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Savater cree que el agnosticismo es una postura inconsistente que intenta evitar las consecuencias negativas de rechazar abiertamente la idea de Dios. Argumenta que o bien se incurre en un escepticismo absoluto sobre todo conocimiento o se debe aceptar el uso relativo de la verdad también en cuestiones religiosas. Para él, la religión considerada como verdad literal choca con los estándares de verificación usados en otros campos del conocimiento.
Savater cree que el agnosticismo es una postura inconsistente que intenta evitar las consecuencias negativas de rechazar abiertamente la idea de Dios. Argumenta que o bien se incurre en un escepticismo absoluto sobre todo conocimiento o se debe aceptar el uso relativo de la verdad también en cuestiones religiosas. Para él, la religión considerada como verdad literal choca con los estándares de verificación usados en otros campos del conocimiento.
Savater cree que el agnosticismo es una postura inconsistente que intenta evitar las consecuencias negativas de rechazar abiertamente la idea de Dios. Argumenta que o bien se incurre en un escepticismo absoluto sobre todo conocimiento o se debe aceptar el uso relativo de la verdad también en cuestiones religiosas. Para él, la religión considerada como verdad literal choca con los estándares de verificación usados en otros campos del conocimiento.
Consulta: 7 de abril de 2017. <https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/originals/93/f3/ba/93f3baa3cb119d25c1772189d43f6fa8.png>
Consulta: 7 de abril de 2017. <http://www.atheistrepublic.com/sites/default/files/Atheism_vs_Agnosticism-spanish.jpg>
En relación a la decisión ¿Ser agnóstico? Sobre el agnosticismo, Savater cree que es una postura intelectualmente inconsistente que pretende evitar las consecuencias negativas de un rechazo abierto de la idea de Dios, o bien se incurre en un escepticismo absoluto. Savater cree que el agnosticismo es una postura intelectualmente inconsistente que pretende evitar las consecuencias negativas de un rechazo abierto de la idea de Dios: "Una actitud que se pretende respetuosa, pero que en el fondo no es más que hipócrita o timorata recomienda a este respecto el agnosticismo, para evitar las consecuencias socialmente negativas del rechazo puro y simple: 'no podemos saber, somos incapaces de fundar el sí o el no'. Se trata de una postura intelectualmente inconsistente: o bien incurrimos en un escepticismo absoluto y declaramos no saber nada sobre nada, lo cual resulta desmentido por las estrategias y destrezas que acatamos para orientar nuestra vida cotidiana, o debemos aceptar el mismo uso relativo y sometido a examen pero inequívoco de 'verdad' o 'falsedad' también en cuestiones religiosas. Es un abuso hipócrita del lenguaje decir que yo no sé si los muertos resucitan o no: “sé que no resucitan, de la misma forma que sé cualquiera de las otras cosas de las que estoy razonablemente seguro”. La verdadera cuestión, para Savater, no es tanto si se puede saber o no si Dios existe, más bien que “ni siquiera resulta comprensible qué es lo que ha de existir o no” (…) “No es que no sepamos, sino que no sabemos qué es lo que deberíamos saber. Lo que queda así anulado en el agnosticismo no es nuestro conocimiento (en beneficio de la fe) sino nuestro raciocinio (en beneficio de la falsedad)”. Respecto al teísmo, Savater sostiene que “no hay evidencia probatoria suficiente” para los dichos argumentos racionales a favor del teísmo, y por lo tanto, la religión “no hay razón para tenerla por ajustada a la realidad”. Para Savater, la religión considerada como verdad en el sentido literal y fáctico es algo que choca “con todas las pautas de verificación que utilizamos para aceptar certezas en cualquier otro de los campos del conocimiento”. El sentimiento religioso “viene provocado por el desamparo humano por la certeza de la muerte, por las contrariedades de la existencia y la brevedad del tiempo que duramos en este mundo”. Para Savater, Dios es una proyección de “nuestro anhelo de vida inacabable e invulnerable, de nuestro afán de una condición bienaventurada que nada puede alterar ni amenazar, de nuestro interés en que las culpas sean castigadas y los méritos recompensados mejor de lo que asegura la incierta justicia humana”.
Pablo Cabellos Llorente
Sacerdote. Teología, Derecho Canónico, Ciencias de la Educación Ser agnóstico no es ser ateo. Es decir que no se sabe si Dios existe. Incluso, como dice el relativismo y pensamiento débil, que es imposible saber. Existen agnósticos desde siempre, pero quizá en la época de la posmodernidad han aumentado. El pensamiento débil surge del hartazgo de algunos “grandes relatos” o explicaciones globales de la vida humana que han fracasado. Principalmente, marxismo y nazismo. Algunos incluyen determinadas religiones como el catolicismo, lo que es un grave error, porque el catolicismo es una explicación global del hombre, pero no impone nada. Pero fruto de ese hartazgo ha surgido con fuerza el agnosticismo, que viene a renunciar a la capacidad de la razón humana, reduciéndola a “verdades” pequeñitas. Por eso, Dios, la Verdad de la que toda verdad participa, se pone entre paréntesis. Y viven como si Dios no existiera. Es curioso que no se encuentren agnósticos que conformen su existencia como si Dios existiera. La búsqueda de la Verdad comporta muchas cosas: adherirse a ella, descubrir la libertad y el bien, es decir vivir un determinado tenor de vida con el que no se atreven. Me parece que vivir como si Dios no existiera y dicho sea sin ánimo de insultar a nadie es una cierta forma de cobardía a las exigencias que su existencia comporta; y también una ignorancia acerca de los horizontes amplios que abre a la vida humana. Sin Dios, el hombre es menos humano, tiene menos sentido. SAVATER, Fernando. 2013. “¿Ser agnóstico?”. Don’t know. Consulta: 8 de abril de 2017. <https://www.dontknow.net/punto-de-vista/ser-agnostico-no>