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Mi oración es que nuestro Señor Jesucristo alumbre los ojos del entendimiento de cada

lector de este libro para que conozca cual es la esperanza a la que hemos sido llamados, que

Cristo sea revelado y fundamentado en nuestras vidas a través de su palabra y que podamos

llegar a tener una verdadera relación de intimidad con nuestro creador quien es el único

capaz de llenar todo en nuestras vidas. Que el amor del Padre, la gracia de nuestro Señor

Jesucristo y la comunión del Espíritu Santo sea con cada uno de ustedes. Amén.

Atte.

Fernando González Ibáñez


Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de

noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo

que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y

todo te saldrá bien. Josué 1:8


Declaración de verdad

Extracto de: Neil T. Anderson. (2001). Rompiendo las cadenas (1ª ed.). Editorial Unilit.

Lee en voz alta la siguiente declaración, pensando en lo que dices. Encontrarás muy

provechoso leerla diariamente durante varias semanas para renovar tu mente con la verdad

y reemplazar toda mentira que estes creyendo.

1. Reconozco que hay un solo Dios verdadero que existe como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Es digno de toda alabanza y gloria como quien hizo todas las cosas y las sostiene. (Éxodo

20:2,3; Colosenses 1:16-17).

2. Reconozco que Jesucristo es el Mesías, el verbo que se hizo carne y habitó entre

nosotros. Creo que él vino a destruir las obras del diablo, que desarmó los principados y

autoridades y los exhibió públicamente, habiendo triunfado sobre ellos. (Juan 1:1,14;

Colosenses 2:15; 1 Juan 3:8).

3. Creo que él me ha librado del reino de las tinieblas y me ha trasladado a su reino, y en

él creo que Dios demostró su amor por mí que, siendo aun pecador, Cristo murió por mí.

Tengo redención, el perdón de los pecados. (Romanos 5:8; Colosenses 1:13-14).

4. Creo que ahora soy hijo de Dios y estoy sentado con Cristo en los lugares celestiales, creo

que soy salvo por la gracia de Dios por medio de la fe, y que es un don de dios y no el

resultado de obra alguna por mi parte. (Efesios 2:6,8,9; 1 Juan 3: 1-3).

5. Decido fortalecerme en el Señor y en el poder de su fuerza. No pongo mi confianza en

la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino son poderosas para
la destrucción de fortalezas. Me pongo la armadura de Dios y resuelvo estar firme en mi

fe y resistir al malo. (2 Corintios 10:4; Efesios 6:10-20; Filipenses 3:3).

6. Creo que sin Cristo nada puedo hacer de modo que declaro mi completa dependencia

de él. Decido permanecer en Cristo a fin de llevar mucho fruto y glorificar a mi Padre.

Aviso a satanás que Jesús es mi Señor. Rechazo cada uno y todos los dones falsos y obras

de satanás en mi vida. (Juan 15:8; 1 Corintios 12:3).

7. Creo que la verdad me hará libre y que Jesús es la verdad. Si él me libertare seré

verdaderamente libre. Reconozco que andar en la luz es el único camino de verdadera

comunión con Dios y los hombres. En consecuencia, me levanto contra todo engaño de

satanás llevando todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo. Declaro que la biblia

es la única autoridad para la verdad y la vida. (Juan 8:32, 36; 14:6; 2 Corintios 10:5; 2

Timoteo3:15).

8. Decido presentar mi cuerpo a Dios como sacrificio vivo y santo y los miembros de mi

cuerpo como instrumentos de justicia. Decido renovar mi mente por medio de la palabra

de Dios para probar que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta. Me despojo

del viejo hombre y me visto del nuevo. Declaro que soy nueva criatura en Cristo.

(Romanos 6:13; 12:1-2; 2 Corintios 5:17; Colosenses 3:9-10).

9. Por fe, decido ser lleno del Espíritu, para ser guiado a toda verdad. Decido andar por el

espíritu y no satisfacer los deseos de la carne. (Juan 16:13; Gálatas 5:16; Efesios 5:18).

10. Renuncio a toda meta egoísta y escojo la meta final del amor. Decido obedecer los dos

mandamientos más grandes: Amar al Señor mi Dios con todo mi corazón, con toda mi

alma, con toda mi mente, y a mi prójimo como a mí mismo. (Mateo 22:37-39; 1 Timoteo

1:5).
11. Creo que el Señor Jesús tiene toda potestad en el cielo y en la tierra y es cabeza sobre

todo principado y potestad. En él estoy completo. Creo que satanás y sus demonios están

sometidos a mí en Cristo, puesto que soy miembro del cuerpo de Cristo. En

consecuencia, obedezco el mandamiento de someterme a Dios y resistir al diablo, y

ordeno a satanás en el nombre de Jesucristo que se aleje de mi presencia, mi familia y

mi hogar. (Mateo 28:18; Efesios 1:19-23; Colosenses 2:10; Santiago 4:7). Amén.

La práctica de la presencia de Dios

Notas del libro “The Practice of The Presence of God, by Brother Lawrence”

à Cuando se le presentaba la ocasión de practicar alguna obra bondadosa se dirigía a Dios

diciendo: “Señor no puedo hacer esto a menos que me capacites”.

à Jamás podría obrar de otra manera si me dejaras librado a mis propias fuerzas. Eres tú

Señor quien debe impedir mi caída y arreglar lo que está mal en mí.

à Dijo que era muy sensible a sus faltas, pero que las faltas no le desanimaban. Las

confesaba a Dios sin dar ninguna excusa, cuando lo hacía, reasumía su práctica usual de

amor y adoración.

à Todo lo hacía movido por el deseo de agradar a Dios.

à La práctica de la presencia de Dios solamente desea una cosa: NO OFENDER A DIOS.

Dijo que no cargaba con ninguna culpa. Cuando fallo en mis errores, rápidamente lo
reconozco diciendo: Estoy acostumbrado a obrar así, nunca podré cambiar por mí

mismo. Y si no fallo, entonces doy gracias a Dios reconociendo que esto viene de él.

à La confianza que ponemos en Dios honra al Señor enormemente y hace descender sobre

uno grandes gracias.

à Todo consiste en una renuncia de corazón a todas las cosas que nos impiden llegar a

Dios.

à Podemos acostumbrarnos a conversar continuamente con él, con libertad y simplicidad.

à Nuestra santificación no depende de un cambio de actividades, si no de hacer para la

gloria de Dios todo aquello que comúnmente hacemos para nosotros mismos.

à El método más excelente que había encontrado para ir a Dios era el hacer las cosas más

comunes sin tratar de agradar a los hombres, sino puramente por amor a Dios.

à Sentía que era un gran engaño pensar que los momentos dedicados a la oración eran

diferentes de otros momentos del día.

à Él no toma en cuenta lo grande la obra, si no el amor con que la hacemos.

à Por amor a él renuncié a todo lo que estaba afuera de él, y comencé a vivir como si no

hubiera otras personas en el mundo, nada más que él y yo.

à Le adoraba con tanta frecuencia como podía hacerlo, manteniendo mi mente en su santa

presencia y trayéndolo a mi mente en cuanto me daba cuenta de que estaba divagando

involuntariamente y no pensando en él.

à Cuando somos fieles en mantenernos en su santa presencia y tenemos a Dios siempre

delante de nosotros, no podemos ofenderle ni hacer algo que le desagrade. También

nos produce una libertad santa.


à De aquel tiempo, simplemente camino delante de Dios en fe, con humildad y amor y

me dedico diligentemente a no a ver ni pensar nada que pueda desagradarle.

à Su continuo cuidado ha sido siempre estar con Dios, y no hacer nada, ni decir nada, ni

pensar nada que podría desagradar al Señor.

à Ciegos como somos entorpecemos el accionar de Dios y detenemos la corriente de su

gracia.

à Para la práctica de la presencia de Dios el corazón debe estar vacío de todas las demás

cosas; Solo Dios sabe y debe poseerlo, pero no puede poseerlo sin que esté vacío de

todas las cosas.

à Por mi parte me mantengo retirado en la profundidad y en el centro de mi alma tanto

como puedo, y mientras estoy así con él nada temo. Pero el más mínimo alejamiento de

él me resulta insoportable. Este ejercicio no fatiga demasiado el cuerpo, sin embargo, a

veces (mejor dicho, frecuentemente) es apropiado privarlo de muchos pequeños

placeres inocentes y permitidos, porque Dios no permitirá que un alma que desea estar

enteramente consagrada a él encuentre placeres en otras cosas y no en él, esto es más

que razonable.

à Debemos continuar nuestro trato de amor con él, perseverando en su santa presencia, a

veces mediante un acto de alabanza, de adoración o de deseo, otras veces mediante un

acto de renunciación o de acción de gracias, y en todas las otras maneras que nuestro

espíritu pueda idear.

à Acostúmbrate a adorarlo gradualmente, a suplicar por su gracia, a ofrecerle tu corazón

de vez en cuando en medio de tus trabajos y en cada momento si puedes hacerlo.


à Tú no eres el único que está preocupado con los pensamientos erráticos. Nuestra mente

es extremadamente errabunda, pero como la voluntad es la madre de todas nuestras

facultades, ella debe recapturarlos y llevarlos a Dios, que es la meta final de todo

pensamiento.

à ¿Cómo podemos orar a Dios sin estar con él? ¿Cómo podemos estar con el él si no

pensamos en el continuamente? ¿Y cómo podemos pensar continuamente si no hemos

formado el hábito de hacerlo?

à Él siempre está cerca de ti y contigo, no lo dejes solo. ¿Piensas en que es descortés dejar

solo a un amigo que vino a visitarte? ¿Por qué entonces Dios ha de ser descuidado? No

lo olvides, piensa en él frecuentemente, adórale continuamente, vive y muere con él.

Esta es la ocupación de un cristiano.

à Esta es nuestra profesión en el mundo. Si no lo sabemos debemos aprenderlo. Voy a

esforzarme para ayudarte con mis oraciones. Soy tuyo en nuestro Señor. (Me debo a ti

en el amor de Cristo).

à Ellos consideraban la enfermedad como un dolor natural, y no como un favor de Dios.

Viéndolo solamente en esa luz, ellos solamente encuentran en ello aflicción y angustia.

Pero aquellos que consideran que la enfermedad viene de la mano de Dios, como efecto

de su misericordia y como el medio que él emplea para su salvación, comúnmente

encuentran en ello dulzura y consolación.

à Con frecuencia él envía enfermedades al cuerpo para sanar las enfermedades del alma.

à Lo que me consuela en esta vida es que ahora lo veo por fe, y lo veo de una manera tal

que a veces puede decir: “No creo más, veo más”.


à Siento que la fe nos enseña, y que, en la seguridad y la práctica de la fe, viviré y moriré

con él.

à Dios tiene muchas maneras de atraernos a sí mismo. A veces se oculta de nosotros, pero

solo la fe debe ser nuestro sostén. La fe es el cimiento de nuestra confianza y debe estar

puesta en Dios, quien no nos fallará en tiempos de necesidad.

à Dios es tu Padre celestial y conoce cada una de tus necesidades, que tu fe descanse en

que, si a las aves las sustenta Dios, cuanto más sustentará tu vida si por amor envió a su

único hijo a morir por ti, para así pagar el precio de tu pecado y maldad.

à No le pidas a Dios que te libere de tus dolencias, si no que te de las fuerzas para soportar

resueltamente (por amor a él) todo lo que él quisiera permitir y tanto como él lo quisiera

permitir. Esas oraciones ciertamente son algo difíciles de ofrecer porque van en contra

de la naturaleza humana, pero son muy aceptables a Dios y dulces para aquellos que lo

aman. El amor suaviza los dolores.

à Mientras uno más le conoce, más desea conocerle, El conocimiento es comúnmente la

medida del amor. Mientras más profundo y extenso sea nuestro conocimiento, mayor

será nuestro amor. Si nuestro amor a Dios fuera grande, le amaríamos igual en los

dolores y en los placeres.


No tengas miedo

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:13.

“Ningún arma forjada contra ti prosperará”. Isaías 54:17.

“Alzaré mis ojos a los montes, ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová que

hizo los cielos y la tierra”. Salmos 121.

¡Señor, si tú no lo haces nadie lo va a hacer! Pero yo sé que tú lo puedes hacer…

Jesús obrador de milagros, muévete, hazlo otra vez, haz lo que tú sabes hacer.

¡Padre, Hijo y Espíritu Santo se bienvenido, ¡mora en mi vida!

Oremos: Señor no hay nadie como tú, ni en los cielos ni en la tierra ni debajo de la tierra.

Gracias por tu amor y tu misericordia. Cumple tu propósito en mi vida y permíteme vivir un

día a la vez, que nada en este mundo me aparte de ti, en el nombre de Jesús, amén.

No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo

estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás,

ni la llama arderá en ti. Isaías 43:1-2.


Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus

pecados. Isaías 43:25.

La falta de entrega total a Jesucristo se convierte en tu principal talón de Aquiles.

Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para

preservación del alma. Hebreos 10:39.

Aprende, vuelve a intentarlo y observa como Dios hace más de lo que puedas imaginar.

El enemigo solo busca: Desenfocarte, robar tu identidad de hijo y cambiar tu creencia, tu fe.

Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en

todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a

Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.

Proverbios 3:5-8.

“Nadie debe cansarse de cargar la cruz cuando se tiene a certeza que recibirá una corona”.

Paul E. Holdcraff

Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. Éxodo14:14.

Dios te encontrará donde estes para llevarte a donde él quiere que vallas. Tony Evans.
La prioridad es el aceite

Mateo 25: 1-13.

1.- Llegará la media noche al mundo.

La oscuridad representa confusión y perdida de referencias claras, también representa

decadencia moral y espiritual.

2.- La Iglesia experimentará un adormecimiento.

Las 10 vírgenes se quedaron dormidas. La gran batalla de la iglesia será la somnolencia.

El enemigo sabe que no puede destruir a la iglesia por lo tanto el intentará adormecerla.

Una iglesia dormida se parece a una iglesia muerta.

El enemigo ocupará la anestesia del entretenimiento, sutil, lícito. El exceso de

entretenimiento es un ladrón de propósitos, un desenfoque para tu alma. Te roba el tiempo

que deberías dedicar a tu propósito eterno.

En el nuevo testamento en 10 oportunidades se nos llama a velar, a luchar contra el

adormecimiento y la somnolencia.

¿Cómo velar? Orando, leyendo las escrituras, sirviendo y pasando tiempos en silencio.
3.- Acontecerá un gran despertar en la iglesia.

La revelación de Jesús como el amado, el esposo, el amante de nuestra alma.

Este último despertar no será para algo, será para alguien, para Jesús.

La prioridad es cultivar el aceite cuando el amor de muchos se enfriará.

El aceite es la INTIMIDAD que cultivamos con esfuerzo y es el combustible de nuestra

lámpara.

Nuestra lámpara es lo que hacemos, la lámpara representa el ministerio de los creyentes,

somos la luz del mundo.

¡No os conozco, no se quien sois! Hay una relación entre tener aceite y conocer a Jesús y

que él nos conozca a nosotros. Tu prioridad debe ser CULTIVAR aceite de intimidad, al final

el que no tenga aceite no tendrá nada.

El aceite es INTRANSFERIBLE, la intimidad con Dios es intransferible. No puedes vivir del

aceite de otra persona, de tu predicador favorito, del aceite de tu esposo o esposa, el aceite

es PERSONAL.
El fuego purificador

“Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y

limpiar la plata”. Malaquías 3:2b-3.

“Una mujer curiosamente visitó un taller de objetos de plata. Mientras ella observaba al

orfebre sostener una pieza de plata sobre el fuego dejándola calentar intensamente, él le

explicaba que para refinar la plata debía sostenerla en medio del fuego donde las llamas

arden con más fuerza, ya que ésta es la única forma de extraer las impurezas que lleva con

ella. En ese momento imagine a Dios sosteniéndonos en un lugar así de caliente… Le

pregunto al platero si era cierto que debía permanecer sentado frente al fuego durante todo

el tiempo que la plata era refinada, el hombre respondió: Sí, y no sólo debo estar aquí

sentado sosteniendo la palta, si no también debo mantener los ojos fijamente en ella

durante el tiempo que está en el fuego. Si la plata fuese dejada un instante más de lo

necesario seria destruida. La mujer se mantuvo en silencio por un momento y luego

pregunto: ¿Cómo sabe cuándo ya está completamente refinada? Él sonrió y respondió: Muy

simple, cuando puedo ver mi imagen reflejada en ella, dijo el orfebre”.

El propósito de Dios es que Cristo sea formado en nosotros. Gálatas 4:19.

Un tercio pasará por el fuego y los purificaré como se prueba el oro. Zacarías 13:9.
Dios pondrá a prueba si somos parte de los pocos o sencillamente de los muchos. Porque

es en esos exámenes, a través de una enfermedad, un hijo rebelde, una difamación, etc.

Donde saldrá a la luz lo que realmente hemos creído, es ahí donde se evidencia si nuestras

palabras concuerdan con nuestra forma de actuar.

Dentro del horno de fuego muchas veces queremos huir, correr, gritar. Lo que se quema

dentro del horno son las obras de la carne, lo que se quema dentro del horno no lo

necesitamos. Las obras de la carne nos hacen desagradables ante los ojos de Dios y de los

hombres, entorpecen nuestra santidad y nos impiden avanzar, las obras de la carne están

tan enraizadas en nuestra alma que por supuesto arrancarlas produce dolor.

No olvides que todo eso es necesario para alcanzar el carácter de Cristo, de lo contrario

seremos como la higuera que estaba llena de hojas, pero carecía de frutos.

O dejamos que el Señor Jesucristo nos limpie o seguimos caminando adulterados como el

mundo, es tu decisión.

El fuego: Te expone y te define; A lo débil el fuego lo quema y a los que tienen un material

fuerte los embellece, los enriquece y les añade calidad; El fuego limpia, libera y purifica.

“Una creencia no es simplemente una idea que la mente posee, es una idea que posee a la

mente”.
Hay momentos que la victoria no vendrá por tu fuerza si no por tu debilidad.

Dios y el problema están en el mismo lugar, tú eres quien decide a quien mirar, como Pedro

cuando caminaba sobre las aguas, a Jesús o al mar.

Oremos: Señor que tu misericordia y tu gracia sobreabunde en mi familia, matrimonio y en

todo lo que nos permitas emprender, Te ruego que guíes nuestros pasos y nos dirijas en

todo. Que tu palabra sea revelada e impacte nuestras vidas hasta que vengas por tu pueblo,

por aquellos que te recibimos, aquellos que fuimos escogidos desde antes de la fundación

del mundo, aquellos que dejamos todo por seguirte, a nosotros ven, has resplandecer tu luz

en nuestras vidas, alumbra nuestros ojos, renueva nuestras mentes y crea un corazón

dispuesto a obedecerte cada día, no apartes tu santa presencia de nosotros. Te amamos

Señor porque nos diste vida y nos amaste cuando todos nos rechazaron, porque siempre

estuviste y siempre estarás. Te amamos Jesús. Amén.

No puedes controlar las acciones o reacciones de los demás, pero si puedes controlar la

forma en que decides responder a todo ello. John Maxwell.

“Encomienda al Señor tu camino y confía en él, y él actuará”. Salmos 37:5.

Cuando entregamos nuestros caminos y preocupaciones al Señor podemos descansar,

sabiendo que él está a cargo y trabajando en nuestras vidas. En tiempo de incertidumbre o

dificultades, recordemos que Dios es fiel y siempre está dispuesto a guiarnos y cuidarnos.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros? El que no

escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará

también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que

justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también

resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre,

o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el

tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más

que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la

muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni

lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que

es en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 8: 31-39.

“Porque el Espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el

mundo”. 1 Juan 4:4.

*Nunca dejes que la presencia de una tormenta te haga dudar de la presencia de Dios.

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero

confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33.


La preocupación

La preocupación en esencia, es el pecado de desconfiar de las promesas y el poder de Dios.

Preocupación significa: “Algo que enferma innecesariamente”.

Por nada estéis afanosos (afligidos, preocupados, inquietos), sino sean conocidas vuestras

peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios,

que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos

en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7.

Si te encuentras preocupándote después de hacer lo que es sabio, recuerda que Dios es más

grande que nuestros problemas y desea que le entreguemos todas nuestras

preocupaciones.

La preocupación, por lo tanto, es la señal que nos avisa que es hora de orar. Cada vez que

oigas esa alarma DETENTE. Es hora de dejar de preocuparte para empezar a orar.

Cuando no vemos los resultados o una respuesta inmediata a nuestra oración, tendemos a

tomar de vuelta lo que le habíamos entregado a Dios, sin embargo, no podemos hacerlo.

Para empezar, esto nunca fue nuestro. La preocupación es el resultado de llevar una carga

que jamás tenía como destino nuestra espalda. Si tratamos de hacer tal cosa estamos

admitiendo que en realidad no confiamos en Dios. En nuestras mentes Dios es demasiado

pequeño y tenemos que ayudarnos a nosotros mismos.


Deja de preocuparte y aprovecha lo que Dios te está ofreciendo. Haz lo que puedas y luego

confía en Dios para todo lo que tú no puedas hacer.

Si la vida parece difícil hoy ¡ánimo! Dios está contigo. Su silencio no es lo mismo que su

ausencia.

“En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te

buscan”. Salmos 9:10.

Hoy Dios nos invita a acudir a él, a conocer su nombre y a confiar en él. Puede ser más fácil

seguir a Dios en los buenos tiempos pero cuando lleguen los tiempos difíciles ¿Lo

conoceremos tanto para confiar en él?

Persevera, no estás solo

Los actos extraordinarios de Dios comienzan con actos ordinarios de obediencia.

Los que alcanzan la cima no son los perfectos, son los que han fallado y se han

perfeccionado en sus fallas.

Tú no estás aquí para demostrarle a nadie tu llamado, tu estas aquí para hacer la voluntad

de Dios.
“Más el que persevere hasta el fin, este será salvo”. Mateo 24:13.

Cargas con un propósito tan grande y poderoso, que el infierno hará todo lo posible para

destruirlo. Te pegarán por todas partes y una de las batallas más fuerte que enfrentarás será

en tu mente. Intentará desestabilizar tu sistema amargándote, entristeciéndote y

haciéndote sentir que estas solo. No sé qué tipo de circunstancia estas atravesando, pero así

como Dios le dijo a Elías: Sal de la cueva, hoy Dios te dice: Tengo planes contigo aún y mis

propósitos son más fuertes que cualquier estrategia del infierno para destruirte. El llamado

que cargas sigue vivo, levántate, sacúdete del polvo, sal del sitio donde estas y vuelve a

pelear ¡No estás solo! Enfócate, pon los ojos en Jesús y sigue corriendo la carrera, no te

detengas.

Pedir ayuda no es rendirse, es negarse a rendirse.

Si Dios es el único que sabe a dónde voy, entonces él es el único que puede decirme como

llegar.

Un ladrón no ataca un banco vacío si te sientes atacado es porque hay un depósito de gloria

dentro de ti. ¿Sabes por qué te sientes tan atacado últimamente? No por lo que eres, sino

por lo que cargas.

Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene

de Dios y no de nosotros. 2 Corintios 4:7.


Porque por gracia sois salvos por medio de la fe. Y esto no es obra tuya; es don de Dios, no

por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8.

Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol

plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene

el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar

fruto. Jeremías 17:7-8.

Mientras no descubras un propósito que te impulse en la vida, todo lo que estás haciendo

es simplemente existir. Rick Warren.

La oración no es para cambiar los planes de Dios, es para confiar y descansar en su soberana

voluntad.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí

mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo

el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Mateo 16:24-25.

Mente vacía, oficina del diablo, mete llena de Dios, laboratorio de buenos pensamientos.

Llena tu mente de Jesús y ocupa tu tiempo en cosas del reino. Tu mente ya no será esclava

de las tinieblas, será un nido del Espíritu Santo.


Yo te he visto sufrir en secreto, yo escucho por las noches tu lamento, ven te espero con los

brazos abiertos, aquí esta tu lugar. No importa lo que hayas hecho, ya deja de buscar lo que

solamente yo te puedo dar, el mundo pasa y sus deseos terminarán pero mi amor por ti

nunca se acabará. Recibe hoy mi gracia y encuentra en mí reposo, yo quiero restaurar lo que

en ti está roto. Hoy te recibo y te digo: Vuelve a casa, a la casa de tu padre, al que clamas y

te ama y te llama por tu nombre, aunque conozco tu pasado, aun así te acepto, soy el gran

YO SOY.

Esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado

de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a

aquel que lo tomó por soldado y también el que lucha como atleta, no es coronado si no

lucha legítimamente. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.

Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo. 2 Timoteo 2:1-7.

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio

propio. 2 Timoteo 1:7.

Si somos muertos con él, también viviremos con él; Si sufrimos, también reinaremos con él;

Si le negáremos, él también nos negará. Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede

negarse a sí mismo. 2 Timoteo 2:11-13.

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué

avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Desecha las cuestiones necias e insensatas,
sabiendo que engendran contiendas. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso,

sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los

que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y

escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él. 2 Timoteo 2:15, 23-26.

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de

la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí,

para que no hagáis lo que quisiereis. Gálatas 5:16-17.

El Espíritu Santo impacta tu inteligencia, tu inteligencia tus emociones, tus emociones tus

elecciones, tus elecciones tus acciones y tus acciones tu destino.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro

entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y

perfecta. Romanos 12:2.

Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está

más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se

acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.

Romanos 13: 11-12.

Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a

Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades,
el que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y

misericordias; El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.

Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. No

contenderá para siempre ni para siempre guardará el enojo. No ha hecho con nosotros

conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Salmos

103.

La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor. Proverbios 15:1.

Con misericordia y verdad se corrige el pecado, y con el temor de Jehová los hombres se

apartan del mal. Proverbios 16:6.

Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal.

Proverbios 24:16.

La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. Proverbios 10:22.

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto;

y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente

llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado,

por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros

pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos

nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó
en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero

fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió

su boca. Isaías 53:4-7.

Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo

nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos,

y en la tierra, y debajo de la tierra; Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para

gloria de Dios Padre. Filipenses 2:9-10.

¡La adoración comienza cuando la adversidad no tiene la capacidad de cambiar tu amor

hacia el Rey!

Dios se manifiesta donde es revelado y donde es adorado.

Tu ultimo pensamiento del día no puede ser problema, toma un versículo cada día y hazlo

tuyo.

Hay 50 formas de decir mentiras, pero una sola forma para decir la verdad, y la verdad es

que Dios te ama.

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