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Método estético-receptivo

La teoría y el método de la investigación de las influencias va paralelamente con la


teoría y el método de la ciencia literaria general. La crisis de la literatura es la
consecuencia culpable de una historia parcial y arrogante de los autores y las
obras, que ha ignorado a “su tercer estado”, al lector, al oyente y al espectador, de
manera completamente injustificada.
Al lector corresponde una función histórica decisiva; son los que forman
tradiciones. El nuevo panorama de la ciencia literaria se llama recepción en la
comunicación. En literatura, la recepción no significa solamente la conservación
pasiva, sino también la recepción activa-reconfiguradora de bienes culturales
legados en el propio mundo espiritual. En esta nueva consigna se manifiesta un
fuerte interés por el receptor y establece que el autor, la obra y el público entran
en una relación dialógica, dinámica, que está determinada por la asimilación y el
intercambio.
Esta relación corresponde al horizonte de las expectativas (presupuestos bajo los
cuales un lector recibe una obra):
Horizonte de expectativas intraliterario o implícito en la obra: la pre-
comprensión de los géneros y la contraposición del lenguaje poético y
práctico.
Horizonte de expectativas extraliterario: dado por el mundo vital práctico del
lector individual.
Para evitar el relativismo de las interpretaciones que viene dado por disposiciones
históricas, sociales, literario-estéticas y personales, Jauss habla de un potencial de
sentido dispuesto por la obra. En este, el punto de partida y la base de la
comparación es la obra misma y el sentido buscado por el autor, pero no la
consecuencia y la cantidad de sentidos dados por el lector.
Para que la recepción de una obra se convierta en diálogo, en una comunicación
literaria, se requiere de más que la recepción pasiva; se requiere de una réplica
que produce consecuencias reales. Tales consecuencias pueden consistir en el
cambio de horizonte del público (las obras que provocan esto mantienen una
distancia estética frente a las expectativas anteriores).
Las influencias ya no se explican causal-genéticamente de obra a obra, de
autor a autor, de nación a nación, sino como la “recepción productiva” en un
proceso muy complejo de recepción, en el que participan autor, obra y lector.
Es asunto de la investigación de la recepción, y con ello de la ciencia literaria,
averiguar qué obras fueron receptadas en una época determinada o durante un
largo lapso, en qué se documentan el tipo y la intensidad de la recepción, qué
instancia supraindividual es responsable de la inclinación a la recepción, etc.
Para la ponderación y juicio de la recepción y el efecto, conviene diferenciar los
“estratos receptores” según las diversas especies o formas de la recepción.
Tipos de recepción:
1. La recepción pasiva: masa amplia de lectores, la “mayoría silenciosa” que
lee pero que no comunica sus vivencias de recepción a la opinión pública.
La cantidad de la recepción pasiva se refleja en las ventas, en la edición y
el número de ejemplares, en el número de adaptaciones, etc.
La cualidad se puede averiguar por la investigación de la recepción por
medio de testimonios escritos.
2. La recepción reproductiva: mediante la crítica, el comentario, el ensayo, etc.
que se esfuerzan en la transmisión de una obra literaria.
3. La recepción productiva: literatos y poetas que, estimulados e influidos por
determinadas obras, crean una nueva.
Formas literarias de recepción:
- Actividad copista de los monjes medievales
- Producción de comentarios que interpretaban el texto en diversos sentidos
y lo alegorizaban
- Comentario humanístico
- Crítica literaria: puede convertirse en literatura en la medida en la que ella
se enfrenta con creación propia a una obra literaria
- La traducción
- La parodia y la imitación ridiculizadora: presentan una materia conocida en
forma “cómico-regocijante” y se proponen rebajar con medios diversos
diferentes a la obra base. La crítica o burla también pueden ser dirigidos a
un autor y su estilo, a unas normas literarias o a la naturaleza de modelo de
una obra literaria.
- Imitación clásica: recurre a materias y motivos antiguos y se adaptan a la
época de cada escritor.

Para poder fundamentar el efecto y la recepción de las obras literarias ha de


averiguarse el marco de la tradición con todas sus implicaciones sociales e
institucionales, que es responsable de la aceptación y del rechazo de éstos o de
aquellos textos.
Cuando se trata del estudio de las influencias, conviene mostrar lo que ha hecho
el autor receptor con su modelo, cómo lo ha reconfigurado, cómo lo ha
subordinado a sus propias intenciones artísticas y qué nueva función poética le ha
concebido.

Propuesta de aplicación:
1. Leer cada obra por separado
2. Determinar el tipo de recepción
3. Determinar la forma literaria de la recepción
4. Determinar el modelo de supranacionalidad y el tipo de comparación
5. Realizar la comparación
6. Conclusiones

Bibliografía
Moog-Grünewald, M. (1984). Investigación de las influencias y de la
recepción. Teoría y praxis de la literatura comparada, 69-100.

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