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La justicia uruguaya encarcela a un senador acusado de 22 delitos sexuales contra menores

Junto a Gustavo Penadés, legislador del partido de Gobierno, recibió la prisión preventiva un
profesor acusado de servir de intermediario
La justicia uruguaya dispuso el martes la prisión preventiva por 180
días para el senador oficialista Gustavo Penadés, tras haberlo
imputado por múltiples delitos sexuales contra menores. En la
audiencia celebrada en Montevideo, la jueza Marcela Vargas
ordenó la misma medida cautelar para el profesor Sebastián
Mauvezín, quien habría sido el intermediario entre el legislador y
las víctimas. “No es un día fácil, es un día muy triste, porque de
confirmarse en una sentencia esta situación, obviamente es una
persona a la que desconozco”, dijo el presidente Luis Lacalle Pou a
la prensa, luego de conocer la imputación de quien fuera una de
las principales figuras del Partido Nacional, su formación política.
Penadés, que hasta ayer estaba suspendido de su función
legislativa, permanecerá en la cárcel mientras avanza la
investigación en su contra por la presunta comisión de 22 delitos,
entre los que figuran la explotación sexual de menores, abuso
sexual agravado y violación. La fiscal de Delitos Sexuales, Alicia
Ghione, dijo a la prensa que la solicitud de prisión preventiva se
basó en la existencia de “muchísimos” riesgos procesales, como
amenazas o seguimientos a las víctimas. En ese sentido, sostuvo
que Penadés “armó un plan” con información pública y la
colaboración de asesores y policías que a su entender constituye
una “estafa procesal”.
Expulsado del Senado
Por su parte, la cámara de Senadores aprobó ayer por unanimidad
expulsar al ahora exlegislador, que es investigado por estos delitos
desde finales de marzo de este año. Ese mes, la Fiscalía decidió
actuar de oficio luego de que una correligionaria de Penadés,
Romina Papasso, de 30 años, asegurara haber sido abordada en la
calle por el senador cuando era menor de edad y llevada a un
motel para mantener sexo a cambio de dinero. Papasso, una
militante trans del Partido Nacional, tenía 13 años cuando
ocurrieron los hechos y aún no había iniciado la transición de
género, según relató en su canal de YouTube.
Luego de que trascendiera esa acusación, Penadés convocó a una
conferencia de prensa en el Parlamento para defender su
inocencia y trascendió que denunciaría a Papasso por difamación.
Sin embargo, esa denuncia nunca se produjo. En abril, el senador
solicitó la suspensión de sus fueros parlamentarios para ponerse a
disposición de Fiscalía. “No me arrepiento de nada porque no
cometí ningún delito”, señaló en mayo tras comparecer ante la
fiscal Ghione. Penadés renunció al Partido Nacional el 6 de junio y
al día siguiente el Senado votó por unanimidad su desafuero.
Conocida la imputación, ayer fue expulsado de esa Cámara.
En el marco de esta causa, la fiscal Ghione tomó declaraciones a
nueve personas que señalan a Penadés como autor de delitos
sexuales contra menores. La identidad de las víctimas, varones
adolescentes, se ha mantenido bajo reserva a pedido de la Fiscalía,
contra la voluntad del senador y Mauvezín, el supuesto
intermediario, quienes han insistido en conocer los nombres de sus
denunciantes.
En un documento que reprodujo la prensa local, la fiscal hizo
hincapié en la complejidad que reviste la investigación “por la
investidura del denunciado y el poder que su cargo tiene”. En ese
contexto, las víctimas manifestaron su temor a sufrir amenazas,
señala el escrito que presentó Ghione cuando solicitó el desafuero
del legislador.
La fiscal hizo referencia implícita al peso político de Gustavo
Penadés, que ha sido un histórico referente y figura articuladora
del Partido Nacional, principal socio de la coalición de
centroderecha que gobierna en Uruguay. Militante de esa
formación desde 1982, fue edil departamental de Montevideo y ha
sido legislador nacional desde 1995. Cuando trascendió la
denuncia de Papasso, Penadés recibió públicamente el apoyo de
correligionarios de primera línea, como el presidente Lacalle Pou y
el ministro de Interior, Luis A. Heber. Pero con el paso del tiempo y
el avance de la investigación, las manifestaciones en ese sentido
desaparecieron del ámbito público.
Para Penadés, detrás de estas denuncias existe “una trama de
estafas, extorsiones, proxenetismo, influencers de redes sociales y
posibles conexiones con el narcotráfico”, según publicó en julio el
semanario Búsqueda. En una entrevista con ese medio, Penadés
calificó de “barbaridad” las acusaciones y dijo que es “inaceptable
la idea de mantener cualquier tipo de relación con niños de 13 o 14
años”. “Me parece realmente insostenible”, remarcó. En otro
tramo del diálogo, Penadés añadió: “Tengo la tranquilidad de que
después voy a escribir algo para Netflix y me voy a hacer
millonario”.
Sobre la posibilidad de un complot contra Penadés, la Fiscalía
explicó que “no hay ningún elemento en la investigación que
revele la existencia de algún tipo de trama” y especificó que los
denunciantes “provienen de contextos sociales distintos y no se
conocen entre sí”. Según expuso la fiscal Ghione, “la forma de
proceder del senador Penadés, respecto a la explotación concreta
de los adolescentes, se sostiene a lo largo de los años y el modus
operandi o forma de acceso a los adolescentes es similar, con
variantes en los detalles sexuales según la víctima y las
circunstancias del tiempo y el lugar”.
Con respecto al profesor Mauvezín, la fiscal señaló que cumpliría el
rol de “reclutador” de adolescentes, poniéndolos en contacto con
hombres adultos para su explotación sexual a cambio de dinero.
“De esa labor de reclutamiento de los menores de edad, Mauvezín
recibe intercambio de dinero de parte de los presuntos
explotadores”, dice el documento. Ghione pidió el levantamiento
del secreto bancario de las cuentas del profesor, así como
autorización a Meta, propietaria de Instagram, para acceder a la
información que procesaba Mauvezín mediante esa red social. Este
martes fue imputado por siete delitos de contribución a la
explotación sexual de menores de edad.
“Es una de las cosas más aberrantes que han sucedido en la
historia de la política uruguaya”, dijo sobre este caso Fernando
Pereira, presidente del opositor Frente Amplio. Esa coalición de
izquierda pidió ayer la renuncia del ministro del Interior, Luis A.
Heber, por considerar que hubo “una tentativa de bloquear la
investigación”, en línea con lo afirmado por la fiscal Ghione. La
fiscal informó que Carlos Tarocco, director de unos de las
principales cárceles del Uruguay, había sido detenido el martes y
será investigado por presuntamente formar parte de un plan que
beneficiaría a Penadés. “No ha habido una investigación paralela
por parte de la Policía”, aseguró Heber en conferencia de prensa.

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