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Es un hueso único, mediano y simétrico que ocupa la parte más anterior del
cráneo. Está situado por delante de los parietales, del etmoides y del
esfenoides. Cierra la parte anterior de la cavidad craneal. Se articula por abajo
con el etmoides, los huesos nasales, los huesos cigomáticos, los lagrimales y
los maxilares. Contribuye a unir el esqueleto del neurocráneo con el
viscerocráneo; participa en la formación de las cavidades nasales y orbitarias.
Descripción.
El hueso frontal presenta 3 caras y 3 bordes.
Caras.
Cara posterior (interna). Esta cara del frontal conforma la fosa craneal
anterior. Entre las estructuras a remarcar, están:
Surco para el seno longitudinal. En la parte más superior de esta cara
está este surco, también recibe el nombre de seno sagital superior. Es
una estructura venosa que ayuda a recoger la sangre de las estructuras
extra encefálicas.
Cresta frontal. Anterior al surco para el seno longitudinal está la cresta
frontal, en la que se inserta la hoz del cerebro.
Fosas frontales. Las fosas frontales son dos, y se encuentran a los lados
del surco del seno sagital superior.
Foramen ciego. Por este foramen pasa una prolongación de la
duramadre y en ciertas ocasiones una vena frontoetmoidal. Es la parte
más inferior de la cresta frontal. Está entre el hueso etmoides y dicha
cresta.
Escotadura etmoidal. Esta tiene forma de “C” hacia atrás, y sirve como
medio de articulación del etmoides con el hueso frontal.
Eminencias orbitarias. Son dos, y conforman todo el techo de la órbita
y el piso de la fosa craneal anterior, también se le pueden llamar láminas
orbitarias.
Impresiones digitales. En las mismas eminencias orbitarias existen
varios surcos y tienen que ver con las circunvoluciones que tiene el
lóbulo frontal del cerebro.