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EL RAPTO O ARREBATAMIENTO
TEXTO CENTRAL
1 Tesalonicenses 4:17 “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el
aire, y así estaremos siempre con el Señor”.
OBJETIVO ESPECÍFICO
El estudiante podrá entender lo que es el rapto de la Iglesia y cómo se relaciona
con el fin del mundo y otros eventos que ocurren al mismo tiempo, como son: la
segunda venida de Cristo, la resurrección de los muertos, el juicio final y el paraíso
restaurado de forma definitiva.
¿QUÉ EL RAPTO?
Es la ascensión final del creyente a la nube de Gloria para estar con Cristo y
heredar el Reino de los cielos.
1. El día final
El día final es el fin. El fin del mundo. El día del gran trono blanco.
Día de juicio y salvación; de restauración y condenación. Día en que Cristo “…
entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda
autoridad y potencia (1 Corintios 15:24).
El estudio del día final se denomina escatología. Palabra que se compone de dos
términos griegos: “eskhatos” que significa último o final y “logos” que significa
estudio o tratado. De allí que es el estudio de los eventos finales.
El día final es mencionado en la Biblia también con otros nombres tales como, el
día postrero y el último día.
La naturaleza del Dia final es de juicio y salvación. Por eso cuando se habla de
este evento, se usa el lenguaje profético del “día de Jehová” y “venida en las
nubes”.
a.2. Satanás será suelto por un poco de tiempo, para engañar a las naciones
En un último y desesperado intento de derribar el reino, Satanás engañará a las
naciones (la cizaña) e irá en guerra contra los santos (Apoc. 20:7-8).
Juan usa las imágenes de Ezequiel 38-39, que presentan proféticamente la
derrota de los macabeos por los sirios en el siglo segundo A.C. Estas fuerzas
impías son llamadas Gog y Magog.
c) El estado intermedio
Es el estado de las almas después de la muerte física (separación del cuerpo y el
alma) y antes del juicio final. Dependiendo de la relación con Dios (incredulidad o
fe en Cristo) determinará el estado que tendrá el alma, si de reposo en el paraíso o
de tormento en el Seol o Hades.
El Seol/Hades: La palabra Seol es el equivalente en hebreo del griego
Hades. Se asocia a menudo con el lugar de espera de las almas en el estado
intermedio. En Lucas 16:22-23, Jesús indica que este lugar donde van las
almas de los muertos tiene dos “compartimientos”, uno llamado Seno de
Abraham donde los buenos reciben consuelo y el Hades propiamente,
donde los malos son atormentados.
El Paraíso: Es el lugar intermedio para los creyentes. Esto significa estar en
la “presencia de Cristo”. Jesús le dijo al ladrón en la cruz en Lucas 23:43:
"Hoy estarás conmigo en el paraíso" por lo que se entiende que es un lugar
de descanso y comunión entre Cristo y los creyentes. Algunos teólogos
indican que el paraíso es lo que, antes de la muerte y resurrección de Cristo,
era el Seno de Abraham. Pero que, al morir, descendió al Seol y rescató a los
creyentes del Antiguo Testamento y los llevó al paraíso (Efesios 4:8-10).
CLAVE PARA INTERPRETAR LOS TEXTOS QUE HABLAN DEL FIN DEL
MUNDO
La clave para interpretar correctamente los textos que tratan del Día final o fin
del mundo es la Resurrección corporal.
Por ejemplo, en 1 Timoteo 4:1 Pablo dice “Pero el Espíritu dice claramente que
en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe…” ¿A qué postreros tiempos
se refiere Pablo? Podemos observar que el contexto no habla de resurrección sino
de una advertencia para los oyentes de ese momento. Por lo que, “postreros
tiempos” aquí no se refiere al Día final.
Por otro lado, podemos ubicar diversos versículos, donde aparecen estos
mismos vocablos, pero que, al asociarse con la resurrección, se entiende que se
trata del Día final. Por ejemplo:
JuaN 6:40 “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que
ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día
postrero”.
Juan 6:54 “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le
resucitaré en el día postrero”.
Jua 11:24 “Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día
postrero”.
LECCIÓN 7
ESTRUCTURA DE PACTOS Y EVENTOS
TEXTO CENTRAL
Daniel 9:24 “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa
ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad,
para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de
los santos”.
OBJETIVO ESPECÍFICO
El estudiante podrá observar con claridad la estructura de pactos presente en la
Biblia. Así, será capaz de identificar tanto los pactos principales que funcionan
como pilares en la profecía bíblica y su cumplimiento en Cristo, como los pactos
secundarios que influyen en los eventos para asegurar el cumplimiento del plan
divino.
PACTO ADÁMICO
Aunque no se registra un pacto explícito con Adán, se puede entender que Dios
estableció una especie de pacto o relación con él al ponerlo en el Jardín del Edén y
darle mandatos para obedecer y cuidar la creación.
Lo hizo a su imagen y semejanza para que fuese señor
Lo colocó como señor para que representara su carácter y autoridad
Debía manifestar el Reino y extenderlo por toda la tierra.
PACTO REDENTOR
En Génesis 3:15 “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la
simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. Tampoco
es explicito el pacto. Pero la promesa redentora es clara cuando se estudia el pasaje
a la luz de toda la Biblia.
La simiente, no es otro que Jesús, quien, habiendo muerto, después resucita,
aplastando la cabeza del engañador y tentador, en victoria sobre la muerte.
PACTO DE LA PROMESA
Génesis 22:18 “En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por
cuanto obedeciste a mi voz”.
El pacto de la promesa implica que a través de la simiente vendrá la bendición,
es decir, la herencia, redención, regeneración, justificación, santificación ente otros
términos que describen la Salvación o restauración de todas las cosas.
Sin embargo, Pablo revela que la “simiente” no son los descendientes de
Abraham según la carne sino Cristo y por medio de él es que llega la
bendición. Gálatas 3:16 “Ahora bien, a Abraham fueron hechas las
promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de
muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo”.
Pero las promesas fueron hechas también a Abraham, por lo que sus
descendientes según la carne alcanzarían la bendición. Incluso, a través de
esta descendencia vino el Mesías. Romanos 9:4-5 “que son israelitas, de los
cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto
y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne,
vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos.
Amén”.
Por otro lado, es importante indicar que no todos los que desciende de
Abraham son considerados hijos o pueblo de Dios, sino aquellos que
tuvieron o tienen la fe de Abraham (Ver Romanos 9:6-33) Gálatas 3:7
“Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham”.
Por tal razón, se desarrollaron los siguientes pactos y eventos dentro del pacto
de la promesa, hasta su cumplimiento:
1. Pacto abrahámico
Génesis 12:2-3 “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te
maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”.
El pacto abrahámico involucra nacionalidad, territorio, gobierno y una señal
visible de ese pacto. Veamos estos aspectos que componen el pacto y cómo Dios los
presenta progresivamente en la Biblia:
a) Identidad nacional: “Y haré de ti una nación grande”
El pacto del Israel nacional también está expresado en Éxodo 19:6 cuando dice:
“y ustedes me serán un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las
palabras que hablarás a los hijos de Israel”.
b) Pacto de tierra
El aspecto territorial para ser nación es prometido en Génesis 26:4 “…y daré a
tu descendencia todas estas tierras…”
c) Pacto davídico
El aspecto político o gubernamental se afirma en la promesa de rey perpetuo del
linaje de David: 2 Samuel 7:16. Este reinado eterno se refiere al que viene a través
de la “simiente” que es Cristo.
Sin embargo, hay que entender que la descendencia del linaje de David, según
la carne, debía gobernar hasta la llegada del Mesías, según Génesis 49:10 que dice
"No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que
venga Siloh; y a él se congregarán los pueblos"
a) 70 sietes
Muestra el objetivo de lo que Dios va a hacer en ese período pleno:
“terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad,
para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al
Santo de los santos”
NUEVO PACTO
El nuevo pacto, el cual es descrito claramente en el Nuevo Testamento, es el
cumplimiento del Pacto de la Promesa y de la profecía mesiánica de Daniel.