Está en la página 1de 1

El reciclaje es un proceso cuyo objetivo es convertir residuos[1]​en nuevos productos o en materia prima para su posterior utilización.

Se previene el desuso de
materiales potencialmente útiles, se reduce el consumo de nueva materia prima y el uso de energía. Adicionalmente, se previene la contaminación del aire (a
través de la incineración[2]​) y del agua (a través de los vertederos[3]​), así como también se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero[4]​en
comparación con la producción de plásticos.
Contenedores para distribuir los desechos en plástico (contenedor amarillo), vidrio (contenedor verde) y papel o cartón (contenedor azul), para su posterior
reciclado. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Casa ecológica, ubicada en la localidad de El Alfarcito, Salta. Construida con materiales reutilizados, sus paredes son de botellas de plástico rellenas con otros
materiales (plásticos y papeles), botellas de vidrio unidas entre bocas para lograr el ancho exacto de las paredes y su techo de torta de barro (paja, cañas y barro).
Ecoparque
En centros comerciales se han implementado medidas como lo son estanques que sirven para reciclar objetos o herramientas que terminan siendo residuos
altamente contaminantes, pero que serán mandados a lugares especiales para ser reciclados.
El reciclaje es un componente clave en la reducción de desechos contemporáneos y es el tercer componente de las 3R («Reducir, Reutilizar y Reciclar»).
Los materiales reciclables son muchos, e incluyen todo el papel y cartón, el vidrio, los metales ferrosos y no ferrosos, algunos plásticos, telas y textiles, maderas y
componentes electrónicos. En otros casos no es posible llevar a cabo un reciclaje debido a la dificultad técnica o alto coste del proceso, de modo que suele
reutilizarse el material o los productos para producir otros materiales y se destinan a otras finalidades, como el aprovechamiento energético.
También es posible realizar un salvamento de componentes de ciertos productos complejos, ya sea por su valor intrínseco o por su naturaleza peligrosa
FACTORES CONTAMINANTES
Es importante analizar las vías por las que se produce la afectación del medio ambiente. Nos referimos a los impactos ambientales, los posibles efectos negativos
provocados sobre el medio, ocasionados por el flujo de materias primas, energía o emisiones, los cuales fueron estructurados bajo la denominación de vectores
contaminantes, sintéticamente son:
Aire: engloba todo el flujo de contaminantes que emanan del tráfico, la generación de electricidad, la industria, calefacciones, etc.
Agua: esta contaminación puede provenir de los vertidos de aguas residuales provenientes de actividades industriales, urbanas, turísticas, etc.
Residuos:[1]​son el último eslabón de cualquier actividad, ya sea, doméstica, industrial, agrícola, etc.
Utilización de la energía: interviene en la inmensa mayoría de los procesos de fabricación, transporte, climatización, etc. Su generación, transporte,
transformación y usos provoca una afectación al medio.
Ruidos, olores: ampliamente distribuidos en las sociedades industriales, afectan directamente la calidad de vida.

La cadena de reciclado consta de varias etapas:


Recuperación o recogida: que puede ser realizada por empresas públicas o privadas. Consiste únicamente en la recolección y transporte de los residuos hacia
el siguiente eslabón de la cadena. Se utilizan contenedores urbanos de recogida selectiva (contenedores amarillo, verde, azul, gris y marrón).
Plantas de transferencia: se trata de un eslabón y obligatorio que no siempre se usa. Aquí se mezclan los residuos para realizar transportes mayores a menor
costo (usando contenedores más grandes o compactadores más potentes).
Plantas de clasificación (o separación): donde se clasifican los residuos y se separan los valorizables. Residuos que sí pueden reciclarse de los que no. La
fracción que no puede reciclarse se lleva a aprovechamiento energético o a vertederos.
Reciclador final (o planta de valoración): donde finalmente los residuos se reciclan (papeleras, plastiqueros, etc.), se almacenan (vertederos) o se usan para
producción de energía (cementeras, biogás, etc.).
Para la separación en origen doméstico[5]​se usan contenedores de distintos colores ubicados en entornos urbanos o rurales:

Contenedor amarillo (envases): En este se deben depositar todo tipo de envases ligeros como los envases de plásticos (botellas, tarrinas, bolsas, bandejas,
etc.), de latas (bebidas, conservas, etc.) En general, deben depositarse todos aquellos envases comercializados en el mercado nacional e identificados por el
símbolo del punto verde.[6]​
Contenedor azul (papel y cartón): En este contenedor se deben depositar los envases de cartón (cajas, bandejas, etc.), así como los periódicos, revistas, papeles
de envolver, propaganda, etc. Es aconsejable doblar las cajas de manera que ocupen el mínimo espacio dentro del contenedor y también retirar las grapas, los
canutillos y los plásticos que vengan incorporados en el papel y cartón. Si están manchados de residuos orgánicos, como por ejemplo las servilletas de papel,
no deben ir en este contenedor.
Contenedor verde (vidrio): En este contenedor se depositan envases de vidrio. Pero se debe tener en cuenta que no se puede depositar bombillas, frascos de
medicamentos, gafas, jarrones, tazas, loza, lunas de automóviles, porcelana o cerámica, tapones, chapas o tapas de los propios tarros o botellas de vidrio,
tubos y fluorescentes.[7]​
Contenedor marrón (orgánico):[8]​En él se depositan el resto de residuos[1]​que no tienen cabida en los grupos anteriores, fundamentalmente desechos
orgánicos catalogados como materia biodegradable.
Contenedor rojo o puntos limpios (desechos peligrosos): Se depositan residuos considerados peligrosos, como teléfonos móviles, insecticidas, pilas[9]​o
baterías, aceite comestible o aceite de vehículos, jeringas, latas de aerosol, etc.
Contenedor naranja: aceite de cocina usado.
Contenedor específico en farmacias: para la recuperación de los medicamentos caducados o que ya no se utilizarán, incluyendo los envases adecuados.

Las tres erres consisten en una práctica para alcanzar una sociedad más sostenible.
Reducir: acciones para reducir la producción de objetos susceptibles de convertirse en residuos, con medidas de compra racional, uso adecuado de los productos,
compra de productos sostenibles.
Reutilizar: acciones que permiten el volver a usar un determinado producto para darle una segunda vida, con el mismo uso u otro diferente. Medidas encaminadas
a la reparación de productos y alargar su vida útil.
Reciclar: el conjunto de operaciones de recogida y tratamiento de residuos que permiten reintroducirlos en un ciclo de vida. Se utiliza la separación de residuos en
origen para facilitar los canales
Formas de reciclaje
Reciclaje de metales[10]​-Reciclaje de aluminio-Reciclaje de vidrio-Reciclaje de pilas y baterías-Reciclaje de cemento-Reciclaje de papel-Reciclaje de cartón-
Reciclaje de medicamentos-Reciclaje de plástico-Reciclaje de tetra pak-Reciclaje textilen-Reciclaje de aceites-Reciclaje de bombillas y lámparas-Reciclaje de
ropa-Reciclaje de juguetes-Reciclaje de componentes electrónicos-Conversión en papel-Reciclado mecánico-Conversión en composta para abono-Fundición-
Vulcanizado[11]​-Fusión (cambio de estado)-Reutilización-Reciclaje de biorresiduos-Reciclaje de bolsas-Reciclaje de Automóviles

También podría gustarte