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LA IGLESIA NO PASARÁ LA GRAN TRIBULACIÓN

Cuando hablamos del 'Período de la Tribulación' damos a entender más que sólo tribulación.
Las Escrituras nos dicen que 'Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en
el reino de Dios' (Hch. 14: 22), y 'en el mundo tendréis aflicción' (Jn. 16:33).
En contraste con estas aflicciones personales, el período de la Tribulación es un tiempo
definido durante el cual el mundo experimentará una tribulación sin precedente. Como
veremos, este período está directamente relacionado con la segunda venida de Cristo.
l. Ese Periodo como un hecho.
Haciendo un examen cuidadoso de las Escrituras se descubre el hecho de que habrá un
periodo definido de tribulación que vendrá como un castigo por el pecado.
En Daniel 12:1 leemos: 'En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de
parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo
gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen
escritos en el libro.' Nótese la expresión 'tiempo de angustia'.
En Jeremías 30:7-9 leemos: '¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante
a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado. En aquel día, dice Jehová de
los ejércitos, yo quebraré su yugo de tu cuello, y romperé tus coyundas, y extranjeros no lo
volverán más a poner en servidumbre, sino que servirán a Jehová su Dios y a David su rey,
a quien yo les levantaré.' En el versículo 7 vemos la misma expresión que encontramos en
Daniel 12:1, 'tiempo de angustia '.
El Nuevo Testamento enseña también la venida de un tiempo de tribulación. Jesús dijo:
'Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo
hasta ahora, ni la habrá ... inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol
se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las
potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre
en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre
viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.’ (M t. 24:21, 29-30).
Si combinamos la declaración del versículo 29, 'inmediatamente después de la tribulación de
aquellos días', con las palabras de Marcos 13:24, 'Pero en aquellos días, después de aquella
tribulación', vemos que nuestro Señor está hablando de un período de tribulación, aunque en
Mateo 24:22, Él dice que 'aquellos días' serán acortados.
El Cristo ascendido dice a la iglesia en Filadelfia: 'Por cuanto has guardado la palabra de
mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el
mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.' (Ap. 3: 1 0). La palabra ' hora'
indica que el Señor está hablando de un período de prueba.
LA IGLESIA Y LA TRIBULACION
En este punto se debe considerar los desacuerdos que existen sobre si la Iglesia entrará o
pasará por la gran tribulación. En este estudio se sostiene que la Iglesia nunca entrará o
pasará por la tribulación, y esto por ciertas razones, que son las siguientes:
l. LA NATURALEZA DE LA TRIBULACION.
Anteriormente se presentó la base para demostrar que el período de la tribulación, que se
experimentará en el mundo, será la conclusión de una sucesión de años profetizados, los
cuales todos deben verificarse entre el tiempo desde que Israel fue arrancado de su tierra, que
aconteció cuando Babilonia los llevó en cautividad y el regreso final de ese pueblo a su tierra
para la completa realización de sus bendiciones pactados bajo el reino del Mesías.
Solamente la forma más ciega error teológico podría desconocer las abundantes evidencias
en las Escrituras de que la iglesia no está presente en cualquiera de los períodos históricos del
Antiguo Testamento. Aquellos que quisieran introducir a la Iglesia en los siete últimos años
de los tiempos de los gentiles son culpables de la introducción de un elemento en ese período
que no cabe en ese tiempo porque no estará en la tierra
Como una confirmación de lo que llevamos dicho, puede afirmarse otra vez que no existe
ningún pasaje del Nuevo Testamento que diga que la Iglesia sea colocada en la tribulación, o
que esté en peligro de pasarla.
Ese período está declarado ser para los juicios finales de Dios sobre un mundo que rechaza a
Dios y a Cristo. Aún más, la Iglesia no es parte del mundo (comp. Jn. 15:18-19; 17:14, 16; 1
Jn. 5:19), ni será traída a juicio de condenación (Jn. 5:24; Ro. 8: 1). Ella será juzgada, pero en
relación a recompensas que pertenecen a los que fueron fieles, pero este juicio no será en la
tierra sino en el cielo, y no es parte de la tribulación terrenal.
2. LA NATURALEZA DE LA IGLESIA.
La tribulación venidera es el juicio de este mundo. Israel tiene parte en ella porque aún no es
salvado (Ro. 11:26), y es del mundo (comp. Mt. 13:44). El creyente, siendo lo que es en
Cristo, justamente no puede tener lugar en los juicios de este mundo.
En cuanto a alguna condenación, u otro juicio, el creyente está completamente libre para
siempre sobre la base justísima de que un Substituto llevó la condenación y juicio y ha
provisto una posición perfecta delante de Dios. Está totalmente demostrado por las Escrituras
que el creyente ha sido libertado de todos los juicios de condenación (Jn. 3:18; 5:24; Ro. 5:1;
8:1, 33-34; 1 Co. 11:31-32).
En general, aquellos que sostienen que la Iglesia experimentará la tribulación afirman que
todos los creyentes -espirituales y no espirituales- entrarán en ese período de sufrimiento,
aunque hay otros que creen en un arrebatamiento parcial, es decir que la Iglesia será dividida,
y los espirituales que siempre incluyen a aquellos que sostienen esta idea, irán directamente
al cielo, mientras que los que no son espirituales sufrirán por sus pecados en la tribulación.
Esto se constituye en un purgatorio protestante. La respuesta a todos estos conceptos es el
reconocimiento de la verdad de que, cuando los miembros de esta raza pecadora van al cielo
no es sobre la base de su propio mérito, sino solamente por el mérito de Cristo.
De modo que la creencia de que la Iglesia pasará por la tribulación viene a ser un insulto a la
gracia inconmensurable de Dios en Cristo, como también una incredulidad hacia ella.
El suponer, como algunos quieren afirmar, que la gran tribulación se exagera
considerablemente con respecto a sus sufrimientos, viene a ser una contradicción directa a las
palabras de Cristo, nada menos. Porque él dijo: "Porque habrá entonces gran tribulación, cual
no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no
fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán
acortados" (Mt. 24:21-22). Lo que Cristo declara ser supremo e incomparable no es ninguna
exageración de los hechos (comp. Daniel 12: 1).
Aquellos que enseñan que la Iglesia -o una parte de ella- entrará en la gran tribulación, que
declaren cómo los que son vestidos con la justicia de Dios, justificados eternamente, y
completamente, rescatados del mundo (cosmos), pueden, según algún razonamiento o
revelación, ser echados en esos últimos juicios que caerán sobre un mundo (cosmos)
gobernado por Satanás que rechaza a Cristo.
3. ¿DEBERA LA ULTIMA GENERACION DE LA IGLESIA SUFRIR DE MANERA
ESPECIAL?
Aquellos que contemplan la idea de que la Iglesia experimentará la gran tribulación tienen
que
armonizar esto con el hecho de que hay más de setenta y cinco generaciones que componen
esa compañía, y todas menos la presente ha entrado en gloria sin los beneficios supuestos de
una experiencia de purificación. ¿Por qué, entonces, debe la última generación sufrir aquello
del cual la vasta mayoría ha sido librada? En este punto se ha presentado un argumento
aparentemente plausible, es decir, que así como la Iglesia ha sufrido martirio en ciertos
períodos de su historia debe esperarse que vuelva a sufrir así al final de la edad; pero tras esta
pretensión se halla la falta de no reconocer que los sufrimientos del pasado se debieron a los
ataques de hombres malvados contra la Iglesia, mientras que la gran tribulación son los
juicios de Dios sobre los inicuos. Creyentes completamente justificados no conviene que
estén entre los malos que están destinados para condenación eterna.
4. EL TESTIMONIO DE LAS ESCRITURAS.
La Biblia está lejos de guardar silencio sobre este tema importante; sin embargo, no hay más
necesidad de que la Palabra de Dios declare específicamente que la Iglesia no está en la gran
tribulación.
EL PASAJE PRINCIPAL.
Apocalipsis 3:10 es el pasaje determinante, que es un discurso del Cristo glorificado a la
iglesia de Filadelfia. El Señor dice, "Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo
también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para
probar a los que moran sobre la tierra".
Es de acuerdo general que la "hora de la prueba" se refiere a la gran tribulación. Aquellos que
relacionan a la Iglesia con la gran tribulación interpretan este pasaje como una garantía de
que la Iglesia será preservada mientras pasa a través de la tribulación.
La hora de la prueba se refiere a la futura tribulación, por eso me es necesario examinar las
palabras: 'te guardaré de la hora de la prueba'. Muy especialmente deseamos conocer el
significado del verbo' guardaré' (gr. Thereso) y de la preposición 'de' ( EK .
Sobre la preposición Ek que significa ‘desde dentro’ pero si es por inmunidad de algo, o por
ser traído ilesamente a través de algo, la preposición no define esto claramente. La distinción
entre “Therein Ek” y “Therein apó” no es fácil ver que en Juan 1 7: 15 (' sino que los guardes
del mal '), donde encontramos el primer

En el Nuevo Testamento, el Dios Espíritu Santo reveló por medio de las cartas apostólicas
que vendría un tiempo sobre la tierra conocido como la Gran Tribulación, pero que la iglesia
de Jesucristo habría de ser arrebatada.
Aunque hay desacuerdo sobre cuándo serán trasladados los santos vivientes, hay unidad de
pensamiento entre los expositores piadosos sobre la verdad de que los santos vivientes serán
trasladados al cielo sin la experiencia de la muerte y la resurrección. Cristo da a entender
exactamente esto cuando dijo, "Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente"
(Jn.11 :26).
Con respecto al momento en el que la iglesia haya de ser arrebatada hay tres posturas:
¨Los pretribulacionistas¨
Ponen el arrebatamiento antes de la tribulación, sosteniendo que la tribulación está marcada
por el derramamiento de la ira divina sobre una sociedad que rechaza a Cristo.
El arrebatamiento es el método de Dios para el cumplimiento de su propósito.
¨Los postribulacionistas¨
Sostienen que la iglesia permanecerá en la tierra durante el tiempo de tribulación e ira que
fue predicho, y experimentará la tribulación, pero no la ira. Establecen que no habrá un
intervalo apreciable entre el arrebatamiento y la venida del Señor con los santos arrebatados
para juzgar el mundo y establecer el reino.
¨Los mediotribulacioncitas¨
Sostienen que solamente la segunda mitad será caracterizada por la tribulación. Será
precedida por un período de paz y seguridad (1 Ts. 5:3). Dado que los santos serán librados
de los sufrimientos de la tribulación, el arrebatamiento ocurrirá aproximadamente en el punto
medio de los siete años.
¨Nosotros nos identificamos, creemos y enseñamos la doctrina pretribulacionista¨
En este sencillo pero conciso estudio, veremos 36 razones bíblicas para afirmarlo.
1. No existe ningún pasaje en el Antiguo Testamento o en el Nuevo Testamento que diga que
la Iglesia pasará por el período de la Tribulación.
2. El período de la Tribulación es llamado el “Tiempo de Angustia de Jacob” (el tiempo de
angustia del Israel incrédulo), pero nunca es llamado el tiempo de Angustia de la Iglesia
(Jeremías 30:7).
3. Gabriel le dijo a Daniel, “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo [(el pueblo
de Daniel es el judío] y sobre tu santa ciudad”, la Ciudad Santa es Jerusalén (Daniel 9:24).
No hay mención de la Iglesia.
4. La Iglesia no tuvo parte en las primeras 69 semanas y no tendrá ninguna parte en la
septuagésima semana, es decir la semana 70 (el periodo de la Tribulación) (Daniel 9:24).
5. En el libro de Apocalipsis, el Rapto ocurre en Apocalipsis 4:1, cuando Dios lleva a Juan al
3° cielo, lo cual es antes del periodo de la Tribulación descrito en Apocalipsis 6:1-19. En la
secuencia de eventos, el Rapto es antes de los juicios de los sellos, las trompetas y las copas.
6. La Iglesia es mencionada más de veinte veces en los primeros tres capítulos de
Apocalipsis, pero la Iglesia nunca es mencionada en la descripción del periodo de la
Tribulación entre Apocalipsis 4:1 y Apocalipsis 19:1.
7. El período de la Tribulación es llamado en la Biblia “un Día de Ira” (Sofonías 1:15), pero
la Biblia dice, “Dios no nos ha puesto (a la Iglesia) para ira” (1°. Tesalonicenses 5:9).
8. El período de la Tribulación es llamado en la Biblia un Día de Ira (Sofonías 1:15), pero la
Biblia dice que Jesús “nos libra de la ira venidera (librará a la Iglesia del periodo de la
Tribulación) 1°. Tesalonicenses 1:10. Dios pues nos ha prometido en su palabra a todos los
que somos parte de su iglesia, que nos librará de esa gran ira que viene sobre el mundo
entero.
9. El periodo de la Tribulación es llamado “el Día del Señor” en la Biblia (Sofonías 1:14). La
Biblia dice, “el día del Señor (el periodo de la Tribulación) vendrá así como ladrón en la
noche; que cuando digan (los incrédulos): Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos
(sobre los incrédulos no nosotros) destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta,
y no escaparán (los incrédulos, nosotros Sí escaparemos)” 1°. Tesalonicenses 5:2-3. Todo
este pasaje enseña claramente que el periodo de la Tribulación vendrá sobre los incrédulos,
pero no incluye a los creyentes.
10. Con respecto al Rapto, la Biblia dice, “Consolaos unos a otros con estas palabras” (1°.
Tesalonicenses 4:18). No hay consuelo en la enseñanza que la Iglesia atravesará parte o todo
el periodo de la Tribulación.
11. Jesús le dijo a la Iglesia en Filadelfia: “Por cuanto has guardado la palabra de mi
paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo
entero, para probar a los que moran sobre la tierra” (Apocalipsis 3:10). Dios prometió
mantener a los miembros obedientes de la Iglesia fuera del periodo de la Tribulación.
12. De acuerdo con la Biblia, las Bodas del Cordero se llevarán a cabo en el cielo antes de
que Jesús regrese a pelear la Batalla de Armagedón al final del periodo de la Tribulación.
(Apocalipsis 19:7-21). Esto significa que la Iglesia irá al cielo (será arrebatada) para las
Bodas del Cordero antes de la Segunda Venida.
13. El fin de la era será “como los días de Noé” (Mateo 24:37). Noé y su familia fueron
removidos de la tierra (entraron al arca) antes del diluvio. Algunos creen que esto significa
que la Iglesia será removida de la tierra antes del juicio de Dios es decir, arrebatada antes del
periodo de la Tribulación (Génesis 7:23).
14. El fin de la era será “como los días de Lot” (Lucas 17:28). Lot y su familia fueron
removidos de Sodoma antes del juicio de Dios (antes que el fuego y el granizo cayeran)
Génesis 19:16. Creemos por lo tanto, que indudablemente la Iglesia será removida de la tierra
antes del juicio de Dios (Arrebatada antes del periodo de la Tribulación).
15. Jesús estaba hablando acerca del periodo de la Tribulación cuando dijo, “Orad en todo
tiempo que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán” (Lucas
21:36). Parece irrazonable creer que Jesús le diría a la Iglesia que ore por algo; “escapar”,
que El no está dispuesto a conceder.
16. La Biblia dice, “Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien
al presente lo detiene, hasta que Él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se
manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de Su boca, y destruirá con
el resplandor de Su venida” (2°. Tesalonicenses 2:7-8). La interpretación más común de esto
es que el Anticristo no puede ser revelado en el mundo hasta que el que restringe (quien la
mayoría de los comentaristas dicen que es el Espíritu Santo y la Iglesia) sea removido. Si el
que restringe es sólo la Iglesia, esto significa que la Iglesia será removida antes de que el
Anticristo sea revelado (esto es el Rapto Pre-Tribulacional). Si el que restringe es sólo el
Espíritu Santo en la iglesia, pues queda claro que será precisamente el Espíritu del Señor
quien quitará a la iglesia de la tierra en el momento del rapto ya que el único pueblo que tiene
una promesa de ser sacado de la tierra antes de la aparición del Anticristo, es justamente la
iglesia, una vez que ella sea sacada de en medio se abrirá el 1° sello del Apocalipsis y
aparecerá el anticristo o 1° jinete Apocalipsis 6:1-2.
17. Isaías escribió que Dios dijo, “Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad
y cantad, moradores del polvo! porque su rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus
muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un
poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. Porque he aquí que Jehová sale
de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra Él; y la tierra descubrirá
la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más sus muertos” (Isaías 26:19-21).
Observe que los muertos resucitan primero (eso es el Rapto), luego el pueblo de Dios es
llamado a entrar en sus aposentos por un tiempo corto hasta que la indignación (un nombre
del periodo de la Tribulación) haya pasado. Dios levantará a los muertos y convocará a Su
pueblo porque pretende castigar a los habitantes de la tierra (enviar el periodo de la
Tribulación).
18. Malaquías escribió que Dios dijo, “Y serán para Mí especial tesoro, ha dicho Jehová de
los ejércitos, en el día en que Yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su
hijo que le sirve. Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo,
entre el que sirve a Dios y el que no le sirve” (Malaquías 3:17-18). Los maestros Pre-
Tribulación creen que Dios está diciendo que El vendrá por Su Iglesia (el Rapto) y luego El
regresará con Su Iglesia (la Segunda Venida) para juzgar entre los justos y los malvados es
decir al llevarse a su pueblo (los buenos) y dejar a los impíos en la tribulación (los malos)
confirma este pasaje.
19. En el Rapto, Jesús viene por Su Iglesia (1°. Tesalonicense 4:16-17; Juan 14:3). Cuando
Él viene al final del periodo de la Tribulación, Él vendrá con Su Iglesia (1°. Tesalonicenses
3:13; Apocalipsis 19:14).
20. Con respecto a la Segunda Venida, Jesús dijo, “Pero del día y de la hora nadie sabe ni aun
los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (Mateo 24:36). Pero si la Iglesia pasa por el
periodo de la Tribulación, algunos sabrán el día porque será siete años después de la firma
del tratado de siete años. Algunos sabrán el día porque será 1.260 días después que el
Anticristo profane el Templo (Apocalipsis 12:6).
21. Con respecto al Anticristo, muchos eruditos creen que la Biblia enseña que él no será
revelado hasta que la Iglesia se haya ido (2°. Tesalonicenses 2:6-8), pero si la Iglesia pasa por
el periodo de la Tribulación, algunos sabrán quién es él porque él firmará el tratado de siete
años (Daniel 9:24-27), encabezará el gobierno mundial (Apocalipsis 13:1-10), intentará
forzar que multitudes lo adoren y que reciban su marca, reciban su nombre o su número
(Apocalipsis 13:15-17). Muchos de aquéllos que estén aquí y estén siendo forzados a
adorarle y a tomar su nombre o morir, sabrán quién es él.
22. El Anticristo no está supuesto a ser revelado hasta después que la Iglesia se haya ido (2°.
Tesalonicenses 2:6-8), pero si la Iglesia pasa por el periodo de la Tribulación, la Iglesia sabrá
quién es el Anticristo porque él pondrá una estatua de sí mismo en el Templo reconstruido
(Daniela 11:31; Daniel 12:11; Mateo 24:15).
23. Si la Iglesia pasa por el periodo de la Tribulación, la Iglesia sabrá quién es el Anticristo,
porque él encabezará el gobierno mundial y recibirá una herida mortal en su cabeza que será
sanada (Apocalipsis 13:3). Algunos piensan que él será resucitado de los muertos o al menos
fingirá la resurrección.
24. Si la Iglesia pasa por el periodo de la Tribulación, la Iglesia sabrá quién es el Anticristo,
porque él encabezará el gobierno mundial y estará apoyado por la cabeza de la religión
mundial llamado el Falso Profeta (Apocalipsis 13:11-18).
25. Si la Iglesia pasa por el periodo de la Tribulación, la Iglesia sabrá quién es el Anticristo,
porque él será el que matará a los dos Testigos (la mayoría concuerda que ellos serán Elías y
Moisés) en ese periodo (Apocalipsis 11:7).
26. Muchas personas no piensan que la Iglesia pasará por el periodo de la Tribulación debido
a versículos de la Escritura que dicen cosas como, “Jehová guarda a todos los que le aman,
mas destruirá a todos los impíos” (Salmo 145:18-20). Muchos creen que Dios preservará a la
Iglesia del periodo de la Tribulación o que mantendrá a la Iglesia fuera del periodo de la
Tribulación y no destruirá a la Iglesia en el periodo de la Tribulación.
27. El autor de la carta a los Hebreos dice claramente; “Así también Cristo fue ofrecido una
sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el
pecado, para salvar a los que le esperan” Hebreos 9:28, por ende si en su primera venida hace
2.000 años vino para salvarnos del pecado como dice Lucas 19:10, Hechos 4:12, 1°. Timoteo
1:15, Romanos 6:23, ahora vendrá en el rapto para librarnos de la gran Tribulación ¿A
quiénes, a todos? no definitivamente No, solo a aquellos “que le esperan”.
28. En las siete cartas a las siete Iglesias del Asia, Jesús dijo, “El que tiene oído, oiga lo que
el Espíritu dice a las Iglesias”, siete veces (Apocalipsis 2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22). Cuando
llegamos al periodo de la Tribulación, Jesús dijo, “Si alguno tiene oído, oiga” (Apocalipsis
13:9). El dejó fuera, “lo que el Espíritu dice a las iglesias” ¿Por qué razón? Sencillamente
porque no hay iglesia en la tierra que pase por el periodo de la Tribulación. La Iglesia estará
en el Cielo.
29. Cuando el Rapto ocurre, la Iglesia sube para encontrar a Jesús en el aire (1°.
Tesalonicenses 4:13-18), pero al final del periodo de la Tribulación, la Iglesia descenderá a la
tierra con Jesús para atestiguar lo que Él hace en la Batalla de Armagedón (Apocalipsis
19:14-21).
30. El Rapto Pre-Tribulación es más consistente con la gracia, el amor, la misericordia y la
compasión de Dios, etc. Los Rapto Mid y Post-Tribulación son más consistentes con la ira de
Dios.
31. Si el Rapto se lleva a cabo al final del periodo de la Tribulación, y todos los inicuos son
removidos de la tierra en ese momento (Mateo 13:24-30, 47-50; 25:41) no quedaría nadie
para repoblar la tierra durante el Milenio. Si todos los salvos son arrebatados y todos los
perdidos son removidos de la tierra al final del periodo de la Tribulación, no quedará nadie
para repoblar la tierra.
32. El Anticristo prevalecerá contra los santos que se queden aquí (por tibios y no dar frutos)
durante el periodo de la Tribulación, pero las puertas del infierno no prevalecerán contra la
Iglesia (Apocalipsis 13:7; Mateo 16:18). Por lo tanto, la Iglesia no pasará por el periodo de la
Tribulación.
33. Los 24 ancianos (representantes de la Iglesia formada por todos los santos del antiguo y
del nuevo testamento) estarán en el cielo antes que el rollo de siete sellos sea abierto
(Apocalipsis 4:4; 6:1-17).
34. Jesús estaba hablando acerca del periodo de la Tribulación cuando dijo, “Orad en todo
tiempo que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán” (Lucas
21:36). Él no dijo: “Oren en todo tiempo para que seáis tenidos por dignos de soportar
algunas o todas estas cosas que vendrán”, por lo tanto es claro que los creyentes verdaderos
escaparán de la tribulación y escaparán de todos de los sucesos que ocurrirán en ese terrible
periodo.
35. No hay señales del Rapto, el rapto es sorpresivo “como ladrón en la noche”, pero si el
Rapto ocurre durante el periodo de la Tribulación, tendría que ser después que el tratado de
siete años sea firmado por el Anticristo, y tal vez después de varias otras cosas dependiendo
de lo que una persona crea acerca del Mid Tribulación, Post-Tribulación, etc.
36. Jesús dijo, “Cuando estas cosas comiencen a suceder” (Lucas 21:28). Él no dijo,
“Después que todas estas cosas hayan ocurrido vuestra redención se acerca”. El dijo,
“Cuando estas cosas empiecen a suceder, está cercano”.
Para terminar, solo diremos que las evidencias bíblicas son abrumadoras a favor de que la
iglesia no entrará, ni pasará por la gran tribulación. Los argumentos bíblicos son
contundentes y evidentes, solo un ciego o un hereje no podría aceptarlas, además en nuestro
movimiento pentecostal jamás se ha escuchado una profecía, vaticinio o revelación de algún
creyente, usado por el Espíritu Santo, que diga, advierta o preparare a la iglesia para enfrentar
la gran tribulación, sino muy por el contrario, siempre Dios por medio de su Espíritu,
amonesta a la iglesia y a los creyentes, a prepararse para ser llevados al cielo antes de la ira
venidera, Amén, que así sea.
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y
embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque
como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en
todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán,
y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” Lucas 21:34-36.

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