Está en la página 1de 9

GUÍA GENERAL PARA EL ABORDAJE DE LECTURAS DE LOS TRABAJOS PRÁCTICOS

• Rango de fechas del proceso bajo estudio en el texto (¿CUÁNDO?)


El rango de fechas del proceso bajo estudio en el texto abarca desde aproximadamente
2.3 millones de años hasta alrededor de 1.5 millones de años [3]. Pág.4,5

• Rango regional (espacial) de casos que ejemplifican el proceso estudiado en el texto


(¿DÓNDE?)
El rango regional (espacial) de casos que ejemplifican el proceso estudiado en el texto
abarca desde el este, sur y noroeste de África, incluyendo la cuenca de Turkana, la
Formación Humbu de la cuenca del Lago Natron y la Garganta de Olduvai. [1].
[1] 4 en el este, sur y noroeste de África (de Menocal 2004). En una escala regional, el
isótopo estable y la información de paleosuelos de la cuenca de Turkana apuntan a un
cambio rápido hacia una mayor aridez en 1,81 Ma que continúa hasta 1,58 Ma (Wynn
2004), con el consiguiente aumento de la diversidad ecológica. Más al sur, a lo largo del
Rift oriental, los registros de polen y fitolitos de la Formación Humbu de la cuenca del
Lago Natron registran ambientes secos de pastizales abiertos hace ~1,5 Ma (Domínguez-
Rodrigo et al. 2001a). En Olduvai, durante los tiempos del Bed II- medio, el paleolago se
redujo en respuesta a un aumento de la aridez (Decampo et al. 2002) combinado con
levantamiento (Hay 1976) que expuso los estratos de pedernal e incrementó la extensión
de la llanura abierta alrededor del lago. El levantamiento localizado en partes del Rift
oriental y etíope que comenzó alrededor de 1.8 Ma (Ebinger 2005) contribuyó aún más a
la creciente diversidad de hábitats en este momento. El patrón general de aumento de
aridez y expansión de los pastizales C. Pág. 2

• Nombres de sitios clave


Los nombres de los sitios claves mencionados en el texto son la cuenca de Turkana, la
Formación Humbu de la cuenca del Lago Natron, y la Garganta de Olduvai. [1].
[1]4 en el este, sur y noroeste de África (de Menocal 2004). En una escala regional, el
isótopo estable y la información de paleosuelos de la cuenca de Turkana apuntan a un
cambio rápido hacia una mayor aridez en 1,81 Ma que continúa hasta 1,58 Ma (Wynn
2004), con el consiguiente aumento de la diversidad ecológica.
Más al sur, a lo largo del Rift oriental, los registros de polen y fitolitos de la Formación
Humbu de la cuenca del Lago Natron registran ambientes secos de pastizales abiertos
hace ~1,5 Ma (Domínguez-Rodrigo et al. 2001a). En Olduvai, durante los tiempos del
Bed II- medio, el paleolago se redujo en respuesta a un aumento de la aridez (Decampo
et al. 2002) combinado con levantamiento (Hay 1976) que expuso los estratos de
pedernal e incrementó la extensión de la llanura abierta alrededor del lago. El
levantamiento localizado en partes del Rift oriental y etíope que comenzó alrededor de
1.8 Ma (Ebinger 2005) contribuyó aún más a la creciente diversidad de hábitats en este
momento. El patrón general de aumento de aridez y expansión de los pastizales C. Pág. 2

• Homininos asociados
Los homínidos asociados con los sitios clave mencionados en el texto son los primeros
Homo, en particular H. erectus [1].
[1]3 análogo a una maleza exitosa que desarrolla un nuevo nicho adaptativo en respuesta
a cambiantes presiones selectivas (Cachel y Harris 1998). Para los primeros Homo, las
presiones selectivas fueron causadas por el cambio climático ~1.8 Ma, con un aumento
en la aridez, especialmente en África, creando paisajes con recursos alimentarios más
desiguales y ampliamente dispersos. El nicho fue ocupado por un forrajeador / forager /
de cuerpo grande, cerebro relativamente más grande, asistido por artefactos y con una
dieta de alta calidad basada en un aporte sustancial de carne, un gran rango de acción y
una historia de vida caracterizada por una tasa de maduración lenta (Aiello y Wells 2002;
Antón 2003). Esta combinación de atributos biológicos y comportamentales hacen que el
H. erectus se parezca más a los humanos modernos en su estilo de vida en comparación
con los homininos anteriores y contemporáneos. Pág.11

• Tipos de artefactos asociados y modo tecnológico característico


Los artefactos asociados con los homíninos mencionados incluyen herramientas de
piedra elaboradas, como las lascas, así como tecnologías de Modo 1 y Modo 2. Estas
tecnologías incluyen el uso de herramientas de piedra para procesar carne y huesos, así
como el desarrollo de nuevas tecnologías, incluyendo el uso del fuego, en respuesta a
condiciones ecológicas cambiantes [1].
[1]de corte en sitios como Bouri, Kanjera South y FLK-Zinj muestra sin duda que los
homininos buscaron proteínas y grasas animales y lo hicieron con la ayuda de los
artefactos de roca. Está en cuestión la centralidad de la proteína animal en la dieta y la
vida social de estos primeros fabricantes de artefactos.
Grandes porciones de carne, como las extremidades, proporcionan un recurso altamente
nutritivo que se puede compartir y en el acto de compartir residen los lazos de obligación
y confianza que sustentan la socialidad homínina. Sin embargo, una visión de la
tecnología Modo 1 centrada en la carne, corre el riesgo de subvalorar el aporte de
alimentos vegetales en las dietas homininas y el papel de la recolección en la
estructuración de la vida comunitaria. Como mostramos ahora los análisis de isótopos
estables, los primeros homínidos eran generalistas en su alimentación. El probable
repertorio de herramientas orgánicas elaboradas por los primeros homínidos está
subrepresentado por los caprichos de la conservación, y subestimado en el contexto de la
propagación de paisajes cada vez más abiertos y estacionales desde finales del Plioceno
en adelante. Los fabricantes de artefactos de Modo 1 y 2 desarrollaron nuevas
tecnologías, incluido el fuego, en respuesta a condiciones ecológicas cambiantes, así
como manteniendo esa herramienta esencial, la humilde lasca. El forrajeo asistido por
artefactos y el aumento del tamaño corporal permitió a los primeros Homo, en particular
H. Pág. 11

• Arqueofauna asociada
La arqueofauna asociada incluye una variedad de grandes mamíferos, como animales
pastoreadores y ramoneadores, que representan entre el 15% y el 25% de la mayoría de
los conjuntos fósiles antes de 1,8 Ma. A partir de entonces, el saldo cambió a favor de los
pastores, que representan hasta un 45% de las especies fósiles. Este cambio se refleja en
la extinción de varios taxones de grandes depredadores felinos dientes de sable
(machairodontes) e hienas que sobrevivían mediante la caza estilo emboscada en hábitats
más boscosos [3].
[3]4 se refleja en el cambio en la composición de las comunidades de grandes mamíferos
(Bobe y Behrensmeyer 2004). Antes de 1.8 Ma, los animales pastoreadores 1 representan
entre el 15% y el 25% de la mayoría de los conjuntos fósiles, con ramoneadores 2 y
especies arbóreas conformando la mayor parte de la biomasa de los grandes mamíferos
(Vrba 1995). A partir de entonces, el saldo cambió a favor de los pastores, que
representan hasta un 45% de las especies fósiles. El cambio también se refleja en la
extinción de varios taxones de grandes depredadores felinos dientes de sable
(machairodontes) e hienas que sobrevivían mediante la caza estilo emboscada en hábitats
más boscosos (Turner 1999: 85). Pág. 2
• Tipos de conjuntos y/o asentamiento/sitio
Los conjuntos y/o asentamientos asociados con los homininos incluyen campamentos
base, sitios de matanza de carnívoros, escondrijos de rocas, y lugares preferidos donde la
comida era abundante y la protección ofrecida por los árboles permitía a los homininos
comer, dormir y socializar, creando con el tiempo densas concentraciones de restos [2].
[2]Hasta principios de la década de 1980, los arqueólogos generalmente asumían que las
asociaciones de artefactos líticos con los restos de grandes mamíferos constituían
evidencias de una asociación comportamental directa en la que los sitios reflejaban áreas
de desposte o de habitación en el caso de las densas concentraciones. de material, como
en FLK 22 (FLK Zinjanthropus ) y los contornos de roca de un supuesto círculo de
cabañas en el sitio DK (ver Binford 1981), ambos en la Bed I de Olduvai (M. Leakey
1971). análogos etnográficos contemporáneos, los pisos de habitación se interpretaron
como campamentos de cazadores-recolectores donde los grupos sociales compartían
alimentos derivados de una división del trabajo basada en el género, con machos
cazadores y carroñeadores, y hembras recolectoras. Se pensaba que tales campamentos
base habían proporcionado los contextos sociales para la evolución de otros rasgos
humanos, incluyendo al lenguaje y la monogamia (Isaac 1978). Los testeos posteriores
del modelo de campamentos base han combinado análisis comparativos de otros sitios
como Koobi Fora (Isaac 1981) con reevaluaciones tafonómicas y estudios experimentales
sobre la formación de los conjuntos en Olduvai, incluyendo el impacto del consumo de
carcasas por humanos contra el de carnívoros. (Binford 1981, 1988; Bunn 1981, 1986;
Pág. 8

• Implicaciones comportamentales de estas evidencias


Las evidencias arqueológicas y paleontológicas sugieren implicaciones
comportamentales significativas para los homínidos asociados con estos sitios. Los
modelos de campamentos base han sido cuestionados, y se ha propuesto que los
homínidos transportaban carne lejos de los lugares de peligro hacia sitios donde la roca y
otros recursos estaban disponibles. Esto sugiere un comportamiento cooperativo en el
transporte y defensa de la carne, lo que podría haber fomentado la cooperación
comunitaria. Además, el acceso temprano a una carcasa mediante el carro activo o la
caza proporcionaría grandes cantidades de alimento que se podrían compartir, lo que a su
vez habría fomentado la cooperación comunitaria en el transporte y la defensa. Estas
evidencias también sugieren la existencia de una división del trabajo basada en el género,
con machos cazadores y carroñeros, y hembras recolectoras, lo que habría contribuido al
desarrollo de otros rasgos humanos, incluyendo el lenguaje y la monogamia.[1].
Además, la evolución de una niñez extendida y una historia de vida prolongada se
relaciona con la necesidad de tiempo adicional para experimentar y aprender sobre el
mundo material y social. Esto habría proporcionado presiones selectivas para el
desarrollo de habilidades cognitivas y motoras mejoradas, así como la evolución de
estructuras sociales estables donde un lactante encuentra el apoyo de familiares y
amigos. Estas presiones ecológicas también habrían impulsado cambios en la cognición y
la historia de vida, lo que sugiere que la evolución de la tecnología del Modo 2 de H.
erectus no solo mejoró su flexibilidad adaptativa, sino que también actuó como un
catalizador adicional para la evolución. de una niñez extendida [2].
[1]Hasta principios de la década de 1980, los arqueólogos generalmente asumían que las
asociaciones de artefactos líticos con los restos de grandes mamíferos constituían
evidencias de una asociación comportamental directa en la que los sitios reflejaban áreas
de desposte. Pág. 8,9,10

Además de todos estos puntos, cada análisis de las respectivas lecturas deberá considerar:
• ¿Cuál es el tema/problema central del texto?
El tema central del texto es la evolución de la especie homínida H. erectus, su capacidad
para adaptarse a cambios climáticos y expandirse a nuevos hábitats, así como su dieta,
comportamiento social y el desarrollo de tecnologías en respuesta a condiciones
ecológicas cambiantes. El texto aborda cómo estos factores interrelacionados han
influido en la evolución de H. erectus y en el patrón humano de una historia de vida
extendida.

• ¿Cuál/les es/son el/los objetivos?


El objetivo principal del texto es analizar la evolución de la especie homínina H. erectus,
su capacidad para adaptarse a cambios climáticos y expandirse a nuevos hábitats, así
como su dieta, comportamiento social y el desarrollo de tecnologías en respuesta a
condiciones ecológicas cambiantes. Se busca comprender cómo estos factores
interrelacionados han influido en la evolución de H. erectus y en el patrón humano de
una historia de vida extendida. [2].
Además, el texto busca examinar las implicaciones comportamentales de las evidencias
arqueológicas y paleontológicas asociadas con H. erectus, incluyendo la cooperación en
el transporte y defensa de la carne, la división del trabajo basada en el género, el
desarrollo de habilidades cognitivas y motoras mejoradas. , y la evolución de estructuras
sociales estables[1].
Por último, el texto tiene como objetivo explorar cómo H. erectus se adaptó a paisajes
más abiertos con distribuciones irregulares de recursos, incluida el agua de superficie, y
cómo su físico y comportamiento le permitieron desplazarse ampliamente durante las
horas del día y explotar los recursos más. Dispersos [3].
[1]4 adaptadores al calor y la sequía emergen en África con el inicio de los ciclos
glaciares globales después de 2,7 Ma, y los pastizales más abiertos aparecen desde 1,8
Ma (Bobe y Behrensmeyer 2004). Homo erectus, como un habitante de la sabana
equipado con artefactos, habría sido capaz de acceder a la proteína de la carne mediante
el carroñeo y la caza, además de la recolección de una variedad de alimentos vegetales
disponibles estacionalmente. (Wheeler 1993). El efecto combinado de estos avances en
anatomía y fisiología aumentó la tolerancia a la aridez del H. erectus y le permitió
expandirse, como una maleza, en una variedad de nuevos hábitats. Si, como parece haber
sido el caso, también fue capaz de incrementar la calidad de su dieta adquiriendo carne
regularmente. Pág. 1,2,3,4,11

• ¿Qué metodología se implementa para abordar el tema/problema?


La metodología implementada para abordar el tema de la evolución de H. erectus y sus
implicaciones comportamentales se basa en un enfoque interdisciplinario que combina
análisis arqueológicos, paleontológicos, tafonómicos y estudios experimentales. Se
utilizan análogos etnográficos contemporáneos para interpretar los conjuntos faunísticos
y los sitios arqueológicos, lo que permite comprender las asociaciones de artefactos
líticos con los restos de grandes mamíferos y la formación de los conjuntos en sitios
como Olduvai y Koobi Fora. Además, se realizan observaciones de las oportunidades
contemporáneas de carroñeo y recolección de plantas en ambientes de sabana para basar
interpretaciones alternativas a los conceptos tradicionales de campamentos base.
La metodología también incluye reevaluaciones tafonómicas y estudios experimentales
sobre la formación de los conjuntos en Olduvai, incluyendo el impacto del consumo de
carcasas por humanos contra el de carnívoros. Se utilizan observaciones de las
oportunidades contemporáneas de carroñeo y recolección de plantas en ambientes de
sabana para basar interpretaciones alternativas a los conceptos tradicionales de
campamentos base. Además, se realizan observaciones de las oportunidades
contemporáneas de carroñeo y recolección de plantas en ambientes de sabana para basar
interpretaciones alternativas a los conceptos tradicionales de campamentos base.
En resumen, la metodología se basa en la combinación de análisis comparativos,
observaciones contemporáneas y estudios experimentales para comprender la evolución
de H. erectus y sus implicaciones comportamentales. [2]. Pág. 8
• ¿Qué resultados se obtuvieron?
Los resultados obtenidos sugieren que Homo erectus, como habitante de la sabana
equipado con artefactos, habría sido capaz de acceder a la proteína de la carne mediante
el carroñeo y la caza, además de la recolección de una variedad de alimentos vegetales
disponibles estacionalmente. Estos avances en anatomía y fisiología aumentaron la
tolerancia a la aridez de H. erectus y le permitieron expandirse en una variedad de nuevos
hábitats. Además, la evolución de una dieta de alta calidad habría sustentado el desarrollo
de H. erectus, lo que a su vez habría impulsado la evolución de una niñez extendida y
una historia de vida prolongada. Esto habría proporcionado tiempo adicional para
experimentar y aprender sobre el mundo material y social, lo que a su vez habría
impulsado cambios en la cognición y la historia de vida. La tecnología del Modo 2 de H.
erectus no solo mejoró su flexibilidad adaptativa, sino que también actuó como un
catalizador adicional para la evolución de una niñez extendida. [1].
Además, se plantea que la evolución de estructuras sociales estables, donde un niño
lactante encuentra el apoyo de familiares y amigos, habría contribuido al desarrollo de
habilidades cognitivas y motoras mejoradas, así como a la evolución de una historia de
vida prolongada. Estos resultados sugieren que la evolución de H. erectus estuvo
influenciada por la capacidad de adaptarse a cambios climáticos y expandirse a nuevos
hábitats, así como por su dieta, comportamiento social y el desarrollo de tecnologías en
respuesta a condiciones ecológicas cambiantes. [2]. Pág. 3,4,9,10

• ¿Cuáles son las conclusiones?


Los resultados obtenidos sugieren que la evolución del Homo erectus estuvo influenciada
por su capacidad para adaptarse a cambios climáticos y expandirse a nuevos hábitats, así
como por su dieta, comportamiento social y el desarrollo de tecnologías en respuesta a
condiciones ecológicas cambiantes. [2]. La evolución de una dieta de alta calidad habría
sustentado el desarrollo de H. erectus, lo que a su vez habría impulsado la evolución de
una niñez extendida y una historia de vida prolongada. Esto habría proporcionado tiempo
adicional para experimentar y aprender sobre el mundo material y social, lo que a su vez
habría impulsado cambios en la cognición y la historia de vida. [1]. Además, la evolución
de estructuras sociales estables, donde un niño lactante encuentra el apoyo de familiares
y amigos, habría contribuido al desarrollo de habilidades cognitivas y motoras
mejoradas, así como a la evolución de una historia de vida prolongada. [2].
En resumen, la capacidad del Homo erectus para adaptarse a cambios ambientales, su
dieta, comportamiento social y desarrollo tecnológico fueron factores clave en su
evolución y en la adquisición de una historia de vida extendida. [1]. Páginas: 3,4,8

• ¿Cuáles son las características principales de los materiales hallados y cómo son
analizados por los autores/as para llegar a las conclusiones planteadas?
Los autores analizan las asociaciones de artefactos líticos con los restos de grandes
mamíferos para comprender las estrategias de subsistencia de los homínidos. Utilizan
análogos etnográficos contemporáneos y observaciones de las oportunidades
contemporáneas de carroñeo y recolección de plantas en ambientes de sabana para basar
interpretaciones alternativas a los conceptos tradicionales de campamentos
base. Además, se realizan reevaluaciones tafonómicas y estudios experimentales sobre la
formación de los conjuntos en sitios como Olduvai, incluyendo el impacto del consumo
de carcasas por humanos contra el de carnívoros. Estos análisis les permiten comprender
las asociaciones de hueso y roca como el resultado del transporte de rocas a los sitios de
matanza de carnívoros, el uso repetido de lugares preferidos donde la comida era
abundante, y como lugares a los que la carne era transportada y defendida comunalmente
contra los competidores. Además, se considera la cantidad de carne disponible, la
frecuencia de su consumo y los métodos para su aprovisionamiento, así como el acceso
temprano a una carcasa mediante el carroñeo activo o la caza. Estos análisis de las
asociaciones de artefactos líticos con los restos de grandes mamíferos proporcionan
evidencia sobre la cual basar interpretaciones alternativas al concepto de campamentos
bases y permiten comprender las estrategias de subsistencia de los homínidos. [2].
Además, se considera el registro de cambio climático, con indicadores marinos y
terrestres que resaltan una tendencia hacia una mayor aridez y una expansión asociada de
pastizales. Estos registros de cambio climático son considerados en conjunto con las
características biológicas y comportamentales de H. erectus, como su capacidad para
forrajear, su dieta de alta calidad basada en un aporte sustancial de carne, su gran rango
de acción y su historia de vida caracterizada. por una tasa de maduración lenta. Estos
análisis permiten comprender cómo H. erectus se adaptó a paisajes más abiertos con
distribuciones irregulares. Pág. 8
Resumen
 Los autores analizan las asociaciones entre artefactos líticos y restos de grandes
mamíferos para comprender las estrategias de subsistencia de los
homínidos. Utilizan analogías etnográficas contemporáneas y observaciones de
oportunidades de recolección de basura y recolección de plantas en ambientes de
sabana para desafiar los conceptos tradicionales de los campamentos base.
 Realizan reevaluaciones tafonómicas y estudios experimentales sobre la formación
de ensamblajes en sitios como Olduvai, considerando el impacto del consumo
humano de cadáveres versus carnívoros. Esto les ayuda a comprender las
asociaciones de huesos y rocas como resultado del transporte de rocas a los sitios
de matanza de carnívoros y el uso repetido de lugares preferidos con abundante
alimento.
 El análisis también considera la cantidad de carne disponible, la frecuencia de
consumo y los métodos de aprovisionamiento, así como el acceso temprano a los
cadáveres mediante la recolección activa de basura o la caza. Estas asociaciones
proporcionan evidencia de interpretaciones alternativas de los campamentos base y
conocimientos sobre las estrategias de subsistencia de los homínidos.
 Además, los autores consideran los registros del cambio climático, incluidos
indicadores marinos y terrestres, que destacan una mayor aridez y la expansión de
los pastizales. Estos registros, junto con las características biológicas y de
comportamiento de H. erectus, ayudan a comprender su adaptación a paisajes
abiertos con distribuciones irregulares.

También podría gustarte