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Introducción:
Nuestro Dios cuando creo al mundo lo hizo perfecto (Gen. 1:31 y vio Dios todo lo que había hecho,
y he aquí que era bueno en gran manera…)
Pero que fue lo que paso debido a la desobediencia del ser humano vinieron las grandes
consecuencias sobre todo lo que Dios había creado.
Romanos 5:12 Por consiguiente, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el
pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
La muerte y las enfermedades tuvieron su origen por el pecado en la humanidad, las enfermedad
y dolencias conducen a la muerte.
Dios ha provisto junto con la redención en Jesús, la salud para nuestras dolencias: físicas,
emocionales, morales y espirituales.
I. LA SANIDAD Y DIOS
Toda sanidad es divina ya sea que se usen hierbas (medicina natural, medicamentos, la ciencia
o el poder sobre natural recuerden el que sana es Dios.
Es el proceso mediante el cual Dios imparte vida, salud y fortaleza a nuestros cuerpos y almas
afligidos por una enfermedad. La sanidad divina fue provista para todos (AT Y NT) en la
expiación por medio del sacrifico de Cristo en la cruz del calvario.
Isaías 53:4-5
Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo
agobiaron. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios, ¡un castigo por sus propios
pecados! 5 Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados.
Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser
sanados.
Mateo 10:7-8
Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. 8 Sanad enfermos, limpiad
leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Apocalipsis 22:2
Fluía por el centro de la calle principal. A cada lado del río crecía el árbol de la vida, el cual
produce doce cosechas de fruto, y una cosecha nueva cada mes. Las hojas se usaban como
medicina para sanar a las naciones.
Marcos 5:27-29, 34
27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. 28 Porque
decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. 29 Y en seguida la fuente de su sangre se
secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.
IV. Conclusión
Santiago 5:14-15 14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y
oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe salvará al
enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Dios es bueno y en Jesús envió la salvación y sanidad para los hombres, porque el conoce el
corazón de los seres humanos, los ama y quiere restaurar todo nuestro ser por ello acércate a
Jesús para el no hay nada imposible….