Consejo​ ​Económico​ ​y​ ​Social

​ ​Delegación:​ ​Chile
​ ​Tópico:​ ​Corrupción​ ​estatal​ ​o​ ​narcotráfico.
​ ​Año:​ ​2017

Informe​ ​Preliminar

I-​ ​INTRODUCCIÓN:

En Naciones Unidas, nuestro órgano manifiesta la responsabilidad ética y el

compromiso activo ​en obtener el desarrollo sostenible de las sociedades de nuestro nuevo
milenio, desarrollo reconocido como el objetivo central de la agenda de Naciones Unidas
después de 2015, teniendo en cuenta los pilares (económico, social y ambiental)
manifestamos nuestra preocupación por el crecimiento exponencial de los vínculos entre
comercio ilícito de drogas y corrupción estatal, este fenómeno de carácter mundial se ha
enraizado en los países del Cono Sur poniendo en jaque a los estados y sus políticas públicas,
agotando recursos económicos y humanos que podrían servir a la construcción de sociedades
más​ ​justas​ ​e​ ​igualitarias.

Desde la perspectiva de nuestro país consideramos que este Órgano debe prestar
especial atención y poner en agenda estas cuestiones de actualidad y convocar a los
encargados de la formulación de políticas de los diversos estados partes para intercambiar
experiencias y debatir estrategias encaminadas a fomentar la integración de políticas comunes
en la región en beneficios del estado de derecho y el respeto de los Derechos Humanos de los
ciudadanos.

II-​ ​PRINCIPIOS:

A) Antecedentes:

En las últimas décadas en nuestro país y la región el narcotráfico se transformó en

un flagelo terrible, que supo enlazarse con el rápido crecimiento económico que experimentó
la región desde la década de 1990. En los registros que cuenta nuestro país sobre historia del
narcotráfico se plantea que hacia 1880, junto con la democratización y la recuperación del
estado de derecho, se produce la masificación del fenómeno del narcotráfico, donde la venta
de drogas saltó bruscamente desde unos pocos puntos reconocibles en las grandes ciudades, a
estar en innumerables puntos del espacio público, incluso estableciendo nodos y centros de
venta​ ​en​ ​barrios​ ​urbanos.
La radicación de las redes de narcotráfico en barrios urbanos, poniendo a sus habitantes
en condiciones de vulnerabilidad, trajo aparejado el surgimiento de mafias y organizaciones
criminales, delictivas que socavan derechos fundamentales del individuo como la vida e
integridad física. La expansión de este fenómeno supo sortear las redes de control estatal
llegando a convertirse en un verdadero problema para las políticas de seguridad de nuestro
estado, ya que han logrado corromper y vulnerar sectores claves de la administración pública
de​ ​nuestro​ ​estado.

B) Instrumentos​ ​Jurídicos​:
Poniendo de relieve la responsabilidad asumida por nuestro Órgano como valuarte de
las disposiciones tomadas por Naciones Unidas en materia de prevención de las alianzas entre
redes​ ​de​ ​narcotráfico​ ​y​ ​estados​ ​en​ ​la​ ​región​ ​reconocemos​ ​el​ ​imperio​ ​de​ ​la​ ​ley.
* Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y
Sustancias​ ​Sicotrópicas,​ ​Viena​ ​1988.
* Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional
y​ ​sus​ ​protocolos,​ ​Convención​ ​de​ ​Palermo,​ ​año​ ​2005.
* Declaración del Milenio, New York, año 2000 que manifiesta su intención de
lograr​ ​ ​un​ ​mundo​ ​pacífico,​ ​próspero​ ​y​ ​ ​justo​ ​basado​ ​en​ ​el​ ​ ​imperio​ ​de​ ​la​ ​ley.
*​ ​ ​Convención​ ​de​ ​Palermo​ ​sobre​ ​la​ ​delincuencia​ ​organizada,​ ​2005.
*​ ​ ​Ley​ ​de​ ​Drogas​ ​en​ ​Chile​ ​Nº​ ​.​ ​20.000.

C) Acontecimientos​ ​recientes​:
* En las últimas décadas se han generado relaciones de complicidad entre actores y
organismos vinculados a la administración pública del gobierno y los actores sociales
vinculados​ ​con​ ​la​ ​droga​ ​ ​y​ ​su​ ​mercado​ ​ilícito.
* Las nuevas tecnologías de la información y comunicación han revolucionado un
mercado ilegal que cada vez se aleja más de los canales tradicionales gracias a las
posibilidades de Internet y las redes sociales, evadiendo fácilmente las herramientas estatales
de​ ​control.
* La organización criminal vinculada al tráfico barrial de mercado ilícito de droga ha
extendido sus vínculos sobre la población civil especialmente en los barrios y zonas
marginales contribuyendo a la ramificación del fenómeno y al surgimiento de mafias
vinculadas​ ​al​ ​crimen​ ​organizado.
 III-​ ​POLÍTICAS:

A) Datos​ ​estadísticos​ ​e​ ​Información​ ​en​ ​General​:

*La​ ​Organización​ ​de​ ​los​ ​Estados​ ​Americanos​ ​reconoce​ ​el​ ​incremento​ ​de​ ​la​ ​corrupción
estatal​ ​vinculada​ ​al​ ​narcotráfico​ ​desde​ ​hace​ ​tres​ ​décadas,​ ​enlazando​ ​el​​ ​crecimiento​ ​económico
con​ ​delincuencia​ ​y​ ​corrupción​ ​estatal.
*Naciones Unidas ha calculado el promedio global de homicidios violentos en 6,9
casos cada 100.000 habitantes, en nuestra región de América Latina esta tasa crece a más del
doble,​ ​hasta​ ​alcanzar​ ​15,6/00000.

B) Tendencias​ ​ ​de​ ​las​ ​relaciones​:

​ ​ ​ ​1- Países​ ​desarrollados​ ​/​ ​Países​ ​en​ ​vías​ ​de​ ​desarrollo​:​ ​El​ ​ ​Foro​ ​de​ ​Alianzas,​ ​el​ ​ECOSOC
y​ ​otras​ ​entidades​ ​de​ ​las​ ​Naciones​ ​Unidas​ ​colaboran​ ​para​ ​congregar​ ​a​ ​algunos​ ​de​ ​los​ ​dirigentes
de​ ​potencias​ ​centrales​ ​y​ ​de​ ​países​ ​en​ ​vías​ ​de​ ​desarrollo​ ​para​ ​discutir​ ​políticas​ ​comunes​ ​en
relación​ ​a​ ​narcotráfico​ ​y​ ​vulnerabilidad​ ​de​ ​los​ ​estados,​ ​la​ ​marcada​ ​diferencia​ ​en​ ​recursos
económicos​ ​y​ ​humanos​ ​hace​ ​que​ ​estos​ ​acuerdos​ ​necesiten​ ​de​ ​cooperación​ ​internacional.
​ ​ ​ ​2- Países en vías de desarrollo/ Países en vías de desarrollo​: Los estados en vías de
desarrollo de la región manifestaron su intención de frenar los vínculos entre corrupción
estatal y drogas a través de la firma de pactos, tratados y convenios, destacamos el trabajo de
la​ ​OEA​ ​y​ ​el​ ​Consejo​ ​de​ ​las​ ​Américas.
En nuestro país y la región la creación de los Observatorios de Narcotráfico por las
Fiscalías de estados latinoamericanos contribuye al análisis de casos y registro de estadísticas
compartidas​ ​en​ ​la​ ​región.

IV-​ ​PLAN​ ​DE​ ​ACCIÓN:

Invitar a los estados miembros a continuar con el programa de alianzas entre los
estados de la región particularmente la manifestada adhesión de Perú, Bolivia, Argentina con
nuestro país, junto a la sociedad civil, los representantes del Parlamento y de UNASUR, para
definir acciones concretas que promuevan de desarrollo sostenible de la región eliminando la
interrelación​ ​entre​ ​Estado​ ​y​ ​negocio​ ​de​ ​drogas.

Solicitar a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito que procure
lograr resultados sostenibles y duraderos al elaborar y aplicar sus programas de cooperación
técnica en su labor de asistencia a los Estados Miembros para la reconstrucción,
modernización y fortalecimiento de los sistemas de justicia penal, así como para la
promoción​ ​del​ ​Estado​ ​de​ ​derecho.

Instar ​a todos los Estados partes de la región avanzar en la legislación común sobre
delitos de corrupción estatal, específicamente aquella que refiere a personal públicos estatal
con vínculos con la industria ilegal de droga., promoviendo así la vigencia de los valores
democráticos.

Evaluar también las diferentes estrategias e iniciativas innovadoras que se desprenden

de la ciudadanía y de las organizaciones no gubernamentales que contribuyen al
establecimiento​ ​de​ ​alianzas​ ​eficaces​ ​en​ ​favor​ ​del​ ​desarrollo​ ​sostenible.
Ejecutar acciones estatales y regionales concretas para asegurar la libertad y dignidad
humana​ ​por​ ​encima​ ​de​ ​los​ ​intereses​ ​particulares​ ​de​ ​mafias​ ​y​ ​organizaciones​ ​delictivas.

V-​ ​CONCLUSIONES:

Nosotros como representantes de nuestro país, atendiendo a los intereses de la región,

considerando los fundamentos de nuestro órgano, sostenemos la necesidad de continuar con
el trabajo de los países de la región con el objetivo de lograr un acercamiento entre Estados
miembros que promueva la adopción de medidas colectivas que permitan lograr un mundo
sostenible​ ​en​ ​los​ ​albores​ ​del​ ​nuevo​ ​milenio.
Reafirmamos nuestra adhesión a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones
Unidas, como principios intemporales y universales, considerando necesarias la toma de
conciencia sobre la gravedad del fenómeno como amenaza para la seguridad de los
ciudadanos y del orden democrático por lo que llamamos a los estados partes a convocar a
reuniones​ ​extraordinarias​ ​periódicas​ ​para​ ​la​ ​situación​ ​regional​ ​y​ ​mundial.