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NIT:1122509241
ADMISALUD
CRANEO
El cráneo forma el esqueleto de la cabeza y la cara, el cual está constituido por múltiples
huesos que se articulan entre sí por uniones inmóviles, cuya función es la de proteger el
encéfalo y dar alojamiento a los órganos de los sentidos y a las aberturas hacia el exterior de
los aparatos digestivos y respiratorios.
Vistas del cráneo y puntos cronométricos:
Visión frontal del cráneo La visión anterior del cráneo corresponde a la visión frontal. La
glabela es el punto ubicado en la línea mediana a nivel de los arcos superciliares. El nasión
corresponde al punto medio de la sutura entre los huesos frontal y nasal. El dacrión es el punto
de unión entre la sutura maxilolagrimal, que es vertical, y la sutura nasofrontal. Forman una T
a nivel del ángulo inferomedial de la órbita. El prostión es el punto ubicado en la línea
mediana, entre los dos incisivos medianos superiores. El gnatión es el punto más anterior e
inferior de la sínfisis mandibular.
Visión lateral del cráneo
En la vista lateral del cráneo podemos observar el punto más alto de la porción central de la
calota que es el vértex. En dirección inferior está el estefanión, punto de unión entre la sutura
coronal y la línea temporal. Continuando en dirección inferior está el pterión, punto de unión
entre los huesos frontal, parietal, temporal y esfenoides. En dirección posterior e inferior al
pterión está el asterión, punto de unión entre las suturas lambdoidea y occipitomastoidea. En
dirección anterior e inferior encontramos el ángulo de la mandíbula que corresponde al
gonión.
Visión occipital del cráneo
Es la vista del cráneo desde atrás, donde se observa el punto de unión entre las suturas sagital
y lambdoidea, que se denomina lambda. Por debajo de este último está el inión, que es el
punto más externo a nivel de la protuberancia occipital externa.
Visión superior del cráneo
Corresponde a la visión del cráneo desde arriba. En esta vista encontramos el occipucio en la
porción posterior de la cabeza, y el punto de unión entre las suturas sagital y coronal, que se
denomina bregma. El obelión está ubicado a nivel de los forámenes parietales. Visión inferior
del cráneo Aquí encontramos al opistión y al basión, puntos ubicados en la unión de la línea
mediana con los bordes Vértex Lambda Occipucio Inión Asterión Porión Gonión Gnatión Punto
orbitario Nasión Glabela Pterión Bregma Puntos craneométricos.
Vista lateral derecha.
H. frontal Sutura metópica Escotadura frontal Borde supraorbitario Fisura orbitaria superior
Fisura orbitaria inferior Borde infraorbitario Cornete nasal medio Cornete nasal inferior
Tabique nasal óseo Mandíbula Protuberancia mentoniana Foramen mentoniano Ángulo de la
mandíbula Rama de la mandíbula H. maxilar Foramen infraorbitario H. cigomático H. nasal
Nasión H. temporal Ala mayor del h. esfenoides Foramen supraorbitario H. parietal. Cráneo
adulto. Vista anterior. Sutura coronal H. frontal Sutura esfenoparietal Sutura esfeno frontal Ala
mayor del h. esfenoides Glabela H. nasal H. etmoides H. lagrimal Conducto infraorbitario
Espina nasal anterior H. cigomático H. maxilar Mandíbula Foramen mentoniano Art.
temporomandibular Apóf. estiloides Apóf. mastoides Conducto auditivo externo H. occipital
Sutura lambdoidea Apóf. cigomática Porción escamosa del h. temporal Sutura escamosa H.
parietal Línea temporal superior. Cráneo adulto.
CARA EXTERNA
La cara externa posee una porción superior vertical dispuesta bajo la piel de la frente y una porción horizontal
que forma el techo de la órbita. Entre las dos porciones se interpone un borde muy acentuado en el que se
pue-den distinguir tres sectores, uno central, el borde nasal, y dos laterales, los bordes supraorbitarios. El
borde nasal se articula con huesos de la cara que forman parte de las paredes de las fosas nasales (apófisis
frontal del maxilar y huesos nasales) y tiene el aspecto de una escotadura angular con una prominencia ósea
en su vértice, la espina nasal.
CARA INTERNA
Al igual que la cara externa, consta de un segmento vertical, correspondiente a la escama, y una porción
horizontal. La porción vertical es lisa, y en la línea media está recorrida por el surco del seno sagital superior,
que suele presentar asociadas, fositas aracnoideas, de tamaño variable. El surco del seno sagital superior al
aproximarse a la porción horizontal se transforma en una cresta frontal
(cara temporal).
FRONTAL CARA INFERIOR
La porción horizontal es una lámina ósea muy fina en la que aparece una gran escotadura central, la
escotadura etmoidal, donde queda encajado el etmoides, que forma el techo de las fosas nasales. A los lados
de la escotadura etmoidal están las superficies etmoidales, que son superficies anfractuosas donde se articula
el hueso etmoides.
RELACIONES
Laberinto etmoidal (masas laterales). Tiene una forma más o menos rectangular en la que, con fines
didácticos, se pueden distinguir ocho caras.
El etmoides está encajado en la escotadura etmoidal del frontal, formando parte, por su lámina cribosa, de la
base del cráneo y del techo de las fosas nasales Los laberintos etmoidales cuelgan de la superficies
etmoidales del frontal, y se interponen entre la fosa orbitaria y las fosas nasales. La lámina perpendicular
interviene la formación del tabique nasal.
Lámina cribosa. Se denomina así por estar atravesada por numerosos orificios. De ellos, la mayoría da paso a
los nervios olfatorios. Además, el orificio etmoidal anterior, que se distingue por ser un poco mayor que los
anteriores, da paso al nervio del mismo nombre. La superficie superior de la lámina forma parte de la base del
cráneo y está dividida en dos mitades por una apófisis prominente, la apófisis crista galli, que representa el
segmento intracraneal de la lámina perpendicular del etmoides. A los lados de la apófisis crista galli, la lámina
cribosa está recorrida de delante hacia atráspor el surco olfatorio, huella causada por el bulbo olfatorio.
Lámina perpendicular. Se dispone a modo de cruz con respecto a la lámina cribosa, de forma que tiene un
segmento superior intracraneal, la apófisis crista galli, que se ha descrito antes, y un segmento inferior que
contribuye a la formación del tabique nasal
RELACIONES
ESFENOIDES Y RELACIONES:
Recibe su nombre por disponerse como una cuña entre la cara y el cerebro. Es un hueso muy irregular que
forma laporción central de la base del cráneo. Se sitúa por detrás del frontal y etmoides, y por delante del
occipital.
Se le compara morfológicamente a un murciélago en el que se puede distinguir un cuerpo cúbico central, del
que emergen, hacia ambos lados, dos láminas óseas irregulares denominadas, por su forma y tamaño, alas
mayores y alas menores, y hacia abajo, otro par de láminas óseas a modo de patas, las apófisis pterigoides.
La cara anterior, es exocraneal y forma parte del techo de las fosas nasales. Presenta una cresta vertical en la
línea media, la cresta esfenoidal, que se une a la lámina vertical del etmoides. A ambos lados de la cresta
están situados los orificios de entrada al seno esfenoidal, abiertos a las fosas nasales.
RELACIONES:
OCCIPITAL Y RELACIONES:
Es una lámina ósea de silueta romboidal, cóncavo en su superficie endocraneal. Forma la parte posterior de la
base del cráneo y contribuye a la formación del extremo posterior de la bóveda. En el tercio anterior del
hueso se localiza el agujero magno, que pone en comunicación la cavidad craneal con el conducto vertebral.
La posición del agujero magno permite dividir el hueso en cuatro porciones que, en el recién nacido, aparecen
como piezas óseas independientes unidas por cartílago: 1) la porción basilar, situada por delante del agujero;
2) la escama, situada por detrás del agujero; y 3) las porciones laterales (porciones condíleas) dispuestas a
ambos lados del agujero, conectando a las otras dos.
PARIETALES Y RELACIONES:
HUESOS DE LA CARA
MAXILAR SUPERIOR:
Es un hueso irregular que ocupa una posición central a cada lado de la cara. Participa en
la formación de la pared lateral y del suelo de las fosas nasales, y de la pared interna y
del suelo de la órbita. Además, contribuye, en mayor o menor medida, a las paredes de
otras fosas y cavidades craneales (infra temporal, pterigopalatina y cavidad bucal). Sus
características principales son, por un lado, que la zona central es hueca y forma el
seno maxilar que se abre a las fosas nasales; por otro lado, que posee un amplio borde
alveolar, la apófisis alveolar, donde se implantan las piezas dentarias superiores.
Aunque el hueso es muy irregular, se pueden distinguir en él un cuerpo, ocupado por el
seno maxilar, y cuatro voluminosas apófisis.
PALATINOS:
Es una fina lámina ósea en forma de «L», en la que se puede distinguir una porción
vertical y otra horizontal. La lámina vertical, lámina perpendicular, es rectangular y está
intercalada entre el maxilar y las apófisis pterigoides del esfenoides.
La cara medial (cara nasal) forma parte de la pared externa de las fosas nasales.
Presenta dos crestas transversales donde se articulan los extremos posteriores de los
cornetes medio (cresta etmoidal) e inferior (cresta conchal).
En cada uno de los cuatro ángulos de la porción vertical se dispone una apófisis. El
ángulo superoanterior se corresponde con la apófisis orbitaria, que está unida al
maxilar, al cuerpo del esfenoides y al laberinto etmoidal. La apófisis orbitaria posee una
pequeña superficie lisa superior que forma parte del suelo de la órbita. En el ángulo
posterosuperior está la apófisis esfenoidal, que se articula con la cara inferior del cuerpo
del esfenoides. Entre estas dos apófisis hay una escotadura esfenopalatina, que, al
articularse con el esfenoides, se transforma en el conducto esfenopalatino. En el ángulo
anteroinferior está la apófisis maxilar que es una lámina proyectada hacia delante, que
contribuye a ocluir la parte inferior del agujero del seno maxilar. En el ángulo
posteroinferior se encuentra la apófisis piramidal, que encaja en la hendidura
pterigoidea y, al mismo tiempo, se articula por su superficie anterior con el borde
posterior del maxilar. En el espesor de la apófisis piramidal están labrados los conductos
palatinos menores.
La lámina horizontal se dispone por detrás de las apófisis palatinas del maxilar con las
que establece la sutura palatina transversa. Junto con las apófisis palatinas del maxilar,
forma la parte posterior del suelo de las fosas nasales y el techo de la boca. También, al
igual que las apófisis palatinas, la zona de unión entre las porciones horizontales del
palatino crean una cresta nasal que se prolonga hacia atrás por la espina nasal
posterior.
HUESO CIGOMATICO:
Es una lámina ósea de aspecto romboidal que se dispone a nivel del extremo
inferolateral de la órbita formando el relieve del pómulo. Está atravesado por un fino
conducto temporocigomático, con un orificio de entrada y dos de salida, por el que pasa
el nervio temporocigomático.
La cara medial se articula con el vértice truncado de la apófisis cigomática del maxilar y
se extiende hacia atrás para formar parte de la fosa temporal. La cara lateral es
subcutánea y da inserción a músculos faciales. Presenta un fino orificio de abertura del
conducto temporocigomático (foramen cigomaticofacial).
HUESOS NASALES:
Son dos pequeñas laminillas óseas rectangulares, unidas entre sí en la línea media, que
se acoplan al espacio delimitan borde nasal del frontal y las apófisis frontales del
maxilar.
Es una lámina ósea, alargada e incurvada en su eje transversal, situada en las fosas
nasales. Se proyecta desde la pared lateral, a la que está unida, hacia el interior de la
fosa nasal, de modo muy similar al cornete medio. Delimita, por abajo, el meato medio,
y, por encima, el meato inferior.
Las caras superior e inferior del hueso, al igual que el borde medial que es libre, carecen
de detalles relevantes. El borde lateral es articular con la pared externa de la fosa y
presenta accidentes anatómicos que permiten comprender la distribución de los orificios
que se abren a los meatos.
La parte anterior del borde se une a la cresta conchal de la apófisis frontal del maxilar.
A continuación, posee una apófisis, apófisis lagrimal, que asciende para articularse con
el borde inferior del hueso lagrimal completando por debajo el conducto naso lagrimal.
De esta manera, el conducto se abre en el meato inferior.
HUESO LAGRIMAL:
Es una fina laminilla ósea rectangular dispuesta entre la órbita y las fosas nasales,
ocupando el espacio delimitado por delante, por la apófisis frontal del maxilar, por
detrás, por el laberinto etmoidal, y por arriba, por el frontal. Por debajo, se dispone el
cuerpo del maxilar, pero el lagrimal rebasa su borde superior para acoplarse a la cara
nasal. Posee dos caras y cuatro bordes en los cuales hay que resaltar:
La cara lateral consta de una porción superior, orbitaria y una porción inferior acoplada
al surco lagrimal del maxilar. La porción superior está recorrida por una cresta vertical,
la cresta lagrimal posterior. Por delante de la cresta, la superficie es acanalada y forma
junto con la apófisis frontal del maxilar el surco lagrimal. La porción inferior desciende
para acoplarse por sus extremos a los bordes del surco lagrimal del maxilar y lo
transforma en el conducto nasolagrimal.
La cara medial forma parte de la pared lateral de las fosas nasales. Los bordes son
articulares con los huesos vecinos, y de ellos, el inferior se articula con la apófisis
lagrimal de la concha nasal inferior (cornete inferior) determinando que el conducto
nasolagrimal se abra en el meato inferior de las fosas nasales.
VOMER:
Es una fina lámina vertical que contribuye a formar parte del tabique nasal. Posee dos
caras que miran a las fosas nasales y cuatro bordes. En el borde superior la lámina está
bifurcada formando las alas del vómer, las cuales se acoplan a la crest media de la cara
inferior del cuerpo del esfenoides. El borde anterior se une a la lámina perpendicular del
etmoides y al cartílago del tabique nasal. El borde posterior es libre y delimita las
aberturas posteriores de las fosas nasales (coanas) hacia la faringe. El borde inferior se
une a la cresta nasal del suelo de las fosas nasales.
HUESO MANDIBULAR:
Es el único hueso móvil del cráneo, y cumple las funciones de soportar las piezas
dentarias inferiores y prestar inserción a los músculos masticadores para que, actuando
sobre ella, permitan la masticación. Es un hueso impar que consta de una zona central
horizontal, el cuerpo de la mandíbula, y dos zonas laterales, las ramas mandibulares,
que ascienden a ambos lados de la cara hacia la superficie articular del temporal. Tiene
forma de arco con la concavidad posterior y consta de dos caras, anterior y posterior.
En la cara anterior hay pocos relieves de interés. En la zona media se dispone una línea
rugosa, la sínfisis mandibular, que marca el punto de soldadura de las dos mitades
constituyentes de la mandíbula. En el extremo inferior de la sínfisis se localiza la
protuberancia mentoniana, que es una referencia antropométrica. A poca distancia de la
línea media, se dispone a cada lado el agujero mentoniano, por donde emergen ramas
cutáneas del nervio alveolar inferior.
En la cara posterior, a nivel de la línea media, se localizan dos pequeños relieves a cada
lado para inserción de músculos, las espinas mentonianas superior e inferiores
(espinasgeni 13 superior e inferior). A cada lado de la línea media se dispone un relieve
de inserción muscular que se dirige hacia las ramas de la mandíbula, la línea oblicua
milohioidea (línea oblicua interna). Por arriba y por debajo de esta línea, la superficie
ósea presenta dos depresiones, las fosas sublinguales (por arriba) y submandibular (por
debajo).
El borde inferior presenta, a ambos lados de la línea media, la fosa digástrica, donde se
inserta el músculo del mismo nombre.
ÓRBITAS OCULARES:
cara inferior de las alas menores del esfenoides. En el ángulo antero externo se palpa la
fosa lagrimal para la propia glándula. En el ángulo anterointerno hay una pequeña
depresión, la fosita troclear, donde se inserta la polea de reflexión del músculo oblicuo
superior del ojo.
Pared lateral. Está formada, por detrás, por la cara orbitaria del ala mayor del
esfenoides y, por delante, por la cara orbitaria de la apófisis frontal del hueso
cigomático. Se separa del techo orbitario mediante la fisura orbitaria superior, que da
paso a la cavidad craneal (fosa craneal media). De igual modo, se separa del suelo
orbitario por la fisura orbitaria inferior (hendidura esfenomaxilar), que queda
comprendida entre el ala mayor del esfenoides y el cuerpo del maxilar. Esta fisura
comunica la órbita con las fosas infratemporal y pterigopalatina.
Pared inferior, o suelo orbitario (piso orbitario). Está formado, principalmente, por la
cara orbitaria del maxilar, que se completa, por delante y por fuera, por la cara orbitaria
de la apófisis frontal del cigomático y, por detrás y por dentro, por la apófisis orbitaria
del palatino. Se observan en ella el surco y el conducto infraorbitario, que dan paso al
nervio y los vasos del mismo nombre. Esta pared ofrece una relación importante con el
seno maxilar.
Pared medial. Está formada de delante atrás por la apófisis frontal del maxilar, el hueso
lagrimal, la lámina orbitaria del etmoides y un poco de la cara lateral del cuerpo del
esfenoides. En la parte anterior se dispone el canal lacrimal, situado entre el lagrimal y
la apófisis frontal del maxilar. El canal está limitado por delante y por detrás por las
crestas lagrimales anterior y posterior, y se continúa por debajo con el conducto
nasolagrimal, que se abre al meato inferior de las fosas nasales. En el margen superior
de esta cara se sitúan las líneas de suturas del etmoides y del lagrimal con el frontal. En
la sutura frontoetmoidal se aprecian los agujeros etmoidal anterior y posterior que
comunican con la cavidad craneal (fosa craneal anterior). Base de la órbita (adito). Es la
abertura anterior, cuyo contorno está limitado por el borde orbitario, en el que
participan el frontal, el cigomático y el maxilar. Constituye un dispositivo protector del
globo ocular. La parte superior está formada por el borde supraorbitario del frontal, en
cuyo tercio interno se localiza la escotadura supraorbitaria, que da paso a los vasos y
nervios supraorbitarios. La parte externa del borde es aguda y cortante y está
constituida por la apófisis frontal del cigomático que se articula con la apófisis
cigomática del frontal. La parte inferior se forma por el cigomático y por el maxilar, y se
prolonga internamente por la cresta lagrimal anterior de la apófisis frontal del maxilar
que compone la porción medial del borde.
Vértice. Se dispone medial a la fisura orbitaria superior, coincidiendo casi con el orificio
anterior del conducto óptico que, situado a los lados del cuerpo del esfenoides,
comunica con la fosa craneal media.
FOSAS NASALES:
Son los conductos de entrada a las vías respiratorias y el asiento del órgano del olfato.
Las paredes óseas son muy anfractuosas y presentan comunicaciones con los senos
aéreos, senos paranasales, de los huesos que forman sus paredes. La cavidad consta de
las siguientes paredes y aberturas:
Apertura anterior, o apertura piriforme. Está circunscrita por las apófisis frontales del
maxilar articuladas por arriba con los huesos nasales. En la parte inferior de la apertura
hace relieve la espina nasal anterior.
Apertura posterior, o coana. Se delimita por arriba por el cuerpo del esfenoides, que
tiene adosadas las alas del vómer; por abajo por el borde posterior de la porción
horizontal del palatino; lateralmente por el ala interna de la apófisis pterigoides, que
posee adosada la porción vertical del palatino; y medialmente por el borde posterior del
vómer.
Pared superior, o bóveda nasal. Está formada, de delante atrás, por la cara posterior de
los huesos nasales, la espina nasal del frontal, la cara inferior de la lámina cribosa del
etmoides y las caras anterior e inferior del cuerpo del esfenoides.
En esta pared se encuentran los orificios olfatorios y el etmoidal anterior que atraviesan
la lámina cribosa del etmoides, y en la parte posterior, el orificio de acceso al seno
esfenoidal.
Pared interna, o tabique nasal. Está formada por la lámina perpendicular del etmoides,
por arriba; el vómer, por abajo y atrás; y el cartílago del tabique, en el ángulo anterior
delimitado entre los dos anteriores.
Pared externa. Es una pared muy irregular y compleja que se forma por los siguientes
huesos: el maxilar, incluida su apófisis frontal; el lagrimal; el laberinto etmoidal; el
palatino; las apófisis pterigoides; y la concha inferior.
GUIA N° 2
Las Nomenclaturas Dentales son utilizadas para referirnos un diente correctamente. Se utilizan
diferentes sistemas, como una forma simple y efectiva de nombrar la dentición, tanto
temporal como permanente.
Para nombrar dientes permanentes se necesita dos dígitos, separados por un punto, aunque
ya hay autores que prefieren no separar los dígitos.
Las arcadas dentarias se dividen en cuatro cuadrantes siguiendo la línea media interincisal,
quedando así cuatro cuadrantes, Superior derecho, superior izquierdo, inferior izquierdo e
inferior derecho, en este caso:
1= Superior derecho
2=Superior izquierdo
3= Inferior izquierdo
4=Inferior derecho
El cual hace referencia al primer dígito, su segundo digito hace referencia a las piezas que
componen a la hemiarcada partiendo de la línea media, en este caso su acompañante, que
enumeran del 1 al 8:
1=Incisivo central
Ejemplo:
2=Incisivo lateral
1.1 = Incisivo central derecho,
3=Canino
como también podría escribirse
4=Primer premolar como 11 y leerse once.
5=Segundo premolar
6=Primer molar
7=Segundo molar
8=Tercer molar
Conocidos como dientes de leche, son el primer juego de dientes que aparecen durante el
desarrollo de nuestro organismo, se hace notar en la infancia. Los cuadrantes se enumeran del
5 al 8, continuando la permanente:
5= Superior derecho
6=Superior izquierdo
7=Inferior izquierdo
8=Inferior derecho
Hace referencia ala primer digito en dentición temporal. En la dentición temporal no existen
premolares ni terceros molares, en este caso seria de la siguiente manera:
1=Incisivo central
5=Segundo molar
Las Nomenclaturas fueron hechas para facilitar la identificación de las piezas dentarias.
Los dientes temporales tienden a ser más pequeños que los permanentes, coronas bajas y
redondas, porción cervical voluminosa, unión amelo- cementaría marcada, cámaras pulpares
grandes, menor estructura dental para proteger la pulpa.
3. Canino Inferior
Su forma es parecida a la del superior, siendo la corona un poco mas
corta
Su raíz también es un poco mas corta
Es mas delgado en sentido vestibular lingual que el superior
GUIA N°3