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Introducción

Desde mucho antes de la invención del lenguaje, mucho antes de vivir en sociedad, el
ser humano desarrollo como capacidad única indistinta de otras especies la conciencia
sobre sí mismo, sobre su vida, y así también tomo conciencia de que esa vida en
algún momento llega a su fin, un fin que mucho después sería conocido como la
muerte. Solo basta con ver los vestigios de aquellos antiguos ancestros del ser
humano para darse cuenta de que la muerte era parte de su preocupación del día a
día, de ello se sabe gracias a numerosos entierros o tumbas donde nuestros ancestros
depositaban a sus muertos, tal vez por respeto o tal vez porque ya desde los inicios el
ser humano vinculo la muerte a una etapa más en el proceso de la vida, una etapa de
la cual esperaba trascender. En este trabajo haremos un repaso por la historia de la
humanidad, y como vinculó el fin de la vida con distintos símbolos, creencias,
sentimientos, que más tarde serian plasmados en el arte.
LA MUERTE: EN LA CULTURA PREHISPÁNICA

Contexto Histórico:

Las culturas Prehispánicas eran muy supersticiosas, el mundo espiritual era


sumamente importante para el indígena, por lo que, formaron todos los aspectos de su
vida y de su sociedad en relación con los Dioses en quienes creían y consideraban
creadores de todo. Eran politeístas, es decir que creían en varios de dioses. Cada
civilización tenía sus dioses específicos a los que adoraban en mayor medida que a
otros. Por otra parte estos dioses eran duales, es decir podían ser bondadosos o
malvados según cada caso.

En lo que concierne a Mesoamérica, desde el periodo Preclásico la muerte ocupó un


lugar preponderante en las culturas nativas. Las sociedades de entonces integraron la
muerte en su ciclo cosmogónico como una circunstancia más del devenir: al morir se
renace; ésta era la idea básica y de ella se desprendió la concepción de permanencia
y dualidad. Se advierte ya un culto muy elaborado a los muertos, pues en la mayoría
de los casos se acompañaban de gran cantidad de objetos cerámicos. Vasijas,
figurillas y máscaras transmitían la idea de la representación de la muerte, y es
evidente que este sentimiento religioso se remonta a la época prehistórica, toda vez
que se observa una clara preocupación por el individuo muerto que contribuía a
estrechar los vínculos existentes entre los vivos y los muertos.

El culto a los ancestros y las creencias

Para los Mayas, así como también para otras culturas el descenso hacia el inframundo
se compone de distintas pruebas, entre ellas caminar por empinadas escaleras, cruzar
ríos de sangre y agua, y pasar por cámaras tenebrosas con animales salvajes o
espinas. La muerte significaba dejar el mundo a nivel material por lo cual, se
otorgaban al difunto ofrendas para el viaje que emprendería su alma hacia el
Inframundo.

El simple acto de morir fue motivo de creación artística. El ritual de los primeros
tiempos ha sido olvidado, junto con su música y su danza; pero quedaron los objetos
materiales resistentes, las ofrendas que acompañaban a los muertos con fines
utilitarios: vasos, ollas, vertederas, cazuelas han sido encontradas en los entierros.

Representaciones de los Dioses de la Muerte

Mayas:

Entre los mayas el mundo subterráneo (metnal en yucateco, olontic en tzotzil o xibalbá
en quiché) era residencia de varias deidades vinculadas con la muerte, la fecundidad y
la germinación. El dios principal de este reino posee nombres que señalan su
naturaleza cadavérica: Ah Puch (El Descarnado), Kisin (El Flatulento), Yum Kimil
(Señor de la Muerte) o Kimi (Muerte).
En la mayoría de las ocasiones en la iconografía aparece representado como un
esqueleto o cadáver putrefacto en una posición sedente con las piernas flexionadas.
En otras de las imágenes lo podemos encontrar de pie, de perfil, con la mandíbula
descendida; así mismo se le dibuja con dos huesos a los lados o con cascabeles en
manos y pies. En otras de sus representaciones se observa más estilizado pero
acompañado de algún animal como el búho o un perro, ambos animales están
relacionados con la premonición, malos augurios, enfermedades y muerte. Así pues
podemos observar en el mundo maya las diversas representaciones del dios.
Generalmente en los códices es identificado por la coloración amarilla de su piel, que
es una de las características de los cadáveres cuando inicia el proceso de
descomposición en la fase cromática.

Se han encontrado dibujos en cuevas de la deidad, dicha deidad se asociaba con la


oscuridad y los desastres; residían en un lugar donde llegaban los espíritus de los
hombres que morían.

Aztecas

Para la civilización la muerte mantenía el orden cósmico vital, su dios era


Mictlantecuhtli (Dios de la muerte) y Tezcatlipoca (Dios de la vida).

En la mitología mexica, zapoteca y mixteca es el dios del inframundo y de los muertos,


regía el mundo subterráneo o reino de Mictlán. Se le representa como el esqueleto de
un humano con una calavera con muchos dientes. Asociado con las arañas, los
murciélagos y los búhos, al ser dibujado se representaba con cabello negro y con ojos
estelares o estrellas.

El dios aparece con el cuerpo cubierto con huesos humanos y en el rostro una
máscara en forma de cráneo. Su pelo es encrespado, negro y decorado con ojos
estelares, puesto que habita en la región de la oscuridad completa. Contiene unos
adornos de papel en forma de rosetas de las que salen conos, uno sobre la frente y
otro en la nuca (ixcochtechimalli y cuechcochtechimalli), también lleva una bandera
blanca y doblada, el pantololli y una estola de papel blanco, llamada amaneapalli, lo
cual es muy característico de su atavío. Mictlantecuhtli lleva como orejera un hueso
humano. Sus animales asociados son el murciélago, la araña, el búho (tecólotl),
animal de mal agüero

Las Máscaras funerarias

Las máscaras mayas poseen un extenso significado relacionado con el hombre y las
deidades, en este sentido, los dioses crearon al hombre para recibir su culto y
reconocimiento, por ello fue provisto de conciencia e inteligencia mediante entidades
anímicas alojadas en su cabeza y rostro.

Mayas:

Las máscaras, para los mayas eran la representación de estos entes espirituales, es
decir, una prolongación del rostro y la conciencia humana.

Las máscaras funerarias, eran realizadas en piedra verde, constituyendo el elemento


principal de los rituales de inhumación de los gobernantes mayas. Las cuales eran
hechas mediante la mezcla de jade, concha de caracol, obsidiana y hemetita, dándole
el brillo que podemos observar en ellas hoy en día. El jade como componente principal
de las máscaras funerarias mayas, está relacionado a los elementos principales de la
creación, agua y tierra, evocando la elevación del alma y su permanencia en la eterna
presencia de los dioses, como creencia fundamental de la cultura maya.

Como objetos a los que se atribuían cualidades extraordinarias, las máscaras


funerarias de mosaico de piedra verde eran el elemento central durante el ritual de
inhumación de los soberanos mayas, porque a través de ellas se transformaban en el
dios del maíz.

Aztecas:

Las máscaras de la cultura azteca mostraron una inclinación por presentar rostros
inexpresivos, ojos circulares y eventualmente la boca abierta, además, con pocos
colores por pieza, eran decoradas con pequeños trozos de turquesa, obsidiana, coral o
hueso, que luego pulían y pegaban en forma de mosaicos sobre una superficie hecha
de madera o barro, y a veces encima de un cráneo humano. Para los dientes, se
empleaban conchas marinas o piezas dentales de animales, y para lograr los ojos
algunas incrustaciones de otros minerales.

El uso de las máscaras estaba prohibido a los plebeyos, sin embargo, se solían
colocar en las puertas de las casas para ahuyentar a los malos espíritus, asimismo, se
situaban sobre objetos inanimados para darles vida y energía, e incluso, para proteger
a los difuntos en sus tumbas.

Ofrendas Funerarias

En todas las culturas del México prehispánico la muerte y el lugar al que se dirigirían
los muertos tenía una papel central, por lo que en los enterramientos de aztecas,
mayas, toltecas, zapotecas, etc., junto con los restos humanos siempre había un lugar
especial para las ofrendas funerarias, que tienen la función de ayudar al difunto en su
viaje y a vencer a las fuerzas adversas que dificultan al alma llegar al destino final que
se alcanza al lado de los dioses en el universo.

Estas ofrendas son representativas del interés de aquella cultura por preservar en el
llamado inframundo, es decir, el Más Allá, las condiciones más idóneas para que el
difunto llegara al Mictlan.
LA MUERTE: EN EL PERIODO BARRCO LATINOAMERICANO

(Segunda mitad del siglo XVI a XVIII)

Contexto Histórico

El Barroco europeo se desarrolla en siglos de malas cosechas, hambrunas, plagas de


peste y con guerras, provocadas en su mayoría por el enfrentamiento entre católicos y
protestantes que generaron miseria y pobreza y una grave depauperación de la
población. En este contexto histórico se desarrolla una sensibilidad en la que estaba
continuamente presente el memento morir, el recuerdo de la fugacidad de la vida,
propio de una época de guerras, epidemias y pobreza.

Características:

 Época de crisis en Europa debido a cambios políticos, recesión de la economía


y tensiones sociales.
 Tiene una visión pesimista de la vida que es consecuencia de una profunda
crisis económica y social, así como el desengaño de los ideales humanistas del
Renacimiento. Profundo sentimiento de inestabilidad lleva al hombre al
pesimismo y desengaño. Evolucionan los gustos estéticos.
 El culteranismo (Luis de Góngora), El conceptismo (Francisco de Quevedo)
 La vida es tránsito hacia la muerte. El mundo es un engaño y una realidad.
Nada en él es duradero. El ser humano está engañado en el suelo y en la
ilusión falsa de la vida. Lo único realmente cierto es la llegada de la muerte.

La Santa (Catedral de Quito)


Monjas coronadas en Colombia: colección de arte del banco de la república

La relevancia de la colección de retratos de monjas coronadas, que resguarda el


Banco de la República, es enorme. Debido a su tamaño, se trata de la colección de
monjas coronadas más importante en Hispanoamérica. Está conformada por 46
retratos de religiosas retratadas en uno de los momentos más solemnes que se vivían
y siguen viviéndose en la actualidad en los conventos femeninos: la muerte,
considerada como el encuentro definitivo con Jesús, el Divino Esposo. En estas
pinturas, aparecen sus cuerpos yacentes adornados con corona y palma florida y con
los hábitos característicos de cada una de sus órdenes. Esta serie de retratos, nos
facilitan trasladarnos al ambiente que se vivía en los ceremoniales celebrados en los
conventos hace siglos. Imaginemos por un momento el interior de la iglesia de Santa
Clara de Bogotá, joya arquitectónica que aún hoy podemos visitar. Es el siglo XVIII,
existe un ambiente lúgubre y de gran solemnidad, pues, ha muerto una religiosa. Las
cortinas, que cubren la reja del Coro Bajo 2 y que resguardan la clausura del convento,
se han abierto, lo cual no sucede con frecuencia; se trata de un momento muy
especial.

La muerte florida: característica fundamental del retrato colombiano

Los retratos realizados en el Virreinato de Nueva Granada demuestran que la tradición


de coronar y enflorar a las religiosas se presentó bajo diseños y características
generales muy similares en diversas regiones de América Latina. Sin embargo, es
interesante destacar que en esta colección no se localizó ningún retrato de monja
profesa. Es decir, a diferencia de la Nueva España, donde abundan los retratos de las
monjas coronadas retratadas en el momento de su profesión, en Colombia la práctica
de retratar a monjas coronadas parece ser exclusiva de las religiosas que
desempeñaron cargos importantes en sus conventos y cuyos retratos fueron
realizados en el momento de su muerte.

Los pintores de estos retratos y su objetivo ejemplarizante

Las pinturas en el Virreinato de Nueva Granada son particularmente realistas,


característica que imprimió un carácter individual al retrato, ya que, lejos de que se
pretendiera idealizar al personaje, se procuraba perpetuar su recuerdo más terrenal.

En estos retratos, plasmados con gran destreza y vivo colorido, se distinguen con
claridad las peculiaridades físicas de cada una de las religiosas pues fueron
representadas fielmente. Se advierte un claro interés de los pintores por resaltar sus
rasgos físicos particulares incorporando incluso detalles, como bozo, verrugas y
arrugas.

Es sumamente importante destacar los objetivos ejemplarizantes de estos retratos y


sus fines didácticos. El análisis de las imágenes, así como el estudio de algunos
archivos conventuales, permiten concluir que las pinturas de monjas coronadas
muertas fueron solicitadas por el propio convento como una forma de perpetuar en la
memoria los rasgos de una religiosa ejemplar.
*Visita de Santa Catalina al cuerpo de Santa Inés de Montepulciano
LA MUERTE: EN EL ARTE ARGENTINO

(Siglo XIX)

Contexto Histórico

Bajo las influencias de la revolución francesa se da en la Argentina un cambio en la


manera de pensar de los criollos que daría como resultado la revolución de mayo de
1810. Seguido de una serie de batallas, el general Juan Manuel de Rosas toma el
poder de la Argentina derrocando al anterior mandatario y se inicia un periodo en
nuestro país plagado de conflictos y guerras civiles que terminarían con la vida de una
gran parte de la población que habitaba el suelo argentino, mas particularmente de la
Provincia de Buenos Aires, en donde se desarrollaba la mayor parte de la actividad
política del país. En este contexto la vida del pueblo pasa a ser dispensable en tanto
se defiendan los nuevos ideales de la revolución de “Libertad o muerte” por lo que bajo
este contexto se da una desensibilización hacia la muerte que se puede notar en su
presunta ausencia en el ámbito del arte de la época, el cual estaba acaparado por el
nuevo arte costumbrista con influencias en el neoclasicismo, romanticismo y el
realismo europeo.

El neoclasicismo va de la mano con el racionalismo y la Ilustración. Se racionalizaban


todos los aspectos relacionados con la vida y con el saber, se empezó a difundir una
ética laica que permeara las relaciones entre hombres y entre los hombres y el estado.

La muerte en el Neoclasicismo

En el contexto del arte se puede decir que la visión de la muerte en el Neoclásico es la


menos atormentada en la historia del arte, la más amable. La muerte es asumida
como una verdad absoluta, un destino seguro, pero no como un trance agónico. Es
tomado como momento de descanso y suma paz, una liberación del trasiego continuo
de la vida y una exaltación del difunto como de un héroe. Quien se muere es feliz
porque abandona esta vida de sufrimiento y dolor. La muerte se ve como bella y
serena. Como liberadora. Nace el concepto de presentar la muerte como hermano del
sueño, la muerte como el dulce sueño eterno. En las pinturas de esta época, los
muertos se representan como poseedores de una belleza sobrehumana.

*Combate de Caballería en la época de Rosas *Un episodio de Fiebre Amarilla *La porteña en la iglesia
LA MUERTE: EN EL PANORAMA DE LA MODERNIDAD

Si existe algo en lo que los historiadores pueden estar de acuerdo es en que el siglo
XX se caracterizó más por sus conflictos que por sus logros. Un siglo plagado de
guerras, una de ellas mundial, plagado de tragedias de todo tipo, de crisis, de
desesperanza, y por sobre todo de muerte. En este contexto tan desesperanzador
nacen una nueva clase de artistas, una clase que se daría a la tarea de derribar y
criticar todo aquel canon del arte impuesto en el pasado. Estos fueron los artistas
vanguardistas, cuyas creaciones, en cierto modo, pretendían escapar a la triste
realidad que los rodeaba dejándola así de lado para explorar otros modos de
expresión de la conciencia humana, de esta manera nace el arte por el arte.

Paralelamente en el contexto latinoamericano los artistas tomaban también parte de


las influencias de las nuevas vanguardias artísticas europeas y, como ya era
costumbre, las adaptaban y reescribían su significado según su mirada y su contexto,
dando como resultado una hibridación entre lo que se conocía como el arte europeo y
lo que más tarde se convertiría en el nuevo arte latinoamericano, desligado totalmente
de la influencia y de las vanguardias del extranjero.

Irónicamente, en un contexto plagado de muerte y tragedia pocos artistas se dieron a


la tarea de retratar en sus obras la realidad que acontecía. Uno de estos artistas y tal
vez el exponente latinoamericano más importante en materia de retratar el drama y el
dolor de la guerra fue Raquel Forner.

El drama

La Serie de España y El drama de Raquel Forner están atravesadas por lo patético


instalado en un paisaje trágico y violento que desgarra a los personajes. En las obras
de Forner de las décadas del treinta y el cuarenta, el color cede lugar a los contrastes
de valores y la intensidad dramática reside en la producción de paisajes y figuras
desgarradores. Confusos paisajes ensombrecidos con la densidad atmosférica
posterior a una explosión. La tierra, los árboles, los vestigios de arquitecturas y de
seres humanos construyen estas vistas del horror: escenarios que constituyen una
síntesis densa entre los paisajes exteriores de la devastación y los paisajes interiores
de la desolación, la desesperanza y el desconcierto del hombre o más precisamente
de la mujer, a partir del subrayado que hace la artista, frente a un mundo enajenado.

*El Drama (Raquel Forner)


Poemas

“Pues así decían: cuando morimos, no es

verdad que morimos, pues todavía vivimos, pues

resucitamos, existimos, nos despertamos”.

Códice Florentino, (lib. X. cap. XXIX)

“Hay cementerios solos,

tumbas llenas de huesos sin sonido,

el corazón pasando un túnel

oscuro, oscuro, oscuro,

como un naufragio hacia adentro nos morimos,

como ahogarnos en el corazón,

como irnos cayendo desde la piel del alma”

Solo la Muerte (Pablo Neruda)


Bibliografía

https://es.wikipedia.org/wiki/Mictlantecuhtli

http://www.e-consulta.com/opinion/2017-10-26/representaciones-de-la-muerte-en-la-
cultura-prehispanica

https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/la-muerte-en-mesoamerica

http://www.latribuna.hn/2014/10/26/la-muerte-ritual-en-la-mesoamerica-prehispanica/

http://www.entierros.com/2016/10/entierros-mayas-religion-rituales-funerales-tumbas/

https://www.cultura10.org/maya/mascaras/

http://www.banrepcultural.org/coleccion-de-arte-banco-de-la-republica/articulos/muerte-
barroca/monjas-coronadas-en-colombia

https://www.bellasartes.gob.ar/coleccion/obra/6401

https://www.poemas-del-alma.com/pablo-neruda-solo-la-muerte.htm

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