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Abstract: Narcisa (Nisa) González Guzmán (1907-1998), fue una de las pri-
meras mujeres del Opus Dei. El artículo se centra en el periodo 1907-1942 de
su vida y aporta datos sobre su familia, la educación recibida y las actividades
que desarrolló, así como su encuentro con el fundador del Opus Dei y su incor-
poración a esa institución. En el epílogo se presentan, de modo esquemático,
las demás etapas de su vida, que permiten valorar su papel en el desarrollo
del Opus Dei.
Keywords: Narcisa González Guzmán – Opus Dei – mujer – León – Madrid –
1907-1942
res que por entonces pertenecían al Opus Dei alcanzó horizontes insospe-
chados para las protagonistas, y en concreto para Nisa G. Guzmán, que jugó
un papel importante en el desarrollo y extensión del Opus Dei en España,
Estados Unidos y Canadá y en otros países de Europa.
El presente estudio se centra en el ámbito familiar y cultural de Narcisa
G. Guzmán en León, expone cómo conoció a san Josemaría Escrivá de Bala-
guer y por último trata de los primeros años de su vida en el Opus Dei, hasta
que se trasladó a Madrid, en julio de 1942.
Cfr. Alfredo Ortega Gómez – Rosa María González – Luisa María Busutil Díaz, His-
toria de una institución leonesa: La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León, León, Caja
de Ahorros y Monte de Piedad, 1977, pp. 13-16.
Cfr. Santiago Blanch Cornet et al., Economía leonesa. Pequeña historia de su evolución
1907-1957, León, Cámara de Comercio e Industria de León, 1957; Luis Carlos Sem Rodrí-
guez, La vida en León en 1931: economía y sociedad, en Gustavo Puente Feliz – Francisco
Carantoña Álvarez (coord.), La guerra civil española en León, León, Diario de León,
[1989], pp. 23-26.
nización, que sin embargo tardó muchos años en llevarse a cabo. En 1896
el ayuntamiento inició los trámites de un Plan de Ensanche, amparado en
la Ley de Ensanche de Poblaciones de 1876, que fue aprobado en 1904. Se
construyeron edificios destinados a viviendas, comercios, oficinas, sanato-
rios, colegios, etc., y varias familias que vivían en el casco antiguo se trasla-
daron al nuevo barrio.
Durante la Guerra Civil española (1936-1939) en León predominó la
fuerza de los que se levantaron contra el régimen establecido y se instaló el
nuevo gobierno.
Cfr. Ortega Gómez – González – Busutil Díaz, Historia de una institución, pp. 13-16.
Cfr. Francisco Carantoña Álvarez (coord.), La historia de León. Época contemporánea,
vol. 4, León, Universidad de León – Diario de León, 1999, pp. 38-39.
Cfr. Stanley G. Payne, La España contemporánea, Madrid, Playor, 1976, pp. 5-90; Xavier
Tusell Gómez, La España del siglo XX. Desde Alfonso XIII a la muerte de Carrero Blanco,
Barcelona, Dopesa, 1975, pp. 23-310; Carolyn P. Boyd, Las reformas militares, en Luis
Suárez Fernández (dir.), Historia general de España y América. La Segunda República y
la Guerra, tomo XVII, Madrid, Rialp, 1990, pp. 141-173; Víctor Manuel Arbeloa Muru
– Miguel Batllori Menne, La Iglesia, en ibid., pp. 175-205; Pedro Tedde de Lorca,
La economía española en la Segunda República, en ibid., pp. 207-234; Jesús María Salas
Larrazábal – Ramón Salas Larrazábal, La guerra, en ibid., pp. 263-680; Caran-
toña Álvarez, La historia, pp. 309-413; Inmaculada Aladro Majúa, León durante la
dictadura de Primo Rivera, 1923-1930, Madrid, Fundación Universitaria Española, 2005,
pp. 127-291; id., De las municipales a las constituyentes del 28 de junio de 1931, en Puente
Feliz – Carantoña Álvarez (coord.), La guerra civil, pp. 40-42.
10
Cfr. Datos de los padres en la partida de nacimiento de Narcisa González Guzmán y en el
censo de 1922 (vid. notas 19 y 16 respectivamente).
11
Acta de defunción de Dionisio González Miranda, Registro Civil de León, libro 99, folio
90 de la sección 3ª. Narcisa G. Guzmán se encontraba en Villaviciosa de Odón, pueblo cer-
cano a Madrid, en un centro de formación de mujeres del Opus Dei. Precisamente Escrivá
de Balaguer acudió desde Madrid a comunicarle el fallecimiento de su padre. Ella viajó a
León para compartir el dolor familiar. «El día 10 de agosto estaba yo hablando con Nisa,
en el despacho, cuando llegó el Padre [san Josemaría Escrivá de Balaguer. Al fundador se
le llamaba familiarmente el Padre porque hacía cabeza en la familia del Opus Dei; después
de su muerte, se le llamó nuestro Padre para distinguirlo de sus sucesores en el gobierno].
20
Cfr. Álbum gráfico. León artístico y monumental gráfico y descriptivo en el centenario de sus
fueros 1020-1920, Madrid, s.e., 1920, p. 53.
21
Cfr. Padrón municipal de habitantes, año 1917: Condesa de Sagasta. Archivo del Ayunta-
miento de León.
22
El segundo domicilio de la familia González Guzmán fue una casa en la calle Padre Isla, 53.
Cfr. Padrón municipal de habitantes, año 1920. Luego la familia se trasladó a la calle Padre
Isla, 18. Cfr. Padrón municipal de habitantes, año 1924. Entre el vecindario distinguido
estaba Dionisio González Miranda. Cfr. Adolfo Waneger Moriano, Guía comercial y
artística de León y su provincia, León, Nueva Imprenta Casado, 1923, p. 208.
23
«El chalet de la calle de Padre Isla, 18, tenía cuatro plantas: el sótano, la planta baja y
otros dos pisos. Había dos puertas: la principal y la de servicio, que permitía el acceso a
los camiones de carbón. La puerta principal, después de subir los escalones del portal, era
una cristalera de colores; se abría a un hall, del que subía la escalera principal. Todas las
paredes del portal estaban pintadas con frescos representando paisajes y eran de mucha
calidad. A la izquierda de la planta baja estaba el despacho de mi abuelo. A continuación
estaba la sala de las armas que contenía una colección de armas antiguas y del momento
–mi abuelo era buen cazador–. A continuación, el comedor de invierno que tenía una
mesa de veinticuatro comensales, y luego, un cuarto de baño. A la derecha de la entrada
se encontraba la sala blanca, para recibir, que tenía un piano; al lado estaba el comedor de
invitados –“comedor verde”– para veinticuatro comensales, con dos salidas a una amplia
galería muy grande, en la parte de atrás del chalet. Después estaban los servicios de cocina,
office y comedor de verano. En la planta primera estaba el cuarto de estar, la habitación de
los abuelos –que tenía un mirador–, las habitaciones de los tíos y las tías: varios dormito-
rios, que daban a una galería y dos cuartos de baño. En la planta segunda había una sala de
estudio, con pupitres. Y allí estaban las habitaciones del servicio, habitaciones de juegos
para los niños y trasteros. El chalet fue destruido». Entrevista a Rosina González Pérez de
Ayala, Bilbao, 26 de mayo de 2008.
24
Álbum gráfico, pp. 52-56. Cfr. también Rojo Martínez, El valle, pp. 142-143. En «León.
Revista Semanal», año 1, nº 13, 29 de marzo de 1924, aparecía una publicidad de «Carbones
de la “Carmonda”. Minas de Dionisio González».
25
Cfr. Blanch Cornet et al., Economía leonesa, p. 55.
26
Cfr. Aladro Majúa, León durante la dictadura, p. 319.
27
Cfr. Luis Pastrana, Políticas ceremonias de León, siglo XXI. Una historia íntima de la
ciudad y sus tradiciones, León, Ediciones Leonesas, 2002, pp. 345-355; Aladro Majúa, De
las municipales, pp. 40-42; Carantoña Álvarez, La historia, p. 316.
28
Modesto Medina Bravo fue inspector de educación en la provincia de León y secretario de
la Real Sociedad Española de Alpinismo, sección leonesa.
29
Cfr. entrevista a María Visitación Mazo González, Liverpool, 15 de marzo de 2008. Narcisa
Guzmán Vázquez tenía un hermano sacerdote y dos hermanas, Mariana y Petra, que per-
manecieron solteras. Los cuatro hermanos quedaron huérfanos siendo aún muy jóvenes y
tuvieron que salir adelante por sí mismos. Cfr. ibid.
30
Vid. nota 16.
31
«Me atrevo a decir que las familias González Guzmán y Mazo Burón (la rama de mi padre)
fueron “el núcleo social” de su tiempo en León. Tengo entendido que abuelito Dionisio
fue el fundador del Casino y Club de Tenis de nuestra ciudad. Mis tíos y tías, mis padres,
eran miembros de todos los clubs deportivos, sociedades culturales y grupos sociales de
entonces: Club Peñalba, Club de Tenis, Casino, La Venatoria». Entrevista a María Visita-
ción Mazo González, Liverpool, 15 de marzo de 2008.
32
Cfr. Entrevista a María Visitación Mazo González, Liverpool, 15 de marzo de 2008, y
nota 23.
33
Cfr. «Peñalara», febrero de 1930, p. 45. Esta revista, publicada mensualmente, era el órgano
difusor del club madrileño; era la primera y entonces única revista española dedicada al
montañismo.
34
Nisa González aparece en el número setenta de la lista de los nuevos socios. Cfr. «Peña-
lara», marzo de 1930, p. 71.
35
El deporte femenino en León estaba en sus comienzos. Modesto Medina Bravo, secretario
del Club Peñalba, se quejaba de que en la ciudad de León, mientras la juventud mascu-
lina ejercitaba el deporte y adquirían así fuerza y vigor físicos, las chicas hacían una vida
sedentaria. Atribuía esta situación al egoísmo de los hombres, que no habían puesto los
medios para despertar la afición deportiva entre las chicas, y hacía una llamada a cortar esa
situación. Era preciso que las jóvenes leonesas practicasen los deportes –como lo hacían
los varones, aunque no necesariamente los mismos–; de ese modo, lograrían ser mucho
más fuertes. Afirmaba que en la localidad de Cistierna (León) se había constituido hacía
algunos meses un grupo de montañeros, la Peña Corada; este grupo había subido a la
montaña hacía poco tiempo: iban chicos y chicas. Precisamente fueron tres jóvenes las
primeras en alcanzar la cima. El autor felicitaba a la juventud de Cistierna y lanzaba un
reto a las leonesas: «¿Seréis menos que vuestras colegas de Cistierna?». Terminaba solici-
tando que la asociación cultural llevase a cabo tres iniciativas: establecer un terreno para
practicar tenis; organizar excursiones en las que participaran muchachas y poner en el
gimnasio de la asociación clases especiales para chicas. Cfr. Modesto Medina Bravo, El
deporte femenino, «Vida leonesa. Revista semanal ilustrada» nº 56, 8 de junio de 1924.
36
Cfr. «Peñalara», enero de 1931, pp. 60-61.
37
Cfr. Luis Crespo, Historia de un matrimonio, Madrid, Rialp, 2007, pp. 32-35.
38
Cfr. «Peñalara», marzo de 1934, pp. 79-80 (reproducimos los nombres como aparecen en
la revista).
39
Cfr. «Peñalara», enero de 1931, pp. 60-61.
40
Narcisa recibió el bautismo el día 13 de julio 1907, al día siguiente de su nacimiento (aunque
en esta partida se dice equivocadamente que nació el 6 de julio de 1907). Certificación de
partida de Bautismo de Narcisa González Guzmán, parroquia de Santa María de Caboalles
de Abajo, obispado de León, Libro VI, folio 6v.
41
Cfr. Entrevista a Rosina González Pérez de Ayala, Bilbao, 26 de mayo de 2008.
42
Cfr. entrevista a Rosina González Pérez de Ayala, Bilbao, 26 de mayo de 2008. Papones era
el nombre que recibían en León los penitentes de las procesiones.
43
Cfr. L. Pastrana, Políticas ceremonias, pp. 95-174.
44
Eliodoro Gil Rivera era natural de Villada (Palencia, aunque perteneciente a la Diócesis de
León), nacido el 27 de octubre de 1903. Recibió el orden sacerdotal el 2 de marzo de 1927.
Fue nombrado coadjutor de San Juan de Renueva de León (Boletín oficial del Obispado de
León, agosto 1933, p. 400) y años más tarde encargado (ibid., diciembre de 1940, p. 744) y
ecónomo de la misma parroquia (ibid., mayo de 1941, p. 223). Vid. nota 93. Otros datos
sobre Gil Rivera en José Luis González Gullón – Jaume Aurell, Josemaría Escrivá de
Balaguer en los años treinta: los sacerdotes amigos, «Studia et Documenta» 3 (2009), espe-
cialmente pp. 66-67.
45
Cfr. Boletín oficial del Obispado de León, marzo de 1941, pp. 109-110.
46
Carta de Narcisa G. Guzmán (sin encabezamiento), León, 28 de diciembre de 1941.
dientes –como es lógico– entre los ingenieros de minas que solían residir
por motivos de trabajo temporalmente en León47.
Nisa G. Guzmán tuvo una aptitud especial para los idiomas. Aprendió
francés en el colegio de la Compañía de María de Bergara, y sabía inglés e
italiano48.
También conducía coches, cosa que en esos años muy pocas mujeres
hacían.
Educación
51
Cfr. Sylvie Schweitzer, Les femmes ont toujours travaillé. Une histoire de leurs métiers,
XIXe et XXe siècle, Paris, Odile Jacob, 2002, pp. 7-14; Françoise Thébaud, La Primera
Guerra Mundial: ¿la era de la mujer o el triunfo de la diferencia sexual?, en Georges Duby
– Michelle Perrot (eds.), Historia de las mujeres en Occidente. El siglo XX, vol. 5, Madrid,
Taurus, 1993, pp. 31-89.
52
Cfr. Condesa de Campo Alange, La mujer en España. Cien años de su historia 1860-1960,
Madrid, Aguilar, 1963, pp. 185-270.
53
Cfr. Paloma Díaz Fernández, La dictadura de Primo de Rivera. Una oportunidad para
la mujer, «Espacio, Tiempo y Forma», serie V. Historia Contemporánea 17 (2005),
pp. 186-187.
54
Cfr. Consuelo Flecha, Mujeres e Institutos y Universidad, en Isabel Morant (dir.), His-
toria de las mujeres en España y América Latina. Del siglo XIX a los umbrales del XXI, vol.
3, Madrid, Cátedra, 2006, pp. 455-484.
55
Cfr. Certificado de la inscripción y del final de la estancia de las hermanas González
61
Cfr. Capel Martínez, El trabajo, p. 565.
62
Cfr. Archivo Histórico Instituto de Enseñanza Superior (en adelante IES) Padre Isla, León,
serie Alumnos, legajo caja 4, expediente nº 61.
63
El Plan de bachiller que estaba vigente en los años en que lo cursó Narcisa G. Guzmán (1919-
1926) era el de 1903 (Real Decreto de 6 septiembre de 1903, en la Gaceta de Madrid, nº 259,
16 de septiembre de 1903). Fue reformado por el Real Decreto de 23 de agosto de 1926 (en la
Gaceta de Madrid, nº 240, 28 de agosto de 1926). La “enseñanza no oficial” o libre no exigía
la asistencia a clases del alumno, que aprobaba el curso superando un examen al final, en el
que demostraba tener los conocimientos requeridos en cada uno de los programas.
64
Nociones de Aritmética y Geometría, Gramática castellana, Geografía general y de
Europa.
65
Geografía de España; Latín, curso 1º; Aritmética; Gimnasia 1º.
66
Latín, curso 2º; Francés, curso 1º; Gimnasia 2º.
67
Francés, curso 2º.
68
Historia de España; Geometría.
69
Preceptiva literaria; Historia Universal; Álgebra y Trigonomía; Dibujo, curso 1º.
70
Dibujo, curso 2º; Psicología y Lógica; Física.
71
Elementos de Historia General de la Literatura, Ética y Rudimentos de Derecho, Agricultura,
Fisiología e Higiene. La última es Física, pero parece ser un error, en lugar de Química.
72
Cfr. IES Padre Isla, León, serie Alumnos, legajo caja 4, expediente nº 61.
73
Cfr. IES Padre Isla, León, serie Alumnos, legajo caja 4, expediente nº 61.
74
Lamentablemente ninguno de los dos conserva la documentación de esos años. Las reli-
giosas Carmelitas de la Caridad acostumbraban a destruir los documentos cada cinco años
(dato transmitido oralmente a la autora por las actuales religiosas).
75
No queda claro si se trataba de una instrucción recibida en ambas modalidades a la vez.
Justo Vega afirma que Nisa G. Guzmán fue alumna de las carmelitas. Cfr. Entrevista a
Justo Vega, Madrid, 11 de octubre de 2007. En cambio, la sobrina de González Guzmán
asevera que «las chicas habían estudiado en el internado de Bergara. Los chicos habían
estado internos en el colegio de Jesuitas en Valladolid, que se llamaba San José. Las
chicas, después de Bergara, estudiaron en casa, con profesoras particulares». Entrevista a
Rosina González Pérez de Ayala, Bilbao, 26 de mayo de 2008. Sobre la sala de estudio vid.
nota 23.
76
Sobre la llamada revolución de Asturias, cfr. Payne, La España, pp. 84-85; Tusell Gómez,
La España, pp. 279-281.
77
Cfr. Pablo Celada Perandones, De Escuela Normal a Facultad de Educación, en Jesús
Paniagua Pérez (coord.) Hacia la Universidad de León. Estudios de historia de educación
en León, León, Universidad de León, 2004, pp. 426-427.
78
Cfr. IES Padre Isla, León, serie Alumnos, legajo caja 4, expediente nº 61.
79
Julia Morros Sardá, profesora de la Escuela Superior de Magisterio de Madrid y catedrático
del Instituto de León. Cfr. Camino Ochoa Fuertes, Julia Morros, «Filandón», nº 629 (12
de abril de 1998), p. 5.
80
Mercedes Monroy, directora de la Escuela de Magisterio femenino de León. Cfr. Camino
Ochoa Fuertes, Mercedes Monroy, «Filandón», nº 620 (8 de febrero de 1998), p. 8.
81
María Díaz-Jiménez, profesora de Pedagogía en la Escuela Normal de Maestras de León.
Cfr. Camino Ochoa Fuertes, María Díaz-Jiménez, «Filandón», nº 610 (30 de noviembre
de 1997), p. 8.
82
Eulalia Lapresta, leonesa, secretaria general de la Residencia de Señoritas, colaboradora de
María de Maeztu. Cfr. Camino Ochoa Fuertes, Eulalia Lapresta, «Filandón», nº 634 (17
de mayo de 1998), p. 4.
83
Decreto de 10 de febrero de 1940, Boletín Oficial del Estado, 17 de febrero de 1940.
84
Cfr. Celada Perandones, De Escuela Normal, pp. 426-427. También cfr. Id., La Escuela
Normal de León: un paseo de los planes de estudio en busca de los contenidos pedagógicos,
didácticos e histórico-educativos, en Teresa Marín Eced – Clotilde Navarro García –
Mariano Aragón Marín, Formación de profesores y educación social. Actas de las III Jor-
nadas de Teorías e Instituciones Educativas Contemporáneas, Cuenca, Ediciones de la Uni-
versidad de Castilla-La Mancha, 1996, p. 257.
85
Las asignaturas y calificaciones obtenidas fueron las siguientes: Religión e Historia Sagrada
(aprobado), Religión y Moral (aprobado), Caligrafía 1ª (notable), Caligrafía 2ª (notable),
Música 1ª (sobresaliente), Música 2ª (sobresaliente), Pedagogía 1ª (aprobado), Pedagogía 2ª
(aprobado), Historia de la Pedagogía (notable), Prácticas de Enseñanza (notable), Labores
(aprobado), Economía doméstica (aprobado).
86
Archivo de la Escuela Normal de León, nota de pago de los derechos de título.
87
Cfr. Carantoña Álvarez, La historia, pp. 361-365.
88
«Por su parte, los cafés y bares deberían cobrar en los Días de Plato Único un recargo de
diez céntimos por todos los servicios, recargo que era de cinco céntimos para las tabernas.
[...] A mediados de 1937 se incrementan las fechas en que había de practicarse la priva-
ción, disponiendo que en toda la provincia el Día del Plato Único era obligatorio todos los
viernes y el Día sin Postre todos los lunes, fijando el importe de este último concepto en la
quinta parte de lo que cada uno entregaba por plato único». Luis Carlos Sem Rodríguez,
Situación social, condiciones de vida y trabajo, en Puente Feliz – Carantoña Álvarez
(coord.), La guerra civil, pp. 321-323.
89
«Al fin se desencadenó la desgraciada Guerra Civil en España. Mi familia vivió con una
angustia indecible como tantas otras familias españolas [...]. Todos mis tíos, debido a sus
edades estaban en el frente o a punto de ser llamados; tío Talo [Santiago], piloto aéreo,
tuvo a su mando una escuadrilla de aviones a la edad de ¡dieciocho o diecinueve años!
Que yo sepa todos mis tíos lucharon en el frente, pero Dios tuvo gran cuidado con ellos:
no perdimos a ninguno. Tío Talo siempre tenía con él un medallón precioso de la Inma-
culada». Entrevista a María Visitación Mazo González, Liverpool, 15 de marzo de 2008. En
el aeródromo de León había pilotos italianos, alemanes y de las provincias españolas. «De
León era Regueral, Moro, Vicente Díaz, Francos Encinas, Torres Aguilar, Rogelio de Juan,
Antonio Pablos, Santiago González Guzmán». Manuel González Álvarez, El aeródromo
de León: la Legión Cóndor, en Puente Feliz – Carantoña Álvarez (coord.), La guerra
civil, p. 440.
90
Los sectores del trabajo de la confección y sanidad tenían mucha demanda: se necesitaban
prendas de vestir para los soldados y cubrir las necesidades hospitalarias. Muchas mujeres
se incorporaron a estos sectores. Cfr. Covadonga Balbás – Elena Cabezali – Rosario
Calleja – Matilde Cuevas – Mª Teresa Chicote – Mª Carmen García-Nieto – Elvira
Lamuedra, La mujer en la guerra civil: el caso de Madrid, en Julio Arostegui, Historia
y memoria de la Guerra Civil, Valladolid, Junta de Castilla y León, 1988, vol. 2, p. 165. A
través de distintos medios se pedía a las mujeres su cooperación como enfermeras y se
anunciaban cursos rápidos sobre primeros auxilios y cuidados de enfermería, en los que se
apuntaron gran cantidad de jóvenes para trabajar tanto en retaguardia como en los frentes,
cfr. Elena Andina Díaz, Enfermeras del bando nacional en la Guerra Civil española, según
el libro “Princesas del Martirio” de Concha Espina, Index Enferm. [online], 13 (2004),
[consultado el 23 de agosto de 2008] <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&
pid=S1132-12962004000300014&lng=en&nrm=iso>.
91
«¿En qué hospital fueron tía Nisa y mamá, enfermeras? No lo sé; pero tío Luis Mazo y
Burón, hermano de mi padre y, por tanto, cuñado de tía Nisa, [que] era cirujano y trauma-
tólogo, trabajó en el Hospital Provincial de León. Al comienzo de la Guerra Civil, la Cruz
Roja pidió a tío Luis que instalara un Hospital de Sangre y él así lo hizo: es lógico que tía
Nisa y mamá trabajaran con él». Entrevista a María Visitación Mazo González, Liverpool,
15 de marzo de 2008. Cfr. también la relación testimonial sobre Josemaría Escrivá de Bala-
guer de Narcisa González Guzmán, AGP, serie A-5, leg. 252, carp. 2, exp. 6, p. 30.
92
Cfr. Boletín oficial del Obispado de León, marzo de 1941, p. 109.
93
Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), p. 177, AGP, P22. Se trata de uno de los dos
escritos que Nisa G. Guzmán redactó en 1980 sobre sus recuerdos acerca del fundador
del Opus Dei, ambos publicados en el ejemplar aquí citado, pp. 177-182 y 206-213 res-
pectivamente (no se conservan los manuscritos originales). Eliodoro Gil Rivera conoció
al fundador del Opus Dei en diciembre de 1931 en Madrid (cfr. Vázquez de Prada, El
Fundador, vol. 2, p. 283, nota 168). Se trasladó a León y fue encargado en la parroquia de
San Juan de Renueva (vid. nota 44). Fue secretario de mons. José López Ortiz, obispo de
Tuy-Vigo. Falleció el 26 de abril de 2000. Cfr. «Romana. Boletín de la Prelatura de la Santa
Cruz y Opus Dei» 16 (2000), p. 109.
94
Carmelo Ballester Nieto nació el 15 de febrero de 1881. Pertenecía a la Congregación de la
Misión. Fue ordenado sacerdote el 16 de agosto de 1903, nombrado obispo de León el 12
de febrero 1938 y consagrado el 15 de mayo de ese año. Fue trasladado a Vitoria el 10 de
junio de 1943, de donde fue obispo hasta el 9 de octubre de 1948. Cfr. Annuario pontificio
1949, Città del Vaticano, Tipografia Poliglotta Vaticana, 1949, p. 322. Falleció el 31 de
enero de 1949. Boletín oficial del Obispado de Vitoria, año 85, número extraordinario, 1 de
febrero de 1949.
95
Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), pp. 177-179, AGP, P22.
96
Cfr. Pierre Delooz – Mariano Foralosso, voz Santità, II. Santità e sociologia, en Gue-
rrino Pelliccia – Giancarlo Rocca, Dizionario degli Istituti di Perfezione, vol. 8, Roma,
Paoline, 1988, col. 861-883.
97
Cfr. Entrevista a Narcisa González Guzmán, con ocasión de la beatificación del fundador
del Opus Dei, La Crónica 16 de León, 17 de mayo de 1992.
98
Lagasca era el nombre del centro, entonces sede central del Opus Dei; la casa está situada
en la esquina de las calles Diego de León y Lagasca, con entrada por ambas calles.
99
Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), pp. 179, AGP, P22.
100
Meses más tarde recordaba este momento: «Si vierais cómo os estoy escribiendo os reiríais
de mí: pegada al radiador y con el papel sobre las rodillas. Decididamente necesito más
actividad para no tener frío. No sé si es que me voy haciendo vieja. ¡Qué poco tiempo me
queda! No creáis que siento la nostalgia de la juventud. Una de las cosas que más nos envi-
diarían el resto de las mujeres es ver cómo cada año que pasa nos trae más alegría porque
nos acerca al fin. Esto es algo extraordinario, y como consecuencia no nos quitamos los
años (que también es extraordinario). Yo cumplí en Julio treinta y cuatro, y tengo la alegría
de haber tomado la decisión más importante de mi vida en el año treinta y tres de ella».
Carta de Narcisa G. Guzmán (sin encabezamiento), León, 30 de noviembre de 1941. El
subrayado es del original. Y en 1942 escribía: «Cuando hablé con el Padre la primera vez,
me quedé completamente decidida a seguir haciendo mi vida vulgar. Nada me volvió a
decir porque no le volví a ver hasta que cambié de parecer. Pero estoy segura que pediría
tanto por mí que al fin hube de abrir los ojos». Carta de Narcisa G. Guzmán a las de
Madrid, León, 22 de febrero de 1942.
101
Sobre el número de las asistentes, cfr. Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), p. 180,
AGP, P22. «En agosto de 1941, al terminar el curso académico, los chicos dejaron libre
la casa de Lagasca y nuestro Padre organizó un curso de retiro para chicas, casi todas
hermanas o parientes de socios de la Obra que parecían dar pruebas de vocación para el
Opus Dei». Relación testimonial de Encarnación Ortega Pardo sobre Josemaría Escrivá de
Balaguer, 20 de mayo de 1978, p. 6, AGP, serie A-5, leg. 232, carp. 1, exp. 2.
102
Cfr. Diario de Madrid, 1940-1941, 10 de agosto de 1941, AGP, serie U-2.2, D-1001. Los
diarios son cuadernos en los que se escribe –en tono sencillo, familiar– la vida del centro.
Todos se conservan en la misma serie U-2.2 de AGP, por lo que al citarlos no volveremos a
repetir estos datos de archivo. Encarnación Ortega recuerda esos días: «Del curso se ocupó
el Padre. Tocando las materias que tradicionalmente se tratan en esos días, nos fue desen-
trañando el espíritu de la Obra: vida contemplativa en medio del mundo; santificación del
trabajo; cosas pequeñas; espíritu de lucha; vida de familia; y las virtudes más importantes
que exige nuestra vocación con sus características peculiares: pobreza; humildad colectiva
y personal; obediencia, sinceridad y sencillez; pureza. El tono fue de una exigencia total,
aunque planteaba la santidad como algo apasionante, que podíamos conseguir. Se nos
pedía abandono pleno en Dios, que es nuestro Padre; paciencia y urgencia para hacer lo
que nos pedía; una alegría desbordante como consecuencia de la fidelidad». Relación testi-
monial de Encarnación Ortega Pardo sobre Josemaría Escrivá de Balaguer, 20 de mayo de
1978, p. 6, AGP, serie A-5, leg. 232, carp. 1, exp. 2.
103
Cfr. Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), p. 180, AGP, P22.
104
Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), p. 180, AGP, P22.
105
Cfr. Diario de Madrid, 1940-1941, D-1001.
106
Se refería a la lejanía física respecto de las que estaban en contacto más frecuente con san
Josemaría. Carta de Narcisa G. Guzmán a Pilar Yepes, León, 13 de agosto de 1941.
107
Carta de Narcisa G. Guzmán a las de Madrid, León 17 de agosto de 1941.
108
Carta de Narcisa G. Guzmán (sin encabezamiento), León, 16 de noviembre de 1941.
109
Carta de Narcisa G. Guzmán (sin encabezamiento), Valderas, 27 de enero de 1942.
visto a sus hermanas dejar la casa familiar después de sus bodas, para comen-
zar su nueva vida matrimonial110; ahora, en 1941, le llegaba a ella el momento
de dejar el hogar paterno.
Primero debía hablar con su padre, y dio cuenta a las de Madrid:
En este momento acabo de hablar con papá [...]. Según yo iba hablando
notaba en su cara que no le parecía mal lo que decía y aunque no hemos
concretado nada me ha dicho que no le parece mal y que «lo estudiaremos».
Desde luego está dispuesto a conocer al Padre, por lo tanto si él no viene
por León haré yo a papá que vaya a Madrid. ¡Qué bueno es Dios y qué fácil
me lo hace todo! Para las que todavía no habéis hablado os recomiendo el
sistema, que no es mío sino de Camino111; ganarse al Ángel Custodio del
correspondiente padre y con el nuestro pues ya somos tres contra uno; os
aseguro el éxito. Antes os pedía mis oraciones para decidirme a hablar.
Ahora os las pido para que deis gracias a Dios conmigo112.
110
Trinidad en 1925 y Visitación en 1936.
111
Cfr. Josemaría Escrivá de Balaguer, Camino, nn. 562, 563 y 565. La primera edición
–la que usaba Nisa González en aquel momento– es de 1939 (Turia, Valencia); la siguiente
es de 1944 (Luz, Madrid). Cfr. José Mario Fernández Montes – Onésimo Díaz Her-
nández – Federico M. Requena, Bibliografía general de Josemaría Escrivá de Balaguer:
Obras de san Josemaría, «Studia et Documenta» 1 (2007), p. 431.
112
Carta de Narcisa G. Guzmán a las de Madrid, León, 28 de agosto de 1941. Después de tres
días escribió a Encarnación Ortega: «Voy a darte una buena noticia. El día de S. Agustín
(creo que le voy a tener devoción siempre) hablé a papá [...]. Le pareció todo bien, lo recibió
con mucha serenidad y aunque no ha dicho nada en concreto prometió que estudiaría el
“caso”. Yo estaba loca de alegría. En el momento escribí a todas las de Madrid, ya no sé
ni qué decía pero necesitaba comunicarme con alguien, era demasiado para mí. ¿Quieres
tú también ayudarme a dar gracias a Dios?». Carta de Narcisa G. Guzmán a Encarnación
Ortega, León, 31 de agosto de 1941.
113
Carta de Narcisa G. Guzmán a Encarnación Ortega, León, 24 de septiembre de 1941.
114
Cfr. Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), p. 180, AGP, P22.
115
Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), p. 181, AGP, P22.
centro, desde el que las mujeres del Opus Dei pondrían en marcha diversas
actividades apostólicas, se abriese en Madrid, de modo que pudiera atender-
las con regularidad.
Ya desde su regreso a León, las cartas de Narcisa G. Guzmán a las de
Madrid tenían como tema constante su traslado a la capital española. Se ocu-
paba, por ejemplo, de conseguir objetos necesarios para instalar la casa:
Uno de estos días empezarán a recibir ahí unos paquetes de libros. Los
envío a la dirección del Padre [...]; si conviene hacerlo a otra dirección me
lo diréis lo antes posible, como también el número de paquetes que van
llegando, para que yo sepa si se han recibido; no es necesario detallar los
libros, sólo el número de paquetes. Estoy como la hormiguita de la fábula,
preparando para el invierno. Tengo ya una serie de cosas, de las que creo
no hay ahí preparadas, pero no sé por quién mandarlo116.
116
Carta de Narcisa G. Guzmán a las de Madrid, León, 17 de agosto de 1941.
117
Carta de Narcisa G. Guzmán a Pilar Yepes, León, 22 de agosto de 1941.
118
Carta de san Josemaría a Narcisa González Guzmán, 5 de noviembre de 1941, AGP, serie
A-3.4, leg. 257, carp. 3, c-411105-1.
119
Carta de Narcisa G. Guzmán a san Josemaría, León, 9 de noviembre de 1941.
Creo que iré cuando se empiece la instalación [...]. El roquete ya está ter-
minado y si no fuera porque voy a ir pronto os pediría más labor120. Así
dedicaré este tiempo a poner en orden mis cosas para el largo viaje, como
decía en otra carta. Quisiera saber si la ida será definitiva, porque si no lo
es, llevaré menos equipaje. Claro que todo lo que poseo me cabe en dos
maletas y me parece que aún sobra sitio121.
120
Se trata de labor de costura. El roquete es una vestidura de lienzo blanco fino que llevan sobre
la sotana los eclesiásticos para algunas funciones litúrgicas. González Guzmán sabía que el
centro de Madrid tendría un oratorio, como lo vio en Lagasca. Por eso las que estaban en
Valencia y León preparaban lienzos y ornamentos para el culto. Por ejemplo, había escrito
en junio, «he terminado un roquete (la costura lleva el mismo ritmo que la escritura) y me
encuentro con que he gastado un poco más de dos ovillos. Como aquí no hay nada de perlé,
decidme si tenéis un poco más del mismo color, pues no empezaré el otro hasta saberlo».
Carta de Narcisa G. Guzmán a las de Madrid, León, 29 de junio de 1941.
121
Carta de Narcisa G. Guzmán (sin encabezamiento), León, 9 de noviembre de 1941. La
cursiva es del original.
122
Carta de Narcisa G. Guzmán (sin encabezamiento), León, 28 de diciembre de 1941.
123
Carta de Narcisa G. Guzmán a las de Madrid, León, 23 de septiembre de 1941
124
Carta de Narcisa González Guzmán a san Josemaría, 24 de diciembre de 1941.
125
Cfr. Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), p. 181, AGP, P22; carta testimonial de
en cambio, que esa visita se realizaría después de Semana Santa, ocasión que
aprovecharía para que su padre lo conociera126. No sabemos si pudo reali-
zarse ese encuentro. Al mes siguiente, Nisa G. Guzmán viajó a Madrid.
En los primeros días de mayo hice otro viaje a Madrid. Tuve oportunidad
de hablar con nuestro Padre, y de nuevo salí de esta conversación con el
encendimiento que transmitía su amor de Dios. A lo largo de la entrevista,
me preguntó si rezaba por la casa. Yo, que tenía ideas muy claras acerca de
la sinceridad –virtud de la que, desde el principio, me habló nuestro Padre
como esencial para la perseverancia–, sin dudar, contesté que no. Con la
misma sonrisa amable con la que me había interrogado, añadió: “Pues de-
bes rezar”. Y así lo hice desde ese instante. Unas semanas después supe que
se había encontrado la casa [...]127.
Eliodoro Gil Rivera sobre Josemaría Escrivá de Balaguer, AGP, serie A-5, leg. 215, carp. 2,
exp. 1.
126
«Me dicen que tal vez después de Semana Santa venga el Padre. Me gustaría lo indecible
porque lo conocerá papá». Carta de Narcisa G. Guzmán a Encarnación Ortega y Enriqueta
Botella, León, 22 de marzo de 1942.
127
Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), p. 181, AGP, P22.
128
Carta de Narcisa G. Guzmán a Enriqueta Botella y Encarnación Ortega, Madrid, 3 de junio
de 1942.
129
Carta de Narcisa G. Guzmán a Encarnación Ortega, Madrid, 11 de junio de 1942.
Para ella fue más difícil hablarlo con su madre, a quien le costaría más
esta separación, pero después de hacerlo la vio tranquila. Ella, por su parte,
se esforzaba por estar alegre131. El traslado a Madrid no lo veía posible antes
del 30 de junio, porque debía participar en la asamblea de la Acción Católica
los días 27 y 28132.
Comienza un centro del Opus Dei en Madrid para el apostolado con mujeres
En el Madrid de posguerra no había sido fácil encontrar una vivienda
desde la que impulsar los apostolados y las tareas de formación cristiana.
En mayo de 1942 se encontró la citada casa en la calle Jorge Manrique, una
construcción sencilla, de dos plantas y un sótano, y con un pequeño jardín.
En julio de ese mismo año se trasladaron allí un grupo de mujeres del Opus
Dei: algunas de las que estaban en Madrid, Narcisa G. Guzmán, que viajó
desde León, y Encarnación Ortega desde Zaragoza. Después se fueron incor-
130
Carta de Narcisa G. Guzmán a las de Madrid, León, 13 de junio de 1942. La cursiva es del
original.
131
Cfr. Carta de Narcisa G. Guzmán a las de Madrid, León, 13 de junio de 1942. «Desde
que solicité la admisión he oído hablar a nuestro Padre del cariño que debemos tener a
nuestros padres, a quienes debemos el noventa por ciento de nuestra vocación. Cariño
que hay que hacer compatible con las exigencias de la entrega, para saber supeditar a las
necesidades de la Obra y de las labores apostólicas los requerimientos familiares, sabiendo
–por otra parte– que nuestras familias, cuando lo necesiten, tendrán siempre la ayuda y el
consuelo de la Obra». Relación testimonial de Narcisa González Guzmán sobre Josemaría
Escrivá de Balaguer, p. 46, AGP, serie A-5, leg. 252, carp. 2, exp. 6.
132
Cfr. Carta de Narcisa G. Guzmán a las de Madrid, León, 13 de junio de 1942.
133
Cfr. Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), p. 206, AGP, P22. González Guzmán,
por su parte, anunció por carta su llegada: «Procuraré estar en Madrid hacia el lunes o
martes próximos, así que no me escribáis más». Carta de Narcisa G. Guzmán (sin encabe-
zamiento), León, 2 de julio de 1942.
134
Cfr. Vázquez de Prada, El Fundador, vol. 2, pp. 559, 727, 731; diario del centro Jorge
Manrique, D-1002, que comenzó a escribirse el 16 de julio de 1942 (vid. nota 102).
135
Noticias. Recuerdos de nuestro Padre (2002), p. 207, AGP, P22.
136
Cfr. Diario del centro Jorge Manrique, 16 de julio de 1942, D-1002.
137
Cfr. Diario del centro Jorge Manrique, 2 de agosto de 1942, D-1002.
138
«Por el principio de los años 40, comenzó a afianzarse la labor de la Sección de mujeres
del Opus Dei. Tengo la alegría de poder decir que de León salieron algunas de las primeras
vocaciones y, quizá por este motivo, el Padre quiso tener la delicadeza conmigo de pedirme
que celebrase la primera Misa que se dijo en un chalet de la calle Jorge Manrique, de Madrid:
el primer Centro que tuvo la Sección de mujeres de la Obra [...]. Recuerdo que allí estaban
las primeras asociadas del Opus Dei, entre ellas Nisa González Guzmán que había pedido la
admisión en León y que, más tarde, iría a comenzar la labor del Opus Dei en Estados Unidos
y Canadá». Carta testimonial de Eliodoro Gil Rivera sobre Josemaría Escrivá de Balaguer,
AGP, serie A-5, leg. 215, carp. 2, exp. 1. Gil Rivera escribe «asociadas» porque en aquel
momento el Opus Dei era una institución de derecho diocesano. Cfr. Amadeo de Fuen-
mayor – Valentín Gómez-Iglesias – José Luis Illanes, El itinerario jurídico del Opus
Dei. Historia y defensa de una carisma, Pamplona, Eunsa, 19904, pp. 85-139. En el diario de
Jorge Manrique consta que la primera Misa fue celebrada por san Josemaría, el 2 de agosto
de 1942, y al día siguiente, 3 de agosto, quien celebró fue Eliodoro Gil Rivera. Cfr. diario del
centro Jorge Manrique, agosto de 1942, D-1002. Por otra parte, hay que decir que el primer
centro de las mujeres no fue el de Jorge Manrique, sino uno anterior, que duró poco tiempo.
Cfr. Vázquez de Prada, El Fundador, vol. 2, pp. 456-457.
Epílogo
139
Cfr. Diario del centro Jorge Manrique, años 1942-1945, D-1002 y D-1010.
140
Cfr. Diario de la administración de Abando, años 1945-1946, D-241 y D-243.
141
Cfr. Diario del centro Zurbarán, año 1946, D-1578.
142
Cfr. Cartas de Narcisa G. Guzmán durante el mes de septiembre de 1946.
143
Cfr. Diario del centro Zurbarán, año 1946, D-1578.
144
Cfr. Diario de la administración de Molinoviejo, año 1947, D-1154 y D-1155.
145
Cfr. Diario del centro de Lagasca, año 1947, D-1024 y D-1025; diario del centro Zurbarán,
año 1947, D-1580.
146
Cfr. Diario de la administración de Albaycin, años 1946-1948, D-617 y D-619.
147
Cfr. Diario del centro Los Rosales, año 1948, D-1365; diario del centro en Lagasca, D-1029.
148
Cfr. Diario de la administración de Monterols, años 1948-1949, D-172 y D-173.
149
Cfr. Diario del centro Lagasca, año 1949, D-102.
150
Cfr. Diario de la administración de La Estila, año 1949, D-2129.
151
Cfr. Diario del centro Los Rosales, año 1949, D-1368.
152
Cfr. Diario del centro La Alcazaba, año 1949, D-522.
153
Cfr. Diario del centro Juan Bravo, años 1949 y 1950, D-1012.
154
Cfr. John Arthur Gueguen, The Early Days of Opus Dei in Boston As Recalled by the First
Generation (1946-1956), «Studia et Documenta» 1 (2007), p. 72; Víctor Cano, Los primeros
pasos del Opus Dei en México (1948-1949), «Studia et Documenta» 1 (2007), pp. 44-50.
155
El día 23 de mayo de 1950 partió Nisa G. Guzmán de Madrid a Chicago. Cfr. diario del
centro Juan Bravo, 23 de mayo de 1950, D-1012. En 1955 se trasladó a Boston, donde
residió hasta 1958. Cfr. Noticias, 1999, pp. 169-170, AGP, P02, y Noticias, 2003, p. 346,
AGP, P02.
156
Narcisa G. Guzmán llegó a Montreal el 11 de abril de 1959 y residió en esta ciudad hasta
octubre de 1961. Cfr. Noticias, 1999, pp. 173 y 356, AGP, P02.
157
Cfr. Noticias, 1999, p. 356, AGP, P02.
158
Cfr. Diario del centro Urbasa, año 1968, D-2036; diario del centro Porticada, años 1969-
1971, D-2014 y D-2017.
159
Cfr. «Romana. Boletín de la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei» 14 (1998), p. 135.
160
Cfr. Diario del centro Bachiller, año 1972, D-2328.
Los padres de
Narcisa, Dionisio
González Miranda,
en una fotografía de
estudio en León,
y Narcisa Guzmán
Vázquez, en
Caboalles de Abajo
(León), pueblo natal
de Nisa.