los estados son energía y crean: estados y eventos

Saludos. Paz profunda. Yo soy la Aprendiz de los venerables maestros de la logia blanca y en este
canal traemos para todos ustedes la enseñanza pura que dejaron esos seres autorrealizados magos
verdaderos de la luz. En esta oportunidad hablaremos sobre cómo los estados psicológicos crean
nuestro destino y como trabajar sobre sí mismos, para que los diversos eventos no nos generen
estados equivocados, ni tampoco nuestros demonios internos, sino al contrario usar los estados
apropiados para crear nuevas circunstancias favorables y despertar la conciencia en las
dimensiones superiores. Bienvenidos.

Primero que nada, es necesario entender que nuestros estados internos crean nuestra vida y
nuestro destino. Atraen las diversas circunstancias, pues hay que partir de la base de que somos
energía, frecuencia y vibración, que por leyes universales atraemos cosas similares a éstos. Un
estado psicológico es energía, frecuencia y vibración. La vida es una mezcla de Estados y eventos,
que a menudo nos sorprenden.

Aunque algunas personas puedan tener todo lo que parece necesario para ser felices, como una
gran residencia y muchos amigos, a veces sufren profundamente. Por otro lado, aquellos que
tienen menos recursos como los trabajadores humildes, o la clase media, a veces experimentan
completa felicidad. Es común encontrar a personas ricas que sufren de problemas de salud como la
impotencia sexual, mientras que aquellas que parecen tener todo lo que desean como las
matronas adineradas pueden sufrir por la infidelidad de sus maridos; incluso los archimillonarios
que parecen tener todo el poder y la riqueza del mundo, a menudo se sienten atrapados y
necesitan guardaespaldas para sentirse seguros los líderes políticos también parecen sufrir en su
papel de hombres de estado, ya que están constantemente rodeados de gente armada y siempre
tienen que estar en guardia.

Es difícil entender lo que es realmente la vida y cómo funciona. Cada persona tiene su propia
opinión sobre el tema, pero al final del día nadie realmente sabe cómo resolver el gran misterio de
la vida.

Cuando las personas nos cuentan sus historias de vida, a menudo se centran en los hechos
externos como los eventos los nombres y las fechas; sin embargo, estos relatos casi siempre son
incompletos porque falta el aspecto interno; es decir, los estados de conciencia que corresponden
a cada evento.

Los estados interiores son las emociones, las disposiciones y los sentimientos que experimentamos
en relación con los acontecimientos externos. Pueden ser cosas como la preocupación, la
depresión, la superstición, el temor, la sospecha, la misericordia, la auto - consideración, la
sobreestimación de uno mismo, la felicidad y el gozo estos estados pueden ser originados por los
eventos externos o no tener relación alguna con ellos.

Es importante recordar que Estados y eventos son cosas diferentes y que no siempre se
corresponden exactamente. A veces, los estados interiores no se corresponden con los eventos
externos, ya sean agradables o desagradables. A veces incluso, cuando esperamos algo durante
mucho tiempo, cuando finalmente sucede, nos sentimos como si algo faltara esto; es porque falta
el estado interior que debía combinarse con el evento externo. Por lo general son los eventos
inesperados los que nos proporcionan los mejores momentos en la vida; sin embargo, para poder
disfrutar plenamente de estos momentos, es importante saber combinar correctamente los
estados interiores con los eventos exteriores. Vivir de esta manera es vivir de manera inteligente.

Desafortunadamente, muchas personas piensan que sus vidas están compuestas únicamente por
eventos exteriores y creen que si un determinado evento no les hubiera sucedido, su vida habría
sido mejor. Estas personas piensan que la suerte les ha sonreído o les ha dado la espalda y que por
eso han perdido la oportunidad de ser felices, pero la verdad es que la calidad de nuestra vida
depende de la calidad de nuestros estados interiores. De hecho, hasta los eventos más agradables
pueden parecernos monótonos o aburridos, si no estamos en el estado interior adecuado.

Algunas personas pueden estar ansiosas por asistir a una fiesta o a un baile, pero si en el momento
del evento están tan preocupados que no disfrutan de él, el evento puede parecerles frío y sin
sentido.

Es triste ver que muchas personas no saben vivir de manera consciente y que lloran cuando
deberían reír o ríen cuando deberían llorar; el sabio por otro lado, es capaz de controlar sus
estados interiores y de mantener la calma incluso en medio de la violencia o de la lujuria.

Las personas melancólicas y pesimistas en cambio, ven la vida de manera negativa y no quieren
vivir. Además, su infelicidad a menudo se contagia a los demás.

La mayor parte de la gente tiene una enfermedad psicológica en su interior y es propensa a tener
estados íntimos perversos. No obstante, se consideran justas, santas y virtuosas. Estas personas se
valoran demasiado y se quieren mucho a sí mismas, siempre buscando maneras de evitar sus
responsabilidades. Están acostumbradas a experimentar emociones negativas, por eso crean
pensamientos y Estados psicológicos infrahumanos.

Los eventos desafortunados, como los reveses de fortuna, la miseria, las deudas y los problemas,
son más comunes en aquellos que no saben cómo llevar una vida adecuada.

Aunque cualquiera puede tener una cultura intelectual, pocos han aprendido a vivir de manera
correcta. Las personas que son capaces de combinar conscientemente eventos exteriores y estados
internos de conciencia, son los que tienen éxito.

Intentar separar los eventos exteriores de los estados internos de la conciencia, demuestra una
falta de capacidad para existir dignamente.

Es fundamental hacer una clara diferenciación entre los eventos exteriores de nuestra existencia y
los estados internos de nuestra conciencia.

Es necesario saber en todo momento en qué posición nos encontramos, tanto en relación con
nuestros estados internos, como con los acontecimientos exteriores que nos rodean.

La vida es una serie de eventos que ocurren en el tiempo y el espacio y a veces puede parecer una
cadena interminable de sufrimientos. Aun así, cada evento tiene su propio sabor y los estados
internos también son diferentes.
El trabajo interno en uno mismo, se refiere específicamente a los diferentes estados psicológicos
de la Conciencia. Todos tenemos errores y estados equivocados en nuestro interior. Si realmente
queremos cambiar, debemos modificar radicalmente estos estados equivocados.

Si queremos avanzar en la vida y tener éxito, debemos aprender a combinar conscientemente

eventos exteriores y estados internos.

La transformación completa de nuestros estados equivocados tiene un impacto significativo en

nuestra vida práctica.

Cuando trabajamos seriamente en nuestros estados equivocados, los eventos desagradables ya no

nos afectan tanto.

Solo podemos entender esto experimentándolo y sintiéndolo realmente en la vida cotidiana.

Quienes no trabajan en sí mismos son siempre víctimas de las circunstancias, como un pedazo de
madera a la deriva en el océano.

Los eventos cambian constantemente y vienen uno tras otro, influyendo en nuestras vidas. Algunos
eventos son mejores que otros y es posible modificar algunos de ellos, pero hay situaciones que no
pueden ser alteradas y deben ser aceptadas conscientemente, sin importar si son peligrosas o
dolorosas.

Cuando no nos identificamos con un problema, el dolor desaparece. Debemos ver la vida como
una serie de estados internos y nuestra propia historia está formada por todos esos estados.

Al revisar nuestra vida, podemos ver de manera directa que muchas situaciones desagradables,
fueron posibles gracias a estados equivocados.

Muchas personas mueren por ambición, ira, o celos y muchos de los que están en la cárcel son
sinceros equivocados.

Es importante trabajar en nuestros estados equivocados para evitar caer en la trampa de

tendencias absurdas que pueden llevar a consecuencias peligrosas en la vida cotidiana.

Es común que nos enfrentemos a eventos exteriores que nos afectan de alguna manera, ya sea de
forma positiva o negativa. Casi siempre estos sucesos nos dejan marcas profundas y pueden llegar
a determinar el curso de nuestra existencia. Empero, muchas veces olvidamos que somos nosotros
mismos quienes tenemos el poder de modificar nuestra relación con estos eventos y en
consecuencia, cambiar la forma en que nos afectan.

Es por ello que es fundamental trabajar en la modificación de nuestros estados psicológicos

equivocados. Estos estados son aquellos que nos llevan a reaccionar de forma negativa ante los
eventos exteriores y nos impiden ver las cosas de manera objetiva.

Al corregir estos estados psicológicos, podemos alterar la forma en que percibimos y enfrentamos
los eventos de la vida y en tal efecto, cambiar la forma en que nos afectan. No es fácil trabajar en la
corrección de nuestros estados psicológicos, pero es un esfuerzo que vale la pena hacer al
proceder. Así podemos transformar situaciones exteriores destructivas en inofensivas, o también
constructivas y mejorar el curso de nuestra vida.
Además, al no dejarnos arrastrar por estados equivocados, podemos mantener la calma y la
serenidad en situaciones difíciles y tomar decisiones más acertadas.

Es esencial trabajar en la corrección de nuestros estados psicológicos equivocados, si queremos

tener una vida más equilibrada y menos afectada por los sucesos exteriores, pero sobre todo con
mayor conciencia despierta. Al hacerlo, podemos transformar nuestra realidad y vivir de manera
más plena y satisfactoria, además de despertar en los mundos internos y desarrollar nuestras
facultades psíquicas.

La vida es una sucesión de eventos exteriores que nos afectan de distintas maneras; algunos son
agradables y otros desagradables, pero independientemente de su naturaleza, es importante
aprender a enfrentarlos con la actitud interior adecuada.

Si nos dejamos llevar por nuestros estados interiores equivocados, podemos caer en la desgracia
incluso a causa de eventos aparentemente sin importancia.

Por eso es fundamental trabajar en nuestra conciencia y eliminar aquellos estados que nos pueden
perjudicar. Así, podremos encontrar en cada evento exterior el billete adecuado; es decir, el estado
psicológico que nos permita enfrentarlo de manera consciente y constructiva.

En resumen, debemos aprender a ver la vida como una película y a recibir sus sucesos con la
actitud interior apropiada, para poder aprovechar sus enseñanzas y beneficios.

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