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Capítulo

11 Desarrollo economico

Definiciones
Perspectivas teóricas sobre
el crecimiento y
Desarrollo
Principales avances 226
Cuestiones clave
Conclusión
Otras lecturas
218
diferentes motivos. Estos incluyen la erradicación de la pobreza global, una
La atención al crecimiento
reducción económicoeny los
de las desigualdades al desarrollo surge
niveles de vida de disminución
y una una serie dede las
disparidades globales de poder e influencia. El compromiso con la búsqueda del desarrollo
222
económico como medio para eliminar la pobreza señala una aspiración que ha sido
ampliamente aceptada por los pueblos y sus gobiernos en todo el mundo. La Voz de los
Pobres del Banco Mundial (Narayan et al., 2000) proporciona una excelente introducción a
232
la realidad de la pobreza en sus diversas manifestaciones tal como la experimentan los pobres de mucho
239 Aunque existe cierto acuerdo sobre estos objetivos, no hay consenso
240 sobre los métodos y estrategias necesarios para lograrlos.
Este capítulo se ocupa principalmente de la búsqueda global del desarrollo
económico desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Proporciona una
introducción a un tema central en la economía política global contemporánea a
través de una evaluación de las formas en que los estados y otros actores se han
comprometido con el desafío de las aspiraciones de mejora material en el contexto
de una persistente desigualdad global. A pesar de la aceptación y el apoyo
universales del desarrollo económico, sigue siendo un concepto profundamente
controvertido. Sus defensores difieren en cuanto a su definición y las políticas que
probablemente la lleven a cabo. Los críticos del desarrollo cuestionan el valor mismo
de la empresa misma. Muchos de estos debates sobre el desarrollo están vinculados
a otros debates sobre el capitalismo y la modernidad. En este capítulo analizamos
el desarrollo como aspiración u objetivo y como un conjunto concreto de prácticas.
La obsesión de finales del siglo XX por el desarrollo económico (una fijación que se
prolongó hasta el siglo XXI) tiene sus raíces en un período anterior. Los orígenes de la
búsqueda del desarrollo económico se encuentran en el inicio de la era de crecimiento
económico moderno iniciada en Europa occidental con la Revolución Industrial en Gran
Bretaña en el siglo XVIII. Desde la industrialización exitosa de Gran Bretaña, las élites
modernizadoras de todo el mundo han intentado emular esta hazaña (Kemp, 1983, págs. 1­17).
Los vínculos entre la industrialización y el poder militar impulsaron aún más el impulso
hacia la modernización (Sen, 1981). Hasta la Segunda Guerra Mundial, la industrialización
de un país se percibía casi exclusivamente como un objetivo nacional. Esto no significa
que no hubo implicaciones internacionales, sino más bien que el crecimiento económico,
entendido principalmente en términos de industrialización, se desarrolló sin llamamientos
a la asistencia internacional. Esta fase llegó a su fin cuando, en la era de la posguerra, la
promoción del crecimiento económico en los países más pobres se convirtió en una
cuestión internacional. La búsqueda del desarrollo económico, como se le llamó ahora, ha
sido una característica importante del sistema internacional de posguerra. Objetivo
proclamado por las elites del Tercer Mundo, las organizaciones internacionales y los
gobiernos occidentales, el desarrollo económico se ha convertido en un derecho indiscutible
e innegable de los pueblos que viven en la pobreza. Se ha afirmado que: "El proyecto de desarrollo reu
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218 Parte 3 DINÁMICA

alinear a las naciones con la idea de crecimiento económico
nacional, incluso a través de la división de la Guerra
Fría" (McMichael, 1996, p. 243).
Este consenso global sobre el desarrollo como objetivo
fundamental de los Estados­nación y el reconocimiento de la
ineludible dimensión internacional de este proceso estuvieron en
primer plano durante una década y media (2000­2015) a través
del marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). ).
En la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas celebrada en
2000, los líderes mundiales adoptaron la Declaración del Milenio,
que estableció ocho objetivos que debían alcanzarse para 2015
(véase el Recuadro 11.1). En reconocimiento del éxito normativo
de los ODM, en septiembre de 2011 el secretario general de la
ONU estableció un Grupo de Trabajo del Sistema de la ONU
Recuadro 11.2 Los Objetivos
de Desarrollo Sostenible
Objetivo 1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
Objetivo 2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y
mejorar la nutrición y promover la agricultura
sostenible.
Objetivo 3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar
para todos en todas las edades.
Objetivo 4. Garantizar una calidad inclusiva y equitativa
educación y promover oportunidades de
aprendizaje permanente para todos.
Objetivo 5. Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las
mujeres y niñas.

para apoyar los esfuerzos de la ONU por desarrollar una agenda Objetivo 6. Garantizar la disponibilidad y la sostenibilidad

de desarrollo post­2015. Se añadió un mayor impulso político a Gestión del agua y el saneamiento para todos.

este proceso cuando en la Conferencia Río+20 de 2012 los

Estados miembros de la ONU acordaron que la agenda de
desarrollo post­2015 estaría conformada por un conjunto de
objetivos de desarrollo sostenible (ver Recuadro 11.2). Es digno
de mención que los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) se
basan en los ODM. Por lo tanto, la agenda de desarrollo
post­2015 marca un proceso evolutivo más que una transformación
importante.
Objetivo 7. Garantizar el acceso a servicios asequibles, fiables y
energía sostenible y moderna para todos.
Objetivo 8. Promover la participación sostenida, inclusiva y
crecimiento económico sostenible, empleo pleno y
productivo y trabajo decente para todos.
Objetivo 9. Construir infraestructuras resilientes, promover la
industrialización inclusiva y

Este capítulo comienza explorando los debates sobre varios sostenible y fomentar la innovación.

de los términos clave que se encuentran en las discusiones Objetivo 10. Reducir la desigualdad dentro y entre los países.

sobre desarrollo internacional. En la siguiente sección, exploramos

Objetivo 11. Hacer ciudades y asentamientos humanos
dos debates principales: la causalidad interna versus la causalidad
inclusivo, seguro, resiliente y sostenible.
externa y el papel del Estado. Bajo los principales desarrollos,
Meta 12. Garantizar patrones de consumo y producción sostenibles.
discutimos los cambios en los enfoques del desarrollo y la
planificación del desarrollo. Las cuestiones clave consideradas en este
Objetivo 13. Tomar medidas urgentes para combatir el clima
El cambio y sus impactos.
Objetivo 14. Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos,
Recuadro 11.1 Los Objetivos mares y recursos marinos para el desarrollo sostenible.

de Desarrollo del Milenio

Fuente: http://unsdsn.org/resources/goals­and­targets/

Objetivo 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre.

Meta 2. Lograr la educación primaria universal.
Objetivo 3. Promover la igualdad de género y el empoderamiento
capítulo son la organización del desarrollo, la deuda y el alivio de
mujer.
la deuda, y el conflicto Norte­Sur.
Objetivo 4. Reducir la mortalidad infantil.
Meta 5. Mejorar la salud materna.
Objetivo 6. Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades.

Meta 7. Garantizar la sostenibilidad ambiental.

Objetivo 8. Desarrollar una asociación global para el
desarrollo.
Fuente: www.unmillenniumproject.org/goals/gti.htm
DEFINICIONES
Como muchos conceptos de las ciencias sociales, el concepto
de desarrollo sigue estando mal definido y controvertido. Como
afirma Gertzl (1995, p. 1): "No hay consenso sobre qué
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el desarrollo significa o requiere.' Aquí, discutimos cómo la
gente ha interpretado el concepto de desarrollo, y también las
controversias en torno a la terminología que debe aplicarse a
los países en el proceso de superar la pobreza masiva. El
desarrollo, tal como se utiliza en la literatura, sugiere tanto un
proceso como una condición. Es un proceso, en la medida en
que se presta atención a los medios por los cuales una
sociedad puede transformarse para lograr un crecimiento
económico autosostenible. En palabras de Dickson (1997, p.
16), el desarrollo es "un proceso continuo de cambio social,
político y económico cualitativamente mejorado". El término
también se utiliza para denotar la condición alcanzada por
aquellas sociedades que han realizado la transición exitosa
hacia un crecimiento autosostenible. También se ha visto
como la condición en la que "los individuos son más
conscientes de (tales) nuevas tecnologías y tienen mayor
acceso a ellas, y se ven inducidos a aprovechar sus
posibilidades mediante el funcionamiento de las fuerzas del
mercado" (Sundrum, 1983, pág.15). Tomas y Reader (1997,
p. 91) definen el desarrollo como un "proceso multidimensional
que implica el cambio de un estado socialmente menos
deseable a uno más deseable", lo que capta la idea de desarrollo perspectiva,
El crecimiento económico moderno se desarrolló en
Europa occidental y se ha exportado con éxito casi
exclusivamente a territorios poblados por europeos. Un
resultado desafortunado de esto ha sido la tendencia a
examinar el desarrollo como un proceso que tiene lugar casi
exclusivamente en áreas no europeas del mundo. Así, aunque
en 1948 la brecha en los niveles de vida entre algunas
sociedades europeas, por ejemplo Irlanda, Portugal y España,
y partes del llamado mundo en desarrollo era bastante
estrecha, el crecimiento económico en Europa nunca se
consideró en términos de desarrollo. Y cuando, después de
la caída del comunismo en Europa del Este, la atención se
centró en el crecimiento económico en el imperio postsoviético,
estos países fueron categorizados como economías en
transición (o a veces mercados emergentes) en lugar de
países en desarrollo. El desarrollo, entonces, es, o deberíamos
decir se convirtió, en competencia de África, Asia, América
Latina y el Caribe y el Pacífico. Para algunos escritores, esta
limitación geográfica es parte del control occidental de los
pueblos y territorios coloniales y poscoloniales (Esco­bar,
1995). Desde este punto de vista, el concepto de desarrollo
fue creado como un medio para domesticar y controlar el
Tercer Mundo. Esta es una tesis influyente, pero si uno está
convencido de sus afirmaciones depende de su afirmación
adicional de que el discurso del desarrollo es incapaz de
alcanzar su objetivo declarado, es decir, el progreso métodos, sino que refleja las ventajas de utilizar una única
económico, ya que es un instrumento de control. Volveremos a esta cuestión
medida.
Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO 219
En el período inmediato de posguerra, el desarrollo se
definía en términos de crecimiento económico, donde la
medida estándar era el producto nacional bruto (PNB) de un
país. Este enfoque enfatizó las variables económicas y prestó
poca o ninguna atención a los aspectos sociales y culturales
del desarrollo. Además, debido a que se centró en el
crecimiento agregado, no se tuvo en cuenta la redistribución
interna, es decir, las diferentes tasas de crecimiento de las
diferentes regiones, ni el impacto del crecimiento en las
distintas clases sociales. Detrás de esta perspectiva había
una fe ingenua en el llamado "efecto de goteo". Las
cuestiones redistributivas se percibieron como preocupaciones
de segundo orden. En otras palabras, era necesario un
crecimiento económico general antes de que se pudiera
prestar atención a abordar la desigualdad. Esta visión recibió
respaldo científico de la curva de Kuznets, que trazaba la
relación entre crecimiento económico e igualdad (Kuznets,
1966). Según la curva de Kuznets, existía una relación
inversa entre crecimiento y equidad en los primeros niveles
de desarrollo, y se desarrollaba un vínculo más positivo a
medida que aumentaba el crecimiento económico. Esta
como un proceso y una condición.
que equiparaba crecimiento económico con
desarrollo, fue cada vez más criticada en los años sesenta.
Cuando Seers (1969) publicó su artículo "El significado del
desarrollo", proporcionó la primera alternativa integral a la
definición tradicional. Los videntes sostuvieron que el
desarrollo como modelo de crecimiento era demasiado
restrictivo y no abordaba la naturaleza multifacética del
desarrollo. Estaba particularmente preocupado por la equidad
e insistió en que la definición de desarrollo debería incluir
objetivos sociales como el empleo, la salud y la vivienda.
Desde esta perspectiva, el desarrollo se ocupaba de disminuir
la pobreza y mejorar los indicadores de bienestar. No sólo
ha cambiado la definición de desarrollo sino que el alcance
de las preocupaciones tradicionales se ha ampliado con el
tiempo. Inicialmente, las políticas de desarrollo tampoco
reconocían la dimensión de género, pero desde la publicación
del estudio pionero de Boserup (1989), El papel de la mujer
en el desarrollo económico, en 1970, se ha prestado cada vez
más atención al papel de la mujer en el desarrollo. Esto es
en parte el resultado de investigaciones y escritos académicos
y en parte una respuesta al activismo de base.
Muchos economistas siguen midiendo el desarrollo en
términos de ingresos: ingreso nacional bruto per cápita (INB);
o producción: producto nacional bruto per cápita (PNB) o
producto interno bruto per cápita (PIB).
Esto no debe verse como una negativa a actualizar sus
más adelante.
A pesar de las diversas deficiencias que
Machine Translated by Google

220 Parte 3 DINÁMICA

Aunque se han planteado cuestiones relativas al RNB, el PNB Programa (PNUD). El IDH se basa en una definición de
o el PIB como indicadores, se trata de medidas estándar y desarrollo que tiene en cuenta factores sociales (ver Cuadro
bien conocidas que permiten realizar comparaciones entre 11.1).
países. Pero los críticos de una definición económica también En 1990, el PNUD publicó su primer Informe sobre
han desarrollado criterios con los que medir el desarrollo. Desarrollo Humano, en el que sostenía que "la verdadera
Quizás la medida más conocida sea el Índice de Desarrollo riqueza de una nación es su gente". Y el propósito del
Humano (IDH), iniciado por el Fondo de Desarrollo de las Nacionesdesarrollo
Unidas. es crear un entorno propicio para que las personas disfruten

Cuadro 11.1 Indicadores sociales de desarrollo para países seleccionados, 2013

Nacional bruto

Media de años de Años esperados de Ingreso (INB) per Humano

Esperanza de vida al escolaridad (años), escolaridad (años), cápita (2011 PPA en Desarrollo
Clasificación IDH nacer (años), 2013 2012a 2012b dólares), 2013 Valor del índice

Desarrollo humano muy alto.

1 Noruega 81,5 12.6 17.6 63.909 0.944

2Australia 82,5 12.8 19.9 41.524 0.933

3 Suiza 82,6 12.2 15.7 53.703 0.917

4 Países Bajos 81,8 11.9 17.9 42.397 0,915

5 Estados Unidos 78,9 12.9 16.5 52.308 0.914

Alto desarrollo humano

50 Uruguay 77,2 8.5 15.5 18,108 0.790

51 bahamas 75.2 10.9 12.6 21,414 0,789

51 Montenegro 74,8 10.5 15.2 14.710 0,789

53 Bielorrusia 69,9 11.5 15.7 16.403 0,786

54 Rumania 73,8 10.7 14.1 17.433 0,785

Desarrollo humano medio

103 Maldivas 77,9 5.8 12.7 10.074 0,698

103 Mongolia 67,5 8.3 15.0 8.466 0,698

103 Turkmenistán 66,5 9.9 12.6 11.533 0,698

106 Samoa 73.2 10.3 12.9 4.708 0,694

107 Palestina, estado de 73.2 8.9 13.2 5.168 0,686

Bajo desarrollo humano

1 Sierra Leona 45,6 2.9 7.5 1.815 0.374

2 Chad 51.2 1.5 7.4 1.622 0,372

3 centroafricano 50.2 3.5 7.2 588 0.341

República

4 Congo (Demócrata 50.2 3.1 9.7 444 0.338

República de la)

5 Níger 58,4 1.4 5.4 873 0.337

a. 'Número promedio de años de educación recibidos por personas de 25 años o más, convertidos a partir de los niveles de educación alcanzados utilizando la duración
oficial de cada nivel.'

b.' Número de años de escolarización que un niño en edad de ingresar a la escuela puede esperar recibir si los patrones prevalecientes de tasas de matrícula específicas por
edad persisten durante toda la vida del niño.'

Fuente: Datos del PNUD (2014a), Cuadro 1.

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Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO
vidas creativas largas y saludables" (PNUD, 1990, p. 9). Este
enfoque en el desarrollo humano va más allá de los ingresos. El
PNUD inventó el IDH como base para clasificar a los países.
Actualmente se basa en la esperanza de vida, la educación (años
medios de escolaridad y años esperados de escolaridad) y los
ingresos. El informe más reciente (PNUD, 2014b) clasificó a 187
países en cuatro grupos de desarrollo humano:
1 Países con un desarrollo humano muy alto, con un índice IDH
de 0,890, que actualmente comprende 48 países e incluye a
todos los países habitualmente identificados como economías
desarrolladas.
2 Países con un alto desarrollo humano, con un valor de IDH de
0,783, que actualmente comprenden 53 países, incluidos tres
miembros de los BRICS (Brasil, Rusia y China).
3 Países con desarrollo humano medio, con un valor de IDH de
0,614, que actualmente comprenden 42 países e incluyen a
los dos países BRICS restantes (India y Sudáfrica).
4 Países con bajo desarrollo humano, con un valor de IDH de
0,493, que actualmente comprenden 43 países, agrupan a
muchos de los países más pobres del mundo y están
fuertemente concentrados en el África subsahariana. Por
ejemplo, los 18 países con el IDH más bajo son todos de
África (PNUD, 2014b, págs. 33­36).
El uso del INB per cápita frente al IDH no es sólo un ejercicio
estadístico. Como el IDH mide factores sociales, otorgará
clasificaciones más altas a las sociedades que tienen una
distribución más equitativa de la riqueza e invierten en servicios
sociales. Por el contrario, el INB per cápita puede dar una
clasificación alta a aquellas sociedades que tienen una gran
cantidad de riqueza, sin importar su distribución entre la población.
Utilizando datos del PNUD podemos ver que las clasificaciones
del IDH de los cinco primeros países clasificados según el INB
per cápita están, con la excepción de Singapur, más de diez
lugares por debajo de sus puntuaciones de ingresos (ver Tabla
11.2). La clasificación relativa de un país permite a un gobierno
afirmar que lo está haciendo bien o que la oposición ataque a un gobierno
término.
Actualmente existe un amplio consenso en que el desarrollo
no puede limitarse únicamente al crecimiento económico. Si bien
existe acuerdo en que el desarrollo se refiere a variables
económicas, sociales y culturales, no existe consenso sobre cómo
medimos el desarrollo o cómo se podría lograr. Hasta cierto punto
la búsqueda de un significado consensuado es infructuosa y
concluiremos esto
221
Cuadro 11.2 Comparación de las clasificaciones del IDH y el INB
Clasificación del INB
per cápita País Clasificación IDH
1
Katar 31
2 Liechtenstein 18
3 Kuwait 46
4 Singapur 9
5 Brunei Darussalam 30
Fuente: PNUD (2014a)
discusión con dos observaciones. En primer lugar, el desarrollo
es más que un mero crecimiento económico e implica cambios
estructurales y de actitud en una sociedad determinada. Requiere
una transformación estructural de la economía y un paso de un
sistema de valores "tradicional" a uno "moderno". En segundo
lugar, el desarrollo consiste en un conjunto de prácticas materiales
y una colección de ideas y declaraciones. Esta controversia
sobre el término "desarrollo" se refleja en los debates sobre la
terminología y la clasificación de los países que buscan hacer la
transición a las filas de los países industriales avanzados.
Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial,
estos países fueron llamados "subdesarrollados", "pobres" o
"atrasados". A medida que más y más países de estos países
obtuvieron su independencia, estos términos llegaron a ser vistos
como despectivos y ofensivos. A principios de la década de 1960,
estos términos fueron reemplazados por el término "país menos
desarrollado", pero a mediados de la década de 1960 este término
en sí se consideró ofensivo y fue reemplazado por el ahora
omnipresente término "país en desarrollo". Otro término para
describir un grupo de países en desarrollo fue acuñado en la
década de 1950 y también ha sido objeto de escrutinio crítico. El
término "Tercer Mundo" reflejaba más una división política que
económica en el mundo, pero llegó a usarse indistintamente con
el de "país en desarrollo". Varios críticos han argumentado que el
término "Tercer Mundo" implica inferioridad ya que el tercero
viene después del primero y del segundo. Sin embargo, tal crítica
está fuera de lugar y es evidente que no reconoce el origen del
por su
Cuando
mal desempeño.
Alfred Sauvy utilizó el término por primera vez
en 1952, estaba haciendo una analogía con el Tercer Estado en
la sociedad civil francesa y enfatizando el potencial revolucionario
de los países así clasificados. Así, los gobiernos y muchas
organizaciones de la sociedad civil del mundo en desarrollo han
conservado el uso de este término ya que no le atribuyen una
connotación negativa. En la década de 1970, se puso de moda
referirse al Tercer
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222 Parte 3 DINÁMICA
Mundo como el Sur ya que la mayoría de estos países estaban
en el hemisferio sur. En la década de 1990, esta terminología
fue reemplazada por la de "Sur Global", en parte para indicar
el hecho de que las condiciones de pobreza y marginación
se daban en las sociedades industriales avanzadas; por tanto,
el término se refería a personas independientemente de su
ubicación geográfica. Sin embargo, el término se ha
popularizado de tal manera que su uso no difiere del término
al que reemplazó. Por lo tanto, parece ser útil para los
analfabetos geográficos, en el sentido de que les recuerda
que Sur no significa el sur de cualquier país en el que se
encuentren. Pero ya sea que se use desarrollo, Tercer
Mundo, Sur o Sur Global, el La agrupación es invariablemente
la misma.
Si bien el debate sobre la terminología no es sustancial,
un debate adicional sobre las divisiones dentro de este grupo
de países tiene mayor importancia política.
El grupo definido como en desarrollo es grande y heterogéneo,
como veremos más adelante. La heterogeneidad del grupo ha
dado lugar a un debate sobre los criterios que deben utilizarse
para realizar las divisiones dentro del grupo y los nombres
que deben darse a estos distintos subgrupos. De hecho, en
varias ocasiones se ha argumentado que en lugar de una
categoría singular deberíamos reconocer varios tipos
diferentes de países que no están desarrollados. La división
en grupos es un ejercicio inherentemente subjetivo y político.
Por ejemplo, tras el primer aumento del precio del petróleo en
1973, se puso de moda hablar de un Tercer Mundo, un Cuarto
Mundo y un Quinto Mundo, aparentemente sobre la base de
su acceso a los recursos petroleros, pero se trataba de una
intervención ideológica en un momento en que cuando la
solidaridad del mundo en desarrollo amenazaba los intereses
occidentales. De manera similar, cuando, en la década de
1990, los analistas financieros comenzaron a referirse a los
países en desarrollo que ofrecían la oportunidad de realizar
inversiones rentables como "mercados emergentes", esto
significó una evaluación positiva y fue diseñado para acelerar
la transferencia de fondos a estos países.
PERSPECTIVAS TEÓRICAS
SOBRE EL CRECIMIENTO Y
DESARROLLO
La economía política del desarrollo ha iniciado una serie de
debates y controversias teóricas.
En lugar de detallar estos diversos debates y cuestiones
que han engendrado tal conflicto, aquí examinamos dos de
los cismas perdurables discernibles en las discusiones sobre
desarrollo y los vinculamos con debates históricos.
Los teóricos y profesionales interesados en el desarrollo
económico de un estado o región en particular pueden
dividirse según sus puntos de vista sobre dos cuestiones. El
primero se refiere a la importancia relativa de los factores
internos o externos en el fracaso de una sociedad para lograr
el desarrollo. La segunda cuestión está relacionada con los
papeles comparativos del Estado y el mercado en la
promoción del desarrollo. Como resultará evidente, estos
debates reflejan y reproducen el debate entre paradigmas en
la EIP. Los teóricos liberales han tendido a enfatizar el papel
de los factores internos en el éxito o fracaso de un Estado
para lograr el desarrollo. Los escritores influenciados por la
tradición económica nacionalista no tienen un enfoque
consistente sobre este tema: algunos están de acuerdo con
la perspectiva liberal y otros con los escritores radicales, que
dan mayor peso al papel de los factores externos en la
inhibición del desarrollo nacional. No es sorprendente que en
los argumentos sobre la importancia relativa del Estado y el
mercado como agentes del desarrollo económico, los
escritores económicos nacionalistas enfaticen el papel del
Estado y los teóricos liberales den más crédito a los factores
relacionados con el mercado. Los autores de perspectivas
críticas, si bien se centran en el papel del capitalismo global,
han tendido a apoyar las iniciativas estatales en este debate.
Dedicamos algún tiempo a explorar la primera de estas
dos cuestiones antes de pasar a la segunda. Los defensores
de lo que denominamos "teoría de la causalidad interna"
parten del supuesto de que la ausencia de desarrollo en una
sociedad particular resulta de la incapacidad de esa sociedad
para aprovechar sus recursos de una manera relevante para
las demandas del crecimiento económico moderno. Las
causas del subdesarrollo se encuentran en la sociedad
subdesarrollada y, por tanto, la solución al subdesarrollo debe
encontrarse en el nivel interno. Esta visión fue articulada por
primera vez y de manera más sistemática en la teoría de la
modernización.
La teoría de la modernización se originó en la sociología
y la economía estadounidenses y adoptó una perspectiva
evolutiva del cambio social, considerando que las sociedades
actualmente subdesarrolladas se encontraban en una etapa
de desarrollo más temprana que los países industriales
avanzados. Estos países pobres podrían desarrollarse si
adoptaran actitudes y estructuras sociales similares a las del
mundo desarrollado. Las etapas del crecimiento económico
de Rostow (1960) presentaron la declaración definitiva del
enfoque de la teoría de la modernización. Sostuvo que allí
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Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO
Eran cinco fases o etapas de desarrollo por las que un país debía
pasar. El paso de una etapa a la siguiente dependía de elevar los
niveles de vida y adoptar valores modernos.
En contraste con este enfoque en las causas internas y las
soluciones al subdesarrollo, muchos profesionales y académicos
adoptan un enfoque diferente, que puede denominarse "teoría de la
causalidad externa". Desde esta perspectiva, el subdesarrollo es el
resultado de fuerzas externas que limitan los esfuerzos de una
sociedad por desarrollarse. El ejemplo más influyente de teoría de la
causalidad externa es la teoría de la dependencia, que surgió a
mediados de los años sesenta como un desafío directo a la teoría
de la modernización.
La escuela de la dependencia comenzó con análisis de América
Latina (Dos Santos, 1970; Frank, 1967, 1969), pero se amplió para
abarcar África (Amin, 1976) y el Caribe (Beckford, 1972; Tomas,
1974). Los teóricos de la dependencia sostenían que la falta de
desarrollo no era el resultado de la pobreza y la ausencia de valores
modernos, sino la consecuencia directa de la explotación económica.
Mientras que para los teóricos de la modernización el desarrollo
dependía esencialmente de los esfuerzos nacionales, para los
teóricos de la dependencia el subdesarrollo era la otra cara del
desarrollo. El subdesarrollo fue una condición históricamente creada
por el desarrollo.
La teoría de la dependencia sostiene que el desarrollo de algunos
países ha resultado en el subdesarrollo de otros. Las sociedades
industriales avanzadas actuales sólo alcanzaron este estatus mediante
la expropiación del excedente económico de las sociedades
actualmente subdesarrolladas. Además, mientras que la teoría de la
modernización predijo una transición exitosa al desarrollo para el
mundo subdesarrollado mediante la adaptación de prácticas
específicas, la teoría de la dependencia argumentó que el desarrollo
era una imposibilidad dentro de un sistema económico internacional
capitalista. Sólo desvinculándose o optando por no participar los
pobres podrán prosperar.
La teoría de la dependencia sostiene que los países en desarrollo no
tienen opciones significativas ya que están controlados directa o
indirectamente por influencias externas.
Desde la perspectiva adoptada en este libro, tanto las teorías de
la causalidad interna como las de la causalidad externa son erróneas.
Un fenómeno complejo como el desarrollo no es atribuible a fuerzas
que surgen de un único nivel de análisis. Las sociedades nacionales,
como hemos demostrado en la Parte 2, están integralmente vinculadas
a una economía política global emergente. Esta observación debilita
gravemente la perspectiva de la causalidad interna, que relega las
causas externas a, en el mejor de los casos, un papel secundario. De
manera similar, tenemos
223
presentó evidencia para mostrar que las estructuras externas están
mediadas a través de procesos internos de maneras que no son
automáticas, planteando así serias dudas sobre el enfoque de
causalidad externa. Además, la relación entre las variables externas
e internas no es fija y su importancia relativa variará según la sociedad
nacional y el período histórico.
Volviendo a las dos variantes de los enfoques discutidos, debería
quedar claro que el fracaso de la teoría de la modernización para
abordar las restricciones estructurales externas omitió un conjunto
crucial de consideraciones. La teoría de la dependencia no sólo era
demasiado pesimista sino que exageraba el impacto de las condiciones
externas en el desarrollo interno y no podía explicar las tasas
diferenciales de progreso económico de los países que enfrentaban
un entorno externo similar. Si bien hay muchos casos en los que los
países en desarrollo tienen opciones limitadas y son satélites o
apéndices de empresas o países extranjeros, no es necesario aceptar
la hipótesis de la dependencia simple, ya que exagera las limitaciones
que enfrentan los tomadores de decisiones.
En resumen, el desarrollo no es únicamente un asunto interno ni
está impulsado implacablemente por presiones externas. Además,
la distinción entre política interna y externa es una conveniencia
analítica que no puede sostenerse cuando se examina la formulación
de políticas y el desarrollo económico en estados pobres y débiles
con economías abiertas. Para muchos gobiernos del Tercer Mundo,
culpar al entorno externo es una opción fácil cuando la reforma interna
resulta difícil. Para la mayoría de los países en desarrollo, los
esfuerzos por mejorar el entorno externo no traerán las recompensas
esperadas a menos que al mismo tiempo se hagan esfuerzos para
cambiar la formulación de políticas internas. El énfasis en el cambio
externo puede ser equivocado y con frecuencia se emplea en un
esfuerzo por evitar abordar los problemas internos. Un entorno
externo completamente benigno no puede ayudar a un sistema interno
disfuncional. Y es discutible que un entorno externo maligno pueda
causar menos daño a un país que tiene cierto grado de flexibilidad y
eficiencia en su toma de decisiones.
Por otra parte, la atención a las cuestiones internas no debería
hacernos olvidar que no todos los problemas son de origen interno.
Ha habido y sigue habiendo fuerzas externas sobre las cuales los
países pobres tienen un control limitado. Todos los países en
desarrollo pueden verse perjudicados o abrumados por acontecimientos
y fuerzas externos de los que no son responsables, como la crisis del
petróleo o la inflación global. El sistema internacional impone una
Machine Translated by Google

224 Parte 3 DINÁMICA

jerarquía de obstáculos y peligros que afectan a diferentes
países de diferentes maneras pero que, sin embargo, crean
barreras de injusticia. Sin embargo, hay muchos casos en los
que las elecciones de las naciones del Tercer Mundo no están
completamente determinadas por fuerzas externas, y estas
elecciones no son ni triviales ni carentes de sentido. Las
opciones disponibles pueden estar marcadamente circunscritas
por la debilidad y la pobreza del Tercer Mundo y las opciones
disponibles pueden estar fuertemente condicionadas por las
actitudes y suposiciones de los países industriales avanzados,
pero incluso dentro de estos límites la posibilidad de tomar
mejores o peores decisiones para cada país ha permanecido
frecuentemente abierto. Además, el impacto persistente del
nacionalismo, el crecimiento de las capacidades locales y el
impacto de las organizaciones internacionales han aumentado
el deseo y la capacidad de las elites de los países en desarrollo
para tomar sus propias decisiones.
Tan duradero como el debate sobre el impacto relativo de
las variables externas e internas es el debate entre los
defensores del mercado y los del Estado como actores críticos
en la promoción del desarrollo. Si bien el debate sobre los
méritos relativos del Estado y el mercado continúa involucrando
a adversarios preocupados por promover el desarrollo,
ilustramos las cuestiones clave involucradas en el debate a
través del examen de un momento histórico específico.
El éxito de los países asiáticos de reciente industrialización
(NIC) –Singapur, Taiwán, Corea del Sur y Hong Kong,
conocidos colectivamente como los cuatro tigres– impulsó un
debate sobre las razones de su éxito. Entre 1965 y 1980,
estos países lograron niveles impresionantes de desempeño
económico caracterizados por un rápido crecimiento, baja
inflación, estabilidad macroeconómica y una posición fiscal
fuerte, altas tasas de ahorro, economías abiertas y sectores
exportadores prósperos, aliados con mejoras en los indicadores
de bienestar, como como esperanza de vida y alfabetización
(ver Tabla 11.3). En la década de 1980 y principios de la de
1990, un segundo grupo de países del este de Asia (Indonesia,
Malasia, Filipinas y Tailandia) parecían dispuestos a repetir
este éxito.
Se desarrollaron dos escuelas de pensamiento en
competencia: la escuela neoliberal, que enfatizaba las políticas
de industrialización orientada a la exportación (EOI) adoptadas
por estos estados, y la escuela estatal desarrollista, que ponía
mayor énfasis en la capacidad del estado para intervenir
exitosamente en la economía. Los académicos neoliberales
sostuvieron que el éxito de los NIC derivaba de su adhesión a
la disciplina de mercado y la promoción del crecimiento
impulsado por las exportaciones. A diferencia de la mayoría de
los países en desarrollo, que desarrollaron políticas altamente
intervencionistas, los NIC, en su búsqueda del crecimiento,
habían optado por desregular sus economías. El éxito fue el resultado de la

Cuadro 11.3 Indicadores económicos y de bienestar de los países de nueva industrialización asiáticos

Indicadores económicos

IPC medio anual (%) Exportación de bienes y servicios % de Ahorro interno bruto % del PIB

PNB/cápita PIB

1960–78 1970–8 1960 1978 1960 1978

Corea 6.9 19.3 3 34 1 28

Rep. de Taiwán 6.6 10.3 11 59 13 33

Hong Kong 6.5 7.7 79 98 1 15

Singapur 7.4 6.1 163 164 3 27

Indicadores de bienestar

Alfabetización de adultos (%) Esperanza de vida

1975 1998 1978 1998

Corea 93 97,5 63 72,6

– –
República de Taiwán 82 72

Hong Kong 90 92,9 72 78,6

Singapur 75 91,8 70 77,3

Nota: IPC = índice de precios al consumo.

Fuentes: Banco Mundial (1980, pág. 11); PNUD (2000, pág. 157)
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Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO 225

políticas económicas liberales, un clima propicio para la inversión
extranjera y un papel mínimo para el Estado (Hughes, 1988, 1989;
Banco Mundial, 1993). Para una industrialización exitosa, el papel
del gobierno debería limitarse a la promoción del libre comercio, la
provisión de mercados laborales libres, altas tasas de interés para
fomentar el ahorro y presupuestos conservadores. Los neoliberales
criticaron la actitud suspicaz y a veces hostil hacia la economía
internacional adoptada por la mayoría de los países en desarrollo.
Estos países intentaron limitar la interacción con actores externos y
promovieron la industrialización a través de un proceso de
sustitución de importaciones. La industrialización por sustitución de
importaciones (ISI) denota una política arancelaria elevada cuyo
objetivo es mantener fuera los productos extranjeros, desarrollar
industrias nacientes nacionales e industrializarse detrás de estas
elevadas barreras proteccionistas. Las políticas del ISI tendían a
toparse con obstáculos a menos que el país en desarrollo tuviera
un mercado suficientemente grande. Los costos de la industrialización
eran inmensos, y los costos de la tecnología importada y de los
bienes intermedios significaban que, lejos de ahorrar divisas, el país
todavía tenía un gran negocio de importaciones.
factura. Los teóricos neoliberales argumentaron que la
industrialización exitosa en los NIC se basó en una estrategia
diametralmente opuesta a la ISI (ver el Cuadro 11.4 para el respaldo
estadístico de la superioridad del crecimiento impulsado por las
exportaciones de los NIC en comparación con el crecimiento de la ISI en América
En lugar de proteger el mercado interno, estos países habían
adoptado una actitud abierta hacia el capital extranjero y habían
promovido la industrialización a través de las exportaciones en lugar
de la sustitución de importaciones.
Los defensores de la perspectiva del Estado desarrollista
(Amsden, 1989; Wade, 1990; White, 1988) no cuestionaron la
orientación exportadora de los NIC, pero argumentaron que el
Estado había desempeñado un papel crucial y determinante en la
industrialización del este de Asia. En primer lugar, estos países no
comenzaron con un proceso de EOI sino que primero habían pasado
por una fase de ISI. La cuestión crucial no fue ISI versus EOI, sino
más bien el punto en el que los gobiernos cambiaron de ISI a EOI.
Además, la EOI no era, como afirmaban los apologistas neoliberales,
una receta para una economía de laissez­faire; por el contrario, los
gobiernos habían participado activamente en la promoción de la
EOI. En esta perspectiva, la

Cuadro 11.4 Comparación de las economías de América Latina y Asia Oriental, 1965–80 (por ciento)

Tasa anual de crecimiento del Tasa anual de crecimiento de la Tasa anual de crecimiento de las
PIB real industria manufacturera exportaciones

1965–80 1980–9 1965–80 1980–9 1965–80 1980–9

países latinoamericanos

Argentina 3.5 –0,3 2.7 –0,6 4.7 0,6

Brasil 8.8 3 9.8 2.2 9.3 5.6

Chile 1.9 2.7 0,6 2.9 7.9 4.9

Colombia 5.8 3.5 6.4 3.1 1.4 9.8

México 6.5 0,7 7.4 0,7 7.6 3.7

Perú 3.9 0,4 3.8 0,4 1.6 0,4

Venezuela 3.7 1 5.8 4.9 –9,5 11.3

América Latina y el Caribe (promedio) 6 1.6 7 1.5 –1 3.6

Países de Asia oriental

Hong Kong 8.6 7.1 n/A n/A 9.5 6.3

Indonesia 8 5.3 12 12.7 9.6 2.4

Corea 9.6 9.7 18.7 13.1 27.2 13.8

Malasia 7.3 4.9 –8 4.4 9.8

Singapur 10.1 6.1 13.2 5.9 4.7 8.1

Tailandia 7.2 7 11.2 8.1 8.5 12.8

Asia oriental (promedio) 7.2 7.9 10.6 12.6 10 10

Fuente: Datos del Banco Mundial (1989, 1990)

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226 Parte 3 DINÁMICA
La calidad de la intervención gubernamental y la elección de
políticas y estrategias industriales fueron fundamentales
para el éxito económico. Con excepción de Hong Kong, la
intervención gubernamental fue amplia en el este de Asia.
La intervención gubernamental exitosa se basó en un
poderoso conjunto de instrumentos políticos, un modelo de
Estado corporativista/autoritario y la capacidad de reestructurar
la economía hacia la producción de alta tecnología. El éxito
de los NIC fue el resultado de que Estados fuertes gobernaran
el mercado. En otras palabras, la intervención gubernamental
era vital para promover el desarrollo económico.
La fuerza del enfoque neoliberal reside en su crítica a la
ISI, y su debilidad surge de su incapacidad para prestar
suficiente atención a los factores históricos. La fortaleza del
modelo de Estado desarrollista surge de su análisis
comparativo de los factores políticos que influyen en el éxito
o el fracaso de la política económica, y su debilidad radica
en la dificultad de evaluar la eficacia de la intervención
gubernamental en la política de desarrollo.
También vale la pena señalar un tercer enfoque para
explicar el desarrollo de Asia Oriental. Este es el enfoque
cultural, que enfatiza el papel de los valores asiáticos.
Según esta perspectiva, los NIC tuvieron éxito gracias al
impacto del confucianismo en sus sociedades (ver Cuadro
11.3). Lo que este argumento no logra confrontar son los
muchos siglos en los que el confucianismo pareció ser un
obstáculo para el progreso económico. No está claro cómo o
por qué siglos de estancamiento se transformaron
repentinamente en éxito económico cuando el componente
cultural siguió siendo el mismo.
Este debate entre escuelas de pensamiento en
competencia fue de profunda importancia para otros países
en desarrollo, ya que las diversas perspectivas tenían
supuestos implícitos o, de hecho, explícitos sobre la relevancia periodización basada en indicadores políticos y económicos,
o las lecciones del éxito de Asia Oriental para sus economías. esbozamos dos períodos históricos amplios en la evolución
El modelo liberal de laissez­faire fue el más fácil de seguir y del desarrollo como un tema en la economía política global.
explica en parte su éxito/emulación por parte de muchos
países en desarrollo. Esto requirió que los países
desregularan, privatizaran y desmantelaran los controles
gubernamentales. Aunque esto no era fácil de hacer en
sociedades donde los intereses creados apoyaban el
proteccionismo y los gobiernos dependían de esos intereses
creados, era, teóricamente, la opción más fácil. La segunda
opción requería cambios en las estructuras de gobernanza y
un cambio social más fundamental. Las condiciones para la
creación de un Estado desarrollista estaban lejos de ser
obvias. El tercer enfoque era el más pesimista, ya que los
valores culturales asiáticos no podían transferirse fácilmente
a África, América Latina, el Caribe o el Pacífico.
Cuadro 11.3 Confucianismo y
desarrollo económico
Los valores fundamentales del confucianismo se derivan
del concepto de 'ren' (bondad, humanidad), que
describe el logro humano más elevado
alcanzado a través del autocultivo moral. Las
implicaciones para el individuo incluyen una orientación
colectiva, reciprocidad y conocimiento a través de la
intuición. Un resultado de la alta prioridad otorgada a
estos valores en el entorno empresarial es el
enfoque en los aspectos sociales y relacionales de la
transacción comercial. La confianza desarrollada a
través de la interacción en la vida pública y
privada de los socios se construye para garantizar la
naturaleza a largo plazo de las relaciones
comerciales. La toma de decisiones es menos
conflictiva e implica consenso y cooperación, siendo
los beneficios mutuos una alta prioridad en todos los
acuerdos comerciales. La importancia de la familia
para el confucianismo impregna la vida empresarial, y
las empresas se convierten en la segunda familia de
individuos. El liderazgo paternalista fomenta el
respeto y el compromiso a largo plazo por parte de los empleados (ver
PRINCIPALES AVANCES
De lo anterior debería resultar obvio que la búsqueda del
desarrollo económico ha excitado pasiones, suscitado
debates y afectado a miles de millones de personas en la era
de posguerra. Si bien cada sociedad tendrá su propia
Sin duda, las opiniones sobre el desarrollo y las prácticas
de desarrollo han cambiado muchas veces en las últimas
cinco décadas en respuesta a las experiencias de los países
en desarrollo y a una economía global cambiante. Podría
decirse, sin embargo, que se produjo un cambio importante a
principios de los años 1980 cuando, en la terminología de
McMichael (1996), el proyecto de desarrollo fue descartado
en favor del proyecto de globalización. El primer período que
analizamos es aquel en el que el Estado­nación fue percibido
como un instrumento clave en la búsqueda del crecimiento
económico y el desarrollo, y el desarrollo se concibió
principalmente en términos nacionales. En el segundo
período se ha dado mucho mayor énfasis a la importancia de las fuerzas
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Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO
y el desarrollo ha sido concebido principalmente en términos del
mercado mundial.
Desarrollo y capitalismo
nacional, 1947­1981
El desarrollo en este período se concibió principalmente como
un proyecto de un gobierno fuerte y activo. En el compromiso
keynesiano de posguerra, se esperaba que los estados
establecieran un equilibrio entre la oferta y la demanda de
bienes, fomentaran el consumo, promovieran el crecimiento de
las industrias nacionales y proporcionaran una red de seguridad
para sus ciudadanos en forma de bienestar social. La teoría
económica keynesiana buscaba un equilibrio entre la no
intervención del Estado en el mercado y el control guiado.
Las condiciones políticas para el proyecto de desarrollo
nacionalista fueron establecidas por las elites modernizadoras
posteriores a la independencia, decididas a asegurar el
crecimiento económico como mecanismo para reforzar su
legitimidad. Al mismo tiempo, muchos de estos regímenes eran
débiles o corruptos, o ambas cosas. Por lo tanto, aplicaron
políticas que respaldaban su permanencia en el poder en lugar
de aquellas que tenían más probabilidades de sacar a la
mayoría de su población de la pobreza. En un intento por
proteger tanto al régimen como a su soberanía, muchos
gobiernos idearon medidas para aumentar el poder del Estado.
La creencia de que el entorno externo no era propicio para el
desarrollo condujo, por un lado, a críticas a la economía
internacional y a las principales organizaciones económicas
internacionales y, por otro, a las políticas internas de sustitución de importaciones.
La búsqueda del desarrollo económico estuvo determinada
y moldeada por la evolución de la economía mundial y por las
actitudes y acciones de los gobiernos y las organizaciones
internacionales. Una serie de cambios en la economía
internacional iban a tener un profundo impacto en las perspectivas que el desarrollo era una cuestión relativamente simple de
de desarrollo en este primer período. Una característica
sorprendente de la economía internacional durante la mayor
parte de este período fue la recuperación económica y las
fuertes tendencias de crecimiento, especialmente entre los
países industriales avanzados. Entre 1947 y 1971, la economía
mundial experimentó un crecimiento sin precedentes. Este
crecimiento comenzó a tambalearse en 1971 con el colapso del
sistema de gestión monetaria de Bretton Woods y llegó a su fin
después de la primera crisis del petróleo de 1973­1974. Durante
este período, aunque muchos países en desarrollo experimentaron
altas tasas de crecimiento, la mayor parte de este aumento fue
consumido por un alto crecimiento demográfico. Además, los beneficios
Aunque
227
El largo auge del crecimiento económico fue limitado para los
países en desarrollo. El auge de la posguerra se basó en el
crecimiento de las exportaciones de manufacturas y, dado que
la mayoría de los países en desarrollo dependían de productos
primarios, el dinamismo de la economía mundial era irrelevante
para sus perspectivas. Pero si los beneficios del crecimiento de
posguerra fueron escasos, la desaceleración de la economía
mundial a mediados de los años 1970 creó un clima económico desfavorable.
La primera crisis del petróleo desencadenó, pero no fue la única
responsable, el inicio de la recesión mundial en 1974. Los
países en desarrollo no exportadores de petróleo se enfrentaron
a un grave deterioro de la balanza de pagos. Fue en este período
que la deuda del Tercer Mundo comenzó a crecer a medida
que los gobiernos pedían préstamos para cumplir con sus
obligaciones. La segunda crisis petrolera de 1979 sumió a
muchos países en graves problemas de balanza de pagos y
presagió los tiempos difíciles que se avecinaban. Estos
acontecimientos expusieron la vulnerabilidad de las economías
del Tercer Mundo y abrieron divisiones entre ellas a medida que
se ampliaba la brecha en el ritmo de crecimiento entre los países de ingresos
La práctica del desarrollo también estuvo moldeada por ideas
cambiantes sobre el desarrollo. Las primeras teorías del
desarrollo económico se preocupaban por establecer las
características del subdesarrollo. Estudios como Asian Drama:
An Inquiry into the Poverty of Nations (1968), de Myrdal,
ayudaron a demostrar las diferencias entre el mundo industrial y
el subdesarrollado. Sin recurrir a la caricatura, la visión estándar
de un país subdesarrollado lo veía como uno con una población
predominantemente grande caracterizada por la ausencia de
valores modernos. La teoría del dualismo económico
desarrollada en la década de 1950 afirmaba que los países en
desarrollo se caracterizaban tanto por un sector moderno y
dinámico como por un sector tradicional estancado.
La tarea era expandir el pequeño sector moderno a través de la
inversión. A los primeros economistas del desarrollo les parecía
aplicación de ciertas técnicas. Al comienzo de este período
también se creía en la economía del goteo. Se creía que el
crecimiento económico se filtraría de los ricos a los pobres
dentro de las sociedades.
Con el tiempo, se hizo evidente que este optimismo estaba
infundado. Durante la década de 1960, estas opiniones fueron
cada vez más cuestionadas, a medida que algunos analistas
cambiaron el enfoque de los problemas internos de los países
en desarrollo al impacto negativo del entorno externo.
La posición ortodoxa mantenida al comienzo de este período
fue objeto de ataques sostenidos por parte de diversas fuentes.
de lahubo acuerdo con el
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228 Parte 3 DINÁMICA

Mientras que la posición dominante de que la industrialización
proporcionaba el camino hacia el desarrollo, la teoría de la
dependencia cuestionó la visión de que el subdesarrollo surgía de
fallas internas. Sin embargo, desde la perspectiva de la formulación
de políticas, fue el argumento de los "términos de intercambio" el
que causó más impresión. En pocas palabras, la tesis de los
términos de intercambio alega que existe una tendencia persistente
a que el valor (o los términos de intercambio) de los productos
primarios caigan frente a las exportaciones de manufacturas. Esta
tesis fue defendida por Raúl Prebisch, primer secretario general de
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo (UNCTAD), y tuvo influencia entre los responsables
políticos del mundo en desarrollo. La tesis de los términos de
intercambio condujo al pesimismo exportador y apoyó las políticas
del ISI, pero también condujo a dos campañas específicas. En
primer lugar, proporcionó la justificación económica para el acceso
preferencial a las exportaciones manufactureras de los países en
desarrollo. Si la dependencia de los productos primarios
condenaba a los países en desarrollo a una brecha de divisas, era
lógico apoyar su diversificación hacia las exportaciones de
manufacturas. De manera similar, la tesis de los términos de
intercambio proporcionó la justificación para los acuerdos
internacionales sobre productos básicos como mecanismo para detenerorden
la caída
La desaceleración de la economía mundial a mediados de los
años 1970 y el fracaso de la industrialización y de las políticas de
goteo condujeron a un nuevo enfoque. El enfoque de las
"necesidades básicas", que obtuvo el apoyo de la OIT y el Banco
Mundial a mediados de los años 1970, rechazaba el goteo.
y abogó por la redistribución con crecimiento, y también reemplazó
el enfoque en la industrialización por uno que prestara mayor
atención a la agricultura y al sector rural. Además, las
consideraciones de género habían estado ausentes en la teoría
ortodoxa del desarrollo. Durante este período, la investigación
sobre género y desarrollo comenzó a mostrar la necesidad de
poner tales consideraciones en primer plano.
Otro rasgo crucial de este período fue el desarrollo de una
coalición del Tercer Mundo para hacer campaña por el cambio en
el orden económico internacional. Las elites modernizadoras del
Tercer Mundo comenzaron a articular un conjunto distintivo de
intereses dentro de la economía global. Aunque divididas por
niveles de desarrollo económico, ideología, sistemas políticos,
cultura y una asombrosa diversidad de políticas económicas
internas, las elites gobernantes de los países en desarrollo estaban
unidas en su demanda de recursos adicionales y reforma del orden
económico internacional. En el mundo posterior a la independencia,
las elites del Tercer Mundo estaban dispuestas a afirmar su propia
visión del desarrollo. Lo hicieron a través de dos organizaciones
principales. El Movimiento de Países No Alineados, creado en
1960, aunque se ocupaba principalmente de cuestiones políticas,
abordó progresivamente lo que consideraba los fracasos del
económico
de los ingresos
internacional
por exportaciones.
liberal de posguerra y contribuyó
decisivamente a hacer de la reforma de este orden una cuestión
diplomática clave. en los 1970s. El Grupo de los 77 (G77) se
convirtió en el principal vehículo a través del cual se agregaron y
articularon las demandas del Tercer Mundo (ver Cuadro 11.4).

Recuadro 11.4 Miembros del G77, 2015

Afganistán, Argelia, Angola, Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Bahrein, Bangladesh, Barbados, Belice,
Benin, Bután, Bolivia (Estado Plurinacional de), Bosnia y Herzegovina, Botswana, Brasil, Brunei Darussalam,
Burkina Faso, Burundi, Camboya , Camerún, Cabo Verde, República Centroafricana, Chad, Chile, China,
Colombia, Comoras, Congo, Costa Rica, Costa de Marfil, Cuba, República Popular Democrática de Corea,
República Democrática del Congo, Djibouti, Dominica, República Dominicana , Ecuador, Egipto, El Salvador,
Guinea Ecuatorial, Eritrea, Etiopía, Fiji, Gabón, Gambia, Ghana, Granada, Guatemala, Guinea, Guinea­Bissau,
Guyana, Haití, Honduras, India, Indonesia, Irán (República Islámica del), Irak, Jamaica, Jordania, Kenia, Kuwait,
República Democrática Popular Lao, Líbano, Lesotho, Liberia, Libia, Madagascar, Malawi, Malasia, Maldivas,
Malí, Islas Marshall, Mauritania, Mauricio, Micronesia (Estados Federados de), Mongolia, Marruecos ,
Mozambique, Myanmar, Namibia, Nauru, Nepal, Nicaragua, Níger, Nigeria, Omán, Pakistán, Panamá, Papua
Nueva Guinea, Paraguay, Perú, Filipinas, Qatar, Ruanda, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y
las Granadinas , Samoa, Santo Tomé y Príncipe, Arabia Saudita, Senegal, Seychelles, Sierra Leona, Singapur,
Islas Salomón, Somalia, Sudáfrica, Sudán del Sur, Sri Lanka, Estado de Palestina, Sudán, Surinam, Suazilandia,
República Árabe Siria, Tayikistán, Tailandia, Timor­Leste, Togo, Tonga, Trinidad y Tobago, Túnez, Turkmenistán,
Uganda, Emiratos Árabes Unidos, República Unida de Tanzania, Uruguay, Vanuatu, Venezuela (República
Bolivariana de), Vietnam, Yemen, Zambia, Zimbabwe.
Fuente: www.g77.org/doc/members.html
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Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO
para membresía). El G77 presionó a las organizaciones de la
ONU y, como G24, llevó una voz colectiva del Tercer Mundo al
Banco Mundial y al FMI. Durante este período, la campaña más
intensa y políticamente significativa se produjo en torno a las
propuestas para un Nuevo Orden Económico Internacional
(NOEI), que se analiza a continuación.
El entorno político internacional, y específicamente el
contexto de la Guerra Fría, también fue significativo durante la
mayor parte de este período. Los estados occidentales y
comunistas compitieron por la lealtad de los estados del Tercer
Mundo y esta competencia no fue únicamente política o
estratégica. También fue un compromiso sobre la ideología
económica, los mercados y el acceso a los recursos. ¿Era el
capitalismo superior al comunismo como sistema económico que probablemente
de los países
¿Qué lado tendría acceso a los minerales estratégicos en el
mundo en desarrollo? ¿Qué lado encontraría un mercado
lucrativo para sus productos? Estas preguntas enmarcaron la
búsqueda del desarrollo. Además, la división chino­soviética
generó competencia entre Moscú y Beijing por el apoyo del
Tercer Mundo. Occidente respondió a la amenaza percibida del
comunismo con la reforma del Banco Mundial y el GATT y, en
América Latina, Estados Unidos patrocinó la Alianza para el
Progreso. Pero al mismo tiempo que se llevaban a cabo esfuerzos
limitados de reforma y se brindaba apoyo a la reforma agraria, la
política occidental apoyó a los gobiernos anticomunistas en
lugar de a los comprometidos con el desarrollo. En otras palabras,
contener el comunismo era más importante que erradicar la
pobreza. Este apoyo al aparato estatal de seguridad tuvo como
resultado el despilfarro de recursos económicos.
recursos.
Desarrollo, neoliberalismo y más
allá, 1982­2015
El estallido de la crisis de la deuda mexicana en 1982 marcó un
cambio en el proyecto de desarrollo. Es importante destacar que
cambió las relaciones entre los países en desarrollo y los países
industrializados, entre los países en desarrollo y las organizaciones la política neoliberal de ajuste estructural (ver Recuadro 11.5).
internacionales, y entre los países en desarrollo. A finales de la
década de 1970, la segunda crisis del petróleo y la consiguiente
recesión afectaron duramente a muchos países en desarrollo.
Para los comentaristas astutos era evidente que las estrategias
de desarrollo al final del segundo Decenio para el Desarrollo
habían fracasado. El Banco Mundial inició el proceso de
préstamos para ajuste estructural en 1980, pero fueron las
condiciones creadas por la crisis de la deuda las que
229
puso en primer plano los préstamos de ajuste estructural, ya que
fortaleció la condicionalidad impuesta por el Banco y el FMI.
En agosto de 1982, el gobierno mexicano anunció que no
podía pagar su deuda, lo que puso de relieve la naturaleza
gravemente endeudada de muchas economías en desarrollo. La
crisis de la deuda no fue sólo un problema para la economía
internacional, sino que también tuvo implicaciones fundamentales
para la distribución del poder y para las formas de pensar sobre
el desarrollo. Inicialmente, la crisis de la deuda desafió no sólo a
las economías en desarrollo sino también al sistema bancario
occidental. Durante este período, la crisis de la deuda fue el
principal tema de importancia para las perspectivas de desarrollo
traería
en desarrollo.
prosperidad?
Las consecuencias económicas de
la crisis de la deuda fueron desastrosas para la mayor parte del
mundo en desarrollo. La década de 1980 se conoce como la
"década perdida" debido a la disminución general de los niveles
de vida y al aumento del número de personas que viven en la
pobreza. La crisis de la deuda también provocó una caída de la
inversión en el mundo en desarrollo y una mayor concentración
de la inversión en un número limitado de países. Contribuyó a
ampliar las brechas de ingresos a nivel nacional e internacional,
aumentó la diferenciación entre los países en desarrollo y revirtió
muchos de los avances logrados en la década anterior.
Políticamente, la crisis de la deuda puso a la coalición del Tercer
Mundo bajo severa presión, en parte debido a los diferentes
niveles de endeudamiento, en parte debido al desarrollo desigual
que surgió y en parte porque la respuesta de los acreedores
occidentales favoreció a los estados política y estratégicamente
más importantes. La crisis de la deuda también fue políticamente
importante ya que aumentó el apalancamiento de las instituciones
financieras multilaterales. Al Banco Mundial y al FMI se les asignó
un papel destacado en la búsqueda de soluciones a la crisis y,
como prestamistas de último recurso, pudieron imponer disciplinas
estrictas a los deudores del Tercer Mundo.
La crisis de la deuda también anunció un cambio importante
en el paradigma del desarrollo. Arrasó con los enfoques de
necesidades básicas y alivio de la pobreza y los reemplazó con
Aunque no existe un modelo único para los programas de ajuste
estructural (PAE), sí tienen ciertas características en común.
Estos incluyen una reducción del papel del Estado en la economía,
un sesgo hacia el sector exportador y una inclinación por los
mercados libres. Los PAE buscaban hacer que los países en
desarrollo pasaran de depender de ISI a EOI. Este cambio de
política se conoce frecuentemente como el "Consenso de
Washington" (Williamson, 1993).
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230 Parte 3 DINÁMICA

Recuadro 11.5 Ajuste estructural: el caso de México

Tras la crisis financiera de 1994, el gobierno mexicano y el FMI acordaron un PAE. Esta fue la segunda vez en poco más
de una década que México buscó la asistencia del FMI, ya que la crisis de deuda de 1982 ya había dado paso a un paquete
de ajuste. El 1 de febrero de 1995, el FMI aprobó un crédito standby a 18 meses para México por hasta 17.800 millones de
dólares en apoyo del programa económico y financiero del gobierno para 1995­1996. El SAP adjunto a este préstamo tenía
condiciones de corto y largo plazo. El ajuste estructural era la condición a largo plazo. En relación con su programa mexicano,
el FMI (1995) afirmó: "El paquete de ajuste interno, que combina políticas fiscales prudentes y políticas monetarias y
crediticias sólidas, una política de ingresos disciplinada y nuevas reformas estructurales, proporciona una respuesta
política adecuada a las circunstancias actuales".

Los SAP tienen una serie de características comunes. Estos incluyen la liberalización del comercio, la privatización, la
desregulación, la reducción del crédito y la supresión de los salarios. Los críticos de los PAE argumentan que la creciente
pobreza, el desempleo, la depresión de los salarios, el debilitamiento de los medios de vida rurales y la desintegración de las
sociedades también son comunes a ellos. El acuerdo de 1995 consolidó y amplió los progresos realizados en el área de la
reforma estructural impuesta por el FMI desde 1982. Proporcionó un refuerzo de la estrategia del gobierno para la privatización,
incluida la privatización de la infraestructura básica (ferrocarriles, puertos, aeropuertos, generación de electricidad y radio y
televisión). telecomunicaciones). Los críticos señalan los efectos sociales adversos que los PAE tuvieron en México, incluyendo
más del 50 por ciento de todos los mexicanos viviendo en la pobreza, más de un cuarto de millón de personas perdiendo
sus empleos en mayo de 1995, una fuerte caída de los salarios reales y la prohibición de la libre negociación salarial. Algunos
incluso afirman que las políticas económicas fueron la causa del levantamiento de Chiapas.

aunque se cuestiona la exactitud de este término para referirse
a un consenso específico que guió la formulación de políticas
(Naim, 2000a, 2000b). Surgió un intenso debate que sigue sin
resolverse sobre el impacto de los PAE en la economía, los
pobres y las mujeres. Los críticos alegan que los PAE perjudican
a los más pobres, aumentan la carga de las mujeres y no ofrecen
una solución efectiva a la deuda (Bangura y Beckman, 1991;
Pio, 1994; Sahn, 1994). Sus partidarios han reconocido los
impactos negativos de los PAE, pero han argumentado que
pueden abordarse (Kahn y Knight, 1986; Sisson, 1986). Su
principal argumento es que los países en proceso de ajuste han
obtenido mejores resultados económicos que aquellos sin PAE.
Como consecuencia del énfasis en hacer retroceder al
Estado, a las ONG se les dio un papel más importante en el
desarrollo. Cada vez más, las ONG han desempeñado papeles
como proveedoras de servicios, brindando bienestar, ayuda para
el desarrollo y servicios sociales a los pobres. En esas
circunstancias, donde el Estado demostró ser incapaz de
satisfacer las necesidades básicas, las ONG han sido
fundamentales para apoyar las necesidades materiales de la
gente. Este énfasis en el papel de las ONG ha sido apoyado por
los gobiernos nacionales del mundo industrializado y las
agencias multilaterales de desarrollo. Se ha estimado que, en
1990, las ONG desembolsaron 1.000 millones de dólares en
competencia
ayuda al desarrollo, pero en 1997, esta cifra había aumentado a 7.200 millones depor la inversión
Además, los fondos bilaterales se han canalizado a través de
ONG (Pinter, 2001, p. 201), mientras que las agencias
multilaterales también han aumentado la financiación a las ONG.
Algunos analistas han cuestionado hasta qué punto esta
colaboración cada vez más estrecha entre las ONG y los
organismos oficiales constituye un avance positivo (Hulme y
Edwards, 1997).
El fracaso de la demanda del NOEI sugirió las dificultades
que enfrentaba la coalición del Tercer Mundo como fuerza para
el cambio, pero el impacto de la crisis de la deuda cuestionó su
propia razón de ser. La coalición sobrevivió a la fragmentación
y a las fuerzas de la desintegración y ha resurgido, aunque no
con tanta fuerza como en los años 1970, como el instrumento a
través del cual se puede escuchar una voz colectiva. Continúa
insistiendo en que las desigualdades globales siguen siendo
relevantes y coordinando posiciones antes de las grandes
conferencias. En lugar de argumentar contra el sistema liberal,
como lo hizo en los años 1970, ahora busca garantizar que los
países en desarrollo no sean discriminados.
Hasta el final de la Guerra Fría en 1989, el sistema político
internacional estuvo marcado por la continuidad del Este.
Tensión occidental y rivalidad chino­soviética, con necesidades
de desarrollo sacrificadas en aras de fines políticos. El fin de la
Guerra Fría en 1989 puso fin a la competencia Este­Oeste en el
mundo en desarrollo. El fin del comunismo ha resultado en
dólares (PNUD,y 2002,
la ayuda.
p. 102).
Machine Translated by Google
Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO
entre los antiguos países comunistas y los países tradicionales del
Tercer Mundo. El fin del comunismo también trajo consigo el fin del
modelo de estilo soviético y, dado que China había abandonado
efectivamente el socialismo desde el inicio del programa de las Cuatro
Modernizaciones en 1979, el desarrollo se planteó ahora firmemente
en términos capitalistas. Sin embargo, los peligros de un mercado
mundial abierto se pusieron claramente de relieve con la crisis financiera
asiática que estalló a mediados de 1997. Mostró nuevamente cuán
vulnerables eran los países en desarrollo y cuán superficial puede ser
el crecimiento económico. Los tigres asiáticos centrales no se vieron
tan afectados como los países del segundo nivel, especialmente
Tailandia e Indonesia.
Este período posterior a la Guerra Fría se ha caracterizado por una
modificación en el paradigma de desarrollo neoliberal.
La conferencia de Río (conocida como la Cumbre de la Tierra) de 1992
estableció oficialmente el desarrollo sostenible como el nuevo enfoque
del desarrollo. Aunque no existe una definición acordada de desarrollo
sostenible, la más utilizada es la de la Comisión Brundtland (Comisión
Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, 1987).
La Comisión Brundtland definió el desarrollo sostenible como aquel que
satisface las necesidades de la generación presente sin poner en
peligro los recursos disponibles para las generaciones futuras. El fin de
la Guerra Fría y el movimiento hacia el desarrollo sostenible fueron
importantes en el nuevo enfoque dado a las cuestiones de
gobernabilidad. Actualmente se acepta ampliamente que la gobernanza
es un componente importante de la búsqueda del desarrollo y, en esta
búsqueda, la democracia y la democratización han pasado a ocupar un
lugar central. Ésta es una visión del desarrollo muy alejada del simple
modelo de insumos económicos con el que comenzamos en los años
cuarenta. Las opiniones han cambiado a medida que la complejidad de
la tarea se ha vuelto más evidente. Pero estos cambios de visión
también representan el triunfo de ciertos intereses. La integración del
desarrollo sostenible en el paradigma del desarrollo como característica
central, el interés renovado en el alivio de la pobreza y el enfoque en
la gobernanza dieron como resultado una mejora del enfoque neoliberal
o Consenso de Washington.
Para algunos autores, el surgimiento de un Consenso de Washington
posterior al Consenso de Washington, si bien supone una mejora con
respecto al modelo original, sigue siendo demasiado limitado e incapaz
de satisfacer las necesidades de los pobres (Hayami, 2003; Öniş y
Şenses, 2005).
Aún no está claro hasta qué punto la crisis económica de 2008­2009
ha obligado a un replanteamiento radical de la política económica y a
un abandono definitivo del neoliberalismo. El impacto de la crisis varió
entre y dentro de los países.
231
aunque en general se compartió ampliamente la evaluación de que “los
países en desarrollo están siendo gravemente afectados por un
comercio más débil, condiciones financieras globales más estrictas y
menores remesas” (ONU, 2009, p. 1). El impacto de la crisis no ha sido
uniforme en el mundo en desarrollo. Ya sea que la atención se centre
en el empleo, la protección social (te Velde, 2009), el comercio (Meyn
y Kennan, 2009) o las remesas (Callí y Dell'Erba, 2009), la evidencia
sugiere que el impacto es variado, dependiendo de factores externos.
­Factores finales e internos.
La recuperación económica en el período posterior a la crisis ha
sido desigual y, por lo tanto, su impacto en los países y regiones en
desarrollo es variado. Como muestra el Cuadro 11.5, el crecimiento
económico en el mundo desarrollado ha sido débil con las consiguientes
caídas de la demanda, los flujos de capital privado y la IED. En general,
las consecuencias para el empleo y la protección social han sido
negativas en la fase posterior a la crisis. La recuperación de 2011­2012
no fue sostenida, con la consecuencia de que el desempleo mundial
aumentó a aproximadamente 201 millones en 2014 (OIT, 2015b, pág.
16). El creciente desempleo y el considerable subempleo en las
economías de mercado en desarrollo y emergentes han creado un
mundo poscrisis que es frágil y desigual y presenta a los trabajadores
del mundo en desarrollo condiciones inciertas. Si bien en la respuesta
inmediata a la crisis (2008­2009) se fortaleció la protección social en
muchos países; En el período transcurrido desde 2010, los gobiernos
de los países de ingresos medios y bajos han ajustado el gasto. Por
ejemplo, se ha estimado que en 2014, 82 países en desarrollo tendrán
gastos contratados (OIT, 2015b, pág. 6).
El flujo de remesas constituye una excepción a la tendencia
negativa. La evidencia sobre el impacto de la crisis global
Cuadro 11.5 Crecimiento económico por región, 2012­2015
emergente
Mercado y
Avanzado Desarrollando
Mundo Economías Economías
2012 3.1 1.4 4.9
2013 3.0 1.3 4.7
2014* 3.7 2.2 5.1
2015* 3.9 2.3 5.4
Nota: * = estimado.
Fuente: http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2014/update/01/
Machine Translated by Google
232 Parte 3 DINÁMICA
La crisis económica sugiere que, aunque enfrentaron altos
costos de transacción, las remesas fueron resilientes durante
la crisis financiera global y después (Bettin et al., 2014; Sirkeci
et al., 2012). Esta afirmación está respaldada por estudios que
muestran que históricamente las remesas son estables o
anticíclicas (porque están impulsadas por altruismo o cálculos
de inversión). El Banco Mundial (2014) estimó que las
remesas registradas oficialmente a los países en desarrollo
alcanzarían los 435 mil millones de dólares. en 2014,
ascendiendo a 454.000 millones de dólares en 2015. Las
remesas crecieron un 3,4 por ciento en 2013, un 5 por ciento
en 2014, y se predijo que aumentarían un 4,4 por ciento en 2015.
CUESTIONES CLAVE
Los países en desarrollo siguen enfrentando una gran cantidad
de problemas en su búsqueda del desarrollo económico.
Estas cuestiones se plantean a lo largo del libro: los países
en desarrollo y el régimen comercial en el Capítulo 6, la
negociación con las ETN en el Capítulo 7, la crisis de la deuda
en el Capítulo 8, la división del trabajo en el Capítulo 9, el
desarrollo sostenible en el Capítulo 12 y cuestiones de
gobernanza en el Capítulo 15. Aquí nos centramos en tres
cuestiones clave que han dominado el debate global sobre el
desarrollo a principios del siglo XXI y seguirán haciéndolo en
el futuro inmediato: la organización del desarrollo , alivio de la
deuda y el Norte–
Conflicto del sur.
La organización del desarrollo.
Aunque la visión dominante es que el desarrollo surgirá en
gran medida de los esfuerzos nacionales, es evidente, como
lo ha demostrado la sección anterior, que el desarrollo también
es un proceso que se organiza internacionalmente. En otras
palabras, las aspiraciones y esfuerzos nacionales de desarrollo
están moldeados por las organizaciones internacionales, las
políticas de los estados donantes y las ideas relativas al
significado y la práctica del desarrollo. Una cuestión importante
en la economía política global del desarrollo es el papel de las
organizaciones internacionales en este proceso. Hay una serie
de controversias sobre las políticas específicas y el impacto
general de las agencias multilaterales de desarrollo y las
instituciones financieras internacionales. Aquí ofrecemos una
breve introducción al papel del Banco Mundial en la
organización internacional del desarrollo.
El Banco Mundial
El Banco Mundial es la principal agencia de desarrollo
multilateral del mundo. Está compuesto por cinco organizaciones:
el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF)
la Asociación Internacional de Fomento (AIF)
la Corporación Financiera Internacional
la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones
el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas
a Inversiones.
El Banco cumple tres funciones principales: otorga
préstamos a los países; desarrolla normas internacionales; y
resuelve disputas. La más visible de estas funciones es la
concesión de préstamos a sus Estados miembros. El BIRF
proporciona préstamos y asistencia para el desarrollo a países
de ingresos medios y a países más pobres solventes, mientras
que la Asociación Internacional de Fomento ofrece préstamos
a largo plazo sin intereses a los países más pobres (véanse
los cuadros 11.6 a 11.9). A través de sus actividades de
investigación y desarrollo y de las condiciones que impone a
sus préstamos, el Banco Mundial contribuye al marco normativo
del desarrollo internacional. También intenta resolver disputas
entre sus miembros y entre sus miembros y acreedores
privados.
Si bien el Banco Mundial atrajo algún tipo de escrutinio
crítico de sus operaciones desde el principio, ha estado en la
vanguardia de la controversia desde principios de los años
ochenta. Esto es el resultado de una serie de factores, de los
cuales los más importantes son el impacto de sus políticas de
ajuste en los países más pobres en los años 1980 y
Cuadro 11.6 Compromisos de la AIF y el BIRF por región, año
fiscal 2014
BIRF AIF
Región (% compartir) (% compartir)
África 2 46
Asia Oriental y el Pacífico 22 10
Europa y Asia central 25 4
América Latina y el Caribe 25 2
Oriente Medio y África del Norte 14 1
Asia del Sur 12 38
Nota: Participación del total de compromisos de 18.604 millones de dólares
Fuente: Banco Mundial (2014, p. 29)
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Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO 233

Cuadro 11.7 Desembolsos de la AIF y el BIRF por región, Cuadro 11.9 Préstamos de la AIF y el BIRF por sector,
año fiscal 2014 año fiscal 2014

BIRF AIF Participación porcentual de los

Región (% compartir) (% compartir) Tema préstamos

África 2 49 Administración pública, derecho y justicia. 22

Asia Oriental y el Pacífico 18 11 Transporte 17

Europa y Asia central 35 4 Energía y minería dieciséis

América Latina y el Caribe 30 2 Agua, saneamiento y protección de los alimentos 11

Oriente Medio y África del Norte 9 2 Educación 8

Asia del Sur 6 32 Salud y otros servicios sociales 8

Nota: Participación en los desembolsos totales de 18.761 millones de dólares Agricultura, pesca y silvicultura. 7

Finanzas 5
Fuente: Banco Mundial (2014, p. 29)

Industria y Comercio 4

Información y comunicación 1

Cuadro 11.8 Préstamos de la AIF y el BIRF por tema, año

fiscal 2014 Nota: Proporción del préstamo total de 40.800 millones de dólares

Fuente: Banco Mundial (2014, p. 57)

Participación porcentual

Tema de los préstamos

Desarrollo del sector financiero y privado 20 o políticas irrelevantes y equivocadas que hicieron a los
países pobres aún más vulnerables a los shocks externos
Desarrollo Rural dieciséis

13
sigue siendo un tema de debate entre partidarios y críticos de
Gobernanza del sector público
estas políticas. Sin embargo, todas las partes coinciden en
Desarrollo humano 13
que las políticas iniciales tuvieron consecuencias perjudiciales
Desarrollo Urbano 11
para los sectores más pobres y marginados de las sociedades
Recursos ambientales y naturales. 10
en proceso de ajuste; por ejemplo, aumentaron las cargas
gestión
para las mujeres. A mediados de la década de 1990, el Banco
9
Protección social y gestión de riesgos Mundial (1998) había llegado a aceptar muchas de las críticas
Comercio e integración 4 a estas políticas y comenzó a diseñar redes de seguridad para
Desarrollo social, género e inclusión 3 los grupos más vulnerables de la sociedad. También comenzó
2 a desviar sus prioridades crediticias del ajuste y acercarlas
Administración económica

Imperio de la ley
Nota: Proporción del préstamo total de 40.800 millones de dólares
Fuente: Banco Mundial (2014, p. 57)
impacto de sus políticas en el medio ambiente. Cuando el
Banco Mundial abandonó su enfoque de necesidades básicas
a principios de la década de 1980 y, junto con el FMI, comenzó
a centrarse en los préstamos de ajuste estructural, inició un
debate sobre sus políticas crediticias que no ha disminuido a
pesar de que estas políticas han cambiado significativamente
desde que se crearon. fueron instituidos por primera vez. Las
políticas de ajuste empujaron a los países receptores a
liberalizar sus economías y reducir el papel de la intervención
estatal en la gestión económica. Si estas fueron reformas
necesarias para contrarrestar décadas de políticas económicas deficientes
1
al nuevo objetivo del desarrollo sostenible. En el marco de
los préstamos de ajuste, se creía que el crecimiento
macroeconómico era el objetivo principal y que la reducción
de la pobreza sería consecuencia de una mejora general de
la economía. La transición hacia los préstamos para el
desarrollo sostenible ha visto un mayor enfoque en las
estrategias de reducción de la pobreza, pero esto va
acompañado de un mayor énfasis en el papel del sector
privado en la promoción del desarrollo.
El papel de los préstamos del Banco Mundial sigue siendo
controvertido. Sus partidarios argumentan que proporciona a
los países en desarrollo el capital que tanto necesitan y que
los proyectos que apoya son vitales en la lucha contra la
pobreza mundial. En su opinión, estos recursos proporcionan
una importante asistencia suplementaria a los gobiernos de
los países en desarrollo y mejoran la percepción de estabilidad
de la economía para los inversores internacionales. Partidarios de
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234 Parte 3 DINÁMICA
Las políticas del Banco Mundial piensan que las condiciones que
impone a sus préstamos proporcionan un marco de gestión
financiera sólida para los gobiernos de sus países prestatarios
(Muuka, 1998; Picciotto, 2003). Por otro lado, los críticos acusan
al Banco de anteponer las ganancias a las personas y de
distorsionar el desarrollo (Caufield, 1996; Danaher, 1994). Para
los críticos, estos recursos son a menudo insuficientes,
inadecuados e ineficaces. Sostienen que la condicionalidad
específica impuesta por el Banco privilegia los intereses externos
sobre los de los receptores y se centra en el reembolso del
préstamo en lugar de mejorar el bienestar.
El Banco Mundial propugna una visión económica liberal y fue
concebido como un instrumento importante en la construcción de
un orden económico liberal. Como tal, sus prescripciones políticas
apoyan el mantenimiento de los valores económicos liberales. El
marco normativo del Banco sobre principios de mercado y
crecimiento económico encuentra la oposición de críticos radicales
y ambientalistas, que creen que los enfoques basados en el
mercado no pueden contribuir eficazmente al desarrollo y/o
promover la sostenibilidad.
Otra cuestión crítica en términos de la organización del
desarrollo tiene que ver con la naturaleza democrática del proceso.
Esta es una cuestión que también puede ilustrarse con referencia
al Banco Mundial. En el contexto del Banco, esta cuestión se ve
de dos maneras. En primer lugar, se analiza la democracia en
relación con las disposiciones formales de toma de decisiones de
la organización. El sistema de toma de decisiones del Banco
Mundial es uno de votación ponderada en el que a los estados
miembros se les asignan porcentajes de voto diferenciales en
función de sus contribuciones financieras a la organización. El
sistema de votación ponderada sufrió una inmensa presión por
parte de los críticos del Banco y de los países en desarrollo. La
creciente importancia del G20 a raíz de la crisis financiera mundial
aceleró la reforma de la voz dentro del Banco. Las discusiones en
las reuniones del G20 en abril y septiembre de 2009 abordaron la
cuestión de la gobernanza del Banco (y del FMI) y pusieron en
marcha un proceso de reforma que resultó en un mayor poder de
voto para los países en desarrollo miembros del Banco; y un
director ejecutivo adicional para representar a África. Sin embargo,
estas reformas instituidas en 2010 han sido recibidas con
escepticismo. Una mordaz evaluación de la sociedad civil
argumentó que “el Banco Mundial seguirá estando abrumadoramente 1 En gran medida, la perspectiva que uno adopta sobre el Banco
dominado por los países ricos durante décadas. Una reforma
inadecuada frena la legitimidad del Banco, limita su capacidad
para servir los intereses de los países en desarrollo y viola los
principios democráticos” (Proyecto Bretton Woods, 2010).
Otro ejemplo de la controversia relacionada con la gestión del
Banco se produjo con el nombramiento de Paul Wolfowitz, un
académico y político neoconservador con experiencia limitada en
cuestiones de desarrollo, como presidente del Banco. Durante su
breve mandato (2005­2007), Wolfowitz fue objeto de frecuentes
críticas. El debate sobre su nombramiento refleja una suposición
en gran parte de la literatura sobre el Banco Mundial de que el
jefe ejecutivo dicta efectivamente las políticas de la organización.
Esta visión popular y persistente es una simplificación excesiva
del poder y la influencia en el Banco. Por ejemplo, aunque
Wolfowitz reorganizó la burocracia, sus principales iniciativas
políticas durante sus dos años de mandato se centraron en diseñar
una estrategia anticorrupción. En 2012, surgió otra controversia
sobre el liderazgo del Banco cuando los países en desarrollo
desafiaron la prerrogativa de Estados Unidos de nombrar
presidente a uno de sus ciudadanos (ver Recuadro 11.6).
Un segundo aspecto del debate sobre la democratización del
Banco Mundial se refiere a su apertura a la influencia de grupos
de la sociedad civil y de las poblaciones sujetas a sus políticas.
En la década de 1980, grupos de desarrollo, ambientales y de
mujeres lanzaron una serie de campañas para hacer que la toma
de decisiones del Banco fuera más transparente y más responsable
de las políticas que implementaba. Como parte del paquete de
reforma de la voz, el Banco estableció procedimientos para
mejorar su compromiso con la sociedad civil. Estas incluyeron
reuniones de diálogo sobre políticas, consultas formales,
colaboración programática y mecanismos de financiación de
subvenciones. Si bien el Banco no ha respondido de una manera
que satisfaga a todas sus críticas, se ha vuelto más abierto al
escrutinio de grupos externos y ha participado cada vez más en
procesos de consulta para discutir sus políticas y los cambios
propuestos en sus programas.
Como lo ha demostrado lo anterior, existen opiniones
encontradas sobre el papel del Banco Mundial como agencia de desarrollo.
Si bien ha sido blanco de críticas desde la derecha del espectro
político, ha atraído la mayoría de las críticas desde la izquierda,
como se detalló anteriormente. ¿Es posible decidir entre el Banco
y sus críticos?
está vinculada con la postura adoptada sobre la ayuda
económica (ver más abajo), el capitalismo y la intervención
gubernamental en la economía.
2 Como la agencia de desarrollo multilateral más grande del
mundo, el perfil del Banco significa que inevitablemente recibe
una cantidad significativa de críticas. Así, en
Machine Translated by Google

Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO 235

Recuadro 11.6 Conflicto Norte­Sur por el nombramiento del presidente del Banco Mundial

Desde la fundación del FMI y el Banco Mundial, los europeos han designado al presidente del FMI y los estadounidenses al presidente
del Banco Mundial. Dado que ambas instituciones utilizan una forma de votación ponderada basada en las contribuciones,
cualquier acuerdo entre Estados Unidos y Europa sobre el jefe de la agencia triunfó.
En 2012, Estados Unidos nominó a un experto estadounidense en salud internacional, Jim Yong Kim, para ser presidente del Banco.
mella. Los europeos apoyaron la nominación ya que Estados Unidos había respaldado previamente su elección de una mujer
francesa (Christine Lagarde) para dirigir el FMI después de que el director anterior, que también era francés (Dominique
Strauss­Kahn), fuera obligado a dimitir tras acusaciones de agresión sexual y Intento de violación de una empleada de hotel. Sin
embargo, varios países en desarrollo insistieron en una competencia más abierta basada en el mérito y no en la nacionalidad. En
particular, Brasil y Sudáfrica abogaron por el nombramiento de la ministra de finanzas de Nigeria, Ngozi Okonjo­Iweala. Aunque la
candidatura de Okonjo­Iweala no tuvo éxito, esta fue la primera vez que oficialmente hubo más de un candidato y el puesto fue disputado
abiertamente. Se estima que con el sistema de votación ponderada, los nigerianos solo habrían recibido el 19 por ciento de los votos
(Rushe et al., 2012). El caso ilustró tanto la determinación de los países en desarrollo de exigir una mayor participación en la gobernanza
global del desarrollo como el poder continuo de los estados desarrollados para negarles esa voz.

Para valorar la importancia que se debe dar a cualquier
crítica, es necesario sondear la existencia de alternativas.
En otras palabras, ¿cuáles son las alternativas viables para
organizar el aspecto específico del desarrollo?
3 Muchas críticas al Banco a menudo están obsoletas.
Algunos críticos parecen desconocer su adaptabilidad y
critican políticas o programas que ya no están vigentes. Por
lo tanto, al evaluar cualquier crítica al Banco, es importante
determinar su relevancia actual para las operaciones del
Banco.
4 Es importante distinguir entre la burocracia del Banco y sus
miembros. Las críticas deben ser sensibles a la relación
entre el personal del Banco
y sus miembros más influyentes, porque a menudo son los
estados detrás del Banco los que fijan las políticas.
5 El Banco Mundial es una institución financiera y cualquier
crítica efectiva debe reconocer las limitaciones financieras
bajo las cuales opera.
El Banco Mundial ha estado inmerso en un proceso
aparentemente interminable de reestructuración desde sus
inicios. En varios momentos de su historia se ha cuestionado
su relevancia como institución de gobierno. La creación por
parte de China en abril de 2015 del Banco Asiático de Inversión
en Infraestructura (BAII) ha llevado una vez más a muchos a
cuestionar la relevancia del Banco Mundial. Mientras que el
presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, ha declarado
públicamente que planea trabajar estrechamente con el BAII y
resta importancia a la llegada del BAII como rival del Banco Mundial,Reduce
otros han expresado
preocupación de que China haya creado el BAII en un intento
por reemplazar la hegemonía estadounidense desafiando una
institución clave respaldada por el poder estadounidense. La
respuesta crítica de la administración Obama al BAII y su
fracaso a la hora de impedir que importantes aliados se unieran
a la institución respalda aún más el argumento de que el BAII
(y el nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS) presagiará una
pérdida considerable de influencia para el Banco Mundial a lo
largo de los años. la agenda de desarrollo.
Deuda y alivio de la deuda
El endeudamiento del Tercer Mundo ha sido un problema
importante desde la crisis de la deuda (ver Capítulo 8).
Organizaciones de la sociedad civil como Make Poverty History
y Jubilee Debt Campaign han sido importantes grupos de
defensa de la cancelación de la deuda de los países en
desarrollo. La gravedad y, por tanto, el impacto de la deuda en
la economía de un país pueden medirse ya sea por la deuda
externa total como proporción del PIB o por el coeficiente del
servicio de la deuda, es decir, la relación entre los pagos del
servicio de la deuda y los ingresos de exportación. . En muchos
países en desarrollo, la deuda externa total es elevada en
comparación con el PIB y las deudas a largo plazo superan el
tamaño de las exportaciones anuales de muchos países y, por
tanto, su capacidad de generar ingresos para pagar sus deudas.
El impacto de la deuda es una grave limitación al desarrollo.
el poder adquisitivo del país endeudado y limita su
Machine Translated by Google
236 Parte 3 DINÁMICA
capacidad para financiar la educación, la salud y otros programas
sociales. Además, debilita los incentivos para invertir en el país deudor
y reduce el crecimiento económico.
En respuesta a la presión de los actores de la sociedad civil, los
gobiernos occidentales y las agencias financieras internacionales se
han embarcado en programas de alivio de la deuda. Los dos
mecanismos multilaterales de alivio de la deuda más importantes son
la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME) y la
Iniciativa Multilateral de Alivio de la Deuda (IADM).
Lanzada en 1996, la Iniciativa HIPC es una iniciativa conjunta del FMI y
Plan del Banco Mundial, que reúne a acreedores multilaterales,
bilaterales y comerciales en un plan para proporcionar alivio de la
deuda a los países pobres. Fue el primer intento de crear un marco
integral de alivio de la deuda para los países más pobres del mundo.
La introducción de la Iniciativa HIPC fue el reconocimiento de que sería
necesaria cierta cancelación de la deuda para sacar a los países más
pobres de la trampa de la pobreza. En el marco de la Iniciativa HIPC,
los países que reúnen los requisitos para recibir alivio de la deuda ven
reducida su deuda a cambio de cumplir ciertos criterios de desempeño.
El objetivo del programa es crear un marco económico sostenible para
los países muy endeudados.
El funcionamiento de la Iniciativa HIPC ha sido criticado por su falta de
transparencia, por ejemplo cuando Nigeria fue eliminada de la lista
HIPC en 1998. También se ha argumentado que el programa está
demasiado centrado en el pago de la deuda y no es suficiente.
­Centradamente centrado en reducir la pobreza o mejorar el crecimiento
económico (Oxfam Internacional, 2000).
En 1999, en respuesta a estas críticas, se reformó la Iniciativa
HIPC. La Iniciativa HIPC mejorada aumentó la cobertura de países y
pretendía proporcionar un alivio de la deuda más rápido, más profundo
y más amplio y fortalecer los vínculos entre el alivio de la deuda, la
reducción de la pobreza y las políticas sociales. Si bien la reducción de
la deuda no es suficiente para la sostenibilidad de la deuda, la iniciativa
se había convertido en un vehículo para la transferencia de fondos
adicionales al PPME (Banco Mundial, 2006b).
La MDRI, creada en 2006, proporciona un alivio del 100 por ciento
de la deuda elegible del FMI, el Banco Mundial, el Banco Interamericano
y el Banco Africano de Desarrollo a un grupo de países de bajos
ingresos. Los países elegibles son aquellos que han alcanzado o
alcanzarán el punto de culminación de la Iniciativa HIPC (ver Recuadro
11.7).
La IADM es el resultado de una decisión alcanzada en la cumbre del
G8 celebrada en Gleneagles en julio de 2005. La IADM difiere de la
Iniciativa HIPC en dos aspectos. En primer lugar, es más integral, ya
que proporciona un alivio de la deuda del 100 por ciento. Por lo tanto,
liberará más recursos para ser
Recuadro 11.7 Lista de países pobres
muy endeudados
A finales de septiembre de 2014, 35 países habían
alcanzado el punto de culminación de la Iniciativa
HIPC: Afganistán, Benin, Bolivia, Burkina
Faso, Burundi, Camerún, Comoras, República
Centroafricana, República del Congo,
República Democrática del Congo, Costa de
'Ivoire, Etiopía, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea­
Bissau, Guyana, Haití, Honduras, Liberia,
Madagascar, Malawi, Malí, Mauritania,
Mozambique, Nicaragua, Níger, Ruanda, Santo
Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona,
Tanzania, Togo, Uganda y Zambia.
Chad ha alcanzado el punto de decisión en el
marco de la Iniciativa HIPC, pero no el punto de
culminación. Tres países se encuentran en el
punto previo a la decisión: Eritrea, Somalia y Sudán.
Fuente: AIF/FMI (2014, p. 6)
dedicado a la lucha contra la pobreza. En segundo lugar, el alivio de la
deuda está restringido al FMI, el Banco Mundial, el Banco
Interamericano y el Banco Africano de Desarrollo.
No hay duda de que los programas HIPC y MDRI han tenido un
impacto positivo en el endeudamiento de los países elegibles. La
Iniciativa HIPC ha proporcionado un alivio total de la deuda de 76.000
millones de dólares (en términos nominales) y la IADM ha proporcionado
un alivio total de la deuda de 50.000 millones de dólares (en términos
nominales). El volumen de deuda de los 36 PPME que se encuentran
en el punto de decisión ha caído más del 95 por ciento (Banco Mundial,
2014). Dado que 35 países ya han alcanzado el punto de culminación,
la iniciativa de reducción de la deuda está casi completa. Aún no se ha
evaluado plenamente a dos países muy endeudados que no están
incluidos en este plan (FMI/Banco Mundial, 2014).
El plan ha logrado cierto éxito, pero persisten desafíos. Los países
que aún no han tomado la decisión han logrado avances limitados a la
hora de cruzar el umbral y enfrentan entornos internos desafiantes. En
ausencia de una paz estable y una mejor gobernanza, es poco probable
que puedan alcanzar los objetivos necesarios para alcanzar el punto
de decisión. Ha habido apoyo variado por parte de los acreedores,
mientras que las agencias multilaterales y los miembros del Club de
París han sido participantes efectivos. Además, es necesario que todos
los países garanticen que en la fase posterior a la Iniciativa para los
PPME no volverán a endeudarse.
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Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO
Conflicto Norte­Sur
Puede parecer extraño insistir en examinar el Norte.
El conflicto del Sur como cuestión clave en la economía política
contemporánea del desarrollo cuando se presta tanta atención (en
los medios y en otros lugares) al ascenso de los BRICS y otros
países emergentes. Sin embargo, de los argumentos de este
capítulo debería desprenderse claramente que la práctica del
desarrollo internacional es un proceso claramente político en el
que la consideración del poder es central. En contraste con una
perspectiva liberal que enfatiza la reciprocidad de intereses entre
los países desarrollados y los países en desarrollo, percibimos la
existencia simultánea de intereses comunes y competitivos.
Por lo tanto, una característica integral de la economía política
internacional del desarrollo está constituida por lo que se denomina
el "conflicto Norte­Sur". Esto se refiere a la existencia de diferencias
políticas y un conflicto diplomático entre los gobiernos de los
países industriales avanzados y los de los países en desarrollo.
Hemos aludido anteriormente a este conflicto y aquí exploramos
ciertos aspectos de la evolución histórica y la manifestación
contemporánea de este aspecto del desarrollo internacional.
Dentro de la economía política global, las cuestiones de dominancia
y dependencia siguen siendo importantes y las respuestas a las
preguntas sobre quién obtiene qué, cuándo y por qué están
vinculadas a las diferentes formas en que se articulan los intereses.
Las respuestas a preguntas fundamentales como '¿Qué es el
desarrollo? ¿Cuáles son los mejores métodos para promover el
desarrollo? No se puede divorciar de la cuestión de quién
exactamente puede formular las respuestas a tales preguntas. En
otras palabras, el problema central se refiere a quién habla por
quién. Se trata de una cuestión compleja en la que es posible
identificar una serie de posibles interesados. Aunque los grupos de
la sociedad civil involucrados en la promoción del desarrollo
económico no pueden quedar fuera de cualquier respuesta integral
a estas preguntas, centramos nuestra discusión en el nivel de la
formulación de políticas oficiales. Los Estados siguen siendo los
instrumentos clave de legitimidad en el orden político global y las
políticas de desarrollo se implementan oficialmente a través de
agencias del Estado. Primero, nos centraremos en el conflicto Norte­
Sur como parte integral de la economía política internacional del
desarrollo a través de una breve exploración de su evolución
histórica. La capacidad de los países en desarrollo para ejercer
influencia en las negociaciones internacionales depende del grado
de solidaridad que puedan lograr, por lo que pasamos a evaluar
hasta qué punto las divisiones entre ellos
237
Los países en desarrollo significan que serán incapaces de
presentar un frente unido ante los detentadores del poder en la
economía mundial.
El conflicto Norte­Sur en una perspectiva
histórica
La insatisfacción de los países en desarrollo con el orden
económico internacional liberal surgió por primera vez en la década
de 1950 con demandas de reforma del orden comercial internacional
y llamados a aumentar la ayuda económica.
Estas demandas se hicieron con creciente estridencia dentro del
sistema de las Naciones Unidas después de que los países en
desarrollo obtuvieron la mayoría en la Asamblea General de las
Naciones Unidas en 1960. Una demanda concertada de recursos
financieros adicionales y un mayor acceso a los mercados para sus
exportaciones siguió a la creación de la UNCTAD en 1964 en Ginebra.
Como parte del sistema de las Naciones Unidas, se convirtió en el
principal foro para la confrontación Norte­Sur sobre cuestiones
económicas y en el instrumento a través del cual los países en
desarrollo esperaban que se llevaran a cabo reformas.
Entre 1964 y 1973, la UNCTAD encabezó campañas para lograr
un mayor acceso a los mercados para las exportaciones de
manufacturas del Tercer Mundo, la estabilización de los precios
internacionales de los productos básicos y una mayor asistencia
para el desarrollo. El desempeño de la UNCTAD durante este
período fue desigual, con avances muy limitados.
El conflicto Norte­Sur adquirió mayor importancia en la década
de 1970 con el debate sobre un Nuevo Orden Económico
Internacional (NOEI). Entre 1973 y 1979, el NOEI dominó las
discusiones Norte­Sur.
De hecho, se puede argumentar que este período vio un desarrollo
con su más alto perfil político internacional. En el centro de las
demandas del NOEI estaban las relativas a los mercados
internacionales de productos básicos. El NOEI también abarcó la
reforma del GATT, el FMI y el Banco Mundial. Los países en
desarrollo argumentaron que estas organizaciones estaban
controladas por los países industriales avanzados y no apoyaban
los intereses de los países en desarrollo. La Asamblea General de
las Naciones Unidas aprobó una serie de resoluciones, de las
cuales las más importantes fueron la Declaración sobre el
establecimiento de un nuevo orden económico internacional (1974),
el Programa de acción para el establecimiento de un nuevo orden
económico internacional (1974) y la Carta de Derechos y Deberes
Económicos de los Estados (1975), que creó el marco para el NOEI.
Algunos académicos consideraron que estas resoluciones de la
ONU eran documentos legales importantes. Establecieron las
responsabilidades mutuas de los estados, establecieron un
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238 Parte 3 DINÁMICA

marco de acción y la justificación de un nuevo orden. Las
negociaciones que condujeron a la creación de un NOEI
terminaron en fracaso. Ningún evento o factor fue responsable
de este fracaso; Sin embargo, la negativa de los estados
occidentales a entablar negociaciones serias fue la razón
más importante del colapso del Norte.
Diálogo del Sur.
Para algunos analistas, la fragmentación de la coalición
del Tercer Mundo en la década de 1980 condujo a la
desaparición del conflicto Norte­Sur, y para otros, el ascenso
de los BRICS y la creciente diferenciación entre los países
en desarrollo han hecho que el conflicto Norte­Sur carezca
de sentido. en el mundo contemporáneo. Nuestro estudio de
la economía política global nos lleva a rechazar tales
conclusiones por considerarlas limitadas y limitantes, basadas
en la incapacidad de situar el conflicto Norte­Sur como una
estructura de la economía política internacional del desarrollo.
El conflicto Norte­Sur surge de una disparidad real de poder
y recursos entre los Estados­nación ricos y pobres. Por
supuesto, no existe una experiencia singular compartida por
todos los países en desarrollo al abordar cuestiones de
comercio internacional, finanzas, inversión, cambio climático
y degradación ambiental, y migración. Sin embargo, en
términos materiales la existencia de un Norte
La división del Sur surge de una percepción de impotencia
compartida. En su mayor parte, los estados del Sur carecen
de recursos de poder instrumentales (materiales). El Norte–
La división del Sur se basa fundamentalmente en patrones de
desigualdad mundial. La cruda realidad es que para los
estados del Sur la búsqueda del desarrollo económico sigue
siendo una prioridad clave. Si bien es cierto que la división
Norte­Sur no crea una dicotomía global simple, existen
diferencias socioeconómicas fundamentales a través de la
división. China es un ejemplo pertinente de un país que es a
la vez una potencia en ascenso y un país en desarrollo. De
hecho, China ha asumido un papel de patrocinador del
desarrollo (ver Recuadro 11.8). Sin embargo, si bien China
ha aumentado su acceso a la toma de decisiones globales a
través, por ejemplo, de su membresía en el G20, todavía se
siente limitada dentro de las instituciones económicas globales existentes
Solidaridad y fragmentación del Tercer Mundo
En el debate anterior no se ha supuesto que existan elementos
comunes entre los países en desarrollo, pero se ha señalado
la existencia de una plataforma de negociación común. Ya
hemos señalado la existencia de diferencias significativas
entre los países en desarrollo y las tres regiones principales:
África, Asia y América Latina. La preocupación de una
economía política internacional del desarrollo no es ninguna
unidad orgánica sino más bien las expresiones políticas de
unidad y discordia. La unidad en sí misma no conduce a
ganancias específicas, pero es un indicador de hasta qué
punto los países en desarrollo pueden articular una visión
distinta en la economía política global. El registro histórico
muestra que la solidaridad del Tercer Mundo

Recuadro 11.8 China como actor del desarrollo en América Latina

Aunque China es un miembro clave de la coalición del mundo en desarrollo y de los BRICS, también desempeña un
papel cada vez más importante como patrocinador del desarrollo en otros países. Utilizando sus superávits financieros
obtenidos de sus enormes industrias exportadoras, China ha estado invirtiendo en Asia, África y América Latina. En
América Latina, el impacto de China ha sido inmenso. Los principales acontecimientos incluyen que China supere a
Estados Unidos como destino más importante para las exportaciones sudamericanas y que las finanzas chinas superen
las proporcionadas por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo juntos (Ray y Gallagher, 2015). La
inversión china se concentra en la construcción de infraestructura de transporte y la extracción de recursos.
Si bien la inversión china brinda a los gobiernos latinoamericanos más opciones de desarrollo, también brinda
numerosos desafíos. La inversión china se centra en obtener acceso a los recursos naturales y las exportaciones
latinoamericanas a China están de hecho dominadas por el sector de los recursos. América Latina exporta principalmente
productos agrícolas como la soja y recursos como el petróleo y los metales (zinc, cobre), mientras importa productos
manufacturados de China. Esto puede estar recreando los malos términos de intercambio que América Latina ha
experimentado con los estados occidentales. El aumento de las exportaciones de recursos latinoamericanos también está
creando grandes huellas de carbono y utilizando grandes cantidades de agua. Muchos de los proyectos de desarrollo
chinos están ubicados en tierras indígenas y ambientalmente sensibles, como el proyecto de un canal en Nicaragua
que rivalice con el Canal de Panamá. Esto aumenta la probabilidad de conflictos ambientales y sociales sobre las estrategias de desarrollo.
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responde a los cambios en la economía política global y no
es estático.
La solidaridad del Tercer Mundo comenzó a fragmentarse
en la década de 1980 principalmente como resultado de dos
acontecimientos. La crisis de la deuda tuvo un doble impacto
en la coalición. En primer lugar, creó una serie de intereses
especiales a medida que los países intentaban luchar contra
sus cargas de deuda específicas y recibían un trato
diferenciado dentro del sistema financiero internacional. Por
ejemplo, mientras algunos países acogieron con satisfacción
la reducción total de la deuda, a otros les preocupaba que
esa estrategia socavara su solvencia crediticia. En segundo
lugar, los PAE impuestos por el Banco Mundial y el FMI para
promover el pensamiento económico liberal restringieron
gravemente la independencia de los países en desarrollo.
Los países gravemente endeudados, como solicitantes de
la asistencia económica occidental, no estaban en condiciones
de exigir un cambio en el orden económico internacional. El
segundo acontecimiento importante en el sistema internacional
de la década de 1980 que tuvo un impacto en la coalición del
Tercer Mundo fue el éxito de los NIC, ya que exacerbó las
diferencias entre los países en desarrollo. Pero la escala de
fragmentación es algo exagerada y todavía vemos y
escuchamos la voz colectiva del mundo en desarrollo en
muchas negociaciones internacionales. El punto importante
es el grado en que pueden articular una visión diferente.
La Ronda de Doha de negociaciones comerciales
multilaterales revivió la solidaridad del Tercer Mundo no
como un tema singular sino en términos de la creación de
varias coaliciones que fueron fundamentales para dar a los
países en desarrollo una voz distintiva. Las negociaciones
sobre el cambio climático constituyen otro ejemplo de
múltiples coaliciones de países en desarrollo que existen en
el mismo espacio de negociación y algunos países tienen
múltiples membresías en más de una coalición. La solidaridad
del Tercer Mundo se refiere únicamente a los esfuerzos
conjuntos de países que se identifican como países en
desarrollo (Williams, 2005b). En este sentido podemos hacer
dos observaciones. Una coalición del Tercer Mundo sigue
siendo parte del debate internacional sobre el desarrollo. En
todas las conferencias internacionales importantes, los
países en desarrollo siguen intentando presentar una posición acceso a bienes y servicios materiales y no materiales. Si
común. Además, el reconocimiento de que el G8 no incluyó
las voces de importantes países en desarrollo fue una razón
clave para el surgimiento del G20 en 2008­2009 como el
principal foro responsable de coordinar una respuesta
concertada a la crisis económica global. Aparte de la
persistencia de la pobreza y la desigualdad, muchos países
se identifican con una voz colectiva del Tercer Mundo debido a sueconomía
Capítulo 11 DESARROLLO ECONÓMICO 239
organizaciones. Esta incapacidad para influir en la agenda
internacional se ve más claramente en el proceso de toma
de decisiones mediante votación ponderada del FMI y el
Banco Mundial. Pero también se percibe en instituciones
como el G8, los principales países industriales, que se reúnen
periódicamente para tomar decisiones relativas al futuro de
la economía global. El G8 es un recordatorio constante de
que los gobiernos del Tercer Mundo no dan forma a la
agenda internacional. Además, la incapacidad de concluir
con éxito la Ronda de Doha en la OMC indica los obstáculos
que han encontrado los países en desarrollo al moldear el
sistema económico global.
En segundo lugar, el registro histórico muestra que,
como fuerza contrahegemónica, la coalición del Tercer
Mundo ha sido muy importante al presentar una visión
alternativa del desarrollo y una crítica del orden económico
liberal. No ha logrado avances importantes en términos
materiales. Por lo tanto, en el futuro no deberíamos esperar
ningún cambio dramático en la capacidad de los países
pobres para arrancar concesiones de las naciones más ricas.
CONCLUSIÓN
En una poderosa e influyente crítica de la política de
desarrollo de posguerra, Escobar (1995) sostiene que el
discurso sobre el desarrollo comenzó en 1949 con el discurso
presidencial inaugural del presidente Truman, en el que
enunció un apoyo a gran escala al desarrollo. Esta perspectiva
nos alerta útilmente sobre el papel de las potencias externas
en la construcción del desarrollo y la importancia del clima
político internacional. La visión de Escobar es, sin embargo,
limitada, ya que quita autonomía a los países en desarrollo
y los convierte en receptores pasivos de la política occidental.
Como hemos visto, el desarrollo se ocupa principalmente
de cuestiones materiales y normativas. Ya sea que nos
centremos en la pobreza absoluta o la pobreza relativa, es
evidente que la pobreza determina las oportunidades de
vida de millones de personas en todo el mundo, limitando el
bien el desarrollo sigue siendo principalmente una
preocupación nacional, desde el inicio del régimen de
asistencia al desarrollo de posguerra ha estado inscrito en
la agenda internacional. La organización, promoción y
ejecución de políticas de desarrollo nacionales e
internacionales son el resultado del cambio estructural en la
falta de influencia en lasy negociaciones
política global internacionales.
la adaptación de los actores estatales y no esta