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PRESENTACION

FRANKLIN FERNANDO ACUÑA


RAMIREZ

Nombre del curso


FOTOVOLTAICAS
1. La composición de la atmósfera.

La atmósfera de la Tierra está compuesta por una mezcla de gases que rodea nuestro planeta.
Los principales componentes de la atmósfera terrestre, en orden de abundancia, son:

Nitrógeno (N2): El nitrógeno es el gas más abundante en la atmósfera, constituyendo


aproximadamente el 78% de su composición. Es un gas inerte que desempeña un papel crucial
en la vida y la química atmosférica.

Oxígeno (O2): El oxígeno es el segundo gas más abundante en la atmósfera, representando


alrededor del 21% de su composición. Es esencial para la respiración de los seres vivos y
muchas reacciones químicas.

Argón (Ar): El argón es un gas noble inerte que compone aproximadamente el 0.93% de la
atmósfera. Aunque es relativamente raro en comparación con el nitrógeno y el oxígeno, es
importante en la investigación de la datación radiométrica.

Además de estos componentes principales, la atmósfera también contiene trazas de otros


gases, como dióxido de carbono (CO2), neón (Ne), helio (He), metano (CH4), criptón (Kr),
xenón (Xe) y ozono (O3), entre otros.

El dióxido de carbono (CO2) es un gas especialmente relevante debido a su papel en el efecto


invernadero y el cambio climático. Aunque es un componente minoritario en términos de
porcentaje (alrededor del 0.04%), su impacto en el calentamiento global es significativo.

La composición de la atmósfera puede variar ligeramente según la ubicación geográfica, la


altitud y las condiciones meteorológicas, pero en general, estos son los componentes más
comunes que se encuentran en nuestra atmósfera.

2. Cómo afectan los gases de efecto invernadero en los efectos de la


radiación.

Los gases de efecto invernadero (GEI) afectan la eficiencia de la radiación solar en sistemas
fotovoltaicos, como paneles solares, de varias maneras:

Atenuación de la radiación: Los GEI atrapan la radiación infrarroja en la atmósfera, lo que


provoca un aumento de la temperatura global. Aunque esto no afecta directamente a la
radiación solar que llega a la superficie de la Tierra, puede generar cambios en la atmósfera,
como patrones climáticos y nubosidad, que pueden influir en la cantidad de radiación solar
que llega a los paneles solares.

Variabilidad climática: El cambio climático causado por el aumento de los GEI puede generar
variabilidad climática, lo que significa que las condiciones meteorológicas pueden volverse más
impredecibles. Esto puede afectar la cantidad de luz solar que llega a los paneles solares, ya
que la cobertura de nubes, las precipitaciones y otros factores climáticos pueden influir en la
disponibilidad de radiación solar.
Degradación de paneles solares: A largo plazo, las condiciones climáticas extremas
relacionadas con el cambio climático, como olas de calor o tormentas severas, pueden afectar
la integridad de los paneles solares. La exposición continua a altas temperaturas puede causar
la degradación de los materiales de los paneles, reduciendo su eficiencia con el tiempo.

3. Qué es la capa de ozono y cómo actúa con la radiación.

La capa de ozono es una región de la atmósfera terrestre que contiene una alta concentración
de ozono (O3) en comparación con otras partes de la atmósfera. Se encuentra en la
estratósfera, a una altitud de aproximadamente 10 a 50 kilómetros sobre la superficie de la
Tierra. La capa de ozono desempeña un papel crítico en la protección de la vida en la Tierra al
absorber gran parte de la radiación ultravioleta (UV) dañina del sol.

En relación con la energía fotovoltaica, la capa de ozono es relevante por su influencia en la


radiación solar que llega a la superficie de la Tierra. La radiación solar consta de diferentes
longitudes de onda, incluyendo la radiación ultravioleta (UV), la radiación visible y la radiación
infrarroja. La capa de ozono actúa de la siguiente manera:

Absorción de radiación ultravioleta: La capa de ozono es especialmente efectiva para absorber


la radiación ultravioleta de alta energía, que incluye la radiación UV-C y gran parte de la
radiación UV-B. Esto es crucial para la vida en la Tierra, ya que la radiación UV-B y UV-C es
dañina para los seres vivos, incluyendo los seres humanos. La absorción de esta radiación por
el ozono evita que llegue a la superficie de la Tierra en cantidades perjudiciales.

Protección de la salud humana: La capa de ozono desempeña un papel fundamental en la


protección de la salud humana al reducir la exposición a la radiación UV-B y UV-C, que puede
causar daño a la piel, cataratas y otros problemas de salud. La pérdida de la capa de ozono
debido a la acción de ciertas sustancias químicas, como los clorofluorocarbonos (CFC), ha sido
una preocupación global debido al aumento de la radiación ultravioleta en la superficie de la
Tierra.

En el contexto de la energía fotovoltaica, la radiación solar que llega a la superficie de la Tierra,


incluida la radiación UV, es una fuente de energía que puede ser convertida en electricidad por
los paneles solares. Sin embargo, la capa de ozono no afecta de manera significativa la
radiación visible e infrarroja, que son las principales fuentes de energía utilizadas por los
sistemas fotovoltaicos.
4. Cómo cambia el planeta con el aumento de dicha temperatura.

El aumento de la temperatura global, conocido como calentamiento global, tiene un impacto


significativo en el planeta en diversos aspectos. Aquí se resumen algunos de los cambios y
efectos asociados con el aumento de la temperatura:

Cambio climático: El calentamiento global provoca cambios en los patrones climáticos en todo
el mundo, lo que se traduce en eventos climáticos más extremos y frecuentes, como olas de
calor, sequías, inundaciones y tormentas más intensas.

Derretimiento de los casquetes polares y glaciares: El aumento de la temperatura lleva al


derretimiento de los glaciares y casquetes polares en regiones como el Ártico y la Antártida, lo
que contribuye al aumento del nivel del mar.

Aumento del nivel del mar: El derretimiento del hielo y la expansión térmica del agua debido al
calentamiento del océano están causando un aumento del nivel del mar, lo que amenaza a las
comunidades costeras y puede provocar la erosión de las costas y la intrusión de agua salada
en acuíferos y tierras agrícolas.

Impacto en la biodiversidad: El cambio climático afecta a los ecosistemas y la biodiversidad,


provocando la migración o extinción de algunas especies y desequilibrando las cadenas
alimentarias.

Cambios en la agricultura: Las alteraciones en los patrones climáticos pueden afectar la


disponibilidad de agua y los patrones de cultivo, lo que a su vez puede tener impactos en la
producción de alimentos.

Riesgos para la salud: El aumento de la temperatura puede tener consecuencias en la salud


humana, incluyendo el aumento de enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue
y la malaria, así como el estrés por calor y problemas de salud relacionados con la exposición a
temperaturas extremas.

Acidificación de los océanos: El aumento del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera


también se disuelve en los océanos, lo que provoca la acidificación de los mismos y puede
afectar a los ecosistemas marinos.

Escasez de agua: El cambio climático puede alterar los patrones de lluvia y provocar una mayor
escasez de agua en muchas regiones, lo que afecta la disponibilidad de agua dulce para beber
y para la agricultura.
5. Radiaciones nocivas del sol para la piel.

La exposición a radiaciones nocivas del sol, en particular la radiación ultravioleta (UV), puede
tener efectos perjudiciales en la piel humana. Aquí hay un resumen de cómo estas radiaciones
afectan la piel:

Quemaduras solares: La radiación UVB del sol es la principal responsable de las quemaduras
solares. La sobreexposición a los rayos UVB puede dañar la epidermis, la capa más externa de
la piel, causando enrojecimiento, inflamación y dolor.

Envejecimiento prematuro: La exposición crónica a la radiación UV, en particular a los rayos


UVA, puede acelerar el envejecimiento de la piel. Esto se manifiesta en forma de arrugas,
pérdida de elasticidad y manchas de la edad.

Aumento del riesgo de cáncer de piel: La radiación UV, en particular la UVB, es un factor de
riesgo para el cáncer de piel. La exposición crónica a los rayos UV puede dañar el ADN de las
células de la piel y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluyendo el melanoma, el
tipo más peligroso de cáncer de piel.

Daño ocular: La radiación UV también puede dañar los ojos y aumentar el riesgo de cataratas y
otros problemas oculares.

Supresión del sistema inmunológico de la piel: La radiación UV puede debilitar el sistema


inmunológico de la piel, lo que dificulta la detección y el combate de infecciones y
enfermedades de la piel.

6. Tratados, normativa, etc. ¿Cómo afronta Europa la emisión de gases?

Europa aborda las emisiones de gases de efecto invernadero a través de una combinación de
medidas a nivel internacional y de políticas internas. El enfoque principal es la reducción de
emisiones, la promoción de energías renovables y la transición hacia una economía más
sostenible y respetuosa con el clima. Estas acciones son esenciales para cumplir con los
compromisos climáticos y limitar el calentamiento global.

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