser tantas no se declaran en particular en
sus sentencias. Y Estebanía de Telechea refiere haber muerto una
nieta suya solo porque habiéndola tomado en brazos se ensució en
oido tantas y tan grandes maldades en dos dias que duró el auto,
despues de orar rato de la noche nos fuimos todos santiguándonos
á las nuestras . »
Ahora bien por estas burlas y las que se han referido, condenó
la Santa Inquisicion de Logroño á cincuenta y tres personas , á cin
co estátuas y á cinco esqueletos. Y por estas burlas hubo prision,
tormento , sambenito , corozas , sogas , velas verdes , burro , azotes,
multas, confiscacion de bienes , destierro , cárcel perpétua, afrenta
pública, pena capital , garrote y bracero ; y eso que perdonó y
alivió el castigo á diez y ocho, porque fueron buenos confiten
tes .
3
CAPITULO VII.
SUMARIO .
I.
II .
III .
IV .
V.
VI .
VII .
los labios . Pero las pasiones estaban demasiado excitadas para que
la cosa pudiera detenerse . La marea subia para Grandier con tal
violencia que se cambiaron los papeles. La superiora se creyó per
dida. Fácilmente se hubiera visto lo que mas tarde probó un testi
go que sus marcas diabólicas eran pintadas y que lejos de ser in
delebles era necesario renovarlas todos los dias . Afortunadamente
para ella, tenia un pariente consejero real , llamado Lauvardemont,
que la salvó .
Este señor habia justamente recibido del rey la mision de arra
sar los fuertes de Londun , escribió á la corte y se hizo dar la es
pecial comitiva de juzgar á Grandier. Para esto puso la política al
servicio de los diablos, diciendo al cardenal Richelieu que el cura
endiablado era amigo y secretario de la Zapatera de Londun , agen
te de María de Médicis; que bajo su nombre habia escrito un li
bello ignoble .
VIII .
IX .
X.
XI.
1
CAPITULO VIII.
SUMARIO .
1.
II .
UL.
IV .
V.
VI .
VII .
CAPITULO IX.
SUMARIO.
1.
II .
III .
Divulgóse la noticia del hechizo del rey por toda España, dando
lugar á mil hablillas y comentarios del vulgo. Merced á ellas, su
po Froilan Diaz que habia otro fraile dominico en Cangas de Tineo,
que se entretenia en exorcisar á cierta monja, con objeto de arrojar
de su cuerpo los demonios, que parecia la tenian obesa ó hinchada.
De acuerdo con el inquisidor general Rocaberti, el confesor del
Rey encargó al exorcista de la energúmena asturiana, hiciese que
el demonio , por medio de los conjuros eclesiásticos, declarase si era
cierto que Carlos II estaba hechizado, y en caso de que el diablo
respondiese afirmativamente, que dijese cuales habian sido los he
chizos ; si estos eran permanentes; si estaban en cosas de comida ó
bebida, imágenes ú otros objetos, donde se hallarian estos ; si habia
medio natural de anular los efectos , y cual fuese, con otras muchas
preguntas y curiosidades relativas al asunto , sobre el cual encarga
ba reiterar los conjurados y esforzarlos con tanta constancia y vigor
cuanto merecia la importancia del caso para bien del Rey y del Es
lado .
El exorcista de Cangas , se negó al principio diciendo no ser li
cito lo que le pedian ; pero el inquisidor se lo mandó asegurándole
serlo en aquel caso , y el asturiano lo hizo.
Despues de muchas ocurrencias, se supone que el demonio con
cluyó por manifestar por boca de su poseida ser cierto que habian
intervenido hechizos á instancia de persona determinada con otras
cosas mas delicadas, que alarmaron al padre Froilan tanto como
puede presumirse, é hizo renovar los exorcismos hasta descubrir
mas luces para deshacer los supuestos hechizos del Rey.
IV .
V.
dominicos .
»Cansado pues el señor Rocaberti de las reticencias У dilatorios
del diablo , determinó morirse, y lo hizo como lo pensó : el vicario
de Cangas se fastidió de preguntar, y el padre Froilan , viendo que
ni el cangilon de aceite bendito , ni los conjuros, ni el parentesco
de San Simon, ni las unciones, ni la purga servian de nada , llegó
casi á desesperar de la empresa . Cuando veis que un dia se pre
LOS BRUJOS 507
senta muy oficioso en la cámara del rey el embajador de Alemania
con unos pliegos en que venia una informacion , hecha por el obis ,
po de Viena de lo que habian declarado los demonios por boca de
unos energúmenos en la iglesia de Santa Sofía de aquella ciudad ,
y todo lo remitia el emperador Leopoldo I á Cárlos II para su con
suelo é instruccion. La declaracion de los tudescos decia : que al
rey le habia maleficiado una mujer llamada Isabel, que vivia en la
calle de Silva , y que los instrumentos del maleficio estaban en
>
VII .
VIII.
IX .
SUMARIO.
Secta de Molinos :-Su propagacion entre las monjas de Logroño por Juan de
Longas . - Prodigios de la madre Agricda y de su director espiritual Juan
de la Vega . - Corrupcion , hipocresia y crimeues . - Doña Vicenta de Loya y
Luua. - Prision y leve castigo de los culpables. - Pacto en el diablo de un
cojo madrileño en tiempo de Cirlos IV . - Sus crimenes y castigo . - Inútiles
esfuerzis de un carpinter ) de Matriil para hacer pacti con el diablo).- SI
arrepentimiento y castigo . - L'Itima bruja quemada por la Inquisicion . - Des
aparicion oficial del diablo de los tribunales civiles .
I.
II.
IV .
V.
VI .
VII .
VIII .
IX .
1048-1313 .
LIBRO SÉPTIMO .
LOS
CAPITULO PRIMERO.
SUNIARIO .
I.
II .
III .
IV .
V.
SUMARIO .
I.
II .
á su respuesta a la segunda.
IV .
V.
SUM ARIO.
1.
II .
III .
Tomo I.
512 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
IV .
V.
SUMARIO .
Sorpresa del Papa al saber la prision de los templarios .-Su queja al rey Fe
lipe . - Respuesta de este al Papa . - Su fervor por el episcopado. - Cede el Pa
pa . - Exigencia de Felipe . - Bula de Clemente V. - Proceso de los templa
rios . - Interrogatorio á setenta y dos templarios . - Comparece Molay ante
el Papa .-Revocacion de los templarios de las confesiones arrancadas en
el tormento .- Supresion de la órden . - Escriben los templarios de Aragon
al Papa pidiendo se les permita defenderse segun la costumbre de la épo
ca.-Responde Jaime II haciéndoles prisioneros y apoderándose de sus
bienes .
1.
II .
III .
IV .
V.
SUMARIO.
pados.
--- » Les abren el vientre y les cortan la cabeza , les respondió
Molay . »
II .
IV .
V.
VI .
SUMARIO .
1.
II .
III .
IV .
V.
VI .
VI .
ABELARDO ,
ARNALDO DE BRESCIA, AMAURI, JOAQUIN ,LOS POPELICANOS.
1079-1279 .
IN
{
LIBRO OCTAVO .
COXC
ABELARDO,
ARNALDO DE BRESCIA , AMAURI, JOAQUIN Y LOS POPELICANOS .
1079--1279 .
CAPITULO PRIMERO.
SUMARIO.
I.
II .
III .
IV .
donacion de sí mismo, de esa adhesion sin fin y sin límites que con
fundiria dos existencias en una sola , si fuera reciproco .
V.
SUMARIO .
JI .
II.
IV .
V.
VI .
VII .
que él ha visto practicar: es Eloisa quien habla por la voz del filó
sofo.
ABELARDO . 583
1
CAPITULO III.
SUMARIO .
1.
II .
III .
IV .
su rival .
Bernardo encontró un auxiliar contra el partido de la dialéctica
en el célebre Norberto, abad de Premontré . San Norberto fué un no
ble teuton , del país de Cleves , que fundó en 1120 , la abadia de
ABELARDO . 589
V.
Tomo I. 77
590 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
VI .
VII .
sino hasta los niños y los simples de espíritu , disertan en todas par
tes sobre el misterio de la Santísima Trinidad . »
San Bernardo respondió á la llamada del abad Guillermo, denun
ciando á su turno á Abelardo al Papa y al Sacro Colegio. Segun sus
propias palabras, era el mismo espíritu humano lo que denunciaba.
« El espíritu humano, exclamaba, lo usurpa todo, no dejando na
» da á la fé. — Investiga hasta las entrañas los secretos de Dios . »
El concilio de Letran acababa de condenar , en 1139 , á Arnaldo
de Brescia, que recorria las provincias de Italia predicando á los
clérigos que renunciaran á los bienes temporales, á los privile
gios feudales, y que se contentasen con vivir de donativos volunta
rios . La condenacion del discípulo era triste aunque seguro presa
gio de la del maestro .
VIII .
IX .
SUMARIO.
I.
II .
III .
IV .
V.
VI .
VII .
Tomo I. 78
CAPITULO V.
SUMARIO .
1.
siglo xii .
Su error se asemejaba al de los que, en el siglo 111 , quisieron
acomodar la doctrina de Jesucristo á los dogmas de la escuela de
Platon .
Amauri pretendia que todo cristiano debe considerarse miembro
de Jesucristo; doctrina que fué condenada por la universidad de Pa
ris y por el Papa .
Amauri era hombre sincero en sus creencias : él creia que su
doctrina era católica , y cuando la vió condenada como herética, no
ABELARDO . 599
JI .
III .
IV .
que los exterminaron, y que son los que nos ha transmitido su his
toria, se entregaban á los mayores desórdenes, ni mas ni menos
que los discípulos de Amauri.
Su muerte fué cosa resuelta prontamente: el partido de quemar
los vivos con su evangelio eterno, se tomó en seguida. El papa Ale
jandro IV y el concilio de Arles, reunido en 1260 , tomaron sobre
sí esta responsabilidad .
ABELARDO . 601
V.
VI .
de los hereges, que en 1252 fue asesinado , por cuenta de los sec
tarios que perseguia, y que creyeron justo cambiar el papel de
víctimas por el de asesinos . Su fervor en la extirpacion de los he
reges le valió el martirio y el título de santo , canonizado por la Igle
sia con el nombre de San Pedro Mártir.
Segun parece , entre los perseguidos por el santo se encontraban
muchos nobles y familias distinguidas: á una de estas pertenecia el
asesino , que fué preso; pero el podestá , que era uno de tantos,
lo dejó escapar .
Los fieles se indignaron de tal modo al ver la impunidad del
asesino del inquisidor, que provocaron un gran motin en que se
mezclaron al fanatismo las pasiones populares , y el podestá fué
cruelmente maltratado y su palacio saqueado y devastado, esca
pando con vida por una gracia particular.
VII .
VIII .
LA INQUISICION ESPAÑOLA .
1253-1820 .
79
Tomo I.
。
+
LIBRO NOVENO.
LA INQUISICION ESPAÑOLA,
1253-1820 .
CAPITULO PRIMERO.
SUMARIO.
1.
II .
III .
IV .
V.
VI .
VII .
Tomo I. 80
CAPITULO II.
SUMARIO.
1.
i
LA INQUISICION ESPAÑOLA . 615
III .—Si durante este intervalo tenian lugar las denuncias , regis
trábanse en un libro especial , pero no tenian efecto hasta ver si los
denunciados se presentaban por sí mismos . Tan pronto como el
término expiraba llamaban al denunciador y le decian que habia
tres maneras de proceder para descubrir la verdad : la acusacion ,
la denuncia y la inquisicion . Si preferia la primera lo invitaban á
acusar al delatado , pero advirtiéndole que , si no se le probaba el
crímen , él sufriria la pena del talion por calumniador . La mayor
parte se contentaba con denunciar, declarando que la causa de su
denuncia era el temor de incurrir en las penas con que amenazaba
la ley á los que no revelasen al Santo Oficio io que supiesen de los
hereges ; y que deseaban que su delacion quedase secreta por
el peligro de muerte á que se verian expuestos si se les conociese;
pero decian los nombres de las personas que a su juicio conocian
mejor la heregía del acusado. El tercer caso en que la Inquisicion
procedia de oficio era cuando el denunciante manifestaba que él 00
sabia fuese herege la persona que denunciaba, pero que habia lle
gado á sus oidos el rumor que lo acusaba de sospechoso en mate
ria de fé.
IV.— Interrogaba el inquisidor á los testigos , asistido de un no
tario y de dos frailes , encargados de que las declaraciones fuesen
redactadas con fidelidad. Si la sospecha de heregía se probaba en
la instruccion preparatoria , se procedia á arrestar al acusado con
duciéndolo a la prision eclesiástica, donde se le interrogaba , com
parando sus respuestas con los testimonios del sumario .
V. —En la primera época de la Inquisicion no habia fiscal, cuya
funcion desempeñaba verbalmente el inquisidor despues de oir á los
testigos . La confesion del acusado servia de acusacion y de res
puesta. Si el acusado se reconocia culpado de una heregía, no podia
probar su inocencia á propósito de las otras. Desde que se le pro
baba uno de los crímenes por que se le habia procesado, ya no podia
defenderse . Preguntábanle si estaba dispuesto a abjurar la heregia
confesada. Si consentia, se reconciliaba , y pagaba su error con una
penitencia canónica y alguna otra pena leve . En el caso contrario.
se le declaraba herege obstinado, entregándolo á la justicia secular
con copia de la sentencia .
VI . —Si el acusado negaba los cargos y queria defenderse le da
ban una copia del proceso; pero suprimiendo los nombres de los
testigos y las circunstancias que pudieran facilitar su descubri
LA INQUISICION ESPAÑOLA . 617
miento. Esto , sin embargo, solo tuvo lugar al principio del estable
cimiento del tribunal y no era obligatorio , quedando á discrecion
del inquisidor concederla ó negarla . Los papas no tardaron en pro
hibir definitivamente que los acusados viesen sus procesos en copias
ni extractos . El acusado podia recusar al inquisidor, exponiendo los
motivos . Si este lo creia conveniente , nombraba una tercera perso
na que decidiese ; con lo cual se vé claramente cuán imaginario era
el lal derecho de recusacion , pues el inquisidor mismo debia , segun
>
II .
III .
|
apartarse los cristianos de los consejos de la tolerancia de los Após
toles y Padres de la Iglesia, m podemos menos de volver á citar
aquí la frase de San Pablo, en su Epístola á Tito, obispo de Creta,
capítulo III : « Procura convencer al herege de su error una y dos
» veces , y si no se convence , procura en adelante evitar su pre
»sencia . »
Veamos ahora los progresos que hizo la Inquisicion en España
durante los siglos xiv y xv .
CAPÍTULO 111.
SUMARIO .
I.
II .
U.
IV .
V.
Vi .
SUNIARIO .
I.
II .
dominicos, velar mucho é informar a los reyes del efecto que pro
ducia su benigna providencia. Sus informes fueron los que podian
presumirse ; pues los frailes dominicos, el nuncio del Papa y el
Rey querian el establecimiento de la Inquisicion. Si no hubiera sido
esta una resolucion definitiva, debiera probarles las ventajas del sis
tema propuesto por la Reina un suceso ocurrido por aquel entonces.
Hubo necesidad de proceder contra Pedro de Osma, doctor de Sa
lamanca, acusado de heregía por haber escrito ciertas proposiciones
teológicas contra el dogma, Segun vimos en el capítulo anterior ,
don Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo á quien fueron delatados,
formó una junta de teólogos, los cuales calificaron de erróneas las
proposiciones. El arzobispo hizo al autor comparecer en la junta ,
recon vínole sobre su mala doctrina y él se conformó en retractarla,
si se le convencia con razones : así sucedió en efecto , y el Papa
aprobó la conducta del prelado toledano.
Otro suceso de índole diferente debió bastar tambien para que los
Reyes Católicos no se valieran de la autorizacion del Papa para es
tablecer la Inquisicion .
A principios de 1480 , reunierónse en Toledo las cortes de Cas
HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES POLITICAS Y RELIGIOSAS EN EUROPA .
A Roca
YSABEL , I
FUNDADORA DE LA INQUISICION MODERNA EN ESPAÑA
LA INQUISICION ESPAÑOLA . 635
III .
IV .
V.
SUMARIO.
1.
II .
III .
cuya historia anda impresa de las cosas y vida del rey don Fer
nando : otros cuyo parecer era mejor y mas acertado, juzgaban que
no eran dignos de la vida los que se atrevian á violar la religion
652 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
SUMARIO .
I.
II .
1
}
LA INQUISICION ESPAÑOLA . 655
III .
de junio de 1486 , consta que además de haber sido autor del pro
yecto , fué depositario de quinientos florines para pagar el asesi
nato .
Encargóse de dirigir la ejecucion Juan de Abadía, noble arago
nés descendiente de judío por línea femenina. Fueron los asesinos
Juan de Esperaindeo y Vidal de Uranso su criado, natural de un pue
blo francés de la Gascuña , Mateo Rau , Tristan de Leonis, Antonio
Grau y Bernardo Leofauto .
El inquisidor Arbués llegó á sospechar el proyecto de sus ene
migos; estos lo acechaban diligentes , hasta que la noche del 15 de
setiembre de 1485 , dieron con él en la iglesia de la Seo, á cosa de
las once. Estaba el inquisidor arrodillado, inmediato al púlpito del
lado de la epístola, tenia cerca de si el farol que habia llevado a la
iglesia y una cachiporra arrimada á la columna.
De las declaraciones de algunos reos , y particularmente de la del
gascon Vidal Uranso , que contó el suceso lata y metódicamente,
resulta que el inquisidor llevaba cota de malla bajo la chupa y so
tana clerical , y un casquete tambien de hierro ó de acero en la ca
beza, oculto bajo un gorro .
Cuando se perpetró el crímen , habia algunos canónigos que re
zaban maitines en el coro .
El primero que le hirió fué Juan de Esperaindeo, dándole una
fuerte cuchillada en el brazo izquierdo . Vidal de Uranso, prevenido
por Juan de Abadía de dar los golpes en el cuello, por hallarse
noticioso de que llevaba el casquele en la cabeza, le dió por detrás
un golpe tan fuerte que hizo saltar al suelo las barrillas de hierro
del casquete. De esta herida que recibió en la cabeza, y no de las
otras aunque fueron muchas, murió el inquisidor á las veinte y cua
tro horas , el 17 de setiembre.
La misma noche del 16 se hizo público el suceso, y los resulta
dos fueron tan contrarios á lo que esperaban los conjurados, que si
lo hubieran previsto no lo hubieran perpetrado. La plebe amolina
da supuso , no sin fundamento, que eran cristianos nuevos los ase
LA INQUISICION ESPAÑOLA . 657
IV .
ས:
po, que prosiguiese la Inquisicion sin hacer caso de los que afir
masen lo contrario ; porque Dios se lo premiaria, disponiendo que
fuese querido por aquel á quien él tenia miedo entonces. Parece
que la persona designada en esta última expresion era el rey Fer
nando padre del arzobispo.
Encargaba además á Galvez decir á los inquisidores que tenian
preparadas en el cielo sillas gloriosas entre los mártires, por la
constancia con que sostenian la Inquisicion ; y que no debian dudar
que habian hecho bien en enviar a las llamas las muchas personas
condenadas por ellos ; pues todas , menos una, estaban condenadas
al infierno .
Encargó igualmente decir á los inquisidores, hiciesen quitar de
los caminos los cuartos y restos de los cadáveres de sus asesinos, y
no dejasen ni aun el polvo de las cenizas de los que habian que
mado, sino que mandasen á los borreros recogerlo todo y arrojarlo
>
VI.
VII .
VIII .
para ello, sino por los perniciosos efectos que producian las vulga
res preocupaciones.
No hay razon para que padezca el honor de una familia , porque
un antecesor suyo fuese quemado ó penitenciado, antes bien debe
ser un motivo para respetarla por haber sufrido la desgracia de ser
víctima de semejante tribunal. Respecto á los condenados á conse
cuencia del asesinato del inquisidor Pedro Arbués, bien puede ase
gurarse á ciencia cierta, que la mayor parte cran inocentes, por
ser imposible que miles de personas, esparcidas en todo el reino,
fuesen cómplices del homicidio .
Lo mismo puede decirse respecto de las familias de origen judío .
Todos descendemos de idólatras, de mahometanos ó de judíos; pero
por un trastorno de ideas, hijo de la animosidad y odio hácia maho
melanos y judíos, que eran coctáneos de los cristianos viejos del
siglo xv y xvi , preferian proceder de idólatras gentiles .
No influyó poco la Inquisicion en que se confundieran estas no
ciones tan sencillas como justas .
IX .
X.
SUMARIO .
1.
II .
III .
IV .
interés como son las vidas de las personas , la honra у los bienes de
las familias , la prosperidad ó la desgracia de toda una nacion .
Hernando del Pulgar, coetáneo de aquellos sucesos, manifestó su
opinion en la Crónica de los Reyes Católicos fundadores de la Inqui
sicion, diciendo: « que algunos parientes de los presos reclamaron,
porque aquella inquisicion y ejecucion era rigorosa mas de lo que
debia ser , y que en la manera que se tenia de hacer los procesos
y en la ejecucion de las sentencias, los ministros mostraban pa
sion de ódio . »
Mas claro habló en cartas particulares, citadas en la obra titula
da: Claros varones de Castilla, escritas al cardenal Mendoza, á la
sazon arzobispo de Sevilla, sosteniendo: « que el crimen de heregia
no debia ser castigado con pena capital, sino con multas pecunia
rias , como lo habia defendido San Agustin , tratando de la causa
de los donatistas, y de las leyes promulgadas acerca de ellos por
los emperadores Teodosio I y Honorio I su hijo . »
Hernando del Pulgar no fué escuchado en tiempo de Torquemada:
ey qué mucho, si lo que él proponia era mas humano, no solo que
las leyes de aquel tiempo, sino que las vigentes en España en 1863
7
V.
SUNARIO.
I.
II .
III .
IV .
V.
VI .
VII .
VIII .
ángeles, por los cuales decia saber que Jesus no habia sido el Me
sías prometido en la ley , y que cuando viniera el verdadero, habia
de llevar a la tierra de promision á todos los que padecieran per
secuciones como las que ellos sufrian entonces.
El Santo Oficio de Valencia sacó á reconciliar con penitencia en
auto público y general de fé aquel mismo año á Juan Vives; y la
sentencia mandaba entre otras cosas derribar su casa , por haber
servido de sinagoga judaica, y haberse averiguado, con ocasion de
haber oido gritos de un niño el Viernes Santo del año anterior, en
trado gente en ella yу visto que iban a repetir las escenas de la pa
sion de Jesucristo .
El rey Fernando escribió á los inquisidores, admirándose de que
no hubieran averiguado antes la existencia de la sinagoga ; mandó
en real cédula de 23 de mayo de 1501 , que se formase una plaza
donde estuvo la supuesta sinagoga: pero los ministros del Santo
Oficio consiguieron despues edificar con los despojos una basilica
para los congregantes de San Pedro Mártir, y ahora se titula de la
Cruz nueva,
IX .
cobo Barba. Se jactaba de ser Dios uno y trino ; que las declaracio
nes del Papa eran nulas sin su aprobacion ; que él seria matado en
Roma, resucitaria al tercero dia y se salvarian cuantos creyesen
cn él .
Este ipfeliz debia estar loco, y aunque fué castigado por judai
zante , bien se vé que no lo era .
Estos sucesos y otros semejantes sirvieron de pretexto para acrc
centar las persecuciones contra los judíos convertidos y para am
pliar las atribuciones de la Inquisicion; que se entrometia en juzgar
toda clase de crímenes. La inquisicion de Sevilla , en 1506 , quemó
diez sodomitas; resultando competencia de jurisdiccion entre la In
quisicion yу otros tribunales y autoridades, estas quedaban siem
pre desairadas, por estar dispuesto que en caso de dudas las re
LA INQUISICION ESPAÑOLA . 683
SUMARIO .
1.
II .
III .
IV .
V.
VI .
VII .
(1) Siguiendo el órden establecido en esta obra, concluimos en la época del Emperador Carlos V
las persecuciones de la Inquisicion Española; no porque concluyeran en este reinado, sino para re
latar á su tiempo con la debida estension en sus respectivos libros, las que sostuvo contra los Pro
testanles españoles en la época de Felipe II; contra santos, obispos, y otras dignidades de la Igle
sia, defensores del catolicismo; contra emperadores, reyes, principes, y grandes personages cató
licos, y contra filósofos y hombros de estado, etc. etc. Estos libros abrazarán desde el reinado de
Cárlos V hasta el año 1820 , en que ſué abolido este odioso tribunal por las manos del pueblo.
LIBRO DÉCIMO .
LA INQUISICION EN PORTUGAL .
1233-1809.
90
Tomo 1 .
!
i
1
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1
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F
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11
1
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1
.
1
LIBRO DÉCIMO .
VG
LA INQUISICION EN PORTUGAL,
1233-1809 .
CAPITULO PRIMERO.
SUMARIO.
1.1
Historia de la Inquisicion de este último reino, fué su primer inqui
11
sidor fray Socivo Gomez , discípulo de Santo Domingo , con quien
habia predicado en el Mediodía de Francia para la conversion de
los infieles. Varios conventos de dominicos é inquisidores se exten
dieron con ellos desde entonces por aquel reino.
Sucedió al padre Socivo el beato Gil, como inquisidor generalde
la provincia de Portugal en 1233, y en 1246 fué elegido por muer
te del beato Gil, el santo fray Pedro de Huesca, con autorizacion del
papa Inocencio IV para poder nombrar inquisidores en Portugal ,
concedida en bula del mismo año .
A la muerte de este santo varon , ocurrida en 1252 , parece que la
provincia dominicana ó inquisitorial de Portugal se refundió en la
de España, cuyo inquisidor general: recibió del Papa autorizacion
para nombrar inquisidores en aquella, que lo era á la sazon el ve
nerable fray Arnaldo Segarra. En 1277 fué reemplazado por el ge
neral de la orden de dominicos.
En 1267 murió en su convento de Lisboa el inquisidor general
fray García Vulcos, que fue nombrado por el infante don Alfonso ,
bijo del rey don Jaime de Aragon, por su testamentario , despues que
servia el cargo de provincial de los conventos de dominicos del
reino de Portugal y de todos los demás de España antes de la se
paracion de las provincias.
II .
SII .
IV .
V.
SUMARIO .
I.
II .
III .
IV .
SUMARIO .
I.
II .
Томо І. 92
710 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
II) .
IV .
Muerto por entonces don Juan III , ocupó el trono don Juan IV ,
antes duque de Braganza.
A juzgar por los actos del nuevo Rey , no puede dudarse que
> le
era la Inquisicion tan antipática como á su predecesor. Este prin
cipe ilustrado conocia perfectamente los abusos que se cometian á
la sombra del inviolable secreto de los procedimientos inquisitoria
les . Veia que la ostentacion y la avaricia dominaban en los inquisi
dores mas que la justicia y la piedad; y sabiendo que de todas las
confiscaciones hechas por la Inquisicion solo una porcion mínima
llegaba á su tesoro, mandó que en lo sucesivo no se confiscasen los
bienes de los condenados penitenciados.
Esta declaracion del Rey admiró y llenó de alarma á los inquisi
dores, que se encontraban por ella privados de las principales ven
tajas de su empleo . Pusieron en juego cuantos medios pudieron
emplear para volver las cosas á su primilivo estado, y concluyeron
por obtener un breve del Papa , por el cual ordenaba Su Santidad
que continuasen las confiscaciones como antes de la declaracion del
Rey , bajo pena de excomunion para todos los que se opusieren á la
ejecucion del breve.
Los inquisidores se presentaron en cuerpo en palacio , cuando el
Rey acababa de hacer la comunion pascual. Recibiólos Su Alteza ,
y uno de ellos le pidió que le permitiera leer un breve de Su Santi
dad el soberano pontífice en presencia de toda la corte . Accedió el
Rey y leyóse el breve .
—«¿Y quién es—preguntó Su Alteza , –el que debe aprove
charse de las confiscaciones ?
»-Es vuestra Alteza , -respondió el inquisidor que llevaba la
palabra.
. -
VI .
SUMARIO .
1.
II .
tigo . Este castigo solia ser tan bárbaro, que muchos quedaban es
tropeados para toda su vida ; sucediendo con frecuencia, que cuando
no podian averiguar de que calabozo habian salido las voces y la
mentos, castigaban para no equivocarse a todos los presos que se
hallaban en los calabozos contiguos, sin distincion de sexo ni edad ,
desnudando y azolando con la misma impudencia y rigor al hombre
robusto que á la casta y tímida doncella .
En la Inquisicion de Portugal daban abogados defensores á los
acusados que los pedian ; pero hé aquí las condiciones . El inquisi
dor decia al abogado escogido por él y no por el preso : « El hom
»bre que veis aquí presente ha pedido que le den un consejero
»que lo defienda : nosotros os permitimos que os encargueis de su
» defensa y de hacer en su favor las peticiones, observaciones y sú
» plicas que creais justas y necesarias. Sin embargo, os apercibimos
» que, si él quisiera usar de fraude ó malicia en su defensa, lo pon
» gais inmediatamente en conocimiento del tribunal. »
Despues enviaban al acusado y su letrado á una habitacion
apartada para que conferenciasen sobre la defensa ; pero acompa
ñados de una tercera persona que presenciara y oyera cuanto pa
sara entre ellos .
No entraremos en detalles minuciosos sobre los demás procedi
mientos , que eran muy semejantes á los de la Inquisicion de Espa
7
delatado sus propios padres e hijos . Monstruos hubo que , por con
servar una miserable vida , no tuvieron escrúpulo en sacrificar las
de todos sus parientes.
III .
IV .
V.
VI .
VII .
milia la rama judaica, y por este medio salvó la vida, siendo con
denado á salir en un auto de fé con sambenito y á galeras.
Prendieron despues á la mulata que probó ser cristiana vieja, y
fué puesta en libertad; pero Cabios tuvo que volver aá los calabozos
del Santo Oficio por haber delatado á un cristiano viejo, y apareció en
un auto de fé con coroza, sufrió en las espaldas una buena tunda
de azotes que le aplicó en público el verdugo, y volvió a remar en
las galeras del Rey .
Cuando los cristianos viejos eran acusados, bastábales probar que
lo eran para no tener que responder a los cargos . Con esto pensaba
el vulgo que solo eran hereges los cristianos nuevos, y acrecentába
se su ódio contra ellos .
Un cristiano nuevo convencido de testigo falso, si acusaba uno
viejo, era reputado por verídico si acusaba uno nuevo .
Imposible parece que el pueblo portugués, de suyo pacífico y de
suaves costumbres , se sometiera á un tribunal tan odioso é in
justo .
CAPITULO V.
SUNIARIO .
1.
II .
Veamos otros casos bien curiosos por cierto , resultado del siste
ma de procedimientos de la Inquisicion portuguesa .
Francisco da Alevido Cabras, natural de Elva , en cuyo pueblo
vivia , era un cristiano viejo de los que mas odiaban a los nuevos y
que no perdonaba ocasion de maltratarlos y perseguirlos; pero cor
rió un dia el rumor de que , por parte de uno de los abuelos de su
madre, procedia de cristianos nuevos , y algunos de los que él habia
>
III .
IV .
V.
SUMARIO .
1.
JI .
entra la luz por una tronerilla, que jamás atravesaron los rayos del
Sol. El aire mefítico , corrompido que allí se respira , puede imagi
narse cual será , sabiendo que sirve de letrina un pozo seco siempre
abierto que está en medio de la cuadra donde viven los presos en
cerrados, y cuyas emanaciones no tienen otra salida que la pequeña
claraboya que dá luz al calabozo . Puede por lo tanto decirse sin
exageracion , que los presos viven en una letrina .
» Viendo ,—dice monsieur Dellon, —que me habian dejado en
aquel receptáculo de inmundicias las veinte y cuatro horas que si
guieron a la de mi prision, creí que me dejarian en él hasta que
mi asunto concluyese; pero no fue así . El dia 16 , á las ocho de la
mañana, entró un oficial de la Inquisicion , con órden de conducirme
con otros presos a la santa casa, órden que fue ejecutada en se
guida . Como llevaba grillos y cadenas , me costó mucho trabajo
atravesar á pié desde la prision a la santa casa .
»Ayudáronme á subir las escaleras, y entré con mi compañero en
la gran sala, donde encontramos algunos dependientes que nos qui
taron los grillos y cadenas. Terminada esta operacion , me hicieron
entrar solo en la sala de audiencia , pequeño gabinete al que se lle
ga atravesando dos ó tres habitaciones . Los portugueses llaman á
este sitio de audiencia , la mesa del Santo Oficio. Las paredes es
taban tapizadas de tafetan, formando listas azules y amarillas. En
el fondo habia un crucifijo de relieve, que llegaba hasta el techo , y
en medio de la habitacion una mesa colocada sobre un estrado ,
que no tendria menos de quince pies de largo: al rededor de la me
sa habia dos sillones y muchas sillas , y junto al crucifijo estaba
sentado el secretario en un taburete .
732 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
III .
SUNIARIO .
1.
» Tan pronto como estuve sentado , procuré ver el orden con que
marchaban los que venian de tras de mí. Los que llevaban las coro
zas , venian los últimos , y detrás de ellos un gran crucifijo, cuya faz
miraba a los que le precedian. Detrás del crucifijo venian dos per
sonas y cuatro estátuas de tamaño natural, y junto á cada estátua
marchaba un hombre con una caja en la mano, llena de huesos de
las personas que las estátuas representaban. La faz de Cristo diri
gida á los que la preceden; revela la misericordia que han usado
con ellos librándoles de la muerte que habian justamente merecido;
у el mismo crucifijo volviendo la espalda á los que le siguen , indica
que aquellos desgraciados ya no tienen gracia que esperar .
» La manera como estaban vestidos los condenados á muerte no
era menos á propósito para inspirar horror que piedad .
» Lo mismo los condenados vivos que las estátuas de los con
denados muertos llevaban zamarra de tela oscura , en que se veian
pintados diablos, llamas y tizones encendidos, sobre lo cual estaba
representada por detrás y por delante la cabeza del paciente y de
bajo escrito en gruesos caractéres el resúmen de la sentencia con
su nombre, su patria y el crimen por que se les condenaba. En la
cabeza llevaban enormes corozas , cubiertas , como los vestidos , de>
Namas y de diablos .
» Las cajitas en que llevaban los huesos de los hereges muertos
antes ó despues de ser procesados, estaban tambien pintadas de
negro y cubiertas de llamas y diablos. Y aquí es bueno observar
que el Santo Oficio no concreta su jurisdiccion á los vivos , sino
que con frecuencia forma procesos a gente muerta muchos años
antes, en cuyo caso los desentierran , y si son condenados , queman
sus huesos en un auto de fé y confiscan los bienes que poseian en
vida, despojando de ellos á sus actuales poseedores sin mas cere
remonia .
» Yo no digo aqui nada que no viera practicar, porque entre las
estátuas que aparecieron cuando sali de la Inquisicion , habia la de
un hombre muerto hacia ya mucho tiempo, á quien acababan de
procesar y de confiscar los bienes , y cuyos huesos ó acaso los de al
gun otro encerrado en su misma fosa, fueron quemados.
» Cuando todos los condenados entraron y ocuparon sus puestos,
tomó posesion del suyo el inquisidor seguido de sus oficiales, á la
derecha del allar, en tanto que el virey y los suyos se colocaron á
la izquierda. Colocaron el crucifijo en el altar en medio de los seis
744 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
Томо І. 97.
CAPÍTULO VIII.
SUMARIO.
I.
II .
II .
IV .
V.
VI .
cular . »
En 20 de setiembre de 1761 , el tribunal llamado de la Relacion
confirmó esta sentencia , condenándolo:
« A ser entregado al ejecutor de la álta justicia , yy conducido con
la cuerda al cuello por las calles principales de Lisboa, por la plaza
del Rocio para ser ahorcado, hasta que fuese muerto, y su cadáver
LA INQUISICION EN PORTUGAL . 755
VII .
LOS FLAGELANTES ,
FRAILECILLOS , DULCINISTAS Y OTROS SECTARIOS .
1218-1 * 12 .
Tomo I. 98
.
LIBRO UNDÉCIMO .
Dra
LOS FLAGELANTES,
FRAILECILLOS, DULCINISTAS Y OTROS SECTARIOS.
124841442 .
CAPITULO PRIMERO .
SUMARIO .
I.
II .
II .
los altares... Hasta las mujeres mas delicadas, las mas nobles ma
tronas sigui eron esta devocion extraordinaria... Entonces casi todos
los que tenian alguna enemistad entre sí se hacian amigos, los
usureros yy los ladrones apresurábanse á restituir los bienes usur
LOS FLAGELANTES . 763
IV .
V.
VI .
VII .
Tomo I. 99
766 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES.
VIII .
IX .
sus cuerpos que crean mas propia para el caso ; y subsiste aun ,
(lo que quizás ignoran nuestros lectores) en la corte y otras ciuda
des de España , la congregacion seglar llamada hermandad de la
cueva , establecida en ciertos subterráneos á donde van los fieles á
descargarse fuertes y no pocos latiga zos.. Pero preguntamos ahora,
į valia la pena de haber perseguido con tan odiosa inhumanidad á
los llamados hereges flagelantes , para venir algunos años mas tarde
á consagrar y establecer como buena la doctrina que ellos profe
saban ?
CAPITULO II.
SUMARIO .
1.
les lleven pan , de otras les envien vino , y un tercero les prepare
de comer , todo por el alma de sus abuelos ... Echan en cara la lu
juria de los hombres, condenan la usura y las ganancias ilegi
timas para que, cuando se les restituya lo que decian habia de
conducir á la perdicion eterna , ellos puedan vestirse mejor, y as
3
pirar á los obispados ú otros beneficios ... Los frailes de hoy dia nos 5
mandar hacer lo que ellos dicen , esto es , llenar sus bolsas de dine
ro , confiarles nuestros secretos , conservar la castidad , ser pacien
tes, perdonar las injurias , no hacer mal á nadie, cosas todas muy
buenas, honradas y santas; pero ¿ qué móvil es el que los guia?
el de poder hacer ellos lo que les seria imposible si las gentes
mundanas lo hiciesen . ¿ Quién ignora que sin dinero su holga
zanería no podria durar mucho tiempo ? Si nosotros gastamos
nuestro caudal para satisfacer nuestros goces , el fraile no podrá
ya hacer el perezoso en su convento ; si no ponemos en prác
tica la paciencia ni el perdon de las injurias , el fraile no se atre
770 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES.
II .
III.
IV .
V.
VI .
SUMARIO.
I.
!
LOS FLAGELANTES . 777
magistrados que no los hubiesen perseguido , y se declaró por úl
timo á los simples particulares infames é incapaces para ejercer
cualquiera dignidad ú oficio . Establecióse (a tal extremo llegaba en
aquellos tiempos la autoridad de la Iglesia católica , ) que sus
declaraciones no fuesen válidas , que sus testamentos fuesen nu
los y que no pudiesen recoger ninguna herencia: que como jueces
su sentencia quedase sin efecto , como abogados inútil su clientela ,
como notarios falsos todos sus actos . Concluyóse por acudir al bra
zo secular para borrar de la tierra «el oprobio de que la heregía la
habia cubierto . »
No se tardó en hallar ocasion propicia para emplear estas vio
lencias contra una nueva secta de reformadores.
II .
III .
IV .
muy lejos de ser tan peligrosos como los pastorcillos, sino muy
al contrario inofensivos propagadores de una heregía , usose con
ellos desde el principio de un rigor extremado , pues generalmente
se les condenaba á morir en la hoguera .
Profesaban los turlupinos los mismos errores que los begardos,
у si hemos de creer á los escritores católicos , pretendian que el
V.
VI .
Tomo I. 104
LIBRO DUODÉCIMO .
GUILLERMO TELL
Y LA FUNDACION DE LA REPÚBLICA HELVETICA.
1270-1380 .
1
LIBRO DUODÉCIMO .
GUILLERMO TELL
Y LA FUNDACION DE LA REPÚBLICA HELVÉTICA ,
1270-1380 .
CAPITULO PRIMERO.
SUMARIO.
I.
tud , son los actos sucesivos de un drama que concluye por el triun
fo del derecho , y la apoteosis de la inocencia.
Rara vez , en efecto, ofrecen los anales de las sociedades huma
nas el cuadro conmovedor y sorprendente de reunir en la misma
persona la víctima y el juez de su verdugo . Por esto Guillermo Tell
es una de las mas bellas encarnaciones , uno de los tipos mas sim
páticos que la historia registra en sus anales . Hasta el teatro en que
tienen lugar las escenas del drama tiene algo de profundamente ma
gestuoso y grave que contribuye á aumentar el interés de sus pe
ripecias, el explendor de su desenlace .
Las magestuosas y elevadas cumbres de los Alpes, los bosques
sombríos, los tranquilos lagos , los torrentes y profundos rios de la
antigua Helvecia , fueron en todos tiempos asuntos preferidos de la
9
II .
III .
IV .
V.
SUMARIO.
I.
II .
esos malvados han cometido crímen tan espantoso ? ¿Qué les has
hecho? ¿ Tu hijo habrá muert: en tu defensa ? Pero yo le reempla
zaré: yo heredo hoy para títi su cariño filial y el deber de ven
garte .
-No acuses á mi hijo, respondió el anciano : vive , aunque
no está á mi lado. Sentadme entre vosotros , y escuchad el relato
de mi desgracia. Estábamos en el campo desde bien temprano esta
mañana mi hijo, mi nieta Clara y yo , cargando en la carreta los
haces de la mies, cuando de repente se presentó un soldado que ,
hollando nuestras mieses , llegó hasta el carro , lo examinó , уy desun
ciendo los bueyes , se disponia á llevárselos. ¿Con qué derecho ,
le dijo Arnold , te llevas estos animales que son el único bien con
que alimento la familia y con que pago áa tu gobernador el tributo
que le sirve para pagar tu salario?—Obedece, respondió el solda
do , y no interrogues á tus amos: ganapanes como tú, pueden
muy bien uncirse al arado y la carreta .—Al oir estas palabras, ví
-
cia , y extendiendo los brazos en las tinieblas , voy á caer sin sentido
>
II .
IV .
V.
VI .
SUMARIO .
1.
II .
III .
arredra á Werner .
-Arnold nos espera, dice Guillermo ; no sé si podremos lle
gar , pero sé que debemos intentarlo.
Werner no le responde, pero arrima la espalda á un costado de
la barca : Guillermo le imita , y empujándola con todas sus fuerzas,
la botan al agua y pronto navegan sobre sus agitadas olas, y re
mando con vigoroso esfuerzo, calados de agua, cubiertos de nieve ,
802 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
IV .
sona .
V.
mi con las del hombre audaz que tenia delante, y adivinó que sus
jóvenes prisioneros debian pertenecer á la familia del que arrostra
ba su furia en aquel momento. En lugar de responder á Guillermo
Tell , dió secretamente la orden de que trajesen á Gemmi y á Clara,
y ocultando entretanto su emocion, como si no le hubieran produ
cido el menor efecto las palabras que acababa de escuchar , le in
terrogó acerca de su estado, su familia y la posicion social que
ocupaba en Urí .
Guillermo no le ocultó su nombre, y el bailío, que lo conocia de
fama, no pudo menos de exclamar:
-¿Conque tú eres el montañes, cuyas flechas dan siempre en
el blanco; el marino tan hábil en conducir una barca?
-Yo mismo, le respondió Tell , en el momento en que Sar
nem entraba conduciendo á Clara y á Gemmi.
En cuanto Guillermo percibió a su hijo, corrió hacia él excla
mando : -; Hijo mio , quién te ha traido aquí!
Pero cual no fué su admiracion , cuando oyó á Gemmi que le
decia :
-Yo no os conozco , ni sé quien sois .
Guillermo quedó con los brazos extendidos hácia su hijo, inmó
vil y sin poder darse cuenta de lo que oia; pero su admiracion cre
ció aun mas al ver que Clara confirmaba las espresiones de su hijo.
Sin embargo lo que no ha podido comprender en la confusion del
GUILLERMO TELI.. 805
VI .
SUMARIO.
I.
II .
III .
las estrella contra los costados del bajel que, cediendo a su furia ,
derriba áa pesar de los esfuerzos de los remeros , corriendo á estre
llarse contra la costa . El otro hiela la almósfera y arroja torbelli
nos de viento y de granizo , envuelve el lago en densa oscuridad ,
azota y hiere la cara y manos de los marineros , obligándoles a aban
donar la maniobra, y arrastrada por los remolinos de ambos vien
tos, la frágil nave dá vueltas sobre sí misma, suspendida sobre los
abismos que amenazan tragarla.
Los soldados, llenos de consternacion y seguros de perecer, caen
de rodillas implorando el perdon de sus pecados .
Gesler, mas acobardado que ninguno , pregunta temblando á los
1
IV .
V.
VI .
VII .
SUMARIO.
I.
injusticia !»
Otros señores sus cómplices siguieron su ejemplo. El caballero
Rodolfo de Balm clavó la lanza en el pecho de Alberto . Walther de
Eschenbach le abrió la cabeza .
Los que presenciaron el asesinato , consternados , no hicieron nada
818 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
II .
III .
IV .
V.
Tomo I. 106
822 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
VI .
.
La aristocracia noviliaria y religiosa de los cantones suizos , unién
dose al Austria por conservar sus señoríos y privilegios feudales,
hizo muchas veces traicion á su patria en Suiza como en otras par
tes de Europa. No obstante , aumentándose sus fuerzas con su nú
mero , los cantones consolidaron su independencia, y de las naciones
vecinas Alemania , Francia é Italia, se les agregaron sucesivamente
nuevas provincias que en 1790 hicieron subir á trece el número de
los cantones confederados.
A medida que se acrecentaba el territorio y la poblacion , la pro
teccion del imperio era mas nominal, hasta que en 1648 , el Empe
a
rador y las otras potencias que tomaron parte y firmaron el tratado
de Wesfalia reconocieron la independencia y la soberanía de la Con
federacion Suiza .
Al empezar la revolucion francesa del pasado siglo , la República
contaba diez y nueve cantones ó estados confederados. Napoleon I , que
uso y recompuso y volvió á componer alternativamente el
mapa político de Europa, pesó con su inmensa influencia sobre los
destinos de la pequeña república Helvética; pero no pudo extinguir
su nacionalidad ; y la reaccion europea, triunfante en 1815 del pri
·mer imperio Napoleónico, reconoció la independencia de la Suiza,
que ha contado desde entonces veinte y dos cantones ; declaracion
que fué firmada por Austria, España , Francia, Inglaterra, Portu
gal, Prusia, Rusia y Suecia .
La dieta suiza se adhirió a esta declaracion el 27 de mayo y las
naciones mediadoras reconocieron la neutralidad perpétua de la con
federacion У la inviolabilidad de su territorio ; estrechando así los
lazos que unen las veinte y dos repúblicas que hay entre los Alpes
y el Jura .
GUILLERMO TELL . 823
VII .
VIII .
trica chispa de que brotarian las veinte y dos radiantes estrellas que
brillan hoy en torno de las heladas cumbres de los Alpes .
¡ Con cuánta razon no podria decirse a los conquistadores y opre
sores , á los Geslers y Albertos de nuestros dias : ved vuestra obra,
y si vuestra fiereza os conduce á despreciar la fiereza de un Gui
llermo Tell , mirad de las tinieblas de la opresion cómo brotan las
estrellas de la libertad !
LIBRO DÉCIMO TERCIO .
WICLEF
JUAN HUS, GERÓNIMO DE PRAGA Y SUS SECTARIOS.
1373-1430 .
1
LIBRO DÉCIMO TERCIO .
xe
WICLEF.
CAPITULO PRIMERO .
SUMARIO .
Origen comun de las heregías .- " ' iclef, sus doctrinas. - Eximen y condena
cion de esta doctrina .--Costumbres de los liclelistas o lollars.-- Son pro
tegidos por el duque ile Lancaster.-- Muerte de Wiclef. - Propagacion de
su doctrina . - Los lollars protegidos por la Reina . - Peticion de lus lollars
al parlamento .
1.
II .
WICLEFF
1
1
1
H
1
WICLEF . 829
go, ídolo de los hereges, espejo de los hipócritas, causa del cisma,
suma de ódios y fabricante de mentiras .
IV .
V.
CAPÍTULO II.
SUMARIO .
1.
II .
III .
IV .
V.
Vuelto entre los suyos , armóse lo mejor que pudo : los lollars sus
protegidos se le reunieron y todos salieron á ofrecer la batalla á las
tropas mandadas por los católicos en contra suya . La suerte de las
armas fué favorable á sus enemigos; la mayor parte de los lollars
perecieron ó fueron hechos prisioneros para ser quemados vivos
mas tarde. Oldcastell fué uno de los pocos que escaparon del de
sastre y corrió a buscar un refugio en el pais de Gales , donde per
maneció oculto cuatro años . El clero hizo las pesquisas mas minu
ciosas para dar con él , y merced á ellas descubrieron muchos he
9
SUMARIO .
1.
rar el valor con que el santo sufria los dolores de su atroz martirio ,
que metió su propia mano entre las llamas.
Uno de sus condiscípulos interrumpiólo diciéndole, porque hacia
tal disparate : - Ensayaba, respondió Juan Hus, hasta donde seria
-
II .
Conoció Juan Hus por aquel tiempo las obras del gran heresiarca
inglés Wiclef. y sus opiniones sorprendieronle al principio, pero
no lograron convencerle sino mucho despues; y si damos crédito á
Teobaldo , su lectura llenó de espanto su alma , hasta el punto de
aconsejar que las quemase á un joven que le pidió su opinion acer
ca de ellas ( 2) .
El cisma que á la sazon devoraba las entrañas de la Iglesia , el
lujo y arrogancia de que los cardenales hacian alarde, la corrup
cion con que sacerdotes indignos comprometian su dignidad , contri
buyeron poderosamente no obstante á inclinar su espíritu , hácia las
JII .
cia de las oraciones para sacar las ánimas del purgatorio, la adora
cion é intercesion de los santos У la abolicion y excomunion de los
sacerdotes, el protestante aleman condenaba mas los abusos que
creia introducia el clero en la Iglesia á su sombra, que los dogmas
mismos. Sin embargo, estaba de acuerdo con Wiclef en tres pun
tos principales. Era el primero el recurrir a las Sagradas Escrituras
como única autoridad infalible; el segundo el restablecimiento entre
el clero de la disciplina y de las buenas costumbres , á cuyo efecto
deberia prohibírsele toda intervencion en los asuntos temporales y
despojarlo de los bienes de que no bacia buen uso; y por último,
la concesion de los poderes espirituales á los sacerdotes por el Es
píritu Santo , en razon de la pureza de su alma , y solamente mien
tras fueren aptos para recibirlos, y dignos de hacer uso de ellos .
La primera de estas tres proposiciones no encerraba nada menos
que el gérmen de una revolucion; la segunda sublevaba al clero en
masa contra Juan Hus , y la tercera no fué nunca claramente ex
puesta ni definida por él , como no lo habia sido por Wiclef.
IV .
V.
VI .
A Roca 3
JUAN HUS
1
4
WICLEF . 845
era inocente y pidiendo a Dios , que iluminara al Pontífice su per
seguidor. Y por último tomó el partido de abandonar su capilla de
Belen y de retirarse á su pueblo natal.
Escribió alli un tratado por el cual se propuso demostrar que se
gun los padres de la Iglesia , los papas, los cánones y el sentido co
mun deben leerse y no quemarse los libros de los hereges ( 1 ) .
Escribió desde allí tambien á sus discípulos explicándoles elpor
que se habia retirado á la aldea que le vió nacer .
« Sabed, queridos mios, les decia; que si me he separado de
vosotros ha sido para seguir el precepto de nuestro Señor Jesucris
to , para no dar a los malos ocasion de incurrir en una condenacion
eterna y para librar á los buenos de aflicciones y persecuciones .
Tambien me he alejado de vosotros para no dar ocasion à malos sa
cerdotes de interrumpir durante mas largo tiempo la predicacion de
la palabra de Dios en esa ciudad; pero yo no os he abandonado pa
ra renegar de la verdad divina por la cual , con la asistencia de Dios
desco morir . »
VII .
muerte !
CAPÍTULO IV.
SUMARIO .
1.
II .
UI.
IV .
V.
VI .
condenados. Y en tal caso ¿qué valor pueden tener ante Dios sus
indulgencias ?»
«Ningun santo, en la Escritura, ha concedido indulgencias para
la absolucion de la pena y de la culpa, durante cierto número de
años У de dias : maestros doctores no se han atrevido á nombrar
ninguno de los padres de la Iglesia que las haya instituido ni pu
blicado, porque ignoraban su origen . Y si estas indulgencias que
se suponen tan saludables para los hombres han estado como ador
mecidas durante mas de mil años , será probablemente porque la
avaricia no habia , en aquellos tiempos como en los presentes, lle
gado á su colmo. Es preciso distinguir, entre un poder legítimo ,
regido por la ley de Dios, y un poder usurpado y ejercido durante
algun tiempo por permision divina: á este último órden pertenece
el del demonio .» Juan Hus aplica esta distincion al Papa; «si el Pa
pa, dice, usa de su poder segun la orden de Dios , no se le puede
resistir sin resistir á Dios mismo: si abusa de su poder prescribien
do cosas contrarias á la ley divina, entonces es un deber la resis
tencia ... )
« Mas vale sufrir una excomunion injusta que recibir una abso
lucion que realmente no absuelve de nada . Mas fácil es que sea
absuelto el que soporta la maldicion y el oprobio hasta la muerte
por la causa de Jesucristo, que el que obtenga una absolucion del
Papa , por perseguir a los cristianos , siguiendo la causa de Juan XXIII
contra el rey Ladislao . »
VII .
Tomo I. 110
854 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
tal que de dinero , para que el Papa Juan XXIII haga la guerra á
los enemigos de la Iglesia , le perdona la pena y el pecado : otro
hombre ha sido siempre honrado , y solo cometió pecados veniales,
pero como no contribuye á la cruzada con su dinero , será conde
nado , de lo que resulta que si estos dos hombres mueren , el crimi
nal se salvará y se condenará el justo. Si tales indulgencias fueran
válidas en el tribunal del cielo , seria preciso pedir á Dios , que se
hiciese contínuamente la guerra al Papa para que siempre estuviera
concediendo indulgencias por cuyo medio tan fácilmente alcanza
rian los hombres la gloria eterna fuesen pecadores ó inocentes. )
Tal era en sustancia la célebre respuesta del herege bohemio á
las bulas de Juan XXII. Con ella acabó de ganar las simpatías del
pueblo, pero perdió las de la córte, porque estando en guerra con
Ladislao, prefirió las bulas del Papa que lo condenaban .
VIII .
IX .
1
1
CAPITULO V.
SUMARIO.
1.
creadores de su Creador .
El segundo consistia en creer en los papas y en los santos; Juan
Hus sostenia que no debia creerse mas que en Dios.
Era el tercero, la que él calificaba de pretension de los sacerdo
tes , que creen poder perdonar la pena y la culpa del pecado .
Elcuarto era el creer que se debe obedecer á los superiores cie
gamente , en cualquier cosa que manden .
Consistía el quinto en no distinguir el efecto de una excomunion
justa del de otra injusta.
El sexto , en fin , era la simonía, de que Juan Hus acusaba á la
9
II .
III .
IV .
པ.
V.
VII .
VIII .
SUMARIO .
I.
concilio no se disolviera .
El concilio por sus decretos declaró justa , legítima la conducta
de Segismundo.
II .
( 1 ) Epist XLIX.
WICLEF . 867
II .
IV .
V.
VI .
VII .
SUMARIO.
I.
III .
blaria . »
IV .
sesion .
Los nobles de Bohemia refirieron al Emperador lo ocurrido, con
jurándole á asistir a la próxima audiencia, con objeto de imponer
órden y tranquilizar los ánimos . Segismundo consintió en ello , y la
siguiente reunion tuvo lugar el 7 de junio.
Ocurrió aquel dia un eclipse total de sol , del cual se habló du
rante mucho tiempo en Alemania, y cuando el sol salió de nuevo,
reunióse el concilio en el refectorio de los franciscanos, á cuya pre
sencia fué conducido Juan Hus rodeado de una numerosa guardia
de soldados .
Estaba presente el Emperador, cuyo papel en la asamblea era
el mas penoso de todos. Ante él veia á Juan Hus, cargado de cade
nas, demacrado y macilento á causa de las penalidades de todo gé
nero sufridas en la prision, cuando él le habia dado un salvo - con
ducto que le garantizaba la libertad . Habia ido con la esperanza de
librar al hombre cuya desgracia se reprochaba, confiado en la in
fluencia que sobre él ejerceria. Pero aquel hombre fué inquebran
table, y el concilio estaba animado contra él , tanto como sus mas
crueles enemigos Causis y Paletz .
Miguel Causis leyó el acta de acusacion que comenzaba de esta
manera :
V.
( 1 ) Los realistas admitian la realidad en lo que ellos llamaban los universales, es decir, en las
ideas generales, hecha abstraccion le li cosa misma . Esto es lo que en término de escuela llama
ban Universalia á purle rei. Los nominalista por el contrario no veian en los universales, mas que pa
labras, nombres y simples abstracciones mentales. .
WICLEF . 877
VII .
VIII .
IX .
del concilio.
- « Magnánimo Emperador, respondió Juan Hus, daré gracias a
V. M. por el salvo conducto que me ha concedido ... »
Temiendo la continuacion de tal exordio , Juan de Chlum , inter
rumpió áá su amigo diciéndole :
— -« OContentaos con justificaros de la obstinacion de que el Empe
rador os acusa . »
WICLEF . 881
SUMARIO .
I.
tes .
mente .
XIX . Los grandes del mundo deben obligar á los sacerdotes á
cumplir la ley de Jesucristo.
XX . La obediencia eclesiástica ha sido inventada por los sa
cerdotes, y no está autorizada espresamente en las Sagradas Escri
turas.
XXI . Cuando un hombre es excomulgado por el Papa , si ape
la á Jesucristo, sin tener en cuenta el juicio del Papa y de un con
cilio general, la apelacion impide que la excomunion le sea perju
dicial .
XXII . Un hombre vicioso, obra viciosamente , y honradamente
el hombre honrado .
XXIII . Un sacerdote que vive segun la ley de Jesucristo ; que
entiende la Escritura, y que edifica al pueblo con su celo , debe pre
dicar áa pesar de estar excomulgado.
XXIV . Todo sacerdote que fué autorizado para predicar debe
hacerlo á pesar de la excomunion .
XXV . Las censuras eclesiásticas inventadas por el clero para
enaltecerse yy sujetar el pueblo, son anti cristianas.
XXVI. No se debe poner al pueblo en entredicho porque Je
sucristo, que es el soberano pontífice no lo hizo contra los judios
cuando les persiguieron.
II .
Tomo I. 414
886 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
III .
IV .
sagrado concilio, que nada he dicho contra Juan Hus inspirado por
ódio ni mala voluntad . »
Miguel Causis repitió el mismo juramento.
--- Vos habeis oido , dijo el Emperador, los errores que este hom
bre ha enseñado , muchos de los cuales son crímenes dignos de la
pena de muerte . Yo creo , pues , que a menos que no los abjure to
dos , debe ser quemado vivo . Si algunos de sus secuaces se encuen
tran en Constanza, tambien deben ser castigados , y su discípulo Ge
rónimo el primero . >
V.
( 1 ) Epist. XXXII .
WICLEF . 889
VI .
VII .
VIII .
un concilio ? »
—«Yo
— os pido en nombre de Dios Todopoderoso , respondió
Juan Hus, que me deis para instruirme, segun la divina palabra ,
el que considereis menor en el concilio ; yo suscribiré á lo que él
dirá y el concilio quedará satisfecho.»
— « Ved dijeron los obispos como es pertinaz en su heregía .»
Marcháronse, y Juan Hus volvió a ser conducido a su cala
bozo .
CAPITULO IX.
SUMARIO .
1.
( 1 ) Epist. XX.
Tomo I. 115
894 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
II .
III .
IV .
V.
VI .
VII .
tanza .
Y no fué solamente el vulgo quien consagró este homenage á su
memoria : los barones y grandes del reino se reunieron , y con la
mano sobre sus espadas juraron vengar al que desde entonces con
sideraron como el apóstol de Bohemia. Reunióse tambien la univer
sidad de Praga , y sus doctores dirigieron a la Europa entera un
manifiesto apelando ante ella de la sentencia del concilio .
Entre otras cosas decia la universidad las siguientes, en su céle
bre documento .
«A estos motivos se agrega todavía el recuerdo de la honradez,
la virtud de este hombre ... Nosotros deseamos con tanto mas ardor
que lleguen nuestras palabras á noticia de todos los fieles, cuanto
que la presencia de un hombre tan grande entre nosotros ha pro
ducido tanto bien ante Dios y ante los hombres ... Su vida se ha
deslizado a nuestra vista desde su mas tierna infancia y ha sido tan
santa y tan pura que nadie lo ha encontrado nunca culpable de una
sola falta . ¡ Oh hombre verdaderamente santo , verdaderamente hu
milde, y que brillaba con todo el esplendor de una piedad tan gran
de, que despreciaste las riquezas y socorriste a los pobres hasta ca
recer tú de lo necesario! ... Tú que en todos los corazones, y sobre
todo en los de un clero rico , avaro y soberbio combatías los vicios
y los arrancabas , aplicándoles el antiguo remedio de las Santas Es
crituras que parecia nuevo en tu boca; tú en fin , que siguiendo la
huella de los apóstoles , restableciste en el pueblo y en el clero las
costumbres de la primitiva Iglesia ... la naturaleza te habia colma
do de todos sus dones , y la gracia divina habia lan abundantemen
te descendido sobre tí , que puede decirse que eres, no solamente
virtuoso , sino la virtud misma... )
Los barones emplearon un tono mas fiero que la universidad:
reuniéronse y enviaron al concilio este guerrero desafío :
«Como por el derecho natural yy divino nadie debe hacer áa los
otros lo que no quisiera que hicieran con él , y como está escrito ,
«ama á tu prójimo como á tí mismo;» nosotros queremos aplicar este
precepto divino á nuestro muy caro y venerable maestro Juan Hus,
WICLEF . 901
Tomo 1 . 446
CAPÍTULO X.
SUMARIO.
I.
TONY
.
***
II .
II .
IV .
V.
VI .
VII .
fuego con la espada; pero á fin de que conozcas mejor, con qué
caridad te se ha reprendido, con qué amor , con qué piadosa man
Tomo I. 117
910 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
VIII .
SUMARIO .
I.
II .
III .
WICLEF . 915
ll
La libre predicacion de la palabra de Dios .
III . El castigo de los pecados públicos, sin privilegios del clero.
IV. Que no poseyeran bienes temporales los sacerdotes, ni los
frailes .
La mayor parte de los hombres influyentes de Bohemia adopta
ron esios cuatro artículos, entre otros el arzobispo Conrado.
Se dió á los Thaboritas este nombre, porque componian la ma
yor parte del ejército que fundó la ciudad de Thabor. 1
VI .
V.
WICLEF . 917
Tomo 1 . 148
CAPITULO XII .
SUMARIO .
1.
II .
Viendo a los bohemios una vez unidos bajo los auspicios de este
jefe invencible, comprendió el Emperador que no reinaria en Bo
bemia, mientras tuviese á Ziska por enemigo ; y procuró seducirlo
con magníficas ofertas. « Me basta, decia el Emperador , con ser pro
clamado rey de Bohemia. Ziska gobernará el reino en mi nombre ,
у recibirá además honores y riquezas . »
Eneas Sylvius, historiador de Bohemia , se indigna al referir este
suceso , exclamando, en la página 98 de su libro: « ¡ Oh vergüenza !
¡ bajeza de la magestad real y de la gloria del imperio, y del mundo
cristiano ! A este Segismundo, señor de muchos reinos , descendien
te de emperadores y emperador, venerado en Francia y en Alema
nia, y temido por las naciones bárbaras, se le ha visto suplicando
920 HISTORIA DE LAS PERSECUCIONES .
III .
IV .
V.
VI .
( 1 ) La miseria , dice Joseph Droz es desconocida entre los Moravos: todos viven en paz y unidos
y sus numerosos establecimientos prosperan tanto en Europa como en América , y han penetrado
en Africa en Asia y en otros paises lejanos, y en todas partes están animados del mismo espíritu...
La fuente de sus bienes es el sentimiento religioso que domina sus almas . Ellos tienen la convic
WICLEF . 923
cion de que no pueden obtener su salvacion eterna sino practicando el amor de Dios y de los hom
bres. Son fioles observadores de las leyes del pais en que viven. Sus ritos no se oponen á que re
clamen la proteccion de las leyes ; pero los ancianos se apresuran á impedir el escándalo de que
un hermano conduzca á otro á los tribunales, arreglando amistosamente sus cuestiones. Pregun
tando el autor de estas líneas á Mr. Raillard , sacerdote moravo, por qué medios podia establecer la
paz entre los hombres, le respondió: « No hay mas que dos ; la fé en Jesucristo y la práctica de sus
máximas: con estos dos medios, todo es fácil : pero nada puede suplirlas . » ( Pensees chretiennes, 1 vol.,
1811. )
Págs.
Dedicatoria . . V
VII
Prólogo . .
LIBRO PRINIERO .
270-1236.
LIBRO SEGUNDO.
LOS JUDÍos .
830-1863.
Págs .
LIBRO TERCERO.
340.- 418 .
LIBRO CUARTO.
LOS ICONOCLASTAS .
438--886 .
LIBRO QUINTO .
LOS VALDENSES .
1100. - 1863.
LIBRO SEXTO .
LIBRO SEPTIMO.
1048-1313
LIBRO OCTAVO .
1070-1279 .
LIBRO NOVENO.
LA INQUISICION ESPAÑOLA .
1253-1820 .
LIBRO DECIMO.
LA INQUISICION EN PORTUGAL ,
1233.-1809 .
LIBRO UNDECIMO.
LIBRO DUODECIMO ,
1270. - 1380.
Págs.
CAPITULO 1. - Origen comun de las hereg ías . - Wiclef sus doctrinas. - Exá
men y condenacion de esta doctrina . - Costumbres de los
Wiclefistas ó lollars . — Son protegidos por el duque de Lan
caster.- Muerte de Wiclef.- Propagacion de su doctrina.
-Los lollars protegidos por la Reina . - Peticion de los lo
llars al parlamento.. 827
II. -Advenimiento de Enrique V al trono de Inglaterra. - De
creto del Parlamento contra los lollars.--Persecucion en
carnizada contra ellos . - Procedimientos. - Guillermo de San
ÍNDICE. 943
Págs .
PÁG .
. PORTADA . . 3
MUERTE DE ESTÉBAN PRIMER HEREGE QUEMADO VIVO EN ORLEANS
EN 1022 . 20
RAIMUNDO VI DE TOLOSA 64
ASESINATO DEL PATRIARCA DE CONSTANTINOPLA . • 261
ARNALDO DE BRESCIA, SACERDOTE Y JEFE DE LOS VALDENSES . . . 290
ATAQUE DE PRADOTOUR. 335
MAGDALENA CONFIESA SUS SUPUESTOS CRÍMENES . . 464
JACOBO DE MOLAY EN EL TORMENTO . . . . 547
ISABEL I , FUNDADORA DE LA INQUISICION MODERNA EN ESPAÑA . 635
GUILLERMO Tell . . 795
Wiclef . . 828
JUAN Hus. 844
GERÓNIMO DE PRAGA EN EL TORMENTO . 903
BOSACICI DEL EX20 .
2. D. . I. CARAC513
1894
MADRID
ERRATAS MAS NOTABLES DE ESTE TOMO .
50 10 pereza pureza
232 21 justificarlo justificarla
232 27 de delacion de la persecucion
244 14 en sus almas las creencias las creencias religiosas
religiosas en las almas
245 17 y 18 en hace en que hace
351 15
presumirse presumir
283 3 1100--1863 150-1863
285 3 1100—1863 450—1863
428 26 canónigo canónico
460 14 por ello por eso
605 3 1253-1820 1232-1518
607 3 1253-1820 1232-1518
754 6 Ese fanatismo El fanatismo
779 2 este libro esta historia
1
1
11
1
.
9