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ESTUDIO BÍBLICO MATEO 12:1-8

TEMA:
LOS LÍDERES RELIGIOSOS CONTINÚAN
RECHAZANDO A JESÚS

A. Controversias del día de reposo.


1. (Mateo 12:1-2) Los fariseos condenan a los discípulos de Jesús
supuestamente por la cosecha en el día del reposo.

En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y


sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a
comer. Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo
que no es lícito hacer en el día de reposo.

a. Sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar


espigas y a comer: No había nada malo con lo  que  ellos hicieron,
porque su espigueo no era considerado como robo de acuerdo
a  Deuteronomio 23:25 (revisar). El problema solo era  el día  en el
que lo hacían. Los rabís (maestros de la palabra) hicieron una lista
elaborada de “hacer” y “no hacer” artículos relevantes al día del
reposo, y eso violaba ciertos artículos de la lista.

Aprendemos de esta historia que nuestro Señor y sus discípulos eran


pobres, y que aquel que alimentó a las multitudes no utilizó su poder
milagroso para alimentar a sus propios seguidores, sino que los
dejaba hasta que hicieran lo que los hombres pobres son forzados a
hacer para suplir un poco de comida para sus estómagos.
La ley de Israel permitía a la gente que viajara por un área para segar
una pequeña porción de comida de los campos de esa área
(Deuteronomio 23:25). Era mandatorio para los agricultores no
cosechar completamente sus sembradíos para dejar unas sobras para
los que viajaban y para los pobres.

Mateo acaba de citar a Jesús ofreciéndonos un yugo fácil y una carga


ligera. Ahora nos demuestra el tipo de cargas pesadas y yugos
difíciles que los líderes religiosos ponen sobre su pueblo. Cuando
los discípulos comenzaron a arrancar espigas y a comer, en los ojos
de los líderes religiosos ellos eran culpables de:

· Cosechar

· Trillar

· Aventar

· Preparar comida

¡Esto representaba cuatro violaciones del día de reposo en una boca


llena!

En este tiempo, muchos rabís llenaban el judaísmo con rituales


elaborados relacionados al día de reposo y observancia de otras
leyes. Los rabís antiguos enseñaban que en el día del reposo un
hombre no podía cargar algo en su mano derecha o en su mano
izquierda, encima de su pecho o en sus hombros; pero podía cargar
algo con la parte de atrás de su mano, con su pie, codo, o en el oído,
en el aire, en el borde de su camisa, o en su zapato o sandalia. En el
día del reposo estaba prohibido el atar un nudo – excepto la mujer,
ella podía atar un nudo en su faja. Así que si se tenía que sacar un
balde de agua del pozo, no se podía atar una cuerda a la cubeta, pero
una mujer podía atar su faja a la cubeta y después a la cuerda.

Los judíos eran tan supersticiosos, considerando la observancia del


día de reposo, que en sus guerras contra  Antíoco Epífanes, y
los romanos, ellos pensaban que era un crimen el simple hecho de
intentar defenderse en el día de reposo: cuando sus enemigos
vieron esto, ellos detenían sus operaciones hasta ese día. Fue por
medio de esto que a Pompeyo le fue permitido tomar a Jerusalén.

b. He aquí tus discípulos hacen lo que no es licito hacer en el día


de reposo: Jesús nunca violó el mandato de Dios de observar el día
del reposo ni aprobaba que sus discípulos violaran el mandato de
Dios para el día del reposo, pero a menudo rompía lo que los
hombres añadían a la ley y a veces parecía que
Él deliberadamente rompía esas añadiduras del hombre a la ley.

Aun algunas personas judías del tiempo de Jesús reconocían que las
reglas del día del reposo, la mayoría eran reglas que añadían los
hombres a la ley. Carson cita una escritura antigua judía que decía,
“Las reglas acerca del día del reposo…son como montañas colgando
por un cabello, porque las Escrituras son muy cortas y las reglas son
muchas.”

Aquí los fariseos parecían trabajar duramente supervisando y


acusando a los discípulos. Esta era una violación más grande del día
del reposo. ¿Acaso no rompieron con el día del reposo por estar
vigilando a los discípulos?

2. (Mateo 12:3-8) Jesús defiende a sus discípulos.

Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que
con él estaban tuvieron hambre; cómo entró en la casa de Dios, y
comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni
a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? ¿O no
habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el
templo profanan el día de reposo, y son sin culpa? Pues os digo que
uno mayor que el templo está aquí. Y si supieseis qué significa:
Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;
porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo

a.  No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él
estaban tuvieron hambre: El primer principio que presenta Jesús es
simple e ilustrado por la experiencia de David con los sacerdotes y los
panes de la proposición (Leer 1 Samuel 21). Jesús les recuerda que
son más importantes las necesidades humanas que cumplir con
rituales ceremoniales.

El incidente con David fue una defensa valida, porque:

· Era un caso de comer.

· Probablemente ocurrió en el día de reposo (1 Samuel 21:6).

· No solo preocupaba a David sino también a sus seguidores.


El contexto de David tomando el pan en 1 Samuel 21 demuestra que
estaba justificado que él lo tomara. El haber comido el pan santo
por profanidad, o fanfarronería, o ligereza, pudo haber involucrado al
ofensor en el juicio de muerte; pero el hacer eso en necesidad
urgente no era digno de culpar en el caso de David.

b. Los sacerdotes en el templo profanan el día del reposo y son sin


culpa: El Segundo principio que presentaba Jesús también es simple.
Los mismos sacerdotes quiebran el día del reposo todo el tiempo.
Quizá los fariseos no entendían tanto acerca del día de reposo como
ellos pensaban.

El ritual del templo siempre involucraba trabajo – el encender el


fuego, el sacrificio y preparación de los animales, el llevarlos al altar, y
muchas otras cosas. En realidad, este trabajo era el doble en el día
del reposo, ya que en el sábado las ofrendas eran el doble (Leer
Números 28:9).

La referencia al pasaje  Misericordia quiero, y no sacrificio  (Oseas


6:6), y la falta de entendimiento de los fariseos de este principio
también era una manera que Jesús cuestionaba la confianza que los
fariseos tenían en sus tradiciones hechas por el hombre. Ellos usaban
esas tradiciones para levantar principios como  sacrificio  sobre
principios como  misericordia, cuando Dios los tenía completamente
opuestos.

Cuando dos leyes con respecto a alguna circunstancia parecen


encimarse una con la otra, nosotros no podemos obedecer a las
dos, nuestra obediencia corresponde a aquella que es la ley con
más excelencia.

c. Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo: El tercer


principio es el más dramático, basado en quien es Jesús. Él es mayor
que el templo, aún más de lo que honoraban y valoraban el templo.
Aún más que eso Él es Señor del día de reposo.

Esto era una declaración directa de Deidad. Jesús dijo que Él tenía la
autoridad para saber si sus discípulos habían quebrado la ley del día
del reposo, porque Él es el Señor del día de reposo.

Jesús ciertamente era  mayor que el templo. Considerando lo


altamente estimado que era el templo en el tiempo de Jesús, eso era
una declaración sorprendente. Sin embargo, el templo que estaba
en el tiempo de Jesús no tenía el arca del pacto, que simbolizaba
la presencia de Dios.

Sin embargo, Jesús era una demostración mucho más grande de la


presencia de Dios – ¡Él era Dios hecho carne! El templo también
carecía de Shekinah, el Urim y Tumim (investigue estas palabras), y
el fuego sagrado del cielo. No obstante, Jesús es todas estas tres
cosas para nosotros; Ciertamente Él es más grande que el templo.

Ya que Jesús es  mayor que el templo, nosotros lo debemos de


considerar como tal.

· El templo era admirado con amor y asombro; debemos de admirar a


Jesús aún más.
· El templo se visitaba con gozo; debemos de venir a Jesús con aun
más gozo.

· El templo era honrado como un lugar santo; debemos de honrar a


Jesús aún más.

· El templo era un lugar de sacrificio y servicio; debemos de hacer aún


más por Jesús, servirle más, sacrificarnos más para servirle.

· El templo era un lugar para adorar; debemos de adorar a Jesús aún


más.

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