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TRATADO DE
DERECHOS REALES
CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL
DE LA NACIÓN. LEY 26.994
Tomo II
Kiper, Claudio
Tratado de derechos reales / Claudio Kiper -1 - ed. revisada - Santa Fe: Rubinzal-
Cuizoni, 2016.
v. 2,848 p.; 23x16 cm
ISBN 978-987-30-0656-2 (edición en rústica)
ISBN 978-987-30-0658-6 (edición encuadernada)
1. Derecho Civil. I. Título
CDD346
RUBINZAL-CULZONI EDITORES
de RUBINZAL Y ASOCIADOS S. A.
Talcahuano 442 - Tel. (011) 4373-0544—CIO 13 AAJ BuenosAires
I. Antecedentes
8
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
derechos- reales—, recuerda que dicho derecho real consistía “en poder hacer
obras, como edificar casas, plantar árboles, etcétera, adherentes al suelo, sobre
las cuales tenía un derecho de propiedad, independiente del de propietario del
terreno, el cual, sin embargo, podía por derecho propio, hacer sótanos y otros
trabajos subterráneos bajó de la misma superficie que pertenecía a otro, con
tal que no peijudicase los derechos del superficiario, así como el superficiario
no podía deteriorar el fondo del terreno”.
Para el Codificador, era inconveniente separar y conceder a una persona
distinta la propiedad del suelo de la propiedad sobre el-sub- suelo o sobre lo
plantado, construido o edificado. Regía el principio de la accesión, de modo
que el dueño del suelo extiende su derecho por encima y por debajo, “hasta el
cielo y hasta el infierno”. Coherente con lo dispuesto por el artículo 2614,
también el artículo 2617 prohibió la división horizontal, aunque esta norma
sufrió un duro golpe al sancionarse la Ley 13.512 sobre Propiedad Horizontal,
en 1948.
A pesar de la prohibición expresa del Código Civil, parte de la doctrina
insistió sobre la necesidad de que se regulara el derecho real de superficie
para la instrumentación de negocios modernos, y para el mejor
aprovechamiento de los bienes3. Así, por ejemplo, es posible que una persona
sea dueña de un terreno pero carezca de dinero para explotarlo, y que otro esté
dispuesto a invertir en ese inmueble a largo plazo, pero que no encuentre
seguridad en los derechos reales admitidos por el Código, en el que rige el
numeras clausus, ni en las figuras contractuales conocidas.
El 14 de noviembre de 2001 se sancionó en la Argentina la ley 25.509,
que creó y reguló en sus 15 artículos el derecho real de superficie forestal Se
incorporó así, en forma parcial, en una de sus
3
Así se pronunciaron las X Jomadas Nacionales de Derecho Civil
(Corrientes, 1985). Asimismo, el Proyecto de reforma al Código Civil
de 1998 regula minu- ciosameiite el derecho de superficie (ver sobre el
tema PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit, t.
2, ps. 26Sy ss.; KEMELMAJER DE CARLUCCL, Aída y PUERTA DE
CHACÓN, Alicia, Derecho real de superficie, Astrea, Buenos Aires,
1989, ps. 52/55; ANDORNO, Luis, El derecho de superficie, en J. A
1985-IH-653).
9
CLAUDIO KIPER
10
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
11
CLAUDIO KIPER
12
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
6
CALEGARI DE GROSSO, Lidia, El derecho real de superficie
foresiaL Ley 25.509, en J. A. 2002-HL1295.
7
En la actualidad, los arts. 287 a 290 del texto refundido de la Ley sobre
el Régimen del Suelo y Ordenación Urbana, aprobado por Real Decreto
Legislativo N° 1 del 26-6-92. Ver ROCA SASTRE, Ramón y ROCA
SASTRE MUNCUNILL, Luis, Derecho Hipotecario, 7a ed., Barcelona,
1979, L HI, ps. 623 y ss.
13
CLAUDIO KIPER
8
HEDEMANN, Justos Wilhelm, Tratado de Derecho Civil, vol. II,
Derechos Reales, Revista de Derecho Privado, Madrid, 1955, p. 310, N°
-6; CAFFE- RATTA, Néstor, El derecho real de superficie y su impronta
ambiental, en J. A. 2003-IU-1169.
14
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
. 9 Art. 218: “1. El Estado puede conceder a personas naturales o jurídicas el derecho de
superficie sobre terrenos de propiedad estatal para edificar viviendas o efectuar otras
construcciones.
”2. El derecho de superficie puede concederse también para que el terreno sea dedicado a
otras actividades determinadas.
”3. No puede concederse derecho de superficie sobre terreno de propiedad personal. ”4.
ÉL derecho de superficie puede concederse a título oneroso o gratuito”.
ArL 219: “1. EL derecho de superficie puede concederse a otros Estados para construir en
terrenos de propiedad estatal las edificaciones necesarias para la instalación de sus misiones
diplomáticas y consulares, residencias de sus miembros y otras dependencias.
”2. El derecho de superficie también puede ser concedido a organismos interna cionales para
la instalación de sus sedes y residencias de su personal, o a representaciones extranjeras ante
aquéllos.
”3. En el caso previsto en los apartados anteriores, el derecho de superficie puede
concederse, igualmente, respecto a terrenos sobre los cuales ya se encuentran construidos
edificios”.
Art. 220: “Las cooperativas de producción agropecuaria pueden conceder a sus miembros el
derecho de superficie sobre tierras de su propiedad al solo efecto de. la construcción de
viviendas”.
Art. 221: “En el título constitutivo del derecho de superficie debe consignarse su extensión y
término, así como la estructura, naturaleza y el destino de las construcciones o, en su caso, la
actividad específica que ha de desarrollarse en el terreno”.
Art. 2.22: “1. El derecho de superficie puede concederse por un término no mayor de
cincuenta años.
”2. EL derecho a que se refiere el apartado anterior puede ser prorrogado por la mitad del
término original, en virtud de solicitud formulada por el titular antes de la fecha del
vencimiento”.
Art. 223: “El derecho de superficie es transferible, salvo que de la ley o del título
constitutivo resulte otra cosa”.
Art. 224: “Además de las cansas generales de extinción de las relaciones jurídicas, el
derecho de superficie se extingue por:
”a) extinción de la persona jurídica titular del mismo;
15
CLAUDIO KIPER
”b) infringirse las condiciones bajo las cuales fne concedido; '
”c) no ejercitarse el derecho dentro de los dos años siguientes a su concesión salvo
que en la ley se establezca distinto término; y
”ch) destrucción de las edificaciones e instalaciones, salvo que se reconstruyan en el
plazo que se ha fijado o, en su defecto, el que determine el tribunal”.
•Art 225: “Al extinguirse el derecho de superficie, las construcciones e instalaciones
se revierten al propietario del terreno”.
16
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
vertir, a pequeños colonos o chacareros que no cuentan con capital suficiente para
la explotación, y a industriales madereros que no disponen de materia prima, a
sumarse a los planes de. forestación, generándose así grupos mucho más
competitivos.
Un último objetivo apunta a la implementación de un mercado foresto-
industrial organizado y plural. La localización de las explotaciones debe estar
funcionahnente próxima a los centros de consumo para no afectar la rentabilidad
final, a cuyos efectos debe tenerse especialmente en cuenta los costos de transporte
de una producción caracterizada por su gran volumen. Además, la distancia entre
las actuales explotaciones forestales y el número limitado de establecimientos que
se ocupan del desmonte, trozado, descortezado y transformación de la madera sólo
contribuye a desalentar las inversiones tanto para la implantación de nuevas
explotaciones como para la radicación de empresas foresto-industriales en los
lugares en los que se carece de ellas.
Este nuevo derecho puede contribuir a la desconcentración del mercado y a la
desarticulación de los monopolios multinacionales que lo dominan. Su aplicación
provocaría el incremento y la diversificación geográfica de las plantaciones, lo que
sería determinante para la instauración de centros industriales de igual volumen con
destino a la elaboración y transformación in situ de la madera. Por su parte, en
relación con los emprendimientos de pequeños o medianos empresarios, el derecho
de superficie abogaría por su mantenimiento, al asegurarles el abastecimiento de
materia prima.
Claro que también la ley ha generado duras críticas, en tanto algunos entienden
que permitirá la explotación por parte de los extranjeros de los bosques situados en
la Argentina11. -
i
11
TTURRASPE, Juan, ¿Código Civil vs. Constitución Nacional?, en L. L. del
30-12-2003.
CLAUDIO KIPER
12
El vocablo “forestación.” remite a forestar, que significa poblar un
terreno con plantas forestales (relativo a los bosques y a los
aprovechamientos de leñas, pastos, etcétera). “Silvicultura” significa
cultivo de montes o bosques.
18
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
13 Es simple y concreta la definición que dan Diez-Picazo y Gullón: “es el derecho real qne
confiere al titular el poder de edificar en suelo ajeno, haciendo suya la propiedad de lo construido”.
Luego agregan: “también cabe la posibilidad de que el supeificiario construya, en base a su derecho,
sobre el subsuelo o vuelo ajeno. Así ocurrirá, en el último caso, cuando el dueño de un edificio
conceda a un tercero el poder de elevar sobre él una o varias plantas. En su variedad rústica, el
derecho de superficie permite a su titular plantar o sembrar, teniendo la propiedad de lo plantado o
sembrado” (Sistema de Derecho Civil ciL, t HL p. 422).
14 El art, 2o de la ley 25.509 establecía el concepto legal de este derecho. Decía
este artículo: “El derecho real de superficie forestal es un derecho real autónomo sobre cosa propia
temporario, que otorga el uso, goce y disposición jurídica de la superficie de un inmueble ajeno con la
facultad de realizar forestación o silvicultura y hacer propio lo plantado o adquirir la propiedad de
plantaciones ya existentes, pudiendo gravarla con derecho real de garantía”. 1
En el art. 4° de la referida Ley de Inversiones para Bosques Cultivados 25.08* se puntualiza:
‘Entiéndese por bosque implantado o cultivado, a los efectos de esta ley, el obtenido mediante
siembra o plantación de especies maderables nativas y/o exóticas adaptadas ecológicamente al sitio,
con fines especialmente comerciales o industriales, en tierras que, por sus condiciones naturales,
ubicación y aptitud sean susceptibles de forestación o reforestación y que al momento de la sanción
de la presente ley no estén cubiertas por masas arbóreas nativas o bosques permanentes o protectores,
estos últimos definidos previamente como tales por las autoridades provinciales, salvo la existencia
de un plan de manejo sustentable para bosques degradados a fin de enriquecerlos, aprobado por la
provincia respectiva”.
19
CLAUDIO KJPER
15
MARIANI DE VIDAL, Marina, Derecho real de superficie
forestal, en L. L. 2002-F-1422; De Reina Tarüére señala: “La
contradicción tiene una explicación bastante lógica: la adscripción del
legislador a la teoría dualista acerca del derecho de superficie. En su
virtud, se ha venido manteniendo la conveniencia de distinguir dos
planos, en función de que haya, o no, construcciones o plantaciones
20
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
(La inserción del derecho real de superficie en el ámbito forestal cit). ALTERINI, Jorge, Derecho
real de superficie, en Revista del Notariado, N° 850, ps. 16 y ss.; conf. ANDORNO, Luis, Superficie
forestal, en J. A. 2003-IH-1147; PUERTA DE CHACÓN, Alicia, Nueva versión del derecho real de
superficie, en J. A. 2001-11-836.
16 Superficie forestal cit, p. 1147.
17 Se concluyó en las Jomadas Nacionales de Derecho Civil de Rosario (2003) que el
derecho real de superficie forestal es mixto, bifronte o bipolar, en el sentido de que puede
presentarse o catalogarse tanto como derecho real sobre cosa propia como derecho real
sobre cosa ajena. En una postura minoritaria se estableció que “El derecho real de superficie
forestal recae siempre sobre cosa propia o bien siempre sobre cosa ajena”.
Asimismo es interesante ver que en el Derecho Comparado la orientación moderna
prevé la forestación en terreno ajeno, tal el caso de la Comunidad Autónoma de Cataluña,
España, donde en fecha reciente la Ley 22/2001 reguló “los derechos de superficie, de
servidumbre y de adquisición voluntaria o preferente”. Caracteriza al derecho real de
superficie como el “derecho real limitado sobre una funda ajena que atribuye
temporalmente la propiedad de las construcciones o plantaciones que estén
21
CLAUDIO KIPER
22
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
la regulación dada a este derecho en el Código Civil italiano (que lo concibe como el de
hacer y mantener una construcción), aclarando que por “superficie” no debe entenderse que
es la capa multiforme que adopta la corteza terrestre (suelo), la que carece de espesor y está
en contacto directo con el espacio aéreo, sino que el objeto de este derecho es lo que
“estando incorporado al suelo (construcción)” emerge de el' “dicho en una sola palabra, es el
sobresuelo (superfaciem)” (Manual de 'Derecho Civil y Comercial, Ejea, Buenos Aires,
1954, t ID, p. 420). Lo que se sostiene no contradice estrictamente esta concepción. Hay que
poner el acento en la cuestión relativa al ejercicio del derecho, porque prácticamente
descarta la utilización del suelo por el nudo propietario.
20
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal cit Messineo señala: “El espacio
no es, ciertamente, cosa inmaterial (y nadie, que sepamos, lo ha sostenido); pero no es tampoco cosa
material o corporal, debiéndose (desde el punto de vista jurídico—y prescindiendo de su esencia
física y de su valor como concepto filosófico-) considerar como una no-cosa, ya que (jurídicamente)
es el vacío” (Manual de Derecho Civil y Comercial cit, t HI, p. 424).
23
CLAUDIO KIPER
¿
c) Objeto .
El objeto será un inmueble susceptible de forestación, plantación o
construcción. .
Mayoritariaménte se consideró en las Jomadas Nacionales de Derecho
Civil de Rosario (2003) que el objeto del derecho real de superficie forestal
recae siempre sobre una cosa inmueble, tanto en la faz del derecho real en
que no existen aún plantaciones —derecho de forestar o plantar- como en
la etapa en que éstas existan -propiedad superficiaria—.
Se estableció que el derecho de forestar se ejerce sobre un inmueble
ajeno y que la propiedad superficiaria recae sobre las plantaciones, las que
revisten la naturaleza de inmuebles por naturaleza.
El artículo 225 del Código Civil y Comercial actual coincide con tal
postura cuando dispone que “Son inmuebles -por su naturaleza el suelo, las
cosas incorporadas a él de una manera, orgánica y las que se encuentran
bajo el suelo sin el hecho del hombre”.
Contribuye a esta interpretación el hecho de que la ley exija escritura
pública para su constitución,-y la posterior inscripción en el Registro de la
Propiedad Inmueble para su oponibilidad, recaudos que son exigidos para
la constitución de derechos reales sobre inmuebles.
Dice el artículo 2116: ‘Emplazamiento. El derecho de superficie puede
constituirse sobre todo el inmueble o sobre una parte determinada, con
proyección en el- espacio aéreo o en el subsuelo, o sobre construcciones ya
existentes aun dentro del régimen de. propiedad horizontal.
”La extensión del inmueble afectado puede ser mayor que la necesaria
para la plantación, forestación o construcción, pero debe ser útil para su
aprovechamiento”.
Se ha previsto que el derecho se extienda más allá de la superficie
indispensable para llevar a cabo la forestación, plantación" o construcción,
lo que podría ser pactado por las partes en el acto constitutivo,
precisamente para ocuparla con los implementos necesarios para el
desarrollo de la actividad21.
21
ALTERINI, Derecho real de superficie cit, recrea lo previsto en los
regímenes legales de Alemania, Perú y Portugal; en igual sentido,
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal cit
24
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE '
El régimen de la ley 25.509 tenía un marco más limitado 22. Sé había dicho al
respecto que el derecho real de superficie forestal que se ha incluido a nuestro
ordenamiento jurídico debe constituirse: a) sobre un inmueble rural; b) cuyo
objetivo económico sea la explotación agroforestal; c) en las condiciones
establecidas por la ley 25.080; d) con las autorizaciones correspondientes de las
distintas autoridades de aplicación; e) y las respectivas inscripciones en las
diferentes áreas; f) debe existir un plan sometido a los criterios de sustentabilidad
de los recursos naturales renovables; g) con la finalidad de aumentar la oferta
maderera; h) mediante la implantación de nuevos bosques; i) que en definitiva
deberá ser aprobado por la autoridad de aplicación23.
Ahora, con el texto del artículo 2116 se amplía el campo de actuación del
derecho de superficie, ya que no se limita a un inmueble rural destinado a la
explotación agroforestal. Incluso puede tratarse de un inmueble urbano, teniendo
en cuenta que una posible finalidad es la construcción. Incluso, el artículo 2116
menciona a la propiedad horizontal.
El superficiario puede plantar, edificar o forestar sobre suelo ajeno. Paro
también cabe la posibilidad de que lo haga sobre el subsuelo o vuelo ajeno. Así,
por ejemplo, en este último caso, cuando él dueño de un inmueble ya construido,
o los consorcistas de uno sometido al régimen de propiedad horizontal, concedan
a un tercero el poder de elevar una o más plantas. En esta hipótesis, sobre el
vuelo, cabe descartar a las plantaciones y a la forestación; sólo puede interesar la
construcción.
A la vez, como se verá más adelante, el derecho de plantar, forestar o
construir, aún no ejercido, puede ser objeto de determinados actos jurídicos.
La posibilidad de combinar este derecho real con el de propiedad horizontal
es interesante.
22
De Reina Tartiére sostiene que, fuera del régimen de la ley 25.080, no
podría emplearse (La inserción del derecho real de superficie en el ámbito forestal
cit.); Mariani de Vidal adhiere a este criterio (Derecho real de superficie forestal
23
SLEMENSON, H., Un nuevo derecho real: el derecho real de superficie
forestal,
en L. L. del 18-9-2002. ‘
25
CLAUDIO KEPER
d) Caracteres
e) Legitimados
En los términos del artículo 2118, este nuevo derecho real puede ser
constituido a favor de terceros, por ‘los titulares de los derechos reales de
dominio, condominio y propiedad horizontal”.
Se agrega al titular del derecho de propiedad horizontal, inexistente en
la ley 25.509, lo cual es lógico ya que ésta se limitaba a la forestación de
inmuebles rurales.
De manera que serán partes en este contrato, el o los titulares del
dominio, o de la propiedad horizontal, del inmueble que será afectado y
quien adquiera este nuevo derecho real, justificando los primeros su
condición de propietarios con el título inscripto que así lo acredite. Los
titulares del dominio, condominio o propiedad horizontal y aquellos a cuyo
favor se constituya este derecho podrán ser personas físicas o jurídicas.
No pueden constituir esté derecho quienes no justifiquen su calidad de
titulares dé dominio, condominio o propiedad horizontal del inmueble de
que se trate. De manera que no podrán hacerlo quienes tengan una relación
de derecho personal con el inmueble, tal como ocurre, por ejemplo, con los
locatarios, los comodatarios o los depo- sitados, adquirentes con boleto de
compraventa, etcétera.
Si el dominio del inmueble le pertenece a más de una persona, todos los
condominos deberán concurrir al acto constitutivo y prestar su
consentimiento, lo que implica que no sea posible la constitución de este
derecho por uno de los comuneros sobre su parte indivisa.
26
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
f) Duración
El derecho de superficie puede ser temporario o perpetuo. La primera
alternativa es la que elige el Código, lo que también hizo en su momento la ley
25.509.
Dice el artículo 2117: CCE1 plazo convenido en el título de adquisición no
puede exceder de setenta años cuando se trata de construcciones y de cincuenta
años para las forestaciones y plantaciones, ambos contados desde la adquisición
del derecho de superficie. El plazo convenido puede ser prorrogado siempre que
no exceda de los plazos máximos”.
Se establece que será temporario, fijándose un plazo máximo de duración de
70 o de 50 años, según se trate de construcciones o de forestaciones y
plantaciones, respectivamente. Ésta limitación temporal es aplicable a cualquiera
de sus variantes: derecho real sobre cosa ajena o sobre cosa propia, máxime
teniendo en cuenta que el plazo se cuenta desde la adquisición del derecho. La
prórroga o renovación de este plazo está contemplada, a diferencia de lo que
ocurría con la ley 25.509. Hay quienes entienden razonable que no haya prórrogas
para evitar que se extienda por un término tan extenso que termine por privar al
nudo propietario de la utilidad de su dominio 24. Lo cierto es que tal peligro no
existe en el Código, dado que en ningún caso se puede superar, los plazos
máximos previstos.
La norma se pronuncia sobre la fecha a partir de la cual comienza
24
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal cit En contra,
Andomo considera factible la renovación (Superficie forestal cit).
27
CLAUDIO KIPEK.
a correr este plazo, lo que no hacía la ley 25.509. Dice queí corre desde la
“adquisición del derecho de superficie”. Cabe interpretar que para fijar el
inicio debe tenerse en cuenta el día en que se le traslada al adquirente la
posesión del inmueble de que se trate (establecido como condición para
adquirir el derecho), si ocurre después de firmado el instrumento de
constitución del derecho25. El derecho real se adquiere cuando concurren el
título y el modo. .'
_ El Código no establece un plazo mínimo legal, tal como se propiciaba en
las Jomadas de Comentes de 1985, que lo fijaba en 15 años, lo que habría
sido conveniente, en atención a los fines específicos de la ley, de manera de
asegurar una verdadera y exitosa explotación forestal racional, fuente de
riqueza.
Cuando el plazo pactado sea superior al legal, se lo deberá considerar
constituido por el máximo que admite la ley, pero no se anula todo el
contrato (arg. arts. 1668 y concs. del Código).
Aunque el Código no lo dice expresamente, podría pactarse la duración
subordinada a una condición resolutoria, en lugar de un plazo, en tanto no se
excedan los máximos legales.
En el Derecho Comparado el criterio de perpetuidad ha sido abandonado,
salvo en el Código Civil de Portugal, en el de Italia y en el de Quebec. El
plazo máximo admitido va desde los 20 años estipulados en Japón hasta los
100 años de la legislación de Suiza de 1965, pasando por los 30, 50, 70, 75,
80 y 99 años26.
25
Alicia Goldenberg señala lo siguiente: “A esos fines, el nuevo texto
apunta a mejorar el existente, eliminando algunos aspectos confusos del
mismo, como es el de la ‘tradición de la posesión’ en la constitución del
derecho real de superficie forestal, ya que la entrega del inmueble jamás
habrá de producirse dado que el nuevo derecho real no recae sobre el
inmueble sino sobre las plantaciones, permaneciendo la posesión del predio
en cabeza del titular del dominio de este último” (Derecho real de
superficie: su aplicación a las actividades productivas en la República
Argentina, en L. L. 2003- D-1080). Lilian Guifinkel de Wendy considera
exiguo este plazo, sugiriendo él-de 70 años, por el tiempo que insume el
crecimiento de las especies y su explotación rentable (Estado actual del
debate acerca de la regulación del derecho, real de superficie, en J. A.
2001-1-981). Él Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Comercial de
26
ABREUT DE BEGHER, Liliana e ITURBIDE, Gabriela,
Reflexiones-sobre el nuevo derecho real de superficie forestal, en L. L.
Online
28
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
27
PAPAÑO, KIPER, BILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit, t 2, p. 284.
28
PUERTA DE CHACÓN, Nueva versión del derecho real de superficie cit.,
p. 836.
29
PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit., t 2, p. 285.
CLAUDIO KIPER
a) Contrato
Toda persona física o jurídica puede celebrar este contrato, el que ,tendrá
por finalidad constituir el derecho, siendo partes de aquél: el o los titulares
del inmueble que será afectado (dominio, condominio o propiedad
horizontal) y quien resultará titular del nuevo derecho. La adquisición del
derecho, en consecuencia, es derivada.
. El contrato puede ser oneroso o gratuito. La contraprestación está
librada a la autonomía de la voluntad, puede ser úna suma de dinero,
permitir el uso de un local, , que el dueño haga suyo lo plantado sin pagar
indemnización, etcétera. En el primer caso se aplicarán suple-
30
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
todamente las reglas previstas para la compraventa (art. 1124, inc. a, del
Código). En el segundo caso, las reglas previstas para la donación (art.
1543).
La instrumentación por escritura pública es una derivación necesaria de aplicar
lo que establece el actual artículo 1017, inciso a, del Código, porque se trata de la
constitución de un derecho real que recae sobre inmuebles. El contrato, entonces,
será el título suficiente que servirá de causa a la adquisición del derecho y éste
será definitivamente adquirido toda vez que medie la tradición del inmueble (arts.
750 y 1892 del Código).
Si el contrato se formalizara por instrumento privado, resulta aplicable el
artículo 1018: “El otorgamiento pendiente de un instrumento previsto constituye
una obligación de hacer si el futuro contrato no requiere una forma bajo sanción
de nulidad. Si la parte condenada a otorgarlo es remisa, el juez lo hace en su
representación, siempre que las contraprestaciones estén cumplidas, o sea
asegurado su cumplimiento”. Esto no sería aplicable si el contrato fuese a título
gratuito, dado que se aplican las normas sobre donación (ver art 1552).
En el caso de la superficie, para la publicidad del contrato se re quiere la
inscripción en el Registro. El efecto de la registración (opo- nibilidad a los
terceros interesados) es meramente declarativo, lo que es conteste con lo que
ocurre respecto de los demás derechos reales y se adecúa a lo previsto en el
artículo 1893 del Código y en el artículo 2o de la ley registral 17.801.
En cuanto a la inscripción propiamente dicha, la ley 25.509 sobre superficie
forestal preveía un procedimiento especial consistente en la apertura de un folio
que sería correlacionado con la inscripción do- minial antecedente. En principio, la
apertura de este subfolio, submatrícula, folio accesorio o anexo no parece
necesaria toda vez que él que le corresponda al inmueble podría contener la
registración del derecho real de superficie en la columna de gravámenes,
restricciones e. interdicciones, siempre que la superficie afectada al derecho
coincida con la que tiene asignada el inmueble. Pero en tanto esto no ocurra, la
apertura del folio real anexo es la solución más adecuada, porque para la
registración de este derecho, cuando afecte una superficie dis
31
CLAUDIO KIPER
tinta de la que resulta del título inscripto, será indispensable contar con la
determinación parcelaria que la grafique en uriplano previamente aprobado por
autoridad competente30.
En la Ciudad de Buenos Aires, el Registro de la Propiedad Inmueble
ha dictado la Disposición Técnico Registral 3/2015, del 29- de julio de
2015, que establece lo siguiente:
Art Io—Las escrituras públicas por las que se constituya el derecho real de
superficie, que se. presenten para su inscripción, deberán ser acompañadas de
una solicitud en la que se consignen los datos fijados en el artículo 8 o del
decreto 2Ó80/80 (t. o. dec. 466/99), en la medida que éstos resulten de
aplicación a la especie, y los que en el artículo 2 o de esta Disposición se
establecen.
Art. 2o—Serán calificadas verificando que de ellas resulten, además de la
determinación física y jurídica de los inmuebles y de la
32
------ -
E
..
L DERECHO
...
REAL DE SUPERFICIE
A____________
identificación de los otorgantes, en los términos de la ley 17.801 y del artículo 305 del
Código Civil y Comercial, los siguientes datos:
a) Extensión y modalidades del derecho superficiario;
b) Plazo de duración, de conformidad con el artículo 2117 del Código Civil y Comercial;
c) Si el derecho real de superficie abarcara sólo una parte determi nada del inmueble, su
extensión y medidas surgidas del plano de. mensura confeccionado a ese efecto y
registrado en el organismo catastral del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; no siendo
necesaria la presentación del plano si la superficie se constituye sobre la totalidad del
inmueble.
Art. 3o—La inscripción del derecho real de superficie se practicará en la matrícula donde
conste inscripto el dominio o el condominio, en el rubro referido a sus gravámenes y
restricciones y haciendo constar la constitución del derecho real, el plazo convenido en su
título o su condición resolutoria, los datos personales del superficiario, el número y fecha
de la escritura, el nombre del escribano autorizante y su registro notarial, los certificados
utilizados, si el negocio ha sido gratuito u oneroso indicando, en su caso, el precio
establecido, y la fecha y número de presentación-del documento. Inscripto este último en
forma definitiva, se abrirá una submatrícula, con el número de la de origen y la sigla ST, si
la superficie se constituye sobre todo el inmueble, o SP, si la superficie se constituye sobre
parte determinada de aquél; en este último supuesto, la sigla SP se completará con un
número de orden que permita individualizar cada uno de los derechos de superficie
constituidos en un inmueble determinado.
Art. 4o—En las submatrículas de superficie, que tendrán características similares a los
folios reales, se hará constar: ¡
a) En el rubro descripción del inmueble, el objeto y la extensión del derecho de superficie
y su determinación según el plano respectivo, si fuere parcial;
b) En el rubro titularidad del superficiario, sus datos personales, la individualización de
la escritura de constitución, el plazo convenido y demás condiciones relativas al negocio
causal, replicando los contenidos del asiento de constitución.
Art. 5o - La extinción del derecho-real de superficie deberá ser
33
CLAUDIO KLPER
b) Prescripción corta
Debido a la convencionalidad predispuesta por la norma, con acierto se
descarta que se pueda adquirir por el transcurso del tiempo (usucapión
larga). Vigente la ley 25.509, en doctrina se ha sostenido la posibilidad de
adquirirlo, tanto por prescripción breve -en tanto tiende a perfeccionar
títulos con defectos de titularidad o capacidad del transmitente-, como por
la larga. La posibilidad de adquirir este derecho por usucapión breve,, nada
descartable, ha sido recogida por el Código.
No es descabellado imaginar la hipótesis de que un falso propietario
transmitiese a un tercero el derecho de superficie. Si el adquirente es de
buena fe y ejerce la posesión, si bien está expuesto a la acción
reivindicatoria del verdadero dueño, podría consolidar su situación al cabo
de diez años.
La prescripción larga para adquirir el “derecho de superficie” es
inconcebible, ya que nada se construyó, ni plantó, de modo que no hay
actos posesorios posibles.
34
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE ■
d) Otros modos.
El derecho podría ser adquirido por partición judicial -en la medida que
nazca del acuerdo de todos los herederos, mediando aprobación judicial del acto
particionario-, como por subasta judicial -en cuyo caso se adquiere un derecho
cuya extensión está legalmente tarifada31-.
i
e) Constitución judicial
31
ANDORNO, Luis, El derecho de superficie forestal en el ordenamiento
jurídico positivo argentino, en D. J. 2002-2-150; Superficie forestal cit
35
CLAUDIO KIPER
36
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
que la necesaria para la plantación, forestación o construcción, pero debe ser útil
para su aprovechamiento”. . .
Las relaciones entre el dueño y el superficiario en alguna medida se regirán
por las previstas para la buena vecindad, sin peijuicio de lo que hayan pactado en
ejercicio de su libertad contractual.
El ejercicio de estas facultades debe ser regular, ajustado a las disposiciones
legales aplicables y a las estipulaciones pactadas en el contrato respectivo 32.
Desde otro ángulo, cabe advertir que el titular del derecho de superficie debe
ejercer sus facultades dentro de determinado lapso, ya que el no uso puede
extinguir su derecho (art. 2124 del Código).
32
Mariani de Vidal considera que ese ejercicio debe ser racional y no abusivo,
“de modo de no degradar el inmueble ni las plantaciones, conducta que le será
particularmente exigida en las ultimas etapas, cuando se avecine la extinción de
la superficie, ya que el nudo propietario puede aspirar a continuar la explotación”
(Derecho real de superficie forestal cit.). Para esta autora el uso y goce tiene un
parentesco directo con el derecho que se le confiere al usufructuario y, por lo
tanto, resultan aplicables las normas que establecen límites al usufructuario.
33
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal cit
CLAUDIO KDPER
a) Derechos de garantía
El derecho de construir, plantar o forestar, o la propiedad super- ficiaria,
pueden ser objeto de derechos reales de garantía. La utilización del plural
hace suponer que puede gravarse, además de hipoteca, con anticresis (conf.
art 2213). El primer supuesto podría ser un caso de derecho real sobre
derecho. Cuando ya la propiedad superficiaria existe, hay una suerte de
subrógación legal.
En el caso de la anticresis, cuesta imaginar que ese derecho real recaiga
sobre un derecho qué aún no fue ejercido, teniendo en cuenta que el
acreedor anticresista recibe la posesión, y percibe frutos que puede imputar
al pago de la deuda. En cambio, se toma más viable sobre lo ya construido,
plantado o forestado.
Estos derechos reales de garantía no podrían durar más de 50 o 70 años,
plazos máximos previstos para el derecho de superficie. Si se pactase la
prohibición de hipotecar, cabe entender que el pacto no sería eficaz (art.
1972 del Código).
De una primera lectura se podría inferir que lo que se puede gravar con
derecho real de garantía es la propiedad de las plantaciones o x
construcciones existentes (más las que se vayan agregando en el futuro), lo
que parece razonable porque en tal caso existiría la cosa sobre la que
recaería el gravamen. Pero ésta sería una afirmación poco conducente, en
orden á los objetivos de la ley, porque cuando el derecho del superficiario
tiene por finalidad forestar o hacer silvicultura, o emprender una
construcción importante, se le negaría la posibilidad de obtener los recursos
necesarios para emprender la explotación. Y en esto no existe contradicción
alguna con el régimen general de los
38
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
39
CLAUDIO KIPER_____________________________________________________
b) Derechos de disfrute
En cuanto a si puede constituir derechos de disfrute, en tanto sean
compatibles, la cuestión es poco clara. El artículo 2131 expresamente admite
que el superficiario está legitimado para gravar el inmueble con usufructo, pero
el artículo 2120 que aquí se comenta sólo menciona los derechos reales de
garantía. Me inclino por aceptar la posibilidad, en tanto no impidan el ejercicio
del derecho del superficiario (conf. XXV Jomadas Nacionales de Derecho
Civil).- Así, por ejemplo, si se trata de unidades sujetas a propiedad horizontal,
el superficiario podría darlas en usufructo, o permitir el usufructo de
determinadas planta
36
MARIAI'íI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal cit
37
DE REINA TARUÉRE, La hipoteca y el derecho real de superficie
forestal cit, p. 1186.
41
CLAUDIO KIPER
c) Propiedad horizontal
La superficie puede ser afectada a la propiedad horizontal, salvo pacto
en contrario. Cabe recordar que hay un plazo máximo de 70 años para las
construcciones.
Dice la norma que el terreno sigue perteneciendo al dueño, lo que
configura una excepción, ya que en el régimen de la propiedad horizontal
el terreno es parte común, pertenece a los titulares de las unidades
funcionales (art 2039).
Pues bien, puede darse la situación de que el superficiario, sobre el
terreno ajeno, edifique unidades que cumplan con los recaudos necesarios
para poder someterse al régimen de propiedad horizontal (v. gr.:
independencia, salida ala vía pública, reglamento, administración, etc.), y
las utilice o explote mientras dure su derecho38.
Al concluir el derecho de superficie, tales unidades corresponderán al
dueño del suelo, y todo el inmueble estará afectado al sistema de
propiedad horizontal, a menos que decida extinguirlo.
Esta facultad que tiene el superficiario de utilizar el régimen de
propiedad horizontal existe, como dice la norma, mientras no se pacte lo
contrario.
Se trata de una verdadera novedad en el régimen argentino. Un
ejemplo podría ser el siguiente:
38
La nueva Ley española del S!üelo de mayo de 2007 modifica el
derecho de superficie para favorecer su operatividad para facilitar el
acceso de los ciudadanos a la vivienda y, con carácter general, diversificar
y dinamizar la oferta en el mercado inmobiliario. Con respecto a la
propiedad horizontal, el art 2° dice: “Cuando las características de la
construcción o edificación lo permitan, el superficiario podrá constituir la
propiedad superficiaria en régimen de propiedad horizontal con
separación del terreno correspondiente al propietario, y podrá trasmitir o
gravar como fincas independientes las viviendas, los lócales y los
elementos privativos de la propiedad horizontal, durante el plazo del
derecho de superficie, sin necesidad de consentimiento del propietario del
42
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
39
Ejemplo suministrado por el escribano Mario Szmuch.
43
CLAUDIO KJPER
40
ALTERINI, Derecho real de superficie cit, p. 18. Este autor lo
funda en las peculiaridades de la realidad negocia!; Mariani de Vidal
señala que la falta de una nonna de similar factura que el art 2920 del Cód.
Civ. derogado marca “una gran diferencia con el usufructo, que se
extingue a la muerte del usufructuario” (Derecho real de superficie
41
Mariani de Vidal añade: “Es de lamentar que la ley no siguiera las
aguas del Proyecto de Unificación de 1998, el que por su art. 2021
establece que la transmisión del derecho comprende las obligaciones del
superficiario. Con tan breve precepto se hubieran aventado innumerables
discusiones e inseguridades” (Derecho real de superficie forestal cit).
Alterini señala: “Es decisivo para la suerte del derecho de su-
, peificie que el edificador satisfaga estrictamente las obligaciones que
contrajo en el acto constitutivo; de allí las vacilaciones en la doctrina
comparada sobre la suerte de esas obligaciones ante la transmisión- del
derecho de edificar o su renuncia por el constructor. Para superar cualquier
duda en los proyectos de unificación defendimos que la transmisión del
derecho debía comprender las obligaciones del supaficiario (art. 3157 in
fine del Proyecto de la Comisión Federal) y que la renuncia por el
superficiario del derecho de edificar, o su desuso, o el abandono de la
propiedad superficiaria no lo liberarían de sus obligaciones (art. 3157,
párr. Io)” (Derecho real de superficie cit, p. 21). Ver, además, DE REINA
44
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
oneroso a un tercero. Dice el Código que no se libera en los casos de renuncia, desuso o
abandono, de modo que puede-interpretarse que sí lo hace en el caso de transmitir su
derecho a título oneroso. En la propiedad horizontal no sé libera el.tr-ansmitente (ver art
2049). Quizás una pauta importante sea lo que diga el contrato, y/o la aceptación del
dueño de la transmisión al tercero. Pero si nos atenemos al texto legal, cabe entender que
se libera de las obligaciones asumidas con el dueño, las que pasan al sucesor. Pero desde
otra visión, puede alegarse que si su derecho se extingue antes del vencimiento del plazo
legal o convencional, por la causa que sea, sigue obligado.
Como consecuencia de esta facultad que tiene el superficiario de
transmitir su derecho, éste puede ser objeto de medidas cautelares y de
ejecución y subasta por sus acreedores. Por cierto que el derecho que va a
adquirir el postor triunfante en la puja estará limitado al que tenía el
ejecutado, por simple aplicación de los principios generales.
f) Derechos personales
También está facultado el superficiario para la constitución dé derechos
personales (v. gr.: locación).
43
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal cit
46
EL DERECHO REAL DE SX/PERHCIE •
sin turbar el derecho del superficiario”. Para realizar esta clase de actos no
precisa el consentimiento del superficiario.
El artículo 4o de la ley 25.509 decía que no podía constituir “ningún
otro derecho real de disfrute o garantía durante la vigencia del contrato”.
Esta prohibición de la ley 25.509 había generado críticas. Aquí en el
Código el límite es no “turbar” el derecho del superficiario, lo que está
bien ya que la fórmula trata de proteger al superficiario sin limitar
innecesariamente al dueño. Así, por ejemplo, cabe entender que ahora el
dueño puede hipotecar, en la medida que no afecte al superficiario.
A propósito de esta conducta que la ley le impone al nudo propietario
se ha sostenido: “El propietario conservará así sus derechos sobre el
subsuelo, en la medida en que no perturbe al superficiario, teniendo en
cuenta —además- que las raíces de las plantaciones penetraran en el
subsuelo”44.
Con arreglo a lo dispuesto en el artículo 2121, el propietario del
inmueble afectado a superficie conserva el derecho de enajenarlo, de- ' hiendo el
adquirente respetar el derecho real de superficie constituido.
De manera que la extensión del derecho que se le permite enajenar será
la equivalente a la de un dominio imperfecto por la constitución del derecho real de
superficie que lo afecta, en consonancia con el i principio establecido de que no
se puede transmitir un derecho mejor
que el que se tiene45.
Pero el artículo que se comenta le impone limitaciones al propietario
del fundo (nudo propietario como consecuencia de la afectación) que ( restringen sus
facultades de hecho y de derecho. En efecto, establece
esta norma que no podrá “turbar el derecho del superficiario”.
En orden a los de disfrute podrá afectar su derecho con usufructo,
uso, habitación o servidumbres, pero siempre y cuando ello no interfiera
l ■ .
44 DE RETNA TARTIÉRE, La inserción del derecho real de superficie en el ámbito
forestal cit
45 Mariam de Vidal dijo respecto al art 4 o de la ley 25.509: “Esta norma no es . más
que la reiteración de los principios comunes que gobiernan la figura del nudo
1 propietario cuando de derechos de disfrute sobre cosa ajena se trata. En cuanto a que
el adquirente deba respetar la superficie constituida, configura un corolario de la
circunstancia de que la superficie es un derecho real, oponible por lo tanto erga omnes'
(Derecho real de superficie forestal cit). ’
i 47
CLAUDIO KIPER
46
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal át.
47
ANDORNO, El derecho de superficie forestal en el ordenamiento
jurídico positivo argentino cit
48
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
i 49
CLAUDIO KIPER
XI. Defensas
Tanto el superficiario como el propietario cuentan a su favor con las
defensas judiciales de la posesión (ya sea acciones posesorias como
interdictos). Asimismo también podrían ejercer las* acciones reales, no
sólo contra-terceros —situación clara de ejercicio de estas acciones- sino
también contra ellos mismos, dada su distinta calidad posesoria.
48
DE REINA TARTDÉRE, La hipotecay el derecho real de superficie forestal dt
50
toado la
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
cuestión de si el incumplimiento de tales obligaciones permite el ejercicio del
pacto comisorio tácito o si este pacto debe ser expreso. Mariani de Vidal
responde afirmativamente, “porque se trata .de un derecho disponible” y porque
la ley no contiene una regulación específica. En apoyo de su tesis sostiene que,
en tanto la ley tiene prevista como causal de extinción el cumplimiento de la
condición resolutoria que se hubiera pactado, ella puede prever “la no
satisfacción por parte del superficiario de las obligaciones asumidas en el
contrato”49.
En el Código puede arribarse a una conclusión similar. Por un lado, una de
las causales de extinción del derecho de superficie es el cumplimiento de la
condición resolutoria (art 2124).
Por otro, el Código regula el pacto comisorio en los siguientes términos:
“Artículo 1083 - Resolución total o parcial. Una parte tiene la facultad de
resolver total o parcialmente el contrato si la otra parte lo incumple. Pero los
derechos de declarar la resolución total o la resolución parcial son excluyentes,
por lo cual, habiendo optado por uno de ellos, no puede ejercer luego el otro. Si
el deudor ha ejecutado una prestación parcial, el acreedor sólo puede resolver
íntegramente el contrato si no tiene ningún interés en la prestación parcial.
”Artículo 1084 — Configuración del incumplimiento. A los fines de la
resolución, el incumplimiento debe ser esencial en atención a la finalidad del
contrato. Se considera que es esencial cuando:
”a) el cumplimiento estricto de la prestación es fundamental dentro del
contexto dél contrato;
”b) el cumplimiento tempestivo de la prestación es condición del
mantenimiento del interés del acreedor; Í
49
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal cit
51
CLAUDIO KIPER
52
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
a) Renuncia expresa ■ ■
En el Código Civil y Comercial actual —igual que. en el derogado—
51
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal cit
52
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal cit
53
CLAUDIO KTPER
se descarta la renuncia tácita. Dice el artículo 948 que “La voluntad de renunciar no se
presume y la interpretación de los actos que permiten inducirla es restrictiva”. De
acuerdo a lo dispuesto por el artículo 1017, los actos que tienen por finalidad extinguir
un derecho real sobre un inmueble deben ser hechos en escritura pública.
Teniendo en cuenta que el derecho del superficiario puede ser em-
bargado y ejecutado por sus acreedores, para el otorgamiento de esta
escritura es prudente que el notario o escribano que intervenga solicite
previamente la certificación registral que acredite la situación jurídica de
aquél (arts. 22 y 23, ley 17.801), a fin.de tomar conocimiento de si se
encuentra afectado por alguna medida cautelar o si se ha publi- citado el
auto que ordena su subasta a fin de resguardar los intereses de los
acreedores de que se trate.
La renuncia no libera al superficiario de sus obligaciones (art. 2123).
Esto significa que subsistirán las obligaciones que haya contraído con el
dueño y con terceros y, según lo que se haya pactado en el contrato, quizás
la renuncia anticipada le genere la obligación de pagar el precio convenido
y de resarcir al dueño los peijuicios que eventualmente le cause.
53
Díaz Reyna señala: “Estimamos conveniente más bien prohibir toda
54
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
d) Consolidación
En esta causal quedan comprendidas todas las alternativas posibles: que la
consolidación ocurra en cabeza del nudo propietario, del superficiario o de un
tercero, y ella es una consecuencia directa del principio aceptado por nuestro
Codificador de que nadie puede tener una servidumbre sobre cosa propia y que
adopta en el artículo 1907 páralos derechos reales sobre cosa ajena. El acto
jurídico instrumentado por escritura pública que documente la causa que
provoca la consolidación deberá registrarse para que sea oponible a terceros.
Dice el artículo 1907: “Sin perjuicio de los medios de extinción de todos los
derechos patrimoniales y de los especiales de los derechos reales, éstos se
extinguen, por la destrucción total de la cosa si la ley no autoriza su
reconstrucción, por su abandono y por la consolidación en los derechos reales
sobre cosa ajena”.
El artículo 1907 alude a la consolidación en los derechos reales sobre cosa
ajena, y el derecho de superficie una vez realizada la edificación o plantación es
un derecho sobre cosa propia. No obstante, no se advierte impedimento en la
aplicación de la causal, pues en definitiva el terreno es ajeno y tiene un dueño,
de manera que la confusión es perfectamente posible. Tampoco tiene sentido
que un dueño sume otro derecho sobre lo que le pertenece.
resolutoria contractual y dar a las que suelen calificarse como ‘legales’ sólo efectos no
retroactivos” (Derecho real de superficie forestal [comentario con motivo de un proyecto de
ley] cit.).
55
CLAUDIO KIPES.
e) No uso
Finalmente, se prevé el no uso.
El artículo 8o de la ley 25.509 preveía como causal de extinción “el no
uso durante tres años”. El Código amplíá los plazos:' “diez años, para el
derecho a construir, y de cinco, para el derecho, a plantar o forestar”.
La causal se justifica en tanto este modo también se encuentra
presente en los demás casos de dominio desmembrado, teniendo en
cuenta que el dueño del suelo acepta una suspensión temporaria de la
accesión, con la sola condición de su forestación, plantación o cons-
trucción en las -condiciones pactadas.
, Esta causal de extinción debe ser examinada con cuidado porque la
terminología legal adolece de alguna imprecisión. Respecto de la facultad
de forestar, construir o plantar y hacer propio lo plantado o construido, se
produciría la extinción del derecho del superficiario si éste, dentro del
plazo indicado, no construye ni foresta, o explota la plantación
producida. Respecto de la segunda -derecho sobre una forestación o
construcción que ya existe—, si no la explota en ese plazo. No necesita el
nudo propietario demandar al superficiario el cumpli-
56
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE miento
de la obligación esencial a su cargo, por lo que se limitará a verificar el
incumplimiento nna vez transcurrido el plazo legal54.
El Proyecto de Código de 1998 indicaba en el artículo 2026 que el no uso se
refiere al derecho de forestar, y no a la propiedad superficiaria. Parece preferible
la solución de este nuevo Código, que abarca todos los casos de no uso.
El plazo de tres años previsto en la ley 25-509 en algunos ca-. sos podía
resultar exiguo si se tiene en cuenta que, según las especies, el período que
media entre la forestación y la explotación de lo forestado puede ser- mayor que
aquél y en ese interregno el superficiario prácticamente no tiene actividad. En
este supuesto no debería ser operativa esta causal de extinción. De ahí que se
haya sostenido un criterio que se comparte, en el sentido de que se deberían
distinguir tiempos diferentes para cada una de las etapas que componen una
explotación forestal: una primera cuyo tiempo de duración deberá ser adecuado
al que demande la “obra necesaria para la explotación”, una segunda cuyo plazo
estará dado por el indispensable “para que la obra pueda ser explotada
racionalmente”, y una tercera que, en el tiempo, estará referida al necesario para
la “explotación efectiva”55.
El nuevo Código recoge estas inquietudes.
Por otra parte corresponde señalar que en el artículo 2123 del Código se
alude al “desuso” junto con otras causales de extinción, que no liberan al
superficiario de sus obligaciones. Todo hace suponer que no se trata de otra
causal autónoma de extinción, sino de la misma contemplada en el artículo
2124, a la que le son aplicables las consideraciones precedentes.
Finalmente, esta causal de extinción -deberá tener reflejo en la escritura
pública que otorguen el nudo propietario y el superficiario y su testimonio
inscribirse por el Registro de la Propiedad para su per-
54
Mariani de Vidal agrega: “EL contemplar al ‘no uso’ o ‘desuso’
como causal de extinción y para ambas modalidades del derecho de
superficie se compadece con la finalidad de fomento perseguida por la
ley, en aras del interés comunitario, al que no favorecería la existencia de
desmembraciones estériles del dominio” {Derecho real de superficie
55
DIAZ REYNA, Derecho real de superficie forestal (comentario con motivo
de un proyecto de ley) cit.
57
CLAUDIO KIPER
56
Díaz Reyna señala: “este aspecto deberá quedar librado al prudente
arbitrio judicial sobre bases socioeconómicas que la ley debe proporcionar
ya que es ésa lá única vía por la que esta causal de extinción puede operar”
(Derecho real de superficie forestal [comentario con motivo de ün proyecto
de ley]
57
cát).
Mariam de Vidal sostiene: “En el Proyecto de Unificación de 1998
él desuso se refiere al derecho de construir o forestar, mientras que el
abandono se vincula con la propiedad superficiaria (art 2021),
diferenciándose ambas, causales de extinción, en sintonía con la diversidad
de regímenes previstos para ambas modalidades del derecho de superficie
(derecho de construir o forestar y propiedad suqperfidaria)” (Derecho real
de superficie forestal cit, nota 129).
Acerca del abandono, han señalado Kemehnajer de Carlucci y Puerta
de Chacón, con relación al art 2614 del Proyecto de 1987, que sólo preveía
58
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
59
CLAUDIO KJPER
09
Dicha solución no fue acogida en las Jomadas de Rosado, que propugnó la solución
contraria, o sea que extinguido el derecho de superficie, el propietario haría suyo lo edificado
o plantado, sin compensación, salvo pacto en contrario.
60
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE cosa es
registrable y el modo suficiente consiste en la inscripción constitutiva, se requiere
inscribir la readquisición; si la inscripción no es constitutiva, se requiere a efecto
de su oponibilidad”.
Sin embargo, si la superficie se extingue antes del plazo, subsisten los
derechos reales y personales impuestos por el superficiario, lo que no armoniza
con el régimen del dominio revocable (art 1969), pero cabe entender que de todos
modos el superficiario se convierte en tenedor60.
b) Indemnización
Dice el artículo 2126: “Producida la extinción del derecho de superficie, el
titular del derecho real sobre el suelo debe indemnizar al superficiario, excepto
pacto en contrario. El monto de la indemnización es fijado por las partes en el
acto constitutivo del derecho real de superficie, o en acuerdos posteriores.
”En subsidio, a los efectos de establecer el monto de la indemnización, se
toman en cuenta los valores subsistentes incorporados por el superficiario durante
los dos últimos años, descontada la amortización”.
En primer lugar, el derecho a la indemnización existe salvo pacto en
contrario. Se trata de evitar un enriquecimiento sin causa, pero esta regla no es de
orden público. Tal regla reconoce su antecedente en el artículo 1538 del Código
Civil de Portugal de 1966. En cambio, en la ley española de 2007 sucede lo
contrario.
Si las partes no acuerdan el quantum indemnizatorio, ya sea al constituirse el
derecho o posteriormente, la fijación del valor deberá ser establecida
judicialmente. En la ley 25.509 el dueño no debía pagar el valor de mercado de
las plantaciones sino lo que implique sil “enriquecimiento”, que no es
exactamente lo mismo.
Aquí el Código acude a una fórmula bastante objetiva: “se toman en cuenta
los valores subsistentes incorporados por el superficiario durante los dos últimos
años, descontada la amortización”. En alguna medida refleja el mayor valor
aportado al inmueble.
60
Sobre este asunto ver CORNEJO, Atibo Américo, El derecho real de
superficie en el Proyecto de Unificación Civil y Comercial, en L. L. 1987-D-1121.
61
CLAUDIO KIPER
61
SALIS, Lino, El derecho de superficie, Turíh, 1958, p. 112.
62
EL DERECHO REAL DE SUPERFICIE
e) Consolidación
!
Esta causal estaba tratada específicamente en el artículo 10 de la ley
25.509 que disponía: “En el supuesto de extinción del derecho real de
superficie forestal por consolidación, los derechos y obligaciones del
propietario y del superficiario continuarán con sus mismos alcances y
efectos”. Era una especie de ficción que implicaba que la superficie no se
extinguió..
62
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal cit.
63
CLAUDIO KIPER.
64
Algunos critican estas remisiones y señalan que hubiera sido preferible que
se regule el derecho de superficie con normas completas, en forma exhaustiva
(LÓPEZ ZAMORA, Xñnena y URTURI, Victoria, Normas supletorias aplicables al
derecho real de superficie forestal, en J. A. 2003-IH-1019).
65
CLAUDIO KIPER
66
CAPÍTULO XVII
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
A) USUFRUCTO
1
Se ha señalado en capítulos anteriores que es, al menos, dudoso considerar
al tiempo compartido y a los cementerios como derechos sobre cosa propia.
67
CLAUDIO KIPER
68
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
a) Es un derecho real
Además de mencionarlo la definición del artículo 2129, el usufructo está
enumerado entre los derechos reales en el artículo 1887, inciso h.
Lo importante es que goza de los atributos típicos de los derechos reales y,
en lo que aquí interesa, la relación directa e inmediata con el objeto. El
usufructuario obtiene provecho de la cosa sin necesidad del nudo propietario, no
hay intermediario. Ésto es lo que distingue a este derecho real de los derechos
personales, especialmente de la locación.
El locatario también tiene el uso y goce de la cosa, pero para ello necesita de
la colaboración del locador (deudor), quien se encuentra obligado a facilitarlo.
En el derecho de usufructo, el propietario asume
CLAUDIO KIPER
70
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
d) No alterar la sustancia
Dice el artículo 2129 que el usufructuario no puede alterar la sustancia del
objeto.
En el segunda párrafo aclara que “Hay alteración de la sustancia,, si es una
cosa, cuando se modifica su materia, forma o destino, y si se trata de un
derecho, cuando se lo menoscaba”. El artículo 2145 también se refiere a esta
obligación, haciendo hincapié en que debe preservarse el destino.
Recuerda Salvat que “las Institutos de Justiniano decían: salva rerum
substantia. La palabra sustancia, debe entenderse en el sentido de cualidades
constitutivas de la cosa, cualidades cuya desaparición implicaría que ella dejaría
de ser lo que antes era: así, el usufructuario no está autorizado para hacer sufrir
a la cosa dada en usufructo transformaciones que la desnaturalicen, por
ejemplo, no puede transformar una viña en un prado, ni un terreno de quinta de
verdura en terreno destinado a la fabricación de hornos de ladrillo, ni convertir
un jardín en un lago, porque en todos estos casos, la cosa dejaría de ser lo que
antes era. Pero, el principio sentado en las palabras que analizamos, debe
combinarse, con el derecho que el usufructuario tiene al uso y goce de la cosa, y
es por eso que la doctrina admite que cuando ella ha sufrido por la acción del
tiempo y del uso modificaciones que hacen imposible utilizarla como antes
estaba, el usufructuario puede transformarla: así, el usufructuario de una viña
está autorizado para convertirla en quinta de frutas o verduras, en el caso que
ha
4
KDPER, El Proyecto de Código, y el derecho real de usufructo ciL, p. 1101.
CLAUDIO KIPER
biéndose hecho demasiado vieja, los- frutos de ella no puedan compensar ya los
gastos de cultivo”5.
En la doctrina se ha señalado que el usufructuario no puede convertir
en establo una casa habitación, no. puede dejar sin cultivar un predio
cultivado, no puede convertir en hotel, depósito de mercancías, una casa,
etcétera.
Por ende, en lo que respecta a la cosa, el usufructuario no debe: 1)
alterarla o transformarla en sus características esenciales, esto es, aquellas
que la hacen ser lo qué es y no otra cosa diferente, tiene que ver con su
materia y forma; 2) alterar el destino que le hubiese impuesto el dueño.
El Código agrega que si se trata de un derecho, no debe ser me-
noscabado. Así, por ejemplo, si da un crédito en usufructo, el usu-
fructuario no puede.hacer nada que atente contra la integridad de dicho
crédito.
Como consecuencia del salva rerum substantia, el usufructuario debe
realizar las mejoras necesarias para mantener los bienes en buen estado, o
las debidas por. su culpa (art. 2146); debe restituirlos en el mismo estado
en que los recibió (art 2150); en su caso, compensar el valor de los
animales que hubieren perecido por su culpa (art 2153).
Se puede afirmar que en este campo la voluntad de las partes puede
alterar o suplir en alguna medida lo dispuesto por el Código. Así, por
ejemplo, se podría pactar que el campo destinado a la actividad ganadera
sea transformado por el usufructuario en uno destinado a la siembra de
soja. Obsérvese que el artículo 2145 dice que el destino de la cosa se
puede determinar “por la convención”.
e) Es un derecho temporario
El usufructo no puede ser.-'constituido de manera perpetua, sino por
un tiempo. Cualquiera sea el plazo convenido, no puede, ir más
5
Derechos Reales cit, Hf N° 1488, ps. 210/211. Roberto Malizia
(comentario a los arts. 2807. y ss., en Código Civil comentado. Derechos
Reales, dir. por Claudio Kiper, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2004, t H, ps. 631
y ss.) sostiene que el usufructo es un derecho real con un doble y sustancial
carácter. El positivo que es disfrutar de la cosa, y otro negativo, que ello está
limitado a mantener su sustancia y no permitir un ejercicio abusivo.
72
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN ’
f) Divisible
El usufructo, a diferencia del derecho real de servidumbre, es un derecho
esencialmente divisible, porque la cosa fructuaria que es su objeto es
susceptible de división. Advierte sin embargo Stolfi que al atribuirse
divisibilidad al usufructo en el sentido de que varias personas pueden tener una
cuota parte del goce de la cosa, implica que se divide el rédito o sea la esencia
económica patrimonial del derecho, por lo que no resulta divisible la sustancia,
la esencia jurídica de tal derecho.
IIL Objeto
Se puede constituir usufructo sobre cosas ciertas y determinadas, sobre
derechos cuando la ley lo autoriza, sobre cosas frangibles en un supuesto
excepcional, y sobre universalidades cuando es de origen testamentario. Dice el
artículo 2130 que “El usufructo puede ejercerse sobre la totalidad, sobre una
parte material o por una parte indivisa de los siguientes objetos:
”a) una cosa no fungióle;
”b) un derecho, sólo en los casos en que la ley lo prevé;
”c) una cosa fungible cuando recae sobre un conjunto de animales;
”d) el todo o una parte indivisa de una herencia cuando el usufructo es de
origen testamentario”.
Como surge del principio del artículo, en armonía con lo previsto en el
artículo 1883, el usufructo puede abarcar todo el objeto o una parte material de
él. Así, por ejemplo, el usufructo puede gravar todo un campo, o sólo a una
fracción de dicho inmueble. Desde otro ángulo, cuando son varios los
usufructuarios, se genera entre ellos un cousufructo (art. 2132), y lo ejercerán
por una parte indivisa. Además, el
73
CLAUDIO KIPF.R
artículo 1989 le permite a ún condomino gravar su. parte indiyisa, lo qué implica
que podría constituir usufructo pór su parté ideal.
b) Derecho
Una novedad es que, éxccpcionalmente, él usufructo puédé récaer sobre ún
derecho, lo que impedía el artículo 2842 dél Código dé Véléz. El inciso b, aclara
qué hiló sé permite “sólo én 'lós casos en qué la ley lo prevé”6.
Cabe criticar qué diga qué el usufructo “puede ejercerse sobré la totalidad,
sobre úna parte material o por una parté indivisa de los
6 Ét’-aíL 181 ó del Éroyéctó’dé Í998 jméncicinábá'éú el inc. b, los derechos. A su Vez, como sé
dijó, él áft 2130, inc. b, dice qué él objeto del úsa&uctó puede ser ún défeclió, cúatodó.la ley así ló
disponga. El árt 2188 (ficé que “Cosas y desechos . puédén ronstituir ér objetó dé los derécfiós reales dé
garantía. Ese objeto debe sér ’ac- ' tual, y estar indmduálizádó ndééuadamenté én él 'contrato
constitutivo’’. Él árt. 22Í9 dícé ‘qué lá prénda, además dé rosas muebles, puédé tener pór objétó
“créditos ms- trumentadós”, Contemplados én él árt. 2232. El árL 2220 sé "réfieré á la prénda con
registró, qué reché sobré “bienes”, y remite a lá légjsíación especial Eo mismo hace • él árt 2231 sobre
préñela dé títñlós Valdréis. Señala Jorgé AÍténni ’qúé “es equivoca la iéféreñcia cómo objeto ai Tnén’ y
no ¿d ‘dérécHo’, pues él art i'6 dél íPfoyécto máñtiéné el éntéríó de Veléz dé concebir a los biéñés cómo
género y a las cosas cómo una dé sus espééíes” (Pririiérus cbnsiderációnds sobre los derecHos tedies en
el-Proyecto de Código, én Acadehda Ñációndl de í)ef¿cho 2Ó12 [sétiérnbtéj, p. 1, y én E. E. 2012-É-
898).
74.
USUFRUCTO. Uso. HABITACIÓN •
7
ALlliKlNI, ob. cit
8
PEPE, Marcelo Antonio, Usufructo de fondo de comercio, en L. L. 20Ó7-C-
9
JUSTINIANO, institutos, L. 2, t 4, p. 2, infine.
75
CLAUDIO KIPER
c) Usufructo universal
El inciso d, se refiere al usufructo universal, que antes contemplaba
el artículo 2827 del Código de Vélez. El artículo se refiere a las “uni-
versalidades de derecho”',' toda vez que en relación con las universa-
lidades de hecho el usufructo es siempre a título singular. Para Llerena, tal
usufructuario era en rigor un legatario a título particular 11, lo que , es
opinable. Según el anterior artículo 2869 del Código de Vélez, al
usufructuario le correspondía “todo lo que pueda provenir de las cosas
dadas en usufructo”.
10 Art 232: “Cosas fuñgibles. Son cosas fuñgibles aquellas en que todo individuo de la
especie equivale a otro individuo de la misma especie, y pueden sustituirse por otras de la misma
calidad y en igual cantidad”.
11 LLERENA, Baldomcro, Concordancias y comentarios del Código Civil argentino,
2a ed., Jacobo Péuser, Buenos Aires, 1902, L VIH, ps. 98/99.
76 -’
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN .
12
El anterior art. 2843 del Código de Vélez también permitía a un
condomino establecer usufructo de su parte indivisa.
78
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN <
79
CLAUDIO KIPER
§0
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN - se viola
el espíritu de la ley pues se entiende que quien en definitiva inicie el ejercicio
del usufructo será el único.y excluyente usufructuario.
Además, hay una excepción a la prohibición de usufructos sucesivos, si el
primero no quiere o no puede aceptar el usufructo. Así, por ejemplo, José en su
testamento le deja el usufructo de una casa a Juan, y a la muerte de Juan, a
Pedro. No es válido el constituido en favor de Pedro, a menos que Juan no
acepte el establecido a su favor en primer término. Podría suceder también que
Juan no pueda aceptar si, por ejemplo, fallece antes que el testador.
81
CLAUDIO KIPER
a) Usucapión
Cabe advertir que adémás dél contrato y el testamento, el usufructo
también puede constituirse por usucapión, ló que prevé él Código (art.
2565). Nó hay easos de Usufructo legal, es decir que surjan por voluntad
de la ley, como sí ocurría én el Código de Vélez (usufructo de los padres
sobre los bienes de los hijos menores).
13
Está altemativá táítíbién se conoce Cómo ^úsnfiucto téversivo’’. Ó usufructo
cóñstitnidó -í>or vía dé rétéñción, défíacción, ó reserva. És dé antigua data y paáñ-
caínénte aceptada por la doctrina. Operaría úna suerte de constituto posesorio.
82
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
16
En un interesante caso se resolvió que es un contrato atípico el acuerdo por
el cual la propietaria de una casa de departamentos dividida en propiedad
horizontal, al enajenar las unidades se reservó la azotea para fines publicitarios, por
él plazo de 40 años, por la suma de $ 100 mensuales, cuyo derecho no podía ser
transferido por la vendedora y en caso de fallecimiento tampoco generaría
derechos sucesorios, y el acuerdo quedaría anulado automáticamente,
transfiriéndose a los copropietarios e derecho reservado por aquélla. El derecho de
explotación publicitaria de tales características configura un usufructo y no uña
locación de cosa, que se explica por eí precio en que se vendieron originalmente
las unidades, compensatorio de la reserva estiptdada, así como el tiempo
establecido y la extinción deí derecho en caso dé fallecimiento. Nó obsta a tal
conclusión, el hecho de que la usufructuaria no hubiese dado la fianza, pues ello
puede, ser exigido en cualquier momento y la tardanza eñ darla no la priva de sus
derechos a los frutos (CÑCiv., sala A, 29-6-77, Revista del Notariado, año
LXXX1, N° 757, 197&, p. 231; L. L. 1978-A-193; sala I, 5-2-98, “Carcacha,
Raquel P. c/Carcachá de Perlo, Olga D. y otro”, J. A. 1998-H-334).
83
CLAUDIO KIPER
84
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
IX. Modalidades
85
CLAUDIO KIPER
86
USUFRUCTO. USÓ. HABITACIÓN '
conjunto perecen en parte (parcialmente) sin culpa dél usufructuario (art.
2153), esté tiene la opción dé continuar en él usufructo reemplazando a su
costa los animales qué faltan, ó bien culminar el usufructo entregando los
que no hubieren perecido. Con mayor razón deberá reemplazarlos si hubo
culpa de su parte.
Él úsufrUctuarió debe actuar como ló haría “el buen propietario”, quién a
fin de qué él número dé animales que componen un rebanó, piara ó tropa dé
ganado no disminuya procede a reemplazarlos.
Ahora, “Si el usufructo es dé un conjunto de animales que pérecé en su
totalidad sin culpa dél usufructuario, éste cumple coñ entregar al nudo
propietario lós despojos subsisténtés” (art. 2153). Así, por ejemplo, si con
motivó dé una inundación murieran todos lós animales, él usufructuario ya no
está obligado a reemplazarlos: él usufructo se extingue y soló deben entregar al
dueño lós despojos.
a.3) Productos
Él inciso c, dél artículo dicé qué pertenecen ál usufructuario “los productos
de una explotación ya iniciada al tiempo de constituirse el usufructo”. Sigue la
línea dél artículo 2866 dél Código de Veloz, que sé refería a las canteras. Ahora
se alude a úna explotación cualquiera. Ño obstante, si sé trata de minas, sé
aplica el artículo 365 dél Código dé Afinería, que establece otra solución 17.
Lo qué sé extrae de uña explotación ya iniciada (v. gr.: una cantera) no son
frutos sino que ingresan dentro dé la noción jurídica de productos, lós qué ál no
resultar renovables implican la alteración dé la sustancia y por ende dé Iá cósa
fructuaria.
a.4) Acrecentamientos
El último párrafo dél artículo 2141 dicé que “El uso y gocé, del
usufructuario sé extiende á lós acrecentamientos originados por hechos dé fe
natúraléza, sin contraprestación alguña”.
17
Esté articuló 21’41 riólo permite él usufructo de minas én el supuesto dé
que sé éicórittareri én ésplótációñ id tieiripó éñ xjrié "sé constituyó él úisufnicto, -
mientras qüé él artículo 365 del Cód. dé Minería permite que él úsúfructnário las
espióte aun cüándó rió estén én actual trabajo.
87
CLAUDIO KIPER
Sigue la línea del artículo 2867. del Código de Vélez, que seí refería a
la accesión y al aluvión. Esta norma había sido criticada, al mencionar
sólo el aluvión y no otras especies de acrecentamientos, como avulsión,
edificación, adjunción, etcétera. El -Código actual ya no formula esa
distinción.
Los derechos del usufructuario se extienden a todo aquello- que
jurídicamente forma parte del bien. La idea es que el usufructo abarca a
los accesorios y pertenencias.
a.5) Tesoros
Nada dice el artículo 2141 sobre los tesoros 18. El usufructuario, según
el Código, tiene derecho a buscar tesoros (art. 1952),. de modo que si
encuentra alguno le pertenece la mitad (art. 1953). Si el descubridor es un
tercero, deberá repartirlo con el dueño, y nada le corresponderá al
usufructuario.
b) Mejoras facultativas
Dispone el artículo 2143 que ‘El usufructuario puede efectuar otras
mejoras, además de las que está obligado a hacer, si no alteran la sustancia
de la cosa. No tiene derecho a reclamar su pago, pero puede retirarlas si la
separación no ocasiona daño a los bienes”.
El usufructuario debe realizar a su costa las mejoras de mero man-
tenimiento y las necesarias para la conservación de la cosa, cuya causa sea
posterior al inicio del usufructo, y las demás que se originen por su culpa
(arts. 2146/2147)? Fuera de las que está obligado, puede realizar otras, si
no alteran la sustancia de la cosa. Así/por ejemplo, si lo desea, puede
realizar mejoras útiles o suntuarias.
Aun cuando dichas mejoras aumenten el valor de la cosa, el usu-
fructuario, al extinguirse su derecho, no puede reclamar' su pago, “pero
puede retirarlas si la separación no ocasiona daño a los bienes”. Esto es
aplicable tanto á las mejoras útiles como a las suntuarias. La se
18
El art 2868 del. Código de Vélez decía que “El usufructuario no tiene
sobre los tesoros que se descubran en el suelo que usufructúa el derecho que la
ley concede al propietario del terreno”.
88
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
89
CLATOIQ KIPER
raufnicta^Q “ceder el ejerácÍQ de su derecho” 19 20 21. Ahora; es uaás categórico ya, que
pennite frapsmitirlo, Se trata de un cámbio importante, ya que en la cesión de ejercicio
sólo se cede un derecho personal^, subsistiendo, el derecho de usufructo en cabeza d,el
cedente, lo que le pennite conservar la disponibilidad de su derecho, real, en, la
enajena-: ción del derecho se transfiere la calidad de usufructuario, con la totalidad de
los. derechos, deberes y facultades del-usufructuario enajenante.
El Código, sigue la tendencia, moderna, máxime al no haber cues-
tiones alimentarias: o asistenciales, como sucede en los derechos reates:
de uso y de habitación, que son infransmisibles. Esta posibitidad de
transmitir el derecho constituye una potestad jurídica por la que el
usufructuario esta legitimado para ceder su. derecho real transfiriéndolo al
cesionario, quien así lo sustituye en la titularidad del usufructo-1.
En el régimen derogado se aclaraba que permanecía obligado frente al
propietario, mientras que en el Código actual, el primer párrafo guarda
silencio, y se. dice en el segundo, párrafo del artículo 2142 que si el
usufructuario, constituye derechos reales, o personales, no “se exime de
sus responsabilidades, frente al nudo propietario”. Si no se libera por
constituir un derecho de uso o una locación, se puede inferir que tampoco
lo hará por transmitir el derecho de usufructo. Al final, el artículo dice “En
ninguno de estos, casos: el usufructuario se exime de sus
responsabilidades frente al nudo propietario”-.
No obstante, la situación es. dudosa, ya que bien se puede sostener que
la transferencia del usufructo libera de responsabilidad al enajenante luego
de la cesión,-asumiendo el adquirente la responsabilidad del enajenante
(previa garantía suficiente) a quien sustituye en el usu-
19
García Goyena era confrado a la distinción, entre cesión del derecho
y cesión del ejercicio. La consideraba, caprichosa ’e. impertinente, y
especiahnente innextesana si se tiene presente que la extensión del
usufructo no podía superar la vida del usufructuario. De ahí que en su
Proyecto permitió la cesión del derecho- mismo (arte. 443,453),
También el Código italiano, en elart 980, prevé, la cesión del
usufructo, la que debe ser notificada al nudo propietario. No obstante,
también
20 la doctrina
PETHS, y la El
Christian, jnrjs.- prudencia
embargo discuten
y el derecho realeldealcance de. dicha
usufructo^ en
MID 3411,
21
PEPE, Marcelo, Transferencia del usufructo,. en L, L- 2Q13-E-
785..
90
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN fructo,
subsistiendo además la responsabilidad del garante, salvo pacto en contrario en el
acto constitutivo o en la .enajenación22.
Parece preferible la primera interpretación, en el sentido de que el
usufructuario original mantiene su rol de parte en la relación obliga- cional que
previamente lo unía con el nudo propietario.
El Código exige que el adquirente dé una garantía. La garantía, que es por
regla optativa (art. 2139), en este supuesto es obligatoria, ya que la norma dice
“el adquirente debe”.
Otro problema a resolver es qué pasa si muere el cesionario del usufructo: 1)
¿Revierte al usufructuario original?; 2) ¿lo continúan sus herederos hasta que
venza el plazo primitivo?; 3) ¿el nudo propietario recupera la cosa? Si bien con
dudas, parece que no puede revertir al usufructuario original, ya que dicho
usufructuario transmitió su derecho en forma definitiva 23. La segunda posibilidad
tampoco es aceptable, pues se permitiría un usufructo transmisible por herencia,
lo que el Código prohíbe expresamente (art. 2140). Cabe inclinarse por la
extinción del usufructo y la consolidación de todas las facultades en el dueño
pleno.
91
CLAUDIO EJPEE. .
25
Se registra algún antecedente en el que se constituyó por parte déla
usufructuaria un gravamen anticréiico, el que cesó a la muerte de aquélla (CFCiv.
de la Capital, 23-12-36, t£Magnasco de Marineffi”, L. L. 5-383, J. A. 56-784).
92
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
26 Ver ZANNONI, Eduardo (dir.) y KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída (co- ord.), Código
Civil comentado, anotado y concordado, Astrea, Buenos Aires, t 11, ps. 1174/1175.
93
CLAUDIO KLPER
94
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN . _...--..-...
_
c) Acciones
El usufructuario está legitimado, para promover acciones posesorias o reales en
defensa de su poder de hecho y de su derecho real.
Si se trata del usufructo, de un crédito, podría ejercer las acciones necesarias para su
cobro.
d) Derecho de retención
Podría ocurrir guie al momento de extinguirse el usufructo, el nudo propietario
adeudara alguna obligación al usufructuario. Así, por ejem^ pío, no haberle entregado
los frutos pendientes, al momento de la qops- titiicion (art. 2141, inc. b), o que el
segundo hubiese hecho mejoras; que debían ser solventadas por el nudo propietario, (art
2147),
Prevé el Código que el acreedor puede retener la cosa que debe restituir, hasta el
pago de lo que se le adeude en razón de la cosa (art 2587).
e) Inventario y estado
El inventario se refiere a las cosas dadas en usufructo y consiste en efectuar un
detalle descriptivo de cada cosa que lo compone y del estado en que se encuentran. Se
suele usar el inventario para las cosas muebles, especialmente cuando son varias, y el
estado para los inmuebles. Igualmente, es importante que se fije el valor de los bienes a
entregar. El usufructuario deberá, al momento de su culminación, entregar la misma cosa
con los deterioros o desgaste normal por el ; uso y el paso del tiempo, de allí la
importancia de determinar claramente las cosas que son su objeto, su valor, y el estado
en el que se encuentran al momento de su constitución.
i.
El inventario tiene la finalidad de establecer de modo vinculante los posibles
daños de los bienes dados en usufructo. Se hace más seguro, al momento de la
culminación, el cumplimiento de la obligación de restituir, la de eventualmente
reemplazar animales muertos, la de indemnizar la pérdida de valor. Evita la
comisión de posibles abusos. És recomendable su confección.
Establece el Código en el.artículo 2137 que “Cualquiera de las partes
contratantes tiene derecho a inventariar y determinar el estado
95
CLAUDIO KJFER
del objeto del usufructo, antes de entrar en su uso y goce. Cuando las
partes son mayores de edad y capaces, el inventario y detenriinación del
estado del objeto del usufructo son facultativos y pueden hacerse por
instrumento.privado. En caso,contrario, son obligatorios y deben ser
hechos' por escritura pública.
”Si el usufructo se constituye por testamento, quien ha sido desig-
nado usufructuario está obligado a inventariar y" determinar el estado del
objeto, en escritura pública. Esta obligación tampoco es dispensable.
”La parte interesada puede reclamar en cualquier momento el cum-
plimiento de la ejecución no efectivizada”. .
Como surge de la norma, la realización-del inventarió y del estado es
facultativa27, cuando los contratantes son capaces. Se toma obligatoria
cuando hay incapaces, y cuando es constituido por testamento.
El artículo 2137 sigue la línea del artículo 2040 del Proyecto de
1998, salvo que no menciona que pueda el heredero hacer inventario, lo
que sí menciona este último. La supresión se debe, probablemente, a que
si el usufructuario testamentario está obligado a hacerlo, no tenía sentido
mencionar al heredero del nudo propietario. El Código actual, a
diferencia del Código derogado, no se refiere al estado de los inmuebles
sino al estado del objeto, lo cual resulta acertado por cuanto el estado en
que se entrega la cosa fructuaria puede referirse tanto a cosas muebles
como inmuebles, y en ciertos casos puede ser un derecho.
En principio es facultativo, y puede hacerse por instrumento privado,
lo que también autorizaba el artículo 2847 del Código de Vélez, salvo
que alguna de las partes sea incapaz, o que el usufructo se
27
García Goyena sostenía que era obligatorio, de orden público, pues la
admisión de la dispensa estimularía el fraude {Concordancias, motivos y
comentarios del Código Civil español, Madrid, 1852, comentario al art.
449). En la doctrina argentina se. ha sostenido que la falta de inventario
iínpediiía determinar con precisión la cosa objeto del derecho de usufructo y
que los derechos reales sólo pueden recaer sobre cosas ciertas y determinadas
(MARIANI DE VIDAL, Curso... cit, H, p. 262).
' El argumento del fraude es relativo, pues entonces todos aquellos que
tienen la obligación de restituir cometerían fraude si no hay inventarío. Es
importante atender a la voluntad de las partes, que son libres de valorar qué
cláusulas son necesarias o convenientes para resguardar sus intereses.
96
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
97
CLAUDIO KIPER
28
Esta, norma es similar al art. 2048 del Proyecto de 1998 y es una
síntesis de los actuales arts. 2878 y 2879, sin el casuismo exagerado del
Código deVélez. Lo cierto es que se ha mejorado la idea de qué significa no
alterar la sustancia.
98
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN .
que la hacen ser lo que es y no otra cosa diferente 29. Debe usarla y gozarla
en forma razonable, sin ningún abuso.
Además, debe ajustarse al destino económico impuesto por el propietario.
Por un lado, están en juego la materia y forma; por otro, el destino. Claro que
entre ambos aspectos hay una íntima relación, ya que alterar el destino puede
repercutir en la materia o en la forma de la cosa. El usufructuario no puede
convertir una casa destinada a vivienda en un hotel, pero si lo hace, además de
cambiar el destino, afectará la materia y la forma, ya que deberá realizar
diversas obras y transformaciones.
El destino no es inflexible, pues si bien debe ser el correspondiente a la
naturaleza de la cosa o al cual estaba afectada de hecho, puede determinarse
“por la convención” (art. 2145), lo que significa que el propietario y el
usufructuario pueden convenir un destino diferente al que la cosa estaba
afectada. Lo que no podrían pactar es la destrucción de la cosa porque se
desnaturalizaría la figura: no es posible que se autorice al usufructuario a
demoler un edificio que constituye el objeto del usufructo, y que se apropie de
los materiales30.
Agrega el Código que si el objeto del usufructo es un derecho, se altera la
sustancia si se “lo menoscaba” (art 2129). Podría ocurrir que se grave con
usufructo un crédito instrumentado, y que el instrumento se pierda o destruya.
El uso abusivo, o la alteración de la sustancia, son causas de extinción del
usufructo (art 2152, inc. d). No es imputable al usufructuario la alteración
debida a vetustez o caso fortuito (arg. art. 2146).
b) Mejoras
i-
El artículo 2146 del Código se refiere a las mejoras obligatorias (v. gr.: las
necesarias para mantener la cosa en buen estado), mientras que el artículo 2143
prevé las facultativas: “El usufructuario puede efectuar otras mejoras, además de
las que está obligado a hacer, si no
29
YGLESIAS, Arturo, Derecho de las cosas, Fundación de Cultura
Universitaria, Montevideo, 1997, t IV, voL 1, p. 26.
30
YGLESIAS, ob. cit, p. 28.
99
CLAUDIO KIPER
31
Es similar al art 2046 del Proyecto de 1998. Sigue la línea del anterior
art. 2874 r del Código de Vélez, aunque sin dar. ejemplos innecesarios.
32
Es similar al art. 2049 del Proyecto de 1998.
33
El goce del usufructuario está definido por el destino natural y
ordinario de la cosa, por el uso, la costumbre y él modo como el propietario
debió gozar de la cosa siendo un sabio y prudente administrador (CCCom. de
Mercedes, sala 2a, 29-2-80, “Caversazzi, Alberto”, J. A. 1991-H-1003).
34
Sigue la línea de los anteriores arts. 2881 y 2883 del Código de Vélez.
Desaparece el tope fijado por el anterior art 2884, así como la distinción
entre mejoras ordinarias y extraordinarias (arts. 2881 y 2884/2885). El último
párrafo sigue al art. 2887 del Código de Vélez.
100
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
101
CLAUDIO KIPER
36
Se ha resuelto que la falta de pago, por parte del usufructuario, de los
impuestos, contribuciones y expensas comunes que gravan el inmueble sujeto a
usufructo gratuito y vitalicio no toma procedente la extinción de dicho.derecho
real, en tanto no configura una de las causales taxativas de extinción del
usufructo previstas en el CócL Civ. , Resulta improcedente aplicar el instituto de
la “resolución” si el usufructo tiene carácter no oneroso y la pretensión
resolutoria se funda en el incumplimiento' de obligaciones fiscales y de la
propiedad horizontal, toda vez que no se trata del incumplimiento de la
contraprestación a la cual pudo estar sujeto el usufructo (CNCiv., sala E, 2-2-
2004, “Masor, Horacio c/Tamburelli, Seba”, D. J. 2004-2-326, L. L. 2004-D-
203, E. D. 207-400, J. A. 2004-H-427).
Nunca estuve de acuerdo con esta solución. En mi opinión, el acreedor
(en el caso el consorcio) podía solicitar la resolución del usufructo. Ver
KIPER, Claudio, El usufructuario y el pago de las expensas comunes, en
Microjuris.com, de!7-9-2006, MJD2989. Ahora es diferente, en tanto se puede
102
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN .
fructuario goza de los bienes, deben estar a su cargo los impuestos. Esto es,
sin perjuicio de lo que puedan disponer otras leyes impositivas.
No se menciona que deba contribuir con los gastos de cerramiento forzoso,
como lo hacía el artículo 2896 del Código de Vélez. Parece lógico, ya que la
pared medianera pertenece al nudo propietario. Tam- poco se alude a sueldos,
pensiones, réditos, etcétera (arts. 2898/2899), deudas de la sucesión (art. 2900),
ni a gastos de litigios (art. 2909). Era un tremendo casuismo.
¿Qué pasa si no paga? Hasta ahora, salvo mi opinión personal, se solía
interpretar que ello no extinguía el usufructo. El artículo 2152 no menciona esta
causal. Es una lástima, ya que por regla siempre debe ser factible la resolución
del contrato por incumplimiento. A pesar del silencio, es una posibilidad que se
pida la resolución del contrato37. La otra alternativa es que el acreedor puede
ejecutar el derecho de usufructo, extremo ahora permitido (ver art. 2144), con lo
cual el acreedor podrá cobrar su crédito y el usufructuario dejará de serlo.
37
El Código prevé lo siguiente: “Art 1083 — Resolución total o
parcial Una parté tiene la facultad de resolver total o parcialmente el
contrato si la otra parte lo incumple. Pero los derechos de declarar la
resolución total o la resolución parcial son excluyentes, por lo cual,
habiendo optado por uno de ellos, no puede ejercer luego el otro. Si el
deudor ha ejecutado una prestación parcial, el acreedor sólo puede resolver
integramente el contrato si no tiene ningún interés en la prestación parcial
”Art 1084 — Configuración del incumplimiento. A los fines de la
resolución, el incumplimiento debe ser esencial en atención a la finalidad
del contrato. Se ponsidera que es esencial cuando:
”a) él cumplimiento estricto de la prestación es fundamental dentro
del contexto del contrato;
”b) el cumplimiento tempestivo de la prestación es condición del
mantenimiento del interés del acreedor,
”c) el incumplimiento priva a la parte perjudicada de lo que
sustancialmente tiene derecho a esperar;
”d) el incumplimiento es intencional;
”e) el incumplimiento ha sido anunciado por una manifestación seria
103,
CLAUDIO KIPER
e) Restitución
Dice el artículo 2150: “El usufructuario debe entregar los bienes-
38
Es similar al art. 2052 del Proyecto de 1998. Sigue la línea del anterior
art. 2880 del Código de Vélez. Además, tanto en el Código actual como en el
derogado, el usuñuctuario cuenta con acciones posesorias y reales en defensa de
su derecho real.
104
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN objeto
del usufructo a quién tenga derecho a la restitución al extinguirse el usufructo,
en la cantidad y estado a que se refieren los artículos 2137 y 2138”39. .
...
Es interesante señalar que la norma dice que el usufructuario debe restituir
los bienes a quien tenga derecho a la restitución. Ocurre que no sólo el dueño
puede tener derecho a la restitución, ya que-hay otros legitimados para constituir
el derecho de usufructo.
La restitución debe ajustarse a lo que se haya detallado en el inventario.
Teniendo en cuenta que el usufructuario no debe alterar la sustancia del objeto, y
que debe realizar las mejoras necesarias para conservarlo, se supone que
reintegrará lo que recibió, con la sola alteración que pudiera surgir del desgaste
por el paso del tiempo y de un eventual caso fortuito.
En el caso del conjunto de animales, deberá reemplazar aquellos que
hubieren perecido (arts. 2141, inc. a, 2153), si no opta por su extinción. La
reposición podría ser efectuada con las crías de tales animales. Es otra manera
de no alterar la sustancia, en este caso de una universalidad de hecho. No
obstante, si el perecimiento es total, se extingue el usufructo (art. 2153).
f) Inventario
Como se expuso anteriormente, al tratar los derechos del usufructuario, el
inventario y estado son esencialmente facultativos, pero hay supuestos en los
que son obligatorios para el usufructuario.
Establece el Código en el artículo 2137 que “Cualquiera de las partes
contratantes tiene derecho a inventariar y determinar el estado del objeto del
usufructo, antes de entrar en su uso y goce. Cuando las partes son mayores de
edad y capaces, el inventario y determinación del estado del objeto del usufructo
son facultativos y pueden hacerse por instrumento privado. En caso contrario,
son obligatorios y deben ser hechos por escritura pública.
”Si el usufructo se constituye por testamento, quien ha sido designado
usufructuario está obligado a inventariar y determinar el estado del objeto, en
escritura pública. Esta obligación tampoco es dispensable.
39
Es semejante al art 2053 del Proyecto de 1998.
105
CLAUDIO KIPER
g) Garantía
El artículo 2139 expresa que “En el acto de constitución puede
establecerse la obligación previa al ingreso en el uso y goce, de otorgar
garantía suficiente, por la conservación y restitución de los bienes, una
vez extinguido el usufructo”. -
Tal como establecía el artículo 2851 del Código de Vélez, aquí
106
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN •
40
Desaparecen las normas del Código de Vélez sobre la demora en btorgarla
(art 2853), la posible sustitución de la fianza por otras garantías que no sean
hipoteca (art 2854), la entidad de la fianza (art. 2855), la posible intervención de
un juez y las distintas soluciones para el caso de incumplimiento del usufructuario
(arts. 2855, 2856, 2857), el caso del donante con reserva de usufructo (art 2859), la
alternativa de la insolvencia del usufructuario (art 2860), así como el supuesto de
expropiación del inmueble (art 2861). Era una casuística innecesaria.
41
Señalan Diez-Picazo y Guitón que no es lo mismo una cosa mueble, de
fácil destrucción o desaparición, que un inmueble, donde lo que importa es sólo su
deterioro. También sugieren tener en cuenta la capacidad económica del
usufructuario (ob. cit, p. 392).
107
CLAUDIO KLPEB.
42
Coincide con el art. 2054 del Proyecto de 1998.
43
Decía el art. .2912 del Código derogado: “El nudo propietario no
puede, contra la voluntad del usufructuario, cambiar la forma de la cosa
gravada de usufructo, ni levantar nuevas construcciones, ni' extraer del funde
piedras, arenas, etc., sino para hacer reparaciones en él; ni destruir cosa alguna;
ni remitir servidumbres activas; ni imponer servidumbres pasivas, sino con la
cláusula de ponerse en ejercicio después de la extinción del usufructo. Pero
puede adquirir servidumbres activas”.
108
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN •
b) Otros derechos
El artículo 2151, examinado en el punto anterior, se refiere, al plano del
derecho real. El nudo propietario puede tener otros derechos en su relación con
el usufructuario, emergentes del vínculo obligacional que también los une.
Así, por ejemplo, es posible que se pacte la obligación de hacer inventario y
estado en los supuestos en los que no es obligatorio, o el otorgamiento de una
garantía (arts. 2137 y 2139).
Tiene derecho a realizar aquellas mejoras que no están a cargo del
usufructuario, como si, por ejemplo, la cosa fuera destruida por caso fortuito, o
estuviera deteriorada por vetustez (art 2146). Asimismo, puede reclamar las
realizadas por la demora del usufructuario en recibir los bienes (art. 2147,
segundo párrafo).
Tiene también derecho a exigirle al usufructuario que cumpla con sus
obligaciones, ya sean las asumidas, o las que se imponen en el Código. Así, por
ejemplo, que se haga cargo de las mejoras necesarias para la conservación de la
cosa (art . 2146), que se haga cargo de impuestos o expensas (art. 2148), de
pedirle la entrega de lqs frutos pendientes al momento de la extinción del
usufructo (art. 2141, inc. b), etcétera. Esto incluye también el derecho de
realizar visitas periódicas al inmueble, o pedir la exhibición si se trata de una
cosa mueble.
En el caso de que la cosa dada en usufructo sea despojada, o sufra .
turbaciones, el propietario cuenta con las acciones posesorias y reales
pertinentes. Asimismo, si se dan las' condiciones, puede ejercer la acción de
deslinde, en cuyo caso deberá citar al usufructuario (art. 2267).
En lo que hace a su derecho real, puede exigir que cese un uso y
109
CLAUDIO KIPER
f
goce que afecte la sustancia de la. cosa, o que sea abusivo y,í en su caso, demandar la
extinción del usufructo (art .2152, inc. d). v
a) Entregar el objeto
Una vez celebrado el contrato, el dueño tiene la obligación de
entregarle el objeto al usufructuario para que pueda gozar de él. Con la
tradición nacerá el derecho real. Si no lo hace, el usufructuario puede
demandarlo para que cumpla con tal obligación.
Si no se establece lo contrario, cabe inferir que la cosa debe entregarse
con todos sus accesorios. Así, por ejemplo, los útiles de labranza que el
propietario tenía dedicados para la explotación de un campo dado en
usufructo. Si el usufructo fuese de créditos instrumentados, su entrega
debe ser hecha al usufructuario, para que de esa forma los pueda cobrar.
b) Mejoras
El nudo propietario tiene el deber de realizar aquellas mejoras que no
están a cargo del usufructuario, o de pagar su valor,
c) Obligación de saneamiento
Dice el artículo 1033, respecto a la obligación de saneamiento que
rige, en los contratos, que “Sujetos responsables. Están obligados al
saneamiento: a) el transmitente de bienes a título oneroso...” Agrega el
artículo 1034: “Garantías comprendidas en la obligación de saneamiento.
El obligado al saneamiento garantiza por evicción y por vicios
110
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
111
CLAUDIO KIPER
112
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
45
Tiadicionahnente se interpretaba que había consolidación si el usufructuario
adquiría la nuda propiedad, pero el Código francés se apartó de este criterio al establecer
que hay consolidación cuando, se produce la reunión en la misma persona de ambas
:
. calidades (art 617).
A esto se puede replicar que no es posible que el nudo propietario adquiera el
usufructo, pues ello implicaría en rigor un caso de renuncia.
46
Conf. CNCiv., salaB, 8-7-2003, “B. V., M. S. c/O.,M. E”, L. L. 2003-R910, J. A
2003-IV-164.
i 113
CLAUDIO KIPER
47
ALTERINI, Jorge, Usufructo, en Revista del Notariado, N° 809, p.
114
___________________________________________USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN .
b.2) Muerte
El usufructo debe durar hasta que se cumpla el plazo o la condición
pactados. Ahora, si antes de ese momento, ocurre la muerte del usufructuario, se
extingue en ese instante por ser un derecho vitalicio, intransmisible por vía
hereditaria (art 2140). La causa de la muerte es irrelevante; se extingue el
usufructo aun. cuando haya sido asesinado por el nudo propietario.
Lo mismo sucede si no se pactó ningún plazo o condición. Acaecida la
muerte se extingue el derecho. De modo que la muerte extingue el usufructo,
haya o no plazo previsto. Es un tope insuperable.
En el caso de que se hubiera transmitido el derecho de usufructo a un
tercero o que hubiere sido adquirido en un remate judicial, el usufructo se
extingue con la muerte del usufructuario originario (arts. 2142 y 2144 deí Cód.
Civ. y Com.). La muerte del primer usufructuario es un límite para sus
sucesores.
El único supuesto en el que puede subsistir a la muerte es en el caso de que
sean varios los usufructuarios de manera conjunta, en cuyo caso la muerte de
uno no lo extingue, sino la muerte de todos, si aún no se cumplió el plazo o la
condición previstos.
Í15
CLAUDIO KIPER
b. 4) No LISO . ... • •’
El derecho de domi-nío es perpetuo y, por ende, no se extingue por el
no uso. En cambio, el usufructo, como otros derechos limitados, es
temporario y susceptible, de extinguirse por dicho motivo. La inercia del
usufructuario reviste singular importancia, con prescindencia de la
posesión, o no, por parte de un tercero o del nudo propietario. Es
suficiente con la inactividad del usufructuario.
El inciso c, del artículo 2152 establece como causal de extinción el
no uso durante diez años48. Sigue la línea del artículo 2924 del Código de
Vélez, aclarando que esto es así, cualquiera sea el motivo del no uso, y
que el uso puede provenir de una persona distinta del usufructuario. Al
ser así, se podría interpretar que si hay cousufructuarios, bastaría con el
uso de uno para mantener el derecho de ambos, aunque hasta ahora se
afirmaba lo- contrario49. El Código exige “el no uso por persona alguna”,
de manera que si alguna persona usa el derecho no se extingue.
No aclara el Código qué pasa con el uso parcial, ni en los supuestos
de pluralidad 'de cosas. Se puede interpretar que el usufructo no se
extingue, ni siquiera de manera parcial, ya que no está previsto se-
mejante supuesto..
• Durante la vigencia del Código derogado, en virtud de la nota del
Codificador al artículo 2924, la opinión de gran parte de la doctrina
nacional fue en el sentido-- de estar en presencia de una prescripción
liberatoria, a la manera de la que se produce en las obligaciones 50.
48
En el antiguo Derecho Romano el plazo de extinción del usufructo por
el no uso era de un año para cosas muebles y de dos años para inmuebles;
Justiniano estableció el plazo uniforme de diez años entre presentes y de
veinte entre ausentes, que fue el adoptado por el Código de Vélez, aunque
49
ZANNONI
luego unificado (d¿.)años.
en diez y KEMELMAJER DE CARLUCQ (coord.), ob. cit, t
11, p. 1203.
50
SALVAT, ob. cit, t HI, N° 1699, p. 388; LÓPEZ DE ZAVALÍA,
Fernando, Derechos Reales, Zavalía, Buenos Aires, 1989,t1, p. 174
(reflexión aplicable, aunque se refiera a las servidumbres); PAPAÑO, KIPER,
DILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit, 11, N° 179, p. 615.
116
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
31
Np opera sólo en materia de usufructo, ya que el uso y la habitación, las servidumbres y la
superficie (es decir, todos los oíros derechos de uso y goce sobre cosa ajena) se hallan sometidos a la
misma regla, bien que, en el caso del último, mediante un plazo menor si se trata del derecho de
plantar o forestar (art 2124).
52 MUSTO, Derechos Reales cit., L 2, -ps. 125 y 126; LAVALLE COBO, Jorge y FORNARI,
María, en ZANNONI (dir.) y KEMELMAJER DE CARLUCCI (coord.), ob. cit, t 11, p. 1121,
comentario al art 2924, p. 1201.
53 BORDA, Derechos Reales, H, N° 937, p. 83.
117
CLAUDIO KIPLR
c) Efectos de la extinción
Cuando cesa el usufructo, el nudo propietario recupera el objeto, ya
que el usufructuario debe restituir los bienes a quien tenga derecho en la
cantidad y estado a que se refieren los artículos 2137 y 2138
118
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
54
ZANNONI (dir.) y KEMELMAJER DE CARLUCCI (coord.), ob. cit, p.
119
CLAUDIO KIPER
B) USO
I. Concepto ■
El uso es el derecho real sobre cosa ajena que confiere a su titular la
facultad de usar y gozar, con. límites establecidos en el título constitutivo.
Generalmente (no imperativamente), este uso y goce se limita a las
necesidades del usuario y de su familia, lo que lo diferencia del usufructo.
Es un derecho réal, no sólo porque así está expresamente definido por el
artículo 2154, sino también porque está incluido en la nómina de los
derechos reales enumerados en el artículo 1887 del Código.
Este uso y goce es más limitado, pues se tiene muy en cuenta la
persona del usuario y de su familia. En este capítulo, el Código no da un
concepto de familia, el que de todos modos se puede extraer de otras
normas. Por otra parte, este factor hace que el derecho de uso no pueda ser
constituido en favor de una persona jurídica.
Dice el Código que “El uso es el derecho real que consiste en usar y
gozar de una cosa ajena, su parte material o indivisa, en la extensión y con
los límites establecidos en el título, sin alterar su sustancia. Si el título no
establece la extensión del uso y goce se entiende que se constituye un
usufructo.
”E1 derecho real de uso sólo puede constituirse a favor de persona
humana” (art. 2154)..
En sus orígenes, el uso sólo confería el. uso, sin derecho a percibir los
frutos. En su evolución posterior se fue permitiendo y tolerando ,1a
percepción de frutos, pero para consumo personal. ..
Como el usufructo, es un derecho temporario y vitalicio. También hay
que respetar la sustancia del objeto.
En definitiva, el uso es-un usufructo reducido, limitado.-- -
IL Objeto
120
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
121
CLAUDIO KJPER
del usuario y de su grupo familiar, dado que la limitación del uso y goce surge del
título, constitutivo del derecho real de uso. ■:
Así por ejemplo si un campo forestado sobre el cual se constituyó un
derecho real de uso tiene capacidad para generar 100.000 toneladas de
leña en un año, pero en el contrato constitutivo se estableció que el usuario
sólo podía gozar de 5.000 toneladas anuales, dicha cantidad será el límite
del uso y goce. ~
El título constitutivo reviste singular importancia. Más aún, es factible
que el derecho real de uso sea constituido por un usufructuario (art. 2142),
de modo que en el título deberá establecerse con claridad hasta dónde
llega el goce de cada uno.
122
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
c) Derechos personales
El Código lé prohíbe al usuario constituir derechos reales. Nada, dice sobre
los derechos personales, por lo que se puede inferir que lo que no está
prohibido , está permitido. Cabe entender que se extinguen al acabar el uso.
C) HABITACIÓN
L Concepto
. El Código concibe a la habitación como el derecho real que permite
morar en un inmueble ajeno, sin alterar su sustancia. Puede abarcar todo
el inmueble o una parte material.
Dice el artículo 2158 que ‘La habitación es el derecho real que
123
CLAUDIO KIPER: consiste en morar en un inmueble, ajenó construido, o en
parte material de él, sin alterar su sustancia.
”E1 derecho real de habitación' sólo puede constituirse a favor de
persona humana”.
El derecho real de habitación existió en el Derecho Romano como
una restricción al dominio, en forma de servidumbre personal, para
remediar de alguna manera la escasez de viviendas generada por el
crecimiento de la Roma conquistadora. La única obligación del habitador
era no deteriorar la vivienda y devolverla en buen estado cuando
terminase la servidumbre, para lo cual se le exigía caución (garantía). La
habitatw le concedía a una persona la facultad de habitar una vivienda
ajena gratuitamente. No fue una figura precisa, ya que fiie confundida
con otras servidumbres, como la de usufructo o de uso, y algunos autores
inclusive llegaron a negar que se tratara de un derecho real, afirmando
que le daba al habitador un derecho de crédito o personal contra el dueño.
Justiniano le adjudicó el estatus de derecho real autónomo.
En el Código actual es. claro que no se trata de una servidumbre sino
de un derecho real autónomo.
IL Caracteres
124
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
se encuentra sin lugar a dudas fuera del comercio, y por esa Tazón no puede ser
atacado por los acreedores del habitador. ■ '
e) El objeto es un inmueble', el objeto no sólo es una cosa, sino que debe ser
un inmueble apto para vivienda. Puede ejercerse sobre todo el inmueble o sobre
una parte material.
f) No se puede alterar la sustancia.
g) Puede surgir de la ley. se ha visto que no hay casos de usufructo o de uso
legal. En cambio, el derecho de habitación puede surgir por voluntad del
legislador, como ocurre en los casos del cónyuge o conviviente supérstite, que se
verán más- adelante (arts. 527 y 2383).
HL Régimen legal
Dice el artículo 2159 que “Se aplican a la habitación las normas del Título IX
de este Libro, a excepción de las disposiciones particulares establecidas en el
presente”. Se trata de las normas previstas para el uso (al que se le aplican las del
usufructo con salvedades), pero con las excepciones previstas en este Título X.
Así, por ejemplo, el habitador no tiene derecho a percibir frutos, su derecho
es absolutamente intransmisible e inembargable, el objeto es un inmueble
habitable.
IV. Objeto
Dice el Código, al definir la habitación, que este derecho real consiste en
“morar en un inmueble”. “Morar” significa habitar o residir habitualmente en un
lugar. Las palabras morar, habitar, vivir, residir, permiten inferir que no cualquier
inmueble puede ser objeto de este derecho real, sino que debe tratarse de uno
apto para vivienda.
. No parece apropiado que el derecho de habitación comprenda algún inmueble
con destino comercial o industrial. El Código no es muy preciso, pero ésta debe
ser la idea, compatible con los antecedentes históricos de la figura. Sí podría
admitirse que recayera sobre una parte de un inmueble destinada a vivienda, aun
cuando el resto de dicho inmueble tuviere un destino diferente. Así, por ejemplo,
si en un inmueble industrial hay una habitación para vivienda.
125
CLAUDIO KIPER
Confirma la idea el artículo 2161, qüe alude a “una parte dé la, casa
que se le señala para vivienda”. Aquí aparecen los vocablos “casa” y
“vivienda”, que dan mayor precisión al contorno de este derecho real.
A mayor abundamiento, los artículos 527 y 2383, que crean un derecho
de habitación en favor del cónyuge o conviviente supérstite, se refieren a
la “vivienda propia habitable”, “último hogar conyugal”, “último hogar
familiar”, én clara alusión al destino de la casa.
126
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
a) Cónyuge supérstite
Dice el artículo 2383 que “El cónyuge supérstite tiene derecho real de
habitación vitalicio y gratuito de pleno derecho sobre el inmueble de propiedad
del causante, que constituyó el último hogar conyugal, y que a la apertura de la
sucesión no se encontraba en condominio con otras personas. Este derecho es
inoponible a los acreedores del causante”55.
Este derecho real nace por voluntad de la ley, y no és necesario requerirlo, ya
que surge de pleno derecho. Con la apertura de la sucesión nace el derecho de
habitación sobre el inmueble de propiedad del causante que constituyó el último
hogar conyugal.
b) Requisitos
b.l) Inmueble de propiedad del causante
Tiene que tratarse de un inmueble de propiedad del causante, sin importar que
sea propio o ganancial, y que a la apertura de la sucesión no se encuentre en
condominio con otras personas.
No importa si el inmueble es ganancial ya que en tal caso el cónyuge
supérstite será beneficiario de una parte indivisa del bien y la restricción se
extendería sobre la parte restante.
55
En el Código de Vélez Sársfield no estaba consagrado el derecho real* de ha -
bitación dél cónyuge supérstite, sino que el misino fue incorporado a través de la ley
20.798 dentro del Título JX (Del orden en las sucesiones intestadas), Capítulo ÍH
(Sucesión de los cónyuges). El art 3573 bis del Cód. Civ. establecía que “Si a la
muerte del causante éste dejare un solo inmueble habitable como integrante del haber
hereditario y que hubiera; constituido el hogar conyugal, cuya estimación no sobre-
pasare el indicado como límite máximo a las ^viviendas para ser declaradas bien de
familia, y concurrieren otras personas con vocación hereditaria o como legatarios, el
cónyuge supérstite tendrá derecho real de habitación en forma vitalicia y gratuita.
Este derecho se perderá si el cónyuge supérstite contrajere nuevas nupcias”.
CLAUDIO EJPER
c) Caracteres
c. l) Vitalicio y gratuito
El cónyuge supérstite tiene el derecho de por vida, 'sin que se extinga
por contraer un nuevo matrimonio o vivir en unión convivencia!. En
efecto, el habitador podrá vivir solo o junto con su familia, y el hecho de
que sea gratuito implica que los restantes coherederos no pueden
reclamarle el pago de un canon por el uso, como así tampoco a quienes
lo ocupen junto con el cónyuge.
c.2) Oponibilidad ¡
El nacimiento de este derecho se producirá con la muerte del cau-
sante, y por. tratarse de un derecho real sobre un inmueble deberá ser
inscripto en el Registro de la Propiedad Inmueble. El derecho real de
habitación es oponible erga omnes, incluso a los acreedores de los
herederos; mas no así a los acreedores del cansante, quienes entonces
podrán llevar adelante la ejecución.
12§
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
d) Extinción
El derecho real de habitación del cónyuge supérstite se extingue por las
causales previstas para la extinción del usufructo, en tanto sean compatibles (arg.
arts. 2155 y 2159). La renuncia puede ser formalizada en escritura pública o por
acta judicial incorporada al expediente (arg. art. 2299),
56
Otras normas protectoras de las uniones convivenciales son las siguientes:
“Art 522 — Protección de la vivienda familiar. Si la unión
convivencia! ha sido inscripta, ninguno de los convivientes puede, sin el
asentimiento del otro, disponer de los derechos sobre la vivienda familiar, ni
de los muebles indispensables de ésta, ni transportarlos fuera de la vivienda.
El juez puede autorizar la disposición del bien si es prescindible y el interés
familiar no resulta comprometido.
”Si no media esa autorización, el que no ha dado su asentimiento puede
demandar la nulidad del acto dentro del plazo de caducidad.de seis meses de
haberlo conocido, y siempre que continuase la convivencia. .
”La vivienda familiar no puede ser ejecutada por deudas contraídas
después de la inscripción de la unión convivencial, excepto que hayan sido
contraídas por ambos convivientes o por uno de ellos con el asentimiento del
otro”.
“Art 526 — Atribución del uso de la vivienda familiar. El uso del
inmueble que fue sede de la unión convivencial puede ser atribuido a uno de
los convivientes en los siguientes supuestos:
”a) si tiene a su cargo el cuidado de hijos menores de edad, con capacidad
restringida, o con discapacidad;
”b) si acredita la extrema necesidad de uña vivienda y la imposibilidad de
129
CLAUDIO KIPER
”E1 juez debe fijar él plazode la atribución, el que no puede exceder de dos años a
contarse desde el momento en que se produjo el cese de la convivencia, conforme a lo
dispuesto en el artículo 523.
”A petición de parte interesada, el juez puede establecer: una renta compensatoria por el
uso del inmueble a favor del conviviente a quien no se atribuye la vivienda; que el inmueble
no sea enajenado durante el plazo previsto sin el'acuario expreso de ambos; que el inmueble
en condominio de los convivientes no sea partido ni liquidado. La decisión produce efectos
frente a terceros a partir de su inscripción registra!. _ •
”Si se trata de un inmueble alquilado, el conviviente no locatario tiene derecho a
continuar en la locación hasta el vencimiento del contrato, manteniéndose él obligado al pago
y las garantías que primitivamente se constituyeron en el contrato.
”E1 derecho de atribución cesa en los mismos supuestos previstos en el artículo 445”.
130
CAPÍTULO xvni
SERVIDUMBRE
I. Introducción
a) Nociones generales
Se le adjudica a la voz latina servitus, que significa servicio o sumisión, el
origen etimológico de la palabra servidumbre, pues cuando ésta grava una cosa
inmueble la convierte en “sirviente” en función de otra que detenta el papel de
“dominante”,
El término “servidumbre” ostenta diferentes acepciones en el lenguaje
corriente, pero en el léxico jurídico, en su forma más restrictiva, la servidumbre
implica un gravamen sobre un fundo en beneficio.de otro fundo, vale decir que
significa establecer una utilidad o ¡ventaja en interés del dueño del fundo
dominante, que deberá respetar el propietario del sirviente. Además, se trata de
un derecho real, con todo lo que éso implica (oponibilidad, derecho de
preferencia, etc.).
El fundo dominante se beneficia con alguna utilidad, una ventaja, mientras
que el sirviente sufre una restricción que debe soportar. El titular del fundo
sirviente debe dejar hacer, o no hacer, pero en ningún caso la servidumbre
implica un “hacer”. La servidumbre es un beneficio para un inmueble, y una
carga para otro.
131
CLAUDIO KIPER
b) Metodología
Luego de desarrollar los. derechos de usufructo, uso y habitación, el
Código dedica el Título XI de su Libro Cuarto al derecho real de
servidumbre, poniendo fin al tratamiento de los derechos reales de disfrute
sobre cosa ajena. A la vista de la metodología de la exposición -que sigue
al Libro Tercero, Sección IH, del Esbozo de Freitas—, mal puede
concluirse que los tres primeros derechos'reales mencionados resultan
servidumbres. Pero, como se verá en los párrafos siguientes, el orden del
tratamiento no resulta el único ni el más importante argumento que
permite concluir en el error de aquellos que incluyen en el título al
usufructo, al uso y a la habitación, como ocurrió entre los romanos.
Como se vera más adelante, en el Código hay servidumbres personales
que no son el usufructo, ni el uso ni la habitación.
Cabe destacar que el Código anterior dedicaba 138 artículos a las
servidumbres, que ahora se reducen a 22. Se ha simplificado mucho el
tratamiento de este derecho real.
H. Concepto y caracteres
Establece el artículo 2162 que “La servidumbre es -el derecho real que
se establece entre dos inmuebles y que concede al titular del inmueble
dominante determinada utilidad sobre el inmueble sirviente ajeno. La
utilidad puede ser de mero recreo”.
Al aludir a dos inmuebles queda claro que no son servidumbres el
usufructo, el uso ni la habitación. A diferencia del anterior artículo 2970
del Código de Vélez, se establece que consiste en otorgar
132
SERVIDUMBRE • alguna
utilidad. Desaparece la mención de que el titular podía “ejercer ciertos derechos
de disposición”, que tantas discusiones generó en la doctrina. Tampoco se acude
a la equívoca mención de servidumbre “activa” del Código derogado. • '
a) Derecho real
En primer lugar, se trata de un “derecho real” porque: 1) la mutación de los
propietarios no trae cambio alguno en las relaciones recíprocas de las heredades;
2) quien por un título cualquiera adquiere un fundo, al cual es debida una
servidumbre, puede usar de ella, aunque no fuese indicada en el contrato de
venta; 3) el nuevo propietario de una heredad gravada con una servidumbre debe
sufrirla aun cuando hubiese adquirido la heredad sin cargas (ver art. 2172); 4) la
muerte de quien ha constituido una servidumbre no la extingue; 5) si el dueño
del predio sirviente se niega a sufrir la servidumbre, el derecho del dueño del
predio dominante no se resuelve en obtener los daños y perjuicios sino que
puede exigir que los tribunales le hagan dar el goce efectivo de la servidumbre;
6) se hallan presentes caracteres notorios de los derechos reales como la
inmediatez, la adherencia y lo absoluto.
Pero a tales premisas cabe agregar no sólo que las servidumbres están
enumeradas en el artículo 1887 como uno de los derechos reales reconocidos por
la ley, sino también que su titular cuenta con una acción real (la acción
confesoria) para lograr, el ejercicio pleno de su derecho y que ejerce sus
facultades directamente sobre la cosa, el fundo sirviente, sin la interposición de
un deudor. En el mismo sentido, el artículo 2162, que define este derecho, dice
que es “el derecho real”.
i
b) Duración
La servidumbre puede .ser “perpetua o temporaria”, argumento que permite
reafirmar la conclusión de que ni el uso ni el usufructo ni la- habitación,
derechos esencialmente temporarios por definición, y vitalicios, pueden consistir
especies del género servidumbre. Cabe adelantar que sólo las servidumbres
reales pueden ser perpetuas, a no ser que la convención de las partes las limite en
el tiempo (art. 2165),
133
CLAUDIO KIPER
mientras que las personales, en cambió, duran como máximo Üa vida del
titular (art. 2165), o 50 años cuando se trata de una persona jurídica (art.
2182, inc. c).
Las servidumbres reales pueden ser perpetuas o temporarias. Las
personales son siempre temporarias y no pueden durar más allá de la vida
de la persona (vitalicias), o 50 años si se trata de una persona jurídica.
A diferencia del derecho de dominio, la servidumbre perpetua se puede
extinguir por el no uso (art 2182, inc. b).
1
Ello, porque el anterior art 2972 establecía que “Servidumbre personal
es la que se constituye en utilidad de alguna persona determinada, sin
dependencia de la posesión de un inmueble y que acaba con ella”. Con el
nuevo texto vigente se da fin a esta controversia. El art. 2162 del Código
actual exige claramente que haya un inmueble dominante y otro sirviente.
134
SERVIDUMBRE
135
CLAUDIO KIPEJÍ
sobre si deben necesariamente estar ubicados cerca uno del otro o si puede
existir una servidumbre a favor de un inmueble situado 1- a gran distancia. A
pesar de que en la práctica resultaría difícil que existan dos personas interesadas
en dar a luz un derecho con tales características, la doctrina ha brindado ejemplos
en los que bien puede pensarse en la constitución de una servidumbre cuyo
beneficio es aprovechado por el titular de un fundo alejado del dominante, como
el clásico de lá posibilidad de sacar agua de un inmueble lejano, si es el único
pozo en los alrededores.
e) Otros caracteres
Además, la servidumbre es un derecho real “principal” (art. 1889),
recae sobre cosa registráble (art. 1890), y no se ejerce por la posesión,
pero cuando es positiva se ejerce por actos posesorios concretos y
determinados (art. 1891). Para ser oponible a terceros interesados de
buena fe precisa de la inscripción en el Registro, de la Propiedad In-
mueble (art. 1893).
f) Contenido
En cuanto al contenido, el artículo 2162 dice que el titular puede
obtener del fundo dominante alguna “utilidad”. Se trata de obtener alguna
ventaja, que puede consistir en facultar al titular de la servidumbre a usar
del inmueble ajeno, o impedir que el propietario ejerza algunos de sus
derechos. No puede haber servidumbre sin alguna utilidad o ventaja.
Tampoco puede absorber toda la utilidad susceptible de brindar el
inmueble afectado, porque entonces se trataría de un usufructo2. '
.
No es fácil establecer el contenido exacto del derecho de servi- -
dumbre, dada la amplitud con/la que está concebido eLconcepto. Ge-
neralmente, la desmembración de la propiedad que éste implica puede
2
COEI. DE REINA TARTIÉRE, Gabriel, Sistema de derechos reales.
Derechos reales de disfrute, Buenos Aires, 2006, p. 102; MARIANI DE
VIDAL, Mariana y ABELLA Adriana, Temas de servidumbres, en J. A,
Número Especial, Estudios de Derechos Reales, 2008-IV-36; Las
servidumbres en el Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación del
año 2012. Aspectos salientes, en J. A. 2012-IV.
136
SERVIDUMBRE
137
CLAUDIO KIPER
4
Ver sobre el tema: ÁRRAGA PENIDO, Mario, Servidumbres (¡típicas,
eñ L. L. 1985-C-199; ALTERINI, Jorge, Las luces como restricciones y lírúies
al dominio y como servidumbres, en L. L. 131-424. '
138
SERVIDUMBRE de todas
maneras estarán sometidas al régimen general instituido para este derecho real
desmembrado y que necesitarán para su constitución de la existencia de dos
fundos, lo cual relativiza bastante la libertad otorgada por aquella norma.
Finalmente, el concepto de “mero recreo” no es tan amplio como parece, ya
que surge del artículo 2165 que la servidumbre debe asegurar “una ventaja real”
al inmueble dominante. No puede ser una ventaja imaginaria o hipotética, sino
verdadera. Tal ventaja, significa, vista desde el otro lado, un “menoscabo” para el
sirviente; debe ser el menor menoscabo posible (art 2181).
Lo de “mero recreo” es una pauta que ya existía en el Código anterior.
Aunque no dice que si no hay ninguna ventaja no hay servidumbre, puede
arribarse a similar conclusión (ver art 2165). Hay que tener presente que si
desaparece “toda utilidad”, la servidumbre se extingue (art. 2182, inc. a).
139
CLAUDIO KIPER
al derecho del titular del fondo dominante como a la carga del titular del
fondo sirviente, aunque el artículo 2172 sólo se refiera ni dominante. Esta
inherencia permite que tanto el derecho como la carga se transmitan a los
sucesores particulares o universales, junto con la’transmisión entre vivos o
mortis causa del dominio, condominio o propiedad horizontal de cualquiera
de los fondos, aunque su existencia no hubiese sido debidamente
denunciada al efectuarse la transmisión.
Hay que recordar que el fondo sirviente le procura una utilidad al
dominante, y esto hace que sean inseparables servidumbre e inmueble
beneficiado.. ..
El artículo 2172 que aquí se analiza, combinado con el artículo 2165,
es claro en que sólo se aplica la regla de la inherencia tratándose, de
servidumbres reales (no personales), las que, consideradas activa y
pasivamente, son inherentes al fundo dominante y al fundo sirviente y
siguen con ellos a cualquier poder que pasen, lo que no sucede con las
personales (art. 2165). En las reales, se transmite la servidumbre a los
sucesores porque el-objeto de ésta es el inmueble, mientras que en las
personales su finalidad no es beneficiar al inmueble dominante sino al
dudar de este ultimo, no obstante que también se ejercen sobre un
inmueble.
Al ser la servidumbre, en su aspecto activo y pasivo, inherente al fondo
dominante y al fiando sirviente, no puede ser separada" del fiando, ni
formar objeto de una convención, ni ser sometida a gravamen alguno. Así,
no podría ejecutarse una servidumbre para ser adquirida en subasta, ya que
el adquirente no sería titular del fundo dominante, y se necesitan dos
inmuebles para que haya servidumbre (art. 2162).
Esta segunda conclusión también debe ser aplicable a las servidumbres
personales porque su objeto es asimismo el uso de un fundo, pero en
consideración a la persona del titular del inmueble dominante que recibe el
beneficio. Como corolario, una servidumbre no puede ser separada de la
heredad dominante para ser transportada sobre otro inmueble del mismo
dueño o de un tercero.
i) Indivisibilidad
140 ■ ’
SERA^IDUjVEBRJE
141
CLAUDIO KIPER
j) Servidumbre administrativa
Por servidumbre administrativa debe entenderse, siguiendo a Ma-
rienhoff, a aquel “...derecho real administrativo constituido por el Estado
(lato sénsu), sobre un bien del dominio privado o dominio público, con el
objeto de que tal bien sea usado por el público en la forma que resulte del
acto o hecho constitutivo del gravamen”5.
Las servidumbres administrativas tienen caracteres propios y dife-
renciales que derivan necesariamente de su naturaleza de institución de
Derecho Público. Se constituyen siempre a favor del Estado nacional o de
empresas concesionarias del servicio eléctrico de jurisdicción nacional, y
con el objeto de servir a un fin público. Se conciben como un poder
jurídico sobre la cosaí, poder que es esencialmente un derecho real. De allí
la necesidad de . señalar una diferencia entre estás servidumbres y las
limitaciones al dominio impuestas por razones de interés público. Estas
últimas se fúndan en la aplicación del poder de policía y se traducen en
restricciones y no en una desmembración del derecho
5
MARIENHOFF, Tratado de Derecho Administrativo cit, t IV, p. 74.
142
SERVIDUMBRE •
IIL Objeto
Se refiere el artículo 2163 al objeto de este derecho real: “La servidumbre
puede tener por objeto la totalidad o una parte material del inmueble ajeno”.
Se adelantó que la servidumbre recae sobre un inmueble ajeno; no es posible
sobre un inmueble propio. De ahí que se extinga por consolidación.
El Código quiso fijar los distintos alcances materiales del gravamen sobre el
fundo sirviente y estableció que las servidumbres pueden establecerse sobre ‘la
totalidad o una parte material” del inmueble ajeno. Las servidumbres en la
práctica pueden tener una variedad infinita. A veces afectan sólo una parte
material del inmueble, como ocurre con . la servidumbre de paso o la de
acueducto; o lá altura del edificio, como la servidumbre de vista. O bien, la
servidumbre de vista ofrece una ventaja a la parte del edificio que la enfrenta.
Pero si bien la redacción del artículo no deja lugar a dudas al
143
CLAUDIO KJPER
permitir solamente establecer una servidumbre sobre una “parte material” del
inmueble, no está de más reiterar que támpoco puede establecerse una servidumbre
por uno de los copropietarios sobre su parte indivisa (ver arts. 1989/1990,2168), pues
se violaría elprincipio de indivisibilidad de las servidumbres, no mencionado por el
Código, pero que implica que no se la puede adquirir de esa forma. Como derecho es
indivisible, aunque sea posible dividir su ejercicio (v. gr.: pasar por un determinado
lugar, o sólo de mañana, etc.).
Como es de suponer, el alcance material de la servidumbre estará
fijado en el título de constitución, pero si-así no fuera y resultara incierto
el modo de ejercicio, corresponde al titular del fundo sirviente designar
“las circunstancias de lugar y tiempo de ejercicio” (art. 2181).
Se suele decir que, en verdad, la servidumbre tiene doble objeto, ya
que -a diferencia de otros derechos reales-- se requieren dos inmuebles, el
sirviente’ y el' dominante. Incluso, podría haber servidumbres recíprocas
entres dos inmuebles, de manera que ambos serían dominante y sirviente a
la vez.
Dice el artículo 2165, respecto de los dos inmuebles, que no es
“indispensable que se toquen”. Generalmente ambos inmuebles son
contiguos, vecinos, pero no es-un requisito indispensable. Incluso, puede
haber un fundo intermedio entre ambos. La cuestión es si uno le procura al
otro una ventaja, una utilidad.
IV. Clasificación .
144
SERVIDUMBRE
a) Positiva y negativa
Dispone el artículo 2164: “La servidumbre es positiva si la carga real consiste
en soportar su ejercicio; es negativa si la carga real se limita, a la abstención
determinada impuesta en el título”.
Como se adelantó, ésta es una de las pocas clasificaciones que adopta el
Código6 7. La servidumbre positiva le permite al titular del fundo dominante
realizar alguna actividad (v. gr.: sacar agua), y el titular del fundo sirviente debe
soportar (dejar hacer, in patiendo). La negativa le permite exigir al titular del
fundo sirviente una abstención (v. gr.: no construir más allá de cierta altura, no
edificar). Es negativa la que prohíbe hacer algo que le sería lícito hacer al dueño
si no existiera la servidumbre (non faciendo}.
Se señala que en las servidumbres positivas su titular hace uso inmediato del
predio sirviente, la utilidad la percibe por una actuación directa (pasar, sacar
agua, etc.) que el propietario del sirviente ha de sufrir. En cambio, en las
negativas, la utilidad se produce por una abstención concreta del propietario que
sufre el poder del titular de la servidumbre, pero ahora centrado exclusivamente
en impedir lo que sería lícito sin ella. Así, por ejemplo, no levantar una
construcción a más de cierta altura (altius non tollendif.
A pesar de alguna doctrina extranjera8, la servidumbre negativa excede la idea
de un derecho meramente personal. Ello porque se trata de un deber de
abstención que incumbe a cualquiera que posea el inmueble y no sólo al que
contrató; aquí no hay un sujeto pasivo determinado. La servidumbre negativa crea
una situación de ventaja que todos deben respetar, como ocurre con el resto de los
derechos reales (absolutez), y se prevén remedios para el caso de que no se la
respete, propios de los derechos reales. '■
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los derechos reales se ejercen por
la posesión, con excepción de las. servidumbres negativas y la hipoteca. Las
positivas se ejercen por actos posesorios concretos
6
Vélez, en la nota ai art 2976, apartándose de Frailas, le había negado utilidad
a esta clasificación.
7
DIEZ-PICAZO y GULLÓN, ob. áL, p. 437.
8
GIORGIANINI, Michele, L’óbbügadone, Giuflre, Milano, 1951, p. 87.
145
CLAUDIO KIPER
b) Real y personal
Dice el artículo 2165 que “Servidumbre personal es la constituida en
favor de persona determinada sin inherencia al inmueble dominante. Si se
constituye a favor de una persona humana se presume vitalicia, si del título
no resulta una duración menor.
"Servidumbre real es la inherente al inmueble dominante. Se presume
perpetua excepto pacto en contrario. La carga de la servidumbre real debe
asegurar una ventaja real a la heredad dominante, y la situación de los
predios debe permitir el ejercicio de ella sin ser indispensable que se toquen.
La servidumbre real considerada activa y pasivamente es inherente al fundo
dominante y al fundo sirviente, sigue con ellos a cualquier poder que pasen
y no puede ser separada del fundo, ni formar el objeto de una convención, ni
ser sometida a gravamen alguno.
”En caso de duda, la servidumbre se presume personal”.
Este artículo adopta otra clasificación, múy importante, que es la dé real
y personal. En el Código de Vélez esta clasificación había despertado,
distintas opiniones y polémicas, debido a las contradicciones existentes
entre algunas normas entre sí y la opinión volcada por el Codificador en
algunas notas. Estas incongruencias han desaparecido, y ahora queda claro
el concepto.
146
SERVIDUMBRE .
9
EL ordenamiento italiano no acepta a esta clase de servidumbre, también
llamada irregular. Sólo se la reconoce como derecho personal (ver BIANCA,
Massimo, Diriito Civile, Giuffre, Milano, 1999, L 6, p. 646).
147
CLAUDIO KIPEK
Éste era el pensamiento de Freitas, quien dejaba claro que las ser-
vidumbres personales no son derechos reales inherentes a la posesión de un
inmueble (el fondo , dominante) sino que lo son en relación al fondo
sirviente. Y es por esa falta de.inherencia al inmueble dominante que se
extinguen junto con la persona de su titular o con la transmisión del
inmueble.
No hay inherencia al fondo dominante en las'servidumbres personales,
las que, si bien no pueden ser separadas del fondo ni formar el objeto de
una convención, ni ser sometidas a gravamen alguno (tal como ocurre con
las servidumbres reales -arts. 2165, 2172-), no se transmiten a los sucesores
porque acaban con la muerte del titular o a los 50 años si fueran a favor de
personas jurídicas, no admitiéndose pactos en contrario (art. 2152, inc. c).
148
SERVIDUMBRE
b:3) Presunciones
La servidumbre real se presume perpetua y la personal vitalicia. En ambos
casos, se puede pactar un plazo menor.
Además, en caso de duda, la servidumbre se presume personal.
149
CLAUDIO KEPER
Esto es así “excepto que el título prevea lo contrario”, cié modo que si
el contrato dice algo diferente, podría haber derecho de acrecer. Si así se
hubiera establecido, en caso de fallecimiento de uno de los titulares, el
ejercicio que éste tenía sobre el inmueble sirviente no va a reunirse con la
nuda propiedad, sino que va a sumarse al derecho del otro u otros titulares,
incrementando o acreciendo su servidumbre.
Cabe advertir que el artículo le otorga un margen de actuación a los
involucrados, lo que equivale a decir que el derecho de acrecer estaría
sujeto a la voluntad de las partes, ya que por voluntad del propietario se
puede modificar el régimen de este derecho real permitiendo el derecho de
acrecer.
En segundo lugar, puede establecerse la servidumbre personal a favor
de varias personas para que la ejerzan al mismo tiempo, pero no para que
una suceda a la otra. La razón es evitar que se perpetúe una servidumbre
que por ser personal está destinada a concluir con la vida del titular, si no
se pactó un plazo menor.
Se aclara que la única posibilidad de admitir la sucesión se daría si el
indicado en primer lugar no quiere o no puede aceptar la servidumbre. No
sería, en rigor, una verdadera sucesión, sino que uno entra en lugar de otro
que nunca adquirió la servidumbre.
c) Voluntaria ó forzosa
Por regla, la servidumbre resulta de un acuerdo entre el titular del
fundo dominante y el del fondo sirviente. No obstante, el Código prevé que
puede haber derechos reales impuestos por la ley (art 1894), y en lo que
áquí interesa, aclara que hay servidumbres impuestas por r la ley y cuáles
son. En efecto, dice el artículo 2166 que “Nadie puede imponer la
constitución de una servidumbre, excepto que la ley prevea expresamente la
necesidad jurídica de hacerlo, caso en el cual se denomina forzosa.
”Son servidumbres forzosas y reales la servidumbre de tránsito a favor
de un inmueble sin comunicación suficiente con la vía pública, la de
acueducto cuándo resulta necesaria para la explotación económica
establecida en el inmueble dominante, o para la población, y la de
150
SERVIDUMBRE •
151
CLAUDIO IÜPER
10
VÁZQUEZ, Gabriela, Orden, público y servidumbre de tránsito de
constitución forzosa, en D. J. del 8-2-2012.
152
SERVIDUMBRE
11
ARRAGA REÑIDO, Mario, Servidumbre legal de tránsito, en L. L. 1982-A-
12
CCCom. 8a Nom. de Córdoba, 6-8-2002, “Sarmiento, José R. c/González,
Amé- rico”, L. L. C. 2003-222. En igual sentido, SCJJBA 5-12-78, “Santa Colonia,
Juan C. c/Ibarbia, María T. y otros”, L. L. 1979-D-615; CSJN, Fallos-. 301:836. En
estq última causa se agregó que no basta “para concederla el hecho de que [...] deba
efectuar trabajos que no resultan desproporcionados ni excesivamente onerosos”. La
Cámara Ia de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bahía Blanca, sala1,28-9-99,
“Sepúlveda, Simón P. y otra c/González Biocca de Izaguirre, María G.”, L. L. B. A.
1999-1141, J. A 1999-IV-425, E. D. 186-408, expresó: ‘los fundos por los que se
reclaman ‘no están destituidos de toda comunicación con el camino público’, porque
lindan con una calle vecinal, ni se ajusta a sus características el enclavamiento
funcional, desde que las razones aducidas para solicitar la servidumbre de tránsito
apuntan a la mera conveniencia personal de los reclamantes y no a la situación de
practico encierro del fundo en cuestión”.
153
CLAUDIO KIPER
13
CCCom. de Paraná, 8-8-76, Zeus 1978-13-68.
14
LEGON, Femando, Examen crítico-comparativo de las servidumbres
en el Proyecto de Reformas, Buenos Aires, 1939, ps. 48/49; VAZQUEZ, ob.
cíL
154
SERVIDUMBRE
15
El Código habla sólo de explotación económica, a diferencia del anterior art
3082 del Código de Vélez que mencionaba varios supuestos. También difiere el
modo de calcular la indemnización (ver anterior art. 3085). Se elimina la mención a
los predios exceptuados de soportar la servidumbre de acueducto, así como una in-
necesaria casuística sobre lo que podía hacer el dueño del fundo sirviente.
CLAUDIO KIPER
d) Activa y pasiva
La servidumbre se llama activa enfocada desde el fundo dominante, y
pasiva respecto del fundo sirviente. Esto se relaciona con'el predio que se
beneficia o con el que se grava. Para el titular del inmueble dominante se
trata de un derecho real, para el del sirviente se trata de una carga real.
Esta clasificación no es adoptada por el .Código.
e) Continua ydiscontinua
’ La servidumbre es continua cuando se ejerce sin necesidad de un hecho
actual del hombre, como, ocurre con la de acueducto. La discontinua es la
que su ejercicio requiere un hecho del hombre y se da . un intervalo de
tiempo. Así, por ejemplo, la de tránsito, que requiere que el hombre pase.
Código Civil y Comercial de la Nación del año 2012. Aspectos salientes cit.
156
SERVIDUMBRE
f) Aparente y no aparente
La servidumbre aparente es la que se manifiesta, se aprecia, por signos, está a
la vista. Así ocurre, por ejemplo, con la de acueducto, si los canales están visibles,
o la de paso, si hay sendas o piedras que indican el camino. Es no aparente si no se
aprecia por una señal exterior (v. gr.: el acueducto es subterráneo).
Esta clasificación, junto a la de continua o discontinua, tenía mucha
importancia dentro del Código de Vélez, ya que sólo las continuas y aparentes
podían ser adquiridas por prescripción. Además, las aparentes podían constituirse
por destinó del padre de familia.
El Código actual no ha recogido estas dos últimas clasificaciones, ni tampoco
la constitución por destino del padre de familia,, por lo que sólo tienen valor
histórico o didáctico.
g) Perpetua o temporaria
Esta clasificación surge en forma tácita del artículo 2165, que presume la
perpetuidad de las servidumbres reales. Lo cierto es que las reales pueden ser
perpetuas o temporarias, mientras que las personales siempre son temporarias.
V. Legitimación
a) legitimados para constituir una servidumbre
Indica el artículo 2168 quiénes son los legitimados para constituir una
servidumbre. Dice que ‘Están legitimados para constituir una servidumbre los
titulares de derechos reales que recaen sobre inmuebles y se ejercen por la
posesión. Si existe comunidad debe ser constituida por el conjunto de los
titulares”. El artículo es claro al señalar quiénes son los legitimados para constituir
este, derecho real, en una forma más amplia que en el Código de Vélez, que se
limitaba al dueño, condómino y luego mencionaba al usufructuario, al usuario y al
acreedor anticresista, pero precisaban ratificación (art. 2984).
157
CLAUDIO KJPER ■
158
:i
SERVIDUMBRE
b) Modos de constitución
Aunque no se los menciona expresamente, son-el contrato, en cuyo caso el
primer uso equivale a la tradición si la servidumbre es positiva (art. 1892), y un
acto de última voluntad. Se podría mencionar a la ley cuando la servidumbre es
forzosa (art. 2166), pero en verdad lo que hace la ley es otorgar un derecho al
titular del derecho real para reclamar la imposición de la servidumbre 17.
Para su adquisición derivada éntre vivos se requiere título suficiente y, en
cuanto al modo suficiente, el primer uso en las servidumbres positivas es modo
suficiente de adquisición (art 1892). Respecto de la trasmisión mortis causa, la de
las reales se produce con la muerte del causante (arts. 2277 y 2280); las personales
se extinguen con la muerte del dominante.
El título suficiente debe ser formalizado en escritura pública (art. 1017, inc. a).
En la constitución de la servidumbre a título oneroso, como el otorgamiento
pendiente de dicho instrumento constituye una obligación de hacer “si el futuro
contrato no requiere una forma bajo sanción de nulidad” (art 1018), si el convenio
consta en un instrumento privado podrá ser requerida su elevación a escritura
pública.
Ahora, si la constitución es a título gratuito, en tanto el artículo 1552 exige para
la donación la escritura pública “bajo pena de nulidad” y el artículo 1543 establece
que las normas del capítulo que regula la donación “se aplican subsidiariamente a
los demás actos jurídjcos a título gratuito”, habrá de ser instrumentada por escritura
pública bajo pena de nulidad (acto solemne absoluto).
17
Al no aparecer reguladas y suprimirse las clasificaciones de
servidumbres aparentes y no aparentes y continuas y discontinuas, los
supuestos de adquisición por destino del padre de familia y servidumbre
que revive también fueron dejados de lado por el Código actual.
159
CLAUDIO KIPER
b.l) Prescripción
Se presentan dudas con la prescripción larga, ya que el Código actual
suprimió la clasificación de servidumbres continuas y aparentes. No
obstante, teniendo en cuenta que la servidumbre es un derecho real
principal (azt. 1889), y que por regla los derechos reales principales son
susceptibles de ser adquiridos de esta forina (art. 2565), cabe interpretar
que es posible, pero sólo para las servidumbres positivas, en las que el
primer uso es modo suficiente (art. 1892). El interesado deberá probar que
ejerció una servidumbre positiva en forma continua durante el plazo legal.
El artículo 1891 prevé que este tipo de servidumbre se ejerce ;£por actos
posesorios concretos y determinados”. Por ende, si se demuestran estos
actos posesorios concretos y determinados (v. gr.: el titular de un inmueble
ingresó al inmueble vecino durante 20 años a sacar agua y cortar flores), y
que quien los realizó lo hizo comportándose como si existiera la
servidumbre, no se advierten motivos para desecharlo. Es claro que cabe
prescindir de aquellos actos de mera tolerancia y buena , vecindad, que no
pueden servir de sostén a la adquisición de un derecho real.
En el mismo sentido, puede surgir la duda con la prescripción breve,
ya que el artículo 1902 se refiere a. derechos reales que se ejercen por la
posesión, .aunque aquí también se podría equiparar al caso de las
servidumbres pósitivas (arts. 1891/1892). Esta prescripción podría ser útil
para sanear los defectos del título otorgado por quien no estuviese
legitimado (arg. art. 2119).
b.2) Testamento
Las hipótesis más comunes de constitución de una servidumbre por
testamento se dan en los casos en que el testador, propietario de dos
inmuebles, dispone legar cada uno de ellos a dos personas distintas
disponiendo que tino de los 'predios quedará gravado por una servidumbre
a favor del otro o a favor de la persona del beneficiario, o
160
SERVIDUMBRE
d) Presunción de onerosidad _•
Según el artículo 2170, “En caso de duda, la constitución de la servidumbre se
presume onerosa”. La servidumbre puede, o no, ser
CLAUDIO KIPER
VI. Modalidades
La servidumbre, como suele ocurrir con muchos derechos y actos
jurídicos, puede ser sometida a modalidades. Lo confirma el artículo 2171, al
establecer qué ‘La servidumbre puede sujetarse a cualquier modalidad”. Las
modalidades de los actos jurídicos están reguladas por los artículos 343/357?
Las servidumbres pueden someterse a un plazo o condición que limiten
su duración. Sin embargo, tratándose de servidumbres reales, , si no se ha
convenido un límite temporal, ellas son consideradas, perpetuas (art. 2165),
mientras que si fueran servidumbres personales, y tampoco existiere un pacto
acerca de la duración del gravamen, se extienden hasta la muerte del
beneficiario, y no más allá de 50 años si el titular fuere una persona jurídica,
estando prohibida toda estipulación en contrario.
La condición puede ser suspensiva o resolutoria, lo que no ofrece mucha
dificultad. Claro que si la servidumbre queda diferida al cum-
162
SERVIDUMBRE plimiento
de una condición, no puede hablarse estrictamente de la adquisición del derecho
real, pues hasta que no se haga el primer uso de ella no habrá “modo suficiente”,
mientras que si la servidumbre nace con la condición de resolverse, será
temporaria,, á no ser que la condición fracase, en cuyo caso se volverá perpetua.
Si se pactara que la servidumbre será constituida a beneficio de un inmueble
futuro o que sólo se va a adquirir, la doctrina interpreta, que no es un objeto futuro
sino que debe ser reputada bajo condición suspensiva, es decir que nacerá cuando
la condición se cumpla y se haga el primer uso de ella.
Es posible que esté sujeto a condición el derecho del constituyente, en cuyo
caso la suerte de la servidumbre está atada a la verificación del evento. Así, por
ejemplo, si el titular del dominio revocable constituye una servidumbre, ésta se
extingue al verificarse el evento resolutorio (ver arts. 1967 y 1969).
El criterio es distinto que en materia de usufructo, donde por regla se desecha
la condición suspensiva (ver art 2136).
Las servidumbres también pueden constituirse con cargo, es decir con una
obligación accesoria que se le imponga a quien recibe la liberalidad. Tal cargo
valdrá, en realidad, como obligación de hacer, y eventualmente su incumplimiento
podrá resolver la servidumbre si así se hubiese establecido en el título constitutivo,
pero en ese caso será necesaria la sentencia del juez que así lo declare. Un ejemplo
válido sería el del testador que constituya una servidumbre de vista sobre su fundo
a favor del beneficiario del legado (titular del fundo dominante), imponiéndole la
obligación de decorar las aberturas del fundo sirviente para ejercerla.
i-
VH. Transmisibilidad
Como ya se señaló, la servidumbre real no puede ser transmitida a un
tercero con independencia del inmueble dominante o del sirviente; es
inherente a éstos (art 2165). La servidumbre personal, si es transmitido el
fundo dominante, se extingue, ya que no es inherente al inmueble
dominante (art. 2165).
Prevé el artículo 2172, en su segundo párrafo, que “La servidumbre
163
CLAUDIO KIPER
164
SERVIDUMBRE
165
CLAUDIO KIPER
Este artículo 2174 se refiere a. la ampliación de los derechos del titular del
fundo dominante a las servidumbres accesorias. Así, por ejemplo, en una
servidumbre de sacar agua es necesario el paso para poder llegar al lugar en el
que se .encuentra el agua.
El artículo sólo concede al propietario del fundo dominante la facultad de
ejercer las servidumbres accesorias que revistan el carácter de “indispensables”
para el uso de la servidumbre principal, y le niega el ejercicio de aquellas
servidumbres no indispensables cuyo contenido sólo lo tomarían más cómodo.
Esta solución no sólo debe ser aplicable a las servidumbres constituidas por
título sino que debe hacerse extensiva a las restantes servidumbres, cualquiera
hubiera sido el modo de constitución. Esta facultad existe aun cuando nada diga
él título, ya que surge de la ley. EIlo, claro está, sin peijuicio del derecho de los
contratantes de establecer una extensión mayor aún que la prevista en esta
norma. Si las partes se ponen de acuerdo, pueden establecer qúe la servidumbre
se extienda a otras accesorias que no sean indispensables y que sólo procuren
una mayor comodidad. En cambio, el título no podría disminuir la facultad que
otorga esta norma, dado que se desnaturalizaría el ejercicio de la servidumbre.
Teniendo en cuenta que estas servidumbres accesorias pueden no haber sido
objeto de algún contrato, ya que las impone la ley, si se extingue la servidumbre
principal desaparecen las accesorias. Siguen su suerte.
Si el titular del inmueble dominante se arrogare una servidumbre accesoria
que no le es indispensable o la ejerciere en forma autónoma a la principal,, el del
fundo sirviente puede ejercer la defensa extrajudicial del artículo 2240, la acción
posesoria y la acción negatoria (art. 2262).
En caso de conflicto, teniendo en cuenta que se presume la libertad . de los
predios y la inexistencia de gravámenes, quien alegue que las servidumbres
accesorias son indispensables cargará con la prueba de . sus afirmaciones.
c) Ejercicio de la servidumbre
El ejercicio de la servidumbre imphca obtener alguna utilidad o
166
SERVIDUMBRE ventaja del
fondo sirviente. En la servidumbre positiva se aprecia con más claridad la utilización o
goce del otro fondo; en la negativa se traduce en la facultad de exigir un
comportamiento omisivo del titular del sirviente y la. remoción de aquello que impida el
’ejercicio de la servidumbre.
El Código aplica una regla antigua, que viene del Derecho Romano, en el sentido de
que no debe agravarse la situación del fundo sirviente.. Dice el artículo 2175 que “El
ejercicio de la servidumbre no puede agravarse si aumentan las necesidades del
inmueble dominante, excepto que se trate de una servidumbre forzosa”.
Existe una regla de que el ejercicio de la servidumbre debe causar el menor agravio
posible al fondo sirviente. Debe ser ejercida en la medida y en el modo de satisfacer las
necesidades dél fundo dominante con el menor sacrificio posible del predio gravado.
Dado que hay intereses contrapuestos, ésta es una regla de convivencia entre los dos.
La norma dispone que de no haberse pactado otra cosa en el título, el límite del
ejercicio de una servidumbre es él de las necesidades del predio dominante en la
extensión que tenía cuando fue constituida, es decir, no pueden tomarse en
consideración las nuevas necesidades del predio que suijan con posterioridad 18.
El titular del fondo dominante no podrá ejercer la servidumbre destinándola a un fin
distinto para el que se la creó. Para resolver estas cuestiones es esencial considerar lo
que las partes hayan pactado en el contrato, ya que también prevé el Código que aquello
no previsto expresamente lo determina el titular del fundo sirviente (art. 2181).
Si se la adquirió por usucapión, el ejercicio no puede exceder los alcances de lo que
se hubiere usucapido por el ejercicio sin título de la servidumbre {quantum possessum,
tantum prcescriptum), y debe entonces aplicarse este artículo 2175.
En cuanto a la excepción, si la servidumbre es forzosa, ocurre que al no haber título
ni posibilidad de negociar, la ley deba imponer este criterio. Así, por ejemplo, si hay
necesidad de pasar más veces que
18
Alguna doctrina extranjera sostiene lo contrario, esto es que la servidumbre debe
adecuarse a las nuevas exigencias, con invocación de la función social de los derechos
reales.
167
CLAUDIO KIPER
d) Mejoras necesarias ■
El Código faculta al titular dominante a realizar mejoras necesarias en el
inmueble sirviente. Dispone el artículo 2176 que “El titular dominante puede
realizar en el inmueble sirviente las'mejoras necesarias para el ejercicio y
conservación de la servidumbre. Están a su cargo, amenos que el gasto se origine
en hechos por los cuales debe responder el titular del inmueble sirviente o un
tercero”.
Si nada consta al respecto en el título, la ley concede al propietario o al titular
de la servidumbre dominante el derecho de ejecutar en la heredad sirviente todas
las “mejoras necesarias para el-ejercicio y conservación de la servidumbre” en la
medida de su interés, debiéndose , hacer cargo de los gastos que las tareas
irroguen.
Debe tratarse de mejoras necesarias, esto es, indispensables para el
mantenimiento y conservación de la servidumbre. En cambio, el titular
dominante nó puede, realizar obras que agraven la situación del fondo sirviente,
ni siquiera si aumentan las necesidades del dominante (art. 2175).
Aunque no lo aclara el artículo, cabe entender que el propietario del fondo
sirviente no podrá exigir ninguna indemnización a causa de
168
SERVIDUMBBE
169
CLAUDIO KIPER
19
Dentro del concepto de “obra nueva”, a los
efectos de interdicto, queda comprendida toda clase de obra ejecutada en el terreno objeto del
proceso y que está sujeto a la servidumbre denunciada, por lo que las tareas dé
“abovedamiento y cuneteo” no deben ser excluidas de tal concepto (CCCom. de San Nicolás,
12-11-96, ‘Neijome, Oscar Alfredo c/Roberto J. Azcoitía y Cía. SRL s/Interdicto de obra
nueva”, Lexis- Nexis, BA B854702). -
La existencia de una servidumbre de tránsito le. impone al “dueño del predio sirviente,
no menoscabar en modo alguno el uso de la servidumbre constituida”. Adviértase además lo
que dice esclarecedoramente el recurrente: “...ni me sirvo del men-
171
CLAUDIO KIPEB.
si los llegase a hacer está obligado a restablecer a su costa las cosas a su antiguo
estado (v. gr., a través de una acción confesoria), y puede ser condenado en su
caso a- pagar los daños y pequicios ocasionados. ■ . ’
Si la heredad sirviente hubiese pasado a un sucesor particular, como -nadie
puede adquirir un derecho mejor y más extenso que el que tenía quien se lo
transmitió, éste está obligado a sufrir el restablecimiento del antiguo estado de
cosas, pero no podrá ser condenado a hacerlo a su costa, ya que no es autor ‘del
hecho ilícito, quedando a salvo el derecho del propietario o poseedor de la heredad
dominante de recuperar los gastos y daños y perjuicios del autor de los trabajos
que crearon el obstáculo al. ejercicio de la servidumbre.
Sí deberán responder por los daños los sucesores universales.
172
SERVIDUMBRE
sión entre vivos o mortis causa del dominio de cualquiera de los fundos, aunque
su existencia no hubiese sido debidamente denunciada al efectuarse la
transmisión.
Este artículo reitera estos conceptos, agregando -como es obvio- que la servidumbre
nó puede ser ejecutada por los acreedores del titular. Si bien el deudor, en principio,
responde con todo su patrimonio, no es posible rematar una servidumbre sin que a la vez
se remate el inmueble dominante, ya que son inseparables.
Por ende, si el titular es un usufructuario, se podría ejecutar su derecho de usufructo
(art. 2144), pero no la servidumbre, pues no se la puede separar del inmueble dominante.
Más sencilla es la situación cuando el deudor es el dueño del inmueble, en cuyo caso si
se subasta el bien, ello abarcará la servidumbre que le es inherente.
g) Comunicación al sirviente
173
CLAUDIO KIPER
174
SERVIDUMBRE
20
MARIANI DE VIDAL y ABELLA, Las servidumbres en el Proyecto de Código
Civil y Comercial de la Nación del año 2012. Aspectos salientes cit
175
CLAUDIO KJPER
176
SERVIDUMBRE tanto no le
impidan sacar agua del mismo pozo. En estos casos, deberá contribuir con los gastos que
demanden las reparaciones que haya de efectuar sobre los lugares cuyo uso es
compartido.
Bien dice el primer párrafo que el titular sirviente conserva la facultad “que
corresponde a sil derecho”, ya que puede-ser un usufructuario el titular de la
servidumbre. Por el contrario, si la servidumbre fue constituida por el propietario del
fundo sirviente cuando ya estaba gravada con usufructo, el usufructuario puede impedir
su ejercicio mientras dure su derecho (art. 2151).
En el caso de existir un condominio sobre el fundo sirviente, los deberes
mencionados pesan sobre todos los condominos.
177
CLAUDIO KIPER
el titular del fundo sirviente puede, gravarlo con una servidumbre, pero si el inmueble
debe ser ejecutado lo será libre de la servidumbre, por ser la hipoteca de fecha anterior y
oponible érga omnes. Si la servidumbre se constituyó primero, la solución será la
contraria.
178
SERVIDUMBRE .
que la servidumbre se ejerza del modo que menos lo perjudique. La regla del
menor agravio requiere que la servidumbre sea ejercida en la medida y en los
modos que satisfagan las necesidades del inmueble dominante con el menor
sacrificio posible del sirviente. Así, por ejemplo, si se gravó el inmueble con una
servidumbre de paso pero no se estableció el lugar,' el tránsito debe hacerse por
una zona que implique entrar en la menor superficie posible. .Claro que la
posibilidad de intentar esta pretensión estará limitada por lo que se haya estipulado
en el contrato, o por lo que establezca la ley, de modo que la regla cobra mayor
vigor en los supuestos dudosos susceptibles de ser interpretados.
Sin embargo, el artículo 2181 —aunque no lo diga expresamente- pennite requerir
la modificación incluso de lo convenido, cuando se advierta que existe una forma de
ejercer la servidumbre de manera menos perjudicial. Así, por ejemplo, el titular sirviente
le requiere al dominante cambiar la franja por la que se ejerce el paso, ya que la parte
del inmueble que soporta la servidumbre será destinada a un jardín de infantes, o a la
construcción de un edificio, o a ser vendida, y el precio que se obtenga será más alto si
el inmueble está libre de servidumbres. Sería una actitud abusiva por parte del titular del
fundo dominante oponerse a este cambio, que satisface intereses relevantes del dueño
del fundo sirviente sin significar para él un sacrificio importante.
En caso de conflicto, el titular del fundo sirviente no puede alterar la situación por
su sola voluntad, pero puede plantear la cuestión judicialmente a través de la acción
negatoria.
Í79
CLAUDIO EJPER
X. Exímción
a) Medios generales \
En primer lugar, fuera de los modos especiales que se examinarán más
adelante, la servidumbre se puede extinguir por alguno de los medios generales
previstos para la extinción de todos los derechos reales.
Desaparecen otros modos de extinción previstos en el Código derogado,
como la resolución, rescisión o nulidad (art. 3045). La renuncia tácita tampoco es
mencionada, mientras que el abandono se encuentra entre los modos generales de
extinción. El Código derogado preveía la renuncia (art. 3047), que equivale al
abandono del artículo 1907. ’
180
SERVIDUMBRE
a.3) Consolidación
Las servidumbres se extinguen, asimismo, por la reunión en la misma persona
de la propiedad del predio dominante y del predio sirviente, cualquiera que haya
sido la causa que la haya motivado, o del predio dominante y la parte del fundo
sirviente sobre la cual recaigan. La confusión puede darse en cabeza de uno de los
dos titulares o de un tercero que adquiera la propiedad de ambos. La extinción de
la servidumbre por confusión es una consecuencia de ser un derecho real sobre
cosa ajena, de modo que nadie puede tener una servidumbre sobre su propio
inmueble (nemini res sua servif). ■
Si la servidumbre fue constituida por el usufructuario a su favor, y éste
adquiere el fundo sirviente, también hay confusión. En cambio, si el usufructuario
del fundo dominante adquiere el fundo sirviente, la servidumbre subsiste en
cabeza del dueño del fundo dominante, quien podrá ejercería cuando recupere el
goce del inmueble.
No habrá tampoco confusión cuando el poseedor de uno de los inmuebles
llegase a ser simplemente condomino deí otro inmueble, o .cuando la sociedad
conyugal adquiriese un inmueble dominante o sirviente de uno de los cónyuges, o
de uno de los socios, a menos que disuelto el matrimonio o la sociedad, ambos
inmuebles vengan a pertenecer a. la misma persona, porque para causar la
confusión es preciso que las dos heredades pertenezcan en su totalidad al mismo
propietario.
A idéntica solución se arriba cuando uno de los inmuebles pertenece a una
persona jurídica y el otro llega a pertenecer a uno dé sus miembros. Al tratarse de
dos sujetos diferentes, no hay confusión.
182
SERVIDUMBRE
183
CLAUDIO KEPEB.
inciso a, del artículo 2182 que es necesaria la desaparición “dé toda utilidad” para
que la servidumbre se extinga. : •
21
El inciso b, coincide con los antiguos axis. 3059/3060/3061/3062 del Código de
Vélez, pero sin distinción entre continuas y discontinuas. No se prevé el uso incompleto
ni la extinción parcial (anteriores arts. 3064/3066), o su modificación por un uso
diferente (anterior art 3067).
184
SERVIDUMBRE
Se han citado ejemplos, clásicos, como si se ha secado una fuente en la que'se había
constituido el derecho de sacar agua, la servidumbre se extingue y no revive porque el
agua vuelva a brotar después de 10. años. Lo mismo sucedería en la servitusaltius non
tollendi, con precisa determinación del límite de la altura, si el propietario del fundo
sirviente edifica a mayor altura que la que le estaba permitida por la servidumbre, y el
propietario del predio dominante deja pasar los 10 años sin hacer valer su derecho, sin
ejercer el tus prohibendi.
. En el caso de las llamadas servidumbres “intermitentes”, esto es, que sólo se pueden
ejercer en intervalos periódicos, que dependen de la naturaleza de la servidumbre, el
plazo corre desde que el interesado dejó de ejercer la servidumbre luego del intervalo
previsto (v. gr.: si corresponde sacar agua todos los lunes, el no uso se inicia el día lunes
que no se haya tomado el agua; si una servidumbre es útil después de una lluvia, el plazo
correrá después de la última).
El no uso extingue aun las servidumbres perpetuas. Aquí se observa una diferencia
con el derecho de dominio, el que, al ser perpetuo, no se extingue por el no uso (ari.
1942).
Para conservar la servidumbre e impedir la extinción, basta con que los
representantes del titular (o poseedor) del fundo dominante, y aun los extraños, hayan
hecho uso de la servidumbre por Ocasión del fundo. Así, por ejemplo, la servidumbre se
conserva por el uso que de ella haga el poseedor de mala fe que goce de la heredad a la
cual es debida. También si la heredad en favor de la cual la servidumbre está establecida
pertenece a varias personas pro indiviso, el goce de una impide la extinción respecto de
todas.
Por último, cabe entender que el titular del fondo sirviente carga con la prueba del
no uso, y de que transcurrieron los 10 años desde el último ejercicio.
185
CLAUDIO KIPER
sideradas perpetuas (art. 2165), mientras que sí fueran servidumbres personales 22, y
tampoco existiere un pacto acerca de la duración del gravamen, ellas duran hasta la
muerte del beneficiario, y no más allá de 50 años si el titular fuere una persona jurídica,
estando prohibida toda estipulación en contrario. Además, aun cuando se hubiere
pactado un plazo de duración, no pueden extenderse más allá de la muerte.
Debe repararse que una servidumbre expresa o tácitamente perpetua -las
personales nunca pueden ser perpetuas- puede extinguirse por el no uso; esto
implica que por mas que al momento de la constitución se haya tenido en vista la
duración indefinida del gravamen, si no se las ejerce durante un lapso de .10 años,
igual opera la extinción de la servidumbre perpetua, pero ya por otra causal y no
por una limitación temporal que srnja del título.
c) Efectos de la extinción
La regla está sentada por el artículo 2183: “Extinguida la servidumbre, se
extinguen todos los derechos constituidos por el titular dominante”. Los derechos
constituidos por el titular dominante no pueden sobrevivir a la extinción de la
servidumbre; siguen su suerte. Esta norma, así como el artículo 2173, es novedosa,
ya que no había previsión similar en el anterior Código.
E1 titular dominante sólo puede constituir derechos personales respecto de la
utilidad que le concede la servidumbre. En cambio, no puede constituir derechos
reales (ait. 2173).
Es obvio que, extinguida la servidumbre, y al no seguir gozando de la utilidad
que ésta le suministraba, los derechos de explotación sobre tal utilidad no pueden
continuar; carecerían de objeto.
El artículo comentado se refiere a la extinción de la servidumbre -sin distinguir
la causa, de modo que esta solución es aplicable cualquiera sea el medio de
extinción. No obstante, puede pensarse que ello no sucedería así en la hipótesis de
confusión en cabeza del titular dominante.
22
Al igual que las servidumbres reales, las personales también requieren para
su constitución de la existencia de dos inmuebles, pero la utilidad del fundo-
sirviente recae ya no directamente sobre el fundo dominante sino sobre la persona
de su titular.
186
CAPÍTULO XIX
DERECHOS REALES DE GARANTÍA
(primera parte)
L Introducción
Una gran novedad que trae el nuevo Código Civil y Comercial es un capítulo con
“disposiciones comunes” a todos los derechos reales de garantía previstos en el Título
XH del Libro Cuarto. En efecto, en el Capítulo 1 se establecen disposiciones comunes
a la hipoteca, la anticresis y la prenda, sin peijuicio de las normas especiales que
regulen a cada uno de ellos. Éstas reglas generales “comunes” han permitido que el
tratamiento de cada derecho real de garantía sea más reducido.
Se trata de un sistema más prolijo respecto al Código de ¡Vélez, que carecía de
una. parte general para los derechos reales de garantía, y que obligaba a remitir de uno
a otro, o bien a extender las soluciones previstas para uno a los otros. Además, los 153
artículos que contenía el Código derogado fueron reducidos a la tercera parte.
Esto es un acierto, ya que hay caracteres como la convencionalidad, o la
accesóriedad, entre otros, que son comunes a todos los derechos reales de garantía, por
lo que resulta muy conveniente su tratamiento conjunto.
187
CLAUDIO KIPER
a) ' Garantías
Se entiende por garantía, en sentido amplío, toda medida de refuerzo que se
añade a un derecho de crédito para .asegurar su satisfacción, atribuyendo al
acreedor un nuevo derecho subjetivo o nuevas facultades2.
En este extenso —y poco preciso- sentido la garantía comprende por lo menos
a los siguientes institutos: (i) la responsabilidad del propio deudor con todos los
bienes que integran su patrimonio por el. cumplimiento de sus obligaciones
(responsabilidad patrimonial general); (ii) la instrumentación de la obligación de
manera tal que asegura al acreedor una vía procesal más expedita que la ordinaria
para hacer efectivo su crédito (v. gr., títulos ejecutivos); (iii) la asunción por el
propio deudor de una obligación complementaria o accesoria que- refuerza el
contenido de una obligación principal o agrava su responsabilidad por
incumplimiento (v. gr.: garantía de evicción y por vicios redhibitorios en la
compraventa, garantía de existencia y legitimidad del crédito en la cesión de
créditos, garantía del uso y goce pacífico de la cosa dada en la locación, cláusula
penal); (iv) los recursos legales destinados a la tutela- del crédito contra acciones
fraudulentas o que puedan 'afectar la consistencia del patrimonio del deudor (v.
gr., acción revocatoria, acción revocatoria concursal, acción subrogatoria, acción
de simulación); (v) el otorgamiento de preferencias legales para el pago de ciertos
créditos en relación con los créditos quirografarios en razón del origen de los
primeros.(privilegios legales); (vi) los negocios
1
Cabe señalar que la Comisión optó por no incluir una definición general de los
derechos reales de garantía, a diferencia de lo previsto por el art 2088 del Proyecto de
1998, pues en el sistema de numerus clausus esa tarea se cumple, en cada tipo
específico de derecho real. '-
2
DÍEZ-PICAZO y GULLÓN,.ob. cit, p. 494.
188
DESECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE) destinados a crear
una obligación accesoria a cargo de un tercero, quien se obliga a cumplir con una
prestación para el caso en el que el deudor principal no cumpliera con la obligación (v.
gr., fianza civil o comercial); (vii). los negocios destinados a que un tercero asuma una
obligación ajena, ubicándose paritariamente al deudor principal, sin qué éste quede
liberado (v. gr., asunción acumulativa de deuda o delegación pasiva imperfecta); (viii)
los negocios destinados a que alguien asuma la obligación de indemnizar al beneficiario
para el caso en que un tercero realizara o dejara de realizar un acto determinado
(promesa del hecho de un tercero); (ix) los negocios destinados a que una de las partes
asuma cierto riesgo que pesa sobre la persona o bienes de la otra parte (v. gr., seguro), y
(x) los negocios destinados a que el deudor o un tercero afecten especialmente bienes a
asegurar el cumplimiento de una obligación (v. gr., hipoteca, prenda, anticresis, cesión
en garantía)3.
Ahora, si se deslinda la responsabilidad patrimonial común a todos los deudores, la
garantía, en sentido estricto o específico, viene entonces a añadir al crédito algo de lo
que de por sí carece, de manera tal que dicha adición refuerza al acreedor su expectativa
de que el crédito será satisfecho. Esta idea excluye algunos de los casos mencionados en
el párrafo anterior (v. gr.: posibilidad de acudir al juicio ejecutivo).
■ No hay que confundir responsabilidad con garantía. La primera es inherente al
propio crédito, y se vincula con la posibilidad que tiene el acreedor de agredir el
patrimonio del deudor en caso de incumplimiento, en tanto los bienes permanezcan en
dicho patrimonio. Ahora, no todos los créditos cuentan con garantía, ya que ésta consiste
en fortalecer la situación jurídica del acreedor a través de la creación de nuevos poderes
o derechos (personales o reales). .
Hay distintas clases de garantías. En ocasiones, la simple retención de la cosa
funciona como tal. Una muy difundida es la fianza, donde una persóna garantiza con su
patrimonio el posible incumplimiento del deudor. Así, dice el artículo 1574 que “Hay
contrato de fianza cuando una persona se obliga accesoriamente por otra a satisfacer una
3
Esta enumeración ha sido tomada de FERNANDEZ, Leonardo, La causa fin en
las garantías personales, en L. L. 2009-F-369.
189
CLAUDIO KIPER
4
El Proyecto de Código Civil de 1998 propiciaba un nuevo derecho real de
garantía:
5
la indisponíbilidad voluntaria (art. 2133), pero el actual Código lo descartó.
Es un acto jurídico unilateral, con finalidad de garantía, mediante el cual un
190
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
Por el objeto sobre el que recaen, pueden ser divididas en inmobiliarias (y. gr.:
hipoteca) o mobiliarios (prenda). Las hay mixtas, como sucede con la anticresis.
Asimismo, pueden recaer sobre cosas, registrables o no. '
Desde otro enfoque, pueden ser causales y abstractas: hay grados muy diversos de
independencia de la garantía respecto del contrato que las origina. En un extremo,
causal, se encuentra la fianza, que es completamente accesoria de la obligación principal
afianzada, y en el otro, es posible ubicar el aval o las garantías a primera demanda, que
son títulos valores abstractos.
Las garantías autoliquidables son las que pueden ser fácilmente convertidas en
efectivo. Incluye depósitos, valores que cotizan en bolsa, fianzas de instituciones
financieras, entre otros. La ejecución es extrajudicial y por un procedimiento que
asegura su liquidación inmediata o, alternativamente, se prevé un valor objetivo de la
cosa y su adjudicación automática al acreedor o a un tercero por ese precio 6. Las
garantías de lenta realización son aquellas cuya realización en efectivo puede presentar
cierta dificultad. Incluyen la prenda mercantil, industrial, agraria, etcétera, hipotecas,
entre otros.
sujeto se obliga a pagar un importe determinado a otro sujeto, denominado beneficiario; la obligación de pagar
es exigible frente al reclamo del beneficiario. El fiador renuncia a la interposición de cualquier excepción
relativa a la existencia, validez o coercibilidad de la obligación afianzada.
Este instrumento de gran utilización en el tráfico económico presupone la asunción unilateral del
compromiso de pago, con marcados caracteres de autonomía. Generalmente estas garantías unilaterales son
asumidas por una institución bancada corriendo su costo a cargo del garantizado. Las garantías a primer
requerimiento -como también se las denominar- no otorgan la posibilidad de articular defensas basadas en el
contrato garantizado, dado su carácter autónomo. Esta figura está regulada en los artículos 1810 y siguientes
bajo la denominación de garantías unilaterales, disponiéndose que sólo en caso dé fraude o abuso manifiesto
del beneficiario, que surja de prueba instrumental, el garante o el ordenante pueden requerir que el juez fije
una canción adecuada que el beneficiario debe satisfacer antes del cobro.
6 La cesión de crédito en garantía, cuando se pactó la facultad de percepción directa del crédito, és un
modo de autoliquidación. El fideicomiso es otro ejemplo de autoliquidación. .
Ver sobre el tema, por ALEGRIA, Héctor, Las garantías “autoliquidables”, en Revista de Derecho
Privado y Comunitario, N° 2, Garantías, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1993, p. 149. ' •
191
CLAUDIO ZÍPER
7
Ver NICOLAU, Noemí, Los negocios de garantía, Trabajos del Centro, de
Investigaciones de Derecho Civil, Universidad Nacional de Rosario, Rosario, 1998, p. 9.
192
garantía
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
común de sus acreedores. Agrega el artículo 730, como efecto de las obligaciones,
el derecho que le asiste al acreedor de emplear los medios legales para que el
deudor le procuré por sí,’ o por otro, a su costa, aquello a lo cual se hubiere
obligado, además de las indemnizaciones correspondientes. Esto no es sino una
consecuencia necesaria de la responsabilidad patrimonial del deudor que pone en
juego todos los bienes presentes o futuros que lo integran; situación consagrada
en el principio de que el patrimonio es prenda común de los acreedores.
Mientras el deudor esté en condiciones de hacer frente a sus obligaciones, el
acreedor no corre mayores riesgos. No obstante, el peligro puede aumentar en
proporción directa al mayor plazo que haya otorgado para efectuar el pago, ya que
la solvencia del deudor al tiempo de contraer la obligación puede decaer
posteriormente, sea como consecuencia de aumentar sensiblemente su pasivo o
por actos de enajenación de sus bienes que provoque una disminución
patrimonial. Es claro que si el acto de disposición hubiera sido realizado por el
deudor a fin de quedar colocado o agravar su situación de insolvencia, los acree-
dores cuentan con remedios legales, tales como las acciones oblicua, pauliana y
de simulación, para mantener incólume la integridad patrimonial del obligado.
Pero fuera de los casos en que tales acciones resulten procedentes, los acreedores
sólo podrán dirigirse contra los bienes que al tiempo de la ejecución estén en el
patrimonio del deudor.
Esta circunstancia, sumada a la de que todos los acreedores no privilegiados
se hallan en una situación de igualdad -par conditio creditorum-, dio lugar a que
se sostuviera que la afirmación según la cuál los acreedores tienen un derecho de
prenda general sobre el patrimonio del deudor es doblemente inexacta8.
El mayor endeudamiento puede traer aparejada la concunericia de una
pluralidad de acreedores, quienes, por aplicación del principio aludido y de la
igualdad que establecen los artículos 743 y 2581, cobrarán sus respectivos
créditos a prorrata, pudiendo sufrir en la misma proporción una reducción en el
monto de lo que tienen derecho a percibir. ,•
8
MAZEAUD, Lecciones de Derecho Civil, parte tercera, voL 1, p. 10.
193
CLAUDIO KIPER
194
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
195
CLAUDIO KIPER
II. Ctavencionalidad
Establece el artículo 2185 que “Los derechos reales de garantía sólo
pueden ser constituidos por contrato”. No es posible constituirlos por
testamento, ni por imposición judicial o legal. El juez no puede imponer
alguno para asegurar los efectos de una sentencia judicial, ya sea civil,
penal, etcétera, aunque pueda garantizarse con una'medida cautelar
procesal, como el embargo, pero que no,es un derecho real, ni se rige por
la normativa aplicable a las garantías reales.
El hecho de que la causa fuente de estos derechos reales sea un
contrato no contradice al principio sentado por el artículo 1884 del Código
en el sentido de. que los derechos reales sólo pueden ser creados por la
ley. Lo que hacen las partes en la convención es dar vida a uno de los
derechos' reales expresamente previstos por el artículo 1887 .(numerus
clausus). El acuerdo de voluntades que se refleja en el contrato origina lo
que se denomina “relación de causalidad ' hipotecaria”, que diferencia al
derecho real de la obligación qué garantiza9.
La convención requiere la voluntad de las dos partes (art 957), . que
son: el constituyente, que puede ser deudor o no, y el acreedor.
9
Ver sobre el tema: MOUNABIO, Alberto, De la pretendida e
inexistente hipoteca abierta en el Derecho positivo argentino, en J. A.
1972-1, doct; PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit,
t. U, ps. 87/88.
196
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE) •
197
CLAUDIO KIPER
198
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
10
DÍEZ-PICAZO y GULLÓN, Sistema de Derecho Civil cit, voL HL, p. 513.
En la Provincia de Buenos Aires, leyes del 22 de junio de 1822 y del 4 de
julio de 1856, que otorgaban al Banco de Descuentos acción hipotecaria o
pignoraticia, equivalente a una garantía tácita o legal, sobre los bienes de sus
deudores, reglamentando en la segunda la autorización conferida para el
descuento
11
de pagarésséhipotecarios.
La discusión suscitó durante la vigencia del Código ahora derogado. La
situación especial que preveía el art. 2000 del Código Civil de Vélez, en cuanto le
otorgaba al juez una insólita facultad discrecional para sustituir la fianza de que
daba cuenta el art. 1999, con una hipoteca judicial, no autorizaba a extraer la
conclusión de que se trataría de una excepción a la regla del rechazo del
Codificador a las hipotecas tácitas o legales en las notas a los arts. 3115, 3198 y
4048, para desestimar las hipotecas legales, toda vez que siempre se requerirá la
conformidad del propietario del inmueble (art. 3130), sujeto a las reglas de este
decir que el juez no puede imponerla para asegurar los efectos de una sentencia
199
CLAUDIO KIPER
El hecho de que la ley, en. algún caso, exija la constitución ¿de una
garantía real, no significa que éstas puedan ser impuestas judicialmente.
Así, por ejemplo, para que el juez autorice ál tutor a prestar dinero de su
tutelado, deberá haber alguna-garantía real (art. 121; inc. b), pero eso no
faculta al juez a imponerla. Lo mismo puede decirse del caso previsto en
el artículo 440.
' judicial, ya sea civil, penal, etc., aunque pueda garantizarse con una medida cautelar procesal,
como el embargo, pero que no es una hipoteca, porque tampoco es un derecho real, ni se rige por la
normativa aplicable a esta garantía real
12 CASABE, Eleonora, Calificación registra! en las hipotecas constituidas en sede
judicial, en Revista del Notariado, N° 882, p. 115.
200
DERECHOS REALES DE GARANTÍA, (PRIMERA PARTE) ventiva,
y dado que, , la ley concursal no lo prohíbe, el concursado y el fallido pueden
garantizar el cumplimiento .del acuerdo preventivo o resolutorio mediante el
otorgamiento de derechos reales sobre sus propios inmuebles, y para ello, el juez
previamente tiene que levantarles las inhibiciones anotadas -sobre esto no hay
reparos en la doctrina-; siendo entonces el propietario fallido (o concursado) el
único legitimado para constituir esos gravámenes bajo pena de nulidad, ya que
no obstante encontrarse desapoderado no pierde su titularidad dominial sino sólo
la administración y disposición del patrimonio que formará la masa concursal.
Por el contrario, no pueden constituir las garantías reales ni el síndico, ni el juez,
porque no son representantes del fallido.
Cada uno de los acreedores especialmente individualizados deberá aceptar el
derecho real en forma expresa, en razón de que la masa no tiene personería, y
para el caso de acreedores numerosos es posible facultar judicialmente a la
sindicatura a aceptar el gravamen en los términos fijados en- el acuerdo, no
alcanzándoles sus efectos a los acreedores tardíos, a quienes por imperio de la
ley concursal se les aplicarán los efectos del acuerdo homologado.
HI. Accesoriedad
Establece el artículo 1889, al clasificar a los derechos reales en principales y
accesorios, que “Los derechos reales son principales, excepto los accesorios de
un crédito en función de garantía. Son accesorios la hipoteca, la aníicresis y la
prenda”. Agrega el artículo 2186 que “Los derechos reales de garantía son
accesorios del crédito que aseguran, son intransmisibles sin el crédito y se
extinguen con el principal, excepto en los supuestos legalmente previstos.
201
CLAUDIO KDPER
13
CAUSSE, Joíge, Hipoteca y crédito, éU E. D. 88-914; P APAÑO,
KJPÉR, DI- LLON y CAUSSÉ, Derechos Reales cit, t H, p. 94.
14
Para él contrato dé factoraje, prevé el art 1426 que ‘Tas garantíais
reales y personales y la retención anticipada de un porcentaje del crédito
cedido para garantizar su incobrabilidad ó aforó son válidos y subsisten
hasta la extinción de las obligaciones del factóréado”.
202
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE) .
15
De la ley 25.798 surge un caso de subrogación. El fiduciario se ocupa de
pagarte al acreedor, y luego estos “pagos que el fiduciario efectúe al acreedor
tendrán todos los efectos de la subrogación legal, traspasándole todos los
derechos, acciones y garantías del acreedor al fiduciario, tanto- contra el deudor
principal como contra sus codeudores” (art 16, inc. j).
16
LLAMBÍAS, Tratado. Obligaciones, I, ps. 46/49; PAPAÑO, KIPER,
DILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit, t U, p. 95.
203
CLAUDIO KXPER
17
Esto fue lo recomendado en las VH Jomadas de Derecho Civil (Buenos
Aires, 1979, Comisión N° 4), pero para cumplir con el requisito de la
especialidad El Código, en cambio; vincula el tema con la accesoriedad. Ver
sobre este asunto: HIGHTON, Elena, Hipoteca: la especialidad en cnanto al
crédito, Depalma, Buenos Aires, 2000, ps. 59/78 y 120 y ss.; PAPAÑO,
KIPER, BILLON y CAUSSE^erechos Reales cit, t. H, ps. 106/109.
204
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMER A PARTE) al
acreedor y al deudor (podrá coincidir, o no, con el constituyente del gravamen),
la causa fuente, la fecha de la constitución (puede ser previa al gravamen),
monto o medida de la prestación, objeto o entidad ,de ésta, vencimiento de la
obligación, entre los principales caracteres. La obligación puede constar en el
mismo acto constitutivo del derecho real de garantía o puede estar en un
documento separado. Lo importante es que cuando se constituya el derecho real,
se individualice al crédito garantizado. El artículo 2187 aclara al final “con las
excepciones admitidas por la ley” porque, como se verá más adelante, en ciertos
casos el crédito no podrá ser individualizado en todos sus elementos, por lo que
será suficiente con indicar el contrato o causa fuente de la cual puede derivar en
el futuro y las operaciones así aseguradas18.
18
SAUCEDO, Ricardo, en GURFINKEL DE WENDY, Derechos Reales cit, H,
p. 1161.
205
CLAUDIO KJPER
c) Plazo suspensivo
A diferencia de la condición, el plazo siempre se verifica, no es un
hecho incierto. Si el crédito está sujeto a ún plazo suspensivo, llegado el
día será exigible. Si antes de cumplido el término,, otros acreedores
pretendieran ejecutar el objeto de la garantía, aquí con más
206
DERECHOS REALES DE GARANTÍA, (PRIMERA PARTE) razón
todavía el acreedor de dicha obligación tiene derecho a que se asegure su derecho
para cuando sea exigible. _
La solución más lógica es interpretar que el plazo caducó. Prevé el artículo
353 que “El obligado a cumplir no puede invocar la pendencia del plazo si sé ha
declarado su quiebra, si disminuye por acto propio las seguridades otorgadas al
acreedor para el cumplimiento de la obligación, o si no ha constituido las
garantías prometidas, entre otros supuestos relevantes...” Asimismo, el artículo
2195 prevé que el acreedor puede pedir la privación del plazo si disminuye el
valor de la garantía, y el artículo 2197 dispone expresamente que “el titular de la
garantía tiene derecho a dar por caduco el plazo, y a cobrar con la preferencia
correspondiente”.
d) Plazo resolutorio
Si el crédito está sujeto a un plazo resolutorio, es actualmente exigible. Claro
que si el acreedor percibe el dinero, el día que el término se cumpla deberá
restituirlo. Para que no se peijudiquen otros acreedores, cabe proponer la misma
solución que para el supuesto del crédito sujeto a condición resolutoria.
e) Crédito eventual
El artículo 2187 menciona que también puede ser garantizado con un derecho
real un crédito eventual. Es eventual aquel crédito que actualmente no tiene
existencia real, ni siquiera como condicional, pero está en proceso de gestación, y
por ende, puede llegar a tenerla, como en el caso de una constitución de hipoteca
sobre el saldo deudor dé una cuenta corriente mercantil o bancaria, de suma
importancia desde el punto de vista práctico dada la rapidez con que puede
obtenerse el crédito, siendo creadora de un derecho subjetivo pleno a favor del
titular dé esa expectativa jurídica.
El derecho real qué ampara un crédito eventual tiene validez actual y
conforma un derecho real exigible, y por tanto, el acreedor podría solicitar
judicialmente que sé decreten medidas conservatorias que impidan la
disminución del valor del objeto asiento de la garantía.
207
CLAUDIO KTPER
19
Dice el art. 1393 que “La cuenta comente bancaria es el contrato por el
cual el banco se compromete a inscribir diariamente, y por su orden, los
créditos y débitos, de modo de mantener un saldo actualizado y en
disponibilidad del cuentacorrentista y, en su caso, a prestar un servicio de
20
Dispone el art 1430 que “Cuenta corriente es el contrato por él cual
dos partes se comprometen a inscribir en una cuenta las remesas recíprocas
que se efectúen y se obligan a no exigir ni disponer dé los créditos resultantes
de ellas hasta el final de un período, á cuyo vencimiento se compensan,
haciéndose exigible y disponible el saldo que resulte”. Agrega el art. 1431:
“Contenido. Todos los créditos entre las partes resultantes de títulos valores o
de relaciones contractuales posteriores al contrato se comprenden en la cuenta
comente, excepto estipulación en contrario. No pueden incorporarse a una
cuenta corriente los créditos no compensables ni los ilíquidos o litigiosos”.
208
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
V. Especialidad • •
Entre otros caracteres esenciales de los derechos reales de garantía se
encuentra la especialidad. La especialidad tiene que .ver coñ dos aspectos, el
objetivo, relacionado con el objeto asiento del gravamen y que surgió como una
reacción contra las hipotecas generales que gravaban indiscriminadamente todos
los bienes del deudor, y el crediticio que tiene que ver con la obligación
garantizada y el monto del gravamen.
a) En cuanto al objeto
Para que se cumpla con el principio de la especialidad en cuanto al objeto,
las cosas o los derechos sobre los que recae el derecho real de garantía deben
estar especificados en su acto constitutivo con absoluta precisión, pues, no puede
constituirse esta garantía real sino sobre un objeto que “debe ser actual, y estar
individualizado adecuadamente en el contrato constitutivo” (art. 2188).
Es inadmisible una mención genérica de los mismos, como ocurría con las
hipotecas legales y generales del Derecho patrio no aceptadas por el Código, en
protección del acreedor y del interés general. En el Derecho Romano las
hipotecas podían recaer sobre la totalidad de los bienes de una persona, presentes
y futuros, por lo que fue introducido el principio de especialidad por la ley
francesa del H Brumario del año VH: “La hipoteca sólo puede recaer sobre uno o
varios inmuebles especialmente individualizados o determinados”.
En lo que respecta a los inmuebles, con el catastro y dentro de la técnica del
folio real implantado por la ley nacional régistral 17.801, resulta imposible en la
práctica que haya una imprecisión del inmueble gravado con hipoteca o
anticresis, pues se halla perfectamente descripto en la matrícula del Registro de
la Propiedad21. J
'
El Código, además, regula el objeto de la hipoteca en una norma separada.
Dice el artículo 2209 que “El- inmueble que grava la hipoteca debe estar
determinado por su ubicación, medidas perime- trales, superficie, colindáncias,
datos de registración, nomenclatura catastral, y cuantas especificaciones sean
necesarias para su debida
21
PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit, t H, p. 105.
209
CLAUDIO KIPER
b) En cuanto al crédito
La especialidad respectó del crédito está ligada a lá responsabilidad
210
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE) respecto a la cuantía; es decir, a una
cantidad de dinero determinada, o en su' caso, el consiguiente valor estimativo.
Si bien en las VH Jornadas de Derecho Civil (Buenos Aires, 1979, Comisión
N° 4) se aprobó que: El carácter de especialidad de la hipoteca, en lo que
respecta al crédito, no se limita al deber de expresarla en una suma de dinero
cierta y determinada o, en su caso, manifestar el valor estimativo en el acto de
constitución del gravamen, sino que requiere la constancia de la causa (origen o
fuente), entidad (objeto de la prestación) y magnitud (medida del objeto) de la
obligación garantizada, nuestra legislación se limita a exigir que se establezca
solamente el monto a que se extiende la garantía real, y que determina el límite
de la responsabilidad.
Establece el artículo 2189 que “El monto de la garantía o gravamen debe
estimarse en dinero. La especialidad queda cumplida con la expresión del monto
máximo del gravamen”.
Los derechos reales de garantía pueden constituirse en seguridad de cualquier
tipo de obligación, como se vio anteriormente. Ya se trate de una de dar sumas de
dinero, o de otra especie, habrá que consignar en el acto constitutivo un “monto”,
una cantidad de dinero, que obrará como máximo de la garantía real.
Así, por ejemplo, si se asegura una obligación de hacer (v. gr.: dar ún
concierto) y se pacta una hipoteca para garantizar los posibles perjuicios que
resultarían del incumplimiento de la obligación, ese monto máximo operaría
como tope de la responsabilidad del derecho real. Así, si el deudor no cumple y
causa un daño por $ 1.000.000, ésa es la suma que deberá en concepto de
indemnización. Si dicha obligación se garantizó con hipoteca, y se estimó el
monto en $ 800.000. El deudor debe $ 1.000.000, y el acreedor hasta la suma de
$ 800.000 tendrá el privilegio que le otorga la garantía real, y por encima tiesa
cantidad será acreedor, pero quirografario. Así funciona el tope máximo;
Se concibe el principio de la especialidad cuando la obligación se traduce en
una suma de dinero, pero no con relación al crédito. Al efecto téngase en cuenta
que este artículo 2189, primera parte, utiliza la expresión “dinero”, “monto
máximo”, sin mencionar la palabra crédito. y parece significativo porque no hay
alusión alguna en esta parte
211
CLAUDIO KIPER
212
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
reses, costas, multas, u otros conceptos” 23. Esta norma consagra para
todos los’ derechos reales de garantía la fijación del monto como “tope
máximo”, sin distinguir los créditos determinados de los créditos in-
determinados en su causa-fuente, ni tampoco establece’ diferencia alguna
con relación al objeto de la obligación, sea de una suma de dinero o
cualquier otra prestación.
Una primera lectura conduce a la siguiente interpretación: Supongamos que
Juan le presta a Pedro la suma de $ 500.000, que deberá ser restituida en un plazo
de cinco años, con los respectivos intereses. Se fija en el acto constitutivo el
monto en dinero de la garantía real, que operará como máximo, en la suma de $
650.000. Transcurridos los cinco años, Pedro no cumple con su obligación y Juan
le inicia una acción ejecutiva. Se dicta sentencia y Pedro es condenado a pagar la
suma de $ 700.000 (los $ 500.000 originales más intereses, costas y otros
conceptos). El acreedor no podrá hacer valer la garantía por más de $ 650.000
(monto máximo fijado en el. acto constitutivo) y por el excedente será acreedor
quirografario.
No hay que confundir el monto del crédito con el monto del gravamen. El
primero responde a la suma efectivamente adeudada, cuya determinación no
puede ocurrir a la fecha de constitución del derecho real. El segundo responde a
esa cantidad, “tope o máxima” hasta la cual responde el derecho real, que le
confiere al acreedor las facultades reipersecutorias y de privilegio que distinguen
a los derechos reales de garantía24.
23
Su antecedente es el artículo 2093 del Proyecto de Unificación de 1998,
que gozaba de amplio consenso doctrinario, pero era diferente al ahora aprobado:
“Especialidad en cuanto al crédito. En la constitución de los derechos reales de
garantía debe individualizarse el crédito garantizado, indicándose los sujetos, el
objeto y 1$ causa.
”E1 monto del capital de la garantía debe estimarse en dinero y puede no
coincidir con el del crédito si éste no es dinerario.
”Se considera satisfecho el principio de especialidad en cuanto al crédito si la
garantía se constituye en seguridad de créditos indeterminados, sea que su causa
exista al tiempo de su constitución o posteriormente, siempre que el instrumento
contenga la indicación del monto máximo garantizado en todo concepto, de que la
garantía que se constituye es de máximo, y del plazo a güe se sujeta, el que no
puede exceder de diez (10) años. La garantía subsiste no obstante el vencimiento
del plazo
24 en seguridad
Conf. LÓPEZ DELde losCARRIL,
créditos nacidos durante
Gonzalo, su vigencia”.
Algunos aspectos actuales de la
espe-
213
CLAUDIO KJPER
Sin embargo, también se puede interpretar que este tope njiáximo opera
sólo si se trata de créditos indeterminados25. ’ _ l-
Otra consecuencia es que el propietario no deudor se libera abonando
ese monto (art 2199).
El artículo 2193 dispone que “La garantía cubre el capital adeudado y
los intereses posteriores a su constitución, como así también los daños y
costas posteriores que provoca el incumplimiento. Los intereses, daños y
costas anteriores a la constitución de la garantía quedan comprendidos en
su cobertura sólo en caso de haberse previsto y determinado expresamente
en la convención”26. Armonizado este artículo con el artículo 2189, cabe
llegar a la conclusión de que la garantía cubre los rubros mencionados,
pero hasta el monto máximo del gravamen. Si hay un excedente, no estará
cubierto por la garantía real, cuando se trata de créditos indeterminados.
La primera interpretación puede traer algunos problemas. En el caso de
una obligación de dar una suma de dinero,vno se puede ignorar cialidad y
accesoriedad hipotecaria, en Revista de Derecho Privado y Comunitario, IT 2010-1, Hipoteca
— I, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, p. 53.
Q5
. NQT sobre el tema: ALTERINL, Jorge y ALTERINI, Ignacio, Pluralidad de regímenes
para los derechos reales de garantía de créditos determinados (cerrados) e indeterminados
(abiertos), en L. L. del5-10-2015.
•26 El art. 2582, inc. e, consagra el privilegio especial para los créditos garantizados con
hipoteca, anticresis, prenda con o sin desplazamiento, warrant y los correspondientes a
debentures y obligaciones negociables con garantía especial o flotante.
En cuanto a la extensión del privilegio el art 2583 establece: “Extensión. Los privilegios
especiales se extienden exclusivamente al capital del crédito, excepto en los siguientes casos...
”b) los intereses correspondientes a los dos años anteriores a la ejecución y los que corran
durante el juicio, correspondientes a los créditos mencionados en el inciso r e) del artículo
2582;
”c) las costas correspondientes a;los créditos enumerados en los incisos b) y e) del
artículo 2582...”
El Código también contempla la'reserva de gastos en el art 2585: “Antes de pagar el
crédito.’que goza de. privilegio especial, del precio del bien sobre el que recae, se debe
reservar los importes correspondientes a su conservación, custodia, administración y
realización.
”En todos los casos, también debe calcularse una cantidad para atender los gastos y los
honorarios generados por las diligencias y tramitaciones llevadas a cabo sobre el bien y en
interés del acreedor”.
214
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE) la situación
inflacionaria que soporta, lamentablemente, nuestro país. Por ende, atarse a un
monto fijo puede ser. riesgoso para las partes, ya que deben cubrirse del flagelo
inflacionario, especialmente el acreedor. Esto puede inducir a qué “infle” el
monto máximo, para cubrir la desvalorización monetaria, y las altas tasas de
interés.
A la vez, se afirma que “esta solución genera una desigualdad injusta y
arbitraria, porque protege más al deudor incumplidor que al cumplidor. El tope
no. distingue ios rubros (capital, intereses, gastos, costas, etc.), y por ello genera
él albur dé qué en ocasiones se cubrirán todos o algunos rubros, y aun podría sér
qué ni siquiera llegue a tutelar todo el capital sino sólo un tramo, siempre por la
suerte de lá casuística. Cabe ilustrar con dos ejemplos extremos: a) Si la deuda se
incumplió inmediatamente, el tope, con suerte, cubrirá algo dél capital pues los
privilegios de costas (honorarios, martiliero, edictos, etc.) insumirán buena parte
de ese ‘monto de la garantía’ (entre un 20 ó 30%). b) Si la deuda se incumple
sobre el final de su amortización, todos los rubros se cobraran con privilegio pues
él tope máximo estará disponible pues, habiéndose pagado casi todo el principal,
habrá más para repartir con preferencia para el resto de los rubros de la deuda
(intereses, costas, gastos, etc.)”27.
La segunda posición, que limita la aplicación del artículo 2189 a los créditos
indeterminados, mientras que para los detenninadós'teniite al artículo 2193
(Como era en el Código derogado), es más razonable, práctica y realista. Él
privilegio lo fija el artículo 2583.
27
BONO, Gustavo y PUERTA DE CHACÓN, Alicia, La garantía real de
máximo frente al principio de especialidad en el Proyecto de Código, en L. L.
2012-E-1233.
215
CLAUDIO KIPER
28
La existencia de estas hipotecas se controvierte principalmente en
los sistemas hipotecados de base romanista. En cambio el Derecho alemán
las regula como hipotecas de máximo.
29
ARRAGA PENIDO, Mario, en KIPER (dir.), Código Civil
comentado. Derechos Reales cit., t IH, ps. 223 y 224, comentado del art
216
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
30
BONO y PUERTA DE CHACÓN, La garantía real de máximo frente al
principio de especialidad en el Proyecto de Código cit., p. 1233.
217
CLAUDIO KOPEK
218
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
31
ARJONA, Guajardo y FAJARDO, José Luis, El principio de
especialidad, en DE REINA TARUERE, Gabriel (coord.), Derechos
Reales, Heliasta, Buenos Aires, 2008, ps. 517/518. Según este autor el
principio de especialidad exige que las obligaciones que se pretende
garantizar se encuentren determinadas, ya sea de forma plena desde el
principio (caso de las hipotecas de tráfico), ya per relationem, a través de
parámetros objetivos y adecuados que se encuentren también establecidos
desde el principio (caso de las de seguridad y de máximo). En ambos
casos la determinación tiene que ser suficiente (p. 521).
Ver también: SZMUCH, Mario G. y GASTALDI, J. Mariano, Una
nueva herramienta para, el crédito comercial entre empresas: la hipoteca
global (Fijábilidad de la hipoteca e indiferenciabilidad del.monto de
responsabilidad hipotecaria), en KI- PER, Claudio (dir.) y DAGUERRE,
32
Bono y Puerta de Chacón (ob. cit) critican la solución legal alegando que se
trata de proteger “créditos indeterminados” dentro de una “determinada relación ne-
gociar” que vincula a las partes, y no de proteger absoluta o totalmente a un
determinado acreedor frente a un determinado deudor.
219
CLAUDIO KEPER
debe prever el plazo al que la garantía -se sujeta, que no puede exceder de diez años,
contados desde ese acto. Vencido el plaza, la garantía subsiste en seguridad de los
créditos nacidos durante su vigencia”.
Esto no significa que los derechos reales de garantía no pueden durar
más de diez años. No es así, salvo que el derecho de anticre- sis no puede
extenderse más de diez años si se trata de inmuebles, y de cinco si se trata
de cosas muebles (art. 2214). TEn ocasiones, la duración del derecho real
de garantía dependerá de la duración del derecho del constituyente (v. gr.:
un superñciario constituye una hipoteca—art. 2120—, o un usufructuario
grava la cosa con anticresis —art. 2142—).
Lo que quiere expresar el artículo 2189 es que cuando se constituye un
derecho real de garantía sobre créditos indeterminados, la garantía asegura
los créditos nacidos dentro de ese plazo máximo de diez años (puede ser
menor). 'Esto es, si nacen nuevos créditos entonces indeterminados luego
de transcurrido el plazo máximo, no estarán cubiertos por la garantía, la
que “subsiste” por los “créditos nacidos” durante ese tiempo.
En el caso de obligaciones ciertas y determinadas en su origen no habrá
ningún inconveniente, ya que el crédito está perfectamente individualizado
en el acto constitutivo. Ahora, respecto de aquellos indeterminados, que
nacen con posterioridad, tendrán la cobertura del derecho real los que
nazcan dentro de cierto período de tiempo. Por los que aparezcan después,
el acreedor será quirografario. Aquí cobra mucho interés el “monto
máximo o tope”, ya que cualquiera sea la entidad y cantidad de créditos
que sirgan en ese período, dicho monto máximo será el límite de lá-
responsabilidad del gravamen.
Cuando el derecho real no pueda durar más de cinco años, el artículo
2189 deberá ajustarse a ello.
220
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TRÍMERA PARTE) por el
acreedor con posterioridad al otorgamiento de la escritura (certificados de saldos
deudores emitidos por contadores, escribanos, etc.) y este proceder puede afectar
el derecho de defensa del deudor, en una ejecución que tiene limitadas defensas.
’■
El Código contempla para los créditos eventuales que se originan en la cuenta
comente (arts. 1438 y 1440) y la cuenta corriente bancaria (arts. 1403 a 1407) un
procedimiento de conformación de saldo que permite expedir el título ejecutivo
del crédito. Este recaudo también se deberá exigir análogamente para otro tipo de
contratos semejantes con prestaciones periódicas, como el de suministro (V. gr.:
art. 1186), que la mayoría de las veces se configura como una garantía abierta. Se
afirma que es necesaria la conformación por el deudor del título ejecutivo del
crédito cuando la ley no lo reconoce en forma expresa33.
33
BONO y PUERTA DE CHACÓN, ob. cit.
34
En España se argumenta que la finalidad de esta figura es que quienes tienen
contratada una hipoteca puedan recuperar la cantidad que han amortizado,
emplearla para realizar obras o'comprar un coche, por ejemplo, y sumarla al capital
que está pendiente de devolver. Hasta ahora esta operación suponía la constitución
de una nueva hipoteca, pero con la reforma de la ley ya no será necesario. Además,
se evita que el cliente tenga que pedir un crédito personal para afrontar otros gastos
y que se beneficie de los intereses de la hipoteca, más bajos que los de este tipo de
créditos.
221
CLAUDIO KIPER
Es una figura que, como la prevista en el artículo 2189 para los créditos
indeterminados, busca ofrecer modernas alternativas de ¿rédito y escapar a
principios rígidos, a menor costó, ya que se evitan los gastos de constituir
una nueva hipoteca. No obstante, hay diferencias, ya que según el artículo
2422 del Código Civil francés el deudor “podrá entonces ofrecerlo en
garantía, dentro del límite de la cantidad prevista en la escritura constitutiva
[„.] no sólo al acreedor Original, sino también a un nuevo acreedor, aun
cuando el primero no haya sido resarcido”.
Si existen varios acreedores de la hipoteca, su rango se determina por la
publicación de las recargas sucesivas. Cualquier pacto contrario a la
admisión de otros acreedores distintos del inicial se reputa no escrito. La
inscripción de la hipoteca reutilizable podrá tener una duración máxima de
50 años, y no se extingue más que a la expiración de la fecha prevista
inícialmente, independientemente, por tanto, de la suerte del crédito inicial.
Se admite la renuncia a la recarga por el deudor, que se hará constar también
por vía de mención al margen de la hipoteca.
c) Cláusulas de ajuste
222
obligación
DESECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
dando el día de. su vencimiento la cantidad nominalmente expresada. En ningún
caso se admitirá actualización monetaria, in- . dexación por precios, variación de
costos o repotenciación de deudas,. cualquiera íuere su causa, haya o no mora del
deudor, con las salvedades previstas en la presente ley. Quedan derogadas las
disposiciones legales y reglamentarias y serán inaplicables las disposiciones con-
tractuales o convencionales que contravinieren lo aquí dispuesto”.
Esta ley continúa vigente, lo que ha hecho caer en desuso a la referida ley
21.309. Además, el artículo 2189 exige que se establezca un monto máximo para
fijar la responsabilidad de la garantía real, lo que impide la aplicación de índices
que eleven dicha cantidad. No obstante, de continuar el proceso inflacionario
actual, se presentarán nuevos problemas, o bien los contratantes pondrán un monto
máximo más alto para cubrirse del flagelo inflacionario.
35
Claro que si quien determina el régimen cambiarlo en el país es una autoridad
administrativa, la plena vigencia dél principio de cumplimiento específico en
moneda extranjera se ha visto seriamente restringida en diversos momentos de la
vigencia del artículo 617 modificado, pues, aunque se hubiese convenido en moneda
extranjera, si existen restricciones legales para su adquisición y circulación, será
imposible al deudor cumplir con la obligación, lo que genera importantes problemas
acerca del modo de superar el problema.
223
CLAUDIO KIPER
36
Este texto no estaba en el Proyecto de Código que preparó la
Comisión Redactara, sino que fue introducido posteriormente por el Poder
37
Ejecutivo.
El art. 766 contradice lo. dispuesto por el art. 765, ya que prevé: “El
deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada”.
Distinta es la regulación de los contratos bancarios en moneda
extranjera. El Código Civil y Comercial expresa que en el depósito bancano
el banco depositario tiene “la obligación de restituirio en la moneda de la
misma especie...” (art. 1390), que el prestatario de un préstamo báncario se
obliga “a su devolución y al pago de los intereses en la moneda de la misma
especie” (art. 1408), y que en el contrato de apertura de crédito el banco “se
obliga, a cambio de una remuneración en la moneda de la misma especie de
la obligación principal [...] a mantener a disposición de otra persona un
crédito de dinero...” (art. 1410).
Otra incongruencia se encuentra en el artículo 1525, que como su
antecesor obliga al mutuario a devolver “igual cantidad de cosas de la misma
especie y calidad”.
Más aún, el Código no regula las obligaciones de dar cantidades de
224
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
quiera sea la moneda que se. utilice, pues de lo que se trata es de saber con
precisión hasta dónde alcanza la responsabilidad del gravamen. No obstante, lo
cierto es que esta modificación nos retrotrae a problemas que estaban, superados. .
•
Además, bien puede interpretarse que el artículo 765 no es de orden público.
La redacción del artículo 962 del Código establece que “Las normas legales
relativas a los contratos son supletorias de lavoluntad de las partes, a menos que de
su modo de expresión, de su contenido, o de su contexto, resulte su carácter
indisponible”. Las normas supletorias, usuales en materia contractual, son
aplicables cuando las partes no hayan establecido ninguna previsión sobre el
particular y siempre las partes de común acuerdo podrían dejarlas sin efecto.
También puede interpretarse la norma en forma literal. En efecto, el hecho de
que el artículo 765 diga “puede”, y no “debe”, puede ser considerado como un
argumento que refuerza su carácter supletorio. Adicionalmente, una interpretación
armónica con el artículo 766 (que establece que el deudor debe entregar la
cantidad correspondiente de la especie designada, es decir, la que se obligó)
intensifica la idea de que aquella norma no es imperativa38.
e) Defectos en la especialidad
■ Establece el artículo 2190 que “La constitución de la garantía es válida aunque
falte alguna de las especificaciones del objeto o del crédito, siempre que se la
pueda integrar de acuerdo al conjunto de las enunciaciones del acto constitutivo”.
El incumplimiento del principio de especialidad puede provocar la nulidad de
la garantía. Sin embargo, se brinda la oportunidad de suplir las omisiones
incurridas en las especificaciones de que da cuenta el artículo 2190, y son los
tribunales que entiendan en el juicio los que tienen las más amplias facultades de
apreciación según el conjunto de las enunciaciones y las pruebas aportadas para
precisar lo fallante y decidir si la garantía cuestionada satisface el principio de la
especialidad.
3S
FUNES, María Victoria, Obligaciones en moneda extranjera en el nuevo Código, en L. L. del 23-4-
2015.
225
CLAUDIO EJPER
VI. Indivisibilidad
Entre los caracteres está la indivisibilidad, que el artículo 2191
establece en los siguientes términos: “Los derechos reales de garantía son
indivisibles. La indivisibilidad consiste en que cada uno de los bienes
afectados a una deuda y cada parte de ellos, están afectados al pago de
toda la deuda y de cada una de sus partes”. A diferencia de la
accesoriedad, de la convencionalidad y de la especialidad, la
indivisibilidad es un carácter natural, no imperativo, ya que las partes o el
juez pueden dejarlo de lado.
Al ser así, mientras haya un saldo impago la garantía subsiste íntegra
sobre la totalidad del objeto tota in totum et qualibet parte. La indi-
visibilidad tiene lugar activamente, esto es, desde el punto de vista de los
sujetos de la garantía, acreedores y sus herederos, como pasivamente,
mirado desde el deudor y sus herederos, y se extiende tanto al crédito
como al objeto de la garantía.
Así, por ejemplo, si el deudor debe $ 100.000 y abonó $ 90.000, por
los $ 10.000 restantes el: acreedor puede ejecutar todos y cada uno de los
bienes afectados a la garantía. No hay división.
226
DESECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA^ PARTE) pactar lo
contrario, haciendo renuncias o modificaciones, inclusive el tribunal así también
puede disponerlo.
En este sentido el artículo 2191, última parte, dice que: “Puede convenirse la
divisibilidad de la garantía respecto del crédito y de los bienes afectados. También
puede disponerla el juez fundadamente, a solicitud de titular del bien, siempre que
no se ocasione peijuicio al acreedor, o a petición de este último si hace a su propio
interés”.
b. l) Lado activo
Desde el punto de vista del acreedor -si hubiere varios-, cuando el deudor
simplemente mancomunado paga solamente a uno de ellos (o a sus herederos) la
cuota parte de su crédito, no se extingue parcialmente el derecho real de garantía,
pudiendo cualquiera de los restantes coacreedores (o sus herederos) que no han
cobrado, promover o continuar el juicio sobre la totalidad del o de los bienes en la
medida de su interés en el crédito, salvo que se hubiere estipulado expresamente
la solidaridad tratándose de una deuda de dinero. Todo ello porque la cancelación
parcial de la deuda no implica al mismo tiempo una cancelación parcial de la
garantía. Igual solución cabría para el caso de cesión parcial del crédito
garantizado, pues el deudor no podría exigir que la garantía se divida en
proporción a cada crédito. ,
b. 2) Lado pasivo
Tiene lugar cuando el deudor fallece y en su lugar quedan herederos que
soportaran la deuda de acuerdo con el porcentual que concurren a la herencia, y si
uno de ellos se libera abonando su parte proporcional, igualmente la garantía
continuará gravitando sobre el todo del objeto, en cuyo caso el acreedor podrá
ejecutarlo para cobrarse compulsivamente lo adeudado por los restantes
coherederos con la venta del mismo.
227
CLAUDIO KIPER
39
El sistema español es diferente, ya que si en garantía de un crédito se
hipotecan varios inmuebles, se exige la distribución del gravamen, es decir,
la fijación de la parte de responsabilidad que debe soportar cada una de las
fincas hipotecadas. Si uno de los inmuebles es enajenado aun tercero, éste no
debe soportar mayor responsabilidad que la resultante de la mencionada
distribución (arts. 119,120, 121, Ley Hipotecaria).
228
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA .PARTE)
c. 2) Lado pasivo
Si la cosa se hubiese subdividido entre varios condominos o enajenado una
fracción del mismo o pasado a coherederos, cada una de las partes o fracciones
transmitidas entre vivos o mortis causa queda afectada a la garantía real y puede
ser ejecutada por el acreedor para cobrarse el total de la deuda con su producido.
Los nuevos ¿ondó- minos no podrán pretender la división del privilegio que
continúa pesando sobre la totalidad de la cosa. Por tal razón, el nuevo adqui- rente
del bien no obtendría la cancelación parcial del gravamen (sobre
40
Bajo el título de Subasta, progresiva dice el art 569 del CPCCN que “Si se
hubiese dispuesto la venta de varios bienes, el juez, a pedido del ejecutado, podrá
ordenar que la subasta se realice en distintas fechas y que se suspenda cuando el precio
obtenido alcanzare a cubrir el crédito, intereses y costas reclamados”.
229
CLAUDIO KIPER
d. l) Acuerdo de partes
Dice el párrafo tercero del artículo 2191 que “Puede convenirse la
divisibilidad de la garantía respecto del crédito y de los bienes
afectados...” Si hay convención entre los involucrados, no hay incon-
veniente. Así, por ejemplo, podrían acordar que una casa hipotecada se
divida en. distintas unidades funcionales afectadas al régimen de
propiedad horizontal, y que se ejecute una de ellas. Si no alcanza para
satisfacer el crédito, se sigue con las restantes. .
También es posible convenir que un inmueble se divida en lotes que
sean ejecutados por separado, o que si se trata de varios bienes, en lugar
de subastarse todos juntos, se lo haga por orden.
d. 2) Decisión judicial
El Código de Vélez, en su redacción original, no preveía la posi-
bilidad de la división en lotes. Tampoco la jurisprudencia fue favorable a
esta cuestión, ya que dos fallos plenarios de la Cámara Civil, del 15 de
setiembre de 191441 y del 24 de abril de 193342, se pronunciaron en contra
de esta posibilidad, aunque no fueron muy respetados por los tribunales.
Finalmente, se sancionó en 1933 la ley 11.725, que modificó los artículos
682, 3112 y 3113 del Código de Vélez para , permitir que, en determinadas
circunstancias, los jueces permitieran la división en lotes y la cancelación
parcial del gravamen.
Ésta es la línea que sigue el Código actual. Se expuso anteriormente
que en caso de ejecución de varios bienes al mismo tiempo el juez se
encuentra facultado para fijar un orden y que la subasta sea progresiva.
41
J. A. 5-32.
42
J. A. 41-783.
230
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA, PARTE)
231
CLAUDIO KTPER
Así, los jueces pueden ordenar la subasta por separado de cada lote o
inmueble, aun cuando en la escritura de hipoteca se hubiere estipulado que
la venta deberá hacerse en bloque -y asimismo la cancelación parcial, de la
hipoteca—, si-fuere más beneficioso para todos, facilitando la venta,
obteniéndose mejor precio, y quizá cubriendo con una parte de los lotes el
importe del crédito, con la posibilidad de que quede —inclusive- un
remanente para el deudor propietario o que el saldo de la deuda resulte
menor.
No está legitimado solamente el propietario del bien para peticionar tal
división, sino también, el propio acreedor, “si hace a su propio interés” 44.
Aunque la norma no lo diga, cabe entender que también pueden pedirla
otros acreedores que puedan resultar beneficiados con esa medida y
terceros afectados por la ejecución, siempre’y cuando ello no perjudique al
acreedor ejecutante y lo hagan antes de que quede consentido el auto de
subasta que decreta la venta de los bienes en bloque como lo establece la
jurisprudencia dominante.
La jurisprudencia mayoritaria entiende que el pedido puede ser
realizado antes de que esté consentida la resolución que ordena la venta en
conjunto, aunque en algún caso se lo admitió hasta el momento en que
hubiere fracasado la primera subasta45.
guna cláusula la indivisibilidad del bien (CCCom. de Morón, sala H, 29-4-2003, L. L. B. A; 2003-
1264; D. J. del 25-2-2004, p. 462).
Si la obligación principal garantizada con hipoteca se extinguió respecto de uno solo de los
ejecutados —en el caso, por prescripción—, la ejecución continúa siendo viable respecto de los
demás, pues se trata de un supuesto de extinción parcial en el que la hipoteca subsiste por
aplicación del principio de indivisibilidad (CCCLab. de Rafaela, 2-8-2002, L. L. Litoral 2003-1168,
L. L. Litoral 2003-493).
Resulta inadmisible la pretensión de la coejecutada tendiente a que se suspenda la subasta de
la parte indivisa de uno de los inmuebles hipotecados, con fundamento en que el acreedor habría
resultado desinteresado por la compensación operada al haber adquirido otro bien gravado, pues
uno de los deudores no puede imponer al acreedor la división de su crédito y de la correspondiente
garantía real, en virtud de la indivisibilidad de la-hipoteca y de que en las obligaciones solidarias
cada uno debe el total (CNCiv., sala A, 5-12-94, L. L. 1995-C-140, D. J. 1995-2-718).
44 La indivisibilidad de la hipoteca es renunciable por el acreedor por ser el principal
interesado (CNCom., salaD, 17-6-76, “Baulina, Ernesto c/Cía.lhteiameiicana de Construcción
SA”).
45 CNCiv., sala C, 25-3-65, L. L. 119-990.
232
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
a) Extensión de la garantía
Dice el artículo 2192 que “En la garantía quedan comprendidos todos los
accesorios físicamente unidos a la cosa, las mejoras y las rentas debidas...”
233
CLAUDIO KJPER
234
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
235
CLAUDIO KIPER
236
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
a. 5) Frutos
Los frutos no son accesorios al inmueble, sino que, pendientes,
forman parte de éste. Conforme el artículo 233 los frutos naturales e
industriales y los productos forman un todo con la cosa, si no son
separados. En punto a los productos, también separados del inmueble,
revisten la condición de cosas muebles extrañas a él.
Por lo tanto, mientras no sean separados forman parte de la garantía,
al ser integrantes del inmueble.
46
El art. 2316 del Código de Vélez decía que “Son también inmuebles las cosas muebles que se
encuentran puestas intencionalmente, como accesorias de un inmueble,
CLAUDIO KIPER
238
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE) la
propiedad de un. tercero, se trata de casos en los que dicha norma no se aplica,
ya sea por ser una cosa hurtada o perdida, por haber sido adquirida a título
gratuito, o bien por faltar la buena fe.
Un ejemplo de ausencia de buena fe surge del propio-artículo 2192, al
aclarar que no hay extensión de la garantía “aunque su utilización por el deudor
esté autorizada por un vínculo contractual”. Así, por ejemplo, si el dueño de un
inmueble hipotecado tiene derecha a usar determinada cosa mueble (v. gr.:
alquiló por un tiempo radiadores dé calefacción que unió físicamente al
inmueble), no sería adquirente de. buena fe dado que sabe que la cosa no le
pertenece.
Ocurre que. si se aplica el artículo 1895, la cosa mueble ya no pertenecería
a un tercero, supuesto que escapa a lo previsto en el artículo 2192.
239
CLAUDIO RIPEE
241
CLAUDIO KJOPER
el acto constitutivo (art. 2189). El excedente del tope o monto máximo reviste el
carácter de crédito quirografario.
47
ROCA SASTRE, Ramón, La subrogación real, Revista de Derecho
Privado, Madrid, 1949, N° 385, p. 286.
48
Uña solución similar prevé el art 588 del CPCCN para cuando
se .remata la cosa embargada.
242
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
243
CLAUDIO KIPER
244
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
c) Expropiación
Cuando el objeto de la garantía es expropiado se produce la mutación del
dominio privado en público, nacional, provincial o municipal, según quién sea el
sujeto expropiante, con la consiguiente extinción de la garantía. La
indemnización debida por el sujeto expropiante no se incorpora al patrimonio del
constituyente del derecho real de garantía, sino que es percibida por el acreedor
como otro caso de subrogación real, porque “Los derechos del reclamante se
considerarán transferidos de la cosa a su precio o a la indemnización quedando
aquélla libre de todo gravamen”, como dice la última parte del artículo 28 de la
ley nacional de expropiaciones 21.499, o, en su caso, según lo que disponga la
respectiva legislación local.
245
CLAUDIO KIPER
b) Límite
Como se dijo, según el derecho real de que se trate serán las facultades
que conserva su titular a pesar de haber constituido un derecho real-de-
garantíá.-En-todos los casos hay un límite: “no puede realizar ningún acto
que disminuya el valor de la garantía” (art. 2195). Esto significa que no
puede ejercer sus facultades de tal modo que pierda valor la garantía, ya
que su objeto puede ser subastado por el acreedor si el deudor no cumple.
246
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
49
Si el deudor cansa deterioros; si dispone de los objetos colocados en él, que
estaban en el carácter de inmuebles por “accesión moral”, etc., importará para el
acreedor el derecho de reclamar su valor más el pago de los daños y el monto
llamado a satisfacer íntegramente su crédito, intereses y las costas originadas no
solamente con respecto al crédito-reclamado, sino también a las que implican los
procedimientos ulteriores generados por la violación del deber del deudor
propietario de abstenerse de alterar el valor de la garantía hipotecaria, antes o
después de consumado (CNCiv., sala C, 16-12-83, “Gutmacher, Isaac J.
c/Stukalsky, Arón”, L. L. 2002-382, E. D. 109-389).
247
CLAUDIO KIPER
30
Ver CAUSSE, Federico, Hipoteca y cláusulas (supuesto de locación), en L. L. 1998-B-681.
■
51 MARIANI DE VIDAL, Curso... cit, 3, p. 188.
248
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE) las
degradaciones, para luego el acreedor poder pedir alternativamente las medidas
que el Código le permite. . .
Antes de ello, debe remarcarse, el acreedor goza de un derecho que concede
el ius preferendi y el ius persequendi. De ahí que todo el análisis de esta cuestión
impone no soslayar que el acreedor tendrá siempre a su alcance las ventajas de la
inoponibilidad y de persecución. También cabe apuntar que con excepción del
supuesto considerado, con la letra a, gozan de estas prerrogativas quienes resulten
acreedores condicionales (arg. art. 2197)- El artículo 2195 usa la locución “o”,
por lo que cabe interpretar que el acreedor no puede exigir todas las alternativas
sino optar por una de ellas.
Es evidente que la privación del plazo de la obligación principal implica una
medida severa. Aunque no sustituye.la garantía, adelanta los plazos de la
ejecución del crédito, ahora vencido.
. Mas puede ocurrir que el interés de las partes sea continuar con el vínculo
obligacional no expedito, en cuyo caso las restantes alternativas se aprecian
útiles. Quedará a la autoridad judicial establecer en caso de disconfonnidad cuál
será el valor a garantir y cuál la manera suficiente a tal fin.
e) Inoponibilidad
Confirmando lo expuesto anteriormente, dispone el artículo 2196 que “En
caso de ejecución, son inoponibles al acreedor los actos jurídicos celebrados en
perjuicio de la garantía”.
De tal forma, si, por ejemplo, sobre el inmueble gravado se constituye una
servidumbre, si bien ello le quita valor, en definitiva el acreedor no se verá
peijudicado porque al ser tal gravamen inoponíble, puede ejecutarlo como si la
servidumbre no existiera. Ello es así, por ser la garantía anterior a la servidumbre;
si fuera al revés sería otra la solución. Rige la regla primero en el tiempo, primero
en el derecho.
Lo mismo se puede decir, para el caso de la locación celebrada a pesar de
estar prohibida en el acto constitutivo o en condiciones perjudiciales para el
acreedor52.
52
Debe confirmarse la resolución por la cual se hizo lugar al planteo de inopo-
nibñidad de un contrato de locación por diez años celebrado una vez iniciada la
249
CLAUDIO KIPER
El artículo 2196 dice que son inoponibles “los actos jurídicós celebrados
en pequicio de la garantía”. Por ende, aquellos actos qrte no la perjudiquen
son oponibles al acreedor. Así, por ejemplo, si el constituyente de una
hipoteca vende el inmueble hipotecado, ello no le causa perjuicio al
acreedor ya que puede perseguirlo en manos de quien se encuentre si es que
debe ser ejecutado53.
ejecución de la. hipoteca que grava el bien locado, pues dicho contrato configura una clara
violación a lo dispuesto en el Cód. Civ. en tanto disminuye el valor- del. inmueble hipotecado
(CNCiv. de Concepción del Uruguay, Sala Civil y Comercial, 6-8-2003, “The First Naiional
Bank df Bostón c/Rubel, Eduardo Al y otra”, L. L. Litoral 2004-528).
El locatario de la finca hipotecada no puede alegar ignorancia de las cláusulas del contrato
de mutuo celebrado con aquella garantía, pues la inscripción del mismo da publicidad a su
existencia y coloca a cargo de quien contrata con relación al inmueble la averiguación de sus
condiciones de goce y disponibilidad (CNCiv., sala F, 5-2-96, “Neumann, Ricardo c/Péiez,
Graciela”, L. L. 1997-D-861, D. J. 1998-3-1011).
53 El art 2101 de 1998 decía- que lo eran “aunque no afecten el valor de la garantía”, lo
que es diferente.
250
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
251
CLAUDIO KIPER -
deudor no debe responder más allá de la cuantía de la deuda. Ocurre que el valor
de la cosa puede ser muy superior al monto -del crédito.
La segunda prohibición destinada a la protección de los intereses del
deudor está referida a los modos-de ejecución de la garantía, los que no
pueden diferir de los específicamente reglados en el Código y en otras
leyes.
El artículo 2211 permite convenciones sobre la ejecución, en la medida
que la ley las autorice.
El Código, aunque con ciertos límites, es más flexible en materia de
prenda, ya que según el artículo 2229, “...Las partes pueden convenir
simultáneamente con la constitución que:
”a) el acreedor se puede adjudicar la cosa por la estimación del valor
que de ella se haga al tiempo del vencimiento de la deuda, según lo
establezca el experto que.las partes designen o bien por el que
resulte del procedimiento de elección establecido; en su defecto, el
experto debe ser designado por el juez a simple petición del
acreedor;
”b) la venta se puede realizar por un procedimiento especial que ellas
determinan, el que puede consistir en la designación de una persona para
efectuarla o la venta por,el acreedor o por un tercero a precios que
surgen de un determinado ámbito de negociación o según informes de
los valores corrientes' de mer- . cados al tiempo de la enajenación que
indican una o más cámaras empresariales especializadas o publicaciones
designadas en el contrato.
”A falta de estipulación ericontrario, estas alternativas son optativas
para el acreedor, junto con las indicadas en los párrafos primero y segundo
de este artículo, según el caso”.
' Este tema se examinará al tratar el derecho real de- prenda. No prevé la
norma la devolución al deudor del excedente de valor, si lo hubiere. - ■
252
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
también puede ser una persona diferente quien lo haga, sin revestir la
calidad dé deudor. Así, por ejemplo, Juan es deudor de Pedro, pero como
Juan no tiene algún bien que sirva de objeto a la garantía, o los - que tiene
no son interesantes, Alberto constituye un derecho real en garantía de la
obligación de Juan, sin ser deudor. En este caso, una persona es el deudor, y
otra distinta es el constituyente de la garantía.
También puede suceder que el deudor sea. el constituyente,' pero que luego
enajene a un tercero el bien objeto del derecho real de garantía 54. Ya se ha visto
que el propietario conserva sus. facultades, entre ellas la de enajenar (art 2195). El
adquirente, si no asume la deuda, será propietario del bien gravado pero no
deudor. En éste caso, así como en el anterior, la responsabilidad de quien es
propietario sin ser deudor está limitada53.
Dice el artículo 2199 que “El propietario no deudor, sea un tercero que
constituye la garantía o quien adquiere el bien gravado, sin obligarse en forma
expresa al pago del crédito asegurado, responde únicamente con el bien objeto del
gravamen y hasta el máximo del gravamen”36.
Por ende, responde: 1) sólo con el bien gravado; no con todo su patrimonio; 2)
hasta el máximo del gravamen, en la hipótesis de que el monto de la deuda sea
superior.
■ Es muy probable que un tercero que decida adquirir una cosa ya gravada con
un derecho real de garantía no pague todo su precio, sino que tenga en cuenta el
monto del gravamen y lo descuente. En ocasiones, sucede que dicho tercero se
compromete a pagar el crédito del deudor, pero todos estos convenios son
inoponibles al acreedor, salvo que los acepte expresamente.
i.
54 El propietario de la cosa gravada y deudor que la enajena en nada modifica su situación de obligado
por el crédito principal. Tal vínculo persiste, y lo encuentra legitimado pasivamente a soportar una acción por
cobro -de crédito en su contra.
55 No se lo puede considerar tercer adquirente a quien tiene a su favor un boleto de compraventa
aunque detente, la posesión del inmueble, porque sólo ostenta un derecho personal y no real, al faltarle el
título suficiente y su inscripción registra!.
56 Esta norma signe al art. 2108 del Proyectó de 1998, y también al régimen de los arts. 3162, 3186 y
concs., del Código de Vélez. Trata en una sola norma el caso del tercero que adquiere y el del constituyente
no deudor. Ya no usa la expresión “tercer poseedor” que empleaba ¿1 Código derogado.
253
CLAUDIO KIPER
57
En el caso de-la prenda con registro, “el dueño de los bienes
prendados no puede enajenarlos, pudiendo hacerlo solamente en el caso
que el adquirente se haga cargo de la deuda garantizada, continuando en
vigor la prenda bajo las mismas condiciones en que se constituyó,
inclusive en cuanto a la responsabilidad del enajenante. La transferencia se
anotará en el Registro y se notificara al acreedor mediante telegrama
colacionado” (art 9°,- decreto-ley 15.348/46).
254
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
58
ÁRRAGA PENIDO, en KIPER (dir.), Código Civil comentado. Derechos
Reales cit, HL, comentario al art 3162.
59
Acertadamente se ha señalado que la fuerza de la publicidad se comprueba
más en la falta de posesión en cabeza del propietario que en la posesión que
detenta ¿í acreedor prendario; frente a la evidente “no detentación” de la cosa por
el propietario, los terceros están en condiciones de apreciar que la cosa no está ya
más a su li-. bre disponibilidad. Se concluye así que la “desposesión” es más
demostrativa que la nueva posesión del acreedor pignoraticio.
255
CLAUDIO KJPER
256
DESECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE) dirigida a la
cosa o bien propiedad del tercero no deudor, y tramita en un soló y mismo juicio60.
El acreedor, entonces, deberá previamente reclamarle al deudor que. cumpla,
para lo cual fijará un plazo perentorio. Si el deudor no pagase, tiene el acreedor el
camino procesal expedito contra el tercer poseedor, al que deberá intimar. El
Código no fija el plazo de la intimación, sino que lo deja librado a lo que
dispongan las leyes procesales locales61.
Esta intimación previa al deudor se hace en la ejecución dentro de los plazos
establecidos en los códigos procesales locales para que el deudor oponga las
excepciones permitidas. Una vez sustanciadas y resueltas en la sentencia de trance
y remate respecto de dicho ejecutado, recién el acreedor estará en condiciones de
citar al propietario no deudor. El trámite de la citación es mediante notificación de
estilo, y hasta por edictos, en razón de que el domicilio especial que haya
constituido el propietario constituyente del gravamen en el acto constitutivo no
resulta obligatorio para el sucesor62. .
d.2) Defensas
Continúa el artículo 2200 estableciendo que “El propietario no deudor puede
hacer valer las defensas personales del deudor sólo si se dan los requisitos de la
acción subrogatoria.
' ”Las defensas inadmisibles en el trámite fijado para la ejecución pueden ser
alegadas por el propietario no deudor en juicio de conocimiento”.
Dice que puede hacer valer las “defensas personales del deudor” sólo si se
puede subrogar. Esto es algo confuso, ya que hay ciertas
60
Se ha resuelto que es nula la ejecución hipotecaria interpuesta directamente
contra la hipotecante no deudora si previamente no se intimó al deudor principal,
pues lo actuado en defecto de las prescripciones mencionadas conculca el derecho
de defensa y el debido proceso que le asisten al segundo (CNCiv., sala K, 30-6-
2005, “Inversiones Tres Pinos Limitada y otros c/Haras Manquehue SA”, L. L.
2005-F-447). Hay que tener en cuenta que algunas defensas que podría hacer valer
el deudor podrían impedir la ejecución, mientras que si se lo omite y el tercero sufre
la ejecución, luego podría repetir contra dicho deudor. '
61
El Código Civil derogado, en el art 3163, fijaba el plazo de 3 días. Los
códigos procesales suelen fijar el de 5 días. -
62
ÁRRAGA PENIDO, en ob. cit, comentario al- arL 3163.
257
CLAUDIO KIPER
d.3) Pago
258
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE.) cionado al
obligado por un tercero, que además no tiene la intención de hacerle a aquél una
liberalidad63.
63
PLANIOL, Maree!, Traite elementarte de Droit Civil, 2a ed_, Líbrame
Générale de Droit et de Jurisprudence, París, 1926, t H, p. 169, N° 473.
259
CLAUDIO KIPER
260
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA .PARTE) principal el reintegro de lo que
pagó, o la indemnización que corresponda por haber sido subastada la
cosa objeto de la garantía (art. 2202, inc. a). '
Claro que contra el deudor tendrá’un crédito quirografario si no existen otros
bienes afectados con un derecho real de garantía al mismo crédito.
No Siempre tendrá derecho a repetir contra el deudor principal, pues ello
dependerá de lo que hayan pactado en el contrato de transmisión. Así, por
ejemplo, Juan es dueño de un inmueble que vale $ 400.000 y que está hipotecado
por $ 200.000. Pedro se lo compra, y en lugar de pagarle $ 400.000, le abona $
200.000 y estipulan que se hará cargo de la hipoteca. Si bien dicho pacto es
inoponible al acreedor, en el caso de ejecución, si Pedro le abona al acreedor $
200.000 para evitar la subasta, o no le paga nada y el inmueble es subastado, no
tendrá luego derecho a reclamarle a Juan una indemnización, pues entre ellos
rige lo acordado.
54
También el Proyecto de 1998 lo preveía: “Art. 2109-Intimación al no deudor. Dictada la
sentencia que condena al deudor al pago, se intimará al adquirente para que pague o abandone el bien
para excluirse de la ejecución”.
CLAUDIO KIPER
caso, dispone el artículo 2201 que “Una vez realizado el bien afectado por
la garantía, el propietario no deudor tiene derecho .al remanente que
excede el monto del gravamen, con exclusión del precedente propietario y
de los acreedores quirografarios”.
El bien es subastado y el acreedor percibe su dinero hasta el monto
máximo del gravamen, ya que la responsabilidad del propietario no deudor
tiene ese límite, la suma establecida para'satisfacer el requisito de la
especialidad en cuanto al crédito63. Si hubiera un excedente, esto es que la
cosa fue subastada por un monto mayor al que le correspondía al acreedor,
ese remanente le corresponde al propietario no deudor.
El derecho del propietario no deudor prevalece sobre el “precedente
propietario”. Es posible que el propietario anterior sea el deudor que no
cumplió con su obligación, en cuyo caso nada puede reclamar, aun cuando
el tercero hubiera asumido la deuda. Además, el “precedente propietario”
dejó de serlo, por lo que nada le corresponde. También dice el artículo
2201 que se impone a “los acreedores quirografarios”. Cabe interpretar
que se refiere a los acreedores quirografarios del deudor, pues si lo fueran
del propietario que soportó la ejecución tendrían derecho a percibir sus
créditos, una vez que cobró el acreedor privilegiado.
262
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
66
Curso... cit., p. 150.
263
CLAUDIO KJPER
luir sobre el objeto más de una hipoteca, o bien hipoteca primero y anticresis
después. En el caso de que concurran diversos derechos reales cuyos acreedores
pretendieran hacer valer su preferencia, la solución es asignarle prioridad al
^primero en el tiempo, y así sucesivamente.
Se trata de acreedores privilegiados, esto es que pueden cobrar antes
que los quirografarios, pero cuando concurren entre ellos, la preferencia
la tiene el más antiguo, y así sucesivamente. Esta ubicación que tiene
cada acreedor se denomina “rango”, que indica la posición que tiene cada
uno respecto de los otros. .Sirve para fijar el orden' de preferencia de cada
derecho real de garantía cuando recaen sobre el mismo objeto. Es la
relación que se establece entre derechos reales compatibles, por la cual se
crea un orden, prelación o preferencia entre ellos. El rango es -un aspecto
del principio de prioridad.
Así, por ejemplo, si se constituye una primera hipoteca, tres meses
después una segunda, y seis meses después una tercera, el primero estará
en primer grado,'el segundo en-segundo grado, y el tercero en tercer
grado. Si se ejecuta.el inmueble, ése será el orden en el que percibirán sus
créditos. Si se extinguiera la primera hipoteca, el acreedor que está en
segundo lugar avanzaría al primero, y así sucesivamente, ya que en el
sistema argentino el rango es de avance, no es fijo como en el Derecho
alemán67.
67
El prototipo de rango fijo es el adoptado en el Código Civil suizo de
1907 (ZGB), cuyo art 814 establece el llamado prinzip derfesten SteUen
(principio de las casillas vacantes). En sil virtud,'los acreedores hipotecarios
posteriores no tendrán derecho a aprovechar el puesto dé los derechos que se
vayan cancelando, pudiendo el propietario constituir en él una nueva
garantía. La regla general cuenta con dos excepciones, una de carácter legal y
otra voluntaria. La primera consiste en que las casillas no ocupadas
efectivamente ;se tendrán por inexistentes durante la ejecución- hipotecaria
(cfr. art. §15, ZGB). La segunda radica en la posibilidad de que entre el
propietario y el acreedor hipotecario' se pacte la entrada de éste en el rango
superior para cuando quedara vacío (cfr. art. 814.3, ZGB). Los suizos
denominan este tipo de convenio derecho de avance o Nachrücfamgsrecht,
el cual necesita de su inscripción para tener plenos efectos (ver DE REINA
TAR’l'lERE, . Gabriel, El rango de las hipotecas, en L. L. 20Ó3-D-1025, y
en Revista del Notariado, N° 873, p. 81; ALTE- RINL Jorge, Rango
hipotecario: reserva, permuta, posposición, coparticipación, en Revista
264
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
68
Art. 19: “La prioridad entre dos o más inscripciones o anotaciones relativas al
mismo inmueble se establecerá por la fecha y el número de presentación asignado a los
documentos en el ordenamiento a que se refiere el artículo 40. Con respecto a los
documentos que provengan de actos otorgados en forma simultánea, la prioridad deberá
resultar de los mismos. No obstante las partes podrán, mediante declaración de su
voluntad formulada con precisión y claridad, substraerse a los efectos del principio que
antecede estableciendo otro orden de prelación para sus derechos, compartiendo la
prioridad o autorizando que ésta sea compartida”.
265
CLAUDIO KIPER
b) Efectos de la subasta l.
El Código se ocupa en el capítulo sobre disposiciones comunes a los
derechos reales de garantía de un modo específico de extinción, que se
configura cuando se realiza la subasta. Dice el artículo 2203 que “Los
derechos reales de garantía se extinguen por efecto de la subasta pública
del bien gravado, si sus titulares fueron debidamente citados a la
ejecución, sin peguicio del derecho y preferencias que les correspondan
sobre el producido para la satisfacción de sus créditos”.
El juicio ejecutivo puede ser promovido por el acreedor cuyo crédito
se encuentra garantizado pór un derecho real, o por un acreedor qui-
rografario, cuando la cosa gravada pertenece al deudor. Si la ejecución es
intentada por un acreedor común, deben ser citados los titulares de
derechos reales de garantía. En el caso de inmuebles o de cosas muebles
registrables, surgirá su existencia del informe del Registro correspon-
diente.
Se realiza la subasta, y todos los derechos se extinguen, ya que las
garantías se trasladan sobre el precio obtenido en el remate. Los
acreedores, debidamente citados, ejercerán su privilegio, y si hay re-
manente cobrarán su crédito los acreedores quirografarios a prorrata.
Para que se produzca la extinción de dichos derechos reales es
necesario, como prevé la norma, que hayan sido debidamente citados los
titulares, para que puedan hacer valer sus derechos e ir contra el. precio
obtenido en el remate. Si no fue así, la subasta les resultará inoponible, lo
que significa que el adquirente deberá cargar con los derechos reales de
garantía que cuenten con la debida publicidad. De ocurrir esto, su situación
será equivalente a la de un propietario no r deudor. También deben ser
citados embargantes; la omisión genera consecuencias similares.
Además, la citación les permitirá controlar el procedimiento e im-
pugnar las resoluciones que consideren lesivas de sus derechos. La
notificación deberá realizarse al domicilio constituido en el acto cons-
titutivo o, en su defecto, al real.
Igual solución tiene el procedimiento seguido ante el concurso o
quiebra del deudor, a cuyo fin se le exige al peticionante la denuncia
266
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE) de
acreedores con garantías reales y se publicita por edicto la apertura del-concurso
o la sentencia de quiebra (ley 24.522).
El artículo 2203 se refiere a la “subasta pública del bien gravado”, sin que sea
necesario que la orden emane siempre de un juez, ya que hay procedimientos de
ejecución especiales (v. gr.: ley 24.441). Asimismo, lo cierto es que puede haber
ventas diferentes, según la naturaleza de los bienes, como la venta de títulos
negociables en la bolsa, o incluso puede acudirse a ventas privadas, como se
prevé para la prenda (art. 2229).
Aunque el artículo 2203 no lo dice, cabe entender que se extinguen las
garantías una vez pagado el precio y concluida definitivamente la subasta.
Si se trata de una cosa registrable, el adquirenté en subasta luego, cuando
inscriba su título, formalizado seguramente en un testimonio judicial o notarial,
solicitará la cancelación de los gravámenes.
XV. Cancelación
Como es sabido, cuando las garantías tienen por objeto cosas registradles, se
inscriben en el Registro respectivo. Una vez extinguido el derecho real,
corresponde dejar sin efecto esa inscripción, para que coincida la realidad
registral con la extrarregistraL Es lo que se llama “cancelación”.
La cancelación es el acto jurídico unilateral por el cual se solicita -
presentando el documento respectivo- al Registro que se deje sin efecto ni valor
jurídico la inscripción del derecho real de garantía. Tiene tanta importancia como
la misma inscripción de la garantía dentro del régimen de la publicidad registral.
'
La cancelación afecta al asiento registral por el cual se publicita la garantía,
pero no al gravamen en sí mismo, que por hipótesis se extinguió por alguna
causal, fuera del Registro.
El acto de lá cancelación de ordinario será la consecuencia de la extinción de
la obligación principal; aunque esta última puede haber quedado sin efecto (v. gr.:
por pago) sin que se haya efectuado la cancelación del gravamen ni su
consiguiente inscripción registral.
267
CLAUDIO. KIPER
69
Respecto a la prenda con registro, prevé el art. 25 del decreto-ley
15.348/46: “La inscripción será cancelada en los casos siguientes:
”a) Cuando así lo disponga una resolución judicial;
”bj Cuando el acreedor o el dueño de la cosa prendada lo solicite
adjuntando certificado de prenda endosado por su legítimo tenedor; el
certificado se archivará en el registro, con la nota de que se ha cancelado la
inscripción;
”c) El dueño de la cosa prendada puede pedir al Registro la cancelación
de la garantía inscripta adjuntando -el comprobante de haber depositado el
268
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE)
deuda en el banco oficial más próximo al lugar donde está situada la cosa, a la orden del
acreedor. El encargado del Registro notificará la consignación al acreedor mediante carta
certificada dirigida al domicilio constituido en el’contrato. Si el notificado ma nifestara
conformidad o no formulara observaciones en el término de diez días a partir de la
notificación, el encargado hará lacancelación. En el caso de que objetara el depósito, el
encargado lo comunicará al deudor y al banco, para que ponga la suma depositada a
disposición del depositante, quien puede promover juicio de consignación”.
269
CLAUDIO KIPER
b) Cancelación judicial /
Puede ocurrir que el acreedor no pueda, no .colabore o directamente
no expida voluntariamente el documento necesario, para obtener la
cancelación. En tal caso, agrega el'ártículo 2204 que puede ser orde-
nada “por el juez, ante el incumplimiento del acreedor, sea o no im-
putable; la resolución respectiva se inscribe en el registro, a sus efec-
tos” (inc. b).
Si el acreedor nó quisiere o. estuviere imposibilitado por cualquier
motivo (v. gr.: por ausencia o incapacidad), de consentir la cancelación,
el interesado, ya sea, el constituyente de la garantía o sus sucesores
universales o particulares, o. el tercer adquirente, u otro acreedor pos-
terior, tienen derecho a acudir a la justicia para que se ordene por
sentencia dicha cancelación.
Este tipo de cancelación judicial que también es denominada for-
zosa requiere una sentencia firme pasada en autoridad de cosa juzgada.
El proceso será contencioso, dirigido contra el ácreedor o sus here-
deros, o quien lo represente si está ausente o es incapaz, o quien sea
cesionario de su crédito. Una vez que la sentencia esté firme, se
librarán los oficios y testimonios pertinentes para ser presentados en
el Registro.
c) Cancelación automática
Se llama así a la que se produce por el mero transcurso del tiempo,
computado desde la toma de razón, si antes no se solicita la renovación,
ya que el Código fija plazos de caducidad de la inscripción (no del
derecho real). Puede ocurrir que transcurra el plazo pero que la garantía
se encuentre vigente, por lo que si no se renueva la inscripción antes
de vencido el plazo legal se pierde la prioridad por falta de publicidad
y oponibilidad. Así, si alguien de buena fe adquiere un inmueble sin
que se haya informado la garantía, para él será inoponible.
Esto no afecta a las partes, sus herederos, ni a otros interesados
si son de mala fe, esto es que sabían o debían saber, actuando con
diligencia, de la existencia del gravamen.
El Código Civil y Comercial fija plazos de caducidad de la ins-
cripción. Si se trata de una hipoteca, los efectos de la inscripción
270
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (PRIMERA PARTE) duran
veinte años (art 2210). Si se trata de la anticresis, el término es de veinte años
para inmuebles, y de diez años para muebles regis- trables (art. 2218).
En el caso de la prenda con registro, prevé el artículo 23 del decreto-ley
15.348/46 que “El privilegio del acreedor prendario se conserva hasta la
extinción de la obligación principal, pero no más allá de cinco años, contados
desde que la prenda se ha inscripto, al final de cuyo plazo máximo la prenda
caduca. Podrá, sin embargo, reinscribirse por igual término el contrato no
cancelado, a solicitud de su legítimo tenedor, dirigida al encargado del registro
antes de caducar la inscripción. Si durante la vigencia de ésta se promoviera
ejecución judicial, el actor tiene derecho a que el juez ordene la reinscripción
por el indicado término, todas las veces que fuera necesario”.
í-
271
CAPÍTULO XX .
DESECHOS REALES DE GARANTÍA
(segunda parte)
A) HIPOTECA
274
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
ÍL Concepto
275
CLAUDIO KIPES.
276
DESECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
JH. Caracteres
Io) Es un derecho real accesorio, ya que -supone la existencia de un
crédito (o más de uno), cuyo pago asegura.
2°) Se trata de un derecho indivisible, que se funda en la voluntad
presunta de las partes, y significa que la hipoteca subsiste toda ente
277
CLAUDIO KJPER
ra sobre el bien gravado (o los bienes gravados), aun cuando una parte de la
deuda haya sido pagada, mientras se siga debiendo algo al acreedor.
3°) En líneas generales, salvo supuestos de excepción, su objeto es un
inmueble.
4o) En cuanto a la forma de su constitución, sólo puede ser con-
vencional. El Código desecha la vía judicial, la testamentaria y la tácita o
legal.
5o) Es menester satisfacer el principio de especialidad, tanto sobre el
objeto como respecto del crédito.
6o) Al acreedor se le da la acción hipotecaria, o sea el derecho a
perseguir la cosa, aun cuándo se hubiera transferido a un tercero, venderla y
cobrarse de su precio.
7o) Hay derecho de preferencia, vale decir que, después de la venta, el
acreedor hipotecario tiene derecho a cobrarse de su producido con prelación
a los demás acreedores quirografarios (privilegio) y de prevalecer sobre los
titulares de derechos reales constituidos con posterioridad (derecho de
preferencia).
IV. Legitimación
El Código indica, en £1 artículo 2206, quiénes se encuentran legi- .
timados para constituir el derecho real de hipoteca. Dice que “Pueden
constituir hipoteca los titulares de los derechos reales de dominio, con-
dominio, propiedad horizontal, conjuntos inmobiliarios y superficie”.
Se puede advertir que se trata de derechos reales sobre cosa propia, y
que tienen por objeto inmuebles. No obstante, si no existe construcción,
plantación o forestación y el titular del derecho de superficie lo grava con
hipoteca, el objeto sería ajeno (art 1888), al menos hasta que exista la
propiedad supéificiaria.
a) Dueño
Esto no ofrece ninguna dificultad. La persona humana o jurídica1
278
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE) que
es dueña de un inmueble, aun cuando esté gravado con otros derechos
reales, puede constituir una hipoteca. Si el dueño es casado, requerirá el
consentimiento de su cónyuge (art. 470, inc. a). Si se trata de una unión
convivencial registrada se aplica está solución cuando se pretenda
hipotecar la “vivienda familiar” (art 522).
Si se trata de un dueño fiduciario, podrá hacerlo “cuando lo requieran
los fines del fideicomiso”, salvo que en el contrato se haya previsto la
prohibición de hacerlo, o bien la necesidad de contar con el
consentimiento del fiduciante, del beneficiario o del fideicomisario (art
1688).
Si se trata de dominio revocable, el dueño goza de las mismas
facultades que el dueño perfecto, pero la hipoteca estará sujeta a la
duración del derecho del constituyente, ya que la revocación opera con
efecto retroactivo (arts. 1966, 1967, 1969).
Si el inmueble hipotecado luego es afectado al régimen especial de
protección de la vivienda (arts. 244 y ss.), ello no pequdica al acreedor
(art. 249). En cambio, si ya está afectado, no podrá ser gravado “sin la
conformidad del cónyuge o del conviviente; si éste se opone, falta, es
incapaz o tiene capacidad restringida, la transmisión o gravamen deben
ser autorizados judicialmente” (art 250).
b) Condominio
Si la cosa pertenece a más de una persona, la hipoteca debe ser
constituida por todos los condominos en forma conjunta (art 1990). Cada
uno de ellos, individualmente, sólo puede afectar su parte indivisa (art
1989), tema que se examinará más adelante.
i
c) Propiedad horizontal
El titular de una unidad funcional sujeta el régimen de propiedad
horizontal, sin duda, puede gravarla con una hipoteca. El gravamen
eventuales cuestionamientos fundados en- el apartamiento del objeto social, ver RIVERA,
Julio César; GIATTI, Gustavo y ALONSO, Juan, El objeto social y la constitución de
hipoteca, en Revista de Derecho Privado y Comunitario, N° 2010-2, Hipoteca - H,
Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, ps. TI y ss.
279
CLAUDIO KIPER
d) Conjuntos inmobiliarios
Aquí se aplican las normas previstas para el derecho de propiedad
horizontal (art. 2075), por lo que se reitera lo expuesto en el punto
anterior.
e) Superficie
Dice el artículo- 2120 que “El titular del derecho de superficie está
facultado para constituir derechos reales de garantía sobre el derecho de
construir, plantar o forestar o sobre la propiedad superñciaria, limitados,
en ambos casos, al plazo de duración del derecho de superficie...” Tam-
bién el propietario del suelo conserva la facultad de hipotecar (art. 2121).
g) Usufructuario
Si bien el usufructo es un derecho real transmisible y ejecutable
280
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
2
Si el acreedor hipotecario ejecuta la cosa, por la parte indivisa, antes de la partición, la
situación es sencilla. Quien adquiera en el remate ocupará el lugar del condómino que había
hipotecado, y el acreedor hipotecario cobrará del producido en el remate. Si el dinero sobra, le
corresponde al condómino que sufrió la ejecución,
281
CLAUDIO KIPER
pesar del efecto declarativo que le asiste a dicho acto (arts. £!1996 y
2403)3, ya que le es inoponible. . .
De tal forma, sólo se vería impedido de ejecutar la parte indivisa el
acreedor hipotecario si, realizada la partición, el inmueble le toca en lote
a otro condomino y él presta su consentimiento expreso, o la partición se
hizo judicialmente.
Vigente el Código anterior, la doctrina discutía acerca de si debían
ser citados al acto de partición, o no, los acreedores. También diferían las
opiniones sobre las consecuencias de la falta de intervención. Para
algunos la decisión era totalmente válida4, para otros era nula (Salvat,
Fórmeles)5, para otros inoponible6.
El Código actual termina con la discusión ya que expresamente
dispone que la partición extrajudicial es inoponible a los acreedores. El
Código no exige la notificación al acreedor, pero se puede deducir esta
obligación tácita de hacerlo, pues de lo contrario será inoponible lo que
se decida sin darle al acreedor la oportunidad de hacer valer sus derechos.
Además, hay que recordar que el- artículo 2195 faculta al acreedor a
tratar de impedir aquellos actos que disminuyan, el valor de la garantía.
si no alcanza, dicho excondóntino seguirá siendo deudor, aunque ahora sin garantía
hipotecaria. Los derechos reales de garantía se extinguen por efecto de la subasta pública
del bien gravado (art 2203).
3 Dice el art 2403: “Efecto declarativo. La partición es declarativa y no traslativa de
derechos. En razón dé ella, se juzga que cádaheredero sucede solo e inmediatamente al
causante en los bienes comprendidos en su hijuela y en los que se le atribuyen por
licitación, y que no tuvo derecho alguno en los que corresponden a sus coherederos.
"Igual solución se entiende respecto de los bienes atribuidos por cualquier-otro ,acto
que ha tenido por efecto hacer cesar la indivisión totalmente, o de manera parcial sólo
respecto a ciertos bienes o ciertos herederos.
"Los actos válidamente otorgados respecto de algún bien de la masa hereditaria
conservan sus efectos a consecuencia de la partición, sea quien sea el adjudicatario de los
bienes que" fueron objeto de esos actos”.
4 NEPPI, El condominio frente a los acreedores hipotecarios cit, p. 473.
5 FORMELES, Hipoteca constituida por el condomino cit, p. 3.
6 SPOTA, La hipoteca que grava el derecho de condominio de un copropietario cit, p.
1167; BORDA, Tratado de Derecho CiviL Derechos reales cit., L H, N° 1162; CARMINIO
CASTAGNO, Hipoteca por el condomino cit, p. 419. .
282
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
a) Promesa de hipoteca
Si el contrato se hubiese otorgado en instrumento privado, es válido e
implica una “promesa de hipoteca” que debe ser cumplida. Resulta
aplicable el artículo 1018: “El otorgamiento pendiente de un instrumento
previsto constituye una obligación de hacer si el futuro contrato, no
requiere una forma bajo sanción de nulidad. Si la parte condenada a
otorgarlo es remisa, el juez lo hace en su representación, siempre que las
contraprestaciones estén cumplidas, o sea asegurado su, cumplimiento”.
También esta solución se desprende del artículo 969.
Así, por ejemplo, Juan recibe un dinero en préstamo y se compromete
en un instrumento privado a constituir una hipoteca en garantía de ese
crédito. Si nó lo hace, el acreedor puede demandarlo judicialmente para
que cumpla y, de ser necesario, el juez puede hacerlo en su nombre.
La situación puede darse cuando se celebra un boleto de compraventa
de un . inmueble y se conviene en que el precio será pagado a
'283
CLAUDIO KIPER
7
MARIANI DE VIDAL, Curso de Derechos Reales cit, t TTT, p. 174, nota 142.
8
Un desarrollo más profundo de esta cuestión puede verse en MARIANI DE VIDAL,
Marina y SPEK, Claudio, Promesa de hipoteca, naturaleza y efectos, ponencia presentada ante
las VI Jomadas Científicas de la Magistratura Argentina (Paraná, septiembre de 1986), que
resultó aprobada por amplia mayoría.
284
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
b) Excepciones
Sin perjuicio de lo expuesto, pueden encontrarse asimismo supuestos
en los que no sea necesaria la escritura pública para.constituir el derecho
real de hipoteca, de ahí que el artículo 2208 exija dicho ins- trumento,
“excepto expresa disposición legal en contrario”. Así sucede con el
artículo 3o de la Ley 23.576 de Obligaciones Negociables, que para
garantizar la emisión de esos títulos valores, representativos de un
empréstito tomado por una sociedad ó un ente autorizados, permite la
constitución de una hipoteca sobre un inmueble, a cuyo efecto bastan las
“..manifestaciones que el emisor realice en las resoluciones que
dispongan la emisión...”
También se resolvió que la constitución de hipoteca por el saldo de
precio de un inmueble adquirido en subasta pública encuadra en la
excepción a la regla de la escritura pública consagrada en el Código 9. El
artículo 1017, inciso a, exceptúa la exigencia de escritura pública cuando
el acto es realizado mediante subasta proveniente de ejecución judicial o
administrativa.
Asimismo, la hipoteca naval y la hipoteca aeronáutica en ciertos
casos pueden ser realizadas por escritura pública o por instrumento
privado autenticado (art. 501, ley 20.094; art 53, Código Aeronáutico,
respectivamente).
9
CCCom. de Rosario, sala I, J. A 1999-1, síntesis.
285
CLAUDIO KIPER
286
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
287
CLAUDIO KIPER
10
TUMMINELLO, José Pablo, Hipoteca inversa o del mutuo hipotecario exigible
post mórtem, en L. L. del 27-11-2014; COSSARI, Nelson y LUNA, Daniel, La denominada
hipoteca inversa o revertida. Mutuos hipotecarios exigidles post mórtem, en L. L. 2007-F-
941; ÁLVAREZ JULIÁ, Luis, Hipoteca post mórtem, en Revista de Derecho Privado y
Comunitario, N° 2010-2, p. 119; CALEGARI DE GROSSO j Lydia, La hipoteca revertida y
las desventajas de su instrumentación, en J. A. 2007-UI-1059.
11
COSSARI y LUNA, La denominada hipoteca inversa o revertida. Mutuos
hipotecarios exigióles post mórtem cit, p. 941.
288
a
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
la recuperación de su crédito, y obteniendo muchas veces un altó grado
de certeza en cuanto a la posibilidad en potencia de acceder a una
ubicación dentro de sectores de ciudades sumamente codiciados por la
escasez de inmuebles en tales puntos. Se afirma que la necesidad de
procurarse dinero por parte de personas de edad avanzada, qúe quizás
deben vivir hoy día de sus magras jubilaciones y pensiones, admite en la
institución de la hipoteca revertida un canal a través del cual pueden en
forma digna y sin los trastornos que importa el desplazamiento del
hábitat en donde han desarrollado sus vidas, coadyuvar a mejorar su
calidad de vida en su última etapa12.
IX Duración de la inscripción
Cualquiera sea el plazo de duración de la hipoteca, lo cual dependerá
del crédito que garantiza, el Código establece un plazo de caducidad de
la inscripción registra!, si antes no fue cancelada por el interesado o por
un juez. En efecto, dispone el artículo 2210 que “Los efectos del registro
de la hipoteca se conservan por el término de veinte años, si antes no se
renueva”. Los efectos de la caducidad son automáticos, a diferencia de la
cancelación, que requiere la actividad del interesado y la presentación de
un documento ante el Registro.
No es un plazo de prescripción sino de caducidad, lo que significa
que no se suspende ni se interrumpe (art. 2567). No se extingue el
derecho real, sino la inscripción. Si transcurre el plazo sin que antes se
renueve la inscripción, se pierden “los efectos del registro de la
hipoteca”, esto es, la oponibilidad y, consecuentemente, la preferencia.
La hipoteca sigue existiendo, pero como si no estuviera inscripta. Si se
reinscribe luego de vencido el término de caducidad, se habrá perdido la
prioridad y será oponible a terceros desde ese momento. Por ende, si en
el tiempo intermedio se hubiera adquirido un derecho distinto (v. gr.: otra
hipoteca), el acreedor hipotecario se verá postergado. Seguirá siendo
acreedor, pero habrá perdido las ventajas que tenía.
12
SERVENTE, Alberto, La hipoteca revertida: Una oportunidad financiera para los
propietarios de edad mayor: Una. variante previsional basada en la vivienda propia, en L.
L, 1996-B-1267.
289
CLAUDIO KJDPER
La reinscripción puede ser .solicitada por las partes o por cual quiera
que tenga interés en asegurar el derecho hipotecario (v. gr.: cesionarios,
acreedores del acreedor, etc.), así como por quienes los representen. Sin
duda, el notario puede hacerlo. .No se necesita la conformidad del deudor
ya que la hipoteca subsiste y, además, para él se considera registrada
(conf. art. 1893, ultimo párrafo).
La ley 22.232, que reglamenta las funciones del Banco Hipotecario
Nacional, y la ley 21.799, que estatuye la carta orgánica del Banco de la
Nación Argentina, entre otras, hacen perdurar los efectos de la hipoteca,
hasta la cancelación del crédito. .
X. Extinción de la hipoteca
a) Por vía de consecuencia
Como es sabido, como ocurre con los derechos reales de garantía, la
hipoteca es accesoria de uno o más créditos. Por ende, la extinción total de
la obligación garantizada (v. gr.: por pago) determina el fin del derecho
real accesorio (art. 2186). Ésta es la regla que puede sufrir alguna
excepción, como en el caso de la novación, o del pago hecho por un
tercero.
La extinción del crédito debe ser total, pues su cancelación parcial
hace que subsista la hipoteca, por ser indivisible.
290
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
troactivo el derecho del constituyente, como sucede en los casos de
dominio revocable. Otro supuesto sería el vencimiento del plazo, cuando
quien la constituyó tenía un derecho sujeto a término, como sucede con el
superficiarió. ■
Finalmente, el modo especial de extinción del derecho real es la
subasta, en cuyo caso los derechos de todos los acreedores -si fueron
debidamente citados- se trasladan al preció obtenido (art 2203).
291
CLAUDIO KIPEH
13
ALTERINI, Jorge; CORNA,Pablo; ANGELANI, Elsa y VÁZQUEZ, Gabriela, IM~
hipoteca-ante-las inoponibilidades en la quiebra, en L. L. -2000-25; GOLDEN- BERG,
Alicia, Ejecución hipotecaria, La Rocca, Buenos Aires, 1999, p. 86. Aunque en el mutuo
hipotecario se haya pactado el procedimiento de ejecución extrajudidal previsto por la ley
24.441, ante la imposibilidad de intimar de pago, al no ser recibida la carta documento, si
el acreedor recurre a la vía judicial, la ejecución debe regirse por las disposiciones del
294
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
295
CLAUDIO KIPER
296
DERECHOS REATES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
b) El régimen
Producida la mora (falta de pago en tiempo oportuno del servicio de
amortización o intereses), a los sesenta días de tal acontecimiento 17,
16
GOLDENBERG, ob. cit, p. 103.
17
Se dijo que no obsta a la prosecución de la ejecución especial de la ley 24.441 el
disenso del ejecutado respecto de la fecha en que se produjo la mora, toda vez
297
CLAUDIO KIPER
298
dará
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
21
traslado al deudor para que oponga , si se considera con derecho a ello, las
excepciones previstas en el artículo 64: 1) que no está en mora; 2) que no
ha sido intimado de pago, y 3) que no se hubiera pactado la vía elegida 22.
El inciso d, del artículo 64- (defectos eii la publicidad) no corresponde a
esta etapa, sino a la de la subasta y se vincula con la notificación del
artículo 69. Esta presentación requiere, como sucede, con todas las
demandas judiciales, el pago de la tasa de justicia. Algunos tribunales
interpretaban que debe considerarse el juicio como de monto
indeterminado, como “no susceptible de apreciación pecuniaria” en los
términos del artículo 6o de la ley 23.898, esto es que no debe pagarse un
porcentaje del monto reclamado..Otros interpretábanlo contrario. Final-
mente, en el fuero Civil, un fallo plenario puso fin a la discusión al
299
CLAUDIO KIPEB.
23
CNCiv., en pleno, 23-12-2013, “Inversiones Rifer SL c/Fmticon SA s/Ihciden- te civil”,
E. D. del 17-2-2014, p. 3; L. L. 2014-B-167;- Supl. Doctrina Judicial Procesal 2014 (junio),
p. 22.
24
CNCiv., sala L, 15-9-98, “Herrera de Diéguez, Nidia Isabel c/Scelso, Aurelia
s/Ejecución hipotecaria”.
25
No obstante, ss ha decidido que es necesario el dictado de la sentencia de trance y
remate o resolución equiparable: “Es requisito ineludible para la ejecución
' extrajudicial prevista, en la Ley 24.441 de Financiamiento de la Vivienda y la Construcción, el
dictado de una resolución judicial con los recaudos de la sentencia de trance y remate que
mande llevarla adelante, aun cuando el citado régimen legal no lo establezca expresamente,
pues la restricción en cuanto al número de defensas que puede oponer el ejecutado —art. 46,
régimen citado- no importa alterar los presupuestos de dicho juicio” (CNCiv., sala D,. 6-5-
2002, D. J. 2002-2-1005). “Es inadmisible diferir el tratamiento del planteo de
ínconstitucionalidad de una norma —en el caso, de la ley24.441 de financiannento y
construcción de viviendas, que prevé unaejecución especial hipotecaria— a nn proceso
posterior al ejecutivo, pues ello transformaría en
300
DESECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
301
CLAUDIO KIPER
Por nuestra parte, consideramos que la situación no es equiparable a la prevista ' én el art.
598, ya que en la ejecución judicial se trata de un proceso judicial, con gran cantidad de
excepciones, mientras que en la ejecución especial, la intervención judicial es mínima y se
pretende celeridad. Quien opta por este sistema no puede aprovechar en partes del
procedimiénto lo previsto para la ejecución judicial.
28 No puede efectuarse el desahucio por propia autoridad del acreedor, pues a tales fines
le es imprescindible contar con la actuación de los tribunales (CNCiv., sala B, 24-4-97, L. L.
1997-F-175).
29 Es improcedente pretender, la nulidad de la subasta —según ley 24.441— por habeise
demorado 45 minutos para la realización del remate, con sustento en una
302
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
I . —■■---------------------------'-------------------------------------------;------ '
La base para el remate- será el monto de la deuda a esa fecha y los
avisos deberán informar sobre la superficie, ubicación, horario de visitas, estado de
deudas, día, hora y lugar preciso de realización del l acto (art. 58).
Deberá notificarse de la realización de la subasta al deudor, al
propietario y a los demás titulares de derechos reales sobre la cosa hipotecada, con siete
días de anticipación, excluido el del acto, por I medio fehaciente (art. 59). Si bien
la ley no hace referencia a los
posibles embargantes, inhibientes y beneficiarios de otras medidas cau-
telares, es aconsejable que también sean notificados en la misma forma,
para que puedan hacer valer sus derechos, y porque de lo contrario la
subasta les será inoponible.
Una vez realizada la subasta, el acreedor practicará liquidación de la
deuda que incluirá los gastos de la ejecución, los que no podrán superar el 3% del
crédito (porcentaje que parece poco realista), retira su acreencia y deposita
judicialmente el remanente con rendición de i cuentas. De la liquidación se dará
traslado al deudor por cinco días.
Si no hay embargos, inhibiciones u otros créditos, habiendo acuerdo, el
acreedor puede entregar directamente el remanente al deudor (art. 60) 30.
Si hay otros acreedores, el pago debe hacerse al martiliero.
í .
comparación con la audiencia que establece el lapso de treinta minutos de espera —art 125,
Cód. Proc.- toda vez que, a fin de hacer valer la analogía propuesta, la nulidicente debió dejar constancia ante
el martiliero de su presencia y de su voluntad de retirarse del salón de ventas. Además, no existe norma que
determine el tiempo I de espera (CNCiv., sala C, 2-3-2001, D. J. 2001-3-318, L. L. 2001-F-51).
30 Con relación al 3% del crédito, que se puede computar como gasto, ha dicho la
jurisprudencia: “El tope del 3% que en concepto de gastos de la ejecución prevé el art 60 de la ley 24.441,
incluye los honorarios de los profesionales intervinientes, por lo que las sumas que excedan dicho porcentaje
no deben ser afrontadas por el I ejecutado. Toda vez que el precio obtenido en la subasta del inmueble en una
ejecución
hipotecaria fue sustancialmente inferior al de plaza -en el caso, un 30%-, conforme el art 67
de la ley 24.441, corresponde la reducción equitativa del saldo que permaneciere
insatisfecho luego de la citada subasta” (CNCiv., sala 1,7-7-2000, L. L. 2001-B-740).
El art 60 de la-ley 24.441, ai establecer que los gastos de la ejecución no podrán I .
superar el 3% del crédito, impone un límite para gastos y honorarios de la ejecución
extrajudicial, pues muchos de los tramites se encuentran a cargo del propio acreedor, como
los gastos de intimaciones y . notificaciones al deudor, propietario y restantes acreedores, los
del depósito de los bienes que se encuentren en el inmueble si se
303
CLAUDIO KIPER
304
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
bien se cuenta con los datos respectivos que surgirán del informe de dominio
presentado en la ocasión prevista en el artículo 54. \
Pero si ha mediado desposesión anticipada (art 54), el acreedor
transmitirá directamente la posesión al comprador (nunca la tenencia,
como dice erróneamente la ley, porque en tal caso no habría “modo
suficiente”). En caso contrario, la posesión deberá entregarse con in-
tervención del juez3?. ~
El escribano designado procederá a la protocolización de las ac-
tuaciones, sin la intervención del ejecutado: Deberá dejarse constancia
de: a) la intimación al deudor en los términos del artículo 53; b) la
notificación a quienes corresponda de la fecha de la subasta, tal como lo
ordena el artículo 59; c) la publicidad efectuada según lo dispuesto en el
artículo 57, y d) el acta de la subasta. Los documentos de los cuales
resulten las constancias precedentes serán agregados al protocolo.
El artículo 64 establece taxativamente los supuestos en que el deudor
podrá pedir al juez la suspensión cautelar del lanzamiento o de la subasta,
en su caso: a) inexistencia de mora; b) que no ha sido intimado de pago;
c) que no se ha pactado el régimen especial de ejecución conforme a los
artículos 45 y 52, y d) que existen vicios graves en la publicidad. Fuera
de estos casos, el' ejecutado no podrá interponer defensas, incidente o
recurso alguno tendiente a interrumpir el lanzamiento ni la subasta32 33.
En cuanto a la oportunidad en que el deudor podrá invocar que
existen vicios graves en la publicidad del remate (inc. d), aunque la ley
no lo dice, pensamos que será después de la notificación prevista en el
artículo 59.
32
Sobre esta cuestión se ha decidido: “Resulta innecesario librar
mandamiento de posesión respecto del inmueble adquirido en subasta --
en el' easo, en una ejecución hipotecaria— si el adquirente ya detentaba
la tenencia del bien en virtud de lo proscripto por el art. 598 del Cód.
Proc. (t o., ley 24.441)” (CNCiv., sala F, E. D. 199=95),:.
33
. Así se ha resuelto: ‘Dictada la sentencia de trance y remate, el
deudor y el tercero poseedor del inmueble hipotecado no pueden
interponer ningún incidente o recurso, salvo las defensas del art. 64 de la
ley 24.441, en la oportunidad del art 54 del mismo ordenamiento, ello sin
perjuicio de los planteos que pudieramfoimularse en el juicio sumarísimo
posterior” (CNCiv., sala H, 13-8-97, L. L. 1998-B-62),
306
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
En el caso del artículo 64, si el acreedor reconoce los hechos invocados por el
deudor o si, controvirtiéndolos, resulta vencido en el incidente respectivo, el juez
dejará sin efecto lo actuado por el acreedor y dispondrá el archivo de las
actuaciones, salvo en él caso del inciso d, en cuyo supuesto determinará la
publicidad que habrá de llevarse a cabo antes de la subasta.
El artículo 65, a su vez. prevé la impugnación del deudor con posterioridad a
la subasta y a la cancelación del crédito ejecutado. Esta impugnación se hará ante
el juez que está interviniendo y se sustanciará por la vía procesal dé los
incidentes, ya que la ley se refiere al procedimiento más abreviado que solicite el
deudor.
Esta impugnación sólo podrá fundarse en: 1) la no concurrencia de los hechos
que habilitan la venta; 2) la liquidación practicada por el acreedor, y 3) el
incumplimiento de los recaudos establecidos en el presente título por parte del
ejecutante.
Fuera del inciso b, que claramente alude , a la liquidación que el acreedor está
facultado a practicar según el artículo 60, parece que los otros casos están
redactados con una vaguedad que puede dar lugar a articulaciones dilatorias que,
evidentemente, no deben haber estado en la mira del legislador, preocupado en
todo momento por la celeridad y economía en estos procesos de ejecución
hipotecaria.
Si al deudor le asiste la razón en este planteo, el acreedor deberá ser
condenado a indemnizar los daños causados, sin perjuicio de las sanciones
penales y administrativas a que se hiciere pasible.
Si el precio de la subasta no alcanzare para cubrir la totalidad del crédito
ejecutado, circunstancia que se apreciará una vez que el acreedor practique la
liquidación, pero además medie la circunstancia de que tal precio fuera
sustancialmente inferior al de plaza, a pedido del deudor, el juez podrá ordenar
una reducción equitativa del saldo insatisfecho, para lo cual deberá tener en
cuenta las condiciones de ocupación, y mantenimiento del inmueble (art 67)..
En cuanto a la caducidad de instancia, se decidió que debe decretarse en el
marco del juicio hipotecario instado de acuerdo a la ley 24.441, si se reúnen los
presupuestos procesales exigidos por los artículos 31.0 y siguientes del Código
Procesal Civil y Comercial de
3Ó7
CLAUDIO KIPER.
la Nación, desde que luego de requerido de pago el deudor por vía extrajudicial, es
decir, con la sola intervención del acreedor, éste hizo la presentación ante el juez
competente a efectos de adecuar el procedimiento al trámite de los artículos 54 y
siguientes, lo que importó i
desde ese momento la apertura de la instancia judicial, con el consiguiente
devengamiento de los plazos de perención34.
También se dijo que la ejecución hipotecaria especial tramitada conforme a la ley
24.441 no puede hacerse efectiva contra los fiadores,
■
pues la ejecución contra aquellos que garantizaron con su patrimonio el crédito al que
accede la hipoteca en carácter de codeudores solidarios y principales pagadores debe
llevarse a cabo como cualquier juicio ejecutivo, con la debida defensa en juicio 35.. ;
c) La intervención notarial
Esta intervención- está prevista en los artículos 52 a 67 de la ley
24.441 y corresponde a los trámites siguientes: > ' .
34
CNCiv., sala K, 28-11-2003, D. J. 2004-513. ...
35
CNCiv., sala F, 25-3-2003, L. L. del 15-12-2003, J. A. del 20-8-2003.
308
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
309
CLAUDIO KIPER
El artículo 63 establece que esta protocolización, que podrá ser hecha por el
escribano que designe el acreedor, deberá contener constancia de: 1) la
intimación al deudor en los términos del artículo 53; 2) la notificación del
artículo 59; 3) la publicidad efectuada, y 4) el acta de la subasta. Agrega el
artículo que los documentos correspondientes serán agregados al protocolo.
Esta acta de protocolización tiene por fin crear el instrumento público que
contenga, en forma circunstanciada, los distintos episodios que fueron
cumplidos hasta culminar con la transferencia del inmueble al adquirente en el
remate público. Este instrumento luego debe acceder a la sede registral a fin de
que resulte oponible a terceros, según lo indica este mismo artículo 63. Es
relevante señalar lo que esta norma indica, en el sentido de que la
protocolización se podrá llevar a . cabo sin la comparecencia del ejecutado.
310
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
311
CLAUDIO KIPEB.
36
Esta condición es para dar mayor seguridad a los endosatarios de la letra, que no
tienen que averiguar en el Registro el rango de la hipoteca (conf. RIVERA, Julio, Letras
hipotecarias, en Revista del Notariado, Número extraordinario, 1995, p. 20;
GOLDENBERG, Ejecución hipotecaria cit, p. 175).
37
ALTERINI, CORNA, ANGELANI y VÁZQUEZ, ob. cit,.p. 15.
38
Sobre la letra de cambio se dijo que es “un título de crédito, formal, y completo,
que contiene la obligación de pagar, sin contraprestación, una cantidad determinada,
, al vencimiento y en el lugar en él mismo expresado” (VTVANTE, César,
Corso di Diritto Comercióle, t IU, p. 210); ‘Es un título de crédito a la orden,
abstracto, formal y completo, que contiene una promesa incondicionada de
hacer pagar o en su defecto de pagar, una suma determinada de dinero, a su
portador legitimado, vinculando solidariamente-a-ambos rimantes”- (GÓMEZ
LEO, Osvaldo, La letra de cambio y el pagare, 11, p. 60); que es “el título de
crédito, literal y abstracto, por el cual una persona llamada librador da una
orden a otra, llamada girado, de pagar incondicionalmente a una tercera persona
llamada tomador o beneficiario una suma determinada de dinero en el lugar y
plazo que el documento indica” (LEGÓN, Fernando, Letra de cambio y
pagaré, ps. 28 y 29).
312
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
39
ALTERINI, Jorge, Fideicomiso y letras hipotecarias, en Temas de Derecho
Privado, separata de la Revista del Notariado 1997-IX-73 a 76; HIGHTON, Juicio
hipotecario cit, 1996, t 3, p. 371; ABREVAYA Alejandra, Ejecución hipotecaria, Abeledo-
Penot, Buenos Aires, 1999, p. 81.
40
ABREVAYA ob. cit, p. 82. -
41
RIVERA ob. cit., ps. 20/21.
313
CLAUDIO KJPER
afectar ni interferir para nada con las. obligaciones propias del acreedor hipotecario,
que construye para vender, y del deudor hipotecarió, que paga para tener su techo -en
la forma, tiempo y condiciones acordados entre las partes-, permite que ese sólido
vínculo crediticio pueda ser utilizado, “titulizado” o “securitizado” -en lenguaje
actual-, de. modo tal que el dinero en curso, en lugar de cumplir simplemente su ciclo,
cumpla en ese mismo tiempo varios ciclos más, en lugar de la inmo vilización a que
estamos habituados. Ahorro y movilización de la riqueza es el objetivo perseguido42. .
La ley 24.441, además de las letras hipotecarias de naturaleza car- tular,
admite también las escritúrales43.
b) La novación
El artículo 37 de la ley 24.441 dispone que la emisión de la letra hipotecaria
extingue por novación a la obligación dinerada garantizada con la hipoteca.
La novación es definida por el artículo 933 como “la extinción de una
obligación por la creación de otra nueva, destinada a reemplazarla”. En el caso,
la trasformación se produce porque la causa de la obligación está en el mismo y
solo hecho de la emisión de la letra como tal letra hipotecaria, desapareciendo
cualquier otra circunstancia o modalidad del crédito novado.
De- esta forma se relativiza la intensidad con que gravita la acce- soriedad
del derecho real respecto del crédito que garantiza, en forma semejante a lo que
acontece en el Derecho alemán con las llamadas hipotecas de tráfico. •
De todos modos, el derecho real de hipoteca no se pierde, queda
incorporado al título, como lo reconoce expresamente la ley. De-tal modo, si
bien es cierto que la novación extingue la obligación principal, el acreedor no
tiene que hacer reserva alguna sobre la subsistencia de los privilegios o
hipotecas del antiguo crédito, que se incorporan a la letra (arts. 35 y 44, ley
24.441).
42
USOPRAWSKL, Silvio y K3PER, Claudio, Fideicomiso. Dominio
fiduciario. Securitización, Depalma, Buenos Aires, 1995, p. 360.
43
PAPAÑO, KIPER, DILEON y CAUSSE, Derechos Reales de, t II, p. 161.
314
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
315
CLAUDIO KJPEX.
3'16
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
f) Intervención registral ■ ■
El citado artículo 39 prevé la intervención' del notario y la del Registro. La
intervención prevista para el Registro consiste, además de consignar en las letras
la .inscripción correspondiente al testimo- nio de la escritura de hipoteca, en que el
oficial registrador debe dejar constancia de la emisión de aquéllas en el asiento
registral del gravamen.
Desde el punto de vista práctico, será muy difícil efectuar la inscripción de la
emisión de las letras hipotecarias en el mismo asiento de la hipoteca. Quien haya
visto, aunque sea una vez, un folio real comprenderá que en el diminuto espacio que
contiene cada registra- ción será imposible efectuar un agregado. Es más, el artículo
14 de la ley 17.801 prevé que los asientos regístrales llevarán estricto orden
cronológico y se efectuarán de tal manera que se impidan intercalaciones entre los de
su misma especie. Y por los artículos 34 y 35 de la misma ley se prevé el
procedimiento para rectificación de asientos regístrales. Lo que se pretende con esta
regulación es impedir justamente la modificación del asiento registral una vez
efectuado por el anotador. Es por ello que se considera que corresponde adoptar el
procedimiento de generar una nueva inscripción registral, la que se efectuará con
relación a la correspondiente a la hipoteca en primer grado de la cual obtienen la
garantía hipotecaria las letras que se emiten44.
Ninguna de las intervenciones mencionadas convierte a las letras en instrumentos
públicos45.
44
VILLANÜS'IKE, Cecilia, Letras y pagarés hipotecarios. Su tratamiento en la
ley 24.441. Financiamiento de la vivienda y la construcción, en L. L. 1996-B-961.
45
PAPAÑO, ZIPER, BILLON y CA.USSE, Derechos Reales cit, t. H, p. 169.
317
CLAUDIO KIPER
h) Los cupones
318
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE) sión de
cupones; en ese caso el deudor tendrá derecho a que los pagos parciales se
anoten en el cuerpo de la letra, sin pequicio de lo cual serán oponibles aun al
tenedor de buena fe los pagos documentados que no se hubieren inscripto de esa
manera”.
Sólo es posible omitir la emisión de cupones cuando la letra pueda ser
amortizada en cuotas variables. A este mecanismo deben adecuarse tanto el
tenedor de la letra como quien pague los montos que contengan los cupones. Es
evidente que toda persona cuyo inmueble esté hipotecado, y se hayan emitido
letras, debe arbitrar los medios necesarios para obtener los elementos (letra o
cupones) justificativos de los pagos que deban efectuarse para lograr, en su
oportunidad, la cancelación de la inscripción de la hipoteca.
319
CLAUDIO KIPHR.
320 . -
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
321
CLAUDIO KIPER
322
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
323
CLAUDIO KIPER
324
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
"Su privilegio se extingue transcurrido el plazo de tres (3) años desde la’,
fecha de la inscripción de la hipoteca, si la misma no se renueva, o si su plazo
de amortización no fuera mayor.
"Artículo 510 — Intereses de la obligación principal.'.J_,& hipoteca sobre
buque o sobre buque en construcción, se extiende a los intereses de la
obligación principal debidos por dos (2) años.
"Artículo 511 - Orden de los privilegios. El privilegio de la hipoteca . sobre
un buque tiene el orden inmediato siguiente al de los privilegios de primer lugar
establecidos en el artículo 476. El de la hipoteca sobre un buque en construcción
sigue inmediatamente al de los privilegios previstos en el artículo 490.
"El acreedor puede solicitar que se forme un concurso particular para que se
le pague de inmediato.
"Artículo 512 - Buque en copropiedad. La hipoteca constituida por uno de
los copropietarios sobre su parte indivisa en el buque, sólo da derecho al
acreedor a embargar y ejecutar dicha parte.
"Artículo 513 - Normas subsidiarias. Se aplican subsidiariamente a la
hipoteca naval las disposiciones de derecho común que rigen la hipoteca, en
cuanto no estén en contradicción con las de esta Sección.
"Artículo 514 — Artefacto naval. Puede constituirse hipoteca naval sobre
todo artefacto naval habilitado o en construcción, la que se rige por las
disposiciones de esta Sección, en cuanto sean aplicables”.
325
CLAUDIO KIPER
326
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
B) ANTICRESIS
47
SALVAT, ob. cit, IV, N° 2673.
327
CLAUDIO KIPER
c) Objeto
Pueden ser objeto de este derecho “cosas regisfrables individuali
329
CLAUDIO KEPER
zadas”. Quedan descartadas las cosas muebles no registrables y acuellas que no estén
individualizadas (v. gr.: cosas inciertas, fungibleS).
Se afirma que puede recaer sobre acciones de sociedades anónimas o
bien cuotas de. sociedad de responsabilidad limitada, cuya naturaleza es
la de “cosa mueble”, consignada en un derecho cartular o escritural,
debidamente registrada -según resulte en la esfera de la cotización de
acciones o bien en una sociedad cerrada (art. 213, ley 19.550)-, y a
consecuencia de la registración resulta individualizada a nombre de un
titular (persona física o jurídica)48.
d) Posesión
A diferencia de la hipoteca, la anticresis es un derecho real que se
ejerce por la posesión. Por ende, el constituyente de lá garantía deberá
hacer tradición para que el acreedor adquiera el derecho real. Claro que si
la inscripción registra! es constitutiva, el derecho real nacerá cuando se
concrete, pero ello no releva’de la entrega de la posesión.
Es de la esencia de este derecho real la entrega de la posesión a fin de
que el acreedor pueda ejercer sus facultades, especialmente la de percibir
los frutos. También es factible que la cosa sea entregada a un tercero
designado por las partes.
H. Legitimación
Dispone el artículo 2213 que “Pueden constituir anticresis los titulares
de los derechos reales de dominio, condominio, propiedad horizontal,
superficie y usufructo”.
A diferencia del derecho de hipoteca, se excluye al titular de un ,
conjunto inmobiliario, y se incluye al usufructuario.
La inclusión del usufructuario es lógica, ya que él tiene derecho a los
frutos. La anticresis sólo, puede existir en tal caso mientras dure
48
GAGLIARDO, Mariano, Anticresis de acciones en el Proyecto de
Reforma, en L. L. 2013-B-1147. Recuerda este autor que el art 413 del
Código de Comercio de Colombia dispone: “La anticresis de acciones se
perfeccionará como la prenda y el usufructo y sólo conferirá al acreedor el
derecho de percibir las utilidades que correspondan a dichas acciones a título
de dividendo”.
330
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE) el
usufructo, si este derecho se extingue, el derecho de anticresis queda también
extinguido, aun antes del vencimiento del plazo por el cual fue constituido (arg.
art 2153, primer párrafo), o del plazo máximo fijado por el artículo 2214.
Lo mismo sucede si la anticresis es constituida por el superficiario (arts.
2120, 2125).
No queda claro por qué se impide constituir anticresis al titular de un
conjunto inmobiliario (v. gr.: club de campo). Este derecho se rige por las reglas
previstas para el de propiedad horizontal, y lo cierto es que según el artículo 2213
el titular de este último derecho real sé encuentra legitimado para gravar la cosa
con anticresis. La distinción no se muestra justificada.
Otra desannonía, ya señalada respecto de la hipoteca, es que el titular de un
bien (mueble o inmueble) que lo afecte al sistema de tiempo compartido puede
gravarlo, en tanto no altere el destino ni peijudique a los usuarios del sistema
(arts. 2091 y 2093). Sin embargo, no lo prevé así el artículo 2213.
HL Plazo máximo
331
CLAUDIO KIPEB.
332
DESECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA, PARTE)
c) Derecho a ejecutar
■ Si la cosa no fue fructífera, o los ñutos no fueron suficientes para cubrir
gastos, intereses y capital, una vez vencido el plazo el acreedor puede ejecutarla
parapercibir su crédito (art. 2203). Es el derecho que tiene todo acreedor: si el
deudor no cumple la obligación, si no paga la suma adeudada, el acreedor
procede al embargo y venta de sus bienes para cubrirse con su precio. En este
caso, con privilegio (art. 2582, inc. e).
El Código no prevé la posibilidad de acudir a formas de ejecución distintas a
la prevista por el Código Procesal, como lo hace cuando ñata la hipoteca (art.
2211), y la prenda (art. 2229).
Tampoco autoriza al acreedor a quedarse con la cosa en pago, como sí prevé,
bajo ciertas condiciones, en el derecho de prenda (art. 2229). El pacto comisorio
está absolutamente vedado (conf. art. 2198).
d) Privilegio
El artículo 2582 determina en seis incisos cuáles créditos gozarán de
privilegio especial, en una enumeración que armoniza con la Ley de Concursos
(art. 241), criterio que obedece al propósito declarado en los Fundamentos de
“encaminarse a la anhelada unificación” del régimen de los privilegios.
El inciso e, de dicho artículo, por su parte, enumera enñe Ibs privilegios
especiales a “los créditos garantizados con hipoteca, anticresis, prenda con o sin
desplazamiento, warrants y .los correspondientes a debentures y obligaciones
negociables con garantía especial o flotante”, es decir, a los créditos con
garantías, reales49. Y regula estos créditos én lo relativo a su extensión (art. 2583,
ines. b, y c) y rango (art. 2586, primer párrafo y especialmente ines. c, e, y f).
49
En el Código de Vélez el acreedor anticresista carecía de privilegio (art 3255).
333
CLAUDIO KIPER
e) ¿Derecho de retención?
Él artículo 3245 del Código de Vélez le otorgaba el derecho de
retención al acreedor anticresista en forma expresa, hasta el pago íntegro de
su crédito. El Código actual, al tratar este derecho real, nada dice sobre el
punto.
En cuanto al derecho de. retención, dice el artículo 2587: “Todo
acreedor de una obligación cierta y exigible puede conservar en su poder la
cosa que debe restituir al deudor, hasta el pago de lo que éste le adeude en
razón de la cosa..
”Tiene esa facultad sólo quien obtiene la detentación de la cosa por
medios que no sean ilícitos. Carece de ella quien la recibe en virtud de una
relación contractual a título gratuito, excepto que sea en el interés del otro
contratante”.
Esta norma no incluye al acreedor anticresista, pues no concurre el
requisito de la existencia de una deuda “en razón de la cosa” 31. Ello implica
que debe mediar una. relación de causa a efecto entre el crédito de quien
ejerce la retención y la cosa que retiene. ’
50
MARIANI DE VIDAL, Marina, Sobre los privilegios especiales en el
Código Civil y Comercial, en L. L. 2015-A-984.
51
MARIANI DÉ VIDAL, Sobre los privilegios especiales en el Código
Civil y Comercial cit, p. 984.
334
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA.PARTE)
b) No alterar el destino
52
Conf. SALVAT, ob. cit, IV, N° 2698-c, p. 367.
335
CLAUDIO KJPEB.
d) Responsabilidad ■
También dispone el artículo 2216 que “...El acreedor debe administrar
conforme a lo previsto por las reglas del mandato y responde de los daños
que ocasiona al deudor.
”E1 incumplimiento de estos deberes extingue la garantía y obliga al
acreedor a restituir la cosa al titular actual legitimado”.
Como ya se dijo, el Código equipara al acreedor anticresista, en defi-
nitiva, a un administrador de bienes ajenos, a la situación de un mandata-
rio. Cabe aclarar que el acreedor mencionado es un titular de un derecho
real, con todo lo que ello implica, con poderes sobre la cosa. La equipa-
ración con el mandatario (titular de un derecho personal) es al solo efecto
de valorar su conducta en el cuidado de los bienes y de fijar su responsa-
bilidad. Fuera de ello, hay bastante distancia entre una figura y otra. .
Pues bien, el anticresista debe emplearlos procedimientos y cuidados
exigidos por la naturaleza de la explotación a que la cosa inmueble esté
destinada: si no lo hace incurre en responsabilidades. Esto se aplica
también al tercero que tuviere la posesión de la cosa, si lo hubiere.
Si no cumple con este deber, además de responder por los daños
causados, la garantía se extingue y está obligado a restituir la cosa a quién
sea su dueño. Si no hay acuerdo entre las partes, deberá recurrirse a la
instancia judicial, que compruebe tanto el incumplimiento como la
responsabilidad del anticresista o del tercero.
Establece el artículo 2217 que “el acreedor está obligado a pagar las
contribuciones y las cargas del inmueble”. ■
Entran en la categoría de contribuciones y cargas todos los impuestos
que- gravan la propiedad, como la contribución territorial, impuestos
municipales, agua, etcétera. Se trata de una consecuencia de su carácter
de poseedor (ver art. 1939). Frente a los titulares de dichos créditos, el
propietario no deja de ser un legitimado pasivo en caso .de. ser re-
clamadas.
336
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (SEGUNDA PARTE)
f) Restituirla cosa
Una vez que se extinga el crédito garantizado, o en su caso el derecho real
de garantía, la cosa debe ser restituida a su titular.
Bien advierte Salvat que, aun antes de extinguida la deuda, el acreedor tiene
la facultad, si lo desea, de restituir la cosa. Dice este autor que la anticresis ha
sido constituida con el fin de darle una garantía del pago de su crédito, pero si en
lugar de esta ventaja, el acreedor se encuentra con una administración onerosa,
que sólo le representa gastos, molestias y responsabilidades, el derecho de
restituir el inmue- ble en cualquier tiempo, debía serle reconocido: se trata, por
lo demás, de una simple aplicación del principio que permite la renuncia de los
derechos establecidos en mira del interés privado; sólo excepcionalmente podría
el acreedor anticresista ser privado de él, en el caso de que al constituir la
anticresis hubiese renunciado expresamente a esa facultad. Producida la
restitución del inmueble, el derecho de anticresis queda extinguido: la garantía
que este derecho comportaba desaparece pero el crédito subsiste en el carácter
de quirografario53.
VI. Gastos
a) Mejoras necesarias
Dice el artículo 2217 que “EL titular del objeto gravado debe al acreedor los
gastos necesarios para la conservación del objetq, aunque éste no subsista...”
Esto se explica porque el acreedor posee una cosa ajena para percibir su crédito,
de modo que los gastos de conservación, esto es, aquellos necesarios para que la
cósa se mantenga en buen estado, le corresponden a su dueño.
Esto es así aunque el objeto gravado “no subsista”. Cabe entender que, a
pesar de los esfuerzos del acreedor por conservarlo, el objeto
33
Derechos Reales cit, IV, N° 2722, p. 379,
-337
■ CLAUDIO KIPER
no pudo subsistir. No aclara la norma si la desaparición debe ser total, o puede ser
parcial. Así, ocurriría por ejemplo si en el inmueble hay una casa que es destruida por
un tomado; a pesar de ello el acreedor mantendría su derecho a los gastos de
conservación realizados con anterioridad al siniestro.
Si el acreedor afronta tales gastos, podrán ser imputados a los frutos
percibidos. Si esto fuera insuficiente, dicha suma deberá ser reintegrada por
el deudor.
b) Mejoras útiles
En cambio, ‘El acreedor no puede reclamar los gastos útiles sino hasta
la concurrencia del mayor valor del objeto” (art. 2217). Estas mejoras, que
no son indispensables para mantener la cosa en buen estado, si el acreedor
las realiza son a su cargo, ya que las hizo en su propio provecho. No
obstante, si de ellas resultara un mayor valor para la cosa, ese plus sí podría
reclamarlo (conf.art. 1938). Se trata de evitar un enriquecimiento sin causa..
338
CAPÍTULO XXI.
DERECHOS REALES DE GARANTÍA
(tercera parte)
SUMARIO: C) Prenda. I. Disposiciones generales. JL Prenda con registro. HL Prenda de cosas. IV.
Prenda de créditos.
C) PRENDA
L Disposiciones generales
El nuevo Código Civil y Comercial, si bien mantiene los caracteres
propios del instituto, consolida la distinción entre prenda común o con
desplazamiento y prenda con registro o sin desplazamiento, regulando
solamente el primer supuesto, toda vez que remite a las leyes especiales
para el tratamiento de la segunda. A su vez, como se verá más adelante,
la prenda legislada en el Código puede recaer sobre: 1) cosas muebles no
registrables; 2) créditos instrumentados.
Esta especie de prenda es la que trata el Código en el Capítulo 4 del
Título XII del Libro Cuarto. Este Capítulo 4 se divide .en tres secciones,
la primera contiene las “disposiciones generales” para ambas clases de
prenda, la segunda se ocupa de la prenda de cosas, y la tercera dé la
prenda de créditos.
a) Concepto
En líneas generales, el derecho real de prenda es aquel que recae sobre
bienes muebles cuya posesión se transmite en garantía del cumplimiento de una
obligación contraída por el transmitente o un tercero.
339
CLAUDIO KIPER
b) Legitimación
Establece el Código que “...Se constituye por el dueño o la totalidad de
los copropietarios...” (art. 2219). Al tener por objeto cosas muebles no
registrábles, se reduce el ámbito de los legitimados,- a diferencia de la
anticresis, que abarca más situaciones.
En el caso de que la cosa se encuentre en condominio, todos ellos de-
berán prestar su conformidad para gravarla con prenda (conf. art 1990). En
teoría, un condomino podría gravar su parte indivisa (art 1989). El
problema es que hay' que entregarle la posesión al acreedor o a un tercero,
y si -los restantes condominos no lo permiten, no podrá nacer el derecho
real. Si lo aceptan, el acreedor o el tercero serían una suerte "de
depositario respecto de los condominos que no son deudores ni cons-
tituyentes del derecho real, sino que sólo entregan la posesión."
u) Objeto
“La prenda es el derecho' real de garantía sobre cosas muebles no
registrábles o créditos instrumentados...” (art. 2219). La prenda de cosas
muebles registrábles se rige por la legislación especial.
340
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE)
1
Si la prenda se constituye sobre acciones, el titular conserva la propiedad de
los objetos prendados, por lo que el accionista conserva los derechos inherentes a la
calidad de socio y, según fuere el caso, las facultades de administración y control de
los recursos, negocios o decisiones‘en el ente emisor, a pesar de tratarse de una
prenda con desplazamiento del objeto a favor del acreedor o tercero.
341
CLAUDIO KTPER
esta operación con el nombre de “prenda irregular”, por analogía con el depósito
irregular2. En contra de esta postura se sostiene que se trata de cosas fungióles, y
que el derecho de prenda debe satisfacer el principio de especialidad. Además, al
convertirse el acreedor en propietario, se desnaturaliza la prenda, derecho real
sobre cosa ajena3. Se suma a esto la prohibición del pacto comisorio. Si se tratara
de dinero fajado sin posibilidad de ser abierto, la solución es más sencilla.
Hay quienes sostienen que las cuotas sociales de una sociedad de
responsabilidad limitada (SRL) son cosas muebles que pueden cederse,
embargarse y ejecutarse, y por ese motivo la prenda sobre ellas es válida. Si
bien admiten que no. son susceptibles de desplazamiento, lo cual es
imprescindible para que la prenda se constituya, sugieren recurrir al
procedimiento de la cesión del crédito, notificando la constitución de la
prenda a la sociedad. Entienden que si la prenda es sobre algunas cuotas y
la constituye el socio titular de ella, basta con notificar a la sociedad; en
cambio, si es sobre la totalidad de las cuotas y por cuenta de la sociedad es
necesaria la inscripción en el Registro Público de Comercio.
En sentido contrario se afirma que el hecho de que la cuota de la
sociedad de responsabilidad limitada no se represente mediante un título-
valor ofrece una dificultad para su constitución que se salva en la especie
desechando la figura de la prenda común o con desplazamiento. Como aquí
no se produce la entrega al acreedor de ninguna cosa mueble o crédito en
seguridad de una deuda, se debe recurrir a la prenda con registro o sin
desplazamiento. Se dice que esta imposibilidad de que las cuotas , sociales
sean representadas en títulos de crédito o negociables se infiere de la
naturaleza de los. títulos-valores, incompatible con las cuotas sociales, que
poseen una función eminentemente interna4.
2
SALVAT, Derechos Reales cit, t IV, N° 2567.a.
3
Ver el desarrollo de este tema en ZANNONI y KEMELMAJER DE
CARLUCCI, Código— cit, t 12, ps. 499/500.
Defiende con entusiasmo la admisibilidad: DE REINA TARTJÉRE,
Gabriel, La prenda de dinero como garantía autoliquidable por excelencia, en
4
Ver las distintas posturas en CASELLA, Esther Solana, ¿Es posible
celebrar un contrato de prenda con desplazamiento cuyo objeto sean cuotas
de una Sociedad de Responsabilidad Limitada?, en D. J. del 27-3-2013.
342
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE)
c.3) Créditos -
También pueden ser objeto del derecho real'de prenda los créditos
instrumentados. El tema se examinará más adelante.. .
d) Constitución. Requisitos
Establece el Código que se constituye la prenda “...por contrato, formalizado
en instrumento público o privado y tradición al acreedor prendario o a un tercero
designado por las partes...” (art 2219).
Se trata de la aplicación de la teoría del título y modo, prevista por el
artículo 1892 para casi todos los derechos reales. Mientras la prenda no se haya
configurado mediante el otorgamiento del título y modo suficientes, el acreedor
no goza de las ventajas que emanan del derecho real de prenda (preferencia,
privilegio, etc.). El contrato puede ser hecho por “instrumento público o
privado”, de fecha cierta. Es lógico, ya que la escritura pública se exige
obligatoriamente para los inmuebles (art. 1017, inc. a). A ello se suma la entrega
de la cosa o del título de crédito, que puede ser recibida por el acreedor
prendario, o por un tercero que las partes designen.
Sin instrumento público o privado no hay constitución válida de prenda, y
por lo tanto no hay título suficiente para que se configure este derecho real.
Como consecuencia de esta exigencia formal, la instrumentación requerida por
la ley no puede ser suplida por las simples constancias volcadas en los registros
contables de las partes.
La tradición puede ser suplida eficazmente por la traditio brevi manu (conf.
arts. 1892, tercer párrafo, y 1923) mediante la notificación de la constitución de
la prenda al tenedor de la cosa. Dado/que la falta de desplazamiento físico obsta
a la publicidad posesoria, la comunicación al tenedor que provoque la traditio
brevi manu y consecuentemente el desplazamiento y el nacimiento de la prenda
debe tener fecha cierta.
343
CLAUDIO KIPER
f) Oponíbilidad
Agrega el artículo 2222 que “La prenda no es oponible a terceros ,si no
consta por instrumento público o privado de fecha cierta, cualquiera sea la
cuantía del crédito”.
Esta norma amplía la cuestión al prescribir claramente que para
demostrar la existencia de la prenda frente a terceros debe constar por
escrito. El documento del que surja la constitución del derecho real
5
SZMUCH, Mario, en LORENZETII (dir.), Código Civil y Comercial .de
la Nación comentado cit, comentario al art. POPO.
344
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE) debe ser o
bien un instrumento público o bien uno privado en el que su fecha sea cierta en
los términos de los artículos 317 y. concordantes. Se destaca así la intención del
legislador de procurar la mayor certeza ■ respecto del momento en que se
constituyó el derecho (sumado a la imprescindible tradición), despejando el
camino para el mejor ejercicio del eventual privilegio. Esto es, se promueve la
exigencia- de una forma determinada para evitar estériles disputas al momento en
que distintos acreedores del mismo deudor convelan sobre la cosa prendada en
procura de satisfacer sus créditos. La certeza buscada surgiría no sólo de la
detentación de la cosa por el acreedor pignoraticio sino también del instrumento
del que se desprenda una fecha indubitable.
La oponibilidad de la prenda a los terceros interesados de buena fe no se logra
por el solo desplazamiento de la cosa sino que se requiere además el
cumplimiento del requisito de la fecha cierta de su acto constitutivo. El
cumplimiento de uno solo de esos requisitos es insuficiente para la oponibilidad
de la prenda, la que puede oponerse recién desde el momento en que se cumplan
ambos recaudos.
La exigencia de fecha cierta pone fin a la discusión suscitada al respecto en
sede mercantil, ya que algunos autores entendían que podía acreditarse la
existencia de la prenda ante terceros por otros medios de prueba.
g) Importancia de la posesión
346
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE) o perdida,
incluso contra el propio constituyente de la prenda, si fue el autor del
desapoderamiento.
El Código aplica la misma solución en el supuesto de que la cosa “hubiera
sido entregada a otro con obligación de devolverla”. Esto es lógico ya que aquí no
se perdió la posesión si fue transmitida a otro que la tiene que devolver por
alguna causa (v. gr.: contrato de depósito, o se entregó para que se realice alguna
reparación, etc.). Esto es así aun cuando el acreedor se la hubiera entregado al
propio deudor, si lo hizo con la referida finalidad. Así, por ejemplo, si se la
devolvió momentáneamente para que efectúe unas reparaciones.
La acción real del acreedor se detendría frente a la adquisición por usucapión
por parte de un tercero, ya sea a los 20 años si es de mala fe (art 1899), o a los 2
años si es de buena fe (art: 1898).
Si el poseedor de buena fe no cuenta con el plazo de posesión necesario para
invocar la prescripción y compró la cosa en venta pública o en casa de venta de
objetos semejantes o a quien acostumbra a venderlos, puede exigirle al acreedor
reivindicante que le reembolse el precio que pagó por ella (art 2259); si la
adquirió en circunstancias diferentes no puede reclamarle el reembolso al
acreedor.
Si no hubo sustracción o pérdida, sino que el acreedor se desprendió
voluntariamente de la cosa y el tenedor, abusando de la confianza recibida, se la
transmite a un tercero adquirente de buena fe y a título oneroso, no será posible la
reivindicación, ya que dicho tercero adquiere inmediatamente por voluntad de la
ley (art 1895). Así, por ejemplo, el acreedor prendario la entrega a un depositario,
y éste se hace pasar por su dueño y se la vende a un tercero; si este último reúne
los requisitos mencionados, no precisa de la usucapión, adquiere en forma
automática.
En todos los casos en los que la reivindicación no procqde, el acreedor
prendario debe, como consecuencia de su deber de conservar no ya la cosa sino
su valor, reclamar al enajenante de mala fe la indemnización sustitutiva del daño.
La prenda se traslada por subrogación real a la suma que el acreedor cobre del
adquirente o subad- quirente por precio insoluto o del enajenante de mala fe. en
concepto de indemnización sustitutiva del daño6.
6
SZMUCH, en ob. cit, comentario al art 2221.
347
CLAUDIO KIPER
h) Prendas sucesivas
Al conformar la prenda, el constituyente entregó la cosa, se desprendió
de la posesión en favor del acreedor o de un tercero. Si bien se desprendió
de la posesión, ello no le impide de manera definitiva constituir una segunda
prenda a favor de otro acreedor, en tanto se cumpla cierto requisito. Dice el
Código que “Puede constituirse una nueva prenda sobre el bien empeñado, a
favor de otro- acreedor, si el acreedor en cuyo poder se encuentra consiente
en poseerlo para ambos o si es entregada en custodia a un tercero en interés
;
común...” (art. 2223).
Para que sea posible la segunda prenda, el acreedor que ya adquirió el
derecho real de garantía debe prestar su conformidad, ya sea para “poseer
para ambos”, esto es, continuar poseyendo pero ahora en la calidad de
poseedor a nombre' propio y en nombre de otro (tenedor), o bien acepta
desprenderse de la cosa y que se entregue a un tercero, quien la cuidará en
interés común, es decir, de los dos acreedores.
348
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE)
349
CLAUDIO KIPER
7
La reserva no implica que exista el derecho que se prevé constituir, sino
que puede llegar a existir si se ejerce la reserva, en cuyo caso recién
entonces se producirá
350
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE)
La permuta entre uno que está primero y otro que está tercero requerirá,
obviamente, la conformidad del ubicado en segundo término.
En prieta síntesis, y sin peijuicio de las soluciones que se verán más adelante
para problemas particulares, puede, decirse que el acreedor puede:
. 1) Poseer la cosa, o depositarla en poder de un tercero, hasta tanto el deudor
satisfaga su obligación. Si el acreedor realiza gastos de conservación, se
los puede reclamar al deudor (art 2227) y, si la cosa produce frutos, puede
percibirlos e imputarlos a dicha deuda, si no se pactó lo contrario (art.
2225).
Esta posesión no le da derecho a usar de la cosa sin autorización del
deudor y, aun autorizado o siendo ello necesario, en ningún caso puede
abusar de esta facultad (art. 2226).
2) Ejercer las acciones correspondientes para reclamar o defender la cosa
(acciones posesorias y acciones reales contra la turbación y el
desapoderamiento). Estas acciones pueden incluso dirigirse contra el
deudor o contra el constituyente.
3) Realizar el valor de la cosa si el deudor no satisface la obligación a su
cargo. En el caso de subasta o venta, el acreedor tiene derecho a cobrar su
crédito del precio obtenido, ejerciendo su privilegio si concurren otros
acreedores. Si se trata de créditos dados en prenda, puede percibirlos
incluso judicialmente si es menester (art. 2234). Luego tendrá que rendir
cuentas (art. 2230).
4) En determinadas condiciones, adjudicarse directamente la cosa
(art 2229). .
351
CLAUDIO KIPER.
352
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE) que esto es
así en tanto el deudor haya cumplido su obligación, o el crédito garantizado aún
no sea exigióle. Ello porque hay supuestos en los que, si bien el derecho real se
extinguió, no es posible la restitución - del objeto como, por ejemplo, si fue
subastado o se destruyó.
353
CLAUDIO KIPER
354
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE) rantías
reales por sobre los créditos fiscales devengados con.posterio- ridad (art. 2586,
inc. c); prevalece la norma del Código; b) el inciso 3 o otorga privilegio al capital e
intereses adeudados. El Código limita el. privilegio de los intereses del crédito
prendario a los correspondientes a los dos años anteriores a la ejecución y los que
corran durante el. juicio (art. 2583, inc. b); en este punto prevalece la nueva
norma.
También hay que tener en cuenta a la ley 9644 que regula la “prenda agraria”,
que recae sobre “Las máquinas en general, aperos e instrumentos de labranza; los
animales de cualquier especie y sus productos, como las cosas muebles afectadas a
la explotación rural; y los frutos de cualquier naturaleza correspondientes al año
agrícola en que el contrato se realice, sean pendientes, sean en pie o después de
separados de la planta, así como las maderas, los productos de la minería y los de
la industria nacional” (art 2o).
Si bien dichas cosas no son registrables, sí debe inscribirse el contrato. Dice el
artículo 7o de dicha ley que “El contrato de prenda agraria podrá constituirse por
instrumento público o privado, pero en ambos casos sólo producirá efectos con
relación a terceros desde el día de su inscripción en el Registro público, que
funcionará en las oficinas nacionales o provinciales que determine el Poder
Ejecutivo y con arreglo a la reglamentación que el mismo fijará”. Por el artícu lo
49 del decreto-ley 15.348/46 se dispone que los contratos celebrados según la ley
9644 se regirán por sus disposiciones, salvo que los contratantes convengan en que
queden sujetos al régimen legal de la prenda con registro regulada por dicha
norma.
355
CLAUDIO KIPER
356
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE)
8
PAPAÑO, SPER, BILLON y CAUSSB, Derechos Reales cit, t 2, p. 243.
357
CLAUDIO KD?ER
Se comprenden tanto los frutos naturales como los civiles. Cierto doctrina (Salvat,
Borda, Garrido y Andomo) se encarga de distinguir la suerte que debieran correr
los frutos conservables y los perecederos. Respecto de los primeros el acreedor se
encuentra obligado a mantenerlos, no pudiendo en principio disponer de ellos. En
cuanto a los perecederos, el acreedor está obligado a su cuidado y -en tanto sea
preferible a su deterioro- a venderlos conforme su naturaleza. Ello en tanto se
encuentra obligado por el deber genérico de conservación de la cosa ínsito a la
calidad asumida en el contrato. Los intereses que la cosa devengue -se trataría en
tal caso de la prenda de un derecho- deben también ser percibidos por el acreedor,
e incluso debería hacerlo así pudiendo reclamarlos al deudor de su deudor
prendario, cumpliendo así también con la conservación de lo prendado en toda su
integridad. Finalmente la imputación de frutos o intereses se regla en el sentido
prescripto por las normas generales sobre el pago9.
Debe aplicarse por analogía al acreedor prendario el deber impuesto al
anticresista de dar cuenta al deudor de la imputación de los frutos a la
cancelación de la deuda (art. 2215). La rendición de cuentas se rige, salvo
pacto en contrario, por lo previsto en los artículos 858 a 864.
c) Uso y abuso
La regla es que el acreedor no puede usar de la cosa dada en prenda, a
menos que se pacte algo diferente. En caso de estar autorizado, dicho uso
no puede ser abusivo, no puede dañar la cosa. Dice el artículo 2226, primer
párrafo, que “El acreedor no puede usar la cosa prendada sin
consentimiento del deudor, a menos que el uso de la cosa sea necesario para
su conservación; en ningún caso puede abusar en la utilización de la cosa ni
pequdicarla de otro modo”.
Al ser el acreedor pignoraticio un poseedor de la cosa recibida en
garantía del cobro de un crédito, resulta consecuencia lógica que no posea
—per se- la facultad de servirse de la cosa. Para ello requiere del
consentimiento del deudor, el que puede darse en cualquier mo-
9
LOIZA, Fabián, en K1PER (dir.), Código Civil comentado. Derechos
Reales át, t HI, comentario a los arts. 3231 y 3232.
358
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE)
359
CLAUDIO KIPER
d) Gastos ■ /
En forma similar a la prevista para la anticresis (art. 2217), dispone el
artículo 2227 que “El deudor debe al acreedor los gastos originados por la
conservación de la cosa prendada, aunque ésta no subsista. El acreedor no
puede reclamar los gastos útiles sino hasta la concurrencia del mayor valor
de la cosa”. Esto se explica porque el acreedor posee una cosa ajena para
percibir su crédito, de modo que los gastos de conservación, esto es,
aquellos necesarios para que la cosa se mantenga en buen estado, le
corresponden a su dueño.
El deudor responde por los gastos necesarios que el acreedor hubiere
efectuado en beneficio de la cosa. Se trata de gastos de conservación, esto
es, aquellos que hacen a la subsistencia misma de la cosa prendada,
aquellos desembolsos que el deudor también hubiese hecho si la cosa
hubiera estado bajo su poder.-Si-no se realizan, la cosa no se mantiene en
buen estado, pues son indispensables. Así, por ejemplo, un caballo necesita
ser alimentado, recibir tratamiento de un veterinario, etcétera. Se da como
ejemplo de esta clase, de gastos aquellos costes que se destinaron a lograr
la reivindicación de la cosa de manos de un tercero. Estos gastos se deben
aun cuando la cosa “no subsista”.
Cabe entender que, a pesar de los esfuerzos del acreedor por con-
servarlo, el objeto no pudo subsistir. No aclara la norma si la desaparición
debe ser total o si puede ser parcial.- Si el acreedor, afronta tales gastos,
podrán ser imputados a los frutos percibidos. Si esto fuera insuficiente,
dicha suma-deberá ser reintegrada por el deudor. Cabe destacar que tales
erogaciones gozan del privilegio establecido en el artículo 2582,.incisos a,
y e.
Si no se trata de gastos indispensables como los caracterizados, el
acreedor deberá contar con la aprobación del deudor si pretende -luego de
efectuados- reclamarlos. Ello reconoce una excepción en el propio texto,
normativo, y es que si realizadas aquellas mejoras y comprobado que fuere
que han dado un “mayor valor a la cosa”, el acreedor tiene derecho a su
reclamo (conf. art. 1938). Se trata de evitar un enriquecimiento sin causa.
El acreedor no tiene derecho a reclamar reembolso o indemnización
360
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE) por los
gastos que efectuó, para hacer mejoras de mero lujo, recreo o suntuarias, pero
puede retirarlas en tanto sean separables sin deteriorar la cosa.'
361
CLAUDIO KIPER
362
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE) .
f) Ejecución
Como se sabe, el derecho real de prenda es mía garantía accesoria de una
obligación que vincula a un deudor y -a un .acreedor. Si el deudor no cumple con
la prestación a su cargo, el acreedor entonces puede llevar adelante la ejecución
de la cosa, para así cobrar su crédito con el privilegio correspondiente.
En principio, salvo una situación excepcional que se verá más adelante, el
acreedor no puede apropiarse de la cosa; su derecho se limita a hacerla vender y
luego cobrar. En cuanto a la forma de realizar la venta, el Código ofrece distintas
alternativas por las que puede optar, en tanto en el contrato constitutivo no se
haya pactado algo diferente. Las posibilidades son tres: 1) venta pública; 2)
venta privada; 3) adjudicación.
f. l) Ejecución judicial
Una alternativa con la que cuenta el acreedor prendario, bien tradicional, es
acudir al juicio de ejecución prendaria organizado por los códigos procesales de
cada jurisdicción. El artículo 2229 dispone que “El acreedor puede vender la
cosa prendada en subasta pública, debidamente anunciada con diez días de
anticipación en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción que
corresponde al lugar en que, según el contrato, la cosa deba encontrarse...”
El artículo 2229 no lo dice, pero por respeto a la garantía de defensa en juicio
prevista por el artículo 18 de la Constitución Nacional, el deudor y el
constituyente deben ser citados y oídos en el juicio.
El Código Procesal Civil y Comercial de la Nación prescribe en el artículo
601 que “En la ejecución de la prenda civil sólo serán oponibles las excepciones
que se mencionan en el artículo 597, primer párrafo. Serán aplicables, en lo
pertinente, las disposiciones que rigen la ejecución hipotecaria y la ejecución de
prenda con registro”. A su vez, el artículo 597 dice lo siguiente: “Además de las
excepciones procesales autorizadas por los incisos I o, 2o, 3o, 4o y 9o del artículo
544 y en el artículo 545, el deudor podrá oponer, únicamente, las de
prescripción, pago total o parcial, quita, espera y remisión. Las cuatro últimas
sólo podrán probarse por instrumentos públicos o
363
CLAUDIO KIPER
364
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE) pues dice
“el que puede consistir en”, dando cabida a otras formas que las partes imaginen
en ejercicio de su libertad contractual.
Al ser así, reviste fundamental importancia lo que se prevea en el acto
constitutivo. Si se opta por esta modalidad, la venta se hará sin intervención
judicial,' en forma privada, ya sea por el acreedor o por un tercero. Las partes
indicarán la forma de determinar el preció de la venta, para evitar que se
consumen abusos (v. gr.: acreedor que mal vende para finiquitar rápido la
operación).
Aquí se aprecia que el carácter autoliquidable de la prenda es uno de los
rasgos más sobresalientes del Código en la materia, que sigue las prescripciones
que contenía el artículo 585 del derogado Código de Comercio y se aleja del
molde conservador del Código Civil anterior.
Quien haga la venta deberá recabar información sobre el precio de plaza del
producto que se trate. Esta información puede surgir de informes de personas, o
de cámaras empresariales, o de publicaciones especializadas. También puede
indicar la designación de uno o más peritos.
Así, por ejemplo, si se trata de un antiguo reloj de marca, se podrá consultar
a quienes se dedican a la venta de antigüedades, publicaciones sobre el tema,
etcétera. Lo mismo cabe decir de una obra de arte, un juguete, etcétera.
365
CLAUDIO KIPER 1
se puede adjudicar la cosa por la. estimación del valor que de/ella se haga
al tiempo del vencimiento de la deuda, según lo establezca el experto que
las partes designen o bien por él que resulte del procedimiento de elección
establecido; _en su defecto, el experto debe ser designado por el juez a
simple petición del acreedor...” Esto debe convenirse en el acto constitutivo
o en acto separado pero “simultáneamente” (art. 2229, tercer párrafo). .
' .
Lo que no puede el acreedor es apropiarse de la cosa directamente, ni
por el precio estipulado en el contrato de prenda. Ocurre que con el
transcurso del tiempo el precio de la cosa puede variar, y es posible que al
momento del incumplimiento, su valor sea superior al asignado
originariamente. Si el . acreedor se quedara con una cosa cuyo valor es más
alto que el previsto al formalizar el contrato, estaría obteniendo un
beneficio indebido.
Para evitar esta situación, el Código permite al acreedor hacerse dueño
de la cosa, pero “por la estimación del valor que de ella se haga al tiempo
del vencimiento de la deuda”. Dado que el valor recién se conocerá al
tiempo d.e vencer la deuda, se evita la situación de desequilibrio que
fundamenta la prohibición del pacto comisorio.
Para la fijación del precio, las partes pueden prever la intervención de
un experto, o un procedimiento para seleccionarlo (v. gr.: concurso). En
defecto de estas posibilidades, si las partes nada prevén, el experto será
designado por el juez a pedido del acreedor.
366
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE) sus
obligaciones el acreedor decidirá (optará) por uno de los caminos descriptos. Esto
significa que no se está en presencia de una oferta de venta que el acreedor debe
concretar de manera irrevocable.
367
CLAUDIO KIPEB.
10
Es procedente la acción de rendición de cuentas instada por la sucesión del
deudor de un mutuo garantizado con prenda que fue objeto de refínanciamiento y
luego ejecutado, pues apunta a obtener un informe para esclarecer lo que
verdaderas
” mente se debe, esto es, determinar si da demandada sigue siendo acreedora luego
de todo lo cobrado (CNCom., sala D, 16-4-2007, “Sucesión de Comisso, Heriberto
11
MOLINA S ANDO VAL, Gados, Prenda de títulos valores, enL. L. 2009-
12
Los títulos valores están regulados en los arts. 1815 y ss. del Código.
También, entre los títulos valores susceptibles de ser gravados, se pueden
mencionar los certificados de participación a favor de los beneficiarios que se
emiten en un fideicomiso financiero (ver arts. 1693 y concs.).
“Art. 1815 - Concepto. Los títulos valores incorporan una obligación
incondi-
368
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE)
369
CLAUDIO KJPER
14
PEPE, Marcelo, Prenda sobre derechos, en L. L. 2011-C-868.
15
MESSINEO, Francesco, Titoli di crédito, Padova, 1933, t H, p. 293;
"WI- LLIAMS, Jorge, Títulos de crédito, T ed., Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
1981, p. 450; ALEGRIA, Las garantías “autoliquidables” cit, p. 152.
370
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE) • (por
ejercicio abusivo del derecho de prenda), pero además puede ejercer la
reivindicación respecto del acreedor prendario. Esta acción no progresará si: a) el
acreedor es de buena fe; b) no es posible identificar el título al portador16.
16
MOLINA SANDOVAL, Prenda de títulos valores (át, p. 1208.
371
CLAUDIO KIPER
a) Créditos instrumentados • i
El Código autoriza en forma expresa que; además de las cosas muebles,
puedan ser objeto del derecho real de prenda los créditos. Dice el artículo
2232 que “La prenda de créditos es la que se constituye sobre cualquier
crédito instrumentado que puede ser cedido”.
La posibilidad de prendar créditos, siempre que estén instrumentados,
está admitida por el Código. Se trata de instrumentos públicos o privados en
los que se estatuye, a favor del futuro deudor prendario, un crédito pasible
de ser reclamado a un tercero.
Durante la vigencia del Código de Vélez' se interpretaba que la “cosa”
era el instrumento en el que constaba el crédito, lo que excluía a los créditos
no documentados. El actual Código Civil y Comercial hace esto más simple
ya que, por un lado, desaparece la categoría de cosas muebles por
representación del antiguo artículo 2319 y, por otro, aclara expresamente
que el objeto de la prenda lo constituye el crédito “instrumentado”,
terminando con la incertidumbre y con la vieja idea de que el objeto de la
prenda- era el papel (cosa).
Se exige que el crédito conste por escrito, en un instrumento, ya que
debe serle entregado al acreedor o a un tercero, lo que no sería posible con
un crédito que no reúna tal condición. El desplazamiento es relevante .para
el derecho real de prenda. Al ser así, algunos autores no admiten la
constitución de esta prenda sobre derechos intelectuales, marcas de fábrica y
patentes de invención, mientras que otros se pronuncian poz la afirmativa
alegando que el título a ser entregado al acreedor es el certificado .de
inscripción en el Registro respectivo17.
El Código actual parece dar la razón a los segundos, ya que dispone el
artículo 2232, en su segundo párrafo, que “La prenda se constituye aunque
el derecho no se encuentre incorporado a dicho instrumento y aunque éste
no sea necesario'para el ejercicio de los derechos vinculados con el crédito
prendado”. Además, también prevé que los derechos puedan ser objeto de
los derechos reales, lo que muestra un .espíritu muy amplio.
La prenda de un crédito tendrá como objeto mediato un derecho,
17
Ver ZANNONI y KEMEEMAJER DE CARLUCCI, Código... cit., t 12,
ps. 798/799.
372
es decir,
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE)
“una prerrogativa de la persona para exigir de los demás un determinado
comportamiento”. Es decisiva la existencia de uño o más documentos que
conformen un crédito en el patrimonio del deudor- prendario, los que al ser
entregados impidan a éste su ejercicio o ejecución y otorguen coetáneamente tales
poderes al acreedor prendario, quien, si no es cumplida la obligación garantizada,
podrá liquidar tal crédito en su beneficio18.
La doctrina admite la posibilidad de que se constituya prenda sobre una
factura19, certificados de obra pública, alquileres, entre otros20.
Lo cierto es que el criterio es amplio, si se tiene en cuenta que según el
artículo 2232 la prenda- puede tener como objeto “cualquier crédito
instrumentado que puede ser cedido”, esto es, cualquiera sea su causa fuente: una
compraventa, un mutuo, una locación, etcétera. A su vez, el artículo 1615,
respecto de la cesión en garantía de derechos21, dice que “...las normas de la
prenda de créditos se aplican a las relaciones entre cedente y cesionario”, y
agrega el artículo 1616: :¿Todo derecho puede ser cedido, excepto que-lo contrario
resulte de la ley, de la convención que lo origina, o de la naturaleza del
derecho”22.
18
PICADO, Leandro y LOELA, Fabián, La prenda de créditos como garantía
autoliquidable, en J. A. 2008-IV-982.
. 19 Si las partes se vincularon a través de un contrato de crédito y en garantía de la
operación se concertó una cesión de facturas emitidas por la demandada,
constituyéndose sobre ellas una prenda comercial, no puede concluirse que las
facturas fueron cedidas en propiedad y por ello no existe óbice para que la ceden- te
iniciara su ejecución con el simple recaudo de citar al acreedor prendario an tes de
percibir suma alguna de dinero (CNCom., sala F, 29-11-2012, “ABN Amro Bank N.
V. [Suc. Arg.] c/Tornillos Especiales Lanus SA y otros s/Ordinario”, L. L. 2013-B-
242).
20
RIVERA, Julio, Cesión de créditos en garantía, en L. L. 1991-C-865Ú
21
El objeto de la cesión de derechos en garantía no sería la transmisión en
propiedad, sino la transferencia en garantía, motivo por el cual se aproxima a la
prenda de créditos, gozando el cesionario de la posición jurídica del acreedor pren-
dario, incluido el privilegio o preferencia propios de tal calidad. Por lo tanto, el
crédito permanece en el patrimonio del cedente, sin perjuicio de la facultad de cobro
que el acreedor prendario adquiere por medio del mismo.
22
En el marco del Código, algunos supuestos de cesiones prohibidas
expresamente por la ley son los siguientes: a) derechos sobre bienes que se
encuentran fuera del comercio (art. 234); b) derechos inherentes a la persona humana
(art 1617); c) derecho a reclamar y a percibir alimentos futuros (art. 539). Por el
contrario, las prestaciones
373
CLAUDIO KIPER
374
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE)
a. 2) Aplicación supletoria
El último párrafo del artículo 2232 dispone que “Se aplican supletoriamente
las reglas sobre prenda de cosas”. Por.ende, en todo aquello que no esté previsto
expresamente para la prenda de créditos, cabe acudir en forma subsidiaria a las
reglas sobre prenda de cosas, y luego a las disposiciones generales previstas para
todos los derechos reales de garantía.
b) Constitución
La prenda de créditos se constituye en concreto cuando se notifica la
existencia del contrato al deudor del crédito prendado (art. 2233). Esto es, se debe
notificar la cesión en garantía al deudor del crédito cedido para que dicha cesión
en garantía quede formalmente constituida y resulte oponible al deudor y frente a
terceros.
Este recaudo consistente en que el título existay esté instrumentado, así como
su entrega al acreedor, junto con la notificación, determina para el deudor
prendario un estado de imposibilidad material y jurídica de disponer del crédito
prendado, rodeando la operatoria de seguridades tendientes a evitar el fraude
negocial. La exigencia relativa al título viene a cumplir con la necesidad de
“dosificar” los créditos que por naturaleza son bienes inmateriales, y por lo tanto
carecen de corporeidad.
Si el título fuere un documento privado o un papel de comercio, ninguna
dificultad puede sobrevenir. El recaudo se cumplimenta con la entrega material
del mismo. Si el crédito estuviera constituido por un instrumento público, el título
estará representado por el primer testimonio. ¡
Afirma Szmuch que como lo pignorado es el crédito, si su instrumento
probatorio (entregado al acreedor o al tercero designado por las partes)
desaparece, o se extingue, o se peq'udica de manera que devenga inservible en su
función probatoria, cabe concluir que la prenda “subsiste” como derecho real
desmaterializado, o que “revive” o “recupera sus efectos” en caso de
reconstrucción o recuperación del instrumento24.
24
Ob. cit, comentario al art 2232.
375
CLAUDIO KIPER
b. l) Notificación
Tradicionalmente, la doctrina ha considerado que la notificación se
impone respecto de los derechos creditorios, dadó que sólo en ellos existe
deudor a quien notificar. La notificación es un acto unilateral recepdcio por
medio del cual-se comunica al deudor la existencia de la prenda. El Código
Civil y Comercial la adopta como único sistema de publicidad de la
transmisión de derechos -básicamente creditorios- ffente a todos los
terceros. La solución adoptada es pasible de las mismas críticas que se han
dirigido al régimen concebido por Vélez, dado que respecto a los restantes
terceros la notificación al deudor no es más que una ficción, pues no
garantiza que ellos adquieran conocimiento del negocio por esta vía.
En cuanto a la forma de la notificación, el artículo 1620 dispone que
debe ser -realizada por instrumento público o privado con fecha cierta.
b. 2) Sujetos . '
La notificación puede ser realizada por cualquiera de las partes,
constituyente o acreedor, aunque es este último quien posee un especial
interés en efectuarla a fin de consolidar la transmisión operada en su favor,
sustrayendo el negocio del ataque de los acreedores del primero (embargos,
ejercicio de acciones subrogatorias, etc.). Usualmente las
376
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE) partes
delegan en un tercero tal actividad, por ejemplo, en un escribano actuante. El
destinatario de la notificación es el deudor cedido o el representante con
facultades para realizar el pago.
Señala Szmuch que si la firma del constituyente puesta en el contrato de
prenda tiene autoría cierta, por haberse otorgado en escritura pública o certificado
su autenticidad notarialmente o usado cualquier otro mecanismo que garantice la
autoría, el deudor del crédito prendado no puede oponerse a la notificación hecha
por cualquiera de las partes. Pero si no se empleó ninguno de dichos medios, el
deudor puede repeler la notificación que pretenda hacer el acreedor prendario, y
exigir válidamente que lo notifique su acreedor (el constituyente de la prenda) o
que se dé autoría cierta a la firma del constituyente puesta en el contrato de
prenda25.
c) Conservacióny cobranza
Como regla general, el Código se refiere a los principales deberes y derechos
del acreedor en el artículo 2234: “El acreedor prendario debe conservar y cobrar,
incluso judicialmente, el crédito prendado. Se aplican las reglas del mandato”.
El acreedor no es titular del crédito que recibió en garantía. Si lo fuera, se
trataría de una transmisión fiduciaria y no de una prenda. Por ende, no puede
celebrar sobre los créditos gravados transacción o contratos que impliquen su
negociación. Solamente el artículo 2234 le reconoce al acreedor prendario la
facultad de cobrar.
25
Ob. cit
377
CLAUDIO KIPER
c. l) Prestaáón dinerada
Dice el segundo párrafo del artículo 2234 que “Si la prestación percibida
por el acreedor prendario consiste en dinero, debe aplicar lo recibido hasta
cubrir íntegramente su derecho contra el deudor y en los límites de la
prenda”.
378
DERECHOS REALES DE GARANTÍA (TERCERA PARTF.)
Una vez que el acreedor cobró el crédito que le fue cedido eñ prenda, eñ forma
judicial o extrajudicial, si su crédito es exigible, usará el dinero recibido para
cubrir “íntegramente” su propio crédito. Si el crédito del acreedor prendario aún
no es exigible, deberá conservar el dinero y la prenda subsistirá sobre el dinero
(prenda irregular) hasta tanto el acreedor tenga derecho a cobrar su propio crédito.
c. 2) Prestación no dineraria
Culmina el artículo 2234 aclarando el camino a seguir si el crédito dado en
prenda contenía una prestación no dineraria. Dice que “Si la prestación percibida
no es dineraria el acreedor debe proceder a la venta de la cosa, aplicándose el
artículo 2229”.
Así, por ejemplo, si el deudor le hubiera dado en prenda al acreedor un
contrato de compraventa que le da derecho a recibir una determinada cosa mueble,
el acreedor no puede apropiarse de esta cosa. Lo que debe hacer es vendería para,
con el dinero obtenido, cobrar así su propio crédito. En cuanto a las modalidades
de la venta, se aplica por analogía lo previsto en el artículo 2229, en tanto las
partes no hayan pactado algo diferente.
Dicha norma, como se recordará, prevé la venta en subasta pública, la venta
privada, e incluso la adjudicación al acreedor por la estimación del valor que haga
un experto al tiempo del vencimiento de la deuda.
379
CLAUDIO KIPER
prendario debe comunicar al titular del crédito que hizo la opción o declaración,
no para que la misma se considere, hecha sino en cumplimiento de su obligación
de rendirle cuentas.
Si aún no es ezigible, puede hacer la declaración pero de común acuerdo
con su deudor (acreedor del crédito dado en prenda). A falta de acuerdo o en
caso de inacción de alguno de ellos debe acudirse a la vía judicial.
“Si la opción o la declaración corresponden al deudor del crédito dado en
garantía, sólo producen efecto si se comunican al propio acreedor y al
prendario” (art 2235, segundo párrafo). Si el deudor del crédito prendado es
remiso en hacer la opción o declaración, el acreedor prendario debe, en
cumplimiento de su deber de conservación y cobranza, intimarlo por medio
fehaciente a que la haga, al igual que si la opción o declaración no es clara,
precisa o completa, o si de alguna otra manera el deudor del crédito
prendado no se'ajusta a lo pactado en el contrato del cual emana el crédito
prendado^
Lo previsto en el artículo 2235 es supletorio de la voluntad de las partes,
pues dicha norma establece, en su último párrafo, que “Son válidos los
pactos en contrario que celebran el acreedor prendario y el constituyente de
la prenda”.
26
El deudor prendado puede incurrir en mora y ello lo obliga a pagar a la con -
traparte intereses mótatenos (art. 768), lo que puede considerarse como una dismi-
nución del valor de la garantía. También el incumplimiento puede causar la
extinción de la prenda en caso de que la contraparte del contrato del cual proviene
el crédito prendado ejerza la facultad resolutoria.
380
DERECHOS REAI.ES DE GARANTÍA (TERCERA PARTE)
381
CLAUDIO KIPER
383
CLAUDIO KIPER
1
Interpretación de la protección posesoria actual en junción de la historia
interna-, 1 separata de Anales de la Facultad-de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad
¡ Nacional de La Plata, 1963, p. 45.
L
L 384
111 ' ' ■ ' ‘
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
a) Antecedentes históricos
Se suele afirmar que el origen de los interdictos posesorios respecto de los
bienes raíces se vincula a dos hechos: a) la dificultad que había para probar el
dominio de los inmuebles después de que, con las guerras púnicas (264 a 146 a.
C.), Roma adquirió propiedades cartaginesas, lo que hacía peligroso valerse de
la acción reivindicatoría; b) el ataque que sufrieron los bienes durante las
guerras civiles de los dos últimos siglos de la República (fines del siglo H y
mediados del siglo I a. C.), épocas agitadas en las que los dueños eran
expulsados de sus inmuebles, y se instalaban los usurpadores. Se buscaron
soluciones más expeditivas, urgentes, que fueron los llamados -interdictos. La
decisión no prejuzgaba sobre el derecho de dominio. i.
En el Derecho Romano clásico fue determinante la presencia del pretor,
quien, hizo utilización de los llamados “interdictos” que se resumían en una
orden basada en un acto de impertían, destinados a
2
En postura particular, sostiene Ventora, pon apoyo en los arts. 2241,
2242 y 2245, que hay dos especies de acciones, unas sólo para poseedores y
otras para poseedores y tenedores (VENTURA, Gabriel, Las defensas
posesorias en el Código Civil y Comercial, en L. L. del 16-10-2015).
385
CLAUDIO KIPER
3
ARANGIO RUIZ, Instituciones de Derecho Romano cit, p. 306.
4
En el Bajo Imperio el interdicto file absorbido por el sistema general
de.la acción ordinaria, como la actio ex causa interdicti, caracterizada por la
provi^oriedad de la decisión y por la rapidez del procedimiento (sumario). La
exigencia de asegurar el orden social imponía que la posesión fuese
inmediatamente restaurada. De allí que se eliminó la exceptio vitiosce
5
La posesión, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1959, p. 46 en adelante.
6
Bajo la influencia de ideas germánicas se amplió la protección
posesoria, abarcando también a quienes según el' Derecho Romano eran
meros detentadores, y extendiéndola a las más diversas clases de déréchos
(oficios, dignidades eclesiásticas, diezmos, etc.). Así surgió la actio spolii
canónica, que se convirtió en la acción posesoria típica en la Edad Media, que
fue definida como “el resultado de injertos romanos y germánicos, hechos por
la práctica medieval, sobre un tronco eclesiástico”
387
CLAUDIO KIPER
(RUFFINI, L’actio spolii, 1889, Cap.TV, N° 3). El principio que la inspira es el de que todo
poseedor (civil, natural, de buena o de mala fe, de cosas o de derechos) debe ser restituido
inmediatamente en su posesión, sin perjuicio de que después se discuta en un juicio a quién
pertenece el derecho.
7 MANRESA Y NÁVARRO, José Mana; MIQUEL, Ignacio y BEUS, José, Ley de
Enjuiciamiento Civil comentada y explicada, Madrid, 1856, comentario de los arts. 691 y ss.
388
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS miento
Civil de 1855, tratándose de los de adquirir, retener, recobrar, obra nueva y
obra vieja. Pero la sentencia dictada en el interdicto podía ser revisada en un
juicio posterior, con mayor amplitud de debate; llamado “plenario de la
posesión”, quetodavía no implicaba un debate sobre los títulos (petitorio). '
. En Italia, tanto el Código de 1865 (arts. 685 y ss.) como el vigente
reconocieron la disciplina de las acciones posesorias, para lo cual adoptaron un
criterio tripartito (despojo, manutención y obra nueva).
. En el Esbozo de Freitas se reconocen dos acciones posesorias, la de despojo
(esbulhó) y la de manutención. No se distingue entre el poseedor anual y el que
no lo- es; se excluye del ámbito de estas acciones a las cosas muebles, así como
al tenedor y al poseedor vicioso de la acción de manutención.
En nuestro Código Civil derogado se reconocían dos clases de acciones, las
policiales y las posesorias en sentido estricto. Las policiales podían ser
intentadas por poseedores de cualquier clase y por tenedores. Había una para el
despojó de efectos reipersecútorios limitados, y otra para la turbación. Las
acciones posesorias en sentido estricto sólo podían ser ejercidas por los
poseedores anuales y no viciosos. La acción de restitución tenía efectos
amplios, erga orones. A este panorama se sumaban las acciones de obra nueva,
para algunos una nueva categoría, para oíros especies del género, y se tratase
de las policiales o de las posesorias.
Como se verá, el Código actual ha simplificado este panorama, ya que sólo
se reconocen dos acciones, una contra el desapoderamiento y otra contra la
turbación. En cada una de ellas, según el tipo de ataque, puede darse lá
variante de la obra que se comienza a hacer (ver arts. 2241 y 2242).
b) Fundamentos
-El fundamento de la protección posesoria es uno de los temas más
discutidos por la doctrina. Así como nadie se pregunta por qué se protegen los
derechos, la protección de un hecho como tal, y sobre todo en los casos en que
pueda ser injusto, parece, a primera vista, estar en contradicción con los fines
del Derecho8. La doctrina se in-
8
Decía Ihering: “En efecto, la protección de la posesión implica además
389
CLAUDIO KIPER
390
posesoria
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
es una consecuencia de la prohibición de la violencia: la reparación de los
daños causados por la violencia exige el manténi- miento o el restablecimiento,
según los casos, del estado de hecho alterado. Rápidamente se hicieron
presentes las críticas,, y como este autor estudiaba el Derecho Romano, donde
los interdictos no protegían al tenedor, se le contestó que la privación de la
tenencia, si bien constituía una lesión personal al mero detentador, sin embargo
aquí el mentado ataque a la persona carecía de consecuencias legales.
Por el lado de Ihering, se ha considerado que la defensa de la posesión es
un bastión avanzado de la defensa de la propiedad (teoría también relativa). AL
ser la posesión la exteriorización de la propiedad, su protección es un
complemento necesario de la protección de la propiedad, una facilitación de la
prueba en beneficio del propietario, al que le bastará para vencer en el juicio
probar el hecho de la posesión. El propietario, entonces, no se ve precisado a
utilizar las acciones reales, en las cuales deberá acreditar su derecho de poseer
o su mejor derecho de poseer, según sea el caso, en un largo proceso con
amplitud de argumentaciones y pruebas, y tendrá un medio rápido y eficaz para
restablecer urgentemente una situación alterada por el hecho de un tercero.
Aunque esa protección aproveche, en ciertos casos, también a quien no es
propietario, es preferible correr el riesgo antes que negar protección a quien la
merece. Esta concepción tampoco se muestra exenta de reparos, porque con
ella se verían favorecidos ladrones y usurpadores, aun Rente al propio titular
del derecho real. Por otra parte, omite la regla del Derecho Romano -también
seguida por nuestro Código- de la separación entre el petitorio y el posesorio.
Sin peijuicio de que a la primera objeción se la ha respondido alegando que
se trataría del fin no querido por la ley, todo lo anterior demuestra la intrínseca
insuficiencia de una sola de estas concepciones para servir de fundamento
único a la protección posesoria.
Por otro lado están las teorías absolutas, que consideran que la posesión es
un bien en sí mismo, y que por lo tanto requiere una protección autónoma.
Cabe considerar, en coincidencia' con Lafaille10, que “cuando los
10 Ob. cit, vol I, N° 339, p. 283. Se recomienda la lectora completa del tema, desde d N° 319,
p. 266 en adelante.
391
CLAUDIO ICIPER
z c) Concepto y finalidad . .
Las acciones posesorias son acciones judiciales qué procuran, en forma
más expeditiva que la dé un juicio normal, que quien ostenta . una relación
de poder pueda poner fin a una turbación, o recuperar
11
VALDECASAS, La posesión cit, p. 76.
12
Conf. PAPAÑO, E3PER, DILLON y CAUSSE, Derechos
Reales..cit., t I, ps. 116/118.
392
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS el objeto
si es despojado. Como se trata de cuestiones de hecho, la prueba ño debe versar
sobre el derecho de poseer, y la sentencia no hace cosa juzgada de manera
definitiva. Se tutela la relación de poder con independencia de la existencia, o
no, de un derecho que la sustente.
La acción es el medio que la ley ofrece a los particulares para hacer valer
sus derechos, estando regulada tanto en los códigos de fondo como en los de
procedimiento. Mientras el Código ha regulado estos dos tipos de acción, los
códigos procesales han establecido también remedios equivalentes. Además, el
Código Civil y Comercial prevé una “defensa extrajudicial”, que no es una
acción ante los tribunales sino que se concreta por vías de hecho, (excepción a
la regla que impide hacer justicia por mano propia).
En cuanto a la finalidad, el artículo 2238 remárcala que corresponde a las
acciones posesorias: “mantener o recuperar el objeto”, según haya turbación o
desapoderamiento. Las acciones posesorias sirven para lesiones sufridas tanto
en cosas inmuebles como muebles. El nuevo texto se refiere a “el objeto”,
expresión que abarca ambas clases y que comprende, además, a las
universalidades de hecho (arts. 2241/2242).
Puede tener aquí cabida una modalidad especial de las acciones posesorias,
que es la obra nueva prevista en el artículo 2241.
d) Concepto de turbación
En términos generales, puede decirse que la turbación consiste en la
actividad que obstaculiza o toma más gravosa a la posesión, o a la tenencia. A
diferenciá del despojo, la molestia no priva al poseedor del goce de la cosa,
pero turba su ejercicio. Se trata de actos que implican una molestia y que
provocan un cambio en la situación de hecho, que hacen que la posesión, o la
tenencia, no puedan ser ejercidas en el modo en el que se lo venía haciendo. .
Dice el artículo 2238 que las acciones posesorias “...Se otorgan ante actos
materiales, producidos o de inminente producción, ejecutados con intención de
tomar la posesión, contra la voluntad del poseedor o tenedor. Hay turbación
cuando de los actos no resulta una exclusión absoluta del poseedor o del
tenedor. Hay desapoderamiento cuando los actos tienen el efecto de excluir
absolutamente al poseedor
393
CLAUDIO KEPER
13
POTHIER, Trcáté de la possession, N° 102.
14
LACRUZ BERDEJO, José Lxüs,. Elementos de Derecho Civil,
t’ HI, vóL 1, p. 59 y nota 7, donde se ofrecen ejemplos tomados de la
15
Conf. CNCiv., sala G, 22-4-2015, “P. B., D. A. y otro c/G. P., D. sdnterdicto”.
16
Se resolvió-que no es un acto de turbación la iniciación de una
acción de deslinde por el propietario de un campo contra, sus vecinos
(CSJN, Fallos: 35:65, 98:107), ni la iniciación de un juicio hipotecario
(CCiv. Ia Cap., Gaceta del Foro 45-252), ni la intimación al locatario
dé una pared arrendada para avisos, para que los saque, ni la amenaza
de iniciar un juicio de reivindicación contra el poseedor (v. SALYAT,
Derechos Reales dL, 11, p. 380). Tal turbación debe provenir de
394
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
ejercerse sobre la cosa directamente, no siendo suficiente la simple turbación de de recho, sea
judicial o extrajudicial (CCCom. de San Isidro, sala I a, 4-6-92, “O. A. R. Construcciones SRL
c/Giri, Carlos y otros s/Ihterdicto de retenes”). Resulta ajena al interdicto de recobrar la
dilucidación de cuestiones de hecho o derecho, que puedan surgir de la relación de las partes,
referidas a la locación de obra en sí (CCCom. de Mar del Plata, sala 2 a, 7-9-89, “Lar Constructora 5
A c/Barral, Juan Carlos sZInterdicto de recobrar la posesión”). La sentencia dictada en un juicio de
desalojo tramitado regularmente no configura una turbación de la posesión que habilite la vía del
interdicto de retener (CApeL de Pergamino, 21-8-97, “Ferreyra, Juan L c/Dalessandri, María”, L.
L. B. A. 1997-1173). Tampoco el corte de agua y de luz si no está enderezado a tomar la posesión
directa del inmueble en cuestión (CNCiv., sala G, 13-12-2004, “Costantino, Momea A. c/Caldas
Verde, María”, D. J. 2005-2-548).
Se consideró acto de turbación la colocación de postes y alambres en una fracción de terreno
(CCCom. Ia Nom. de Santiago del Estero, 14-12-2012, ‘Molina, Lorenzo Alfredo c/Molina, Carlos
y/o resp. s/Interdicto de retener la posesión”, L. L. NOA 2013-566; C2 aCCMPaz y Trib. de San
Rafael, 14-5-2009, “Pulverentd, Elio c/Muni- cipalidad de San Rafael”, L. L. Gran Cuyo 2009-
696).
395
CLAUDIO KIPER.
17
Puede ocurrir que alguien realice actos no con el objeto de hacerse
poseedor sino tenedor, en cuyo caso bastaría la “intención de tener” (LÓPEZ
DE 7.AVAT.TA, Derechos Reales cit, t. 2, ps. 373/374). Ventura sostiene
que deben concurrir: 1) un menoscabo posesorio para el atacado, y 2) un
beneficio posesorio para el atacante (VENTURA, Las defensas
posesorias... cit.).
396
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
plimiento, daños y peijuicios, resolución, etc.), pero no la acción posesoria. De
la misma forma, si el poseedor le permite al nuevo poseedor realizar actos
materiales sobre la cosa, hay tradición en lugar de tay bación o despojo.
- . ■.
Tampoco hay turbación cuando la ley legitima los actos materiales, como
ocurre en los casos de defensa privada o extrajudicial (art. 2240).
También un tenedor puede ser víctima de turbación, lo que se encuentra
corroborado por el artículo 2242, en tanto legitima a los tenedores para intentar
la acción de mantener.
d.5) “De los actos no resulta una exclusión absoluta delposeedor o del
tenedor”
Si los actos materiales realizados con intención de poseer y contra la
voluntad del sujeto lo privan de su posesión o tenencia (eñ todo o en parte),
hay desapoderamiento. En caso contrario, si como dice el artículo 2238, no
resulta una exclusión absoluta (ni siquiera parcial), hay turbación. La
“exclusión absoluta”, reunidos los demás requisitos, es la línea que separa a la
turbación del desapoderamiento.
En consecuencia, es factible afirmar que hay turbación cada vez que se
produce una lesión menor al desapoderamiento, entendido éste como privación
absoluta de la posesión o de la tenencia. Aplicando por analogía lo regulado en
materia de acciones reales, tal lesión menor puede surgir cuando alguien se
arroga el ejercicio de una servidumbre o de otro derecho real en forma
indebida, o excede sus límites (art. 2262), o cuando se impide el ejercicio de
un derecho inherente a la posesión (servidumbres activas, límites al dominio).
Por último, teniendo en cuenta que todas las normas del Código deben ser
armonizadas, el concepto de turbación se completa con la variante de obra
nueva fuera del inmueble del poseedor o tenedor (art. 2242, segundo párrafo).
397
CLAUDIO KIPER
e) Concepto de desapoderamiento /
Dice el artículo 1931 que la posesión y la tenencia se pierden, entre
otros casos, cuando “otro priva al sujeto de la cosa” (inc. b). El artículo
1921 se refiere a algunos dé los medios empleados para que haya
desapoderamiento (violencia, clandestinidad o abuso de confianza). En
verdad, el concepto de “desapoderamiento” es más amplio, abarcando
todos los supuestos en los que se prive al poseedor de su posesión contra
su voluntad.
Fuera de ello, no existe diferencia conceptual entre el acto de turbación
y el acto de desapoderamiento, diferenciándose sólo por el resultado: si
resulta una exclusión absoluta (total o parcial), se estará frente a un
supuesto de desapoderamiento total o parcial; si no se da tal exclusión
absoluta, se tratará de un caso de turbación.
En efecto, dice el artículo 2238 que “...Hay desapoderamiento cuando
los actos tienen el efecto de excluir absolutamente al poseedor o al
tenedor”. Se refiere a los actos necesarios para que haya turbación: actos
materiales, contra la voluntad del sujeto, con intención de poseer. El
despojo es, entonces, una turbación en marcha; cuando no se concreta hay
turbación, cuando se produce la exclusión absoluta hay desapoderamiento.
Así, por ejemplo, si alguien coloca alambres con la intención de
hacerse poseedor del inmueble vecino, por el momento hay turbación, pero
si en un momento consigue impedir al vecino entrar a su inmueble, lo
excluye de manera absoluta, se trata de un desapoderamiento.
398
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS de
mantener, señala que “Esta acción comprende la turbación producida por [...]
los actos que anuncian la inminente realización de unaóbra”!
Por lo tanto, si la obra ya comenzó en el objeto del poseedor o tenedor, se
considera que hay desapoderamiento. Si aún no comenzó pero es inminente su
realización, hay turbación.
399
CLAUDIO KIPER
400
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS ■
401
CLAUDIO RIPEE
h) Prescripción
Según el artículo 2564, inciso b, las acciones posesorias prescriben al
año.
El Código Procesal tiene previsto también el plazo de ún año, pero
para la caducidad de los interdictos de retener, de recobrar y. de obra
nueva, los cuales no podrán ser promovidos después de trascurrido ese
plazo desde que se produjeron los hechos que los fundaren.
i) Objeto
Las acciones posesorias están previstas para recuperar o mantener la
relación de poder sobre una cosa mueble o inmueble. El Código aclara
que puede tratarse de una cosa individualizada o de una universalidad de
hecho (arts. 2241, 2242 y 2245).
En el caso de la universalidad de hecho, cabe entender que la acción y
la relación de poder recaerán sobre cada una de las cosas que integran el
conjunto.
Asimismo, la acción puede tener por objeto toda la cosa, o bien una
parte material de ella (aít. 2245).
402
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
hay turbación. En cada nna de estas dos únicas acciones puede tener
cabida la variante de la obra que se comienza a hacer.
Los actos materiales pueden ser “de inminente producción”, tanto para
mantener como para el despojo. Claro que cabe inferir que se refiere a la
manutención, pues si no se produjo, no hay exclusión absoluta. Se introduce así
la finalidad preventiva.
Mantiene el requisito de la “intención de hacerse poseedor”, que. no estaba
en el Proyecto de 1998. Los términos “despojo” o “desposesión” son
reemplazados por “desapoderamiento”.
No incluye este capítulo a la acción de daño temido del anterior artículo
2499 del Código derogado. Esto se explica por dos motivos:
a) la alusión a los actos de inminente producción; b) el artículo 1711 regula la
acción preventiva.
b) El Código Procesal
Por razones de orden práctico, se hará aquí un breve repaso de las
disposiciones del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Legisla los interdictos en el Libro IV, Título I, y del artículo 606 surge que
“Los interdictos sólo podrán intentarse: 1) para adquirir la posesión o la
tenencia; 2) para retener la posesión o la tenencia; 3) para recobrar la posesión o
la tenencia; 4) para impedir una obra nueva”. El interdicto de adquirir aparece
legislado en los artículos 607 a 609; el interdicto de retener, en los artículos 610
a 613; el interdicto de recobrar, desde el artículo 614 hasta él 618, y el interdicto
de obra nueva, en los artículos 619 y 620. El artículo 621 trata de la caducidad y
el 622 de la acción real posterior. El artículo 623 se refiere al trámite de las
acciones posesorias y a las relaciones de éstas con los interdictos. El artículo
623 bis es la regulación procesal de la denuncia de daño temido (que el actual
Código no menciona) y el 623 ter de la llamada “oposición a la ejecución de
reparaciones urgentes”.
c) El Código Penal _•
En el Título VI del Libro. Segundo describe figuras coincidentes con las
conductas que dan lugar al uso en sede civil de los re-.
403
CLAUDIO KIPEB.
18
Conf. PAPAÑO, KIPER, DJLLON y CAUSSE, ob. dt, L L p. 121.
404
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
4Ó5
CLAUDIO KEPER
metida entrega. La primera de las vías legales a que puede recurrir el adquirente
que se halla en esta condición es la que se deriva del contrato o acto jurídico que
constituye el título válido ál que alude la norma, ya se trate de compraventa,
permuta, donación, etcétera. En síntesis, deberá ejercer la acción que tiende al
cumplimiento del contrato respectivo.
Una vez que la persona obtiene la posesión "(modo), si además cuenta
con un título suficiente, adquiere el derecho real, en cuyo caso tiene
“derecho de poseer” (ius possidendí), denominación que le cabe a los
poseedores legítimos (ver art. 1916). Claro que la persona pudo haber sido
despojada, en cuyo .caso debe recurrir a las acciones pertinentes para que la
situación láctica venga a coincidir con la jurídica.
Otra posibilidad que puede presentarse es la de aquellos que son
poseedores, pero sin derecho a serlo, por faltarles el correspondiente título.
Estas personas cuentan con los denominados derechos derivados de la
posesión (ius possessionis), pero carecen del derecho a ser poseedores. Se
trata de poseedores ilegítimos. El ius possessionis confiere el derecho a
seguir poseyendo, mientras el poseedor no sea vencido por otro en un
juicio. De ahí que la protección posesoria sea provisional, transitoria, ya
que cede cuando el que tiene derecho a poseer, o derecho de poseer (ius
possidendí), ejerza su derecho en la forma correspondiente. Dicho derecho
a seguir poseyendo tiene su origen en el hecho de haber poseído
anteriormente, y permite reclamar sobre esa única base.
Tal como se examinará, todas estas situaciones deben ser respetadas.
De no ser así, en cada una de ellas se encontrará por lo menos una vía legal,
esto es, una acción que permita reclamar la protección de la justicia. En el
caso de los poseedores legítimos, se verá que las alternativas son' más
amplias, pues además de los interdictos y las acciones posesorias, cuentan
cqn acciones reales.
406
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS suficiente,
ya que basta con cualquier acto jurídico que tenga la aptitud de transmitir la
posesión. De tal modo, el acto jurídico formalizado en un instrumento privado
(v. gr.: boleto de compraventa) también es apto. En el caso de la tenencia, el
criterio es amplio, con mayor razón (v. gr.: contrato de locación).
b) El interdicto de adquirir
Resta analizar si a las vías legales mencionadas se puede agregar el.
interdicto de adquirir legislado en los artículos 607 a 609 del Código Procesal.
Dice el artículo 607 del Código Procesal: “Para que proceda el interdicto de
adquirir se requerirá: 1) que quien lo intente presente título suficiente para
adquirir la posesión o la tenencia con arreglo a derecho; 2) que nadie tenga título
de dueño o usufructuario de la cosa que constituye el objeto del interdicto; 3)
que nadie sea poseedor o tenedor de la misma cosa”. El artículo 608 establece
las distintas alternativas de procedimiento que pueden suscitarse, y el 609 los
recaudos para la procedencia de la anotación de litis como medida cautelar.
Se ha sostenido la inutilidad de este interdicto, principalmente por lo
dispuesto en el inciso 2o del artículo 607, en cuanto a la exigencia de que nadie
tenga título de dueño o usufructuario de la cosa de que se trata. Si se diera
cualquiera de estas situaciones, la cuestión deberá ser tramitada por juicio
ordinario. Si alguien estuviera en la tenencia de esa cosa, se sustanciará por
juicio sumarísimo. En ambos casos, entonces, se prescindirá del procedimiento
establecido en el artículo 608, que es el propio del interdicto.
Mariani de Vidal, a quien se debe el aporte más importante /sobre este
tema19, sostiene que las exigencias del mentado inciso 2 o dejan sin posibilidades
de aplicación a la figura en estudio. Estas son algunas de las razones expuestas.
En primer lugar, los inmuebles nunca carecerán de dueño, ya que si no
pertenecen a los particulares, integrarán el dominio privado del Estado (art. 236,
inc. a, del Código Civil y Comercial). Tratándose
19
Interdicto de adquirir, Buenos Aires, 1971, ps. 82 y ss.
407
CLAUDIO KIPEX
20
Ob. dt, p. 83.
21
PAPAÑO, SPER, DILLON y CAUSSE, ob. cit, L I, p. 124. ■
22
CCiv. Ia Cap., L. L. 40-103; .CCiv. 2 a Cap., L. L. 59-361. Ver sobre el
tema MASNATTA, Héctor, Interdicto de adquirir y acción “ex-empto”
en la compraventa inmobiliaria, en J. A. 1951-IV-3.
408
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
puesto por el último párrafo del artículo 608 del Código Procesal, para el
caso de que “el título que presenta el actor para adquirir- la . posesión o la
tenencia deriva del que invoca el oponente para resis- tirla”, hipótesis en la
que la cuestión debe tramitar por juicio ordinario o sumarísimo, según lo
disponga el juez con arreglo a las circunstancias'del caso. Al ser así, cabe
afirmar que el propio Código Procesal admite que en este caso, que es
justamente el que se quiso proteger, no procede el interdicto de adquirir23.
Cuando la cosa se encuentre en poder de un tenedor, el referido artículo 607
remite al proceso sumarísimo, hipótesis en la que se sostiene que es la única en
la que cabe el interdicto de adquirir (no de la posesión sino de la tenencia). Sin
embargo, tampoco este criterio puede ser aceptado: a) la remisión al juicio
sumarísimo implica descartar la aplicación del interdicto; b) la vía adecuada
para recuperar la tenencia es el juicio de desalojo (art. 679, Cód. Proc.).
En suma, el interdicto de adquirir, tal como ha sido regulado, es de
imposible aplicación práctica.
23
Conf. MABIANI DE VIDAL, Marina, enBUERES, Alberto (dir.) y
HIGHTON, Elena (coord.), Código Civil y normas complementarias, Hannnmabi,
Buenos Aires, 1997, L 5, p. 260.
409
CLAUDIO KIPER
24
Ob. cit, N" 366, p. 299; Guillermo Borda (Derechos Reales,
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1975, t I, ps. 171/172)-también las
considera reales, pero por partir de la premisa de que la posesión es un
derecho real, lo que no se acepta. Lisandro Segovia (El Código Civil de la
República Argentina, con su explicación y crítica bajo la forma de notas,
Imprenta Coni, Buenos Aires, 1881, L H, p. 17) piensa que la acción
posesoria es real si es ejercida por el propietario, y que no lo es cuando la
intenta un poseedor sin. derecho de poseer, lo que tampoco es aceptable
ya que este criterio conlleva examinar en cada caso si el poseedor tiene, o
no, derecho de poseer, circunstancia que veda el Código al separar el
410
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
V. Defensa extrajudicial
Señalaba hace tiempo Orgaz que en las sociedades jurídicamente
organizadas, la protección y el aseguramiento de los derechos individuales se
realizan, casi exclusivamente, con intervención de las autoridades públicas,
sobre todo mediante procedimientos judiciales. Esto importa, correlativamente,
la prohibición a los individuos de defender y asegurar sus derechos por propia
autoridad, pues la acción privada, además de imperfecta en cuanto no es eficaz
contra los más fuertes, constituye un peligro para la paz pública26.
Se expuso anteriormente que está vedada la posibilidad de hacer justicia por
mano propia. Quien pretenda que tiene derecho a la entrega, o a recobrar, o a
mantener una relación de poder, debe inexorablemente . acudir a las vías legales,
a la justicia.
No obstante, como toda regla, reconoce una excepción. Dispone el artículo
2240 que “Nadie puede mantener o recuperar la posesión o la tenencia de propia
autoridad, excepto cuando debe protegerse y. repeler una agresión con el empleó
de una fuerza suficiente, en los casos en que los . auxilios de la autoridad judicial
o policial llegarían
25
En este sentido: BIANCÁ, Diritto Ctvile cit, p. 834.
26
ORGAZ, Alfredo, Legítima defensa, en L. L. Responsabilidad Civil
Doctrinas Esenciales, t II, p. 323.
411
CLAUDIO KTPER
a) Legitimación activa
Pueden intentar esta defensa, cuando concurran los requisitos, los
poseedores de cualquier clase (legítimos o no, viciosos o no), los tenedores,
e incluso los que guardan' con la cosa un vínculo de dependencia, servicio,
hospedaje u hospitalidad (servidores de la posesión).
27
En contra, GABÁS, Alberto, Juicios posesorios, Hammurabi,'
Buenos Aires, 2001, p. 36. Sostiene que el requisito de que se recobre “sin
intervalo de tiempo” incluye el supuesto en el que alguien-sé entera varios
días después de que su terreno foe usurpado y “dé inmediato se dispone a
actuar”. Esta opinión la expresó antes de la sanción del actual Código, pero se
puede inferir que dicho autor la mantendrá teniendo en cuenta que son
similares los textos. No se la comparte, en función de la claridad del texto del
28
La doctrina debatió en su momento si la agresión de una persona
sin discernimiento, de animales, o de cosas, podía ser considerada ilícita a
los efectos de habilitar
412
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS miento
dispuesta por un juez) impiden el uso de esta defensa extrajudicial. El artículo
comprende a la intimidación o violencia moral.
la legítima defensa; no cabe duda de que así es en el Código, en atención a que, en . el sistema que
allí se esboza, la antijuridícidad es objetiva y no requiere de la existencia de un acto humano, y
mucho meno s de un acto voluntado o culposo (PICASSO, Sebastián, La anújuridicidad en el
Proyecto de Código, en L. L. 2013-E-666).
413
CLAUDIO KIPER
g) Inexistencia de responsabilidad
De conformidad con el artículo 1717, todo hecho u omisión que cause
un daño es antijurídico. La excepción a este principio está constituida -
como el mismo artículo lo señala— por las causas de justificación, que son
circunstancias en las cuales el ordfenamiento jurídico otorga un permiso
para dañar. En tales casos, el hecho u, omisión dañosos son lícitos, y no
antijurídicos, sin perjuicio de que en algún caso -como sucede en el estado
de necesidad- pueda de todos modos ser procedente el pago de una
indemnización (responsabilidad por acto lícito). ■
El artículo 1718, en el inciso b, se refiere a la legítima defensa. Dice
que el daño está justificado si ocurre “en legítima defensa propia o de
terceros, por un medio racionalmente proporcionado, frente a una agresión
actual o inminente., ilícita y no provocada; el tercero que no fue agresor
ilegítimo y sufre daños como consecuencia de un hecho realizado en
legítima defensa tiene derecho a obtener una reparación plena”.
El artículo 2240 no exige el recaudo de que quien se defiende no haya
provocado previamente al agresor, contenido en el artículo 1718. Hay que
interpretar que al ser una norma especial prevalece sobre la
414
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS general, aunque de
todos modos el juez puede valorar esa circunstancia para determinar si quien se
defiende actúa correctamente, ya que si el agresor se está defendiendo
legítimamente de un ataque previo, el. que ataca primero no puede alegar que. se
encontró ante una agresión ilegítima.
VL Acción de despojo
Cuando se produjo el desapoderamiento, tanto el poseedor como el tenedor
cuentan con la acción posesoria de despojo para recuperar el objeto en cuestión.
Dice el artículo 2241, primer párrafo, que “Corresponde la acción de despojo
para recuperar la tenencia o la posesión a todo tenedor o poseedor sobre una
cosa o una universalidad de hecho, aunque sea vicioso, contra el despojante, sus
herederos y sucesores particulares de mala fe, cuando de los actos resulte el
desapoderamiento. La acción puede ejercerse aun contra el dueño del bien si
toma la cosa de propia autoridad”. ¡
La finalidad de esta acción es recuperar la posesión o la tenencia de la cosa
perdida a causa de un desapoderamiento. Su objeto puede ser una cosa
(inmueble o mueble) o una universalidad de hecho; se puede reclamar toda la
cosa ó una parte. Dice esta norma que la acción es viable “cuando dé los actos
resulte el desapoderamiento”, lo que parece excluir a los actos de “inminente
producción”, previstos en el artículo 2238, pero lo cierto es que éstos encuentran
cabida en la acción de mantener (art. 2242). Hay que recordar que el
desapodera-
415
CLAUDIO KIPER
29
Cuando el inmueble ha sido dado a un tenedor, normalmente el
despojo realizado por un tercero afecta á ambos, al poseedor y al tenedor.
Sin embargo, se sostiene la posibilidad, aunque rara, de que se lesione
solamente la primera. Se da el ejemplo del vecino que no respeta una
servidumbre olíais non tóllencH, o la distancia mínima para abrir
ventanas, lo que puede no pegudicar al locatario, pero sí al arrendador
(VALLET DE GOYUSOLO, citado por DÍEZ-PICAZO y GULLÓN,
Sistema... <át, vol. HI, p. 128).
416
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
a.1) Coposesión
Dispone el artículo 2245 que “...Cualquiera de los coposeedores puede
ejercer las acciones posesorias contra terceros sin el concurso de los oíros, y
también contra éstos, si lo excluyen o turban en el ejercicio de la posesión
común. No proceden estas acciones cuando la cuestión entre coposeedores sólo
se refiere a la extensión mayor o menor de cada parte...”
Agrega el artículo 2245 que las acciones pueden ser también intentadas
“contra éstos, si lo excluyen o turban en el ejercicio de la posesión común”.
Puede suceder que uno de los coposeedores (o cotenedores) haya alterado y
violado sin el consentimiento, y en perjuicio de los otros participantes, el estado
de hecho o el'destino de la cosa objeto de la posesión, común, en forma tal de
impedir o restringir el goce que le corresponde a cada uno de los otros. En tal
caso, el Código autoriza
417
CLAUDIO KIPER
a.2) Tenedor
418 • '
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS las
perturbaciones que sufra en razón de la cosa, bajo apercibimiento de responder
por los peijuicios que cause.
b) Legitimación pasiva
En cuanto a la legitimación pasiva, el artículo 2241 dice que la acción se tiene
“contra el despojante, sus herederos y sucesores particulares de mala fe”, “aun
contra el dueño del bien”. Esto ultimó marca perfectamente la independencia y.
separación entre el petitorio y.el posesorio.
Por ende, la acción se puede dirigir contra el o los autores del
desapoderamiento -si es que tienen la cosa— y sus sucesores universales. Si son
varios los autores del despojo, pero la cosa la tiene sólo uno de ellos, la acción
puede dirigirse contra él sin necesidad de que se demande a los otros. Para los
herederos es indiferente la buena o mala fe, ya qué ellos continúan a la persona
del causante. Asimismo, se puede intentar la acción contra los sucesores
particulares de mala fe, es decir, los que sabían o debieron saber del despojo. En
caso de haber varios sucesores, la acción puede entablarse contra el que tenga la
cosa en ese momento, ya que no se limita al sucesor del despojante y puede
abarcar a sucesores del sucesor. Cabe hacer la salvedad de que si en la cadena
aparece un sucesor de buena fe, allí se corta la persecución, la que no renace si la
cosa pasa a manos de un sucesor de. mala fe 30. Ello, claró está, sin peijuicio de la
acción de daños correspondiente.
El sucesor que tenga la cosa en su poder, al menos el corpus, no tiene que ser,
necesariamente, un poseedor. Es factible que el despo-, jante entregue la tenencia
de la cosa a una persona, en cuyo caso esta última también podría ser demandada;
Quien recibe la tenencia de una cosa no merece, frente a la víctima del despojo,
estar en mejor posición que la del poseedor despojante. El artículo 1940 le
impone el deber de nombrar al poseedor que representa, y si no lo hace debe
afrontar la acción y, en su caso, responder por los daños causados.
La acción de despojo tiene efectos persecutorios limitados, deteniéndose ante
el sucesor particular de buena fe, sin importar el título gratuito u oneroso de la
adquisición. La protección del sucesor singular
30
LÓPEZ DE ZAVALÍA, ob. cit, t 2, p. 461.
419
CLAUDIO KIPEK
c) Requisitos
El requisito es que se produzca un desapoderamiento, ya sea la
privación de la posesión o de la tenencia, o de la variante de obra nueva.
d) Sentencia '' -
Dice la última parte del artículo 2241 que eíLa sentencia que hace
lugar a la demanda debe ordenar la restitución 'de la cosa o de la
universalidad, p la remoción de la obra que se comienza a hacer; tiene
efecto de cosa juzgada material en todo cuanto se refiere a la posesión o a
la tenencia”.
El efecto principal de la condena será, si se hace lugar a la demanda, la
“restitución” del objetó, -o la “remoción” de la obra que recién se inició.
El condenado a la restitución será quien tenga la cosa en su poder -
obviamente si fue demandado-, ya que la acción se puede proyectar hacia
los sucesores del despojante. En cuanto a los accesorios del inmueble,
resulta de aplicación el artículo 1935: el' poseedor de buena fe hace suyos
los frutos, percibidos y los naturales devengados no percibidos... El .de
mala fe debe .restituir los percibidos y los que por su culpa deja de
percibir. Sea de buena o mala fe, debe restituir los productos que haya
obtenido de- la cosa. Los tintos pendientes corresponden a quien tiene
derecho a la restitución de la cosa.
El juez, aunque la norma no lo dice, puede agregar la indemnización
420
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS del daño
causado. De no ser así, habría que iniciar una nueva acción, con el dispendio
jurisdiccional que ello implica.
Tampoco lo dice la norma, pero por aplicación de las reglas generales se
entiende que existe la posibilidad de una prohibición de innovar (en rigor, medida
innovativa) en esta acción, especialmente cuando se trate de una obra que recién
comienza, lo cual también surge del Código Procesal, que al final del artículo 619
dice que “El juez podrá ordenar preventivamente la suspensión de la obra”.
El Código Procesal ofrece mayores posibilidades de decisión al juez, puesto
que le permite disponer la suspensión definitiva de la obra o, en su caso, su
destrucción y la restitución de las cosas al estado anterior, a costa del vencido,
mientras que el Código Civil y Comercial sólo tiene prevista la condena a
deshacer lo hecho.
Teniendo en cuenta que la medida cautelar puede causar enormes perjuicios
(basta pensar en una persona que por envidia trate de impedir la construcción que
emprendió su vecino), el'juez debe valorar con prudencia las circunstancias del
caso. Ello sin perjuicio de que quien obtiene una medida cautelar es responsable
de las consecuencias.
Esa suspensión, en tanto participa de los caracteres de la prohibición de
innovar, se encuentra supeditada a la prueba de la verosimilitud del derecho (art.
630, inc. Io, CPCCN) y a la prestación de contracautela suficiente, pues ésta
constituye un requisito de todas las medidas cautelares (art. 199, CPCCN), la que
no debe ser necesariamente real, ya que su calidad depende de la mayor o menor
verosimilitud del derecho y de las circunstancias del caso.
La sentencia hace cosa juzgada material en este ámbito, esto es en lo que
concierne a la posesión o a la tenencia. Ocurre que posteriormente sólo puede
promoverse la acción real (art. 2273), en el caso de que el vencido se encuentre en
condiciones' de hacerlo, ámbito en el que podrá discutirse el derecho de poseer.
Lo que aquí se intenta proteger son situaciones de hecho,, con prescindencia del
derecho que puedan tener los involucrados. No hay cosa juzgada respecto de
hechos posteriores, distintos -al que fue tenido en cuenta por el-fallo (art. 2276). .
‘
421
CLAUDIO KIPER
e) Interdicto de recobrar
Además de la acción posesoria y de la acción reivindicatoría, se
completa el cuadro de acciones para recuperar la cosa con este remedio
del Código. Procesal contra la desposesión. Está legislado en el Li-
bro IV, Título I, Capítulo IV (arts. 614 a 618) del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación. La finalidad de este interdicto es que
el poseedor o el tenedor despojados total o parcialmente de una cosa
mueble o inmueble, puedan reclamar judicialmente la restitución de
esa posesión o tenencia.
422
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
35
LLAMBÍAS y ALTERINI, Código Civil comentado cit., t IV-A, p. 276.
36
CCCom. de Mar del Plata, sala Ia, 1-7-93, “Bubello de De Lorenzi, Nonna “Beatriz
c/Garrote, Miguel Angel sZInterdicto posesorio. Acción sumarísíma”. Fue así que se
rechazó el interdicto promovido por quien tenía una promesa de venta pero jamás tuvo la
posesión o la tenencia (C2aCCom. de La Plata, sala 3a, L. L. B. A 1995-824).
423
CLAUDIO KIPER
e.3) Prueba'
La prueba de los hechos pesa sobre el actor. Sólo corresponde admitir
las pruebas que tengan por objeto demostrar el hecho de la posesión o
tenencia invocadas, así como el despojo, es decir, los actos de violencia o
de clandestinidad denunciados en la demanda (art 615, apartado
segundo). Además, teniendo en cuenta que el interdicto tiene
casa que, después de fallecer el inquilino, se negó a restituirla a sus propietarios (CNCiv., sala A,
L. L. 57-536); contra ía persona a quien el inquilino facilitó albergue y que por un hecho
clandestino clausuró la habitación con candado (CCiv. I a Cap., L. L. 57-536); contra el propietario,
que despoja al contratista que tomó a su cargo la construcción de una obra (CNCiv., sala A, J. A.
1959-1H-535); contra la locadora que tapió una puerta impidiendo el acceso a la tenaza y a-los
techos de la finca de un inmueble destinado a restaurante (CNCiv., sala C, L. L. 1994-A-532, con
nota de CURA GRASSI, Domingo, Interdictos y acciones posesorias. Interdicto de obra
nueva y las servidumbres}.
424
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
40
CCCom. de Mar del Plata, sala 2a, 3-5-91, “Rombi, Atüio y otra c/Disalvo, Carlos A. y
otra s/Interdicto de recobrar”.
41
ARAZI, Rolaud (dir.), Medidas cautelares, T ed., Astrea, Buenos Aires, 1999,
p. 386. •
425
CLAUDIO KIPER
e.5) Sentencia .■
e.6) Caducidad
Frente a los actos de turbación existe esta acción para los poseedores,
aun viciosos, y para los tenedores. Puede ser empleada en los . casos de
turbación. Su objeto es retener o conservar la posesión o la tenencia que
han sido turbadas.
Si el que realiza la lesión está autorizado por el ordenamiento ju-
rídico para llevarla a cabo, ño existe perturbación a los efectos de ejercer
esta acción, como ocurre con la notificación de una demanda, _ un
allanamiento, el uso de la fuerza pública, inspecciones dispuestas por la
Administración, y con los actos realizados por los particulares en estado
de necesidad o en legítima defensa.
42
CNCiv., sala F, L. L. 1977-A-542, 33.925-S.
426
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
a) Legitimación activa
b) Legitimaciónpasiva j.
427
CLAUDIO EIDER
c) Requisitos . í
Como ya se dijo, esta acción procede contra actos de turbación, que
en un sentido amplio implica cualquier molestia que no llegue a ser un
desapoderamiento (v. gr.: el vecino se atribuye una servidumbre que no
tiene).
Agrega el artículo 2242 que esta acción protege contra “la amenaza
fundada de sufrir un desapoderamiento”, de modo que la amenaza
habilita a demandar sin necesidad de esperar que el hecho se concrete.
Ocurre que la norma tiene una finalidad preventiva. Si el desapode-
ramiento deja de ser una amenaza y. se concreta, hay que acudir a la
acción posesoria de despojo.
A la vez, protege contra “los actos que anuncian la inminente rea-
lización de una obra”. Se vio anteriormente que si una obra nueva se hace
en el objeto del poseedor o tenedor, éstos pueden iniciar la acción de
despojo. Ahora, si la obra ni siquiera comenzó, pero es inminente su
realización, la acción es la de mantener.
d) Sentencia ' -
La prueba debe versar sobre el hecho de la posesión o la tenencia
invocado por el actor (o los actores), y sobre la verdad o falsedad de los
actos de turbación. La sentencia puede desestimar la acción o condenar al
demandado a cesar en sus amenazas o perturbaciones. En la segunda
hipótesis el juez debe ordenar al demandado que desista de seguir
realizando las molestias, de modo que la situación vuelva al estado de
hecho anterior \&tqtu quo ante).
No obstante, se puede decir que en tales casos la sentencia tendrá por
objeto ordenar que cese la molestia, la restitución de todo a su .estado
anterior a cargo del demandado y, si corresponde, condenar también al
pago de los daños causados. Además, si la demanda es acogida, cabe
también la imposición de las costas al vencido, por la aplicadón del
Código Procesal (art. 68). . '
Igual que como sucede en la acción de despojo, la sentencia hace
cosa juzgada material en este' ámbito, ya que sólo puede reeditarse la
cuestión en el petitorio, si el vencido reúne los requisitos para promover
una acción real.
428
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
e) Prescripción .
Esta acción'prescribe en el plazo de un año (art. 2564).
429
CLAUDIO KEPER
f.3) Prueba
La prueba sólo puede versar sobre la posesión o la tenencia invocada
por el actor, la verdad o falsedad de los actos de perturbación atribuidos al
demandado, y la fecha en que éstos se produjeron (art. 612).
f.4) Trámite
Es el del proceso sumaiísimo (art. 611).
f.5) Caducidad
Este interdicto caduca al año de producido el despojo (art 621).
46
LLAMBÍAS y ALTERINI, Código... át, t IV-A, ps. 274/275.
430 . '
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
47
En un caso en el qne las obras estaban construidas en un 55% se hizo lugar al
interdicto (CNCiv., sala. I, L. L. del 20-2-92, con nota favorable de PAPAÑO, Ricardo,
Obra nueva. Exigencias para su admisibilidad en la acción y en el interdictó). También se
resolvió que si se comprueba que la obra está prácticamente concluida, faltando algunos
detalles, es prudente mantener dicha construcción, teniendo por operada la conversión de la
obligación originada en la de satisfacer daños y perjuicios. Se invocó el abuso del derecho
(C2aCCom. de La Plata, sala I a, 6-3-90, “De la Fuente de Garcete, María c/VüIalba, Antonio
s/Interdicto de obra nueva”).
43
CNCiv., sala B, 17-4-96, N° de Recurso: B190680; sala C, E. D. 82-363; id., 14-9-
93; “Hermida. Femando c/Tvardek, Osvaldo s/Interdicto”; id., 25-4-95, N° de Recurso:
C161793. '
49
CCCom. de Tronque Lauquen, 27-3-90/“Zubia, Osvaldo y otra c/Micheo, Fermín
s/Interdicto de obra nueva” c
30
CNCiv., sala H, 26-5-95, “Fariña, Miguel Ángel c/Caballero, Gustavo César
s/Interdicto”, N“ de Recurso: H169014.
431
CLAUDIO KIPER
432
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
posesoria, que el interdicto puede caducar antes de ese tiempo si la obra
concluyó o está próxima a su terminación. El juez competente es el del
lugar en el que está situada la cosa'(art. 5o, inc. Io, ap. 2, CPCCN). -
. ■•■■
b) Prueba
En el ámbito del juicio posesorio, a diferencia de lo que ocurre
433
CLAUDIO KCPER
55
López, de Zavalía (ob. dt, t 2, p. 463) señala que en la historia de la actio spolii hubo
una época en la que se consideraba sufitiente la prueba de la posesión anterior del actor y la
actual del demandado, sin exigirse la prueba del despojo.
.435
CLAUDIO KEPER
Tal como surge del artículo 2270, que sigue la solución propuesta
por Bibiloni56, el juez no podrá hacer mérito de los títulos presentados,
“para apreciar la naturaleza, extensión y eficacia de la posesión”. Por
ende, cuando no se logre determinar, quién tiene la posesión o quién la
tiene más’ caracterizada, ordenará el juez que las partes ventilen sus
derechos en el juicio petitorio y, a lo sumo, podría disponer una medida
cautelar. ' ~
c) Conversión
Establece el artículo 2244 que “Si durante-el curso del proceso se
produce una lesión mayor que la que determina la promoción de la
acción, el afectado puede'solicitar su conversión en la que corresponde a
la lesión mayor, sin que se retrotraiga el procedimiento, ‘ excepto
violación del derecho de defensa en juicio”. Este artículo, con el fin de
lograr eficiencia y para evitar el dispendio de lá actividad jurisdiccional,
permite que la acción de mantener se convierta en la de despojo, si se
dan las circunstancias.
Dado que el agente debe actuar contra la voluntad del poseedor y
debe , tener intención de poseer, la turbación será en la mayoría de los
casos una desposesión en marcha, dependiendo el hecho de que esta
última se concrete o no, de la premura con que el perjudicado ensaye los
remedios conservatorios y tenga éxito en su tramitación; pues en muchos
casos la desposesión se produce luego de iniciada la instancia judicial.
Esta última situación recibió adecuada respuesta en el artículo '617
del Código Procesal Civil'y Comercial de la Nación: “Si durante el curso
dél interdicto de retener se produjere el despojo del demandante, la
acción proseguirá como interdicto de recobrar, sin retrotraer el pro-
cedimiento, en cuanto fuese posjble...” De igual modo cabía interpretar
que si la misma cuestión se suscitara durante el trámite- de una. acción
de manutención del.Código Civil, tratándose de una materia de índole
procesal,, cabe’el remedio de la trasfoimación de acciones recién men-
56
Anteproyecto, IS, p. 87. H art. 445 del Código Civil español prevé que, si todas las
condicioEes fueren iguales, la cosa se constituya en depósito o guarda judicial mientras se
decide sobre su posesión o propiedad por los trámites correspondientes.
436
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
.v-
clonado, aun ante la ausencia de normas en la legislación de fondo 57.
Ahora, el Código consagra expresamente esta solución.
d) Efectos de la sentencia
Si se trata de una turbación y la sentencia hace lugar a la demanda,
debe ordenar el cese de la turbación y adoptar las medidas pertinentes
para impedir que vuelva a producirse (art. 2242).
Si se inicia contra un acto de desapoderamiento y la sentencia hace
lugar a la demanda, debe ordenar la restitución de la cosa o de la
universalidad, o la remoción de la obra que se comienza a hacer (art.
2241). • .
Tanto en uno como en otro caso, la sentencia tiene efecto de cosa
juzgada material en todo cuanto se refiere a la posesión o a la tenencia.
La cosa juzgada, por ende, se limita a los hechos juzgados. En cambio,
no tiene ese efecto en lo que respecta a los derechos que puedan tener las
partes, pues ello , excede el ámbito posesorio. Si posteriormente se
57
PAPAÑO, HPER, DÍLLON y CAUSSE, ob. cíe, 11, p. 133.
58
LÓPEZ DE ZAVALÍA, ob. cit.,. t. 2, ps. 384/386.
59
DÉZ-PICAZO y GULLÓN, Sistema... cit., vol. IH, p. 126.
437
CLAUDIO KJPER
60
El Derecho Romano conocía la existencia de una acción preventiva en materia
de daños derivados de la ruina de edificios, denominada la cautio danmi infecti, la cual
consistía en la facultad otorgada a quien se sentía amenazado por la inminencia de un
perjuicio derivado de la posible ruina de un edificio verano de acudir al pretor a fin de
exigir del propietario de esa heredad ruinosa una caución o garántía como resguardo de esos
daños previsiblemente sobrevinientes: si en un plazo determinado no se constituía la
cautela, el denunciante era puesto en posesión del inmueble ruinoso hasta tanto se hicieran
las reparaciones o se constituyera la caución. Si en un segundo plazo tales reparaciones o la
caución no se concretaban, se podía llegar a disponer la entrega de la propiedad del edificio'
al vecino denunciante. Si se constituía la cautela, el damnificado conseguía que le fuera
pagado el daño sufrido en sus bienes hasta el importe caucionado. Si dentro de un
determinado plazo el dañó no acaecía, el monto era reintegrado al beneficiario de la
cautelar. Dos características a destacar son. que procedía si se trataba de daños previsibles
pero no acaecidos, ya que' de lo contrario jugaban los principios resarcitorios dé la lex
cequilia, y que si el eventual damnificado no requería la cautio no podía luego, reclamar
por los perjuicios que sufriesé.
— .-En_el_Derecho_español,Jas,Leyes_LO,.lL y. 12 deL Titulo. 32 de la Partida 3 a
regulabain la denuncia de obra vieja o ruinosa, y en nuestro país en 1863, la Ley 50 de
procedimientos ante los tribunales nacionales en los arts. 343 a 351 trató dicho interdicto, y
asimismo en diversos códigos procesales.
61
Ver sobre ¿1 tema: K1PER, Claudio, La prevención del daño y el proyectado
Código Civil, en RCyS 2012-VL
438
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
439
CLAUDIO KIPER
440
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS tes66
designará un perito para verificar la procedencia del pedido. El ' perito
deberá emitir su dictamen en ese acto o por escrito dentro del plazo que el
juez determine. .
Como ya se dijo, es conveniente la citación del denunciado, (aquí no
cabe hablar de demandado), especialmente si lo que se pretende es la
destrucción de lugares.
El juez, de acuerdo a su prudente criterio, puede adoptar aquellas
medidas que resulten razonables para conjurar el peligro. Entre tales
medidas pueden mencionarse el apuntalamiento, la remoción (v. gr.: si se
trata de un árbol), la demolición, y hasta son imaginables otras menos
comunes, como la fumigación de un edificio invadido por abejas67. Si se
trata de una cosa mueble, su guarda o traslado68.
Entre la alternativa de reparar o demoler, se muestra preferible la
primera, ya que debe tratarse de preservar los valores existentes. Si las
reparaciones no son eficaces, debe procederse a la demolición. Se puede
acudir al artículo 1713 del Código Civil y Comercial, que dice que el juez
“debe ponderar los criterios de menor restricción posible y de medio más
idóneo para asegurar la eficacia en la obtención de la finalidad”.
Ante la ausencia de normas sobre el tema, y teniendo en cuenta las
particularidades de esta acción especial, cabe afirmar que rio está sujeta a
ningún plazo de prescripción ni de caducidad. Claro que la acción
presupone la subsistencia actual de peligro; si el peligro de daño grave e
inminente desaparece, la acción ya no puede ser propuesta.
En principio, la acción se agota con el dictado de las medidas
cautelares oportunas, salvo que el juez no encuentre mérito para ello
i-
66Como el requerimiento judicial formulado en los términos del arL 623 ter del Código
Procesal importa un emplazamiento similar a la notificación de la demanda prevista para el juicio
contradictorio, cabe interpretar que genera en el demandado la carga dé contestar valiéndose de la
documentación que avale su derecho (CNCiv., sala A 15-9-97, L. L. 1998-A-306).
67 MOSSETITURRASPE, Jorge, Responsabilidad por daños, Ediar, Buenos Aires,
1973, L H-B, p. 121.
68SAUX, Edgardo, La acción de daño temido como mecanismo preventor del perjuicio
todavía no causado, en J. A. 1994-IH-705.
441
CLAUDIO KIPER
A) DISPOSICIONES GENERALES
L Concepto
Dice el artículo 2247 que “Las acciones reales son los medios de
defender en juicio la existencia, plenitud y libertad de los derechos reales
contra ataques que impiden su ejercicio”1.
1
Es un acierto que se haya suprimido que las acciones en estudio “son medios de hacer
declarar en juicio...” (anterior art 2756,- Cód. Civ. derogado), ya que así se evitan errores
conceptuales, toda vez que las acciones reales no tienen como objetivo la impronta de
obtener una sentencia, meramente declarativa del derecho de poseer por parte del
demandante, sino que buscan la condena.
443
CLAUDIO KIPER
444'
ACCIONES REALES
446
ACCIONES REATES
b) Imprescriptibilidad
Establece el Código que “Las acciones reales son imprescriptibles, ’
sin peijuicio de lo dispuesto en materia de prescripción adquisitiva” (art
2247):
Las acciones reales son imprescriptibles. Ello, claro está, sin perjuicio
de la usucapión que pueda invocar el demandado que poseyó durante el
tiempo exigido por la ley, y que puede hacer valor por vía de acción o de
excepción (art. 2551). Las acciones reales no son pasibles de
“prescripción liberatoria”.
La imprescriptibilidad de las acciones reales se vincula con la per-
petuidad del dominio, pero lo cierto es que protegen derechos reales que
no son perpetuos, como el usufructo. A fin de armonizar el sistema, cabe
advertir que si bien las acciones reales son imprescriptibles, además de
detenerse frente a la usucapión, en algunos casos el derecho a proteger se
habrá extinguido, como ocurre con el usufructo que se extingue por el no
uso, aun cuando sea involuntario (art. 2152, iric. c). En tal caso, de nada
le servirá al usufructuario que la acción sea imprescriptible, ya que
también depende de la subsistencia del derecho real (art. 2249).
La imprescriptibilidad de las acciones reales no impide la pres-
cripción liberatoria del reclamo de daños que se formule en forma
complementaria o subsidiaria3.
í.
IL Enumeración
a) Enumeradas en el capítulo dedicado alas acciones reales
Las acciones reales íegisladas en este capítulo son la reivindicatoria,
la confesoria, la ñegatoria y la de,, deslinde (art. 2247)4.
3
CSJN, Fallos-. 310:626. ‘
4
En el Proyecto de Código de 1998 sólo se reconocían dos acciones: la reivin-
447
CLAUDIO HIPES.
448
ACCIONES REALES
de una acción real, pues se pone en movimiento un derecho real con los
atributos de ius persequendi. . '
. Para algunos (Pothier, Aubry y Rau, Fórmeles, Segovia, Machado,
Llerena, Rebota, Borda, De Gásperi) la acción de petición de herencia
consiste en una acción real, similar a la reivindicación, pues lo que
procura él heredero es la entrega de bienes sucesorios. Para otros, la
acción de petición de herencia es personal, dado que lo que se pretende
con su ejercicio es el reconocimiento del .título , hereditario. También se
afirma que es una acción atípica.
Siguiendo las fuentes francesas, también se ha afirmado que la
acción de reducción, especialmente cuando su objeto son inmuebles y se
dirige contra terceros adquirentes, es una acción real (Aubry y Rau,
Lafaille, Borda, Spota, Guastavino, Zañnoni). :
Para ciertos autores, la acción de usucapión también reviste natu-
raleza real.'
449
CLAUDIO KIPER
a) Acción reivindicatoría
z.l)-Ámbito - -
450
ACCIONES REALES
451
CLAUDIO KIPER.
b.l) Ámbito
Al haberse establecido el ámbito de la acción reivindicatoría que en
tutela de la “existencia” del derecho real se concede a los titulares o
cotitulares de los que se ejercen por la posesión, precisamente para el
caso de pérdida de está ultima, la acción negatoria corresponderá a los
mismos titulares, cuando se afecte lá “libertad” de tales derechos reales
(arts. 2247/2248). ‘
Esta acción no difiere de la reivindicación, sino por la extensión de la
lesión que el derecho real sufre de parte del demandado. Todo
5
CNCiv,, sala G, 18-9-2009, “Noyer, Teresa Aurora c/Páez, Ana s/Rervindica- ción”. El
reivindicante no puede pretender recuperar la posesión cuando ésta ha sido cedida por el mismo a
través de un boleto privado, pues resulte necesario que el primero supere el escollo que
representa este acto jurídico para así dejar expedita la acción de reivindicación. (CCCLPazLetr. de
Curnzú Cuaiiá, 31-5-2002, “Brilhante de Souza, Santeriano y otra c/Transportadora Argentina
SRL y/u otro”).
452
ACCIONES REALES
453
CLAUDIO KIPER
454
ACCIONES REALES
6
El Código anterior,- en el art 2774, exigía en el actor “derecho de poseer”, tonto al
tiempo de la demanda como de la sentencia, y se refería sólo a la reivindicación. Ahora el
Código alude a la titularidad del derecho real, lo que es congruente con la posibilidad que
tienen el acreedor hipotecario y el titular de una servidumbre de iniciar acciones reales.
455
CLAUDIO KIPER
V. Daño
En las acciones reales es factible también demandar la indemni-
zación del daño, en algunas ocasiones en forma complementaria y en
otras en forma sustitutiva.
Dice el artículo 2250 que “El actor puede optar por demandar el
restablecimiento del derecho real u obtener la indemnización sustitutiva
del daño.
”Si opta por el restablecimiento de su derecho, puede reclamar el
resarcimiento complementario del daño.
”Si opta por obtener la indemnización sustitutiva del daño, pierde el
derecho a ejercer la acción real’’.
Las acciones reales tienen un efecto accesorio, cual es la indem-
nización del daño causado. La existencia de un efecto accesorio implica
necesariamente la de uno principal, el cual no puede ser otro que la
cesación del ataque que dio lugar a la iniciación de la acción por parte
"del titular del derecho real. •’ .
Este efecto accesorio no sé limita tan sólo a la indemnización del
daño causado, sino que se extiende a todo aquello que sea consecuencia
dé la lesión al derecho real de que se trate 7-. Así, por ejemplo, el
poseedor de mala fe debe restituir los frutos percibidos (arts. 1935
7
CNCiv., sala H, L. L. 1997-E-449,. D. J. 1998-1-243.
456
ACCIONES KEALES
VL Legitimación activa ¡.
b) Cesionario.
458
ACCIONES ¿REATES •
i.
459
CLAUDIO KIPER
e) Acreedor hipotecario
El Código de Vélez permitía que el acreedor hipotecario pudiera
entablar la acción negatoria y-la acción confesoria, mas no la reivin-
dicatoría. El Código actual habilita a dicho acreedor a intentar también
esta última. Dice el artículo 224S, último párrafo, que “Las acciones
9
Ver s obre el temar VENTURA, Gabriel, La acción rewndicatoria del adquirenie ~por
usucapión antes de la sentencia que declara su dominio, en Homenaje a Dal-
macio Vélez Sársñeld, UL Academia Nacional de Derecho de Córdoba, Córdoba, 2000, p. 171.
10
En el Derecho Romano, esta .posibilidad se concretaba a través dé la denominada
“acción publiciana”.
460
ACCIONES REALES reales ,
competen también a los titulares del derecho de hipoteca sobre los
inmuebles cuyos titulares han sido desposeídos o turbados o impedidos
de ejercer los derechos inherentes a la posesión”..
Se refiere el Código a tres supuestos: haber sido “desposeídos o
turbados o impedidos de ejercer los derechos inherentes a la posesión”,
los titulares del derecho real que se ejerce por la posesión. En tales
términos, no parece tener legitimación para ejercer la acción real de.
deslinde. Sin embargo, el artículo 2267, que regula la legitimación activa
en la acción de deslinde, abarca a cualquiera que sea titular de un derecho
real que recaiga sobre un inmueble no edificado. Claro que deberán ser
citados el dueño y los titulares de derechos reales si los hubiera.
f) Heredero
El heredero del titular dél derecho real, aun cuando no haya tenido
nunca la posesión del inmueble, puede intentar las acciones reales. Ello
es así porque es sucesor del causante y continuador de su persona,
poseedor de aquellas cosas que aquél haya poseído, y cuenta con las
acciones de aquél (arts. 2280 y 2337).
El heredero deberá probar que el causante tuvo en algún momento la
posesión de la cosa, es decir que se hallaba en condiciones de reivindicar.
Además, para ejercer dicha acción deberá estar investido de la calidad de
heredero, la cual a algunos herederos le es conferida directamente por la
ley -ascendientes,' descendientes y cónyuge (art. 2337)-, mientras que los
restantes deben requerir una declaración al respecto de la autoridad
judicial.-cualquier otro heredero y los instituidos en un testamento (art.
2338)—.
g) Legatario
El legatario de cosas determinadas es propietario de ellas desde la
muerte del testador (art. 2496), por lo que puede intentar acciones reales
sobre la cosa contra terceros, sin que se le pueda oponer que no haya
tenido nunca la posesión efectiva del objeto. En este sentido, establece el
artículo 2498 que “puede reivindicarla, con citación del heredero”, quien
debería entregarla (art. 2499).
CLAUDIO KIPER
462
ACCIONES REALES
463
CLAUDIO KIPER
¡
' h.6) Cosa juzgada -
La cosa juzgada extiende sus efectos respecto de todos los que
pudieron ejercer su derecho de defensa en juicio, aunque no hayan
intervenido en el juicio (v. gr.: si alguno fue citado, no se presentó y fiie
declarado rebelde). El contenido de la sentencia relativo a la in-
demnización del daño aprovecha o perjudica sólo a los que han in-
tervenido en el juicio (art. 2251).
464
- ACCIONES REATES .
B) ACCIÓN REIVINDICATORIA . . ‘
I. Objeto
a) Cosas
La acción reivindicatoría procura recuperar cosas, que sean actual-
mente existentes, determinadas e individualizadas. Dice el artículo 2252
que “La cosa puede ser reivindicada en su totalidad o en parte material.
También puede serlo la universalidad de hecho”.
Debe existir una identidad esencial entre lo que puede ser objeto de la
posesión, el derecho real, la prescripción adquisitiva y la reivindicación11.
Respecto de la posesión y de la tenencia, el artículo 1912 del Código
dispone que su objeto es “la cosa determinada”, en tanto que según el
artículo 1931 se acaban esas relaciones de poder cuando “se extingue la
cosa”. .
11
PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit, t II, p. 399; PAPANO,
Ricardo, La usucapión y el. dominio público en un fallo de la Corte, en L. L. 1990-B-439.
465
CLAUDIO KIPER
En cuanto al derecho real, el artículo 1883 dice que ‘El derecho real
se ejerce sobre la totalidad o una parte material de la cosa”, aunque
agrega que el objeto puede consistir en ún “bien taxativamente señalado
por la ley”. Según el artículo 1890 los derechos reales recaen sobre cosas
registrables o no registrables. Agrega el artículo 1907 que se extinguen
los derechos reales, entre otras causas, por la “destrucción total de la
cosa”. Claro que hay situaciones de excepción: el derecho de superficie
puede tener por objeto el derecho de edificar o plantar (art. 2114);’el
usufructo puede recaer excepcioñahnente sobre un derecho (art. 2130,
inc. b); al igual que los derechos de garantía (art. 2188).
También hay que tener en'cuenta que los bienes públicos del Estado
son inenajenables, inembargables e imprescriptibles (art. 237). El Código
se cuida de apartar a las cosas dependientes del dominio público del
Estado de toda posibilidad de posesión, dominio, , reivindicación o
prescripción adquisitiva por los particulares12. Es. así que el artículo
2267, referente a la acción de deslinde, a efectos de poner fin al estado de
incertidumbre por confusión de límites, admite su procedencia respecto
de los terrenos dependientes del dominio privado, no así respecto de los
fundos del dominio público, cuyo deslinde corresponde a la jurisdicción
administrativa.
Admitido lo anterior, cabe recordar que la acción reivindicatoría
permite reclamar una cosa concreta y perfectamente identificada, no una
cosa distinta, aun de la misma especie y calidad.
Ésto significa que debe tratarse de cosas en el sentido del artículo 16,
singulares e individualmente determinadas, que puedan ser ob
12
La acción de reivindicación parcial de un inmueble ubicado en una vereda,
donde funciona la venta de diarios, revistas y afines, debe rechazarse, pues el régimen
ádministraíivo requiere el reconocnnieiito .de la administración del carácter de pernd-
sionario del uso del espacio público, lo,cual no se encuentra acreditado respecto de la
actora. Quien no tiene la condición de pennisionario ño está legitimado para promover
acción dé reivindicación de un permiso de uso de carácter administrativo de un escaparate
de diarios y revistas, aun cuando alegue la pertenencia de dicho inmueble ubicado en la vía
pública, pues no se. puede- escindir una cosa de la otra, en tanto lo que ha intentado el actor
es recuperar la posibilidad comercial, aparentemente truncada por el despojo (CNCiv., sala
E, 15^8-2013, “T., A. J. c/P., O. EL y otro sZDaños y perjuicios”, Abeledo-Perrot,
AR/JUR/77584/2013).
466
ACCIONES, REALES
467
CLAUDIO KIPER
b) Universalidades . . i.
b.l) Universalidad de derecho
Es categórico el artículo 2252 en el sentido de que es reivindicable
una universalidad de hecho, de modo que no puede serlo una de derecho,
tal como una sucesión cuestionada. Vigente el Código^ anterior,
explicaba Vélez en la nota al artículo 2764 que “la herencia es inse-
parable de la calidad de heredero. Es preciso, pues, llamarse heredero
para pretender el todo o una parte- de la herencia. No se puede rei -
vindicar sino res singula, que se encuentra en la herencia, o en el'
patrimonio de una persona cualquiera”. Si se reclama todo o parte de una
herencia el interesado debe ejercer la acción de petición de herencia (art.
2310). El Codificador daba el ejemplo de la sucesión, pero pueden
presentarse otros casos de universalidades jurídicas, las que tampoco
pueden ser, como tales, objeto de una acción reivindicatoría.
Además, en el artículo 2253 se establece que ño pueden ser objeto
de esta acción los bienes inmateriales, esto es que no son cosas.
Tampoco una universalidad jurídica puede ser objeto de la posesión o de
los derechos reales, ya que siempre recaen sobre cosas ciertas y
determinadas. Por lo tanto, la acción reivindicatoría debe perseguir cosas
individualmente consideradas, pero'no a un conjunto de bienes que
abarca, además de cosas, a otra clase de objetos inmateriales,
468
ACCIONES REALES
deben .recaer sobre cosas ciertas y determinadas; tienen por objeto cosas
individualmente consideradas, ut singuli. El antes citado artículo 1927
tiene por fuente al anterior artículo 2404 del Código de Vélez,' que tenía
por fuente a Troplong, Molitor y a Pothier, y que decía lo siguiente: “La
posesión de úna cosa compuesta de muchos cuerpos distintos y
separados, pero unidos bajo un mismo nombre, como un rebaño, una
piara, comprende sólo las partes individuales que comprende la cosa”.
El artículo 2404 del Código derogado se refería a la posesión de
cosas colectivas y, especialmente, a las universalidades de hecho, en las
que, al estar compuestas de objetos que son individualmente pasibles' de
posesión, ésta recae sobre cada uno de ellos. En consecuencia, no es
posible poseer en conjunto las cosas integrantes dé la universalidad, sin
poseer individualmente cada una de esas cosas fcada oveja del rebaño,
etc.)..
No obstante, el texto del artículo 2252 del Código actual parecería
indicar que las universalidades de hecho forman una sola cosa, al menos
a los filies de la acción reivindicatoría. El texto contiene un error de
concepto, ya que menciona a la universalidad de hecho como si se tratara
de una sola cosa, cuando en rigor es un conjunto de cosas.
Los jurisconsultos romanos, inspirados, parece, en la filosofía de los
estoicos, distinguían las llamadas cosas simples {corpus quod uno spiritu
continetur: un caballo, un libro, una piedra, una viga), las cosas
compuestas {corpus quod exploribus Ínter se cohcerentibus constar, la
nave, el edificio), y las universalidades {corpus quod ex distantíbus
constar, la majada, la biblioteca). La distinción entre universalidades de
hecho y de derecho parecería ser obra de los glosadores.
Si no se admitiese que la relación de poder debe ejercerse por
separado sobre cada cosa, habría dos posesiones por la misma persona,
una sobre la cosa y otra sobre el conjunto, lo que no puede ser aceptado.
Además, al tratarse de cosas muebles, quedarían, por un lado, sujetas al
régimen de las cosas muebles y, como pertenencias del inmueble, al
derecho de las cosas inmuebles, lo que tampoco es concebible.
Se afirma que la identificación, tiene que ser individual. Dice La-
cruz Berdejo: “no cabría demandar en reivindicación al poseedor de
469
CLAUDIO KJPER
c) Objetos no reivindicables
Según el artículo 2253: “No son reivindicables los objetos inma-
teriales, las cosas indeterminables o fungibles, los accesorios si no se
reivindica la cosa principal, ni las cosas futuras al tiempo de hacerse
efectiva la restitución”. Este articuló realiza una enumeración de objetos
que no son susceptibles de la acción reivindicatoría. Su ámbito debe
completarse con lo que se infiere de la interpretación a contrario sensu
del artículo 2252.
13
LACRUZ BERDEJO, José Luis, Derechos Reales, 3a ed., Bosch, Barcelona,
1991, vol. primero, p. 365.
470
ACCIONES .REALES
c.4) Accesorios
Según el artículo 230, “Son cosas accesorias aquellas cuya existencia
y naturaleza son determinadas por otra cosa de la cual dependen o a la
cual están adheridas. Su régimen jurídico es el de la cosa principal,
excepto disposición legal en contrario...” En tales condiciones, no pueden
ser reivindicadas sino juntamente con la cosa principal.
Esto significa que si el titular de un inmueble debe sufrir por alguna
razón la reivindicación, no puede pretender quedarse con las cosas
muebles accesorias a dicho inmueble escudándose en el régimen emer-
gente del artículo 1895. Ello es así por dos razones: a) las cosas ac-
cesorias, deben seguir la suerte de lo principal, en este caso, el inmueble
reivindicado; b) estas cosas muebles accesorias podrían haber dejado de
ser tales para convertirse en inmuebles por accesión (art. 226).
Distinta sería la solución si son separadas, porque desde que las cosas
hasta entonces accesorias son legítimamente separadas, pasan a ser
principales (art. 229) y podrán ser reivindicadas ellas mismas. Si tales
cosas accesorias se separan del inmueble reivindicado, recobran su
carácter de cosas muebles, así como el de cosas principales, y sería
471
CLAUDIO KEPER
472
ACCIONES REATES
H. Legitimación pasiva
a) Poseedor . ■
El caso típico es que la acción reivindicatoría se dirija contra el
poseedor que despojó al titular del derecho real (art. 2255, primer
párrafo). Se puede reivindicar la cosa mueble o inmueble contra el autor
del despojo. Se trata del caso típico: el titular de un derecho real que
intenta la acción contra quien lo privó de la posesión.
El concepto de desapoderamiento debe ser amplio, comprensivo de
todas las formas de desposesión, aun cuando no haya habido vicios
(violencia, clandestinidad y abuso de confianza). La doctrina ya ha
señalado que la voz “desposesión” abarca toda privación de la posesión,
o sea la adquisición unilateral de la posesión en virtud del desplaza-
miento de la posesión anterior. Si se restringiera esta norma al concepto
técnico de desapoderamiento, se corre el riesgo de que ciertos casos de
desposesión queden sin una acción real destinada a corregirlos.
• Del lado pasivo, la regla es que la acción se intenta contra el
poseedor, debiéndose entender por tal a quien reúne las condiciones
enunciadas en el artículo 1909. Además, el titular debe haber sido
desposeído contra su voluntad. Es decir, debe haber mediado desapo-
deramiento. Si, en cambio, se hubiera producido un desprendimiento
voluntario de la posesión, la acción no es procedente, si previamente no
se hace caer él acto jurídico que fue causa de la tradición. ?
Planteada la demanda de reivindicación, si el accionado niega ser el
poseedor, la demanda no será acogida, a menos que el actor pruebe que
el demandado efectivamente posee la cosa. En este supuesto, debe ser
condenado a restituirla, en tanto el demandante haya justificado su
derecho real o' su mejor derecho a la posesión.
' Si la cosa ya no está en poder def autor del desapoderamiento, la acción
puede dirigirse contra los sucesores; en rigor, contra quien la tenga en su
poder. Hay que recordar que los derechos reales son áb-
CLAUDIO KEPER
b) Tenedor
Además del poseedor, el artículo 2255 también-admite que la acción
reivindicatoría pueda intentarse contra un tenedor. Aquí hay que dis-
tinguir dos situaciones, que el tenedor posea para un tercero, o para el
propio reivindicante.
474
ACCIONES REALES
16
No compartíamos dicha tesis. Ver PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, ob. di., t
U, ps. 395/397; PAPAÑO, Ricardo y KIPER, Claudio, Algunas cuestiones que suscita la
acción reivindicatoría en los supuestos de dominio revocable y fiduciario, en L. L. 1985-B-
794.
475
CLAUDIO KIPER.
476
ACCIONES REALES
477
CLAUDIO KIPER
de las cosas muebles, el Código trata por separado las cosas muebles
registrables de las que no lo son (arís. 2257/2258). Se ocupa de supuestos
en los que el demandado también cuenta con un título.
a) Carga de la prueba
478
ACCIONES REALES
17
La jurisprudencia ha determinado que el testimonio de escritura que acredita la
transferencia de dominio, como el certificado demostrativo de la inscripción del dominio del
bien, son elementos suficientes para que quien reviste aquellos caracteres accione por
reivindicación (SCJBA, D. J. B. A. 117-30.1). En otros casos se ha señalado que el título
sólo puede acreditarse mediante la prueba de la realización efectiva de los actos proscriptos
por la ley de fondo, todo lo cual surge del acta protocolar con la constancia de su inscripción
y certificación pertinente (CrCCom. de Bahía Blanca, D. J. B. A. 118-194). Se dijo que toda
vez que la legitimación activa para ejercer la acción reivindicatoria recae en quien tiene el
dominio de la cosa, corresponde hacer lugar a ésta si el accionante acompañó copia auténtica
del folio original de la cédula parcelaria emitida por el Registro inmobiliario y que acredita
la situación jurídica del inmueble, del cual es titular registral (CCCom. de Jujuy, sala H, 5-5-
2009, “Poclava, z Walter Efraín y otros”, L. L. NOA 2009-862).'
El actor que presenta títulos de propiedad de quienes lo precedieron, remontándose
hasta alguno que es anterior a la posesión del demandado, vencerá en la acción de reivindicación
aunque nunca haya sido poseedor, ya que las escrituras que acreditan el dominio de sus
antecesores hacen presumir' que éstos tuvieron la posesión y lo autorizan a accionar en su propio
interés aun cuando no medie cesión expresa, pues va implícita en cada acto de enajenación
(CNCiv., sala K, L. L. 1997-E-347, D. J. 1998- 1-133.; SCJBA, Ac. y Sent, Serie 14-IV-421,
1966-1-624, 1971-1-576; Ac. 24.843, D. J. B. A. 116-504, L. L. 1991-D-457, D. J. B. A. 139-
6355, L. L. 1990-C-53; . CrCCom. de La Plata, sala I a, 5-5-94, “Tuck Schneider, M. c/Rodríguez
de Seijo, M. s/Reivindicación”, LexisNexis, BA B100502; sala 20 a, 18-4-91, “Caniquiri de Uru-
ñuela, R. c/Roa de Villatá, J. s/Reivindicación”, LexisNexis, BA B150229; C2 aCCom. de La
Plata, sala 10a, 1-9-92, “López, C. c/Gorchs, G. s/Daños y pequicios”). La carga de la prueba del
título de dominio pesa sobre el reivindicante, quien debe demostrar su derecho a la posesión, lo
que se concreta mediante el título (CSJ dé Tucumán, L. L. 1996-E-490, D. J. 1997-1-328).
Resulta improcedente la demanda reivindicatoria si el actor omitió traer, a juicio el título del
antecesor de su antecesor y, en consecuencia, no probó su antelación posesoria por transmisión
de sus causaha- bientesm travésldeLtítúkr anterior al de la reivindicada (CNCiv,, sala C, L.
L. 1993- ‘ E-508, D. J. 1994-1-484).
En los casos de reivindicación, no es indispensable acompañar las diversas y sucesivas
escrituras traslativas que constituyen los antecedentes del título del reivin dicante. Son
suficientes las constancias asentadas por el escribano de las anteriores transmisiones, si se las
individualiza debidamente (conf. SCJBA, A. y S. 1960-
. -482 .-
ACCIONES REALES -
483
CLAUDIO KIPER
cuyo caso “se presume que este transmitente era poseedor y propietario
de- la heredad que se reivindica” (inc. c, del art. 2256). . l-
Si bien el inciso c, parece referirse al título del reivindicante, cabe
interpretar que abarca también a.los títulos de sus antecesores, que por
hipótesis no fueron los mismos del demandado. . .
Es decir que si el demandante, en la hipótesis de que la fecha de su
escritura sea posterior á la posesión del demandado, invoca el título de su
autor, y el del autor de éste, hasta dar con uno que sea-de fecha anterior a
la posesión de su oponente, y éste no presenta título alguno, juega a
favor de aquél la presunción de que el autor de dicho título anterior era
poseedor y propietario de la heredad reclamada.
Aunque al reivindicante no le hubiese sido trasmitida en ningún
momento la posesión de la cosa, a los efectos de la reivindicación tal
circunstancia es irrelevante y nada debe probar en ese sentido, por
cuanto, en virtud de la cesibilidad de la acción, sé la considera táci-
tamente cedida en cada acto de enajenación qué compone la cadena, sin
requerirse para ello la tradición. Le basta al accionante probar—por
medio de presunciones— que uno de los adquirentes intervinientes en las
sucesivas enajenaciones era poseedor y propietario y, por consi- •
guíente, que podía reivindicar, para así, a nombre propio, en calidad de
cesionario, hacer suyo el derecho de ejercer la acción que competía a ese
antecesor. . .
Si el actor cumple con estos recaudos, la única posibilidad concreta
que asiste al demandado se configuraría en el supuesto de que lograra
probar en forma acabada y plena que ha poseído el inmueble objeto de la
acción durante el'lapso requerido por la ley, para tener por configurada la
usucapión larga (art. 1899), y que oponga tal prescripción como defensa
en el juicio reivindicatorío (arts. 2551, Cód, Civ. y Com.; 24, segunda
parte, ley 14.159). En tal caso, deberá demostrar que se había
completado el tiempo a la fecha de promoverse la acción, en virtud del
innegable efecto interruptor de la prescripción que causa .dicho acto-
procesal.(art..2546).................................. ......\
Si el único que presenta' título es el reivindicante, y dicho título es de
fecha anterior a la posesión del demandado, o bien acompaña el de sus
antecesores hasta dar con uno que sea de fecha anterior, el actor debe
triunfar aun cuando su título no haya sido inscripto en el
484
. .____________________________________________________ ACCIONES REALES '
e) Usucapión
a) Demandado de mala fe
Dice el artículo 2257 que esta norma se aplica cuando se reivindican '
cosas muebles registrables, robadas o hurtadas, y “la registración del
demandado es de mala fe”. No. obstante, algunas de ellas también son
útiles para resolver problemas cuando se pretenda reivindicar cosas que
no fueron robadas o hurtadas,. sino que hubo desprendimiento voluntario,
o bien cuando no hubo registración.
En primer lugar, se establece una presunción de mala fe, lo que
acontece cuando no se verifican los elementos identificatoiios (v. gr.:
número de motor y de chasis si se trata de un automotor), y tampoco se
constata la documentación y estado registral.
Si no hay registración, no hay buena fe (art. 1895, segundo párrafo),
pero aun habiendo inscripto, el adquirente puede ser de mala fe. Ocurre
que la buena fe supone diligencia, y esto implica que el adquirente debe
verificar que quien le transmite el derecho tenga la cosa inscripta en el
Registro a su nombre y que, además, coincidan los datos que figuran en la
cosa, con sus elementos identificatoiios (v. gr.: que los números que
figuran en el título coincidan con los que están impresos en el automóvil).
Para ello es fundamental que se realice una verificación física.
Esta disposición armoniza con lo previsto en el tercer párrafo del
artículo 1895 y en la segunda parte del artículo 1902, que exigen esta
actividad pura que el sujeto pueda ser reputado de buena fe.
1
b) Prueba ■
Como ya.se-dijo, el actor-carga con la prueba: debe probar su
derecho-real,'o bien qué tiene, un mejor derecho que la otra parte. Sin-
embargo, esta norma impone requisitos tanto al actor como al demandado.
486 -
ACCIONES REAJ.ES
práctica, pero que puede suceder. Así, por ejemplo, una persona es dueña
de-un auto e inscribió su título en el Registro, luego le es robado, y un
sujeto distinto -maniobras mediante- inscribe a. su nombré.
En tal caso, ambos deben justificar su derecho mediante el certificado
que expide el Registro.
Ahora bien, si uno de ellos no hubiese inscripto, puede justificar su
derecho por otros medios. Así, por ejemplo, actos jurídicos.formalizados
en instrumentos privados o públicos, declaratoria de herederos,
adquisición en subasta, posesión, entre otros.
Además, aunque la norma no lo dice, es claro que el actor debe probar
las circunstancias del robo o del hurto.
c) Autor común
Tal como está redactado el inciso c, la hipótesis alude a que el actor y
el demandado presentan antecedentes que emanan de un autor común.
Como se vio al comentar el artículo 2256, en el caso de los inmuebles
triunfa aquél que primero recibió la posesión, si es de buena fe (inc. a).
Aquí la solución es diferente, “es preferida aquella que acredita la
coincidencia de los elementos identificatorios regístrales exigidos por el
régimen especial”.
Obviamente, si uno de los dos tiene diferencias en los elementos
identificatorios, no podrá triunfar. Ahora, lo que no dice está norma es qué
ocurre si ninguno de los dos tiene este tipo de diferencias o
irregularidades. Cabe entender que debe ser preferido aquel que inscribió
primero, para que la situación guarde similitud con la prevista para los
inmuebles, la que además es de plena lógica. Así también lo prevé al
artículo 757, inciso a.
Esta idea se impone aún con mayor fuerza cuando se trate de Buques
o de aeronaves, cuyo régimen es muy similar al de los inmuebles.
d) Autores distintos
Aquí la situación5 se resuelve en forma similar a la prevista para los
inmuebles. En primer lugar, hay que dilucidar cuál de ellos o de sus
antecesores tiene mejor derecho. Si esto no es posible, triunfa aquel que lo
tiene inscripto a su favor. Cabe suponer que si el actor
487
CLAUDIO KIPER
prueba el robo o el hurto, es. muy probable que pueda así justificar su.
mejor derecho. Más difícil será resolver cuando haya habido des-
prendimiento voluntario.
e) Usucapión
Cuando se trata de cosas muebles registradles robadas o perdidas, la
reivindicación es procedente aun cuando el demandado sea de bueña fe (lo
que supone inscripción. a su favor). Si se posee durante dos' años, se
puede detener la acción reivindicatoría (arts. 1898 y 2254).
Si hay mala fe, se necesitan veinte años (art. 1899).
488
ACCIONES REALES
b) Antecesor común
Prevé el inciso a, del artículo 2258 que si actor y demandado derivan
sus derechos de un antecesor común, prevalece el primero en adquirir el
derecho real, esto es, quien primero recibió la tradición. Habría que
agregar que ello es así siempre que sea de buena fe y a título oneroso. Así
lo prevé el artículo 757, inciso b, que debe ser armonizado con el que se
comenta.
Ahora bien, podría ocurrir que uno de ellos reciba primero la tradi-
ción, luego la posesión la tenga el otro, y que éste se mantenga durante el
plazo requerido para la usucapión. En esta hipótesis, nada se puede invo-
car frente a la prescripción adquisitiva, que termina arrasando y borrando
todo. Si hay buena fe, el plazo es de dos años (aft. 1898).
c) Antecesores distintos
El Código prevé que debe investigarse primero cuál antecesor tenía
mejor derecho, en el inciso e, del artículo Q2S1 para las cosas miiebles
registrables, y en el inciso d, del artículo 2256 para los inmuebles. En
cambio, para las cosas muebles no registrables, dispone que prevalece
aquel que derive su derecho del antecesor mas antiguo. Por ende, habrá
que remontarse para atrás y advertir cuál de los dos antecesores tuvo §1
derecho real con anterioridad.
El artículo 2258 se refiere al “antecesor más antiguo”, con lo que
4§9
CLAUDIO KJPER
d) Otras pruebas
Teniendo en cuenta que, por regla, el actor carga con la prueba, para
acreditar las circunstancias descriptas podrá acudir a diversos medios de
prueba: recibos, facturas de compra o de arreglos de lá cosa mueble que
se quiere reivindicar, constancias de tarjetas de crédito, e incluso
testigos. Claro qúe esto también será conveniente para el demandado,
quien también podría tener interés en acreditar que la cosa le fue
entregada voluntariamente. Si el demandado es tenedor, puede probar
que aun rio venció el plazo o que no hay motivo para concluir la causa de
la tenencia.
Además de lo ya indicado deberá acreditar la ocurrencia del robo o
hurto, o bien qué la cosa fue perdida, así como la mala fe y/o la
adquisición a título gratuito del demandado (el título oneroso se presume
-art. 1895-)-
e) Acreedor frustrado
El acreedor de buena fe qué resulta frustrado en sü derecho conserva
su acción contra el deudor para reclamar los daños y perjuicios sufridos
(art. 758). '• . •
490
ACCIONES REALES
19
En líneas generales se mantiene el sistema del Código anterior, aunque hay pequeñas
diferencias. En el Código derogado existía otro supuesto en el cual el po seedor que sufría la
reivindicación de la cosa robada o perdida tenía derecho a ser indemnizado, lo que
acontecía cuando el propietario difícilmente hubiera podido reencontrarse con la cosa, de no
haber existido la adquisición del poseedor de buena fe y a título oneroso (art 2422). Esto no
se mantuvo.
El caso de la persona que acostumbra vender cosas semejantes estaba tratado por
separado. Parte de lá doctrina, con razón, afirmaba que los casos enumerados por el /art
2768 debían integrarse con el supuesto .previsto por el art 3214, lo que hace ahora el
Código.
Para repetir lo reembolsado, sé'exige que el enajenante sea de mala fe, lo que no estaba
en el Código anterior.
491 ’
CLAUDIO KIPER
492 • ' -
ACCIONES REALES
493
CLAUDIO KIPER
20
DÍAZ SOLIMINE, Ornar, Dominio de los automotores, p. 55; LEWINTRE, Andrea y
PROSPERI, Fernando, Límites déla acción reivindicatoría y anulación de inscripciones
regístrales en materia de automotores, en L. L. 1994-E-1064; VIGGIO- LA, lidia y
MOLINA QÜIROGA, Eduardo, Régimen jurídico del automotor, La Ley, Buenos Aires,
2002, p. 361.
495
CLAUDIO KIPER
trata de una manera de negar el ejercicio-de la acción 21. Claro qjie no se puede
descartar que ésta sea la intención del legislador, aun cuando no se la comparta. No
obstante, cualquiera sea la postará, quien reivindica debe abonar al vencido los
gastos necesarios y útiles y las mejoras de similar naturaleza hechos en beneficio
del rodado, que se encuentren debidamente justificados mediante los comprobantes
respectivos22. . - -
En el capítulo dedicado a las cosas muebles se vio que, por aplicación del
artículo 1895, no se le puede reclamar la cosa mueble al subadquirente de buena fe
y a título oneroso de una cosa mueble no registrable, que no sea- hurtada o
perdida23.
En sentido concordante, establece el artículo 2260, en su primera parte, que
£í
La acción reivindicatoría de una cosa mueble no registrable no puede ejercerse
contra él subadquirente de un derecho real de buena fe y a título oneroso excepto
disposición legal en contrario; sin embargo, el reivindicante puede reclamarle todo
o parte del precio, insoluto”.
Admitido que no procede la acción reivindicatoría respecto del adquirénte de
buena fe y a título oneroso, dicha acción no renace en el supuesto de que dicho
tercero transmita, pero a título gratuito, esa cosa a otro subadquirente, pues el
primer subadquirente ya se había convertido en dueño de la cosa, con la
consiguiente pérdida del dominio del dueño originario y, por tanto, la trasmisión al
segundo subadquirente fue perfecta. ' - ; '
21
CNCiv., sala G, E. D. 116-480. ■
22
CNCiv., sala F, L. L. 109-608.' ' ■'
23 J)ice el .art. 1895: “Adquisición Legal de derechos reales sobre muebles por
subadquirente. La posesión de buena fe del subadquirente de cosas muebles no re-
gistrables que no sean hurtadas o perdidas es suficiente para adquirir los derechos reales
principales exceptó que el verdadero propietario pruebe que la adquisición fue
496
ACCIONES REALES
498
ACCIONES REALES
”En tales casos, el otro, cónyuge puede demandar la nulidad dentro del plazo de
caducidad de seis meses de haber conocido el acto y no más allá de seis meses de la
extinción del régimen matrimonial”.
Una disposición similar'existe respecto de los muebles indispensables para la
vivienda familiar, en el caso de las uniones convivenciaíes (art 522).
e) Títulos valores
Para estos títulos el Código prevé que la acción reivindicatoría se detiene frente a un
adquirente de buena fe y a título oneroso, aun cuando el título contenga firmas falsas o
de personas inexistentes (arts. 1819 y 1823).
a) Elprincipio
Está, enunciado en el artículo 399: “Nadie puede transmitir a otro un derecho mejor
o más extenso que el que tiene, sin perjuicio de las excepciones legalmente dispuestas”.
Asimismo, la acción reivindicatoría, por su naturaleza, tiene efectos erga onrnes.
Estas reglas contienen varias excepciones legisladas en el propio
499
CLAUDIO Í<J?ER
5G0 —
ACCIONES REALES
24
GARRIGUES, Joaquín, Temas de Derecho vivo, Tecnos, Madrid, 1978, p. 47.
501
CLAUDIO KIPER
b.l) El tercero debe adquirir de quien está legitimado para transmitir de acuerdo
a los asientos regístrales
Es obvio que quien desea adquirir un inmueble debe, en primer lugar,
averiguar quién es su propietario, y esa información la debe obtener del Registro.
Si coincide la persona que transmite el derecho con quien figura como titular
inscripto, puede decirse que la operación vapor el buen camino y que juegan a
favor del tercero las presunciones de veracidad que prevé el sistema registral de lá
ley 17.801. Por el contrario, si el tercero pretende adquirir el derecho de quién no
figura? como titular inscripto, la operación no podrá concretarse, y se advertirá
502
___________________________________________________ ACCIONES PALES su mala fe, ya
que incurrió en un evidente error de derecho. Lo mismo se puede decir si el tercero
adquiere de la persona que figura inscripta como usufructuaria, ya que no tiene poderes
de disposición .sobre él- inmueble.__________________'
25
Conf. POUYSSEGUR, Martín, El artículo 1051 del Código Civil, én L. L. 152-890;
ANDORNO, Luis y MÁRCOLfiST DE ANDORNO, Marta, Ley Nacional Registral
Inmobiliaria i7.S0I,Hammurabi, Biienós' Aires, 1999, ps. 1Í9/121; LLOVERAS, Néstor y
COGHLAN, Antonio, Él artículo 1051 del Código Civil: fe pública registral o estudio de
títulos, en E. D. 103-997; VII Jomada Jurídico-Ñótariai (Rosario, 1974); V Jomadas
Sáúrafaelinas de Derecho Civil (1978).
503
CLAUDIO KIPEB.
26
Ob. cit, punto V.
27
Conf. JORDANO FRAGA, F., La constitución de la hipoteca inmobiliaria
voluntaria, Granada, 1999, ps. 207/209.
504
ACCIONES REALES
505
CLAUDIO KIPER
fe, cierta obligación de diligencia que demuestre que, una yez realizada,- no
conoció ni estuvo a su alcance conocer la irregularidad existente. Si estuvo a su
alcance conocerla, pero no la supo por su negligencia (culpa), entonces la buena fe
será descartada. A su vez, si realizó la actividad necesariá y esto le habría mostrado
la discordancia con lo informado por el Registro, pero no la advirtió por error
inexcusable, tampoco habrá buena fe por configurarse su culpa. La buena fe es
incompatible con la culpa, ya que en aquélla va ínsita un mínimo grado de
diligencia. .
La doctrina argentina mayoritaria concuerda en que esa actividad diligente
consiste en el estudió de títulos, o sea, el examen idóneo de los antecedentes
del derecho transmitido, lo que en muchos casos permitiría conocer vicios u
otro tipo de irregularidades que el Registro no informa y no purifica 28. De tal
forma, si el estudio no se realiza y, si de haberse realizado los vicios hubiesen
sido advertidos, el tercero es considerado de mala fe por causa de su
negligencia. Ahora, si el estudio no se realizó, pero haberlo hecho no hubiera
revelado la existencia de vicios que no son manifiéstos,' el tercero -a pesar de
no haber sido diligente— puede ser reputado de buena fe, en tanto no se
demuestre que tenía conocimiento efectivo de la situación.
Es trascendente a veces conocer los antecedentes dominiales, no tanto por
el acto notarial en sí mismo, sino por el negocio que subyace, lo que significa
saber el estado del inmueble que se transmite y los orígenes del derecho de
quien enajena. La realización de esta actividad está a cargo del notario que
intervenga en el otorgamiento de la escritura pública necesaria. La doctrina
mayoritaria encuentra que el estudio de títulos tiene su fundamentó en: a)
refuerza la seguridad jurídica;
b) los escribanos son los: profesionales más idóneos en la preparación
28
ALTERINI, Atilio, Estudio de títulos, en L. L. 1980-B-809; ALTERINI,
Jorge, Importancia del estudia de títulos, en Gaceta del Notariado de la
Provincia de. Santa Fe, N° 88, 1982; PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE,
ob. cát, t H, ps. 411/412; LLOVERAS y COGHLAN, ob. cit; DE HOZ,
Marcelo, Revaloñzación del estudio de títulos en el ejercicio de la función
notarial, en Revista del Notariado, N° 842, p. 485; ACQUARONE, María
(coord.), Estudio de títulos. Cláusula de títulos perfectos. Buena fe y diligencia
del adquirente a título oneroso. Responsabilidad, en Revista del Notariado,
775, ps. 137 y ss.; ANDORNO y MARCOLÍN DE ÁNDORNO, ob. cit, ps.
119/122.
506
ACCIONES REALES
507
CLAUDIO KEPER
508
ACCIONES REALES
de lo previsto en el artículo 390: “La. nulidad pronunciada por los jueces vuelve las
cosas al mismo estado en que se hallaban antes del acto declarado nulo y obliga a
las partes a restituirse mutuamente lo que han recibido. Estas restituciones, se rigen
por las disposiciones relativas a la buena o mala fe según sea el caso, de acuerdo a
lo dispuesto en las normas del Capítulo 3 del Título H del Libro Cuarto”.
Aquí no se trata de terceros subadquirentes sino de la situación planteada
entre quienes fueron parte del acto jurídico nulo o anulado judicialmente. Quien
adquirió en estas condiciones, aun cuando lo haya hecho de buena fe (v. gr.:
había un vicio no manifiesto que no pudo ser advertido), no puede escapar a la
acción reivindicatoría del enajenante. Esta disposición se aplica tanto cuando se
trata de inmuebles o muebles registrables como de cosas muebles no
registrables, ya que también la regla sentada por el artículo 1895 rige para los
subadquirentes.
El fundamento de la restitución -se ha dicho- no proviene de la nulidad,
sino del título que pueda invocar cada parte sobre la cosa entregada. Por tanto,
para que pueda hacerse efectiva, no es suficiente la declaración de nulidad, por
cuanto pueden existir otros motivos para impedirla. Así, una de las partes puede
invocar que la cosa pereció sin culpa de su parte o que le asiste algún otro
fundamento o circunstancia -posesión, pago indebido, enriquecimiento sin
causa, etcétera— para mantener la posesión de la cosa 31. Una de las partes
puede negarse a restituir si la otra nó cumple con su parte.
De tal forma, quien pretende recuperar la cosa en virtud de haberla
enajenado por medio de un ncto. nulo cuenta con dos acciones: a) la acción
personal de nulidad; b) la acción reivihdicatoria. Si se ejerce esta última es
menester probar el derecho real. También pueden acumularse ambas acciones:
, ,
Cabe sostener una solución similar cuando la cosa mueble regis- trable se
obtuvo por robo o hurtó. En muchos casos ni siquiera será necesario promover
la acción reivindicatoría, ya que será el juez penal quien reintegre la cosa en
tanto se determine la identidad del automotor.
31
ZANNONI, Eduardo, Nulidad, e ineficacia de los actos jurídicos, Astrea,
Buenos Aires, 1986, p. 230.
510
.ACCIONES REALES
X. Medidas cautelares
Existen diversas normas del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación
que tienen interés en el juicio de reivindicación.
a) Medidas preliminares
Cuando se persigue la reivindicación de úna. cosa mueble, antes de iniciar el
juicio, o en cualquier estado de éste, el actor puede pedir como medida preliminar
que se la exhiba (art. 323, inc. 2 o, CPCCN). Se trata de una medida preparatoria
más que de una medida cautelar, pues tiene por objetivo la individualización y la
constatación del estado de la cosa;' mueble, y es útil también para asegurar su
existencia, el lugar y el estado en que se halla, a fin de que la acción no se
promueva inútilmente.
A su vez, el inciso 6o del referido artículo prevé otra diligencia con el objeto de
que se conozca el carácter en el que ocupa la cosa la persona que haya de ser
demandada por reivindicación, mientras que el inciso 9 o contempla la posibilidad
de que se realice una mensura judicial, lo que puede ser útil para determinar si debe
iniciarse una acción reivindicatoría o una de deslinde.
b) Medidas precautorias
La “anotación de litis” (art. 229, CPCCN) es una medida aplicable cuando la
reivindicación versa sobre inmuebles o cosas muebles registrables, pues se trata de
inscribir en el registro la existencia del pleito. A pesar de la medida, el poseedor
demandado puede enajenar la cosa, pero quien la adquiera no podrá alegar que
ignoraba la existencia del litigio al estar éste publicitado registralmente, lo cual le
impedirá valerse de la presunción de buena fe y estará sujeto a las consecuencias
pertinentes.
El “embargo preventivo” está autorizado expresamente por el artículo 210,
inciso 4o, CPCCN, en tanto puede pedirlo “La persona que' haya de demandar por
acción reivindicatoría [...] mientras dure el juicio, y siempre que se presentaren
documentos .que hagan verosímil la pretensión deducida”. A diferencia de la
anterior, la traba del embargo obsta a la transferencia de la cosa. No se exige la
acreditación del peligro en la demora.
511
CLAUDIO KEPER
512
ACCIONES REALES
C) ACCIÓN NEGATORIA
I. Concepto - :
513
CLAUDIO KIPER
33
„ El Derecho Romano conoció y reguló la acción negatoria como medio por el cual
el propietario pedía que su fundo se declarase libre de servidumbre' {quasi vindicatio libertatis).
Hoy se entiende que es una acción que sirve para, que el titular del derecho real ■ obtenga una
declaración de que la cpsá está libre de gravámenes, y para, que cesen las - turbaciones- La
prueba déla carga, si existe, le incumbe, al demandado. -........................................................
34
La lesión necesaria para que surja la acción negatoria puede ser insignificante, pero no
tanto que se reduzca a pretensiones de hacerla temer sin producir un atentado real al ejercicio de
un derecho. El condomino puede ejercerla acción negatoria contra su condomino que ejecuta
actos de disposición en la cosa común como si fuese su dueño único y exclusivo. Es procedente
la acción negatoria deducida por quien invoca
514
____________________ACCIONES REALES -
pero quien ha de ser demandado debe haber ejecutado al menos un acto que
importe “el ejercicio de un derecho, real” (art. 2248). Por ende, no se puede
intentar esta acción contra quien se arrogue un derecho personal de goce, o la
cuestión gire en torno al alcance de un derecho de esas características.
Adviértase que el artículo 2262 incluye entre los efectos de. esta acción el de
“reducir a sus límites verdaderos el ejercicio de un derecho real”. .
En términos más simples, esta acción procede cuando el ataque es menos grave
que el desapoderamiento: turbación.
Esta acción tiene por efecto principal restablecer la libertad del derecho real
alterada por la conducta del demandado. Concretamente, privar , al demandado de
todo ulterior ejercicio de un derecho real. No se limita a que se declare la
inexistencia de un gravamen sobre el inmueble del actor —de ser así sería
meramente declarativa—, sino que apunta a la restitución de la libertad
del .inmueble, esto es, acabar con la situación de influencia del demandado.
También reducir á sus límites verdaderos el ejercicio de un derecho real, lo que
ocurriría, por ejemplo, si el demandado tiene una servidumbre de paso, que le
permite pasar de mañana y a pie, pero lo hace durante todo el día, a pie, a caballo y
en auto.
Como efecto complementario, se puede reclamar y obtener la reparación de los
perjuicios ocasionados (art 2250).
Como ya se señaló anteriormente, el acto del demandado que impide
515
CLAUDIO KTPER
la libertad del titular de un derecho real que se ejerce por la posesión debe
consistir en arrogarse el ejercicio de un derecho' real, que no tiene, o bien
que tiene pero que pretende ejercer en exceso. Esto implica que el
demandado debe actuar con- “intención de hacerse poseedor?’, pues si ésta
falta la acción será juzgada como “acción de daños” (art 2238).
TU. Objeto
Si bien el artículo 2262 alude a un “inmueble”, no se puede descartar la
viabilidad de una acción negatoria respecto de una cosa mueble (v.
gr.:.turbación en un automotor).
IV. Prueba. ■ ■ •
■El Código distribuye la carga de la prueba, teniendo en cuenta que el
derecho real se presume libre de cargas (arts. 1888, 194-1). Dice en este
sentido el artículo 2263 que “Al demandante le basta probar su derecho de
poseer o su derecho de hipoteca, sin necesidad de probar que el inmueble no
está siijeto a la servidumbre que se le quiere imponer o que no está
constreñido por el pretendido deber inherente a la posesión”-.
Lo primero que debe acreditar el actor es la titularidad del derecho real;
en cambio, no necesita demostrar la inexistencia del gravamen que pretende
imponerle el demandado, ya que el derecho real se presume libre de cargas
y gravámenes (arts. 1888 y 1941), estando a cargo de quien pretende tener
un derecho sobre la cosa de otro, -la prueba de tal pretensión;..
Sin perjuicio de lo expuesto, el actor, además de- su derecho real, deberá
acreditar la perturbación que el demandado le ha causado en el goce de su
derecho real. Además, si el actor alegara que la servidumbre del vecino
existía pero se extinguió, deberá también aportar ' la prueba - de los hechos
que confirmen su postura.
___El demandado que,por ejemplo, ejerce una servidumbre puede recon- '
venir pidiendo que se declare la existencia del gravamen o que el actor cese
de impedirle su ejercicio, lo que implicará-una acción confescria.
Si se trata de un acreedor hipotecario, éste debe probar “su derecho de
hipoteca”, y el derecho de poseer del' titular del fondo afectado.
516
ACCIONES REATES ■
D) ACCIÓN CONEESOEIA
I. Concepto
Se expuso el concepto, la legitimación activa y la finalidad de la acción
confesoria en el apartado A, al -tratar a las acciones reales en general Se remite allí
al lector. . ■
517
CLAUDIO KIPER
m. Prueba .
Aquí también se distribuye la carga de la prueba, teniendo en cuenta que
él derecho real se presume libre de cargas (arts. 1888 y 1941). Prevé el
artículo 2265: “Al actor le basta probar su derecho de poseer el inmueble
dominante y su servidumbre activa si se impide una ser-
518
ACCIONES REALES vidumbre;
y su derecho de. poseer el inmueble si se impide el ejercicio de otros derechos
inherentes, a la posesión; si es acreedor hipotecario y demanda frente a la inacción
del titular, tiene la carga de probar su derecho de hipoteca”.
La cuestión de la prueba está claramente resuelta en esta norma,
contemplándose todos los supuestos posibles de ejercicio de esta acción. Así,
cuando se trate de alguien a quién se le impida ejercer los derechos inherentes a su
posesión (p. ej.., los derivados de relaciones de vecindad), al actor le bastará con
acreditar su derecho de poseer (ius possidendi, derecho real). Si la lesión sufrida
consiste en ser impedido de ejercer una servidumbre, el demandante deberá agregar
el título de adquisición de esta última, ya que la existencia de una servidumbre, o
su extensión, no pueden presumirse (arts. 1888, 1941, y concs.). Finalmente, en el
supuesto de ejercicio por el acreedor hipotecario, éste deberá justificar su derecho
de hipoteca mediante el instrumento público respectivo y, además, el derecho de
poseer del titular del fundo gravado (para lo cual sería suficiente la escritura de
constitución de la hipoteca), si se tratara del primer caso, adicionando el título de lá
servidumbre en el segundo.
Si la servidumbre ha sido adquirida por prescripción adquisitiva y ha mediado
sentencia, se deberá justificar la existencia de esta última y-, en su caso, la
inscripción registral. En caso contrario, se deberá rendir prueba del uso prolongado
por el plazo de ley. Si se trata de una servidumbre forzosa (art 2166), el actor
deberá acreditar las circunstancias de hecho que imponen la servidumbre.
Por último, aunque él artículo 2265 guarde silencio, el actor también debe
acreditar el hecho del demandado que implica un impedimento a la plenitud del
derecho real. ¡,
E) ACCIÓN DE DESLINDE
519
CLAUDIO KIPER_________________________________________
520
ACCIONES REALES -
. Dice, el artículo 2266 que “Cuando existe estado de incertidumbre acerca del
lugar exacto por donde debe pasar la línea divisoria entre inmuebles contiguos, la
acción de deslinde permite fijarla de manera cierta, previa investigación fundada
en títulos y antecedentes, y demarcar el límite en el terreno.
”Ño procede acción de deslinde sino reivindicatoría cuando no existe
incertidumbre sino cuestionamiento de los-límites”.
521
CLAUDIO KEPER
í
E acción es que los límites confundidos se fijen claramente, luego Üe una
i investigación. La investigación se basa en títulos y antecedentes.1
Dice éste artículo que cuando los límites están cuestionados no es la dé
deslinde la acción que coirespóhde, sino la de reivindicación.
Si bien la acción reivindicatoría presupone una disputa posesoria, el
artículo 2266, conforme a su fuente lejana (el Esbozó de Freitas), ha
adoptado un concepto amplio del término “cüestióñamiento”35.
La mera destrucción de los mojones nó habilita sin más lá vía de la
acción reivindicatoría, si ño se ha producido simultánea o coinci-
deñtemeñté un avance posesorio de uño de los vecinos éñ aprovechamiento
de tal situación.
■
1 c) Presupuestos para el ejercido de la acción de deslinde
n
h Fuera de lo que ya sé dijo acerca de la inexistencia de controversia y de la
i necesidad de un estado de incertidumbre o, al menos, de falta de demarcación,
este artículo agrega otro presupuesto ineludible para la procedencia del
deslinde: la contigüidad de los inmuebles.
Los fundos deben ser contiguos, ya que no cabe habíar de deslinde si
estuvieran sepárádos por otro fundo ajeno a la cuéstión, por un caminó público
ó por un accidénte geográfico. z
Si bien el artículo ño lo dice, surge, dél articuló siguiente, él 2267, que la
confusión sé da normalmente éntre dós inmuebles ño edificados, cualquiera qué
fuera sü ubicación, ya en la campaña, ya eñ uña ciudad
35
Hay reivindicación, si el litigio versa sobre la validez dé los títulos
presentados por actor y demandado. En cambio., si no se impugnan los títúlós y
sólo sé discute su interpretación en cuanto ál limite del inmueble, corresponde la
acción de deslinde. Estaúltimacorréspondecuarido no hay una línea precisa y
aceptada por los colindantes, *■ Ñó se persigue la recuperación de tina porción,
como en la reivindicación; no hay un conflicto de títulos, sino que las partes
discuten los Imiites qüe sobre lá basé de tales títulos dividen a los inmuebles. ;
Se resolvió que Si los actores tiáh sdstenidó sú objeto de qué la
------
i;
demandada ejecute . i'^dñédiáhéná^aófinñéóquÜTñeterminadoellnnite de los dos
campos én cuestión, la demandada les devuélva 1.200 ha qüe “ocupa dé hecho” y
értá se há opuesto, alegando derechos posesorios sobre dicha franja lindera, la
acción es la reivindicatoria, sin déscartar lá de deslinde como consecuencia de
ella y ho previa (CCCLMin. de Santa Rosa, 26-3-80, “Furfufo, Alfredo S. y otfó
c/Zuberbhulér de Bulrich, Luisa y otro”, AR/JUR/2%8/1980).
•522
ACCIONES PEALES
d) Imprescripíibllidad
Le cabe a la acción de deslinde la disposición deí artículo 2247, que consagra
la imprescriptibiíidad de las acciones reales.
a) Legitimación activa
Está cuestión está resuelta en el artículo 2267 con suficiente Claridad. La
legitimación activa está concebidá con grán amplitud como que -en principio-
abarca á cualquiera que sea titular de un derecho
30
Cuando dos propiedades están divididas por una .cerca o una zanja y uno de los dueños pretende
que se le toma terreno, no hay razón para una acción de deslinde, desde que los terrenos están
delimitados materialmente. Lo que corresponde es reivindicar lo que se toma (ClaCCom. de Sari
Nicolás, 25-4-95, “Fortín, Jorge”, AR/JUR/ . 3957/1995). J ' .
37 Én el Derecho Romano la actio finium regundorum era viable cuando tenía por objeto fundos
rústicos contiguos,-pero ño era admisible si éntre los inmuebles se interpóñía úna vía pública o un tío.
523
CLAUDIO KTPER
b) Legitimación pasiva .•
La legitimación pasiva no ofrece dificultades. En todos los casos, se debe
demandar al dueño del fundo contiguo. La legitimación pasiva también es
amplia, aunque es evidente que no pueden ser omitidos el dueño o los
condóminos, en definitiva “colindantes”, como dice el artículo. De tal forma,
si se demanda a un usufructuario, debe ser citado al juicio el dueño, como
sugiere la norma en la frase final del primer párrafo.
38
El Proyecto de 1998 sólo confería legitimación activa al dueño y al
condomino (art. 2220).
524
ACCIONES REALES
d) Deslinde contractual
El artículo 2267 se refiere a una acción judicial pero, es obvio, nada impide
que los interesados lleguen aun acuerdo privado sobre la cuestión limítrofe. Se
tratará de un contrato, que deberá ser formalizado en escritura pública, y que las
partes y sus sucesores deberán respetar. La inscripción registra! lo hará oponible a
terceros interesados de buena fe.
a) La carga de la prueba
En la acción de deslinde está implícita una suerte de acuerdo entre
525
CLAUDIO KIPER
las partes, que hace mérito de la confusión de los límites, razqn por la cual se entiende
que es una de esas acciones en ¡las cuales cada una de las partes es a la vez demandante
y demandado, y. debe por consiguiente probar su derecho.
En la acción reivindicatoría la carga de la prueba recae sobre el
demandante, quien no tendrá éxito en el proceso si no acredita un mejor
derecho de poseer que el demandado, en-tanto que en la de deslinde, si no es
posible designar los límites de los terrenos,, ni por los vestigios antiguos, ni
por los títulos, ni por la posesión, la parte dudosa de los terrenos será dividida
entre los colindantes, según él juez lo considere adecuado.
Si ninguna de las partes prueba su aserto, el juez igual debe decidir. Deberá
tener muy presente los datos catastrales, como prevé el artículo 950 del Código
Civil italiano para los casos de falta de pruebas.
Se recoge la inquietud de la doctrina en el sentido de que los títulos
constituyen un medio de prueba muy importante, lo que no estaba mencionado
en el Código anterior.
En cuanto a la posesión, es importante evaluar el modo en el que fue
adquirida. Esto porque si alguno poseyó despojo mediante,, y hubo una
posesión viciosa, el conflicto conducirá a una acción reivindicatoría más.que a
la de deslinde.
b) Deslinde judicial
526
ACCIONES REALES
L Próhíbídón de acumular
Lo dice con claridad él artículo 2269: ££No pueden acumularse las acciones
reales con las acciones posesorias”. Esto significa que mientras tramitan las
acciones posesorias, las acciones reales deben esperar
527
CLAUDIO KIPER
39
Sistema de Derecho Civil <á¿, voL TU, p. -97.
528
ACCIONES REALES
HL Prueba ■
Dispone el artículo 2270 que “En las acciones posesorias es inútil la prueba del
derecho real, mas el juez puede examinar los títulos presentados para apreciar la
naturaleza, extensión y eficacia de la posesión”40.
En consecuencia de lo expuesto, el demandante en el juicio posesorio no tiene
que probar su derecho, si es que lo tiene. En principio, para triunfar le basta con
acreditar su relación de poder y la lesión de que ha sido objeto (desapoderamiento
o turbación).
Tampoco el demandado puede reconvenir u oponer excepciones propias del
juicio petitorio, es decir, fundadas en un derecho de poseer (v. gr.: que es dueño de
la cosa). Sólo puede oponer como defensa la circunstancia de hallarse autorizado
por el ordenamiento jurídico para realizar, por su propia voluntad, la lesión a la
relación de hecho (v. gr.: defensa privada, forzar la cerradura del piso superior
porque sus habitantes dejaron abierta la canilla y hay una amenaza de que se
derrumbe el techo, etc.). Sí, por supuesto, puede negar el hechd de la posesión o
tenencia del demandante, no en cuanto a sus cualidades (título), sino en cuanto a
su conformación láctica, así como la ocurrencia de la turbación o del
desapoderamiento.
40
Ea líneas generales se sigue el sistema, del Código anterior. No se refiere
el . Código actual a la posibilidad de que el juez del petitorio adopte medidas
cautelares, seguramente por considerarlo iunecesário, y por ser una cuestión librada
a las normas procesales.
CLAUDIO KJPEK.
Ó3Ó
____________________________________________________ACCIONES REALES ,
Esta norma establece la prioridad del juicio posesorio cuando es iniciado antes
que la acción real. Cabe aclarar que esto es así cuando se trata del mismo hecho.
Esto no es sino un corolario del artículo 2269-,. antes mencionado, y del artículo
2273, que sientan los principios de la no acumulación y de prelación: se pierde la
acción posesoria cuando en primer término sé intenta la acción real, lo que no
ocurre eñ el caso inversó.
No obstante,.cómo se observó anteriormente, el juez del petitorio puede
adoptar medidas cautelares. De no ser así, el demandado en el posesorio podría
frustrar el derecho del actor al restablecimiento de la situación de hecho vulnerada
con sólo deducir la acción petitoria y, en tal caso, como se ha señalado, la
protección de la posesión sería idílica44. Por ende, si se inicia el juicio petitorio, su
trámite debe ser suspendido hasta tanto finalice el posesorio45.
44
SALVAT, Raymlindó, Tratado de Derecho Civil argentino.
Derechos Reales, 5a ed. act por Argañarás, Tea, Buenos Airés, 1961,11, p.
366, N° 474; DLAMBIAS y ALTERINI, Código... cit, IV-Á, p. 241.
45
SEGO VIA, Lisandro, Él Código Civil,de la República Argentina con su ex-
plicación y crítica bajo la formó de ñolas, Pabló Cóni, Buenos Airés, 1881, nota 49 in
fine a su art 2487, siguiendo a los comentadores franceses. Comp. VALDÉS, Horacio
y ORCHANSKY, Benito, Lecciones de Derechos Reales, Lemer, Buenos Aires,
1969,1, p. 144.
531
CLAUDIO KIPER-
46
-Otra excepción fue introducida por la Corte Constitucional al declarar la
in- constitacionalidad de la nonna procesal, en tanto prohíbe al demandado en el
juicio posesorio iniciar el petitorio, incluso en el caso en el que de ello derive,o
pueda derivar, un perjuicio irreparable (sentencia 25, del 3-2-92).
532
ACCIONES REATES
533
CLAUDIO KIPER
47
CSJN, J. A 28-540; GNCiv., sala D, L. L. 125-621, J. A. 1967-VÉ65.
48
LAFAILLE, Tratado dé Ids Derechos Reales cít, DI, p. 512, N°2159;
SE-
534
ACCIONES REATES
Aires, 1979-1981, 1, p. 299. Comp. LEGÓN, Femando, Tratado 'de los Derechos Reales en el Código
y én la -reforma, Abeledo, Buenos Aires, 1941, IV, p. 177.
* SALVA!', ob. cit, I, p. 363 y nota 174; VALDÉS y ÓRCHANSKY, ob. cit, p. 143. -■
■
50 LAQUIS, Manuel, Derechos Reales, Depalma, Buenos Aires, 1975,í, p. 519.
51 VALDÉS y ORCHANSKY, ob. cit, ps. 143/144.
52 STOLH, citado por ARGAÑARÁS, en SÁLVAT, ob. cit, L p. 363, nota 174.
535
CLAUDIO KJPER
luego acudiese a una acción de trámite.más sencillo y de efectos más limitados, cuando
ya todo está decidido. La verdadera razón de ser de la solución legal debe encontrarse en
el instituto de la cosa juzgada. Además, en este ámbito es posible, como se infiere de la
norma comentada y de otras concordantes, ir de menor a mayor, pero no a la inversa.
Para que la regla sea aplicable debe tratarse de una verdadera acción
petitoria, es decir, de un litigio en el que se resuelvan cuestiones vinculadas al
derecho real de que se trate. De tal forma, además de las acciones
reivindicatoría, confesoria y negatoria, cabe incluir a las de petición de
herencia, deslinde, partición del condominio, e incluso a la tercería de
dominio53, quedando en cambio excluidas aquellas deducidas con el objeto de
obtener la reparación de los daños y perjuicios derivados de la desposesión, o
la destinada a obtener la restitución de una cosa dada en comodato54.
1 53
34
CSJN, Fallos-. 47:68.
SALVAT, ob. cit, I, ps. 363/364.. En la doctrina italiana se sostiene, con un
y criterio realmente opinable, que no se encuentra alcanzada por la prohibición de
acumular la acción propuesta por el demandado en una acción de mantener con el
objeto de obtener una sentencia susútutiva de una obligación contractual no
cumplida en la especie, la constitución de una serridumbre de paso (BIANCA,
Diritío Civiíe cit, 6, p- 867,. nota 114). El criterio sólo podría ser aceptado si
dicha acción sólo persigue la reparación de los daños y perjuicios, mas no si se
pretende el ejercicio de la servidumbre. . ’
55
LLAMBÍAS y ALTERINI, ob. cit, IV-A, p. 273.
i
536
______________________________________________ ACCIONES REALES promover la
acción posesoria, y todavía las partes tienen a su dispo- sición la' acción real. De
acuerdo al artículo 623, segunda parte, del Código Procesal (ley local), después de
promovido un interdicto sólo- cabría la posibilidad de deducir la acción real.
Evidentemente, .el Código Procesal ha eliminado defensas previstas por la .ley de
fondo, lo que excede su cometido y justifica que toda la doctrina —ya durante la
vigencia del Código derogado- cuestione su constitucionalidad. .
Salvo que se interprete que los interdictos y las acciones posesorias son lo
mismo, que los primeros son la regulación procesal de las segundas, pero no hay
elementos, para arribar a esa conclusión, máxime si se tiene en cuenta que el actual
Código Civil y Comercial, es posterior al procesal.
Otro defecto que se observa en el coñienido dél artículo 623 es que establece
que ^deducida la acción posesoria o el interdicto”, cuando debió decir “resuelta”,
ya que la mera interposición de una acción no es equiparable a una sentencia.
537
CLAUDIO KIPER
Claro que esto sólo es posible en la hipótesis de que haya mediado üna
turbación, pues si el actor en el petitorio fue desposeído totalmente, no podrá
ser turbado en el futuro al no tener la cosa bajo su poder. En cambio,, si fue
turbado e inició la acción negatoria, ante nuevas turbaciones puede acudir a la
acción posesoria de mantener56.
56
VALDÉS y ORCHANSKY, ob. cit, i I, ps. 143/144.
538
ACCIONES REALES
UL Hechos posteriores
La promoción de la acción real no impide la iniciación de una acción posesoria
si se trata de hechos posteriores. Así 10 establece el artículo 2276: “La promoción
de la acción real no obsta a que las partes deduzcan acciones de defensa de la
posesión y la tenencia por hechos posteriores”.
Se vio anteriormente que el titular de un derecho real (excepto el acreedor
hipotecario) tiene la opción, en caiso de turbación o de desapoderamiento, de
iniciar la acción posesoria o la real, y que si inicia la segunda no puede luego
entablar la primera, si se trata del mismo hecho, ni por hechos anteriores.
En cambio, como es lógico, puede iniciar acciones posesorias por hechos
posteriores, ya que no fueron planteados ni resueltos en el juicio petitorio ya
iniciado. Bien dice el artículo 2276 ‘las partes”, ya que si puede hacerlo el actor
que eligió la acción real, con mayor razón el demandado, quien incluso puede usar
la vía posesoria para hechos anteriores (art 2274). J’
539
CAPÍTULO XXIV -
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
I. Antecedentes históricos
La prescripción adquisitiva es un modo de adquirir los derechos
Teales. Su origen no es reciente. La primera manifestación dé esta
particular forma de adquirir un derecho real se remonta a las Leyes
de.Manú (traducción popular de Manava-Dhanna-Sastra), las que fueron
recopiladas entre los años 1280 y 880 a. C.
Entre las más relevantes en la materia, se pueden citar cuatro:
Ley 145: “A una .prenda y a un depósito no puede perderlos el-
propieíario por haber transcurrido un plazo de tiempo dilatado; puede
recobrarlos aunque hayan .quedado largo tiempo donde el depositario”.
Ley 1.46: “Una vaca que produce leche, un camello de silla, un
animal entregado para que le enseñen a trabajar -como por ejemplo un
toro- y otras cosas que el propietario permite usar por amistad, no deben
nunca considerárselas perdidas para él”.
Ley 147: “Excepto los casos precedentemente enunciados, cuando un
propietario ve sin hacer reclamación alguna que otras personas se
benefician a vista suya durante diez años de un bien cualquiera que le
pertenece, no deben entrar de nuevo en posesión de él”.
541
CLAUDIO KIPER
1
Manava-Dharma-Sastra: Leyes de Maná: Instituciones religiosas y civiles de la
India, traducido del francés por Eduardo Borras, Buenos Aires, 1945, citado por
CALEGARI DE GROSSO, Lidia E., ¡Usucapión, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, p. 50.
_____2.Faculrad delLantiguo Perecho_Roniano, concedida al que enajenaba algo fidu-
ciariamente o al deudor del Estado cuyos bienes hubieran sido vendidos, para recuperar,
luego del uso o posesión durante uno o dos años, y más adelante por la posesión aun sin
justo título ni buena fe, la propiedad de los bienes enajenados.
En las Institutos de Gayo se citan tres casos de la usureceptio-. “1. la recuperación de
la posesión de una cosa por el que la había entregado, mediante la mancipado o
542
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA ,
U. Introducción
El Código se ocupa de definir a la prescripción adquisitiva como uno de
los modos de adquirir derechos reales. Dice el artículo 1897 que “La
prescripción para adquirir es el modo por el cual el poseedor por cesión personal
al acreedor, y para garantía de la deuda; 2. cuando una persona transmitía a un amigo la
propiedad de una cosa, a fin de que se la guardara,, mientras que al mismo tiempo se hacía
prometer, por un pacto de fiducia, que se la devolvería concluida la necesidad del depósito,
siempre que el depositante y enajenante, a la par, comenzara a poseer de nuevo; 3. en las cosas
afectadas al pago de créditos al Estado, cuando éste, por incumplimiento del obligado, vendía la
cosa, si el deudor antiguo volvía a tomar posesión de sus bienes de antes”.
3
Tanto Ulpianó (Tit ex corp. 19, 8) como su discípulo Modestino (D. 41, 3, 3) coinciden en
esencia al afirmar que la usucapión consiste en la adquisición de la propiedad por la posesión
continuada de las cosas (per continuationem possessionis} durante el tiempo determinado en'la
ley (temporis lege defirúti). Se exige además la buena fe por parte de quien inicia la posesión y
un título justo.
543
CLAUDIO KIPEK
T_ 544 —‘
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA cho y,
como contrapartida,-como la pérdida de ese derecho para el anterior titular de
ese determinado derecho real.
Para Gatti, la usucapión puede definirse como un. modo de adquisición de
los derechos reales sobre cosa propia y de los de goce o disfrute sobre cosa
ajena por la continuación de la posesión en forma pública, pacífica, continua e
ininterrumpida, durante el tiempo establecido por la ley4.
Como se verá más adelante, no se limita a la adquisición del dominio, sino
que puede utilizarse para adquirir cualquiera de los derechos reales que se
ejercen por medio de la posesión, menos la prenda y la anticresis, porque al
tratarse de derechos de garantía no admiten como frente la prescripción, sino
únicamente la convención de partes. Tampoco sirve para la hipoteca, ya que -
además de ser convencional- no puede ejercerse por la posesión.
El artículo 2565 establece como regla general que se pueden adquirir por
prescripción los derechos reales principales. Los derechos reales principales
son todos, menos la hipoteca, la prenda y la anticresis, que son accesorios (art
1889).
Cabe también descartar la usucapión larga para el dominio fiduciario, ya
que es necesario un contrato o un testamento. Aquí es viable la prescripción
breve, como forma de sanear el título. Lo mismo sucede en el derecho de
superficie (art. 2119).
Surge la duda con respecto a las servidumbres positivas, ya que también
son derechos reales principales y se ejercen por medio de actos posesorios
concretos (art. 1891). El primer uso es modo suficiente de adquisición de tales
servidumbres (art. 1892, quinto párrafo). Me inclino por la respuesta
afirmativa. - -
Varios son los fundamentos de este instituto, pues pueden darse,
argumentos de carácter social o económico, lo cual demuestra su importancia.
’
Obsérvese, por ejemplo, que una cosa abandonada no beneficia a nadie. Por
ese motivo, la ley pretende que ésta sea aprovechada económicamente y que
pueda ser utilizada por quien la necesite o, simplemente, por quien quiera darle
un destino útil, aun cuando se trate
4
GATH, Teoría general de los derechos reales cit, p. 340.
545
CLAUDIO KIPER
tenso que el que tiene...” Por ende, si la transmisión se efectuara me- diante
alguna de las formas indicadas en el párrafo que antecede, podría perseguirse
la reivindicación de la cosa indefinidamente. Por ende, este instituto facilita la
libre disponibilidad del bien, al disipar las incertidumbres del pasado,
consolidando situaciones anómalas, dando estabilidad a los derechos y
seguridad en el tráfico jurídico.7
Desde este punto de vista, su función principal sería la de justificar las
situaciones de atribución de los derechos reales, tal como aparecen durante
largo tiempo, suprimiendo discusiones sobre el origen de cada titularidad que,
de otro modo, obligarían a una investigación de las sucesivas transferencias
anteriores, hasta encontrar la adquisición originaria.
Se trata de una suerte de castigo o sacrificio para quien fue descuidado y
actuó con inercia, y una especie de premio o de reconocimiento para quien en
apariencia explotó los bienes.
547
CLAUDIO KIPER
d) Balance
Existen muchas similitudes entre la prescripción adquisitiva y la
liberatoria; en especial, la necesidad de transcurso del tiempo. A ellas cabe
agregar que el régimen legal establece los mismos principios en lo que atañe
a su posibilidad de renuncia o al momento procesal opon tuno para plantear
la prescripción esgrimida. También coinciden en que no pueden pronunciarse
de oficio, sino que la prescripción siempre se decreta a pedido de parte.
Sin embargo, no se puede desconocer que la prescripción liberatoria tiene
lugar en el ámbito de los' derechos personales, en tanto que la adquisitiva en
el de los reales; que en la .adquisitiva se requieren mayores plazos que en la
liberatoria; queTa determinación de la competencia es diferente; y que la
posesión no se exige en la liberatoria.
Se han señalado algunas de las diferencias que existen entre la
549
CLAUDIO KIPER
V. Modo originario
Se discute si se trata de un modo de adquirir originario o derivado.
En la prescripción breve (decenal o bienal), consideramos que cabe
diferenciar si el justo título se suscribe con el titular del derecho de
dominio, aunque éste carezca de capacidad para celebrar un acto de
disposición; en este caso, se tratará de un modo derivado. Por el con-
trario, si se contrata con quien no es el verdadero titular del derecho
(supuesto denominado a non. domino, esto es, que no interviene el titular
del derecho real), la adquisición será originaria, toda vez que el
usucapiente no obtiene la cqsa del anterior propietario.
En la prescripción larga (vicenal o decenal), habrá que analizar si
existe título y, de ser así, sus; caracteres. Es claramente originario cuando
mediare violencia, clandestinidad o abuso de confianza, ya que en estos
casos no sólo no existe título sino que la intención del propietario no fue
la de transmitir su derecho, pues quien persigue la
5
Conf. PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit, t. H, p. 307.
550
- PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
551
CLAUDIO -KJPER
VI. Elementos
La prescripción larga se apoya en. dos elementos fundamentales: a)
la posesión; b) el tiempo. La prescripción breve suma otros dos
recaudos: a) el justo, título; b) la buena fe.
a) La posesión
En el Código se regulan dos relaciones de poder, la posesión y la
tenencia. La tenencia es inútil para adquirir por prescripción, se necesita
ser poseedor (ver art. 1909).
La posesión puede incluso ser de mala fe, lo que es indiferente. Lo
que exige el Código es que sea “ostensible y continua” (art. 1900).
La posesión fue tratada con detalle en los primeros capítulos de esta
obra, a los que se remite al lector. Basta aquí recordar que se compone de
dos elementos: él corpas y el animas domini. Esta posesión, a los efectos
de la usucapión, tiene que ser pública, continua e ininterrumpida.
■'
La posesión es ostensible (pública) cuando no es clandestina (ver art.
1921). El Código pretende que el titular del derecho real tenga la
posibilidad de conocer la posesión que se ejerce en su contra, dado que
tiene derecho a oponerse a ella. ■
Además, la posesión tiene que ser continua y no interrumpida. La
continuidad, esto es, la realización de actos posesorios en forma su-
cesiva, continuada, depende del propio poseedor, aunque hay que tener
en cuenta la presunción de continuidad que establece el artículo 1930. En
cambio, la interrupción no depende de la omisión- del poseedor sino de
un acto positivo, que puede ser realizado por el propietario o por un
tercero- (v. gr.: demanda -art 2546-), y.au?1 ese acto puede emanar del
propio poseedor, como cuando reconoce el derecho del propietario sobre
la cosa (ver art 2545).
Para que el poseedor pueda adquirir el derecho real en perjuicio de
quien hasta ese momento era su titular, debe probar tal posesión.
552
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
553
CLAUDIO KIPER
los plazos legales indicados por el Código Civil y Comercial para cada uno de
los supuestos de usucapión’ En ciertos supuestos se requerirá también la
inscripción registral, lo cual se examinará más adelante.
a. l) El “animus”. Alcances
Para que se adquiera la posesión debe existir en cabeza de quien la
detente el corpas y el animas domine, este último elemento está
representado por una posesión a título de dueño; en este sentido, debe
comportarse como si fuera el verdadero propietario, esto es, sin reconocer
en otra persona el derecho de propiedad, aun cuando carezca de derecho
para ello.
Consecuentemente, sólo él poseedor puede adquirir un derecho real
por prescripción, derecho al que no puede aspirar un tenedor, salvo que
opte pór intervertir su título, pero en este caso dejará de ser tenedor para
pasar a ser poseedor; de ahí que el tenedor nunca pueda usucapir, al ser su
título óbice a tal fin. Lo mismo debe decirse respecto de aquellas personas
que tienen otro tipo de relación con la cosa (yuxtaposición local, relación
de dependencia, etc.), y tampoco sirven los actos de simple tolerancia ni la
implementación de simples facultades legales.
Corresponde recordar que no sólo se puede adquirir el derecho real de
dominio por prescripción, sino que este instituto también sirve para
adquirir otros derechos reales. En estos casos, se valorará la intención del
poseedor, y de ella se derivará la adquisición de un determinado derecho
real, por ejemplo, el de usufructo. Es por ese motivo que el animus domini
a veces sufrirá alguna variación en su designación, cuando no se persiga la
adquisición del dominio.
En tal caso, lo que se posee es la cosa, pero en lugar de hacerlo a título
de dueño, se lá posee como usufructuario, usuario, etcétera; por ejemplo:
“una persona que posee a título de dueño confiere un derecho de usufructo
a otra; mientras la primera adquiere por prescripción el dominio, la
segunda/ en el mismo lapso, puede obtener el usufructo y ambas
consolidar su derecho, en elcaso de que la primera hubiera adquirido la
propiedad a non domino”6.
6
Conf. MUSTO, Néstor Jorge, Derechos Reales, Astrea, Buenos
Aires, 2000, tUp. 231.
554
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
Por último, la posesión también debe ser ejercida con carácter exclusivo,
pues ante la hipótesis de condominos o coherederos, si se reconoce en otros un
derecho de condominio o de comunidad hereditaria, la posesión no podría
servir de base para la prescripción contra estos últimos. Distinta sería la
solución en el caso de alegarse por el condomino o coheredero una posesión
exclusiva7. '~
a. 2) Posesión ostensible
Ostensible, del latín ostendere, según el Diccionario de la Real Academia
Española significa “que puede manifestarse o mostrarse”, o “claro, manifiesto,
patente”.
La posesión es ostensible cuando ella es la exteriorización del uso normal
de la cosa, conforme a su naturaleza y a su destino; cuando el poseedor no
intenta ocultar a nadie su posesión8. No sería tal cuando es clandestina.
El carácter público de la posesión, y su exteriorización unívoca, es
imprescindible para que el verdadero titular del derecho real sobre ' la cosa pueda
darse cuenta de que un tercero está ejerciendo sobre ella actos de posesión, a fin de
poder repelerlos en su caso. Actitudes equívocas no conducen a ello y, por el
contrario, pueden generar confianza según la situación jurídica que se presenta,
inhibiendo al titular de gestiones tuitivas, pero no por ello alentando una acción como
la intentada9.
En esos términos, ¿cuándo se considera pública una posesión?
Lo importante no es que sea efectivamente conocida por el propietario o
anterior poseedor, ya que basta con que éstos hayan tenido la posibilidad de
conocer la nueva posesión. Lo indicado precedente-
7
Conf..SALVAT, Raymundo M., Tratado de Derecho Civil argentino.
Derechos Reales, actualizado por Manuel Argañarás, Tea, Buenos Aires, t H,
p. 226, y sus. citas.
■ 8 DÍEZ-PICAZO, Luis, Fundamentos del Derecho Civil patrimonial, vol. H,
N° 453, p. 485; citado a su vez por AREAN,^Beatriz, Juicio de usucapión, Hammu- .
rabi, Buenos Aires, 2007, p. 112.
9
CNCiv., sala A, 3-6-80, E. D. 90-320; citado por CIMIENTES, Santos, Código
Civil comentado y anotado, La Ley, Buenos Aires, t. IV, p. 738.
555
CLAUDIO KIPER
10
ALTERINI, Inconsistencia y esterilidad de la categoría de la posesión viciosa cit
556
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
a. 3) Posesión
continua . . ■
El artículo 1900 del Código exige también que la posesión para
prescribir sea “continua”. La continuidad, esto es, la realización dé actos
posesorios en forma sucesiva, continuada, depende del propio poseedor,
aunque hay que tener en cuenta la presunción de continuidad que establece
el artículo 1930.
La continuidad de la posesión se traduce en la realización por parte del
poseedor de actos posesorios cumplidos con regularidad, como los haría el
verdadero propietario11.
Consiste en la sucesión regular de los actos de posesión, a intervalos
suficientemente cortos como para que no existan lagunas. No se exige el
manejo o uso constante de la cosa, minuto tras minuto y sin que haya
intervalo alguno; eso sería imposible y absurdo. La continuidad resulta de
una serie de actos cumplidos a intervalos normales, tal como podría
realizarlos un propietario diligente que deseare obtener todo el beneficio
posible de un bien12. ■’
La continuidad en la posesión (esto es, el análisis del intervalo
transcurrido entre un acto posesorio y otro) dependerá de la naturaleza de
la cosa poseída y de las circunstancias dé cada caso en particular.
Si bien la discontinuidad depende, en principio, del propio poseedor,
ella también puede ser causada por la acción de un tercero que prive ál
poseedor de la cosa durante un tiempo. El Código actual ha eliminado la
interrupción natural, que consistía en la privación de la posesión durante
un tiempo (en algunos casos se exigía un año). Al desaparecer la figura,
cabe entender que el requisito de la continuidad abarca ambas
posibilidades, la acción del propio poseedor o la de un tercero.
Teniendo en cuenta que el artículo 1930 presume la continuidad, la
prueba de ser discontinua la posesión estará a cargo de quien la afirme. •
557
CLAUDIO KIPER
b) El tiempo s
b. l) Plazos -
Al ser la usucapión un modo de adquisición de derechos reales,.. debe
establecerse como condición que la inacción del propietario y la voluntad
del usucapiente se extiendan por un período determinado de
13
Conf. LEVITAÑ, José, Prescripción adquisitiva de doñahio, 3a ed. act y ampt,
Astrea,14 Buenos Aires, 1990, p. 62.
Conf. Curso de Derechos Reales cit, t 3, p. 250.
15
Ley 21, Tít 29, parí. 3a; Ley Ia, Tít 30; part 3a. - .
16
Conf. LACRUZ BERDEJO, Derechos Reales cit, 1991, voL primero, p. 200.
558
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
559
CLAUDIO KIPEK
17
Conf.
AREÁN, Beatriz, en BUERES, Alberto (dir.) y HIGHTON, Elena (coori), Código Civil y
normas complementarias. Análisis doctrinal y jurisprudenciaL,^.sns3Sk- rabi, Buenos
Aires, L 6-B, p. 723. "
560
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
18
Conf. SALVAT y ARGAÑARÁS, Derecho Civil argentino. Derechos Reales cit, t
II, p. 273.
19
Ver Juicio de usucapión cit, p. 126.
561
CLAUDIO KEPER
c) Unión de posesiones
Según el artículo 1901: “El heredero continúa la posesión de su
causante. El sucesor particular puede unir su posesión a la de sus
antecesores, siempre que derive inmediatamente de las otras. En la
prescripción breve las posesiones unidas deben ser de buena fe y estar
ligadas por un vínculo jurídico”. Esta norma se refiere a la accesión de
posesiones, diferenciando el caso de la sucesión universal del de la
sucesión a título particular.
Aquí se regula la posibilidad de acceder al plazo necesario para la
prescripción por la unión de posesiones, mediando sucesión por título
universal o singular, aunque en verdad sólo en el segundo caso cabe aludir
a la unión de posesiones. La accesión, o suma de dos o más posesiones,
tiene una enorme importancia cuando se trata de arribar al número de
años necesario para adquirir por usucapión.
562
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
563
CLAUDIO ZÍPER -
564
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
565
CLAUDIO KIPER
VH. Sujetos
El Código trata la cuestión en sú artículo 2534: . “La prescripción
opera a favor y en contra de todas las personas, excepto disposición legal
en contrario.
”Los acreedores y cualquier interesado pueden oponer la prescrip-
ción, aunque el obligado o propietario no la invoque ó la renuncie”.
20
En cuanto a los actos de las personas incapaces o con capacidad restringida,
importan los efectos (arts. 44, 45 y 46):
Art 44: “Actos posteriores a la inscripción de la sentencia. Son nulos los actos de la
persona incapaz y con capacidad restringida que contrarían lo dispuesto en la sentencia
realizados con posterioridad a su inscripción en el Registro de Estado Civil y Capacidad de
las Personas”.
Art 45: “Actos anteriores a la inscripción. Los actos anteriores a la inscripción de la
sentencia pueden ser declarados nulos, si perjudican a la persona incapqz o con capacidad
restringida, y se cumple alguno de los siguientes extremos:
”a) la enfermedad mental era ostensible a la época de la celebración del acto; ”b) quien
contrató con él era de mala fe;
”c) el ácto es a título gratuito”.
ArL 46: “Persona fallecida. Luego de su fallecimiento, los actos entre vivos anteriores
a la inscripción de la sentencia no pueden impugnarse, excepto que la enfer medad mental
resulte del acto mismo, que la muerte haya acontecido después de . promovida la acción para
la declaración de incapacidad o capacidad restringida, que el acto sea a título gratuito, o que
se pruebe que quien contrató con ella actuó de mala fe”.
567
CLAUDIO KIPER
a.3) El Estado
Las personas jurídicas pueden ser privadas o públicas, y entre estas
últimas se encuentra el Estado (nacional, provincial, municipal).
Dispone el artículo 237 que “Los bienes públicos del Estado son
inenajenables, inembargables e imprescriptibles. Las personas tienen su
uso y goce, sujeto a las disposiciones generales y locales.
”La Constitución Nacional, la legislación federal y el derecho pú-
blico-local determinan el carácter nacional, provincial o municipal de los
bienes, enumerados en los dos artículos 235 y 236”.
Agrega el artículo 238: “Los bienes que no son del Estado nacional,
provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o municipal, son
bienes de los particulares sin distinción dé las personas que. tengan
derecho sobre ellos, salvo aquellas establecidas por leyes especiales”. -
De este sistema se puede extraer que el Estado podría adquirir por
prescripción, y que los bienes que se encuentran en su dominio privado
son susceptibles de ser adquiridos por este medio, quedando fuera los del
dominio público.
Puede afirmarse que el Código puso expresamente en un. pie de
igualdad con los particulares a las personas jurídicas públicas, en lo que
hace al régimen de, la prescripción, acordándoles el derecho de invocarla
en cuanto las beneficie o imponiéndoles la carga de soportar sus
consecuencias perjudiciales21. Esto sería-así en tanto las leyes y'
ordenamientos de su constitución no dispongan algo diferente (ver art.
147). ¡.
Cabe también otorgar capacidad para usucapir al Estado nacional,
provincial o municipal. El inciso e, del artículo 236 dice que pertenecen
al dominio privado del Estado (nacional, provincial, municipal)
21
CAZEAUX, Pedro y TRIGO REPRESAS, Félix A., Derecho dé las Obligaciones, 3a
ed., Platease, La Plata, 1991, t UI, p. 636, N° 1787.
568
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
22
Conf. AREÁN, ob. cit, p. 583.
CLAUDIO KIPER
a.4) La Iglesia
570
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
23
Conf. PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit., t H, p. 314.
571
CLAUDIO KIPER
b.3) El Estado
Los particulares pueden adquirir por prescripción los bienes privados
del Estado24, esto es, los enumerados por el artículo 236 del Código de
fondo, no así los de carácter público (arts. 235 y 237).
Puede sostenerse válidamente que el dominio público del Estado es
inalienable, porque si está afectado al uso público, el dominio tendrá
siempre ese carácter, mientras no ocurra la desafectación -que requiere
un acto positivo estatal-, momento a partir del cual el bien entrará en el
comercio, pudiendo ser enajenado y susceptible de adquisición por
prescripción25.
b.4) La Iglesia
La prescripción adquisitiva también corre contra la Iglesia Católica,
y con mayor razón aún respecto de los templos y cosas religiosas de las
iglesias disidentes, o de otras religiones.
No obstante, la jurisprudencia ha puesto límites. Así, resolvió la
Corte Suprema que si el bien, inmueble se encuentra directa y media-
tamente vinculado a la finalidad propia del Obispado en los términos
24
CSJN, 11-6-62, L. L. 109-429, f.. 49.637.
' 25 CFed. de La Plata, sala I, 29-6-83, L. L. 1985-B-564, J. A. 1985-1-138.
La desafectación de un bien del dominio público debe efectuarse en principio por un acto
de Derecho Público, sólo escepcionalmente se'desafecta por hechos; pero aun entonces, es
necesaria la ratificación administrativa, es decir, un acto administrativo. En tal caso la
desafectación convierte al terreno que formó parte del lecho del río en dominio privado del
Estado. En consecuencia, la cosa pierde los atributos del dominio público y puede ser adquirida
por los medios del Derecho Privado, v. gr., por prescripción (CCCom. de Rosario, sala IV, 5-4-
82, “Rosario Rowing Club”, ARÁTOR/1233/1982).
572 ' -
PRESCRIFCIÓÑ ADQUISITIVA
26
CSJN, 22-10-91, “Lastra, Juan c/Obispado de Venado Tuerto”, D. J. 1992-1-162,
ARTOR/829/1991.
27
CNTrab., sala m, 20-5-2010,' “Sayavedra, Walter Osvaldo c/Señal Económica SA y
otros”, L. L. Onlme, ARZJUR/24161/2010. •
573
CLAUDIO KIPER
dicha diferenciación; por ende, los bienes que. no son cosas no piiedén
usucapirse. Pero esta regla no puede ser definitiva, teniendo en cuenta
que el propio Código deja abierta la puerta para que, por excepción,
ciertos bienes puedan ser objeto de los. derechos reales.
¿Pero cualquier cosa es susceptible de adquirirse por prescripción?
Se impone la respuesta negativa. Cabe fijar una primera limitación al
indicar que debe tratarse de cosas susceptibles de- ser poseídas y de ser
adquiridas por algún derecho real principal (arg. art. 2565).
En este sentido, debe haber una correlación entre cosas susceptibles
de un derecho real principal y cosas susceptibles de prescripción. Claro
que no es lo mismo establecer qué cosa, puede ser objeto de la usu-
capión, que determinar qué derechos reales pueden adquirirse por este
modo excepcional.
La cosa debe ser cierta, determinada, actualmente existente y sus-
ceptible de tener un valor. No dice el Código que la cosa sea cierta y
determinada, y actualmente existente, pero son recaudos que cabe exigir,
salvo supuestos de excepción. Además de la materialidad, el objeto del
derecho real se caracteriza por la especialidad, ya que sólo es posible
sobre cosas individualizadas, específicas, actuales. La especialidad se
conecta con la inmediatez, en tanto el poder inmediato sobre una cosa
presupone que ésta fue determinada y que actualmente existe. Se
advierten aquí las diferencias con los derechos de-crédito, que pueden
tener por objeto bienes genéricos y/o futuros. La regla de la especialidad
permite entender que no exista el derecho real sobre el patrimonio, sino
sobre las cosas singulares que lo componen.
En ese sentido, entre muchos otros ejemplos, no pueden ser objeto dé
una adquisición por usucapión un legado que se haya hecho sobre una
universalidad o sobre un bien que no es una cosa, o un tapiz que se
encargó a un artista para que ló confeccione en el futuro, el derecho
intelectual sobre un invento, o la mitad de una cosa que nó es divisible.
Tampoco se. exige, como ló hacía él Código anterior (art. 2400)
quefa cosa esté en el comercio. Esto es un acierto, ya que determinadas
cosas estaban fuera del comercio y, sin embargo,, podían ser objeto de los
derechos reales.
En lo que aquí interesa, obsérvese que una cosa está fuera del
574
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
comercio, entre otros motivos, cuando se permiten actos jurídicos que así
lo establezcan, es decir, que se pacte la prohibición, de enajenar. Un
ejemplo podría ser el caso del fideicomiso, en el que están per-- mitidas las
cláusulas de no enajenar (art. 1688). No obstante, a pesar de la cláusula, la
cosa fideicomitida podría ser adquirida por usucapión por un tercero que la
posea por el tiempo necesario.
Otro ejemplo puede ser el inmueble afectado a vivienda que no puede
ser transmitido sin la conformidad del cónyuge o conviviente (art. 250),
pero sí podría ser adquirido por prescripción.
El espíritu del artículo 1897 es amplio, por lo que deben incluirse tanto
las cosas muebles como las inmuebles.
Quedan excluidas del régimen de los derechos reales las cosas del
dominio público (ver art. 237). En consecuencia, no podrán usucapirse las
cosas que pertenezcan al dominio público del Estado, ya sea nacional,
provincial o municipal.
28
CNCiv., sala E, 22-4-2008, “Alonso, María Delia y otro c/Cons. de Prop. . Moreno
2930 s/Reivindicación”, L. L. del 13-6-2008, p. 6.
575
CLAUDIO KIPER
576
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
577
CLAUDIO KOPEK
IX. Renuncia
Se ha destacado el interés de toda la sociedad en hacer que las cosas
sean, aprovechadas económicamente, así como la importancia del
instituto de la usucapión en lo tocante a la seguridad y certidumbre en el
tráfico jurídico.
Por esas razones, el mencionado instituto es de orden público, por lo
que no pueden formularse convenciones entre particulares que con-
tradigan sus principios.
Señala el artículo 12 del Código Civil y Comercial que “Las con-
venciones particulares no pueden dejar sin efecto las leyes en cuya
observancia está interesado el orden público”.
Además, el Código Civil y Comercial expresamente establece que
“La prescripción ya ganada puede ser renunciada por las personas que
pueden otorgar actos de disposición. La renuncia a la prescripción por
uno de los codeudores o coposeedores no surte efectos respecto de los
demás. No procede la acción de regreso del codeudor renunciante contra
sus codeudores liberados por la prescripción” (art. 2535). • .
El motivo por el cual se puede renunciar a una prescripción ya
ganada surgía de la nota al. artículo 3965 del Código derogado: “Re-
nunciar a una prescripción cumplida es renunciar ál objeto mismo que la
prescripción ha hecho adquirir y por consiguiente, puede hacerlo el que
tenga capacidad para enajenar. Pero renunciar con anticipación a la
prescripción, es derogar por pactos una ley que interesa al orden público
y autorizar convenciones que favorecen el olvido de los deberes de un
padre de familia, fomentando la incuria en perjuicio de la utilidad
578
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA .
34
MARIANI DE VIDAL, Curso... cit, L 3, p..257.
579
CLAUDIO KIPER
35
BUERES y HIGHTON, Código Ctvü y normas complementarias... ch-, t 6-B, p. 621.
580
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
X. Suspensión
a) Concepto. Efectos
582
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
583
CLAUDIO KJPER
d) Mediación
■ Dice el artículo 2542: “El curso de la prescripción se suspende desde
la expedición por medio fehaciente de la comunicación de la fecha de la
audiencia de mediación o desde su celebración, lo que ■ ocurra primero.
. ■ '-'
”E1 plazo de prescripción se reanuda a partir de los veinte días ■
contados desde el momento en que el acta de cierre del procedimiento de
mediación se encuentre a disposición de las partes”.
Es perfectamente posible suspender en dos oportunidades diferentes el
plazo de la prescripción por aplicación de los artículos 2541 y 2542 del
Código Civil y Comercial: una, por el proceso de mediación y,. otra, por
intermedio de 'una “interpelación fehaciente”, anterior a la mediación. La
justificación de esta postura se funda en la distinta finalidad de las normas
en juego y en la inteligencia de que el llamado a mediación no es
sinónimo de una “interpelación-fehaciente”. El Código no dice nada, y en
caso de duda hay que estar siempre a favor de la vida de la acción
(interpretación restrictiva de la prescripción). Además, la mediación suele
ser un requisito para la admisibilidad de la demanda judicial.
A su vez, la suspensión-se produce tanto cuando la mediación previa
es obligatoria, como cuando lo es por pedido voluntario de alguna de las
partes. La finalidad de la norma es que existiendo la posibilidad de
solucionar el problema en instancias amigables, el acreedor no se vea
obligado a promover la demanda judicial para no perder su derecho.
Cabe recordar que las acciohes reales que se pueden intentar contra el
poseedor, así erario la de usucapión, en la- Ciudad de Buenos Aires, están
sujetas a la mediación previa obligatoria impuesta por la ley 26.589. . .
-
■ La solución del Código tiene efectos en aquellas jurisdicciones en
las cuales la mediación es anterior a la demanda. En provincias como
584
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
37
MÁRQUEZ, José Femando y CALDERÓN, Maximiliano, Prescripción y ca-
ducidad en el Código Ovil- y Comercial, en L. L. del 13-5-2015.
585
CLAUDIO KIPER
38
En este sentido, la reforma siguió los lincamientos del Anteproyectode Bibiloni, así
como del Proyecto de 1936 y del Anteproyecto de 1954.
586
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
con un plazo mayor para obtener la dispensa. Dice el artículo 2550 que
“El juez puede dispensar de la-prescripción ya cumplida al titular de la
acción, si dificultades de hecho o maniobras dolosas le obstaculizan
temporalmente el ejercicio de la acción, y el titular hace valer sus
derechos dentro de los seis meses siguientes a la cesación de los
obstáculos.
”En el caso de personas incapaces sin representantes el plazo de seis
meses se computa desde la cesación de la incapacidad o la aceptación del
cargo por el representante...”
Por ende, para que el juez pueda liberar al titular del derecho real
incapaz de una usucapión cumplida, deberán darse los siguientes re-
quisitos: 1) que la prescripción adquisitiva se haya cumplido durante un
impedimento o dificultad del propietario; 2) que la prescripción se haya
perseguido contra un incapaz; 3) que en dicho momento, el incapaz
carezca de representante legal; 4) que el incapaz haga valer sus derechos
en el plazo de seis meses, desde que. cesa la incapacidad o desde que
acepta el cargo el representante.
Hay que aclarar que técnicamente éste no es un supuesto de sus-
pensión, sino de dispensa.
Así las cosas, cabe preguntarse ¿cuándo debe iniciarse el cómputo de
los seis meses si carecen de representante?
De lo dispuesto por el artículo 2.550 se desprende que debe iniciarse
una vez cesado el impedimento. Pero si lo que .se pretende es determinar
el momento exacto para empezar a contar los seis meses, el juez deberá
analizar cada supuesto en particular. Si se trata de un menor de edad, la
cuestión es sencilla: el plazo correría desde que se cumplen los 18 años.
i.-
587
CLAUDIO KIPER
f) Matrimonio ■
39
AREAN, Juicio de usucapión cit, p. 140.
40
SPOTA, A J.i Tratado de Derecho Civil, LI, Parte General, Depalma, Buenos Aires,
vol 3.8, p..291; AREÁN, en BUERESy'fflGHTON, Código Civil y normas
complementarias... cit, t 6-B, p. 644; SALVAT, Tratado de Derecho Civil argentino.
Obligaciones en general’^ actualizado por Galli, t III, N° 2103 y 2104; citado por
dFUENIES y SAGARNA, Código Civil comentado y anotado cit, t IV, p. 624.
589
CLAUDIO KIPER
590
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA ,
comprende los derechos reales cuyo ejercicio tendría por resultado
disminuir el activo hereditario. Quedan, pues, suspendidas las acciones de
reivindicación o confesorias de servidumbre, que el heredero beneficiario
habría podido ejercer contra la sucesión; o la sucesión contra él.
Por ende, la norma transcripta se aplica tanto a la prescripción
liberatoria como a la usucapión.
Si el heredero beneficiario encuentra que entre los bienes de la
sucesión hay uno que le pertenece a él a título personal, debe reivin-
dicarlo, pues de lo contrario seguirá poseyéndolo en representación de los
herederos, pero la prescripción adquisitiva no lo pequdicará a favor de
toda la sucesión, es decir, de todos los herederos y acreedores del
causante; si, por el contrario, encuentra que entre los bienes que él posee a
título personal hay uno que pertenecía al difunto, el hecho de que él siga
poseyéndolo no lo beneficiará perjudicando a la sucesión, es decir, a los
restantes herederos y acreedores del muerto; en síntesis, el heredero
beneficiario no puede invocar a su favor la prescripción adquisitiva de un
inmueble de la herencia, ni ésta corre en contra de él respecto a un
inmueble que le pertenecía personalmente.
En lo tocante al momento en que la usucapión se suspende, cabe
considerar que esto se produce con la apertura de la sucesión, o sea desde
la muerte del causante (art. 2277).
591
CLAUDIO KIPEB.
j) Administradores
592
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. •
41
GALU, en actualización a SALVAT, Tratado de Derecho Civil argentino.
Obligaciones en general, t. IH, N° 2119a, p. 472; LLAMBIAS, Jorge, Tratado de Derecho
Civil Obligaciones, Perrot, Buenos Aires, 1973, L EL, N° 2035, p. 348; MERCADER,
Miguel A., Dificultades o imposibilidad de hecho para ejercer las acciones, en Examen y
crítica d¿ la reforma del Código Civil, La Plata, 1971, L H, p; 291; catado por AREÁN,
Juicio de usucapión cit, p. 144.
42
Con£ PAPAÑO, KIPER, DILLON y.CAUSSE, ob. dt, L II, p. 321. No se contempla
en el art 2550 a las dificultades “de derecho”, lo que deja subsistente la discusión sobre su
aptitud eximitoria. Parece lógico aceptar también estos motivos.
43
Conf. LLAMBIAS, Parte general, t U, N° 2130.
593
CLAUDIO KJPER
Cabe aclarar que esta causal de dispensa; sólo podrá hacerse valer si
se alcanza el tiempo exigido por la ley para la prescripción adquisitiva
mientras se produce el impedimento. Por el contrario, no se aplicará
cuando el impedimento tenga lugar durante el curso de una prescripción
que aún no ha sido cumplida.
Además del citado requisito, la dispensa procederá si después de la
cesación del impedimento o de la imposibilidad,-el titular del derecho real
hace valer su pretensión en el término de 6 meses.
Así, por ejemplo: Juan hace 19 años que posee un inmueble. Pedro, su
propietario, lo puede demandar por reivindicación antes de que se cumpla
el plazo de 20 años. Resulta que Pedro es secuestrado durante 2 años y se
cumple el plazo para la adquisición por prescripción. El día que es
liberado ya está cumplido el término pero si demanda dentro de los 6
meses, el juez puede dispensar la usucapión cumplida,.
XBL interrupción
A diferencia de la suspensión que, momentáneamente, detiene el
curso de la prescripción, que luego se reanuda, la interrupción hace que se
borre, que se pierda el tiempo transcurrido hasta ese momento. Si la
causal desaparece, hay que volver a iniciar el cómputo. Prevé el artículo
2544 que iCEl efecto de la interrupción de la prescripción es tener por no
sucedido el lapso que la precede e iniciar un nuevo plazo”.
Verbigracia, si Juan hace 5 años que posee y reconoce un mejor
derecho en Pedro, esto interrumpe la prescripción y se pierden esos 5
años. Si luego posee nuevamente, deberá contar un nuevo plazo.
El Código Civil y Comercial se refiere a la interrupción de la
prescripción en la Sección 3a del Capítulo 1, Título I, Libro Sexto, y en sú
articulado pueden encontrarse normas que se aplican tanto a la
prescripción adquisitiva como a la liberatoria. Enumera cuatro causales,
para las que deberán tenerse en cuenta a la o las personas de quienes
provienen: si la interrupción proviene de la promoción de una petición
judicial, dé una solicitud de arbitraje o de un reclamo administrativo (arts.
2546/2548), las. causales provendrán del acreedor o titular
594
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
44
Conf. CAZEAUX y TRIGO REPRESAS, Derecho de las Obligaciones cit.,
595
CLAUDIO KIPER
i. H, vol. A, p. 482, N° 33; CNCiV., sala C, 26-10-93, in re “Alfonso, M. del Lujan c/Transpbríes
Ideal San Justo s/Daños y perjuicios”; sala J, 26-3-91, in re “Balbue- na de Carabelli, Florencia
c/Pizzinato, Juan C. y otro s/Sumario”; CNFecLCAdm., sala V, 26-6-2000, “Lardizábal, Gregorio
A. c/A. N. A. s/Daños y perjuicios”, eIDial -AH2F68. . ■ ¡.
45 Sobre esta hipótesis la interpretación debe ser restrictiva, pues hay opiniones •
encontradas.
„ _ 46 La inscripción de la declaratoria de herederos del originario titular dominial no posee
virtualidad intenuptiva de la prescripción adquisitiva de inmuebles, al no constituir una pretensión
contenciosa dirigida contra terceros y por ende no configurar el supuesto legal previsto por la
primera parte del art 3986 del Cód. Civ. (CCCom. de Junm, 16-4-2007, L. L. B. A. 2007-672).
47
Ver SMAYEVSKY, Miriam y PENNA, Marcela, Acerca de la interrupción
596 '
PRESCRIPCIÓN'ADQUISITIVA
597
CLAUDIO KIPER
49
Conf. FENOCHIETTO, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, Co-
mentado, anotado y concordado con los códigos provinciales, ed. act y ampL, 12, p. 297.
598
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
50
CNCiv., sala H, 6-3-98, “Campos de Ermigarate, Antonia Margarita c/Cabrera,
Carlos Alberto y otro s/Daños y perjuicios”.
51
CNCiv., sala I, 24-6-97, “Mamnd, Claudio E. c/Juárez, Ménica S. s/Nulidad”,
eIDial - AE463.
599
CLAUDIO KIPER
a.2) Efectos
La interrupción de la prescripción se produce por toda petición
..1 judicial, generalmente con la interposición de la demanda, resultando
irrelevante la fecha de su. notificación.
Sin embargo, la interrupción puede quedar sin efecto si el deman-
.b dante desiste de ella, o si se decretó' la caducidad de .instancia (conf. art.
2547).
Ahora bien, si se da alguna.de las causales enumeradas preceden-
4 temente, la interrupción se tiene por no sucedida y, consecuentemente, la
I posesión que transcurrió desde, la interposición de la demanda hasta que
se dispuso alguna de las posibilidades contempladas por el artículo
1 citado, debe computarse a favor del usucapiente, quien por la indicada
razón no ha visto alterado el curso de su prescripción.
J Con relación a la perención de la instancia y a la fecha en que se
produce la interrupción de la prescripción, en el fallo plenario “Mulhall,
Julio A. c/Nouguier, Pablo” se declaró que deducida la acción antes de la
prescripción, hasta tanto se produzca la perención de instancia
600
PRESCREPCÍÓN ADQUISITIVA
32
CNCiv., enpleno, 12-3-1924, atado por PAPAÑO, EJPER, DILLON y CAUSSE, ób.
cit, t U, p. 324.
601
CLAUDIO KIPER
602
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA .
a.5) Demanda presentada en las dos primeras horas del primer día hábil
subsiguiente al vencimiento del termino de prescripción
El artículo 124, tercer párrafo, del Código Procesal en lo Civil y
Comercial de la Nación, repitiendo un principio que ya existía en otros
ordenamientos locales como los Códigos Procesales de Santa Fe y
Córdoba, establece que “El escrito no presentado dentro del horario
judicial del día en que venciere un plazo, sólo podrá ser entregado
válidamente en la secretaría que corresponda el día hábil inmediato y
dentro de las dos primeras horas del despacho”53.
Frente a tal disposición cabe preguntarse si tendría eficacia interrup-
tiva una acción iniciada vencido el término legal de prescripción, pero
dentro de las dos primeras horas del despacho del inmediato día hábil, que
ha sido establecido en algunas normas procedimentales.
Sobre tal cuestión algunos tribunales se habían pronunciado en el
sentido de que la demanda interruptiya debía deducirse antes de que se
cumpla el tiempo de prescripción de la acción, y que no habiendo existido
imposibilidad de hecho, resulta inaplicable ese “plazo de gra-. cia”, dado
que una ley local no puede modificar las disposiciones específicas del
Código de fondo. Mientras que otros habían considerado que la
presentación de la demanda dentro de las dos primeras horas de despacho
es válida y eficiente, retrotrayendo las cosas al status del día inmediato
anterior hábil, por lo que debe considerarse a aquélla como interruptiva de
la prescripción.
El Código actual termina con la discusión. En efecto, dispone el
53
Art 124, letra C, CPCCBA. Este artículo foe modificado por el art I o de la ley
13.708, fijando como válida la'presentación efectuada dentro de las cuatro primeras horas de
despacho.
603
CLAUDIO KIPER
b) Interrupciónpor reconocimiento
Según el artículo 2545: “El curso de la prescripción se interrumpe
por el reconocimiento que el deudor o poseedor efectúa del derecho de
aquel contra quien prescribe”. Se trata de una causal de interrupción
motivada, en un acto positivo del poseedor usucapiente. Ésta se produce
ante su reconocimiento del mejor derecho de la otra parte.
Emeste caso, la posesión se-interrumpe porque se pierde el animas
domini, extremo que representa un requisito ineludible para que la
usucapión pueda prosperar. Ante tal reconocimiento, quien poseía pasa a
poseer por otro, pasa a ser un “tenedor”.
Puede confundirse este reconocimiento con la renuncia a la pres-
cripción, a la cual se'refiere el- artículo 2535 del Código Civil y Co-
mercial.. .. — .■
54
Lo contrario se sostuvo vigente el Código anterior, ver: COSSABL Nelson G. A.,
Usucapión: estrategias del demandado para evitar el cumplimiento delplazo durante el
transcurso del proceso, en D. J. del 10-11-2010, p. 11.
604
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
55
Citado por MACHADO, ob. cit, p. 154.
56
Un supuesto de interrupción por reconocimiento tácito se halla en el art 2592, inc. e,
pees el ejercicio del derecho de retención por el acreedor, tolerado por el deudor, interrumpe el
curso de la prescripción del crédito al que accede.
57
Conf, ARJEÁN, ob. át, p. 171.
CLAUDIO KIPER
606
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA gentes, sino entre partes con derechos divergentes, es
decir, entre contenedores que se oponen entre sí sus respectivos derechos58. •
Si el juicio arbitral no se llevare a cabo, o iniciado se abandonaré, - la
causal de interrupción queda sin efecto alguno, generando como consecuencia
que el poseedor “interrumpido” puede haber adquirido el derecho real sobre la
cosa, pues si ínterin mantuvo la posesión dé la cosa, todo ese tiempo se cuenta
para su prescripción, porque ésta no estuvo suspendida durante el juicio
arbitral59. Dice el artículo 2548 que rige lo previsto, para la interrupción por
petición judicial, “en cuánto sea aplicable”.
d) Alcance subjetivo
Establece el artículo 2549 que “La interrupción de la prescripción no se
extiende a favor ni en contra de los interesados, excepto que se trate de
obligaciones solidarias o indivisibles”.
. La interrupción no aprovecha sino al que ha entablado la demanda,
solicitado el arbitraje o respecto de quien reconoció el derecho ajeno (conf. art
2549). Su efecto es relativo (no absoluto).
Al seguirse el criterio expuesto precedentemente, si uno solo de los
propietarios interpone la demanda, la interrupción sólo a él lo beneficiará, pero
la usucapión continuará su curso en relación con los otros copropietarios;
como contrapartida, la interrupción que se ha causado contra uno solo de los
coposeedores no puede oponerse a los otros. Similar es el tratamiento en el
supuesto de coherederos.
58
Conf. PAPAÑO, KIPER, DILLON.y CAUSSE, ob. ót, t H, p. 327.
59
Conf. PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, ob. cit, t H, p. 327.
607
CLAUDIO KLPER
durante diez años para inmuebles o dos -años para cosas muebles, con
justo título y buena fe en la adquisición (art. 1898)^°. \
La posesión debe ser de buena fe, pues si en su inicio se carece de
este elemento, no se puede usucapir a los diez o'dos años.
Un dato que no puede pasar desapercibido es que para la procedencia
de la prescripción, en estudio, la posesión sólo podrá adquirirse por
transmisión.
En lo tocante a los dos nuevos elementos, es dable señalar que si bien
el justo título y la buena fe. son dos condiciones distintas, no por ello son
independientes. El que quiere prescribir, debe probar su justo título, pero
el justo título hará presumir la buena fe. Más adelante, se volverá sobre
esta interrelación.
Ante la vigencia del artículo 399 del Código Civil y Comercial, nadie
puede adquirir sobre un objeto un derecho mejor o más extenso que el
que tenía aquel de quien lo adquiere. De ello se colige que ante una
irregularidad del título, la única alternativa para sanearla es la usucapión,
y si el usucapiente cuenta.con justo título y buena fe, podrá consolidar su
derecho en un plazo menor (diez o dos años).
El fundamento de esta prescripción corta coincide con los propios de
la larga (v. gr.: dar seguridad jurídica, paz social, etc.) pero, además, aquí
se procura proteger la buena fe de quien le adquirió a la persona que
aparentaba ser el propietario de la cosa.
a) Justo título
En otro lugar de esta obra fue expuesto el concepto de “título
suficiente” para adquirir derechos reales, en forma derivada, por actos
entre vivos. Cabe recordar que se lo ha caracterizado como el acto
jurídico apto o idóneo para transmitir sobre la cosa (inmueble o mueble) ,
el derecho real de que se trata,’ revestido de las condiciones de fondo
60
?. Esta norma contiene algunas novedades. Trata en conjunto la situación de los
inmuebles y_de las cosas muebles, aunque con diferentes plazos en uno y otro caso.
* Para fas cosas muebles no registrables, reduce a dos años el plazo que el anterior
T í . Código fijaba en tres (art 4016 bis).
Establece que para las cosas registrables el plazo se computa desde la registración [I •
del justo título, en lugar de tomar en cuenta la fecha de miedo de la posesión, siguiendo
i recomendaciones de la doctrina y de la jurisprudencia.
r ‘ 60S
1
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
609
CLAUDIO KCPER
61
Él art 1885 consagra el principio general de convalidación de los
derechos féalésTEste principió apunta á un acto jurídico -
originariamente ineficaz que posteriormente por un suceso que ocurre
luego de su celebración, adquiere validez con efecto retroactivo al
momento de su otorgamiento para el cumplimiento de los efectos
legales pertinentes. EL principio de convalidación rige para todos los
derechos reales. En el Código de Vélez estaba exceptuada la hipoteca.
610
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
b) Buena fe
Sobre el concepto de buena fe se remite al capítulo respectivo.. Cabe
aclarar que la buena fe no es necesaria después del momento de la adquisición
(mala fides superveniens non nocef).
La buena fe es un recaudo adicional, ya que puede haber justo título sin
buena fe. El primero es un elemento objetivo, mientras que la buena fe es
subjetiva. Claro que si no hay título, está descartada la buena fe. Si no hay
buena fe, sólo queda el recurso de la prescripción larga.
El artículo 1918 da un concepto clásico de buena fe, consistente en que el
poseedor se encuentre persuadido de la legitimidad de su adquisición, luego
de un error excusable.
El artículo 1902 dice que “...La buena fe requerida en la relación posesoria
consiste en no haber conocido ni podido conocer la falta de derecho a ella”.
Esta norma va más lejos y completa el concepto, siguiendo la línea ya
adelantada por el artículo 1895. Lo concreto es que la buena fe requiere actuar
con diligencia; si el adquirente es negligente, y por tal motivo no advierte lo
ostensible, no puede ser reputado de buena fe (arts. 729, 961). Ahora, si el
vicio o la irregularidad no era manifiesta, y a pesar de la diligencia desplegada
no pudo ser advertido, entonces puede haber buena fe.
En esta línea, como es sabido, el adquirente de un inmueble debe verificar,
en primer lugar, quién figura como titular en el Registro, pues si quien
pretende transmitir no está inscripto, no puede haber buena fe. Además, es
necesario constatar la identidad del transmitente (ver arts. 305/307) y realizar
el estudio de títulos a cargo del escribano interviniente. Si no se hace el
estudio y resulta que de haberse, hecho el poseedor habría descubierto la
irregularidad, su negligencia lo tiñe de mala fe.
Agrega el artículo 1902, en su última parte, que deben cumplirse ‘los actos
de verificación pertinente establecidos en el respectivo régimen especial”. Así,
por ejemplo, en materia de automotores, antes fie hacerse la transferencia es
necesaria la verificación física del rodado, para constatar que coincidan, los
números de motor y de chasis con los que figuran en el título.
611
CLAUDIO KIPER
c) Tiempo . -
Tal como se expuso anteriormente, el poseedor con justo título y
buena fe es propietario frente a todos, erga omnes, salvo el anterior
propietario, quien puede reivindicar la cosa. El adquirente en estas
condiciones está expuesto a la reivindicación. ya que, al no ser la
transmisión a non domino un caso de acto nulo o anuladle, no puede
invocar la protección del artículo 392.
No obstante, si el titular con justo título se mantiene en la posesión de
la cosa durante al menos diez años (pueden necesitarse más si hubo
alguna causal de suspensión o interrupción), en ese caso podrá consolidar
su situación y repeler dicha acción real.-Si.se trata de cosas muebles
hurtadas o perdidas, el plazo es de dos años.
El plazo corre desde que se inicia la posesión, lo que se presume que
ocurrió en la fecha del justo título (art. 1903). Si se trata de cosas
muebles registradles y la inscripción es constitutiva, se presume su
comienzo desde la inscripción del justo título en el Registro que co-
rresponda. Si bien el artículo 1898, última parte, es categórico, teniendo
en cuenta lo dispuesto por los artículos 1903 y 1914, cabe interpretar que
se trata de una presunción que admite prueba en contrario, esto es, que la
posesión comenzó antes o después. El artículo 1903 dice expresamente
que esto es así “salvo prueba en contrario”.
El Código, para evitar dificultades probatorias, presume que cuando
el poseedor tiene título, ambas cosas sucedieron al mismo tiempo.
Se trata de una presunción juris tantum, ya que el propio arriendo
1903 aclara que esto es así si no se probare lo contrario. No podía ser de
otra forma, ya que pueden presentarse situaciones en las que el poseedor
haya comenzado su posesión antes (comprador de un inmueble, .a quien,
primero, se le hace tradición de la cosa y después se le otorga la escritura
pública) o después de la fecha consignada en el título (comprador a quien
se le otorga primero el instrumento público y tiempo después la
posesión). En definitiva, quien se encuentre interesado tendrá la carga de
probar en contra de la presunción^
612
PRESCBIPCIÓN ADQUISITIVA
613
CLAUDIO KIPER
¿¡
e) Situación del subadquirente de cosa 'mueble con título gratuito.
íl
El subadquirente de una cosa mueble no hurtada ni pérdida puede
$ repeler la acción reivindicatoría del verdadero propietario si es de
buena fe y a.título oneroso. Si el reivindicante prueba que su adquisición
J;
file a título gratuito podrá recuperar la cosa (art. 1895).
í
¡í
Asimismo, resulta que el artículo 1898 contempla el caso del po-
tí ' seedor de buena fe de cosas hurtadas o perdidas, con lo que pueden
surgir dudas respecto al poseedor de esa clase cuando se trata de cosas
que no son hurtadas, robadas o perdidas. En estas condiciones, a pesar
I
’¡-
de la omisión, cabe inferir que . el subadquirente a título gratuito está
i! incluido implícitamente en las previsiones del artículo 1898, de manera
íl
que puede consolidar su situación al cabo de 2 años de posesión. De
lo contrario, habría que interpretar que puede adquirir por prescripción
larga al cabo de 20 años de posesión, por aplicación del artículo 1899,
pero ello es descartable, pues se lo equipararía con el poseedor de
mala fe. Máxime al tratarse de un poseedor de buena fe de cosas que
ni siquiera son hurtadas o perdidas, aunque haya adquirido a título
gratuito.
Cabe interpretar que el artículo 1898 protege a todos los poseedores
de buena fe excluidos del artículo 1895. La norma no hace ninguna
distinción entre adquirentes a título oneroso y a título gratuito, y si
la norma brinda protección a los adquirentes a título gratuito de co-
sas robadas o perdidas, con mayor razón estarán comprendidos en su
protección aquellos que la recibieran -también a título gratuito- de
un simple no propietario, , que cometió uñ abuso de confianza al trans-
mitirla62.
Además, el artículo 1899, que regula la prescripción larga de veinte
i
años, dice que se aplica si “no existe justo título o buena fe”. -
¡ " Desde otro ángulo, cabe hacer la salvedad de que la>solución pro-
puesta, además de brindar seguridad en el tráfico de cosas muebles,
.í no importa un sacrificio del propietario, pues a éste le corresponderán
-.acciones-personales de resarcimiento contra la persona a quien dio la
cosa y no respondió debidamente a la confianza depositada.
i
62
Ver sobre el tema: KLPER, La prescripción adquisitiva de cosas
muebles y el proyecto de unificación de la legislación civil y comercial cit,
p. 868.
614
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
g) Efectos de la sentencia
A diferencia de lo que ocurre en la prescripción larga (art 1905), la
sentencia que declara la prescripción breve tiene efecto retroactivo al momento
que comenzó la posesión, que será -si* no se demuestra lo contrario- el de la
fecha del justo título o de la registración, según el caso.
Esto es lógico ya que el poseedor con justo título, como se explicó
anteriormente, es propietario frente a todos pero necesita consolidar su
situación respecto del. verdadero propietario, a quien la transmisión le resulta
inoponible y puede reivindicar la cosa.
Así, por ejemplo, si el adquirente con justo título gravó la cosa con
usufructo o con hipoteca, y luego se dicta una sentencia que declara la
prescripción breve, aí tener efecto retroactivo tales derechos también se
615
CLAUDIO KEPER
616
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
a) Requisitos
Los requisitos son dos: posesión y tiempo. El plazo es de veinte años, con
excepción de un supuesto particular que se verá más adelante, en el que bastan
diez años.
La posesión, a los efectos de la usucapión, tiene que ser ostensible,
continua e imnterrampida (ver art. 1900). -
617
CLAUDIO KEPER
618
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
619
CLAUDIO EJPER
Para que este plazo especial sea aplicable deben concurrir dos con-
diciones: a) el poseedor debe haber recibido la cosa del titular registial o
de su cesionario sucesivo. Al decir “la recibe”, el articulo supone que
hubo tradición; b) los elementos identificatoríos - deben ser coincidentes.
En cuanto al segundo recaudo, cabe, señalar que si había diferencias
entre la numeración del chasis y del motor correspondiente al auto y la-
exhibida por el transmitente, la situación es más grave y no se justifica un
trato más benévolo.-
No se aplica esta norma si la cosa fue hurtada o perdida; aquí no hubo
tradición.
Aunque la norma no lo dice, cabe inferir que su aplicación se limita a
los casos en los que la inscripción registra! es constitutiva, ya que si fuera
declarativa, el derecho real ya estaría adquirido y no sería necesaria la
usucapión.
Ahora bien, si hay mala fe y la cosa mueble fue hurtada, robada o
perdida, o se inscribió de mala fe, o no es registrable, o la registración es
declarativa, sólo queda, el plazo de 20 años previsto en la primera parte,
salvo que alguna norma especial disponga algo diferente..
620
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
63
Arts. 1893 del Cód. Civ. y Com.; 24 y 25 de la ley 14.159, texto según
de
creto-ley 5756/58 y 679 del CPCC; CCCom. de San Martín, sala U, 13-7-99,
“Gra- muglia, Carmelo y -otro: c/Juáiéz, Miguel Ángel y otros
64
CCCom. de Lomas de Zamora, sala 1,24-10-2002, “Ecar Empresa
Constructora Argentina SA c/Ríos, Alfredo”, SupL J. A del 21-1-2004, síntesis;
J. A 2004-1, síntesis.
621
CLAUDIO KEPER
65
CNCiv., en pleno, 14-4-76, m re “Pennigian vda. de Khatcherian,
Sateníga c/O’Flaherty, Enrique”, L. L. 1976-B-285.
622
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA ,
. No obstante, luego de. la modificación del artículo 346 del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación por la ley 22.434, el citado Tribunal modificó
su postura expresando que la citada reforma ha. dejado sin efecto la doctrina
legal establecida en el fallo plenario “Pennigian vda. de Katcherian, Sateniga
c/O’Flaherty, Enrique Tomás s/Co- bro de pesos” 66, admitiendo, de ese modo,
que la prescripción pueda oponerse al contestar la demanda u oponer la
reconvención, salvo que con anterioridad hubiere habido otra presentación.
AI ser ello así, si el demandado debidamente notificado no contestó la
demanda, no podrá luego interponer la excepción o defensa de prescripción. El
rebelde sólo podrá hacerlo con posterioridad si justifica haber incurrido en
rebeldía por causas que no hayan estado a su alcance superar (conf. art. 346,
quinto párrafo, CPCCN), o en los casos en que la obligación de comparecer
surgiere con posterioridad al plazo acordado al demandado o reconvenido para
contestar (norma citada, sexto párrafo).
Teniendo en cuenta que en el sistema actual del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación (conf. ley 25.488) las excepciones deben deducirse
junto a la contestación de la demanda, cabe entender que, hasta ese momento,
el demandado puede oponer la prescripción, ya que ésa era también la letra del
Código Civil. Si hubo una presentación anterior, el demandado (o el
reconvenido, en su caso) no tiene obligación legal de interponer la excepción
de prescripción en ése acto, sino que, como indica el actual artículo 346 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, debe hacerlo al contestar la
demanda (o la reconvención, en su caso), perdiendo su derecho si en esa opor-
tunidad no lo hiciera. El citado artículo mantuvo las salvedades pres- criptas
por la ley 22.434.
También pueden oponer la excepción con posterioridad aquellos terceros
que fueron emplazados para integrar la litis después áe contestada la demanda
o reconvención (art 346, párrafo tercero), siempre que lo hagan en su “primera
presentación”. Cabría incluir en esta previsión a otros acreedores que se
presenten por vía de una acción subrogatoria o de una paúliana67.
66
CNCiv., en pleno, 5-12-90, in re “Abraham, Ernesto Osvaldo c/Ramos,
Juan Carlos y otros s/Simulacíón”, L. L. 1991-A-383.
67
MOISSET DE ESPANÉS, Luis, La oportunidad para hacer valer la
prescrip-
623
CLAUDIO KIPER
El actual Código sigue esta línea ya que dice el artículo 2553: £íLa
prescripción debe oponerse dentro del plazo para contestar la demanda
en los .procesos de conocimiento, y para oponer excepciones en los
procesos de ejecución.
”Los terceros interesados que comparecen al juicio vencidos los -
Términos aplicables a las partes, deben- hacerlo en su primera presen-
tación”. '
' Como se puede apreciar, el artículo 2553 dice “dentro del plazo”, de
modo que no puede extenderse , más allá del momento fijado para la
contestación de la demanda.
624
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
625
CLAUDIO KIPER
objeto, a fin de dar a conocer la pretensión” (art. 1905, tercer párrafo) 69. Se
trata de dar publicidad al proceso judicial. >
Esta medida cautelar, como dice el artículo 1905, el juez la ordena de
oficio, sin necesidad de petición de parte. Además, dicha norma dice que
el juez' “debe ordenar” dicha medida, lo que en principio revela que no es
discrecional. Ello ocurre en la primera oportunidad, ya que debe
ordenarse al correr traslado de la demanda o de la excepción.
• Sin peijuicio de la índole imperativa, cabe pensar que en algún caso
debe tener el juez la facultad de no ordenarla, especialmente si advierte —
sin prejuzgar— que no hay ninguna verosimilitud del derecho y que tal
anotación podría causar perjuicios.
d) Ley 14.159
Esta ley, luego de las importantes modificaciones introducidas por el
decreto 5756/58, ha afianzado el carácter contencioso del juicio de
usucapión y contiene reglas muy importantes sobre la valoración de la
prueba.
Fue sancionada teniendo en mente la adquisición por prescripción de
cosas inmuebles.
® Conforme lo dispuesto en la primera parte del art. 229 dél CPCCN: “Procederá la
anotación de litis cuando se dedujere uña pretensión que pudiere tener como consecuencia la
modificación de una inscripción en el Registro correspondiente y el derecho ■fuere
verosímil”.
70 JLa alternativa de que el demandado no sea el verdadero dueño del inmueble puede
presentarse cuando la acción se entable contra quien aparece como titular en el Registro de
la Propiedad respectivo, si los asientos que constan allí ño se corresponden con la realidad
extrarregistral y publidian como dueño a quien no lo es. Ante
626
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
627
CLAUDIO KSPER
d.2) Prueba
Para obtener la declaración judicial de adquisición del dominio del
inmueble (u otro derecho real) por prescripción veinteñal, el reclamante
debe acreditar en forma fehaciente los extremos de dicha pretensión. Por
tanto, la prueba acerca de la posesión, y sus elementos constitutivos (el
corpus y el animus'), su carácter público, continuo y su extensión durante
el tiempo previsto por la ley (veinte años) le es impuesta al actor de
conformidad a los principios generales (art. 377, CPCCN).
El inciso c, del artículo 24 de. la ley 14.159, modificado por el
decreto-ley 5756/58, dispone que se admitirá toda clase de-pruebas, pero
dicha norma privilegia a una (pago de impuestos) y desmerece a otra
(testimonial). Dispone, en el párrafo primero, que “se admitirá toda clase
de pruebas, pero el fallo no podrá basarse exclusivamente en la
testimonial”.
Si la prueba testimonial es' rodeada de otras aportaciones comple-
mentarias, los testimonios tendrán plena eficacia probatoria. Así, a -los
testigos pueden sumárseles' pruebas de peritos, instrumentales y hasta las
constancias de inspecciones oculares que puedan realizar los tribunales.
La simple suma.de testimonios y de las conclusiones perentorio cumpla con los
recaudos eventnahnente fallantes, y así evitar dispendios jurisdiccionales (CCCMm. de San Juan.
sala H, 7-8-2012, “Cara, Sandra Viviana s/Adqirisición. de dominio por usucapión abreviado”, L.
L. Gran Cuyo 2012-1140).
72 CNCiv., sala F, 27-8-91, L. L. 1991-E-383; D. J. 1992-1-231.
628
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
73
CCCóra. de Rosario, sala 2a, 6-9-94, “Cuarüno, Marta M. c/Vila
Echagiie, José
74
CNCiv., sala D, 28-2-84, “Díaz de Marenco, Manuela”, J. A. 1985-H-
666. Claro que a veces un locatario es quien paga impuestos vinculados al
inmueble. No hay reglas fijas.
629
CLAUDIO KERER
630
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
631
CLAUDIO KIPER
ma de saber desde qué momento juega tal oponibilidad una vez registrada dicha
sentencia. Y así podría sostenerse que la adquisición por prescripción tiene
efectos retroactivos a la fecha del dictado de la sentencia pasada en autoridad de
cosa juzgada, a la fecha en que efectivamente se inscribe dicho documento en el
Registro de la Propiedad Inmueble, a la fecha en que se cumplió el plazo de la
prescripción vicenal o al momento en que comenzó la posesión que condujo a la
adquisición por prescripción.
Afirman Mariani de Vidal, Eúiper y Goldenberg que la sentencia que
declara la adquisición del dominio por usucapión es oponible desde la
fecha de su inscripción en el Registro de la Propiedad Inmueble de que se
trate, pero como no sé les escapa que entre el momento en que la
adquisición se consuma por haberse operado el cumplimiento del plazo de
prescripción- y el de la registración de la sentencia puede mediar un
prolongado lapso durante el cual el prescribiente, no obstante su
adquisición, se pueda ver desprotegido por no contar aún con la
inscripción del dominio a su nombre, es que sostienen que el interesado
debe solicitar judicialmente, al promover la demanda o con carácter previo
a ella, alguna medida cautelar que advierta a los terceros de la situación,
en cuyo caso estos terceros, al tener la posibilidad de conocer
registrahnente el estado jurídico real del inmueble, no podrán invocar
posteriormente su buena fe al pretender hacer valer sus derechos en contra
del adquirente por usucapión. Es precisamente, por todo lo dicho, que
también sostienen que la sentencia definitiva que se dicta en el juicio de
prescripción adquisitiva debe mencionar expresamente la fecha de
adquisición del dominio, que es la del cumplimiento del plazo de la
prescripción vicenal78.
Estas propuestas son recogidas por la norma. El juez de oficio debe
establecer la fecha en la que se produjo la adquisición del derecho real, y
antes de ello, al correr traslado de la demanda o de la excepción, debe
disponer la anotación de litis.
632
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA.
633
CLAUDIO KIPER
79
Ob. cit
634
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
real por usucapión, nada debe restituir. Debe restituir si pierde el juicio y se
admite la reivindicación, pero no en caso .contrario. Esto surge claramente
del último párrafo del artículo 1935, cuando dice que “los frutos pendientes
corresponden a quien tiene derecho a 1á. restitución de la cosa”. Esto es, si
se restituye la cosa, entonces habrá que restituir los frutos percibidos de
mala fe; si no hay restitución, por. haberse dictado sentencia admitiendo la
prescripción, nada hay que restituir.
Lo mismo puede argumentarse con apoyo en el artículo 1936 que se. refiere
a la responsabilidad por destrucción de la cosa. Es obvio que la solución tiene
interés si hay úna reivindicación que se admite. Si, en cambio, se rechaza la
acción real y se declara la adquisición por prescripción, poco importa el estado
de la cosa mueble o inmueble. Más aún, también este artículo menciona a “quien
tiene derecho a su restitución” (primer párrafo, infine). Asimismo, sería absurdo
pensar que el adquirente por prescripción se queda con un inmueble pero debe
restituir los productos, que en definitiva son parte de la' cosa (ver art 233).
Lo cierto es que la usucapión, así como extingue el derecho real del vencido,
arrasa también con lo vinculado a la restitución de frutos, la responsabilidad por
la destrucción total o parcial de la cosa, y la indemnización de mejoras. Así era
también en el Código de Vélez, ya que los artículos 2422 y siguientes preveían
obligaciones y derechos “sucediendo la reivindicación de la cosa” (art. 2422),
para el poseedor que “ha sido condenado por sentencia a restituir” (art 2433).
635
CLAUDIO KIPER
636
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA ■
80
Registro, excepción de prescripción adquisitiva y juicio de
usucapión ciL, p. 1084.
-638
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
son derechos reales qüe pueden ser adquiridos de este modo,, y corre-
lativamente también perdidos. Además, se pueden extinguir por efno
uso durante diez años (arte. 2152, inc. c, 2Í55,‘ 2159, 2182, inc. b), lo
que también ocurre con la superficie ,(art. 2124), aunque éste es un
derecho real sobre cosa propia (art. 1888).
81
CERÁVOLO, ÁngelFrancisco,Za prescripción como figura jurídica con
efectos subsanatorios de ineficacias escriturarias, en L. L. 2008-A-692.
639
CLAUDIO KIPER
82
FERRER, Francisco; CÓRDOBA, Marcos y NATALE, Roberto,
Observaciones al proyecto de Código Civil y Comercial en materia
sucesoria, en DFyP 2012 (octubre), p. 127.
640
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
vilidad social. Obviamente, nadie buscará crear títulos que sólo hallarán
posibilidad de entrar en el tráfico inmobiliario normal cuando transcurra
un extenso lapso.
También que la situación de quien adquiere del donatario legitimario -
dieredero anticipado- es similar a la del tercero que adquiere del heredero
aparente regulada en el artículo 2315, pero se lo regula distinto. ■ ,
■ •
Se propone cambiar el sistema, como lo hacía el Proyecto de 1998, en el
sentido de que no procede acción alguna contra el tercero de buena fe que, a
título oneroso, adquirió la cosa donada del donatario- legitimario o de sus
sucesores, atento a que esa buena fe, principio inconcuso del derecho universal,
halla inconmovible sostén en el hecho de que no conoció la existencia de
eventuales otros herederos legitimarios del donatario o no pudo llegar a ese
conocimiento actuando con razonable prudencia, o que los derechos de ese
donatario legitimario estuvieran judicialmente controvertidos83.
83
CERAVOLO, francisco, Donaciones inoficiosas. Propuesta de
modificación
84
Ver sobre
del Proyecto el tema:en
de Código, K1PER, Claudio,
L. L. del Juicio de escrituración, Hammurabi,
8-11-2012.
Buenos Aires, 2004, Cap. IU; KEMELMAJER DE CARLUCCI, Protección
jurídica de la viviendafamiliar cát; ADROGUÉ, Manuel, La atribución de
lapropiedad de la vivienda económica eríla ley 24.374, en L. L. 1995-B-934;
TTURBIDE DE BRUSCO, Gabriela, La ley 24.374 sobre regularizaciórí del
dominio, en L. L. 1995-A-1082; CAUSSE, Federico, Títulos de propiedad, en L.
L. 1996-A-1354; FAZIO DE-BELLO, Marta, Comentario a la ley 24.374, en J. A
1995-IH-850; DILLON, Gregorio, Protección jurídica de la vivienda. La
regularízación del dominio de la ley 24.374, Ediciones jurídicas de Cuyo,
Mendoza, 2006; SAGARNA, Femando, La ley 24.374 de regu- larízación
donúnial: una fuente de litigios, en L. L. 1996-D-975.
641
CLAUDIO KIPER
642
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
b) Beneficiarios
Artículo Io: “Gozarán de los beneficios de esta ley los ocupantes que, con
causa lícita, acrediten la posesión pública, pacífica y continua durante tres (3)
años con anterioridad al Io de enero de 2009, respecto de inmuebles
edificados urbanos que tengan como destino principal el de casa habitación
única y permanente, y reúnan las características previstas en la
reglamentación.
”En las mismas condiciones podrán acceder a estos beneficios los
agricultores familiares respecto del inmueble rural donde residan y
produzcan”85.
Artículo 2o: “Podrán acogerse al régimen, procedimientos y beneficios de
esta ley, en el orden siguiente:
”a) Las personas físicas ocupantes originarios del inmueble de que se
trate;
• ”b) El cónyuge supérstite y sucesores hereditarios del ocupante originario
que hayan continuado con la ocupación del inmueble;
”c) Las personas, que sin ser sucesores, hubiesen convivido con el
ocupante originario, recibiendo trato familiar, por un lapso no menor
a dos años anteriores a la fecha establecida por el artículo I o, y que
hayan continuado con la ocupación del inmueble; i
85
Artículo sustituido por arL 35 de ja ley 27.118. El texto original
se refería al 1-1-92.
643
CLAUDIO KIPER
de este sistema que nada les puede aportar. La ley está destinada a
poseedores ilegítimos, aun de mala fe, pero que no sean viciosos. Ño hay
que confundir posesión legítima con “causa lícita”. De ésta manera,
quedan excluidos del sistema los intrusos, usurpadores y otros ocupantes
ilegales. •’
Además de los requisitos enunciados, el beneficiario debe satisfacer
dos recaudos de tipo negativo: L No ser propietario o poseedor de otro
inmueble apto para satisfacer sus necesidades de vivienda (art. 4 o, inc. a).
2. Que el inmueble no supere las características fijadas en la
reglamentación (art. 4o, inc. b).
c) El inmueble
Para que los beneficiarios puedan acogerse a los beneficios de esta
ley, es necesario que la causa lícita.y la posesión se vinculen a un
inmueble que reúna ciertas características.
En primer lugar, puede tratarse 'de un inmueble urbano o rural (art.
Io). Originariamente,- la ley se refería sólo a los urbanos pero la reforma
posterior incluyó a los rurales.
En segundo lugar, el inmueble urbano debe tener “como -destino
principal el de casa habitación única y permanente” ,(art. 1°). No exige
esta norma que el mencionado sea el único destino posible, sino que debe
ser el “principal”, de manera que podría aplicarse este régimen a un
inmueble cuyo destino principal sea el de. vivienda, pero que además, en
forma accesoria, -tenga un destino comercial -verbigracia, un local,
quiosco, taller, etcétera-.
Si se trata de un inmueble rural, es requisito que los beneficiarios
agricultores allí residan y produzcan (art. Io, segundo párrafo).
No basta con el terreno sino que es menester, aunque sea en forma
modesta y precaria, que se haya edificado o que exista alguna cons-
trucción. De no ser así, es claro.que el inmueble no podría tener por
destino principal el de casa habitación o residencia.
Agrega el artículo 4°, inciso b, que los inmuebles deben reunir las
características que fije la reglamentación. La reglamentación puede
atender no sólo a las características del inmueble, sino también regular
esta cuestión en función de las características y el número 'de los
644
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
645
CLAUDIO KIPER
e) La escritura de relación
Si no hay oposición del titular del dominio o de terceros en el
646
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA plazo
previsto, o si la hay. pero resulta desestimada, el notario inter- viniénte debe
otorgar una “escritura de relación”, que es suscripta por el beneficiario y por la
autoridad de aplicación (art. 6 o, inc. e). Esta escritura debe ser inscripta' en el
Registro y “se convertirá de. pleno derecho en dominio perfecto transcurrido el
plazo de diez años contados a partir de su registración” (art. 8 o, texto según ley
25.797)86.
Cabe destacar que esta escritura no formaliza el título suficiente para
adquirir derechos reales. Ello porque.no es un acto jurídico (causa) idóneo para
transmitir el derecho real, por diversos motivos. En primer lugar, porque no
interviene ni emana del verdadero propietario. En segundo lugar, porque así
surge de la ley 24.374, que le otorga a su inscripción registral un camino a
recorrer para alcanzar el dominio con el paso del tiempo, al prever que “se
convertirá de pleno derecho en dominio perfecto transcurrido el plazo de diez
años”. Si fuera título suficiente, el derecho ya estaría adquirido y no sería
necesaria ninguna prescripción complementaria.
Es dable entonces preguntarse si se trata de un “justo título” apto para la
usucapión breve, a lo que cabe responder también negativamente. El “justo
título” es aquel que reúne los requisitos de forma que exige la ley (en la especie,
escritura pública), pero que no es suficiente por emanar de quien no tiene
capacidad para disponer o no está legitimado para hacerlo. No obstante la
ausencia de alguno de estos requisitos, el justo título tiene por causa un acto
jurídico cuya finalidad consiste en la transmisión del derecho real, además de
estar revestido de las formalidades exigidas por la ley.
Su caracterización se encuentra en el artículo. 1902 del Código Civil y
Comercial, ya mencionado. El. ejemplo típico de justo título es el supuesto en el
que una persona transmite a otra un inmueble que no le pertenece, una cosa
ajena. Aquí el verdadero propietario ni siquiera interviene en la transmisión
(venta a non domino, acto inexistente para la mayor parte de la doctrina). No
obstante, el acto satisface los requisitos de forma; en el caso, por tratarse de
inmuebles, está contenido en una escritura pública.
86 El texto original decía que a partir de ahí produce los efectos “de inscripción de título a los
fines del inicio del cómputo del plazo de prescripción del art 3999 del Código Civil” (art. 8°), esto
es, lo equiparaba a un justo título.
647 '
CLAUDIO KJPER
f) Efectos de la inscripción
Otorgada la escritura de relación que prevé el artículo 6°, inciso e,
este instrumento debe ser inscripto en el registro correspondiente a la
ubicación del ■inmueble. Las consecuencias que produce la inscripción
surgen del artículo 8o: “se convertirá de pleno derecho en dominio
perfecto transcurrido el plazo de diez años”.
En primer lugar, la inscripción registral, como sucede con todos los
actos jurídicos que deben anotarse, hace qué él título sea oponible a
terceros interesados de buena fe.
Además,- en el caso de esta escritura tan particular, se “convertirá de
pleno derecho en dominio perfecto transcurrido el plazo de diez
648
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
años”. Esto no significa que aquélla sea un justo título, sino que produce
-con algunas diferencias- los mismos efectos, en especial, la necesidad i
de que transcurran diez años de posesión para que el derecho sé con-
solide. Tampoco significa que el que cuenta con la escritura de relación
inscripta cuente con lin dominio imperfecto, ya que no se dan tales
similitudes, ni siquiera hay dominio87.
•Señala Ituibide de Brusco88 que, en todos los supuestos de usucapión, ésta
inicia su curso a partir de la posesión, y que cuando .se trata de la usucapión
breve es posible que coincidan la fecha del justo título y la de comienzo de la
posesión, lo que se presume iuris tantiim 'de no probarse algo diferente. En el
caso del artículo 8o de la ley 24.374, en cambio, la prescripción comienza a
correr a partir de la inscripción registra!, lo que es anómalo, prescindiendo tanto
de la posesión -que por hipótesis se adquirió varios años antes- como de la
fecha de la escritura de relación. Se trata de una anomalía, teniendo en cuenta
que el instituto de la usucapión se basa principalmente en la posesión y
comienza su curso desde el día. en que se ejerce el primer acto posesorio sobre
la cosa en forma continúa e ininterrumpida. En el caso que se examina se há
consagrado una prescripción “tabular” o secundum tabulas, ya que sólo
comienzan sus efectos si el prescribiente tiene inscripto su título en el registro.
Claro que esta especie de prescripción tiene sentido cuando se trata de
inscripciones constitutivas (como sucede con los automotores), pero en materia
de inmuebles la inscripción tiene efectos declarativos (arts. 2 o,. 20 y concs., ley
17.801).
Prescindiendo de estas cuestiones de técnica jurídica y poniendo el acento
sobre los aspectos prácticos, cabe preguntarse cuál es la situación del
beneficiario que cuenta con la escritura de relación ins-' cripta en el Registro.
' - •
La primera respuesta que viene a la mente es que frente al verdadero
propietario no es dueño de la cosa. Ello por una razón muy simple: el poseedor
con justo título es dueño frente a todos menos frente al verdadero propietario;
por ende, el adquireníe de la ley 24.374 no
649
CLAUDIO KIPER
puede estar en una mejor posición.. De esta conclusión se infiere otra: el dueño del
inmueble que lo prometió en venta aún sigue siéndolo.
La cuestión más difícil es determinar si este adquirente, al contar. con
la escritura de relación inscripta, podría ser reputado propietario del
inmueble frente al resto de la sociedad, tal como si tuviera un justo título.
Cabe pensar que esto no es factible^ por la sencilla razón de que los
derechos reales se adquieren con la concurrencia del título (suficiente o
justo) y la tradición. En el caso en examen, si bien por hipótesis hubo
tradición, aún no habría título, en el sentido de causa idónea para la
transmisión del derecho real. Ya se expuso anteriormente que existen
notables distancias entre la escritura de relación que prevé la ley 24.374 y
el justo título’ y que el título suficiente estaba descartado porque, de lo
contrario, el artículo 8o no tendría ningún sentido. En suma, el
beneficiario que se acogiera a este régimen y lograra cumplir con los
distintos pasos previstos no sería dueño ni titular de ningún derecho real
sobre el inmueble, sino al cabo de, diez años. Seguiría siendo titular de un
derecho personal, pero con fuerte oponibilidad, al contar con las ventajas
que derivan de la inscripción registra! También su situación habría
mejorado en el sentido de que contaba con un contrato formalizado en un
instrumento privado, mientras que ahora contaría con un instrumento
público.
En cuanto a los convivientes que hubieran recibido trato familiar del
causante y que puedan acogerse a los beneficios de esta ley, también se
detecta allí un derecho personal. Es cierto que entre estas personas y el
dueño del inmueble no hay ningún contrató ni vínculo obligacional, pero
sí existió tal relación contractual con el ocupante originario, después
fallecido. Lo que hace la ley 24.374 es extender el derecho personal del
causante que no hubiera dejado cónyuge supérstite ni here- r deros, a las
personas que hubiesen convivido con él en ciertas condiciones, como si
fueran sus sucesores. Por ende, es el derecho personal del causante,
emergente de la “causa lícita”, el que se proyecta sobre tales convivientes;
por tal razón, no puede ser ni más nimenos extenso que el que
correspondiera al autor.
Una vez qué se cumpla él plazo de diez años, contado a partir de la
anotación registral -el que podría ser mayor si la posesión es
interrumpida-, el beneficiario adquirirá el dominio del inmueble que
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
651
CLAUDIO KD?ER
652
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
o
tículo 6 de la ley 24.374, pero antes de que se cumpla el plazo fijado en el
artículo 8o para que el beneficiario adquiera el pleno'dominio del bien.
Aun quienes se pronunciaron a favor del sistema advierten sobre . sus
peligros. Por un lado, será la autoridad de aplicación la que también asesore
a los interesados, lo que comprometerá su imparcialidad. Aquí aparece el
riesgo de la politización, dado que los “padrinos o caudillos políticos” del
lugar pueden tentarse con la posibilidad de distorsionar el régimen y
convertirlo en una pantalla para hacer demagogia a expensas de los dueños
de los terrenos.
CAPÍTULO XXV
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA
I. líiírcducción
Los derechos reales se distinguen por su carácter absoluto; esto es, su
oponibilidad erga omnes. Precisamente de allí surge la necesidad de que
haya alguna manera de dar publicidad a su constitución, modificación o
extinción, habida cuenta de que todos y cada uno de los integrantes de la
comunidad tienen el deber jurídico de respetar la relación trabada entre la
persona y la cosa a raíz de la existencia del derecho real. Además del
deber de respetar, ciertos terceros llamados interesados tienen una
necesidad especial de conocer la situación.
El fundamento de la publicidad, que estriba esencialmente en lo que
se acaba de expresar, importa hacer saber a los integrantes de la
comunidad la existencia del derecho real de que se trata, sin que sea
decisivo si éstos han tomado o no conocimiento efectivo de dicha
circunstancia.
Todos los derechos reales descansan sobre la base de la certeza
respecto de su existencia, de suerte que los sistemas que favorezcan esta
certeza son trascendentes para la economía de una comunidad. Por ello,
se entiende que el sistema registral constituye la más acabada expresión
de publicidad.
655
CLAUDIO KB?ER
H. Distintos sistemas
Existen distintos sistemas de publicidad inmobiliaria -que piieden ser
divididos en regístrales y no regístrales. Aquí interesan los primeros, que
se explicarán-brevemente:
a) De la transcripción
' La inscripción, en este sistema, cumple limitados efectos respecto de
terceros, pues los vicios de los actos traslativos no quedan eliminados con
el acto de la inscripción. Por lo general se sigue el método de “registro
personal”, de manera que las búsquedas de los titulares del dominio deben
hacerse por eLnombre de las personas; no corresponde a cada inmueble
un folio determinado, y la continuidad respecto de las transmisiones de
dominio, o constituciones de derechos reales —que se asientan por orden
cronológico- se obtiene por vía de notas marginales, de remisión, aunque
no se descarta el de “folio real”.
La transcripción significa que se incorpora íntegro el documento
registrado. La otra cara es la de una sintética referencia de los datos
relativos al inmueble que permitan su individualización, así como los
identificatorios de la persona que transmite y de la que adquiere el
derecho real.
c) Sistema Torrens : ■
' Originario de Australia, se extiende a otros países e, inclusive, se •
proyectó alguna vez introducirlo en el nuestro. Su creador, Robert
Richard Torrens, propuso un sistema para sanear la gran cantidad de
títulos con vicios que existían en Australia, su país. Se considera que
656
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en toda transmisión, el dominio del inmueble pasa de la propiedad del
transmitente a la de la Corona, y de ésta a la del adquirente (con-
siderando esta última adquisición como originaria y por lo tanto libre de
vicios). Se completa el'sistema con una indemnización de elevado monto
que, funcionando a modo de seguro, cubría los. reclamos de los ...........
d) Sistema alemán
i-
El Código Civil alemán plasmó una larga evolución para llegar a ser
uno de los sistemas regístrales más perfectos que se conocen, donde se
inscribe el acuerdo mediante el cual quien figura en el Registro como
titular conviene con otra persona en que determinado derecho sé inscriba
a su nombre. Cuando una persona tiene un derecho inscripto a su favor
en el Registro se presume' que a él le corresponde, lo que conduce al
“principio de la fe pública registral”, según el cual las inscripciones del
registro se reputan verdaderas (aun cuando no lo
657
CLAUDIO KIPER
e) Sistema francés
En el Código Civil francés se consagró la tradición como forma de
publicidad, reservando la registración solamente para las donaciones e
hipotecas. Sin embargo, en 1855 se crea el registro inmobiliario, para
hacer oponibles a terceros los actos de disposición de inmuebles, ya que
“el propietario no es propietario respecto de terceros si no hace
transcribir sus títulos en un registro especial y público establecido para
ese efecto”.
f) España
En España rige la. Ley‘ Hipotecaria de 1861 y sus posteriores mo-
dificaciones. Sirvió de antecedente a la ley argentina.
Es un sistema convalidante impuro, pues la convalidación no.de-
>viene sólo de la inscripción del derecho, sino que se logra con la
registración sumada a otros elementos previstos en la propia ley re-
gistrad. Estos elementos son la. buena fe, la onerosidad del negoció
causal, el respeto dél tracto sucesivo, y la exigencia de que, en caso de
existir, el vicio o nulidad del título no resulte manifiesto. Esto se infiere a
partir del artículo 34 de la Ley Hipotecaria española, con las reformas de
los años 1869, .1877, 1909 y 1944. Vale aclarar que, si bien el artículo 33
de la Ley Hipotecaria expresa un principio similar
658
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nuestro artículo 4o, declarando que la inscripción no convalida íos actos o
contratos que sean nulos con arreglo.a las leyes,, el méñcionádo
artículo‘34 de la misma ley, a renglón seguido, establece supuestos de
convalidación emanados de la propia ley. Registrálistas de la talla de
Roca Sastre han considerado en su obra que el artículo 33 puede ser
considerado inútil o superfluo, además de creerlo suprimible, haciendo
una extensa enunciación de la opinión, de los especialistas del tema.
Muchos de ellos han considerado, que la inclusión del artículo es
expresión del criterio de los sistemas de transcripción.
El sistema español a tenor de la norma del artículo 34 establece que,
cuando concurra la buena fe del adqmrente, que hubiera su derecho por
título oneroso del titular anteriormente registrado comprobándose el
tracto encadenado, y si el título de su derecho no presentase nulidades
manifiestas, no podrá ser perturbado por ninguna causa y será mantenido
en su adquisición una vez que haya inscripto su derecho1.
g) Otras clasificaciones
Según la forma en que se procesen los datos, los registros pueden ser
personales o reales. En los primeros, las inscripciones toman como
referencia el nombre del titular, mientras que los segundos, a la cosa
sobre la que se transmiten derechos.
Según los efectos, los registros pueden ser declarativos o consti-
tutivos. En los declarativos el derecho real ya fue adquirido, y la ins-
cripción sólo se requiere para la publicidad, mientras que en los segundos
la inscripción hace nacer el derecho real.
También se los divide en convalidantes y no convalidantes. En los
segundos, la inscripción sanea los vicios que pueda tener el acto jurídico
(sistema germánico). El sistema argentino no es convalidante. '
1 Ver sobre el tema: ROCA SASTRE, Ramón, Derecho Hipotecario, Bosch, Bar-
celona, 1954,1; SANZ FERNÁNDEZ; Ángel, Instituciones de Derecho Hipotecario, Reus,
Madrid, 1947, ti
659
CLAUDIO KIPER
660
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661
CLAUDIO KJPER
V. Sistema actual ■
Es de suma importancia lo dispuesto por el ártículo 1893: “La
adquisición o transmisión de derechos reales constituidos de conformidad
a las disposiciones de este Código no son oponibles a terceros
interesados y de buena fe mientras no tengan publicidad suficiente.
”Se considera publicidad suficiente la inscripción registral o la po-
sesión, según el caso.-
”Si el modo consiste en una inscripción constitutiva^ la registración
es presupuesto necesario y suficiente para la oponibilidad del derecho
real. ■
”No pueden prevalerse de la falta de publicidad quienes participaron
en los actos, ni aquellos que conocían o debían conocer la existencia del
título del derecho real”; ---- -----------
3
Ver la opinión de la Academia Nacional del Notariado ante la posible sustitución del
régimen dominial en el Proyecto de Código Civil, en Revista del Notariado, N° 908, p. 23.
662
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4
Cossio y del Corral señala que el riesgo de discordancia entre la titularidad civil y la
titularidad registral es mayor en el registro declarativo, en tanto la mutación real acontece a
espaldas de éste y puede suceder que esa titularidad civil qo llegue a obtener reflejo registral
(COSSIO Y DEL CORRAL, Alfonso, Instituciones de Derecho Hipotecario, Bosch,
Barcelona, p. 164).
5
Dice el art 2°:.“De acnerdo con lo dispuesto por los artículos 1890,1892, 1893 y
concordantes del Código Civil y Comercial de la Nación, para su publicidad, opo- níbilidad
a terceros y demás previsiones de esta ley, en los mencionados registros se inscribirán o
anotarán, según corresponda, los siguientes documentos: .
”a) Los que constituyan, transmitan, declaren, modifiquen o extingan derechos reales
sobre inmuebles;.
”b) Los que dispongan embargas, inhibiciones y demás providencias cautelares; ”c)
Los establecidos por otras leyes nacionales o provinciales”.
663
CLAUDIO RIPEE.
a) Registro de documentos
Como ya se dijo, se trata de un registro cuyos efectos son decla-
rativos, no constitutivos.
Es un registro de documentos y no de derechos. Los documentos
inscribibles suelen ser identificados con el nombre de títulos, que son los
documentos materialmente elaborados en soporte papel, que contienen la
expresión del negocio jurídico causa de la constitución, modificación,
transmisión, declaración o. extinción del derecho real. Título en sentido
sustancial (o material para alguna doctrina) refiere al acto jurídico con
entidad suficiente para causar la mutación del derecho real; .es la causa
mediata del derecho, y como tal se abstrae tanto del papel que lo soporta
como de su registración.' Para ser eficaz debe detentar algunas
características tales como tener la mutación del derecho como finalidad,
emanar de persona capaz y legitimada, dirigirse a persona que goce de
las mismas características y'cumplir con las exigencias de forma. Es el
negocio a documentar y publicitar, y una vez celebrado, junto a la
tradición (salvo para la hipoteca),' dará lugar al nacimiento del derecho.
Título en sentido formal (o instrumental) es el documento plasmado^ en
él soporte papel que provoca la regis- tración, y debe ser hecho en la
forma instrumental que requiera la ley de fondo para el título sustancial.
Genera, transcurrido el iter inscrip-
6
MARIANI DE VIDAL, Curso de Derechos Reales cit, 1993, t 3, p. 3S0.
664
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torio, el momento definido como asiento o toma de razón, a partir del
cual; la oponibilidad del derecho es plena. A partir de allí; el derecho’
declarado será dotado de la publicidad máxima que prevé el sistema de
publicidad actual de los derechos reales.' ' ■
Como se vio en otro capítulo, la sentencia que .admite la adquisición
del derecho real por prescripción también tiene vocación registra!. Esto
significa que también se inscriben las adquisiciones originarias, no sólo
las derivadas.
- Los sistemas regístrales que se manifiestan como opuestos a los
declarativos, llamados “constitutivos”, son aquellos, como el alemán, en
los que la registración es un elemento creador del derecho. El registro no
declara sino que crea derechos reales. A diferencia del nuestro, en los
sistemas constitutivos ingresa al Registro el título en sentido material,
portante del negocio jurídico causal, y á partir de la toma de razón nace
el derecho real. Por eso, los sistemas constitutivos se identifican como
registros de derechos, y no de documentos.
b) No convalidante impuro
P
CLAUDIO KIPEK
c) Otras características .
666
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d) . El folio real ,.
El folio real consiste en su versión argentina en una ficha o taijeta
(soporte gráfico) de gran tamaño que contiene la. descripción física del
inmueble, su ubicación, el número por el cual lo designa el Registro
(matrícula), la identificación según el Catastro (nomenclatura catastral), la
designación (según título o plano), los antecedentes dominiales y los
derechos reales sobre la cosa.
Los asientos regístrales se dividen en inscripciones y anotaciones, que
no son lo mismo, aunque a veces se utilicen estos términos en forma
indistinta.
e) Inscripción facultativa ■
Se trata de un tema controvertido pero cabe inclinarse por la postura que
afirma que la inscripción registra! es facultativa. Claro que no hacerla trae
importantes consecuencias. Lo cierto es que los derechos reales se adquieren
fuera del registro7.
Por otro lado, la omisión puede generar la responsabilidad del notario8.
f) Formas de publicidad
. Dispone el artículo 21 de la ley 17.801 que “El Registro es público para el
que tenga interés legítimo en averiguar el estado jurídico de los bienes,
documentos, limitaciones o interdicciones inscriptas. Las disposiciones
locales determinarán la forma en que la documentación podrá ser
considerada sin riesgo de adulteración, pérdida o deterioro”.
El Registro suministra información a través de informes, consultas,
7 Ver sobre el tema PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, ob. cit, t II,
ps. 494/497.
8
El escribano que no inscribió en término la copia de una escritura en el
Registro de la Propiedad, resulta responsable por los daños y perjuicios
provocados a uno de los propietarios del inmueble, pues su conducta
negligente, que perduró por más de diez años, sobrepasa los límites de lo
aceptable y razonable, siendo su incumplimiento
. inexcusable, ya que el hecho de que debieran’ modificarse los planos y
existieran deudas impositivas no puede considerarse imprescindible o
inevitable. Además, se trata de una obligación de resultado' (CNCiv., sala G,
10-11-2010, “Planich de Ocejo, Susana Sofía c/M-, E. G.”, RCyS 201 l-IV-
667
CLAUDIO KIPER
'668
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9
Para algunos el Derecho Registr al es una rama autónoma del Derecho,
mientras que para otros está comprendido dentro del Derecho Privado.
. 10 HERNÁNDEZ GIL, Francisco, Introducción al Derecho Hipotecario,
Revista de Derecho Privado, Madrid, 1963, p. 18.
11
GONZALEZ Y’MARTÍNEZ, Jerónimo, Estudios de Derecho
Hipotecario y Derecho Civil, Ministerio de Justicia, Madrid, 1948, t L ps. 289
a 296.
669
CLAUDIO KEPER
a) Rogación -
o
Él artículo 6 de la ley 17.801 consagra plenamente el llamado
Principio de Rogación o Instancia. Este principio indica que el pro-
cedimiento registral, cuya conclusión es el momento llamado toma de
razón, solamente puede ser iniciado a instancia de parte y mediante
solicitud o petición dirigida al registrador para que éste ponga en marcha
el procedimiento que lleve a la inscripción. El registrador no puede
actuar de oficio, ni siquiera frente al conocimiento real de la existencia,
en el campo de la realidad, de una mutación que tenga vocación registral;
debe abstenerse de toda actividad si no es a solicitud de algún sujeto
legitimado.
No se trata de un principio registral sustancial que depare conse-
cuencias vinculadas a los efectos de la registración, sino que se trata de
un principio formal, adjetivo, que indica solamente la legitimación activa
que la ley establece para poner en marcha el procedimiento registral.
12
SANZ FERNÁNDEZ, Instituciones de Derecho Hipotecario cit, t L
p. 226.
La doctrina nacional ha reaccionado contra la atribución de la calidad
de principio' ' de alguno de los reconocidos, y aun contra el carácter de
exclusivos del Derecho Registra! que también se les asigna; lo que
contribuye a afianzar la afirmación de Sauz Fernández ál sostener que quizá
los únicos principios que en puridad pertenecen a la órbita registral
inmobiliaiia sean los de publicidad y protección del tráfico jurídico (ver más
;
sobre esta cuestión enPAPAÑO, KIPER,DlLLONy CÁUSSEfob. ciL, L
ILps.478/479; MOISSET DE ESPANÉS, Dominio de automotores y
publicidad, registral cit, p. 252; SING, José, Calificación registra!, en
Revista del Notariado, N° 731, ps. 1905 y ss.; SCO1TI, Edgardo, Derecho
670
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671
CLAUDIO KIPER
b) Principio de especialidad
Este principio se vincula con la determinación precisa de los sujetos, ,
objeto y causa de la relación jurídica que ingresa en el registro, a fin de
provocar una mutación en el asiento correspondiente14.
Cabe advertir, en primer lugar, que “Los inmuebles respecto de los
cuales deban inscribirse o anotarse los documentos a que se refiere
13
GURHNKEL DE WENDY, Derechos Reales cit, lí, p. 1642,
donde se cita la opinión de Moisset de Espanés.
14
PAPAÑO, KEPER, BILLON y CAUSSE, Derechos Reales cit, t ]£ p. 477.
673
CLAUDIO KJPER
b.í) Matriculación /
El artículo 10 fija, con rango de norma nacional, lá técnica registral en
sentido estricto, adhiriéndose a-la llamada' técnica del folio real,
mandando que cada inmueble deba-“inmatricularse”, entendiéndose tal
actividad como la incorporación al registro mediante la apertura de una
matrícula para cada inmueble. La matrícula, unidad de identificación
registral, constituye entonces un concepto abstracto destinado a permitir la
individualización de los inmuebles; generalmente identificada con un
número que la singulariza, al que puede adicionarse la identificación de la
ubicación geográfica zonal dentro del ejido de. cada partido; corresponde a
una ordenación lógica dispuesta en cada jurisdicción local de acuerdo a la
división del suelo.
El proceso de incorporación de los inmuebles al método de la ma-
triculación es lento. Téngase en cuenta que la ley se encuentra vigente
desde 1968, y aún hoy existen inmuebles cuya registración no ha sido
incorporada al sistema. En gran medida los registros van incorporando los
inmuebles a través de los movimientos regístrales que se presentan. En
otros casos, algunas jurisdicciones locales producen la llamada
matriculación de oficio; es decir, sin necesidad de esperar un movimiento
que haga menester matricular el inmueble, las bases de registro anteriores
al sistema se van incorporando por una actividad puramente interna del
Registro de la Propiedad al nuevo sistema.
Finalmente, el artículo practica una exclusión: los inmuebles de
dominio público propiedad del Estado. La exclusión es coherente con la
finalidad atribuida a la registración inmobiliaria que es la seguridad
jurídica en el traficó negoeial, ya que los bienes de dominio público del
Estado no están en el comercio. En caso de que se generase la
desafectación del inmueble a la finalidad de utilidad pública, pasando a la
órbita de la propiedad del Estado en su faz de persona privada, és decir,
fuera de los casos de dominio público, los inmuebles deberán matricularse.
Cuando se trata de un derecho real sobre cosa propia, y luego se
constituye otro de la misma mdoíe (v. gr.: superficie)15 o una des
15
La vieja ley 25.509 (criticada en la doctrina por invadir
competencias provinciales), en su artículo 5o decía: “...Deberá ser inscripto,
674 • ’
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675
CLAUDIO ICIPER
=
minada, del inmueble, su extensión y medidas surgidas del plano
de mensura confeccionado a ese efecto y registrado en el or- j
ganismo catastral del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aíres;
¡
no siendo necesaria la presentación del plano si la superficie i
se constituye sobre la totalidad del inmueble. . ;
”Art. 3o — La inscripción del derecho real de superficie se practicará |
en la matrícula donde conste inscripto el dominio o el condominio, j
en el rubro referido a sus gravámenes y restricciones y haciendo constar • ;
la constitución del derecho real, el plazo convenido en su título o su
{
condición resolutoria, los datos personales del superficiario, el número y fecha de la
escritura, el nombre del escribano autorizante y su registro notarial, los certificados
utilizados, si el negocio ha sido gratuito u oneroso indicando, en su caso, el precio
establecido, y la fecha y ,
¡
5
número de presentación del documento. Inscripto este último en forma-
definitiva, se abrirá una submatrícula, con el número de la de origen y la sigla ST, si la
superficie se constituye sobre todo el inmueble, o SP, si la superficie se constituye
sobre parte determinada de aquel;
en este último supuesto, la sigla SP se completará con un número de
I
orden que permita individualizar cada uno de los derechos de superficie constituidos
en un inmueble determinado.
”Art. 4o - En las' submatrículas de superficie, que tendrán características similares
a los folios reales, se hará constar: a) en el rubro :
descripción del -inmueble, el objeto y la extensión del derecho de superficie y su
determinación según el plano respectivo, si fuere parcial; b) en el rubro titularidad del
676
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677
CLAUDIO KIPER.
personales que se requieran para las escrituras públicas. Respecto. de las sociedades o
personas jurídicas se consignará su'nombre o'razón social/clase de sociedad y
domicilio”.
c) Principio de legalidad
678
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CLAUDIO KÍPER
fi - . j
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681
CLAUDIO KIPER
Para que la escritura pública goce de prioridad indirecta, debe , ser otorgada
con el beneficio de la retroprioridad; si no lo tiene,su prioridad será directa,
contada desde el ingreso al registio, salvo cuando en ese lapso no existieren
terceros regístrales. Esto es así porque, aun. en defecto de certificado, si entre
la fecha de otorgamiento del acto y la fecha de su ingreso al registro no
existieran terceros que hubiesen logrado una posición registral, entonces sí se
produce el efecto de la prioridad indirecta previsto en este artículo 5 o,
retrotrayendo los efectos a la fecha de otorgamiento.
Como se dijo, reviste fundamental importancia la fecha de presen-
tación en el registro y su efecto retroactivo. No obstante, las partes
pueden alterar este orden estableciendo de común acuerdo un orden
diferente. Así, por ejemplo, quien está en primer lugar podría cambiar su
posición con quien está segundo (permuta de rango).
e) Tracto sucesivo
682
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17
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Femando, Curso introductorio al Derecho
Registral, Zavalía, Buenos Aires, 1983.
683
CLAUDIO KIPED
como derecho real máximo sobre la cosa inmueble, sino que también
debe respetarse al momento de registrar otros derechos reales de dis-
ñute o garantía que sólo podrán ser constituidos por el titular legiti-
mado. Se vincula con la legitimación.
La segunda clase de tracto refiere a la posibilidad de inscribir
res-
tricciones y medidas cautelares; en este caso, el artículo dispone que
sólo puedan inscribirse cuando exista identidad entre el sujeto sobre
el- que debe pesar la restricción o medida cautelar, y el titular del
derecho gravado o restringido. ■
El tracto, entonces, implica úna sucesión perfecta y continua de
titulares, a modo de una cadena cuyos eslabones constituyen las titu-
laridades temporalmente.. despl egadas. Así sucede cuando el dominio
se transfiere de un titular a otro u otros, ya sea por un acto dispositivo
traslativo de la propiedad a favor de un sucesor particular, tales como
las ventas, permutas, daciones en pago, donaciones, etcétera, contratos
de efectos traslativos, por acto entre vivos, o cuando la transferencia
opere por causa de muerte a favor del sucesor universal y mediante
la institución de la sucesión.
6§4
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA. .
685
CLAUDIO KIPER
686
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687
CLAUDIO KEPER
688
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cíñeos, sino clases de actos, y que, en cuánto los supuestos que pudieran
acudir a la omisión de la previa inscripción permitan una simplificación
de trámites innecesarios, sin perjudicar derechos de terceros, nada obsta a
su utilización. Algunos de los supuestos no contemplados expresamente
y de utilización regular del tracto abreviado, lo constituyen el
otorgamiento de actos de disposición de bienes gananciales una vez
disuelta la sociedad conyugal por divorcio, la hipoteca por los herederos
declarados, el otorgamiento por parte de los condominos del Reglamento
para afectar un inmueble al régimen de propiedad horizontal y la
simultánea adjudicación de las unidades resultantes para resolver el
condominio, la disposición de bienes adquiridos por usucapión sin la
registración previa de la sentencia, entre otros.
689
CLAUDIO KEPER
18
LACRUZ BERDEJO, José Luis y SANCHO REBULLIDA,
Francisco, Derecho Inmobiliario Registral, Bosch, Barcelona, 1984, p.
54.
690
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19
Se ha resuelto que el Código Civil argentino no contempla el
denominado acto abstracto de enajenación del Código Civil alemán, ni guarda
relación con el sistema “Torrens” de Australia, en donde sí puede jugar a
ultranza la denominada “buena fe registral” o “fe pública registral”. Por ende,
la circunstancia de que el dominio esté inscripto a nombre del propietario
aparente no significa tener por acreditado de modo irrefragable la existencia de
buena fe por parte del tercer adquirente. La buena fe requerida por el Código
Civil no es la buena fe registral (CNCiv., sala F, E. D. 87-251).
Distinta es la situación en lo que hace a los automotores, ámbito en el que
la inscripción registral es constitutiva; y donde la llamada “fe pública registral”
con relación a los certificados de estado de dominio implica una presunción
iuris et de ture; no se puede probar lo contrario sobre la exactitud y veracidad
de las constancias y demás anotaciones contenidas en el asiento registral (conf.
VIGGIOLA y MOLINA QUIROGA, Régimen jurídico del automotor cit, p. 32;
DIAZ SOLIMINE, Dominio de los automotores cit, p. 254).
691
CLAUDIO KEPER
f.l) Consecuencias
Señala Fazip de Bello, siguiendo a Pérez Lasala, que los derechos
23 Hay que tener presente que los derechos reales, con algunas excepciones, se
adquieren por la tradición, mientras que el Registro inscribe títulos y no derechos. De allí que es
posible que se inscriba un título según el cual una persona haya adquirido im derecho real pero
que‘ en realidad ello no haya ocurrido por no habérsele hecho la tradición. ;
693
CLAUDIO KIPER
.694
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g) Principio de publicidad
Éste se vincula con los medios por los cuales se difunde la información que
obra en el Registro, y con los efectos y consecuencias que derivan de la
información de los asientos cuando celebran determinados negocios jurídicos
(v. gr.: si se expidió un certificado con reserva de prioridad)29.
28
Conf. COGHLAN, ob. cit, p. 80.
29
No todos los autores le asignan carácter de principio. Ver MARIANI DE
VIDAL, Curso... cit, t .3, p. 238.
695
CLAUDIO KIPER
a) Títulos
Establece el inciso a,, del artículo 2 o que son documentos inscribibles:
“Los que constituyan, transmitan, declaren, modifiquen o extingan
derechos reales sobre inmuebles”. No se refiere solamente a las escrituras
públicas celebradas entre partes, sino que es comprensivo de los
documentos de naturaleza judicial, que contienen y documentan actos
judiciales (v. gr.: subasta), o de naturaleza administrativa, es decir que
expresen actos administrativos. Para resultar inscribibles estos actos deben
producir las consecuencias previstas en el artículo, es decir, deben
constituir, transferir, declarar, modificar o extinguir derechos reales sobre
inmuebles. Quedan comprendidos en este inciso todos los documentos que
sirvan de título a un derecho real, o sean título de su extinción o
modificación, así como aquellos que resultan meramente declarativos de
él.
Estos documentos que se inscriben o anotan portan actos o negocios
que generan una mutación referida a cualquiera de los derechos reales
existentes y admitidos por el numeras clausus. Cualquiera sea su causa,
por acto entre vivos o mortis causa. Sea cual fuere sn finalidad (crear,
modificar, etc.).
La palabra documento está empleada en sentido amplio, equivalente a
título, que comprende tanto la cuestión material como la formal.
b) Medidas cautelares
En cuanto a las medidas cautelares, dispone el inciso b, que tienen
696
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c) Leyes especiales
Finalmente, en cuanto al inciso c, que otorga vocación registraba los
documentos “...establecidos por otras leyes nacionales o.provinciales”, la
inclusión del inciso pudo obviarse, .ya que los incisos a, y b, contienen todos
los supuestos de documentos registrables o situaciones con vocación-registra!.
Además, resulta obvio que cuando una ley especial disponga la vocación
registra! de un documento, aun cuando no existiera este inciso c, entraría por
cualquiera de los otros dos. Para no repetir conceptos, téngase presente que si
una ley provincial confiere vocación registral a un documento, deberá ser
consistente y no contradictoria con la propia ley 17.801 y con las normas de
fondo o sustanciales.
Lo cierto es que el-sistema, de situaciones jurídicas registrables no es
taxativo, sino enunciativo.
Como ejemplo puede citarse la ley 14.005, prevista para situaciones de
venta a plazos y en protección de los derechos de los compradores con boletos
de compraventa; la ley 24.374, que dispone el régimen de la regularización
dominial, o el artículo 1234 del Código, que dispone la regisíración del contrato
de leasing. Se puede apreciar que, entonces, por excepción pueden ingresar al
Registro derechos personales e instrumentos privados.
Por lo demás, diversas leyes locales se refieren a la inscripción de actos
tales como la ' declaratoria de herederos, la cesión de derechos
CLAUDIO KIPER
s? Ver arts. 97 a 101 del decreto 2080/80 para la Ciudad de Buenos Aires.
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699
CLAUDIO KIPER, o la quiebra (lo que se regula en.el articuló siguiente) sino ante
terceros individuales que tienen derechos sobre el bien- adquirido, y trabaron
medidas cautelares (no acreedores hipotecarios), y precisando los recaudos que
se exigen para. ello. El.inciso d? en tanto alude a la publicidad registral, como
una alternativa, parece abrir la puerta a la posibilidad de que tales contratos sean
inscriptos. De ser así, se estará dando publicidad a un derecho personal, ya que
no hay derecho real posible. La mera inscripción del boleto de compraventa no
implica la publicidad posesoria, ya que 'se.trata de un hecho, que habrá que
comprobar31.
Una anomalía es que la exigencia de que la adquisición tenga pu-
blicidad suficiente, sea registral, sea posesoria, contradice el recaudo de la
fecha cierta. Si lo que importa es que exista publicidad, registral o
posesoria, no se advierte la razón de la exigencia de la fecha cierta, pues si
lo que interesa acreditar es -la existencia de un contrato de compraventa
(como lo es el boleto), la entrega de la posesión es un elemento probatorio
decisivo. Y si la publicidad del boleto-fuese registral, parece claro que la
fecha cierta está dada implícitamente por la inscripción en el registro 32.
Algunas provincias, en sus normas locales (v. gr.„ley 10.295, art 3°,
ap. V, y Disposición Técnico Registral 2/2013, Provincia de Buenos
Aires), permiten la inscripción registral del boleto, por lo que bien puede
interpretarse que el artículo 1170 se refiere a esas leyes especiales que lo
autorizan, sin sentar una regla general que parece no armonizar con la ley
17.801.
En definitiva, si bien la cuestión no surge con claridad del Código,
pienso que es saludable la inscripción del boleto en el registro, lo que
puede evitar muchos inconvenientes. En cambio, puede traer muchos
problemas asignar el mismo valor a la publicidad posesoria.
31
Ver sobre él tema: MARINO GALASSO, Angosto, La mal
pretendida ins
cripción del boleto de compraventa, que continúa siendo un derecho
personal, en L. L., SupL Esp. Nuevo Código Civil y Comercial de la
32
BORDA, Alejandro, La compraventa en el Proyecto de Código
Civil y Co- . mercial de la Nación de 2012, en RCyS 2013-H-14.
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Vlil. No convalidación . • ■
33
El arL 33 de la Ley Hipotecaria española dice que “la inscripción no
convalida los actos y contratos que sean nulos con arreglo a las leyes”. La falta
de efectos convalidantes surte todas sus consecuencias entre las mismas partes
del negocio y respecto de sus causahatúeates, pero no frente a los terceros
protegidos por el ¡ait 34, que consagra el principio de fe pública regisíral (conf.
DIEZ-PICAZO y GULLÓN, Sistema dé Derecho Civil cit, vol. UL p. 324).
34
COGHLAN, ob. cit., p. 71; PAPAÑO, KEPER, DILLON y CAUSSE,
ob. cit, t H, p. 499Í
35
Puede decirse que el sistema Tórreos es un sistema regisíral constitutivo
y convalidante de los derechos que inscribe, y que ciertas presunciones tienen
carácter iúris ei de iure para el titular registra!. Para una completa descripción
de este sistema puede consultarse: MIRANDA, Marcelo, El sistema Torreas y
la transmisión y constitución de derechos reales inmobiliarios en Australia, en
Revista Internacional del Notariado, ONPI, 1982, N° 78, ps. 77/125.
701
CLAUDIO KIPER
es que sólo puede examinar lo que suija del título (arts. 8 o y 9?, ley 17.801). No
puede ir más allá del documento y de ! las constancias regístrales; si el vicio no
es manifiesto, el Registro lo inscribirá y al hacerlo habrá ingresado un título
viciado, cuyo vicio no es saneado por la inscripción.
De tal manera, al admitir la propia ley que puedan ingresar al
Registro títulos viciados, y al no ser purificadora la inscripción, es
evidente que no puede presumirse exacto, ture et de ture, lo que informa
el Registro. Como consecuencia de ello, el tercero que alegue su buena fe
(la que se presume) no podrá basarse solamente en haber confiado en las
constancias regístrales ya que la ley íé dice que no confíe ciegamente, y el
error de derecho no es excusable porque la ley se supone conocida por
todos.
Si bien el Registro no se puede presumir exacto por no ser con-
validante, sí se presume íntegro o completo. Se trata también de una
presunción iuris tanturn, en el sentido de que mientras no se demuestre lo
contrario, cabe entender que los asientos vigentes al tiempo de la-
consulta del folio real describen la verdadera situación jurídica del
inmueble. El I Congreso Internacional de Derecho Registral (Buenos
Aires, 1972), en la Carta de Buenos Aires, declaró que “el Registro se
presume exacto e íntegro, tanto cuando proclama la existencia de un
derecho como cuando publica sü extinción, mientras por sentencia firme
inscrita no se declare lo contrario” y que, complementariamente, . “se
presume que el derecho inscrito existe y corresponde a su titular, quien se
halla exonerado de la carga de la prueba”36.
36
El Proyecto de Unificación del Código Civil y del Código
Comercial de 1998 mantenía la regla, de no convalidación con el
siguiente texto: “La inscripción no convalida la invalidez de la situación
jurídica, ni subsana los defectos de que. adolezca según las leyes” (arL
2138).
702
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b) Retroprioridad
El asunto es el siguiente: si dos personas deciden celebrar una compraventa
sobre un inmueble, como es sabido el acto debe ser otorgado por escritura
pública. Las partes se ponen de acuerdo en el precio y en otros detalles, pero la
escritura pública no puede otorgarse en ese instante, lleva un tiempo mínimo. El
escribano debe
37
Así, por ejemplo, el documento que contiene la cancelación de una
hipoteca o el pedido de extinción del usufructo por muerte de su titular.
703
CLAUDIO KIPEB.
704
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA
38
La fecha de expedición referida en el art. 24 no es la del día en que el
certificado ha sido despachado por el Registro, sino la del día en que se ha
rogado, pues la prioridad se adquiere por el número de ingreso del trámite de
conformidad con los registros del ordenamiento diario que marida llevar el art.
40 (conf. art. 60, decreto
705
CLAUDIO KIPER
2080/80 vigente en la Ciudad de Buenos Aires). En contra, Bono sostiene que' esto , último
favorece todavía más el eventdal uso ilícito del mecanismo por parte del propietario (BONO,
Gustavo, Calificación registral: compatibilidad de los documentos que acceden al registro.
Algunas bases fiara su procesamiento, en L. L. C. 1997-463).
En cuanto al cómputo del plazo, dispone el art 24: “El plazo de validez de la ■ "
rcerrificaciónrque comenzará a contarse desde la cero hora del día de su expedición”. Esto es
diferente a lo previsto en el Código, cuyo art 6o dice que los plazos se cuentan desde la
medianoche en que termina el día, de mañera que se cuenta desde el día siguiente. En la ley
registral, el día de expedición queda incluido en el plazo de vigencia del certificado.
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desde su origen, lo que no ocurre con los primeros. La reserva de prioridad que
dan los certificados opera como anotación preventiva.
El plazo se agota al momento de ser utilizada la certificación para . el
otorgamiento del acto de que se trate. No se suman los plazos enteros, sino los
que .en cada caso han sido utilizados, de acuerdo al momento en que se ha
otorgado el acto notarial, y aj momento de ingresar el documento al Registro de
la Propiedad.
Esta anotación preventiva tiene los mismos efectos que las inscripciones
provisorias del artículo 9o, inciso b, sólo que la vigencia es la especialmente
establecida en el artículo 24. El certificado ha ganado una posición o rango
registral.
En sistema de retroprioridad se pone en marcha con el certificado. del
artículo 22. Solicitado un certificado, se produce una anotación preventiva en
favor del solicitante para celebrar el negocio dentro de los 15,25 o 30 días. Si el
acto se otorga dentro de dicho lapso, quedarán desplazados todos los terceros
que hubiesen pretendido una posición registral. Si el acto no se otorga en plazo
de vigencia de la certificación, los terceros ganan la posición y subordinan el
negocio a sus derechos.
707
CLAUDIO KIPER
d) Escrituras simultáneas
Dice el artículo 26 de la ley 17.801 que “En los'casos de escrituras
simultáneas o cuando.deban mediar referencias de expediéntesela relación
que se hará respecto a los' antecedentes del acto que se instrumenta, se
podrá verificar directamente en los documentos originales o en sus
testimonios. En lo que se refiere a las constancias de la certificación
registral en escrituras simultáneas, la que se autorice como consecuencia
podrá utilizar la información que al respecto contenga la que antecede”. Así,
por ejemplo, cuando en una compraventa se garantiza el saldo de precio con
una hipoteca. Por'cuestiones de economía procesal se admite el
otorgamiento de más de un acto apoyado en el mismo certificado, y se hace
una excepción al principio del tracto sucesivo (ver art 16, inc. d).
e) ¿Puede cederse?
Dejando de lado el supuesto de escrituras simultáneas, cabe preguntarse
si es posible la cesión del certificado, esto es, que el escribano que lo
obtuvo lo ceda a otro o para un acto distinto. Teniendo en cuenta los
importantes efectos que produce’la expedición del certificado, y que el
Registro se compromete a reservar una determinada situación jurídica en
favor del--funcionario que lo pidió, para determinado acto, la respuesta
debe ser negativa. Además, esto podría prestarse a fraudes.
- No obstante, es claro que puede ser utilizado por escribanos ads- criptos
o suplentes del escribano titular.
Del mismo modo, cabe concluir que el certificado debe ser utilizado
para el negocio por eficual fue solicitado, no para uno diferente. Así, por
ejemplo, si se solicitó un certificado para constituir una hipoteca, no es
factible usarlo para una transferencia de dominio. Si esto ocurre, dicha
transmisión no gozará de la reserva de prioridad.
708-
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g) Afectación de la vivienda
El artículo 244 del Código Civil y Comercial dispone que la afectación
del bien destinado a vivienda que pretenda ser afectado al régimen de
protección se debe inscribir en el Registro de la Propiedad Inmueble de
acuerdo a las formas previstas en las reglas locales, y que “la prioridad
temporal se rige por las normas contenidas en la ley nacional del registro
inmobiliario”. El agregado que se incorpora en la última parte del referido
artículo, viene á zanjar las discrepancias interpretativas generadas durante la
vigencia de la ley 14.394.
El efecto retroactivo de la inscripción registral aparece aclarado en el
nuevo Código al remitirse a la Ley Nacional de Registro Inmobiliario,
admitiéndose así la retroprioridad registral.
Esta solución se condice con las conclusiones, a las que se arribó en las
XX Jomadas de Derecho Civil, donde al enunciarse aquellas relativas a la.
regisíración del bien de familia y sus efectos, se dijo que “La regisíración
del “bien de familia tiene efectos meramente declarativos [...] Se aplica,
según los casos, el régimen de prioridad directa o el sistema de reserva de
prioridad resultante de la expedición de certificados. En el supuesto de
constitución por acta ante el Registro, los efectos se producen
retroactivamente a la fecha de . la rogación, sin necesidad de ningún
certificado o informe registral previo”.
Por ende, las dos variantes son posibles. La constitución por acta
administrativa reúne en un sólo acto dos momentos, el de la constitución y el
de . la regisíración, produciéndose una prioridad directa desde la toma de
razón en el Registro, pero cuando la afectación se i r
40
ALTERINI, Jorge, Certificados-'regístrales. Reserva de prioridad y
medidas judiciales, en Revista Notarial, N“ 949, p. 617; ABELLA, Adriana,
El régimen jurídico inmobiliario argentino, en L. L. 2011-B-847, y en
Revista del Notariado, N° 905, p. 69.. Dice Alterini que ‘la expedición de un
certificado, es como si se lanzara un misfl. Una vez lanzado, el misil no lo
podemos parar” (ALTERINI, Jorge, Las medidas cautelares genéricas y la
reserva de prioridad, en Anales de la Academia Nacional del Notariado
2004-135).
, 710
CLAUDIO
•KPIPER
UBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA realiza por escritura pública, los efectos de
la retroprioridad otorgada por él certificado son aplicables41. .
Por último, hay que tener en cuenta que en la Ciudad de Buenos Aires, el
Registro de la Propiedad Inmueble dictó la Disposición Técnico Registral
4/15,'del 29 de julio de 2015, con vigencia a partir del I o de agosto de ese año.
Establece lo siguiente:
“Artículo Io - La afectación de inmuebles al régimen de protección de la
vivienda, establecido en el CCyC, conforme lo previsto en su artículo 244, 2 o
párrafo, se hará mediante petición constitutiva ante este Registro o por escritura
pública.
”ArL 2O - En la calificación de los documentos de afectación al régimen de
protección de la vivienda, sean éstos originados por petición administrativa o por
escritura pública, se deberán verificar los siguientes requisitos:
”a) Ser otorgados por el titular de dominio o por todos los condominos en
forma conjunta;
”b) Cuando el afectante establezca beneficiarios, deberá acreditar el vínculo
correspondiente, indicando además, la edad y el estado civil de éstos. En
el caso del conviviente deberá tratarse de una unión convivencial,
conforme los artículos 509 y 510 del CCyC;
”c) Manifestación de:
Cumplimiento del artículo 247 del CCyC (habitación efectiva de la
vivienda);
Convivencia en el supuesto del artículo 246 inc. b) del CCyC;
No tener en trámite de inscripción otra solicitud similar iú resultar ser
propietario único de dos o más inmuebles afectados a este Régimen.
”Art 3o - Podrá ser afectado un inmueble independientemente de su valor,
pero si se lo afectare sólo por una parte de él (art 244 del CCyC), se expresará la
porción en ténninos fraccionarios.
X. Calificación registra!
Cuando se presenta un título ante el Registro con el objeto de ser
inscripto, dicho documento es sometido a un análisis previo para determinar
si cumple con los recaudos necesarios. El Registro no es un mero “buzón”
que se limita a recibir la documentación que se le presenta, sino que realiza
una importante actividad de control. Esto es lo que se denomina calificación
'1 registra! (o principio de legalidad). No obstante, si el documento padece
algún vicio, la inscripción ho lo purifica, sino que hace presumir que el
. .y título inscripto, que pasó la calificación, es bueno. Sobre el alcance con que
Ci
el registrador se encuentra habilitado para realizar la calificación existen en
la doctrina posturas diversas.
f
El control de legalidad del documento que realiza el registrador se hace
efectivo a través deja -función calificadora a fin42de lograr la
•1 menor cantidad de inexactitudes regístrales . Se puede definir la ca-
lificación como “una función registra!, típicamente jurídica, que consiste en
¿ el examen dé los documentos presentados a inscribir o anotar,'
por lo que de ellos resulta y por su confrontación con los asientos ' ■
4 respectivos tendiente a establecer si reúnen los requisitos necesarios para su
registración- definitiva o si, por no reunirlos, deben ser regis- ’ irados
u
provisionalmente, o condicionados por la existencia de priori-
42
ABELLA, Adriana, Derecho Inmobiliario Registra!, Zavalía, Buenos
Alies, 2008, p. 39.
ri
712 .-
! ■ "M
PUBLICIDAD REGISTRAL TNMGRTT .TARTA
43
VILLARÓ, Felipe Pedro, Elémenios de Derecho Registra! Inmobiliario, Scotü
Editora, 2003, p. 60.
44
Este último párrafo ha suscitado diversas- interpretaciones de la doctrina.
45
Un desarrollo completo de este concepto puede verse en PELOSI, Carlos, Las
formas extrínsecas. Concepto, doctrina extranjera y nacional, en Revista del Notariado,
N° 741, p. 799.
713
CLAUDIO KIPER
46
ORMAECHEA, Carolina, en KIPER, Claudio (dir.), Código CiviL Derechos Reales,
Rnbinzal-Culzoni, Santa Fe, t M, comentario al art 8o de la ley 17.801.
714
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOHTT.TARTA
b) Resultado de la calificación
Establece el artículo 9o que “Si observare el documento, el Registro
procederá de la siguiente manera:
”a) Rechazará los documentos viciados de nulidad absoluta y ma-
nifiesta;
”b) Si el defecto fuere subsanable, devolverá el documento al so-
licitante dentro de los treinta días de presentado, para/que lo
rectifique. Sin peijuicio de ello lo inscribirá o anotará provi-
sionalmente por el plazo de ciento ochenta días, contado desde la
fecha de presentación del documento, prorrogable por períodos
determinados, a petición fundada del requirente. Si esto no
estuviere de acuerdo con la observación formulada, deberá
solicitar el Registro que rectifique la decisión. Esta solicitud
implica la prórroga del plazo de la inscripción o anotación
provisional si antes no se hubiere concedido. Cuando la de-
7Í5
CLAUDIO KJPER
47
Así, por ejemplo, que el documento sea inscribible, que haya sido., otorgado por
quien está legitimado según las constancias del ¡Registro, etc.
716
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48
“Art 386 — Criterio de distinción. Son de nulidad absoluta los actos que con-
travienen el orden público, la moral o las buenas costumbres. Son de nulidad relativa los
actos a los cuales la ley impone esta sanción sólo en protección del interés de ciertas
personas.
”Art 387—Nulidad absoluta. Consecuencias. La nulidad absoluta puede declararse
por el juez, aun sin mediar petición de parte, si es manifiesta en el momento de dictar
sentencia. Puede alegarse por el Ministerio Público y por cualquier interesado, excepto por
la parte que invoque la propia torpeza para lograr un provecho. No puede sanearse por la
confirmación del acto ni por la prescripción”.
717
CLAUDIO KIPER
49
MOISSET DE ESPANÉS, Dominio de automotores y publicidad registral tit, ps.
279 y ss.; FALBO, Miguel, Calificación registral y recursos, en Revista del No- tariadbi 'N3
776, p. 499; -VILLARÓ, Elementos de Derecho Registral Inmobiliario cit, 1980, p. 34.
50
COGHLAN, Antonio, Teoría general de Derecho Inmobiliario Registral, Abe-
ledo-Penot, Buenos Aires, 1984, ps. 138 y ss.
51
CNCiv., sala H, 21-9-2007, “Del Río, Nélida Maibel c/Reg. de la Prop. In-
mueble”, L. L. Online.
718
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52
El Código actual sigue una línea similar:
“Artículo 456 - Actos que requieren asentimiento. Ninguno de los cónyuges puede, sin
el asentimiento del otro, disponer de los derechos sobre la vivienda familiar, ni de los
muebles indispensables de ésta, ni transportarlos fuera de ella. El que no ha dado su
asentimiento puede demandar la nulidad del acto o la restitución de los. muebles dentro del
plazo de caducidad de seis meses de haberlo conocido, pero no más allá de seis meses de la
extinción del régimen matrimonial.
”La vivienda familiar no puede ser ejecutada por deudas contraídas después de la
celebración del matrimonio, excepto que lo hayan sido por ambos cónyuges conjuntamente
o por uno de ellos con el asentimiento del otro.
”ArL 457 - Requisitos del asentimiento. En todos los casos en que se requiere el
asentimiento del cónyuge para el otorgamiento de un acto jurídico, aquél debe versar sobré
el acto en sí y sus elementos constitutivos.
”Art 469 — Bienes propios. Cada uno de los cónyuges tiene la Ubre administración y
disposición de sus bienes propios, excepto lp dispuesto en el artículo 456.
”ArL 470 - Bienes gananciales. La administración y disposición de los bienes •
gananciales corresponde al cónyuge que los ha adquirido.
”Sin embargo, es necesario el asentimiento del otro para enajenar o gravan
”a) los bienes registrables...”
719
CLAUDIO KL?ER
53
' CNCiv., en pleno, 27-7-77, “Feldman”, L. L. 1977-C-392. Señalan Benseñor
y Cerávolo que ha de entenderse que aun cuando el plenario permite al registrador, en el supuesto
del asentimiento conyugal, avanzar.sobre el contenido del acto, otorga esa facultad supliendo el
defecto de la calificación que debió haber efectuado el escribano, y sólo en”ausencia de ésta,
pero no compete al Registro calificar lo que ya ha. calificado, en forma expresa, el notario
autorizante del acto (BENSEÑOR, Norberto y CERÁVOLO, Ángel, La facultad calificadora
del Registro de la Propiedad Inmueble y sus límites, en L. L. 2010-E-94, y en Revista del
Notariado, N° 901, p. 213).
720
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f) ^Resoluciones judiciales
En oportunidades se han planteado conflictos derivados de una deci-
sión judicial que se ordena inscribir en el Registro, pero el registrador
54
Ver sobre el tema: PELOS!, Caños, Lá función edificadora del registrador y el
artículo 1277 del Código'Civil, Revista del Notariado, 1ST 730, p. 1447.
55
CNCiv., sala H, 24-3-95, “Solad Costa, Osvaldo c/Registro de la Propiedad
Inmueble”, E. D. 169-338. En contra: CNCiv., sala F, 15-9-95, E. D. 169-342.
721
í.
CLAUDIO KIPER
g) Recursos regístrales
El inciso b, del artículo 9o de la ley 17.801 en su párrafo primero
dispone que si el requirente “...no estuviere de acuerdo con la ob-
servación formulada, deberá solicitar al Registro que rectifique la de-
cisión. Esta solicitud implica la prórroga del plazo de la inscripción o
anotación provisional si antes no se hubiere concedido. Cuando la de-
cisión no fuese rectificada podrá promoverse el recurso o impugnación
que correspondiere según la ley local, durante cuya sustanciación se
mantendrá vigente la inscripción o anotación provisional”.
Además la norma dispone, en.su párrafo segundo que “...La regla-
mentación local fijará los plazos'máximos dentro de los cuales deben
sustanciarse los recursos”.
56
SCJ de Mendoza, sala ID, 28-6-96, “G., M. L.”, L. L. 1997-A-124; D. J. 1997-2-638
con nota de Luis Andomo.
722
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723
CLAUDIO KIPER
724
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726
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57
VILLARO, Elementos de Derecho Registral Inmobiliario cit, p. 76.
58
PAPAÑO, KIPEK DILLON y CÁUSSE, Derechos Reales cit, t II, p. 519.
727
CLAUDIO EJPER
728
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729
CLAUDIO KIPER
59
El principio de prioridad, según actúe sobre derechos incompatibles (dos ventas
sobre el mismo inmueble) tendrá función “excluyente”, la que en nuestro sistema no será
resuelta por el registrador sinó por el juez; y sí opera sobre derechos compatibles, señalando
su grado o rango, o su preferencia. Ver SANZ FERNÁNDEZ, Instituciones de Derecho
Hipotecario cit, 1953, t. H, p. 55.
730
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. 60 También prevé el Código en el arL 2575 que “El acreedor puede renunciar a su
privilegio. El acreedor y el deudor pueden convenir la postergación de los derechos del
acreedor respecto de otras deudas presentes o futuras; en tal caso, los créditos subordinados
se rigen por las cláusulas convenidas, siempre que no afecten derechos de terceros”.
731
CLAUDIO KIPER
ol
Negocios sobre el rango registral, en Revista Notarial, 2004, N° 948, p. 501. . 62 Ver
CNCiv., sala G, 14-6-2000, E. D. 191-13; 18-9-2001, L. L. 2002-B-303; LLORENS, De nuevo:
hipoteca de inmueble usufructuado (¡Un logro práctico!), en Revista Notarial, N° 928,
1997, ps. '695 y ss. '? ■
732
PUjBLICEDAjD REGISTRA!. INMOBILIARIA
63
CORNEJO, AtiEo, Derecho Registra!, Astea, Buenos Aires, 1994, p. 133.
733
CLAUDIO KDPÉR
64
Ob. cit '
El fenómeno de la igualdad de rango expone toda su especialidad, con motivó
734 '
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b.5) La postergación
La postergación es una figura cuyo alcance está-estrechamente re-
lacionado con los supuestos de igualdad de rango. Exactamente consiste
en el cambio entre derechos del mismo rango, en el sentido de que unos
se pospongan a otros.
b.6) Forma
Lo expresado en materia de rango ha sido profundizado en los
estudios sobre él derecho real de hipoteca y se vincula con la regulación
propia de este derecho real. Sin embargo, existe la posibilidad de celebrar
este tipo de convenios sobre rango con relación a otras sitúa-, ciones
regístrales. Del análisis literal del artículo 19 resulta claramente la
posibilidad65. Con relación a la prioridad entre dos o más inscripciones o
anotaciones, referidas al mismo inmueble, las partes podrán sustraerse de
la prioridad mediante declaración de voluntad clara y precisa. Sin
embargo, es preciso establecer determinadas cuestiones vinculadas con la
cesibilidad del rango. Una de estas cuestiones se refiere a la forma. Claro
está que cuando la prioridad recae en un derecho real sobre un inmueble,
la forma será la escritura pública para todos sus supuestos, como se ha
expresado. En cuanto a otros documentos, como los de origen judicial,
por aplicación del principió de de la extindón, por causas voluntarias, de alguno de
los títulos que lo disfrutan. Es entonces cuando el rango se comprime en tomo a los
derechos aún vigentes, sin que los titulares posteriores vengan a ocupar el espado dejado
por el derecho cancelado. No nos hallaríamos ante una derogadón de la regla del
corrimiento escalonado promovido por el sistema de rango progresivo, sino ante una
adaptadón lógica a las circunstancias del caso (cír. ALTERINI, Rango hipotecario: reserva,
permuta, posposición, coparticipación dt, nota 159).
65 La importancia de los problemas del rango es mayor en los derechos reales de
garantía (fundamentalmente en la hipoteca) que en los de goce, y se desvanece cuando el
deudor cumple voluntariamente sus obligaciones, y aun cuando su renuenda haga acudir
a.las vías ejecutivas, pero el predo de la subasta permita la satisfacdón de todos los
acreedores. Por el contrarió, es evidente la trascendencia del rango cuando concurren
distintas hipotecas sobre un inmueble y : su predo no permite cubrir los diferentes créditos;
es allí donde es relevante contar con rango preferente, porque el acreedor beneficiado por él
desplaza a los restantes y se cobra primero (ALTERINI, Rango hipotecario: reserva,
permuta, posposición, coparticipación dt).
735
CLAUDIO KIPER
736
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737-
CLAUDIO KCPER
c) Inhibición
Por su naturaleza constituyen medidas cautelares sustitntivas del
embargo o de otras cautelares destinadas a la preservación de los de
66
VILLARÓ, Elementos de Derecho Registral Inmobiliario át, p. 163.
738
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rechos de quien las solicita, que tienen por finalidad impedir la rea-
lización .oponible a terceros de actos dispositivos sobre derechos o bienes
registrables. Dadas estas características,’ la inhibición general de bienes
no es una medida cautelar dirigida contra la persona en sí misma, sino
contra su capacidad dispositiva sobre ciertos bienes y cosas. Su finalidad
no es prohibirle al sujeto la realización válida de toda clase de actos
jurídicos, sino evitar la realización de actos dispositivos oponibles por
parte de la persona del inhibido, con relación a cosas o bienes
registrables.
Cada, legislación local, a través, de los códigos de procedimiento,
establece las condiciones y requisitos propios para la disposición de esta
medida cautelar, siendo generalizado el carácter restrictivo y supletorio
de su aplicación. Se dispone cuando no se .conocen bienes o derechos del
deudor que sean posibles de embargar, o bien cuando el sujeto no. tiene
bienes o cosas de ésta naturaleza en su patrimonio; por eso se disponen
para evitar que las personas puedan sustraer de su patrimonio (como
prenda común de los acreedores) bienes o cosas registrables,
especiatinente los inmuebles, por constituir dentro de él, los de un mayor
valor. La efectividad de la medida, entonces, está directamente
relacionada con el texto de los artículos 22, que prevé la forma de probar
frente a terceros la libertad de disposición, y 23, que dispone la necesidad
de obtener el certificado de inhibición correspondiente, cuya finalidad
consiste en hacer oponible el acto de disposición otorgado con libertad
para ello.
Conformé lo dispongan los códigos procesales locales, ésta es la vía
adecuada, además, para publicitar otras situaciones personales limitativas
de la capacidad dispositiva, tales como la declaración de incapacidad, la
inhabilitación o inhabilidad de determinadas personas. Provenientes de
procesos judiciales generalmente en los que & dictamina acerca de la
capacidad de los sujetos, su registración suele admitir la misma forma
que la dispuesta para las inhibiciones generales de bienes producidas en
procesos de naturaleza puramente patrimonial.
739
CLAUDIO KIPER
740
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741
CLAUDIO KIPER
742
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g) Anotación provisoria
Del mismo modo en que se procede frente a la presentación de un
documento observable cuya registración se rogará con relación a los
inmuebles, cuando la anotación personal que se pretende sea portadora
de una observación, el registro devolverá el documento indicando el
defecto a subsanar y generará una inscripción provisoria que perma-
necerá vigente por el plazo de 180 días, remitiendo expresamente a los
efectos de dicha inscripción previstos en el artículo 9o.
67
COGHLAN, Teoría general de Derecho Inmobiliario Registral cit, p. 103.
743
CLAUDIO RIPEE.
744
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68
En el IV Congreso Nacional de Derecho Registral realizado en Mendoza en
1982 se estableció que “Existe coincidencia en que la inexactitud registral en su aspecto
doctrinario es: todo desacuerdo entre la realidad jurídica registral y la extra- iregjstral”,
aceptando así un sentido amplio. Pero también se reconoció la concepción restringida, al
sostener que el art 34 de la ley 17.801 se refiere únicamente “a la inexactitud registral
proveniente del contenido de los documentos susceptibles de inscripción o de su registro”.
745
CLAUDIO KIPER
746
PUBLICIDAD REGISTRAD INMOBILIARIA se
inscribe como de parte indivisa una venta que era por el. total). Con las
primeras el Registro publicitará más de lo que el derecho es; con las
segundas sucederá lo contrario69:
Estas clasificaciones de orden doctrinario, al momento-de calificar el
tipo de inexactitud ocurrida para verificar su modo de subsanación;
pueden no ser sólo de un tipo, sino que pueden combinarse.
b) Rectificación de la inexactitud
El artículo 35 contiene los mecanismos de subsanación registral
aplicables frente a los distintos supuestos de inexactitud. Como se ha
expuesto, existen distintos tipos de inexactitud, y entonces la ley contiene
distintas formas de subsanación, que son los métodos disponibles para
encausar la publicidad, haciendo coincidir la realidad material con lo
registrado. Si la inexactitud que se produce reconoce como causa una
mutación en la realidad exógena, es decir, cuando se trata de las llamadas
inexactitudes normales, no resultan aplicables los supuestos de este
articuló, sino que la forma de corregir la publicidad, enderezarla y hacerla
coincidir con la realidad será mediante la inscripción o anotación de un
nuevo documento que contenga este cambio en la realidad material.
Cuando un inmueble ha sido enajenado, y su titular ha transferido el
dominio, la inexactitud no se subsana rectificando el asiento anterior, sino
generando un nuevo asiento en el que se atribuya la titularidad a su
adquirente. Para subsanar estas actitudes existe el proceso registral
completo que constituye su objetivo y resultado a la vez.
En cambio, cuando se trata de inexactitudes de las llamadas anor-
males, es necesario establecer un mecanismo de subsanación que la ley
llama rectificación. En tal sentido, en el IV Congreso Nacional de
Derecho registral se declaró que la subsanación o rectificacióii es el
procedimiento mediante el cual se provoca la concordancia entre la
realidad registral y la extrarregistraL
El artículo 35 prevé la situación de la inexactitud ocurrida en el
proceso negocial, claro que en forma limitada, pues se circunscribe a
69
CARZOIJO, Mario, Las inexactitudes regístrales. Las inexactitudes regístrales.
Rectificación de asientos. Modos, en Revista del Notariado, N° 835, p. 843.
747
CLAUDIO ICTPER
748
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70
Si el error, u omisión, está solamente en el testimonio, copia o traslado de la matriz, se
rectifica presentando nuevamente al Registro el documento inscripto o anotado definitiva o
provisionalmente, previamente corregido y salvado, siempre con la solicitad (minuta rogatoria)
respectiva. En los casos en que el error o fundamentalmente la omisión, por su extensión material,
hiciera imposible la corrección del testimonio notarial inscripto, el escribano autorizante expedirá
un nuevo testimonio completo y realmente concordante con su matriz. Si se tratare de una copia u
oficio judicial se podrá expedir un oficio complementario. En cualquiera de estos supuestos se
presentarán al Registro siempre ambos documentos, el originario y el rectificatorio, con la
correspondiente solicitad.
Si el error está en el documento matriz, se procederá según el error, omisión o vicio de que
se trate, pero cualquiera que fuera sñ envergadura, sin excepción, se requerirá un nuevo
documento auténtico, de igual o superior jerarquía que aquel al que subsana. Tratándose de la
matriz de una escritura pública, defectuosa en cuanto a la naturaleza del acto, o en sus aspectos
subjetivos u objetivos., por error u omisión
749
CLAUDIO KEPER
c) Cuestión de la legitimación
Tal como resulta del artículo 6o, la situación registral sólo variará a
petición del autorizante del documento o dé quien tuviera interés legítimo
en asegurar el derecho que se ha de registrar. El principio de rogación
inhibe entonces al propio registrador para intervenir, de pficio, ya que su
actividad solamente puede desplegarse cuando se la ruega. -
En cuanto al tema de la rectificación de los asientos, se presenta en su
redacción, se recurre a instrumentos idóneos integrados a lo que la doctrina notarial llama
“procedimiento de subsanación”. Esos instrumentos son las escrituras aclaratorias,
rectificatorias o complementarias, utüizables siempre que no se esté ante un posible
supuesto de nulidad.
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CLAUDIO KDPER
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CLAUDIO KEPER.
757
CLAUDIO EJPER
71
El pedido de prórroga de úna inscripción registral provisoria -en el caso, por
una compraventa- debe formularse antes de que venza el plazo legal previsto a tal efecto,
sin que la omisión en hacerlo pueda subsanarse con una solicitud posterior, pues la
caducidad de dichos asientos opera de pleno derecho -art 9 o, último párrafo, ley 17.801-, en
tanto la anotación de jm documento que prima fade no se ajusta a los extremos de legalidad
exigibles reviste carácter contingente, excepcional y de interpretación restrictiva (CNCiv.,
sala A, 28-5-2002, “Maino, Carlos c/R. P. I.”, L. L. 2002-D-169). . .
72
Idéntica solución prevé el Código para la anticresis (art 2218).
73
Se decidió que el sistema de caducidad de pleno derecho responde a lanecesidad
de impedir la subsistencia de medidas cautelares cuando el transcurso del tiempo indica una
conducta desinteresada del acreedor, que se presume si no procede a reinscribirlas en el
plazo legal fijado. Pero mal puede atribuírsele una negligencia que
758
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759
CLAUDIO KIPER
c) Caducidades especiales no
incluidas en la enumeración
Existen, además de las previstas en este artículo-, otras caducidades
reguladas en la ley. Se trata de las inscripciones y anotaciones provi-
sionales, de las condicionadas y de los certificados.
Según el artículo 9o, inciso b, producida una observación en el
trámite de inscripción, el registrador devolverá el documento al rogante
para la subsanación del defecto, procediendo a anotarlo o inscribirlo
provisionalmente, por ciento ochenta días. Si transcurrido dicho lapso el
documento no ha reingresado para su inscripción definitiva, los efectos
de esta inscripción provisoria' caducan, perdiéndose entonces la
prioridad. En cuanto a las inscripciones condicionadas, dispone el
artículo 18, inciso a, que el documento rechazado será inscripto en forma
provisional, con los efectos del artículo 9 o. De todos modos, dado que la
inscripción o anotación condicional queda a la espera de la resolución de
una situación registra! que goza de prioridad, cabe entender que en caso
de resolverse esa cuestión pendiente, sea cual fuere la suerte de la
inscripción condicionada, ésta caducará o se convertirá en definitiva.
Con relación al certificado de ley, dispone el artículo 24 que el plazo de
reserva de prioridad que produce será de quince, veinticinco o treinta
días, dentro de los cuales el escribano que lo hubiera solicitado deberá
otorgar el acto. Transcurrido dicho lapso, si el acto no filé otorgado, los
efectos de la prioridad ganada caducan ipso iure.
75
Ver RIVAS, Adolfo, Caducidad de la anotación de litis, en L. L. 2010-F-44.
Se ha resuelto que la regla emergente -del arL 37, inc. b_, de la ley 17.801, respecto a la
caducidad de la anotación en el término de cinco años' a contar desde la toma de razón, no puede
ser desvirtuada por lo establecido en los arts. 207 y 229 del CPPN, por cuanto la citada norma
registral reviste la cualidad de especial y atañe al derecho sustancial, y por tanto no puede ser
cercenada o desvirtuada por el ritual (CNCiv., sala G, 23-8-2010, “Migdal, Hilda c/Registro de la
Propiedad Inmueble en expte. 193/10”, L. L. 2010-F-43). ' ~
'
760
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76
Curso... cát., 3, p.' 425.
77
DIEZ, Lilia Noemí, El catastro y su conexión con el Registro de la Propiedad
Inmueble, en Revista del Notariado, N° 865, p. 19.
78
El- decreto-ley 20.440 fue eí. último régimen nacional gue reguló el funcionamiento de
los catastros territoriales pertenecientes a las distintas jurisdicciones del país. Esta regulación foe
operativa desde su entrada en vigencia hasta la promulgación de la ley 22.287. Antes regía la ley
14.159. Por la ley 21.848 se sustituyó el artículo 57 del decreto-ley 20.440 estableciéndose que la
Nación y las provincias debían dictar las regulaciones locales para la aplicación progresiva de los
artículos 48 a 50 de este
761
CLAUDIO. KIPER
762
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“..Ja ubicación y descripción del inmueble, sus medidas, superficie y linderos y cuan tas
especificaciones resulten necesarias para su completa individualización. Además, cuando
existan, se tomará razón dé su nomenclatura catastral, se identificará el plano de mensura
correspondiente..:”
82 CAUSSE, Jorge, Ley nocional de catastro, en L. L. 2007-B-l 143.
763
CLAUDIO KIPER
83
CAUSSE, ob. cit
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84
VENTURA, Gabriel, Análisis de la ley nacional de catastro 26.209, publicación de
la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba.
765
CLAUDIO KIPER
d) La certificación catastral
766
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85
Ob. cit.
767
CLAUDIO KIPER
e) Valuaciónparcelaria . i
El artículo 14 de la ley 26.209 le asigna a los organismos-catastrales
de cada jurisdicción determinar, a los fines fiscales, la valuación par-
celaria de su territorio, lo que permitirá incorporarle a la parcela ese dato
calificado como “complementario” en el apartado H, del inciso a, del
artículo 5o, reservando a las leyes locales establecer e instrumentar “...la
metodología valuatoria a utilizarse en su jurisdicción, la cual deberá
tener, en todos los casos, base técnica para lograr la correcta valuación
de manera de contribuir a la equidad fiscal”. A estos efectos, agrega la
parte final de este artículo: “...Será, objeto de justiprecio, entre otros, el
suelo, sus características, uso, capacidad productiva y las mejoras' que
contenga”.
g) -Conjuntos inmobiliarios en la
Provincia de Buenos Aires
Desde hace largo- tiempo, aun antes de la sanción del Código actual,
en la Provincia de Buenos Aires se admite la constitución de clubes
768
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35
Ver sobre el tema-: CAUSSE, Jorge y RODRÍGUEZ ÁLVAREZ, José, Las ur-
banizaciones en la Provincia de Buenos Aíres. Reglamentación del decreto 947/2004.
Disposición 349/05 de la Dirección Provincial de Catastro Territorial, en L. L. SapL Esp.
Emprendimientos Inmobiliarios 2006 (julio),, p. 102, y en L. L. B. A 2005-1289.
769
CAPÍTULO XXVI
PRIVILEGIOS
SUMARIO: L Antecedentes históricos. H. Concepto. HI. Método del Código. IV. Funda-
mento. V. Naturaleza jurídica. VI. Clasificación. VIL Caracteres. VIH. Extensión y
cómputo. IX. Subrogación real. X. Privilegios especiales. XL Extinción.
I. Antecedentes históricos
En el Derecho Romano se encuentran algunos rastros, pero de una
manera muy diferente a la actual. Fueron concebidos en-primer lugar los
privilegios generales, ventajas personales que gozaban ciertos acree-
dores, sin consideración a la causa del crédito. Así sucedía, por ejemplo,
con el asiento del Fisco Imperial que recaía sobre todos los bienes del
contribuyente.
En las postrimerías del Derecho Romano, surgieron los privilegios
especiales. Se determinaban en razón de la naturaleza de la relación
obligacional. Tal era el caso del constructor o del conservador/
Al ocurrir la asimilación de tales figuras a las hipotecas generales, no
se supo con certeza el grado de preferencia. La falta de! requisito de
especialidad llevó a generar confusión1. Se puede citar la preferencia de
primer grado de la mujer sobre los bienes del marido, establecido por
Justiniano en este sentido en el año 531. Otros casos eran los gastos de
entierro, la restitución de la dote, el que había dado dinero para la
refacción de ún edificio del deudor (acreedor refaccionario).
1
TANZL Silvia y FOSSACECA, Carlos, Privilegios en el Código Civil y Co- merciaL
Su comparación con el plexo falencia!, en L. L. 2015-C-839.
771
CLAUDIO KIPER
772
PRIVILEGIOS
U. Concepto . '■
Sabido es que, como regla, el deudor responde con todos sus bienes
presentes y futuros por el cumplimiento de las obligaciones que con-
traiga, principio que se condensa en el proloquio “el patrimonio del
deudor es la prenda común de sus acreedores”. Cuando un deudor tiene
varios acreedores, pero su patrimonio es importante y tiene la solvencia
para afrontar todas sus deudas, el problema es menor. En cambio, si su
patrimonio será insuficiente para-atenderlos a todos satisfactoriamente, la
cuestión de los privilegios cobra relevancia. Es que primero cobrarán los
acreedores privilegiados y luego lo harán los demás, llamados
quirografarios, a prorrata (principio de igualdad). Incluso, si hay varios
acreedores privilegiados, algunos pueden tener preferencia sobre otros,
ya que en este ámbito no rige el principio de igualdad.
El actual Código Civil y Comercial define en el artículo 2573 al
privilegio como “la calidad que corresponde a un crédito de ser pagado
con preferencia a otro. Puede ejercitarse mientras la cosa afectada al
privilegio permanece en el patrimonio del deudor, excepto disposición
legal en contrario y el supuesto de subrogación real en los caso£ que la
ley lo admite. El privilegio no puede ser ejercido sobre cosas inem-
bargables declaradas tales por la ley”.
En pocas palabras, el privilegio es una prerrogativa que tiene un
acreedor para cobrar su crédito antes que otros acreedores del mismo
dqudor. Esta ventaja, más que un derecho del acreedor, es una cualidad
de su crédito, y tiene interés cuando hay más de un acreedor. Si el deudor
tiene un solo acreedor, la cuestión de privilegios no es tan importante.
773
CLAUDIO KIPER
a) Legislador competente *
La Corte Suprema ha resuelto en diversas oportunidades qiie, por
aplicación del artículo 75, inciso 12, de la Constitución Nacional, se trata
de una'materia que le compete regular al Congreso nacional2.
b) Preferencia y privilegio
Aunque muchas veces dichos vocablos son empleados en forma
indistinta, la doctrina especializada los ha distinguido: la preferencia
resultaría ser el género y el privilegio, una de sus especies 3. Los pri-
vilegios son una especie dentro' de un género mayor: el de las prioridades
o ventajas, y esas ventajas pueden ser excluyentes y no ex- cluyentes. En
la primera categoría (excluyentes), el crédito aventajado absorbe un bien,
lo extrae del patrimonio, lo separa de la prenda común (v. gr.: el derecho
del adquirente por boleto de compraventa a exigir la escrituración en el
concurso del obligado).
Los derechos reales se caracterizan por el ios preferendi, que es un
concepto más amplio qué el de privilegio. Así, por ejemplo, si un
inmueble está hipotecado y luego es gravado con una servidumbre, el
acreedor hipotecario puede hacer que dicho inmueble sea subastado sin
la servidumbre (prior in tempore, potior in jure).
2
CSJN, Fallos: 184:225, 209:487,-271:96, 252:215.
3
KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída, Primeras reflexiones en tomo a los
privilegios en el proyecto de unificación de la legislación civil y comercial, en L, L. 1988-
C-797. ~ '
PRIVILEGIOS
IV. Fundamento
Para fundar este instituto se han hecho referencias generales que se
apoyan en la equidad, ya que se evita que alguien se enriquezca a
expensas de otro, como ocurre en el caso de quien hizo gastos de
conservación en la cosa. Se ha dicho que procura evitar desigualdades de
hecho, o bien que de esta manera se favorece también al deudor en tanto
le permite obtener crédito.
Pueden citarse otras razones. El fundamento del privilegio del acree-
4
Según se expresa en los Fundamentos del Proyecto, “de conformidad con la labor
encomendada a esta Comisión, no le corresponde ocuparse de la Ley de Concursos, ni de la
de Seguros, ni de la de Navegación, ni de otros temas contenidos en leyes o regímenes
especiales completos o cerrados. A los fines de encaminarse a la anhelada unificación, se ha
partido del régimen de privilegios regulado en la Ley de Concursos, aun en la regulación dé
los créditos laborales, y sobre él se ha moldeado el destinado a las ejecuciones individuales,
contemplando las debidas particularidades”.
Consecuentemente, aunque se mantiene la doble regulación, se contará con regímenes
que guardan analogía para ambos tipos de ejecuciones (las individuales y las colectivas),
armonía que generará una mayor comprensión del tema.
775 •
-CLAUDIO KIPER
V. Naturaleza jurídica
776
PRIVILEGIOS
VI. Clasificación
a) Generales y especiales
777
CLAUDIO KE>ER
5
PAPAÑO, KIPER, DILLON y CAUSSE, Derechos. Reales di, t H, p. 591.
Se habla de asiento básico, porqué én definitiva el acreedor no se va a llevar la cosa,
el bien, para satisfacer su crédito. No adquiere el dominio, no se apropia de ese bien.
Adquiere un derecho a cobrar sobre el producido de la enajenación de ese bien. Acciona
sobre los fondos obtenidos de su venta: se lleva el asiento subsidiario o derivado. El pase
del asiento principal al asiento derivado se denomina subrogación reaL
778
PRIVILEGIOS
c) Cosas inembargables
El privilegio no puede ser ejercido sobre cosas inembargables de-
claradas tales por la ley (art. 2573, última parte). Ello es lógico puesto que
las cosas que no se pueden embargar tampoco pueden ejecutarse. Y el
privilegio trata justamente sobre la ejecución forzosa de ciertos bienes de
un deudor común a varios acreedores, cuyos bienes en principio son
insuficientes para atender a todos los créditos debidos. Allí es donde los
acreedores podrán hacer valer sus privilegios, siempre por ía calidad de sus
créditos y no en razón de las personas involucradas.
6No hay que olvidar que puede haber preferencias entre los propios quirografarios,
como resulta de la prioridad que tiene el primer embargante (ver art 745, Cód. Civ.
y Com.).
Otra situación de preferencia se advierte en la colisión entre los acreedores del
causante y los del heredero: ^Preferencia. Los acreedores por deudas del causante y
por cargas de la sucesión, y los legatarios tienen derecho al cobro de sus créditos y
legados sobre los bienes de la herencia, con preferencia sobre los acreedores de los
herederos” (arL 2316 del Cód. Civ. y Com. Nac.).
Consagra la regla transcripta la preeminencia para cancelar su crédito de que
gozan los acreedores del de cujus y por cargas de la sucesión sobre los de los herederos.
779
CLAUDIO KIPER
Así, como es obvio, no puede ser asiento del privilegio un bien del
dominio público, dada su condición de inembargable (art. 137).
Pero el artículo 2573 apunta a otros supuestos. Por un lado, el
inmueble afectado como vivienda no puede ser embargado por ciertos
créditos (art. 249). Tampoco es" ejecutable el derecho real de uso (art.
2160). Por regla, no son embargadles las sepulturas (art. 2110).
Hay que tener muy en cuenta el artículo 744:-“Quedan excluidos de
la garantía prevista en el artículo 743:
”a) las ropas y muebles de uso indispensable del deudor, de su
cónyuge o conviviente, y de sus hijos;
”b) los instrumentos necesarios para el ejercicio personal de la
profesión, arte u ofició’ del deudor;
• ”c) los sepulcros afectados a su destino, excepto que se reclame su
precio de venta, construcción o reparación;
”d) los bienes afectados a cualquier religión' reconocida por el
Estado; • ,
”e) los derechos de usufructo, uso y habitación, así como las ser-
vidumbres prediales, que sólo pueden ejecutarse en los términos
de los artículos 2144, 2157 y 2178;
”f) las indemnizaciones que corresponden al deudor por daño moral y
por daño material derivado de lesiones a su integridad psi-
cofísica;
”g) la indemnización por alimentos que corresponde al cónyuge, al
conviviente y a los hijos con derecho alimentario, en caso de
homicidio;
”h) los demás bienes declarados inembargables o excluidos por otras
leyes”. - '
A este panorama hay que sumar los objetos que sean declarados
inembargables por otras leyes. ¡
780
PRIVILEGIOS
VH. Caracteres
a) Origen legal
No hay privilegio sin ley que lo establezca (art 2574), no hay
privilegio que se pueda crear por contrato. Por consiguiente, no es
consensual, no es por acuerdo de partes. No está en la autonomía de la
voluntad crear privilegios, salvo que se entienda por tal el negocio
jurídico de subordinación crediticia, cuando un acreedor admite que otro
actual o futuro lo preceda en el ejercicio del derecho (art. .2575). Rige el
principio de legalidad. Así, por. ejemplo, si el deudor pacta con el
acreedor que tendrá derecho a cobrar antes que otros acreedores
presentes o futuros, tal convención será ineficaz frente al resto de los
acreedores.
. Si se admitiera que la creación de privilegios dependiera de la
voluntad de las partes, habría mucha inseguridad y se correría el riesgo
de que la suerte de los acreedores dependiera en gran medida de la
voluntad del obligado.
El privilegio no puede nacer de la convención. Ello no impide que
7
MARIANI DE VIDAL, Marina, Los privilegios en el Proyecto de Código, en L. L.
2012-D-1240. ’ • (
Dispone el Código lo siguiente:
“Artículo 2358 —Procedimiento de pago. El administrador debe pagar a los acree-
dores presentados según el rango de preferencia de cada crédito establecido en la ley de
concursos...” •
“Artículo 2360 - Masa indivisa insolvente. En caso de desequilibrio patrimonial o
insuficiencia del activo hereditario, los copropietarios de la masa pueden peticionar la
apertura del concurso preventivo o la declaración de quiebra de la masa indivisa, conforme
a las disposiciones de la legislación concuisal. Igual derecho, y de acuerdo a la misma
normativa, compete a los acreedores”.
781
CLAUDIO KJPER
b) Accesorio
c) Excepcional
782
PRIVILEGIOS
d) Indivisible
Dispone el artículo 2576 que “Los privilegios son indivisibles en
cuanto al asiento y en cuanto al crédito, independientemente de la
divisibilidad del asiento o del crédito...”
La preferencia de cobro que confiere el privilegio sobre un bien que
constituye el asiento del privilegio, total o parcial, perdura intacta
mientras subsista impago (total o parcialmente) el crédito privilegiadó.
Los privilegios afectan íntegramente la cosa o cosas sobre las que se
asientan.
Tal como se vio al tratar las garantías reales, todas y cada una de las
cosas o partes de ellas afectadas al pago de una deuda quedan sujetas al
cumplimiento hasta tanto la deuda y cada parte de ella haya sido
satisfecha.
Las consecuencias del principio de indivisibilidad del privilegio las
explica Mariani de Vidal, siguiendo a Fernández, de la siguiente manera:
1. Si se divide el crédito, cada uno de los acreedores puede cobrarse
con preferencia sobre toda la cosa o cosas gravadas.
2. Si se divide la cosa o cosas afectadas, los condominos no pueden
pretender la división del privilegio, que continúa pesando, sobre
la totalidad de la cosa o cosas.
3. El privilegio continúa inalterado, aunque la división comprenda
la deuda y el dominio del bien afectado, como, por ejemplo, en el
caso de sucesión del deudor: si bien cada heredero sólo responde
por una parte de la deuda, el pago parcial no impide que, en caso
de ejecución, el saldo se haga efectivo con el correspondiente
privilegio sobre el producido total del bien.
4. Si se pierde o deteriora una parte de la cosa, el resto de ella sigue
afectado a la totalidad del crédito privilegiado, sin que los demás
acreedores puedan alegar la disminución del valor de la cosa para
que sé restrinja proporcionalmente la preferencia del acreedor
privilegiado8.
8
MARIANI DE VIDAL, Marina, Apuntes sobre privilegios, en L. L. 137-932.
783
CLAUDIO KEPER
e) Renunciable
Se prevé en el artículo 2575 que el acreedor puéde renunciar a su
privilegio, y que el acreedor y el deudor pueden convenir la postergación
de los derechos del acreedor respecto de otras deudas presentes o futuras,
en cuyo caso los créditos subordinados se rigen por las cláusulas con-
venidas, siempre que no afecten derechos de terceros. El citado artículo
agrega que la posibilidad de renuncia o postergación no se aplica á los
créditos laborales9. Ello permite que entre a jugar la autonomía de la
voluntad en cuanto al rango, como acontece con las garantías reales.
La posibilidad de convenir entre acreedor, y deudor la postergación
de los derechos del acreedor respecto de otras deudas que contempla el
citado artículo 2575 no desnaturaliza el necesario origen legal de los
privilegios, porque las convenciones celebradas reglarán los derechos
entre acreedor subordinante y acreedor subordinado, pero no podrán
afectar derechos de terceros, como se dispone expresamente, con lo que
el principio de legalidad de los privilegios no sufre demérito alguno. Ello
es así, pues el convenio de subordinación, como principio, debe mantener
inalterada la situación del resto de los acreedores, sin beneficio ni
perjuicio para éstos10.
Al respecto, cabe recordar que los convenios de subordinación se
encuentran ya admitidos en la Ley de Concursos' (art. 239).
f) Objetividad
Esto significa que la preferencia que otorga la ley a ciertos créditos
no tiene vinculación con los sujetos que son titulares, sino con la
naturaleza misma de la prestación realizada por el acreedor y que ha sido
la causa del nacimiento-del crédito11.
9
Si bien el art 43 de la ley concursa!, en su décimo párrafo, dice que “...el- privilegio que
proviene de la relación laboral es renunciable...”, puede interpretarse que el Código no modifica
dicha norma ya que rigen en situaciones distintas: cuando el deudor está inbonis no es
renunciable y en el concurso preventivo sí es renunciable.
10
ITURBIDE, Gabriela, Los privilegios en el nuevo Código Civil y Comercial de la
Nación, en L. L. SupL Esp. Nuevo Código Civñ y Comercial 2014-181; MA- RIANI DE
VIDAL, Los privilegios en el Proyecto de Código cit, p. 1240.
11
PADILLA, Rodrigo, El régimen de los privilegios en el Proyecto de Código unificado
2012. Antecedentes jurisprudenciales de Tucumán, en L. L. NOA 2013-355.
784
PRIVILEGIOS
b) Cómputo '■ .
Se especifica en el artículo 2578 que el plazo de los privilegios debe
correr en forma retroactiva a partir del reclamo judicial, ¿alvo disposición
en contrario. Tal sería el término inicial. Así, si se concede un privilegio
en relación con un determinado lapso (v. gr.: el privilegio de las
remuneraciones debidas al trabajador por seis meses, coni. art. 2582, inc.
b),. éste se cuenta retroactivamente desde el reclamo judicial, excepto
disposición legal en contrario.
No aclara el artículo 2578 si el “reclamo judicial” involucra al pedido
785.
CLAUDIO SPBR
X. Privilegios especiales
a) Enumeración
786
PRIVILEGIOS -
787
CLAUDIO KIPLR
b) Extensión ■ .
Según el artículo 2583: “Los privilegios especiales se extienden
exclusivamente al capital del crédito, excepto en los siguientes casos:
”a) los intereses por dos años contados a partir de la mora, de los
créditos laborales mencionados en el inciso b) del artículo-2582;
”b) los intereses correspondientes a los dos años anteriores a la
ejecución y los que corran durante el juicio, correspondientes a
los créditos mencionados en el inciso e) del artículo 2582;
”c) las costas correspondientes a los créditos enumerados en los -
incisos b) y e) del artículo 2582;
”d) los créditos mencionados en el inciso f) del artículo 2582, cuya
extensión se rige-por los respectivos ordenamientos”. .
12
MARIANI DE VIDAL, Los- privilegios en el Proyecto de Código di., p. 1240.
788
PRIVILEGIOS
”b) el crédito del retenedor prevalece sobre los créditos con privi-
legio’ especial si la retención comienza a ser ejercida antes de
nacer los créditos privilegiados;
”c) el privilegio de los créditos con garantía real prevalece sobre los
créditos fiscales y el de los gastos de construcción, mejora o
conservación, incluidos los créditos por expensas comunes en la
propiedad horizontal, si los créditos se devengaron con
posterioridad a la constitución de la- garantía;
”d) los créditos fiscales y los derivados de la construcción, mejora o
conservación, incluidos los créditos por expensas comunes en la
propiedad horizontal, prevalecen sobre los créditos laborales
posteriores a su nacimiento;
”e) los créditos con garantía real prevalecen sobre los créditos la-
borales devengados con posterioridad a la constitución de la
garantía;
”f) si concurren créditos comprendidos en un misino inciso y sobre
idénticos bienes, se liquidan a prorrata”.
XI. Extinción
Tal como se vio al tratar los derechos reales de garantía, que son
accesorios de un crédito, también los privilegios pueden extinguirse por
vía directa o indirecta.
a) Causas directas
Una vía directa es la renuncia, ya que el propio Código establece la
posibilidad de renunciar al privilegio, con excepción de los créditos
laborales. En principio no se requiere formalidad alguna, pero cuando se
renuncie a un derecho real de garantía que tenga por asiento un
inmueble, resultará necesaria la escritura publica (art 1017, inc. a, Cód.
Civ..y Com.).
Otra causa puede ser la destrucción a pérdida de la cosa asiento del
privilegio. Si la destrucción es parcial, subsiste en la parte remanente.
Si la cosa es enajenada y sale del patrimonio del deudor, en principio
789
CLAUDIO KIPER
b) PT¿z indirecta
La vía indirecta se configura en las hipótesis de extinción del crédito.
Si se acaba la obligación por el motivo que sea, se extingue el privilegio
por su carácter accesorio.
79Ó
CAPÍTULO xxvn
DERECHO DE RETENCIÓN
I. Concepto
La palabra “retener” proviene del latín tenere, qué significa tener,
poseer, sujetar. El prefijo re, que da origen a retenere, indica que se posee
para sí.
El origen de esta figura se remonta a la exceptio dolí del Derecho
Romano. Se trataba de una facultad concedida al poseedor de buena fe,
que debía restituir la cosa al dueño reivindicante, autorizándolo a
retenerla hasta que se le pagaran los gastos útiles y necesarios que había
hecho con anterioridad a la sentencia que ordenaba la restitución. Su
empleo se expandió a otras hipótesis: el que ha sufrido un daño de una
cosa sujeta a restitución; el que ha edificado o plantado en suelo ajeno; el
que ha liberado la prenda sobre la cosa del acréedor ausente, entre otros 1.
Luego fueron los glosadores y posglosadores quienes dotaron al
instituto de mayor amplitud, lo que fue de trascendencia para lo que
a) Fundamento
El derecho de retención tiene su fundamento y finalidad en la po-
sibilidad de acudir a la vía de hecho -autorizada por la ley-, á fin de
asegurar el cumplimiento de lo que le es debido, reteniendo la cosa
2
TANZ3, Silvia y FOSSACECÁ, Gados, Derecho de retención: ¿ Cómo ha sido
concebido en el Código Civil y Corherdal de la Nación?, en ADIA 2015-15-115.
3
ACUNA ANZORENA, Arturo, H derecho de retención, en L. L. 14-386.
792
DERECHO DE RETENCIÓN
causa jurídica del otro. En cambio, la. suspensión presupone una relación
sinalagmática y, por tanto, créditos no sólo recíprocos y conexos, sino de
los cuales es el uno causa jurídica del otro; porque si entre los dos
créditos faltase la relación de causalidad, no existiría la relación
sinalagmática y, por lo mismo, la suspensión carecería de fundamento. El
que ejercita el derecho de retención se aprovecha de un beneficio que le
ha otorgado la ley y que no sería una consecuencia del derecho de crédito
que se asegura de ese modo; en cambio, el que recurre a la suspensión de
cumplimiento se aprovecha de un efecto del contrato y, por ende, de una
consecuencia de su crédito, el cual, por la naturaleza de la relación
sinalagmática, debe satisfacerse al tiempo mismo en que cumple su
propia obligación, la cual constituye su equivalencia.
Cabe también señalar que el derecho de retención, mientras subsiste,
interrumpe el curso de la prescripción extintiva del crédito al que accede
(art 2592, inc. e), lo que-no ha sido previsto en el caso de la suspensión de
cumplimiento.
EL Naturaleza jurídica
Antes de la sanción del Código actual, la doctrina se dividió al
794
DERECHO DE RETENCIÓN
795
CLAUDIO KIPER.
•HI. Caracteres . ;
El derecho de retención presenta los siguientes caracteres: '
a) Accesorio :
No se lo concibe separado del crédito preexistente al que garantiza,
mediando respecto a aquél, una cierta relación de accesoriedad. Por ende,
extinguido el crédito principal, declarada su nulidad o trasmitido el
mismo, el derecho, de retención que lo accede sigue su suerte. No admite
transmisión autónoma ni su cesión para garantizar otro crédito, es
inseparable del crédito por el cual se ejerce (art. 2592, inc. b). Si no fuera
así, se perdería la conexidad que debe existir entre el crédito y la cosa
retenida.
En el caso de ser transmitido el crédito con su accesorio, es
necesario notificar al deudor cedido, pero no se requiere su
consentimiento, ya que ello tomaría ilusoria la posibilidad de ceder el
derecho de retención. Difícilmente el deudor preste su consentimiento a
una cesión, del derecho ■ de retención ya que nunca existió el
consentimiento para que tal derecho nazca. El derecho de retención se
caracteriza, justamente, por prescindir del consentimiento del deudor
cedido. Es decir, se ejerce en contra de la voluntad del deudor cedido, por
tanto,- exigir tal consentimiento para transmitirlo por cesión seria
desvirtuar la figura.
b) Facultativo
Es una potestad, una facultad del acreedor ejercer o no el derecho de
retención en función de>su propio interés. De igual manera, al constituir
una facultad de ejercicio disponible, una vez verificada la circunstancia
que autoriza el ejercicio de la facultad de retención, nada jobsta a que el
acreedor renuncie a ejercerlo en forma expresa o tácita, devolviendo la
cosa. .• -
El ejercicio de la retención es unilateral, sin necesidad de concu-
rrencia de ninguna otra voluntad e incluso contra la voluntad del deudor.
c) No subsidiario ■
796
DERECHO DE RETENCIÓN
d) Indivisible . ■
Este carácter está consagrado expresamente en el artículo 2592 del
Código, el cual expresa: “Efectos. La facultad de retención: a) se ejerce
sobre toda la cosa cualquiera sea la proporción del crédito adeudada al
retenedof”. .
Por ende, si el deudor pagare parte de la obligación, no podría
reclamar que se le devolviese parte del objeto retenido, sino que toda la
cosa está afectada de manera indivisible al cumplimiento de la obligación
garantizada con el derecho de retención. Aunque nada obsta a que vía
autonomía de la voluntad se extinga parcialmente el derecho de
retención, mediante la devolución de parte del objeto retenido, aunque
ello no le quita al derecho de retención su característica de indi-
visibilidad, ya que esa restitución parcial jamás podrá ser extinguida por
el deudor.
El principio de indivisibilidad ninguna relación guarda con que el
crédito sea divisible. El ejercicio de la facultad de retención es indivisible
aunque garantice un crédito que pueda dividirse.
; No debe confundirse el supuesto de que una persona ejerza diferentes
retenciones sobre distintas cosas, pues se estaría en presencia de varias
retenciones, y la indivisibilidad sólo corre cuando la retención es única
frente a un grupo de cosas.
e) Transmisible ' . _
El derecho de retención es transmisible por sucesión mortis 'causa y
por acto entre vivos, en forma inseparable del crédito al que accede (art
2592, inc. b).
f) Sustituible
Según el artículo 2589: “..El juez puede autorizar que se sustituya el
derecho de retención por una garantía suficiente”. La intención del
legislador es evitar abusos. Cualquiera que tenga interés legítimo res
797
CLAUDIO KJPEH.
IV. Requisitos
798
DERECHO DE RETENCIÓN
4
LEIVA HERNÁNDEZ, Luis, El derecho de retención en el Proyecto de Código.
Avances y retrocesos, en L. L. 2013-1272.
5
“Las eventuales deudas que pueda tener el consorcio con la trabajadora no generan
derecho, a retención alguna sobre la vivienda, porque no tienen su origen en
799
CLAUDIO KIPER
V. Objeto ' ■
Dispone el artículo 2588 que “Toda cosa que esté en el comercio puede
ser retenida, siempre que deba restituirse y sea embargable según la
legislación pertinente”. El concepto de “cosa” es el que surge del artículo
16, bienes materiales susceptibles de valor económico. Si la retención
supone detención física, no se concibe cómo podría ejercitarse sobre bienes
incorporales.
Es por estas consideraciones que la doctrina mayoritaria sostuvo que
eT derecho de retención no puede recaer sobre créditos, bienes ‘
inmateriales por excelencia, aun cuando su ejercicio sea posible sobre la
referida cosa retenida, sino eventualmente, en el contrato laboral que vinculó a las partes. Más en
este caso, en que la; acción file iniciada por el consorcio para el recupero de la vivienda, y .la
petición de la actora para'que se le entreguen las certificaciones de servicios y aportes no formó
parte de la litis y resulta ajena a las cuestiones debatidas e impide el análisis en esta etapa” (CNAT,
sala I, 28-9-2005, “Consorcio de Propietarios Édif. Chacabuco 1305/1301 c/Deheza, Gabriela
s/Desalojo”).
6
SAGARNA, Femando, Derecho de retención: concepto, caracteres y-condiciones para
su ejercicio, en L. L. 1994-E-529.
800
DERECHO DE RETENCIÓN
7
La reforma propuesta por Bibiloni {Anteproyecto, L 2, p. 315), inspirada en el
Código Civil alemán, otorgaba el derecho de retención no sólo sobre cosas, sino que
también sobre “derechos, créditos y prestaciones de todo genero que no sean cosas”.
8
LEIVA FERNA1ÚDEZ, Luis, Derecho de retención, Astees, Buenos Aires, 1991,
p. 290, N° 213. '
9
Ver KEMELMA3ER DE CARLUCCI, Aída, en KEMELMAJER DE CAR- LUCCX
Aída; KiPER, Claudio y TRIGO REPRESAS, Félix, Código Civil comentado. Privilegios.
Prescripción, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2006, p. 248.
10
Leiva Fernández critica que el Código exija-este requisito. Afirma que “en la
801
CLAUDIO KIPER
VI. Ejercicio
Tal como se adelantó, “El ejercicio de la retención no requiere au-
torización judicial ni manifestación previa del retenedor...” (art. 2589).
Esto es lógico ya que se trata de una facultad que puede ser ejercida
extrajudicialmente; en el supuesto de ser hecha valer en un juicio, el
demandado lo opondrá como cualquier otra defensa. Tampoco su ejer-
cicio requiere de solemnidades, especiales.
El derecho de retención tiende solamente a paralizar la acción de
quien reclama la restitución de la cosa sobre la que se ejercita, hasta que
aquél pague; es decir que se lo opone sólo para conservar una situación
de hecho ya existente, lo cual evidencia que su misión es defender y no
atacar..
El ejercicio del derecho de retención, cuando se hace valer judi-
cialmente, reviste diversas formas, según se lo haga valer con relación al
deudor o con respecto a terceros acreedores. En un interesante fallo, la
Suprema Corte de Mendoza estableció las pautas siguientes:
1) Cuando quien opone el derecho de retención es el demandado
retención no se sigue ejecución alguna de la propiedad, por lo que retener no habilita
subasta alguna como sí sucede en el art 898 del Código Civil suizo. Por ende en nuestro
Derecho no está en juego la subsistencia del deudor pues nada sale de su patrimonio.
Tampoco la inembargabilidad se sigue exclusivamente del carácter de cosa imprescindible
para la subsistencia del deudor y su familia. Los sepulcros son inembargables, pero por otro
motivo que no es la.subsistencia del deudor” (LEIVA FERNANDEZ, Luis, El derecho de
retención en el Proyecto de Código. Avances y retrocesos, en L. L. 2013-1272).
802
DERECHO DE RETENCIÓN
, 11 SCJ de Mendoza, 26-6-90, “Aspertec, Soc. Col c/Cortés y Cía., S. R. L., Hernán”, L.
L. 1990-E-201, D. J. 1991-1-439."
12 TRIGO REPRESAS, Félix, Ejercitación. judicial del derecho de retención, en L.
L. 1990-E-195.
803
CLAUDIO KJCPER
a) Acciones
13
VÁZQUEZ, Alejandro, Derecho de retención, Depalma, Buenos Aires, 1962,
ps. 136 y ss., N° 143-D. ' ■
14
LEIVA FERNANDEZ, El derecho de retención en el Proyecto de Código.
Avances y retrocesos cit, p. 1272.
804
DERECHO DE RETENCIÓN
b) Cobrar un canon
Establece el artículo 2590 que tiene derecho a “percibir un canon por
el depósito, desde que intima al deudor a pagar y a recibir la cosa, con
resultado negativo” (inc. b).
El depósito es un contrato que se presume oneroso, de ahí que el
dueño de la cosa deba pagar una retribución al retenedor, desde el
momento en que es intimado a ello, o a recibir la cosa con resultado
negativo.
' Si las partes no se ponen de acuerdo sobre el monto del canon, lo
fijará un juez.
805
CLAUDIO KIPER
a) No usar la cosa
Dispone el artículo 2591 que “El reténedor está obligado a: a) no
usar la cosa retenida, excepto pacto en contrario, en el que se puede
determinar los alcances de dicho uso, inclusive en lo relativo a los
ñütos...” ¡.
La regla es que el retenedor no puede usar la cosa. La retención
constituye una mera garantía, no importa un título susceptible de jus-
tificarel aprovechamiento del bien que se debió restituir. Ocurre que la
cosa sigüé siendo de su dueño, y el retenedor debe conservarla para
luego restituirla. Sin peijuicio de lo expuesto, se puede pactar lo con-
trario. Sé puede convenir incluso lo relativo a los ñutos, pues juega
806
DERECHO DE RETENCIÓN
c) Restituirla cosa
Como es lógico, al concluir la retención por alguna causa, el re-
tenedor debe restituir la cosa a su propietario (art 2591, inc. c). Ge
15
DO CAMPO, Adriana y FORTE, Roberto, Derecho de retención y derecho a
retener. Su análisis comparado en el contrato de depósito, en L. L. 1981-C-1072.
807
CLAUDIO KIPER
neralmente ello sucederá si el deudor paga, pero puede darse álgún otro
supuesto de extinción del derecho de retención, como la renuncia.
La restitución comprende a la cosa retenida'y a sus accesorios, si los
hubiere. Debe destacarse que los. frutos naturales pendientes, en tanto
aún no- han sido percibidos, siguen formando parte de la cosa principal
(ver art. 1934) y le corresponden al deudor.
d) Rendir cuentas
En la hipótesis de que el retenedor decida percibir los frutos na-
turales (no está obligado a hacerlo) o que las partes pacten algo respecto
de los frutos, el retenedor debe rendir cuentas al deudor de cuánto
hubiera percibido en concepto de frutos (art. 2591, inc. c). .
IX. Efectos
a) Facultades del deudor
Por regla, la cosa retenida por el acreedor es de propiedad del
deudor. De ahí que el Código le permita al propietario ejercer algunas de
sus facultades. Dice que la facultad de retención “no impide al deudor el
ejercicio de las facultades- de administración o disposición de la cosa
que le corresponden, pero el retenedor no está obligado a entregarla
hasta ser satisfecho su crédito” (art. 2592, inc. c).
Será difícil que el deudor pueda disponer de la cosa que está en
poder del acreedor, yá que para transmitir o constituir un derecho real
debe hacerse la tradición, y el acreedor que la retiene no-está obligado a
devolverla hasta tanto vea cumplida la obligación. No obstante, puede
acudirse a la traditio brevi manut(zA- 1892). Sí será factible la trans-
misión del dominio de una cosa mueble registradle. cuando la inscrip-
ción en el registro es constitutiva, pues para .ello no hace falta la entrega.
Además, podría constituir el deudor una servidumbre o una hipoteca.
■
Si se transmite la cosa retenida, a los sucesores del dueño les será
oponible el derecho de retención, pues -por hipótesis— debieron tener
conocimiento de la situación.
808
DERECHO DE RETENCIÓN
809
CLAUDIO EJPER
c) Interrupción délaprescripción ¡
Dispone el artículo 2592, inciso e, que la retención, “mientras sub-
siste, interrumpe el curso de la prescripción extintiva del crédito al que
accede”.
El Código actual toma partido en una cuestión discutida en la doctrina
anterior —también en el antiguo Derecho francés-, como lo era la relativa
a la incidencia en el curso de la prescripción liberatoria correspondiente al
crédito principal del ejercicio del derecho de retención. El Proyecto de
Código dé 1998 propiciaba en el inciso d, del artículo 2531 la solución
contraria a la que . ahora se consagra17. Se recoge así la postura que, entre
otros, propiciaba Llambías, quien sostenía que el derecho de retención,
por su continuado ejercicio, implica la renovada afirmación del crédito
por parte del acreedor y el consiguiente reconocimiento tácito de la
deuda, por parte del deudor18. Paralelamente se descarta la idea de que el
ejercicio de la facultad de retención no conlleva actividad alguna
tendiente en forma directa a la satisfacción del crédito19.
X. Extinción
El artículo 2593 enumera diversas causas que extinguen la retención:
17
Art 2531 del Proyecto de Código Civil argentino de 1998: “Efectos. La facultad
de retención" [.-] d) No'inteinnnpe el curso de la prescíipciónextmtiva del crédito al que
accede...”
18
LLAMBIAS, Tratado de Derecho CiviL Obligaciones cit, t I, ps. 921/922, N° 717 .
19
Cfr. parágrafo 331 de los Fundamentos del Proyecto de Código de 1998.
810
DERECHO DE RETENCIÓN
c) Renuncia
Este inciso se refiere a la renuncia del derecho de retención, no del
crédito. Si el acreedor no quiere ejercer esta facultad, no está obligado a
hacerlo.
811
CLAUDIO KEPER
g) Otras causas
La enumeración del artículo 2593 no es completa, no comprende
todos los supuestos posibles. Así, por ejemplo, se ha omitido el supuesto
de la sustitución por la garantía suficiente a que alude el artículo 2589 o el
caso de la subasta de la cosa (art. 2592, inc. d).
812
ÍNDICE SUMARIO
CAPÍTULO XVI
1 Antecedentes.............................................................'.................•........................... 7
EL . Algunos Códigos latinoamericanos..................................................................... 10
DI. Algunos Códigos europeos........................................................................................ 13
IV. Objetivos de la ley 25.509 ...............................................•.................................. 16
V. El Código Civil y Comercial de la Nación......................................................... 17
a) Introducción................................................................................................. 17
b) Concepto. Naturaleza jurídica...................................................................... lo
c) Objeto.......................................................................................................... 24
d) Caracteres.................................................................................................... 26
e) T egitimados................................................................................................ 26
f) Duración...................................................................................................... 27
g) Dominio imperfectodel constituyente.. /..................................................... 29
VI. Modos de adquirir el derecho. Aspectos regístrales... _....................................... 30
a) Contrato...................................................................................................... 30
b) Prescripción corta..................................................................................-. .34 ’
c) Actos de última voluntad.......................................................................’ 35 '
d) Otros modos......................................................................'......................... 35
-
é) Constitución judicial.................................:................’................................... 35
VH. Facultades materiales del superficiario
813
c) Propiedad horizontal..................................................................................... 42
d) Efectos de los actos de disposición.............................................................. 43
e) Turbación por parte del propietario.................................-.............................46
f) Derechos personales..............................................í..................................... 46
IX. Facultades del dueño del suelo.................................................-.................- 46
X. La hipoteca inscripta anterior al derecho de superficie..................................... 48
XI. Defensas................................................................................................................. 50
XH. Obligaciones a cargo del superficiario. Pacto
comisorio y cumplimiento de la condición resolutoria como causal de extinción 50
XTTT. Destrucción de la propiedad superficiaria............................................................ 52
XIV. Extinción del derecho real de. superficie forestal............................................... 53
a) Renuncia expresa :......................................................................................... 53
b) Vencimiento del plazo contractual.....................................................- - - 54
c) Cumplimiento de una condición resolutoria................................................. 54
d) Consolidación............................................................................................... 55
e) No uso.................................................................................................. 56
f) Desuso y abandono: ¿son causales -
de extinción autónomas?............................................................................... 58
g) Otras causas no mencionadas.............................................................- - • 59
XV. Efectos de la extinción ...................................................................................... 59
a) En general..................................... ........................................................... 59
b) Indemnización.............................................................................................. 61
c) Derechos reales y personalesconstituidos.................................................. 62
d) Obligaciones del superficiario.................................................................... 63
e) • Consolidación.;.. -s................................................................................... 63
XVI. Normas aplicables al derecho de superficie
y a la propiedad superficiaria............................................................................ 65
CAPÍTULO xvn
USUFRUCTO. USO. HABITACIÓN
A) USUFRUCTO
814
n. Concepto de usufructo............................................................................................ 68
a) Es un derecho real........................:.......................................................:.. 69
e) Es un derecho temporario...................................................................... 72
f) Divisible...................................................................................................... 73
UL Objeto....................................................................................... ..............................73
b) Derecho........................................................................................................ 74
d) Usufructo universal.....................-.............................................................. 76
VL Modos de constitución.............................................................................................. 81
a) Usucapión.... ;.............................................................................................. 82
VIH. Duración............................................................................................................... 84
IX. Modalidades.................................................................................................. 85
a..........................................3) Productos..........................................................
815
f) Acciones...................................................................................................... 95
g) • Derecho de retención..................................................................?... 95
h) Inventario y estado......................................................................4.. . 95
XI. Obligaciones del usufructuario.............................. .•.............-...........'.... 98
a) No alterar la sustancia. Destino.................................................................. 98
b) Mejoras ..................................................................................................... 99
c) Impuestos, tasas, contribuciones
y expensas comunes....................¿................................................................ 101
d) Comunicación al nudo propietario............................................................ 103
e) Restitución .'............................................................................................ 104
f) Inventario......................................................................................... — 105
g) Garantía................................................. '.................................................. 106
XII. Derechos del nudo propietario........................................................................... 107
a) Actos de disposición.................................................................-............... 107
b) Otros derechos......................................................................................... 109
XHL Deberes del nudo propietario............................................'................................... 110
a) Entregar el objeto................................................ . >................................. 110
b) Mejoras................................................................................................. 110
c) Obligación de saneamiento........................................................................ 110
XIV. Extinción del usufructo............................■..........................................•............... 112
a) Modos generales de extinción...............................,................................... 112
b) Medios especiales de extinción................................................................. 113
b. l) Vencimiento del plazo.
Cumplimiento de la condición.......................................................... 114
b.................................................2) Muerte.....................................................■
115
b..................................................................3) Extinción de la persona jurídica
115
b..................................4) No-uso......................................................................
116
b......................................................5) Uso abusivo. Alteración de la sustancia
816
H. Objeto........................................................................................................................ 120
i
VI. HABITACIÓN
I. Concepto........................................................,...................................................... 123
« Caracteres............................................................................................................. 124
S Régimen legal...................................................................................................... 125
fc
Objeto.............................................................................................-..................... 125
V. Impuestos, contribuciones y reparaciones................................................................. 126
b) Requisitos................................................................................................... 127
b........................................................................................l) Inmueble de
propiedad del causante................................................................................................... 127
c) Caracteres..................................................................................................... 128
CAPÍTULO xvni
SERVIDUMBRE
b) Metodología.............................................................................................. 132
817
II. Concepto y caracteres............................................................•.................................. 132
a) Derecho real..............................................................................................- - 133
b) Duración............................................................................................. 1-- 133
c) Se requieren dos inmuebles......................................................................- 134
d) Ubicación de los inmuebles ....................................................................... 135
e) Otros caracteres.......................................................................... ................. 136
f) Contenido...........................................................................................'. - - 136
g) Principio déla “atipicidad” de las servidumbres............................................ 137
h) Inseparabilidad. Inherencia de la servidumbre
al fundo dominante y al fundo sirviente......................................................... 139
i) Indivisibilidad................................................................................................ 140
j) Servidumbre administrativa........................................................................ 142
IH. Objeto..................................................................................................................... 143 *
IV. Clasificación........................................................................................................ 144
a) Positiva y negativa......................................................................................... 145
b) Real y personal...........................................................L................................ 146
b.l) Servidumbre real..................................................;................................... 146
b.2) Servidumbre personal............................................................................. 147
b. 3) Presunciones...,................................................................................... 149
b;4) Servidumbre personal a
favor de varios titulares...................................................................... 149
c) Voluntaria o forzosa.................................................................................... 150
c. l) Servidumbres forzosas........................................................................ 151
. c.2) Servidumbre de tránsito.......................................................................... 152
c...........................................................................3) Servidumbre de acueducto.. .
............................................................................................ 154
c............................................................................4) Servidumbre de recibir agua 155
d) Activa y pasiva....................................................................................... 156
e) Continua y discontinua.......................................................................... , 156
f) Aparente y rio aparente............................................1............................... 157
g) Perpetua o temporaria............................................................................. 157 ‘
c) Prohibición de servidumbre judicial.......................................................... 161
(primera parte)
I. Introducción.................................................................................................. - 187
a) Garantías....................................................................................................... 188
b) Finalidad de las garantías............................................................................. 192
c) Derechos reales de garantía......................................................................... 195
d) Derechos reales de garantía legislados
fuera del Código Civil y Comercial............................................................... 195
II. Convencionalidad.............................................................................................. 196
a) Diferencias entre causa fuente y convención............................................... 197
b) Derechos reales de garantía tácitos o legales............................................... 198
c) La hipoteca unilateral en la Ley
de Obligaciones Negociables......................................................................... 200
e) No son susceptibles de
prescripción adquisitiva 201
HL Accesoriedad............................
201
IV. Créditos garantizábles........................................................••............................. 204
a) Crédito sujeto a condición suspensiva......................................................... 205
b) Crédito sujeto a condición resolutoria ............... ........................................ 206
c) Plazo suspensivo.......................................................................................... 206
d) Plazo resolutorio......................................................................................... 207
e) Crédito eventual .. ?;•»................................................................................. 207
•
V. Especialidad____-..................•...............................................’............................ 209
a) En cuanto al objeto..................................................................................- 209
b) En cuanto al crédito..............................................................................' 210
b............................................l) Tope máximo..........................................
................................................................................... 212
b. 2).......................................................................Créditos indeterminados
215
. d) Contratos en moneda extranjera.......................................................................223
e) Defectos en la especialidad.'................•.............'...................................... 225
VI. Indivisibilidad...:..................................................................................................... 226
a) La indivisibilidad es un carácter natural................................................... 226.
b) Consecuencias en cuanto al crédito.......................................................... 227
b. l) Lado activo ...:................................ 227
b. 2) Lado pasivo...............................................................■-................. 227
c) Consecuencias en cuanto al objeto.......................................................’ 228
c. l) Lado activo...................................................................................... 228
c. 2) Lado pasivo......................................................................................229
d) Excepciones a la indivisibilidad de la hipoteca......................;.................. 230
d. l) Acuerdo de partes..........................................................’................. 230
d.........................................................................................2) Decisión judicial :
a) Extensión de la garantía............................................................................. 233
a.....................................................................1) Accesorios físicamente unidos
233
a.3) Rentas debidas...................................................................................... 235
a.4) Extinción de cargas............................................................................... 237
a.5) frutos...............................................................1................................... 237
b) Casos en los que no se extiende la garantía................................................237
b..............................................................................................l) Accesión moral
b.2) Bienes gravados con prenda
o que pertenezcan a terceros............................................................ 238
b.3) Minas o yacimientos ........................................................................... 239
VIH. Extensión en cnanto al crédito............................................................................. 239
IX. Subrogación real................................................:....•....................................... 242
a) Seguro por siniestro.............................................................................: 243
b) Seguro de vida........................................................................................ 244
c) Expropiación........................................................:................................... 245
d) Facultades del constituyente........................................................................... 245
e) Actos que'puede realizar......................................................................... 246
f) T .imite.............................................'..................................................... 246
g) Caso del arrendamiento .......................................................................... 247
h) Medidas en caso de alteración de la garantía.......................................... 248
821
a) Inoponibilidad............................................................................................ 249
b) Realización por un tercero.......................................................................... 250
X. Cláusula nula...................................................................... ,...................J - 251
XH. Responsabilidad del propietario no deudor ......................................'.................... 252
CAPÍTULO XX
DERECHOS REALES DE GARANTÍA
(segunda parte)
822
H. Concepto.............................................................................................................. 275
B) AN7ICRESIS
CAPÍTULO XXI
(tercera parte)
C) PRENDA
825
k.2) Por vía directa......................................................................................... 352
k.3) Efectos de la extinción........................................................................; 352
n. Prenda con registro................................................................... -...................v 353
HI. Prenda de cosas..............................................................¿...................................... 355
a) Prenda de cosa ajena.................................................................................. 355
b) Frutos. Prenda anticrética............................................................................ 357
c) Uso y abuso................................................................................................ 358
d) Gastos.........................................................................7.............................. 360
e) Venta del bien empeñado........................................................................... 361
e.........................................................................l) Venta pedida por otro acreedor
361
e. 2) Restitución de la cosa.................................................................... 362
f) Ejecución.....................'............................................................................... 363
f. l) Ejecución judicial................................................................................ 363
f.................................................................................................2) Venta de títulos
364
f.3) Otras opciones.................................................................................... 364
f.4) Adjudicación al acreedor........................................................................ 365
f.5) Carácter optativo de las alternativas....................................................... 366
f.6) Adquisición del acreedor.......................................................................... 367
f.7) Rendición de cuentas................................................................................ 367
g) Documentos con derecho
incorporado. Títulos valores..................................................................... 368
IV. Prenda de créditos....................................................................................... - - 371
a) Créditos instrumentados......................................................................... 372
a......................................................................................1) Concurso del deudor
....................................................................................................... 374
a. 2) Aplicación supletoria...................................................................... 375
b) Constitución .......................................................................... 375
b. 1) Notificación..................................................................................-. 376
b.............................................................................................................2) Sujetos
826
CAPÍTULO xxn
DEFENSAS DE LA POSESIÓN Y DE LA
TENENCIA. ACCIONES POSESORIAS
b) Fundamentos.............................................................................:.................. 389
h) Prescripción................................................................................................. 402
i) Objeto......................................................................................................... 402
827
b) El interdicto de adquirir........................................................................... 407
c) El Proyecto de Código de 1998 ................................................................ 409
IV. Naturaleza jurídica de las acciones posesorias...................................................410
V. Defensa extrajudicial.......................................................................................411
a) Legitimación activa....................'.............................................................. 412
b) Legitimación pasiva..................:.............................................................. 412
c) Tipo de ataque........................................................................................... 413
d) Casos en que los auxilios de la autoridad
judicial o policial llegarían demasiado tarde................................................ 413
e) No debe mediar intervalo de tiempo
entre el ataque y la defensa.......................................................................... 413
f) No se deben exceder los límites.
de la propia defensa .................................. 414
g) Inexistencia de responsabilidad................................................................. 414
b) Incumplimiento de los requisitos................................................................... 415
VI. Acción de despojo..........................................................•................................. 415
a) Legitimación activa.................................................;................................. 416
a...................................................................................................l) Coposesión
417’
a. 1.1) Demanda contra un tercero.............................................. 417
a. 1.2) Demanda contra otro ccposeedor..................................... 417
a........................................................................................................2) Tenedor
418
b) Legitimación pasiva................................................................................. 419
c) Requisitos....................................................................... •.............. 420
d) Sentencia.................................................................................................... 420
e) Interdicto de recobrar..............-.............................................................. 422
b.............................................................l) Requisitos para intentarlo ..............
422
f.......................................................................2) Legitimación activa y pasiva
423
828
c) Requisitos.........................................................................................’. 428
d) Sentencia....................................:.............................................................. 428
e) Prescripción.............................................................................................. 429
f) Interdicto de mantener......................................................................... 429
f............................................l) Requisitos para intentarlo.................................,
429
f...............................................2) Legitimación activa y pasiva.......................;
430
. f.3) Prueba................................................................................................. 430
f..........................................................................................................4) Trámite
430
f................................5) Caducidad....................................................................i
430
g) Interdicto de obra nueva............................................................................. 430
VEL Procedimiento judicial........................................................................................... 433
a) Trámite..................................................................................................... 433
CAPITULO xxm
í
ACCIONES REALES
A) DISPOSICIONES GENERALES
I. Concepto.............................................................'............................................ 443
a) Método del Código................................................................................. 446
b) Imprescriptíbilidad................................'................................................... 447
H. Enumeración....................................................................................................... 447
a) ' Enumeradas en el capítulo
dedicado a las acciones reales................................................................... 447
b) ¿Otras acciones reales?.............................................................................. 448
HI. Finalidad de las acciones reales.
Ámbito. Lesión que las habilita .................................................................. 449
§29
b) Acción negatoria. Concepto.......................................................................... 452
b..............................................................................................................l) Ámbito
......................................................................................................................................... 452
i
b...........................................................2) Su ejercicio por el acreedor hipotecario
........................................................................................................................................ 453
b. 3) El tura novit curia y la acción negatoria453
b. 4) Derechos reales sobre cosas muebles................................................. 454
c) Acción confesuría. Ámbito....... : ................................................................. 454
c. l) Efectos de la acción confesaría........................................................... 455
IV. Demanda y sentencia.......................................................................................... 455
V. Daño................................................................................................................ 456
VI. Legitimación activa.......... ................................................................................. 458
a) Titulares de derechos reales............................................................................ 458
b) Cesionario.................................................................................................... 458
c) Comprador al que no se le hizo la tradición.................................................. 458
d) Reivindicación por quien adquirió
el derecho real por usucapión.......................................................................... 460
e) Acreedor hipotecario.................................................................................... 460
f) Heredero............................................................................ i........................ 461
g) Legatario.................................................................................................. 461
h) Cotitulares. Cosa juzgada.............................................................................. 462
h.l) Contra otro cotitular.................................................................................. 462
h.2) Contra un tercero.................................................................................. 463
h.3) Coacreedores hipotecarios ..................................................................... 463
h.4) Acción negatoria. Posibilidad
de ejercicio por el cotitular.................................................................. 464
h.5) Acción confesoria. Inmueble en condominio........................................ 464
h.6) Cosa juzgada..................... .................................................................... 464
. B) ACCIÓN REIVINDICATORIA
L Objeto.......................................................;..............................................;.... 465
830
• c.2) Cosas indeterminables o fungióles ...................................................... 470
c. 3) Cosas futuras....................................................................
471
c. 6) Los derechos........................................................intelectuales
472
a) Poseedor...................................................................................................... 473
b) Tenedor..................................................................................................... 474
e) Usucapión.................................................................................................... 485
b) Prueba...................................................................................................... 486
831
VU. Derecho a reembolso......................................................................................... 490
a) El principio.............................................................................................499
I. Concepto.....................................................................................................................513
s
U. Legitimación pasiva............................................................................................. 514 jí
si
m. Objeto....................................i.....................-.................................. :............. 516
IV. Prueba.............................1......
....................................................... 516
í
V. La protección del ambiente............................................................: 1........ 517 ■!;
tí
VI. ACCIÓN CONFESORIA
d) ímprescriptibilidad...................................................................................... 523 1
í
U. Legitimación activa y pasiva................................................................................... 523
. a) Legitimación activa......................................................................................... 523
b) Legitimación pasiva...............................’................................................... 524
c) La acción de deslinde contra
el Estado. Distintos supuestos.............................................................. 524
d) Deslinde contractual.................................................................................. 525
HI. Prueba y sentencia..........................................'....................................................... 525
CAPÍTULO XXIV
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
835
g) Unión convivencia!............................................................................... 590
h) Cosas comprendidas en una sucesión.................................................... 590
i) Padres, tutores y curadores ................................................................... 591
j) Administradores.......................................................■..................- - • ■ 592
XI. Dispensa.............................................................................................................. 593 ■
XH. Interrupción.../.................................................................................................... 594
a) Interrupción por petición
judicial contra el poseedor.................................................. . ................... 595 •
a.l) Recaudos para la procedencia........................................................... .595
a.2) Efectos ........................................................................................... 600
a_3) Supuestos en los que cesan
los efectos de la interrupción........................................................ 601
a.4) No es necesaria la notificación
de la demanda interruptiva............................................................ 602
a.5)- Demanda presentada en las dos primeras horas del primer día hábil subsiguiente al
vencimiento del término de prescripción................................... 603
a.6) Mera contestación de demanda.......................................................... . 604
b) Interrupción por reconocimiento................................................................ 604-
c) Interrupción por solicitud dé arbitraje.................................................. 605
d) Alcance subjetivo................................................................................... 607
XHL Prescripción breve..................................’.......................................................... 607
a) Justo título.............................................................................................' 608
b) Buena fe................................................................................................. 611
-c). Tiempo................................................................................................. 612
d) Situación del sucesor singular
del adquirente con justo titulo......................................................... 613
e) Situación del subadquirente de
cosa mueble'con título gratuito............................................................... 614'
, f) Formas de hacer valer la prescripción breve.....................................?... 615
g) Efectos de la sentencia.....................,................................................... 615
h) Derechos reales susceptibles de prescripción breve............................ 616
XIV............................................................................................................................... Prescripción larga
..................................................................................................................................... 617
a) Requisitos........................................................................■................. 617
b) Caso especial para cosas muebles
registrables no inscriptas.. ’..................................................................... 619
836
c) Vías procesales para hacer valer I.a prescripción ................................... 620
c..............................l) Por vía de excepción......................................’ :. 620‘
c................................................................................2) Oportunidad procesal para oponerla
........................................................................................................................................... 621
c.........................................................................................................3) Por vía de acción ;.. 624
c. 4) Medida cautelar.............................'............................................... 625.
d) Ley 14.159 .........................'..........................................................'.... 626
d. l) Requisitos generales de la demanda ............................................... 626
d. 2) Prueba.............................................................................................. 628
e) Efectos de la sentencia............................................................................... 630
e. l) Efectos de la sentencia respecto de los derechos
reales constituidos por el anterior propietario................................... 633
e........................................................................2) Efectos respecto de los ñutos 634
f) Efectos del fallo cuando la prescripción
se hizo valer por vía de excepción............................................................... 635
g) La prescripción y. los derechos reales de disfrute..................................... 638
h) La prescripción como freno a la acción de reducción..............................' 639
XV. La ley de regularización del dominio.............................................................. 641
a) Objetivo de la ley...................................................................................... 641
b) Beneficiarios............................................................................................. 643
c) El inmueble................................................................................................ 644
d) El procedimiento para acogerse
a los beneficios de la ley 24.374................................................................. 645
e) La escritura de relación............................................................................ 646
f) Efectos de la inscripción...................................;....................................... 648
g) Criticas que merece la ley 24.374....................................................’.... 651
CAPÍTULO XXV
837
d) Sistema alemán.......................................................................................... 657
f) España................................................................................'......................... 658
a) Rogación...................................................................................................... 670
f. l) Consecuencias............................................................................... 692
d) Requisitos que deben reunir los documentos.............................................. 698
e) El caso del boleto.de compraventa............................................................. 699
Vm. No convalidación............................................................................................... 701
IX. Plazo general de presentación.
Retroprioridad. Certificados............................................................................... 702
a) Plazo para inscribir una escritura pública................................................ 702
b) Retroprioridad............................................................................................. 703
c) Bloqueo o cierre registral........................................................................... 707
d) Escrituras simultáneas................................................................................ 708
e) ¿Puede cederse?.......................................................................................... 708
f) Medida de no innovar que
pretende impedir la registración.................................................................... 709
g) Afectación de la vivienda.......................................................................... 710
X. Calificación registral....................................................................................... 712
a) Límites de la función calificadora............................................................... 713
b) Resultado déla calificación....................................................................... 715
c) Extensión y límites de la función calificadora........................................... 716
d) El asentimiento conyugal
y la calificación registral................■............................................................ 719
e) Estado civil del acreedor hipotecario........................................................ 721
f) Resoluciones judiciales............................................................................ 721
' g) Recursos registrales......................................................................................... 722
XI. Inscripciones y anotaciones
provisionales y preventivas.............................................................................. 723
a) Inscripción o anotación provisional......................................................... 723
b) Inscripciones y anotaciones preventivas.................................................... 725
c) Diferencia entre inscripción
provisional y condicionada........................................................................... 726
XH. Anotación de las modalidades del negocio.......................................................... 727
XUI. Prioridad. Pactos sobre rango.............................................................................. 728
839
b.4) Rango compartido............................................................................ 734
b) Crítica a lo previsto en el
c) Inhibición................................................................................................738
c) Caducidades especiales no
a) Introducción........................................................................................ 761
V
r I •
b) Policía inmobiliaria catastral.......................................;.......■.............. 764
840
CAPÍTULO XXVI
• PRIVILEGIOS ■
H. Concepto.......................................•.................................................................... 773'
■ b) Accesorio.................................................................................................. 782
c) Excepcional............................................................................................. 782
d) Indivisible.............................................................................................. 783
e) Renunciable............................................................................................... 784
f) Objetividad................................................................................................ 784
a) Extensión..............;.................................................................................... 785
b) Cómputo................................................................................................. 785
a) Enumeración............................................................................................. 786
b) Extensión................................................................................................. 788
841
CAPÍTULO xxvn
DERECHO DE RETENCIÓN f
a) Fundamento............................................................................................... 792
a) Accesorio................................................................................................ 796
b) Facultativo................................................................................................. 796
c) No subsidiario............................................................................................ 796
d) Indivisible................................................................................................... 797
f) Sustituible................................................................................................... 797
V. Objeto............................................................................................................. 800
843
LA COMPOSICIÓN Y DIAGRA&/IACIÓN SE REALIZÓ EN
RUBINZAL - CULZONI EDITORES Y SE TERMINÓ DE IMPRIMIR
EL 22 DE MARZO DE 2016 EN LOS TALLERES GRÁFICOS
DE EMPRENTA LUX S. A., II- YRIGOYEN 2463, SANTA EE