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Huesos del neurocráneo 9

El neurocráneo está formado por ocho huesos, de los cua- gomática, articulada con el hueso cigomático. En esta última
les cuatro son impares: el frontal, el etmoides, el esfenoides y el se origina la línea temporal, dirigida hacia arriba y atrás que
occipital, y cuatro son pares: los parietales y los temporales. Se en el cráneo articulado se continúa con la línea temporal su-
describirán en el orden en que se presentan: de adelante hacia perior del hueso parietal. Delimita en el frontal una superficie
atrás para la calvaria [bóveda craneal] e inversamente, de atrás triangular donde se insertan fibras del músculo temporal.
hacia adelante para la base del cráneo. B. Vista inferior (fig. 9-2). Exocraneal, también denominada
Estos huesos se denominan huesos planos. Están cubiertos porción orbitonasal; en ella se distinguen dos partes:
por fuera por un periostio delgado y tapizados por dentro por – Porción nasal: presenta la escotadura (incisura) etmoidal,
la duramadre (membrana meníngea). Están formados por dos en forma de U abierta hacia atrás, que recibe a la cara su-
láminas de tejido óseo compacto denominadas tablas externa e perior del hueso etmoides. Más ancha adelante que atrás,
interna, entre las que se encuentra una capa de tejido esponjoso, ofrece una superficie en forma de hemiceldillas (la mitad
de espesor variable, llamada diploe. de una cavidad esférica) que, junto con las hemiceldillas
del etmoides, cierran los laberintos etmoidales. Entre estas
hemiceldillas existen dos surcos oblicuos hacia adelan-
HUESO FRONTAL te: los surcos etmoidales que, también junto a los del
etmoides, forman los conductos etmoidales anterior
Es un hueso único, mediano y simétrico que ocupa la parte y posterior. La rama transversa de la “U” corresponde al
más anterior del cráneo. Está situado por delante de los parieta- borde nasal, superficie dentada que presenta una salien-
les, del etmoides y del esfenoides. Cierra la parte anterior de la te sobre el plano mediano: la espina nasal del frontal.
cavidad craneal. Se articula por abajo con el etmoides, los huesos Esta se articula por delante con los huesos nasales, y por
nasales, los huesos cigomáticos, los lagrimales y los maxilares. atrás con la lámina perpendicular del etmoides. Las par-
Contribuye a unir el esqueleto del neurocráneo con el vis- tes laterales del borde nasal se articulan con la apófisis
cerocráneo; participa en la formación de las cavidades nasales (proceso) frontal del maxilar. Se observan, además, dos
y orbitarias. pequeños surcos que completan la pared superior de las
cavidades nasales, y a los lados dos orificios de mayor cali-
Posición bre: los orificios de los senos frontales.
– Porción orbitaria: son lisas, triangulares con base anterior,
Colocar hacia adelante la cara convexa del hueso y hacia aba- amplias y cóncavas. Están dispuestas a uno y otro lado de
jo la porción aplanada que presenta una ancha escotadura cua- la porción nasal y constituyen la pared superior de las cavi-
drilátera, denominada escotadura (incisura) etmoidal. dades orbitarias. Aquí se observa, anterior y lateralmente,

Descripción
Se describen tres vistas y tres bordes:

A. Vista anterior (fig. 9-1). Es la cara externa [exocraneal] de Borde


la escama [porción vertical] del hueso. Convexa hacia ade- parietal
lante, corresponde a la frente, excepto una pequeña porción Eminencia
lateral que se orienta en sentido lateromedial, la cara tempo- frontal
ral, y forma parte de la fosa temporal. En individuos jóvenes
se observa en la línea mediana la sutura frontal o metópi- Cara temporal
ca, que desaparece en el adulto. Hacia abajo, por encima de Depresión
la implantación de la nariz, se observa una eminencia roma, supraorbitaria
la glabela [eminencia frontal media], a cuyos lados emergen Arco superciliar
dos superficies arqueadas y romas: los arcos superciliares Apófisis (proc.)
[crestas supraorbitarias]. A ambos lados de la línea mediana, cigomática
por encima de los arcos previamente descritos, se encuentran Borde supraorbitario Escotadura (inc.) frontal
Escotadura (inc.) supraorbitaria Porción nasal
las eminencias frontales. En la parte inferior de esta cara del
Porción nasal Glabela
frontal, a los lados de la porción nasal, se hallan los bordes
Sutura metópica
supraorbitarios. Estos se extienden medialmente desde un Espina nasal
borde redondeado y vertical, el borde nasal, que se articula
con el hueso lagrimal y el maxilar, hasta una apófisis prismática Fig. 9-1. Hueso frontal, vista anterior. Cara externa.
triangular oblicua abajo y lateralmente, la apófisis (proceso) ci-
68 Esqueleto del cráneo y de la cara

Espina nasal den a los polos frontales de los hemisferios cerebrales. En la


Escotadura (inc.) etmoidal
Fosita troclear porción orbitaria se encuentran las eminencias orbitarias, con-
Escotadura Arco superciliar
Borde supraorbitario vexas hacia arriba. Las fosas y eminencias presentan impresiones
(inc.) supraorbitaria digitales y eminencias mamilares relacionadas con los giros de
Cara Fosa de la glándula
orbitaria los lóbulos frontales del cerebro.
lagrimal
Apófisis (proc.)
cigomática A. Borde orbitonasal: a ambos lados de la espina nasal, los bor-
Superficie des supraorbitarios describen una curva cóncava hacia abajo.
temporal En el tercio medial del borde supraorbitario, se encuentra la
Borde esfenoidal escotadura (incisura) supraorbitaria. Mientras que en su
Fosa orbitaria extremo medial se observa el borde nasal [apófisis orbitaria
Borde esfenoidal Borde parietal interna] que se articula con los huesos lagrimal y maxilar, en
su extremo lateral se distingue la apófisis (proceso) cigo-
Fig. 9-2. Hueso frontal, vista inferior.
mática [apófisis orbitaria externa], más gruesa, que se articula
con la apófisis (proceso) frontal del hueso cigomático. Este
una pequeña depresión: la fosa de la glándula lagrimal, conjunto protege al globo ocular.
que aloja a la glándula lagrimal; y anterior y medialmente, una B. Borde parietal: semicircular y dentado, se articula con el
excavación: la fosita troclear, donde se inserta la polea de borde frontal de los huesos parietales.
reflexión del músculo oblicuo superior del globo ocular. C. Borde esfenoidal: delgado, se articula a cada lado con las
C. Vista posterior (fig. 9-3). Es endocraneal y presenta una alas menores del esfenoides. Presenta en su parte media la
escama [porción vertical] y una porción orbitaria [horizon- escotadura etmoidal.
tal]. Esta escama es cóncava hacia atrás, mientras que la por-
ción orbitaria es convexa hacia arriba. En la línea mediana, y En la porción lateral del hueso, donde se reúnen los tres bor-
de arriba hacia abajo, se distinguen: des, se encuentra una superficie triangular, rugosa, que se articu-
la con una superficie similar del hueso esfenoides.

– El surco del seno sagital superior.


– Seguido hacia abajo por la cresta frontal, en la que se Configuración interna, senos
inserta la hoz del cerebro.
– Por debajo de la cresta, el foramen ciego.
frontales
– Por detrás, la escotadura (incisura) etmoidal. El frontal es relativamente grueso y resistente en la escama
– Por el foramen ciego pasa una prolongación de la hoz del y en las apófisis (procesos) cigomáticas; en cambio, es delgado
cerebro y a veces una pequeña vena emisaria que comu- y frágil en la porción orbitaria. Está formado por dos láminas de
nica las venas nasales con el seno sagital superior. tejido compacto que casi contactan entre sí. A los lados de la
porción nasal y hacia arriba se encuentran dos cavidades más o
En la escama, a ambos lados de la línea mediana, se distin- menos desarrolladas: los senos frontales, que se abren en las
guen dos amplias depresiones, las fosas frontales que correspon- cavidades nasales (véase Sistema respiratorio, cap. 91).

Surco del seno sagital superior

Borde parietal

Fosas frontales

Cresta frontal
Foramen ciego
Borde esfenoidal
Apófisis (proc.)
cigomática
Eminencia orbitaria Borde esfenoidal
Espina nasal Escotadura (inc.) etmoidal

Fig. 9-3. Hueso frontal, vista posterior. Cara interna.


Huesos del neurocráneo 69

Anatomía de superficie D. Borde escamoso: situado por debajo, es corto, delgado y


biselado, describe una curva cóncava hacia abajo. Se articula
Por medio de la palpación se accede directamente a la cara en una pequeña porción con el esfenoides y en el resto con
externa del frontal, sus apófisis (procesos) cigomáticas y porcio- el temporal.
nes nasales, los bordes supraorbitarios, los arcos superciliares y la E. Borde frontal: anterior, dentado en toda su longitud, se adel-
línea temporal. gaza hacia abajo y se articula con el frontal (sutura coronal).
F. Borde occipital: provisto de dientes más largos y más grue-
sos que los del borde sagital, se articula con los bordes lamb-
Desarrollo doideos de la escama del occipital (sutura lambdoidea).
Entre los 40 y 50 días de la vida intrauterina aparecen dos G. Ángulo frontal [anterosuperior]: forma con el parietal del
puntos de osificación primitivos en las arcadas orbitarias que lado opuesto y el frontal, el bregma.
irradian hacia las porciones horizontal y vertical del hueso. En el H. Ángulo esfenoidal [anteroinferior]: se une al borde parietal
nacimiento, el hueso se presenta dividido en dos porciones por del ala mayor del esfenoides formando parte del pterion.
la sutura metópica, que aproximadamente a la edad de 10 años I. Ángulo occipital [posterosuperior]: obtuso, se articula con el
desaparece por completo. Se describen además tres puntos de parietal opuesto y la escama occipital, constituyendo la sutura
osificación secundarios para cada lado. lambdoidea, que toma su nombre de la letra griega λ (lambda).
El desarrollo de los senos frontales se produce siempre des- J. Ángulo mastoideo [posteroinferior]: grueso y truncado, se ar-
pués del nacimiento y se relacionan con la función respiratoria. ticula con la porción mastoidea del temporal y con el occipital.

HUESO PARIETAL Estructura


Hueso par, situado por detrás del frontal, por encima del tem- El diploe, abundante en la parte superior del hueso, es mucho
poral y por delante del occipital. Ocupa la porción laterosuperior más delgado en el borde inferior. Por su arquitectura, es un hue-
de la calvaria. so sólido y resistente.

Posición Anatomía de superficie


La parte superior y externa de la cara exocraneal del parietal,
Colocar la cara cóncava del hueso hacia adentro; su ángulo
por encima de la línea temporal superior, está en contacto con el
esfenoidal, del que irradian surcos vasculares, hacia abajo y ade-
cuero cabelludo. Por debajo de esta línea, el hueso está cubierto
lante, y el borde cóncavo y cortante, hacia abajo.
por el músculo temporal y su fascia.

Descripción Desarrollo
De forma cuadrilátera, se distinguen dos caras (fig. 9-4), cua-
Se efectúa a expensas del cráneo membranoso sin esbozo
tro bordes (fig. 9-5) y cuatro ángulos.
cartilaginoso. A partir del 45.o día de vida intrauterina, aparece un
punto de osificación que irradia en todos los sentidos y perma-
A. Cara externa: exocraneal y convexa, muestra en la parte
media una saliente: la eminencia parietal. Por debajo dos
líneas curvas, cóncavas hacia abajo, las líneas temporales. La
línea temporal superior sirve de inserción a la fascia temporal,
mientras que en la línea temporal inferior se inserta el borde Línea temporal superior Eminencia parietal
superior del músculo temporal. Foramen parietal Borde sagital
Línea temporal inferior
B. Cara interna: intracraneal, en relación con los lóbulos pa-
rietales del cerebro, que se aplican a su concavidad; consti-
tuye la fosa parietal, que se corresponde con la eminencia
parietal de la cara externa. En su superficie se observan una
serie de surcos que se dirigen hacia el borde superior del
hueso y se ramifican como las nervaduras de una “hoja de
higuera”: corresponden a la impresión de la arteria menín-
Borde
gea media y sus ramas. El surco principal se origina en el Borde frontal
ángulo esfenoidal del hueso. Hacia el borde superior y para- occipital
lelo a él, existe un semisurco, que junto al que presenta el
parietal del lado opuesto, forma el surco del seno sagital
superior. Pueden encontrarse, además, una serie de pe-
queñas depresiones: las fositas granulares, donde se alojan
las granulaciones aracnoideas (formaciones meníngeas).
En el tercio posterior del citado surco existe un orificio de-
nominado foramen parietal, por el cual pasa la vena emi- Borde escamoso
saria parietal [de Santorini].
C. Borde sagital: ubicado por arriba, es grueso y presenta un Fig. 9-4. Hueso parietal, vista lateral. Cara externa.
borde dentado para la sutura sagital [interparietal].
70 Esqueleto del cráneo y de la cara

Fosa parietal Borde sagital


Foramen parietal
Ángulo frontal

Ángulo occipital

Borde frontal
Borde occipital

Surcos arteriales

Surcos arteriales Surco del seno sigmoideo

Ángulo esfenoidal
Ángulo mastoideo
Surcos arteriales Borde escamoso

Fig. 9-5. Hueso parietal, vista medial. Cara interna.

nece separado de los puntos vecinos por los espacios membra- occipital externa, que termina en una tuberosidad rugo-
nosos, cada vez más exiguos, que en el nacimiento constituirán sa: la protuberancia occipital externa. A ambos lados
las fontanelas. de esta protuberancia se ubica la línea nucal superior.
Por debajo de esta, la cresta occipital externa origina una
línea curva menos marcada: la línea nucal inferior, di-
HUESO OCCIPITAL rigida en sentido lateral y hacia abajo, que finaliza en la
apófisis (proceso) yugular. En estas líneas y en las su-
Hueso único, mediano y simétrico, que corresponde a la par- perficies delimitadas existen rugosidades para la inserción
te posteroinferior del cráneo. de los músculos de la región de la nuca.
– A cada lado del foramen magno (fig. 9-7): se observan
Posición eminencias articulares, los cóndilos del occipital, que se
articulan con las carillas articulares superiores del atlas
La cara cóncava se ubica hacia adelante; el foramen magno (CI). Su eje mayor está dirigido en sentido lateromedial, de
es casi horizontal y los cóndilos se colocan hacia abajo. atrás hacia adelante. En su extremo posterior, cada cón-
dilo presenta una depresión profunda, la fosa condílea,
en cuyo fondo se halla el conducto (canal) condíleo, que
Descripción permite el paso de una vena condílea emisaria y una ar-
Se describen dos caras y los bordes que las unen: teriola. Atravesando la base de cada uno de los cóndilos
se observa el orificio externo del conducto (canal) del
A. Cara posteroinferior (figs. 9-6 y 9-7): exocraneal y convexa, nervio hipogloso [agujero condíleo anterior].
se desarrolla alrededor del foramen magno [agujero occipi- B. Cara anterosuperior (figs. 9-8 y 9-9): intracraneal y cónca-
tal], por el cual la cavidad craneal comunica con el conducto va, en ella se distinguen:
vertebral. Por este foramen pasan las raíces espinales de los – Por delante del foramen magno (fig. 9-9): un canal
nervios accesorios [XI], las arterias vertebrales y la tran- cóncavo en sentido transversal, tanto más ancho y más
sición meduloespinal [bulbomedular]. Se pueden distinguir profundo cuanto más cercano al foramen magno, deno-
tres porciones: minado clivus (declive), que corresponde a la parte supe-
– Por delante del foramen magno: se extiende la porción rior de la médula oblongada y el puente, de los que está
basilar, que se dirige hacia adelante y arriba, y se conti- separado por la arteria basilar y por el líquido cerebroes-
núa con el cuerpo del esfenoides (su separación debe pinal de la cisterna pontocerebelosa. A ambos lados del
realizarse con corte de sierra). En la línea mediana se ob- clivus, se observa el surco del seno petroso inferior.
serva el tubérculo faríngeo, donde se insertan la fascia – Por detrás del foramen magno: la escama del occipital
faringobasilar y el músculo constrictor superior de la está dividida en cuatro fosas: dos superiores o cerebra-
faringe. Este tubérculo presenta hacia atrás rugosidades les, que alojan a los polos occipitales de los hemisferios
para inserciones musculares: las crestas musculares. cerebrales, y dos inferiores o cerebelosas, que alojan la
– Por detrás del foramen magno: se encuentra la esca- parte posterior de los hemisferios cerebelosos. En el punto
ma del occipital. En la línea mediana se observa la cresta de reunión de estas cuatro fosas, se encuentra la eminen-
Huesos del neurocráneo 71

Borde lambdoideo

Escama occipital

Protuberancia
occipital externa Línea nucal
superior
Ángulo
lateral
Línea nucal
inferior

Cresta
occipital
externa Apófisis (proc.) yugular

Conducto condíleo

Conducto del nervio


Porción basilar
Foramen magno hipogloso
Cóndilo occipital
Fig. 9-6. Hueso occipital, vista posteroinferior.

cia cruciforme, en cuyo centro se distingue la protu- está el surco del seno sigmoideo, que presenta late-
berancia occipital interna. Es en este lugar donde está ralmente una eminencia cóncava: la apófisis (proceso)
situada la confluencia de los senos [prensa de Herófilo]. yugular. Esta porción se continúa hacia atrás con la parte
La rama horizontal se halla representada por el surco del intracraneal de la escama y contribuye a la formación de la
seno transverso, mientras que en la rama vertical, la por- fosa cerebelosa.
ción superior está representada por el surco del seno sa- C. Bordes lambdoideos [superiores]: se articulan con los parie-
gital superior hasta la protuberancia occipital interna, y tales; a veces, la presencia de huesos suturales [wormianos]
luego continúa con la cresta occipital interna, que se interrumpe su continuidad.
bifurca sobre el contorno posterior del foramen magno. D. Bordes mastoideos [inferiores]: orientados hacia abajo y
En esta cresta se inserta la hoz del cerebelo. medialmente, se observan: la apófisis (proceso) yugular,
– A cada lado del foramen magno: en su unión con la que limita hacia adelante al surco del seno sigmoideo y se
parte anterior se observa un tubérculo más o menos pro- articula con la porción mastoidea del hueso temporal. Por de-
truyente: el tubérculo yugular del occipital; por debajo lante de ella se encuentra la escotadura (incisura) yugular.
de él se ve el orificio interno del conducto (canal) del Este borde, en el cráneo articulado, contribuye a formar, con
nervio hipogloso, recorrido por el nervio hipogloso y el hueso temporal, el foramen yugular [agujero rasgado
por venas. En sentido posterolateral al tubérculo yugular posterior].

Porción basilar
Conducto del nervio hipogloso Conducto condíleo

Conducto del nervio hipogloso


Apófisis (proc.) yugular
Cóndilo occipital

Fosa condílea Foramen


magno Ángulo lateral

Cresta occipital externa Línea nucal inferior


Fig. 9-7. Hueso occipital, vista inferior.
72 Esqueleto del cráneo y de la cara

Surco del seno


sagital superior
Fosa cerebral
Protuberancia
occipital interna
Surco del seno Surco del seno
transverso transverso

Cresta occipital
Fosa cerebelosa interna

Foramen
Apófisis (proc.) yugular magno

Conducto del nervio hipogloso Conducto del nervio hipogloso


Porción basilar
Fig. 9-8. Hueso occipital, vista anterior.

Estructura Desarrollo
La porción más delgada del hueso se encuentra en las fosas La parte superior de la escama del occipital se desarrolla a
cerebelosas, mientras que las partes más gruesas corresponden partir de un esbozo membranoso. La parte inferior, por el contra-
a los bordes, a las protuberancias, al contorno del foramen mag- rio, posee un esbozo cartilaginoso en el cual aparecen los puntos
no y a la porción basilar. de osificación que son:

– El basioccipital, único y mediano, dispuesto alrededor del


Anatomía de superficie foramen magno.
Hueso superficial y subcutáneo, por encima de la línea nu- – Los exooccipitales, a ambos lados del foramen magno.
cal superior y de la protuberancia occipital externa, puede – El supraoccipital, situado entre el basioccipital y el esbozo
palparse a través de la piel. Por debajo de esta línea, la cara exo- membranoso, es el más precoz de los huesos del cráneo. La
craneal del hueso está cubierta por los músculos de la región zona de unión con la porción membranosa permanece elás-
de la nuca. Esta diferencia determina que los lóbulos occipitales tica durante bastante tiempo, con lo cual favorece el parto de
del cerebro sean más fáciles de abordar que los cerebelosos, que presentación cefálica.
exigen desinsertar cuidadosamente las inserciones musculares – El interparietal, par, se suelda rápidamente a la línea media-
del hueso occipital. na, lateral en relación con el supraoccipital.

HUESO TEMPORAL
Porción basilar Hueso par, situado en la parte lateral, media e inferior del crá-
neo, contiene el órgano vestibulococlear. Su forma varía con
la edad. En el feto y en el recién nacido se pueden identificar tres
Conducto del nervio piezas óseas diferentes: la porción escamosa, lámina delgada
hipogloso de contorno semicircular, que se encuentra por arriba y lateral-
Tubérculo yugular mente; la porción timpánica, situada por debajo de la prece-
Apófisis (proc.) yugular dente con forma de semicanal abierto hacia arriba, y la porción
Foramen Surco del seno petrosa, situada por detrás, abajo y medial a las otras dos y que
magno sigmoideo se desarrolla hacia adelante y hacia el plano mediano en forma
Fosa de pirámide, dirigida al centro de la base del cráneo.
cerebelosa En cambio, en el adulto, estas tres partes se encuentran solda-
das. El hueso forma un bloque único, con una parte intracraneal
que contiene numerosos conductos y cavidades.

Protuberancia occipital externa Posición


Fig. 9-9. Hueso occipital, vista superior. Colocar hacia arriba la porción delgada o escama, que pre-
senta un borde cortante. La cara de la que se desprende la apó-
Huesos del neurocráneo 73

Cara temporal

Cresta supramastoidea
Escotadura (inc.) parietal
Apófisis (proc.) cigomática

Apófisis mastoides
Espina suprameática Tubérculo articular
Extremo posterior de la cara articular
Foramen mastoideo Fosa mandibular
Borde esfenoidal
Tubérculo articular

Conducto (canal) carotídeo


Incisura mastoidea
Fisura petroescamosa Fisura petrotimpánica
Borde superior del orificio auditivo externo
Porción timpánica
Borde inferior del orificio auditivo externo
Apófisis (proc.) estiloides

Fig. 9-10. Hueso temporal derecho, vista lateral. En amarillo claro, la porción escamosa; en amarillo, la porción timpánica y en
amarillo más oscuro, la porción petrosa. Según Bellocq.

fisis (proceso) cigomática, larga, y ubicada por delante y por la apófisis (proceso) mastoides situada inmediatamente
encima del conducto auditivo externo, está situada lateral- detrás del orificio auditivo externo. Por encima y detrás
mente, mientras que el extremo libre de esta apófisis (proceso) de este, se eleva la espina suprameática. Posterior a esta
cigomática se debe orientar hacia adelante y en sentido hori- espina se observa una superficie cribosa, la fosita supra-
zontal. meática. La punta de la mastoides, orientada hacia abajo
y hacia adelante, desciende más que el conducto (meato)
auditivo externo y se encuentra escondida por inserciones
Descripción musculares que respetan su cara lateral.
B. Conducto (meato) auditivo externo: está constituido en
Caras exocraneales el hueso seco por dos partes, una inferior, excavada en la por-
ción timpánica y que representa las 3/4 partes del canal, y una
Existen dos caras dispuestas en ángulo recto: la cara lateral y
superior excavada en la parte inferior de la porción escamosa.
la cara inferior, que corresponde a la parte exocraneal de la base
Estos dos surcos reunidos forman un conducto completo di-
del cráneo; se la encuentra profundamente hundida por detrás
rigido medialmente y algo hacia adelante en cuyo fondo se
del esqueleto facial.
dibuja el surco timpánico, donde se inserta la membrana tim-
pánica. Por detrás, el conducto auditivo externo toma con-
Cara lateral tacto con la cara anterior de la mastoides. Por delante, está
Corresponde a la cara lateral de la cabeza (fig. 9-10). Presenta cerrado por la delgada capa ósea de la porción timpánica que
tres porciones: una posterior, la apófisis (proceso) mastoides; lo separa de la fosa mandibular [cavidad glenoidea] (véase
una media, centrada en torno al conducto (meato) auditivo más adelante) y de la articulación temporomandibular. Esta
externo, y otra anterior, con la escama del temporal y la apó- pared es relativamente frágil y vulnerable, sobre todo en los
fisis (proceso) cigomática que se desprende de ella. traumatismos de la mandíbula.
C. Porción escamosa del temporal y apófisis (proceso) ci-
A. Apófisis (proceso) mastoides: es una pirámide ósea que se gomática: ocupan la parte anterior de la cara externa. Por
articula por detrás y por arriba con el hueso occipital. Su cara arriba, su borde superior, redondeado y convexo, la une al pa-
externa puede dividirse en dos partes: rietal y al ala mayor del esfenoides; presta inserción al múscu-
– Posterior: con numerosas rugosidades para inserciones lo temporal (fosa temporal). Por abajo, luego de haber cerra-
musculares y el foramen mastoideo para la vena emi- do por arriba al conducto (meato) auditivo externo, da origen
saria mastoidea que une el seno sigmoideo con venas del a la apófisis cigomática. Esta se confunde hacia atrás con
sistema yugular. la cresta supramastoidea, mientras que hacia delante avanza
– Anterior: separada de la precedente por la sutura pe- sobre la fosa mandibular, que está limitada por delante por
troescamosa externa, está orientada de arriba hacia el tubérculo articular y por detrás, por el tubérculo cigo-
abajo y de atrás hacia adelante. Esta fisura separa la por- mático posterior. La cara superior de la base de la apofisis
ción escamosa de la porción petrosa, que constituye aquí cigomática y su borde anterior son cóncavos, lo que permi-
74 Esqueleto del cráneo y de la cara

te el deslizamiento y la reflexión de las fibras posteriores del sutura de ambos huesos está interrumpida por el foramen
músculo temporal. Anteriormente al tubérculo articular, la yugular [agujero rasgado posterior].
apófisis (proceso) cigomática se vuelve libre. Se separa de la B. Porción timpánica: se presenta como una superficie regu-
porción escamosa y permanece siempre horizontal, pero se lar, y constituye la pared inferior del conducto (meato) audi-
hace cóncava en sentido medial y aplanada transversalmen- tivo externo. La apófisis (proceso) vaginal de la apófisis
te. En su parte inferior, da inserción al músculo masetero y (proceso) estiloides forma una vaina a la apófisis (proceso)
por arriba recibe a la gruesa fascia temporal. Por delante se por delante de su base.
articula con el hueso cigomático, con el cual forma un puente C. Porción escamosa: presenta la fosa mandibular [cavidad gle-
óseo denominado arco cigomático, que se extiende desde noidea] para la articulación temporomandibular. Está limitada en
el hueso temporal hasta el esqueleto facial. Este arco es su- sentido anterolateral por la raíz horizontal de la apófisis (proceso)
perficial, prominente y fácilmente perceptible bajo la piel. cigomática y el tubérculo articular. Posteromedialmente, está
separada de la porción timpánica por la fisura petrotimpánica
Cara inferior [cisura de Glaser], por donde emerge el nervio cuerda del tím-
Se la puede dividir en tres porciones, que corresponden a la pano. La raíz transversa del proceso cigomático, el tubérculo
porción petrosa [peñasco], la porción timpánica [hueso tim- articular, es un relieve transversal fuertemente convexo que
pánico] y la porción escamosa [escama] (fig. 9-11). forma parte de la articulación temporomandibular; separa aquí
la cara inferior del hueso de su cara temporal (fosa temporal). En
A. Porción petrosa: presenta una serie de accidentes dispuestos la cara inferior del hueso temporal, en su parte anterior y medial,
a partir de la punta de la apófisis (proceso) mastoides. Mediales las porciones escamosa, timpánica y petrosa se encuentran en
a la mastoides, se encuentran la incisura mastoidea [ranura contacto; allí se ubica el orificio externo del conducto muscu-
digástrica] y el surco de la arteria occipital; más adelante lotubárico. Este conducto excavado en la porción petrosa, se
emerge la apófisis (proceso) estiloides, delgada y larga, que dirige hacia atrás y lateralmente hacia la caja del tímpano y está
se dirige en forma oblicua hacia abajo y adelante. Por detrás de dividido en el conducto para la trompa auditiva y el conduc-
la base de la apófisis (proceso) estiloides, se abre el foramen to para el músculo tensor del tímpano.
estilomastoideo, por donde emerge el nervio facial de la
porción petrosa; medial al foramen se halla la fosa yugular, Caras intracraneales
ocupada por el bulbo superior de la vena yugular inter-
na; por delante se observa el orificio externo del conduc- Están constituidas por las porciones escamosa y petrosa (fig.
to carotídeo (que es recorrido por la arteria carótida interna), 9-12).
que está bordeado por detrás por una cresta en la que se abre
el conductillo timpánico [conducto de Jacobson]. El borde A. Porción escamosa [escama]: se ubica en forma vertical, es
posteromedial de esta cara está articulado con el occipital; la ligeramente cóncava y tiene un borde curvo superior. Su su-

Apófisis (proc.) cigomática


Cara temporal

Cara cerebral
Plano subtemporal Borde esfenoidal
Fisura petrotimpánica
Tubérculo articular Conducto (canal) musculotubárico
Vértice de la porción petrosa
Fosa mandibular

Surco del seno petroso inferior


Conducto (meato) auditivo externo Orificio externo del conducto (canal) carotídeo
Espina suprameática Conducto (canal) carotídeo
Apófisis (proc.) estiloides
Foramen estilomastoideo Orificio del conductillo coclear
Cara yugular Conductillo timpánico
Apófisis (proc.) mastoides Fosa yugular
Incisura mastoidea
Surco de la arteria occipital
Surco del seno sigmoideo

Fig. 9-11. Hueso temporal derecho, vista inferior. En amarillo claro, la porción escamosa; en amarillo, la porción timpánica, y en
amarillo más oscuro, la porción petrosa. Según Bellocq.
Huesos del neurocráneo 75

Apófisis (proc.) cigomática


Borde parietal
Cara cerebral
Surco de la arteria meníngea media
Porción horizontal de la escama
Fisura petroescamosa
Surco del nervio petroso mayor
Impresión trigeminal
Conducto (canal) carotídeo

Surco del seno


petroso inferior
Surco del seno
petroso superior Borde
Conducto (meato) auditivo interno parietal
Orificio del conductillo coclear
Fosa subarcuata Techo del
Orificio del acueducto vestibular tímpano

Borde posterior de Escotadura (inc.)


la porción petrosa parietal

Surco del seno sigmoideo Foramen


mastoideo
Borde occipital

Fig. 9-12. Hueso temporal derecho, vista posterosuperior. En amarillo claro, la porción escamosa; en amarillo oscuro, la porción
petrosa. Según Bellocq.

perficie corresponde al lóbulo temporal del cerebro. Es de dos caras precedentes. Dirigido hacia adelante y medial-
poco espesor, pero se encuentra reforzada medialmente por mente, separa también la fosa craneal media de la fosa cra-
la duramadre (espacio decolable). En ella se aprecian los sur- neal posterior. Da inserción a la duramadre de la tienda
cos de la arteria meníngea media y sus ramas. del cerebelo (tentorio), y es en este borde donde se halla
B. Porción petrosa [peñasco]: está separada de la porción es- el surco del seno petroso superior.
camosa por la fisura petroescamosa. Se dispone horizon- – Vértice de la porción petrosa: se encuentra en contac-
talmente y presenta una cara anterior y otra posterior, un bor- to con el esfenoides. En él se observa el orificio interno
de y un vértice. del conducto carotídeo. Entre el vértice y el esfenoides
– Cara anterior: esta cara se dispone en sentido horizontal queda delimitado el foramen lacerum [agujero rasgado
y en ella se encuentran, de lateral a medial y de atrás hacia anterior] de la base del cráneo.
adelante: el techo del tímpano; la eminencia arcuata,
saliente redondeada formada por el conducto semicircu- Cavidades y canales del hueso temporal
lar anterior; el hiato del conducto para el nervio pe- El hueso temporal contiene numerosas cavidades y conductos
troso mayor [hiato de Falopio], orificio en forma de hen- que pertenecen a diversos sistemas: el órgano vestibulococlear:
didura, y el hiato del conducto para el nervio petroso las cavidades neumáticas anexas a este órgano, conductos vas-
menor. Estos orificios dan paso a los nervios petrosos del culares y conductos destinados al pasaje de nervios craneales.
mismo nombre. Anteromedialmente, cerca del vértice de
la porción petrosa se halla la impresión trigeminal, don- A. Cavidades del órgano vestibulococlear. Las cavidades
de se ubica el ganglio del nervio trigémino [V]. más importantes pertenecen al órgano vestibulococlear
– Cara posterior: dispuesta verticalmente, se relaciona con (fig. 9-13). Entre los conductos (meatos) auditivos exter-
el cerebelo y el tronco del encéfalo. En ella se observan: no e interno se interponen:
el orificio auditivo interno, en la unión del tercio me- – El oído medio, que presenta, de adelante hacia atrás: la
dio con el medial, por donde transcurren los nervios fa- trompa auditiva, la caja del tímpano, la entrada al an-
cial, intermedio y vestibulococlear, y la arteria laberíntica, tro mastoideo (aditus ad antrum) y el antro mastoideo.
y da acceso al conducto (meato) auditivo interno; en A menudo estas cavidades del oído medio, como el antro
el borde superior, la fosa subarcuata; lateral al conduc- mastoideo, son sede de inflamaciones (otitis, mastoiditis).
to precedente, una pequeña hendidura ósea, el orificio – El oído interno, con el complejo conjunto que constituye
del acueducto vestibular [conducto endolinfático]; más el laberinto óseo.
lateral, el surco del seno sigmoideo, situado en la cara B. Conducto carotídeo: es el conducto vascular más impor-
profunda de la mastoides; en él se abre el foramen mas- tante que presenta el hueso; a través de él, la arteria caróti-
toideo de la vena emisaria mastoidea. da interna (con el plexo simpático que la rodea) pasa de la
– Borde superior de la porción petrosa: este separa las fosa infratemporal al interior de la cavidad craneal. Partiendo
76 Esqueleto del cráneo y de la cara

A. Las celdillas mastoideas: son las más importantes y varían


según el individuo (las mastoides neumáticas son las que
contienen numerosas celdillas; las mastoides ebúrneas, por
Trompa auditiva
el contrario, están formadas por un hueso muy compacto).
Estas celdillas se encuentran en la proximidad inmediata del
antro y pueden ser invadidas por una infección desarrollada
en esta cavidad, anexa al oído medio.
B. Las celdillas del vértice de la porción petrosa: son poco
desarrolladas pero susceptibles de infectarse.
Conducto
Conducto (meato)
(meato) auditivo
auditivo interno
externo
Anatomía de superficie
Cóclea Cavidad Las únicas partes superficiales del hueso temporal son la apó-
Vestíbulo timpánica
fisis (proceso) mastoides, el arco cigomático y el conducto (mea-
Antro
mastoideo
to) auditivo externo.
La apófisis (proceso) mastoides, a pesar de sus inserciones
Celdillas musculares, puede palparse por detrás del pabellón auricular. Es
mastoideas un punto de referencia esencial del cráneo. Las inflamaciones
crónicas de sus cavidades (antro, celdillas mastoideas) pueden
ser drenadas a través de trepanaciones quirúrgicas.
La apófisis (proceso) cigomática, perceptible bajo la piel,
Fig. 9-13. Disposición de las cavidades auditivas en el marca el límite entre las regiones temporal y maseterina. Por
temporal, según Rouvière. encima de ella, la fosa temporal está ocupada por el músculo
temporal, que cubre la porción escamosa.
El conducto (meato) auditivo externo óseo está disimula-
do por el cartílago y la mucosa del conducto. No obstante, se lo
desde su orificio externo (en el exocráneo), primero es verti-
puede ver y palpar a través del pabellón auricular.
cal, luego se acoda formando un ángulo recto para dirigirse
en sentido horizontal, hacia adelante, y medialmente, hasta
su terminación en la vecindad del vértice de la porción petro- Desarrollo
sa (orificio interno).
C. Conductos nerviosos: están destinados al pasaje de los ner- Pocos huesos son tan complejos como el hueso temporal en
vios: conducto facial [acueducto de Falopio] que comienza su desarrollo, así como en su crecimiento (fig. 9-14).
en el fondo del conducto (meato) auditivo interno, descri- El proceso general de osificación del hueso temporal comien-
be un trayecto complejo en el interior de la porción petrosa za a nivel de 4 porciones diferentes:
y termina en el foramen estilomastoideo. Este conducto
está ocupado por el nervio facial. El conducto facial tam- A. Porción escamosa: posee tres puntos de osificación que
bién se abre al exterior de la porción petrosa a través del hiato aparecen a partir de la 4.a semana.
del nervio petroso mayor [Falopio] y por el conductillo B. Porción petrosa: comienza su osificación a partir del 4.°
mastoideo que se dirige a la fosa yugular, ocupada por el mes. No existe unanimidad de opiniones acerca del número
ramo auricular del nervio vago. de puntos de osificación, los que, según algunos autores, lle-
garían a ser diecisiete.
Otros conductos se hallan excavados a expensas de las sutu- C. Porción timpánica: este pequeño círculo óseo se osifica a
ras del hueso temporal. Estos son: el conductillo de la cuerda partir del 5.° mes por tres puntos dispuestos a lo largo del
del tímpano, entre la porción timpánica y la escamosa (fisura semicírculo inicial.
timpanoescamosa), que se abre adelante en la fisura petro- D. Apófisis (proceso) estiloides: se desarrolla a expensas del
timpánica [de Glaser]; el canalículo petrotimpánico, situado 2.o arco faríngeo, se osifica tarde, aproximadamente durante
entre la porción timpánica y la porción petrosa, que establece el 8.o año de vida.
una comunicación entre la pared externa de la cavidad timpáni-
La soldadura de estos diferentes puntos comienza antes del
ca y la parte posterior de la fisura petrotimpánica.
nacimiento y se encuentra muy avanzada hacia la edad de 1 o 2
años. La apófisis (proceso) estiloides se suelda al resto del tem-
Estructura poral a los 12 años.
Durante su crecimiento, el hueso temporal está sometido a
El hueso temporal está constituido por un tejido óseo muy numerosos factores que repercuten sobre su forma:
resistente y compacto. La porción escamosa y la porción tim-
pánica son muy delgadas. En la porción petrosa, por el con- – Acciones musculares: diversos músculos actúan ejerciendo
trario, hay importantes conjuntos de tejido óseo esponjoso, en una acción de tracción sobre la apófisis (proceso) mastoides,
especial a nivel de la apófisis (proceso) mastoides, alrededor de en especial el esternocleidomastoideo.
las cavidades del órgano vestibulococlear, así como en la proxi- – El desarrollo del cerebro: repercute sobre la forma de la por-
midad del vértice de la porción petrosa. En este tejido óseo ción escamosa del temporal.
esponjoso existen cavidades, las células del temporal, y se – El desarrollo del órgano vestibulococlear, con englobamiento
distinguen dos grupos: de la arteria carótida interna en la porción petrosa.
Huesos del neurocráneo 77

Porción escamosa

Apófisis (proc.)
cigomática

Sutura
petroescamosa
Sutura timpanoescamosa
Porción Porción timpánica
petrosa

Porción petrosa
Porción petrosa Membrana timpánica

Fig. 9-14. Hueso temporal derecho de un recién nacido, vista lateral.

terior de la silla turca está formada por la cara anterior del


HUESO ESFENOIDES dorso de la silla turca [lámina cuadrilátera].
Hueso impar, mediano y simétrico, situado como una cuña en – Parte posterior: constituida por el dorso de la silla tur-
la base del cráneo, entre los huesos que lo rodean. ca, presenta: un borde superior algo cóncavo en cuyos ex-
tremos se encuentran las apófisis (procesos) clinoides
posteriores que, juntamente con las apófisis (proce-
Posición sos) clinoides anteriores de las alas menores, delimitan
la silla turca. En los bordes laterales del dorso de la silla
Colocar hacia arriba la depresión de la silla turca y horizonta- hay dos surcos: uno superior para los nervios oculomotor
lizar las caras superiores de las alas menores. Ubicar hacia ade- y abducens, y otro inferior, para el seno petroso inferior. El
lante su borde dentado y hacia abajo, las apófisis pterigoides. borde inferior del dorso de la silla, de difícil delimitación,
se continúa con la porción basilar del hueso occipital.
Descripción B. Vista inferior (fig. 9-16): corresponde a la nasofaringe.
Presenta en el plano medio una cresta saliente que forma el
Presenta un cuerpo central impar y medio del que se separan pico esfenoidal, que se articula con el borde superior del vó-
las alas menores, las alas mayores y las apófisis (proceso) mer, constituyendo el canal esfenovomeriano mediano. A
pterigoides. los lados, una superficie lisa triangular de base medial forma la
parte más posterior del techo de las cavidades nasales. En sen-
Cuerpo tido más lateral, se implantan las apófisis (proceso) pterigoides.
Se distinguen seis vistas: C. Vista anterior (fig. 9-17): forma parte de las cavidades na-
sales. En la línea mediana se observan: la cresta esfenoidal,
A. Vista superior (fig. 9-15): forma parte de las fosas craneales que se articula con el borde posterior de la lámina perpen-
anterior, media y posterior. Dos salientes transversales permi- dicular del etmoides; a los lados, un canal vertical donde se
ten distinguir: abren los senos esfenoidales, y más lateralmente, las hemi-
– Parte anterior: formada por la lámina de unión de las celdillas esfenoidales que, en un cráneo articulado, com-
alas menores: el yugo esfenoidal, limitado adelante por pletan (junto con las hemiceldillas etmoidales) las celdillas
un borde delgado que se articula con la lámina cribosa del etmoidales posteriores.
etmoides y atrás, por el limbo esfenoidal; lateralmente, D. Vista posterior (fig. 9-18): se articula con la porción basilar
se continúa con la cara superior de las alas menores; en del occipital, a la cual se encuentra soldada en el adulto.
el plano medio, una ligera cresta se continúa con la cresta E. Vistas laterales (fig. 9-19): en ellas se destacan las alas del es-
del etmoides; a los lados hay una superficie lisa algo cón- fenoides. Por encima de la base de implantación del ala mayor,
cava, formando surcos que corresponden al giro recto del se observa un canal en “S”, el surco carotídeo, impreso por el
lóbulo frontal y a los tractos olfatorios. pasaje de la arteria carótida interna, alojada en el seno caver-
– Parte media: por detrás del yugo esfenoidal, hay un surco noso. Entre las alas mayor y menor, la cara lateral forma el borde
transversal, el surco prequiasmático [canal óptico], que interno de la fisura orbitaria superior [hendidura esfenoidal].
termina a ambos lados en los conductos ópticos [aguje-
ros ópticos], en la base de las alas menores. Por detrás del Alas menores [apófisis de Ingrassias]
surco prequiasmático se encuentra una depresión de con- Triangulares, de base medial y horizontales, se implantan a
cavidad sagital muy marcada, donde se aloja la hipófisis; ambos lados del cuerpo del esfenoides por medio de dos raíces:
es la fosa hipofisaria de la silla turca. Esta se continúa superior y posteroinferior; ambas delimitan el conducto (canal)
hacia las caras laterales del cuerpo y una pequeña cresta, a óptico, por donde pasan hacia la órbita el nervio óptico y la
ambos lados, la separa del surco carotídeo. La parte pos- arteria oftálmica (fig. 9-15).
78 Esqueleto del cráneo y de la cara

Extremo anterior del Surco prequiasmático


surco carotídeo
Cuerpo del esfenoides
Apófisis (proc.) clinoides anterior
Silla turca
Ala menor
Apófisis (proc.) clinoides media
Borde frontal
Conducto (canal) óptico

Fisura orbitaria superior Cara cerebral


del ala mayor
Foramen redondo
Borde escamoso del
Surco del foramen redondo ala mayor
Foramen oval
Foramen espinoso
Língula
Espina del esfenoides esfenoidal
Surco carotídeo Conducto (canal) pterigoideo
Dorso de la silla
Apófisis clinoides posterior
Fosa hipofisaria

Fig. 9-15. Esfenoides, vista superior.

Su cara superior forma parte de la fosa craneal anterior. Alas mayores


La cara inferior, más pequeña que la superior, constituye la De contorno anguloso, fuertemente incurvadas hacia arri-
parte más posterior de la pared superior de la cavidad orbitaria y ba y hacia atrás, prolongan la parte lateroinferior del cuerpo
el borde superior de la fisura orbitaria superior. del esfenoides (figs. 9-15 a 9-18). Se describen 3 caras y 4
El borde anterior se articula con la porción orbitaria del fron- bordes:
tal y con una parte de la lámina cribosa del etmoides.
El borde posterior, delgado lateralmente y más grueso en A. Cara cerebral [posterior] (fig. 9-18): cóncava, pertenece a
sentido medial, forma la apófisis (proceso) clinoides anterior, la fosa craneal media; es estrecha de adelante hacia atrás y
cuyo vértice está dirigido hacia atrás por la inserción de la tienda recibe al polo temporal del cerebro.
del cerebelo (circunferencia menor). En estado fresco, el borde B. Cara orbitaria [anterior] (fig. 9-17): cuadrilátera, está orien-
posterior está revestido por duramadre, que contiene aquí al tada anteromedialmente y contribuye a formar la pared late-
seno esfenoparietal [Breschet]. ral de la cavidad orbitaria.

Cuerpo del esfenoides


Conducto (canal) óptico Seno esfenoidal
Foramen redondo Fisura orbitaria superior
Cara orbitaria del ala mayor
Cara temporal
del ala mayor

Canal pterigoideo
Cara infratemporal del ala mayor
Foramen oval
Foramen espinoso

Gancho del proceso pterigoides


Espina del esfenoides
Proceso vaginal
Pico esfenoidal

Fig. 9-16. Esfenoides, vista inferior.


Huesos del neurocráneo 79

Cuerpo del esfenoides


Foramen redondo Fisura orbitaria superior
Conducto
Ala menor (canal)
óptico
Borde cigomático
Cara temporal Cara orbitaria del ala mayor
del ala mayor

Foramen espinoso
Espina del esfenoides
Lámina lateral

Escotadura pterigoidea Gancho de la apófisis (proc.) pterigoides


Apófisis (proc.) pterigoides Lámina medial
Cresta esfenoidal Conducto (canal) pterigoideo
Seno esfenoidal
Fig. 9-17. Esfenoides, vista anterior.

C. Cara exocraneal (fig. 9-19): se encuentra dividida en dos – El foramen redondo [redondo mayor], para el nervio maxilar.
por la cresta infratemporal [cresta esfenotemporal], una – El foramen oval, por donde pasan el nervio mandibular y
parte superior que corresponde a la cara temporal y otra in- la rama accesoria de la arteria meníngea media.
ferior que corresponde a la cara infratemporal [cigomática]. – El foramen espinoso [redondo menor], para la arteria
D. Borde cigomático [anterior]: se articula con el hueso cigo- meníngea media.
mático.
E. Borde escamoso [posterior]: se articula con la porción esca- También se describen el foramen venoso [de Vesalio], si-
mosa del temporal. tuado en sentido medial al foramen oval, por donde pasa una
F. Bordes frontal y parietal [superior]: se articulan con el bor- vena emisaria, y el foramen petroso [innominado de Arnold],
de esfenoidal del frontal y con el borde escamoso del parietal, situado algo atrás y medial al foramen espinoso por donde pasa
respectivamente. el nervio petroso menor.
G. Borde medial (fig. 9-15): está unido medialmente al cuerpo Los bordes escamoso y medial de las alas mayores se reúnen
del esfenoides y se articula por detrás con la porción petrosa para formar abajo la espina del esfenoides, sobre la cual se inser-
del temporal. Presenta 4 orificios: ta el ligamento esfenomandibular (véase Articulación tempo-
– La fisura orbitaria superior [hendidura esfenoidal], que romandibular).
separa el ala mayor de la menor. Ancha medialmente, da
paso a los nervios oculomotor, troclear y abducens, a las 3 Apófisis (proceso) pterigoides
ramas del nervio oftálmico y a la vena oftálmica (véase fig. Se implantan en la cara inferior del cuerpo del esfenoides por
45-15). medio de dos raíces: una medial y otra lateral (figs. 9-16 a 9-19).

Dorso de la silla
Apófisis (proc.) clinoides anterior Apófisis clinoides posterior
Ala menor Surco carotídeo

Cara cerebral
del ala mayor
Foramen
espinoso

Espina del esfenoides

Fosa pterigoidea

Lámina lateral
Sinostosis esfeno-occipital Gancho de la apófisis (proc.) pterigoides
Conducto (canal) pterigoideo Lámina medial
Fig. 9-18. Esfenoides, vista posterior.
80 Esqueleto del cráneo y de la cara

Borde parietal

Borde escamoso del ala mayor


Borde frontal
Apófisis (proc.) clinoides anterior
Silla turca
Apófisis (proc.) clinoides posterior Cara temporal
del ala mayor
Conducto (canal) óptico
Borde cigomático

Borde escamoso
del ala mayor Cresta infratemporal
Conducto (canal) pterigoideo
Apófisis (proc.) pterigoespinosa
Apófisis (proc.) pterigoides

Gancho de la
apófisis (proc.) pterigoides

Fig. 9-19. Esfenoides, vista lateral.

Ambas raíces circunscriben el conducto (canal) pterigoideo grueso. En su mitad superior, este borde es libre y limita hacia atrás
[conducto vidiano] (fig. 9-18), por el que transcurren el nervio la pared posterior de la fosa pterigopalatina. Esta tiene forma de
del conducto (canal) pterigoideo [nervio vidiano] y los vasos canal y prolonga hacia abajo la abertura pterigopalatina del con-
del mismo nombre. ducto (canal) pterigoideo. En la parte inferior, este canal se con-
Las raíces se prolongan hacia abajo en forma de dos láminas: tinúa con dos surcos: uno en la cara posterior de la apófisis (pro-
ceso) esfenoidal del palatino y otro en la cara nasal del maxilar. Se
A. Lámina medial: lámina cuadrilátera ligeramente cóncava en forma así el conducto (canal) palatino mayor, por donde pasan
sentido medial, desciende hacia el paladar óseo. Su cara medial los nervios y los vasos palatinos mayores. Más abajo, los bordes
corresponde a la parte más profunda de la pared lateral de las ca- de ambas láminas, fusionadas hasta aquí, se separan formando
vidades nasales. Su cara lateral forma la pared medial de la fosa un ángulo de bordes dentados, la escotadura pterigoidea, en
pterigoidea; en su parte superior se observa la fosa escafoi- la cual se articula la apófisis (proceso) piramidal del palatino.
dea, en la cual se inserta el músculo tensor del velo del paladar. La fosa pterigoidea, comprendida entre las dos láminas, es
De la raíz de esta lámina se desprende una laminilla o apófisis más profunda en la parte inferior; su pared medial presenta rugo-
(proceso) vaginal que, dirigida medialmente, constituye con el sidades y crestas de inserción para el músculo pterigoideo interno.
cuerpo del esfenoides un surco que el borde del ala del hueso
vómer transforma en conducto (canal) vomerovaginal; la
cara inferior de la apófisis (proceso) vaginal se articula con la apó-
Estructura
fisis (proceso) esfenoidal del hueso palatino: conducto (canal) El esfenoides está formado por láminas de tejido compacto que
palatovaginal [conducto pterigopalatino]. El borde inferior limitan cavidades o senos esfenoidales. Situados por debajo de la
de la lámina medial desciende más que el de la lámina lateral y silla turca y del surco prequiasmático, se encuentran separados en-
termina atrás, en el gancho de la apófisis (proceso) pterigoi- tre sí por el tabique intersinusal esfenoidal; ambos senos se abren
des, en cuya concavidad se refleja el tendón del músculo tensor en el receso esfenoetmoidal de ambas cavidades nasales. El resto
del velo del paladar. El borde posterior, delgado y cortante, del hueso está formado por tejido compacto, excepto en la base de
presenta en la parte superior una incisura que corresponde al las apófisis (procesos) pterigoides y en la parte más espesa de las alas
pasaje de la trompa auditiva (fig. 9-18). mayores, donde se encuentran trazas de tejido esponjoso.
B. Lámina lateral: es cuadrilátera, inclinada en sentido lateral;
la cara medial forma la pared lateral de la fosa pterigoidea;
la cara lateral, orientada lateroanteriormente, da inserción a la Anatomía de superficie
cabeza inferior del músculo pterigoideo lateral; el borde El esfenoides se encuentra hundido en el interior de la base
posterior, cóncavo, separa los dos músculos pterigoideos; del cráneo, por detrás del esqueleto facial; escapa así a toda ex-
su parte media presenta una saliente: la apófisis (proceso) ploración directa: no se puede palpar.
pterigoespinosa [de Civinini], en la cual se inserta el liga-
mento pterigoespinoso.
Desarrollo
Las láminas lateral y medial se separan hacia atrás delimitando Los centros de osificación aparecen entre el 3.° y el 7.° mes de
la fosa pterigoidea y se fusionan por delante formando un borde la vida intrauterina. Primitivamente, el esfenoides está constitui-
Huesos del neurocráneo 81

do por cuatro piezas: el preesfenoides, el basiesfenoides y dos mo superior y los laberintos etmoidales [masas laterales], que
conchas esfenoidales (cornetes de Bertin). se desprenden de los extremos de la lámina cribosa (fig. 9-20).

A. Preesfenoides: se origina a partir de cuatro puntos de osi- A. Lámina perpendicular: la implantación de la lámina cribo-
ficación, dos para la parte anterior del cuerpo y dos para las sa permite distinguir una parte superior intracraneal, la crista
alas menores. galli, y otra subyacente que participa en la constitución del
B. Basiesfenoides: ocho puntos de osificación lo originan: dos tabique nasal óseo, la lámina perpendicular propiamente
para la parte posterior del cuerpo; otros dos, uno a cada lado, dicha (fig. 9-23).
las alas mayores y las láminas laterales de las apófisis (proce- – Crista galli: triangular y vertical, se origina en el borde
sos) pterigoides, las láminas mediales de las apófisis (procesos) posterior del etmoides por medio de una cresta que se
pterigoides tienen su origen cada una por un centro; por úl- eleva hacia adelante y arriba, donde se inserta la hoz del
timo, los canales carotídeos se desarrollan por otros dos cen- cerebro. El borde anterior de la crista galli presenta una es-
tros. cotadura media, limitada a los lados por las alas de la crista
C. Conchas esfenoidales: se originan de dos centros anterio- galli que, articulándose con el frontal, determinan un con-
res; posteriormente, se sueldan a la parte anteroinferior del ducto, el foramen ciego, por el que pasa una prolonga-
cuerpo. Algunos autores adicionan las conchas esfenoidales ción de la duramadre y, a veces, una vena frontoetmoidal.
[cornetes de Bertin] al hueso etmoides. – Lámina perpendicular: delgada y de forma cuadriláte-
ra, presenta: un borde superior, que corresponde a la
La fusión entre el preesfenoides y el basiesfenoides queda in- base de la crista galli; un borde inferior espeso y rugoso
completa en la parte inferior del hueso, donde persiste un verda- en el que se ve un esbozo de bifurcación, donde se aloja
dero cartílago de conjunción. Atrás, el basiesfenoides permane- la porción cartilaginosa del tabique nasal; un borde an-
ce durante un tiempo separado del basioccipital por un cartílago terior, que continúa hacia abajo el borde anterior de la
de crecimiento. crista galli y corresponde adelante a la espina nasal del
frontal, y un borde posterior, que en su parte superior
está bifurcado para recibir a la cresta esfenoidal y en su
HUESO ETMOIDES mitad inferior, más delgada, corresponde al vómer. En las
caras laterales de la lámina, se observan algunos surcos
Hueso único, mediano, simétrico, se halla situado por delante y canales, más o menos aparentes, que convergen en los
del esfenoides y por detrás de la escotadura etmoidal del hueso forámenes de la lámina cribosa y contienen los nervios
frontal. Contribuye a la formación de las cavidades orbitarias y olfatorios.
nasales. B. Lámina cribosa: rectangular, alargada de adelante hacia atrás,
se articula con la escotadura etmoidal del frontal en los bordes
Posición laterales de esta escotadura. La presencia de la crista galli divide
esta superficie en dos porciones anteroposteriores, los surcos
Colocar hacia arriba y horizontalmente la cara del hueso olfatorios, perforados por numerosos orificios. Sobre la lámina
perforada por numerosos orificios; hacia adelante, la eminencia cribosa yacen los giros rectos y los bulbos olfatorios. Por estos
triangular de esta cara. orificios pasan los nervios olfatorios, el nervio etmoidal anterior
y la arteria etmoidal anterior (fig. 9-21). La cara inferior de la
Descripción lámina cribosa forma, a ambos lados de la lámina perpendicular,
parte de la pared superior de las cavidades nasales.
El etmoides está constituido por una lámina perpendicular C. Laberintos etmoidales: de los bordes laterales de la lámina
[vertical] situada en la línea media, una lámina cribosa [hori- cribosa se proyectan hacia abajo los laberintos etmoidales,
zontal] que corta a la precedente en un punto vecino a su extre- cuboideos, aplastados en sentido lateromedial, interpuestos

Borde anterior
Infundíbulo
etmoidal
Forámenes
Crista galli de la lámina
Lámina cribosa cribosa
Foramen
Cornete nasal Crista galli etmoidal
superior Laberinto anterior
etmoidal Celdillas
Cornete Lámina etmoidales
nasal medio orbitaria
Foramen
etmoidal
Lámina perpendicular posterior
Lámina cribosa Borde posterior
Fig. 9-20. Etmoides, vista anterolateral izquierda. Esquema
según Gardner. Fig. 9-21. Etmoides, vista superior.
82 Esqueleto del cráneo y de la cara

Crista galli
Cara superior del Crista galli
Cara superior del laberinto etmoidal
laberinto etmoidal

Infundíbulo etmoidal

Meato medio Cornete nasal


Celdillas etmoidales superior
Cornete nasal anteriores
medio

Apófisis (proc.) unciforme Apófisis (proc.) unciforme

Cornete nasal medio


Lámina perpendicular
Fig. 9-22. Etmoides, vista anterior.
Fig. 9-23. Etmoides, vista posterior.

entre la cavidad nasal medialmente y la cavidad orbitaria late-


ralmente (figs. 9-22 a 9-24). Presentan seis caras:
– Cara superior (fig. 9-21): contiene hemiceldillas irregula- conducen a las celdillas etmoidales. El espacio comprendi-
res que completan las de la escotadura etmoidal del fron- do entre los cornetes nasales superior y medio es el meato
tal: se constituyen así las celdillas etmoidales medias. nasal superior; por debajo del cornete nasal medio se en-
Tiene además dos surcos que en un cráneo articulado se cuentra el meato medio. En la pared lateral del meato me-
transforman en los forámenes etmoidales anterior y dio están la apófisis (proceso) unciforme y la bulla etmoidal,
posterior. y entre ellas hay un espacio: el hiato semilunar. Ambos
– Cara anterior (fig. 9-22): inclinada en sentido lateropos- cornetes nasales se fijan en el laberinto etmoidal por su bor-
terior, se articula con el hueso lagrimal. Posee cavidades o de superior; el borde inferior es libre en las cavidades nasa-
hemiceldillas que en un cráneo articulado se completan les; la cara lateral es cóncava y la medial, convexa. El borde
formando las celdillas etmoidales anteriores. Más aba- fijo del cornete nasal medio se prolonga más allá y se articu-
jo, el borde anterior del cornete nasal medio se proyecta la con la cresta etmoidal [cresta turbinal superior] del pa-
en las cavidades nasales. latino. Por arriba del cornete nasal superior, en ocasiones, se
– Cara posterior (fig. 9-23): una incisura, el meato nasal observan dos pequeños cornetes: el cornete supremo [de
superior, separa los dos cornetes etmoidales; por arriba y Santorini], más constante y mayor que el de Zuckerkandl.
lateralmente, hemiceldillas abiertas hacia atrás completan
el cuerpo del esfenoides y forman las celdillas etmoida-
les posteriores. Se articula con la apófisis orbitaria del Estructura
palatino. Está formado por láminas delgadas de tejido óseo compacto
– Cara inferior (fig. 9-24): irregular de medial a lateral; se que, en el laberinto etmoidal, circunscriben las celdillas etmoida-
observan: el borde inferior del cornete nasal medio, el les. El desarrollo de estas celdillas puede dar a los laberintos et-
meato nasal medio, su articulación con el hueso maxi-
lar y, por último, una lámina ósea delgada orientada hacia
atrás: la apófisis (proceso) unciforme, que se dirige ha-
cia atrás y abajo en el meato nasal medio. Su extremo Cornete medio
inferior desciende más abajo que el borde inferior del cor-
nete nasal medio, pasando por delante del hiato maxilar.
La apófisis (proceso) unciforme termina por medio de
una laminilla que contacta con la apófisis (proceso) etmoi-
dal, que se eleva desde el cornete nasal inferior subdivi-
diendo el hiato maxilar. Por detrás de la apófisis (proceso)
unciforme existe una elevación redondeada, que corres- Apófisis (proc.)
unciforme
ponde a celdillas etmoidales medias, la bulla etmoidal.
– Cara lateral: plana y lisa, corresponde a la pared medial
de la cavidad orbitaria. Está formada por una lámina del-
gada, la lámina orbitaria [papirácea]. Se articula arriba
con el frontal, abajo con el maxilar, adelante con el lagri- Lámina cribosa Meato
Lámina perpendicular medio
mal, atrás con el esfenoides y a nivel de su ángulo postero-
inferior, con la apófisis orbitaria del palatino.
– Cara medial: forma los 2/3 superiores de las cavidades
nasales. Se observan dos láminas arrolladas: los cornetes Fig. 9-24. Etmoides, vista inferior.
nasales superior y medio, y numerosos orificios que
Huesos del neurocráneo 83

moidales un tamaño que repercute en la forma de las cavidades HUESOS SUTURALES


nasales. Las celdillas se encuentran tapizadas por mucosa nasal.
En la crista galli puede observarse tejido esponjoso. El cráneo presenta, a veces, pequeños huesos supernumera-
rios llamados huesos suturales [wormianos].
Se distinguen:
Anatomía de superficie
El etmoides escapa a la exploración directa, excepto a nivel de A. Los verdaderos huesos suturales, cuando derivan de uno
los cornetes superior y medio, los que hacen relieve en las cavida- o de varios puntos de osificación complementarios; son pie-
des nasales. zas supernumerarias desarrolladas en el borde de los huesos
del cráneo.
B. Los falsos huesos suturales resultan de puntos de osifica-
Desarrollo ción que, en lugar de soldarse a los huesos que deben gene-
rar, permanecen independientes. Se distinguen:
El etmoides presenta cuatro puntos de osificación:
– Huesos suturales: el hueso sagital, entre los dos parie-
tales; los huesos desarrollados en las suturas lambdoidea,
A. Dos laterales, para los laberintos etmoidales, a partir de los
coronal, esfenoparietal y occipitomastoidea.
cuales emergen trabéculas óseas que van a circunscribir las
– Huesos fontanelares: es posible encontrarlos en todas
celdillas etmoidales, desarrollándose los cornetes nasales.
las fontanelas normales o anormales de la calvaria del
B. Dos mediales, mucho más tardíos (en el momento del naci-
cráneo. Se los denomina según la fontanela que los aloja:
miento), que invaden poco a poco la membrana fibrosa que
hueso bregmático, lambdoideo.
une los laberintos etmoidales; se los encuentra en el origen de
– Huesos insulares: intracraneales, encastrados en la tabla
la crista galli, de la lámina cribosa y de la lámina perpendicular.
interna de determinados huesos, lejos de las suturas y de
las fontanelas.
Completamente osificado alrededor del 5.° o 6.° año, el et-
moides permanece mucho tiempo separado del vómer por una
lámina cartilaginosa (40-45 años).

Véanse Casos clínicos: Fractura del hueso temporal y Hematoma extradural

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