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PROBLEMÁTICA
ACTUAL
INTRODUCCIÓN
A nivel epistemológico, el mismo currículo define a la Geografía como una materia que
“la geografía explora las complejas interacciones e interdependencias entre las personas
y el territorio, contribuyendo al descubrimiento del espacio en el que viven, desde la
referencia del entorno local a un contexto global, sirviendo también de guía para
comprender una realidad ecosocial en constante transformación y encontrar nuestro lugar
en el mundo, reconociendo límites y buscando oportunidades ante los retos del siglo
XXI”.
● Actual o potencial: actual es el que está ocurriendo al tiempo que tiene lugar su
causa, mientras que un impacto potencial es el que podría ocurrir en el futuro si no se
toman medidas preventivas o se elimina su causa.
Las consecuencias de los impactos ambientales negativos sobre el medio son los
siguientes:
● Alteración del medio humano: el impacto ambiental puede modificar los modos
de vida, que deberán adaptarse a los cambios ambientales, independientemente de si se
producen de forma paulatina o catastrófica. Además, puede producirse un deterioro de la
calidad de vida debido al aumento de la incidencia de enfermedades respiratorias, cáncer,
epidemias, etc.
2. EL CAMBIO CLIMÁTICO
El cambio climático es una alteración de los elementos principales del clima, sobre todo
de las temperaturas, que están aumentando a nivel global y que influyen en el régimen de
precipitaciones. El cambio climático se atribuye directa o indirectamente a las actividades
humanas que alteran de forma artificial la composición de la atmósfera.
Un cambio climático puede volverse peligroso cuando amenaza a las sociedades, a sus
economías y al medio natural. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) estima que
un aumento de la temperatura media del planeta por encima de los 2°C (tomando como
base los registros del siglo XIX) sería extremadamente peligroso, debido a que su impacto
podría ser irreversible.
Las causas que explican el cambio climático son dos fenómenos que están muy
relacionados entre sí como son el efecto invernadero y calentamiento global.
Como consecuencia tiene lugar un aumento de las temperaturas que origina cambios en
el régimen de precipitaciones y pueden provocar un aumento de los desastres naturales.
Los principales problemas a los que nos podemos enfrentar son:
● Deshielo y aumento del nivel del mar: El aumento global de las temperaturas
está en la actualidad provocando el deshielo de los casquetes polares, la consecuencia
inmediata es el aumento de la cantidad de agua en los océanos y una subida del nivel del
mar. Lo que significa que muchas islas y ciudades costeras desaparecerán en las próximas
décadas, ej. las Maldivas.
Además, las consecuencias sobre los modos de vida son imprevisibles, el aumento de
sequías, huracanes, inundaciones y otros desastres naturales, ponen en riesgo la
subsistencia de las comunidades más pobres del planeta. Son muchos los efectos del
cambio climático, los cuales pueden hacer aún más difíciles las condiciones de vida, o
bien, impedir que las personas desplazadas vuelvan a su lugar de origen. Esto provoca la
aparición de nuevos flujos migratorios y de la figura del refugiado climático.
Uno de los acuerdos más relevantes para frenar el cambio climático es el Acuerdo de
París, aprobado en 2015. Aspira a reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio
climático, manteniendo el aumento global de la temperatura durante este siglo muy por
debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales. A nivel local también podemos
contribuir a la disminución de emisiones de CO2, modificando nuestros hábitos de
consumo y haciendo de nuestra casa un hogar sostenible.
Sus principales causas son las actividades industriales y actividades terciarias dedicadas
al ocio y entretenimiento. También el desarrollo urbano que genera ruidos a través del
tráfico rodado, el tráfico aéreo o la construcción. Sus consecuencias sobre la salud son
muchas y variadas, desde fatiga auditiva a la sordera, pasando por la ansiedad, depresión,
cansancio, agresividad, falta de concentración e insomnio.
La solución a este problema pasa por la realización de políticas que ayuden a disminuir
los niveles de ruido y reducir las actividades ruidosas.
Este es debido a un aumento de su consumo tanto para uso agrario como urbano e
industrial. El problema es extremadamente grave porque puede comprometer incluso la
vida humana al tratarse de un recurso básico.
En España, la sobreexplotación de aguas subterráneas ha dado lugar a la desecación de
algunos humedales. También a la salinización del suelo por intrusión de aguas marinas
en la capa freática en zonas cercanas al mar, como el campo de Cartagena.
La solución a este problema se basa en encontrar nuevas fuentes de agua para consumo
humano, también en reducir el consumo, especialmente en los procesos industriales y,
sobre todo, reducir la huella hídrica.
La contaminación de las aguas, tanto superficiales, ya sean fluviales o marinas, como las
subterráneas, se debe principalmente a la evacuación de desechos con un volumen
excesivo, impidiendo, por tanto, su oxigenación y regeneración natural.
Una de las fuentes de contaminación más severa es la actividad agraria que vierte
fertilizantes, compuestos generalmente de nitratos y de fosfatos, de forma incontrolada
hacia aguas superficiales que originan un proceso de eutrofización, provocando un
excesivo crecimiento de algas u otras plantas. Ej. el Mar Menor.
En los océanos, los impactos medioambientales más dramáticos se deben a los vertidos
de petróleo que pueden por sí solo eliminar ecosistemas enteros.
Los mares se han convertido en grandes depósitos de basura en la que predominan los
plásticos. En el caso de los océanos, la radiación UV procedente de la luz solar es el
principal agente que degrada el plástico. La acción del oleaje acelera este proceso y como
resultado los fragmentos más grandes se van rompiendo en trozos más pequeños,
generando microplásticos. Estos son ingeridos por animales marinos pasando a la cadena
alimentaria. Hasta el momento no se han encontrado evidencias que determinen que los
microplásticos representen un riesgo para la salud de los seres humanos.
Cada vez más países están lanzando políticas para reducir el consumo de plásticos y frenar
la contaminación.
La solución a escala local es una gestión sostenible de los recursos naturales, en especial
la conservación de los suelos fértiles y de los recursos hídricos.
La solución a este problema pasa por la concienciación social, reducir el consumo y las
políticas orientadas al reciclaje.
La solución pasa por cumplir algunos de los compromisos desarrollados en los Objetivos
de Desarrollo Sostenible y restaurar los principales ecosistemas del planeta.
4. POLÍTICAS MEDIOAMBIENTALES
Podemos definir la política ambiental como un conjunto de medidas que tienen como
objetivo la conservación de los medios naturales y el fomento del desarrollo sostenible
para evitar la sobreexplotación de espacios y recursos e, incluso, el cambio climático.
Fueron aprobados en el año 2015 por la Asamblea General de la ONU con la pretensión
de alcanzarlos en el año 2030, por lo que han quedado incluidos en una Resolución
conocida como Agenda 2030. Son unos objetivos transversales que no solo pretenden una
transición hacia un modelo de desarrollo sostenible, sino también, ha mejorar la calidad
de vida de todos los seres humanos, prestando atención a otras cuestiones como la
educación, el hambre, la igualdad de género o la sanidad. También muestran una especial
preocupación por la protección y conservación del medioambiente, como recogen los
objetivos (13) Acción por el clima, (14) Vida submarina y (15) Vida de ecosistemas
terrestres.
Podemos considerar que actualmente somos el principal agente geológico del planeta. El
ritmo de alteración, deterioro y destrucción que el ser humano ha llevado a cabo durante
los últimos dos siglos, puede considerarse como un aval para los que defienden que nos
encontramos en otro periodo geológico: el Antropoceno.
Uno de los impactos que más puede comprometer a la humanidad en un futuro no muy
lejano es el cambio climático, producto de la emisión de gases invernadero que, según las
estimaciones más pesimistas, si no se le pone freno, puede alterar de forma irreversible
los modos de vida de las sociedades, las economías y el medio natural a partir del año
2050. Ante esta situación, la única alternativa posible para frenar estos impactos
ambientales es la realización de una transición hacia un desarrollo económico sostenible,
entendido como un desarrollo económico que satisface las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de desarrollo y necesidades de las generaciones futuras.
BIBLIOGRAFÍA