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El artículo 139 inciso 11 de la Constitución establece que en caso de duda o conflicto entre leyes penales, se debe aplicar la ley más favorable al procesado para salvaguardar los derechos individuales. Este principio requiere que cuando haya discrepancias o ambigüedades en la legislación penal, se interprete y aplique la norma más favorable a la persona sometida a juicio para equilibrar el poder punitivo del Estado con la protección de los derechos.
El artículo 139 inciso 11 de la Constitución establece que en caso de duda o conflicto entre leyes penales, se debe aplicar la ley más favorable al procesado para salvaguardar los derechos individuales. Este principio requiere que cuando haya discrepancias o ambigüedades en la legislación penal, se interprete y aplique la norma más favorable a la persona sometida a juicio para equilibrar el poder punitivo del Estado con la protección de los derechos.
El artículo 139 inciso 11 de la Constitución establece que en caso de duda o conflicto entre leyes penales, se debe aplicar la ley más favorable al procesado para salvaguardar los derechos individuales. Este principio requiere que cuando haya discrepancias o ambigüedades en la legislación penal, se interprete y aplique la norma más favorable a la persona sometida a juicio para equilibrar el poder punitivo del Estado con la protección de los derechos.
¨El principio de favorabilidad en la aplicación de la ley penal ha sido reconocido en el
artículo 139, inciso 11 de la Constitución. Se establece la aplicación de la ley más favorable al procesado en caso de duda o de conflicto entre leyes penales. ¨ El principio establecido en el artículo 139, inciso 11 de la Constitución, que señala la aplicación de la ley más favorable al procesado en caso de duda o conflicto entre leyes penales, constituye un fundamento esencial para salvaguardar los derechos individuales en el ámbito de la justicia penal. Este precepto, de suma importancia en la protección de los derechos humanos, refleja la necesidad de equilibrio entre el poder punitivo del Estado y la garantía de un juicio justo. El inciso 11 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú se refiere a la "aplicación de la ley más favorable al procesado en caso de duda o conflicto entre leyes penales". Este principio establece que, en situaciones en las cuales exista incertidumbre o conflicto entre diferentes leyes penales, se debe favorecer al procesado aplicando la ley que le sea más beneficiosa. En otras palabras, cuando hay discrepancias o ambigüedades en la legislación penal, se debe interpretar y aplicar la norma que resulte más favorable para la persona sometida a un proceso judicial. La aplicación de la ley más favorable también desempeña un papel crucial en la prevención de posibles abusos y arbitrariedades por parte del poder estatal. En situaciones de conflicto normativo, este principio actúa como un contrapeso, asegurando que la balanza de la justicia no se incline excesivamente hacia el Estado en detrimento de los derechos individuales. El objetivo de este principio es proteger los derechos fundamentales de los individuos durante el proceso penal, asegurando que se respete el principio de legalidad y que ninguna persona sea tratada de manera desfavorable debido a la falta de claridad en las leyes. Esto contribuye a garantizar un juicio justo y equitativo, así como a prevenir posibles abusos por parte del sistema legal. La aplicación de la ley más favorable al procesado busca equilibrar el poder punitivo del Estado con la protección de los derechos individuales en el ámbito de la justicia penal. Supongamos que la Ley A establece una pena de prisión de 5 a 10 años, mientras que la Ley B prescribe una pena de 3 a 8 años para el mismo delito. Ante esta discrepancia normativa, el juez, en concordancia con el principio establecido en el inciso 11, optará por aplicar la Ley B, la cual resulta más favorable al procesado al imponer una pena menor. Este ejemplo ilustra cómo el inciso 11 no solo resuelve conflictos normativos, sino que también protege los derechos del acusado, asegurando que, en situaciones de duda, se aplique la norma que resulte más beneficiosa para el procesado. Este enfoque no solo busca la justicia, sino que también refuerza la idea de que el sistema penal debe operar dentro de límites proporcionados y respetuosos de los derechos individuales. La aplicación de la ley más favorable al procesado no solo refleja un compromiso con la justicia y la equidad, sino que también promueve la adaptabilidad del sistema legal a los cambios sociales. Este principio, al favorecer al individuo en situaciones de duda normativa, contribuye a la construcción de un sistema penal más justo y respetuoso de los derechos humanos, reafirmando la importancia de equilibrar el ejercicio del poder estatal con la protección de la dignidad y libertad de cada persona. De: Fabricio Eduardo Ataucuri Churqui