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La Paz perdida.

Vivimos en el barrio Santa Teresita. Algunos desde hace décadas, otros hacen menos
tiempo, pero todos hemos elegido esta hermosa zona de la ciudad porque entre sus
características se cuenta con todos los servicios, y esencialmente con tranquilidad.
Pero lamentablemente esto último lo hemos perdido desde fines del año pasado,
cuando la Municipalidad de Concepción del Uruguay habilito el funcionamiento de un
comercio sobre Irigoyen, entre calles Chacabuco y Millán. No sabemos muy bien en
que categoría lo habilito, lo que sí sabemos es que funciona como Boliche bailable.
Jueves, viernes, sábado y domingo de 0 a 6 hs. el infernal ruido de la música que
propaga hace imposible conciliar el sueño a quienes vivimos en la misma manzana. El
tronar de los vidrios de las aberturas provoca el llanto y el sobresalto continuo en los
más pequeños; y el nerviosismo de jóvenes, adultos y personas de mayor edad.
Muchos ya estamos con tratamiento medico por esta situación. No nos importaría
cada día limpiar -cómo lo hacemos-, la orina, vómitos, restos de fasos y alcohol de las
veredas con tal de que pudiéramos dormir. Cuando el boliche cierra, nosotros nos
levantamos para ir a trabajar, con sueño e irritados, y en esas condiciones algunos
debemos manejar en la ruta para ir a nuestras tareas, con el peligro que ello significa.
El colmo se vivió el domingo 19 de noviembre, cuando en plena veda electoral y
cuando los locales nocturnos (gastronómicos por ej.) cerraron sus puertas a las 24 hs.
del sábado, en este local sobre Irigoyen la joda fue de 24 a 6 hs. Sabemos que estuvo la
Policía de Entre Ríos y Guardia urbana municipal, pero en ningún momento se cerro
hasta las 6 hs.
En madrugadas, cuando logramos que desde Guardia Urbana nos atiendan y acudan a
nuestros domicilios a medir el volumen, se han labrado actas de infracción, no
sabemos que hicieron con ellas.
Hemos tratado que tomaran medidas para bajar el volumen de la música,
especialmente los días jueves y viernes. Hablamos con sus propietarios, participamos
de reuniones con ellos y funcionarios municipales, pero tras largos meses nada ha
cambiado. Nos sentimos vecinos de esta ciudad totalmente desprotegidos e
impotentes ante esta situación.
Acudimos a la asesoría de un abogado para iniciar acciones, pero sabemos que el
trámite judicial es lento, y mientras tanto??? .No queremos que nadie pierda su fuente
de trabajo, comprendemos porque también somos padres y madres de adolescentes,
que estos necesitan un lugar adonde divertirse, pero como se habilitó en medio de un
vecindario un local que funciona como un Boliche? ¿¿¿¿¿Nadie controla esto?????
Solo nos queda la esperanza que en la próxima gestión municipal haya algún
funcionario comprometido con su función y con el pueblo, actúe, y logre devolvernos
la Paz perdida.
VECINOS DEL BARRIO SANTA TERESITA

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