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EL FIN DE LA HISTORIA Y EL ÚLTIMO HOMBRE de FRANCIS FUKUYAMA

Clasificación del texto

El texto analizado es un comentario hecho por Vicente Hueso García a la obra El fin de la
historia y el último hombre de Francis Fukuyama.
Hablando en términos de clasificación el texto se puede leer según diferentes perspectivas, ya
que se hace referencia a más ámbitos relacionados entre ellos.
En primer lugar, se puede definir un texto de tipo historiográfico, porque trata de la evolución
de la historia y su fin, analizando además los motores que la han movido a lo largo de los siglos
XIX y XX, es decir ciencia natural moderna y el hombre y su reconocimiento. Estos han
producido durante el tiempo por un lado optimismo y progreso, desembocando en avances
científicos y tecnológicos y bienestar material y por el otro pesimismo y crisis desembocando
en guerras que a final han afectado y revolucionado todo el mundo.
En segundo lugar, se puede clasificar como un texto sociológico, dado que analiza la evolución
y el papel del ser humano en conexión con la evolución de la historia. En particular lo que
mayormente Fukuyama subraya es que el «fin de la historia» debe entenderse como el último
estadio de la evolución de la sociedad. En este sentido él afirma que la evolución social,
económica y política de la humanidad ha llegado a su punto máximo a finales del siglo XX,
periodo que va a identificarse como fase final y conclusiva de la historia.
A los aspectos histórico y social se añade el aspecto político, ya que se habla de sistemas de
gobierno y de ideologías políticas. En particular el concepto principal que aparece es el de la
democracia liberal. Según Francis Fukuyama la democracia liberal podía erradicar las
contradicciones sociales y económicas y todas las fuentes de conflictos entre las personas,
llegando así a constituir «el punto final de la evolución ideológica de la humanidad», la «forma
final de gobierno» y a marcar por lo tanto «el fin de la historia».
Desde el punto de vista espacial y temporal, este comentario hecho por Vicente Hueso García,
como ya anticipado se desarrolla a partir de la obra El fin de la historia y el último hombre de
Francis Fukuyama, que tiene su origen en un artículo publicado en la revista The National
interest, a finales del siglo XX. Después de 1989, la caída del comunismo induce al autor a
plantear la cuestión del fin de la historia. Oficialmente la obra de Francis Fukuyama fue editada
en 1992 en Nueva York por The Free Press. La edición española del texto fue traducida en 1992
y publicada por el Editorial Planeta en Barcelona, la cual consta de 31 capítulos y 463 páginas.
Respecto a la vida de los autores se puede decir que el autor del comentario Vicente Hueso
García es comandante del Cuerpo General del Ejército del Aire (DEM). Es licenciado en Ciencias
Políticas y de la Administración y en Sociología.
Francis Fukuyama nació en Chicago en 1952. Durante su vida se formó en las universidades de
Harvard y Yale. Es doctor en Filosofía y Letras, y ha sido director adjunto de planificación
política en el Departamento de Estado y asesor residente de la Corporación Rand en
Washington D.C.
Con su trabajo Vicente Hueso García, así como Francis Fukuyama se proponen divulgar
pensamientos y reflexiones acerca de un tema que puede interesar a la colectividad. En
particular, el autor del comentario como afirma al comienzo de su escrito dirige este texto a
todos los investigadores que se ocupan de historia, ciencia política, sociología y de evolución
del orden mundial y que están interesados en analizar la evolución de la historia y su fin en
relación con aspectos políticos, sociales y económicos.
Análisis del texto

Se afirma que después de la caída del comunismo las personas empezaron a interrogarse
sobre el desarrollo de la humanidad.

También algunos filósofos toman la palabra en el debate de la evolución de la historia. En


particular, para Hegel el objetivo era la democracia, para Marx era el comunismo y Nietzsche
pensaba que el fin de la historia habría llevado el mundo a guerras. Por lo tanto se puede decir
que lo que se llama “fin de la historia” es la última etapa del desarrollo de la sociedad.

Fukuyama también se pone preguntas sobre este tema y él ve la democracia liberal como la
forma preferible de gobierno, que encarna la mejor evolución ideológica y también la
considera como el fin de la historia. Para elaborar su tesis se inspira sobre todo en el filósofo
Hegel, que ya se había puesto cuestiones sobre este tema.

En el libro “The end of History” desarrolla sus razonamientos, explicando que la historia
humana está en constante conflicto entre diferentes formas de organización social y, por
hechos políticos o militares, cada vez se modifica y se elimina algo del estadio precedente,
hasta cuando se llega a la democracia liberal, que sería lo que se denomina como “fin de la
historia” y él llama este momento como “posthistórico”. En este libro lo explica todo
minuciosamente, dividiéndolo en cinco partes, en las que recorre las etapas de la historia,
hasta llegar a su fin.

En particular a lo largo del siglo XIX hubo avances en la ciencia moderna y prevalecía la idea
que la democracia liberal habría reinado en el mundo; este optimismo iba desapareciendo
durante el siglo siguiente a causa de los conflictos morales, en consecuencia surgen muchas
dudas, sobre todo con los totalitarismos.

Fukuyama opina que la evolución de la sociedad siempre continúa, dado que está afectada por
la ciencia y se ven los resultados en el campo militar y en la industrialización por ejemplo.
Además conduce al capitalismo, y, como una cadena, llega hasta la democracia liberal, que es
el fin último según Fukuyama. Entonces este concepto económico llega a lo político.

Asimismo, se considera el reconocimiento como uno de los motores de la historia. Ese deseo
siempre ha existido en la historia de la humanidad, porque se quería sentirse superiores, por
otro lado en la democracia liberal no hay estas contradicciones, por eso es el fin último. De
hecho las características más importantes son la racionalidad, o sea el individuo se reconoce
como ser humano, la universalidad significa que todos son iguales, y la homogeneidad, dado
que no hay clases sociales. Se da mucha importancia al reconocimiento porque permite
conectar la economía a la política.

La democracia liberal no se encuentra en todos los estados y no siempre es estable, según el


autor, las causas son la cultura, el nacionalismo y la religión. Debido a esos factores la
democracia liberal no se alcanzará en todo el mundo al mismo tiempo. De cualquier manera, el
mundo posthistórico es lo mejor, en cambio en las naciones históricas habrán todavía
conflictos. A pesar de que estas dos tipologías de estado son diferentes, siguen en relación por
el petróleo, la inmigración y la tecnología.

El “fin de la historia” se evalúa como algo muy importante, dado que los individuos alcanzan el
reconocimiento universal y la seguridad. Pero para que se pueda vivir con bienestar es
necesaria una forma regularizada de superioridad entre los individuos, a pesar de eso se
considera una forma mucho mejor que el comunismo.

Resumiendo, el autor se concentra sobre algunos aspectos de la evolución de la sociedad, en


particular en lo económico, hablando del comunismo y explicando por qué el capitalismo es el
sistema más adaptó, además conduce al fin último de la historia. Analiza en particular qué es el
reconocimiento y afirma que es así importante porque permite la evolución de la sociedad,
dado que el fin es la democracia liberal, así que trata el lado político. Otra temática que trata
es lo militar, hablando de las guerras que surgen en los estados, donde no se desarrolla la
mejor forma de gobierno que él considera. Es importante también mencionar las referencias a
los filósofos del pasado, que son testigos de su estudio profundizado.

Comentario
En cuanto al contexto histórico, el autor Francis Fukuyama se desenvuelve en un marco
temporal situado en el siglo XX, menciona en el texto varios acontecimientos característicos de
dicho siglo, como la caída del comunismo, comportamientos imperialistas como el nazi de
Hitler, y la guerra fría, entre otros sucesos.

La caída del comunismo marcó el fin de la Guerra Fría, un conflicto entre Estados Unidos
(sistema capitalista) y la URSS (sistema comunista). La caída del muro de Berlín, y
posteriormente la disolución de la URSS fueron los factores más importantes que
representaron la caída del comunismo. Podemos situar a Francis Fukuyama a favor del sistema
capitalista, deduciendo que es así por proceder de Estados Unidos y crecer acorde dicha
ideología.

Otro tema a tratar, totalmente opuesto a la democracia liberal, es la influencia que tuvieron
los regímenes totalitarios como el nacionalismo alemán. Su clara decadencia fue consecuencia
de la negación de derechos y libertades humanas entre muchos otros, ya que la sociedad
buscaba la evolución y la ampliación de libertades. En muchos países la búsqueda de estas
libertades desembocó en la democracia liberal y el capitalismo, por lo que tuvieron un gran
incremento en el siglo XX, especialmente después de la caída del comunismo. Los países de
Occidente desarrollaron un gran crecimiento tanto económico como tecnológico, también
aumentó el bienestar de los ciudadanos bajo dicho sistema. Este crecimiento causó la
expansión por muchos países, estando notablemente presente hoy en día.

En resumen, podemos enfocarnos en la evolución del orden mundial, ésta tendría su fin
cuando todas las sociedades se sintieran completamente satisfechas. En el caso de nuestro
autor, Francis Fukuyama, sus teorías se basan en las ideas del filósofo Hegel, que según él, el
fin de la historia llegaría cuando la sociedad alcanzara una democracia liberal. Tras la caída del
comunismo, Francis Fukuyama publica en la revista The National Interest un artículo de su
libro, el cual centra su tesis en la democracia liberal como “forma final de gobierno” o, “el fin
de la historia”.

Plantea su libro en cinco partes, la primera parte analiza las razones de la humanidad actual
que llevan al planteamiento de estar desembocando en una historia universal. La segunda
parte se centra en la ciencia natural moderna como evolución hacia el capitalismo, explicando
también la uniformidad de las sociedades modernas y su evolución. La tercera parte presta
especial atención al hombre entero, origen del imperialismo y el dominio, por ello el autor
defiende sus ideas frente a este problema, en lo que refiere a una mejora de la convivencia en
la sociedad. En la cuarta parte interpreta fenómenos como la cultura o la religión, también
analiza los diferentes aspectos entre las sociedades que hayan hecho la transición hacia “el
final de la historia” y las que no. Por último, la quinta parte se centra en el “fin de la historia”,
surgiendo así “el último hombre”.

En el siglo XIX, debido a varios avances, se creía que la democracia liberal tendría su triunfo
mundial, siendo el siglo XX el que esfumara completamente esa idea. Las guerras y las crisis
hicieron plantear si la historia tendría realmente un progreso, o si sería cíclica, en ello,
Fukuyama apoyaba la idea de una trayectoria histórica curva, afectada por acontecimientos
positivos y negativos. No obstante, con la caída del comunismo y el hundimiento de ciertas
dictaduras en el siglo XX, la postura de las democracias se vio beneficiada.

Otros factores importantes en la historia han sido la “isothymia” y la “megalothymia”, siendo


ésta última la causante de sociedades imperialistas, entre otras, y atendiendo
comportamientos de superioridad como el de Hitler. Por ello, el autor sigue defendiendo su
postura hegeliana, siendo ésta según él, la única en evitar los problemas de la “megalothymia”,
las tres razones que defienden dicha postura son la racionalidad, la universalidad y su
homogeneidad.Aún siendo el “fin de la historia” la mejor opción para el orden mundial, puede
llegar a tener obstáculos, como el tipo de cultura de las diferentes sociedades o la religión. Por
ello, la democracia liberal llegará a todos nosotros, pero en tiempos distintos.

La idea principal del texto habla sobre el modelo político de la democracia liberal como punto
y final del proceso histórico de evolución política, social y económica del ser humano.
Otra de las ideas es el estudio y examinación de las diferentes formas de organización política,
social y económica del ser humano.

Crítica del texto

Se trata de un autor que seguramente tiene una ideología sesgada ya que nació y se crió en
EEUU, en la época de la Guerra fría y la guerra de Vietnam, se formó en Harvard y Yale, es
adjunto de planificación política en el Departamento de Estado y asesor residente de la
Corporación Rand en Washington D.C. Precisamente apoya la democracia liberal y el
capitalismo.

Como dice Valerio Martone en Jura Gentium (2005), Fukuyama cree que la historia debe
tener un final delineado en un preciso sistema final, político y económico, es decir la liberal
democracia y, en particular, la versión hoy existente en Estados Unidos. Fukuyama considera
que la ciencia conduce ,de modo necesario ,al capitalismo.

El mismo Fukuyama admite la posibilidad de críticas y, en la última parte de su libro, intenta


imaginar una posible crítica desde la izquierda. El punto de referencia para tales críticas es si la
liberal-democracia puede ser un efectivo punto de llegada de la lucha por el reconocimiento.

Según Valerio Martone, en la hipotética crítica marxista el reconocimiento sería imperfecto


porque sería sólo formal y no acompañado por una efectiva igualdad de posibilidades; en la
hipotética crítica nietzscheana, en cambio, la isotimia democrática sería frustrante, puesto que
la igualdad del reconocimiento no sería un reflejo real de las diferencias entre hombre y
hombre.

● A la crítica marxista Fukuyama responde que, en realidad, el sistema capitalista


garantiza igualdad de derechos y de posibilidades de éxito.
● A la crítica nietzscheana que, si bien la isotimia puede ser frustrante para los más
dotados, también es cierto que el sistema liberal-democrático permite en campos
como el deporte y, sobre todo, la política, la reproposición de retos capaces de
satisfacer la megalotimia en los términos de un reconocimiento desigual. (Valerio
Martone)

Fukuyama sustenta su tesis en una interpretación de la idea de Hegel sobre el mecanismo del
reconocimiento en la sociedad, pero esta idea ha sido rebatida por varios pensadores a lo largo
de la historia argumentando que el enfoque de Hegel en el reconocimiento mutuo puede
llevar a una dependencia excesiva de la aprobación y validación de los demás. Se sostiene que
esto podría limitar la autonomía individual y fomentar la conformidad.

En su obra "El ser y la nada," Jean Paul Sartre argumenta que el concepto hegeliano de
reconocimiento puede llevar a la alienación y la falta de autenticidad en la existencia humana
al basar la autoestima y la identidad en la aprobación de los demás.

Fukuyama cree que la historia sigue una carretera donde no es posible el cambio de sentido
(Vicente Hueso García). Esto se sustenta imaginando una "relación sujeto-historia abierta y
problemática, que no se resuelva, por tanto, en una pasiva aceptación del dato" (Valerio
Martone). Frente a esto, podemos preguntarnos: ¿hay realmente un progreso histórico -lo que
significa que la humanidad progresa en una determinada dirección- o, como creen muchos
autores, más bien la historia es cíclica?
Bibliografía

https://bibliotecavirtual.defensa.gob.es/BVMDefensa/es/consulta/registro.do?id=111394

https://bibliotecavirtual.defensa.gob.es/BVMDefensa/es/consulta_aut/registro.do?id=425795

https://www.juragentium.org/books/es/fukuyama.htm

https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/132094/Critica-del-reconocimiento.pdf?
sequence=1

https://www.academia.edu/73810737/Las_cr
%C3%ADticas_de_Sartre_al_concepto_hegeliano_de_reconocimiento_Anerkennung_en_El_se
r_y_la_nada

https://humanidades.com/caida-del-bloque-comunista/

https://dspace.ort.edu.uy/bitstream/item/2774/documentodeinvestigacion62.pdf

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2048167.pdf

Trabajo realizado por:

Laura Isabel García González.

Javier Franco Sánchez.

Sofia Meneghel.

Chiara Giella.

Ideas Principales

La idea principal del texto habla del modelo político de la democracia liberal como punto y
final del proceso histórico de evolución política, social y económica del ser humano.

Otra idea es el estudio y examinación de las diferentes formas de organización política, social y
económica del ser humano.

Análisis critico

De acuerdo a lo leído en el texto se podría deducir que el autor Fukuyama al escribir su libro
hace como una especie de admiración y alabanza del modelo de democracia liberal como que
en el que el ser humano puede sentirse plenamente libre e igual al crear un modelo en el que
cabe cualquier ideología, opinión, etnia o condición social o económica, y la que mejor puede
garantizar el bienestar entre sus ciudadanos.
Todo ello a raíz de las malas experiencias adquiridas a lo largo de la historia y en el siglo XX con
el auge de los totalitarismos comunista, nazi y fascista, con todo ello dando a entender que en
los países donde impera la democracia liberal es el fin de la historia de la humanidad.

En lo que respecta a lo expuesto con Fukuyama estoy de acuerdo en que aunque la


democracia liberal y representativa no es perfecta y puede tener algunas fallas es el mejor
modelo de bienestar, seguridad, libertad y convivencia en el que el ser humano puede
coexistir.

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