HECHO RELIGIOSO Y DERECHO

CAPÍTULO V. DERECHO A LA CULTURA Y A LA LIBERTAD DE EXPRESION Y

CREACIÓN CULTURAL. EL PATRIMONIO HISTÓRICO.

I. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES BÁSICOS. II. RELACIÓN ENTRE

DERECHO DE PROPIEDAD Y FUNCIÓN SOCIAL COMO BIEN CULTURAL. III.
PROTECCIÓN Y PROMOCIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO.

I. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES BÁSICOS.

El ordenamiento jurídico debe garantizar tanto la libertad de creación de cultura, como el
derecho a la cultura, y en ambos casos en condiciones de igualdad.
Corresponde a los poderes públicos:
1) Conservar las producciones culturales.
2) Fomentar las mismas.
La Constitución Española establece:
1) La consagración como derecho fundamental de la libertad para la creación y producción
artística, científica y técnica, (art. 20.1.b) C.E.).
2) El derecho de todos los ciudadanos a acceder a la cultura (art. 44.1 C.E.) y el
correspondiente deber de los poderes públicos de facilitar el acceso a ella y la participación de
todos los ciudadanos en la vida cultural (art. 9.2 C.E.).
3) Deber de los poderes públicos de garantizar la conservación y promoción del
enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los
bienes que lo integran, (art. 46 C.E.), así como promover la ciencia y la investigación científica y
técnica en beneficio del interés general, (art. 44.2 C.E.).
II. RELACION ENTRE DERECHO DE PROPIEDAD Y FUNCION SOCIAL COMO
BIEN CULTURAL.
Giannini distinguía entre:
1) La cosa como soporte material.
-Es susceptible de caer bajo titularidad privada.
2) Su valor cultural.
-Es un bien de naturaleza pública del que es titular el Estado, y tiene prevalencia el valor
cultural sobre el económico, lo que fundamenta las limitaciones del ejercicio del derecho sobre el
soporte material, y legitima la intervención de los poderes públicos.
El artículo 1, apartados 2, 3 y 4, del Acuerdo sobre Asuntos Jurídicos de 1979, señala que
la competencia para regular la capacidad de obrar de la Iglesia sobre estos bienes, le corresponde
al Derecho Canónico, como derecho estatutario.
Funciona el Derecho Canónico como un derecho derivado, y tiene eficacia civil en cuanto
se la presta el ordenamiento estatal, subordinándose a él, y por tanto al artículo 28 de la L.P.H.E.
No siempre una venta o enajenación canónicamente válida, lo es civilmente, si se trata de
uno de los bienes muebles a los que se refiere el artículo 28 L.P.H.E., que no pueden cederse a
título oneroso ni gratuito, ni a particulares ni a entidades mercantiles, ya que sólo pueden ser
enajenados o cedidos al Estado, a entidades de derecho público o a otras instituciones
eclesiásticas.
El artículo 28.1 de la Ley de Patrimonio Histórico Español señala que los bienes muebles
declarados de interés cultural y los incluidos en el Inventario general que estén en posesión de
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instituciones eclesiásticas, en cualquiera de sus establecimientos o dependencias, no podrán

transmitirse por título oneroso o gratuito ni cederse a particulares ni a entidades mercantiles.
Dichos bienes sólo podrán ser enajenados o cedidos al Estado, a entidades de Derecho Público o a
otras instituciones eclesiásticas.
Estos bienes serán imprescriptibles.1
Al Estado, al que es obligado comunicar tanto el propósito de enajenación como el precio
y condiciones de la misma (Art. 38.1 L.P.H.E. y 40. 2 de su Reglamento), corresponde el derecho
de tanteo (por espacio de 2 meses) si se ha hecho tal comunicación y el de retracto en caso
contrario, (en el plazo de seis meses a partir de la fecha en que tenga conocimiento fehaciente de
la enajenación).
Los Registradores de la Propiedad y Mercantiles no inscribirán documento alguno por el
que se transmita la propiedad o cualquier otro derecho real sobre los bienes a que hace referencia
este sin que se acredite haber cumplido cuantos requisitos en él se recogen.2
La acción de nulidad contra tales enajenaciones indebidas, es imprescriptible.
III. PROTECCIÓN Y PROMOCIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO.
III. 1. PROTECCIÓN.
La prevalencia en estos bienes del valor cultural sobre el material que los soporta se
traduce en que:
1) La expoliación de bienes integrantes del patrimonio histórico cualquiera que sea su
naturaleza y calificación, está tipificada como delito cualificado.
2) Está prohibida su exportación sin autorización que, de realizarse sin ella, sería un delito
de contrabando, acarreando la pérdida de la titularidad del bien que, de recuperarse, pasaría a ser
propiedad del Estado, salvo que el anterior propietario probase su pérdida o sustracción.
3) Los bienes muebles declarados de interés cultural o inventariados de los que sea titular
una entidad pública, o eclesiástica, sólo pueden enajenarse o cederse a otra entidad pública o a
otra institución eclesiástica, pero nunca a particulares, (Art. 28 L.P.H.E).
4) El propósito de enajenación de esos bienes, tanto si es de una entidad eclesiástica como
si es de un particular, debe ser notificado al órgano competente de la CC.AA. y al Ministerio de
Educación y Cultura, declarando el precio y condiciones, gozando de tanteo y retracto, en su caso,
(Art. 38 L.P.H.E).
5) El incumplimiento por parte del propietario de sus obligaciones en relación con la
conservación y mantenimiento del bien, o de la prohibición de cambiar su utilización sin
autorización, es causa suficiente de expropiación forzosa.
6) Prevalece la protección de los inmuebles declarados de interés cultural frente a las
posibles licencias municipales de publicidad, de construcción o derribo, incluso en los supuestos
de amenza de ruina.
7) Se dispensa a estos bienes una protección especial, tanto administrativa como penal.
Se tipifican las faltas de distinta gravedad por incumplimiento por su titular de sus
obligaciones en atención al valor cultural del bien.
El C.P. de 1995 dedica un capítulo a la protección del P.H.E. en el que se tipifican como
conductas penalmente punibles no sólo los graves daños causados directamente sobre el bien
inmueble por derribo o alteración del mismo, incluso por imprudencia, sino también a la autoridad
pública o funcionario que, a sabiendas de su injusticia, haya informado favorablemente proyectos
de derribo o alteración de edificios singularmente protegidos.
8) La fuerza atractiva del Estado respecto a estos bienes se muestra en que la deuda
tributaria de determinados impuestos, pueda satisfacerse mediante la entrega de bienes del P.H.E.
1
Artículo 28.3 de la Ley de Patrimonio Histórico Español.
2
Artículo 38.5 de la Ley de Patrimonio Histórico Español.
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9) Se concede exenciones fiscales a las importaciones de bienes muebles que sean

incluidos en el inventario o declarados de interés cultural.
III. 2. PROMOCION.
Destacan tanto las ayudas financieras directas, como las indirectas, y especialmente las
desgravciones de las inversiones o donaciones en favor de bienes integrantes del Patrimonio
Histórico Español en el I.R.P.F. y de Sociedades.
La ayuda financiera pública directa tiene dos manifestaciones:
1) El acceso preferente al crédito oficial.
2) La inversión directa o en forma de subvenciones con cantidades obtenidas de la
ocnstrucción de obras públicas. Si una obra pública está financiada total o parcialmente por el
Estado, como mínimo el 1% de la aportación estatal será retenido con ese destino.
El artículo 68 de la Ley de Patrimonio Histórico establece la obligación de destinar en los
contratos de obras públicas una partida de al menos el 1% a trabajos de conservación o
enriquecimiento del Patrimonio Cultural Español o al fomento de la creatividad artística, con
preferencia en la propia obra o en su inmediato entorno.3
El 1% Cultural se genera reservando el 1% de:
 Los fondos aportados por el Estado en presupuestos de cada obra pública financiada total o
parcialmente por el Estado.
 Los presupuestos de obras públicas construidas y explotadas por particulares en virtud de
concesión administrativa y sin la participación financiera del Estado.
No tendrán esta obligación:
 Las obras cuyo presupuesto total no exceda de los 601.012,10 €.
 Las obras que afecten a la seguridad y defensa del Estado, así como a la seguridad de los
servicios públicos.
El Ministerio de Fomento acordó con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en 2013
aumentar el porcentaje de esta medida al 1,5% para sus obras públicas y las de sus organismos
dependientes.

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https://www.culturaydeporte.gob.es/cultura/patrimonio/1-cultural/definicion.html