Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Congreso se ha demorado en debatir y aprobar varios de los proyectos de ley promovidos por la
MACCIH, incluyendo la Ley de Colaborador Eficaz la cual le daría la facultad al Ministerio Público
de negociar ciertos beneficios en la imposición de una eventual condena a personas imputadas por la
comisión de delitos a cambio de información veraz sobre grupos y operaciones criminales.
La lucha contra la corrupción debe ser vista en su perspectiva a largo plazo. Será una lucha permanente.
El esfuerzo contra la corrupción debe ser vistos sólo como una labor en marcha.
La corrupción es un fenómeno global que, históricamente, ha alcanzado un alto arraigo en las diferentes
culturas de todo el mundo. Es la más terrible amenaza para el desarrollo equitativo y estable de
nuestros pueblos mediante la alteración de los patrones de convivencia social.
De allí que se haya convertido en tema obligatorio de las diferentes jornadas, actos y convenciones que
promocionan las diferentes entidades fiscalizadoras superiores, a objeto de diseñar diversos
instrumentos que permitan combatir el fenómeno y salvaguardar los recursos y bienes que la sociedad
pone a disposición del Estado.
La corrupción desenfrenada drena las arcas del Estado, aumenta la desigualdad, y debilita la
independencia del sistema de justicia. Las redes de corrupción buscan proteger sus intereses propios y
han convertido a Honduras en el país más peligroso del mundo para activistas del medio ambiente.
Como solución al problema de la corrupción e inseguridad las propuestas son las siguientes ya que:
Los problemas de corrupción y seguridad a los que hoy en día hacen frente nuestras naciones, no
pueden ser abordados únicamente por los gobiernos. Se requiere el concurso del sector privado, las
organizaciones que conforman la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales. Por lo tanto,
todos los sectores deben mancomunar sus esfuerzos, en los planos nacional e internacional, a fin de
promover:
• El desarrollo de sistemas judiciales honestos, transparentes y efectivos, que sancionen a los corruptos;
• El establecimiento de medidas de carácter práctico para la aplicación de las estrategias de los Estados
Miembros para la lucha contra la corrupción y la inseguridad en el país;
• Dirigentes a todos los niveles de la actividad humana que sean honestos, eficientes e íntegros, y que
con su conducta den el ejemplo y contribuyan al establecimiento de nuevos modelos, nuevos
comportamientos y nuevas formas de convivencia.