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180

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EL DIABLO COJUELO,

VERDADES SOÑADAS,

Y NOVELAS DE LA OTRA VIDA.


" 4 ABI MO

PEGGİLETƠ,

NOLAŽIO

ALATO MATOK
1
EL DIABLO COJUELO,

VERDADES SOÑADAS,

Y NOVELAS DE LA OTRA VIDA,

TRADUCIDAS A ESTAS

POR LUIS VELEZ DE GUEVARA.

Añadido al fin con ocho Enigmas curiosos


y dos Novelas.

MADRID MDCCLXXXV.

EN LA IMPREnta del ConsEJO DE INDIAS.

273.2.11
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WM Maitin
EL DIABLO COJUELO,

VERDADES SOÑADAS,

Y NOVELAS DE LA OTRA VIDA,


01

ALAS CAMUTO I

1
EL DIABLO COJUELO,

VERDADES SOÑADAS,

Y NOVELAS DE LA OTRA VIDA,

TRADUCIDAS A ESTAS

POR LUIS VELEZ DE GUEVARA.

Añadido al fin con ocho Enigmas curiosos


y dos Novelas.

MADRID MDCCLXXXV.

EN LA IMPRENTA DEL CONSEJO DE INDIAS.

273.6.11
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OXFORD

2.1.1
CONTRA EL DIABLO COJUELO

porhaber perdido la empresa de manchar con el
pecado original & Maria Santisima
Señora nuestra.

ROMANCE.

Concepcion , y á ellos. Ea,

Cierra Musa , al arma Apolo,


}
Una vez te me emberrincha,
Date Musa á los Demonios.
M
A los Demonios , pues hoy
}
Te dá un certamen piadoso

Ocasion de que los habras

Como una granada á todos.


Aqui tentadores viles,

Me pagareis quanto coco


Habeis hecho á mis flaquezas,

Sin témer que arrieros somos. Dir


Con la alegria del mundo ,
El bien , la dicha y el gozo , L2

Madre de Dios , qué tormento


Os he de dár á vosotros!

Ave,
Ave , que á cazar tirasteis

En un arbol , bravo antojo!


Sabiendo bien que pecais

De apuntar muy alto , bobos.

Miróla niña á Maria ,

Y creyóse muy mañoso

Con manzanitas cogerla

Aquel hidalgo del tronco.


Mas no vió que un Hijo suyo
Le habia dicho al dicho zorro ,

Cata la Cruz , desde antes .

Que hubiera espiritus tontos.

Culpa en Maria , y Dios Hombre

No puede ser , Diablo Cojo,

No vés que estaba tomado


Para Palacio este Asombro ?:

De un cerrado Huerto quieres


Sacar, tus negros despojos ,

Viendo que á puerta cerrada


Volverse el Diablo es notorio ?
Me
Mejor te fuera ( ah Luzbel :) )

Ser Teologazo famoso ,


Que no , á falta de melenas ,

Rendir cornetas á Scoto .

Brava hacienda voy haciendo ;


Quién me apuesta dos de á ocho

A que estás como unas brasas ,

Pues mas te encienden mis soplos?

Aquel tu gran batacazo


Fue porque en tu oriente hermoso

Como mucho Sol te daba ,

Te pusiste mucho toldo.

Mas la que Esclava se dixo ,


Desde su oriente dichoso 4

De cascos de tu cabeza , 1

Para la suya hizo elogios ,

Aunque á todos nos pegastes


Del mundo el galico morbo ,
No has de alabarte en Maria

Que la acanzó lo tiñoso.


Al
Al Templo de Dios quisiste ,
No entrada , sino un asomo;

Mas en la calle te puso (

De patillas su Custodio.

Su Custodio , que fue Dios ,

Y hoy lo son con lauros de oro


7
Todos los de San Erancisco ,

Si usted no lo ha por enojo ,

Para Soldados que lidien


Su honor en circo glorioso I

Levantó una Compañiamo


Llena de triunfos Loyolos.

Pero nadie, nadie cese 1 21M


> pp.
Zurra al infierno y ‫ ܐ‬destrozo .

No duermas en estos siglos ,

Abre los ojos, Alfonso. 4

Y tú , Bernardo , los ? abre TODA

De ese tu eterno reposo !


"
Demos aqui un San Miguel ,!

Por si aqui un Santiago es poco .


LA
Sal
Salga aqui el Diablo Cojuelo ,

Que á trasladar se da todo


Al Alva el original , ›

O el pecado protocolo.

Y el aceytero , que quiere


+
Echarla una mancha ansioso

De aquel aceyte en que frie


Chicharrones Marco Antonio.

Que con la cola entre piernas


Los volverán á lo hondo

A cordonazos un Lego ,
Como á bonetazos otro .

Que de el universo mundo ,


Todo el ámbito redondo

Virlará cargas de infiernos ,

Puesto que diablos son volos.

Dixò una Beata , y ellos q


.. A sus tristes calabozos

Se fueron echando chispas

Como quatro mil demonios.


A
A uno que se daba mucho á hacer Kalendarios,

Y tenia dos suegras .

SONETO.

A vengarme de mi estrella ya resuelta,

Por lo que al año yo de todas miento,

Suegra me dió , mas fue tirar al viento;

Un Lunario hice luego para el Celta.


Viendo ella al diablo , ó á mi cienciasuelta;

Yen Capricornio á mi por casamiento,

Las cuerdas apretó , dobló el tormento,

Yotra suegra me dió , como otra vuelta,

Ay de mí! dixe alpunto ( Cielo Santo

Yovi en los Astros, que revuelvo listo,


Truenos, rayos, relámpagos de espanto.
De Planetas vi tanto horrible mixto ,

Lluvias, pedriscos, y en asombro tanto

Tempestades de suegras no habia visto.


11.

A
A un corcobado , que una semana santa salió de
diciplinante muy galan.

Si á ver el mundo comienza,

Luis , tu peto , y espaldar,


Por sacarte tu á azotar a

Te has sacado á la vergüenza.

Qué brava vá de arambeles

Esa gala caperucha !


Que al mirar merienda mucha
Sacaste muchos manteles.

Nada para cruel te falta,

Pues en tí mismo te pruebas ,

No te des , mira que llevas ,


Luis , una espalda tan alta.
Con esa montaña el llano

No se igualará jamas
Con otros docientos mas

Que te dieran por profano.

A
1
A la Virgen Santísmia , empeñando su piedad
Soberana.

SONETO.
Ti

Desde Dios injuriado , á Dios propicio,

traerle quieroáDios convuestro amparo,

Que á sujusticia Vos sois el repáro, O

Aunque ya seajusticia elprecipicio.i


Direis que os desmerezco el beneficio )
A Vos tambien de interceded. Esclaro
Desmerecello todo , mas reparong A

Que el ampararme os toca por oficio.


Bien veis, Señora, que siyo perezco X

Sepierde en mi lasangre en Vosformada,

Que por todos pagó fatal tributo.


Luego aquesta ocasion que enmi os ofrezco,

A Vos, Madre, os empeña , sipreciada

Lograr quereis devuestro vientre elfruto. 1

EL
Pag. I

の こぶ

EL DIABLO COJUELO.

NOVELA DE LA OTRA VIDA,

TRANCO PRIMERO.

Aban en Madrid , por los fines de

Julio , las once en punto ( hora men

guada para las calles , por falta de la


"
Luna ) jurisdiccion y termino redondo

de todo requiebro lechuzo , y patarata


de la muerte. El Prado de S. Geroni

mo voqueaba coches en la última jor

nada de su paseo ; y en los baños de


Manzanares , los Adanes y las Evas de

la Corte , fregados mas de la arena que

limpios del agua , decian el Ite rio est;

quando D. Cleofas , Leandro Perez Zam- )

bullo , hidalgo á quatro vientos , caba


lle
El Diablo Cojuelo ,

llero huracan , y encrucijada de apelli

dos , galan de noviciado , y estudiante


de profesion , embarazado con un bro

quel y una cortadora espada , aprendia


á gato por el caballete de un texado , hu

yendo de la justicia , que le venia á los

alcances , por un estrupo que no lo ha

bia comido ni bebido , que en el pley


to de acreedores de una noble donce

lla al uso , estaba graduado en el lugar


veintidoseno , pretendiendo que el po
bre Licenciado escotase solo lo que tan

tos habian merendado. Y como solici

taba escaparse de él , para uno son ( sen


tencia difinitiva del Cura de la Parroquia,

y auto que no lo revoca sino el Vicario,

responso juez de la otra vida ) no dificultó

arrojarse desde el ala del susodicho emi


nente texado , como si las tuviera , á la.

burada de otro , que estaba confinante,


nor
Novela de la otra vida.
3
nordesteado de una luz , que por ella es

casamente se bruxuleaba , estrella de la

tormenta que corria , en cuyo desban pu

so los pies y la boca á un mismo tiem

po, saludandolo como á puerto seguro de

tales naufragios ; y dejando burlados á los


Ministros del agarro , y los honrados pen

samientos de Doña Tomasa de Bitigudi

ño , doncella chanflona ( que se pasaba


de noche como quarto falso ) que para

que surtiese efecto su bellaqueria habia


cometido otro estelionato mas con el Ca

pitan de los ginetes á gatas , que corrian


las costas de aquellos texados en su de

manda , y volvian corridos de que se le

hubiese escapado aquel saltador baxel


de capa y espada que llevaba cautiva la

honra de aquella señora mohatrera dè

doncellazgos , que juraba entre sí tomar


satisfaccion de este desayre en otro ino
cen
4 El Diablo Cojuelo .

cente chapeton de embustes doncelliles,

fiada en una venerable madre , á quien

ella llamaba tia : liga donde habia caí


do tanto paxaro forastero . A estas ho

ras el Estudiante , no creyendo su buen

suceso , y desollinando con el vestido y

los ojos el zaquizami, admiraba la region


donde habia arribado , por las estrange

ras estravagancias de que estaba ador

nada la tal espelunca , { cuyo avariento

farol era un candil de garabato , que

se descubria sobre una mesa antigua

de cadena , y papeles infinitos , asi com


puestos , y desordenados , escritos de.

caractéres Matematicos , unas Efeme

ridas abiertas , dos Esferas , y algunos

compases y quadrantes ; ciertas señales

mas abajo
de mas
de que vivia en el quarto de

algun Astrologo , dueño de aquella

confusa oficina , y embustera ciencia ; y


lle
Novela de la otra vida. 5
llegandose Don Cleofas curiosamente,

como quien profesaba letras , y era algo

inclinado a aquella profesión , á revolver

los trastos Astrológicos , oyó un suspiro

entre ellos mismos , que pareciendole

imaginacion ó ilusion de la noche , pasó

adelante con atencion , papeleando los


memoriales de Euclides , y embelecos

de Copernico , escuchando segunda vez

repetir el suspiro , entonces , pareciendo


le que no era engaño de la fantasia , sino

verdad que se habia venido á los oidos,

dixo con desgarro y ademan de estu

diante valiente : ¿ Quién diablos suspira

aquí ? Respondióle al mismo tiempo una


voz entre humana y estrangera : Yo soy,

señor Licenciado , que estoy en esta re

doma , adonde me tiene preso este As

trólogo que vive ahi abajo , porque tam

bien tiene su punta de la máxica ne


B gra,
6 El Diablo Cojuelo,

gra , y es mi alcayde dos años habrá.

Luego familiar eres , dixo el estudiante.

Harto me holgára yo , respondieron dé

la redoma , que entrára uno de la San

ta Inquisicion , para que metiéndole á

él en otra de cal y canto , me sacára

á mi de esta jaula de papagayos de

piedra azufre. Pero tú has llegado á


tiempo que me puedes rescatar , porque
este , á cuyos conjuros estoy asistiendo,

me tiene ocioso , sin emplearme en na

da , siendo yo el espiritu mas travieso


del infierno . Don Cleofas , espumando

valor , prerrogativa de estudiantes de

Alcalá , le dixé : eres demonio plebe

yo , ó de los de nombre ? Y de gran

nombre , le repitió el vidrio endemos

niado , y el mas celebrado en entram

bos mundos. Eres Lucifer , le repitió


Don Cleofas ? Ese es demonio de due

ñas
Novela de la otra vida. 7

ñas y escuderos , le respondió la voL,

Eres Satanás? prosiguió el estudiante. Ese


es demonio de sastres y carniceros , vol

vió la voz á repetirle. Eres Bercebú? vol

vió á preguntarle Don Cleofas , y la voz


á responderle ; ese es demonio de thau

res, amancebados y carreteros. Eres Bar

rabas , Belial , Astarot Finalmente le

dixo al estudiante : esos son demonios

de mayores ocupaciones , respondió la


menudo soy,
voz ; demonio mas por

aunque me meto en todo : yo soy las

pulgas del infierno , la chisme , el enre

do , la usura , la mohatra : yo traxe al


mundo la zarabanda , el deligo , la cha

cona , el bullicuzcuz , las cosquillas de

la capona, el guiriguirigay, el zampapalo,


la mariona , el avilipinta , el pollo , la
carreteria , el hermano Bartolo, el carca

ñal , el guineo y el colorin colorado : yo


B 2 in
7
8 El Diablo Cojuelo,

inventé las pandorgas , las xácaras , las

palapatas , los comos , las mortecinas, los


titeres , los volatines , los saltambancos,
los maesecorrales ; y al fin › yo me llamo

el Diablo Cojuelo . Con decir eso ( dixo

el estudiante ) hubieramos ahorrado lo


demas Vmd . me conozca por su ser
vidor ,
, que ha muchos dias que le de
seaba conocer. Pero no me dirá , señor

Diablo Cojuelo , por qué le pusieron

este nombre, á diferiencia de los demas,


habiendo todos caido desde tan alto, que

pudieran quedar todos de la misma suer

te, y con el mismo apellido: Yo , señor


Don Cleofas Leandro Perez Zambullo ,

que ya le se el suyo , ó los suyos ( dixo


el Cojuelo ) porque hemos sido vecinos,

por esa dama que galanteaba , y por

quien le ha corrido la justicia esta no

che , y de quien despues le contaré ma


ra
Novela de la otra vida. ~9

ravillas , me llamó de esta manera por

que fui el primero de los que se le


vantaron en la rebelion Celestial , y de
los que cayeron y todo ; y como los
demas dieron sobre mí , me estropea

ron ; y asi quedé mas que todos seña

lado de la mano de Dios , y de los pies


de todos los diablos , y con este sobre

nombre ; mas no por eso menos agil para

todas las facciones que se ofrecen en los

paises baxos , en cuyas empresas nunca

me he quedado atras , antes me he ade

lantado á todos , que camino del infier


no tanto anda el cojo como el viento
aunque nunca me he estado mas sin

reputacion que ahora en poder de este

vinagre, à quien por trato me entregaron

mis propios compañeros, porque los traia


al retortero á todos , como dice el re

fran de Castilla , y cada momento á los


)
4 B 3 mas
20 El Diablo Cojuelo,

mas agudos les daba gato por demonio.


Sacame de este Argel de vidrio , que

yo te pagaré el rescate en muchos gus


tos à fe de demonio , porque me precio

de amigo de mi amigo , con mis tachas


buenas o malas. Cómo quieres ( dixo

Don Cleofas , mudando la cortesia con


la familiaridad de la conversacion ) que

yo haga lo que tu no puedes , siendo


demonio tan mañoso ? A mi no me es

concedido ( dixo el espíritu ) y á tí sí,

por ser hombre , con el privilegio del

Bautismo , y libre del poder de los con

juros, con quien han hecho pacto los


Principes de la Guinea infernal . Toma

un quadrante de esos , y haz pedazos

esta redoma , que luego , en derraman

dome , me verás visible y palpable. No

fue escrupuloso ni perezoso Don Cleo


fas ; y executando lo que el espíritu le
di
Novela de la otra vida. 22

dixo , hizo con el instrumento astronó

mico gigote el vaso , inundando la mesa


sobredicha en un licor turbio , escabeche

en que se conservaba el tal diablillo ; y

volviendo los ojos al suelo vió en él un

hombrecillo de pequeña estatura , afir,


mado en dos muletas , sembrado de chi

chones mayores de marca , calabacino

de testa , y vadea de cogote , chato de


narices , la boca formidable , y apun

talada en los colmillos solos , que no

tenia mas muela ni } diente ; los de

siertos de las encias herizados , clas

vigotes como si hubiera barbado en

Hircania ; los pelos de su nacimiento

ralos , uno aqui y otro alli , á fuer de

los esparragos , legumbre tan enemiga

de la compañia , que si no es para ven

derlos en manojos ( no se juntan. Bien

hayan los berros , que nacen unos en


B 4 tre
12 El Diablo Cojuelo ,
trepernados con otros , como vecin

dades de la Corte ( perdone la malicia


la comparacion. Asco le dió á Don

Cleofas la figura , aunque necesitaba de

su favor para salir del desvan > ratonera


del Astrólogo , en que habia caido hu÷

yendo de los gatos que le siguieron

(salvo el guante á la metáfora) , y asien


dole por la mano el Cojuelo , y dicien→

dole vamos Don Cleofas , que quiero

comenzar a pagarte en algo lo que te

debo , salieron los dos por la buarde co

mo si los dispararan de un tiro de ar

tilleria , no parando de volar hasta ha

cer pie en el chapitel de la torre de San

Salvador , mayor atalaya de Madrid,

tiempo á 4 que su relox daba la una;


-hora tocaba á recoger el mundo
que
poco a poco al descanso del sueño ; tre
guas que dan los cuidados á la vida,

sien
Novela de la otra vida. 13
siendo comun el silencio á las fieras vá

los hombres , medidas que á todos hace

iguales, habiendo una priesa notable á

quitarse zapatos y medias , calzones y

jubones , basquiñas y verdugados , guar


dainfantes , polleras , enaguas y guarda

pies , para acostarse hombres y mu


geres , quedando las humanidades me

nos mesuradas >. y volviendose á los

primeros originales que comenzaron en


el mundo , horros de todas estas venta

jas ; y engestandose al camarada , el Co

juelo le dixo : Don Cleofas , desde esta

picota de las nubes , que es el lugar mas


eminente de Madrid ; mal año para Me

nipo , en los Dialogos de Luciano , te


he de enseñar todo lo mas notable que

á estas horas pasa en esta Babylonia Es


pañola , que en la confusion fue esotra

con ella , segunda de este nombre ; y


le
24 El Diablo Cojuelo,

levantando á los edificios los techos por

arte diabólica lo ojaldrado , se descubrió

la carne del pastelon de Madrid , como


entonces estaba patentemente , que por
el mucho calor extivo estaba con me

nos celosias , y tanta variedad de savan

dijas racionales en esta arca del mundo,

que la del diluvio , comparada con ella,


fue de capas y gorras .

TRANCO II.

Quedó Don Cleofas absorto en

aquella pepitoria humana de tanta di

versidad de manos , pics y cabezas,


y haciendo grandes admiraciones , dixo

Es posible que para tantos hombres,

mugeres y niños hay lienzo para col


chones , sabanas y camisas ? Dexadme

que me asombre , que entre las gran


de
Novela de la otra vida. 25
dezas de la Providencia Divina no es esta

la menor. Entonces el Cojuelo previ


niendole , le dixo : Advierte que quiero
empezar á enseñarte distintamente en

este teatro , donde tantas figuras re

presentan , las más notables , en cuya


variedad está su hermosura. Mira alli

primeramente como estan sentados mu


chos caballeros y señores á una mesa

opulentisima , acabando una media no

che , que eso les han quitado á los re


loxes no mas. Don Cleofas le dixo : to

das estas caras conozco , pero sus bolsas


A
no , sino es para servirlas. Hanse pasa

do á los estrangeros , porque las trata


ban
muy mal estos Principes Christia
nos ( dixo el Cojuelo ) , y se han que

dado con las caponas sin exercicio. De


xemoslos ( dixo Don Cleofas ) que yo

aseguro que no se levanten de la mesa


sin
τὸ El Diablo Cojuelo

mas agudos les daba gato por demonio.


Sacame de este Argel de vidrio , que

yo te pagaré el rescate en muchos gus


tos à fe de demonio , porque me precio

de amigo de mi amigo , con mis tachas


buenas o malas. Cómo quieres ( dixo

Don Cleofas , mudando la cortesia con

la familiaridad de la conversacion ) que

yo haga lo que tu no puedes , siendo


demonio tan mañoso ? A mi no me es

concedido ( dixo el espíritu ) y á tí sí,

por ser hombre , con el privilegio del

Bautismo , y libre del poder de los con

juros , con quien han hecho pacto los


Principes de la Guinea infernal. Toma

un quadrante de esos , y haz pedazos


esta redoma , que luego , en derraman

dome , me verás visible y palpable. No

fue escrupuloso ni perezoso Don Cleo

fas ; y executando lo que el espíritu fe


di
Novela de la otra vida. 22

dixo , hizo con el instrumento astronó

mico gigote el vaso , inundando la mesa


sobredicha en un licor turbio , escabeche

en que se conservaba el tal diablillo ; y


volviendo los ojos al suelo vió en él un

hombrecillo de pequeña estatura , afit,

mado en dos muletas , sembrado de chi

chones mayores de marca , calabacino

de testa , y vadea de cogote , chato de


narices , la boca formidable , y apun

talada en los colmillos solos , que no

tenia mas muela ni diente ; los * 』 de


siertos de las encias herizados , clos

vigotes como si hubiera barbado ev

Hircania ; los pelos de su nacimiento

ralose , uno aqui y otro alli , á fuer de

los esparragos , legumbre tan enemiga


de la compañia , que si no es para ven

derlos en manojos no se juntan. Bien

hayan los berros , que nacen unos en

B 4 tre
blo lo
26 · El Dia Cojue ,

sin haber concertado un juego de cañas

para quando Dios fuere servido , y pa


semos adelante , que á estos magnates
los mas de los dias les beso yo las ma

nos y estas caravanas las ando yo las

mas de las noches , porque he sido dos


meses oculto vergonzante de la proa de

uno de ellos , y estoy encurtido de Ex


celencias y Señorias , solamente buenas

para veneradas. Mira alli ( prosiguió el

Cojuelo ) como se está quejando de la


orina un letrado tan ancho de barba,y tan

espeso , que parece que saca un delfin la


cola por las almohadas. Alli está parien

do Doña Fabula y Don Toribio , su in

digno consorte , como si fuera suyo lo

que pare , muy oficioso y lastimado , y

está el dueño de la obra á pierna suel


ta en esotro barrio roncando , y descui

dado del suceso. Mira aquel , preciado


de
Novela de la otra vida, 27

de lindo , ó aquel lindo de los mas pre

ciados , como duerme con vigoteras,

torcidas de papel en las guedejas , y

el copete , sebillo en las manos , y guan


tés descabezados , y tanta pasa en el
röstro , que pueden hacer colacion en él

toda la Quaresma que viene. Alli mas

adelante está una vieja , grandisima

hechicera , haciendo en un almirez una


i
medicina de drogas restringentes , para

remendar una doncella sobre su pála

bra , que se ha de desposar mañana. Y

alli en aquel aposentillo estrecho están

dos enfermos en dos camas , y se han

purgado juntos , y sobre quién ha he


cho mas cursos
, como si le hubieran -

de graduar en la facultad , se han le


vantado á matar á almohadazos . Vuel

ve alli , y mira con atencion como se

está untando un hipocrita á lo moder


no
28 El Diablo Cojuelo,

no , para hallarse en una gran junta


de brujas que hay entre San Sebastian

y Fuenterrabia , y á fe , que nos habia


mos de ver en ella si no temiera el

riesgo de ser conocido del demonio que

hace el carbon , porque le di una bo


fetada a mano abierta en el antecamara

de Lucifer , sobre unas palabras mayores

que tuvimos que tambien entre los dia

blos hay libro del duelo > porque el au


tor que le compuso es hijo de vecino del

infierno . Pero mucho mas nos podemos

entretener por açá , y mas si pones los

ojos en aquellos dos ladrones que han


entrado por un balcon en casa de aquel

estrangero rico con una llave maestra,


porque las ganzuas son á lo antiguo , y

han llegado donde está aquel talego de


vara y media , estofado de patacones

de á ocho , á la luz de una linterna

que
Novela de la otra vida. 19

1 que llevan , que por ser tan grande , y

1 no poder arrancarle de una vez , por el


riesgo del ruido determinan abrirle , éin

1 chir las faltriqueras y los calzones , y vol

ver otra noche por lo demás ; y comen →


zando á desatarle saca el tal estrangero

(que estaba dentro de él guardando su


dinero , por no fiarle de nadie ) la cabe

za , diciendo : Señores ladrones acá esta→

mos todos , cayendose espantados , uno

á un lado , y otro á otro , como resurec

cion de aldea , y se vuelven gateando á

salir por donde entraron . Mejor fuera

(dixo Don Cleofas ) que le hubieran lle

vado sin desatar en el capullo de su di


nero, porque no le sucediera ese desaire ,

pues que cada estrangero es un talego

bautizado que no sirve de otra cosa en

nuestra República , y en la suya , por

nuestra mala maña. Pero quién es aque,


lla
20 El Diablo Cojuelo,
lla Habada con camisa de muger , que no

solamente la cama le viene estrecha , sino

la casa y Madrid , que hace roncando

mas ruido que la Bermuda , y al parecer

cámaras de tinajas , y como gigotes de

bobedas ? Aquella ha sido cuba de Saha

gun, y no profesó ( dixo el Cojuelo ) sino

es el mundo de ahora , que está para dar

un estallido , y todo junto puede ser,

siendo quien es , que es una bodego


"
nera tan rica , que tiene , a dar rocin

por carnero , y gato por conejo á los

estómagos del vuelo , seis casas en Ma

drid , y en la Puerta de Guadalaxara

mas de veinte mil ducados , y con una

Capilla que ha hecho para su entierro


y dos Capellanias que ha fundado > S

piensa ir al Cielo derecha , que aun

que pongan una garrucha en la Estrella .

de Venus , y una alzaprima en las siete


**EA Ca
Novela de la otra vida.
24
Cabrillas , me parece
parece que será imposi
ble que suba alla aquel tonel , y co

mo ha cobrado buena fama se ha echa

do a dormir de aquella suerte. Atén

gome ( dixo Don Cleofas ) à aquel ca


ballero tasajo que tiene el alma en ce
9
cina , que he echado de ver que es

caballero de un hábito que le he vis

to en una ropilla á la cabecera , y nò

es el mayor remiendo que tiene ,


duerme enroscado como lamprea em

panada , porque la cama es media so

tanilla que le llega a las rodillas ne

mas. ' Aquel ' ( dixdel Cojuelo es prel


tendiente , y está demasiado de gordo

y bien tratado para el oficio que exer

cita. Bien haya aquel tabernero de Cor


20
te que se quita de esos cuidados 3 y eš

Cura de su vino que le está * bauti


zando en sus ** pellejos y las tinājas , y
La
C
22' El Diablo Cojuelo,

estas horas está hecho diluvio en pe

na con su embudo en la mano , y an

tes de mil años espero verle jugar ca


ñas por el nacimiento de algun Prín

cipe. Qué mucho ( dixo Don Cleo

fas ) si es tabernero y puede emborra

char á la fortuna ? No hayas miedo I


( dixo el Cojuelo ) que se vea en eso
2
aquel Alquimista que está en aquel só

tano con unos fuelles respirando una


hornilla llena de lumbre , sobre la qual

tiene un perol con F mil variedades de

ingredientes , muy presumido de aca

bar la piedra filosofal , y hacer el oro,

que ha diez año que anda en esta pre

tension , por haber leido el arte de

Reymundo Lulio , y los Autores quí,


?
micos que hablan en este mismo im→

posible. La verdad es dixo Don Cleo

fas ) que nadie ha acertado á hacer el


oro
Novela de la otra vida. 23

oro sino es Dios , y el Sol con comi

sion particular suya. Eso es cierto ( di

xo el Cojuelo ) pues nosotros no he


mos salido con ello. Vuelve allí › y

acompáñame á reir de aquel marido y

muger , tan amigos de coche , que to

do lo que habian de gastar en vestir,


calzar y componer su casa lo han em

pleado en aquel que está sin caballos


ahora , y comen > cenan у duermen

dentro de él , sin que hayan salido de

su reclusion , ni aun para las necesida


años
des corporales en quatro años que ha
que le compraron , que están encocha

dos , como emparedados , siendo tanta


la costumbre de no salir de él , que
les sirve el coche de conchas como á

la tortuga y al galápago , que en sa


cando qualquiera de ellos la cabeza fue

ra de él y la vuelven á meter luego


C2 со
24 El Diablo Cojuelo,

tomo quien la tiene fuera de su na

tural , y se resfrian y acatarran en sa

cando pie , pierna ó mano de està es

trecha religion , y pienso que quieren

ahora labrar un desvan en " él para en


I
sancharse , y alquilarle á otros dos ve
cinos , tan inclinados á coche , que se
J
contentarán con vivir en el caballete

de él. Esos ( dixo Don Cleofas ) se han

de ir al infierno 1 en coche y en alma.

No es penitencia para menos ( respon→

dió el Cojuelo ) diferentemente le su

cede a esotropobre , y casado , que

vive en esotra casa mas adelante , que,

despues de z no haber podido dormir,


desde que se acostó , con un órgano
aloido de niños , tiples , contraltos,
terceruelas Y :otros mil guisados de vo- 1 1

ces que han inventado para llorar , aun- ,

que se iba á trasponer un poço , le ha

:0 to
Novela de la otra vida. 22
tocado á rebato un mal de madre de

su muger , tan terrible , que no harde

xado ruda en la vecindad , lana ni pa

pel quemado , escudilla untada con ajo,

ligaduras 3 bebidas , humazos y trecien

tas cosas masya C éle ha dado de

andar en camisa un dolor dechijada,

con que imagino que se ha de desqui


tar del dolor de madre de su muger,

No están tan- despiertos en aquella casa

( dixo Don Cleofas ) donde está echan

do una escala aquel caballero que al

parecer da asalto al quarto , y la honra

del quel vive enpél y que no és buena


señal habiendo escaleras dentio querer

entrar por las de afuera, Allî ( dixo el


Cojuelo vive un caballero viejo y ri

sco , que tiene A una hija muy hermosa

y doncella , y rabia por dexarlo de ser

con un Marques , que es el que da la


C3 es
26 El Diablo Cojuelo,

Escalada , que dice que se ha de casar


con ella , que es papel que ha hecho

con otras diez ó doce , y lo ha repre

sentado mal ; pero esta noche no con

seguirá lo que desea , porque viene un

Alcalde de ronda , y es muy 61 antigua


costumbre de nosotros ser muy rega

tones en los gustos ; y como dice vues

tro refrán , si la podemos dar roma , no

la damos aguileña. Qué voces ( dixo

Don Cleofas ) son las que dan en eso


tra casa mas adelante , que parece que
pregonan algun demonio que se ha per

dido? No seré yo , que me he resca


tado ( dixo el Cojuelo ) sino es que me

llamen á pregones del infierno por el

quebrantamiento de la redoma ; 凄 pero

aquel es un garitero que ha dado esta


noche ciento y cinquenta barajas , y se

ha endiablado de cólera porque no le


han
Novela de la otra vida. 17

han pagado ninguna , y se van los ac

tores y los reos con las costas en el

cuerpo tras una pendencia de barato,

sobre uno que juzgó mal una suerte

Y lo mete en paz aquella música que


dan á quatro voces en esotra calle unos
criados de un señor á una muger de un

sastre , que ha jurado que los ha de

coser á puñaladas. Si yo fuera el ma


rido ( dixo Don Cleofas ) mas los tu

viera por gatos que por músicos. Aho

ra te parecerán galgos ( dixo el Cojue


lo ) porque otro competidor de la sas

tra , con una gavilla de seis ó siete,


vienen sacando las espadas , y los or

feos de la música , reparando la pri

mera invasion con las guitarras , hacen


una fuga de quatro ó cinco calles. Pe

ro vuelve allí los ojos , verás como se


va desnudando aquel hidalgo que ha
C4 ron
2.8 El Diablo Cojuelo,

rondado toda la noche , tan caballero

de milagro en las tripas , como en to

das las demas facciones , pues quitán

y las
dose una cabellera , queda calvo , y
narices de carátula , chato , y unos vi
+4
gotes postizos , lampiño , y un brazo

de para estropeado , que - pudiera irse

mas , camino de la sepultura que de la


cama. En esotra casa más arriba está S
durmiendo un mentiroso con una no

table pesadilla , porque sueña que dice

yerdad. Allí un Vizconde , entre sue

ños está muy vano , porque ha rega÷

teado la Excelencia á un Grande. Alli

está muriendo un fullero , y ayudán

dole á bien morirC un testigo falso , y

por darle la Bula de la Cruzada le da

una baraja de naypes , porque muera

como vivió , D y él boqueando , por de



cir Jesus , ha dicho flux. Allí mas ar
ri
Novela de la otra vida. 29
riba un boticario está mezclando la

piedra bezar con los polvos de sén. Allí

sacan un médico de su casa para una


apoplexia que le ha dado á un Obis

po. Allí llevan


aquella comadre para
4
partear á una preñada de medio ojo,
que ha tenido dicha en darle los do

lores á estas horas. Allí Doña Toma

sa , tu dama , en enaguas , está abrien

do la puerta á otro
otro ,, que
que a estas horas
le oye de amor. Déxame ( dixo Don

Cleofas ) baxaré sobre ella á matarla á


coces. Para estas ocasiones se hizo el

tate , tate ( dixo el Cojuelo ) que no 1

es salto para de burlas , y te espantas


de pocas cosas , que sin este enamo

rado morciélago hay otros ochenta pa

ra quien tiene repartidas las horas del


dia Y de la noche. Por vida del mun

do ( dixo Don Claofas ) que la tenia

por
30 El Diablo Cojuelo,

por una santa, Nunca te creas de li

gero ( le replicó el diablillo ) y vuelve

los ojos á mi astrólogo , y verás con

las pulgas é inquietud que duerme,


debe de haber sentido pasos en su des
van , y recela algun detrimento en su

redoma . Consuélese con su vecino , que

mientras está roncando á mas y mejor,

le están sacando su muger , como mue

la sin sentirlo , aquellos dos soldados.


Del mal lo menos ( dixo Don Cleofas )
que yo sé del marido hecho durmien

te , que dirá quando despierte lo mis

mo. Mira allí ( prosiguió el Cojuelo )


aquel barbero , que soñando se ha le

vantado y echado unas ventosas á su

muger , y la ha quemado con las esto

pas las tablas de los muslos , y ella da

gritos , y él despertando la consuela,

diciendo , que aquella diligencia es bue


no
Novela de la otra vida. 31

no que esté echa para quando fuere


( menester. Vuelve allí los ojos á aque

1 lla quadrilla de sastres , que están aca


bando unas vistas para un tonto que se

casa á ciegas , que es lo mismo que por


relacion , con una doncella tarasca , fea,

pobre y necia , y le han hecho creer


al contrario , con un retrato que le

trajo un casamentero , que á estas ho

ras se está levantando con un pleytean

te que vive pared en medio de él , el

uno á casar ministros , y el otro á ca

sar todo el género humano , que sola

mente tú , por estar tan alto , estás se

guro de este demonio , que en algun

modo lo es mas que yo. Vuelve los

ojos y mirava · aquel cazador mente

cato de gallo , que está ensillando su


rocin ahora á estas horas , y está po

niendo la escopeta debaxo del capara

zon,
32 El Diablo Cojuelo, -

zon , y dexa de dormir de aquí a las

nueve de la mañana por ir á matar un

conejo , que le costaria menos , aun


que le comprara en la despensa de Ju

das. Y al mismo tiempo advierte sco


mo a la puerta de aquel rico avarien

to echan un niño , que por partes de

su padre puede pretender la beca› del


1
ante -christo , y él en grado de apela
cion da con él en casa de un señor,

que vive junto á labsuya , que tiene


talle de cómérselo antes que criarlo,

porque ha dias que su despensa esper

rá el Domingo de casi racion . Perosya


}
el dia no nos dexa pasar adelante , que

el aguardiente , y pekaletuariolson sus


primeros crepúsculos , y viene el sol

haciendo cosquillas á las estrellas , que

están jugando á sálga la parida's y do

rando la píldora del mundo tocando


al
Novela de la otra vida. 33

al arma á tantas bolsas y talegos ; y


dando rebato á tantas ollas , sartenes y

cazuelas , y no quiero que se valga de

mi industria para ver los secretos que

le negó la noche cuéstele brujulear


lo por resquiciós , claraboyas y chime

neas ; y volviendo á poner la tapa al


pastelon , se baxaron á las calles.

J
TRANCO III.

Calie

Y.a comenzaban en el puchero hu-i

mano de la Corte á hervir hombres y


mugeres , unos hacia arriba y otros há

cia abaxo , y otros de través , hacien


do un cruzado al son de su misma

confusion , y el piélago racional de Ma


drid á sembrarse de vallenas con rue-,

das , que por otro nombre llaman co

ches , travándose la batalla del ' dia , ca-j


da
34 El Diablo Cojuelo ,

da uno con designio y negocio dife


rente y pretendiéndose engañar los

unos á los otros , levantándose una pol


vareda de embustes y mentiras , que no

se descubria una brinza de verdad por

un ojo de la cara , y Don Cleofas iba

siguiendo a su camarada , que le ha


bia metido por una calle algo angosta,

llena de espejos por una parte y por


( otra , donde estaban muchas damas у

lindos , mirándose y poniéndose de di

ferentes posturas de bocas , guedexas,

semblantes , ojos , vigotes , brazos y


manos , haciéndose cocos á ellos mis

mos. Preguntóle Don Cleofas qué ca

lle era aquella , que le parecia que no


la habia visto en Madrid. Es ( respon

dió el Cojuelo ) que esta se llama la

calle de los Gestos , que solamente sa

ben á ella estas figuras de la baraja de


la
Novela de la otra vida. 35

la Corte , que
que vienen aquí á tomar el

gesto con que han de andar aquel dia,


y salen con perlesía de lindeza , unos

con boquita de raton , otros con los

ojitos dormidos , roncando hermosura,


todos con los dos dedos de las ma
y
nos , índice y meñique , levantados ,, y

esotros de Gloria Patri. Pero salgamos

muy depriesa de aquí , que con tener


estómago de demonio , y no haberme

mareado las maretas del infierno , me

le han revuelto estas sabandijas , que

nacieron para desacreditar la naturale


za y el rento . Con esto se salieron
y

de esta calle á una plazuela , donde ha

bia gran concurso de viejas , que ha


bian sido damas cortesanas , y mozas

que entraban á ser lo que ellas habian

sido , en grande contratacion unas con

otras. Preguntó el estudiante á su ca


ma
36 El Diablo Cojuelo,

marada , qué sitio era aquel , que tam

poco le habia visto. Y él le respon


dió : este es el baratillo de los apelli

dos , que aquellas damas pasas truecan


con estas mozas alvillas , por medias
a
traídas , por zapatos viejos , balonas,

tocas y ligas , como ya no las han me

nester , que el Guzmán , el Mendoza,

el Henriquez , el Cerda , el Cueva , el

Silva , el Castro , el Girón , el Tole

do , el Pacheco , el Córdova , el Man

rique de Lara , el Osorio , el Aragon,

el Guevara , y otros generosos apelli

dos los ceden á quien los ha menes¬


ter ahora para el oficio: que comienza,

y se quedan con sus patronímicos pri
meros de Hernandez , Martinez , Lo

pez , Rodriguez , Pérez , Gonzalez , & c .


porque al fin de los años mil vuelven

los nombres por donde solian ir. Cada


dia
Novela de la otra vida. 37

dia ( dixo el estudiante ) hay cosas nue


'

vas en la Corte ; y á mano izquierda


entraron á otra plazuela al modo de la

de los Herradores , donde se alquilaban

tias , hermanos , primos y maridos , co

mo lacayos y escuderos para damas de

achaque , que quieren pasar en la Cor

te con buen nombre , y encarecer su


mercaderia. A la mano derecha de es

te seminario andante estaba un grande

edificio , á manera de templo , sin al

tar , y en medio de él una pila gran


"
de de piedra , llena de libros de caba
llerías y novelas , y al rededor muchos

muchachos desde diez á diez y € siete


años , y algunas doncelluelas de la mis

ma edad , y cada uno , y cada una con

su padrino al lado , y Don Cleofas le


*
preguntó á su compañero que le di

xese qué era aquello , que todo le pa


D re
38 El Diablo Cojuelo,
recia que lo habia soñado . El Cojue

lo le dixo algo tiene de eso este fan


tástico aparato ; pero esta es , Don Cleo

fas , en efecto la pila de los dones , y

aquí se bautizan los que vienen á la

Corte sin él . Todos aquellos mucha

chos son pages para señores , y aque

llas muchacha doncellas para señoras


s
de media talla , que han menester el
don para la autoridad de la casa que

entran á servir , y ahora les acaban de


bautizar el don . Por allí entra ahora

una fregona con un vestido alquilado,


que la trae su ama á sacar de don ,

como de pila , para darla el tuson de

las damas , porque le pague en esta

moneda lo que le ha costado el criar

la ; y aun ella parece que se quiere

volver al paño , segun viene bruñida


de esmeril. Un moño , unos dientes

pos

/
Novela de la otra vida. 39

postizos , y un guardainfante pueden


hacer esos milagros ( dixo Don Cleo

fas ) pero qué acompañamiento , pro

siguió , es este que entra ahora de tan

ta gente lucida por la puerta de este

templo , consagrado al uso del siglo ?


Traen á bautizar ( dixo el Cojuelo ) un

Regidor muy rico , de ún lugar aquí

cercano , de edad de setenta años , que


se viene al don por su pie , porque sin

él le han aconsejado sus parientes que


no cae tan bien el regimiento. Llá

mase Pasqual , y vienen altercando si

sobre Pasqual le vendrá bien el don,

que parece don extravagante de la igle


sia de los dones. 2 Ya tienen exemplar

( dixo Don Cleofas ) en Don Pasqual,

ese que llamaron todos loco , y yo

Diógenes de la ropa vieja , que anda


ba cubierta la cabeza con la ropa , sin
D 2 som
40 El Diablo Cojuelo,"

brero , en trage de profeta por esas ca

' lles. Mudaránle el nombre , á mi pa

recer ( prosiguió el Cojuelo ) por no


tener en su lugar Regidor Pasqual , co

mo cirio de los Regidores. Dios le ins

pire ( dixo Don Cleofas ) lo que mas


1
convenga su regimiento , como la
christiandad de los Regidores ha me

nester. En acabando de tomar el se

ñor Regidor ( dixo el Cojuelo ) el agua


del don , espera allí un Italiano hacer
lo mismo con un elefante que ha trai

do á enseñar á la Puerta del Sol. Los

mas suelen llamarse ( dixo el estudian

te ) Don Pedros , Don Juanes y Don

Alonsos. No sé cómo ha tenido tanto

descuido su Ayo ó Nayre , como di

cen los de la India Oriental : plebeyo

debia de ser este animal , pues ha lle

gado tan tarde al don . Vive Dios que


I me
Novela de la otra vida. 4I

me le he de quitar yo , porque me
desbautizan y desdoran los que veo. Sí

gueme (dixo el Cojuelo ) y no te amo

hines , que bien sabe el don donde es


tá , que se te ha caido en el Cleofas,

como la sopa en la miel. Con esto sa

lieron del soñado ( al parecer ) edificio,

y en frente de él descubrieron otro,

cuya portada estaba pintada de sonaxas,

guitarras , gaytas zamoranas , cencerros,


cascabeles , ginebras , caracoles , castra

puercos , pandorga prodigiosa de la vi

da ; y preguntó Don Cleofas á su ami

go qué casa era aquella que mostra

ba en la portada tanta variedad de ins


"
trumentos vulgares , que tampoco la he
visto en la Corte , y me parece que

hay dentro mucho regocijo y entrete


nimiento. Esta es la casa de los locos

( respondió el Cojuelo ) que ha poco


D 3 que
42 El Diablo Cojuelo,

que se instituyó en la Corte entre unas

obras pias que dexó un hombre muy

rico y muy cuerdo , donde se castigan


y curan locuras , que hasta ahora no lo

habian parecido. Entremos dentro ( di

xo Don Cleofas ) por aquel postiguillo

que está abierto , y veamos esta no


vedad de locos ; y diciendo y hacien

do se entraron los dos , uno tras otro,

pasando un zaguan , donde estaban al

gunos de los convalecientes pidiendo


limosna para los que estaban furiosos;

llegaron a un patio quadrado , cercado

de celdas pequeñas por arriba y por



abaxo , que cada una de ellas ocupaba
un personage de los susodichos. A la

puerta de una de ellas estaba un hom



bre muy bien tratado de vestido es

cribiendo sobre la rodilla , y sentado en

una banqueta , sin levantar los ojos del

pa
Novela de la otra vida. 43

papel , y se habia sacado uno con la

pluma sin sentirlo. El Cojuelo le dixo:

aquel es un loco arbitrista , que ha da

do en decir que ha de hacer la re

duccion de los quartos , y ha escrito


sobre eso mas hojas de papel que tu

vo el pleyto de Don Alvaro de Luna.

Bien haya quien le traxoá esta casá

( dixo Don Cleofas ) que son los locos

mas perjudiciales de la República. Eso


tro que está en esotro aposento ( pro→

siguió el Cojuelo) es un ciego enamo÷

rado , que está con aquel retrato de su

dama en la mano , y aquellos papeles

que le ha escrito , como si pudiera ver

lo uno , ni leer lo otro , y da en de


cir que ve con los oidos. En esotro apo→

sentillo , lleno de papeles y libros , es

tá un gramaticon , que perdió el juicio


buscándole á un verbo Griego el ge
D4 run
1

44 El Diablo Cojuelo ,

rundio. Aquel que está á la puerta de

esotro aposentillo , con unas alforjas al

hombro , y en calzon blanco , le han

traido , porque siendo cochero, que an

daba siempre á caballo , tomó oficio de


correo de á pie. Esotro que está en eso

tro de mas arriba , con un halcon en

la mano , es un caballero , que habien

do heredado mucho de sus L padres , lo

gastó todo en la Cetreria , y no le ha


quedado mas que aquel halcon en la
mano , que se las come de hambre. Allí

está un criado de un señor , que te -


P
niendo que comer se puso á servir. Allí

está un baylarin , que se ha quedado sin


son baylando en seco. Mas adelante es

tá un historiador que se volvió loco de

sentimiento de haber perdido tres De


cadas, de Titolivio. Mas adelante está

un colegial cercado de mitras , probán


1.A do
Novela de la otra vida. 45

dose la que le viene mejor ; , porque

dió en decir que habia de ser Obispo.

Luego en esotro aposentillo está un le

trado , que se desvaneció en pretender


plaza de ropa ; y de letrado dió en sas
tre , y está siempre cortando y cosien

do garnachas. En esotra celda , sobre

un cofre lleno de doblones , cerrado con

tres llaves , está sentado un rico ava

riento , que sin tener hijo ni pariente

que le herede se dá muy mala vida,


siendo esclavo de su dinero , y no co

miendo mas que un pastel de á quar


to > ni cenando mas que una ensalada

de pepinos , y le sirve de cepo su mis

ma riqueza. Aquel que canta en eso


tra jaula es 8 un músico sinzonte , que

remeda los demás páxaros , y vuelve de


cada pasage como de un parasismo. Es

tá preso en esta carcel de los delitos

del
blo o
a uel
46 El Di Coj ,

del juicio , porque siempre cantaba , y

quando le rogaban que cantase dexaba

de cantar. Impertinencia es esa casi de

todos los de esta profesion . En el bro

cal de aquel pozo que está en el pa

tio se está mirando siempre una dama


muy hermosa , como la verás si ella

alza la cabeza ; hija de pobres y hu

mildes padres , que queriéndose casar

con ella muchos hombres ricos , y câ

balleros , ninguno la contentó , y en


todos halló una y muchas faltas , y es
tá atada allí en una cadena , porque,

como Narciso , enamorada de su her

mosura , no se anegue en el agua que

le sirve de espejo , no teniendo en lo


que pisa al sol , ni á todas las estrellas,

En aquel pobre aposentillo en frente,


pintado por defuera de ellas , está un

demonio casado , que se volvió loco con


la
Novela de la otra vida. 47

la condicion de su muger. Entonces


Don Cleofas le dixo al compañero que

le enseñaba todo este retablo de due

los : vámonos de aquí no nos embar

guen por alguna locura que nosotros


ignoramos , porque en el mundo to

dos somos locos , los unos de los otros.

El Cojuelo dixo quiero , quiero to

mar tu consejo ; porque pues los de


monios enloquecen , 人 no hay que fiar

de sí nadie. Desde vuestra primera so

berbia (dixo Don Cleofas ) todos lo es

tais , que el infierno es casa de todos

los locos mas furiosos del mundo . Apro


vechado estás ( dixo el Cojuelo ) pues

hablas en lenguage ajustado. Con esta


conversacion salieron de la casa susodi
cha , у á mano derecha dieron en una

calle algo dilatada , que por una parte

y por otra estaba colgada de atahudes,

y
48 El Diablo Cojuelo,

y unos sacristanes , con sus sobrepelli

ces , paseándose junto á ellos › y mu

chos sepultureros abriendo varios sepul

cros ; y Don Cleofas le dixo á su ca

marada , qué calle es esta que me ha

admirado mas que quantas he visto ? y

me pudiera obligar á hablar mas espiri


tualmente , que con lo primero de que
tú te admiraste. Esta es mas temporal

y de siglo que ninguna ( le respondió

el Cojuelo ) y la mas necesaria , por


que és la roperia de los abuelos , don

de qualquiera , para todos los actos po i


Si
sitivos que se le ofrece , y se quiere
vestir de un abuelo , porque el suyo

no le viene bien ó está traido , se vie-'


në aquí , y por su dinero escoge. el
que
0
le está mas á propósito . Mira allí aquel
caballero torzuelo cómo se está pro

bando una abuela que ha menester ; y.

X eso
Novela de la otra vida. 49

esotro , hijo de quien él quisiere , se


está vistiendo otro abuelo , у le viene

largo de talle. Esotro mas abaxo da por

otro abuelo el suyo , y dineros encima,


y no se acaba de concertar , porque le

tiene mas de costa al sacristan , que es

el ropero. Otro á esotra parte llega á


volver un abuelo suyo de dentro á fuc

ra , y de atrás adelante , y á remendar


lo con la abuela de otro. Otro viene

allí con la justicia á hacer que le vuel

van un abuelo que le habian hurtado,

y le ha hallado colgado en la roperia.

Si hubieres menester algun abuelo ó

abuela para algun crédito de tu cali-.

dad , á tiempo estamos , Don Cleofas

Leandro , que yo tengo aquí un rope

ro mi amigo , que desnuda los difun

tos la primera noche que los entierran,

y nos le dará por el tiempo que qui


sie
50 El Diablo Cojuelo,
sieres. Dineros he menester yo , que

abuelos no ( respondió el estudiante )

con los mios me haga Dios bien


bien ,, que

me han dicho mis padres que descien


do de Leandro el animoso , el que pa

saba el mar de Avido en amoroso fue

go todo ardiendo ; y tengo mi execu

toria en las obras sueltas de Boscan y


Garcilaso. Contra hidalguia en verso

( dixo el Cojuelo ) no hay olvido , ni


Chancillería que baste , ni hay mas que

desear en el mundo , que ser hidalgo


en consonantes . Si á mí me hicieran

merced ( prosiguió Don Cleofas ) entre


Salicio y Nemoroso se habian de hacer

mis diligencias , que no me habian de

costar cien reales , que allí tengo mi


Montaña , mi Galicia , mi Vizcaya y
mis Asturias. Dexemos vanidades aho

ra ( dixo el Cojuelo ) que ya he sa


bi
Novela de la otra vida. SI
bido que eres muy bien nacido en ver

so y en prosa ; y vamos en busca de

un figon á almorzar y á descansar , que

bien lo habrás menester por lo madru

gado y trasnochado ,! que despues pro-.

seguirémos nuestras aventuras.

TRANCO IV.

s á estos caballeros en su fi
exemos
Dexemo

gon almorzando y descansando , que

sin dineros pedian las paxafitas que an


daban volando por el ayre , y al fenix

empanado , y volvamos á nuestro as

trólogo regoldano y nigromante inger

to , que se habia vestido con algun cui

'ado de haber sentido pasos en el des


d

van la noche antes , y subiendo á él

halló las ruinas que habia dexado su

familiar en los pedazos de la redoma ,

У
o o
52 El Diabl Cojuel ,

y nojados sus papeles , y el tal espí


ritu ausente ; y viendo el estrago y la

falta de su demoñuelo , comenzó á me

sarse las barbas y los cabellos , y á rom

per sus vestiduras como Rey á lo an

tiguo. Y estando haciendo semejantes


estremos y lamentaciones entró un dia

blejo zurdo , mozo de retrete de Sa

tanás , diciendo que Satanás su señor

le besaba las manos , que habia senti

do el atrevimiento que habia tenido el

Cojuelo , que él trataria de que se cas

tigase , y que entretanto se quedase él

sirviéndole en su lugar. Agradeció mu

cho el cuidado el astrólogo , y encerró

el tal espíritu en una sortija de un to

pacio grande que traia en un dedo , que


antes habia sido de un médico , con

que á todos quantos habia tomado el

pulso habia muerto. Y en el infierno


se
Novela de la otra vida.
53

se juntaron entretanto en su sala ple


na los mas graves juèces de aquel dis

trito ; y haciendo notorio á todos el

delito del tal Cojuelo , mandaron des


'

pachar requisitoria para que le prendie


sen en qualquier parte que le topasen,

y se le dió esta comision á Cienlla


mas demonio comisionario , que ha

bia dado muy buena cuenta de otras

que le habian encargado ; y llevándo

se consigo por corchetes á Chispa y á


Radina , demonios á las veinte ; y su

biéndose en la mula de Liñan , salió

del infierno con vara alta de justicia en

busca del dicho delinqüente . En este

tiempo , sobre la paga de lo que ha


bian almorzado habian tenido una pe

sadumbre el reboltoso diablillo y Don

Cleofas con el figonero , en que inter- .

vinieron asadores y torteras , porque lo


E
que
54 El Diablo Cojuelo ,

que es del diablo el diablo se lo ha de

llevar ; y acudiendo la justicia al albo


A
roto se salieron por una ventana ; y

quando el Alguacil de Corte , con la


gente que llevaba , entendia cogerlos,
estaban ya de esotra parte de Getafe,

en demanda de Toledo , y dentro de


un minuto en las ventillas de Torre

jon › y en un cerrar de ojos á vista


de la puerta de Visagra , dexando la

Real fábrica del Hospital de Afuera á

la mano derecha ; y volviéndose el es

tudiante al camarada , le dixo : Lindos

atajos sabes , mal haya quien no cami


nára contigo todo el mundo mejor que

con el Infante Don Pedro de Portugal,


el que anduvo las siete partidas de él.
Somos gente de buena maña ( respon

dió el Cojuelo ) y quando estaban ha


barrio
blando en esto , llegando al barrio que
lla
Novela de la otra vida.
55

llaman de la Sangre de Christo , ý´ al


meson de la Sevillana , que es el me

jor de aquella Ciudad , el Diablo Co

juelo le dixo al estudiante : esta es

muy buena posada para pasar esta no

che , y para descansar de la jornada;


éntrate dentro , y pide un aposento , y

que te aderecen de cenar , qué á mí


me importa ir esta noche à Constanti

nopla á alborotar el serrallo del Gran

Turco , y hacer degollar doce ó trece


hermanos que tiene , por miedo de que

no conspiren á la Corona , y volver

me de camino por los Cantones de los

Esgüizaros , y por Ginebra , á otras di

ligencias de este modo , por sobornar

con algunos servicios á mi amo , que

debe de estar muy indignado contra mí

por la travesura pasada , y que yo es-'


taré contigo antes que den las siete de
E 2 la
56 El Diablo Cojuelo,

a mañana ; y diciendo y haciendo se

metió por esos ayres como por viña


vendimiada , meneando la pajuela á to

do paxarote y ciudadano de la region

eterea , á fuer de los de la gerigonza

crítica , y Don Cleofas se entró á to

mar posada , por haber muchos pasage

ros que habian venido con galeones , y

pasaban á Madrid , con todo eso al hues

ped nuevo hicieron cortejo , porque la


persona de Don Cleofas traia consigo
cartas de recomendacion , como dicen

los Cortesanos antiguos. Convidáronle


á cenar unos caballeros soldados muy

corteses , preguntándole nuevas de Ma

drid ; y despues de haber cumplido con


la celebridad de los brindis por el Rey,

( que Dios guarde ) por sus damas y

sus amigos , y haber dado las aceytu

nas y postres , carta de pago , y fin de


ce
Novela de la otra vida. 39

cena , se fue cada uno á recoger á sù


"
aposento , porque habian de tomar la
A
madrugada para llegar con tiempo á

Madrid , y Don Cleofas hizo lo mis



mo en el que le señaló el huesped,
sintiendo la soledad del compañero en

algun modo , porque le traia muy en


tretenido ; y haciendo varios discursos

sobre la almohada , se quedó como un


paxarito , jurando el silencio de las
sombras como los demas del mundo
+
( el meson de la Sevillana ) el natural
solas gru
vasallage con el sueño ,, que

Ilas 2 morciélagos y lechuzas estaban

de -posta á su cuerpo de guardia : quan

do á las dos de la noche oyó unas te

merosas voces que repetian fuego , fue

go , despertaron a los dormidos pasa


geros , con el sobresalto у asombro que

suele causar qualquier alboroto á los


E 3 que
58 El Diablo Cojuelo,

que están durmiendo , y mas oyendo


- nombrar fuego voz que con mas ter
P
ror atemoriza los ánimos mas constan

tes , rodando unos las escaleras por ba

xar mas apriesa , otros saltando por las

ventanas que caian al patio de la po

sada , otros que por las pulgas , ó te


mor de las chinches dormian en cue

ros como vinagre , f hechos adanes del

baratillo , poniendo las manos donde

habian de estar las hojas de higuera,

siguiendo á los demas ; y acompañán

dolos Don Cleofas con los calzones re

vueltos al brazo , y V una alfagía , que

por no encontrar la espada , topó á ca

so en su aposento , como si en los in

cendios y fantasmas importase andar * á

palos ni cuchilladas : natural socorro del

miedo en las repentinas invasiones . Sa

lió en esto el huesped en camisa , los

pies
Novela de la otra vida.
59

pies en unas empanadas de frenegal,


cinchado con una faxa de grana de pol

vo el estómago , y un candil de ga
rabato en la mano , diciendo que se so

segasen , que aquel ruido no era de

cuidado , que se volviesen á sus ca

mas , que él pondria remedio en ello.

Apretóle Don Cleofas , como mas ami


go d saber , que le dixese la causa de

aquel alboroto , que no se habia de

volver á acostar sin descifrar aquel mi


nisterio. El huesped le dixo muy se
vero , que era un estudiante de Ma

drid ,
' habia dos ó tres meses que
que
T
entró á posar en su casa , y que era

poeta de los que hacen comedias , y

que habia escrito dos que se le habian

chillado en Toledo , y apedreado como


viñas , y que estaba acabando de es

cribir la comedia de Troya abrasada , y

E4 que
60 El Diablo Cojuelo,

que sin duda debia de haber llegado al


paso del incendio , y se convertia tan

to en lo que escribia , que habria da

do aquellas voces , que por otras expe

riencias pasadas sacaba el que aquello


era verdad infalible , como él decia,
que para confirmarlo subiesen con él á

su aposento , y hallarian ser verdadero

este discurso . Siguieron al huesped to

dos de la suerte que cada uno estaba;

y entrando en el aposento del tal poe


ta le hallaron tendido en el suelo des

pedazada la media sotana , rebolcado

en papeles , y echando espumajos por

la boca ; y pronunciando con mucho

desmayo , fuego , fuego , que casi nó

podia echar la habla , porque se le ha


bia metido monja. Llegaron á él muer
J
tos de risa , y llenos de piedad todos,
diciéndole : Señor Licenciado , vuelva en
e- p
si,
Novela de la otra vida. 61

st , y mire si quiere beber y comer al

go por este desmayo. Entonces el poe

ta , levantando , como pudo , la cabe


za , y algo alborotado , dixo : Si ès

Eneas y Anchises con los Penates , y

el amado Ascanio , qué aguardais aquí ?

Que está ya el Ilion hecho cenizas , y

Priamo , París y Policeva , Hecuba y


}
Andrómaca han dado el fatal tributo

á la muerte , y á Elena , causa de tan

to daño , llevan presa Manelao y Aga²

menon ; y lo peor es , que los Mirmi

dones se han apoderado del tesoro Tro

yano. Vuelto en su juicio ( dixo el

huesped ) que aquí no hay almidones,

ni toda esa tropelía de disparates que

ha referido , y mucho mejor fuera lle

varle á casa de Nuncio , donde pudie

ra ser con bien justa causa mayoral de

los locos , y meterle en curá , que sé


le
62 El Diablo Cojuelo,
le han subido los consonantes á la ca

beza como tabardillo. Que bien entien

de de afectos el señor huesped ( res

pondió el poeta , incorporándose un

poco mas. ) De afectos , ni de afeytes

( dixo el huesped ) no quiero entender,


sino de mi negocio : lo que importa

es , que mañana hagamos cuenta de lo

que me debe de posada , y se vaya con

Dios , que no quiero tener en ella

quien me la+ alborote cada dia con es


tas locuras > basten las pasadas , pues

comenzando á escribir , recien venido

aquí , la comedia del Marques de Man


tua , que zozobró , y fue una de las

silvadas , fueron tantas las prevenciones

de la caza , y las voces que dió lla

mando á los perros Meleampo , Olive

ros , Saltamontes , Tragavientos , &c.

y el ataja , ataja , y el guarda el oso


cer
Novela de la otra vida. 6·3

cerdoso , y el javalí colmilludo , que

malparió una señora preñada , que pa


saba del Andalucía á Madrid , del so

bresalto ; y en esotra del Saco de Ro

ma , que entrambos parecieron , qual


tenga la salud , fue el estruendo de las

caxas y trompetas , haciendo pedazos

las puertas y ventanas de este aposen

to a tan desusadas horas como estas , y

el cierra 6España , Santiago y a ellos , y

el jugar la artilleria con la boca , C co


mo si hubiera ido á la escuela con un

petardo , ó criadose como el Basilisco

de Malta , que engañó el rebato á una

Compañia de Infantería que alojaron

aquella noche en mi casa ; de suerte,


que tocando al arma , se hubieron de

hacer , á obscuras , vos soldados peda


zos con los otros , acudiendo al ruido

medio Toledo con la justicia , echán


do
64 El Diablo Cojuelo,

dome las puertas abaxo , y amenazó á


'
hacer una de todos los diablos , que es

poeta grulla , que siempre está en ve


la , Y
y halla consonantes á qualquier ho
ra de la noche Y de la madrugada . El

poeta dixo entonces : mucho mayor al

boroto fuera si yo acabára aquella co

media de que tiene V.md. en pren

das dos jornadas por lo que le debo,

que la llamo las Tinieblas de Palesti


na , donde es fuerza que se rompa el

velo del Templo en la tercera jorna


da , y se obscurezca el sol y la luna,

y se
y se den unas piedras con otras , y
venga abaxo toda la fabrica celestial,

con truenos y relámpagos , cometas y


exhalaciones , en sentimiento de su ha
er <2
cedor › que por faltarme los nombres
C
que he de poner a los sayones no la
he acabado. Ahí me dirá V.md. se
-cb ñor
Novela de la otra vida. 65

1 nor huesped , qué fuera ello ? Vayase


dixo el mesonerazo ) á acabarla al cal
S
vario , aunque no faltará en qualquie

ra parte que la escriba ó la represen

ten quien le crucifique á silvos , le

gumbre y edificio. Antes resucitan con


mis comedias los Autores ( dixo el poe

ta ) y para que conozcan todos Vs. ms .

esta verdad , y admiren el estilo que


llevan todas las que yo escribo , ya
que se han levantado á tan buen tiem

po , quiero leerles esta ; y diciendo Y

haciendo , tomó en la mano una rima

de vueltas de cartas viejas , cuyo bul

to se encaminaba mas a pleyto de te

nuta que á comedia ; y arqueando las

cejas , y desollinándose los vigotes , di

xo leyendo el título de esta suerte:

Tragedia Troyana , Astucias de Sinon,

Caballo Griego , Amantes adúlteros y


Re
66 El Diablo Cojuelo,

Reyes endemoniados. Sale lo primero


por el patio , sin haber cantado , el Pa

ladion con quatro mil Griegos por lo


menos , armados de punta en blanco

dentro de él. Cómo ( le replicó un ca

ballero soldado de aquellos que esta

ban en cueros , que parece que le ha


bian de echar a andar en la comedia )

puede toda esa máquina entrar por nin

gun patio ni coliseo de quantos hay en


España , ni por el del Buen-Retiro,

afrenta de los Romanos Anfiteatros , ni

por una plaza de toros ? Muy buen re



medio ( respondió el poeta ) derribaráse
el corral , y dos calles junto á él , pa

ra que quepa está tramoya , que es la

mas portentosa y nueva que los tea

tros han visto , que no siempre suce


de hacerse una comedia como esta , y

será tanta la ganancia , que podrá muy


bien
Novela de la otra vida. 67

bien a sus ancas sufrir todo este gas


to. Pero escuchen , que ya
ya comienza

la obra , y atencion por mi amor. Sa


len por el tablado con mucho ruido

de chirimias y atabalillos Priamo , Rey

de Troya , y el Príncipe Paris , y Ele


na muy bizarra en
en un
un palafren , en me
dio ,, y el Rey á la mano derecha ( que

siempre de esta manera guardo el de

coro á las personas Reales ) y luego

tras ellos , en palafrenes negros , de la


misma suerte once mil dueñas á ca

ballo. Mas dificultosa apariencia es esa,

que esotra ( dixo uno de los oyentes )

Forque es imposible que tantas due

ñas juntas se hallen . Algunas se harán


de pasta ( dixo el poeta ) y las demas

se juntarán de aquí para allí , fuera de


que si se hace en la Corte ; qué se

ñora habrá que no envie sus dueñas

pres
68 El Diablo Cojuelo ,

prestadas para una cosa tan grande , por


estar los dias, que se representare la co

media , que será por lo menos siete ú


ocho meses , libres de tan cansadas sa

vandijas ? Hubiéronse de caer de risa


los oyentes , y de una carcaxada se lle

varon media hora de relox al son de

los disparates del tal poeta , y él pro

siguió , diciendo : no hay que reirse,

que si Dios me tiene de sus consonan


tes , he de rellenar el mundo de come

dias mias , y ha de ser Lope de Vega

prodigioso monstruo Español , y nue


vo Tostado en verso ) niño de teta con

migo ; y despues me he de retirar á

escribir un poema heroyco para mi pos

teridad , que mis hijos ó mis succeso

res hereden , en que tengan toda su vi

da que roer sílabas. Y ahora oigan vue

sas mercedes ( amagando á comenzar,


el

I
Novela de la otra vida. 69

el brazo derecho levantado ) los versos

de la comedia , quando todos á una voz

le dixeron que lo dexase para mas es

pacio ; y el huesped indignado , que sa


bia poco de filis , le volvió á advertir

que no habia de estar un dia mas en

la posada. La encamisada , pues , de los


caballeros y soldados se puso á mediar

con el huesped el caso , y Don Cleo


fas , sobre un Arte Poetico de Rengi

fo , que estaba tambien corriendo bor


rasca entre esotros legajos por el sue

lo , tomó pleyto homenage al tal poe

ta , puestas las manos sobre los conso

nantes , jurando que no escribiria mas


comedias de ruido , sino de capa y es

pada , con que quedó el huesped sa

tisfecho , y con esto se volvieron á sus

camas , y el poeta calzado y vestida,


con su comedia en la mano , se que

F dó
70 El Diablo Cojuelo,

dó tan aturdido sobre la suya , que

apostó á roncar con los siete Durmien

tes , á peligro de no valer la moneda

quando despertase .

TRANCO V.

Dentro
entro de muy pocas horas lo fue
de volverse á levantar los huéspedes

al quitar , haciendo la cuenta con ellos


de la noche pasada el huesped de por

vida , esperezándose y bostezando de lo


trasnochado con el poeta , y trataron

de caminar , ensillando los mozos de

mulas , y poniendo los frenos al son de


seguidillas y xácaras ; y brindándose con

vino y pullas los unos á los otros , ri


beteándolas con tabaco en polvo y en

humo quando nuestro Don Cleofas

tambien despertó , tratando de vestirse,


con
Novela de la otra vida. 71

con algunas saudades de su dama ( que


las malas correspondencias de las mu

geres á veces despiertan mas la volun

tad) y antes que diesen las ochò , co


mo habia dicho , entró por el aposen

to el camarada en trage turquesco , con

almalafa y turbantes , señales ciertas de

venir de aquel pais , diciendo : heme

tardado en el viage , señor licenciado?

El le respondió , sonriéndose : menos se


tardó V. md. desde el Cielo al infier

no , con haber mas leguas , quando ro

dó con todos esos Príncipes , que no

han podido gatear otra vez á la maro

ma de donde cayeron . Al amigo , se


ñor Don Cleofas ( respondió el Cojue

lo ) chinche en el ojo , como dice el


refrán de Castilla. Bueno , bueno , po

cos hay ( respondió el estudiante ) que


en ofreciéndose el chiste miren esos res
F 2
pe
72 El Diablo Cojuelo,

petos ; pero esto lo digo yo en galan

teria , y por la amistad que hay en


tre nosotros. Mas dexando esto á par
te ,
cómo te ha ido por esos mundos ?
Hice todo á lo que fuí , y mucho mas

( respondió el genízaro recien venido )

y si quisiera me jurara por Gran Tur


á fe que
co aquella buena gente , que à

alguna guarda mejor su palabra , y sa

ben decir verdad , y hacer amistades


mas que vosotros los Christianos . Qué

presto te pagaste ( dixo Don Cleofas )

algun quarto debes de tener de demo

nio villano. Es imposible ( respondió el

Cojuelo ) porque descendemos todos de

la mas noble y mas alta montaña de


la tierra y del Cielo ; y aunque sea

mos zapateros de viejo , en siendo mon

tañeses , todos somos hidalgos , que mu

chos de ellos nacen como los escaraba

A jos
Novela de la otra vida. 73

jos y ratones de la putrefaccion . Bien

sé que sabes Filosofia , le dixo Don

Cleofas , mejor que si la hubieras es


tudiado en Alcalá , y que eres maestro

en primeras licencias. Dexemos estas

digresiones , y acaba de darme cuenta


'

de tu jornada. Con el trage del pais,

como ves ( respondió el Cojuelo ) por


ensuciarlos todos , como cierto amigo,

que por desaseado en estremo , ensu


ció el de soldado , el de peregrino y

estudiante ; volví por los Cantones,

por la Bartolina y Ginebra , y no tu

ve que hacer nada en estos paises , por


que sus paysanos son demonios de sí

mismos , y ese es el juro de heredad


que mas seguro tenemos en el infier

no. Despues de las Indias fuí á Vene


"
cia , por ver una poblacion tan prodi
*
giosa que está fundada en el mar , y
F 3 de
74 * El Diablo Cojuelo,
de su natural condicion tan baxel de

argamasa y silleria , que como la tiene


en peso el piélago Mediterraneo , le

vuelve á qualquier viento que le so

pla. Estuve en la plaza de San Marcos


platicando con unos criados de unos cla
rísimos esta mañana , y hablando e
enn las

gacetas de la guerra , les dixe , que en

Constantinopla se habia sabido por es

pías que estaban en España , que hay

grandes prevenciones de ella, y tan pro


digiosas , que hasta los difuntos se le

vantaban de los sepulcros , al son de las

caxas , para este efecto , y hay quien


diga , que entre ellos habia resucitado

el Gran Duque de Osuna. Apenas lo

acabé de pronunciar quando me es


currí por no perder tiempo en mis di

ligencias ; y dexando el seno Andriáti

co , me sorbí la Marca de Ancona , y

por
Novela de la otra vida. 75

por la Romanía. A la mano izquierda

dexé á Roma , porque aun los demo

nios ( por Cabeza de la Iglesia Militan

te ) veneramos su poblacion. Pasé por

Florencia á Milan , que no se le da con

su castillo dos blancas de la Europa.

Ví á Génova la bella , talego del mun

'do , llena de novedades , y golfo lanza

do. Toqué á Vinaroz у los Alfaques,

pasando el de Leon y Narbona. Lle

gué á Valencia , que juega cañas dul


ces con la Primavera. Metíme en la
pue
Mancha , que no hay greda que la
da sacar. Entré en Madrid , y supe que
'

unos parientes de tu dama te andaban

á buscar para matarte , porque dicen

que la has dexado sin reputacion ; y lọ


peor es , lo que me chismeó Zancadi

lla , demonio espía del infierno , y so


brestante de tentaciones , que me an
F 4 da
76 El Diablo Cojuelo ,
daba á buscar Cienllamas con una re

quisitoria , y soy de parecer , por ob


viar estos dos riesgos , que pongamos

tierra enmedio : vámonos al Andalucía,

que es la mas ancha del mundo ; y


pues yo te hago la costa , no tienes

que temer nada , que con el romance,


que dice : Tendre el Invierno en Sevi
lla, y el Veranito en Granada , no he

mos de dexar lugar en ella que no tra

ginemos. Y volviéndose á la ventana

que salia á la calle , le dixo : hágote

puerta de meson , vamos , y sígueme

por ella , Don Cleofas , que hemos de 1


ir á comer á la venta de Durazutan,

que es en Sierra Morena , veinte y dos,

ó veinte y tres leguas de aquí. No im


porta ( dixo Don Cleofas ) si eres de

monio deportante , aunque coxo ; y di


ciendo esto , salieron los dos por la ven
ta
Novela de la otra vida. 77

tana flechados de sí mismos , y el hues

ped desde la puerta dándole voces al


estudiante , quando le vió por el ayre,

diciendo que le pagase la cama y la

posada , y Don Cleofas respondió , que


en volviendo del Andalucía cumpliria

con sus obligaciones ; y el huesped,


que parecia que lo soñaba , se volvió,

santiguando , y diciendo : Pluguiera á

Dios , como se me va este , se me fue

ra el poeta , aunque me llevara la ca

ma y todo asida á la cola. Ya en esto

el Cojuelo y Don Cleofas descubrian

la dicha venta , y apeándose del ayre,

entraron en ella , pidiendo al ventero

de comer , y él les dixo que no habia

quedado en la venta mas que un co

nejo y un perdigon , que estaban en


aquel asador entreteniéndose á la lum
bre. Pues trasladenlos á un plato ( di

* ΤΟ
78 El Diablo Cojuelo ,
xo Don Cleofas ) señor ventero , y ven

ga el salmorejo , poniéndonos la mesa,

pan , vino y salero. El ventero respon

dió , que fuese en buen hora ; pero que

esperasen que acabasen de comer unos

estrangeros que estaban en eso , por

que en la venta no habia otra mesa mas


que la que ellos ocupaban. Don Cleo

fas dixo : por no esperar , si estos se

ñores nos dan licencia , podremos co

mer juntos , y ya que ellos van en la


silla , nosotros iremos en las ancas. Y

sentándose los dos al paso que lo de

cian , fue todo uno , trayéndoles el ven


tero la porcion susodicha , con todas

sus adherencias é incidencias , y comen

zaron á comer en compañia de los es


trangeros , que el uno era Francés , el

otro Inglés , el otro Italiano , y el otro

Tudesco , que habia ya pespuntado la


Co
Novela de la otra vida. 79

comida mas apriesa á brindis de vino


blanco y clarete , y tenia á orza la tes
V
ta , con señales de vómito , y tiempo
borrascoso , tan zorra de quatro costa

dos , que pudiera temerle el corral de

gallinas del ventero. El Italiano pre

guntó á Don Cleofas que de adónde

venia , y él le respondió que de Ma

drid. Repitió el Italiano : qué nuevas


hay de guerra , señor Español ? Don
Cleofas le dixo : ahora todo es guer

ra. Y contra quién dicen ? ( replicó el


Francés ) contra todo el mundo ( res

pondió Don Cleofas ) para ponerlo to

do á los pies del Rey de España. Pues

fe ( replicó el Francés ) que primero

que el Rey de España:: Antes que aca


base la razon el gavacho , dixo Don

Cleofas : el Rey de España . El Cojue

lo le fue á la mano , diciendo : déxa


me
80 El Diablo Cojuelo,

me Don Cleofas responder á mí , que

soy Español por la vida ; y con quien


vengo , vengo , que les quiero con ala

banzas del Rey de España dar un ta

paboca á estos borrachos , que si leen


las historias de ella , hallarán que por

Rey de Castilla tiene virtud de sacar


demonios , que es mas generosa ciru

gia que curar lamparones. Los estran

geros , habiendo visto callar al Español,


estaban muy falsos , quando el Cojue

lo , sentándose mejor ; y tomando la

mano , y en trage Castellano , que ya

habia dexado á la guardaropa del vien


to Tudesco , les dixo : señores mios,

mi camarada iba á responder , y á mí

por tener mas edad me toca el hacer

lo , escúchenme atentamente por cari

dad : el Rey de España es un genero


'

sísimo Lebrél , que pasa acaso solo por


una
Novela de la otra vida. 8I

una calle , y no hay gozque en ella


que á ladrarle no salga , sin hacer ca

so de ninguno , hasta que se juntan


tantos , que se atreve uno al desem

bocar de ella á otra ( pensando que es

sufrimiento y no desprecio ) á besarle


con la boca la cola ; entonces vuelve,

y dando una manotada á unos , y otra

á otros , huyendo todos de manera que


no saben adonde meterse ; queda la ca

lle toda tan barrida de gozques , y con

tanto silencio , que aun á ladrar no se

atreven , sino á morder las piedras de

rabia. Esto mismo le sucede siempre

con los Reyes contrarios , con las se

ñorias y potentados , que son todos goz,

ques con su Magestad Católica ; pero


guárdese el que se atreviere á besarle

la cola , que ha de llevar manotada que


escarmiente de suerte á los demas , que
no
82 El Diablo Cojuelo,

no hallen donde meterse huyendo de

él. Los estrangeros se comenzaron á es

carapelar , y el Francés le dixo , ha Bu

gre coquin Español ; y el Italiano , Far

fante marrano Español ; y el Inglés,

Nitesgút Español , y el Tudesco esta

ba de suerte que lo dió por recibido,

dando permision que hablasen los de

mas por él en aquellas Cortes. Don

Cleofas que los vió palotear , y echar

espadañadas de vino y heregias contra


`10 que habia dicho su camarada , acos

tumbrado á sufrir poco , y al refran de

quien da luego da dos veces , levan

tando el banco en que estaban senta

dos los dos , dió tras ellos , adelantán

dose el compañero con las muletas en

la mano , manejeándolas tan bien , que


dió con el Francés en el tejado de otra

venta que estaba tres leguas de alli ; y


en
Novela de la otra vida. 83
en una necesaria de Ciudad-Real con

el Italiano , porque muriese hacia don

de pecan ; y con el Inglés de cabeza

en una caldera de agua hirviendo que

tenian para pelar un puerco en casa de

un labrador de Adamuz ; y al Tudes

co , que se habia anticipado á caer de

bruces á los pies de Don Cleofas , le


volvió al puerto de Santa Maria , de

donde habia salido quince dias antes , á

dormir la zorra el ventero se quiso

poner en medio , y dió con él en Pe

ralvillo , entre aquellas cenizas de Ges


tas , como en su centro. Volviéronse

con esto á sentar a comer de los des

pojos que habia dexado el enemigo


muy despacio ; y estando en los pos
treros lances de la comida entraron

algunos mozos de mulas en la venta

llamando al huesped , y pidiendo vino,


y
84 El Diablo Cojuelo,

y tras ellos en el mismo carruage una


compañia de representantes que pasa
ban de Córdoba á la Corte , con gana

de tomar un refresco en la venta ; ve

nian las damas en jamugas , con vo

hemios , sombreros con plumas y mas

carillas en los rostros , los chapines con

plata , colgados de los respaldares de


los sillones ; y ellos , unos con porta

manteos sin cogines , y otros sin cogi

nes ni portamanteos , las capas dobla


das debaxo , las balonas en los som

breros , con alforjas detrás , у los mú

sicos con las guitarras en caxas delan

te en los arzones , y algunos de ellos


ciclanes de estrivos , y otros eunucos,

con los mozos que les sirven á las an

cas ; unos con espuelas sobre los zapa


tos y las medias , y otros con botas de

rodillera sin ninguna , otros con varas

pa
Novela de la otra vida. &s
·
para hacer andar sus cavalgaduras y las

demas mugeres ; los apellidos de los más


eran Valencianos , y los nombres de las

representantas se resolvian en Marianas

y Anas Marias , hablando todos recal

cado con el tono de la representacion .


La conversacion con que entraron en la

venta era decir , que habian robado á

Lisboa , asombrado á Córdoba y escan

dalizado á Sevilla , y que habian de des

poblar á Madrid ; porque con sola la

loa que llevaban para la entrada de un


tundidor de Ecija , hablan de derribar
quantos autores entrasen en la Corte,

Con esto se fueron arrojando de las ca

valgaduras y los maridos muy severos

apeando en los brazos a sus mugeres,

llamando todos al huesped , y de nada


se dolia. La autora se asentó en una

alfombrilla que la echaron en el sue


G lo ,
86 El Diablo Cojuelo,

lo , las demas princesas al rededor , y

el autor andaba solicitando el regalo de


todos como pastor de aquel ganado , y

dixo el Cojuelo con el señor autor


estoy en pecado mortal de parte de mis

camaradas. Por qué ? ( dixò Don Cleo

fas ) respondió el diablillo , porque es


el peor representante del mundo , y ha

ce siempre los demonios en los autos


del Corpus , y está perdigado para de

monio de veras , y para que haga en el


infierno los autos si se representaren co

medias , que algunas hacen estas farán

dulas , que aun para el infierno son ma

las. Uno he visto aquí ( dixo Don Cleo

fas ) entre los demas compañeros , que

Je he deseado cruzar la cara , porque me

galanteó en 'Alcalá una doncella , moza


mia , que se enamoró de él , viéndole

hacer un Rey de Dinamarca. Doncella,


di
Novela de la otra vida. 87

dixo el Cojuelo , debia de ser de ella;

pero si quieres , prosiguió , que tome


autor y del
mos los dos venganza del autor
representante , espera y verás como lo

trazo , porque ahora quieren repartir


una comedia con que han de segundar

.
en Madrid , y sobre los papeles has de
ver lo que pasa. Al mismo tiempo que

decia eso el Cojuelo , el apuntador de

la compañia sacó de una alforja los de


una comedia de Claramonte , que ha

bia acabado de copiar en Adamuz el


tiempo que estuvieron allí , diciendo

al autor : aquí será razon que se re

partan estos papeles , entretanto que se


adereza la comida y parece el huesped.

El autor vino en ello , porque se de

xaba gobernar del tal apuntador , co

mo de hombre que tenia grandísima


curia en la comedia ; habia sido estu
G 2 dian
88 El Diablo Cojuelo,

diante en Salamanca , y le llamaban el


Filósofo por mal nombre ; y llegando

con el papel de la segunda damá á Ana

Maria , muger del que cantaba los ba

xetes y baylaba los dias del Corpus ; ha

biéndole dado la primera dama á Ma


riana , la muger del que cobraba , y que
1.
hacia su parte tambien en las comedias
de tramoya , arrojándole , dixo
› que
ella habia entrado para partir entre las
dos los primeros papeles , y que siem

pre le daban los segundos , y que ella

podia enseñar á representar á quantas


andaban en la comedia , porque habia

representado al lado de los mayores re


presentantes del mundo , y en 3. la le

gua la llamaban Amarilis , segunda de


este nombre. Esotra le dixo que no sa

bria mirar lo que ella con su zapato

representaba . Respondióle esotra que de

quan
Novela de la otra vida. 89

quando acá tenia tanta soberbia , sabien

do que en Sevilla le prestó hasta las

enaguas para hacer el papel de Dido en

la gran comedia de Don Guillen de

Castro , echando á perder la comedia,


y haciendo que silvasen la compañia.

Tú eres la silvada ( dixo esotra ) y tu


ánima ; llegando á las manos , y dicién

dose palabras mayores , y tan grandes,

que alcanzaron a los maridos , y sacan

do unos con otros las espadas , comen


zó una batalla de comedia , metiéndo

los en paz los mozos de mulas con los


frenos que acababan de quitar ; y de

xándolos empelotados se salieron Don


Cleofas y el Cojuelo de la venta al ca

mino de Andalucía , quedándose abra


sando á cuchilladas la compañia , que

fuera un Roncesvalles del molino del

papel , si el ventero no llegára con la


G3 he
r
90 El Diablo Cojuelo,
hermandad en busca de los dos que se

fueron para prenderlos , con escopetas,


chuzos y ballestas ; y viendo esta nue

va matanza en su venta , jarros , tina


jas y platos , hechos tantos en la refrie

ga , los apaciguaron y prendieron á los

dichos representantes para llevarlos á


Ciudad Real , habiendo de tener otra

peleona mas pesada con el Alguacil que

los traia á Madrid por orden de los ar

rendadores , con comision del Consejo.

TRANCO Vİ.

En est
n este tiempo nuestros caminantes

tragando leguas de ayre , como si fue

ran camaleones de alquiler , habian pa 1

sado á Adamuz del gran Marques del T

y nobilísimo descendien
Carpio Hado ,, y

te de los señores antiguos de Vizcaya,

у
Novela de la otra vida. 91

y padre ilustrísimo del mayor Mece


nas que los antiguos ingenios y moder

nos han tenido , y caballero que igua

ló con sus generosas partes su modes


tia. Y habiéndose sorbido los siete va

dos y las ventas de Alcolea se pusie

ron á vista de Córdoba por su fertilisi


ma campiña , y por sus celebradas de

hesas gramenosas , donde nacen y pa

cen tantos brutos hijos del Zecro , mas

que los que fingió la antiguedad en el


Tajo Portugués ; y entrando por el cam

po de la Verdad ( pocas veces pisado de


gente de esta calaña ) á la colonia y

populosa patria de dos Sénecas y un

Lucano , y del padre de la poesía Es

pañola el celebrado Góngora , á tiem


po que se celebraban fiestas de toros

aquel dia y juego de cañas , acto posi

tivo que mas excelentemente executan


G4 los
$ $#
92 ·El Diablo Cojuelo,

los caballeros de aquella famosa Ciuc

dad'; y tomando posada en el meson

de las Rejas , que estaba lleno de fo


rasteros que habian concurrido á esta

celebridad , se apercibieron para ir á

verlas limpiándose el polvo de las nu


bes
s y llegando á la Corredera , que

es la plaza donde siempre se hacen es


tas festividades , se pusieron á ver un

juego de esgrima que estaba en medio


4
del concurso de la gente ( que en es
tas ocasiones suele siempre en aquesta

Provincia preceder á las fiestas ) á cu

ya esfera no habia llegado la linea rec

ta , ni el ángulo obtuso ni obliquo , que

todavia se practicaba el uñas arriba y


el uñas abaxo de la destreza primitiva

que nuestros primeros padres usaron y


-acordándose Don Cleofas de lo que di

cevel ingeniosísimo Quevedo en su Bus


con

1
Novela de la otra vida. 93

con pensó perecer de risa , bien que se


debe al insigne Don Luis Pacheco de
Narvaez haber sacado de la obscura ti

niebla de la vulgaridad á luz la verdad

de este arte , y del caos de tantas opi


niones las demostraciones matemáticas

de esta ciencia. Habia dexado en esta

locasion la espada negra un mozo de

Montilla , bravo aporreador , quedando

en el puesto otro de los Pedroches , no

-menos bizarro campeon ; y arrojándose


entre otros que la fueron á tomar muy

apriesa Don Cleofas , la levantó primero


que todos , admirando la resolucion del

forastero que en el ademán les pareció


T
Castellano ; y dando á su camarada la
capa y la espada como es costumbre,

puso bizarramente las plantas en la pa


lestra. En esto el maestro con el mon

tante barriendo los pies a los mirones


abrió
94 El Diablo Cojuelo ,

abrió la rueda , dando aplauso á la pen

dencia Vellori , pues se hacia con espar

das mulatas ; y partiendo el Andaluz y


el estudiante Castellano uno para otro

ayrosamente , corrieron una ida y veni


T
da sin tocarse al pelo de la ropa , y á

la segunda , Don Cleofas , que tenia al

gunas revelaciones de Carranza , por el


quarto circulo le dió al Andaluz con
la zapatilla un golpe de pechos , y él

metiendo el brazal un tajo á Don Cleo

fas en la cabeza sobre la guarnicion de

la espada , y convirtiendo Don Cleofas


el reparo en rebés , con un movimien

to accidental , dió tan grande tambo


rilada á su contrario , que sonó como
si hubiera dado en la tumba de los

Castillas. Alborotáronse algunos amigos


y conocidos que habià en el corro , y

sobre el montante del señor maestro le

en
Novela de la otra vida. 95

entraron tirando algunas estocadillas ve


niales al tal Don Cleofas , que en la za

patilla , como con agua bendita , se las

quitó ; y apelando á su espada y capa,


y el Cojuelo á sus muletas , hicieron

tanta riza en el monton agavillado, que


fue necesario echarles un toro para po

nerlos en paz ; tan valiente montante


de Sierra Morena , que à dos ó tres
mandobles puso la plaza mas despeja

da que pudieran la guarda Tudesca у

Española , á costa de algunas bregas que


hicieron por detrás ciclopes á sus due

ños. Encaramándose á un tablado Don


Cleòfas y su camarada muy falsos á ver

la fiesta , haciéndose ayre con los som

breros como si tal no hubiera pasado

por ellos ; y acechándolos unos algua

ciles ( porque en estas ocasiones siem

pre quiebra la soga por lo mas foraste

ro)
96 & El Diablo Cojuelo
,

ro ) habiendo dejarretado el toro llega

ron desde la plaza á caballo , diciéndo


les : Señor Licenciado y señor Cojo , ba

xen acá, que los llama el señor Corregi


dor ; y haciendo Don Cleofas y su com

pañero orejas de mercader , comenzaron


los ministros ó baqueros de la justicia
-
á quererlo intentar con las varas , y

agarrándose cada uno de la suya á va


ra por barba , dixeron á los tales mi

nistros , quitándoselas de las manos de ་་


quaxo : síganos vuesas mercedes si se

á alcanzarnos ; y levantándose
atreven a
por el ayre parecieron cohetes volado

res , y los dichos alguaciles capados de


varas pedian á los goriones favor á la

justicia , quedándose suspensos , y atri

buyendo la agilidad de los nuevos vo


latines á sueño , haciendo tan alta pun

ta los dos halcones , salvando á Gua


dal
Novela de la otra vida. 97

dalcazar del ilustre Marques de este tí

tulo , del claro apellido de los Córdo

bas , que dieron sobre el Rollo de Ezi

ja , diciéndole el Cojuelo á Don Cleo

fas mira que gentil arbol berroqueño

que suele llevar hombres como otros


fruta. Qué coluna tan grande es esta ?
fle preguntó Don Cleofas ) El celebra

do Rollo del mundo ( le respondió el

Cojuelo. ) Luego esta Ciudad es Ezija ?

( repitió Don Cleofas. ) Esta es Ezija , la

mas fertil poblacion de Andalucía ( di

xo el diablillo ) que tiene aquel sol por

armas á la entrada de esa hermosa puen


te , cuyos ojos rasgados lloran Genil,

caudaloso rio que tiene su solar en Sier

ra Nevada , y despues haciendo con el

Darro maridage de cristal viene á cal

zar de plata estós hermosos edificios , y

tanto pueblo de Abril y Mayo. De aquí


fue
o
ablo uel
98 El Di Coj ,
fue Garci Sanchez de Badajoz , aquel

insigne poeta Castellano ; y en esta Ciu


dad solamente se coge el galardon , se

milla que en toda España no nace , ade

mas de otros veinte y quatro frutos sin

sembra los de que se vale para vender

la gente necesitada ; su comarca tam

bien es fertilisima. Montilla cae aquí á

mano izquierda , habitacion de los he

roycos Marqueses de Priego , Córdobas

y Aguilares , de cuya gran casa salió


para honra de España el que mereció

llamarse gran capitan por antonomasia ,

y hoy á su Marques ilustrisimo, se le

ha acrecentado la casa de Feria , por

morir sin hijos aquel gran portento de

Italia , que malogró la fortuna de en


vidia , cuyo gran succesor siendo mudo

ocupa á grandezas en silencio eloquen


tes las lenguas de la fama. Mas abaxo
es
Novela de la otra vida. 99

está Lucena del Alcayde de los Don

celes , Duque de Cardona , en cuyo

occeano de blasones se anegó la gran

casa de Lerma. Luego Cabra , celebra

da por su sima tan profunda como la

antigüedad de sus dueños , pregona con

las lenguas de sus almenas que es del

inclito Duque de Sesa y Soma , y que

la vive hoy su entendido y bizarro he

redero. Luego Osuna se ofrece à la de

marcacion de estos ilustres edificios , bla


sonando con tantos Maestres Girones la

altivez de sus Duques. Veinte y dos le

guas de aquí caé la hermosísima Gra

nada , paraíso de Mahoma , que no en


vano la defendieron tanto sus valientes
# 脊
Africanos Españoles , de cuya Alham

bra y Alcazaba es Alcayde el nobilísi

mno Marques de Mondejar , padre del


generoso Conde de Tendilla , Mendo

zas
100 El Diablo Cojuelo,

zas del Ave Maria y Credo de los Ca


balleros. No nos olvidemos de camino.

A de Guadix , Ciudad antigua y celebra


da por sus melones , y mucho mas por

el divino ingenio del Doctor Mira de

Mescua , hijo suyo y Arcediano, Quan

do iba el Çojuelo refiriendo esto llega

ron á la plaza Mayor de Ezija , que es

la mas insigne del Andalucía , y jun


to á una fuente que tiene en medio de

jaspe , con quatro ninfas gigantas de alan


bastro derramando lanzas de cristal , es

taban unos ciegos sobre un banco de

pies , y mucha gente de capa parda de


auditorio , cantando la relacion muy

verdadera que trataba de como una mak

dita dueña se habia hecho preñada del

diablo , y por permision de Dios habia

parido una manada de lechones , con un

romance de Don Alvaro de Luna y


una
Novela de la otra vida. IOI
'

una letrilla contra los demonios , que


'decia:

Lucifer tiene mormo,


Satanás sarna,

Y el Diablillo Cojuelo
Tiene almorranas .

Almorranas y muermo ,

Sarna y ladillas,

Su muger se las quita


Con tenacillas.

El Cojuelo le dixo á Don Cleofas:

qué te parece los testimonios que nos


levantan estos ciegos y las sátiras que

nos hacen Ninguna raza de gente se

nos atreve á nosotros sino son estos que


tienen mas ánimo que los mayores in

genios ; pero esta vez me lo han de

pagar castigándose ellos mismos por sus


propias manos , y daré de camino ven

ganza á las dueñas , porque no hay en


H el
102 El Diablo Cojuelo ,

el mundo quien no las quiera mal , y

nosotros las tenemos grandes obligacio

nes , porque nos ayudan á nuestros em

bustes , que son demonias hembras ; y


sobre la entonacion de las coplas me

tió el Cojuelo tanta cizaña entre los

ciegos , que rempujándose primero , y


cayendo de ellos en el pilon de la fuen
te , y esotros en el suelo , volviéndose

á juntar se mataron á palos , dando ba


rato de camino á los oyentes que les

respondieron con algunos puñetes y co


zes. Y como llegaron á Ezija con las

varas de los alguaciles de Córdoba , pen

sando que traian alguna gran comision

de la Corte , llegó la justicia de la Ciu


#
dad á hacerles fiesta , y á lisonjearlos

'con ofrecerles sus posadas ; y ellos va


liéndose de la ocasion admitieron las

ofertas con que fueron regalados como


cuer
Novela de la otra vida. 10.3

cuerpos de Rey ; y preguntándoles qué

negocio era el que traian para Ezija ?

El Cojuelo les respondió que era con


, y visita
tra los médicos y boticarios ,

general de beatas ; y que á los médi

cos se les venia á vedar que despues


de matar a un enfermo no les valiese

la mula por sagrado ; y que quando no

se saliese con esto , por lo menos á


los boticarios que errasen las purgas ,

que no pudiesen ser castigados si se re


traxesen en los cementerios de las mu

las de los médicos , que son las ancas,

y que á las beatas se les venia á quitar

el tomar tabaco , beber chocolate y co

mer gigote. Parecióle al Alguacil ma

yor ( que no era lerdo , y tenia su pun


ta de hacer xácaras y entremeses ) que
hacian burla de ellos , y quiso agarrar

los para dar con ellos en la trena , y


H 2 des
104 El Diablo Cojuelo,

despues sacudirles el polvo , y batanar

les el cordoban por embelecadores , em

busteros y alguaciles chanflones ; y le

vantando el Cojuelo una polvareda de


piedra azufre , y asiendo á Don Cleo

fas por la mano se desaparecieron entre

la cólera y resolucion de los ministros


1
Ezijanos , dexándolos tosiendo Y estor

nudando , dándose de cabezadas unos á

otros sin entenderse , haciendo los ne

blies de la mas obscura Noruega puntas

á diferentes partes ; y dexando á la de



recha á Palma , donde se junta Genil

con Guadalquivir por el Vicario de las

aguas , villa antigua de los - Bocanegras

y Portocarreros , de quien fue dueño


aquel gran cortesano y valiente caballe

ro Don Luis Portocarrero , cuyo cora


zon excedió muchas varas a sú estatu

ra , y luego á la Moncloba , bosque de


S li
Novela de la otra vida. 105

liciosísimo , y monte de Clovio , valero

so capitan Romano , y posesion hoy de

otro Portocarrero y Enriquez no me


á
nos gran caballero que el pasado , y
la hermosa villa de Fuentes , de quien

fue Marques el bizarro y no vencido


Don Juan Claros de Guzman el bue

no , que despues de muchos servicios á

su Rey murió en Flandes con lástima

de todos y envidia de mas , hijo de la

gran casa de Medina Sidonia , donde to

dos sus Guzmanes son buenos por ape

llido , por sangre y por sus personas es


clarecidas , sin tocar al pelo de la ropa

á Marchena , habitacion noble de los


Duques de Arcos , Marqueses que fue

ron de Cadiz , de quien hoy es meri


tísimo señor el Excelentísimo Duque

Don Rodrigo Ponce de Leon , en quien

se cifran todas las proezas y grandezas


H 3 he
166 El Diablo Cojuelo , 1

heroycas de sus antepasados , colum


brando desde mas lexos á Villanueva

del Rio , de los Marqueses de Villanue

va , Enriquez y Riberas , y hoy de An


tonio Alvarez de Toledo y Beamonte,

Marques suyo y Duque de Huesca,

heredero ilustre del gran Duque de Al

va , Condestable de Navarra. Llegaron

de un vuelo los dos paxarotes de ca

marada , no siendo esta la mayor pa

reja que habian corrido , al pie de la


cuesta de Carmona , en su dilatada , fer
til y celebrada vega , donde les anoche

ció , diciéndole Don Cleofas al amigo:


camarada descansemos un poco , que ya

es mucho paxarear este , y nos mete


mos á lechuzas silvestres , que la sere

nidad de la noche y el verano brindan

á pasarla en el campo. Soy de ese pa

recer ( dixo el Cojuelo ) tendamos la


ras
Novela de la otra vida. 10.7

raspa en este pradillo junto á este ar


royo , espejo donde se están tocando.

las estrellas porque aguardan á la ma

drugada visita del sol , gran turco de


todas esas señoras ; y Don Cleofas po

niendo el ferreruelo por cabecera ›


, y la

espada sobre el estómago , acomodó el

individuo ; y estando boca arriba pa


seando con los ojos la bóbeda celestial,

cuya fabricaportentosa al mas ciego


gentil obliga á rastrear , que la mano

de su artífice es de Dios , у de gran

Dios , le dixo al camarada : no me di

rás , pues has vivido en aquellos bar

rios , si esas estrellas son tan grandes

como esos astrólogos dicen quando ha

blan de su magnitud , y en qué cielo


están , y quántos cielos hay , para que

no nos den papilla cada dia con tantas

y tan diversas opiniones , haciéndonos


bo
H4
1082 El Diablo Cojuelo,

bobos á los demas con lineas y colu

ros imaginados ; y si es verdad que los

planetas tienen epiciolos , y el movi

miento de cada cielo , desde el primer


movil al remiso y al trepidante , y don

de están los signos de estos luceros es

cribanos , porque yo desengañe al mun


do ,, y no nos vendan imaginaciones por

verdades ? El Cojuelo le respondió : Don

Cleofas , nuestra caida fue tan apriesa,


que no nos dexó reparar en nada ; y á

fe que si Lucifer no se hubiera traido

tras de sí la tercera parte de las estre

llas , como repiten tantas veces en los

autos del Corpus , aun hubiera mas en


que haceros mas garatusas la Astrología.

Esto todo sea con perdon del antojo del

Galileo , y el del gran Don Juan de

Espina , cuya célebre casa y peregrina


silla son ideas de su raro ingenio , que

yo
Novela de la otra vida. 109

yo hablo de antojos abaxo , como de


texas , y salvo la obrica de estos seño

res antojadizos que han descubierto al

sol un lunar en el lado izquierdo , y

en la luna han linceado montes y va

lles , y han visto á Venus Cornuta. Lo


sé decir el
que yo que poco tiempo que

estuve por allá arriba , nunca oí nom

brar la Bocina , el Carro , la Espica vír

ginis , la Ursa mayor ni la Ursa me

nor , las Pleyadas ni las Eliades , nom

bres que los de la Astrología les han

dado ; y esa que llamaron Via Lactea,

y ahora los vulgares Camino de San

tiago , por donde anda tanto el cojo


W
como el sano , que si esto fuera así,
yo tambien por lo cojo habia de andar

por aquel camino , siendo hijo de ve

cino de aquella Provincia. Ya en estas

razones últimas se habia agradecido al


sue
IIG El Diablo Cojuelo,

sueño el tal Don Cleofas , dexando al

compañero de posta como grulla de la

otra vida , quando un estruendo de cla


rines y cavalgaduras le despertó sobre

saltado , recelando que se le llevaba á


otra parte mas desacomodada el que le

habia agasajado hasta allí ; pero el Co

juelo le sosegó diciendo : no te alboro

tes Don Cleofas , que estando conmi

go no tienes que temer. Pues qué rui

do tan grande es este ? ( le replicó el


estudiante. ) Yo te lo diré ( dixo el Co

juelo ) si acabas de despertar , y me es


cuchas con atencion .

TRANCO VII.

El estudiante se incorporó entonces,

supliendo con bostezos y esperezos lo,

que le faltaba por dormir , y prosiguió


el
Novela de la otra vida. III

el diablillo diciendo : todo este estruen

do trae consigo la casa de la Fortuna,


que pasa al Asia Mayor á asistir á una

batalla campal entre el Mogor y el So

fi , para dar la victoria á quien menos


la mereciere. Escucha Y mira que esta

que pasa es su recámara , y en lugar de

acémilas van mercaderes y hombres de

negocios que dicen , cargados de caxas


de moneda de oro y plata , con repos

teros bordado encima , con las armas de

la Fortuna , que son los quatro vientos,


y un harpon en una torre moviéndose

á todos quatro ; søgas y garrotes del mis

mo metal que llevan ; con ir tanto pe

so van descansados á su parecer. Esta

tropa innumerable que pasa ahora mal


concertada es de oficiales de boca , co

cineros , mozos de cocina , botilleres,

reposteros , despenseros , panaderos , vee


1 do
II 2 El Diablo Cojuelo ,
d
' o r es , y la demas canalla
que toca á la
bucóli . Estos que vienen ahora á pie
ca
con fieltros blanco terciad por los
s os
hombr son lacayos de la Fortun ,
os a
que son los mayore ingeni
os que ha
s
tenido el mundo , entre los quales va

Homer , Pindaro , Anacreo , Vir


o nte
gilio , Ovidio , Oracio , Silio , Itálico ,

Lucan Blaudi Estaci , Papiri ,


o , ano , o o
Juvena , Marcia , Catulo , Proper
l l cio ,
Petrar S
ca , anázaro , el Taso , el Bem
bo , el Dante , el Guarin , el Ariosto,
o
el Caballe Marino , Juan de Mena,
ro

Castill , Gregor H , Garci


ejo io ernandez
Sanche Cámoe , y otros mucho que
z s s
han sido en diferent Provin
cias prín
es
cipes de la Poesía . Por cierto que han
medra poco ( dixo el estudi ) pues
do a nte

no han pasado de lacayo de la Fortu


s
na. No hay en su casa ( dixo el Cojue

lo)
Novela de la otra vida. 113

lo ) quien tenga lo que merece. Qué

esquadron es este tan lucido con joyas


de diamantes y cadenas , y vestidos llo

viendo oro y perlas ( prosiguió el estu


diante ) que llevan tantos pages en cuer

po que los alumbran con tantas hachas


blancas , y van sobre Filósofos antiguos

que les sirven de caballos , de tan ma

los talles que los mas son corcobados,

cojos , mancos , calvos , narigones , tuer


2
tos , zurdos y balbucientes ? Estos son

( dixo el Cojuelo ) potentados , príncipes

y grandes señores del mundo que van

acompañando á la Fortuna , dé quien


han recibido los estados Y las riquezas

que tienen > y con ser tan poderosos y

ricos , son los mas necios y miserables


* 7
de la tierra. Buen gusto ha tenido la

Fortuna , por cierto ( dixo Don Cleofas :)

bien se le parece que tiene nombre de


mu
114 El Diablo Cojuelo ,
muger, que escoge lo peor. Primero lo

debieron á la naturaleza ( respondió el

Cojuelo ) y prosiguió diciendo : aquel


gigante que viene sobre un dromeda

rio con un ojo ; y ese ciego solamente


en la mitad de la frente , con un arbol

en las manos de suma magnitud , lleno


de bastones , mitras , laureles , hábitos,

capelos , coronas y A tiaras , es Polifemo ,

que despues que le cegó Ulises le ha


dado la Fortuna á cargo aquella escar
pia de dignidades , para que las reparta

á ciegos , y va siempre junto al carro


triunfal de la Fortuna , que es aquel que

le tiran cinqüenta Emperadores Griegos

y Romanos , y ella viene cercada de


faroles de cristal , con cirios pasquales

encendidos dentro de ellos , sobre una

rueda llena de arcaduces de plata , que

siempre está llenándolos у vaciándolos


de
Novela de la otra vida. 115

de viento ; esotro pie en el elemento

mismo , que está lleno de camaleones

que le van dando memoriales , y ella

rompiéndolos. Ahora vienen siguiéndo


la sus damas en elefantes , con sillones

de oro sembrados de balages , rubies y

crisólitos. La primera es la Necedad,

camarera mayor suya , y aunque sea

muy favorecida. La Mudanza es esotra,

que va dando cédulas de casamiento , y

no cumpliendo ninguna. Esotra es la

Lisonja vestida á la Francesa de torna

soles de aguas , y lleva en la cabeza un


iris de colores por tocado , y en cada
suc
mano cien leguas. Aquella que la

code vestida de negro , sin oro ni jo

ya , de linda cara y talle , que viene


Ilo osa , es la Hermosura , una dama

mry noble , y muy olvidada de los fa

vores de su ama. La Envidia la sigue

y
116 El Diablo Cojuelo ,

y la persigue , con un vestido pagizo


bordado de basiliscos y corazones. Siem

pre esa dama ( dixo Don Cleofas ) come


grosura , que es halcon de las alcando

ras de palacio. Esotra que viene ( pro I


siguió el Cojuelo ) que parece que va 1
preñada , es la Ambicion , que está hi

drópica de deseos У de imaginaciones.

Esotra es la Avaricia , que está opilada


de oro tomar el acero
, y no quiere

porque es mas baxo metal. Aquellas

que vienen con tocas largas y anteojos


sobre Minotauros son la Usura , la Si

monía , la Mohatra , la Chisme , la Ba

raja , la Soberbia , la Invencion , la Ha

zañería , dueñas de la Fortuna. Los que

vienen galanteando á estas señoras to


das ,, у alumbrándolas con antorchas de

colores diferentes son ladrones , fulle

ros , astrólogos , espías , hipócritas , mo


ne
Novela de la otra vida. 117

nederos falsos , casamenteros , novele

ros , corredores , glotones y borrachos.

Aquel que viene sobre el asno de oro

de Lucio Apuleyo es Creso , mayordo


mo mayor de la Fortuna , y á su ma

no izquierda Astolfo , su caballerizo ma


yor. Aquellos que van sobre cubas con

ruedas y belicómenes en las manos , dan

do carcaxadas de risa , son sus gentiles

hombres de la copa , que han sido ta


berneros de Corte primero . Aquella es

quadra de salvages que vienen en ju


mentos de albarda son Contadores , Te

soreros , Escribanos de raciones , Ad

ministradores , Historiadores , Letrados,

Correspondientes , Agentes de la Fortu

na , y llevan manos de almireces por


!
1 plumas , y por papel pieles abahadas.
Tras de estos viene una silla de ma

nos bordada de trofeos para las visitas

I de
118 El Diablo Cojúelo ,

de la Fortuna : los silleros son Pitágo


ras , Diógenes , Aristóteles , Platon y

otros Filósofos , con camisolas y cal

zones de tela de nacar , herrados los

rostros con eses y clavos. Aquellos que


vienen ahora de tres en tres sobre tum

bas enlutadas á la gineta , y la brida,

son médicos de la cámara y de la fa


milia , boticarios y barberos de la For

tuna. Ahora cierra todo este esquadron

y acompañamiento aquella prodigiosí


sima Torre andante , que es la de Babi

lonia , llena de gigantes , de enanos , de

baylarines y representantes , de instru

mentos músicos y marciales , de voces,


de algazaras , que se ven y oyen por

infinitas ventanas que tiene el edificio

coronadas de luminarias , y flechando

girandolas y cohetes voladores : y en

un balcon muy grande de la fachada


va
Novela de la otra vida. 119

va la Esperanza , una jayana vestida de


verde muy larga de estatura , y muchos

pretendientes por abaxo á pie , Solda

dos , Capitanes , Abogados , Artífices y


profesores de diferentes ciencias , mal
7
vestidos , hambrientos y desesperados;

dándola voces , y con la confusion no


se entienden los unos á los otros , ni

los otros á los unos. Y por otro bale


con del lado derecho va la Prosperi⇒
dad coronada de espigas de oro , y ves→

tida de brocado de tres altos , bordado

de las quatro estaciones del año , sem

brando talegos sobre muchos menteca

tos ricos , que van en literas roncando,

que no los han menester, y piensan que


los sueñan. Ahora sigue á todo este apa
+
rato una infinita tropa de carros largos
llenos de comida , y vestidos de muge

res y de hombres que es la guarda+


I2 ro
120 El Diablo Cojuelo,

rópa de la Fortuna ; y con ir tantos co


mo la siguen desnudos y hambrientos,

no les dan un bocado que coman , ni

un trapo con que se cubran ; y aun


que los repartiera con ellos no les vi

niera bien , que están hechos solamen

te á medida de los dichosos. Seguia es


te carruage un esquadron volante de

locos á pie y á caballo , y en coches,


con diferentes formas , que habian per

dido el juicio de varios sucesos de la

Fortuna por mar y por tierra ; unos

riéndose , otros llorando , otros cantan


do , otros callando ,, y todos renegando

de ella ; y no tomaba de otros parecer,

diligencia para no acertar nada , desapa

reciendo toda esta máquina confusa una

polvareda espantosa , en cuyo temero

so piélago se anegó toda esta confusion,

llegando el dia , que fue mucho no se

per
Novela de la otra vida. 121

perdiera el sol con la grande polvare

da , como Don Beltran de los planetas.


• Subiéronse los dos camaradas la cues

ta arriba á la recien bautizada Ciudad

'
de Carmona , atalaya del Andalucía , de

cielo tan sereno , que nunca le tuvo , y


á donde no han conocido el catarro si

no es para servirle :: y tomando refres

co de unos conejos y unos pollos en


un meson que se dice de los Caballe

ros , pasaron á Sevilla , cuya Giralda y


torre tan celebrada se descubre desde

la venta de Peromingo el Alto , tan hi

jo de vecino de los ayres , que parece

que se descalabra en las estrellas. Ad


miró mucho a Don Cleofas el sitio de

su dilatada poblacion , y de la que ha


cen tantos diversos baxeles en el Gua

dalquivir , valla de cristal de Sevilla y

de Triana , distinguiéndose de mas cer

I 3 ca
122 El Diablo Cojuelo,

ca la hermosura de sus edificios , que

parece que han muerto vírgenes y már»

tires , porque todos están con palmas

en las manos , que son las que se des


cuellan de sus peregrinos pensiles entre

tantos cidros , naranjos , limones , lau→

reles y cipreses ; llegando en breve es

pacio á Torreblanca , una legua larga


de esta insigne Ciudad , desde donde

comienza su calzada y los caños de Car


mona hermosísima puente de arcos,

por donde entra el rio Guadayra de Se


villa , cuya hidrópica sed le bebe todo,

sin dexar apenas una gota para tributar


al mar , que es solamente el rio en to

do el mundo que está privilegiado de


este pecho ; haciendo mayor la belleza

de esta entrada infinitas granjas por una "


parte y por otra , que en cada una se

cifra un jardin terrenal , granizando aza→


ha
Novela de la otra vida. 123

hares , mosquetas y jazmines reales. Y

al mismo tiempo que ellos iban llegan

do á la puerta de Carmona atisbó el

Cojuelo entrar por ella á caballo con

vara alta , y los dos corchetes que sacó


del infierno , á Cienllamas ; y volvién

dose á
' Don Cleofas , le dixo : aquel
que entra por la puerta de Carmona es

comisario de mis amos , que viene con

tra mí á Sevilla , menester es guardar


nos. No se me da dos blancas ( dixo

Don Cleofas ) que yo estoy matricula

do en Alcalá , y no tiene ningun Tri


bunal jurisdiccion en mi persona ; y

fuera de eso dicen que es Sevilla lu

gar tan confuso , que no nos hallarán,


si queremos , todos quantos hurones tie

nen Lucifer y Bercebú. Entrándose en

la Ciudad los dos á buen paso , y guian

do el Cojuélo , la barba sobre el hom


14
bro,
124 El Diablo Cojuelo,

bro , fueron hilbanando calles , y lle

gando á una plazuela reparó Don Cleo


fas en un edificio suntuoso de unas ca

sas , que tienen una portada ostentosa

de alabastro , y unos corredores dila


tados de la misma piedra. Preguntóle

Don Cleofas al Cojuelo qué templo era

aquel ; y él le respondió que no era


templo , aunque tenia tantas cruces de

Jerusalén del mismo relieve de marmol,

sino las casas de los Duques de Alcalá,


Marqueses de Tarifa , Condes de los

Morales y Adelantados Mayores de An

dalucía , cuya grandeza ha heredado hoy


el gran Duque de Medina- Celi por fal

ta de hijos herederos , que aunque fue

ra mayor no le hiciera mas , que por


Fox y Cerda es lo mas que puede ser.

Ya conozco ese Príncipe ( dixo Don

Cleofas ) y le he visto en la Corte , y


es
Novela de la otra vida. 125

es tan generoso y entendido , como gran

señor. Con esta plática llegaron á la


cabeza del Rey Don Pedro , cuya ca

lle se llama del Candilejo , y atravesan


do por Cal de Abades , la Borciguene

ria y plazuela del Atambor , llegaron á

las calles del Agua , donde tomaron po


sada , que son las mas recatadas de Se

villa. En este tiempo á nuestro astrólo


ó máxico se lo habia llevado de una
go
apoplexia el demoñuelo Zurdo , que

substituia el Cojuelo , y baxó á pedir


justicia á Lucifer en el hueso del al

ma , con las mondaduras del cuerpo , del


quebrantamiento de su redoma : y Do

ña Tomasa , no olvidando los desayres


de Don Cleofas , trataba con otra re

quisitoria de venir á Sevilla , con un


galan nuevo que tenia , soldado de los
casán&
galeones , para tomar venganza ,
do
126 El Diablo Cojuelo,

'
dose con el licenciado Vireno de Ma→

drid la Olimpa de mala mano , sabien

do que se habia escapado allá. Don


Cleofas 1 y su camarada no salian de su

posada por desmentir las espias de Cien


llamas y de Chispa y Redina ; y su

biéndose á un terrado una tarde , de los

que tienen todas las casas de Sevilla , á


tomar el fresco , y á ver desde lo al

to mas particularmente los edificios de

aquella populosa Ciudad , estómago de

España , y del mundo , que reparte á


todas las Provincias de ella la substan

cia de lo que traga á las Indias en pla


ta y oro , que es abestruz de la Euro

pa , pues digiere mas generosos meta

les. Espantándose Don Cleofas de aquel

numeroso exército de edificios , tan epi

logado , que si se derramára no cupie


ra en toda la Andalucía , le dixo á su
com
Novela de la otra vida. 127

compañero : enséñanie desde aquí algu÷


nos particulares , si se descubre á la vis

ta. El Cojuelo le dixo : ya por aquella


torre que descubrimos desde tan lexos,

discurrirás que esa bellísima fabrica que


está arrimada á ella es la Iglesia mayor,

y mayor Templo de quantos fabricó la

antigüedad , ni el siglo de ahora reco


noce. No quiero decirte por menudo

sus grandezas , basta afirmarte que su

cirio pasqual pesa ochenta y quatro ar

robas de cera , y el candelero de tinie

blas , de grandeza notable , es de bronce,

y de tanta ostentacion y artificio , que


si fuera de oro no hubiera costado tan

to. Su custodia es otra torre de plata,


de la misma fábrica y modelo ; su tras

coro no perdonó piedra exquisita y pre


ciosa á los minerales ; su monumento

es un Templo portatil de Salomon. Pe .


ro
128 o
El Diabl Cojuelo,

ro salgámonos de ella , que aun con

las relaciones ni los pensamientos no

podemos los demonios pasearla , y vuel

ve los ojos á aquel edificio que se lla

ma la Lonja , cortada del pernil de San


Lorenzo el Real , diseño de Don Feli

pe II , y á mano derecha de ella está

el Alcazar , posada Real y antigua de

los Reyes de Castilla , fértil albergue de

la Primavera , de quien es ilustrísimo


Alcayde el Conde Duque de Sanlucar

la Mayor , gran Atlante del Hércules

de España , cuya prudentísima cabeza

es el relox del gobierno de su Monar


quia , que á no estar labrado el Buen

Retiro , fábrica de inimitable exemplar,

por el edificio , los jardines y estan


ques , tuviera este palacio Sevillano la

primacía de todas las casas Reales del

mundo , poniendo en primer lugar el


Real
Novela de la otra vida. 129

1 Real salon que la Magestad del Rey

Don Felipe IV el Grande ha copiado


su divina idea , donde todas las admi
raciones vienen cortas , y las mayores

grandezas enjauladas.
Mas adelante está la casa de la Con

tratacion , que tantas veces se ve en


ladrillada de barras de oro y de plata.

Luego está la casa del bizarro Conde

de Cantanilla , gran cortesano , galan y

palaciego , ayroso caballero de la Pla

za , crédito de sus aplausos , y alegria

de sus Reyes , que esto confiesan los

toros de Tarifa y de Xarama quando

cumplen con sus rejones , como con la

Parroquia. Luego está junto á la puer

ta de Xerez la gran casa de Moneda,

donde siempre hay montones de oro y

de plata como de trigo , y junto á ella


el Aduana , tarasca de todas las merca
11 de
130 El Diablo Cojuelo,

derias del mundo , con dos bocas , una

á la Ciudad y otra al rio , donde está


la torre del Oro у el Muelle , chupa

dera de quanto traen amontonado los

galeones en los tuétanos de sus cama

rotes. A mano derecha está la puen

te de Triana , de madera , sobre trece


barcos.

Mas abaxo , pues , en el margen del


celebrado rio , las Cuevas , Monasterio

insigne de la Cartuja de San Bruno , que


con profesar el silencio mudo vive á la

lengua del agua. A esta otra parte so

bre la orilla de Guadalquivir está Gel

ves , donde todos los romances antiguos


de Moros iban a jugar cañas , y hoy es
de sus ilustres Condes , у del gran Du

que de Veragua , hijo y retrato de tan

gran padre , que es para no tener á

mundos miedo , Portugal y Colon , Cas


tro
Novela de la otra vida. 131

113 tro y Toledo. Soltáronsete ( dixo Don


Cleofas ) los consonantes , camarada.

1 Cuidado fue y no descuido ( respon

S dió el Cojuelo ) porque me daba mas


que prosa el dueño de estas alabanzas.

Y prosiguió diciendo : allí es el Alami

A llo donde se pescan los sábalos albures

y zollos ; y mas abaxo cae el Algaba

de los esclarecidos Marqueses de este

título , de Ardales , y Condes de Teba,

Guzmanes en todo. De esotra parte cae

el Castellar de los Ramirez y Saavedras,

y á la vuelta Villamanrique de los Zú


ñigas , de la gran casa de Bejar , cuyo
último malogrado Marques fue Guz

man dos veces Bueno , sobrino del gran


Patriarca de las Indias , Capellan y Li

mosnero mayor del Rey , cuya gene


rosa piedad se taracea con su oficio у

con su sangre , y hermano del gran Du

que
132 El Diablo Cojuelo,

que de Sidona , cuyo solio es San Lu


car de Barrameda , Corte suya , que es

tá ese rio abaxo , siendo Narciso del

Occeano , y Generalísimo del Andalu

cía , y de las costas del mar de España;

á cuyo baston , y siempre planta ven


cedora , obedece el agua y la tierra , ase

gurando á su Rey toda su Monarquia

en aquel promontorio donde asiste para


blason del mundo . Y pues ya llega la

noche , y de estas alabanzas no puedo

salir menos que callando para encare

cerlas , dexemos para mañana lo demas:


baxándose del terrado á tratar que se

aderezase la cena , y á salir un poco

por la Ciudad a su insigne Alameda,


hizo у adornó con las dos colunas
que
de Hércules el Conde de Baraxas , Asis

tente de Sevilla , y despues de Castilla


dignísimo Presidente.
TRAN
Novela de la otra vida. 133
Punch

TRANCO VIII,

a pa
ra executa su desi
gnio
habi
a
r
tom Doñ Tom ( q ue s iemp
ado a asa re
tom
aba , por cumplir con su nombre y
su cond ) una liter para Sevil ,
ic ion a la
y una acém en que llev algu
ila ar nos
baul para su ropa blan , y algu
es ca nas
gala c o n l a s d e l d i cho g a lan s o ldad ,
s o
que meti ·
los dos en la lite ,
éndo ra
se
part
iero de Madrid como unos herma
n
nos , con la requi que hemo re
sito s
ri
feri . A nues astra n o le ha
do tro ólog
o
bian dado sepu sobr las bara
ltur e jas de
a
un test que habi hech unos
amen a o
& to
dias ante , y desc e n u n es
s ubri
eron
crit
orio unos deudos suyos , y estaba
la justi poni e r e l
cia endo n azón sta itis
pend . Y el Coju *.
y Don Cle
enci elo o
a K fas
134 嘴 El Diablo Cojuelo,

fas , que habian dormido hasta las dos

de la tarde , por haber andado rodan


do la noche antes la mayor parte de

ella por Sevilla , despues de haber co

mido algunos pescados regalados de

aquella Ciudad , y del pan que dicen

de Gallegos , que es el mejor del mun


do ; y habiendo dormido la siesta , bien

que el compañero siempre velaba , ha

ciendo diligencias para lisonjear á su


dueño en razon de su delito , se subie

ron al dicho terrado , como la tarde an

tes , y enseñándole algunos particulares


edificios a su compañero de los que

habian quedado sin referir la tarde an

tes en aquel golfo de pueblos , suspiró

dos veces Don Cleofas , y preguntóle

el Cojuelo de qué te has acordado,


amigo ? Qué memorias te han dividi

do esas dos exhalaciones de fuego del


CO
Novela de la otra vida. 135

corazon a la boca ? Camarada ( le res

pondió el estudiante) acordéme de la

calle Mayor de Madrid , y de su insig


ne paseo á estas horas , hasta dar en el

prado. Facil cosa será verle ( dixo el

Cojuelo ) tan al vivo como está pasan

do ahora pide un espejo á la huéspe→

da , y tendrás el mejor rato que has te


nido en tu vida , que aunque yo por

la posta en un abrir y cerrar de ojos

te pudiera poner en él , porque las que


yo conozco comen alas del viento por

cevada , no quiero que dexemos á Se

villa hasta ver en qué paran las dili

gencias de Cienllamas , y las de tu da

ma , que viene caminando acá , y me


hallo en este lugar muy bien , porque

alcanzan á2 él las conciencias de las In

dias. A este mismo tiempo subia á su


terrado Rufina Maria ( que así se lla
K 2 ma
136 El Diablo Cojuelo,

´maba la huéspeda ) dama entre nogal

y granadillo , por no llamarla mulata,

gran piloto de los rumbos mas secretos

de Sevilla , y alfaneque de volar una


bolsa de Breton desde su faltriquera á

las garras de tanta doncellita poniente


como venian [ á valerse de ella. Iba en

jubon de olanda blanca acuchillado , con


unas enaguas blancas de cotonia , za

pato de ponlevi , con escarpin sin me


dia , como es usanza en esta tierra en

tre la gente tapetada , que á estas ho


ras se subia á 1 su azotea á tocar de la

tarantula , con$ un peyne , y un espejo

que podia ser de armar : y el Cojuelo


viendo la ocasion , se le pidió con mu

cha cortesía para el dicho efecto , di

ciendo : bien puede estar aquí la seño-.


ra huéspeda , que yo sé que tiene in

clinacion á estas cosas. Ay , señor ( res

pon
Novela de la otra vida. 137
J
pondió la Rufina Maria ) si son de Ni

gromancia me pierdo por eso , que na


S
cí en Triana , y sé echar las habas , y
andar el cedazo mejor que quantas hay

de mi tamaño ; y tengo otros primores

mejores , que } fiaré de vuesas mercedes,

sime la hacen , aunque todos los que


son entendidos me dicen que son dis→

parates. No dicen male ( dixo el Co

juelo ) pero con todo C eso , señora Ru

fina " Maria , de tan gran talento se pue

den fiar los que yo quiero enseñar á mi

camarada ; esté atenta : y tomando el

espejo en la mano , dixo : aquí quiero


enseñarles a los dos lo que á estas ho

Fas pasa en la calle Mayor de Madrid,

que esto solo un demonio lo puede ha


cer, y yo. Y: adviértase ,, que en las ala
banzas de los señores que pasaren , que

es mesa redonda , que cada uno de por


$ K3 sí
T38 El Diablo Cojuelo,

sí hace cabecera , y que no es pleyto

de acreedores , que tienen unos antela

ciones a otros. Ay señor ( dixo la tal

Rufina ) comience Vmd. que será mus

cho de ver , que yo quando niña estu→


ve en la Corte con una dama , que se
fue tras de un caballero del hábito de

Calatrava , que vino á hacer aquí unas

pruebas , ( y despues me volvieron miş

padres a Sevilla , y quedé con grande


inclinacion á esa calle , yhme holgaria

de volverla á ver , aunque sea en este

espejo. Apenas acabó de decir esto la

huéspeda , quando comenzaron a paşar


coches , carrozas , literas , sillas y muǝ

chos caballeros á caballo , y tanta di+


versidad de hermosuras y de galas , que

parecia que se habian soltado Abrily


Mayo , y desatado las estrellas. Y Don

Cleofas con tanto ojo por ver si pasa


ba
Novela de la otra vida. 139

ba Doña Tomasa , que todavia la tenia


en el corazon > sin haberse templado

con tantos desengaños. O proclive hu

manidad nuestra , que con los malos


términos se abrasa , y con los agasajos

se destempla ! Pero la tal Doña Toma

sa á aquellas horas ya habia pasado de

Illescas en su litera de dos yemas. La

Rufina Maria estaba sin juicio miran

do tantas figuras como en aquel retrato


del mundo iban representando papeles

diferentes , y dixo al Cojuelo señor

huesped enseñeme al Rey y á la Rey

na , que los deseo ver , y no quiero per

der esta ocasion. Hija ( le respondió el

Cojuelo ) en estos paseos ordinarios no

salen sus Magestades , si quiere ver sustr

retratos al vivo , presto llegaremos adon


de cumpla su deseo. Sea en buen hora

( dixo la Rufina ) y prosiguió dicien


K4 do :
149 El Diablo Cojuelo,

do : quién es este caballero y gran se


'

ñor que pasa ahora con tanto lucimien

to de lacayos y pages en ese coche,


que puede ser carrozą del sol ? El Co

juelo le respondió : este es el Almiran

te de Castilla Don Juan Alonso Enri

quez de Cabrera , Duque de Modina

de Rioseco , y Conde de Medica , ter

ror de Francia en Fuenterrabia. Ay se

ñor ( dixo la Rufina ) aquel nos echó


los Franceses de España. Dios le guar

de muchos años. El y el gran Marques ,

de los Velez ( respondió el Cojuelo ).


fueron los Pelayos , segundos sin segun

dos de su patria Castilla. Quién viene

en aquella carroza que parece de la Pri-


mavera ? ( preguntó la Rufina) Allí vie

ne (dixo el Cojuelo) el Conde de Oro

pesa y Alcaudete , . sangre de Toledo,


Pimentel , y de la Real de Portugal,

1.b Prín
+X
Novela de la otra vida. 141

Principe de grandes partes y el que


va á su mano derecha és el Conde de

Luna su primo , Quiñones y Pimentél,


señor de la casa de Benavides en Leon,

hijo primogénito del Conde de Bena

ventei , que es Luna , que tambien res*

plandece de dia. El Conde de Lemos y

Andrade , Marques de Sarria , Pertigue


ro mayor de Santiago , Castro y Enri

quez , del gran Duque de Arjona , vie

ne en aquel coche , tan entendido y

generoso , como gran señor y en eso->

tro el Conde de Monterrey y Fuentes,

Presidente de Italia que ha venido de

ser Virrey de Nápoles dexando 3 de su

gobierno tanto aplauso álás dos Sici

lias day succediéndolepen esta digni dad


el Duque de las Torres , Marques de

Heliche y de Total , señor del Casti


llo de Aviados , Sumiller de Corps de

£5. su
142 El Diablo Cojuelo,

su Magestad , Príncipe de Astillano y


Duque de Sabioneta , que este título

es el mas compatible con su grandeza,

á quien acompaña con no menos san

grey divino ingenio de Italia el Mar

ques de Alcañizas , Almansa , Enriquez

y Borja. Allí viene el Condestable , pru


dentísimo Velasco , Gentil-Hombre de

la Cámara de su Magestad , con su her

mano el Marques del Fresno . El Du


que de Hijar le sigue , Silva у Men

doza y Sarmiento y Marques de Alen

quer y Ribadeo , gran cortesano y hom

bre de á caballo y grande en entrambas

sillas , que por el último título que he


mos dicho tiene privilegio de comer con

los Reyes la Pasqua de este nombre.

Va con él el Marques de los Balbases

Espínola , cuyo apellido puso su grant

padre sobre las estrellas. Allivá el Con


de
Novela de la otra vida. 143

de de Altamira , Moscoso , Sandoval,


o
gran señor caballer en todo , Ca
y
o ad de la
balleriz mayor de su Magest
e s
Reyna . Allí pasa el Marqu de Pobar
o Aragon su
Aragon con Don Antoni
o o s
herman , del Consej de Ordene , y
mo de la Inquisicion . Los que
del Supre
an
atravies en aquel coche ahora son el
s
Marque de Jodar y el Conde de Pe
o Real de Castilla ,
ñaranda , del Consej
s ricia
ambos Simanca de la jurispe , co
a os
mo de la noblez . Quién son àquell
ntó
dos mozos que van juntos ( pregu
Rufina ) de una misma edad , y al pa
recer que llevan llaves doradas ? El Mar
sa ió
ques de la Hinojo (respond el Co

Juelo ) Conde de Aguilar y señor de los


ros z no , es
Camare , Ramire de Arella

es de
el uno , y el otro es el Marqu
edor e úsica y de la
Aytona , favorec d m

poe
144 El Diablo Cojuelo ,

poesía , que heredó hasta la posteridad

de su padre , entrambos Camaristas.

Qué coche es aquel tan lleno que

va espumando sangre generosísima en

tantos bizarros mozos ? ( preguntó da tal

huéspeda ) Es el Duque del Infantado

(dixo el Cojuelo )cabeza de los Men


dozas y Sandoval de Varon , * Marques

de Santillana у del Cenete , Conde de

Saldaña y del Real de Manzanares , hi

jo y retrato de tan gran padre. Los que

van con él son el Marques de Alme

nara , el mas bizarro , galan y bien vis


to de la Corte , hijo del gran Marques
de Orani . El Almirante de Aragon , për

fecto caballero. El Marques de San Ro

man , caballeros de veras , heredero del


gran Marques de Velada , rayo de Orán,

de Olanda y Gelanda , y su hermano el

Marques de Salinas , que iguala el alma


con
Novela de la otra vida. 145

con el cuerpo , copias vivas de tan gran


padre , y Don Iñigo Hurtado de Men

doza , primo del Duque del Infantado,


grandes caballeros todos , у señores que

bien pueden alabarse á sí mismos con

decir quién son , que todas las lenguas


de la fama no bastan. Va con ellos Don

Francisco de Mendoza , Gentil-hombre


cortesano , favorecido de todos , у dies
*
tro en entrambas sillas , de la espada

blanca y negra. Qué tropa es esta que

viene ahora á caballo ? ( preguntó la Ru

fina ) Si pasan á espacio , te lo diré ( di

xo el Cojuelo ) estos dos primeros son


el Conde de Melgar y el Marques de

Peñafiel , que llevan en sus títulos sus

aplausos , Don Baltasar de Zúñiga , el


Conde de Brandevilla su hermano , hi

jos del Marques de Mirabél ,› y que lo

parecen en todo. El Conde de Mede-*

Įlin,
149 El Diablo Cojuelo ,

do : quién es este caballero ? y gran se


ñor que pasa ahora con tanto lucimien

to de lacayos y pages en ese coche,


qué puede ser carroza del sol ? El Co

juelo le respondió : este es el Almiran


te de Castilla Don Juan Alonso Enri-z

quez de Cabrera , Duque de Modina

de Rioseco , y Conde de Medica , ter

ror de Francia en Fuenterrabia. Ay se

ñor ( dixo la Rufina ) aquel nos echó›

los Franceses de España. Dios le guar->

de muchos años . El y el gran Marques

de los Velez ( respondió el Cojuelo )


fueron los Pelayos , segundos sin segun

dos de su patria Castilla. Quién viene


en aquella carroza que parece de la Pri

mavera? ( preguntó la Rufina ) Allí vie

ne (dixo el Cojuelo ) el Conde de Oro- :

pesa y Alcaudete , sangre de Toledo, 1

Pimentél , y de la Real de Portugal,


:b Prín
+A
Novela de la otra vida. 141

Príncipe de grandes partes y el que


va á su mano derecha és el Conde de
1

Luna su primo, Quiñones y Pimentél,


señor de la casa de Benavides en Leon ,

hijo primogénito del Conde de Bena

ventei , que es Luna , que tambien res

plandece de dia. El Conde de Lemos Y

Andrade , Marques de Sarria , Pertigue

ro mayor de Santiago , Castro y Enri

quez , del gran Duque de Arjona , vie

ne en aquel coche , tan entendido y

generoso , como gran señor y en eso->


tro el Conde de Monterrey y Fuentes,

Presidente de Italia que ha venido de

ser , Virrey de Nápoles i dexando de su

gobierno tanto aplauso álás dos Sici

lias day succediéndole en esta digni dad

el Duque de las Torres , Marques de


Heliche y de Total señor del Casti
llo de Aviados , Sumiller de Corps de
$5 su
146 El Diablo Cojuelo,

llin , Portocarrero de Varon , y el Prin

cipe de Arambergue , primogénito del

Duque de Ariscot. El Marques de la

Guardia , que tiene título de Angel ; el

Marques de la Liseda , Silva y Manri

que de Lara , y Diego Gomez de San


doval , Comendador mayor de Calatra
va ,
Marques de Villazores , Añover ý

Humanes. Don Baltasar de Guzman y


Mendoza , heredero de la gran casa de

Orgaz. Arias Gonzalo , primogénito del


Conde de Puñonrostro , imitando las

bizarrias de su padre , y afianzando las

imitaciones de su muy invencible abue


lo. Allí viene el Conde de Molina ,

Don Antonio de Mesía de Tobar su

hermano , siendo crédito recíprocamen

te el uno del otro , y entre ellos Don

Francisco Luzon , blason de este apelli

do en Madrid , cuyo magnánimo cora


zon
Novela de la otra vida. 147

zon hallará estrecha posada en un gi


gante. Va con él Don Joseph de Cas

trejon , deudo suyo , gran caballero , y


ambos sobrinos del Ilustrísimo Presiden

te de Castilla, En este coche que les

sigue viene el Duque de Pastrana , ca


beza de los Silvas , estudioso Príncipe

y gran señor , con el Marques de Pa

lacios , Mayordomo del Rey , y descen


diente único de Men Rodriguez de Sa

nabria , señor de la Puebla de Sana

bria , Mayordomo mayor del Rey Don


Pedro , el Conde de Garayal , gran se

ñor , y el Conde de Galve , su herma

no del Duque , molde buenos caballe

ros , y en quien se hallará , si se per


diera , la cortesía. Los demas que van

acompañándole son hombres insignes de

diferentes posesiones , que este es siem

pre su séquito. Viene hablando en ocro


Co
148 El Diablo Cojuelo,
a
coche con el Príncipe de Esquilache su
tio , y con el Duque de Villahermosa

Don Carlos su hermano , este del Con

sejo de Estado de su Magestad , y eso


.
tro príncipe de los ingenios. Va con
ellos el Duque mozo de Villahermosa

Don Fernando , en quien lo entendido

y lo bizarro corren parejas , y Don Fer


nando de Borja ' , Comendador mayor
*
de Montesa , de la Cámara de su Ma

gestad , con veinte y dos cursos de Vir

rey , que se puede graduar de Caton

Uticense y Censorino . Allí viene el Mar

ques de Santa Cruz , Neptuno Español

y Mayordomo mayor de la Reyna nues

tra Señora. Aquel es el Conde de Alva

de Aliste , con el Marques de Tabara,

y el Conde de Puñonrostro , tras ellos

el Duque de Nochera , Hector Napo


litano y Gobernador hoy de Aragon.

En
Novela de la otra vida. 149

En ese coche que se sigue viene el


Conde de Coruña , Mendoza y Hurta

do , de las nueve Musas , honra de los

consonantes Castellanos , en compañia


del Conde de la Puebla de Montalvan,

Pacheco у Giron. Allí el Marques de

Malagon , Ulloa , Saavedra , y el Mar


ques de Malpica , Barroso у Ribera , y

el de Fromista , padre del Marques de

Caracena , celebrado por Marte Caste

llano en Italia , y el Conde de Orgaz,


Guzman у Mendoza de Santo Domin

go , y San Ildefonso , todos Mayordo

mos del Rey. Aquel que va en aquel

coche es el Marques de Floresdávila,

Zúñiga y Cueva , tio del gran Duque

de Alburquerque , que hoy está sirvien

do con una pica en Flandes , Capitan


general de Orán , donde fue asombro

'del Africa , levantando las vanderas de


L SUL
150 El Diablo Cojuelo,

su Rey veinte y cinco leguas dentro dẹ


la Barbaria. Allí va el Conde de Cas

rollano , Napolitano Adonis. Allí va el


Conde de Garcies Quesada , y Andaluz

bizarro , el Marques de Belmar , el Mar


ques de Tarazona , Conde de Ayala ,

Toledo y Fonseca , el Conde de San

tistevan y Cocentayna , y el Conde de

Cifuentes , divinos ingenios , el Conde

de la Calzada , y tras él el Duque de


Peñaranda , Sandoval y Zúñiga , y en

esotro coche Don Antonio de Luna , y


Don Claudio Pimentél , del Consejo de

Ordenes , Castor y Polux , de la amis

tad y de la generosidad . Ay señor, aquel


que pasa en aquel coche ( dixo la Ru

fina ) sino me engaño es de Sevilla , y


se llama Luis Ponce de Sandoval , Mar

ques de Val de Encinas , y como que ·

me crié en su casa. El Cojuelo le res

pon
Novela de la otra vida. 151'

pondió es muy gran caballero , y el

mas bien quisto que hay en esta tierra,


ni en la Corte , que no es pequeño
encarecimiento. Y aquel con quien va

es el Marques de Ayamonte , estirado

título de Castilla y Zúñiga de Varon , y

no menos que él es ese que viene en


ese coche , el Conde de la Puebla del

Maestre , que tiene mas Maestres en su

sangre que Condes , mozo de grandes

esperanzas , y lo fuera de mayores po


sesiones si tuviera de su parte la aten
cion de la fortuna. Allí pasa el Conde

de Castrillo Haro , hermano del gran

Marques del Carpio , Presidente de In

dias , y tras él el Marques de Ladrada,

y el Conde de Baños , padre é hijo,

Cerdas , de la gran casa de Medina

Celi. Esotro es el Marques de los Tru


xillos , bizarro caballero , y tras ellos el
L 2 Con
152 El Diablo Cojuelo,
Conde de Fuensalida con Don Jayme

Manuel , de la Cámara de su Mages

tad , y hermano del Duque de Maque

da y Náxera , que hoy gobierna el Tri

dente de ambos mares. Digame Vmd.

señor licenciado ( dixo la Rufina ) qué


casas suntuosas son estas que están en

frente de estas Joyerias ? Son del Con

de de Oñate ( dixo el Cojuelo ) timbre


esclarecidísimo de los Ladrones de Gue

vara > Mercurio mayor de España , y

Conde de Villamediana , hijo de un pa

dre que hace Emperadores , y es hoy


Presidente de Ordenes , y aquellas gra
das que están en frente ( prosiguió Ru
1
fina) tan llenas de gente , de qué tem

plo son , ó qué hacen allí tanta varie


dad de hombres vestidos de diferentes

colores ? Aquellas son las gradas de San

Felipe ( respondió el Cojuelo ) Conven


Pol
to
Novelà de la otra vida. 153

to de San Agustin , que es el mentide


ro de los soldados , de donde salen las

nuevas primero que los sucesos. Qué


entierro es este tan suntuoso ( pregun

tó Don Cleofas ) que pasa por la calle

Mayor ? Que estaba tan aturdido como


la mulata. Este es el de nuestro astró

logo ( respondió el Cojuelo ) que ayu

nó toda su vida , para que se le coman

todos estos en su muerte ; y siendo su

retiro, tan grande quando vivió , orde


nó que le paseasen por la calle Mayor

despues de muerto en el testamento que

hallaron sus parientes. Bellaco coche

( dixo Don Cleofas ) es un atahud para

ese pasco. Los mas ordinarios son esos


( dixo el Cojuelo ) y los que ruedan
"
mas en el mundo . Y ahora me pare

ce , prosiguió diciendo , que estarán mis


100
os indignados conmigo , pues
L 3 la
154 El Diablo Cojuelo,

la prenda que solicitaban por mí la tie

nen allá , hasta que vaya estotra mi

tad , que es el cuerpo , à regalarse en

aquellos baños de piedra azufre . Con


sus tizones se lo coma ( dixo Don Cleo

fas) y la Rufina estaba absorta miran

do su calle Mayor , que no les enten

dió la plática ; y volviéndose á ella el

Cojuelo , le dixo : ya vamos llegando,

señora huéspeda , donde cumpla lo que


desea , que es la Puerta del Sol , y la

Plaza de Armas de la mejor fruta que

hay en Madrid. Aquella bellísima fuen

te de lapislazuli y alabastro es la del


Buen Suceso , adonde , como en pley

to de acreedores , están los aguadores

Gallegos y Coritos gozando de sus an

telaciones , para inchir de agua sus cán

taros. Aquella es la Victoria de Frayles


Mínimos de San Francisco de Paula , re

tra
Novela de la otra vida. 155

trato de aquel humilde у Seráfico por

tento , que en el palacio de Dios ocu

pa el asiento de nuestro soberbio prín

cipe Lucifer ; y mira en frente los re

tratos que yo la prometí enseñar ( sin

estar la dicha mulata en la plática que

hácia Don Cleofas habia dirigido el tal

Cojuelo) y diciendo : qué linda hilera

de señores , que parece que están vivos.

El Rey nuestro Señor es el primero.


( dixo el Cojuelo ) Qué hombre está !

( dixo la mulata ) Qué bizarros vigotes


tiene Y cómo parece Rey en la cara

y en el arte ! Qué hermosa que está

junto á él la Reyna nuestra Señora , y

qué bien vestida y tocada ! Dios nos là

guarde. Aquel niño de oro que se si

gue luego , quién es ? El Príncipe nues

tro Señor (dixo Don Cleofas) que pien

so que le crió Dios en la Turquesa de


L4 los
+
156 El Diablo Cojuelo,

los Angeles. Dios le bendiga ( replicó

Rufina ) y mi ojo no le haga mal ; y

viviendo mas que el mundo nunca he

rede á su padre , y viva su padre mas

siglos que tiene almenas en su Monar

quia. Ay señor ( replicó Rufina ) quién

es aquel caballero , que al parecer está


vestido á lo turquesco , con àquella se
ñora tan linda al lado vestida á la es

pañola ? No es ( dixo el Cojuelo ) tra

ge turquesco , que es la usanza, únga

ra , como ha sido Rey de Ungria , que


es Ferdinando de Austria , Cesareo Em

perador de Alemania , y Rey de Roma

nos , y la Emperatriz su esposa Maria,


Serenísima Infanta de Castilla , que has

ta los demonios ( volviéndose á D. Cleo

fas) celebramos sus grandezas. Quién es

aquel de tan hermosa cara y tan alen

tadas guedexas preguntó la mulata )

que
Novela de la otra vida. 157

que está tambien en la quadrilla vesti

do de soldado , tan galan , tan bizarro


y tan ayroso , que se lleva los ojos de

todos , y tiene tanto auditorio mirán

dole ? Aquel es el Serenísimo Infante

Don Fernando (respondió el Cojuelo )

que está por su hermano gobernando


los Estados de Flandes , y es Arzobispo
'de Toledo , y Cardenal de España , y

ha dado al infierno las mayores entra

das de Franceses y Olandeses que ha

tenido jamas , despues que se represen


ta en él la eternidad de Dios , aunque

entren las de Xerxes y Dario , y pien

so que ha de hacer dar grada á mu


geres de las Luteranas , Calvinistas y
$
Protestantes que siguen la secta de sus

maridos , tanto que los mas de los dias


vuelve el dinero el purgatorio . Gana

me da , si pudiera ( dixo la mulata ) de


dar
158 El Diablo Cojuelo ,

darle mil besos. En pais está ( dixo Don


Cleofas ) que
tendrá el original bastan

te mercaderia de eso , que esta ceremo


nia dexó Judas sembrada en aquellos

paises. O cómo me pesa ( dixo la Rufi


na ) que va anocheciendo y encubrién

dose el concurso de la calle Mayor ! Ya

todo ha baxado al Prado ( dixo el Co

juelo) y no hay nada que ver en ella:

tome Vmd. su espejo , que otro dia le


enseñarémos el rio de Manzanares , que

se llama rio , porque se rie de los que


van á bañarse en él , no teniendo agua,

que solamente tiene regalada arena , y

pasa el Verano de noche como rio na


varrisco , siendo el mas merendado y

cenado de quantos rios hay en el mun

do. El de mas caudal es él ( dixo Don

Cleofas ) pues lleva mas hombres , mu

geres y coches que pescados los dos


ma
Novela de la otra vida. 159

mares. Ya me espantaba yo ( dixo el


Cojuelo que no volvais por tu tio,

respóndele eso al Vizcayno , que dixo:

O vende puenie , ó compra rio. No ha


menester mayor rio Madrid ( dixo Don

Cleofas ) pues hay muchos en él que

se ahogan en poca agua , y en menos

se ahogará aquel Regidor que entró en


el ayuntamiento de las ranas del moli

no quemado. Qué galante eres ( dixo

el Cojuelo ) Don Cleofas , hasta con tus

Regidores. Baxándose con esto de la


azotea , y la Rufina protestando al Co

juelo que le habia de cumplir la pala


bra el dia siguiente. Todo lo qual , y

lo demas que sucediere , se dexa para


estotro Tranco.

TRAN
160 El Diablo Cojuelo,

TRANCO IX.

Y saliéndose al exercicio de la no

che pasada , aunque las calles de Sevi

lla en la mayor parte son hijas del la

berinto de Creta , como el Cojuelo era

el Teseo de todas , sin el ovillo de

Ariadna , llegaron al barrio del Duque,

que es una plaza mas


* ancha que las de \
mas , ilustrada de las ostentosas casas de

los Duques de Sidonia , como lo mues

tra sobre sus armas , y Coronel un ni

ño con una daga en la mano , segundo


Isaac en el hecho , como esotro en la

obediencia , en el dicho ,, que murió sa

crificado á la lealtad de su padre Don


Alonso Perez de Guzman el bueno , Al

cayde de Tarifa , aposento siempre de


los Asistentes de Sevilla , y hoy del que
con
Novela de la otra vida. 161

con tanta aprobacion lo es el Conde

de Salvatierra , Gentil- Hombre de la

Cámara del señor Infante Don Fernan

do , y segundo Licurgo de gobierno. Y

al entrar por la calle de las Armas , que

se sigue , luego á siniestra mano , en


un gran quarto baxo , cuyas rexas ras

gadas descubrian algunas luces , vieron


mucha gente de buena capa , sentados

con grande órden , y uno en una silla ,

con un bufete delante , una campani

lla , recado de escribir y papeles , y dos


acólitos á los lados , y algunas muge

res con mantos , 9 de medio ojo , ´senta

das en el suelo , que era un espacio que

hacian los asientos : y el Cojuelo le di


xo a Don Cleofas : esta es una Aca

dèmia de los mayores ingenios de Se


7
villa , que se juntan en esta casa á con

ferir cosas de la profesion , y hacer ver


SOS
162 El Diablo Cojuelo,

sos á diferentes asuntos : si quieres ( pues

eres hombre inclinado á esta habilidad )


éntrate á entretener dentro , que por

huéspedes y forasteros no podemos de


xar de ser muy bien recibidos. Don

Cleofas le respondió : en ninguna par

te nos podemos entretener tanto , en

tremos norabuena ; y trayendo en el ay -


re ( para entrar mas de rebozo ) el Co

juelo dos pares de anteojos , con sus


cuerdas de guitarra para las orejas , que

se los quitó á dos descorteses , que con

este achaque palian su descortesía , que

estaban durmiendo , por exercerla de


noche y de dia. Entraron muy severos

en la dicha Academia , que patrocina

ba , con el agasajo que suele , el Con

de de la Torre Ribera y Saavedra y

Guzman , cabeza y varon de los Ri


beras. El Presidente era Antonio Ortiz
Mel
Novela de la otra vida. 163

Melgarejo , de la Insignia de San Juan,


+ ingenio eminente en la Música y en la
-I
Poesía , cuya casa fue siempre el Mu

seo de la Poesía y de la Música. Era


2 Secretario Alvaro de Cubillo , ingenio

Granadino , que habia venido á Sevilla

á algunos negocios de su importancia,

excelente cómico , y grande versifica

dor , con aquel fuego Andaluz que to

dos los que nacen en aquel clima tie

nen , y Blas de las Casas era Fiscal , es


Fíritu divino en lo divino y humano.

Eran entre los demas Académicos co

nocidos Don Christoval de Rosas , y

Don Diego de Rosas , ingenios pere

grinos que han honrado el Poema Drag


mático y Don Garcia Coronel y Sal

cedo , Fenix de las letras humanas , y

primer Pindaro Andaluz . Levantáronse


todos quando entraron los forasteros,
ha
164 El Diablo Cojuelo ,

haciéndolos acomodar en los mejores


lugares que se hallaron . Y sosegada la

Academia al repique de la campanilla

del Presidente , habiendo referido algu

nos versos de los sugetos que habian da

do en la pasada , y que daban fin en

los que entonces habia leido , con una

silva al Fenix , que leyó Doña Ana Ca

ro , décima Musa Sevillana ; les pidió el


Presidente á los dos forasteros , que por

honrar aquella Academia repitiesen al

gunos versos suyos , que era imposible

dexar de hacerlos muy buenos los que


habian entrado á oir los pasados ; y Don

Cleofas sin hacerse mas de rogar , por


parecer Castellano entendido y cortesa

no de nacimiento , dixo : yo obedezco


con este soneto que escribí á la gran

máscara del Rey nuestro Señor , que se

celebró en el Prado alto , junto al Buen


Re
Novela de la otra vida.
165

Retiro , tan grande anfiteatro que bor


ró la memoria de los antiguos Griegos
Romanos . Callaron todos , dixo en
y , y
alta voz , con accion bizarra , y ayroso

ademan , de esta suerte,

X0

SONETO.

45 Aquel que mas allá de hombre vestido,

De sus propios augustos esplendores,


Al sol por virrey tiene , y en mayores
Climas su nombre estrecha esclarecido.

Aquel que sobre un céfiro nacido,


Entre los Ciudadanos , moradores

Del Betis , á quien mas que pació flores,


Plumas para ser páxaro ha bebido.
"
Aquel que á luz , y á tornos desafia,

En la mayor palestra que vió el suelo,

Quanta le ve estrellada Monarquia.


Es á pesar del barbaro desvelo,
M Fe
166 El Diablo Cojuelo,

Felipe el Grande , que árbitro del dia,

Estápartiendo imperios con el Cielo.


Aplaudiéndolo toda la Academia con

vítores , y un dilatado estruendo festi

vo ; y apercibiéndose el Cojuelo para)


otro , destosiéndose , como es costum

bre , dixo de este modo á un sastre , tan

caballero , que no queria cortar los ves

tidos de sus amigos , remitiéndolos á su

Maesebarrilete,

SONETO.

Pánfilo , ya que los eternos Dioses

( Por el secreto fin de su juicio )


No te han hecho Tribuno ni Patricio,

Con que a la Dignidad del Cesar oses.

Razon será que el ánimo reposes ,

Haciendo en ti oblacion y sacrificio,

Que dicen que no acudes á tu oficio,


Es
Novela de la otra vida. 167

Estos que cortan lo que tú no coses.

Los ojos vuelve á tu primer estado,


Las togas cose , y de vestir las dexa,

Que un plebeyo no aspira al Consulado.

Esto Panfilo Roma te aconseja ,

No digan que de plumas que has hurtado

Te has querido vestir como Corneja..


El soneto fue aplaudido de toda la
Academia , diciendo los mas noticiosos

de ella que parecia epígrama de Mar

cial , ó en su tiempo compuesto de al


gun poeta que le quiso imitar : y otros
dixeron que adolecia del Doctor de Vi

lla- hermosa , divino Juvenal Aragonés:

pidiendo el Conde de la Torre á Don


Cleofas , y al Cojuelo , que honrasen

aquella junta lo que estuviesen en Se

villa , y que dixesen los nombres su


puestos con que habian de asistirla , co

mo se usó en la Corusca , y en la Aca


M 2 de
168 El Diablo Cojuelo,

demia de Capua , de Nápoles , de Ro

ma y de Florencia en Italia , y como

se acostumbraba en aquella. Don Cleo

fas dixo que se llamaba el Engañado , y

el Cojuelo el Engañador , sin enten

derse el fundamento que tenian los dos


nombres ,, y repartiendo los asuntos pa

ra la academia venidera , nombraron por


Presidente de ella al Engañado , y por

Fiscal al Engañador , porque el oficio


de Secretario no se mudaba , haciéndo

les esta lisonja por forasteros , y por

que les pareció á todos que eran inge

niosos singulares. Y sacando una gui

tarra una dama de las tapadas , templa


da sin sentirlo , con otras dos , cantaron

á tres voces un romance excelentísimo

de Don Antonio de Mendoza , sobera

no ingenio Montañés , y dueño emi


-nentísimo del estilo lírico , á cuya di

vi
Novela de la otra vida. 169

vina música vendrán estrechos todos los

agasajos de su fortuna. Con que se aca


bó la academia de aquella noche , di
vidiéndose los unos de los otros para

sus posadas , aunque todavia era tem


prano , porque no habian dado las nue

ve , y Don Cleofas y el Cojuelo se ba

xaron hacia la Alameda , con pretexto

de tomar el fresco en el Almenilla , ba

luarte bellísimo que resiste á Guadal

quivir , para que no anegue aquel gran


pueblo en las continuas y soberbias ave

nidas suyas. Y llegando á vista de San

Clemente el Real , que estaba en el

camino a mano izquierda , Convento

ilustrísimo de Monjas , que son señoras

de todo aquel barrio , y de vasallos fue

ra de él , Patronazgo magnífico de los


Reyes , fundado por el Santo Rey Fer

nando , porque el dia de su advocacion


M 3
ga
170 El Diablo Cojuelo,

ganó aquella Ciudad de los Moros , le

dixo el Cojuelo á Don Cleofas : este

Real edificio es jaula sagrada de un Se

rafin ó Serafina , que fue primero dul

císimo Ruyseñor del Tejo , cuya divi


na y estrangera voz no cabe en los oi

dos humanos , y sube en simétrica har

monía á solicitar la Capilla Impirea,

prodigio nunca visto en el Diapason , ni


en la naturaleza ; pero no por eso pri

vilegiada de la envidia. A estos hipér


boles iba dando carrete ( verdades po

cas veces executadas de su lengua ) quan

do al revolver otra calle , pocas veces

paseada á tales horas de nadie , oyeron

grandes carcajadas de risa y aplausos de


regocijo en una casa baxa , edificio hu

milde , que se indiciaba de jardin , por

unas pequeñas berjas de una reja algo


alta del suelo , que malparia algunos re
lám
Novela de la otra vida. 171

lámpagos de luces , escasamente cono


cidos de los que pasaban. Y preguntó

le al Cojuelo Don Cleofas , qué casa

era aquella donde habia tanto regocijo á

aquellas horas. El Diablillo le respon


dió este se llama el Garito de los po

bres , que aquí se juntan ellos y ellas,

despues de haber perdido todo el dia,

á entretenerse , y á jugar , y á nombrar


los puestos donde han de mendigar eso

tro dia , porque no se encuentren unas


limosnas con otras : entrémonos dentro,

y nos entretendremos un rato , que sin


ser vistos ni oidos , haciéndonos invisi

bles con mi buena maña , hemos de re

gistrar este cónclave de San Lázaro. Y

con estas palabras , tomando á Don Cleo


fas por la mano , se entraron por un bal

concillo que á la mano derecha tenia

la enemiga habitacion ; porque en la


M4
puer
172 El Diablo Cojuelo ,
puerta tenian puesto portero , porque no
n mas de los que ellos quisiesen ,
entrase
d os
los que fuesen señala de la mano
y
o por un caracolillo
de Dios ; y baxand
iosa , cuyas
á una sala baxa , algo espac
s salian á un jardinillo de hor
ventana
ha
tigas y malvas , como de gente que
n
laro ocupa
bia nacido en ellas , lo hal

do , con mucha orden , de los pobres


n venido , comenzando á ju
que habia
o
gar al rent y limetas de vino de Ala
a
nis y Cazall , que en aquel lugar nun
le
ca lo hay razonab ; y algunos miro
s tambien , y en pie . La me
nes sentado

sa sobre que se jugaba era de pino , con


to , que podia
tres pies , y otro supues
a con ellos , un candelero
pedir limosn
ha de brea , y
de barro , con una antorc
los naypes con dos dedos de moho há
ad os
cia ceniza de puro manej de aque
llos
+
Novela de la otra vida. 173

Ilos príncipes ; y el barato que se sa

caba se iba poniendo sobre el candele

ro. A estotra parte estaba el estrado de


las señoras , sobre una estera de esparto

de retorno del Invierno pasado , tan re


mendados todos y todas , que parece que

les habian cortado de vestir de jaspes de


los muladares . Y entrando Don Cleofas

y su compañero , y diciendo una pobra,


fue todo uno : Ya viene el Diablo Co

juelo. Alteróse pues Don Cleofas , y di


xo a su camarada : Juro á Dios que nos

han conocido. No te sobresaltes ( respon

dió el Diablillo ) que no nos han cono

cido , ni nos pueden ver , como te pre


vine , que el d p
que ha icho la obra que
viene , es aquel que entra ahora , que

trae una pierna de palo , y una mule

ta en la mano , y se viene quitando la


montera , y entre ellas le llaman el Dia
blo
174 El Diablo Cojuelo ,

blo Cojuelo por mal nombre , que es

un trapaza , embustero y ladron , y es

toy harto cansado con él , y con eso

tros porque le nombran así ; que es una


sátira
que me han hecho con esto , y

que yo he sentido mucho ; pero esta

noche pienso que me lo ha de pagar,


aunque sea con la mano del gato , co

mo dicen. Muy grande atrevimiento ( di


xo Don Cleofas ) ha sido quererlas apos

tar contigo , siendo tú el demonio mas

travieso del infierno , y no te la hará

nadie, que no te la pague. Estos pobres

dixo el Cojuelo) como son de Sevilla,


campan tambien de valientes , y reñirán
con los diablos ; pero no se alabará , si

yo puedo , este de haber salido horro

de esta chanza , que en el mundo se me


han atrevido solamente tres linages de
f
gentes , representantes , ciegos y pobres,

que
Novela de la otra vida. 175

que los demas embusteros y gente de

este género pasan por demonios como

yo. En esto se habia acomodado ó sen

tádose en el suelo el pie de palo , Dia

blo Cojuelo , segundo de este nombre,

diciendo muchas galanterias á las da

mas. Y entró el Morciélago , llamado

así porque pedia de noche á gritos por


las calles , con Sopa en Vino , que le

habia encontrado agazapado en una ta


berna , y sacado por el rastro de los mos

quitos que de él salian , como de la cu

ba de Sahagun. Convidóles con su asien


to el Chicharron y el Gallo ; el uno que

cantaba pidiendo por las fiestas en Ve

rano , y despertando los lirones ; el otro

mendigaba por las madrugadas , y to


mando el suelo por mejor asiento , por

que qualquiera cosa mas alta los desva


necia. Y estando en esto entró un po

bre
176 El Diablo Cojuelo ,

bre en un carreton á quien llamaban

el Duque , y todos se levantaron , ellos

y ellas , á hacerle cortesía ; y él qui

tándose un sombrerillo que habia sido


de un carril de un pozo dixo : por mi

amor que se estén quedos y quedas , ó


me volveré á ir. Temieron el desfavor;

y acercándose el muchacho que le traia

el carreton á la mesa donde se jugaba,

pidió cartas. Faraon , que era uno de

los del juego , llamado de esta suerte


puertas de
porque pedia con plagas á las

las Iglesias ; y el Sargento , nombrado

así porque tenia un brazo menos , le

dixeron que los dexase jugar su Exce


lencia , que estaban picados , que des

pues harian lo que les mandaba : vi

niéndose el Duque con el Marques de

los Chapines , que era un pobre que

andaba arrastrando , y de la cintura ar


ri
Novela de la otra vida. 177

riba muy galan , y estaba entretenien


do las damas , diciendo : con Vusía me

vengo , que está mas bien parado ; y á

ninguno de los dos les habian las damas


menester para nada. La Postillona , lla

mada así porque pedia á las veinte li

mosna , no dexando calle ni barrio que

no anduviese cada dia ; tuvo palabras

con la Verlinga , tan larga como el nom

bre , que habia sido senda de Esgueva

á Zapardiel , sobre zelos del Duque : y

la Paulina , que apellidaban así porque

maldecia á quien no le daba limosna,

se picó con la Galeona , que llamaban


de esta suerte porque andaba artillada

de niños que alquilaba para pedir , so

bre haber dicho unas malas palabras al

Marques , sin dar causa su señoría á ello,


metiéndose la Lagartija y la Mendruga

á revolverlas mas , y el Pie de Palo á


las
178 El Diablo Cojuelo,
las vueltas con las fuerzas de Hércules,

que eran dos pobres , uno sobre otro;

que á no meterse Zampalimosnas , que


era el garitero , de por medio ,› y Peri

con el de la Barquéta , y Embudo el

temerario , Tragadardós , Zancayo , Pe

ruétano y Ahorcasopas , hubiera un pa

loteado , entre los pobres y pobras , de

los diablos. El Duque y el Marques in

terpusieron sus autoridades , y para quie


tarlo de todo punto enviaron por un

particular , que traxo luego Pie de Pa

lo , para pagarlo de bonete , que fue

ron unos ciegos , y una gayta zamora


1
na , que muy cerca de allí se recogian,
que fue menester pagarselo adelantado

porque se levantasen , y se concertó en

treinta quartos , y dixo el Duque que

no se habia pagado tan caro particular

jamas , por vida de la Duquesa. Y al


mis
Novela de la otra vida. 179

a mismo tiempo que entró Pie de Palo

TO con el particular , se entró tras ellos

16 Cienllamas , con la vara en la petrina,

y Chispa y Redina con él , preguntan

¿ do : quién es aquí el Diablo Cojuelo ?

que he tenido soplo que está aquí en

3 este garito de los pobres , y no me ha

Le de salir ninguno de este aposento hasta

reconocerlos á todos , porque me im

porta hacer esta prision. Los pobres y

C las pobras se escarapelaron viendo la jus

ticia en su garito : y el verdadero Dia

blo Cojuelo , como quien dexa la capa

al toro , dexó á Cienllamas cebado con

el pobrismo , y por el caracolillo se vol

vieron á salir del garito él y Don Cleo

fas. Este es ( dixo el Duque , señalan

do á Pie de Palo ) que nosotros , ni hom


bres como nosotros no hemos de defen

der de la justicia á hombres tan delin

quen
180 El Diablo Cojuelo ,

qüentes ; tomando venganza de algunos


embustes que les habia hecho en las li
mosnas de la sopa de los Conventos : y

agarrando con él Chispa y Redina , co

menzó á pedir Iglesia á grandes voces

Pie de Palo , que en un bodegon hicie

ra lo mismo , queriendo darles á enten

der que era hermita y no garito don

de estaban , y que todos y todas ha


bian venido á hacer oracion á ella. El

tal Cienllamas y Chispa y Redina co


menzaron á sacarle arrastrando , dicién

dole , entre algunos puñetes y mogico

nes no penseis ladron que os habeis


de escapar con esos embustes de nues

tras manos , que ya os conocemos. En


tonces el Conde , metiendo las manos

en los chapines , dixo : por qué hemos

de consentir , que no contradiga el Du

que , que lleve preso un alguacil á un

po
Novela de la otra vida. 181

pobrete como el Cojuelo ? Por vida de


la Condesa que no le ha de llevar ; y

haciéndose los demas pobres y pobras

de su parte , y apagando las luces co


*
menzaron con los asientos , y con las
muletas y. bordones á zamarrearle à él

y á sus corchetes á obscuras , tocándo


les los ciegos la gayta zamorana y los

demas instrumentos , a cuyo son no se

oían los unos á los otros , acabando la

culebra con el dia , y con desaparecer

se los apelados .

TRANCO X.
).

En este tiempo llegaban 茹 á Gradas

Don Cleofas y su camarada , tratando


de mudarse de aquella 1 posada , porque

ya tenia rastro de ellos Cienllamas , quan

do vieron entrar por la posta tras un


N pos
182 El Diablo Cojuelo,

postillon , dos caballeros soldados ves


tidos á la moda , y díxole el Cojuelo á
Don Cleofas : estos van á tomar posa

da , y apearse á Caldevayona , ó á la
Pageria , y es tu dama y el soldado

que viene en su compañia , que por


acabar mas presto la jornada dexaron la

litera , y tomaron postas. Juro á Dios

( dixo Don Cleofas ) que lo he de ir á

matar antes que se apee , y á cortarle

las piernas á Doña Tomasa. Sin riesgo

tuyo se hará todo eso ( dixo el Cojue

lo ) ni sin tanta demostracion pública;


gobiernate por mí ahora , que yo te de
xaré satisfecho. Con eso me has templa

do ( dixo Don Cleofas ) que estaba loco

de zelos. Ya sé qué enfermedad es esa,

pues se compara a todo el infierno jun


to ** ( dixo el Diablillo ) vámonos a casa

de nuestra mulata , almorzarás y con


mu
Novela de la otra vida. 183

mutarás en sueños la pendencia ; y acuér


date que has de ser Presidente de la Aca

demia , y yo Fiscal. Pardiez ( dixo Don

Cleofas ) todo se me habia olvidado con

la pesadumbre ; pero es razon que cum

plamos nuestras palabras como quien so


mos ; y habiéndose mudado de la posa

da de Rufina , otro dia á otra de la Mo

reria , mas recatada , pasaron los que fal

taron para la Academia en estudiar y

escribir los sugetos que les habian da

do , y en hacer Don Cleofas una ora

cion para preludio de ella , como es cos

tumbre y obligacion de las presidencias

de tales actos ; y llegado el dia se ade

rezaron lo mejor que pudieron , y al

anochecer partieron á la palestra donde

les esperaban todos los ingenios con ad

miraciones de los suyos , y con los mis

mos antojos de la preñez pasada se fue


N2 ron
184 El Diablo Cojuelo,

ron sentando en los lugares que les tö


caban ; y haciendo señal con la campa
nilla para obligar al silencio , Don Cleo

fas , llamado el Engañado en la Aca


demia , hizo una oracion excelentísima

en verso de silva , cuyos números ata

ron los oídos al aplauso , y desataron los


asombros á sus alabanzas. Y en pro

nunciando la última palabra , que es el

Dixi , volviendo á resonar el páxaro de

plata , dixo : yo quiero parecer Presi

dente en publicar ahora , despues de mi


oracion , unas pragmáticas , que guar

den los divinos ingenios que me han


constituido en esta dignidad , leyendo

de esta manera un papel que traia do


blado en el pecho : Pragmáticas y or

-denanzas que se han de guardar en la

ingeniosa Academia Sevillana desde hoy


en adelante.
Y
Novela de la otra vida. 185

Y porque se celebren y publiquen


con la solemnidad que es necesaria,
sirviendo de atabales los quatro vien

tos , y de trompetas el músico de Tra

cia , tan marido , que por su muger des

cendit ad inferos y Arion , que siendo

de los piratas con quien navega arroja

do al mar por robarle , le dió un del

fin en su escamosa espalda , al son de

su instrumento , jamugas para que no

naufragase , & cœtus , & Amphion Te


bane conditor Urbis ; y pregonera la fa

ma , que penetra Provincias y elemen

tos , y Secretario que se las dicte Vir

gilio Maron , Príncipe de los Poetas , di


gan de esta suerte.

Don Apolo , por la gracia de la Poc

sía , Rey de las Musas , Príncipe de la

Aurora , Conde y señor de los Orácu

los de Delfos y Delo , Duque del Pin


-2.1 N 3 do,
186 El Diablo Cojuelo,

'
do , Archiduque de las dos Frentes del

Parnaso , y Marques de la fuente Ca

valino , &c. A todos los Poetas heroy

cos , épicos , trágicos , cómicos , diti

rámbicos , dragmáticos , autistas , entre

meseros baylinistas y villancieres , y


los demas del nuestro dominio , así se

glares como eclesiásticos , salud y con


sonantes. Sepades , como advirtiendo las

grandes desórdenes y desperdicios con

que han vivido hasta aquí los que ma

nejah nuestros ridmos , y que son tan


tos los que sin temor de Dios y de sus

conciencias componen , escriben y ha

cen versos , salteando y capeando de


noche , y decir los estilos , conceptos y

modos de decir de los mayores , no imi

tándolos con la templanza y perífrasis

que aconseja Aristóteles , Oracio y Ce

sar Escalígero, y los demas Censores que



nues
Novela de la otra vida. 187

nuestra Poética advierten , sino remen→

dándose con centones de los otros , y

haciendo mohatras de versos , fullerias y

trapazas. Y para poner remedio en es

to , como es justo , ordenamos y man


*
damos lo siguiente.

Primeramente se manda : que todos

escriban con 1 lenguas Castellanas , sin


introducirlas de otras lenguas ; y que el

que dixere fulgor , livar , numen , pur

purear , meta , trámite , afectar , pom

pa , trémula , amago y dilio , ni otras


de esta manera , ni introduxere pospo

siciones desatinadas , quede privado de

poeta por dos Academias , y á la segun

da vez confiscadas sus sílabas , y sem


brados de sal sus consonantes como

traydores á su lengua materna.

Item : que nadie lea sus versos en


idioma de xárave , ni con gárgaras, de
N4 al
188 El Diablo Cojuelo,

algaravía en el gutur , sino en nuestra


Castellana pronunciacion , pena de no
ser oidos de nadie.

Item : por quanto celebraron el Fe

nix en la Academia pasada en tantos gé

neros de versos , y en otras muchas oca


siones lo han hecho otros , levantándo

le testimonios á este ave ; y llamándo

la hija y heredera de sí propia , paxaro


del sol ¿ sin haberle tomado una ma

no " 0 ni haberla conocido sino es para

servirla , ni haber ningun testigo de vis

ta de su nido , y ser alarve de los pá

xaros , pues en ninguna region ha en


contrado nadie su aduar. Mandamos

que se ponga perpetuo silencio en su

memoria , atento que es la alabanza su

persticiosa , y páxaro de ningun prove


cho para
nadie ; pues ni sus plumas sir

ven en las galas cortesanas ni militares,


- ni
Novela de la otra vida. 189

ni nadie ha escrito con ellas , ni su voz

ha dado música á ningun melancólico,

ni sus pechugas alimento á ningun en+

fermo , que es páxaro duende , pues di

cen que le hay , y no le encuentra na→


die, y ave solamente para sí : finalmen+

te sospechosa de su sangre , pues no ties

ne abuelo que no haya sido quemado.

Estando en el mundo el paxaro celes

te , *el cisne , el águila , que no era bo

bo Júpiter , pues, la eligió por su em+


baxatriz , la garza , elneblí , la paloma

de Venus , el pelícano afrenta de los


miserables Sy finalmente el capon de

leche con quien los demas son ' unos

pícaros : este sí que debe ? alabatse , $

hátenle un fenix á quien sea su devo


to quando tenga mas necesidad de co

mer. Dios se lo perdone à Claudiano,

que celebró esta necedad immaginada pa


ra
190 El Diablo Cojuelo ,

ra que todos los poetas pecasen en ella.


Item : porque á nuestra noticia ha

venido que hay un linage de poetas y

poetisas hacia palaciegos , que hacen

mas estrecha vida que los Monges del

Paular , porque con ocho ó diez voca→

blos solamente , que son crédito , des


7
crédito , recato , desperdicio , ferrion,
desmán atento , valido , desvalido , ba

xa fortuna , estar falso , esplayarse , quie,

, y de
re expresar todos sus conceptos i

xar á Dios solamente que los entienda .

Mandamos que se les dén otros cin

qüenta vocablos mas de ayuda de cos


ta del tesoro de la Academia , para va

lerse de ellos , con tal que si no lo hi

cieren caygan en pena de menguados,


y de no ser entendidos , como si ha
bláran en Vascuence.

Item : que en las comedias se quite


el
Novela de la otra vida. 191
el desmensurarse los Embaxadores con

los Reyes , y que de aquí adelante no

le valga la ley del mensagero. Que nin

gun Príncipe en ellas se finja hortela

no por ninguna Infanta , y que á las de


Leon se les vuelva su honra con chi

rimias , por los testimonios que las han

levantado . Que los lacayos graciosos no

se entremetan con las personas Reales


sino es en el campo , ó en las calles de

noche , que para querer dormirse , sin

qué , ni para qué , no se diga : Sueño


me toma , ni otros versos por el conso

nante , como decir : ha Rey porque es

justísima ley , ni ha padre porque á mi


"
honia mas quadre , ni las demas : á
furia me provoco aquí , para entre los
dos , y otras vilidades , ni que se dis

culpen sin disculparse , diciendo : por


que un consonante obliga á lo que el
hom
192 El Diablo Cojuelo,

hombre no piensa. Y al poeta que en

ellas incurriere de aquí adelante , la pri

mera vez le silven , y la segunda sir


va á su Magestad con dos comedias en
Orán.

Item que los poetas mas antiguos


se repartan por sus turnos á dar , limos

na de sonetos , canciones , madrigales,

silvas , décimas , romances , y todos los


demas géneros de versos á poetas ver→

gonzosos , que piden de noche , y á re


coger los que hallaren enfermos , comen

tando , ó perdidos en las soledades de

Don Luis de Góngora. Que haya una

porteria en la Academia por donde se dé


la sopa de versos á los poetas mendigos.

Item : que se instituya una herman

dad y peralvillo contra los poetas mon

teses y jabalíes.

Item , mandamos : que las comedias


de
Novela de la otra vida. 193

de Moros se bauticen dentro de qua

renta dias , ó salgan del Reyno.

Item : que ningun poeta por nece

sidad ni amor pueda ser pastor de ca

bras , ni de ovejas , ni otra res semejan

te , salvo si fuere tan hijo pródigo , que

disipando sus consonantes en cosas ilí

citas , quedare sin ninguno sobre que


caer poeta : mandamos que en tal ċa
so , en pena de su pecado , guarde co
chinos.

Item : que ningun poeta sea osado


á hablar mal de los otros , sino es dos
veces en la semana.

Item : que al poeta que hiciere poe

ma heroyco no se le dé de plazo mas


que año y medio , y lo que mas tar

dare se entienda ser falta de la Musa.

Que á los poetas satíricos no se les dé

lugar en las Academias , y se tengan

por
194 El Diablo Cojuelo,
fuera del gre
por poetas vandidos , y
mio de la poesía noble , y que se pre

gonen las tallas de sus consonantes , co


mo de hombres facinorosos á la Repú

blica. Que ningun hijo de poeta que

no hiciere versos no pueda jurar por

vida de su padre , porque parece que

no es su hijo .

Item : que el poeta que sirviere á


señor alguno muera de hambre por

ello. Y al fin estas pragmáticas y orde

nanzas se obedezcan y executen , como

si fueran leyes establecidas de nuestros

Príncipes , Reyes y Emperadores de la


Poesía : Mandase pregónar porque ven
V
ga á noticia de todos.

· Celebradísimo fue el papel del En

gañado por peregrino y caprichoso , sa

cando al mismo tiempo que le acaba

ba otros del pecho del Engañador , lla


ma
Novela de la otra vida. 195
mado así en la Academia y en los tres

Emisferios , y Fiscal de la presente , que


decia de esta manera.

- Pronóstico y Lunario del año que vie


7
ne al Meridiano de Sevilla y J Madrid,
contra los Poetas , Músicos y Pintores.

Compuesto por el. Engañador , Acadé


"#
mico de la insigne Academia del Betis,

y dirigido á Perico de los Palotes , Pro

todemonio , y Poeta de Dios te la depa


te buena. I Comp
Vi

Interrumpiendo estas últimas razo →

nes theun alguacil de los veinte , guarne


cido de corchetes , y tantos , que si fue

ran de plata pudiera competir con la

capitana y almiranta de los galeones,

quando vuelven de retorno con las en


trañas del potosí , y los corazones de
,
los que los esperan y los traen. Doña
Tomasa y su soldado , como entraron
T
- por
196 El Diablo Cojuelo,

por la posta , para entrar á la vista de

la execucion de su requisitoria . La Aca


demia se alteró con la intempestiva vi

sita , y el atrevido alguacil dixo : vue


sas mercedes no se alboroten que yo

vengo á hacer mi oficio , y á prender

no menos que al señor Presidente , por


**
que es orden de Madrid , y la he de

hacer de Evangelio . Palotearon los Aca

démicos , y Don Cleofas se espeluzó

tanto quanto ; y el Fiscal , que era el


Cojuelo , le dixo no té sobresaltes Don

Cleofas , y déxate prender , no nos per

damos en esta ocasion , que yo te saca


ré á paz y salvo de todo ; y volviendo

á los demas les dixo lo mismo , * y que

no convenia en aquel lance resistencia

ninguna , que si fuera menester el En

gañado y él meterian á todos J los algua


ciles de Sevilla las cabras en el corral.

Hom
1 Novela de la otra vida 197

Hombre hay aquí ( dixo un estudian

ton del Corpus , graduado por la feria,

y el pendon verde ) que si es menester


1
no dexará oreja de ministro á mantea
zos , siendo yo el menor de todos es

tos señores. El alguacil trató de su ne

gocio , sin meterse en mas dimes ni di

retes , deseando mas que hubiese dares

y tomares. Y Doña Tomasa estuvo em

puñada la espada , y terciada la capa,


á punto de pelear , al lado de su solda
do , que era sobre alentada , muy dies

tra , como habia tanto que jugaba las


armas , hasta que vió sacar preso al que

le negaba la deuda , libre de polvo y

paja. El Cojuelo se fue tras ellos , y la


Academia se malogró aquella noche , y
murió de viruelas locas. El Cojuelo ar

rimándose al alguacil , le dixo aparte,

metiéndole un bolsillo en la mano de

Q tre
198 El Diablo Cojuelo,

trecientos escudos : señor mio , Vmd.


ablande su cólera con este diaquilón

mayor , que son ciento y cinqüenta do

blones de á dos , respondiéndole el al

guacil al mismo tiempo que los reci

bió : Vms. perdonen el haberme equi


vocado ; y el señor licenciado se vaya

libre y sin costas mas de las que le he

mos hecho , que yo me he puesto á un


riesgo muy grande , habiendo errado el

golpe. El soldado y la señora Doña To

masa , que tambien habian regalado al

alguacil , por mas protestas que le hi


cieron entonces no le pudieron poner

en razon , y ya á estas horas estaban los

dos camaradas tan lexos de ellos , que

habian llegado al rio , y al pasage , que

llaman , por donde pasan de Sevilla á


Triana , y vuelven de Triana á Sevilla;

y tomando un barco , durmieron aque


lla
Novela de la otra vida. 199

lla noche en la calle del Altozano , ca

lle mayor de aquel ilustre Arrabal ; y la

Vitigudiño , y su galan se fueron muy

desayrados á lo mismo á su posada , y


el alguacil á la suya , haciendo mil dis
cursos con sus trecientos escudos
, y el
Cojuelo madrugó sin dormir , dexando

al compañero en Triana , para espiar

en Sevilla lo que pasaba acerca de las


causas de los dos , revolviendo de paso

dos ó tres pendencias en el arenal. El

alguacil despertó mas temprano con el

alborozo de sus doblones , que habia

puesto debaxo de las almohadas ; y me

tiendo la mano no los halló ; y levan


tándose á buscarlos se vió emparedado

de carbon > y todos los aposentos de la

casa de la misma suerte , porque no

faltase lo que suele ser siempre el di

nerò que da el diablo , y tan sitiado de


Q 2 es
200 El Diablo Cojuelo,

esta mercaderia , que fue necesario sa


lir por una ventana que estaba junto al

techo ; y en saliendo se le volvió todo

el carbon ceniza ; que si no fuera así,

tomára despues por partido dexar lo al

guacil por carbonero , si fuera el car

bon de la encina del infierno , que nun

ca se acaba. El Cojuelo iba dando no

tables risadas entre sí , sabiendo lo que

le habia sucedido al alguacil con el so


borno. Saliendo en este tiempo por Cal

de Tintores á la plaza de San Francis

co , y habiendo andado muy pocos pa


sos volvió la cabeza , y vió que le ve

nian siguiendo Cienllamas , Chispa y

Redina ; y dexando las muletas comen

zó á correr , y ellos tras él á grandes

voces , diciendo tengan ese cojo la


dron; y quando casi le echaban las gar

ras Chispa y Redina , venia un Escri


ba
Novela de la otra vida. 201

bano del Número bostezando , y me

tiósele el Cojuelo por la boca calzado

y vestido , tomando Iglesia la que mas

á su propósito pudo hallar. Quisieron


entrarse tras él á sacarle de este sagra

do Chispa , Redina y Cienllamas , y sa


lió á defender su jurisdiccion una qua

drilla de Sastres , que les hicieron resis

tencia á agujazos y á dedalazos , obli


gando á Cienllamas á enviar á Redina

al infierno por orden de lo que se ha


bia de hacer ; y lo que traxo en los ay

res fue , que con el Escribano y los

Sastres diesen con el Cojuelo en los in

fiernos. Executóse como se dixo , y fue

tanto lo que los revolvió el Escribano,

despues de haberle hecho gormar al Co


juelo , que tuvieron por bien los jueces

de aquel partido echarlo fuera , y que


se volviese á su escritorio , dexándolo á
0 3 los
202 El Diablo Cojuelo , &c.

los Sastres en rehenes , para unas l'breas


que habian de hacer á Lucifer á la fes

tividad del nacimiento del ante-christo.

Tratando Doña Tomasa ( desengañada )

de pasarse á las Indias con el soldado,

y Don Cleofas volverse á Alcala á aca

bar sus estudios , habiendo sabido el mal

suceso de la prision del Cojuelo , des


engañado de que hasta los diablos tie

nen sus alguaciles , y que los alguaciles

tienen á los diablos, Con que da fin

esta novela , y su dueño gracias a Dios,


porque le sacó de ella con bien , su

plicando á quien la leyere , que se en

tretenga , y no se pudra en su leyenda,

y verá que bien se halla.

FIN.

OCHO
203

OCHO ENIGMAS

CURIOSAS Y ENTRETENIDAS.

ENIGMA PRIMERA.

Noble entre toda criatura

soy , mi fama orbicular,

luz tengo para alumbrar, u)

de rayos y de hermosura .
' by b

Caos fuera , ó máquina obscura,

sin mí el soto , el prado , el monte,

porque uno y otro Orizonte,

y quanto su espacio encierra ,

registro , sin que en la tierra

cosa alguna se remonte .

gor2b:4j4 . ded 376%

t 13. V

X 2.

04 SE

273.a.11
204
SEGUNDA.

Son perfeccion en su modo,


aunque unidas desiguales,

mejor así me acomodo,

cinco partes principales,


que perficionan mi todo:

quando procedo mejor


en estrecha carcel vivo,
de un tirano señor
у
regalony favor recibo,

solo porque soy peor.

21 p32 .

: TERCERA .

Varones y hembras nacimos,

y en una comunidad

puros y castos vivimos,

blancas estolas ceñimos ,

痕な sím
205

símbolo de castidad.

Todos guardamos clausura,


estrecha celda habitamos,

nada se hace cosa dura;

pues quando presos estamos,

es mayor nuestra ventura.

11 dantidsr1 .

QUARTA.

Yo yo mismo no te asombre,

ministro á los hombres pan;

y aunque es temido mi nombre,

doy en virtud de mi afan,

con el pan la vida al hombre.

Es ingrato , es desleal,

soy impecable , soy justo,

y con él muy desigual :


en breve forma me ajusto,

si me pierde es por su mal.

21 d3 2ntz .

QUIN
206

QUINTA.

' Soy luna por mi ventura,

que abraso en mi ancianidad,

doy creciendo autoridad,


menguando mas hermosura:

penosa soy , y soy dura


al hacer ó deshacer,

breves dias suelen ser

término de mi vivir,

que no me puede sufrir

el mesmo que me dió sér.


11 birbi .

SEXTA .

Traele el hombre, aunque sin verle,


no sin embarazo acuestas,

y suele dar a entenderle,

sin preguntas , en respuestas,


lo
207

lo que puede sucederle .

Tirador tan diestro ha sido

desde su primer ensayo,


al que está mas prevenido,
que
si hirió el trueno en el oido,
ofende otra parte el rayo.

21 p2d4.

SEPTIMA .

Huyo grosera é ingrata


si me busca mi señor,

y si de dexarme trata,
le solicita mi amor

menos esquiva , y mas grata:

tal vez morena agraciada,


tal disforme y desigual,

tiénenme por desalmada,


aunque ignoro inmaculada ,

la culpa mas venial.

11 s4mbri .
ง OC
202 El Diablo Cojuelo , &c.

los Sastres en rehenes , para unas l'breas


que habian de hacer á Lucifer á la fes

tividad del nacimiento del ante-christo.

Tratando Doña Tomasa ( desengañada )

de pasarse á las Indias con el soldado,

y Don Cleofas volverse á Alcala á aca

bar sus estudios , habiendo sabido el mal

suceso de la prision del Cojuelo , des


1
engañado de que hasta los diablos tie 1

nen sus alguaciles , y que los alguaciles


tienen á los diablos. Con que da fin

esta novela , y su dueño gracias á Dios,

porque le sacó de ella con bien , su

plicando á quien la leyere , que se en


tretenga , y no se pudra en su leyenda,

y verá que bien se halla.

FIN .

OCHO
203

OCHO ENIGMAS

CURIOSAS Y ENTRETENIDAS.

ENIGMA PRIMERA,

Noble entre toda criatura

soy , mi fama orbicular,

luz tengo para alumbrar, " 6)

'de rayos y de hermosura. by ob

Caos fuera , ó máquina obscura, gyr

sin mí el soto , el prado , el monte,

porque uno y otro Orizonte,

y quanto su espacio encierra,


.
registro , sin que en la tierra

cosa alguna se remonte.

20:21:4j4. 7864

7 ANS V

7:

04 SE

273.a.11
208

OCTAVA:
(

Ya soy redondo , ya largo,

de breve y luenga estatura,

trágico en suerte y ventura,

pues que sin hacerme cargo

me previene sepultura :
mi inocencia en roncas voces

clamorea , y de la tumba
sale en acentos feroces:

tanto mi quexa retumba,

mas va que no me conoces.


2l nib4 .

NO
209

NOVELA

DE LOS TRES HERMANOS

ESCRITA SIN EL USO DE LA A.

Premio el Lector llevará,

quando el discurso leyere,


si en alguna linea viere
escrita con A.
razon

En Toledo , pueblo insigne por quien

le dió principio , que fue Tolomeo,


eminentísimo estrellero por su suelo y

cielo , por su sitio , como por su cé


lebre rio , sus dulces y melosos frutos ,

por su rico y suntuoso templo , por sus

bellos rostros de mugeres en visos del

sol , esculpidos entre crepúsculos de nie

ve , por sus eternos edificios , propios

de sus ilustres vecinos , por el entendi


mien
L
273.a.11
210 Novela

miento de sus hijos , que son robo de

los estudios , por el orgullo invencible


1
de muchos que siguieron pendones , y
con gusto oyeron el rumor del bélico

instrumento , y en nombre de su Rey

rindieron fuertes , pendieron triunfos , Y

fueron dignos merecedores de merce

des y privilegios que hoy hinchen sus


honorosos escudos.

Este , pues , Toledo , como digo , en

el principio que reynó el prudentísimo

y temido Rey Don Felipe II , hubo un

buen Clérigo con el Beneficio del Tem

plo del glorioso Isidoro , con cuyos fru


tos , y los derechos de sus obvenciones,

se gobernó bien regido , sin deseos del

propio ministerio. Este , pues , crió un


bello mozo , por nombre Don Pedro

Osorio , en el título de sobrino , que


es el deudo comun de estos señores,

con
de los tres hermanos . 211

con todos los propios que el tesoro de


los hombres contiene ; fue bien enten

dido , como brioso , de lindo cuerpo y


'

mejor condicion ; crióse con el motivo

1 de sí solo , porque muchos se perdie

ron por otros , y no por sí : esentóse


de los desvelos del ciego Dios , y reco
'

S gido en virtud , cuidó siempre el exer


cicio de leer curiosos libros , y de buen

1 exemplo ; en fin quitó y hurtó el vi

0 cio de su juventud. Y en medio de es


1 te sosiego bien seguro de su perdicion,
un Domingo del fogoso Julio , en el
festin del rio deleytoso , vió en un co

che un hermoso prodigio , un espíritu


del sol en vestido de muger , el pelo

en rizos de oro , sus ojos dos luceros,

0 verde el color , tesoro prometido , sí

bien dificil por lo severo y poco diver

Se tido. Puso los ojos el cuerdo mozo en


el
212 Novela

el bellísimo y hermoso rostro , en cu→

yos divinos reflexos se entregó venci


do , y sin el uso de su condicion : fue

cortés del sombrero , y en lo recípro

co vió su cortejo bien recibido : llegó

se , y vió un gentil - hombre , sino es

que fuese hombre gentil , que muchos

lo son en el conocimiento de lo que

deben donde tienen honores , y todo el


beneficio de su comun ministerio , pues

por pequeño interes venden lo que no


tiene conocido , precio que es el cré
dito y opinion de sus dueños fingidos

en veces , y en veces solícitos corredores

de su conocido interes , con que son in

quietud y perdicion de los hijos de sus


señores. Díxole : señor mio , por cono

cerle le pido , quién es este portento

hermoso. Respondió el buen escudero,


de nombre Monzon : este querubin di
vi
de los tres hermanos . 213

vino lo engendró Don Rodrigo Ponce

de Leon , de noble y generoso estirpe,


rico y muy poderoso , pues tiene en

censos y tributos tres mil escudos por


·
tercio de bueno y seguro cobro , es viu

do de diez meses , tiene otro hijo que

por inquieto no vive en Toledo , y en

su olvido , es el disgusto de Don Ro

drigo mi señor , que siempre lo tiene

por muerto ó perdido , por su mucho

brio y poco temor. Don Pedro quedó


gustoso del informe > y dixo : yo esti
J 1
mo lo referido , y quedo reconocido

deudor : despidióse : quedó confuso , co

mo inquieto , y como le cogió en los

4 principiós , fue un improviso que le pri


vó de su entendimiento , y solo con

el distinto de hombre siguió el coche,


supo el nido de su hermoso dueño ,

de quien desde el mismo punto que


P le
214 Novela

le vió se reconoció preso en el brete

de sus ojos. Recogióse , obscureció , y

quedó en silencio el tropel confuso de

los vivientes : penó desvelos sin ser ven

cido del sueño , y con deseo de ver lu


ces del sol , como de los divinos lu

ceros dueños de su inquietud , dexó el


lecho , vistióse presuroso , y fue don
de dexó su entendimiento : estuvo po

co tiempo , y vió el escudero en quien


puso el punto fixo de su norte , díxo

le : señor , yo soy el perdido del in

forme , y vuestro conocido deudor , yo


peno , yo estoy vencido de los bellos

ojos de vuestro dueño , en vos espero

remedio , que siendo honesto ( como

lo es el intento mio , bien podeis sin

escrúpulo ser el temple de mi sosie


go , que os prometo servir en mucho.

Monzon respondió , bien he conocido,


se
de los tres hermanos. 215

señor , vuestro fuego , que yo soy hom

bre y mozo , tuve esos impulsos de in

cendios : decid lo que quereis , que os


prometo ser vuestro fiel servidor. Don

Pedro tomó nuevo brio , y con dife

rente sosiego , dixo : yo pretendo por

un villete que mi dueño esté enten

dido del violento fuego , que en mí

obró el ver sus divinos ojos . Monzon

respondió : yo me obligo en corto tiem

po que el villete este leido y respon

dido ; porque ( decirlo quiero ) que ví

no sé qué correspondiente en los ojos

que vos visteis , en que juzgo no muy

dificultoso el leer y recibir ; bien po

deis escribir , y si fueren versos mu

cho mejor , con un poquito de culto,


que es el sobrescrito del buen ingenio:

de noche espero , que yo pondré el pe


cho en vuestro servicio . Con este ofre

P 2 ci
1
216 Novela

cimiento se despidió Monzon , y Don


Pedro le envió contento con el cor

tejo de seis doblones que le dió. Fuc

se Don Pedro con el gusto diferente ,


vivo , recogió
lo que entre muerto y vivo

se en su retrete , y escribió estos versos.

Vuestros bellos ojos ví,

que divinos como bellos,

estoy perdido por ellos,


si en verlos no me perdí.
Yo me considero en mí

confuso entre muerto y vivo,

dolor y gusto recibo,


tengo temor , bien espero,

y en fin dicen lo que os quiero


1
estos versos que os escribo .

Escrito , cerró el pliego , siendo su

deseo prevenido , correo fue el sol en


- SLL
de los tres hermanos . 217

su curso con pies de plomo , sintió


mucho lo prolijo de su luz , obscure

ció , fue presuroso , y vió en el puesto

de su prevencion , que Monzon estu


vo en los puntos del relox de oro : hí
zole solemne recibimiento cortés ,

mo humilde , y dixo : señor Don Pe

dro yo estoy en el puesto donde es

pero orden de vuestros preceptos ; Don


Pedro le dió el villete con otros do
bloncillos ,
, у dixo : yo espero por me

dio vuestro el remedio y gusto mio .

Despidióse , y Monzon hizo como buc

no y solícito confidente , diciendo : es


te es un hombre nobilísimo , muy po

deroso , de lindo entendimiento 5 mo

desto , y en resolucion del mejor cré


dito de los hombres , su intento es en

buen fin , pues solo pretende desposo


rio esto se escuchó con gusto , que cs

P 3 el
218 Novela

el tiempo en que se corre el riesgo,

que quien escuchó siempre , estuvo en

vehemente peligro. Cobró Monzon un


villete , que Don Pedro recibió , per

dido el seso de gusto , y leyólo , y vió

su estilo , que es este.


Los dudosos conceptos , el tener y

no tener fe , bien creo que son jus


tos temores. Lo tierno estimo , lo fino

quiero , muger soy , y noble , honesto


es mi pretesto , mucho os estimo.

Leyó el villete , y quedó Don Pe


dro gustoso ,
' consideró en su breve

compendio lo mucho que en él se le


dice y perdiendo el temor , ponien

do en olvido todos los riesgos y peli

gros que le pueden venir , se resolvió

y escribió en otro que dice su resolu


cion : Monzon , correo diligente , co

dicioso , como lleno de embustes , fin

gien
de los tres hermanos. 219

giendo ruegos y conceptos no oidos,


yendo y viniendo , y bien encendido

el fuego en sus deseos , tuvieron los

dos queridos por bueno y seguro me

dio el verse juntos , porque despues de

sucedido no tuviese remedio , ni fuese


disuelto su intento ; en cuyo pretexto

estuvieron conformes , no viendo ni te

miendo el brio y rigor de Don Ro


drigo , y que suele ser el fin muy di

ferente de lo prevenido. En fin , Mon

zon dispuso el negocio en que los jun


tó en un retrete suyo , en medio del
silencio. Entró Don Pedro en el re

trete , donde estuvo prevenido su her


moso dueño ; y Monzon lo cerró sin

ver lo enorme de su delito ; pues re


cibiendo beneficio de su señor , fue el
vendedor del tesoro rico de su honor,

que es en los nobles de excesivo pre


P 4 cio
214 Novela

le vió se reconoció preso en el brete

de sus ojos. Recogióse , obscureció , y

quedó en silencio el tropel confuso de

los vivientes : penó desvelos sin ser ven

cido del sueño , y con deseo de ver lu


ces del sol , como de los divinos lu

ceros dueños de su inquietud , dexó el

lecho , vistióse presuroso , y fue don

de dexó su entendimiento : estuvo po

co tiempo , y vió el escudero en quien


puso el punto fixo de su norte , díxo

le : señor , yo soy el perdido del in

forme , y vuestro conocido deudor ,, yo


peno , yo estoy vencido de los bellos

ojos de vuestro dueño , en vos espero

remedio , que siendo honesto ( como

lo es el intento mio , bien podeis sin

escrúpulo ser el temple de mi sosie


go , que os prometo servir en mucho.

Monzon respondió , bien he conocido,


se
de los tres hermanos . 215

señor , vuestro fuego , que yo soy hom

bre y mozo , tuve esos impulsos de in


cendios : decid lo que quereis , que os

prometo ser vuestro fiel servidor. Don

Pedro tomó nuevo brio , y con dife

rente sosiego , dixo : yo pretendo por

un villete que mi dueño esté enten


dido del violento fuego , que en mí

obró el ver sus divinos ojos. Monzon

respondió : yo me obligo en corto tiem

po que el villete este leido y respon

dido ; porque ( decirlo quiero ) que ví

no sé qué correspondiente en los ojos

que vos visteis , en que juzgo no muy


dificultoso el leer y recibir ; bien po

deis escribir , y si fueren versos mu

cho mejor , con un poquito de culto,


que es el sobrescrito del buen ingenio:

de noche espero , que yo pondré el pe


cho en vuestro servicio. Con este ofre

P 2 ci
2.20 Novela

cio en este tiempo. Don Rodrigo in que


quieto y medroso con los justos temo gro
res que se deben tener , por ser viudo, que
y solo , viendo y conociendo el poco . lo
crédito de muchos sirvientes , que son, der

enemigos de dentro del muro con suel go


do conocido ; preguntó por su empeño
pe
querido , último engendro de su juven ho

tud ; no le respondió , dió voces , pú SO

sose en un corredor , eminente puesto le

de su edificio , donde oyó entre un ru di

mor ledo , como quien temeroso hu d

ye , que Monzon en este tiempo lo hi b

zo como delinqüente . Con estos inci

tos Don Rodrigo tomó un estoque y b

un broquel , pidió luz , y hecho per I


"
diguero de su honor , buscó rincones y
retretés , y vió el de Monzon sin luz,

hecho muro el postigo , dió golpes,


vuelta el zelo en zelos. Don Pedro

que
de los tres hermanos. 221

que oyó el ruido , temiendo el peli

gro se determinó en poner cobro en su

querido dueño , y bien prevenido en


lo diestro como en lo discreto , sin per
der punto , en tiempo que Don Rodri

go furioso , como ofendido , de un gol

pe rompió el sepulcro ó entierro de su


honor , siendo menos dichoso que brio

so , recibió un golpe , que Don Pedro

le dió , con que dió en el suelo , pi


diendo confesion . Don Pedro como pu

do , y con invencible denuedo puso co

bro en su dueño , y lo entregó en el


Convento de Siliceo , donde por el nom
bre de su tio le conocieron é hicieron
1
lo que pidió : el buen Don Rodrigo

quedó en el suelo S hubo inquieto rui


do por ser hombre de mucho bulto,

confesóse , y curóse. Vino el Corregi

dor , y de oficio inquirió quién fuese


el
222 Novela

el delinquente. Monzon , escondido en

el hueco de un pesebre , fue descubier


to de un perro de monte ( en otro nom

bre) corchete , fue preso , y temiendo

el burro , dixo el negocio , cómo , y

con quién , propio motivo de hombre

vil. Don Pedro que conoció el deli


to cometido , cuidó de ponerse en co

bro , fuese de Toledo con el cómodo


del silencio , у el socorro de su bolsi
"
llo ( prevencion de hombres de bien )

fue en lo obscuro por el uso del co

mercio , y con luz por los montes , y

no viéndose muy seguro en todo el

Reyno , tocó en Bexel , puerto del es


trecho , donde vió un esquife surto con

dos remos , en que se entró y remó


con mucho esfuerzo. Tomó puerto en

el Peñon , presidio de su Rey , donde

fue bien recibido , que en su modo le


vie
de los tres hermanos. 223

vieron hombre lucido , y en visos de

muy noble.

Don Rodrigo en menos tiempo de

un mes estuvo muy bueno , y quedó

el buen señor con justo sentimiento en

verse sin sus dos hijos , lo perdido del


uno sin remedio ; porque supo como

Don Pedro , hijo suyo , cometió el in

cesto ( sí bien no entendido ) y teme


roso del confuso contingente del pue
blo ; y por el otro , que no volvien

do , ó siendo muerto sin succesion se

pierde un vínculo como el suyo ; con


estos dolores y sentimientos estuvo Don

Rodrigo el tiempo que duró no ver á

su querido hijo Don Diego.


Don Pedro sirvió en el Peñon mu

cho , y estuvo poco , porque teniendo


con los Moros muchos encuentros , en

uno de ellos fue preso , y por ser hom


bre
224 Novela

bre de precio fue presente del Rey de


Fez , donde puesto en hierros conside

ró el suyo , y con esto muy confuso


temiendo lo enorme de su delito , en

que juzgó redimirse primero de los Mo


*
ros , que de negocio del peso suyo.
Diéronle por oficio el sustento de unos

perros lebreles , entretenimiento y gus

to del Rey ; en cuyo poder fue preso

Don Diego Ponce , que de este nom


bre fue el hijo de Don Rodrigo , y
preso tuvo el de
de Luis
Luis por encubrirse y
redimir lo excesivo de su precio ; tu

vo suerte con los Moros por los bue

nos propios que en él vieron , por ser


discreto , y muy diestro ginete , por lo

que todos le quisieron bien , y uno de

ellos , que siendo preso en Toledo se


huyó con otros , le encontró en Fez,

y conociéndole , le prometió mucho


bien,
de los tres hermanos . 225

bien , y tener secreto sin descubrir


L
quién fuese , con que Don Diego hi
zo leve su prision : viéronse juntos Luis

y Don Pedro , y Luis le preguntó su

nombre , y dónde fue preso . Don Pe

dro respondió , lleno de dolor , y con

muchos suspiros : yo soy de Toledo ,

sucedióme un negocio confuso en Be

xel , tomé un esquife , toqué el Peñon ,

donde tuve en diferentes tiempos mu


chos encuentros con los Moros , y fue

Dios servido que en uno de ellos fuí


preso , y estoy donde me veis , y no

espero remedio , porque no lo es mio


el redimirme de los Moros , sino de un

delito enormísimo que he cometido en

Toledo , con que me puedo despedir

de él todo el tiempo que viviere. Luis

le respondió : tened consuelo , y no des

espereis , que Dios puede ofrecer reme


dio,
(
226 Novela

dio , que yo le espero preso como vos,

y con muchos inconvenientes. Yo soy

del Reyno de Toledo , no muy lexos

de él , hijo de un hombre rico , mi nom.

bre es Luis , y bien sé que si supiesen

de mí , que brevemente seré redimido

si fuese en peso de oro : decidme vues

tro dolor y sentimiento con el seguro

de mi secreto , que os prometo como

noble de socorreros , y ser vuestro re

medio en todo lo que se ofreciere , y

poner el hombro en el beneficio y ser


vicio vuestro , no siendo el suceso en

oprobio de nuestro divino precepto , ni

en perjuicio del Rey nuestro señor , y


cierto que lo cum
podeis tener por pli

ré siendo vivo , sin excepcion de lo


muy dificultoso. Con esto recibió Don

Pedro mucho consuelo , y se determi


nó , y descubrió su pecho , en que di
X0:
d
'e los tres hermanos. 227

xo : crióme un tio mio siempre con


el silencio de quien me engendró ; por
que ni él me lo dixo , ni yo lo
pre

gunté : tuve lo menesteroso , espléndi


do el sustento , copioso el vestido , bien

corregido , con introduccion en lo polí

tico , y en lo menesteroso en el preci


so cortejo con que mi tio vivió gusto

so , y yo muy quieto. Y este postrero


Julio , que fue el mes en que hizo cur
so mi suerte , y volvió en diminucion

su creciente , vi un espíritu del sol en

un cuerpo de muger , quitóme el sen


tido, robó mi entendimiento , supe co

mo Don Rodrigo Ponce de Leon fue

quien engendró este hermoso portento.

Como Luis oyese el nombre de quien


le dió el sér , encendió el fuego de los

ojos , turbó el color , é hizo mucho


sentimiento ; por lo que Don Pedro di

XO:
228 Novela

xo : señor , yo he visto en vos muy '


di

ferente modo del que tuvisteis en los

principios , si os doy disgusto en mi di

gresion decidlo , y si os mueve mi do

lor , ó despierto el vuestro , que bien

creo de un hombre mozo , y de vues


tro sugeto , que con este recuerdo sen

tiréis lo que en gustos ó disgustos os


hubiere sucedido . Luis con severo ros

tro respondió , decís bien , que el pues

to y prision en que estoy me sobrevi

no por muger que yo quise bien ; de


cid vuestro suceso , que con gusto le

escucho. Prosiguió Don Pedro , y di

xo : un escudero , que fue el piloto de


mi perdicion , fue el medio con que

tuve modo en que se entendiese mi de

seo fueron y vinieron correos ; escribí

muchos villetes , cuyo estudio me dió

vcrsos ; dispúsome de ingenio ; perfilé


mi
de los tres hermanos. 229

mi estilo : dixe conceptos ( efectos pre

cedidos del incendio que el Dios des


nudo infunde ) en fin el buen escu

dero nos juntó donde tuve el pre


mio de mis honrosos deseos , en tiem

po que Don Rodrigo con el zelo de

quien es , nos cogió juntos en el re


trete , donde yo dichoso , y él me

nos prevenido quedó en el suelo por


muerto : A puse cobro en mi dueño ,
vine donde me veis. Este es mi su

ceso , de vos me fio , y espero que

me cumpliréis lo prometido. Luis sí

en el principio del cuento hizo sen


3 timiento , de modo que no lo pudo

? encubrir , entonces escupió fuego en

tre inquieto y prudente , perdió el so


siego , confuso ⚫ y medio resuelto el
sufrimiento en el postrero punto : con

Q si
230 Novela

sideró lo que despues puso en exe


cucion por conveniente de su honor

mismo , quedó un poco suspenso , y

tomó por remedio despedirse , dicien

do : mi exercicio es preciso , yo me
voy , despues nos veremos ; fuese , y

Don Pedro no supo qué le sucedió


en ver que Luis le dexó en confu

so silencio sin responderle , y muy

triste pensó si el negocio referido to

có en hombre ó muger que fuese deu

do de Luis ; porque en el discurso


suyo vió en él diferente modo que

tuvo en los principios de sus ofreci


mientos. Con esto Don Pedro se fue,

y cuidó de su exercicio por no per


der el crédito de buen sirviente. Luis

con el sentimiento de lo que oyó

entre resuelto y prudente estuvo pre


vi
1

de los tres hermanos. 231

viniendo en el cómputo de su honor,

qué medio pudo tener , y cómo tu


viese remedio lo perdido . Vió lo pri

mero en Don Pedro , un sugeto de


lindo modo , bien entendido , y muy

posible el ser noble. Consideró el yer

ro que es de los que tienen el per

don consigo , y que Don Pedro con

sencillo pecho se le descubrió , por

que le ofreció y prometió mucho ,› y

que lo prometido se debe , como por

escrito , que es ley entre nobles. Es


tuvo lleno de confusiones , tuvo es
tímulo de homicidio . Vióse preso , en

fin pensólo bien > y determinóse en

lo * mejor , que fue poner cobro en lo


perdido , y que Don Pedro fuese es

poso de quien fue el instrumento de

su confusion. Buscólo , y viéndole le

Q2 di
232 Novela

dixo : Don Pedro ,


' yo soy hijo legí

timo de Don Rodrigo Ponce de Leon,


mi nombre es Don Diego Ponce , por

inquieto é inobediente he venido , y

estoy en el mísero puesto en que me


veis ; bien visteis mi sentimiento en

vuestro discurso , y no sé si de pru


.
dente ó de clemente os perdone : des
pues que os ví tuve deseos íntimos

de vuestro bien ; el motivo ignoro,

que no es de mí comprehendido , y

os prometí socorrer , y lo he de cum


plir ó morir por ello , que el ser

quien soy me dice que cuide mi em

peño en lo prometido , y que olvide


el sucedido oprobio : yo os he de po

ner libre en Toledo , donde sereis es

poso de quien con estremo quereis:


el dolor y desconsuelo que yo tengo
12
es,
de los tres hermanos. 233

es en si fuese muerto Don Rodrigo

mi señor , y querido principio mio:

tened consuelo , que siendo muerto ó

vivo sereis deudo mio , y dueño de

mi vínculo , y todo esto brevemente

lo vereis cumplido : yo tengo un con

fidente Moro , que con otros se hu

yó de Toledo , siendo preso , y hoy


es vecino de Fez , que luego que vi
1
ne preso , conociéndome , tiene cono
cimiento de un poco bien que de mí

1 recibió , y he visto en él fe , siendo

Moro , pues me tiene secreto de quien

soy , y me prometió poner en puesto


seguro donde yo quede libre : los dos

tendremos este indulto , que por mis

ruegos bien sé que ireis conmigo. Es

to dicho , Don Pedro se postró en el

suelo , los ojos en los pies de Luis , y


Q 3 di
234 Novela

dixo : dichoso yo mil veces , pues en


medio de mi perdicion , y teniendo

el remedio solo en morir , veo el true.

co que mi suerte hizo en ponerme de

muerto vivo , de perdido en mucho


cobro en fin hoy soy hijo vuestro , y

yo quien por vos vivo. Luis le puso

en pie , y consoló mucho , y con el

concierto hecho se despidió. Don Pe

dro quedó como el que despertó de


un penoso sueño , que en mucho sus
to se vió en los colmillos de un leon,

ó en los cuernos de un toro , y se ve

en su lecho libre y quieto . Luis es

tuvo con su confidente Moro , le pi


dió cumpliese( lo prometido : el Mo

ro lo cumplió con el cortejo de hom


bre muy noble , y en tiempo oportu

no los llevó , y puso en seguro puer


to
de los tres hermanos. 235

to , de donde en breve tiempo estu

vieron en el Peñon ; en cuyo fuer


te los recibieron bien ,, y les previ

nieron esquife que los puso en Be

xel , desde donde fueron en un co

che bien entretenidos , confiriendo en

veces su negocio , en que Don Die

go restituido en su nombre , dixo :

Don Pedro , si Dios fuese servido que

estuviese vivo el que vos heristeis,


qué dos gustos considero : el uno , de

quien me tuvo por muerto : el otro,


en que yo le viese vivo : dichoso yo

si llego donde deseo , qué festines y

gustos miro en vuestro desposorió , no

sé qué teneis , que miro en vos un

medio hechizo , que me hurtó el de,

seo , y me inclinó mucho en vuestro

beneficio : en esto sintieron que el

Q4 -Co
236 Novela

coche entró por el puente de Toledo

muy de noche ; en cuyo silencio se


fueron donde Don Pedro se crió ; por

que Don Diego no quiso beber de un

golpe el bebedizo del triste fin de

quien le engendró , sino divertirlo en

correos , que es fingido consuelo de

los tristes ; dieron golpes , y el buen

Clérigo , que recogido , y en mucho


olvido de que en el tiempo del sue

no hubiese quien lo inquiete y bus

que , respondió , y preguntó quién


es ? Don Pedro dixo : vuestro sobri

no es , querido señor mio. Oido el

eco de sus deseos corrió el cerrojo , y


bien ? incrédulo de su gusto , viólo,

que no pensó ver en lo poco de su


discurso . Dixo Don Pedro , porque su

tio supiese y estuviese en el cortejo


-00
de
de los tres hermanos. 237

debido , el señor Don Diego Ponce

es hijo del señor Don Rodrigo , y re


dentor mio , y quien me libró de mu

chos infortunios , que en breve tiem

ро C fueron prodigiosos , y es quien


compone mi sosiego y quietud , y me
tiene donde me veis libre de mis de

litos solo os ruego , que de presen


te nos entereis en si es vivo ó muer

to el señor Don Rodrigo ; que sien

do vivo , es en lo que consiste nues


tro gusto y cumplido bien. El buen

Clérigo muy gustoso , como entendi

do del negocio , viendo juntos los


dos , dixo con descuido , siendo due

ño del misterio y secreto de todo : el

señor Don Rodrigo vive , sí con mu

cho dolor y sentimiento por vuestro


olvido , siendo único y muy queri
do
a
238 Novel

do hijo , que siempre tuvo por muer

to. Don Diego puesto en el suelo,

dixo , no pretendo otro bien sino lo


" que os he oido , que con eso quedo

quieto , gustoso en mis desvelos , y

cumpliré con Don Pedro lo prome

tido. El Clérigo lo puso en pie con


muchos ofrecimientos , y muy reco

nocido del bien recibido de Don Pe

dro. Con esto Don Diego se despi

dió , y dexó juntos tio y sobrino;

fuese ,. y vió cierto el informe. Vió


vivo el tronco de quien procedió no
ble y rico ; fue recibido como el
per
dido Joyel , que el inquieto y deseo

so dueño encontró. Don Rodrigo en

ternecido de ver un hijo querido , y

que tuvo por muerto , como de lo


sucedido , en que vió su honor en

opi
de los tres hermanos. 239

opinion contingente del vulgo , le di

xo : Don Diego , hijo mio , tú eres


único heredero de mi vínculo , y de

los ilustres privilegios de nuestros pro


genitores , y eres quien por tí mismo

debes tener vigilo en el oro precioso


del honor. Yo como solo y viudo he

tenido mucho descuido en mi gobier


no , y no he puesto el zelo en el

punto que el honor pide , por lo que

te ruego , y te lo doy por precep

to que mires de quien te sirves , que


es de mucho peligro el sirviente , no

siendo bien entendido y virtuoso ; por


que en el uso exercicio en los hi

jos , hombre ó muger, es muy posible


el imprimirse el motivo y condicion

de los continuos con quien se vive , y

es cierto que por un ruin sirviente


ten
240 Novela

tengo perdido el sosiego y gusto , y

no espero tenerle el tiempo que vi

viere. Don Diego dixo : señor , bien

entendido estoy de vuestro dolor y

justo sentimiento , que como vuestro


.
es mio en mi prision de los Moros;
bien por extenso supe lo sucedido del

mismo delinqüente , que preso en Fez,

sin conocerme , se descubrió ; y yo

en tiempo le prometí socorrer y po


todo
ner el pecho en todo su remedio y
redencion . Supe despues como vos y

yo somos ofendidos , y siendo el ne


gocio del peso que es , tengo por bien

y mucho mejor el cumplir lo que pro

metí , que otro estímulo ; que si en

vos me miro , me veo noble , que es

preciso el cumplir lo prometido , con


que vengo resuelto , si vos , señor , lo
te
L
de los tres hermanos. 141

teneis por bien , en poner remedio en

lo perdido , y que se junten en uno.


Don Pedro es muy lindo mozo ,, y de

perfectos propios , el perdon es pro


7
pio vuestro por quien sois os lo rue
go , querido señor mio. Don Rodri

go enternecido y prudente , le respon


I, dió : hijo mio, Don Diego , mucho es

0 timo ver en tí esos visos de noble

con los deseos de cumplir lo prome

tido ; pero tu pretension no es po

sible , ni puede tener efecto , porque


ese mozo Don Pedro es mi hijo , que
1
siendo soltero lo engendré en un be
llo prodigio de muger del suelo ilus

! tre de los Osorios , el zelo tuyo y


$ *
vehementes deseos proceden del mu
cho deudo que contigo tiene ; pues

como tú eres mi hijo , lo es Don Pe


dro
242 Novela

dro Osorio ; el remedio es , que quien

fue motivo de todos estos disgustos se

quede en el Convento donde delin

qüente se entró. Don Diego hizo mu


I
cho sentimiento , y se enterneció de

modo , que fue menester que Don


Rodrigo le pidiese y divirtiese , é hi
ciese en trueco en los consuelos . So

segóse Don Diego por los ruegos y

el debido respeto , y Don Rodrigo


envió por el buen Clérigo , y por

Don Pedro su hijo. Vinieron , y to

dos juntos confiriendo en el confuso

negocio , se resolvieron en que Don

Pedro fuese Religioso , y él vino en


ello con mucho gusto , y escogió un
Convento de Recoletos , con que se

celebró en un mismo tiempo profe

sion de uno y Religion de otro , don>


de
de los tres hermanos. 243

de recogidos vivieron , siendo exem

plo de virtud , y murieron reducidos

y penitentes , reconocidos de los mu

chos beneficios que recibieron de Dios


nuestro Señor.

Ant

NO
244 .:

NOVELA

DEL CABALLERO INVISIBLE,

COMPUESTA EN EQUIVOCOS BURLESCOS.

En
n lo baxo de Andalucía , y ven

te luego , habia un Caballero á quien

llamaban y no respondia ; era naci

do de un brazo , gentil-hombre en la
ley , y de su color blanco , donde

tiran ; tenia el juicio pintado , la me

moria en inventario , su condicion era

de arrendamiento , su
' calidad la te
nia en su complexîon , su cantidad

era en escudos de armas , vivia en la

casa de la muerte , la qual tenia puer

ta de calzon , la llave de la mano,

ventanas de nariz , con rejas de ara


dos,

a.1 1‫ده‬
p22. ll )
del Caballero invisible. 245

dos , el poyo de Alcalde , dos salas


de Audiencia , un retrete que apenas,

los corredores de lonja , el pozo ay


LE
ronel brocal de daga , el cubo de
Ούν
molino el carrillo hinchado , la so

ga arrastrandó , corral de Concejo , se


creta que calla.. Este f confuso Caba

llero se admiraba en sí , considerando

su estraña naturaleza , deseando con

estremo ser casado , mirando á que no


273 se perdiese generacion tan notable , y
como no faltan terceros de la cuer

da ; ciertos amigos de dinero hicie

ron diligencia , buscando con quien


F
casase , y hallaron una hermosa ( da
ma , tan a inedida del buen Caballe

1. ro , que pareció haberla trazado el sas

tre de su naturaleza ; era una niña de


‫ע‬
un ojo , hija de un padre de yeguas,

OS R
Y
246 Novela

y de una madre de sumidero ; llamá


banla Blanca , de quatro al ochavo,

al padre Domingo de la Tentacion,

y á la madre Ana de Tapiceria ; era

esta niña gallarda tañida , tenia mu

chas gracias de Roma , buenas manos


de labor de campo , tañia campanas,

cantaba Kyries y baylaba el agua ade

lante , leía Cátedras , escribia 7 en un

oficio público y contaba lo que le su


cedia ; su risa era de un arroyo , su

donayre del que tiene don ; y es na


da , y en todas estas gracias atinando

á ser casada como pinsion. Pues co


mo el tal Caballero supiese las par
tes de esta niña , como la voluntad de

sus padres , generoso , como enamo


rado , le envió las donas siguientes:

en el arca de Noé , un apretador de


di
del Caballero invisible. 247
"
dificultades , el chapin de la Reyna,

con listones de madera , dos guantes ,

el uno de desafio , el otro de pedir

para un pobre una sortija corrida , con

cinco piedras tiradas , y por arracadas


dòs calabazas fritas ; y para su servi

cio quatro moras de dos ne-s


zarza ,

gros ojuelos , y una negra Pasqua ; es


timaron los padres el regalo , y agra
decidos le dieron en dote á la ira ma

la dos mil ducados de títulos , mitad


en reales de ferias , y mitad en quar

tos de luna , el horno de Babilonia ,


dos molinos de viento , la manta de

Gazalla , sillas de encerrar trigo , es


critorios de Escribanos , mesas de guar

nicion , una cama de un melon , que


todo lo dicho vino á montar quatro

cuentos de horno j de tal suerte sa


R 2 tis
248 Novela

tisfizo al desposado la grandeza de es

te dote , que apresurando plazos lle

gó el deseado dia de las bodas , á cu

ya contemplacion los nobles de aquel


lugar , que eran unos caballeros. que

vendian caballos , trataron de hacerle

unas fiestas de guardar , y habiendo

entrado en junta de Médicos , nom

braron quatro Quadrilleros de la Her

mandad , para que cada uno vistiese

á ocho del mes , y escogiese colores;

lo qual se hizo tan breve , como pa

ra el dia siguiente hubo aquella no


che muy costosos fuegos de San An¬

ton , con muchos valadores de gar


zas . Amaneció el deseado dia , y em

pezaron las fiestas de esta suerte. Es

taba la plaza de un soldado bien ade

rezada , colgada de doseles de carti


Vlla.
del Caballero invisible. 249

Ha. Asistió á ellas el する Rey , que la

mandó matar , con los Consejos de

un Padre , tres Cardenales de un ojo,

y otros muchos señores de lo ageno .

Muchas y hermosas damas de agedrez ,


y en andamios de albañiles los des

posados y sus padres. Entró alegrando

la plaza un clarin de valonas , y sẹ

guíanle los atabales del que ha cor


rido el mundo. Entró un alguacil de

moscas en un caballo de oros , á quien

acompañaban doce corchetes de un sa

yo , llevando en la mano por insig

nia una vara y una quarta , y comi

sion en el despejo : hízolo , dando lu

gar á que los caballeros hiciesen la en


trada con # esta solemnidad. Entró la

primera quadrilla , que era un aposen.

to pequeño en caballos rodados de una


3. R 3 sier
250 Novela

sierra , las libreas de tela de cebolla,

cosa nueva , y de grande primor. La

segunda entró en caballos de poner

sillas seguros , poco briosos , con li


brea de tela de los sesos , que á los

ojos se venia. Entró la tercera de un

negocio en caballos de llagas , rica cas


ta á no ser zaynos ; con libreas de

tela de juicio. La quarta y última en


tró en caballos castaños con su fruto,

con libreas de tela de araña brillan

te , sí de poca costa , todos confor

mes en lanzas de coches , vanderolas

de campanarios , mochilas de caminan


tes ,
bozales negros , espuelas de cui

dado , estrivos de la paciencia , rien


das de reformacion , cabezadas en una

Tesquina , ¹y bocados rabiosos : entraron

sen solemne paseo , haciendo á quien


६. se
del Caballero invisible. 251
se debia dos reverencias y una pater

3 media tra
nidad , y dada la vuelta y
I taron de correr la posta , lo qual se

hizo a parejas de sotas con mucha bi


OS zarria. Acabada la carrera de Indias en

1 traron seis machos de herrero carga

dos de cañas de vacas , con reposte

ros vivos y garrotes de necios ; toma


1. ron las cañas , y en dos partes divi
0 didos empezaron el juego de quíno
las , donde anduvieron en las vueltas

de Guadalquivir , y en las revueltas


AS de un mentiroso , tan bien , que se

midieron á compás de música ; fuese


1
el juego calentando hasta que los pa
drinos de un bautismo hicieron las pa

‫גר‬ ces de Inglaterra , á cuyo tiempo sol

1 taron el toro del signo , que con su

1 braveza alegró la gente de á caballo .


vi R 4 Y
252 Novela

Y un Caballero llamado y no escogi


do dió una lanzada de viña venturo

sa , porque dió al toro en el gatillo S

de una escopeta , y le salió á là co (

la del dragon ; tocaron la trompeta del

juicio en señal que desjarretasen , co

sa facil por ser tantos contra uno. Em


pezaron un caracol de escalera bien
ordenado ', porque el que lo guiaba

sabia bien como buen guisado. Aca


badas las fiestas con el dia , llevaron

en solemine acompañamiento á los des


8
posados á su casa , donde á todos se
dió rica colacion de capellanía , en que

hubo caxas de difuntos , canelones de

disciplina , y en ricos almívares limo

nes de carreta , peras de cama , y'mu

chos cubiertos que nadie los veía : ama

neció el alegre dia de la boda , don


Y A q de
del Caballero invisible. 253

de juntos los huéspedes se les dió la

comida siguiente. Pusiéronles en me


r
sas de escaleras , manteles de muralla,

cuchillos de capa , limas de herrero;


sirvieronles en fuentes de piernas , pan

de opilados , en bollos de la frente,

y roscas de tornillo : habia á un lado


de la mesa una cantarera que vendia

cántaros , con muy curiosos barros en

la cara , y en la otra parte muchas


macetas de zapatero , con diferentes

flores de tahures ; sirvieronles pasas de

negro , un melon de un corcovado,

un adobado de un coleto , un pica



do del juego , perdigones de plomo,

capones de música , gallinas que hu


yen , una olla del rio , con vaca de

una prebenda , y carnero de enterrar,

manjar blanco como la nieve , y por

say
254 Novela

saynete del convite algunos platos de

pescado , en que hubo lenguados de

guardar viñas , acedias de estómago y

pámpanos de parra , y de postre con


serva de una flota , con otros dulces

de navajas , castañuelas de baylar, nue

ces de ballesta , manzanas de espadas

y peros de inconvenientes , vino quien


faltaba , y aguas de diferentes chame
lotes : alzadas las mesas , y despedidos

los huéspedes quedaron en felice con


cordia , donde algunos dias se goza

ron sin zelos y con amores , dulce

golfo de la paz : y en medio de es

te sosiego se les recreció un disgusto;


porque el tal Caballero se resolvió á

ser soldado de una pierna , y dexar su


beneficio de natura , y pa
muger á

sando acaso un tercio de fin de Abril,

que
del Caballero invisible. 255
P
que iba á los estados de hondo , y
vió que el Capitan mandaba la gine

ta de silla , y el Alferez llevaba la


B
vandera para su ropa , y el Sargento
á la barda de una huerta ; habló al

General , que era un poder para pley

tos , y asentáronle la plaza de Vivar


-rambla ; despidióse de su muger , di
ciendo , que por ser aquella jornada

dė pan no la podia escusar ; fue en

una Compañia de cien Infantes , hijos

de Rey , y marchando en su hilera,

que era una que vendia hilo , llegó


á su viage , donde se ofreció salir á

una escaramuza picada , donde dió mu


chas cuchilladas de calzas , у al fin

salió con dos heridas mugeres ; la una

en las espaldas de un monte , y la


"
otra en la coronilla de un pastel , de

que
256 Novela

que vino á morir de otra parte. Or


denó su testamento , y mandó á sus
criados muchas cosas de su servicio,

salió su alma de cántaro para la glo

ria de un vencimiento , quedó su cuer

ро de libro desalmado , qual rufian , y


tendido como camisa al sol ; cubrié

ronlo con un paño que sale á la ca

ra , y puesto en una caxa de conser

va , hicieron las campanillas del pala

dar señal por hombre con tres dobles


de cientos , y una sencilla muger de

Castilla vinieron á su entierro Fray

les de Haba , de la Orden de Mo

yano , los hábitos en sus costumbres,

y capillas de hornos , y en sus ma


nos de papel velas de navio. Vinie
ron los niños del Limbo con hachas

de partir leña , y lo llevaron acuestas


arri
del Caballero invisible. 257

arriba quatro hermanos de padre y ma

dre , y le cantaron las tres ánades ma

dre : llegaron á san Ciruelo el verde , y


vieron un hombre jugado , que habia

hecho un hoyo en la barba en un ci


menterio de un viejo , donde lo arroja

ron como pelota , y se quedó como es


pada de Bilbao. Hechos los oficios de

zapatero y sastre , pusieron sobre su se

pultura una piedra de la hijada , con le

J tras de cambio , en que decia , quien

las leía : Aquí no hace este Caballero

ninguna cosa. Llegó la triste nueva á la

sin ventura Blanca, porque tuvo dos car.


tas de marear por dos vias ; la ordinaria

y la executiva , cubrió su cabeza de ajo ,

y recogióse , donde acabó algunas cosas

3 que tenia empezadas á trece por doce

3 na, del mes del Obispado en el año fatal .


FIN .
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20.22

24
J.

Subse

1.5 1

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