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[23/5 8:00 p. m.] Melanis Vazquez: El virus puede propagarse desde la boca o nariz de una
persona infectada en pequeñas partículas líquidas cuando tose, estornuda, habla, canta o
respira. Estas partículas van desde gotículas respiratorias más grandes hasta los aerosoles más
pequeños. Es importante adoptar buenas prácticas respiratorias, por ejemplo, tosiendo en la
parte interna del codo flexionado, y quedarse en casa y autoaislarse hasta recuperarse si se
siente mal.
Cuando alguien contagiado con COVID-19 exhala o tose, expulsa pequeñas gotas que
contienen el virus. Estas gotas pueden entrar en la boca o la nariz de alguien sin el virus,
causando así una infección.
La forma más común de propagación de esta enfermedad es a través del contacto cercano con
alguien infectado. El contacto cercano es de alrededor de 6 pies (cerca de metro y medio).
La enfermedad es más contagiosa cuando los síntomas están en su apogeo. Sin embargo, es
posible que alguien sin síntomas (asintomático) propague el virus. Un nuevo estudio sugiere
que el 10% de las infecciones proviene de personas que no presentan síntomas.
Las gotas que contienen el virus también pueden caer sobre superficies u objetos cercanos.
Otras personas pueden contraer el virus al tocar estas superficies u objetos. La infección puede
ocurrir si la persona se toca la nariz, los ojos o la boca.
Fiebre
Tos
Cansancio
Entre los síntomas tempranos de la COVID-19 se puede incluir la pérdida del sentido del gusto
o del olfato.
Dolores musculares
Escalofríos
Dolor de garganta
Goteo de la nariz
Dolor de cabeza
Dolor de pecho
Conjuntivitis
Náuseas
Vómitos
Diarrea
Sarpullido
Esta lista no es exhaustiva. Los niños presentan síntomas similares a los de los adultos y,
generalmente, tienen una enfermedad leve.
La gravedad de los síntomas de la COVID-19 puede variar de muy leve a grave. Algunas
personas pueden tener solo unos pocos síntomas. Algunas personas pueden no tener síntomas
en absoluto, pero aun así pueden contagiar a los demás (trasmisión asintomática). En algunas
personas, quizás los síntomas empeoren, como mayor falta de aire y neumonía,
aproximadamente una semana después de comenzar.
Algunas personas presentan los síntomas de la COVID-19 durante más de cuatro semanas
después de que se las diagnostica. Estos problemas de salud algunas veces se llaman
afecciones posteriores a la COVID-19. Algunos niños presentan el síndrome multisistémico
inflamatorio, un síndrome que puede afectar algunos órganos y tejidos, varias semanas
después de tener la COVID-19. En raras ocasiones, algunos adultos también presentan el
síndrome.
Los adultos mayores corren un riesgo más alto de enfermarse gravemente a causa de la
COVID-19 y el riesgo aumenta con la edad. Las personas que tienen enfermedades
preexistentes también pueden tener un riesgo más alto de enfermarse gravemente. Entre
ciertas enfermedades que aumentan el riesgo de enfermarse gravemente a causa de la COVID-
19 se incluyen las siguientes:
Cáncer
Hipertensión arterial
Hábito de fumar
Embarazo
Asma
Enfermedad hepática
Demencia
Síndrome de Down
Sistema inmunitario debilitado por trasplante de médula ósea, VIH o algunos medicamentos
Los coronavirus son comunes en ciertas especies de animales, como el ganado y los camellos.
Si bien la transmisión de coronavirus de animales a humanos no es común, esta nueva cepa
probablemente proviene de murciélagos, aunque un estudio sugiere que los pangolines
podrían ser el origen.
Sin embargo, no está claro exactamente cómo se propagó el virus a los humanos.
Algunos informes rastrean los primeros casos a un mercado de mariscos y animales en Wuhan.
Es posible que desde aquí el SARS-CoV-2 comenzara a extenderse a los humanos.
Si ha tenido contacto cercano (menos de 2 metros de distancia durante 15 minutos o más) con
alguien que ha dado positivo en COVID-19, incluso después de la vacunación.
Tipos de pruebas
Las pruebas moleculares (PCR) y de antígenos son tipos de pruebas de diagnóstico que pueden
detectar si presentas una infección activa por SARS-CoV-2. Las muestras para las pruebas de
diagnóstico generalmente se toman con un bastoncillo nasal (de la nariz) o de la garganta.
● Prueba de reacción en cadena de la polimerasa o PCR: esta prueba de COVID-19 detecta
el material genético del virus mediante una técnica de laboratorio llamada reacción en cadena
de la polimerasa (PCR). Se recolecta una muestra insertando un bastoncillo en la nariz y/o la
garganta. Los resultados pueden estar listos en 24-48 horas.
Prueba de antígenos: esta prueba de COVID-19 detecta ciertas proteínas del virus. Algunas
pruebas de antígenos pueden producir resultados en minutos (test rápido de antígenos), y se
hacen con un bastoncillo nasal, similar al de la PCR. Otras se pueden enviar a un laboratorio
para su análisis. En este tipo de prueba hay más posibilidad de tener un resultado falso
negativo, lo que significa que es posible estar infectado por el virus, pero no dar positivo.
Dependiendo de la situación, el médico puede recomendar una prueba de PCR para confirmar
un resultado negativo de la prueba de antígenos.
[23/5 9:03 p. m.] Melanis Vazquez: Como biblioteca, NLM proporciona acceso a la literatura
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Revista Española De Medicina Legal. 2020 julio-septiembre; 46(3): 127–138.Publicado en línea
el 15 de mayo de 2020. Español. doi: 10.1016/j.reml.2020.05.007
PMCID: PMC7225694
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Resumen
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Coronavirus (CoV) es el nombre común con el que se conoce a los miembros de la subfamilia
Orthocoranavirinae . Taxonómicamente pertenecen a la familia Coronaviridae , orden
Nidovirales . Son virus ampliamente distribuidos que se congelan como patógenos humanos en
la década de los sesenta. Son virus zoonóticos capaces de transmitirse entre animales y
humanos, por lo que tienen un importante impacto económico y social. El nombre de
coronavirus es consecuencia de la estructura que presentan estos virus al microscopio
electrónico, puesto que parecen tener una especie de corona en su parte externa similar a la
apariencia del sol 1 .
Hay siete tipos de coronavirus que infectan al ser humano, y con anterioridad al brote de
SARS-CoV del año 2003 se les consideran responsables de infecciones respiratorias leves y
autolimitadas. Los coronavirus humanos que se conocen en la actualidad son: coronavirus
229E (HCoV-229E), coronavirus OC43 (HCoV-OC43), SARS CoV, coronavirus NL63 (HCoV-NL63),
coronavirus humano HKU1 (HCoV-HKU1), síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente
Medio (MERS-CoV) y coronavirus de Wuhan o SARS-CoV-2. Cuatro de estos siete virus (HCoV-
229E, HCoV-OC43, HCoV-NL63, HCoV-HKU1) específicos a la especie humana y causan entre el
15 y el 30% de las infecciones del tracto respiratorio cada año, con cuadros más graves en los
recién nacidos, los ancianos y las personas con enfermedades subyacentes, y afectación
principal del tracto respiratorio inferior3 , 4 .
Los tres coronavirus restantes (SARS-CoV, MERS-CoV y el SARS-CoV-2 de 2019) son altamente
patogénicos y causan infecciones severas del tracto respiratorio inferior provocando dificultad
respiratoria aguda y manifestaciones extrapulmonares. El brote de SARS ocurrido en 2003
supuso un replanteamiento de la capacidad patogénica de estos virus y de su papel en las
infecciones humanas 5 , 6 . Diez años después de este primer brote surgió otro en la península
Arábiga (MERS), desde donde se propagó de manera esporádica al resto del mundo 7 , 8 , 9 . El
nuevo coronavirus SARS-CoV-2 es el responsable de la pandemia actual y ha provocado una
crisis sanitaria y económica sin precedentes en la edad moderna.
Al igual que el SARS y el MERS, el SARS-CoV-2 es un virus con una envoltura de tamaño
aproximado de 100-160 nanómetros de diámetro con una envoltura de bicapa lipídica. La
envoltura presenta unas espículas que se proyectan hacia el exterior y que están formadas por
trímeros de la glicoproteína S.
El genoma viral es una secuencia sencilla de polaridad positiva. En el extremo 5' del mismo se
encuentran los genes que codifican para las proteínas reguladoras que van a dar lugar, entre
otras, a la proteasa, a la ARN polimerasa ARN dependiente ya la helicasa. Los genes que
codifican para las proteínas estructurales (S [spike protein] , E [envelope] , M [membrane] y N
[nucleocapsid] ) se sitúan en el extremo 3' 12 . Además, el virus codifica proteínas no
estructurales
[23/5 9:16 p. m.] Melanis Vazquez: El hecho de que SARS-CoV-2 haya llegado a los seres
humanos a partir de un origen animal implica que la probabilidad de futuros brotes con virus
similares es alta, ya que este tipo de virus sigue circulando en la población animal. Es por tanto
prioritario conocer las características (transmisibilidad, patogenicidad, tasa evolutiva, etc.) que
van a condicionar su propagación y determinar la extensión de la pandemia. También es de
especial interés conocer si el SARS-CoV-2 puede exhibir estacionalidad como la mayor parte de
los coronavirus que infectan a humanos.
larmente en las que tienen una elevada cantidad del receptor. Este daño puede desencadenar
una liberación masiva de citoquinas, lo que, unido a la capacidad del virus de evadir la
respuesta inmunitaria, juega un papel importante en la patogenia y la severidad de la
enfermedad 16 .
Las manifestaciones clínicas en los casos de COVID-19 son muy variables, desde casos
asintomáticos hasta shock séptico, neumonía y fallo multiorgánico. La enfermedad se clasifica
en diferentes tipos segun la gravedad. Los síntomas más comunes son fiebre, fatiga, tos seca y
diarrea. Tras un periodo de incubación de 5 a 14 días, el 80% de los casos aparece como un
cuadro leve con síntomas locales en vías respiratorias altamente acompañado de síntomas
inespecíficos como fiebre, astenia, anosmia, ageusia y mialgias. Algunos pacientes pueden
deteriorarse rápidamente y evolucionar a un cuadro más grave con disnea, taquipnea,
disminución de la saturación e infiltrados alveolares bilaterales, que pueden requerir ingreso
hospitalario.17 _ Estos pacientes presentan disnea severa, taquipnea (> 30/min), SpO 2 < 93%,
PaO 2 /FiO 2 < 300 y/o un aumento del 50% de los infiltrados pulmonares en 24 o 48 h. Las
complicaciones extrapulmonares son más frecuentes cardiovasculares, hepáticas y renales. En
los parámetros de laboratorio son característicos la linfopenia y niveles muy elevados de
dímero-d, ferritina, urea y creatinina. El fallo multiorgánico es consecuencia de una respuesta
excesiva del propio sistema inmune del paciente
No está claro el papel que el estado inmunológico del huésped puede jugar en el desarrollo de
la infección por SARS-CoV-2, y dado que en el mundo existen más de 37 millones de personas
infectadas por el VIH, es importante conocer cómo esta infección puede afectar al desarrollo
de la COVID-19. Además, el uso de antirretrovirales se ha propuesto como terapia alternativa,
y en la actualidad el remdesivir se presenta como una opción de tratamiento prometedora.
Junto con algunos datos provenientes de China 39 , 40 , un estudio llevado a cabo en nuestro
país 41parece indicar que la evolución de estos pacientes es similar a la de la población
general, si bien es cierto que el número de casos no tiene el tamaño suficiente como para
considerar estas conclusiones como definitivas.
Las comorbilidades agravan el pronóstico de la COVID-19. Los pacientes con edad avanzada,
diabetes, complicaciones respiratorias graves, hipertensión, enfermedades cardiovasculares,
recuento de leucocitos/linfocitos en sangre alterados, etc., tienen mayor riesgo de malos
resultados clínicos. Las coinfecciones, tanto víricas como bacterianas y fúngicas, son otro factor
más que tiene que preferir como riesgo añadido