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Epigenética y obesidad Lamentablemente, el gen iroquois 3 (o IRX3) no es un
El problema del sobrepeso y la obesidad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó
en 2015 un estudio en el que se prevé que hacia el año
2030 en Europa el 70 % de los hombres y el 60 % de
las mujeres tendrán sobrepeso. Es una mala noticia,
dado que la obesidad propicia la aparición de muchas
enfermedades, como las cardiovasculares, la diabetes,
la artritis, el cáncer de mama y el cáncer de colon.
El problema del sobrepeso ha aumentado en los últimos
años. En Irlanda, uno de los países con más personas
afectadas, para el año 2030 la población masculina pa-
sará de tener 74 % de individuos con sobrepeso, de los
cuales 26 % presentan obesidad, a tener 89 %, 48 %
de ellos obesos.
La investigación de las causas del problema
Pese a que el problema se conoce desde hace tiempo,
ningún país ha logrado revertir la epidemia de obesidad
hasta la fecha. En un principio se relacionó con dos
factores, la dieta y el sedentarismo, pero en la última
década ya se relaciona con otro factor, el genético.
Estudios de asociación de amplitud genómica
Desde 2005 se han hecho decenas de los llamados estudios de
asociación de amplitud genómica (GWAS por Genome-Wide Asso-
ciation Studies), que consisten en comparar las secuencias de nu-
cleótidos del ADN humano de personas obesas y no obesas.
Con el estudio anterior se han identificado unas 75 se-
cuencias relacionadas con la obesidad, de las cuales
la que tiene más consenso es el llamado gen FTO (fat
mass and obesity associated), gen asociado a la masa
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de grasa y la obesidad. Pero este gen no sintetiza una
enzima que intervenga en el metabolismo de las grasas,
sino que es un gen regulador, es decir, un gen que re-
gula a otros genes.
Publicación en la revisa Nature
En un artículo publicado en Nature en 2014, los doctores José Luis
Gómez Skarmeta (del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo de
Sevilla) y Marcelo Nóbrega (del Departamento de Genética Huma-
na de la Universidad de Chicago) expusieron que el responsable
del sobrepeso era el gen iroquois 3 (IRX3), situado muy lejos de su
gen regulador FTO.
El gen iroquois 3 o iroqués 3 pertenece a una familia de ge-
nes descubiertos en la mosca Drosophila melanogaster,
denominados iroqueses, porque cuando mutan provocan
la desaparición de los pelos de la cabeza y el dorso de la
mosca, excepto en una estrecha franja media (cresta),
como el peinado de los indios iroqueses de la región de
los Grandes Lagos de América.
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buen punto de ataque para desactivar el problema me-
diante fármacos, ya que este gen interviene en muchas
otras reacciones. Su acción en la obesidad se realiza a
nivel del hipotálamo, estructura que conecta el cerebro
con la hipófisis, desde la cual se dirige gran parte del
sistema hormonal.
El objetivo es descifrar la red de genes que interactúan
con el gen IRX3 hasta encontrar un punto de interven-
ción farmacológica para curar la obesidad. Según el Dr.
Albert Lacube (del Departamento de Endocrinología del
Hospital Universitario Arnau de Vilanova, en Lleida), en-
tre 35 y 40 % de la obesidad tiene causas genéticas;
debida a pequeñas contribuciones de muchos genes.
Esto dificulta encontrar la solución. Sin embargo, en la
actualidad ya se tienen marcadores genéticos para pre-
decir la probabilidad de que un niño desarrolle obesidad
o la diabetes tipo 2.
Publicación en la revista PNAS
En 2014 se publicó en la revista PNAS una información totalmente
sorprendente relacionada con este tema; fue el descubrimiento de
un nuevo factor que influye en la obesidad y que se ha correlacio-
nado con el cambio de estilo de vida de una época a otra.
El trabajo dirigido por el Dr. James Niels Rosenquist (del Hospital
General de Massachusetts) muestra que no hay correlación entre
el gen FTO de la gordura y un mayor peso en las personas que
habían nacido antes de 1942, mientras que en las generaciones
posteriores esa correlación entre genética y obesidad ha ido au-
mentando de forma progresiva.
Los autores del estudio anterior consideran que el am-
biente cambia la expresión genética; es decir, piensan
que la situación vivida por la población al final de la II
Guerra Mundial es muy distinta a la actual en cuanto a
productos alimentarios y tipo de actividad laboral y que
ello desempeña un papel fundamental en la expresión
de los genes.
Publicación en la revista Cell Metabolism
A finales de 2015, un equipo de investigadores daneses de la Uni-
versidad de Copenhague y suecos del Instituto Karolinska de Es-
tocolmo, dirigidos por Romain Barrès, publicaron en la revista Cell
Metabolism que los espermatozoides de los hombres obesos y de
los hombres delgados presentan marcas diferentes en los genes
que controlan el desarrollo y la función del cerebro, lo cual está
implicado directamente en el control central del apetito.
En la investigación descrita anteriormente también se
observaron similitudes entre las marcas en los genes de
los hombres delgados y las de los genes de los hombres
obesos a los que, un año antes, se les había intervenido
quirúrgicamente para hacerles una reducción de estó-
mago, con la consiguiente disminución de las ingestas.

Estas marcas se refieren a moléculas que se ligan al
gen de forma tan estable que la asociación es capaz de
mantenerse durante muchos ciclos de división celular y
pasar a sus hijas e hijos.
Ejemplos de estas moléculas son el grupo metilo
(–CH3), que tiene facilidad para unirse a los nucleótidos
de citosina del ADN; los grupos acetilos y fosfato; pro-
teínas como la ubiquitina; o bien los ARN de interferen-
cia que degradan los ARN mensajeros.
Se trata, pues, de herencia epigenética, la cual puede
definirse como la herencia de características biológicas,
como, por ejemplo, diferentes formas de expresarse los
genes, que no están causadas por cambios en la se-
cuencia de nucleótidos del ADN, sino por influencia
del ambiente. Esto puede relacionarse con la herencia
de los caracteres adquiridos propuesta hace unos dos-
cientos años por el lamarckismo.
Desde un punto de vista evolutivo, es una ventaja que,
en tiempos de abundancia, los hijos nazcan con genes
marcados en el sentido de comer más para almacenar
más energía y así resistir mejor las infecciones y la posi-
ble hambruna; pero es una desventaja si la abundancia
continúa indefinidamente, como sucede actualmente.
Es decir, la velocidad de modificación de estos genes
resulta insuficiente ante la permanente disponibilidad
de alimento que hay en occidente. Una de las conclu-
siones del estudio es que, al igual que a las futuras ma-
dres se les recomienda no fumar, ni beber alcohol y evi-
tar los ambientes contaminados, a los futuros padres se
les debe recomendar evitar el sobrepeso durante uno o
más años antes del nacimiento de sus hijos.
Actividades
1. ¿Las futuras madres deben cuidar los hábitos alimen-
tarios o también los padres? ¿Lo deben hacer antes o
durante el embarazo?
2. ¿Contradice la herencia epigenética a la genética men-
deliana? ¿Por qué?
¿Hay causas genéticas en la obesidad?
Soluciones contra la obesidad
Para evitar el sobrepeso y la obesidad actualmente,
además de comer menos y hacer ejercicio cada día, se
ha de tener en cuenta la información genética recibida.
En el caso de que haya genes que induzcan al sobrepe-
so, debería actuarse mediante fármacos que influyeran
en su expresión. Este es uno de los campos más pro-
metedores en la industria farmacéutica. Por otro lado,
dado el componente epigenético en la obesidad, en la
lucha contra el sobrepeso, además de la propia salud,
se ha de tener en cuenta la salud de los futuros hijos.
Perfil del especialista en genética médica
¿Qué hacen?
• Atienden a pacientes con enfermedades que afectan
a los genes (enfermedades raras) o con anomalías de
posible naturaleza hereditaria.
¿Cómo lo hacen?
• Combinan los conocimientos de la embriología, la ge-
nética clínica y la pediatría para estudiar las malforma-
ciones humanas o defectos congénitos, que pueden
tener un origen genético o ambiental. A esta parte de
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la genética médica se la llama dismorfología.
• Estudian el riesgo de producción de un defecto con-
génito o enfermedad genética en un individuo, pareja
o su familia, con el fin de evitarlo o minimizarlo, y, en
caso de producirse, informan sobre cómo mejorar el
pronóstico (asesoramiento genético).
• Investigan sobre los cánceres hereditarios, asociados
a mutaciones de unos genes concretos.
3. ¿En qué se relacionan la epigenética con las teorías
evolutivas?
4. Consulta acerca de estudios recientes en los que se
estén buscando nuevas alternativas para controlar la
obesidad en la población.