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Unidad temática 5

Equipos de Radiofrecuencia

Índice:

1. Módulos funcionales en sistemas de RF


1.1. Amplificadores
1.1.1. Concepto de amplificación
1.1.2. Características de un amplificador: ganancia, rendimiento, impedancias de
entrada y salida, respuesta en frecuencia y ancho de banda, linealidad, factor
de ruido y figura de ruido
1.1.3. Clasificación de los amplificadores
1.2. Osciladores
1.2.1. Definición y principio de funcionamiento
1.2.2. Tipos de osciladores: osciladores RC, osciladores LC, osciladores de cristal.
El oscilador VCO.
1.2.3. El lazo de enganche de fase (PLL)
1.3. Moduladores, codificadores y transmoduladores. Procesadores de canal

2. Sistemas de RF
2.1. Transmisores
2.2. Receptores
2.2.1. Receptor superheterodino para AM
2.2.2. Receptor superheterodino para FM
2.3. Reemisores y repetidores
2.4. Radioenlaces

3. Equipos de alimentación en una estación de radiocomunicaciones


3.1. Cuadro general eléctrico
3.2. Equipos de alimentación para suministro de c.c. Sistemas de alimentación
ininterrumpida (SAI)
3.3. Sistemas autónomos de alimentación
3.4. Grupos electrógenos

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1. MÓDULOS FUNCIONALES EN SISTEMAS DE RF

En este apartado, vamos a denominar módulos funcionales a aquellos bloques o elementos básicos
que van a formar parte integrante de los distintos sistemas de radiofrecuencia.

Se describirán los amplificadores y los osciladores que, junto a los filtros (descritos en la unidad 2),
constituyen los circuitos básicos que están presentes en cualquier equipo de radiocomunicaciones.
También se describirán otros circuitos como los moduladores, codificadores, transmoduladores y
procesadores de canal.
Dejando para la siguiente unidad temática la descripción y análisis de un elemento básico y
fundamental como son los sistemas radiantes.

1.1 Amplificadores
1.1.1 Concepto de amplificación

Podríamos definir el concepto de amplificación como la magnificación de la amplitud de un fenómeno.


En general, amplificar es agrandar la intensidad de algo. Cuando nos referimos a señales eléctricas, la
amplificación va a ser el proceso por el cual, a partir de una señal de entrada, obtenemos una señal de
salida, que contiene la misma información (igual forma de onda) que la de entrada, pero con un nivel
de energía mayor. Este proceso se lleva a cabo en los amplificadores electrónicos.
Un amplificador es un circuito electrónico analógico cuya función es incrementar la intensidad de
corriente, la tensión o la potencia de la señal que se le aplica a su entrada, obteniéndose la señal
aumentada a la salida. Para amplificar la potencia es necesario obtener la energía de una fuente de
alimentación externa. La señal de salida se ve aumentada gracias a la aportación de esta alimentación,
siguiendo las mismas variaciones que la de entrada. En este sentido, se puede considerar al
amplificador como un modulador de la tensión de la fuente de alimentación.

La amplificación es una función imprescindible debido, principalmente, a que la mayoría de los


transductores (sensores, micrófonos, antenas, etc.) proporcionan señales eléctricas de amplitud muy
pequeña (del orden de µV o mV) y demasiado débiles para poder realizar un procesamiento fiable de
la información. Gracias a los amplificadores podemos aumentar el nivel de las señales eléctricas,
generalmente muy débiles, para después aplicarlas con la suficiente energía a los dispositivos que las
transforman en algo útil (relés, altavoces, elementos radiantes, etc.).
La amplificación requiere del uso de componentes activos como son los transistores o las válvulas de
vacío (éstas últimas ya en desuso, aunque todavía se siguen utilizando en amplificadores cuando se
requiere etapas de muy alta potencia o se requiere una gran linealidad). En los transistores es donde
se produce la incorporación a la señal de la energía procedente de la alimentación. El avance en
materia de integración ha permitido realizar amplificadores completos en un solo circuito integrado,
incluso manejando potencias medias.

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1.1.2 Características de un amplificador

Las características más relevantes de un amplificador son:


Ganancia
La ganancia de un amplificador es la relación entre la amplitud de la señal de salida y la amplitud de la
señal de entrada, pudiendo corresponder dicha amplitud a la tensión, la corriente o la potencia.

Av, Ai y Ap son respectivamente la ganancia en tensión, la ganancia en corriente y la ganancia en


potencia del amplificador.

La ganancia es un número adimensional, puesto que expresa la relación entre dos valores de la misma
magnitud, por ejemplo:
40 W
Ap =  = 4
10 W

Sin embargo es más habitual expresar la ganancia en dB, especialmente cuando ha de acumularse a
otras pérdidas o ganancias:

 Ganancia en tensión: av = 20 log Av (dB)


 Ganancia en corriente: ai = 20 log Ai (dB)
 Ganancia en potencia: ap = 10 log Ap (dB)
En el ejemplo anterior, la ganancia expresada de dB sería: ap = 10 log 4 = 6 dB

Rendimiento o eficiencia
Expresa la relación entre la máxima
potencia de señal entregada a la carga
(PLmax) y la potencia dada por la fuente de
alimentación (PCC).

Se suele expresar en porcentaje:

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La diferencia entre ambas es la potencia disipada en forma de calor en los distintos componentes del
amplificador. Los amplificadores más eficientes se mantienen más fríos y no necesitan tantos
disipadores o ventiladores, porque no convierten tanta energía en calor.

Ejercicio práctico

Un amplificador, a plena potencia, entrega una señal alterna a su salida de 34 voltios eficaces
sobre una carga de 50 ohmios. Si sabemos que la fuente de 48 voltios de la que se alimenta está
suministrando una corriente de 800 mA, ¿Cual es el rendimiento del amplificador?

Solución:

PLmax = v2 / RL = 342 / 50 = 23’12 W


PCC = VCC · ICC = 48 · 0’8 = 38’4 W
η = 100 · PLmax / PCC = 100 · 23’12 / 38’4 = 60 %

Impedancias de entrada y salida


Impedancia de entrada (Zi): Es la impedancia que ofrece un amplificador a la entrada, y se calcularía
aplicando la ley de Ohm a la tensión y corriente presentes en sus terminales de entrada. Cualquier
dispositivo receptor se puede reducir a una impedancia llamada de entrada:

Impedancia de salida (Zo): Cualquier dispositivo emisor que entregue una tensión se puede reducir a
una impedancia, llamada de salida, en serie con una fuente de tensión (teorema de Thévenin):

El conocimiento de los valores de las impedancias de entrada y salida de un amplificador tiene gran
importancia a la hora de realizar el correcto acoplamiento del mismo a los dispositivos o líneas de
transmisión que tiene conectados en ambos extremos.
El acoplamiento óptimo entre un dispositivo que entrega una señal y otro dispositivo que la recibe tiene
lugar cuando la impedancia de salida del primero tiene el mismo valor que la impedancia de entrada
del segundo.
La adaptación de impedancias es fundamental en la transmisión de señales para evitar pérdidas y,
sobre todo, reflexiones que provoquen la presencia de ondas estacionarias.

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Respuesta en frecuencia y ancho de banda
La respuesta en frecuencia de un dispositivo nos indica su comportamiento ante señales de diferentes
frecuencias.

La presencia de condensadores en un amplificador hace que la ganancia de éste dependa de la


frecuencia. Los condensadores de acoplo y desacoplo limitan su respuesta a baja frecuencia, y los
parámetros de pequeña señal de los transistores (dependientes de la frecuencia) así como las
capacidades parásitas asociadas a los dispositivos activos limitan su respuesta a alta frecuencia.

En la figura anterior se muestra la ganancia de un amplificador en función de la frecuencia. Claramente


se identifican tres zonas: frecuencia bajas, frecuencias medias y frecuencias altas. A frecuencias bajas,
el efecto de los condensadores de acoplo y desacoplo es importante. A frecuencias medias, esos
condensadores presentan una impedancia nula pudiéndose ser sustituidos por un cortocircuito. A
frecuencias altas, las limitaciones en frecuencia de los dispositivos activos condicionan la frecuencia
máxima de operación del amplificador. Esas zonas están definidas por dos parámetros: la frecuencia
de corte inferior ƒL y la frecuencia de corte superior ƒH.

Ambos parámetros se definen como las frecuencias a las cuales la ganancia del amplificador se
reduce en 3 dB, o bien la potencia de la señal de salida se reduce a la mitad o bien el nivel de la
tensión de salida se reduce en un factor 0’707; todo con respecto a los niveles de salida del
amplificador a frecuencias medias.
El ancho de banda del amplificador o bandwidth (BW) se define como:

Para señales analógicas, el ancho de banda es la magnitud, medida en Hz, del rango de frecuencias
en el que se concentra la mayor parte de la potencia de la señal; dicho rango es el comprendido entre
las frecuencias de corte.

Linealidad
Se define la linealidad como la capacidad para realizar la amplificación sin alterar ningún parámetro de
la forma de onda de la señal; ésta característica es importante, ya que en dicha forma de onda está
contenida la información que se transmite.
Sí entendemos por distorsión cualquier tipo de alteración de una señal, podríamos decir que un
amplificador tiene mayor linealidad o fidelidad cuanto menor sea la distorsión que presenta.

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En un amplificador ideal la señal de salida debe ser una réplica exacta de la señal de entrada, pero con
mayor amplitud y sin que se hayan alterado la frecuencia, la fase o la forma de onda.

Ruido
Puede definirse el ruido como cualquier señal no deseada e impredecible que se suma o añade a la
señal útil, es decir a la señal que se pretende comunicar. Generalmente es una señal muy pequeña
(del orden de microvoltios) pero es un problema en los receptores, porque son muy sensibles, y
también en los amplificadores.
Las señales analógicas van siempre “acompañadas” de cierta cantidad de ruido y cuando son
amplificadas se amplifica todo por igual: la señal (léase información) y también el ruido. Pero como,
además, cualquier amplificador introduce en la señal ruido generado en sus propios circuitos, la
relación señal/ruido (SNR – Signal/Noise Relation) en la salida siempre es peor que en la entrada;
dicho de otra forma, la relación señal/ruido de una señal empeora cada vez que pasa por una etapa
amplificadora, por lo que existe una limitación en el número de amplificadores que pueden disponerse
a lo largo de una línea de transmisión.

Ante la existencia de ruido en una señal, no existen acciones posibles para disminuirlo o eliminarlo, por
lo que éste debe ser controlado donde se genera.
El ruido eléctrico puede tener los siguientes orígenes:
 Ruido térmico o ruido interno: es inevitable. Proviene de la agitación electrónica en la red cristalina
del conductor. Es crítico en las primeras etapas de un amplificador donde la señal es más pequeña.
También se le conoce como ruido blanco porque aparece de igual manera en todas las frecuencias
del espectro. También se le conoce como AWGN (Additive White Gaussian Noise).

 Ruido externo: es impredecible y difícil de luchar contra él. Todo lo que podemos hacer es tratar de
apantallar nuestras líneas y aparatos o buscar frecuencias donde sea menos abundante (a mayor
frecuencia menor probabilidad de encontrarlo). El ruido externo puede, a su vez, provenir de:
 Ruido impulsivo o artificial, creado por el ser humano a través de motores eléctricos,
transformadores, fuentes de alimentación, máquinas de aire, ascensores, metro, etc.
 Atmosférico, proveniente de otras telecomunicaciones. Cuando una comunicación afecta o se
introduce en otra recibe el nombre de Interferencia.
 Espacial, viene de más allá de nuestro planeta, producido por la radiación del sol y del resto de
estrellas del universo. Todas las estrellas transmiten constantemente energía sobre un amplio
espectro de frecuencias, generando ruido de esta forma.
El nivel del ruido no lo vamos a medir en términos absolutos, sino siempre referido o comparado con el
nivel de la señal a la que acompaña. La medida que se emplea es la relación señal/ruido (SNR) y es
definida como la relación entre la potencia de la señal y la potencia del ruido, es decir:

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Siendo más común expresar la relación en dB:

El ruido generado por un amplificador, se puede expresar mediante el factor de ruido (F), que es el
resultado de dividir la relación señal/ruido en la entrada (S/R)ent por la relación señal/ruido en la
salida (S/R)sal, cuando los valores de señal y ruido se expresan en números simples:

Cuanto mayor sea F mucho mejor

Sin embargo, como los valores de la relación señal/ruido suelen expresarse en forma logarítmica,
normalmente en decibelios, el factor de ruido en decibelios se llama figura de ruido (NF) y será, por
tanto, la diferencia entre las relaciones S/R en la entrada y en la salida del amplificador:

NF =

En definitiva, la figura de ruido de un amplificador son los decibelios que disminuye la SNR de una
señal al ser amplificada por el mismo. Cuanto mas bajo sea el valor de la figura de ruido, estaremos
ante un amplificador mejor, al menos en cuanto al ruido interno que genera.

1.1.3 Clasificación de los amplificadores

No todos los amplificadores son iguales; existen diferencias entre unos y otros, dependiendo, por
ejemplo, de la magnitud de la señal que van a amplificar, de la configuración, de la clase, del
acoplamiento o de las aplicaciones para las que se han diseñado.

Pueden realizarse diferentes clasificaciones atendiendo a distintos criterios:


 Por la magnitud de la señal

Existen muchas aplicaciones donde el uso de una sola etapa amplificadora no es suficiente para
elevar la señal de entrada al nivel deseado. Por esta razón, se emplean varias etapas
amplificadoras convenientemente acopladas, con el fin de aplicar en cada una de ellas el nivel de
amplificación adecuado. Así, por ejemplo, la señal recogida en la antena de un receptor de radio
posee un nivel de unos pocos milivoltios o incluso microvoltios. En estos casos, son necesarias,
por lo menos, dos, tres o más etapas amplificadoras. La primera etapa, que recibe una señal
extremadamente débil, suele recibir el nombre de preamplificador o amplificador de pequeña
señal, mientras que a las etapas finales, que manejan niveles altos de señal, se las suele
denominar amplificador de potencia.

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Los amplificadores que trabajan con señales muy débiles deben poseer una ganancia en tensión
grande, una respuesta muy lineal y una muy baja figura de ruido. Un ejemplo de este tipo de etapas
son los LNA (Low Noise Amplifier) o amplificadores de bajo ruido que se sitúan muy próximos a las
antenas receptoras y que constituyen un primer paso amplificador, que resulta crítico para poder tratar
la señal posteriormente.
En el extremo opuesto, encontramos las etapas amplificadoras de potencia que son capaces de
entregar a la carga una señal suficientemente potente para el uso que se requiera. En todos los
sistemas radiotransmisores se necesita un amplificador de potencia para proporcionar la señal que se
envía a la antena transmisora, con potencias de emisión que pueden ir desde pocos vatios hasta
varias decenas de kW, en el caso de una emisora comercial de radio o TV.

Los módulos que aparecen “pegados” a las antenas son Amplificador-Transmisor de 1 kW de tecnología MOSFET
amplificadores LNA de estado sólido

 Por su configuración

Una etapa amplificadora puede clasificarse en función de la configuración en que trabaja el elemento
activo, generalmente un transistor, que realiza la amplificación. Cuando se trata de un transistor bipolar
(BJT), un terminal es usado como entrada de la señal, otro como salida y el tercero está conectado a la
masa del circuito que sirve de masa común tanto para la señal de entrada como para la de salida.

El terminal que se utiliza como masa común es el que da nombre a la configuración, de tal forma que
tenemos tres tipos de configuraciones: Colector común, Base común y Emisor común.

Del tipo de configuración dependen algunos de los parámetros que caracterizan a un amplificador.
Por poner un ejemplo, la impedancia de entrada (Zi) es elevada en un amplificador colector común, de
valor intermedio en un emisor común y muy pequeña en un base común. Otros importantes
parámetros dependientes de la configuración son la Ganancia en tensión y la Ganancia en corriente de
la etapa.

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 Por su clase

Los amplificadores de potencia tradicionales emplean dispositivos activos (transistores BJT o


MOSFET) que se comportan como fuentes de corriente controladas por tensión. La clase a la que
pertenece un amplificador hace referencia a la fracción (θ) del periodo de la señal (360º) en que los
dispositivos permanecen en conducción. Así se definen cuatro clases:
 Clase A, θ = 360º (conducen siempre)

 Clase B, θ = 180º (conducen medio periodo)

 Clase AB, 180º < θ < 360º (conducen menos de un periodo y mas de un semiperiodo)
 Clase C, θ < 180º (conducen menos de medio periodo)

Cuanto menor es θ mayor es la eficiencia pero menor es la linealidad.

Amplificadores de clase A: En este tipo de amplificador el transistor está siempre en la zona activa,
lo cual hace que la corriente de salida circule durante todo el período de la señal de entrada. De todos
es el que produce menos distorsión, consiguiendo amplificadores muy lineales, pero también es el que
tiene peor rendimiento, que en la práctica suele estar alrededor del 15%. Se utiliza en las etapas
amplificadoras en audio de alta fidelidad.
Amplificadores de clase B: En el amplificador clase B el transistor está en la zona activa la mitad del
tiempo en cada ciclo de la señal. Para conseguir amplificar la señal completa se recurre a utilizar dos
transistores complementarios (amplificador clase B complementario), de forma que uno conduce en un
semiperiodo y otro en el otro semiperiodo, sin embargo, en ausencia de señal de entrada por ninguno
de los dos circula corriente. Tiene un mejor rendimiento que el clase A, pero presenta un tipo de
distorsión denominada distorsión de cruce que se produce en el momento en que se conmuta la
conducción de un transistor al otro, lo que lo hace poco apto para aplicaciones que requieran
linealidad.
Amplificadores de clase AB: son, por así decirlo, una mezcla de los dos anteriores, un amplificador
funciona en clase AB cuando la corriente de salida circula durante menos de un período y más de un
semiperíodo de la señal de entrada; de esta forma se corrige la falta de linealidad asociada a la
distorsión de cruce, manteniendo un rendimiento similar al clase B. Es la clase más común en
amplificadores de audio, al tener un buen rendimiento y una calidad aceptable.
Amplificadores de clase C: En ellos, el elemento activo conduce menos de 180º, es decir, que
amplifica sólo una porción de un semiperiodo. Ello le confiere un alto rendimiento en potencia, cercano
al 90%, pero a costa de una muy baja linealidad, de hecho se puede afirmar que el clase C no es un
amplificador lineal, lo que limita mucho sus aplicaciones. El amplificador clase C se utiliza
exclusivamente en radiofrecuencia (RF), más concretamente en transmisores de FM o PM, porque al
emplearse una portadora de amplitud constante y ‘viajar’ la información en las variaciones de
frecuencia o fase, la falta de linealidad no es influyente.

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 Por la frecuencia de la señal

En función de los rangos de frecuencia con los que son capaces de trabajar y para los que han sido
diseñados, los amplificadores pueden ser de CC, de audiofrecuencia, de videofrecuencia o
radiofrecuencia, de UHF, etc.

Clasificación de los Amplificadores:

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1.2 Osciladores
1.2.1 Definición

Un oscilador es un dispositivo electrónico capaz de generar una señal alterna que varía de forma
periódica en el tiempo, partiendo de una alimentación de corriente continua.

Las oscilaciones que produce un circuito oscilador pueden ser senoidales, cuadradas, triangulares,
etc., dependiendo de la forma que tenga la onda producida. Al oscilador que genera una onda
cuadrada se le denomina multivibrador, quedando reducido el uso del término oscilador, por lo
general, a los circuitos que generan una onda senoidal.

Principio de funcionamiento de un oscilador

Los circuitos resonantes se forman fundamentalmente mediante bobinas y condensadores que,


conectados en serie o en paralelo, intercambian energía entre sí y generan una señal oscilante de
frecuencia igual a la de resonancia, que se mantendría de forma indefinida en el tiempo, sí tanto el
condensador como la bobina fueran ideales.

Como cabe suponer, al no ser ideales estos


componentes (poseen una cierta resistencia óhmica),
las pérdidas producidas en ellos provocan que la
oscilación en el circuito se vaya amortiguando con el
tiempo. Para evitar la atenuación de la señal generada y
poder mantener su nivel de forma permanente, es
necesario inyectar en cada ciclo la energía perdida,
produciendo un efecto constante y regenerativo de la
señal.

La regeneración de la señal se consigue gracias a un amplificador con una realimentación adecuada.


De esta forma tendremos que un oscilador se compone, básicamente, de un circuito resonante
(circuito generador de la señal), un amplificador y un circuito o red de realimentación positiva:

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1.2.2 Tipos de osciladores. El oscilador VCO.

Los tipos de osciladores que se utilizan para obtener una señal senoidal suelen ser los RC para las
bajas frecuencias y los LC y los de cristal para las frecuencias altas; lo que diferencia a unos de otros
son los componentes utilizados para fijar la frecuencia de oscilación. También pueden conseguirse
osciladores de frecuencia variable, básicamente, de dos formas: incorporando una resistencia, un
condensador o una bobina variables o con los VCO (osciladores controlados por tensión). Los
osciladores variables son la base de los circuitos de sintonía presentes en los receptores de radio.

Osciladores RC

Los osciladores RC se construyen partiendo de un amplificador de inversión de fase (por ejemplo un


emisor común) y una red de realimentación que es capaz de desfasar la señal de salida 180º e
introducirla de nuevo en la entrada. Emplean redes de resistencias y condensadores para establecer
su frecuencia de oscilación.

Se utilizan para baja frecuencia y existen básicamente dos tipos:


Oscilador por desplazamiento de fase: produce a su salida una onda senoidal y su funcionamiento
se basa en un amplificador inversor, o de ganancia negativa, al que se le añade una
realimentación constituida por una sección RC de tercer orden en escalera (3 condensadores y 3
resistencias). Esta red de realimentación introduce un desfase de 180º para ser compatible con la
ganancia negativa del amplificador que introduce a su vez otro desfase de 180º.

Dos ejemplos, uno realizado con un amplificador mediante FET y el otro con un amplificador
operacional:

Oscilador en puente de Wien: este oscilador genera ondas sinusoidales dentro de un amplio rango
de frecuencias. El circuito oscilante consta de un circuito serie RC conectado con un circuito
paralelo RC del mismo valor. La frecuencia de oscilación coincide con la de resonancia y viene
dada por la expresión que aparece a continuación:

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Osciladores LC

Este tipo de osciladores, también conocidos como amplificadores sintonizados, a diferencia de los
anteriores, funcionan bien con frecuencias altas, del orden de los MHz, es decir en la banda de la
radiofrecuencia (RF). El principio de funcionamiento de estos osciladores se basa en combinar un
circuito oscilante (circuito tanque LC) con un amplificador con el fin de que se mantenga la oscilación.
Como se ha indicado anteriormente, al alimentar los circuitos LC se produce una oscilación a la
frecuencia de resonancia, generándose una señal senoidal, que iría amortiguándose sí no fuera por la
acción auto-regeneradora de un amplificador con realimentación positiva.
Existen diversos diseños de circuitos osciladores LC: oscilador Colpitts, oscilador Hartley, oscilador
Meissner, oscilador Clapp y otros. A continuación se presentan los dos primeros, con el valor de la
frecuencia de oscilación para cada uno de ellos:
Oscilador Colpitts Oscilador Hartley

Osciladores de cristal

Existen multitud de aplicaciones en las que es necesario que la frecuencia de la señal generada por el
oscilador sea mucho más estable que la generada por los osciladores LC (puede comprobarse cómo
en un oscilador de RF es fácil modificar la frecuencia de la señal de salida simplemente acercando un
objeto al circuito tanque). En estos casos, los osciladores de cristal proporcionan una frecuencia de
oscilación muy estable.
Los cristales que se utilizan en los osciladores se
construyen mediante materiales, como el cuarzo, que
poseen propiedades piezoeléctricas. El espesor con el
que se corta y talla el cristal determina su frecuencia de
resonancia, que suele ser muy delgado, especialmente
para trabajar en altas frecuencias. El cristal de cuarzo
puede sustituir al circuito tanque en cualquier oscilador
LC, con la ventaja de aportar estabilidad y precisión en
el valor de la frecuencia. La figura de la derecha
muestra el símbolo y el circuito resonante equivalente
de un cristal de cuarzo.

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El oscilador VCO

El VCO (Voltage controlled oscillator) es un tipo de oscilador, muy utilizado en electrónica de


comunicaciones, en el que su frecuencia de resonancia o de oscilación se puede variar modificando
una tensión continua. Típicamente la salida de un VCO es una señal senoidal, aunque también existen
VCO’s digitales que generan una señal cuadrada. Cuando la entrada es 0V, el VCO genera una señal
con una frecuencia llamada frecuencia libre de oscilación o frecuencia central y ante variaciones de la
tensión de entrada, sube o baja la frecuencia de su salida de forma proporcional. Tiene cuatro
“patillas”, dos de alimentación (Vcc y GND), la entrada de tensión de control o sintonía y la salida de
señal de radiofrecuencia RF.

Aplicaciones típicas de los VCO’s son: generadores de funciones, producción de música electrónica,
sintetizadores de frecuencia y circuitos PLL. En la siguiente imagen se muestra un VCO comercial de
microondas, que trabaja entre 12 y 18 GHz:

El componente fundamental de un VCO es el diodo Varicap, que es un diodo que cuando está
sometido a una tensión de polarización inversa se comporta como un condensador de capacidad
variable con dicha tensión, a mayor tensión menor capacidad.

Gráfica de variación de la capacidad y símbolo de un diodo Varicap:

1.2.3 El lazo de enganche de fase (PLL)

Un PLL (phase-locked loop) es un circuito con realimentación negativa cuyo objetivo principal consiste
en generar una señal de amplitud fija y frecuencia y fase coincidentes con la de entrada.

En la siguiente figura, las dos señales tienen la misma frecuencia pero distinta fase, están desfasadas
un tiempo td o una determinada porción de ángulo:

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Enganchar en fase es lo mismo que enganchar en frecuencia. Un PLL puede captar una frecuencia a
su entrada y sincronizar con ella la señal de su salida, esta es una aplicación típica en los
demoduladores. También puede generar una frecuencia que sea un múltiplo de la de entrada,
aplicación que se da en los sintetizadores de frecuencia.

Un circuito PLL responde al siguiente diagrama de bloques:

El detector de fase realiza la comparación de las dos señales que le llegan y genera una señal
proporcional a la diferencia de fase (frecuencia), que es amplificada y que acaba llegando en forma de
tensión continua a la entrada del VCO, estabilizando una frecuencia de oscilación que será coincidente
con la de entrada al PLL o con un múltiplo de ella (xN), sí es que está actuando el divisor de frecuencia
situado en el lazo de realimentación.
Los PLL’s son muy utilizados en los circuitos de sintonía para generar la frecuencia que se mezclará
con la portadora para obtener la señal de frecuencia intermedia (FI).

1.3 Moduladores, codificadores y transmoduladores. Procesadores de canal.

Modulador

Es un dispositivo electrónico, presente en los sistemas transmisores, que lleva a cabo el proceso de la
modulación, consistente en modificar algunas características o parámetros de una onda senoidal de
alta frecuencia, llamada portadora, en función de la información que se quiere transmitir, llamada
señal moduladora.

El modulador es, por tanto, un circuito con dos entradas (para la señal moduladora y para la onda
portadora, proveniente de un oscilador) y una salida, en la que se obtiene la señal modulada en
radiofrecuencia.

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Existirán tantos tipos de moduladores como técnicas de modulación: moduladores analógicos o
moduladores digitales, moduladores de amplitud o angulares (de frecuencia o fase), moduladores de
técnicas complejas, moduladores de impulsos codificados, etc.

Desde el punto de vista electrónico, la modulación se realiza en un componente activo no lineal


(generalmente un transistor) en el que se realiza la ‘mezcla’ de las dos señales de entrada.

Circuito modulador de AM Circuito modulador de FM

 En el elemento activo (transistor) se  El circuito tanque formado por CV1 y L3 determinan la


realiza la “mezcla” de la onda portadora frecuencia portadora
y la señal moduladora  En la entrada de aplica la señal moduladora
 En la salida está presente la señal FM que, una vez
amplificada, será aplicada a la antena del transmisor.

Circuito básico demodulador de AM

El cto. demodulador en AM se denomina


detector y consta, básicamente, de:
 Un diodo que rectifica la señal AM
recibida
 Un condensador que actúa como filtro
dejando pasar sólo la envolvente de la
señal

Circuito básico demodulador de FM

La demodulación en FM se lleva a
cabo en 3 pasos:
 El limitador asegura no detectar
envolvente de ruido, garantizando
una amplitud constante
 Se realiza una conversión
frecuencia-tensión en un circuito
denominado discriminador
 Se lleva a cabo una detección de
envolvente (similar a la
demodulación de AM)

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Codificador

Un codificador (códec), es un circuito que efectúa una serie de transformaciones sobre una señal o
información, con diferentes finalidades: incorporar una protección contra errores, cifrar o encriptar la
información, alterarla para conseguir una transmisión más eficiente o más segura o juntar en una única
señal dos o más fuentes de información.
La señal entregada se dice que es una señal codificada y, una vez transmitida, requerirá en el destino
de un circuito decodificador que realice la función inversa al codificador para extraer la información en
su forma original.
Una aplicación típica en transmisión de datos son los codificadores utilizados en archivos multimedia
para comprimir audio, imagen o vídeo, ya que la forma original de este tipo de archivos es demasiado
grande para ser procesada y transmitida por los sistemas de comunicación malgastando ancho de
banda y recursos de procesamiento. En transmisión de video digital es muy habitual utilizar la
codificación mpeg 2 o mpeg 4, que comprimen notablemente el volumen de la información a transmitir,
a costa de eliminar información redundante o poco útil.
Podemos dividir los codificadores en códecs sin pérdidas y códecs con pérdidas, según si la
información que se recupera coincide exactamente con la original o es una aproximación.

Ejemplo de sistema donde la señales de vídeo y audio son codificadas en el origen y decodificadas en
el destino:

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Otro tipo de codificador que es utilizado en las emisoras de FM comercial es el codificador estéreo; en
este caso su función es la de codificar conjuntamente las señales de audio de los canales izquierdo y
derecho y los datos RDS para obtener una única señal multiplex que contiene las tres fuentes de
información y que pasa a ser la señal moduladora que se aplicará al modulador de frecuencia.

Transmodulador

Es un dispositivo electrónico diseñado para recibir una señal modulada de acuerdo a una técnica
específica, extraer la información que transporta la señal, y modularla de nuevo por medio de una
técnica distinta a la empleada en su origen.
Un transmodulador está compuesto internamente de un demodulador y un modulador, además de
los circuitos eléctricos intermedios de tratamiento de la señal.

Un transmodulador no efectúa ningún cambio en la información que transporta la señal; solamente


cambia el tipo de modulación en que está contenida.

Una aplicación típica es la transmodulación empleada para convertir


una señal DVB-S (TV satélite) en DVB-C (TV cable).

A la derecha aparece el transmodulador DVBS/S2 - QAM CI de la


marca Televés.
En la parte inferior, su diagrama de bloques.

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 19


Procesador de canal

A diferencia del transmodulador, un procesador de canal no modifica ni la modulación ni el formato de


la señal extraída, tan solo se limita a cambiar la portadora de canal, dentro de una determinada banda.
En la mayoría de las ocasiones ni siquiera se produce demodulación y nueva modulación, sino que se
pasa, mediante los conversores adecuados, por una frecuencia intermedia.
Por ejemplo, en la banda UHF de televisión, un procesador de canal podría cambiar la emisión que se
recibe por el canal 47 al canal 62, o viceversa.

Sí se escoge el mismo canal como entrada y como salida, en lugar de realizar una conversión de canal
estaría haciendo la función de amplificador.

Existen procesadores de canal programables, de tecnología digital, que son capaces de reordenar
numerosos canales dentro de una banda.

La imagen muestra las características de un procesador de canal de una marca comercial:

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 20


2. SISTEMAS DE RADIOFRECUENCIA

2.1 Transmisores

La función de un radiotransmisor o transmisor de radio es procesar la señal eléctrica que recibe a su


entrada, de forma que sea posible enviarla a través del medio radioeléctrico, mediante una antena,
para ser recibida a distancia, en equipos receptores.

Dependiendo de la tecnología empleada y el uso concreto a que se destinen, los transmisores


utilizados presentarán diferencias notables entre sí. Sin embargo, es posible apreciar una estructura
común que responderá, de forma muy general, al siguiente esquema simplificado:

 Filtrado inicial: la señal de información generalmente se filtra para eliminar las componentes
frecuenciales no deseadas y ajustarla al ancho de banda disponible en el canal. Sí no se hace esto,
pueden aparecer posteriormente problemas de intermodulación.
 Modulación: a continuación, la señal se modulará sobre una onda portadora de radiofrecuencia,
generada por el oscilador, aplicando un determinado tipo de modulación.
 Amplificación: una vez modulada la señal, es necesario amplificarla para dotarla de suficiente
potencia y compensar las pérdidas del medio radioeléctrico, consiguiendo un buen alcance.
 Filtrado posterior: ya que el amplificador puede introducir distorsiones y productos de
intermodulación (frecuencias) no deseados, en algunos sistemas se vuelve a filtrar la señal antes de
entregarla a la antena transmisora, evitando así posibles interferencias en canales contiguos.
Este esquema es una versión muy simplificada, ya que cada una de estas fases podrá realizarse de
forma distinta en cada transmisor o tecnología. Así, por ejemplo, es habitual dividir el proceso de
amplificación en dos fases: amplificación en una frecuencia intermedia y amplificación en
radiofrecuencia. Del mismo modo, algunos transmisores sencillos pueden omitir alguno de los
procesos de filtrado o ambos.

Para analizar y describir, con más detalle, los bloques funcionales que intervienen, vamos a tomar
como base un transmisor de radio de FM estéreo:

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 21


 El primer elemento que encontramos en el sistema es el codificador estéreo, que formará la señal
de audio codificada y multiplexada en frecuencia para que pueda transmitirse como una única
información y que pasará a conformar la señal moduladora.
 La señal moduladora se introduce en el modulador de frecuencia que, a su vez, recibe la señal del
oscilador de portadora. En los sistemas de modulación de frecuencia, éstos dos bloques
(modulador y oscilador) suelen estar implementados en un mismo elemento, pues la modulación se
realiza al aplicar la señal moduladora sobre un diodo varicap que controla la frecuencia del oscilador
de portadora (VCO) del cual forma parte.
 Una vez generada la señal modulada, habrá que dotarla de la potencia suficiente para ser emitida.
De esto se encargan los bloques de amplificación, normalmente, divididos en varias etapas con el
objetivo de conseguir un incremento escalonado de la amplitud de la señal de FM. Las primeras
etapas del amplificador reciben el nombre de excitadores, puesto que su misión es proporcionar una
señal de potencia suficiente para excitar al amplificador de potencia, último eslabón de la cadena
de amplificación.
 Durante los procesos de amplificación, normalmente se crean numerosos armónicos de la señal
principal, que no deberán ser emitidos por la antena puesto que supondrían una grave perturbación
sobre otras emisoras. Por esta razón, se hace imprescindible el uso de un filtro de armónicos, que
dejará pasar la señal principal con el ancho de banda nominal del canal (150 KHz) y bloqueará las
frecuencias distintas que queden fuera del mismo. Una vez limpia, la señal está preparada para ser
conducida hasta la antena y poder ser transmitida hacia los receptores.

 Resulta importante cuidar la adaptación de impedancias entre el amplificador de potencia, la antena


y la línea de transmisión que unirá estos dos elementos. Cuando ésta adaptación no es correcta,
parte de la potencia entregada es reflejada en la línea o en la antena y devuelta hacia el
amplificador. La combinación de la potencia directa y la reflejada crea una onda que permanece en
la línea de transmisión y que recibe el nombre de onda estacionaria. Esta situación se evalúa con un
parámetro adimensional denominado Relación de Ondas Estacionarias (ROE), que valdría 1 en
una adaptación de impedancias ideal; en la práctica, una instalación bien ajustada presentará una
ROE típica situada entre 1’1 y 1’5. Valores de ROE por encima de 2 podrían llegar a dañar los
transistores finales del amplificador de potencia, por lo que se hace necesario protegerlo.
 Como elemento de protección, los transmisores incorporan un acoplador direccional, que evalúa la
potencia directa y la reflejada y, por tanto, la ROE producida. Además de servir para realizar las
mediciones, el nivel de ROE se usa para regular la ganancia del excitador, de forma que, sí se
produce un nivel de ondas estacionarias superior al tolerado, se desconectaría este bloque para que
no continuara suministrando potencia al bloque final y evitando así que se produzcan daños sobre el
mismo.

2.2 Receptores
Desde el descubrimiento de las comunicaciones por medio de las ondas
electromagnéticas hasta nuestros días, los receptores de radio han
evolucionado de una forma sorprendente, pasando de unos equipos de
gran tamaño con una gran cantidad de componentes, a receptores de muy
pequeño tamaño que ofrecen una gran calidad de recepción. A la dcha.
antiguo receptor de tubos de vacío. Abajo, moderno receptor de FM del
tamaño de una uña.

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 22


El funcionamiento básico de un receptor podría resumirse en tres pasos: sintonización de la señal
que quiere recibirse, demodulación de la señal sintonizada y amplificación de la señal demodulada.

El proceso podría describirse de la siguiente forma:


1. La antena se encarga de recoger la señal de RF y transformarla en una señal eléctrica.
2. El circuito de sintonía recoge todo el conjunto de señales de RF y sólo deja pasar al receptor la
señal que deseamos.
3. El detector se encarga de realizar el proceso de demodulación, extrayendo de la portadora la
señal original en su banda base.
4. Por último, para conseguir utilizar esta señal (aplicarla a un altavoz, por ejemplo), necesitamos
un amplificador que eleve su potencia.

Sin embargo, esta forma de construir un receptor de radio presenta algunos problemas debido a que
su circuito de sintonía no ofrece la selectividad suficiente. Puede ocurrir que, sí en la zona de
recepción existe una emisora que emite con gran potencia, el circuito de sintonía de nuestro receptor
no sea capaz de rechazarla, por lo que aparecerá dicha emisión como una gran interferencia.
Para evitar los problemas de selectividad de los circuitos sintonizados, se recurre, desde hace ya
muchos años, a los receptores superheterodinos.

El receptor superheterodino

Este tipo de receptor trabaja trasladando a una frecuencia única el canal sintonizado. A esta frecuencia
fija se la conoce como frecuencia intermedia o FI. Así, por ejemplo, en los receptores de emisoras de
radio comercial, se utiliza una FI de 455 KHZ para la AM, y una FI de 10’7 MHz para la FM.
El diagrama de bloques genérico de cualquier receptor superheterodino sería como se muestra:

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 23


Este método tiene la ventaja de que cualquier señal de radio, sea cual sea su frecuencia, se convierte
en otra cuya frecuencia es la misma (FI), facilitando el diseño del amplificador posterior. Siempre es
más fácil el diseño de un amplificador que funcione a una determinada frecuencia fija, que el de otro
que tuviese que funcionar dentro de una amplia gama de frecuencias. También el hecho de trabajar
siempre con la misma frecuencia facilita la tarea de selección de la emisión, pudiendo aplicar filtros
muy selectivos que eliminan eficazmente cualquier resto de señal que pudiera existir fuera del ancho
de banda del canal.

2.2.1 Receptor superheterodino para AM

A continuación se muestra el diagrama de bloques de un receptor superheterodino para emisiones de


AM comercial. Para entender mejor el funcionamiento del mismo se ha supuesto, a modo de ejemplo,
que el circuito de sintonía selecciona una emisión radiofónica con una portadora de 1000 KHz y una
envolvente de audio de 3 KHz perteneciente a la señal original modulada en el emisor.

La antena recoge todas las señales de RF que se encuentran en su radio de acción; en nuestro caso,
para AM estas frecuencias irán de 525 KHz hasta 1650 KHz.
Gracias al circuito de sintonía, podemos seleccionar con el dial la emisión deseada. En nuestro
ejemplo esta emisión tendrá una portadora de 1000 KHz con una envolvente de audio de 3 KHz. Dicho
circuito trabaja en conjunción con el oscilador local con el fin de producir en el mismo una señal de
alta frecuencia que sea siempre superior en 455 Khz a la portadora de RF sintonizada. En el ejemplo,
al sintonizar la emisión de 1000 KHz, el oscilador local generará una frecuencia igual a:
1000 KHz + 455 KHz = 1455 KHz

El circuito mezclador lo que hace es combinar la señal de RF sintonizada con la señal generada por el
oscilador local. En la salida del mezclador se filtra la banda lateral inferior producto de la mezcla, es
decir la diferencia entre la frecuencia del oscilador local y la sintonizada de RF, obteniéndose la FI:
1455 KHz - 1000 KHz = 455 KHz

Esta señal de FI sigue conteniendo la información de la envolvente de audio original. En conclusión,


con este sistema se consigue siempre una portadora de RF a la frecuencia intermedia de 455 KHz, sea
cual sea la frecuencia de la señal RF sintonizada, no variándose nada la información que contiene la
señal de radio, sino tan sólo su frecuencia.

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 24


La señal obtenida por el mezclador se eleva de nivel en el amplificador de FI. Este circuito está
sintonizado de forma fija para 455 KHz, por lo que se asegura en todo momento una buena
selectividad de la señal y la ausencia de interferencias causadas por otras emisiones.
Una vez conseguida nuestra señal con su portadora de FI, se realiza el proceso de demodulación en
el bloque de detección, el cual entrega ya la señal original que, en nuestro ejemplo, se trataba de una
señal de audio de 3 KHz, que, por último, es potenciada en el amplificador de audio y aplicada a un
altavoz.

Además de los bloques comentados, se suele añadir al receptor superheterodino un circuito auxiliar,
llamado control automático de ganancia (CAG). La función de este circuito es la de mantener
constante el nivel de la señal recibida por el amplificador de audio, de tal forma que, aunque en la
antena se reciba una señal de más o menos amplitud, esto no provoque una variación en el volumen
del altavoz.

2.2.2 Receptor superheterodino para FM

Como sabemos, en un emisor de FM se hace que la frecuencia de la portadora se modifique en


función de la señal de audio a transmitir, es decir, de la señal moduladora. Así, se consigue que la
señal de RF transmitida por la antena del emisor contenga la información a transmitir en forma de
variación de frecuencia.

En la recepción de emisiones en FM se utiliza el receptor superheterodino en FM con un diagrama de


bloques como el que se muestra a continuación:

En este caso se utiliza una frecuencia intermedia de 10’7 MHz muy superior a la utilizada en AM. Sí se
observa el diagrama se puede comprobar que es muy similar al del receptor de AM. Aquí se ha
añadido una etapa limitadora entre el amplificador de FI y el circuito de detección o demodulación.
La función del limitador es la de eliminar los parásitos que la señal de RF pueda contener debido a
interferencias. Este circuito opera de tal forma que reduce la amplitud de la señal de RF, sin que por
ello se vea alterada la información que contenga esta señal, puesto que está contenida en las
variaciones de la frecuencia de la portadora y no de la amplitud.

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 25


El circuito detector que se utiliza para demodular la señal de FM difiere totalmente del que se utiliza
para AM. El detector en FM es un circuito que se denomina discriminador de fase equilibrada y su
función es convertir las variaciones de frecuencia de la portadora de FI presente en su entrada en
variaciones de tensión a su salida, consiguiendo así extraer la señal de información en banda base.
Por último, indicar que en los receptores de FM suele ser habitual encontrar una etapa de CAF
(control automático de frecuencia), cuya misión es conseguir una mayor estabilidad en la frecuencia
del oscilador local. Este circuito mantiene fija la frecuencia intermedia, actuando sobre la frecuencia
generada por el oscilador local. Esto es necesario porque a veces se producen pequeñas variaciones
en la frecuencia de la emisora o en la del propio oscilador local.

No han sido comentados aquellos bloques que tienen una función idéntica a los del receptor
superheterodino de AM, por haberlos descrito anteriormente.

2.3 Reemisores y repetidores


Debido a las características de la propagación de las señales radioeléctricas, especialmente a
frecuencias por encima de la banda VHF, existen dificultades a la hora de cubrir extensas zonas de
difusión, bien por el efecto de la distancia o bien porque se necesita visión directa entre el emisor y el
receptor, cosa difícil de conseguir cuando la orografía del terreno es complicada.

En éste último caso, cuando queda fijado el emplazamiento de un transmisor, pueden existir áreas que
no reciben señal. A estas zonas se las denomina “zonas de sombra”.

Una zona de sombra se produce cuando un área


habitada, o parte de ella, no recibe la señal
transmitida porque algún edificio, montaña u
obstáculo oculta esa región a la visión directa
del emisor.

La misión de los reemisores, también llamados gap filler, es la de proporcionar cobertura de radio a
áreas geográficas en las que, por la distancia o por estar situadas en zonas de sombra, recibirían una
señal demasiado débil.

Los reemisores deben cumplir las siguientes condiciones:


 Desde el reeemisor se tiene que dominar plenamente la zona que se quiere cubrir.
 El punto elegido para situar el reemisor tiene que tener una buena recepción de la señal que se
quiere retransmitir.
 Otros factores importantes a considerar son la disponibilidad de suministro eléctrico y que se
pueda acceder a la ubicación mediante vehículos.

La composición de cualquier centro reemisor es básicamente la misma. Pueden encontrarse algunas


variaciones en la implementación de los sistemas, pero en lo que respecta a su función, todos los
reemisores están compuestos por:
 Antena receptora: de alta direccionalidad y ganancia, generalmente de tipo yagui.
 Equipo reemisor: compuesto por un transceptor con capacidad de transponer varios canales.
 Antena transmisora: capaz de cubrir el área requerida, generalmente de tipo panel.
 Caseta o edificio en donde se sitúan los equipos: con la correspondiente acometida eléctrica
o un sistema de energía autónomo.

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 26


 En ocasiones, se incorporan, sistemas de telegestión o teleoperación, que facilitan el
mantenimiento y ahorran costes de desplazamiento

Es común, y habitualmente se hace, que a los reemisores también se les llame repetidores, por
ejemplo, en las redes de radiodifusión de señales de televisión y de radio. Sin embargo, vamos a
introducir un matiz que los diferencia: los reemisores forman parte de una red de radiodifusión y, por
tanto, retransmiten en un esquema punto-multipunto y en modo simplex para dar cobertura a una zona,
mientras que los repetidores, aunque los elementos que los componen son básicamente los mismos,
retransmiten en un esquema punto a punto y generalmente en modo dúplex (bidireccional), formando
parte de un sistema de radioenlace. La función de los repetidores se describe más detalladamente en
el siguiente apartado.

2.4 Radioenlaces

Los radioenlaces son transmisores/receptores que se emplean dentro de la banda de las microondas.
Este tipo de transmisiones utilizan frecuencias que están comprendidas entre 2 y 50 GHz.

La frecuencia utilizada tiene una importante influencia en las características del radioenlace: cuanto
mayor sea la frecuencia, mayor será la capacidad para transportar datos y menor el tamaño de la
antena que se necesita, pero más energía demandará y peor será el alcance que tendrá, además de
que se verá más afectado por las inclemencias meteorológicas (lluvia, niebla, etc.)
La principal característica de éste tipo de transmisiones de radio es su directividad.

A medida que aumenta la frecuencia de transmisión, las ondas electromagnéticas se hacen más
directivas y eso significa que para su recepción es obligatorio que exista visión directa entre el
transmisor y el receptor.
Se puede considerar que un radioenlace es una transmisión punto a punto, que podrá ser simplex o
dúplex, y que sería como la transmisión que se realiza a través de un cable coaxial: el envío que se
realiza por un extremo sólo se puede recibir en el otro extremo del cable.

Los radioenlaces se emplean para transmitir todo tipo de información, se pueden utilizar para enviar
datos de un ordenador, canales telefónicos, señales de televisión y radio, etc.
Las principales ventajas e inconvenientes de los radioenlaces sí se comparan con los sistemas
guiados de cable son:
Ventajas:
 La máxima distancia entre los puntos a enlazar es mayor que en el caso de los cables coaxiales.
Por ejemplo, en los radioenlaces la separación entre el transmisor y el receptor, que se
denomina vano, puede llegar a ser del orden de 50 km, mientras que en los cables coaxiales
esta separación está entre 1’5 y 9 km.
 Resultan más económicos que los sistemas de cable ya que la inversión en material es menor y
la instalación es más rápida y sencilla.
 La conservación, generalmente, es más económica y de actuación más rápida.
 Otra ventaja que tienen los radioenlaces con respecto a los enlaces de cable es que pueden
enlazar dos puntos atravesando zonas irregulares de terreno como ríos, montañas, etc.

Inconvenientes:
 Su utilización está restringida a tramos con visibilidad directa.
 Para la instalación de estos equipos es necesario que exista algún tipo de infraestructura civil,
como por ejemplo, una pequeña edificación o caseta para que los equipos estén resguardados
de las incidencias climatológicas. También hay que disponer de suministro eléctrico y eso puede

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 27


suponer un problema cuando hay que establecer repetidores que estén situados en zonas altas
de montaña y con un difícil acceso por carretera.
 Las condiciones atmosféricas pueden ocasionar desvanecimientos intensos y desviaciones del
haz (fading). Esto hace necesario que, en ciertos enlaces, se implementen sistemas redundantes
para aumentar la seguridad ante cortes y pérdidas de señal.

A la vista de las ventajas mencionadas, los radioenlaces resultan muy eficaces y adecuados para
proveer de conectividad dos puntos muy alejados entre sí, hasta varias decenas de kilómetros, y en
cualquier tipo de terreno, con la única condición de que exista línea de visión directa.

También son muy utilizados para enlazar dos puntos en un medio urbano denso, como lo es una gran
ciudad. Por ejemplo, sí se echa un vistazo a las azoteas de algunos edificios donde exista una estación
base de telefonía móvil, en muchos casos, además de las antenas verticales que proporcionan la
cobertura radio para el servicio de telefonía, se puede observar la existencia de, al menos, una antena
parabólica orientada horizontalmente que forma parte del radioenlace que constituye el medio de
transmisión para conectar la estación base al resto de la red. Precisamente en el medio urbano es
donde se disparan los costes de despliegue e instalación de cualquier portador o medio guiado.

Dos ejemplos de aplicación de los radioenlaces:

Conexión de unos estudios de radio Uso de radioenlaces en el medio urbano


comercial con el centro transmisor

Cuando se quiere instalar un radioenlace directo (1 vano) para transmitir cualquier tipo de información
entre dos puntos, lo primero que hay que hacer es estudiar la ubicación física de los lugares donde se
va a realizar la instalación de las antenas, comprobando que existe visión directa entre ellos y
analizando la posible existencia de obstáculos cercanos a la línea recta que los une (consideración de
la zona de fresnel), así como calcular, en función de la distancia, la potencia de los transmisores y la
sensibilidad de los receptores, necesarias para hacer posible la comunicación.

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 28


Estructura de un Radioenlace

Cada estación terminal de un radioenlace está formada por un transmisor, un receptor (ambos sí es
bidireccional) y las antenas correspondientes que tienen que estar convenientemente orientadas
debido a su directividad.

Los radioenlaces utilizan antenas muy direccionales, consiguiendo que el haz de la señal sea muy
estrecho y evitando así interferencias y obstáculos, además de ser antenas de mayor ganancia.

Cuando no existe visibilidad directa entre los dos puntos a conectar o, bien, la distancia entre ellos es
excesiva se recurre a implementar sistemas de radioenlace con repetidores intermedios entre las dos
estaciones terminales:

Un repetidor es, básicamente, un transceptor (conjunto de transmisor y receptor) en el que se recibe la


señal en la frecuencia de portadora y se la baja a una frecuencia intermedia (FI) para amplificarla y
retransmitirla en la frecuencia de salida, sin que se produzca demodulación.

Una estación repetidora, a diferencia de las estaciones terminales, dispondrá de dos transceptores
(siempre que el enlace sea bidireccional), uno para cada sentido de la comunicación. En cada vano no
se puede emplear la misma frecuencia para transmisión y recepción porque se produciría una
realimentación de señal. En los dos vanos a los que da soporte un repetidor se emplearán frecuencias
diferentes o, bien, las mismas pero cruzadas de posición para evitar interferencias, como se muestra
en las siguientes figuras:

Los enlaces con estaciones repetidoras son estructuralmente sistemas en serie, de tal manera que si
una estación falla se corta todo el enlace. Por ello se le exige una alta disponibilidad y confiabilidad
utilizándose la redundancia de equipos frente a las averías y técnicas de diversidad frente a los
desvanecimientos. Esto también implica que es necesario sistemas de supervisión y control que

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 29


realicen automáticamente la aplicación de estas técnicas. Como, además, las estaciones funcionan de
forma no atendida, para la ejecución de la supervisión y conmutación al equipo de reserva, se
transmiten, junto con la información útil, señales auxiliares de telemando y telesupervisión.

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3. EQUIPOS DE ALIMENTACIÓN EN UNA ESTACIÓN DE
RADIOCOMUNICACIONES

El suministro eléctrico desde la red de distribución suele hacerse en Baja Tensión, pero cuando los
condicionantes de situación de la estación lo impiden, la acometida se realiza en Media Tensión.

La acometida de Media Tensión comprende el tramo entre la línea de Media Tensión existente más
cercana y el exterior de la estación de radio. El centro de transformación (CT) se instala sobre poste o
mástil, salvo especificación expresa de la compañía eléctrica. Este convierte la tensión de llegada
(entre 13 y 30 KV) a los valores habituales de BT (400/230 V). Desde el CT, partirá en Baja Tensión la
acometida hasta la caja general de protección y módulo de medida en el exterior de la caseta o
edificación de la estación.

La instalación eléctrica de una estación de radiocomunicaciones deberá cumplir, como mínimo, los
requisitos exigidos por el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT).
Dadas las características de los servicios de radiocomunicaciones, la mayoría de las estaciones
requerirán el uso de sistemas que permitan la alimentación ininterrumpida de los equipos para
garantizar que el tiempo de indisponibilidad de servicio sea el mínimo posible.
Para medir la indisponibilidad de un servicio de telecomunicaciones suele utilizarse la “regla de los
nueves”, considerando que el nivel de disponibilidad es excelente cuando se alcanza la cifra de los
“cinco nueves” (99’999%). Este nivel de servicio equivale a un tiempo de indisponibilidad en torno a 5
minutos al año.

3.1 Cuadro general eléctrico

En una estación de radiocomunicaciones típica coexistirán equipos con distintas tensiones de


alimentación.
Así, dispondremos de equipos con alimentación en corriente alterna a 230 Vac (o incluso 400 Vac en
algunos casos), como sucederá con los elementos de climatización, iluminación y algunos equipos de
transmisión.

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 31


Junto a los elementos anteriores, gran parte de los equipos utilizados en las estaciones estarán
alimentados por corriente continua, a diferentes tensiones, generalmente entre -48Vcc y +24Vcc.
El cuadro general de baja tensión (CGBT) deberá disponer de todos los elementos necesarios para el
mando y protección de la instalación eléctrica de la estación de radiocomunicaciones.

Los elementos que como mínimo deben componer el cuadro general eléctrico, son:
 Interruptor general automático (IGA)
De corte omnipolar, que permite su accionamiento manual y con protección contra
sobrecargas y cortocircuitos (protección magnetotérmica). Se utiliza como elemento de corte
general de la instalación y debe situarse en el primer lugar del cuadro a la entrada de la
corriente.
 Interruptor diferencial (ID)
Destinado a la protección contra contactos indirectos. Debe ser de alta sensibilidad (30 mA)
y estar dimensionado de acuerdo con la potencia máxima prevista en la instalación.
 Protección magnetotérmica
Se dispondrán interruptores automáticos magnetotérmicos (PIA) como protección contra
sobrecargas y cortocircuitos de cada uno de los circuitos en que se individualice la
instalación. Sus características estarán de acuerdo con las corrientes admisibles en los
circuitos o elementos que protejan.
 Borne de tierra
Conectado a la red equipotencial de tierras que todas las estaciones de radio deben poseer
y que está compuesta por cuatro arquetas y cuatro picas unidas entre sí por un cable
desnudo de 50 mm² de sección.

Además de los anteriores, en función de las características del sistema de alimentación implementado,
pueden aparecer otros elementos como un conmutador para conectar un grupo electrógeno, un
conmutador para realizar el bypass de un SAI, etc.

También es conveniente disponer de interruptores magnetotérmicos de reserva para atender a futuras


ampliaciones en la instalación.

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 32


A continuación se muestran dos ejemplos de CGBT en instalaciones de radiocomunicaciones:

CGBT en instalación de radio.

Se observa el interruptor general automático


en la parte superior y un conmutador manual
(de color rojo) para seleccionar el suministro
desde la red o desde un grupo electrógeno
(G).

CGBT correspondiente a una pequeña


estación base de telefonía móvil.

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3.2 Equipos de alimentación para suministro de c.c. Sistemas de alimentación
ininterrumpida (SAI)

Como se ha dicho anteriormente, algunos equipos de radiocomunicaciones se alimentan con corriente


continua. El principal motivo para ello es que simplifica el uso de sistemas basados en baterías, ya que
permiten su conexión directa a ellas, mientras que los equipos cuya alimentación es de corriente
alterna requieren del uso de inversores.

Para conseguir esta tensión de continua se utilizan los equipos de fuerza.


Un equipo de fuerza no deja de ser un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI) que estará
constituido por uno o varios rectificadores que, a partir de la tensión de alimentación en corriente
alterna, proveen a la estación de radiocomunicaciones de un suministro de corriente continua y
mantienen cargadas las baterías. Sí además es preciso tener bajo la cobertura de las baterías algunos
equipos alimentados en alterna, se requerirá instalar inversores.

Funcionamiento del SAI:


 En funcionamiento normal, los rectificadores se alimentan de C.A., rectifican la tensión alterna en
tensión continua y proporcionan corriente a las cargas y corriente a las baterías para
mantenerlas en estado de flotación.
 Cuando se produce un fallo de red, los rectificadores dejan de actuar y son las baterías las que
alimentan las cargas.
 Sí la tensión cae por debajo del nivel establecido (42V aprox. en sistemas a 48V) las baterías
dejan de alimentar todas las cargas y toda la instalación quedaría en estado de indisponibilidad
hasta que haya de nuevo suministro de C.A.

El número de rectificadores empleados dependerá del consumo de los equipos de la estación. Lo


mismo sucederá con el número de baterías, que deberán dimensionarse en capacidad evitando una
excesiva profundidad de descarga.

Habitualmente se emplean uno o varios arrays o bancos de baterías que suelen ser de plomo-ácido y
compuestas de unidades de 2 o de 12 V. Cada array estará constituido por varias baterías conectadas
en serie hasta alcanzar la tensión nominal de funcionamiento y los arrays se conectarán entre sí en
paralelo, para alcanzar la capacidad requerida; la capacidad total determinará el tiempo de autonomía.
Así, por ejemplo, en una estación con suministro de -48 Vcc dispondremos de uno o varios bancos
formados por 4 baterías de 12 V conectadas en serie que, a su vez, se conectarán en paralelo.

Los equipos de alimentación deberán generar las correspondientes alarmas externas cuando se
produzca un fallo en el suministro eléctrico de alguno de los elementos (rectificadores, baterías, etc.).

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 34


Ejercicio práctico 1

¿Cuántas baterías de 12V 100Ah son necesarias para una estación alimentada a +24Vcc sí se
requiere una capacidad total de 500 Ah? ¿Cómo se conectarían?

Solución:

Aunque a primera vista podamos pensar que serán necesarias 5 baterías para alcanzar la
capacidad requerida, es importante recordar que no es la capacidad, sino la tensión nominal, lo
que sumamos al conectar baterías en serie.

Por tanto, deberemos montar un total de 10 baterías distribuidas en 5 arrays, formado cada uno de
ellos por dos baterías conectadas en serie, para obtener la tensión de 24V.

Ejercicio práctico 2

Realizar una estimación rápida de la autonomía que proporcionaría el montaje del caso anterior, sí
el consumo de los equipos cuando funcionan con baterías es de aproximadamente 3 KW.

Solución:

No siendo demasiado rigurosos y simplificando los cálculos, ya que se trata de una estimación
rápida:
E = 24 V · 500 Ah = 12 kWh

Por tanto, una estimación aceptable es que, como máximo, la estación podría funcionar unas 4
horas sin suministro eléctrico externo.

Los equipos de corriente continua han evolucionado en los últimos años de forma extraordinaria, tanto
en rendimiento como en densidad de potencia (potencia del equipo/volumen ocupado).

En la actualidad existen equipos muy compactos, que consiguen un importante ahorro de espacio,
capaces de manejar potencias elevadas y con rendimientos por encima del 90%.
Un ejemplo es el equipo de Corriente Continua Mepo utilizado en estaciones base de telefonía móvil:

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 35


3.3 Sistemas autónomos de alimentación

En algunas ocasiones, las instalaciones de radiocomunicaciones, como, por ejemplo, las estaciones
repetidoras, han de situarse en lugares deshabitados y de difícil acceso, como en las cimas de cerros o
montañas. En muchos de estos casos resulta muy complicado y caro llevar hasta allí una línea de
suministro eléctrico, por lo que no queda otra solución que dotar a la instalación de un sistema de
alimentación autónomo, basado en el aprovechamiento directo de energías renovables como son la luz
solar o el viento.
En ambos casos, se trata de fuentes de energía que no aportan un suministro continuo, por lo que la
instalación deberá contar con un banco de baterías que permita almacenar la energía sobrante durante
el día (energía solar) o durante las horas en las que sopla el viento con mayor fuerza (energía eólica)
para poder utilizarse en ausencia de estas.

La instalación de paneles fotovoltaicos, aerogeneradores y baterías deberá dimensionarse de tal modo


que no se produzca en ningún momento la descarga total de las baterías, ya que esto ocasionaría el
corte de servicio de la estación.

Debe tenerse en cuenta que cuanto mayor sea la profundidad de descarga de las baterías, menor será
la vida útil de estas. Por eso debe alcanzarse un compromiso entre el número de paneles y
aerogeneradores y el número de baterías, de forma que la instalación sea eficiente económicamente
tanto en su instalación inicial como durante su posterior mantenimiento.

Estación repetidora de radio


dotada de paneles fotovoltaicos

Paneles fotovoltaicos y
aerogenerador en estación
de radiocomunicaciones

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3.4 Grupos electrógenos

En zonas en las que no existe posibilidad económicamente viable de conexión a la red pública de
distribución, o bien en casos de despliegue rápido de estaciones, es posible utilizar grupos
electrógenos para suministrar la potencia necesaria a la estación.
Un grupo electrógeno es una máquina compuesta por un motor de combustión (normalmente diesel)
acoplado a un alternador. Una vez que el motor alcanza y estabiliza el régimen nominal de
revoluciones, el alternador entrega una tensión alterna senoidal de características similares a las de la
tensión de red.

Cuando se opta por instalar un grupo electrógeno en una instalación de comunicaciones, es necesario
tener en cuenta los siguientes factores:
 La potencia del grupo electrógeno (expresada en kVA) debe ser adecuada al consumo total de la
estación, considerando tanto los equipos de transmisión como todas las Instalaciones auxiliares
(climatización, ventilación, seguridad, balizamiento, ...).
 El tamaño del depósito del grupo electrógeno deberá permitir un mantenimiento razonable,
siendo mayor cuanto más difícil o costoso resulte el acceso para la reposición del combustible.
Además, deberán tomarse medidas de seguridad adecuadas para evitar el robo o sabotaje.
 El grupo electrógeno deberá disponer de filtros adecuados para evitar el paso de transitorios y
armónicos a la tensión suministrada a los equipos electrónicos.
 Debe verificarse que el nivel máximo de ruido (medido en dBA) no supere el establecido por la
legislación para esa zona.

En los casos en los que la instalación del grupo electrógeno responda a una emergencia de suministro
en una estación que normalmente está alimentada por la red eléctrica pública, debe conectarse el
grupo electrógeno a la toma que deberá existir en la estación para tal fin. Además, habrá que modificar
la posición del selector de alimentación en el cuadro de maniobra.

También se utilizan los grupos electrógenos para alimentar las estaciones móviles, normalmente
instaladas sobre camiones que incorporan todos los equipos de radio y el propio grupo electrógeno.
Este tipo de estaciones, sobre todo de telefonía móvil, se despliegan para dar cobertura a eventos de
forma temporal.

Estaciones móviles de telefonía, instaladas en vehículos y dotadas de grupo electrógeno.

UT-05 Equipos de Radiofrecuencia pag. 37


En las instalaciones donde el grupo forma parte permanente del sistema de alimentación, tanto el
arranque/paro del grupo electrógeno como su conexión/desconexión suelen realizarse de forma
automática.

Estación repetidora de televisión dotada de 2 grupos electrógenos (al fondo).


En primer plano la base de la torre donde se ubican las antenas.

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