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MIRTÁCEAS

Las Mirtáceas son árboles o arbustos de hojas opuestas, pequeñas y brillantes; el follaje nuevo es
con fre- cuencia rosado y se torna luego verde oscuro. Las flores tienen perianto doble, con cáliz y
corola de cuatro a cinco piezas cada uno; los sépalos son perma- nentes, los pétalos caedizos. Hay
numerosos estam- bres, con frecuencia unidos en haces. El ovario ínfero está completamente
unido al hipantio o receptáculo y al desarrollarse forma una estructura carnosa y azuca- rada, por
lo que muchas especies de esta familia tie- nen valor como frutales.

Otra característica económica de las Mirtáceas es la presencia de glándulas de aceite en casi todos
los teji- dos, lo que determina su utilización como especias o fuentes de aceites esenciales.

Hay dos regiones en los trópicos especialmente ricas en frutas mirtáceas: el centro de Brasil y la
región indomalaya. Los géneros principales son Euge- nia, americano, con su contraparte asiática
Syzygium, que algunos autores incluyen en el primero aunque actualmente se consideran
diferentes; Psidium, Myr- ciaria, Feijoa y otros de los trópicos americano. Hay especies silvestres
cuyos frutos se recolectan pero no han sido sometidas al cultivo, como Myrcia spp.

GUAYABO, Psidium guajava

La guayaba es la más conocida de las frutas mirtáceas. Es originaria de América tropical y se ha

extendido ampliamente en los trópicos del Viejo Mundo. Su va- lor principal está en que es una
fuente barata y alta- mente eficiente de vitamina C, la cual se conserva en los productos
elaborados, como jaleas y mermeladas. Contiene además algo de vitamina A; es muy rica en hierro
y de buen contenido en fósforo y calcio.

El guayabo (Fig. 32.3) es un árbol bajo y muy ramificado, de copa abierta o compacta, con las rami-
llas nuevas cuadrangulares, carácter que es corriente en las Mirtáceas. En el tronco y ramas viejas
hay feló genos activos que forman capas de corcho, las que se desprenden continuamente. Las
hojas varían de elípti- cas a oblongas, de tres a 16 cm de largo por tres a seis centímetros de ancho;
la cara superior es lisa y más oscura, la inferior con frecuencia pubescente y cubier- ta de puntos
más claros y con nervios prominentes.

Las flores aparecen solitarias o raramente en grupos de tres en las ramillas nuevas. El pedúnculo
mide de uno a dos centímetros y tiene varias brácteas agudas en la base. El receptáculo o hipantio,
de cinco a 10 mm de largo, se angosta en el ápice para luego ensancharse en un cáliz de cuatro o
cinco sépalos. Los pétalos blancos y cóncavos miden alrededor de un centímetro de largo. Hay
numerosos estambres; el pis- tilo con ovario de cuatro celdas, termina en un estig- ma peltado.

Los frutos son de formas distintas: esféricos,, elip- soidales o piriformes. En tamaño varían de
cuatro a 14 cm de largo por cuatro a siete centímetros de diá- metro. Resultan del desarrollo
conjunto de las pare- des del receptáculo y los tejidos del ovario y conser- van en el ápice los restos
del cáliz y aun del pistilo. El epicarpo es una capa de parénquima, con abundantes estomas en la
epidermis, debajo de la cual hay cavida- des de aceites que aparecen externamente como pun- tos
hundidos y más oscuros. El mesocarpo está consti- tuido por parénquima, en el que se hallan
células du- ras, esclereidas, solas o en grupos, que dan la consis- tencia arenosa característica de la
guayaba. Los haces vasculares que recorren el mesocarpo son suaves y no contienen fibras. Los
tejidos del ovario, de parénqui- ma rico en agua, tienen pigmentos rosados o amarillos según la
variedad. Por lo común hay cuatro lóculos, con abundantes semillas triangulares o reniformes, du-
ras y blancas, de tres a cinco milímetros de longitud.

Psidium guajava es tan variable que se separaba antes en varias especies; no se conoce mucho de
la polinización y hay indicaciones de que predominan los tipos autoincompatibles. En la
descendencia de una planta se observa una variación muy amplia en rendimiento y hasta color del
fruto, lo cual sugiere que la hibridación es corriente. También existen po- blaciones de indudable
origen híbrido que resultan de cruces con otras especies, particularmente con P. gui- neense.

En India y otros países se ha encontrado árboles que no producen semillas; son triploides y aunque
tal característica aparentemente es ventajosa, en calidad del fruto y rendimiento son inferiores a
los tipos nor- males. También se ha encontrado árboles en que el epicarpo es tan grueso que la
cavidad que contiene las semillas queda muy reducida.

El contenido de ácido ascórbico, es mayor en las guayabas blancas que en las rosadas y en los
tejidos del epicarpo que en el ovario. En India, Florida, Hawai y otras regiones han sido
seleccionados cultiva-res superiores por su rendimiento, resistencia a insec- tos y enfermedades y
otras características. Se ha recu- rrido a la propagación vegetativa para establecerlos clonalmente.

32B.2. GUAYABA JAPONESA, ARACA VER- MEILHO, Psidium cattleianum

Especie originaria de Brasil, que crece bien en áreas subtropicales (Fig. 32.4). Es un arbusto de
follaje compacto verde oscuro, con ramillas cilíndricas. Las hojas elípticas a obovadas, de cinco a
ocho centíme- tros de largo, son lisas y brillantes. Las flores tienen los cuatro sépalos con bordes
recortados irregular- mente y cuatro pétalos blancos. El fruto esférico a obovoide, de 2.5 a 3.5 cm
de largo, es externamente rojo púrpura, aunque se conoce un cultivar, ‘Lu- cidum’, de frutos
amarillos. La pulpa delgada y blan- ca, dulce y aromática, es de sabor superior a la gua- yaba.

32B.3. CAS, GUAYABA AGRIA, Pridium friedrichs- tahlianum

De Centroamérica y Colombia, se caracteriza por ra- millas cuadradas, a menudo con cuatro alas,
hojas elípticas y lisas, de cinco a 10 cm de largo y flores de corola blanca. La fruta amarilla y,
esférica o achatada, de tres a cinco centímetros de diámetro, tiene el epi- carpo delgado y
abundantes semillas rodeadas de un =jugo ácido con el que se prepara refrescos.
32B.4. GUAYABO DE SABANA, Psidium guineense (P. araca)

Común en todos los países tropicales americanos, es- pecialmente en regiones de baja humedad;
fue intro- ducido a Africa. Es un árbol achaparrado de uno a dos metros de alto, con hojas elípticas
a obovadas, de tres a 18 cm de largo, por lo común pubescentes. Las flores crecen solitarias o en
grupos de tres, siendo las dos laterales pedunculadas, la terminal sésil. Los fru- tos son
generalmente esféricos, de dos a cuatro centí- metros de diámetro, amarillo-verdoso en la
madurez, con pulpa amarilla y ácida, más apropiada para refres- cos o dulces que para consumo
fresco. La especie es muy variable, posiblemente debido a hibridación con otros Psidium.