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ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

Factores asociados con el embarazo adolescente en Maharashtra, India:

un estudio de métodos mixtos

Shruti Shukla,aAndrés F. Castro Torres,bRucha Vasumati Satish,C

Yulia Shenderovich,dIbukun-Oluwa Omolade Abejirinde,miJanina Isabel SteinertF

Candidato a doctorado e investigador asociado, Facultad de Ciencias Sociales y Tecnología TUM, Universidad Técnica de Munich,
Munich, Alemania.Correspondencia:Shruti.shukla@tum.de
b Investigador Titular, Centro de Estudios Demográficos – CED-CERCA, Barcelona, España
c Coordinador de campo e investigador independiente con sede en Pune, Maharashtra, Facultad de Ciencias Sociales y Tecnología de TUM,
Universidad Técnica de Munich, Munich, Alemania
d Profesor titular, Centro Wolfson para la salud mental de los jóvenes, Centro para el desarrollo, la evaluación, la complejidad y
Implementación en la mejora de la salud pública (DECIPHer), Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Cardiff, Cardiff, Reino Unido

e Profesor asistente, División de Ciencias de la Salud Social y del Comportamiento, Universidad de Toronto, Escuela de Ciencias Públicas Dalla Lana
Instituto de Investigación del Hospital Universitario de Salud y Mujeres, Toronto, Canadá

f Investigador principal, Facultad de Ciencias Sociales y Tecnología TUM, Universidad Técnica de Munich, Munich, Alemania

Abstracto:Reducir la tasa de natalidad adolescente es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible
relacionados con la salud, dado que el embarazo y el parto son la principal causa de mortalidad entre las mujeres jóvenes de 15
a 19 años. Este estudio tuvo como objetivo explorar los factores predictivos del embarazo adolescente entre niñas de 13 a 18
años en Maharashtra, India, durante la pandemia de COVID-19. Utilizando un enfoque de métodos mixtos, se recopilaron datos
primarios de dos regiones de Maharashtra entre febrero y abril de 2022. Los datos cuantitativos de entrevistas cara a cara con
3049 adolescentes evaluaron diversos factores domésticos, sociales y de comportamiento, así como los factores
socioeconómicos. y los impactos en la salud del COVID-19. Se analizaron temáticamente los datos cualitativos de siete
entrevistas en profundidad. Los hallazgos revelan que las niñas de entornos socioeconómicos bajos enfrentan una mayor
probabilidad de embarazo adolescente. El análisis multivariable identificó varios factores asociados con un mayor riesgo,
incluida la edad avanzada, estar casado, tener más parejas sexuales y experimentar vulnerabilidad económica relacionada con
el COVID-19. Por otro lado, la residencia rural, la educación secundaria y superior de los participantes y la educación materna
superior se asociaron con una menor probabilidad de embarazo adolescente. En la submuestra de 565 niñas con pareja, el
abuso emocional de la pareja también se correlacionaba con tasas más altas de embarazo adolescente. El análisis temático de
datos cualitativos identificó cuatro posibles vías que conducen al embarazo adolescente: dificultades económicas y matrimonio
precoz; seguridad personal, normas sociales y matrimonio precoz; expectativas sociales; y falta de conocimiento sobre
anticonceptivos. Los hallazgos subrayan la importancia de la posición social y los factores de comportamiento y el impacto de
las crisis externas como la pandemia de COVID-19 en la predicción del embarazo adolescente en Maharashtra, India.

Resumen en lenguaje sencillo:El embarazo adolescente es un problema de salud importante para las niñas. En el sur de Asia,
una de cada cinco adolescentes se convierte en madre antes de cumplir 18 años, y en la India, alrededor del 9% de las niñas de
entre 15 y 19 años quedan embarazadas cada año. Este estudio se centró en comprender los factores asociados con el
embarazo adolescente en Maharashtra, India, especialmente después de la pandemia de COVID-19. Recopilamos información
de áreas urbanas y rurales de Maharashtra. Un total de 3.049 niñas adolescentes participaron en una encuesta y siete niñas
participaron en entrevistas detalladas. Nuestro análisis mostró que factores como la edad avanzada, estar casado, tener
múltiples parejas sexuales y experimentar dificultades económicas debido al COVID-19 aumentaron las posibilidades de
embarazo adolescente. Por otro lado, al vivir en zonas rurales, la educación superior tanto de las niñas como de sus madres
redujo la probabilidad de embarazo adolescente. El análisis cualitativo reveló que los desafíos económicos, las preocupaciones
sobre la seguridad y las normas sociales, el matrimonio precoz, las expectativas sociales y

© 2023 Universidad Técnica de Munich. Publicado por Informa UK Limited, que opera como Taylor & Francis Group 1
Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons de Atribución-No Comercial (http://
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Manuscrito Aceptado en un repositorio por parte del autor o con su consentimiento.
S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18
La falta de conocimiento sobre anticonceptivos podría contribuir al embarazo adolescente en Maharashtra.DOI:
10.1080/26410397.2023.2249284
Palabras clave:embarazo adolescente, COVID-19, inequidad, determinantes sociales de la salud, India
Introducción
El embarazo adolescente sigue siendo una preocupación
mundial: aproximadamente 14 millones de niñas menores de
19 años quedarán embarazadas en todo el mundo en 2021.1
Aunque ha habido una reducción de los embarazos
adolescentes con el tiempo, el progreso ha sido desigual
entre las regiones. Por ejemplo, el sur de Asia ha sido testigo
de la disminución más pronunciada en los embarazos
adolescentes; sin embargo, una de cada cinco adolescentes
de la región da a luz antes de los 18 años.2En la India, las
estimaciones nacionales sugieren que el 6,8% de las mujeres
de entre 15 y 19 años comenzaron a tener hijos entre 2019 y
2021.3Los embarazos de adolescentes son más frecuentes en
las zonas rurales y en los estados socioeconómicamente
desfavorecidos. Por ejemplo, según la Encuesta Nacional
sobre Familia y Salud, en Maharashtra, el 10,6% de las
mujeres rurales de entre 15 y 19 años iniciaron la
maternidad, superando así el promedio estatal del 7,6%. De
manera similar, en Tripura y Bengala Occidental, donde
persisten los desafíos socioeconómicos, las tasas de
embarazo adolescente fueron del 22% y el 16%,
respectivamente.3Estas variaciones regionales subrayan la
importante carga del embarazo adolescente en la India.
El embarazo adolescente tiene numerosas consecuencias
negativas tanto para las madres jóvenes como para sus hijos.
Aumenta el riesgo de complicaciones de salud materna como
preeclampsia, eclampsia, infecciones, abortos inseguros y
mortalidad.4–7
Además, se asocia con tasas más altas de muertes
neonatales, nacimientos prematuros, muerte fetal, tamaño
pequeño para la edad gestacional y bajo peso al nacer.8-11
El embarazo precoz suele provocar el abandono escolar,
lo que limita las futuras oportunidades educativas y
laborales de las mujeres jóvenes.12-16Además, la
pandemia de COVID-19 ha exacerbado el problema,
provocando un aumento de los matrimonios infantiles y
la interrupción de los servicios sexuales y reproductivos
y, en consecuencia, obstaculizando los esfuerzos para
reducir el embarazo adolescente.17–22
La literatura existente sobre los factores de riesgo
relacionados con el embarazo adolescente en el sur de Asia
se centra principalmente en Nepal, Bangladesh y Pakistán,
con una escasez significativa de evidencia empírica específica
de la India a pesar de la importante población de niñas
adolescentes que residen en el país. Esta brecha de
conocimiento es evidente en una revisión sistemática
reciente sobre el embarazo adolescente en el Sur.
2
Asia, que reveló una ausencia total de estudios
observacionales realizados en la India.23Por el
contrario, una revisión sistemática anterior incluyó
cuatro estudios de la India; sin embargo, todos se
realizaron antes de 2005.24Además, pocos estudios
empíricos recientes han examinado el impacto de la
pandemia de COVID-19 en el embarazo adolescente,
y ninguno de ellos se ha realizado en la India.25–27
Para cerrar estas brechas de investigación, el
presente estudio utiliza datos primarios para investigar
factores domésticos, conductuales y sociales asociados
con el embarazo adolescente durante la pandemia de
COVID-19 en Maharashtra, India. Para guiar nuestra
investigación, creamos un marco conceptual que se basa
en los determinantes sociales del modelo de salud
propuesto por la Organización Mundial de la Salud.28el
modelo socioecológico introducido por Heise,29y el marco
conceptual que delinea el impacto de COVID-19 en los
determinantes sociales del embarazo adolescente en el
África subsahariana, como lo describen Kons et al.22
Adoptamos este enfoque para identificar y analizar los
factores que influyen en el embarazo adolescente en
nuestro contexto (Figura 1).
Marco conceptual sobre el embarazo
adolescente
Nuestro marco conceptual propone que los shocks
externos, como los desencadenados por emergencias de
salud pública como la pandemia de COVID-19, tienen una
influencia significativa en los factores relacionados con la
posición social, el comportamiento y las normas sociales,
impactando en consecuencia la ocurrencia del embarazo
adolescente (Figura 1). Este marco amplía el de Heise.29
modelo socioecológico al resaltar el papel de las
emergencias de salud pública como catalizadores de
cambios en estos factores. Por ejemplo, una emergencia
de salud pública puede exacerbar las dificultades
económicas de una familia, llevándola a concertar un
matrimonio precoz para su hija adolescente como medio
de aliviar las cargas financieras, aumentando así el riesgo
de embarazo adolescente.30,31
Además, durante las emergencias de salud pública, la falta de
recursos y las limitaciones económicas que experimentan las
familias pueden llevar a las adolescentes a practicar sexo
transaccional para satisfacer necesidades básicas como
alimentos o gastos de atención médica, aumentando así la
probabilidad de que se produzcan abusos no deseados.
 S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18
Figura 1: Marco conceptual
embarazos.32Además, las normas sociales generalizadas y
desiguales en materia de género que devalúan la educación
de las niñas, alientan el matrimonio precoz, restringen la
autonomía en la toma de decisiones y limitan el control sobre
las opciones de fertilidad, contribuyen al
desempoderamiento de las mujeres y las niñas. En última
instancia, estas normas socavan los derechos de salud sexual
y reproductiva de los adolescentes, aumentando así su
vulnerabilidad al embarazo adolescente.33
Hasta donde sabemos, este estudio representa el
primer modelo explícito de las consecuencias sanitarias y
socioeconómicas de la pandemia en el embarazo
adolescente. Contribuye a la literatura empleando un
enfoque de triangulación riguroso, integrando datos de
dos fuentes (cuantitativa y cualitativa) y empleando tres
enfoques analíticos. A través de datos de encuestas
cuantitativas, estimamos la prevalencia del embarazo
adolescente en dos regiones de Maharashtra e
identificamos factores asociados. Las entrevistas
cualitativas con madres adolescentes ofrecen valiosos
conocimientos sobre los factores contextuales y las vías
hacia el embarazo adolescente. Además, el análisis de
conglomerados identifica distintos grupos sociales
dentro de la muestra y sus diferentes perfiles de riesgo
de embarazo adolescente durante la pandemia.
Métodos
Diseño y ambientación del estudio.
Los datos para este estudio se recopilaron como
parte del proyecto COV-CSRD (Impacto de la
COVID-19 en la vida de las adolescentes de la India y
Zambia) entre febrero y abril de 2022. Este estudio
comunitario de métodos mixtos se llevó a cabo en
dos regiones en el estado de Maharashtra,
India: en asentamientos urbanos alrededor de las
ciudades de Pune y Pimpri-Chinchwad y en aldeas rurales
del distrito de Sangli.
En Maharashtra, la educación primaria es obligatoria;
Alrededor del 93% de los niños de entre 6 y 17 años del
estado están matriculados en las escuelas.3Maharashtra es
uno de los estados más industrializados de la India, siendo la
industria manufacturera y la agricultura los principales
lugares de ocupación. Casi el 37% de la población vive por
debajo del umbral de pobreza. Además, alrededor del 31,5%
y el 53,6% de las mujeres son trabajadoras principales (seis
meses o más) y marginales (menos de tres meses),
respectivamente. Por último, las castas inferiores, incluidas
las castas registradas (SC), las tribus registradas (ST) y otras
clases atrasadas (OBC), representan alrededor del 55,2% de
la población, y los musulmanes representan alrededor del
11,5%.34
Población de estudio y reclutamiento.
Se llevó a cabo un ejercicio de mapeo en escuelas y comunidades
circundantes dentro de ambas áreas de estudio para tomar muestras
de niñas elegibles. Se reclutó a niñas adolescentes de 13 a 18 años en la
zona de Pune y Pimpri-Chinchwad y en Sangli, utilizando un muestreo
aleatorio simple mediante dos enfoques: identificación de las niñas
dentro del rango de edad objetivo por parte de los maestros en las
escuelas, y visitas comunitarias puerta a puerta por parte de los
maestros. encuestadores capacitados, utilizando un procedimiento de
paseo aleatorio predefinido. Ambos enfoques incluyeron a
adolescentes que asistían a la escuela y a quienes abandonaron la
escuela. En este estudio se incluyeron un total de 3049 niñas
adolescentes. El estudio se realizó con menores de edad, por lo que se
siguió un procedimiento de consentimiento en dos etapas. En primer
lugar, los encuestadores capacitados obtuvieron el consentimiento
informado por escrito de un padre o tutor legal antes de la recopilación
de datos y, en segundo lugar, el consentimiento verbal.
3
S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18
fue obtenida de la adolescente antes de la entrevista.
Para las adolescentes que tenían 18 años o estaban
casadas en el momento de la recopilación de datos, el
procedimiento de consentimiento informado no
involucró a padres, tutores, suegros ni maridos.
Recopilación de datos y medidas.
Recopilación de datos cuantitativos
Los datos fueron recolectados cara a cara por
encuestadores locales capacitados utilizando un
cuestionario estructurado, ya sea en la escuela o en la
comunidad, que duró entre 45 y 60 minutos. El
instrumento de la encuesta se preparó primero en inglés,
luego un experto en idiomas lo tradujo al marathi y al
hindi (los idiomas locales) y luego se volvió a traducir al
inglés. Este instrumento se puso a prueba en la
comunidad antes de comenzar la recopilación de datos.
La versión final del cuestionario estuvo disponible en tres
idiomas. Se administró en tabletas móviles junto con el
formato de autoentrevista asistida por audio y
computadora (ACASI) para preguntas delicadas sobre las
experiencias y comportamientos sexuales de las niñas.
Aplicamos el formato ACASI para maximizar la
confidencialidad y reducir la subregistro.35
El embarazo adolescente, es decir, el embarazo a los
19 años o menos, fue el principal resultado de interés de
nuestro estudio.4Un ítem binario midió el resultado (0:
nunca embarazada; 1: actualmente embarazada o ha
estado embarazada antes).
Las variables de interés se clasificaron en cuatro
grupos para reflejar los factores descritos en nuestro
marco conceptual (Figura 1). En primer lugar, factores
relacionados conCaracterísticas del hogar o posición
social de las niñas. Incluyó variables que medían
edad, residencia, casta, religión, educación de las
niñas, educación de los padres, riqueza del hogar,
estado civil, presencia de hermanas mayores que
viven con el participante y empleo del participante
(extraídas de elementos utilizados en el NFHS- 5,
2019-213). Clasificamos a los participantes según la
casta como una importante construcción cultural y
social entrelazada con el estatus socioeconómico de
las personas en el contexto indio. Además, dividimos
a los participantes en grupos musulmanes y no
musulmanes, ya que las minorías musulmanas suelen
ser discriminadas en la India. Al hacerlo, no estamos
reforzando el estigma asociado con estas categorías,
sino que intentamos capturar sus relaciones con
otros factores que influyen en el embarazo
adolescente, como se muestra enFigura 1. Además de
estos factores, cuatro medidas de violencia de pareja
(VPI) (es decir, emocional, física, sexual y de control)
4
También se incluyeron en este grupo para un subanálisis con
una muestra de niñas en pareja.36
Un segundo grupo de variables fueronfactores de
comportamiento,incluida información autoinformada sobre
el uso de condones y el número de parejas sexuales.3
En tercer lugar, recopilamos datos sobrefactores sociales,
que comprende un índice que captura el empoderamiento de
las niñas (incluidos 11 indicadores sobre su voz, control sobre
las elecciones de vida y la toma de decisiones)37y un índice
que captura las normas y actitudes sexuales (que incluye tres
indicadores).3
Un cuarto grupo de variables incluyefactores
relacionados con shocks externos.Específicamente, nos
centramos en el impacto de la pandemia de COVID-19
mediante la construcción de dos índices, uno de los
cuales se centra en el impacto en la salud (que
comprende seis indicadores).38y el otro sobre el impacto
socioeconómico (que comprende cinco indicadores) de la
pandemia.39En el archivo adicional (Tabla A1 y A2) se
puede encontrar una explicación detallada de cómo se
caracterizaron y midieron estas variables y referencias
para mediciones validadas.
Análisis de datos cuantitativos
Todos los análisis se completaron en StataMP 17 y
Rstudio (paquete “ade4”).40Los datos se anonimizaron
antes del análisis y se puede acceder a los códigos en el
repositorio OSF. Primero, se realizó una regresión
logística para análisis bivariados para examinar la
asociación entre cada variable predictiva y el resultado.
En segundo lugar, se realizó una regresión logística
multivariable para predecir el embarazo en adolescentes
utilizando los cuatro bloques de variables predictoras
identificadas por el marco conceptual: (i) factores
relacionados con el hogar o la posición social, (ii) factores
de comportamiento, (iii)factores sociales,y (iv) factores
externos relacionados con shocks.Las variables se
agregaron al modelo secuencialmente, y los factores
progresaron desde el nivel individual hasta el nivel
estructural. Se aplicó una verificación de
multicolinealidad utilizando un factor de inflación de
varianza (VIF) con un límite de siete.41
Bloque 1 incluido únicamentefactores relacionados
con el hogar o la posición social,bloque 2 incluidofactores
relacionados con el hogar o la posición socialyfactores de
comportamiento,bloque 3 incluidofactores relacionados
con el hogar o la posición social, factores de
comportamiento,y factores sociales,y el bloque 4 incluyó
todos los factores del marco conceptual. La robustez del
modelo se evaluó mediante la prueba Chi-cuadrado de
Wald, R de McFadden2y el Conde R2para comparar los
diferentes modelos,42y la bondad de ajuste se evaluó
mediante la prueba de Hosmer y Lemeshow.
 S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18
Finalmente, se realizó un análisis de conglomerados
para investigar cómo se agrupan los factores
relacionados con la posición social entre las
adolescentes. Este análisis no incluyó otros factores, ya
que la posición social influye en las características
sociales y de comportamiento en la población en general.
29Este artículo aplica el análisis de conglomerados para
integrar a las adolescentes en grupos similares e
identificar qué grupos sociales son más vulnerables al
embarazo adolescente. En el análisis de conglomerados
de las 3.049 adolescentes se incluyeron factores
categóricos, como casta, religión, educación de la niña,
educación de la madre, educación del padre, empleo y
riqueza del hogar. Primero, se aplicó el análisis de
correspondencias múltiples (MCA) para representar
datos como puntos en un espacio euclidiano de baja
dimensión. El MCA resume las variables categóricas en
ejes ortogonales jerárquicos.43Luego seleccionamos los
primeros cinco ejes para más del 50% de la varianza de la
muestra. Luego se utilizó el método Ward para realizar
agrupaciones jerárquicas, presentadas con un
dendrograma. El método Ward minimiza la varianza
dentro del grupo agrupando observaciones (es decir,
niñas adolescentes) con valores similares en los ejes
MCA. Un dendrograma visualiza la diferencia entre
diferentes conglomerados y las observaciones se asignan
a los conglomerados trazando una línea horizontal a
través del dendrograma. A continuación, se implementó
el algoritmo K-means para dividir los datos en distintas
soluciones de clúster.44Se utilizó la regresión binomial
logística para estimar el odds ratio (OR) crudo
comparando el embarazo adolescente entre cada grupo
con el grupo 1 como referencia. Apag-se estableció como
significativo un valor <0,05.
Datos cualitativos y análisis.
Se recopilaron datos cualitativos sobre salud sexual y
reproductiva a través de siete entrevistas en profundidad
(IDI) con niñas adolescentes que formaron parte de la
recopilación de datos cuantitativos y fueron marcadas
por embarazo adolescente o matrimonio infantil. Se
logró una saturación temática dentro de estas
entrevistas, lo que llevó a que no se realizaran más
entrevistas (archivo adicional: Tabla A3).
Los participantes fueron reclutados intencionalmente
para las IDI si revelaron estar casados siendo menores de
edad y/o informaron sobre un embarazo actual, un embarazo
anterior o un aborto durante las entrevistas cuantitativas. La
guía temática semiestructurada se desarrolló sobre la base
de resultados cuantitativos para obtener los canales
relacionados con el embarazo adolescente y se puso a
prueba en la comunidad antes de la recopilación de datos
real. Entrevistadoras locales capacitadas,
Junto con el autor principal (SS) y RVS, un investigador
independiente con sede en Maharashtra, realizaron las
entrevistas. Las entrevistas cara a cara se llevaron a cabo
en lugares privados elegidos por los participantes y
normalmente duraron entre 30 y 45 minutos. La autora
principal (SS), originaria de Madhya Pradesh, India,
aportó valiosos conocimientos de su experiencia de una
década de vivir en diferentes áreas de Maharashtra. Ella
asumió el papel de tomar notas durante las entrevistas y
proporcionó una explicación clara de los objetivos y
antecedentes del estudio antes de proceder con la
recopilación de datos. Las entrevistas fueron grabadas en
audio y transcritas palabra por palabra en hindi o
marathi (el idioma preferido del participante) y luego
traducidas al inglés para su análisis. Dos autores
aplicaron codificación temática para analizar los datos de
forma independiente y los desacuerdos se resolvieron
mediante discusión. Se identificaron diez temas
relacionados con las causas del matrimonio y del
embarazo. Se utilizó ATLAS.ti para la codificación y el
análisis cualitativo.
Consideraciones éticas
Se obtuvo la aprobación ética de la Junta de Revisión
Institucional (IRB) del Instituto Indio de Tecnología
Gandhinagar (IITG) el 26 de noviembre de 2021 y de
la Universidad Técnica de Munich (TUM) el 29 de
diciembre de 2021. Obtuvimos autorización para
recopilar datos en las escuelas. de Pune, Pimpri-
Chinchwad y Sangli de sus respectivos
departamentos de educación de la corporación
municipal local. Los participantes y sus tutores legales
fueron informados antes de la recolección de datos a
nivel comunitario. Los encuestadores explicaron los
derechos de los participantes a la confidencialidad y
el anonimato y los objetivos del estudio antes de
obtener el consentimiento informado. Se brindó
asesoramiento grupal o individual cuando fue
necesario para garantizar la salud mental y el
bienestar de los encuestadores y encuestados.45
Resultados
Características de los encuestados
Como se muestra entabla 1, de los 3.049 participantes,
146 (4,8%) quedaron embarazadas antes de los 19 años.
De ellos, 26 embarazos de adolescentes ocurrieron en los
asentamientos urbanos de Pune/Pimpri-Chinchwad
(17,8%) y 120 en las aldeas rurales de Sangli ( 82,2%). Casi
todos los embarazos (99%) fueron reportados por niñas
de entre 16 y 18 años, y solo uno fue reportado por una
niña de 13 a 15 años (consulte la Tabla A4 del archivo
adicional). La edad promedio de
5
S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18

Los participantes tenían 15,5 años (SD = 1,48), 303 (9,9%)

Tabla 1: Características descriptivas de los participantes eran musulmanes y 2040 (67%)
encuestados del estudio (norte =3049) en participantes pertenecían a una casta inferior (es decir,
Maharashtra, India ST, SC u OBC). En cuanto al estado civil, 277 (9,1%) niñas
estaban casadas y 280 (9,2%) informaron tener novio.
norte (%)/Significar
Además, 311 (10,2%) adolescentes informaron haber
Variable Características (DAKOTA DEL SUR)
tenido alguna experiencia sexual y 55 (17,7%) indicaron
Edad 13-18 años 15,54 (1,48) que usaron condón la última vez que tuvieron relaciones
sexuales. La mayoría de las niñas recibieron educación
Casta casta general 1009 (33,09) hasta el nivel secundario (décimo grado) (73,8%) y muy
Castas inferiores 2040 (66,91) pocas recibieron educación secundaria superior (12º
grado) (3,9%). El 5,1% de los padres de las niñas y el 2,2%
Religión musulmán 303 (9,94)
Otras religiones 2746 (90,06) de sus madres habían alcanzado un nivel de educación
postsecundaria. 502 (16,5%) niñas tenían algún tipo de
Lugar de residencia Urbano 1552 (50,90) empleo informal o formal en el momento de la
Rural 1497 (49,10) entrevista, y 2335 (76,6%) regresaron a la escuela
después del cierre por COVID-19. Consulte la Tabla A4 en
Asistencia a la escuela Sí 2335 (76,58)
el archivo adicional para conocer las características
No 714 (23,42)
desglosadas por estado de embarazo.
Estado civil Casado 277 (9,08) En la submuestra de 565 niñas en pareja, 277
Soltero 2772 (90,92) (49%) estaban casadas y 288 (51%) eran viudas,
divorciadas o tenían novio. Sólo tres niñas sin pareja y
Tiene novio Sí 280 (9,18) dos niñas solteras con novios estaban embarazadas
No 2769 (90,80)
en nuestra muestra. En el contexto indio, el embarazo
educación de las niñas Primario 682 (22,37) fuera del matrimonio está estigmatizado y, como
nivel Secundario 2247 (73,70) resultado, las familias tienden a casar a sus hijas si
Más alto 120 (3,94) quedan embarazadas. De las niñas en pareja, 155
Secundario (27,2%) habían estado expuestas a violencia sexual,
238 (42,1%) habían experimentado violencia física y
Empleo Sí 502 (16,46) 319 (56,7%) habían enfrentado violencia emocional
No 2547 (83,54)
por parte de sus parejas. Además, 347 (61,5%) niñas
la educacion del padre Primario 1259 (41,29) informaron tener una relación con una pareja
Secundario 1634 (53,59) controladora.
Post secundario 156 (5,12)
Análisis multivariable
la educacion de la madre Primario 1600 (52,48) Se identificaron factores significativos asociados con el
Secundario 1383 (45,36) embarazo adolescente mediante regresiones logísticas
Post secundario 66 (2,16)
bivariadas independientes antes del análisis
Poder más alto 551 (18.07) multivariable. Asociaciones positivas (pag <0,05) se
Alto 1194 (39,16) encontraron para variables que incluyen edad, residencia
Medio 930 (30,5) rural, casta baja, estado civil, empleo, uso de condones,
Bajo 374 (12,26) múltiples parejas sexuales, normas sexuales dañinas y
vulnerabilidad económica y de salud relacionada con
experiencia sexual Sí 311 (10.20) COVID-19. Por el contrario, las asociaciones negativas (
No 2738 (89,80)
pag <0,05) se observaron para variables que incluyen
Uso de condón en la última Sí 55 (17,68) religión musulmana, riqueza, educación secundaria de
relación sexual los participantes, educación secundaria de la madre,
educación secundaria y postsecundaria del padre,
Alguna vez embarazada Sí 146 (4,80) hermana mayor y empoderamiento. En particular, la
No 2903 (95,21) educación secundaria superior del encuestado y la
educación postsecundaria de la madre no se
Alguna vez embarazada en Urbano 26 (17,8)
correlacionaron significativamente con el embarazo
cada ubicación Rural 120 (82,2)
adolescente (Tabla A5a y b del archivo adicional).

6
 S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18
Verificamos la multicolinealidad entre los predictores
antes del análisis de regresión (Tabla A6 del archivo
adicional). Los resultados de los análisis de regresión
logística multivariable se presentan enTabla 2. Después
de ajustar por todos los demás factores de posición
social en el Modelo 1, la probabilidad de embarazo
adolescente es mayor para las niñas mayores y casadas.
En contraste, la educación de los participantes y la
educación secundaria de las madres disminuye la
probabilidad de embarazo adolescente. El modelo 2
muestra que estos factores siguen estando
significativamente asociados con el embarazo
adolescente incluso después de incluir factores
conductuales. Después de ajustar por factores sociales, el
Modelo 3 muestra que la edad avanzada, el estar casado,
el número de parejas sexuales y las normas sexuales
dañinas aumentan la probabilidad de embarazo
adolescente. En el Modelo 4 final, incluidos todos los
predictores, la edad avanzada (AOR: 1,952,pag <0,01),
estar casado (AOR: 131,482,pag <0,01), número de
parejas sexuales (AOR: 1,523,pag <0,1) y la vulnerabilidad
económica relacionada con la COVID-19 (AOR: 3,241,pag
<0,05) se asocian con una mayor probabilidad de
embarazo adolescente. Residencia en zona rural (AOR:
0,408,pag <0,05), educación secundaria del participante
(AOR: 0,425,pag <0,01) y educación secundaria superior
(AOR: 0,247,pag < 0,05), y educación de la madre (AOR:
0,522,pag < 0,1) se asocian con una menor probabilidad
de embarazo adolescente. Es importante señalar que el
AOR del estado civil es extremadamente alto. Puede ser
un artefacto del contexto indio, donde el embarazo fuera
del matrimonio es raro en este grupo de edad y las
familias normalmente esperan tener hijos
inmediatamente después del matrimonio.46,47El alto
coeficiente de regresión se explica, por tanto, por el
pequeño número de niñas solteras (norte =5) que
tuvieron hijos (ver Archivo Adicional Figura 1). Además, el
estado civil y variables como el lugar de residencia y la
educación de los padres están correlacionados (Tabla
adicional A6). Por tanto, el análisis multivariable puede
enmascarar su asociación con la variable de resultado.
En un análisis adicional para la submuestra de niñas en
pareja (Tabla adicional A7), los factores se agregaron en
bloques, con cuatro variables adicionales que capturan la
violencia de pareja en elposición familiar o social bloquear. El
modelo final, que incluye todos los predictores, muestra que
la edad (AOR: 1,691,pag <0,01), estar casado (AOR: 103,412,
pag <0,01), que sufren violencia de pareja emocional (AOR:
2,590,pag <0,05) y vulnerabilidad económica relacionada con
COVID-19 (AOR: 2,803,pag < 0,1) aumentan la probabilidad de
embarazo adolescente entre las niñas en pareja. Otras
formas de
La violencia de pareja, es decir, el abuso sexual y físico y
el comportamiento controlador de la pareja, no están
significativamente asociados con el embarazo
adolescente. Similar a toda la muestra, la residencia en
una zona rural (AOR: 0,29,pag <0,05), educación
secundaria del participante (AOR: 0,496,pag <0,05), y
educación secundaria superior (AOR: 0,345,pag <0,1), y
educación de la madre (AOR: 0,475,pag <0,1) disminuir la
probabilidad de embarazo adolescente.
Análisis de conglomerados
Identificamos dos posibles modelos de posiciones
sociales, con cinco y seis clusters. Se seleccionó la
solución de seis grupos porque identificaba las diversas
categorías de niñas con más matices que la solución de
cinco grupos. Las soluciones de orden superior fueron
menos parsimoniosas y no ofrecieron conocimientos
relevantes. Las dos primeras ramas del dendrograma
representan una división social significativa, donde las
niñas con el nivel socioeconómico (NSE) más alto son
segregadas de las niñas con un NSE medio o bajo en una
etapa temprana de la vida (Figura 2).
La primera rama es también nuestro primer grupo (NSE
más alto,norte =187), que comprende principalmente niñas
no musulmanas desempleadas con nivel de educación
secundaria, que viven principalmente en familias con gran
riqueza y padres con educación secundaria a postsecundaria.
Las niñas de este grupo tienen un capital socioeconómico
relativamente más alto que el resto de la muestra (segunda
rama), y representan una pequeña fracción de los embarazos
de la muestra, es decir, el 0,5%. El segundo grupo (NSE alto,
norte =1043) comprende tanto niñas de casta baja (63%)
como de casta general (37%), en su mayoría no musulmanas,
desempleadas, con nivel de educación secundaria, con
padres educados hasta el nivel secundario y con gran
riqueza. Este grupo está cerca del Grupo 1 en términos de
capital socioeconómico y representa alrededor del 5,4% de
los embarazos.
El tercer grupo (NSE medio,norte =961) representa a
niñas no musulmanas que pertenecen a una casta
inferior, tienen educación secundaria y están
desempleadas, tienen padres con un nivel de educación
primaria a secundaria y tienen un nivel económico
medio. Representa alrededor del 9,7% de los embarazos.
El cuarto grupo (NSE bajo,norte =472) representa una
medida compuesta de niñas con un nivel socioeconómico
relativamente bajo. Muchas de estas niñas pertenecen a
una casta inferior, no son musulmanas, reciben
educación hasta el nivel primario o secundario, tienen
empleo, tienen padres con educación primaria y viven en
familias con menor riqueza. Este grupo tiene la mayor
proporción de embarazos, con alrededor del 20,2%.
7
 Tabla 2: Asociaciones entre el embarazo adolescente y la posición familiar/social, factores conductuales, sociales y externos
8

S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18

relacionados con el shock (norte =3049)
Variable B Modelo 1 AOR (IC95%) B Modelo 2 AOR (IC95%) B Modelo 3 AOR (IC95%) B Modelo 4 AOR (IC95%)

Edad 0,706*** 2,025 (1,478–2,775)*** 0,697*** 2,009 (1,464–2,755)*** 0,701*** 2,016 (1,471–2,762)*** 0,669*** 1,952 (1,424–2,676)***

(0,161) (0,161) (0,161) (0,161)

Ubicación rural − 0,265 0,767 (0,389–1,515) − 0,299 0,742 (0,373–1,474) − 0,601 0,548 (0,233–1,290) − 0,896** 0,408 (0,167–0,999)**

(0,347) (0,350) (0,437) (0,457)

musulmán − 0,740 0,477 (0,154–1,479) − 0,775 0,461 (0,148–1,436) − 0,764 0,466 (0,147–1,482) − 0,742 0,476 (0,150–1,509)

(0,577) (0,580) (0,590) (0,589)

casta baja 0.100 1,105 (0,596–2,050) 0.118 1,125 (0,604–2,095) 0.162 1,176 (0,628–2,204) 0,122 1,130 (0,597–2,139)

(0,315) (0,317) (0,320) (0,326)

Educación secundaria del − 0,987*** 0,373 (0,198–0,700)*** − 0,946*** 0,388 (0,206–0,732)*** − 0,887*** 0,412 (0,218–0,777)*** − 0,857*** 0,425 (0,223–0,807)***
participante.
(0,322) (0,323) (0,324) (0,328)

Educación secundaria superior del − 1,345** 0,260 (0,080–0,849)** − 1,363** 0,256 (0,078–0,842)** − 1,358** 0,257 (0,078–0,849)** − 1.400** 0,247 (0,073–0,830)**
participante.
(0,603) (0,608) (0,610) (0,619)

Educación secundaria de la madre. − 0,605* 0,546 (0,275–1,084)* − 0,623* 0,536 (0,269–1,067)* − 0,683* 0,505 (0,249–1,024)* − 0,649* 0,522 (0,254–1,073)*

(0,350) (0,351) (0,361) (0,367)

educación secundaria del padre 0.012 1,012 (0,569–1,799) 0.035 1,036 (0,581–1,848) 0.019 1,020 (0,568–1,832) − 0,0142 0,986 (0,545–1,783)

(0,293) (0,295) (0,299) (0,302)

Educación postsecundaria 0.024 1,025 (0,153–6,865) 0.111 1,118 (0,164–7,603) 0.138 1,148 (0,166–7,935) 0.0880 1,092 (0,157–7,606)
del padre.
(0,970) (0,978) (0,986) (0,990)

Casado 5.069*** 159.055 4.955*** 141.877 4.858*** 128.776 4.879*** 131.482

(59.074–428.255)*** (52,984–379,904)*** (48.050–345.130)*** (48,725–354,793)***

(0,505) (0,503) (0,503) (0,506)

Hermana mayor − 0,732 0,481 (0,095–2,442) − 0,734 0,480 (0,093–2,474) − 0,936 0,392 (0,072–2,130) − 0,962 0,382 (0,069–2,124)

(0,829) (0,837) (0,863) (0,875)

 índice de riqueza − 0,833 0,435 (0,077–2,469) − 0,681 0,506 (0,087–2,947) − 0,486 0,615 (0,104–3,650) − 0,244 0,784 (0,128–4,794)

(0,886) (0,899) (0,909) (0,924)

Empleo del participante − 0,089 0,915 (0,495–1,690) − 0,032 0,969 (0,522–1,798) − 0,0631 0,939 (0,495–1,781) − 0,199 0,820 (0,426–1,578)

(0,313) (0,316) (0,327) (0,334)

uso de condón − 0,129 0,879 (0,411–1,879) − 0,0909 0,913 (0,424–1,66) 0.0238 1,024 (0,465–2,256)

(0,388) (0,391) (0,403)

Número de parejas sexuales 0.315 1,370 (0,881–2,128) 0,383* 1,466 (0,948–2,269)* 0,421* 1,523 (0,989–2,345)*

S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18

(0,225) (0,223) (0,220)

Índice de norma sexual 1.261** 3,529 (1,005–12,393)** 0.923 2,518 (0,699–9,067)

(0,641) (0,654)

Índice de empoderamiento − 0,623 0,536 (0,119–2,415) − 0,568 0,567 (0,123–2,618)

(0,768) (0,781)

Índice de salud COVID-19 0.276 1,318 (0,226–7,702)

(0,901)

Índice económico COVID-19 1.176** 3,241 (1,146–9,165)**

(0,530)

Constante − 16.01*** − 16.09*** − 16.02*** − 16,16***

(2.712) (2.738) (2.757) (2.749)

Observaciones 3.049 3.049 3.049 3.049

Prueba de chi-cuadrado de Wald 190,62*** 1,98 4,85* 6,27**

PsedoR2 de McFadden 0,652 0,653 0,658 0.663

Cuenta R2 0.967 0.967 0.967 0.968

Errores estándar entre paréntesis; ***pag <0,01, **pag <0,05, *pag <0.1.
9
S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18
Figura 2: Dendrograma con seis medidas compuestas de distintos niveles de posición social
El quinto grupo (musulmán, nivel socioeconómico medio,
norte =284) representa principalmente a niñas musulmanas
con nivel de educación secundaria, que viven en familias con
un nivel económico medio a alto y cuyos padres han recibido
educación hasta el nivel primario o secundario. Representa el
5,7% de los embarazos. En el último grupo (NSE medio no
musulmán,norte =102), todas las niñas pertenecen a hogares
no musulmanes con un nivel de riqueza medio a alto. Todos
reciben educación hasta el nivel secundario superior y sus
padres tienen educación hasta el nivel primario o secundario.
La proporción de embarazos en este grupo se acerca al
15,1%. Los detalles de la membresía y la proporción de
embarazos se enumeran en las tablas adicionales A8a y b.
Estos grupos muestran cómo las condiciones
socioeconómicas, las oportunidades educativas y la afiliación
religiosa configuran conjuntamente las realidades de los
adolescentes en Maharashtra. Los contextos con malas
condiciones socioeconómicas y educativas determinan en
gran medida los resultados de salud de las adolescentes,
incluida su propensión a casarse y convertirse en madres
adolescentes. El mayor porcentaje de embarazo adolescente
(20%) se encuentra en el Conglomerado 4, con casi cuatro
veces mayor embarazo adolescente que en toda la muestra
seguido por el Conglomerado 6 (15%) y el Conglomerado 3
(9,7%). Perteneciente al Clúster 3 (OR: 2.462,pag <0,05),
grupo 4 (OR: 3,082,pag <0,01), o Grupo 6 (OR: 2,559,pag <
0,05) se traduce en
10
una probabilidad significativamente mayor de embarazo
adolescente en comparación con el grupo 1, el grupo con
mayor NSE (Tabla 3). Aquí se agrupan características
como no musulmanes, castas inferiores, bajos niveles
educativos de los padres y riqueza baja a media. Esto
significa un mayor riesgo de embarazo entre las niñas
que viven en una configuración de desventaja
socioeconómica y oportunidades educativas reducidas.
Comparamos la bondad de ajuste de este modelo con un
modelo completo, que incluye los siete factores
relacionados con la posición social (Tabla adicional A9).
Encontramos que el modelo de conglomerados se ajusta
mejor a la predicción del embarazo adolescente que el
modelo completo (BIC = 1.123 vs BIC = 1.139), lo que
sugiere que el embarazo adolescente es interseccional,
es decir, la confluencia de circunstancias sociales
desfavorables en la vida de los adolescentes aumenta su
vulnerabilidad hacia los adolescentes. embarazo de
forma sinérgica en lugar de aditiva.
Analisis cualitativo
Las siete niñas seleccionadas para los IDI se casaron
antes de los 16 años y habían abandonado la escuela
antes o después del matrimonio. Dos estaban
embarazadas al momento de la entrevista y cinco
tenían uno o más hijos (para más información sobre
 S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18

casarse temprano. Las razones citadas para el

Tabla 3: Asociación entre el embarazo matrimonio precoz fueron el ahorro de costes de la boda
adolescente y varios grupos de posición durante el confinamiento o para evitar el pago de la dote
social en los casos en que los padres tenían una relación
familiar con los suegros y no había demanda de regalos.
Variable dependiente:

Embarazo adolescente En segundo lugar, las niñas discutieron

(OR no ajustado) preocupaciones sobre su seguridad en el hogar dado el
aumento del estrés durante la pandemia y las normas
Constante − 5.198*** sociales restrictivas como la expectativa de casarse
jóvenes, que las niñas sean una carga para su familia, la
(0,997)
interacción controlada con los niños, el movimiento
Grupo 2 1.124 limitado fuera de la casa antes del matrimonio o
mantener el honor de la familia impuesto sobre ellos, lo
(1.022) que los lleva a ellos y/o a sus familias a favorecer el
matrimonio precoz.
Grupo 3 2.462**
Si bien en el contexto indio el matrimonio suele
(1.006) preceder al embarazo, un tercer canal vincula los canales
antes mencionados con el embarazo adolescente. Poco
Grupo 4 3.082*** después del matrimonio, las expectativas sociales de los
suegros y parientes sobre la maternidad se citaron como
(1.005)
el canal intermediario que conduce al embarazo
Grupo 5 1.307 adolescente. Tres participantes discutieron el uso de
condones para retrasar el embarazo, pero finalmente
(1.076) dejaron de hacerlo cuando aumentó la presión social
para tener un hijo. Por otro lado, tres niñas (todas
Clúster6 2.559**
casadas a los 14 años y con edades entre 16 y 18 al
(1.054) momento de la entrevista) mencionaron que fue su
elección quedar embarazadas ya que querían tener hijos
Observaciones 3.049 y una familia propia, por lo que decidieron no usar
anticonceptivos. .
Registro de probabilidad − 537.707
En cuarto lugar, una participante mencionó que la
Akaike Inf. Crítico. 1.087,414 falta de conocimiento sobre anticonceptivos la llevó a
quedar embarazada a la temprana edad de 11 años, lo
Inf. bayesiano. 1123.02 que posteriormente la llevó a casarse tan pronto como la
Crítico. familia descubrió esto. Además, habló sobre el uso de
condones como método anticonceptivo para espaciar a
Nota: Errores estándar entre paréntesis; *pag <0,1; **pag <
sus dos hijos. Citas seleccionadas de las entrevistas se
0,05; ***pag <0,01.
presentan enfigura 3.

los perfiles de los participantes, consulte el archivo Discusión

adicional: Tabla A3).
Los datos cualitativos arrojan luz sobre algunas de las
asociaciones reveladas en los análisis cuantitativos. En primer
lugar, los participantes destacaron que sus familias estaban
en desventaja económica incluso antes de la pandemia. En la
mayoría de las familias incluidas en este estudio, los padres
de las niñas realizaban trabajos jornaleros o domésticos, lo
que se vio gravemente afectado por las medidas de bloqueo.
Estas dificultades económicas existentes se vieron
exacerbadas por la pandemia de COVID-19 y estaban
relacionadas con las niñas.
El presente estudio examinó la prevalencia y los
determinantes del embarazo adolescente entre 3049 niñas
adolescentes en Maharashtra, India, durante la pandemia de
COVID-19. Los hallazgos se obtuvieron mediante un enfoque
de métodos mixtos, combinando datos de encuestas
cuantitativas con entrevistas cualitativas en dos regiones: los
barrios marginales urbanos de Pune y Pimpri-Chinchwad y
las aldeas rurales de Sangli. Los hallazgos revelan que
aproximadamente el 5% de las adolescentes de la muestra
quedaron embarazadas antes de los 19 años. Varios factores,
incluida la edad,

11
S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18
Figura 3: Posibles vías que conducen al embarazo adolescente (citas de IDI)
la residencia rural, la educación secundaria y superior de
los participantes, el estar casados, el número de parejas
sexuales, la educación secundaria materna y la
vulnerabilidad económica relacionada con la pandemia
de COVID-19, emergieron consistentemente como
predictores del embarazo adolescente. Entre las niñas en
pareja, el abuso emocional también se asoció con el
embarazo adolescente.
Para comprender de manera integral el complejo
fenómeno del embarazo adolescente en el contexto indio,
empleamos un marco analítico riguroso de tres enfoques
distintos. Nuestro objetivo era complementar la fuerza de la
interpretación probabilística mediante el análisis de
regresión con el análisis de conglomerados, que nos ayudó a
identificar patrones de segregación social entre niñas de bajo
y alto nivel socioeconómico desde una perspectiva
interseccional. Además, el análisis temático de las IDI nos
permitió obtener conocimientos valiosos sobre las realidades
vividas y las dinámicas sociales que contribuyen a los
embarazos de niñas adolescentes en el contexto indio. En
conjunto, estos enfoques resaltan que las adolescentes que
viven en familias con limitaciones
12
recursos financieros, pertenecer a castas inferiores,
experimentar discontinuidad educativa en el nivel
primario o secundario y tener padres con educación
limitada (nivel primario o secundario) enfrentan un
mayor riesgo de embarazo precoz.
En el análisis cuantitativo, informamos que las
adolescentes casadas tenían más probabilidades de quedar
embarazadas. Estos hallazgos son consistentes con estudios
previos realizados en India, Nepal y Bangladesh.9,48–51La
mayoría de las adolescentes empiezan a menstruar a los 14
años.52lo que se traduce en elegibilidad para contraer
matrimonio en muchas sociedades. El matrimonio precoz o
infantil es una práctica común en los países del sur de Asia,
incluida la India, y también está asociado con embarazos
múltiples no deseados.48En este contexto, los hallazgos
cualitativos resaltan que las expectativas sociales y las
normas sociales relativas al matrimonio eran canales
importantes vinculados con el embarazo adolescente.
Estudios cualitativos anteriores de la India coinciden con este
hallazgo.46,47,53La decisión sobre el uso de anticonceptivos
suele ser tomada por los maridos y los parientes políticos,53y
las adolescentes casadas están bajo
 S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18
inmensa presión por parte de ellos para concebir un hijo
inmediatamente después del matrimonio.46,47Las niñas a menudo
cumplen con estas demandas por temor a sufrir violencia
doméstica, ser etiquetadas como estériles o perder su posición
social.47,53Estas razones también pueden estar relacionadas con la
asociación significativa entre la violencia emocional de pareja y el
embarazo adolescente observada en nuestra muestra.
Al igual que en otros estudios del sur de Asia, también
encontramos que la educación superior de los
participantes disminuyó la probabilidad de embarazo
adolescente.50,54–57y la menor educación materna la
aumentó.58Nuestro análisis de conglomerados confirmó
asociaciones similares con el bajo nivel educativo de los
adolescentes y sus padres. Informamos que los grupos
de nivel socioeconómico bajo y medio con menor
riqueza, bajo nivel educativo entre los participantes y sus
padres, castas inferiores y afiliación no musulmana se
asociaron con una mayor probabilidad de embarazo
adolescente. Al comparar el BIC del modelo de
conglomerados con el BIC del modelo de siete variables
de posición social individuales, encontramos que el
modelo de conglomerados se ajusta mejor. Esto sugiere
que el embarazo adolescente puede entenderse como el
resultado de la confluencia de circunstancias en la vida
de los adolescentes. Es decir, los factores relacionados
con la posición social funcionan sinérgicamente para
predecir la probabilidad de embarazo adolescente en
lugar de afectarlo de manera aditiva. Nuestros hallazgos
cualitativos también respaldan estas asociaciones. Todas
las adolescentes embarazadas entrevistadas en nuestra
muestra abandonaron la escuela, ya sea en el nivel
primario o secundario. Todos pertenecían a familias de
castas bajas, no musulmanas y de clase trabajadora y a
menudo mencionaron el impacto negativo de las
dificultades económicas en sus vidas, incluido el
matrimonio precoz y el embarazo posterior.
Además, nuestro estudio informó una asociación positiva
entre el número de parejas sexuales y el embarazo
adolescente. Estos resultados coinciden con estudios previos
en países de ingresos bajos y medianos.41,59Además, en las
entrevistas cualitativas, las niñas mostraron un conocimiento
limitado de los métodos anticonceptivos más allá de los
condones y las píldoras anticonceptivas.60,61Por último,
informamos una asociación positiva entre la vulnerabilidad
socioeconómica relacionada con la pandemia de COVID-19 y
el embarazo adolescente. Si bien hay poca investigación
sobre esta asociación, un estudio empírico realizado en Kenia
concluyó que las niñas que experimentaron medidas de
confinamiento por la COVID-19 tenían el doble de riesgo de
embarazo adolescente antes de completar la escuela
secundaria.25
Informando a esta asociación, los IDI destacan que
La pandemia de COVID-19 empeoró las condiciones
económicas existentes de las familias, lo que
posteriormente provocó matrimonios precoces y
embarazos relacionados. Sobre la base de esto, podemos
plantear la hipótesis de que las emergencias de salud
pueden exacerbar las desigualdades sociales existentes y
segregar aún más a las adolescentes en grupos
vulnerables caracterizados por oportunidades limitadas
para regresar a la escuela, recursos económicos
inadecuados y un mayor riesgo de daño social.62,63
Este estudio tiene varias limitaciones. Primero, la
naturaleza transversal de los datos no nos permite establecer
un vínculo causal entre los predictores y el embarazo
adolescente ni investigar vías de mediación. Para mitigar
esto, realizamos entrevistas cualitativas con niñas
embarazadas para desentrañar los canales asociados con los
predictores. Los datos cualitativos sugieren que el
matrimonio suele preceder a la concepción y es uno de los
predictores más importantes del embarazo adolescente en
este contexto. Sin embargo, no entrevistamos a niñas
adolescentes de familias de nivel socioeconómico alto ya que
se aplicó la metodología de conglomerados después de la
recopilación de datos. Por lo tanto, no podemos comentar
sobre canales adicionales que podrían funcionar para niñas
de familias de nivel socioeconómico alto. En segundo lugar,
no pudimos comparar nuestros resultados con estimaciones
sobre las tasas de embarazo adolescente antes de la
pandemia recopiladas en la misma muestra de niñas y
hogares. Estudios futuros podrían recopilar datos
longitudinales sobre predictores del embarazo adolescente
para comparar cómo evolucionan las asociaciones con el
tiempo. En tercer lugar, el matrimonio antes de los 18 años
es ilegal en la India y, por tanto, propenso a la no
divulgación. En consecuencia, algunas niñas no pudieron ser
reclutadas para el estudio porque sus padres no estaban
dispuestos a dar su consentimiento o porque tenían miedo
de sus suegros o maridos. Sin embargo, intentamos
minimizar las posibles repercusiones utilizando técnicas de
autoentrevista y capacitando ampliamente a los
encuestadores para que utilicen una comunicación sin
prejuicios. Cuarto, recopilamos datos en sólo dos lugares de
Maharashtra. La posibilidad de generalizar nuestros
hallazgos más allá de estas regiones en Maharashtra
requiere investigaciones adicionales con muestras de otros
estados de la India.
A pesar de estas deficiencias, este es el primer estudio de
métodos mixtos que examina los predictores del embarazo
adolescente durante la pandemia de COVID-19 en la India. El
contexto oportuno de este estudio arroja luz sobre cómo las
pandemias pueden exacerbar las vulnerabilidades existentes
de las adolescentes y ayudar a los formuladores de políticas a
priorizar sus necesidades.
13
S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18
esfuerzos. Una forma de hacerlo podría ser integrar
esfuerzos para retrasar el matrimonio infantil bajo la Ley
de Protección de Niños contra Delitos Sexuales (POCSO)
para incluir a niñas de hasta 18 años. Otra forma podría
ser fortalecer la educación sexual integral en las escuelas
y centros amigables para los jóvenes donde los
adolescentes puedan buscar información y servicios sin
miedo ni estigma. Aparte de esto, nuestro estudio
emplea análisis de conglomerados para identificar
patrones de segregación social entre niñas de bajo y alto
nivel socioeconómico. Al explorar las diferencias entre
estos grupos, el estudio va más allá de los factores a nivel
individual y destaca la importancia de considerar
contextos sociales más amplios y desigualdades
estructurales para comprender el embarazo adolescente.
Dado que India sigue teniendo una de las poblaciones
más jóvenes del mundo, las intervenciones deben apoyar
medidas como la educación continua después del
matrimonio, programas para padres y actividades de
desarrollo de habilidades para abordar las circunstancias
únicas que enfrentan las adolescentes. Una combinación
de estrategias y políticas de empoderamiento, como la
disponibilidad de anticonceptivos y el aumento de la
edad legal para contraer matrimonio, podría ser
beneficiosa para reducir los embarazos adolescentes a
largo plazo.
Contribuciones de autor
JIS obtuvo financiación para el proyecto. SS y JIS
conceptualizaron el estudio. La recopilación de datos fue
supervisada por SS y RVS. AFCT y SS realizaron e
interpretaron el análisis de conglomerados. SS dirigió el
análisis de datos cuantitativos y cualitativos y redactó el
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la organización mundial de la salud. BJOG: Un Int J
14
manuscrito. Todos los autores realizaron revisiones
importantes y aprobaron la versión final, asumiendo la
responsabilidad de todos los aspectos de la precisión e
integridad del trabajo.
Declaración de divulgación
Los autores no informaron ningún posible conflicto de
intereses.
Fondos
El proyecto COV-CSRD fue financiado por la
Fundación Alemana de Investigación (DFG). La
agencia financiadora no tuvo ningún papel en el
diseño del estudio ni en la recopilación y análisis de
datos. YS contó con el apoyo de DECIPHer y el Centro
Wolfson para la Salud Mental de los Jóvenes. El
gobierno de Gales financia DECIPHer a través de
Health and Care Research Wales. El Centro Wolfson
para la Salud Mental de los Jóvenes se creó con el
apoyo de la Fundación Wolfson.
Datos suplementarios
Se puede acceder a datos complementarios para este
artículo en línea enhttps://doi.org/
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ORCIDO
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Reanudar
Es capital para reducir los gastos de natalidad de los
adolescentes para alcanzar los objetivos de desarrollo
duraderos que se encuentran en la salud, la salud y
los hijos son la principal causa de mortalidad de las
mujeres jóvenes de 15 a 19 años. Este estudio
souhaitait explora los indicadores de gran tamaño
entre los adolescentes de 13 a 18 años en
Maharashtra, India, durante la pandemia de
COVID-19. Au moyen d'une approche à méthodes
mixtes, des données primaires ont été recueillis dans
deux régions du Maharashtra entre febrero y abril de
2022. Des données cuantitativos obtenidos au cours
d'entretiens en face à face con 3049 adolescentes ont
évalué divers facteurs familiarux, sociaux et
comportementaux, ainsi que les conséquences
socioéconomiques et sanitaires du COVID-19. Les
données quantums de sept entretiens approfondis
ont fait l'objet d'une analys thématique. Los
resultados revelan que las cuestiones de los entornos
socioeconómicos desfavorecidos de las jóvenes están
expuestas a una probabilidad creciente de crecer en
la adolescencia. Un análisis multivariado identifica a
los mayores factores asociados con un riesgo
superior, notamment l'âge plus avancé, le fait d'être
mariée, d'avoir plus de partenaires sexuels et de
connaître una vulnérabilité économique liée à la
COVID-19. En otra parte, el lugar de residencia en un
medio rural, la educación secundaria o secundaria del
segundo ciclo de los participantes y un nivel más alto
de instrucción de las madres son autant de facteurs
asociados con una probabilidad mínima de gran
tamaño entre los adolescentes. En el sous-échantillon
de 565 jóvenes niñas en pareja, la violencia
psicológica de la partenaire était également correlée
à des taux plus élevés de grossesse. El análisis
temático de las données cualitativas a identifié quatre
voies potentielles aboutissant à la grossesse chez les
adolescentes: las dificultades económicas y el
matrimonio precoz; la seguridad personal, les
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resumen
Reducir la tasa de natalidad en la adolescencia es de
suma importancia para lograr los Objetivos de
Desarrollo Sostenible relacionados con la salud, dado
que el embarazo y el parto son las principales causas
de mortalidad entre mujeres jóvenes de 15 a 19 años.
Este estudio pretendía explorar los predictores del
embarazo en la adolescencia entre niñas de 13 a 18
años en Maharashtra, India, durante la pandemia de
COVID-19. Utilizando el enfoque de métodos mixtos,
se recolectaron datos primarios de dos regiones de
Maharashtra entre febrero y abril de 2022. Los datos
cuantitativos de entrevistas presenciales con 3049
adolescentes evalúan diversos factores domiciliarios,
sociales y conductuales, así como los impactos de
COVID-19 en la socioeconomia y la salud. Se
analizaron temáticamente los datos cualitativos de
siete entrevistas a profundidad. Los hallazgos revelan
que las niñas de bajos niveles socioeconómicos
enfrentan mayor probabilidad de embarazo en la
adolescencia. El análisis multivariable identificó varios
factores asociados con mayor riesgo, tales como edad
más avanzada, estar casado, tener más parejas
sexuales y experimentar vulnerabilidad económica
relacionada con COVID-19. Por otro lado, la residencia
rural, la educación secundaria y secundaria superior
de los participantes y la educación materna superior
estaban asociadas con menor probabilidad de
embarazo en la adolescencia. En la submuestra de
565 niñas con pareja, el maltrato emocional por la
pareja también estaba correlacionado con mayores
tasas de embarazo en la adolescencia. El análisis
temático de los datos cualitativos identificó cuatro
posibles rutas que conducen al embarazo en la
adolescencia: dificultad económica y matrimonio
precoz; seguridad personal, normas sociales y
matrimonio precoz; expectativas sociales; y falta de
conocimiento sobre anticonceptivos. Los hallazgos
subrayan la
17
S Shukla et al. La salud sexual y reproductiva importa 2023;31(1):1–18

normas sociales et le mariage précoce; les
attentes sociales; et le manque de connaissances
sur les anticonceptifs. Las conclusiones destacan
la importancia de la posición social y de los
factores comportamentales además del impacto
de los choques externos como la pandemia de
COVID-19 en la predicción de la magnitud de los
adolescentes en Maharashtra, India.
importancia de la posición social y los factores
conductuales y el impacto de shocks externos
tales como la pandemia de COVID-19 para
predecir el embarazo en la adolescencia en
Maharashtra, India.

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