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boletÍn apar
BOLETÍN OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN PERUANA DE ARTE RUPESTRE (APAR)
M D Ó ) M Z A P )DPAM
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Quilcas L/FI/P1b y L/FI/P1c o "Pictograía de Quebrada Palo" (UNMSM 1962-1963), Lomas de Lachay, Lima. (ver arículo de Gori Tumi en esta
edición, pp. 129-136).
Contenido / Index
Arte rupestre y escritura, el caso de Checta, Perú / Rock art and writing; the Checta case, Peru (Sp)
Ant onio Rubén Wong Robles & Gori Tumi Echevarría López. 208
El arte rupestre de Lachay, una introducción a su estudio / Lachay's rock art ; an int roduct ion t o it s st udy (Sp)
(Incluye un Post Script um: Las quilcas de Lachay, crítica y contribución).
Gori Tumi Echevarría López. 219
Los petroglifos o killkarumi de Lachay y su interpretación mesológica y ecológica / The pet roglyphs or killkarumi
from Lachay and it s ecological and mesological int erpret at ion (Sp)
Andrés Marmol. 229
Dos sitios con pinturas rupestres en la cuenca alta del río Mala, distrito de Huarochirí / Two sites with rock paintings
in the upper Mala basin, Huarochiri district (Sp)
Piet er D. Van Dalen Luna & Pedro G. Pat rocinio Marcos. 233
Arte rupestre en la cuenca baja del río Lurín, Pachacamac, Perú / Rock art in the Lurin lower basin, Pachacamac,
Peru (Sp)
Gori Tumi Echevarría López. 240
Estilos cognitivos de aprendizaje en el arte rupestre peruano / Cognit ive st yles of learning in t he Peruvian rock
art (Sp)
Enrique Ruiz Alba. 250
Logo-centrismo y arte rupestre / Logo-cent rism and rock art (Sp)
Enrique Ruiz Alba. 252
Geoglifos en las lomas costeras del Cerro Campana, Valles de Chicama y Moche. Informe preliminar / Geoglyphs
in t he hills of Cerro Campana, Chicama and Moche valleys. Preliminar Inform (Sp)
Víct or Corcuera Cueva & Gori Tumi Echevarría López. 255
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Resumen. Sobre un est udio basado en paramet ros de observación simple, no int event iva, el aut or
analiza seis est aciones rupest res ubicadas en la margen izquierda de la Quebrada Verde, un import ant e
complej o arqueológico localizado en el valle de Pachacamac, cuenca baj a del río Lurín en Lima.
Est e análisis se hizo mediant e una explicit a aproximación art efact ual, diseñada por el aut or para
abordar est e t ipo de est udios.
Los result ados expusieron complej a evidencia de represent acion gráfi ca que incuyeron pet roglifos y
pint uras rupest res, los que fueron defi nidos en grupos con implicancias cult urales para su inclusión en
los cont ext os de art iculación arqueológica de est a zona del valle. Part e de los result ados redundaron
además en la proposición de la cronología y la asociación cult ural de est os mat eriales.
Introducción sit ios se ubican en las rut as de acceso t uríst ico al lugar.
Est e t rabaj o sólo se basó en un análisis por
El present e art ículo const it uye esencialment e un observación de la evidencia rupest re por si misma en esa
acercamient o preliminar al est udio del art e rupest re del área del valle y no regist ros ext ensos de t oda la evidencia
valle baj o de la cuenca del río Lurín. Una zona dominada arqueológica, la cual incluye andenes y mat erial mueble
por un valle amplio enmarcado por est ribaciones rocosas como escasa cerámica dispersa en la quebrada. Es claro
poco elevadas y quebradas cercanas y paralelas al lit oral que el mat erial que vamos a exponer const it uye solo
en la región geográfi ca andina conocida como “ chala” , que una muest ra, en algún grado represent at iva, del art e
se caract eriza por present ar ecosist emas est acionarios rupest re de est a región limeña, el cual no ha sido aún
poco ext endidos llamados “ lomas” , y ecosist emas vallunos adecuadament e cuant ifi cado.
permanent es.
Hast a recient ement e, el art e rupest re en est a Metodología y registro
zona de la cost a cent ral del Perú había sido est imado
como casi inexist ent e y circunscrit o únicament e al sit io Basado en un reconocimient o preliminar, se pudo
de Lachay, precisament e ubicado en una región nat ural
similar a la que enmarca el art e rupest re de Lurín.
Sin embargo, el descubrimient o de est a evidencia ha
cambiado radicalment e est a percepción al incorporar
nuevos sit ios y ext ender la presencia de est os mat eriales
arqueológicos en la cost a cent ral peruana.
El art e rupest re de Lurín, ubicado ent re el cerro
At ocongo y el cerro La Mora, en la margen izquierda de
una quebrada cort a llamada t ambién “ Quebrada Verde1”
(Fig. 1), no había sido est udiado det enidament e después
de su reconocimient o en la década de los 90s, salvo
mej or inf ormación, hast a hace pocos años cuando se
emprendieron regist ros sist emát icos y algunos est udios
part iculares en el área, regist ros que incluyeron las
quebradas anexas l l amadas “ Quebrada Guayabo” y
“ Quebrada Picapiedra” donde t ambién se ha localizado
art e rupest re2 .
En 1995 visit amos por primera vez el sit io debido
al int erés del Ingeniero Elvis Roj as, con quien realizamos
un primer reconocimient o a la f alda oest e del cerro
La Mora, allí pudimos examinar somerament e cinco
est aciones con art e rupest re, t odas con pint uras y una
de ellas con pint uras y pet rograbados. Post eriorment e
realizamos una document ación más det allada e incluimos
una est ación nueva, con lo cual logramos reconocer seis
sit ios en ladera con est e mat erial arqueológico. Todos los
__________
*
Apareció originalmente en: O. Pinedo y H. Tantaleán (comp.),
Arqueología de la Costa Centro Sur Peruana, pp. 353-372. Avqi Ediciones,
Lima. 2008. Esta versión se presenta con pequeñas modifi caciones.
1
Dist rit o Pachacamac, Depart ament o de Lima.
2
De acuerdo a l a inf ormación proveída por el Sr. Jacint o
Mendoza, la zona fue “ peinada” en busca de art e rupest re por
la arqueóloga Maria Luisa Díaz con est udiant es de Arqueologia de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, siendo invest igada
principalment e por el est udiant e Teddy Abel Traslaviña Arias de Figura 1. El sit io arqueológico con quilcas o art e rupest re de
la misma universidad. Quebrada Verde, en el valle baj o del río Lurín.
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comprobar que el art e rupest re de Quebrada Verde est a Se examinaron seis est aciones de art e rupest re
compuest o mayorit ariament e por pint uras y en menos (Fi g. 2) cuyo sopor t e en el 100% de l os casos l o
proporción por pet roglifos3, mat eriales que most raron en const it uyen afl oraciones rocosas de granodiorit a con
general un mal est ado de conservación, y en el caso de variadas morfologías, que no forman grandes farallones
las pint uras una reducida variación de colores. Como se lít icos. Los art efact os, en est e caso los mot ivos pint ados
verá en el examen de las est aciones t oda est a evidencia y percut idos, se hallaron (t ambién en t odos los casos)
no se present a conformando ext ensos conj unt os escénicos sobre las concavidades horadadas por erosión eólica en
de mot ivos, sino que se aprecia una t endencia a la est e soport e rocoso, aunque sin formar generalment e
exposición aislada o a la formación de escenas de pocos pat rones de ubicación cent rados en los espacios de las
mot ivos agrupados; en est e sent ido el sit io, con t odas concavidades.
sus est aciones, most ró clarament e una buena disposición Todas l as est aci ones f or mar on uni dades
nat ural a su est udio t écnico. independient es con un área cont inua de pint uras o
El examen se hizo usando crit erios art efact uales, grabados en una singular af loración rocosa, est o es
es decir ut ilizando una variación de at ribut os como not able porque en t odos los casos los mot ivos most raron
variables discret as para el regist ro y la document ación, t endencias a la represent ación aislada o a la composición
lo cual ha permit ido unif ormar mediant e cat egorías escénica con su propia organización int erna, por lo cual
descript ivas t odo el mat erial arqueológico para fi nes est amos considerando cada est ación como una unidad
comparat ivos y de análisis. Aunque t odas las variables independient e o como un cont ext o part icular en si mismo.
j uegan un rol import ant e en est e est udio, es el color, Aunque como dij imos exist en est aciones con
una variable de la t écnica de ej ecución de la pint ura (es mot ivos singulares, las escenas con variados mot ivos
decir una propiedad int rínseca del mat erial), el at ribut o pr esent an un desar r ol l o f i gur ado i ndependi ent e y
que result ó dominant e en la invest igación. complej o. Est e es un hecho que debe ser dest acado
Dado est e arreglo se procedió a realizar un porque el examen part icular de las escenas ayuda a
regist ro con una fi cha básica diseñada para document ar ent ender las relaciones ent re las est aciones dent ro del
específi cament e la variación de color, la forma, el est ilo, sit io rupest re, lo cual en ext enso permit e est ablecer el
la ubicación y la organización de las pint uras; lo que se cont ext o de represent ación y sust ent a los plant eamient os
hizo en base a observación simple sin int ervención física de cont emporaneidad y/ o asociación cult ural int rasit io.
del mat erial de ningún t ipo. La observación part icular Vamos a ver est o examinando cada est ación.
nos ha permit ido mant ener un regist ro uniforme en la
defi nición de los at ribut os t écnicos lo que ha sido usado La Est ación 1 consi st e de una concavi dad abi ert a
como un ardid met odológico, simplifi cando el regist ro y orient ada al oest e con dos secciones marcadas cóncavas
facilit ando el análisis de los dat os. cont inuas, las cuales present aron pint uras y grabados
especialment e hacia la sección derecha. Como se puede
Análisis y Resultados ver en la f ot o (Fig. 3) la dist ribución de los mot ivos
es int eresant e y variada respect o de l as pint uras y
__________ l os grabados, resal t ando est os úl t imos por exponer
3
El 100% de las est aciones comprenden mat erial pint ado; una escena complej a ubicada en la part e cent ral de
mient ras una est ación, el 16%del t ot al, present a pet rograbados. la concavidad derecha y mot ivos asociados alrededor,
Figura 2. El sit io arqueológico con quilcas o art e rupest re de Quebrada Verde y las est aciones con art e rupest re est udiadas y
cit adas en el t ext o
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fueron logrados usando la misma fact ura t écnica y el (vívido) que se present an en est a escena. Est e t ipo de
mismo t ipo de pint ura, por lo cual present an una not able superposición se repit e en la escena principal de la
uniformidad cromát ica, dest acando básicament e por su Est ación 5 donde pint ura negra se superpone a pint ura
variación formal. color roj o claro (M3 y posiblement e M7) (Fig. 12). La
Los mot ivos son un personaj e ant ropomorfo (M1), pint ura negra es post erior en est a escena a pint ura color
una imagen de est ruct ura geomét rica t riangular alargada roj o claro, pero es ant erior, de acuerdo a evidencia
(M2) y un mot ivo semicircular con secciones lineales, espacial, a las imágenes de color roj o oscuro.
abult adas y ápices proyect ados en su part e cent ral (M3). Los mot ivos logrados en pint ura negra present an
Est as imágenes son alt ament e cont rast adas y const it uyen en ambas escenas una relación formal est ilíst ica bast ant e
un buen ej emplo de una alt a variación formal dent ro coherent e, ya sea det erminada por su t endencia lineal,
de un grupo con caract eríst icas t écnico est ilíst icas casi geomét rica y la presencia de imágenes ant ropomorfas,
absolut as. Lament ablement e t oda la escena est a muy lo que indica que en ambas est aciones se encuent ran
erosionada por lo que examinar los det alles de las formas
result aría engorroso, sin embargo la caract erización es
clara y defi nit iva para est a est ación; aquí solo exist e un
grupo de represent ación rupest re con las implicancias
cult urales que le son propias.
Como se ha podido ver cada est ación ha arroj ado
un panorama part icular de pint ado en roca que est a
lej os de most rar a est e sit io de art e rupest re como un
yacimient o uniforme. Es claro que est e sit io es alt ament e
complej o y ese es un result ado del examen part icular de
las est aciones que debe ser ponderado direct ament e.
Las est aci ones se muest r an ahor a como uni dades
con secuencias part iculares que const it uyen t ambién
cont ext os complej os de represent ación por si mismos los
cuales deben ser aún más examinados; aunque dado que la
información obt enida const it uye dat a relevant e de est os
cont ext os es posible int ent ar est ablecer una secuencia
hipot ét ica mediant e una correlación comparat iva, como
se propone a cont inuación.
Correlaciones y Contextos Figura 11. Det alle del pet roglif o superpuest o por pint ura en la
Est ación 1.Fot o Gori Tumi 2006.
Secuencia
periodo arqueológico, el cual est a siempre dominado por la cuenca del río Rímac que ha sido dat ado t ent at ivament e
art e convencional (es decir que se repit e en diferent es al Periodo Horizont e Temprano (Abant o y García-Godos,
soport es). Est o dej a casi a t odo el conj unt o rupest re sin la 2004), pero con una not able defi nición formal y en general
posibilidad de est ablecer una dat ación por procedimient os sin ser part e de composiciones complej as; salvo el “ Panel
indirect os, los que son requeridos baj os las condiciones 10” (Abant o y García-Godos Ob. cit ., lámina 4), aunque la
del t ipo de est udio que hemos llevado a cabo. composición no es formalment e similar a lo que t enemos
El único mat erial de correlación, y advert imos en nuest ros Mot ivos 2 y 3. Es muy posible que las formas
que est a aproximación debe ser t omada con mucha circulares en est e sit io se present en como un cont ext o
caut ela, lo const it uye el Grupo 1 o conj unt o de pet roglifos represent at ivo part icular, con un est ilo defi nido, y sin una
que muest ran ciert os element os del est ilo que pueden asociación direct a al Grupo de pet roglifos que est amos
correlacionarse a ot ros ej emplos de art e rupest re con esas est udiando.
caract eríst icas, y en menor medida a art e convencional Como se puede ver los niveles de correlación
con amplia dispersión. De hecho son los mot ivos 1, 2 y son mínimos y nos dej an pocas posibilidades para el
3, del conj unt o, el cual no est a t ot alment e ident ifi cado, plant eamient o de hipót esis de cont emporaneidad ent re
los que present an est os indicadores. En esencia son est os los mot ivos usados en la comparación o la cronología
element os formal-est ilíst icos, ent re ot ros at ribut os, los general de los sit ios, sin embargo “ esforzando” los dat os
que demuest ran efect ivament e la unidad cont emporánea proponemos una cronología aproximada para el Grupo 1 de
del Grupo en si. represent aciones del sit io (caract erizado únicament e por
Aunque el Grupo present a mot i vos di f usos pet roglifos) que est aría ent re el Periodo Inicial e Inicios
en t odos los casos (lo cual se debe a su alt o grado de del Horizont e Temprano; cronología que no compart en
int emperismo) y solo pueden reconocerse secciones los Grupos rupest res caract erizados por pint uras.
part iculares de est as imágenes (Ver Fig. 4), las formas A part ir del abandono de la t radición pet roglífi ca,
de algunos mot ivos y los det alles de ot ros son alt ament e al menos en est e sit io, t odos los Grupos pict óricos debieron
relevant es para fi nes de est a correlación. Así t enemos empezar a grafi carse probablement e desde el fi nal del
en el Mot ivo 1 los ápices cefálicos, y en lo mot ivos 2 Periodo Int ermedio Temprano, lo que j ust ifi camos con
y 3 las formas circulares y/ o semicirculares con punt o el not able salt o cualit at ivo que signifi có la int roducción
cent ral que se present an asociadas a conj unt os fi gurat ivos de l a t r adi ci ón pi ct ór i ca y l a no menos r el evant e
complej os, especialment e en el Mot ivo 3. variación f igurat iva evidenciada. Post eriorment e los
Los ápi ces en l a cabeza del Mot i vo 1, dos grupos pict óricos, al menos los Grupos 2 y 3, debieron
líneas con curvat uras elevadas opuest as en simet ría, int ercalarse t emporalment e siguiendo un lapso regular
se present an del mismo modo formal est ilíst ico en uno no t an dist anciado hast a el abandono def init ivo del
de los mot ivos más not ables de los pet roglifos de sit io yacimient o como soport e de art e rupest re; moment o
arqueológico Chect a (ver Núñez, 1986: 676, Fig. 1320) lo que no podemos det erminar con los mét odos usados en
que puede indicar una relación cult ural cont emporánea. el análisis.
Aunque est e at ribut o específi co no es t an popular en Los límit es de est a cronología, al menos en
Chect a, varios de los mot ivos cefálicos incluyen t ocados su ext remo t ardío, son, como se puede reconocer,
variados lo que indica que hay una relación defi nida un pr obl ema i r r esuel t o y t oda l a pr opuest a debe
ent re est os mot ivos y su present ación, independient e considerarse con caut ela. Hast a el moment o no hemos
de la variación en el t ocado. Est o le da ciert o valor podido obt ener sufi cient e información int rínseca en el
represent at ivo al mot ivo que est amos est udiando. mat erial o parámet ros mayores para comparaciones
Lament ablement e los mot ivos de Chect a no cont roladas, que permit an defi nir indicadores posit ivos
est án, a mi crit erio, adecuadament e dat ados por lo que para el est ablecimient o de una asociación cult ural y
la t emporalidad de est a asociación est a aún por defi nirse. cronológica más aj ust ada. Lo que se t iene es únicament e
No obst ant e recient ement e hemos sugerido que Chect a una correlación basada en la valoración dominant e de
present a un sust rat o represent at ivo correspondient e al unos pocos element os diagnóst icos, al menos para el
Periodo Inicial (Echevarría y Ruiz 2010) que puede incluir est ablecimient o de la cronología.
los pet roglifos que muest ran mot ivos de cabezas y t ocados De t odas formas, la est imación cronológica se
variados, como los que se present an en los pet roglifos basa en part e en el est ablecimient o de la secuencia
de Quebrada Verde, pero hast a que est a cronología rupest re del sit io, lo que le da a nuest ro est imado ciert o
se conf irme mant enemos nuest ras reservas sobre la grado de confi dencia. Est amos seguros que ampliando la
asociación t emporal de est as imágenes. muest ra rupest re a las quebradas cont iguas la secuencia y
Los ot ros mot ivos (M2 y M3) quizá puedan ayudar la cronología pueden ser más aj ust adas, o mej or revisadas,
a defi nir mej or est e panorama. Est os se present an en increment ándose las posibilidades para el est ablecimient o
conj unt os de imágenes compuest as que incluyen formas de una asociación cult ural y la defi nición de parámet ros
semicirculares, casi espiraladas, con un punt o cent ral art íst icos convencionales en el art e rupest re del valle.
percut ido. Est as fi guraciones se asemej an a algunas de las
formas circulares con o sin punt o cent ral y líneas curvas Conclusiones
proyect adas que se pueden observar en varios pet roglifos
de Chect a (p. e. Nuñez ob. cit . Fig. 1299), y t ambién en Debemos empezar dest acando que est e est udio
la Escena 1 del pet roglifo de Chocas, cerca de Chect a; no es una propuest a al est ablecimient o de un cont ext o
est e últ imo fechado al periodo inicial (Echevarría y Ruiz, de inclusión sociocult ural complej o en el art e rupest re
ob. cit . Fig. 7). Debemos advert ir sin embargo que est os de Quebrada Verde. La falt a de información y dat os para
ej emplos solo const it uyen parámet ros de similaridad el est ablecimient o de comparaciones cont roladas es t an
formal, y pueden obj et arse est as comparaciones. clara, que la difi cult ad en la proposición de crit erios de
Formas est andarizadas de círculos con punt o art iculación arqueológica para est e t ipo de art ef act o
cent ral aparecen defi nidament e en el sit io de Cant ería en obliga a replant ear los obj et ivos de las invest igaciones
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rupest res t al como se plant ean convencionalment e; de t al como refl ej a la nat uraleza arqueológica del art e
una invest igación orient ada a la explicación sociocult ural rupest re del sit io.
o la det erminación de cont ext os cult urales, a aquella De cualquier f orma aunque la presencia de
dest inada a est ablecer la nat uraleza art efact ual primaria complej os ext endidos de art e rupest re en lomas, como los
de est a evidencia y su present ación ordenada para su que hemos est udiado en Lachay (Echevarría 1996), indican
uso t écnico. ciert o pat rón vinculant e ent re el art e rupest re y est e
Aunque est e est udio es t ambién un int ent o ecosist ema, debemos considerar que la lógica t afonómica
part icular para dot ar de una base de asociación coherent e nos indica que est e es probablement e un sobrevivient e del
un mat erial arqueológico (basado casi exclusivament e en más ext enso complej o rupest re que debió haber en Lima,
las relaciones part iculares ent re las est aciones incluidas y del que solo t enemos ahora remanent es. Varios sit ios
en la muest ra analizada), los niveles de correlación para arqueológicos recient ement e descubiert os cerca al lit oral
el est ablecimient o de cont ext os locales o regionales (int ra como “ Ancón” , “ Chocas” en el Chillón; “ Cant ería” y “ Las
valle por ej emplo) deben esperar hast a que se confi rme, Lomas” en el Rímac, y Quebrada Verde” ; además de sit ios
revise o se conozcan más dat os relat ivos a los mat eriales conocidos como “ Quivi” y “ Chect a” en el Chillón; “ Sant a
est udiados y se pueda est ablecer mayores niveles de Felicia” en el Rímac, “ Sisicaya” en Lurín, y “ Calango” ,
confi dencia en los result ados expuest os: la secuencia o la “ Ret ama” y “ Cochineros” en Mala (Núñez, 1986 ob. cit .)
cronología. Lo cual, aunque debe incluir t oda la muest ra indican con más cont undencia que los valles de Lima
analizada, debe enf at izar principalment e los grupos poseen not ables complej os rupest res con caract eríst icas
pict óricos del sit io, que suponen, de acuerdo a nuest ros y personalidad propia que merecen est udios serios y
est imados, al menos t res moment os de elaboración explicaciones independient es.
cont inuada.
Si los dat os para el Grupo 1 se confi rman, la Gori Tumi Echevarría López
más evident e base de correlación cult ural lo const it uyen Universidad Nacional Mayor de San Marcos
los grupos sociales responsables de la edifi cación de Asociación Peruana de Art e Rupest re (APAR)
arquit ect ura monument al t emprana ubicados en l a E-mail: gorit umi@gmail.com
cuenca del Lurín (Bueno 1982). Sit ios que se dist ribuyen
desde el valle medio hast a el valle baj o y que muest ran
una concent ración muy relevant e en est a últ ima sección Bibliografía
del valle, j ust ament e en las inmediaciones de Quebrada
Verde; dest acando los sit ios de Buena Vist a, Candela, BUENO, Albert o. El valle de Pachacamac, espacio, t iempo
Parka, Cardal o Manchay Baj o, correspondient es al Periodo y cult ura. Bolet ín de Lima 24: 10-29
Precerámico Final y Periodo Inicial de la cronología ABANTO LL., Julio y Mart ín GARCÍA-GODOS. s/ f. Los pet roglifos
format ivos de cerro cant ería: un adorat orio t emprano ent re la
del valle (aprox. ent re 2500 aC hast a el 800 aC.). No
cuenca alt a de quebrada Cant o Grande y quebrada El Progreso,
obst ant e la posible relación, la forma como est os sit ios
Lima. En: Ciudad Virt ual de Ant ropol ogía y Arqueol ogía.
se art iculaban ent re ellos o con su medio circundant e es
ht t p:/ / www.rupest re.com.ar/ epar1/ pet roglifos_de_cant eria.
aún un t ema pendient e. ht m Art ículo present ado al Primer Encuent ro Peruano de
Y aunque la relación ent re el yacimient o de art e Art e Rupest re (EPAR-1) y Taller de Teoría, Met odología e
rupest re y su ubicación en un área de lomas debe t omarse Invest igación (Lima, 30 de j unio - 7 de j ulio de 2004).
como un indicador muy import ant e del uso arqueológico ECHEVARRÍ A LÓPEZ , Gor i Tumi . 1996. El ar t e r upest r e de
de est a área, con los dat os disponibles hast a ahora no Lachay, una int roducción a su est udio. En G. Echevarría
es posible est ablecer el t ipo de act ividad arqueológica (ed.), La Universidad Nacional Mayor de San Marcos y el VI
ej ercida en est a zona y su rel ación direct a con l a Congreso Nacional de Est udiant es de Arqueología, pp. 77-
elaboración de art e rupest re; especialment e considerando 92. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facult ad de
la variación en el t ipo de t radición rupest re (pet roglifos y Ciencias Sociales. Lima.
pint uras) y la variación t emát ica implícit a en los cuat ro ECHEVARRÍA LÓPEZ, Gor i Tumi y Enr i que RUIZ ALBA. 2010. El
grupos de represent aciones que se han sucedido en el Pet rograbado de Chocas, Cost a Cent ral del Perú. Bol et ín
sit io. Es posible que las relaciones simbiót icas ent re los APAR 6: 138-145.
hombres y el ecosist ema est acionario de lomas hayan sido NÚÑEZ J I MÉNEZ , Ant oni o. 1986. Pet r ogl i f os d el Per ú .
variadas y hayan at ravesado fl uj os de cambios const ant es, Panor ama Mundi al del Ar t e Rupest r e. Vol 2. Edi t ori al
Cient ífi co Técnica. La Habana.