JUVENTUD DESENTRAÑADA

Y las relaciones íntimas.

 ©JUVENTUD DESENTRAÑADA
Escrito por

Javier Barragan Jr.

Todos los derechos reservados
Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro
por cualquier medio electrónico o mecánico incluyendo el
fotocopiado, sin autorización escrita del autor.
 DEDICATORIA
A mis amigos, en especial a los de “La 38”, la inolvidable
promoción del colegio, grupo que ha estado siempre muy
unido y que han compartido conmigo muchas experiencias
y vivenciado momentos que por siempre quedarán como
anécdotas del recuerdo.
 INDICE
NOTAS DEL AUTOR 1
EL GRAN MAESTRO (INVITADO) 3
CAPÍTULO I: La primera vez, donde todo comenzó 13
CAPÍTULO II: Chicas fáciles 25
CAPÍTULO III: La palabra y el sexo 35
CAPÍTULO IV: Prostitutas y alcohol 47
CAPÍTULO V: Desaciertos o decepciones 59
CAPÍTULO VI: Onanismo 69
CAPÍTULO VII: Otras aventuras 77
CAPÍTULO VIII: Preocupaciones 81
CAPÍTULO IX: Camino al abismo 87
CAPÍTULO X: Regeneración y promesas 99
CAPÍTULO XI: ¿Será el camino cierto? 111
AGRADECIMIENTOS 121
 NOTAS DEL AUTOR

Q uiero mostrar el pleno auge del sexo en un adolescente,

cuando las hormonas se alborotan y tras el deseo confundido
de calmarlas, muchos escogen la pista equivocada, cuyo retorno a
la bifurcación correcta puede ser más recia que la desviación.

Todo comenzó cuando un amigo me hablo e introdujo a este mundo

oculto bajo paredes invisibles. Desde entonces he alternado con
el observándolo, lo que me ha ayudado a adquirir la experiencia u
recopilar la suficiente información para hilvanar este libro.

Me permití redactar este debido a la gran crisis en que está sumido

nuestro país. Soy un joven emprendedor de veinte años, recién
graduado en el colegio. Mi abuelo, el Dr. Gil Barragan Romero,
reconocido político e probo jurista, ha sido mi guía con su
testimonio de auténtico hombre de bien. Escribo para que serví
de aliento y saber que todos, especialmente nuestra generación es
capaz de aportar a la superación de nuestra patria, corroída por
individuos sin escrupulosos.

Muchos de los capítulos han sido vividos por mi amigo y con

un toque de imaginación, he retomado escenas que al final de
cuentas dejan una enseñanza y nos ayudan a comprender cosas
de la manera más sencilla que puede existir, conociéndolas. Por
eso, recomiendo leer con pausa todas las páginas de manera tal

1
que se entienda cabalmente su contenido y la interpretación sea
aprovechada al máximo.

Hay personas a las que les cuesta relacionarse con el sexo opuesto
y probablemente hayan tenido problemas y dificultades en este
proceso; por eso he tenido la necesidad de transmitir lo que en
experiencia propia había vivido. Esto no determina que al ser un
varón, el libro sea dirigido solo para ellos. Antes de redactarlos
pensé en muchas cosas sobre tu contenido y en el modo como lo
haría, para que jóvenes, mujeres, viejos y hombres, obtengan algo
nuevo, se beneficien de esto y mejoren en algún sentido.

Los tiempos y espacios de los sucesos que he establecido al

escribirlo, se cruzan, mezclan y no siguen un orden cronológico.
He asociado en nueve grupos los principales subtemas de este
argumento, lo que permite a la percepción del lector, elaborar
un seguimiento acorde a su iniciativa y mantener la atención en
las etapas que se desarrollan en los diferentes temas, que a fin de
cuentas están entrelazados a ese gran lazo que a la vez se convierte
en la causa de lo escrito.

Como prolongación de estas notas y a petición mía, le pedí

a un compañero, a quien considero que puede transmitir parte
de su vida a un papel, que me narre su fidedigna historia sexual,
elucidando como esta dio un giro completo y la perspectiva de ella
en afinidad a la contada ingeniosamente.

Es así como presento: “Juventud Desentrañada”, que nace de

situaciones verídicas, siguiendo la teoría freudiana, indicando que
gran parte de nuestras vidas está ligada al sexo, y ese efecto se
convertirá en la causa de otro efecto, y el mundo seguirá rotando
en torno a lo mismo.
2
 EL GRAN MAESTRO - INVITADO
“Las relaciones íntimas prematrimoniales conllevan a un
complejo para ambos: en ellas, complejo de culpabilidad y en
ellos, complejo de celos, y además un frio glacial en la noche
de bodas.”

Anónimo

L o mejor es que todavía lo recuerdo ahí, como si siguiera

contándome sus historias, fumando sus cigarrillos y haciendo reír
a tanta gente. Lo veo sentado en una de las sillas del restaurante, en
una de esas mesas playeras con sombrilla incluida, hablándole a todos
los que se sentaban a su alrededor, rompiendo la aburrida noche con
sus palabras seductoras y pausadas. El Gran Maestro. Lo que tenía de
particular lo tenía de sabio. Parecía conocer de todo un poco, pero más
que nada de sexo. Solía empezar casi en un murmullo, pero terminaba
a voz en cuello para que lo oyera hasta el último espectador. Vestía
de una manera graciosa u en sus ojos se notaba lo infantil que puede
llegar a ser un adolescente, lo que lo llevaba a ganarse el aprecio de
todos. Todavía recuerdo sus divertidas experiencias:

“Cuenta la historia que el joven estaciono se vehículo detrás de una

de las cortinas del motel, casi sin decir palabra se bajó con la chica y
camino hasta la puerta del barato aposento que habían alquilado por
un par de horas. Sus lenguas jugaban entre si y sus manos recorrían

3
el cuerpo de la niña con alocado frenesí; cualquiera que hubiera visto
la escena se hubiera empapado de la euforia del acto, tan salvaje y a la
vez tan íntimo.

El cuarto se bañaba en oscuridad; el joven confesó tiempo después

haber sentido miedo del mismo, tenía en sus fauces nada más que
una cama teñida en pecados anteriores. Continuando con el juego
se acostaran juntos y empezaron con el ritual de sacarse la ropa, casi
bailando sobre el colchón y excusando a sus manos de la asombrosa
actividad lograron estar desnudos bajo la hoguera que nacía en el
cuerpo de cada uno. El joven volvió a ver a su alrededor sintiéndose
observado por su propia conciencia, pero gozaba cada segundo que
su carne desobedecía a sus principios, pues era una experiencia nueva;
estaba con una chica joven, como para alardear de la situación cuando
estuviera en su hogar bebiendo con amigos; estaba completamente
solo en una ciudad desconocida, no tenía motivo alguno para no estar
ahí en ese momento, así que estaba dispuesto a aprovecharlo. Aun así
había algo que lo asustaba de la situación y su cerebro le decía que no
era real, pero sus entrañas se lo insistían gritándole.

En el punto en que toda relación sexual se acepta como concebida,

la penetración, la joven murmuro unas palabras que disiparon la
neblina de alientos:

— Mi amor, déjame decirte que no estamos solo aquí. Sus ojos

bailaron de un lado a otro en busca del intruso, estuvo incluso
dispuesto a buscar debajo de la cama, pero ella lo detuvo cuando
susurro:
— El espíritu de mi ex novio, con el que me iba a casar, que murió
de un accidente de transito el año pasado, está aquí con nosotros.
— ¡¿Que está loca?!
4
El joven salto de la cama recogiendo a ciegas su ropa, agarro sus
zapatos con la otra mano y salió huyendo do cuarto”.

Esa era una aventura sexual para él; seguro que escuche otras mejores
de bocas de mis amigos, pero fueron esas las que quedaron grabadas
en mi interior. No en vano lo llamábamos el Maestro. No sé si esos
serán los esquemas de toda aventura, pero lo fueron para nosotros. Se
trataba de un juego de emociones, todo estaba perfecto y ¿izas! Todo
se venía abajo. Además todas las ilustraciones mentales eran graciosas y
perfectas para contarlas mil veces más.

Y es posible que todos lleguemos a oír uno de estos relatos alguna

vez y este despertara interrogantes sobre el acusado cuentista, y
nos preguntaremos sobre su veracidad, siendo más que probable
que lleguemos a no creerlos. Principalmente porque se ven muy
lejanos, muy fuera de nosotros, en nuestro cerebro grabaran una
placa que grita: no es mío. Convencidos de hárbelo visto antes en
algún holograma hacemos que nuestro cerebro salga apresurado
de la habitación, pero nuestro seso hormonales no piensan con la
misma rapidez y lo rumia un bueno tiempo antes de dejarlo a un lado.
En ese breve lapso las neuronas sacan chispas relacionándolo con
información anterior, entonces se toman su tiempo para leer acerca
de anuncios televisivos, marcas de ropa, las series cómicas del “41”,
comerciales de detergentes, pero nunca encontrara nada con que
vincularlo, pues se cultura le ha impedido inmiscuirse tanto en el sexo.

Por eso suena como a mentira, con a un “no se puede”.

La cultura ha hecho una programación diferente en cada lugar, y

nosotros, al recibir la extranjera la etiquetamos como tal, pero no
solo geográficamente sino también afuera de nosotros. Por eso es
que nuestra sociedad lo dicta de una manera anticuada para algunos
5
y correcta para otros, porque viene desde atrás en nuestra corriente
de energía; la electricidad que posee nuestra cuerpo está compuesta
por ese punto de vista hacia el sexo. Pero somos humanos y si vemos
deseos ajenos, esos deseos no están dentro de la programación cultural
y salen a flote; entonces la persona en una sociedad más conservadora
se siente sucia y pecadora, pero es solo su cuerpo, que también es
humano.

La cultura infiltrada suele ser en la mayoría de casos norteamericana,

de ahí que solemos relacionar “gringas” con “fáciles”, o “hermosas”,
o “perfectas”, en la mayoría de casos. También los de buenos oídos
escuchamos al viejos Napo con el Idrovo gritar:

“Gringa loca, gringa loca

Fuiste tu la que se quiso casar
Me llevaste con engaño hasta la Yhony
Y ahora a pata me tendré que regresar.”
¿Y qué es lo que pasa con las personas que empapan sus hormonas
de esta otra cultura?...
Fácil.
Sigue su curso.

No se cataloga a una persona entre “bueno y malo” por su conducta

sexual, pues eso es inalterable, las reglas no llegan tan profundamente
en nosotros, sino más bien, terminan predominado nuestros instintos.
Por eso es que se escuchan cosas como: ”el ser humano siempre tiende
a hacer el mal. Nació para ser malo”. Claro que va a ser considerado
malo si se pasa domando al león de sus emociones, con un látigo
llamado educación y sentido común. No se me mal interprete, se

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puede ser humano y persona con una pareja o una esposa, no hay por
qué quebrar ninguna regla de la programación cultural, se puede vivir
y dejar vivir, después de todo, el látigo es lo único que nos mantiene
vivos. Yo solo hablo abarcando las esferas interiores del individuo,
que es de donde nasce el dilema. Porque todo el mundo sabe que
la música romántica y las velas se apagan después de un tiempo en
cualquier relación y es donde el amor eterno empieza a aparecer, una
pareja unida en matrimonio. Y su vida sexual también sigue su curso
por su lado, abriéndose paso. Y esta puede ser romántica, divertida, o
como e ellos se les ocurra.

Porque es de ellos.

Una vida sexual empieza al toparse con otra en una circunstancia

cualquiera, la carambola le da la potencia de movimiento, de aumento y
evolución, como esta evoluciona depende principalmente de lo que esa
persona absorba en el transcurso de su crecimiento, de lo que despierte
se curiosidad. En algunos muy pocas cosas la despiertan, mientras
que otros toman rumbos desorbitantes, también otros toman rumbos
sencillamente diferentes al resto, pero propios de quienes los caminan.
Es así el ritmo de vida del sexo, que habita en cada uno.

Así como tenemos un lado físico, uno espiritual, y uno psicológico,

también tenemos uno sexual. Es más complicado que los anteriores
porque está ligado con todos, dependen de todos. Llévala delantera en
un desfile musical de nuestro organismo y va marcando el ritmo, pero
de este dependen cosas como nuestro rasgos corporales y demás, a
menos que se le sume una obsesión en este tema, entonces uno le
dará más importancia a este asunto y crecerá en él. La función de esta
herramienta es la de reproducir la especie, pero es como un caramelo
para la tos que nos gusta tanto que lo comemos hasta cuando estamos
sanos. Se cree que el sexo tiene que estar obligatoriamente ligado al
7
amor, esto es por cuestiones morales y religiosas, aparte porque se
dice que el acto “sabe” mejor de esa manera, pero Woody Allen dice
que el amor y el sexo no pueden ir de la mano ya que una relación
estresa y el sexo desestresa. Así hay varios puntos de vista sobre el
tema, lo que lo hace controversial. Yo pienso que es una energía
que fluye desde nosotros hacia el otro y que se fusiona con la del
amante, de ahí que sea más rico cuando se comparte con la persona
amada. Dios y la naturaleza han sido tan sabios para hacer que la
reproducción humana, base de su supervivencia, se realice mediante
este ritual que nos gusta tanto, pero el problema es que la carretera
hormonal es larga y peligrosa y siempre existen riesgos, además el
uso de esta herramienta reproductora ha perdido, a través de una
insensibilización de años, su misión original.

Además de los estereotipos sexuales que vemos todos los días, (vemos,
pero muy pocas veces tocamos), hay otra característica nuestra que
flota por su aroma, el machismo. La cultura machista está impregnada
en nosotros, no hay dudas al respecto. Yo creo que ya para este
momento todos estamos conscientes de ello, el “macho” es el que
manda, la “hembra” tiene que someterse y aceptar incondicionalmente
los beneficios masculinos; como si el hombre hubiera nacido con
preferencia para soltarse sexualmente y la mujer hubiera nacido dispuesta
a convertirse en ramera si lo intenta, ya que esta pasa a boca en boca,
plegando su caso a un sinnúmero de amas de casa, y sean cuales fueren
los motivos de su intento, la chica será considerada una cualquiera.

El machismo es como un lente zoom en estas situaciones, agranda la

situación a un 100%.

Se debe principalmente a una corriente cultural histórica que sería

innecesario tocar, pero que nos lleva de la mano desde los primeros
días de nuestra existencia. Todos podemos recordar haber crecido
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bajo conceptos machistas en cuanto al sexo, criados por enseñanza,
experiencia, por el televisor, el cine, o los periódicos. Y todo esto a
base de nosotros, le dimos vida a una manera de pensar y de vivir, un
camino de machos. Pero esto no afecta en nada las ideas conservadoras
que se formaron en cuanto al sexo, y a la hora de componer un pasillo
o una canción cualquiera, que se dé seguro pegara en las partes más
“machas” de la sociedad, siempre tiende a ser el hombre el que llora
por haber perdido un amor, o sea, una mujer. Como si la naturaleza
humana premiara a las bien premiara por su carácter casto y sumiso con
estos regalos poéticos, basados en nuestro llanto por el motivo de su
importancia en nosotros. Pero como cada vez llegan más estereotipos de
afuera las reglas éticas se contaminan y se empieza a perder sensibilidad
en el asunto, entonces nuestros subconscientes curiosos y liberales salen
en busca de más información, llegando en algunos casos a encontrarla.
Y para los ojos machistas, pobre de una mujer que tenga curiosidad, pues
la sociedad la rechaza. Por eso pienso que el gran Maestro no nos daba
su ritmo sexual con sus historias, tampoco nos demostraba una vida
promiscua, para mí que ni siquiera tenía un ritmo promiscuo. Pienso
que tan solo resplandecía machismo y era eso lo que necesitábamos oír
para estar acorde con la sociedad que nos rodeaba, nos faltaba esa pieza
en el rompecabezas de nuestras vidas, debido a que no la habíamos
encontrado por nuestra cuenta, porque, a decir verdad, que motivos
existen para creer la estupidez del concepto machista.

¿Y que de los homosexuales?

Esos si están jodidos. Perdónenme la expresión, pero hasta he llegado

a creer que para ser gay se necesita ser bien hombre, sobretodo en una
sociedad donde el macho es el soberano. Aunque confieso que más
me preocupan las lesbianas, que sienten la radiación en el ambiente,
imaginase que van a pensar los habitantes de Planeta Hombre. Todo
este asunto de los homosexuales nace porque últimamente se han
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abierto más al mundo, ni ellos ni nosotros lo queremos aceptar, pero
por dentro ya los hemos acogido un poquito más en nuestra casa de
huéspedes, pero algo es algo. Y cada vez son más los Darth Vaders que
toman la decisión de convertirse al lado oscuro, llega como toda una
ideología de la década: 60´s, los hippies; 70´s, el disco; 80´s, el glam;
90´s, el grunge; 2000´s, los homosexuales. Es la nueva sensación, las
discotecas gays de Guayaquil se repletan los sábados por la noches,
todos como curiosos van en busca de una aventura escalofriante y
novedosa, siempre incomodando a los verdaderos guerreros que ya
son locales; la coincidencia aparece cuando nos damos cuenta que
cada vez más personas con las que se quedan y toman la más temida
decisión por los padre de una sociedad machista.

Y sí, porque es la sociedad la que más teme.

Nuestra sociedad ve al sexo como lo que está detrás del disfraz, y todos
sabemos lo que hay escondido pero a nadie se le ocurre hablar de ello,
si está prohibido por las gruesas cadenas morales. Todos lo hacen y
saben que lo hacen, pero no interesa como ni por qué. Cuando lo que
está detrás del disfraz se ilumina vagamente y de una forma u otra
se llega a conocer, entonces esa persona pierde lo que algún día fue,
perdió su oscuridad en el tema, es una bruja que debe ser quemada en
la hoguera. Entonces los homosexuales, al serlo, pierden esa oscuridad
y son quemados en la hoguera, ¿por qué la pierden?. Porque todo el
mundo al imaginarse un homosexual se lo imagina detrás del disfraz,
suponiendo todo lo que esa persona hace sexualmente, se convierte en
brujas automáticamente. Hay algunos que si logran escapar al menos
parcialmente de la luz, ganándose el derecho a no ser quemados y
además a que nadie mire detrás del disfraz , a pesar de estar iluminado.
Un ejemplo de esto es Elton Jon, que después de revelar su tendencia
sexual siguió en la fans todavía. Porque Elton siempre dio una imagen
de músico, o fue así como llego a la gente, no con su imagen gay, por eso
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las generaciones actuales si se refrena el como el homosexual, porque lo
conocieron así, no como el músico…., sin disfraz.

El fuego continua ardiendo a pesar que se habla de una liberación y

de una insensibilidad móralo hasta en las mejores familias, cada hogar
viene con su hoguera incluida, a pesar que hace tanto calor hoy en día.

Por todo esto he llegado a la conclusión de que al sexo es una

necesidad humana, basada en placer, deseo, amor, energías y pudor ,
lo sujetan gruesas cadenas morales que afectan de una u otra manera
a la persona que lo practica. Sus efectos se hacen más fuertes cuando
este toma otros rumbos no tan conocidos, como la homosexualidad,
o tal vez más allá, como el bestialismo u otras aberraciones peores. Se
corren muchos riesgos al irse por la tangente, que van desde perder un
trabajo hasta morir apedreado. Pero bueno, son solo riesgos...

El hecho de irse por la tangente es producto de como una persona

realice se crecimiento sexual, al que algunos tuvieron acceso a otro
tipo de información a medida que se fueron desarrollando y otros,
no. Así de simple. En caso de absorber demasiados datos se puede
producir una insensibilización, que lo lleva a manejar su vida de otra
manera. La actividad sexual se vuelve algo placentero, una puerta que
abrimos y en la cual decidimos entrar cada vez que la oportunidad
se nos presenta. Nos dejamos llevar por las cosas que hemos
aprendido, con ninguna capacidad de asombro realizamos la acción
casi maquinalmente, mientras otros cada vez que la realizan sienten
emociones nuevas y cada experiencia es una aventura completamente
diferente a las anteriores. Y así recorren la larga carretera de sus vidas:
experimentando, haciendo lo que quieren hacer.

Y por eso el gran Maestro hablaba. Esa era la esencia de sus charlas,
satisfacer curiosidades. Él no hablaba por ser promiscuo, hablaba como
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un curioso más. Una vida sexual está llena de anécdotas y de aventuras,
eso es de seguro. Siempre encontraremos a alguien que aparezca de
repente con su temida proposición: “Maestro, cuéntese una “. Entonces
las orejas se apiñan alrededor de la silla en la que el curioso sujeto está
sentado. Y este prende un cigarrillo y empieza a hablar:

“Era ya tarde y la fiesta en la pequeña villa estaba en todo su apogeo. Las

cervezas abundaban y el aguardiente se conseguía como agua, los viejos
estaban tan animados y ebrios que se habían olvidado de la existencia
de los jóvenes. El muchacho aprovecho y saco del brazo a la hija del
dueño de la casa, hacia el terreno vacío que estaba al lado. En medio
del Monter se acomodaron, e iniciaron con el ritual de las relaciones
sexuales. No habían pasado ni diez minutos cuando el ruido del monte
a sus espaldas le aviso de la presencia del padre de la chica, con una
escopeta de la mano. Al ver de reojo esto, el joven se levantó como
resorte y se subió los pantalones. El viejo gritaba a todo pulmón que lo
iba a matar y mientras nuestro protagonista se consideraba ya baleado,
la hija del atacante ni se inmutaba, seguía encostada en el monte,
desnuda. Al darse cuenta que el viejo no hacía más que gritar, nuestro
héroe creyó tener una última salida, con la mente en blanco y sin tener
idea que hacía, se metió la mano al bolsillo y sintió un billete, lo saco
y le imploro al señor lo recibiera a cambio de su vida. El viejo nunca
paro de jurar su muerte, ni siquiera cuando cogió el arrugado billete de
veinte “lucas”, dio media vuelta, se puso la escopeta sobre el hombro y
camino a seguir bebiendo en su fiesta, dejando al joven con completa
autorización para que siga en el monte disfrutando con su hija.

Lo mejor es que todavía lo recuerdo ahí, como si siguiera contándome

sus historias, fumando sus cigarrillos y haciendo reír a tanta gente. El
Gran Maestro, aunque sus palabras no tuvieran ningún afecto, por lo
menos me dio un disfraz.

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 CAPITULO I
LA PRIMERA VEZ, DONDE TODO EMPEZÓ

N adie sabe la verdad, solo Dios, pero lo que verán a continuación

abrirá puertas a senderos nunca antes vistos. Aquí va.

Pablo pasaba a cuarto año de secundaria y la atracción hacia el

sexo opuesto despertaba en él. Era temporada de vacaciones y se
encontraba en la playa, lugar que le atrajo toda la vida.

Un día sus amigos, “salineros” como los llamaba, pues había un

lugar así llamado por la extracción de sal del mar, aquellos amigos
ya experimentados en temas sexuales, lo llevaron a una choza que
no quedaba lejos del pueblo, única a su alrededor. El lugar era
apartado y el camino había sido construido en forma rústica y sin
ningún tipo de arquitectura, con caminos pedregosos y de tierra.
Toda una travesía llegar ahí. Bajaron del vehículo en que iban y uno
de ellos, Pedro, saltó de la camioneta y con un llamado a Lucas, a
Elías y a Carlos, les hizo señas para que también entraran.

El lenguaje utilizado por los amigos de Pablo era rústico y un

prosaico, no habían tenido la suerte de ser educados en la forma
que él lo se educó. Hasta su apariencia externa daba a entender
la falta de dinero y el comportamiento mostraba que carecían de
las buenas costumbres que los padres o la sociedad inculcan desde
pequeño. Pero lo que Pablo admiraba en ellos era su compañerismo,
13
apreciaba su amistad de años y agradecía otro tipo de experiencias
que habían tenido juntos.

Finalmente Pablo y sus amigos se bajaron del vehículo y entraron

a un lugar que al principio le causó miedo, pues no sabía a donde
se dirigía, pero tenía la plena confianza en que sus amigos nunca le
harían nada malo y que ellos estarían para protegerlo en caso de
una eventualidad peligrosa.

Al poner su primer pie dentro de la cabaña, Pablo entendió lo que

era. Un cabaret, un antro, un prostíbulo, o como lo quieran llamar.
Su nombre: “The Refugi”. La parte externa estaba construida de
cemento sobre el cual se notaban los ladrillos sin enlucir, con una
pequeña puertecita que permitía el ingreso pasando trechos que
daban a un patio donde estaban las pequeñas habitaciones con
las meretrices esperando a los clientes. En el interior, los dibujos
de posiciones sexuales deslumbraban el sitio y en una pintura
fosforescente marcaba el signo zodiacal a la que la posición
pertenecía.

Lucas, Elías y Carlos, junto a Pablo, se sentaron en la parte externa

del cabaret y pidieron unas cervezas frías para saborearlas y esperar
que el alcohol haga un poco de efecto eufórico. Ahí también había
pequeños cuartos para tener sexo. Mujeres que vendían su cuerpo
con el único afán de ganar un poco de dinero, estaban paradas en
la puerta con ropa íntima y provocativo casi desnudas, que de vez
en cuando guiñaban el ojo como para llamar su atención y tentar
a sus admiradores.

Uno de ellos, Pedro, no perdió tiempo y después de ingerir un

par de tragos entró a uno de los cuartuchos en el cual lo esperaba
una de las señoritas, probablemente la mejor de todas. Su
14
cuerpo espectacular, piernas bien moldeadas, una estructura que
provocaba mucho y hacía subir el lívido. El morbo era mayor, la
mejor parte era desde su cintura hasta sus pezones y un rostro de
mujer bella que alborotaba las hormonas a todos los presentes
con ojos y mirada que decían: “cómeme” y esos labios finos que
le daban una apariencia singular. Pues sí, Pedro sería el afortunado
de ingresar con aquella dama del placer, mientras los otros llenos
de una envidia, miraban como lentamente cerraba la puerta.

Pablo había ya perdido el miedo y estaba dispuesto a perder

su virginidad ese día. Sus amigos lo molestaban y esperaban el
momento oportuno en el que alguna señorita se desocupara para
decirle que Pablo era virgen y que quería desvirgarse. Tal cosa no
quería Pablo, pero sus amigos eran muy insistentes y para ello lo
había llevado a tal sitio.

Sucesivamente entraron Lucas y Elías, ambos fueron con dos

hermanas de unos veinte y veintiún años aproximadamente, de
buena apariencia pero sin comparación a la que Pedro había
escogido. Carlos continuaba en la mesa y le comentó a Pablo que
él no iba a entrar, unas de las razones era porque no tenía el dinero
necesario para hacerlo y se sentía un poco decaído y enfermo.

— Pero entra tú, ya verás lo chévere que vas a estar después de

haber terminado.

— Sí, ya lo voy hacer, solo estoy esperando a una chica que vi

cuando entré, y que llamó mucho mi atención, me gustó y creo
que es la apropiada para hacerlo mi primera vez.

— Bueno pues, adelante, yo esperaré aquí hasta que otros salgan.

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Al cabo de unos diez minutos salió la muchacha que Pablo
esperaba. Era nueva trabajando en esto y de corta edad, diecisiete
o dieciocho años, flaca y sobre todo bonita de cara como a él le
gustaba.

Se dirigió lentamente y tembloroso a la puerta de la habitación de

ella, cuando se encuentra con Pedro en el camino, que ya había
terminado su relación sexual con la otra muchacha.

— ¿Hacia dónde vas?

— Voy a entrar con la chica de aquella esquina, esa es la que he

escogido para tener mi primera relación sexual.

— Suerte, mi amigo.

Pedro se adelantó a Pablo y agarró a la señorita del brazo,

diciéndole unas palabras al oído, luego sentándose junto a Carlos,
quien ya había bebido algunos tragos y estaba entonado, se puso
a chacharear sobre la experiencia que había vivido con aquella
descomunal chica y detalladamente le contaba como esa maestra
del sexo había hecho realidad sus eróticas fantasías.

— Después de que accedí, esa mujer entró en acción, mi

cuerpo comenzó a calentarse y creo que el de ella también.
Muy lentamente y de manera sensual, empezó a desabrocharme
los botones de mi guayabera y entre caricias y toqueteos fue
bajando la mano hasta el cierre de mi pantalón. Yo no me quedé
atrás, me consideraba capaz y con la suficiente experiencia para
retornarle el favor. Mis manos maniobraban su cuerpo y mi
lengua con un suave masaje rozaba su cuello. La excitación era
máxima, estaban nuestros cuerpos ya totalmente desnudos y

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 una fogosidad de aire lujurioso rodeaba el cuarto. Ella alcanzó
un preservativo, me lo puso y me tiró sobre la cama, para luego
posarse encima de mí y con un movimiento de caderas menearse
suavemente de atrás hacia adelante. Cambiamos unas cuantas
veces de posiciones y al cabo de unos minutos, tocamos el tope
del placer, el éxtasis máximo. Ella llegó a un orgasmo y después
de ese orgasmo intenso terminé yo también. Fue espectacular,
la verdad es que nunca me había sentido tan bien como ahora
después de haber tenido sexo con una de estas profesoras del
placer erótico. A ellas por lo general les interesa concluir rápido
para así acaparar más clientes, pero con ella hoy fue diferente,
creo que sintió placer y deseo, algo difícil que ellas sientan en
esta profesión.

De repente el cielo se nubló y una leve llovizna caía sobre ellos,

ese clima cálido con el que amaneció, comenzó a desvanecerse y
un ambiente de penumbra y taciturnidad, se apoderaba del lugar.
Era tiempo de marcharse.

Lucas y Elías ya habían salido y todos en encontraban afuera al

pie de la camioneta esperando al demorado Pablo. Él por su parte
finalmente salió, traía consigo una sonrisa un ser alucinado. Su er
voladez era tal que cuando le preguntaron sobre su experiencia, se
limitó a decir: “fue increíble”.

Dentro de la camioneta, observaban como las muchachas

cuchicheaban, señalando a Pablo, lo cual admiró a sus compañeros,
quienes con empujones de hombros decían: “Que le habrás
hecho”, “Se ha enamorado de ti” y otros comentarios en son
molestoso que enrojecieron su rostro. Es importante aquello del
enamoramiento y más adelante les contaré por qué.

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El día se acababa y las conversaciones sobre las horas expendidas
en aquel antro parecían interminables, pero Pablo al respecto, no
mencionaba palabra alguna.

Todos se juntaron en su casa, no era tan grande pero la ubicación

era perfecta, el lugar se llamaba Baradero y quedaba cerca de otra
playa famosa llamada Sales. La vista al pie del mar desde la parte
de arriba y la suave brisa marina que soplaba, hacían de su morada
un sitio excelso para reunirse entre amigos.

Fue entonces cuando acostados en hamacas sobre la terraza

escucharon el sonido del motor de un automóvil. Lucas y Pedro
se alarmaron, ya que la noche estaba oscura y era raro que alguien
ingrese a esa hora a la propiedad privada. Los perros no paraban
de ladrar, lo que hizo que se levantaran y fueran a inspeccionar lo
que pasaba. Podría ser un ladrón, pensaron. De repente, un grito
un tanto ronco y desabrido se escuchó.

— Pablo, Pablo, ven mira las amiguitas que tengo aquí.

— ¿Quién es?, pregunto Pedro.

— No sé, creo que el Romo, pero parece estar ebrio, respondió

Pablo.

— No importa, si tiene mujeres armemos la fiesta.

— No crees que ya es un poco tarde, además estoy bien cansado

y me gustaría acostarme ahora para aprovechar la mañanita y
surfear.

— Bueno, mas que sea vamos a ver que prometen.

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Con cierta desconfianza Pablo y sus amigos se aproximaron al
carro. Risas y murmullos se escuchaban y a medida que iban
acercándose las carcajadas y bisbiseos por parte de las chicas eran
mayores.

Efectivamente El Romo estaba ahí, con media botella de whisky

en una mano y un tabaco en la otra arrimado a un costado del
auto. En el otro lado delantero se encontraba una chica que se unía
a las cuatro que estaban atrás.

— Pablo, te presento a Johana, Alejandra, a las dos Carolinas y

a Eveling.

— Mucho gusto, como así por acá. No crees que ya es tarde

para hacer algo, te dije que me llamaras más temprano.

— Lo que pasa es que se le acabó la batería a mi celular y no

tenía donde comunicarme contigo. Anda vístete, nos vamos a
una fiesta aquí a Punta Brava.

— No puedo, estoy cansadísimo y además estoy con unos panas

que no los puedo dejar aquí solos.

— Bueno pues niño Pablo, nos vemos mañana, trata de llamarme

si puedes...

Pablo se había olvidado de introducir a sus amigos, así que los

presentó y por ahí mismo se despidieron. El Romo era una persona
tosca, a veces vulgar y agresiva, pero su personalidad bien marcada
y franqueza extrema reflejaban sus acciones cómicamente, lo cual
agradaba bastante a la gente que con él andaba, incluso las chicas
de cierto nivel social se divertían y las frases con crudeza que

19
decía sobre diversos temas de los cuales supuestamente no hay
que hablar según nuestra sociedad, despertaban el interés de las
mujeres que con él merodeaban. No tenía muchos amigos, pero
había vivido muy intensamente y tenía experiencia en el trato con
los demás, cualquiera que este fuese, desde el ladrón más vil hasta
personas de la alta sociedad. Su comportamiento se acomodaba
siempre al estilo de ellos.

La tertulia a la que iban era en Punta Brava un lugar cerquita a

Baradero en una playa llamada el siete. Por lo que le habían descrito
aquellas fiestecitas eran una perdición. La gente que iba allá era un
grupo que primero se reunía en una discoteca sobre el malecón
de Sales y que luego terminaban la noche con “broche de oro” y
una orgía completa en la casa del dueño.

— Que loco es tu amigo, comentó Carlos.

— Sí, a este “man” le falta un tornillo, dijo Elías.

— Ya, no lo rayen, es buen dato y además siempre levanta

peladas.

Vieron la hembra que estaba adelante, ¡que preciosa!, y las de atrás

no estaban nada mal, murmuraba.

Se sentaron en las hamacas por una media hora más, ahora el

foco de atención era El Romo. Como a las dos y treinta a.m. se
despidieron de Pablo y cada uno se marchó a su casa. Pablo entró
a su cuarto, se puso un boxer y se acostó a dormir, cayó como una
piedra en la cama.

— Nos vemos Pablo, nos vamos ya a caleta; se despedían sus

20
 amigos.

— Te buscaremos muy temprano, a las siete, para surfear.

Al día siguiente cuando apenas los rayos del sol calentaban la fría
mañana, aparecen Elías y Carlos tocando la ventana del cuarto de
Pablo. De inmediato este se despertó y rápidamente se alistó para
practicar este deporte.

El sitio al que fueron era el Castio, las olas podían apreciarse

fácilmente desde la casa de Pablo, por lo que primero se percataron
como estaban antes de ir.

Está perfecto, no hay viento, está “glass” y las olitas están buenas.

Sí, surfeamos allá hasta que suba la marea.

El agua estaba fría, pero después de la primera zambullida ese frío

se desvanecía. El par de horas que estuvieron metidos en el agua
gozaron intensamente cada ola, cada momento. Cualquier tipo de
preocupación o pensamiento se aislaba, era solamente el inmenso
océano con sus olas y los tres amigos.

Elías era el que mejor y el que más experiencia había adquirido a

través de los años, hacía las mejores maniobras. Pablo y Carlos por
su parte eran solo principiantes, tenían un año surfeando, pero
el amor que tenían a la playa, especialmente Pablo, era tanto, que
llenaba con su energía contagiosa y vibrante a todos los presentes
y reflejaba en él una felicidad muy única al estar en contacto con
el mar.

Ese día fue de diversión y gozo total, surfearon hasta más no

poder, comieron variados mariscos y en la tarde jugaron cartas
21
con unas chicas que habían conocido mientras descansaban sobre
la cálida arena de la playa.

El crepúsculo se hacía presente. Pablo debía marcharse a la casa

en la ciudad y no deseaba salir tan tarde ya que el camino era
peligroso y sus padres podían preocuparse.

Pablo vio por última vez en ese fin de semana la caída del sol,
recordaba muchas cosas, entre ellas lo que había hecho el día
anterior y de lo cual no había comentado palabra alguna aún. Su
memoria ignoraba y bloqueaba cualquier pensamiento enlazado a
lo sucedido, pero aquello será el punto de partida de este relato,
un punto de donde no hay retorno, un punto único de desenfreno
y pasión, un punto que solo por misericordia de Dios es posible
salir, un punto no de final sino de inicio sin final aún.

Y aunque el sub-consiente es muy poderoso, tiene mecanismos

de defensa que impiden sentir dolor o traumas que solo son
descubiertos después de mucha terapia. Pablo bloqueaba aquella
primera experiencia sexual, este subconsciente nos traiciona y
como la misma palabra dice, inconscientemente nos lleva a actuar
de tal o cual manera, que a veces no entendemos el ¿por qué?
de ese comportamiento, es como si actuáramos hipnotizados, por
una orden ya grabada en nuestra mente, el placer sexual es el placer
más grande natural que el ser humano pueda sentir y necesario
para su reproducción y mantenimiento de la especie, una energía
tan grande que por ello el celibato constituye una fuerza espiritual
gigantesca.

Las emociones iban y venían, Pablo muy entusiasta e inspirado por

ese atardece de aquel día, antes de marcharse escribe este poema:

22
 “La tarde está cayendo
y va llegando la noche
el sol se va ocultando
en la inmensidad del horizonte.
Ese astro grande que ilumina
y el que irradia cada día
va siendo lentamente reemplazado
Por esa esfera blanca y fría.
Ya se ven las estrellas
tan radiantes y bellas
y a esa hermosa redonda luna
que brilla como ninguna.”
Evadir una situación y no afrontarla era su mayor defecto al igual
que el orgullo, muchos defectos tenía, virtudes también, pero
aquellos defectos eran como una zarza ardiente lo consumía por
dentro inexplicablemente.

El escribir algo, el deporte o la simple reflexión en un silencio

apartado, eran medios que Pablo utilizaba para evadir un dilema
o algún conflicto, hasta ese momento, pero al conocer el placer
sexual la evasión tomo forma y se enrumbó a un deseo cada vez
mayor por el sexo. En este caso el expresarse en un papel como así
lo hizo, apaciguó en él ese remordimiento de conciencia por haber
cometido el error de tener relaciones sexuales indebidas, su lucha
interna comenzaba.

23
¡Raro no!, pero eso era lo que el pretendía al hacerlo; y ya veremos
las consecuencias y efectos de esta inestabilidad psicológica y
debilitamiento espiritual por el cual Pablo atravesará.

Otros se sumergen en las drogas o en el trago, muchos son los

escapes que la gente tiene, pero en este caso Pablo por ser solo un
joven entrando en la pubertad, no cayó en peores cosas hasta ese
entonces, lo que hacía era supuestamente algo “sano” y aprobado
por la sociedad, es más le decían que el que más mujeres tenía era
el mas viril, pero eso se convertiría en una personalidad adictiva
que luego lo va llevar a mayores consecuencias, lo hundirá en
un hueco vacío, oscuro y sin fondo, del cual no se sabe si podrá
encontrar la roca salvadora que le permita agarrarse y aferrarse
para finalmente salir.

24
 CAPITULO II
CHICAS FÁCILES

S intiéndose seguro de ser todo un experto para conquistar una

muchacha y perdiendo ese miedo hacia ellas, el “revuelo”
se convirtió en un “hobbie”, y aunque los sentimientos no se
mezclaban en sus relaciones, remordimientos afectaban su fuero
interno y su debilidad estaba en no poderles decir que lo único que
quería era pasar un buen rato, tener sexo y nada mas.

Lo comenzaron a llamar “puto”, “revolero” e irónicamente, un día

común, uno de sus allegados amigos le preguntó:

— ¿Cómo haces para levantarte esas peladas?

— Esos son los dotes enamoradizos que he adquirido con

el paso fugaz del tiempo y después de muchos reproches y
retraimientos.

Era el trato bondadoso y “sincero” con los demás el que por arte de
magia le hacía ganar la confianza de sus allegados, y estos lo estimaban.

Ese talento de afinar su personalidad fue la clave de su exitoso

acercamiento al “sexo opuesto”, y ya era irremediable detener a
una locomotora, cuyos motores una vez encendidos y alcanzada la
25
máxima velocidad, no podían apagarse.

Para que no quedaran dudas al respecto, Pablo invita a tres de sus

curiosas amistades de la metrópoli, entre ellos Leonidas, Andre y
Buta. El plan era pasear con algunas amiguitas a las cuales les había
ofrecido algo emocionante para aquella tarde.

Condujo su camioneta hasta el puerto donde se encontraba un

buen hombre que botes, y este le dijo:

Me es grato poner a su disposición la embarcación Marlin,

yate de lujo para transporte, pesca o turismo, con las mejores
características para el caso, con capacidad de cinco a seis personas,
con un espacio de nueve metros de largo, y para mayor comodidad
dos literas en el cuarto.

Sí, creo que pasaremos el resto de la tarde en el yate. Cuando

regrese le cancelo, acotó Andre, quien estaba admirado de ver
cómo tan fácilmente las amiguitas se apegaban más a ellos, y el
entusiasmo de tal travesía se reflejaba en la alegría de sus rostros.

Así, entre risas, bromas, tragos y zambullidas, cada uno concluyó

“coronando”. Por supuesto las chicas no perdieron el alborozo con
el que se embarcaron y muy felices se trasladaron a sus hogares.

A Pablo le encantaban los botes. Una de sus sanas fantasías era

tener un velero e irse a navegar como ermitaño en aguas desiertas,
siendo sus acompañantes la enorme masa de agua del “mar azul”
y la soledad recóndita que solo ahí se encuentra.

Un sábado en el que se sentía un poco triste y decaído, decidió ir

a la playa. Regresaba de un viaje y tenía deseos de seguir adelante,

26
envuelto en un entusiasmo que se apagaba debido a los múltiples
problemas que azotaban a su pobre país. Con la ventana abajo y
manejando a una rapidez normal, sintió que el viento soplaba contra
su cara, y aquel aire frío traía consigo una idea que al ir avanzando se
iba convirtiendo en una verdad visualizada en su mente.

Pablo era amante de los botes y aunque parezca que se sale de

contexto, un pequeño bote en el olvido, era la respuesta inmediata
al problema personal que de una u otra forma lo afectaba
subconscientemente.

A lo largo del camino fue planeando la reconstrucción de “La

Piuza”, nombre que anteriormente tenía esa embarcación y que
por el pasar de los años se había corroído en el cementerio de
botes y había pasado al olvido.

Necesitaba mas que sexo, Freud decía que los pensamientos de sexo
al día son múltiples, yo diría que millones durante la vida de un ser
humano, el sexo está latente de principio a fin en nuestras vidas.

El día lunes a primera hora, aquella imagen se convertiría en

una realidad. Comenzó a retirar todos sus ahorros y obtener
los fondos necesarios para empezar la obra. Por estar corto de
liquidez, vendió todo: su cadena de oro, computadora, reloj, una
camisa nueva y un teléfono inalámbrico que anteriormente había
adquirido. Se enrumbó a la lancha y dejó una cantidad de dinero
para empezar la labor. Comentó las instrucciones de las faenas a
desarrollarse e instantáneamente una alegría de satisfacción corría
por sus venas. Continuó con la compra de los materiales y artículos
que usaría para el arreglo total. Los días posteriores fueron para
chequear los trabajos y conseguir el capital necesario para poder
finiquitar la tarea.
27
Se quedó sin un centavo y su cumpleaños se aproximaba, por lo
que paró la operación por un período, para organizar una reunión
festiva en la playa, sitio que él amaba, le encantaba. Los por
menores de la reunión, no son importantes, pero si es importante
saber que ocurría lo mismo que en reuniones pasadas, mucho
alcohol, algarabía y comida. Un desenfrén que era mayor cada vez.

Regresando nuevamente, los días previos a la inauguración de “la

piuza”, Pablo pasó en el Club de botes, su objetivo era finalizar con
los trabajos pendientes. El tiempo volaba y las labores aún seguían
inconclusas, situación que lo hizo esmerarse al máximo y dejar todas
sus energías para que esa fantasía se hiciese posible. Al momento de
la prueba palpó como desfilaba por su ser una sensación inexplicable,
y como aquel deseo de ver el antes demolido galeón en el agua,
pero ya restaurado se hacía realidad. Lo aceleraba velozmente y su
deslizamiento sobre el estero era impecable y armónico.

Ahora se da cuenta que con fuerza de voluntad y espíritu aventurero

se pueden lograr objetivos visualizados a través de elementos
enfocados a la pureza. Cada uno debe seguir su camino y tomar
las oportunidades que se le presentan para que con paso firme se
puedan alcanzar esas metas que se inician en un proceso que si
nos decidimos podemos terminarlo superando los obstáculos que
se presenten. Este fue un pequeño ejemplo, pero da la pauta para
emprender el cumplimiento de los más añorados sueños, sabiendo
que para todo existe una solución. Para todo sí, menos para lo que
a Pablo le pasaba en su psiquis. Ni siquiera estaba consciente de
ello y aunque hechos como este y como muchos otros similares
demostraren lo contrario, por dentro había algo que carcomía su ser.

Una noche llegó a la playa, como de costumbre a su casa en

Baradero. Sus amigos lo esperaban en este sitio que se había
28
convertido en una “sala de operaciones”, corriéndose la voz
entre ellos para deleitarse de los placeres carnales. Pero aquel fin
de semana no hubo nada de eso, Pablo fue a descansar de una
exhausta jornada de trabajo y no deseaba algarabías ni relajo, mas
bien pasivamente meditó sobre su futuro incierto. El sexo está
tomando mucha parte de su tiempo y esto no era bueno.

Regresó a Guayaquil y por motivos de trabajo, realizó un viaje

a los Estados Unidos para capacitarse en un seminario de su
interés, en una ciudad llamada Ashville. Al comunicarse con sus
amigos por e-mails, les comentó entre otras cosas que las chicas
norteamericanas eran fáciles piezas para las aventuras carnales,
mucho más de las que en su país natal.

Pablo les decía, muy estimadísimos y queridos amigos:

Esta semana ha sido bastante ocupada por acá. Me ha ido muy

bien en el curso y ya tuve mi primer examen; ojalá lo haya rendido
satisfactoriamente. Me encuentro dando lo mejor con un pequeño
equipo de tenis que hemos formado. Nos hacen sudar hasta la
última gota, desde las seis a.m. hasta horas muy avanzadas de la
noche; pero solo fue hasta ayer porque se vienen unas prácticas la
próxima semana en un pueblo, Lakeland, al norte, y no quieren
que nos agotemos. También estoy construyendo un “website”,
pues me he enviciado con esa idea de edificarlo y que contenga
todo lo que hice, lo que me gusta hacer y lo que haré, pues es una
forma moderna y fácil de organizarse. Todavía le faltan detalles,
pero en cada momento libre me propongo a trabajar en eso para
concluirlo pronto.

Los extraño bastante y espero verlos a mi regreso. En un e-mail

que recibí ayer por parte de uno de Uds., me indicaba la noticia
29
que uno de los “brothers” en un acto donde lo dominaron las
circunstancias, “metió la pata”; me enteré que fue un escándalo y
que viene hoy para organizar la boda. Espero lograr contactarlo a
su llegada.

Existe un sistema virtual que opera conectado a internet;

voy a averiguar un poco para analizar si podemos plasmar las
“operaciones” en la red, facilitándose de esta forma la comunicación,
pues creo que será una gran “ventaja”. Si esto resulta, y a lo mejor
sea así, por ser aquí y en gran parte del mundo donde la gente es
diferente que en Ecuador, podremos establecer un negocio certero
de unir y aconsejar gente joven, tanto hombres como mujeres que
andan solitarios como palos en marea, y hacer relaciones cultura a
cultura bajo el concepto de eliminar límites invisibles, apoyando a
esta gran ola que se llama globalización, que no es otra cosa que el
planeta en su conjunto como una entidad en común.

En la tarde fui a hablar con una gringa bellísima, tuve la posibilidad

de admirarla en un grupo de cheerleaders que ella dirigía. Una de
sus amigas se me acercó y susurrándome al oído en un tono sensual
me dijo: “Can I go with you to the bathroom?” (puedo ir contigo
al baño); quería que la acompañara al baño, sentí un cosquilleo en
el estómago, parecido a los que se dan en la caída vertical de una
montaña rusa, pero tenía certeza en que todo saldría bien. Me
presenté ante el resto de las animadoras, como amigo de Sarah,
y al cabo de unos minutos me llamó con una seña para que la
siguiera.

Le hablé un poco atemorizado, pero ella me quitó el temor con

un beso en la boca momentos después en los cuales ella me besó
y el miedo se disipó. Luego de veinte minutos de besos por todos
lados, su compañera, a quien realmente fui a visitar, me llamó
30
desde lo lejos para avisarme que deseaba marcharse a su hogar.
La posibilidad de estar junto a esa preciosura me hacía imaginar
muchas cosas, así que ahora mi perspectiva del viaje cambió, con
la única diferencia que acá eran ellas las que me seducían y yo
tranquilo con mi solo acto de presencia ponía la pasión.

Ya les contaré más de mis “trips” al regreso. No se separen y

cuiden en especial el hígado. Su amigo, Pablo.

El interés de Pablo por la tecnología y los últimos avances en la

misma era notable, recalcando el surgimiento de la era digital en
su país, Pablo a muy temprana edad aprendió muchísimo en este
ambiente y aplicó conocimientos que más tarde los adaptaría, y le
serían útiles en de su vida cotidiana. Así mismo le traería problemas
en lo que más tarde se conocería como hackers.

Un medio un tanto polémico fue Internet; su desmesurado

crecimiento alrededor del mundo fue asombroso, y sin duda
alguna tocó las puertas de la casa. Aprendió a utilizar este canal de
comunicación como una herramienta indispensable en sus faenas
y como un “antiestresante”, distraedor, con el que intercambiaba
ideas y opiniones, conociendo gente de todo tipo alrededor del
mundo. El apodo que tenía en el colegio era hacker, aprendió todo
lo necesario de este medio.

Usaba uno de los programas de mas popularidad, atrajeron a las

multitudes, quienes en un acto vicioso, “chateaban” horas de horas.
Pablo fue sumergido por esta ola que lo llevó a personalidades
insólitas que verbalmente hubiese sido imposibles descubrir por
un psicólogo. Por desgracia existe siempre un opuesto, las cosas
tienen pros y contras, y posiblemente los creadores de este tipo
de “softwares” nunca se imaginaron la malicia que deparaba, hoy
31
el avance de los mismos hasta el famoso Facebook.

Un par de años luego del “boom” de los “chats”, éstos se utilizaban

para destrucciones de sistema, y en formas de guerras a través de
los cables. Los usuarios protegían sus equipos de los “hackers”,
que eran individuos dedicados al vandalismo electrónico, robo de
información, infiltraciones del sistema y mas tarde DEEPWEB.
Otra de las formas dañadas de usarlo, era enviando mensajes
que pervertían a la sexualidad y promocionaban la pornografía
libre y gratis. Se proveía en la red cientos de páginas dedicadas a
publicar páginas pornográficas y que van más allá de los límites
de la sexualidad, llegando a encontrarse cosas tan pervertidas
que hubiese sido imposible creerlas sino se las viera en la red o
deepweb.

Sin embargo, esto no afectó mucho a Pablo, la pornografía tuvo

influencia y lo indujo mucho a masturbarse, pero lo que si le generó
interés y le dio ideas fue la forma nueva de comunicarse con las
mujeres mediante la red. Comenzó a pensar en ideas taimadas
para seducir de un modo sencillo a las ocultas chiquillas, quienes
quedaban arrebujadas en ese manto de palabras que con estilo y
fineza él escribía.

Todas las chicas son iguales, de forma que la diferenciación entre

clases sociales, “aniñadas”, “revoleras”, “de alta clase” “guapas”
entre otras son conceptos impuestos en la sociedad que Pablo
se desenvolvía. La esquematizaba bajo parámetros irreales y
generalizados por su nivel social. Somos seres humanos, unos
con más problemas que otros, traumas y defectos de carácter de
infancia pero lo peor es la discriminación, el rechazo. Se escuchaban
comentarios de niños engreídos y con plata, que bajo un complejo
de superioridad, discriminaban a este tipo de chicas cuyo pecado
32
muchas veces era haber nacido y vivido en una diferente condición
socio económica.

Muchas de ellas, pudieron haber sido brillantes, pero

lamentablemente esa pared de separación construida en la mente
de Pablo por la influencia social, no permitía entreverarlo en ese
entonces con alguien así, para una esposa o novia comprometida
en su futuro.

En las numerosas travesías a otros países a los cuales viajó, pudo

captar que tal separación no existía y que si había “chicas fáciles”
eran igual o de mayor nivel cultural que las que escondían su
identidad tras los preceptos de belleza y seducción, materialismo
y cosas banales.

Pero poco a poco Pablo perdía aquella ingenuidad, aquella

inocencia, que todo niño posee y que resplandece en sus ojos
nobles inocentes y que pasada cierta edad y vivencias nunca jamás
se la podrá recuperar.

Como decía Jesús: “Dejad que los niños se acerquen a mí, porque
de ellos es el Reino de los Cielos”. Son totalmente inocentes y la
cultura en la que crecen y son expuestos es que la que distinguirá el
crecimiento de estas semillas. J. J. Rosseau reconocía que el hombre
era bueno por naturaleza y que la sociedad era la que lo formaba.

Por ejemplo, si un niño que nace entre caníbales, cuando crezca lo

más probable es que sea un caníbal. Otro ejemplo, si está rodeado
por valores de placeres como el sexo, el alcohol y las drogas, muy
probablemente termine así también. Por ello si está apartado de
este ambiente es difícil que caiga en la corrupción carnal. Otro
hecho son los traumas de infancia, pero de aquello Pablo no tenía

33
idea de lo que esto significaba. Y es que el problema es mucho
más complejo, no solo termina ahí sino que trasciende los niveles
a los cuales la mente humana puede llegar. ¿y por qué?, porque
a veces es una enfermedad del alma, invisible, solo tratada de
manera espiritual. A veces ya nace la persona con características
propensas a una vida de placer, con un defecto de fábrica y es ahí
donde la vida comienza en su función errónea basándose en ese
defecto que ya el individuo tiene dentro. Solo Dios en su inmensa
sabiduría conoce el significado de esto.

¿Pero qué pasa cuando sus bases morales son sólidas y es atraído
a esa vida lujuriosa y de placeres mundanos?

Cuando eso ocurre, las raíces, en este caso morales y de principios,

serán difíciles de arrancar y lo que habría que hacer sería cortar
aquellas ramas, para que el crecimiento del árbol sea perfecto, pero
si la nutrición de ese árbol continua siendo defectuosa en algún
momento se secará.

Pablo no tocaba fondo, y estas ideas merodeaban en su cabeza

bajo corrientes de confusión, no hallaba el instrumento que lo
ayudase a salir del profundo abismo al cuál ingresaba.

La vida desenfrenada de Pablo recién comenzaba, desconocía por

completo los placeres sexuales que a futuro desencadenarían en
su vida, estaba inmerso en el túnel del mundo y de la satisfacción
carnal y poco a poco abriría puertas a mundos donde el placer
sexual trasciende el sentido del entendimiento común, puertas que
quizás nunca debieron abrirse. Pablo sabía en su interior en lo más
profundo de su ser que algo no estaba bien, pero desconocía por
completo como encausar su vida al camino correcto.

34
 CAPITULO III
LA PALABRA Y EL SEXO

D espués de ver la espectacular caída del sol, Pablo embarca sus

pertenencias al auto y emprende su viaje de retorno hacia la
ciudad de Guayaquil. En una parte de la trayectoria de regreso,
contempla al soberano mar, que se despide con un constante
reventar de olas sobre la orilla. El recorrido era de aproximadamente
dos horas, tiempo en el cual reflexiona y piensa en hechos de su
vida o en lo que haría durante esa agitada semana, llena de trabajo,
clases y prácticas de tenis. Le encantaba la música, especialmente
en los momentos que se encontraba solo, o realizando alguna
actividad, pero cuando conducía la usaba por lo general para
vencer al sueño que muchas veces con malicia lo acechaba y que
ya le había provocado algunos sustos en la carretera.

La llegada a Guayaquil fue sin novedad, y como es costumbre en

ese día el resto de la familia asistía a misa, por lo que solo estaban
la empleada doméstica y los perros guardianes en su casa.

Sin perder mucho tiempo Pablo ordena sus cosas y limpia su cuarto.
Se encontraba muy cansado, por lo que se bañó, comió algo y se
acostó, aunque tenía perturbaciones en su mente que no lo dejaba
dormir, el cansancio era tal que pronto cerró los ojos. La jornada que
venía en la semana iba a ser dura y necesitaría de muchas energías
35
para desenvolverse y poner su mayor esfuerzo en él.

La asistencia a clases era muy rutinaria; luego del colegio concurría

a clases de tenis y de vez en cuando visitaba la oficina del papá. En
unas de las tardes de trabajo como persona encargada de sistemas,
conoce a Don Olivo, un tipo flaco y con traza de daba mucho que
desear, pero al pasar el tiempo fue adquiriendo la confianza de los
miembros de la familia que la delegaban muchas gestiones, a tal
punto que llego a tener responsabilidades como las de encargarse
de transportar a los hermanos de Pablo a sus diferentes actividades.
Hasta que con el llego a tener una afinidad tan grande que nunca
se imaginó los problemas consecuentes que pasarían.

Una noche de un día jueves en la que ya se había marchado todo el

personal de oficina, Don Olivo toma el teléfono y hace llamadas.
Con un tono pelicular, se instala a hablar con lo que parecía ser
una chica. Su desenvoltura en la palabra era extraordinaria, o al
menos eso parecía.

— Hola Elizabeth, ¿Cómo estás?. El motivo de esta llamada,

es para que sepas lo mucho que te quiero y aprecio. Eres una
chica que me cae de lo mejor y te considero como mi mejor
amiga. Desde el momento que te conocí, dejaste grabada una
impresión imborrable en mi memoria. Al irte tratando, una
ansiedad inmensa de compartir tiempo junto a ti, conversar e
intercambiar ideas, me hace sentir muy feliz. Tus profundos
ojos, tu belleza, tus suaves manos y esos dulces labios que dejan
fluir palabras agradables charlamos, hacen de ti una mujer única,
de lo más simpática. Espero que nunca cambies y que sigas con
esa sencillez que te caracteriza y con esos sueños y metas que
quizás algún día puedas alcanzar. Cuenta conmigo y ten siempre
presente que yo estaré contigo cuando me necesites.
36
Terminada esa profunda conversación, Don Olivo colgó el teléfono
y dirigiéndose a Pablo le pregunto si quería salir esa noche a una
fiesta a compartir con unas “amiguitas”.

— Que fue Pabliñio, ¿quieres que llames a unas amiguitas para

salir esta noche? Llama a tu mama y dile que te vas a una fiesta.

Piensa…….

— Pero, ¿ a dónde vamos a ir y con quién?. Me has dejado

sorprendido con esa facilidad que tienes para conversar con una
chica, la verdad es que yo no podría soy demasiado tímido y se
me trabajaría la lengua al hacerlo.

— No te preocupes, eso es cuestión de experiencia que con

el tiempo la vas adquirí, esa es “labia” que uno aprende para
conquistar a las peladas.

Sin perder el tiempo, Olivo vuelve a marcar, esta vez a dos

hermanas. Mientras que Pablo hablaba en la otra línea con un
amigo que se había ido a estudiar a los Estados Unidos.

Supongo que has de estar pasando de lo mejor. Un país tan

desarrollado como ese y su metrópoli Miami, reflejan el gran
avance tanto tecnológico como urbanístico que han sufrido estas
ciudades a lo largo de su historia. Los “gringos”, como los llamamos
prosaicamente, lo hacen todo. Por lo menos el confort recibido y
el cambio de mentalidad de la gente, hacen que te desesteres al
máximo. Yo por mi parte acá estoy duro en tenis, preparándome
arduamente para un abierto en Ambato, que será después de un
par de semanas. No he salido a farrear mucho. En el club me han
invitado a jugar varios dobles de primera. Eso en cuanto al deporte,

37
los estudios, solo tengo una palabra: “excelente”, quisiera continuar
así. El trabajo ha sido duro aquí en la oficina. He supervisado a cada
uno de los trabajadores e indagando su forma de desenvolverse.
Ha habido ciertas fallas y puntos, que quisiera irlos corrigiendo.
El trabajo de administrar es bastante complejo, Y si la persona
encargada no está preparada y no tiene la suficiente capacidad de
raciocinio y discernimiento de decisiones, solo llevara al fracaso de
esta compañía. Para eso me estoy preparando, pero considero que
todavía no es tiempo de ingresar en ese enorme campo. Quisiera
conversar un poco más de este tópico a tu regreso, ya que te
considero un muy buen amigo que me puedes ayudar. Lo más
importante de todo, voy mejorando día a día. Compré unos libros
escritos por Antony de Mello muy interesantes, que me ayudan
a una reflexión y meditación profunda. Asimismo, adquirí unos
casetes de meditación, que escucho cada mañana al levantarme, y
hacer un poco de estiramientos me ayudan a encontrarme y a estar
en completa armonía con el exterior.

Eso es todo por acá y lo he querido expresarte. Cuídate y disfruta

mucho. Deséale la mejor de la suerte, si es que puedes, a uno de mis
hermanos que se encuentra por allá jugando unos torneos. Dile
que lo extraño y lo quiero mucho. Te dejo que creo que voy a salir
con un Don Olivo, un amigo que está trabajando recientemente
con mi papa.

Efectivamente, aquella noche salieron. Las chicas eran de un nivel

social no muy alto, pero muy simpáticas y extrovertidas. Una de
ellas, Eveling, la que se encontraba con Pablo, era juguetona y
alegre, aparte de estar muy bien físicamente, vestía una minifalda
que dejaba el contorno perfecto de unas piernas que se levantaban
bajo sus tacones. Don Olivo no había perdido tiempo, pues
transcurrida apenas una hora, juguetonamente con movimientos
38
de manos y besos sobre el cuello de la otra amiga deja atónito
a Pablo quien se limitaba a seguir manejando. Se detuvieron en
una farmacia y muy rápido Don Olivo sale del auto y se dirige a
comprar algo.

— ¿ A dónde vas?, se escucha un grito desde el carro.

— Ya regreso, voy a comprar una pastilla porque no me siento

muy bien.

Con gestos indica a Pablo que también se baje del carro, así
intercambian posiciones y es Don Olivo quien toma el volante
ahora. Por su parte pablo iba en la parte trasera conversando con
su acompañante de temas que poco o nada le interesaban.

— Pero dile algo, entren más en confianza, abrázala, dale un

beso, decía Olivo a Pablo.

Este sonrojado, con vergüenza y sin saber cómo actuar, tímidamente

toma la mano de Eveling y la abraza, mientras ella se deja llevar
por él y en un momento de pasión sus bocas se encuentran. Pablo
no sabía que decir; nunca se había encontrado en una situación
similar y sus palabras al acabar con aquel beso fueron titubeantes
y poco entendibles.

Aquella noche la cita termino entre besos y abrazos sin mayores

emociones, pero Pablo se había dado cuenta que el poder
lingüístico utilizado puede llegar más allá que cualquier hermosura
física y conquistar a la chica más linda sin necesidad de ostentar
algo superfluo y frio que posiblemente sea escultural, pero que
internamente sea como los sepulcros blanqueados de gran belleza
externa, pero podredumbre interna.

39
En otro de los entremeses con el ya apodado “problema” o “mala
suerte” Don Olivo, Pablo paso una de sus mayores vergüenzas,
que hasta el momento había tenido. Sin previo aviso Olivo llamo a
Isabella, una chica guapísima para aquel entonces, que deslumbro
a Pablo en una de las fiestas de secundaria a las que asistió y que él
la tenía marcada como su admirador platónico.

— Aló con Isabella por favor, llamo Olivo.

— Si ella habla, con quien estoy platicando.

En ese momento llego Pablo y al ver lo que Olivo hizo

desesperadamente quiso colgar. Pero ya muy tarde, la conversación
se había prolongado y en pocos minutos ya estaba él con el teléfono
en la mano, intercambiando palabras envueltas en un nerviosismo
e desconfianza en lo que decía, sin ponerle un sentido fijo a la
conversación y finalmente terminó por ser rechazado y con la
promesa de no volver a soñar en esa doncella.

Pasó el tiempo y en ese lapso Pablo acontecieron muchas

vergüenzas y rechazos por parte de muchas de las chiquillas
con las que dialogaba ordinariamente por lo general las chicas
de alta sociedad no querían involucrarse con él. Más adelante
comprendería que tenía traumas que le impedían relacionarse a
ciertos niveles. Fueron días de dureza en los cuales apoyado por
ciertos amigos, uno de ellos Romolereux, incrementaba ese toque
labioso y desvanecía el carácter introvertido, que como una coraza
lo había envuelto defensivamente ante todo el sufrimiento que
inconscientemente recibido cuando era pequeño.

Era temporada playera y en un fin de semana como siempre suele

hacerlo, emprende su rumbo. Invita a dos amigos, uno de ellos

40
era compañero de tenis, pues Pablo un tenista aficionado que
había jugado algunos torneos. Su amigo era Minucce, era bastante
reservado, pero de vez en cuando hacia comentarios jocosos que
alegraban la conversación. El otro era Romolereux, que con su
gracia innata deleitaba los momentos aburridos del viaje y siempre
mantenía la diversión del ambiente. El verdadero desafío fue en
Baradero, lugar que Pablo establecido para este tipo de propósito.
Paso pues que en una de esas tienditas en las que comúnmente
Suelen poner modelos ofreciendo diversos productos, se
encontraba Gigi, una chica de un trasero y piernas despampanantes
que llamaba la atención de los conductores que pasaban. Con un
gesto audaz, Romolereux logra entablar conversación con ella
y después de sostener durante un buen tiempo un intercambio
de palabras, la invita a salir a ella y sus amigas para hacer algo
interesante en la noche.

— Mi amor que está vendiendo, pregunta Romolereux.

— Coca colas, oes que estas ciego y no alcanzas a ver, contesta

Gigi en un tono frio y amargado.

— Mire mi vida, le voy a hacer una propuesta que no podrá

negarse: le compro todo lo que tiene y salga con nosotros.

— Jaja, ya quisiera poder hacer eso, responde ella cambiando la

expresión en su rosto u portándose más abierta y amigable.

— Ya pues, entonces quedemos en algo para hacer esta noche,

le garantizo que la diversión será al máximo, interviene Minucce.

— Veámonos en el malecón a las diez de la noche, ahí estaré

con unas amigas esperándolos.

41
Dicho y hecho, aquella noche estuvieron a las nueve y media
dando vueltas a lo largo del malecón, cuando en una de las paradas
divisan un carro alto en el cual se movilizaban cinco chicas con
dos jóvenes sentados en la parte delantera del carro. Con una
señal de llamado Minucce se comunica con Tere y conversando
con ellas, las conduce al vehículo de Romolereux.

Gigi estaba pasada de tragos y en su estado volátil Pablo con

habilidad aprovecho la oportunidad para sentarse junto a ella. Los
celos por parte de “Bola”, uno de los muchachos que estaba en el
carro, se reflejaban en sus ojos, porque supuestamente esa iba a ser
su compañera el resto de la noche.

— Te me “cruceteaste”, eres un “pobre y triste”, ya verás….,

le susurraba “Bola” a Pablo Llegaron a Baradero y entre el
nerviosismo y la aberración, Pablo levanta su mano sobre el
hombro de Gigi y con palabras al oído la conduce a la playa.

Era de noche, por lo que la luna tenue no proveía la suficiente

claridad y con un tropezón en la escalera casi ruedan, pero
afortunadamente palparon la arena sin mayor desgracia.

No habrá pasado más de un minuto, cuando sus bocas se tocaron

y la pasión de la fría noche transformó esos susurros al oído en
una calentura en la cual se vieron envueltos y apasionadamente
tuvieron relaciones escuchando solo el reventar de las olas. Se
besaban y lo continuaron haciendo durante varios minutos

Era la primera vez que Pablo conseguía su objetivo de seducir a

una chica por sus propios medios, aunque esta fuese tildada por la
sociedad como una “revolera”.

42
Sin embargo la noche solo tomaba inicio, una comparación un
tanto sarcástica es la de una comida cuya entrada es tan solo la
ensalada, para luego devenir el plato fuerte y postre.

A pesar de que las circunstancias en este caso eran diferentes, ya

que se trataba de una relación de apenas pocas horas, una fuente
sin descubrir surge en Pablo. Palabras fluían como el más fino
orador y sin saber cómo ni por qué, grababan en la mente de Gigi
una atracción enamoradiza, que ni el propio don Juan de Marco
con todas sus dotes y atributos de Casanova hubiese sido acreedor.

Y así Pablo empieza a encontrar un don un talento que más tarde

lo utilizaría mucho. El viaje terminó y salió del país para aprender
inglés. Desvaneció esa timidez que lo vencía, desencarceló las
dotes lingüísticas de los que innatamente era poseedor.

Vinieron problemas, que se encarnaron en la mente de Pablo,

problemas como todos. Deudas, no saber qué hacer. Encontrarse
en medio de paredes sin salida. Y conflictos internos que lo
acosaban.

Ya había terminado su educación secundaria, estaba trabajando,

pero no sabía qué hacer con su vida. Pensó entonces:

— A lo mejor cambiándome de lugar puedo establecerme mejor

y así dejar atrás todo eso que me atarea y que cada día me agobia
con pensamientos. Es mejor huir, pensó.

“No era su primera visita a un país del Norte, pero si una después de
mucho tiempo. El ambiente era diferente y la gente que frecuentó
más abierta y con un sentido de igualdad en el que no quedaban
espacios para distinguir a una clase social de otra.” La clase media

43
la conformada la mayoría de los habitantes. Se sintió más libre y
sus complejos se quedaron en ese país.

Es aquella la explicación del por qué Pablo lucía diferente ahora en

su trato con los demás y ahora con esta chica a la que comenzaba
a seducirla.

Su casa que mas bien parecía la de Belcebú quedó convertida en un

basurero de colillas de cigarrillo regadas por el piso, tragos por todos
lados y sobras de comidas. Sus amigos, sin importarles lo sucedido
seguían en sus estrategias de encerrarse con alguna damisela en
algún cuarto para un romance nocturno. En esa apartada morada
empezaron a converger fuerzas negativa que bajo la vibra del
placer incitaba a los presentes a buscar los mejores recursos para
obtenerlo. Uno de ellos y del que hemos estado hablando es el uso
de la palabra y aunque este es un ejemplo directamente relacionado
con el sexo, al final esa “labia” o comunicación mutua en la pareja,
es la que gira en torno a la relación.

En una de las fases de la relación con una chica llamada Danisea,

ella le menciona el poder de convencimiento que Pablo poseía y es
cuando él se da cuenta de este magnífico don y como lo había mal
utilizado: “Te quiero, te adoro, pero no te amo”, eran las palabras
de Danisea, quien estimaba muchísimo a Pablo pero no se sentía lo
suficientemente recíproca con las bondades que este le brindaba.
Más bien se guiaba mucho por el dinero y poder de un juez. Pero
eso es otra historia que contar.

La historia de este romance es larga, pero para no desenfocarnos del

tema, cuando Pablo regresó de USA, ésta le dijo que lo perdonara
por aquel hecho y que por favor no siga con otras invitaciones
ya que su poder de convencimiento eran palabras hipnóticas que
44
atacaban al subconsciente, terminando así de persuadirla.

Otro fin de semana en la playa, este pasa y el tiempo transcurre

también. Las conquistas ahora usando el nuevo recurso de la
palabra, crecían y crecían. Este factor de comunicación que era
esencial en el enamoramiento de las chiquillas. Se acrecentaba en
él y se fortalecía a través de las diferentes mujeres que conquistaba
y por lo general terminaba en lo que Pablo deseaba: “el sexo”.

Estas chicas de otro nivel social, no tenían inhibición alguna y

más bien de manera abierta y clara mostraban sus pareceres con
sinceridad y con una verdad visible e inocultable que sus ojos
reflejaban. Eran ya casi innumerables las “víctimas” para el placer
sexual, pero su desafío ante muchachas de otra formación era
imposible aun y es cuando llega el lado anverso de la moneda que es
el dolor y el sufrimiento de quedar indefenso ante las decepciones,
se sufre mucho.

El trabajo estaba hecho y el objetivo conseguido, Pablo satisfacía

nuevamente su necesidad, pero las consecuencias vendrían después
cuando junto a sus amigos comente lo sucedido. Estaba angustiado
ya que estas chicas se quedaban perdidamente enamoradas de
él y una y otra vez, llamaban a reafirmar su posición, querían
permanecer a su lado. Pero a Pablo ninguna de ellas le interesaba.
Buscaban ser sus novias, él a muchas les prometía cosas con tal de
llevarlas a la cama.

Preocupado ante tal situación, una tarde en la que se encontraba

trabajando, llama a El Romo, para pedirle algún consejo o ayuda al
respecto, ya que él era posiblemente el único que podría ayudarlo.
Sus otros amigos estaban ahí, pero en este tipo de temas tan
“vergonzosos” le daba cierta inseguridad y una vez cuando los
45
comentó, sus otros amigos se burlaron y rieron de él.

El Romo en su crudo y prosaico lenguaje le dice: - Mira hermano,

cuando algo de eso te ocurra tu simplemente dile que no quieres
más de lo que le estás ofreciendo y que por favor la próxima vez,
no te vuelva a molestar.

Afortunadamente la moralidad de Pablo y sus creencias religiosas,

no le permitían decir o actuar en contra de sus principios. Principios
por cierto bien marcados y que eran una fuerza tremenda ante la
otra.

El utilizaba los sentimientos para enamorar a estas damas con

el objeto de satisfacer una aferrada necesidad, cautelosamente
manipulaba pensamientos y tenía maneras para lograr su fin y
jugar con ellas.

Pero Pablo tenía ciertos principios y estos le traían un enorme

sentido de culpa, del cual no se libraría fácilmente sino con el
tiempo.

— Gracias por tu consejo, pero no puedo hacerlo; quisiera ser

tú en ese sentido para librarme de ese acoso, pero no puedo, ya
veré que hago.

Lo que le quedó fue dejar pasar el tiempo, fluir y dejar que los
hechos determinaren lo que debía suceder.

46
 CAPITULO IV
PROSTITUTAS Y ALCOHOL

L a conciencia la tenía perturbada. Cada vez que cometía una

falta, la trataba de ablandar o compensar haciendo algo bueno,
buscaba equiparar la balanza. Pero esa no era la solución al problema.
A raíz de su primera aventura sexual, esa fogosidad intensa y deseo
de placer se encarnó en él. Como era una persona bastante libre
que desde temprana edad tuvo mucho desenvolvimiento por sí
mismo, buscó la forma más fácil de satisfacer su apetito sexual.
Les pagaba a chicas de escasos recursos, quienes se entusiasmaban
con el dinero y así Pablo calmaba ese instinto nato animal.

Pero el placer que producían estas relaciones era momentáneo y al

día siguiente el deseo de una relación sexual nueva, se agudizaba,
una era demasiada y mil no eran suficientes, comenzó a querer
más y más sexo.

La experiencia que había adquirido en el uso de la palabra para la

conquista de las chicas se pervertía maliciosamente para obtener
sus beneficios, usándolas no solamente con las citas que tenía sino
también con estas trabajadoras sexuales que contrataba, porque
de una u otra forma el gasto en que incurría para los minutos de
regodeo, no era justificable y aunque no lo crean enamoraba a
estas mercaderes del placer.
47
Las “ chicas fáciles” y las de “dudosa reputación” no eran lo
mismo. Con las primeras el ir a la cama era un desafío, las intimaba
diferente y apreciaba complacido el que ellas se sientan bien. En
cambio, con las meretrices era otra cosa, cumplían un trabajo y
en canje recibían la remuneración anticipada. Pablo igual acudía a
ellas porque muchas veces se desligaba de los contactos que había
hecho, y el “vaso interno” de necesidad sexual se desbordaba,
provocando un frenesí que lo arremetía a las redes del pecado una
y otra y otra vez.

Carlos Valles, un sacerdote jesuita muy conocido por sus libros

dice: “No defiendo la prostitución de manera alguna, pero si
encuentro deliciosamente refrescante ver mencionado el sexo con
tranquila indiferencia, en medio de flores de loto y pavos reales y
reyes y dioses, de labios de un venerable, sabio y cariñoso padre,
en un tratado dedicado a su hija virgen...”,

Pablo tampoco amparaba a la vida airada de estas señoritas, sin

embargo, esa opacidad mental las creía ineludibles. El amor no
es el resultado de la satisfacción sexual; la satisfacción sexual es
el resultado del amor. Tenía que llenar un vacío y no sabía cómo
hacerlo.

A esta ansia prácticamente incontrolable, se sumó una nueva

experiencia. Se aproximaba la graduación en el colegio y las
“chupas”, las borracheras, que no eran otra cosa que tertulias
bohemias con bastante trago, se hacían presentes cada fin de
semana o a veces días corrientes por alguna ocasión especial. Era
el cumpleaños de Leonidas, un buen amigo de Pablo que había
organizado junto a otro compañero un “piscinazo” en su casa.
Para el efecto compró tres barriles de cerveza, música y comida;
todo estuvo perfecto hasta que aquel día llegó.
48
 — Qué fue Pablo, ¿cómo estás?, hoy día si te la pegas con
nosotros, ¿verdad?...

— Claro, yo dije que para tu cumpleaños me la pegaba...

Pues así fue, dicho y hecho. Pablo comenzó a escanciar vaso tras
vaso de cerveza desmedidamente y al son de “él, él, él, él, él...” se
acaba el trago muy rápido. Habrá bebido cerca veinte vasos de
cerveza cuando los efectos del alcohol se presentaron, perdió el
balance de su cuerpo y sin sentir las piernas cayó sentado sobre
una de las gradas que conducía a la piscina. Todo se nubló y la
vocalización de sus palabras eran poco entendibles, también su
actuación desinhibida llamaba la atención al resto de los invitados.

— “A mí no me coge”, deliraba aparentando estar sobrio.

Sus amigos lo tomaron del brazo y lo recostaron sobre la cama

del dueño de la casa. Se quedó por otras horas delirando y
melancólicamente hablando sobre problemas comunes sociales
que afrontaba su ciudad; antes del anochecer El Romo lo trasladó
a su morada para que descansara y se recupere de aquella tremenda
borrachera.

Su vida iba marcándose de diversas experiencias, era ya todo un

personaje en su círculo social. No era solamente el sexo, sino que
también se unió el alcohol, cuyo efecto volátil al relacionarse con
los demás en alguna fiesta, era agradable. Ya no sentía ninguna
atadura o introversión, pero la gente que se juntaba, muchas veces
se burlaba, o lo tomaban como objeto de indiferencia, en esos
momentos no le importaba, podía hacer cosas que sin alcohol
nunca las haría.

49
Su fama había crecido y la popularidad se extendió entre sus
amigos, no solo por los buenos ratos que pasaba en las reuniones,
sino también por la reputación de revolero y “putero” que se ganó
a causa de las hazañas y aventurillas con este tipo de mujeres.

Sus relaciones aumentaron, pues no había que comprometerse a nada

y era un camino fácil de placer, hasta sus amigos ahora a escondidas,
llamaban a estas asistencias y contrataban los servicios de las meretrices.

Esa época de juventud era como la localidad de Sodoma y Gomorra

la cual parecía estar dirigida por Mefistófeles, quien inyectaba placer
y la encendía a modo de un infierno paralelo y camuflado en la
comunidad.

Se hizo común junto a Leonidas, amigo que conoció desde

el primer curso, llamar a un servicio del que chistosamente se
mofaban como “dos por uno”, ya que al solicitarlo enviaban un
par de señoritas por el precio de una.

Con los otros compañeros del colegio, visitó antros inimaginables,

cayeron en la más reprochable degradación en algunos de ellos; el
más bajo de todos, llamado Tatauro, era lo peor en este género y
era tan desagradable que los espectáculos de “strippers” ahí dados
pasaban por sobre cualquier espectáculo sexual que alguien hubiese
visto o imaginado. Era tal la degradación a la que se llegaba en ese
lugar que Pablo impactado quedo sorprendido ya que como era
joven y recién conocedor del tema nunca se imaginó que pudiera
haber tanta degradación en algunos antros.

Al pasar los meses, las juergas de cabarets se hicieron corrientes. Se

organizaban borracheras y momentos de “relax” en estos centros
de nudismo.

50
Un tono de timbre en el teléfono celular de Pablo anuncia una
llamada. Este aparato no dejaba de sonar día y noche, parecía
un “call center”, él contestaba llamadas todo el día y rechazaba
algunas de gente que lo contactaban por conveniencia, o de chicas
que lo molestaban y de las cuales ya no quería saber nada.

— Aló, ¿con Pablo, por favor?

— Sí, él habla, ¿quién es?

— Qué fue, es Antonio; te timbraba para saber si quieres ir a la

despedida de soltero de un pana.

— ¿En dónde es?, inquiere Pablo.

— En la Iliada a las nueve p.m., “cae” por ahí, que solo vamos
a estar los mejores amigos y haremos “una colecta” para pagar
el striper privado.

Gracias por la invitación, haré todo lo posible para desplazarme

allá.

La Iliada era el mejor burdel de la ciudad, y las chicas que trabajan

lucían espectaculares. La cuestión era que Pablo tenía otro
compromiso esa noche, El Romo lo había invitado a conocer
“El Perro”, lugar en el que él parecía un jeque con las que ahí
laboraban.

Pero aquella noche Pablo no fue al cabaret ni a “El Perro”, sino

que se dirigió solitario a la inauguración de “The treasure In Land”,
un sitio moderno donde se topó con amigos y conocidos del club.

En momentos que Pablo gozaba de la candente exhibición, un

51
tipo feo, con mala traza, se le arrima y pregunta:

— ¿Qué tal está el espectáculo?

— Muy bueno, cuando termine la colorada de bailar empieza la

“hora loca”, en la que diez de las mejores chicas bailan juntas.

— Eso va a estar bueno, pensaba irme, pero voy a permanecer

un rato para verlo.

Este señor desgreñado no era malo, ni traía consigo una actitud

perversa, sin embargo, estaba un tanto pasado de tragos y antes
de irse le obsequió a Pablo una pastilla similar a una aspirina,
diciéndole que era un estimulante con efectos apasionantes en las
mozas.

La pastilla que el señor le había regalado era youmbina, un compuesto

poco usual y que no era vendido en cualquier farmacia, ni siquiera
era vendido en farmacias. Esto se lo conseguía clandestinamente y
era un estimulante que hacía excitar a las chicas e incitarlas al sexo.
Alguna vez se hicieron bromas de esto e inclusive se rumoreaba
entre compañeros de Pablo y que quería usar dicha sustancia en
fiestas y otros lados donde había compañías femeninas. De esta
manera podían lograr su propósito de tener una relación sexual un
tanto forzada pero rápida.

La mañana del lunes, primer día de jornadas, Pablo encuentra

sobre su escritorio un diario popular que pocas veces leía, ya que
su contenido, carente de un buen fondo, no llegaba a un nivel
aceptable de educación. Lo ojeó, y lo que llamó su cuidado, fueron
los anuncios clasificados que aparecían, pues la mayoría eran
relacionados a productos sexuales, brujos o servicios de masajes.

52
Tres páginas de lado a lado repletas de expresiones atrayentes. Una
de estas, la que recortó, mencionaba un producto: “johumbina”,
que artificialmente actuaba sobre el sistema nervioso e impulsaba
a las chicas a sentirse excitadas. Pensó:

— Mmm, puede ser lo mismo que me dio ese señor en aquel

lugar. Vamos a qué pasa.

Mandó a comprar el frasquito parecido a las ampollas, con una

sustancia café que se aplicaba en gotas.

Por curiosidad, Pablo usó este producto en uno de sus viajes a la

playa. Olivares, El Romo y Minuche lo acompañaron.

— ¡Aló!, con Olivares por favor, pregunta Pablo.

— Un momento...

— Que fue “drogi”... que hay para hoy, contestó Olivares.

— Vamos a Baradero, ya le dije a El Romo, y Minuche también

se “anota ahí”.

— Voy a ir a la casa de una pelada a ver si se nos junta; tú trata

de llevar a otras.

— Te recojo antes del mediodía, afirma Pablo.

— Colgó el teléfono, realizó unas gestiones y horas más

tarde partió. Recogieron a Riva, la amiga de Olivares que los
acompañaría. Dicha muchacha era delgada, buena apariencia y
extrovertida.

53
Apenas llegaron compraron una botella de whisky etiqueta
negra y bebieron parte de su contenido. Pablo aún conservaba la
pastilla que le habían obsequiado y se la enseño a El Romo, quien
aprovechando que Riva no estaba, se la disolvió en su licor.

Cuando ella volvió se tomó todo, y sin sospecha alguna los efectos
de esta droga tomaron acción; comenzó a sentirse mareada y al
mismo tiempo con una inquietud anormal. Los presentes no se
aprovecharon de su situación, pero admiraban las locuras que
hacía.

En la noche El Romo invita a unas bailarinas a la casa y éstas

se ofrecen para brindarles lo mejor. Aquel fue el último fin de
semana de temporada, y es así como concluye la “fiesta” en Sales,
ahora las farras y diversión, se trasladarían a la ciudad, en donde las
discotecas habían reiniciado actividades con bastante éxito.

Esta historia es una cadena combinada en la cual el hombre

siempre busca la satisfacción, sin que muchas veces se justifiquen
los medios para obtenerla, ya que lo adverso es el dolor, y por
supuesto como una traílla de esa sugestión, aparece la droga
como un fuerte elemento del mapa de vicios, droga que no
necesariamente es sólida o líquida, en este caso el sexo se convertía
en una droga. Pablo en principio nunca incurrió en esa lacra, hablo
de la droga común como la cocaína, marihuana entre otras, como
el la concebía para su ser, aunque si fue magullado por el alcohol,
y la diversión farrera era parte de su vida central, especialmente si
era en las discotecas prestigiosas de la ciudad, mantenía su status
social.

Pero esto cambió. La peor droga que hay en ese principio es el

alcohol que junto al sexo creaban una conducta muy adictiva en él.
54
Investigó profundamente el tema y se dio cuenta que con el alcohol
iba a terminar en una temprana vejez y desde entonces sabía que
algo andaba mal, pero en su inmadurez y sin tocar ningún fondo,
no sabía que era. Simplemente lo intuía.

Muchas caras conocidas usaban diferentes estupefacientes

para pasar bien, pero Pablo como buen observador se limitó a
comentarlo, y nunca demandó estos hechos, simplemente se
admiraba de lo que esta gente y él realizaban para evadirse a su
galaxia y escapar de lo “normal”. ¿Pero, qué es normal?

Una madrugada, caminando hacia su vehículo, divisó a lo lejos

a dos muchachos de muy buena clase social, destrozando aquel
presente que su padre con mucho esfuerzo y amor se lo había
obsequiado. Era obvio que aquellos seres se encontraban fuera de
su dominio y que alguna sustancia era la que sometía su conducta.
Pablo, entre la ira que resplandecía en sus ojos y unas lágrimas
reprimidas, no supo qué hacer...

Automáticamente horas más tarde escribiría un discurso cuyo

contenido y lenguaje quedaran tallados en el libro universal de la
historia:

“...Quiero acotar la insensibilidad de muchos con sus compañeros,

“turba culta”, que no son otra cosa que escoria entre personas,
en ocasiones evadiéndose como facinerosos, hechos de la
aglomeración de poca índole..”.

Transcurrió el tiempo y Pablo continuaba sin cambiar. El barril

magnético acumulaba crónicas y aventuras, así mismo mantenía
secretos que solo el tiempo y quien sabe cuándo rebelaría. Pero
de algo si estaba seguro y es que no hay nada oculto que no llegue

55
a saberse ni nada escondido que no llegue a descubrirse.

Lo que sí sacudió a Pablo, fue la repercusión de la muerte de un

íntimo amigo, quien falleció en manos de un ebrio manejando.
“Las buenas personas nunca se olvidan; se las guarda en la mente
y corazón hasta el resto de los días.” Dicha noticia que causó un
trastorno en Pablo no imaginó que la muerte asecha a cualquier
hora y en cualquier lugar. Y así como no sabe cuándo un ladrón
entrará a una casa, así tampoco se sabe que la muerte vendrá.
Como dicen las Sagradas Escrituras no se sabe el día ni la hora.

Ese año no fue tan bueno, pero su mentalidad ahora era diferente,
fijándose nuevas metas, decidió viajar a al exterior para estudiar.
Se había propuesto algo, pues quería escapar de ese mar de
preocupaciones y responsabilidades, buscar fortuna y una nueva
vida por otros rumbos. Pero como ya veremos más adelante, el
cambio no es por cambiarse geográficamente de ubicación, el
cambió es algo más complejo que proviene de adentro.

En esta nación el sexo es abierto y directo en comparación con la

patria de Pablo, en donde cierto pudor aún se mantiene.

Entendía por historia que sus antepasados fueron fuertemente

agredidos y las indígenas violadas; esa raza mestiza se mantenía
en un punto ecléctico, se identificaba a veces con las etnias de
supremacía, imposición y desordenados trastornos sexuales,
pero también en la parte contrapuesta, existía un aborigen puro
y sensible, ingenuo de la realidad y que no sobrepasaba los límites
marcados.

Pablo era así, puro y sensible en su interior, de buen corazón y fue

la globalización (término nuevo de este siglo) la que corroboró a

56
este personaje a henderse de su pequeño hemisferio, y a conocer
muchos otros lugares en los cuales el desenfrén por los vicios
como parte de la cultura era algo común. En el sexo por ejemplo
en países como:

USA, los placeres por las relaciones íntimas enfocadas al puro goce,
eran casi indestructibles.

En Buenos Aires, debido a la gran cantidad de mujeres hermosas, la

atracción de sus ciudadanos hacia estas no era mayormente visible.
Y muchas lindas chiquillas universitarias, ofrecían sus servicios a un
precio conveniente.

En Brasil, Río de Janeiro, las “garotas” buscan asegurase con un

hombre desde temprana edad, ya que cada diez mujeres solo existe un
macho, ocasionando que la competencia para conseguirlo sea ardua.
Sin hablar de la cantidad tremenda de homosexuales que ahí existen.

Los esquimales, a sus invitados le ofrecen la señora.

En ciertos países de Medio Oriente, el hombre puede poseer

muchas mujeres, eso sí, con mucha equidad hacia todas y sabiendo
que puede mantenerlas.

Y así en cada país hay algo, diversidad de pensamientos e ideologías,

ese algo que marca al país ya sea en su cultura, economía, sociedad
y en este caso como parte de la sociedad el sexo. Podría continuar
nombrando lo que en cada cultura se da en cuanto a esta materia,
pero lo importante aquí es comprender que fue ese roce continuo
con los demás lo que moldeó en parte a Pablo a ser quien fue.

Mas aún si hablamos de otras cosas como la comida, en cuyo caso

57
hay países cuya alimentación en malísima como los países Africanos
o casos como ciertos países del Asia donde es muy común fumar
opio u otras cosas raras. Todo en el mundo gira alrededor de la
cultura, el dinero, el poder y es esta cultura mientras más abierto y
globalizado es el mundo, la que se va mezclando y se anexa a otra,
formando así una nueva y en fin perdiendo esa pureza que en un
principio la caracterizaba.

Después de un año de estudio, período en el cual Pablo permaneció

inmerso en la cultura extranjera, regresó decidido a regenerarse, no
obstante durante aquel tiempo aprendió que las cosas son como
son, su “roomate” era un sarasa, cosa que se dio cuenta al tiempo
de irse, pero que no notó en todo el tiempo que estuvo allá.

Otra de las cosas que le pasó fue que lo drogaron en una fiesta
universitaria. Acordémonos que Pablo aún no consumía drogas,
es más, estaba en contra de las mismas. Le pusieron al parecer,
algo en el trago que lo hizo alucinar y terminó inconsciente en su
cama, durante tres días no pudo asistir a la universidad por una
fuerte alergia que esta intoxicación le había causado.

Tuvo conflictos con sus compañeros y socio de trabajo (su socio

era una persona de su ciudad natal, pero fue a probar suerte a este
país, le decían ZA), pero eso no significó hundimiento, representó
una prueba, que en esos momentos superó y aunque no hallaba
rumbo, internamente una vocecita, aquella voz que a veces
escuchamos, esa que por clarividencia hace que se desenvuelva, lo
inducía a que se moviera de manera correcta. Ahora comprende
que una vocecita es su conciencia, guiada por una fuerza suprema,
un poder superior, pero en ese entonces solo era como una
intuición que él seguía para caminar en un mundo nublado y que
iba descubriendo de manera incierta. Entonces regresó a su país.
58
 CAPITULO V
DESACIERTOS O DECEPCIONES

L a verdad era que Pablo no había tenido suerte con chicas de

su nivel social, de su estatus social medio alto o más bien falta
de empatía con ellas, damas que lo merecían, damas con cierta
preparación y modales, damas recatadas y que habían sido criadas con
valores espirituales de alto nivel para una relación a largo plazo tal
como Dios manda.

Aquí se inicia la fase en la cual, bajo una especie de maldición, no

logra esa empatía con el sexo opuesto con esa clase de mujeres pero
a la vez ese rechazo, que después comprendería es un rechazo que
tendría raíces más profundas producto de traumas familiares, es
mismo rechazo recibido es transformad o en un positivismo que lo
estimulará a tratar de conseguir “conquistas diversas”.

El primer caso fue: Nicole, chica simpática que trató en una de las
sesiones en el “chat” de aquella época, un chat rústico en el cual se
enviciaba conversando con ella por largas horas. El encuentro, la cita
fue a ciegas y ni uno de los dos sabía lo que pasaría en aquella reunión
preprogramada. Ella era un tanto alta, alegre y muy buena gente,
simpática o al menos eso parecía cuando entablaba conversaciones
escritas directas con Pablo, pero lamentablemente la realidad fue otra
y el trauma de Pablo apareció nuevamente, esa coraza ya encarnada
en él, el fantasma del rechazo lo hacía temer lo inevitable, que ella lo
59
rechazare como muchas otras que en realidad sí le gustaban. Aunque
no era cruda o maliciosa internamente, solía tener total indiferencia
de las llamadas, citas y tratos dados. Así, su sendero en este sentido
se detuvo, quedando rezagado a continuar su vida amorosa con el pie
incorrecto, con el infortunio de ligar chicas que en verdad llenaban ese
vacío que era reemplazado por el placer sexual.

En una de las fiestas a las que acudió, conoció a Daniella, chica que sin
saberlo le gustaba jugar con sentimientos ajenos.

Ese día a Pablo le salió “el tiro por la culata”, uso esta expresión
porque quien jugaba con sentimientos de las mujeres siempre era
él con el fin de enamorarlas llevarlas a la cama y luego desecharlas
como desperdicios. Comprendió que el mundo da vueltas, que no
está seguro de sus acciones y que cualquier paso en falso podría recaer
sobre sí mismo, la ley del Karma, o causa y efecto. El cuidado de
lo que hacía y decía era importante, medir sus palabras y acciones.
Ahora él sentía los estragos que le habían ocurrido a sus conquistas
anteriores, como jugar con los sentimientos ajenos, sufría en carne
propia aquello y el dolor que causa que lo engañen que jueguen
con los sentimientos, muchas ideas vinieron a su cabeza pero no las
entendía, no las elaboraba.

Con Mariuxi, sus más puros sentimientos se vieron reflejados en una

relación platónica. Las emociones salieron a flote en el período de
incertidumbre entre esa chica y él. En muchas ocasiones la ira y la
tristeza se apoderaron de su ser, haciéndolo un simple esclavo de ellas
sin tener control alguno sobre su inteligencia emocional, la inteligencia
racional que era extrema en Pablo no tenía a la par a sus emociones,
era débil emocionalmente, muy débil.

Pensamientos iban y venían, otro chico quería apoderarse de su

60
anhelo, quería conquistar a la mujer que él amaba de manera platónica
y su mente no paraba de imaginar las cosas que podrían suceder. La
pasión por obtener esa orquídea lo llevó a realizar cosas fuera de lo
común y cambios de su personalidad verdadera, ponerse máscaras
aparentando ser otro, pero otro en el sentido de quererla impresionar
para que lo que ella quisiese, comprarla indiscreta e indirectamente con
regalos extravagantes, cohibiendo sus sentimientos y sustituyéndolos
con materialismos absurdos.

Esto sucedió en una etapa de esta concomitancia, pero como su

razonamiento era amplio y su mente abierta, aprendió mucho de estas
experiencias. Adquirió un conocimiento empírico sobre cómo llevar
una relación, aprendió a conquistar de manera diferente, ni el propio
Freud hubiese enseñado a un alumno cosas tan vanas y absurdas
sobre como conquistar a una mujer, conocimientos que estaban
en su cabeza, mezcla de traumas y experiencias con chicas fáciles
enfocado al sexo. Bastó su atención en el comportamiento para que la
inteligencia se encargara de dar ese resultado, la inteligencia se volvió
su mejor amiga en este sentido, pero más tarde sería su peor enemiga
también. En pocas palabras, decidir que esa chica tan añorada no le
convenía y que su discernimiento ayudaría a encontrar la correcta con
el paso del tiempo, pensamientos que el pensaba correctos en aquellos
momentos, usaba la razón y su intuición, pero la mezcla de su orgullo
en este problema tan insidioso le decía que él podía resolverlo solo.
La realidad era otra, caía en un engaño mental creado por él mismo.

No podía negar que sus deseos por poseerla eran enormes y que se
afanaba cada día por tratar de conseguirla, pero con antelación, la
formación moral e intelectual que recibió en el transcurso de estos
años desde su niñez, había sido excelente y no permitió que este
hecho pasajero por esta vez lo hundiera en un precipicio parecido
al de Sísifo, sino que por el contrario, lo animara y diera fuerzas para
61
continuar por la vereda de lo que él creía.

Y fue en estos momentos de taciturnidad, melancolía y desolación

cuando Pablo, sentado frente a la computadora de la oficina, sin
tener nada que hacer y con la mente pesada, agobiada, cansada de su
entorno, expresando en su rostro un desánimo contagioso, escribe
estos versos:

Aunque tú me desprecies
mi alma se realza e inspira,
porque tu duro corazón
impidió que seas mía.
Un anhelo sin esperanza
crecía y crecía en mí,
porque sabía que era en vano
poder conquistarte a ti.
Rayos de sol caían en sus hombros
sus dulces ojos y cara contempladora
transmitían inocencia y bondad absoluta
y su figura se desplazaba como ninguna.
Puede que tu falta de vivencias
no te dejen discernir bien.
A lo mejor con el paso del tiempo,
con tu madurez puedas entender,
que mi amor puro por ti
era lo mejor que podías tener.
62
Al finalizarlo, un desahogo algo tardío salió de él, sentía que había
dejado en aquellos versos una espina, un clavo, un punta que le hacía
daño, algo que había estado probándolo por el lapso que mantuvo
la relación con ella. El amor irreal, el amor ficticio, el amor que no
se conoce de verdad, el amor que no tenía, pues nadie puede dar lo
que no tiene.

Las semanas transcurrían y Pablo seguía con ese vacío emocional

de no poder establecer una relación continua con alguien que lo
merezca, su ego era gigante como su inteligencia, la humildad,
bueno pues, solo conocía esa palabra por vocabulario, pero él en su
cabeza era el mejor, quería lo mejor, mas no llegaba a la mejor.

Tenía muchas amigas, pero esa coraza invisible que lo protegía,

esas mascaras que le impedía aflorar su ser, penetrar en ese mundo
insólito, era muy difícil de conocer y a la vez de conocerse. Como
podía conocer a la que realmente sería destinada para su vida, si ni
él mismo se conocía.

Su mejor arma para el ataque, aquella que le servía para llevar a la

cama a mujeres diversas pero que no le gustaban para entablar una
vida duradera, un enamoramiento sincero, esa labia, ese vocablo,
ese estilo literario para escribirles cartas de amor y extraer sus
sentimientos, aunque a veces no eran verbales, eran expuestos como
luces de un arco iris en un papel, aquí en la mujer deseada de verdad,
no servía.

Entre uno de sus escritos, Pablo declara su amor a una chica preciosa
que vivía en la playa y que le atraía. No concretaron nunca nada,
pero su linda sonrisa y agradable forma de ser quedó grabada para
siempre.

63
Amor: al pensar en escribir esta carta, no tuve otro motivo que el
de expresarte algo que he tenido guardado y que mi frustración
de no poderlo decir me ha llevado a elaborarla. Te lo expongo vía
literaria, porque para mi es la mejor forma de desenvolverme, sin
olvidar ni un detalle de lo que deseo comunicarte. Creo que tengo
el don de transmitir mis profundos y humildes sentimientos, a
través de este bello arte. Te pido que cada palabra y frase que leas,
lo hagas pensando que son expresiones mías, saliendo claramente
de mi boca, limitándote a escucharlas y a mirarme fijamente a los
ojos, como si yo estuviera ahí, sintiendo que este papel es mi viva
presencia en tus manos. Te quería decir que me pareces la chica más
linda que he conocido sobre la faz de la tierra, y que ha llegado con
tanta profundidad a mí.

Me faltarían palabras para poder describir a tan perfecta mujer,

como eres tú, y los poemas de belleza y apostura no alcanzarían
para plasmarlos en un libro. Tu tierna mirada y esa espléndida
sonrisa son imágenes que se han quedado grabadas en mi mente y
coleccionadas en el archivo del recuerdo, como algo estupendo que
ha pasado por mi vida. Al ir conociéndote más, ese sentimiento de
atracción se despertaba. Me gustas y te veo a ti como la chica ideal.
No sé qué opines de esto, pero me hacía falta un desahogo interno,
que muchas veces no dejamos fluir por miedo al rechazo, y que
impide saber en realidad qué es lo que piensa esa persona que nos
atrae y que queremos con todo nuestro ser. Tú eres alguien a quien
he querido y siempre querré mucho. Aprecio a toda tu familia y
considero que los valores y la formación que te han concedido han
sido excelentes. Cualquiera que sea tu decisión o parecer negativo de
lo que te he redactado, lo aceptaré, y no creas que dejaré de ser tu
muy buen amigo. Yo no guardo rencores, y me siento una persona
bastante madura y abierta, que vive feliz y que absolutamente nada
cambiará esa aventura interna y ese amor incondicional que entrego.
64
Y si hay algo en lo que te contradigo, es en aquella frase que dijiste un
día: “Todos los hombres son iguales”, bueno, pues yo soy hombre y
creo ser equilibrado y muy diferente a los demás; tengo un plan de
vida bien definido, una familia increíble, una paz interior profunda y
un Dios que me ama y nunca me abandonará. Solo me hace falta un
complemento, quizás seas tú, a lo mejor no. Eres la única que tiene
la facultad y el poder de decir lo que te conviene y quieres. Somos
libres y podemos discernir lo que nos parezca correcto o no y la
senda que nos llevará a la suprema prosperidad será la que nuestras
acciones escoja.

Así simplemente esperó y, paralelamente ya en la universidad,

Denisse fue su última desilusión. La chica a la que realmente había
amado de manera tan pura no se dignaba a aceptar ese amor. Llevaba
una falda gris y una blusa blanca, lucía espectacular.

Transcurrido aquel semestre, Pablo mantuvo o intento ciertos

relacionamientos directos con ella, pero al querer ahondar en una
relación seria, un “no” tajante fue la respuesta. Muchos desacuerdos
y manipuleos de verdades fueron la causa de la ruptura. A Pablo
no se le ocurría qué hacer, hubiese querido hipnotizarla, pero esta
vez no lo hizo. Someterla de alguna manera. Se preguntaba, ¿por
qué existe el libre albedrío?, debería tener a la quisiera. Pero como
expreso siempre aquella que él sí quería, era la que lo rechazaba.

En una de sus últimas cartas de declaración amorosa, las lágrimas

rodaron por sus mejillas y sentía algo que lo consumía como la nada
por dentro. Sin embargo, permitió que esa ansiedad se convirtiera
en una poderosa fuerza capaz de vencer obstáculos en su vida, por
orgullo puro superaba metas y cumplía objetivos de estudios y dinero,
se fortalecía más y más en imagen mundana, la gente lo admiraba. Él
siempre pensó que ella terminaría amándolo, era como una fuente
65
de inspiración y superación, que más tarde lo ayudaría a cumplir aún
muchas de sus metas, pero quizá de un modo inadecuado.

Yo siempre me he caracterizado por transmitir mis ideas y

conocimientos a través del arte literario. Quería manifestarte cosas
que no puedo retener y que al expresarlas me hacen sentir mejor,
así que solo te pido que leas la carta y cualquier comentario después
que la termines, si no deseas decímelo, guárdatelo y continuemos
igual, como si nada hubiera pasado. Y si por el contrario, quieres
afirmarme o comunicarme algo, estaré abierto para escucharte.
Desde el primer momento en que te conocí, impactaste mi ser, me
pareciste una chica de lo mejor. A medida que pasaba el tiempo
y te iba conociendo más y más, me daba cuenta de que eras algo
simpática, con una dulzura interna que no la había constatado
nunca en cualquier otra amiga. Cuando te decía “¡qué guapa!”, tú
me respondías: “gracias, pero no te creo”, era de verdad, pues a mi
percepción eres sumamente hermosa. Mis frases son sinceras, y le
guste o no a la gente, yo siempre trato de proclamar mis sentimientos
y relucir palabras con toda franqueza. No quiero seguir agobiándote
con letras que a lo mejor para ti no tienen sentido alguno. Lo último
que quiero que sepas es que me llegaste a gustar mucho, lo suficiente
como para comenzar a atraer tu atención e indagar sobre tu vida.
Pero en la llamada de ayer, me di cuenta de que no ansiabas más
que una amistad. Por mi lado no existe ningún problema; podemos
continuar como siempre hemos sido en el corto tiempo que te
conozco, simplemente compañeros y buenos amigos. No me ha ido
muy bien en mi vida romántica y amorosa, ya que las pocas chicas
de tu altura que he tratado no se atreven a tener algo serio conmigo.
Pero me da igual, porque la buena formación que he adquirido no
permite que estos hechos superficiales me acongojen en absoluto.
Yo sé lo que valgo, cada persona juzga. Tengo la capacidad suficiente
para discernir lo que está bien y mal, lo que me conviene y lo que
66
no. Eso era todo lo que quería declararte, plasmarlo en un papel y
entregártelo. Experimentar cómo al ir tipeando en la computadora,
una fuerza que me ataba salía, me hacía sentir mejor y no dejaba
que esa nube negra de depresión me envolviera y desviara de la
senda que sigo. Espero lo mejor de ti, que continúes con esa misma
sencillez que te ha caracterizado y que encuentres los rumbos
correctos para lo deseado, cumpliendo con tus añorados sueños y
metas propuestas.

Pero no todo había sido malo, de los fuertes golpes amorosos y

extremos dolores se aprende.

Buena parte de los hombres tienen por común algo: el deseo que
los impulsa a ser mejores cada día y con esto llevar a cabo muchas
promesas que son a veces incumplibles. Se refleja en los estados
de ánimo diarios. Una anécdota inolvidable fue la que tuvo un de
Pablo hace un par de años con una chica no muy común, la cual
quería apoderarse de él y envolverlo en su pensamiento. Sus amigos
creían que era parte del plan para conquistarlo, pero viéndolo de
otro modo, sus acciones e ideas iban apartándolo más de ellas. Su
comportamiento no era sencillo de entender, pero al igual que la
mayoría de mujeres, quería atarlo a ella con lazos de acero, en la
actualidad eso se conoce como codependecia absoluta, dominio,
otra enfermedad de las relaciones que tal vez algún día la narre.

La mejor forma de domar a una mujer insensible es con la

indiferencia. Pablo sufrió mucho; es partícipe de este hecho, así que
como recomendaciones a los novatos en dichas área los exhortaba
a que no caigan en el mismo error y no sigan atrás de ellas como
perritos irracionales sacando la lengua y moviendo la cola para
demostrar que las quieren, porque mientras más lo hacen, más serán
rechazados. Las mujeres se sobran y piensan que tienen ese poder
67
de dominio sobre el que le gusta, a veces la indiferencia funciona
decía él.

Parece que la vida le puso pruebas fuertes y estas recién empezarían.

Su carácter no lo hundió a un recaimiento de desenfrenos nuevos
por ahora, pero aquellos rechazos continuos de chicas de la alta
sociedad, de mujeres decentes para un compromiso serio, sí, aquellos
rechazos recibidos, lo llevarían nuevamente al descontrol de sus
emociones inentendibles al momento y con más fuerza que antes y
ansias volvió a buscar a las chicas fáciles, aquellas que se impresionan
con poco, aquellas bajas de autoestima como él, aquellas que desean
solo placer puro, aquellas que por atracción se complementan y se
envuelven en la lujuria continua que Pablo buscaba y ahora con más
fuerza que antes. Nunca encontró un noviazgo definitivo.

Se volvió a proteger bajo el “paramores” que su ego había hilado

como amparo ante el engrandecimiento de su fatuidad, el ego puro,
las máscaras que lo merecía, la imagen malformada de alguien
puro por afuera pero lleno de temor y baja autoestima por dentro,
miseria, hipocresía.

Desaparecido ante ellas por un año, ninguna lo volvió a ver. Su

paradero era inexplorado e incierto, y pocos eran los conocedores
de lo que realmente pasaba por su mente.

La búsqueda insaciable de placer parecía no acabar nunca, era un

barril sin fondo, una era demasiada, una sola mujer era demasiada
para él y mil no eran suficientes. Buscaba más cada vez en ese
desaforado placer sexual, no contenía su ímpetu en ese sentido.
Siempre quería algo nuevo, algo diferente. El estar solo con una
mujer no bastaba, quería nuevas experiencias, mas placer para llenar
su vacío perpetuo.
68
 CAPÍTULO VI
ONANISMO

A quí hay algo importante que acotar. Después de haber leído

mucho de temas sexuales, vicios y otros cada día aprendía
más. Y buscó relacionarse con chicas que lo rechazaban, pero
comenzó a darse cuenta que estas decepciones amorosas y el sexo
por doquier le estaba haciendo mal. Era un vicio como cualquier
otro: cigarrillo, drogas, comida, pues este era la adicción a la
mujer y la búsqueda del placer en ella. Una exploración de un
campo insaciable, nunca estaba satisfecho, siempre pedía más y
se convirtió en un círculo de llegar al éxtasis máximo que todo
ser humano puede alcanzar en ese sentido y luego desearlo con
muchas más ganas, no había escape.

La masturbación era un medio solitario que en cierta forma

satisfacía en Pablo esa necesidad que día a día era mayor. Una
noche, recostado sobre la tina de baño, recordó cómo fue que se
involucró en es place solitario.

Todo se inició en tercer curso del colegio, después de clases cuando

Pablo esperaba que lo recojan, escuchó una canción cantada por
Olivares, que hasta el momento se conserva en su mente. La letra
decía mas o menos lo siguiente:

69
“Había una cosa,

yo no la sabía

pero me enseñaron

de bajar la mano...”

“... cuando estoy en el cuarto

me masturbo, me masturbo...”

Y ya Pablo en su casa, después de la comida y a la hora del baño,

por ese instinto animal que a los seres humanos a veces domina,
roza sus genitales y empieza su primera auto-gratificación. Como
no tenía conocimiento alguno sobre el tema y sus padres o
amigos nunca le hablaron claramente sobre los efectos dañinos
de masturbarse, él prosiguió en varias ocasiones con ese impulso
y fue así como empíricamente, aprendió lo que era. Pero un vacío
muy grande quedaba después de hacerlo.

El acceso a la pornografía y la búsqueda de esta a temprana edad

de Pablo, era difícil. El que alguien llevara una revista o foto de
este asunto al colegio, era causa de admiración, inclusive de los
profesores morbosos que “acolitaban” estas imágenes, eso sí todo
a escondidas, ya que si eran descubiertas por los directivos, la
persona responsable por su permisividad era retirada del plantel.

Pablo incurrió de lleno en la pornografía y como era un experto

en computadoras, él que estaba iniciando en este tema, ahondó
de una manera única y muy profunda, dañando su mente con
escenas que nada tenía que ver con hacer el amor, era pura lujuria
y degradación de este regalo tan hermoso de Dios. La tecnología
70
con el internet divulgaba en aquella época páginas de todo tipo
de imágenes sexuales, videos y fotos, que posteriormente serían
comunes en la red y en la deepweb. Las agresivas campañas de
publicidad de modelos desnudas y realizando actos sexuales a veces
extravagantes, se fue apoderando de las mentes de los jóvenes que
usaban la red para estos propósitos.

La enfermedad por la pornografía crecía, inclusive con el paso

del tiempo, aparecieron canales televisivos que la mostraban como
un arte, y aunque era restringido para menores de edad, estos
conocían de su existencia y la curiosidad por observar mujeres
desnudas o en actos sexuales era cada vez mayor.

Obviamente los mitos sobre la masturbación, no podían faltar,

a Pablo le decían todo tipo de cosas, desde las absurdas como el
salirle pelos en las manos si lo hacía o que se le llenaba la cabeza
de espermatozoides, hasta las supuestamente técnicas, como
esterilidad o eyaculación precoz, esta última verdadera si la auto-
gratificación era excesiva, pero las otras falsas. Nada de esto pasa
si alguien se masturba, la realidad es que lo que se genera es una
adicción al placer, sentir un placer momentáneo o con un gran
vacío después.

La masturbación es algo completamente natural, no hay que

defenderla ni atacarla, ya que es acto simple, existe y lo que hay
que hacer es entenderla, observarla y saber que es un proceso
natural del hombre, para así comprenderla. El no comprenderla
deriva en la satisfacción personal extrema, en el placer que ya sale
de lo normal y que no llena.

“Hemos de conseguir una reacción madura y responsable al instinto

ancestral y librarnos del complejo de culpa y vergüenza que hemos
71
asociado tristemente a nuestros cuerpos.” Carlos Valles.

Lo que pasaba con Pablo después de la masturbación era que

sentía un vacío muy grande que no llenaba nada y que lo tenía que
volver a llenar una y otra vez sino encontraba una mujer con quien
hacer el acto sexual, además de ello se dio cuenta de su eyaculación
precoz lo cual no era normal.

“La masturbación es un dato simplemente biológico, lo mismo

que el apetito por comer, igual que éste, no es lícito ni ilícito, ni
moral ni inmoral.” Linsey. Pero para Pablo este acto sí era inmoral,
porque rompía un principio básico, el de castidad.

La actividad sexual en las chicas y chicos adolescentes que han

pasado la primera etapa de este descubrimiento, se acrecienta a un
pico en donde las “hormonas se alborotan” y es duro mantener un
plan de abstinencia, pero muchos si la logra y la pregunta clave aquí,
es ¿por qué?. Pablo constató esa teoría en uno de sus hermanos,
de aproximadamente quince años y quien con constancia se sentía
inquieto al verse imposibilitado de acceder a una chica, y a otras
que le gustaban, una y otra y otra vez, fue recurriendo a lo expuesto:
la auto-gratificación inmediata.

La sensación de la masturbación después de hacerlo es algo que

en los hombres los llena de un vacío interno, envuelto en una capa
de culpabilidad y cambiando el ánimo sexual después de hacerlo,
es decir ya no desean masturbase de nuevo inmediatamente. Es
una energía gigantesca la sexual ni siquiera podemos concebir el
poder de esta energía, pues es la que sirve para la procreación.
En las en cambio ese sentimiento de culpa no es tan complejo,
ellas siente placer pero pueden seguir varias veces y algunas son
multiorgásmicas.
72
 Cuando el chico se masturba, al concluir calma esa sed inmediata
de sexo , pero en pocas horas, las ganas sobrepasaran a las
anteriores y quiere más, es como un adicto a la droga, se le acaba
el efecto y quiere buscar la siguiente dosis, una es demasiada y mil
no son suficientes. Más aún si el ambiente que lo rodea le expone
mensajes subliminales de este sentido. Aparte se siente débil, ya
que es una potencia reprimida que se escapa fugazmente en este
acto, algunos estudios dicen que es mucho mas que hacer un acto
sexual entre dos personas en cuanto al desgaste anímico, psíquico
y emocional. Las mujeres en general no sienten lo mismo que los
hombre, ellas son psicológicamente diferentes en este asunto, pero
muchas de ellas también se masturban.

La abstinencia siempre ha sido lo mejor. Los santos y la mayoría de

sacerdotes tienen esta cualidad; los individuos que desarrollan su
fuerza interna y los deportistas también se abstienen durante algún
tiempo, porque está comprobado que los resultados obtenidos
serán superiores.

La sagrada escritura refiere que aquellos que pudieren mantenerse

en castidad que así lo hagan, pues esto es un don de Dios, pero
quien no, viva en pureza y busque aquella pareja con la que estará
hasta el día final, haciendo del acto sexual un verdadero acto de
amor.

Entre este capítulo hay una parte que más bien debería ir al final,
pero como habla del tema, la expongo ahora. Se refiere a cuando
Pablo, en un proceso de mejora, escucha esta conversación en una
de sus charlas.

— ¿Cómo describirías tú a la masturbación?

73
La masturbación es un ímpetu desaforado de individuos que
lo tomaron como un hábito y en un desahogo se da el hacerlo
constantemente. Cuando una energía perniciosa corre por tus
venas y todo lo que haces es pensar en querer sexo, Internet y su
mundo de pornografía absurda te induce a ver fotos y textos que en
lo único que hacen es dañar la mente para acabarse masturbando, y
esa sensación vacía después de hacerlo, es un desánimo del que no
se puede escapar. Luchas internamente porque sabes que después
de esos segundos de placer vendrá el arrepentimiento de haberlo
hecho, pero más poderosa es la búsqueda de ese pequeño goce
que la abstinencia que te otorga mantener la castidad, guardar
esas energías. Cuando te masturbas es como si parte de ese vigor
vital se evade y te debilitas y el maligno aprovecha esa debilidad
para hacerte caer una y otra vez. Es algo repetitivo, que cuando
las ganas entran, no hay como detenerlas y por mas que quieras
dilatarlas, no podrás, por eso la única manera es luchar día tras día,

Pablo era un amante innato de la literatura y esos genes fueron

reforzados. Como John Perry Barlow decía: el nuevo medio que
había surgido. Internet le daba la libertad para hacerlo y dedicaba
a escribir sus experiencias y expresar abiertamente lo que sentía
en una website. Y la darkweb actual ni se diga, existe todo lo
inimaginable en pornografía y la degradación mental es mayor,
cosas inimaginables que inducen a placeres perversos en muchos
casos y masturbaciones que ya se salen de lo normal, cayendo en
fetichismos aberrantes de todo tipo de naturaleza.

Y aunque no sea creíble Pablo tenía un amigo que le decían:

“pajero”, repetía el acto de masturbación hasta diez veces al día,
absurdo pero verdadero, asombroso tal vez no, pero si enfermizo.

Escribe historias sexuales en Internet, la libertad para hacerlo estaba

74
dada y se “enriquecía” de aventuras sexuales y distorsionadas en
ese sentido que muchos terceros leían para deleitarse.

Su mente, su físico y su espíritu, rondaban con prioridad a estas

cuestiones de sexo, curiosidades y el deseo ferviente de alimentar la
carne, se había enfrascado en un mundo de cierto desenfreno sexual
y averiguado todo lo que se podría averiguar hasta ese momento
averiguar al respecto. Estaba consciente de la enfermedades
venéreas y otros problemas como embarazos prematuros y
sin preparación, adicción al sexo, muchas cosas que este tema
acarreaba, pero él quería seguir, no le importaban los límites, no
había límite alguno en su cabeza, solo quería experimentar más
y mayores satisfacciones sexuales, y estas llegarán, pero nunca se
imaginaría las repercusiones que más adelante vendrían producto
de algo aparentemente normal y que todos los humanos practican,
sexo y masturbación, normal digo porque esto en una sociedad
actual no está considerado como malo. Y yo pregunto ¿qué es
malo?, ¿Qué es bueno?, ¿cuándo el sexo se convierte en algo que va
más allá de ser bueno para procreación?, ¿cuándo la masturbación
se convierte en un problema?, ¿nos lo hemos preguntado alguna
vez?.

Estas preguntas saltaban como palomitas de maíz en la cabeza

de Pablo. No sabía qué hacer. Estaba envuelto en un mundo
que le gustaba, pero muy internamente sabía que no estaba bien.
Después de masturbarse o tener una relación sexual indebida le
quedaba un vacío muy grande que solo podía ser llenado otra vez
con más placer y así seguía en ese incansable círculo vicioso, del
cual como ya dije, no podía salir.

75
76
 CAPITULO VII
OTRAS AVENTURAS

Y a estaba tan imbuido en “el vicio” del sexo que pensó era
parte normal de su vida. Mientras más relaciones íntimas
tenía más hombre era. El “vicio” continuaba creciendo, pero
Pablo ya estaba consciente de lo que pasaba y comprendía que
mientras pensaba en no originar nada, más cosas hacía. Hay una
frase famosa del apóstol Pablo que dice: “no hago el bien quiero
sino el mal que no deseo”, por esto decidió vivir intensamente
el momento y se encaraba ante este problema observándolo y
sabiendo que estaba latente ahí, no conocía nada del asunto,
percibía un problema pero no lo entendía en absoluto, una
adicción al sexo en los oídos de Pablo resultaba absurdo. Se
encontraba en un punto en por desconocimiento nada podía
hacer más que seguir su rumbo bajo la fuente de valores que
había recibido, que eran buenos tal vez, pero no suficiente.

Estos valores y principios son como las raíces del árbol, eran el
sostén de su vida que por algún percance una de sus ramas se ha
desviado del crecimiento correcto. Hay un refrán que dice árbol
que nace torcido nadie lo endereza, pero Pablo no era un árbol y
él pensaba por sí mismo que sí podía corregir su rumbo.

Como su miseria se había apropiado del ser Pablo utiliza sus

77
dotes de escritor para escribir aventuras y fantasías eróticas y
lanzarlas en diversas páginas del reciente internet que era una
manera cómoda de atraer mujeres a su vida. Ya había dado un
paso más, pero no para el bien sino en el progreso de su “vicio”,
que más tarde conocería sería una enfermedad llamada adicción,
cuya característica es ser progresiva, es decir quiere siempre
más. Había quedado al desnudo y ahora si tocando uno de
los fondos más denigrantes que el ser humano pueda llegar,
perder su dignidad y utilizar ese tesoro tan preciado que nos
ha regalado Dios, como es la pureza y otros dones y usarlos
como sencillos utensilios baratos de goce y placer. Pablo no lo
sabía, no sabía ya que hacía y porque lo hacía, no sabía causas de
sus comportamientos y buscaba más aventuras llenas de lujuria
que satisficiesen sus deseos profundos de placer, crecían mucho
e inconscientemente lo hizo, entre sus últimas aventuras las
recordaba:

En el motel “Los Arbustos”, narra sus experiencias con las

modelos triples “a”, chicas bellísimas por las cuales “valía la
pena”, pagar la mejor suit con hidro-masaje, sauna, colchón de
agua y vapor. Sus fantasías eróticas se realizaron en este sitio
destinado a ofrecer las mejores comodidades para momentos
especiales. Los demonios íncubos y súcubos propiciaban el
ambiente y gozaban junto a él de sus noches enteras de erotismo
y sexualidad.

En el baño del “vip” de una discoteca en Estados Unidos,

en la ciudad de Miami, cerca de la playa. En la que nunca se
imaginó las barbaridades que las personas hacían teniendo sexo
al descubierto, sin interiores y supuestamente al disimulo. Él
tuvo sexo en un baño, pero otros en frente de los demás, en las
mesas y algunos hasta en los bailes con el famoso “funky dance”,
78
de aquella época de los años 90´.

En Sales con dos chicas que las recogió “haciendo dedo”, es

decir pidiendo un aventón, las llevó a una discoteca llamada
“Roma”, y luego con una que ya estaba ebria la condujo a la
playa y luego con la otra hizo lo mismo, después terminó con las
dos juntas. Tal cual pareciere una película de esas de Hollywood.

Y en la capital de su país, con una chica rubia, muy bien puesta,

que si no advirtiera y la encontraba en cualquier otro lugar y no a
la salida de un cabaret no hubiere imaginado que era una chica de
ese mundo, su nombre era Cora. Pablo no entra en sí, pensaba
que era un sueño o que a lo mejor estaba muy borracho, pero
esta chica de los bajos mundos lo dejó alucinado esa noche.

En la oficina, junto a Leonidas en el servicio ya antes mencionado

“dos por uno”, todos los escritorios, computadoras y resto
de equipos fueron fieles testigos de aquella “hazaña” como lo
llamaba él, sin que esto en realidad sea ninguna hazaña sino pura
perversión y distorsión de la pureza. Del templo del Espíritu
Santo.

Esas historias quedaron almacenadas en el archivo del recuerdo, y

aún hay muchísimas más, que el libro no alcanzaría a describirlas
todas, que probablemente contabilizan más de cuatrocientas
diversas hasta esa edad de veinticuatro años. Pablo nunca se
desvió de sus actividades normales, siempre terminaba sus
jornadas oscuras de placer y regresaba a sus actividades
cotidianas, sobresaliendo en sus estudios y en los negocios para
los cuales por cierto era muy hábil y tenía una gran capacidad,
pero la verdad es que estaba perturbado internamente por todo lo
que había dejado, hecho y que hacía en el pasado y ese presente.
79
Cada vez que lo recordaba o había alguna llamada indiscreta, se le
hacía un nudo en el estómago y no estaba en paz, no lo aceptaba
pero su vida ya no era de paz, ni de gracia, ni de armonía. Vivía
para consumir placer y consumía placer para vivir.

80
 CAPITULO VIII
PREOCUPACIONES

E l nivel de “aventuras” había disminuido, pero

preocupantemente estas aventuras sin control llevaban a las
enfermedades venéreas, las cuales por cierto él conocía y posibles
embarazos no deseados. Todo esto lo angustiaba, y era como una
nube negra posada sobre un campo iluminado por el sol, que de
vez en cuando mostraba la obscura existencia de Pablo.

A estas preocupaciones que pensaba no eran reales (aunque

la verdad era otra, esto era mas real que cualquier cosa) se les
sumaban otras como las reflexiones de temas del país, que en ese
momento atravesaba por una gravísima crisis y él era un idealista
a su corta edad temas como estos le preocupaban, quería cambiar
el mundo entero, tenía ideales nobles, pero, ¿Cómo cambiaría el
mundo entero?, ¿cómo cambiaría a su país?, ni siquiera él podía
cambiar su propia vida. Caviló y se dio cuenta como los impulsos
de odio y separatismo hacia la región fría de la sierra de su país, que
tantas aventuras le había traído, los había consumido, poniéndolos
en contra de un problema cuya solución no estaba en crear nuevas
leyes o reformar la constitución, sino en el equilibrio de cada uno
de los seres formadores de esta sociedad. Sociedad de la que él era
parte y que veía por experiencias propias, yendo a la destrucción.
Recordaba lo que decía un profesor: “El problema no es de leyes,
sino de hombres”.
81
“Hemos cambiado diecinueve veces de constitución y seguimos
pensando que la satisfacción está en variar la carta magna y no en
erradicar nuestra actitud pasiva de anhelar que los otros hagan algo
y nosotros no hacer nada. Esos otros a su vez esperan a sucesores
sin ejecutarse el intercambio debido que debe llevar la dirección
ética y administrada por valores que este pobre país necesita.”,
wow, que filosofía mas profunda la de Pablo, eso pensaba en voz
alta, palabras lindas, pensamientos hermosos, pero sin un ejemplo
de vida propia.

Ideas iban y venían y aunque parezca que esto no tenga que ver
con el tema, lo tenía mucho ya que era parte de la vida de Pablo.
Su ser estaba dividido en dos, una parte quería el bien y otra estaba
ya muy enferma y dañada, esa división interna ocasionaba el
conflicto interno. Quería a Dios de un lado, pero también lo tenía
al diablo del otro. ¡Que indecisión!. No era ni frio ni caliente, ni
chicha ni limonada, no era nada.

“La carrera de las mil millas empieza por el primer paso”, frase
que quedó grabada en su mente y que con mucho entusiasmo la
recuerda cada vez que quiere aventurarse en el desarrollo de algún
proyecto que lo conllevará a una meta u objetivo fijado, o como
manifestaba el majestuoso pensador y filósofo Jiddu Krishnamurti:

“Si queremos empezar una nueva era en la que reine la paz y en

la que el propósito final de cada uno sea alcanzar la felicidad,
debemos empezar cortando nuestra actitud actual y llevando a
cabo algo que signifique rectificar de raíz nuestra conducta y ceder
las cadenas de la libertad”.

Pero seguía pensando en su país: “Por eso hay que buscar métodos
alternos que permitan controlar la corrupción, para así lentamente
82
pero con paso seguro erradicar “esa burocracia”, cuya única labor
es sobrevivir del esfuerzo y honradez de gente que se sacrifica a
diario para cumplir sus obligaciones y llevar dignamente el pan a
su casa”

El cree firmemente en la voluntad de un pueblo oprimido por la

angustia y desesperación, muchedumbre que a veces no tiene que
comer, su corazón palpitaba al ver la pobreza y la desigualdad,
tenía sentimientos nobles.

Con el más sincero de sus pensamientos siente que de una u otra

forma hay que buscar alternativas para solucionar los problemas
que agobiaban a la sociedad, que lo agobiaban a él, ir tanteando el
panorama. La única ruta para saber si nuestra elección fue acertada
o no, sólo se sabrá con el tiempo, el mismo que indicará el error
o acierto de nuestra decisión. Esa preocupación por el mundo,
por la desigualdad del hombre, por el quemeimportismo y la falta
de amor que el percibía y vivía, lo preocupaban muchísimo, pero
tal vez era evasiones para evitar pensamientos sobre su propio
problema.

Además eso era otro tema muy aparte, lo que en verdad lo tenía
mal era la posibilidad que alguna de estas chicas con las que él
salía quede embarazada y algún día tener que responder y encarar
un hecho así, eso lo llenaba de angustia y algunas veces pasó
dificultades al respecto.

Maira y Rocío fueron la razón por la cual Pablo estuviese

intranquilo durante varias semanas en las cuales los tormentos de
lo que pasaría en caso de algún embarazo de alguna de ellas, eran
interminables. ¿Qué pasará si está embarazada?, ¿por qué no me
cuidé?, ¿qué tal padre seré? preguntas de este tipo con múltiples
83
respuestas pasaban por su mente. Pablo no sabía qué hacer ni a
quién acudir...

— Papá, algo me ha tenido muy atormentado esta semana, se le

acerca Pablo a su progenitor, persona en quien confiaba mucho
para tratar el tema, lo consideraba en cierta manera sabio.

— Cuéntame, ¿qué es?, él no tiene la menor idea de lo que su

hijo le dirá, ya que Pablo era cerrado en asuntos íntimos y la
mayoría de charlas y conversaciones con él eran sobre negocios
o problemas familiares ajenos en esos primeros inicios a él.

Pablo charló un largo tiempo con su padre, quien le ofreció todo

su apoyo en caso de que esto pasare. Afortunadamente no ocurrió
nada y Pablo aprendió una importante lección: a estar siempre
atento de estos percances y a cuidarse para no volver a caer en
lo mismo. Cuidarse entre comillas, porque la mejor manera de
cuidarse y que más tarde entendería es manteniendo la pureza y
castidad, pero en ese momento era cuestión de preservativos o
preguntas directas a la mujer con la que estaba sobre si ella tomaba
anticonceptivos, eso lo mantendría tranquilo. El tener un hijo con
alguien a quien no amas y unirte a ella, deviene después en graves
problemas, ni pensarlo decía él.

Más tarde se sorprendió al ver como los embarazos eran muy

comunes en su entorno, y como jóvenes inmaduros en un gran
porcentaje, se unían bajo el sagrado sacramento para siempre. Ya
dos de sus amigos lo habían hecho, los obligaron a casarse por
aquella frase que vulgarmente se decía “haber metido la pata”, y
sus vidas a la corta edad de dos décadas, quedaron ligadas hasta
que “la muerte los separe”, aunque realmente no sería así.

84
A demás de esos “dolores de cabeza”, la preocupación de algún
desorden sexual estaba siempre latente, rememoraba a un viejo
compañero del colegio “el gran maestro”, ser con experiencias
similares, quien en su infortunio sufrió a causa de una de estas
pestes.

Pero la pericia de Pablo y la observación que ponía a las

circunstancias y gracias a su “buena suerte”, nunca hicieron que
él sea perjudicado por alguno de estos acontecimientos, más bien,
fueron lecciones de pánico que le ayudaron a madurar o bueno
supuestamente a madurar en este sentido. Un embarazo hubiere
sido algo duro de afrontar en cuanto a la paternidad, ¿con qué
preparación?, ¿cómo?, mucho menos un aborto, ni pensarlo.
A diferencia de la gente mayor a él, muchos de ellos casados y
otros solteros, que continuaban enfrascados en el mismo vicio,
no superaron la prueba en la adolescencia y su estilo actual es el
mismo que tuvieron en la adolescencia.

No todo era “color de rosas”, pues es evidente que estas actividades

nocturnas consuman la potencia que Pablo utilizaba en el
rendimiento de su trabajo y deporte. Sus energías no eran infinitas,
al igual que el resto de seres humanos en el planeta, su contextura
era de carne y hueso, su cuerpo necesitaba obligatoriamente un
descanso, y su mente una lucidez fuera del estrés cargado por el
trabajo y salidas faranduleras.

Pablo poseía alguna protección o bendición especial que hasta

el momento lo había protegido, hubieran pasado enfermedades,
embarazos no deseados, accidentes automovilísticos, hasta
su muerte, un ángel de la guardo lo guardaba, sin él ni siquiera
agradecer ni entenderlo, nunca ocurrieron desgracias mayores,
pero al no ocurrirle nada, no razonaba su comportamiento, fue
85
mucho después que caería en cuenta de esto.

Por ahora razonó sobre lo sucedido y en adelante se propuso un

plan, no como muchos otros que había archivado anteriormente,
este del momento era sincero y con un pensamiento rotundo de
cambio, quería llevar una vida tranquila y real, no superflua o siendo
esclavo del placer. Una vida que no implique ser necesariamente
contraria a la que llevaba, porque todos de una u otra manera tácita,
están involucrados, pero que vida sería esa, que cambio vendría,
que pasaría.

Él luchaba por un cambio pero no encontraba el camino, ya habían

pasado los años desde su adolescencia y buscaba un cambio.

Ya se había graduado del colegio, en cuyo último año probó a

menudo los efectos del alcohol. Él decía que entrando a la
universidad, con el trabajo y el deporte su mente quedaría ocupada
en aquello y todo lo anterior que había vivido, quedaría en el
recuerdo y su vida cambiaría, pero ¡que ingenuidad!, ya veremos
como una supuesta regeneración en ese campo de desórdenes en
su vida sexual lo lleva ahora no solo a ahondar en ese asunto, sino
que se encuentra en problemas de alcohol y posteriormente en
drogas y este último aparentemente sin un fin.

86
 CAPITULO IX
CAMINO AL ABISMO

T odo empezó en un viaje a Río de la Bamba, estaba solo y

viajaba por motivo de una feria y la representación en su
trabajo. Había llegado recientemente de viaje y las cosas en el
trabajo estaban normales, los estudios los había vuelto a retomar
y no tenía grandes problemas mundanos.

Aunque esto de no tener problemas esto no era cierto ya que los

vicios ocultos del placer sexual estaban ahí, a lo cual recientemente
se había adherido el gusto a los juegos de casino.

Este viaje sería el inicio de un final. Un amigo de Pablo lo

acompañaba, ambos estaban interesados en un tema de medio
ambiente de actualidad que había surgido como parte del negocio
en el que Pablo era partícipe.

Se encontró ahí con otro conocido, en esta ocasión era el hermano

de un amigo del colegio, también amigo del compañero de viaje
de Pablo. Juntos se mantuvieron durante el día en aquella feria de
productos. En sus recorridos por los diversos puestos de la feria,
Pablo conoce a Paula, una chica que promocionaba un stand de
una empresa bananera. Ella era conocida por el compañero de
Pablo, la saludó y entre el cruce de palabras ella discretamente
retiró de su cartera una pequeña funda con un polvo blanco. Pablo
atónito la miraba mientras ella inhalaba ese polvo por la nariz. Lo
87
único que ella dijo fue: “es para mantenerme despierta y finalizó”

Nunca había visto tal cosa, era cocaína, una droga común en
su país, pero que a Pablo nunca le agradó, le gustaba el placer y
deleite sexual, pero jamás las drogas, eran algo absurdo para él y
era adverso a las mismas. Mas sin embargo él no sabía que esta
droga estaría por acabar con su vida.

Se despidieron y quedaron en salir de noche, pero nada ocurrió.

Igual Pablo tenía el número telefónico de ella y su interés era
llamarla posteriormente.

Las conversaciones sobre este tema se ahondaron en la noche y

sin duda muchas interrogantes vinieron a la mente de Pablo, - ¡qué
pasaría si pruebo eso!, pensaba. ¡Qué efectos produce!, no tenía
idea de lo que era, él había visto marihuana alguna vez en Estados
Unidos, cuando estudiaba en la Universidad al Norte de Miami,
pero nunca cocaína, ni ninguna otra droga.

La feria finalizó después de tres días, no tenían ya nada que hacer

así que sin mayores motivaciones de quedarse, regresó con su
amigo a Guayaquil.

La siguiente semana transcurría y Pablo había quedado con la idea

y la imagen de esta chica y esos momentos. Llegando el fin de
semana la llamó y la invitó a salir. Fueron a un club nocturno, su
amigo El Romo los acompañó. Ella nuevamente en una entrada al
baño saco su sustancia y la aspiró.

— ¿Quieres?, preguntó a Pablo

— No gracias, yo tengo la mía, mintió.

88
Primer gran error, para no quedarse atrás decidió que lo mas
conveniente era decir que también andaba en lo mismo.

Paula tenía enamorado, y la llamó, por lo que tuvo que dejarla o mas
bien ella tuvo que dejarlo. La trasladó hasta una calle principal de
Urdea, un lugar que frecuentaba.

Pablo y Paula se fueron conociendo mas y cada vez tenían mucha

empatía. Un domingo, que no había nadie en su casa, ella quiso
comprar la sustancia y como Pablo había mentido y dicho que él
consumía, llamaron a alguien para adquirirla. Pablo lo único que
deseaba era llevarla a la cama, sin importar el precio.

Y así fue, llamó a un amigo y este a su vez al vendedor, quien le

entregó un sobre cerrado que costaba veinte dólares cada paquete,
pero venía bastante sustancia. Fue la primera compra que hizo,
temeroso, pero el miedo se le iba al pensar en el sexo. La persona
que vendía era onocido como Chechare, un viejo que si no le hubiese
entregado aquello, nunca se imaginarían sería distribuidor. Anotó su
número en aquel momento y fue presentado por el amigo de Paula.

Una vez que tenían el paquete en la mano, la diversión comenzó.

Paula inhaló la sustancia y Pablo ahora sí por primera vez, comenzó
un camino nuevo en la búsqueda aún más a fondo del placer, pero
también de su perdición. Al principio no sentía mayores efectos,
los efectos normales, podía conversar, moverse y aparentar que no
pasaba nada. Por eso dicen que cuándo uno prueba las drogas la
primera vez es como morder un anzuelo con carnada, se piensa que
todo está bien, y de hecho así es al comienzo, las cosas son así, las
consecuencias vienen luego.

El camino de las drogas es diferente a los otros, al principio es

89
novedoso, atractivo y divertido. Pablo comenzó a asistir a unas
fiestas que se organizaban en donde Djs tocaban música electrónica.
En dichas fiestas Pablo probó otras drogas como el éxtasis, que lo
llevaba bajo la sintonía de la música electrónica y sentía una total
inhibición, en especial con las mujeres. Y así pasaron dos años en
los cuales encontró nuevos amigos y ya no frecuentaba mucho con
sus amigos anteriores, o si los frecuentaba era para asistir a una de
estas fiestas.

En estos dos años Pablo siguió probando otras drogas como

hongos, ayahuasca, lsd, poper, y finalmente marihuana. Muchos de
los que consumen drogas empiezan probando primero la marihuana
y después las otras drogas, pero en el caso de Pablo fue al revés,
las probaba, pero su intención principal era el deseo sexual, las
relaciones íntimas que junto a las drogas multiplicaban varias veces
el incremento del placer del momento erótico.

Sucedieron varias otras anécdotas de Pablo en este ínterin, pero

eso es materia de otro libro, no de este. Obviamente cosas como
estas Pablo las tenía que ocultar, por lo que se hizo un maestro
de la manipulación. Algo tan común entre los seres humanos, sin
embargo nadie es capaz de saber qué es sino lo vive. Ser manipulado
y manipular son dos cosas que están fuera del orden de vida que
cualquier ser humano debería llevar, es algo como yo no fui, pero sin
embargo me dejé hacer. Tanto el que manipula como el que se deja
manipular son culpables de los hecho que puedan suceder a causa
de tal cosa. Si sabemos cuando nos manipulan, es porque estamos
atentos al accionar del otro, no caemos en su juego y cortaremos
la manipulación sin que esta surja efecto. Es muy probable que al
hacerlo increpemos con el otro y tengamos alguna pugna, pero
siempre es mejor cortar por lo sano que seguir en el juego llamado
manipulación.
90
Muchas veces las manipulaciones son tan sutiles que es muy difícil
notar que se están dando, hasta que ocurre lo preconcebido por la
otra persona y es recién ahí que nos damos cuenta que habíamos
estado siendo manejados al antojo del otro para que obtenga su
propósito.

Se da en todos los campos de la vida, social, familiar, laboral, del

deporte, de la política, en fin, en todo el círculo en el cual nos
movemos la manipulación está presente, muchas veces premeditada
y otras sin que así sea. Quien tiene sus bases sólidas y su rumbo de
vida establecido, es muy difícil que lo manipulen, pero aun así puede
darse y en la mayoría de los casos mientras más difícil es manipular a
una persona, mas crece la creatividad para hacerlo.

Muy poco o nada se ha escrito sobre manipulación y la manera de

vencer actitudes manipulatorias es sabiendo de que se trata, como
actúa, cuándo se da y descubrirlas a través de actitudes y acciones de
los demás. Pablo conocía muy bien el tema.

Hay descubrir si nosotros mismo somos manipuladores al igual que

Pablo y si tenemos ese gran defecto arraigado a nuestra vida y tan
apegado que nos impide ser libres sin ello, teniendo que recurrir a la
manipulación para obtener ese algo que me hace falta.

Como expresé anteriormente la base para la manipulación es el

conseguir un propósito que no ha sido conseguido por una vía
normal de la comunicación y el convencimiento. Por ejemplo ese
convencimiento que tenía Pablo para con las mujeres a las que
convencía para llevar a la cama.

La Real Academia de la Lengua, nos define manipular como:

“Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en

91
el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o
la justicia, y al servicio de intereses particulares” y como: “Manejar
alguien los negocios a su modo, o mezclarse en los ajenos.”

Del mismo concepto de manipular nace la base de la manipulación,

que no nace con cualquiera, sino con la persona cuyas propias bases
están desequilibradas por su ritmo de vida fuera orden y de verdad.

La manipulación por ende pierde sus bases si las bases de la misma

persona son integras, puras, sin corrupción y fuera de vicio alguno. Y
el manipulador se queda sin sustento si una persona así está aparte de
todo eso, consciente de lo que ocurre con su relacionar diario.

¿Por qué la gente manipula?, y tomé como ejemplo un caso cierto:

Cuando alguien se ve al descubierto digamos en un consumo de

drogas (como mas adelante se vio descubierto Pablo) y tiene todas
las miradas puestas en él, ya no es tan fácil seguir su vicio sin ser
descubierto fácilmente, ya no puede seguir consumiendo como
lo hacía antes, como lo hizo durante mucho tiempo sin que nadie
supiese nada, es entonces cuando empieza a recurrir al engaño,
a la negación y a la mentira. Si bien es cierto tarde o temprano o
inmediatamente será descubierto, el simple hecho de haber ya usado
esta artimaña puede llevarlo a creerse que puede seguir haciéndolo y
no piensa que los caminos que no siguen un orden de verdad nunca
terminan bien y en este caso que he contado, puede terminar hasta
con la muerte.

Es muy fácil manipular y todos sin tener un por qué a veces,

manipulan de una u otra manera. La manipulación busca un fin
último que va a satisfacer a quien la hace. En los niños por ejemplo
cuando preguntamos a uno de estos, por qué no le hace caso al papá,

92
este inocentemente responderá que su papá no le da lo que el quiere
y son muchas las veces que lo que este chico quiere es amor por parte
de él. Ocurre también el manipuleo a la inversa, de padre a niño.
“Te voy a comprar el helado, pero si te portas bien”, desde pequeño
les enseñamos a los niños a hacer tal o cual cosa a cambio de algo.
Esto en su mente se queda arraigado y a la larga empiezan a hacer lo
mismo. Manipulamos a los hijos para que estos se comporten de una
manera acorde a la que queremos.

¿Por qué manipular?, es la incógnita guardada y silenciada, pero

cuyas respuestas aparecen en constantes acciones de la vida. Siempre
manipulamos para un fin, pero no un fin noble sino lleno de engaños
y marañas que son las que permiten llegar a ese fin.

La manipulación puede darse en dos sentidos marcados, superficial

y profunda.

Superficial es cuando no se entra a elaborar la forma de cómo obtener

el resultado, nace espontáneamente y puede ser fácilmente percibida
si se está atento. Los resultados de este tipo de manipulación son
indiferentes al que la hace, pero al que la escucha, puede darle la
pauta de que una manipulación profunda se está elaborando.

Profunda es mas compleja y va acompañada de una serie de factores

externos que a veces el hacerla parece tan sutil que difícilmente se
percibí y es solo mediante la experiencia o el conocimiento de cómo
funciona, que podemos saber que esta manipulación profunda se
está llevando a cabo.

Desde la infancia la conducta manipuladora de Pablo se fue

desarrollando, ese defecto creció muy arraigado en él a la par de otros
problemas que tenía pero que no se notan al ser paradependientes

93
de nuestros padres. Pablo fue paradependiente hasta los quince años
mas o menos, después hizo todo en una supuesta búsqueda de su
autonomía y libertad, falsa, pero que él la buscaba para hacer lo que
en su orgullo quería hacer ya sin ningún control, por ello buscó su
independencia apenas cumplió dieciocho años.

La conducta manipuladora, no muy alejada de la conducta adictiva,

se basa en lo mismo. Es producto de traumas y problemas familiares
que se producen principalmente en la infancia.

Con el tiempo esta conducta manipuladora se va desarrollando. Y

mientras más sean las oportunidades que se le den al individuo, más
serán las manipulaciones que este siga para conseguir su fin. El no
crear conciencia desde pequeños, hace que la conducta manipuladora
de la mano con el engaño y la mentira vayan progresando convirtiendo
a la persona en un hijo ya no de Dios sino del padre de la mentira.
No tardará mucho tiempo en que ya la conducta manipuladora sea
igual al comportarse no de manera clara y limpia, sino con engaños
y creando situaciones de mentira para poder conseguir lo deseado.

Al decir que la conducta manipuladora está ligada a la conducta

adictiva me refiero a que no hay conducta adictiva sin manipulación
y el individuo envuelto en estas conductas nunca separa la una de la
otra, Pablo era ejemplo de esto, ya que el llevar a cabo una conducta
adictiva, sin ser visto por la sociedad como un ser despreciable
envuelto en vicios, lo lleva a que se comporte de manera “normal”
o solapada y que utilice artimañas manipulatorias para conseguir
consumir, beber, jugar, comer, tener sexo, entre otros.

Como hemos visto la manipulación, se aplica a algunos aspectos de la

vida de Pablo, en especial de las acciones que desempeñamos durante
su vida para conseguir siempre lo que quería, sea bueno o malo.
94
Pablo manipuló en todo, trabajo, estudios, relaciones, familia, su
vida se basaba en esta mascara. En el trabajo por ejemplo, ¿cómo
manipular en el trabajo?, se preguntarán. Pues surge desde las
maneras mas sutiles hasta las mas profundas.

Los cepilladores o halagadores del jefe, manipulan su estado de ánimo

y no sinceros, siempre buscan la aprobación y buscan satisfacer al
superior, se vería bien, si trabajaran bien, pero esto casi no va de la
mano.

Y que decir cuando desean un aumento de sueldo, se crean situaciones

en las que el individuo busca todas las formas para que esto suceda,
muchas veces sin haber hecho todos los méritos suficientes para
obtenerlo, pero basta manipular y mover una y otra ficha para
obtener el resultado deseado.

Todo es manipulable, lo vemos en la política, en el trabajo en la vida

familiar, en la vida social. En la politiquería la gente que aspira al
poder manipula al pueblo con demagogia y hacen promesas a que a
lo mejor no cumplirán. En la vida familiar, el hermano manipula al
otro hermano, el nieto a su abuelo, a veces inocentemente, pero como
ya vimos antes, esto se ha quedado grabado en el subconsciente.

Pablo proyectaba escenarios, antes que nada para realizar una

manipulación hay que proyectar visualmente como esta se llevará a
cabo. Pensar en todas las alternativas, suponer todas las acciones por
partes y tener planes de reserva en caso de que lo planeado tuviese
algún contratiempo. Todo esto es dable porque es preparado con
tiempo. El manipulador no improvisa al tiempo de manipular. Todo
lo prepara, todo lo sabe de antemano, todo lo tiene listo. Creo que
por eso satanás es el manipulador perfecto. Pablo inclusive podía
improvisar en caso de que el plan que tenía proyectado fallare y
95
algo saliere mal. Ahí sí, la improvisación cuenta y es la herramienta
primordial del manipulador, el saber usarla puede “salvarlo” de ser
descubierto.

Visualizando las opciones de cómo se llevará a cabo la manipulación

se puede saber exactamente cuáles son los pasos a seguir y a ejecutarse.

La mente del manipulador es muy hábil y sus recursos ilimitados.

Pero así como sus recursos para proceder al engaño y a la falsedad
de sus actos son ilimitados, así mismo su credibilidad es muy limitada
y hay individuos capaces de percibir esa poca confianza y saber que
algo se trama o de hecho sabiendo esto de cómo van funcionando
las manipulaciones, las acciones muy claras de alguien y puestas en
duda, pueden ser descubiertas pese a todo el uso de los recursos
manipulatorios.

Los cómplices son esenciales para que se lleve una manipulación.

El conocer a las personas que nos rodean o que en determinado
momento estarán envueltas en la acción manipuladora, es
importantísimo. Aquellas personas que conocían la vida de Pablo y
se la escondía, sus supuestos amigos que lo rodeaban por confusión
y ensimismamiento.

Estás personas tienen que llegar a ser de confianza y a ellos saber

cómo manejarlos mediante chantajes o manipulaciones pequeñas.
Esto dará coartadas y permitirá profundizar para el manipulador su
escenario de engaño.

La mejor medida para la manipulación es la atención a los hechos,

saber qué es lo que ocurre y estar anticipado. Sabiendo esto se puede
prevenir que alguien manipule.

96
Pablo comprendería que el verdadero camino fuera de la manipulación
es el de la libertad, paz y felicidad, camino que quizás encontraría
más tarde en su vida, eso esperaba su Creador.

Porque ahora inmiscuido en el problema de las drogas y haciéndose

cada vez más aguda su situación de lujuria, un día cualquier, manipuló
a su padre y ocurrió un hecho que marcaría su vida para siempre.

Era una tarde cualquiera, ya han pasado algunos años, Pablo se

encontraba en una de sus aventuras. La victima una colombiana
preciosa, todo estaba organizado, todo planeado, nadie sabía nada,
solo Dios.

Se dirige a un motel cercano al cual acudía con frecuencia para sus

relaciones, sitio para una relación infructuosa, con alguna dama
que compartía sus mismos vicios, sería el lugar donde empezaría su
posible conversión de vida, tal vez ese rayo de luz que necesitaba
en ese hoyo negro de densa oscuridad. Era de noche y llevaba tres
días seguidos en juergas y placer sin parar, a veces durante el día de
esos días, paraba con el ánimo de mantener todo escondido y seguir
engañando a los demás, manipulándolos y ahondando en su placer
“sin límites”. Todo estaba planeado, tenía un par de gramos, una
botella y una chica. Empezó la diversión mutua y sin mas, al cabo de
una hora de una continua intoxicación profunda de su parte, sucedió.
El cuerpo de Pablo empezó a temblar, se estaba muriendo, pues
dicen que cuando uno se muere su vida pasa por la mente y reconoce
claramente que ese es su fin. Estaba en un estado de coma. Había
tenido otras experiencias, borracheras de dos botellas en menos
de tres horas que lo intoxicaron, había ingerido un sin número de
pastillas por depresión en una noche, hasta haber tenido casi un paro
respiratorio por sus dolencias pulmonares, pero ninguna de esas era
el final, en ninguna sintió la muerte como ese día.
97
Una densa tiniebla se apoderaba de él, todo era oscuro, él ya no
estaba ahí, su alma se iba a lo que conocemos como infierno y que
de hecho muchos creen que no existe, pues sí existe y es lo mas
horrible que puede haber, la vivencia de su alma en ese campo fuera
de lo terrenal, fue espantosa, no hay palabras que puedan expresar lo
que es eso, es desolación, angustia, estar a oscuras fuera de la luz. Él
no se preocupaba de que estaba fuera de sí, de que ya no estaba en
vida, la preocupación y angustia era el estar fuera totalmente de Dios,
ser arrastrado por demonios que llevaban su alma hacia la oscuridad
desconocida y metafísica. Nadaba contra corriente buscando una
salida, pero inútil, hasta que después de un momento una luz muy
brillante muy luminosa se apareció a la distancia, sabía que era el otro
lado, el que llamamos cielo, y comenzó gritarle a esa luz, comenzó
a implorarle perdón, pero un perdón desde lo más profundo, a
recordar momentos de su vida en el que fue bueno, pero seguía
apartándose más y más y cuando la soga de su vida, ya dependía de
un hilo para desprenderse totalmente y marcharse de este mundo,
hizo promesas y como la parábola de la mujer que toca el manto
de Jesús, lo tocó y sintió como esa energía y la fe que salió de él en
ese momento fue tan gigante que esa fe lo salvó de perecer para la
eternidad, poco a poco luchaba contra la oscuridad de las tinieblas,
a veces la oscuridad volvía, pero al final después de una lucha de
un buen tiempo, toda esa luz expulsó a la oscuridad y él volvió a su
cuerpo y aunque aún estaba tirado en la cama lleno de sudor y sin
fuerzas, con la colombiana a su lado que aterraba lo veía, ya estaba
física y con su espíritu nuevamente en este mundo. Su camino al
abismo se había truncado, pero ese era el destino de él, el abismo.

98
 CAPITULO X
REGENERACIÓN Y PROMESAS

E sta es la parte tenebrosa de esta historia, que esperemos no

se repita en la vida de Pablo y que de hecho al no ser estos
sucesos secuenciales al parecer no se repitió mas, pero a partir de
ahí Pablo aprendió una invaluable lección de vida y cambio, la luz
por algún lugar recóndito de su ser había entrado.

Después de un buen discernimiento, él ha llegado a algunas

conclusiones que marcarán su vida en adelante. Como ustedes
saben Pablo tuvo diversos problemas que casi lo llevaron casi
hasta la muerte en donde tuvo una experiencia sobrenatural que
solo yo conozco y que no narraré en este libro de Pablo.

Si antes él creía en los milagros, pues ahora creería más que

nunca y si antes tenía fe, ahora esa fe sea ha acrecentado y fruto
de ello ha encontrado paz, felicidad, tranquilidad y mas que nada
una espiritualidad con el Altísimo que es la que le ha permitido
mantener en equilibrio no solo su vida, sino también la de los
demás que fueron partícipes de la desgracia que le ocurría y ahora
por el contrario son testimonio de las obras que el Espíritu Santo
puede hacer.

Pablo tuvo un cambio radical a partir de ese momento, inclusive

99
pensó en dedicarse a una vida de espiritualidad y servicio a los
demás, estaba muy confundido y buscaba respuestas.

Las cosas materiales del mundo, el éxito, el poder, el dinero y todos

los demás apegos, son cosa del pasado, no le interesaban. Como
dice Tony de Mello, un profundo sabio e intelectual de la india,
sacerdote Jesuita: Los apegos son los que nos hacen esclavo de
nuestras acciones y de las cosas materiales y por ende nos quitan
la libertad y felicidad. Además Jesús mismo nos dejó su ejemplo.
Busquen primero el Reino de Dios y los demás por añadidura
encontrarán. La sabiduría divina de la palabra, de las sagradas
escrituras lo dicen todo.

Su vida comenzó a ser diferente, continuó su trabajo, sus estudios

y de una u otra manera fue encontrando un equilibrio. Siguió
un camino de castidad y pobreza, un camino que no entendía en
nada, lo que ganaba lo donaba a los pobre y fundaciones, quería
liberarse por completo. Y mas que nada siguió orando y estando
en constante contacto con esa fuerza que solo es visible ante
nuestra fe.

Hubieron varias conclusiones al respecto, que las enumero a

continuación:

Los problemas de sus padres ya no lo afectaban, en el pasado

eso pudo haber sido un gatillo para que él caiga en consumos y
alteraciones, pero ahora que el milagro que sucedió salvó su vida se
ha esclarecido todo y esa paz interna y felicidad son inamovibles,
porque a diario en la oración le pide a Dios que sea Él quien
conduzca su vida y sea Él quien guie sus pasos bajo su voluntad.

Usted mismo se debe haber dado cuenta lector que a través de

100
la historia se percibieron problemas familiares y ahora lo único
que sé es que no hay fuerza mas grande que la de Dios y si la Fe
puede mover una montaña, esa misma Fe es la que solucionará los
conflictos, de eso no me cabe duda.

Pablo en realidad no compartió muchísimas cosas de sus padres,

pero eso no tiene porque afectarle. Antes hubiese sido el acabose
de su vida y el supuesto “dolor” que sentiría por esos problemas
lo llevaba a manipulaciones de toda índole.

Mi opinión respecto del tema familiar es la siguiente: Todo se

manipula de una u otra manera, en la familia lo principal es la unión
y si esa familia no está unida en el verdadero amor, se disgrega
y cada uno toma su rumbo, desafortunadamente Pablo tomo el
peor rumbo de todos, el de los vicios que lo llevo al alcohol, sexo,
drogas y juego, pero aquí lo marcado en él fue siempre su desaforo
sexual.

La psiquis del ser humano es tan extraña, tan profunda y tan

amplia que todavía no la pasaba horas de horas estudiado el
funcionamiento del cerebro y como actuaban las sustancias
ajenas a las que el mismo organismo produce y concluyó por las
recopilaciones, estudios y propia experiencia, que el cerebro es algo
tan delicado y tan, tan pero tan complejo que el mejor siquiatra
del mundo con todos sus conocimientos, no llega a conocer ni el
uno por ciento de lo que en realidad es el cerebro y que las bases
establecidas para medicaciones, antidepresivos y demás recetadas
por estos médicos pueden llevar a dependencias y trastornos de
otro tipo.

No se lucra de la gente cundo se la ayuda, muchos psicólogos

reciben un mucho dinero y de nada sirven realmente si no hay
101
como ya dije: Fe. Pablo fue muchas veces a visitar psicólogos y
los engañaba a diestra y siniestra, pero ahora se da cuenta que no
se puede sin Dios, es imposible para un ser humano ser guía, un
psicólogo si en él no actúa la voluntad de Dios y por mas que se
diga religiosa o creyente, muchas veces sus actos pueden demostrar
lo contrario

Pablo concluyó esta etapa así: Dios el Padre Nuestro... perdona

nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden. Él había perdonado a todos y empezaba a perdonarse
a sí mismo y ahora pidiéndole perdón a sus seres queridos, su
prójimo.

Faltan tres días para el cumpleaños de pablo, cuarto de siglo de

vida. Quién diría, casi no llega ahí y es mas no ha llegado. Ahora
aprendió que solo por hoy, este instante de vida, mañana, más
tarde no se sabe lo pudiere pasar, solo está ahora el ahora que
existe y refrenda a la eternidad.

Y muy pronto en su supuesta regeneración y recuperación, en

su supuesta nueva vida comprobará la libertad de los pájaros, la
felicidad inaudita de un ser libre, y el placer inmensurable como
lo expresaba Epicuro, que va más allá de un simple acto carnal o
material. Aunque claro, Epicuro estaba muy equivocado respecto
al placer, el placer no debe ser el fin, sino un medio, la meta final
es la felicidad.

Y así nuevamente en una carta, como es común en Pablo, se

arrepiente y marca tal vez cierto inicio de su regeneración. Bajo ese
sentimiento de culpabilidad y esa inspiración que se acrecentaba al
momento de redactar la misiva, mostraría a las personas que eran
de su confianza un cambio tal vez sincero rotundo cuyos primeros
102
trazos estaban marcados en sus líneas:

Estas serán palabras que marquen en la historia a un nuevo ser,

que ha sido víctima de los vientos de esa misteriosa fuerza interna,
incomprensible para muchos pero entendible para otros, que me
ha llenado de inspiración, dándome el empujón para conseguir
esos objetivos lejanos pero claros, que los he venido vislumbrando
en estos pasados días. Entre uno de los conceptos que quiero
referirme se encuentra el de los amigos, seres que muchas veces
los tenemos al frente y no sabemos apreciarlos, siendo más ese
sentimiento de darles cabida o un espacio privilegiado en nuestro
ser. Recién me doy cuenta de eso y al meditar profundamente
sobre el tema, considero que me he equivocado en la selección de
muchos, por lo que para enmendar mi error haré una lista de las
personas que realmente merezcan esa confianza plena de mí. Los
mediocres o escasos de valores morales o espirituales se quedarán
fuera o apartados temporalmente, porque “quien con lobos se junta
a aullar aprende”. Otro de los puntos en el que deseo centrarme,
es en el capital humano. ¿Quién es alguien para decirle a otro que
no piense? Dios como libres que somos, nos dio esa facultad del
pensamiento, que aplicándolo al trabajo actual y a las corrientes
administrativas modernas, guiadas para un cambio, proponen que
las opiniones de todos valen y que los “colaboradores”, están en
plena capacidad de mostrar su punto de vista de labor, cualquiera
que esta fuese y cualquiera que sea la situación en que la compañía
se encuentre. Tenemos y debemos comprometernos a estar
dispuestos para lo que sea, sin miedos ni ataduras que nos impidan
accionar de acuerdo a nuestra conciencia o intuición. Hay que ser
eficaz, pues la diferencia entre eficiencia y eficacia es muy amplia.
La persona eficiente es aquella que cumple a cabalidad solo lo que
le han mandado y se limita muchas veces a dar meras palabras que
flotan en el aire con dirección al olvido. Tengo que admitir que
103
yo era así, pero ahora lentamente con paso seguro, me enrumbó
en el proceso de la eficacia, ya que es la única forma de alcanzar
lo que realmente se quiere, creyendo aferradamente en lo que se
hace. Y para probarme a mí mismo que las cosas son posibles con
decisión y empeño, voy a trabajar arduamente en los proyectos
que tengo y dejaré estructurado un plan completo de tareas con las
debidas asignaciones, estaré en fuera, en un periodo de retiro para
mí, período que lo aprovecharé a todo rigor para meditar sobre lo
que estoy desarrollando y pulir aquellas ideas que en ese lapso se
generen. “Dios es mi orientación y pastor y si estoy junto a Él con
la conciencia tranquila y mi alma limpia y pura estoy seguro que
nada me faltará y me guiará de la mano a la perfección y santidad”.
“Estos días me he sentido con una vigor interno extraordinario,
emana de mí una energía absoluta que recae sobre los proyectos y
tareas que estoy realizando y que con un desarrollo seguro las voy
a cumplir, que Dios me ayude hoy y siempre”

Luego de aquella nota, Pablo decide emprender su purgación

definitiva y encontrarse con él mismo. El día martes temprano
emprendió el viaje hacia algo nuevo y desconocido. Junto a él
viajaban otros chicos con los cuales reía y gozaba en el camino
hacia esa nueva experiencia llamada retiro. Llegaron de noche,
alegres y cansados, le dieron a cada uno su dormitorio pero algunos
se encontraban desconcertados, mientras que otros emocionados.
Después de comer y saciarse, fueron al salón de charlas, en donde
el instructor se presentó y comentó las reglas que se debían seguir.
La principal era el silencio. Fueron a la capilla en la que el sacerdote
encargado rezó, mientras ellos con mucho regocijo y amor, de
rodillas comenzaron a orar y a sentir la presencia de Dios.

El miércoles, segundo día del retiro espiritual, en la cuarta oración

personal, sintió algo increíble que rara vez había vivido antes, pero
104
en ese instante lo palpó con mucha más fuerza que las anteriores.
Se adentró en la capilla y sentándose en el piso, a un lado de la
esquina, se quitó los zapatos, cruzó las piernas, cerró los ojos y se
dispuso a meditar.

Pensó y pensó, ideas importantes y hechos que marcaron su vida

cruzaron por su mente. Recordó la muerte de un ser querido, a
quien admiraba por su valores. Visualizó su cara, llena de vida,
amor y alegría. Las lágrimas se le salían, temblaba, pero en lo más
profundo de su alma, hallaba todas esas respuestas, notando una
felicidad inmensa, una conmoción emotiva indescriptible, algo
que solo lo palpaba y lo sentía con el corazón. Se encontraba en
un estado de absoluta bondad con el Altísimo; veía las manos
misericordiosas abrazando su espíritu y escuchaba la tenue voz en
su ruidoso interior.

Ahora veía claro el significado de su vida, veía claro lo que quería

Dios de él. Cada minuto, cada segundo siente la presencia divina
a su lado y se da cuenta del inmenso amor que por él tiene. Así
terminó ese agraciado día y junto a sus amigos se dirigió al cuarto,
alistándose para la mañana siguiente que sería de completa paz
y armonía. A las seis y media los despertaron y para el desayuno
se preparaban. Después de oír unas conversaciones y reflexionar
en una conferencia, escucharon misa, acabando ese precioso y
encantador día que a todos un poquito los hizo cambiar.

Sintieron a Dios en su corazón y se regocijaron ante tal realidad.

El viernes, último día del retiro, lo hicieron con conciencia y

pusieron toda su fuerza de voluntad, asistiendo en la noche una
pequeña reunión en la que no obtuvieron ninguna conclusión.

105
El regreso llegó y Pablo como parte de su cambio, mantuvo
conversaciones con Fernando, un sacerdote muy amigo. Se sentía
motivado a mejorar, pero como ya sabemos, la motivación es un
proceso, por ende el camino que lo llevará a sentir satisfacción
en lo que desempeña, será largo hasta llegar a la meta u objetivo
fijado.

Entró en el despacho...

Hola Pablo, ¿Cómo estás?, lo saludó.

Muy bien padre Fernando, en estos últimos días que empecé un

cambio rotundo en mi vida, una tranquilidad absoluta en mis
acciones me ha afirmado que la existencia mundana que llevaba
no era buena. He visto gente infeliz seguir en el vicio sexual con
hogares destruidos, jóvenes con muchas enfermedades, cónyuges
sin rumbo, libertinaje de sexo, de drogas y de alcohol por doquier,
la humanidad está enferma del alma, y han entrado sin razón
en actos indebidos y descarrilados. Lo sé porque yo era uno de
ellos, formando parte de una masa que carcomía como polillas
las bases morales, de espiritualidad y de fe que ese ser Divino nos
legó, principios que hemos venido destruyendo a raíz del pecado
original de Adán y Eva, que en su desnudez física y espiritual,
no poseían en principio el libre albedrío que la humanidad entera
ha tenido después del destierro del paraíso. Lo tenían todo, y esa
desvergüenza con el pasar de los milenios, se acuñó en una caja de
inhibiciones cuya satisfacción se remota a la creación por querer
quebrantarla.

Fernando le dice: ¿Caíste no solo en impureza sino en drogas

también?

106
Sí padre ese fue el acabose moral y destructivo, acrecenté el placer
sexual al máximo y ahora comprendo que las adicciones drogas
matan más rápido que cualquier otra enfermedad, matan el alma,
matan al ser, dividen nuestra integridad, nos denigran y destruyen.

Las palabras y vocablo de Pablo eran muy profundas; las razones

expuestas eran difíciles de comprender, eran verdades cuyo
significado se encontraba en la esencia de la creación.

Tienes razón Pablo, tú sabes que si el sexo perdiera su importancia

como tal no existieran moralistas dispuestos a incriminar con
tanto ímpetu al tema, acotó Fernando, elucidando que muchos
religiosos atacan constantemente al sexo con el cortante fin de su
significado. Al igual que el alcohol y las drogas, son destructivas,
pero el pecado de la lujuria es el único que queda en el cuerpo.
Que Dios te ayude hijo mío en tu nuevo proceso de vida porque
realmente vas a necesitar muchísima ayuda Divina.

El diálogo con el sacerdote continuó por unas horas mas. Fernando

estaba asombrado y con interés de lo que Pablo le revelaba.
Profundizaron muchos temas. El religioso le comentó el siguiente
caso que justamente estaba relacionado con su otra parte buena,
que eran los negocios.

El caso que te voy a elucidar y el cual explicará la motivación

que sintió un individuo al entrar a una empresa y como poco a
poco fue perdiendo ese entusiasmo que le hacía satisfacer sus
necesidades y estar feliz, hasta recobrarlo gracias a la ayuda de
otra persona. Es el suceso real de Luis, una historia que sucedió
en una compañía cualquiera, que al iniciarse contrató trabajadores
de máximo nivel. Luis era el ayudante contable de Carlos, alguien
agrio y serio. Luchito, como lo llamaban, era refinado, amable y
107
empeñoso en todas sus actividades, sobre todo al inicio se sentía
motivado a trepar escalones y a seguir con paso firme su mayor
desenvolvimiento y desarrollo en la empresa. Esto con el tiempo
cambió, pues la envidia por parte de Carlos y otros factores
negativos internos, hacían del ambiente de trabajo algo hostil. La
alta gerencia ni se percataba de las necesidades de sus subalternos,
peor las de sus empleados menos allegados como era el caso
de Luis. Este joven había comenzado a sufrir una terrible crisis
emocional. Necesitaba alimentar a su familia ya que a su padre
lo habían liquidado en el trabajo y él era la única esperanza de
cubrir las obligaciones de su parentela. Esa preocupación recaía
sobre él y no dejaba de pensar en la protección y seguridad de sus
hermanos y padres. Este fue un hecho que impidió que las labores
las desarrolle bien y una leve amargura empezaba a resaltarle. Por
otro lado, Carlos estaba consciente del bajón que había sufrido
Luis. Pero temiendo una represión por parte de sus superiores, no
se atrevió a conversar con el gerente del área. Luis sin embargo
y a pesar de su desgracia, mantenía las buenas relaciones con sus
compañeros y en los tiempos libres jugando algún deporte, era
aceptado y hacía nuevas amistades. El presidente de la empresa,
en la primera visita que hizo al departamento contable, escogió
al azar a un trabajador para intercambiar palabras. Esta máxima
autoridad había cambiado su forma de actuar en la compañía
asistiendo a varias charlas en las cuales le hablaban sobre la
motivación y cercanía que tenía que haber entre los empleados y
su líder. Luis fue el afortunado al que llamó, quien le comentó toda
su tragedia y la causa del bajo rendimiento que había tenido este
último tiempo. Juan se sintió afligido ante esta historia y después
de un largo análisis, encontró que la causa de esa curva irregular de
sus trabajadores es precisamente la falta de motivación. Decidió
tomar las riendas del asunto y personalmente, en el caso de Luis,
lo remuneró económicamente, le concedió un préstamo para que
108
solucionara las falencias de su familia y finalmente pasó de ayudante
contable a ser contador. También le ofreció cursos y seminarios de
capacitación para su crecimiento, realización y aprovechamiento
de su propio potencial. Es así como termina la historia de Luis y
un corriente caso que ocurre actualmente en muchas de nuestras
empresas.

Esta historia podría no tener ningún sentido, sin embargo

desentrañaba algo profundo, un ejemplo de la vida común de
un hombre y como Dios en su inmensa sabiduría va hilando las
cosas de manera cierta y acertada, perfectísima. Desenredando
los nudos y solucionando los problemas a los fieles a los que lo
quieren, a los que buscan ser mejores y se humillan. Dios pone a
las personas y a las ocasiones ciertas, Pablo estaba entendiendo que
algo comenzaba en su vida, su vida era un todo, no solo trabajo
que lo iba a recuperar en plenitud, sino la regeneración holística
de todo su ser.

Terminada aquella fructífera charla con el padre y en la que Pablo

extrajo todo ese remordimiento que por dentro lo atormentaba,
se sintió mejor. Embriagado por esa sal de angustia que sazona
a los incrédulos, buscaba los medios para encontrar una trocha
cierta, que lo conduzca a la liberación total, un único camino, que
lo conduzca a la verdad. Una fuerza invisible que enceguece y
moldea la figura del alma, que con un ímpetu desgarrador se abre
paso en el sendero de la vida.

Es como una luz cegadora que lo induce a actuar de manera

soberana sobre principios, valores y creencias por fe. Va con paso
firme pero seguro a discernir las mejores decisiones que harán
posible su progreso psíquico, físico, intelectual, emocional, pero
sobre todo espiritual. Sentarse y cruzar los brazos, no era ya una
109
opción. Nublando a los demás de la realidad ineludible y dura
que vivió en un pasado tal vez inexistente, pero que estuvo ahí
tan veraz como esta historia sin fin. Su espíritu es joven y sus
ganas de trabajar muchas; solo necesitaba de ese toque mágico
que rompa las cadenas del conformismo, vagancia y comodidad,
para así apoyar el hombro y cooperar al desarrollo continuo de la
sociedad. Y para esto necesita toda la humildad posible, pues sin
humildad los mejores planes se desbarrancarían.

110
 CAPITULO XI
¿SERÁ EL CAMINO CIERTO?

A sí empieza la nueva vida de Pablo. Frecuenta un grupo

de amigos con ideales comunes que los une. El interés era
común y de aportar con duro trabajo a solucionar e indagar
problemas sociales, ambientales y espirituales de su comunidad.
Como lo son aquellos que vivieron anteriormente Pablo y la masa
que lo siguió, sus dizques amigos de ese momento. En afán de
crear un grupo que ayude a despertar esas facultades internas de
los jóvenes colegiales y universitarios, nace esta gestión de ayuda,
cuyos miembros unidos por este mismo ideal, creen que la solución
no está en los jóvenes del mañana, sino en los de hoy.

Un proyecto de beneficio para otros como aquel que alguna vez

comenzó Bill y Bob en aquellos famosos grupos de A.A., o los
carismas de los católicos que hemos visto a lo largo de la historia.

Este proyecto empezó a funcionar justo el año después de aquel

día en que Pablo decide convertirse y cambiar con el profundo
deseo de santidad.

Interviene en tres colegios de su ciudad, con foros abiertos,

carteleras y discusiones sobre algún tópico que los estudiantes
hayan escogido, para que de esta manera se despierte aquel
pensamiento crítico e ideas creativas que son guardadas. Un
111
reglamento muy bien definido que lo hace cumplir a cabalidad
sus propósitos y un plan de trabajo completo para todo el año
que lo seguirá elaborando año a año. En un grupo optimista sin
beneficios económicos que desea llenar esa necesidad de auto
realización, creciendo en calidad y cantidad, pero sobre todo en
perfección y santidad. Él se unió a esta noble tarea pocos meses
atrás y se siente contento de haberse integrado, porque realmente
esos son los frutos que perduran para siempre. Guardar donde la
polilla no corrompe, guardar un tesoro eterno.

Todo un panorama se esclarecía y la senda oscura se iluminaba

por los rayos fugaces que acababan con aquella niebla lóbrega que
envolvió a Pablo por tanto tiempo. Ya había solucionado una
parte muy importante de su vida como era la del trabajo, pero aún
quedaban por unir muchísimas piezas más del rompecabezas de
su vida.

Los fanáticos del deporte por ejemplo, toman a este como su

principal punto de existencia, a veces ubicándolo como uno de los
primeros o el primero de sus intereses. En el mundo actual vemos
como endiosan al futbol. Estas actividades físicas y mentales son
necesarias para un equilibrio en la vida (mente sana en cuerpo
sano) pero así mismo los ejercicios y juegos nunca duran para
siempre, siendo sus recuerdos parte de un pasado olvidado por
muchos, los deportistas famosos si bien es cierto son recordados,
no son para siempre. Personas como Pablo dedicadas al cultivo
del alma y al incremento del intelecto son verdaderas joyas en
el mundo, difíciles de encontrar en estos tiempos difíciles y de
poco interés en estos temas. Épocas en que la farra, la diversión y
los placeres están sobre los valores de los jóvenes inocentes y de
muchos adultos. Pablo decidió cambiar de un extremo a otro, de
un lado a otro. De ser negro paso a ser blanco, de ser tiniebla paso
112
a ser luz, de ser sexo pasó a ser castidad, de ser adicción pasó a ser
recuperación, de ser defectos paso a ser virtudes, de ser ego, dio
un paso a la humildad.

En su ciudad él tenía muchos “amigos”, pero puedo decirles

con certeza que ninguno de ellos cumplía sus requisitos para
considerarlos como aquellos que narran los proverbios:

Encontrar un amigo fiel es como dar con un tesoro o como hallar

un refugio seguro. Un amigo fiel no tiene precio: su valor no se mide
con dinero. Un amigo así nos salvará la vida. Si obedecemos a Dios,
hallaremos ese amigo, y sabremos reconocerlo porque él también
obedece a Dios.

Pero las amistades buenas llegaría, sin duda alguna. Hasta las
chicas era partícipes del fantasma morboso del pasado de Pablo
que con sus manos seductoras e invisibles las van envolviendo,
engatusándolas y haciendo de ellas una más del montón. Pablo
esperaba que llegase la cierta. Como decía Jean Jaques Roussue en
“El Contrato Social”: “El hombre nació en un estado primitivo y
natural, del libre albedrío y en un sistema anárquico, pero con el
pasar del tiempo y al establecer una sociedad pierde su libertad
y forma parte de una agrupación en la cual debe seguir normas
éticas y principios morales.” Esa es la sociedad en que vivimos,
con normas a seguir, con leyes que cumplir, pero sobre todo
con un amor que entregar y recibir, amar a los otros como a uno
mismo, nadie da lo que no tiene y si Pablo no tenía amor, pues no
podía dar amor, entonces empezó a vivir el amor y a llenarse de
amor para darle a amor a los demás y así cumplir lo que el maestro
nos dijo: “Amaos los unos a los otros como yo los he amado.”

Este pensamiento se ha ido desvaneciendo con el pasar de

113
generaciones. Todos buscan su propia satisfacción, placeres
malsanos y vicios como el tabaco, el alcohol, drogas, juego y sexo,
y muchísimas adicciones mas de todo tipo y de rarezas únicas.
Hay que poner hincapié en que su triunfo se verá reflejado, no en
el conocimiento para mover una raqueta, patear un balón, o tirar
una pelota, sino en sus hechos y virtudes, en la persona, en el ser,
en el cuanto se ha desarrollado como individuo en psicológicos,
emocionales, espirituales. Estas son las perlas negras, una en un
millón, los verdaderos amigos o seres queridos de los cuales nunca
se separará, contribuyendo así a su progreso y bienestar. Pablo
quería y deseaba con afán encontrarlos.

El camino estaba dado, no sabemos si el camino cierto. Muchas

veces Pablo se preguntaba ante sí: ¿Será este el camino cierto?.
Solo Dios conocía aquella respuesta, pero su conciencia y la
voluntad de su alma alineada al Altísimo, así se lo afirmaban.

No fue fácil ese camino, muchísimas dificultades vinieron y

vendrían más. Pablo había recaído un par de veces pero sabía que
esto era una lucha hasta el día de su muerte, la guerra la debía ganar.
Buscaba blindarse en todo sentido, y asumir las consecuencias de
sus actos, aquellas caídas lo hacían retroceder mucho, pero él no
desistía y nuevamente emprendía el camino a la cima del Monte
Carmelo.

Más tarde con ese mismo anhelo de dispensar sus vivencias es

invitado a un seminario por un sacerdote de nombre Carlos, el
cual él admiraba mucho, en donde promete escribir un libro para
no solo compartirlo con pequeños grupos, sino también con
aquellos que fuese posible. Creía que su experiencia a algunos
podría servirles, y sino pues decía que sus textos si de algo sirven
Dios los pondría en las manos adecuadas. Su último poema de
114
aquella época expresaba en pocos versos el significado de la vida:

La vida es tan hermosa

como la luz de una vela,
que alumbra todo el día

dando una inmensa belleza.

En cada uno de nosotros

una de estas velas se enciende,
iluminado nuestro espíritu
que nos da una fuerza ardiente.

Así mismo, cuando se apaga

la vida poco a poco se acaba,
pero cuando alguien la prende
nace una nueva esperanza.

Y así a su cuarto de siglo de vida y un año más, Pablo escribe su

primer libro, con un estilo autobiográfico, cuya didáctica perduraría
hasta el resto de sus días...

“Todos tenemos, hemos tenido o tendremos nuestras propias

115
vivencias, a lo mejor en un lugar recóndito de la mente que nuestro
inconsciente no permite recordar. Al componer esto, esa parte
de mí que jugaba a las escondidas salió a flote, permitiéndome
compartir con ustedes de la manera más abierta todos los temas
que han leído. Tenemos parte de todo, cada uno de nosotros
somos individuos diferentes, pero enlazados al resto por algo, ese
algo que es Omnipresente y llamamos Dios, y es el roce continuo
con los demás lo que nos permitirá cambiar de raíz la mentalidad
de odio, rencor o indiferencia, porque si nos damos cuenta y
pensamos un poco antes de actuar, entenderemos que la energía
que nos une es una sola y al hacerle daño a otros, somos nosotros
mismos quienes nos afectamos.”

Pablo paso algunos años de su juventud en vicios y placeres que

casi lo destruyen y desintegran por completo su ser, en esos pocos
años hizo lo peor para su destrucción, cuatro adicciones habían
sido los ejes de esa destrucción moral y física, a los catorce años
tuvo su primera relación y en adelante continuó una vida promiscua
como pudieron leerla, esa adicción al sexo muy fuerte, a los diez
y seis se emborrachó por primera vez en donde bebió treinta
vasos seguidos de cerveza, y de ahí el alcohol se hizo común en
las tertulias varias, que ya se juntaban al sexo, es decir relaciones
íntimas y alcohol. A los diez y ocho despilfarró mucho dinero en
los casinos y finalmente a los casi veintidós años experimentó casi
todas las drogas que existen, siendo la cocaína, la principal.

El probablemente encontró el éxtasis máximo de todos los

placeres y vicios mundanos, momentos que tal vez hubiere querido
sean eternos. Pero ese fue el engaño, el más grande engaño que
el padre de la mentira instauro en él, porque si bien es cierto,
experimento muchísimo placer carnal, también encontró la otra
cara que fue el infierno en todo aquello, cuando estaba inmerso
116
en esto y lo hacía no se daba cuenta. Como se dijo en un capitulo
anterior, Pablo manipulaba a todos, se convirtió en un maestro de
la manipulación, en las terapias con los psicólogos buscó las formas
más cautelosas de seguir con sus adicciones, lo felicitaban por “el
progreso” del no consumo cuando en realidad eran tiempos en
que mas consumía, lo tenía medido todo, se puso tantas máscaras
ante la sociedad que ocultó media década su verdadero ser. Pero
yo les digo en esta historia lo siguiente:

Se puede engañar a cualquier persona, por más difícil que sea,

hasta uno mismo puede engañarse, pero al único que no se puede
mentir es a Dios.

No existen psicólogos, psiquiatras, libros, información o hasta

grupos, que cambien y controlen a un enfermo del alma como lo
era Pablo. Si Dios no toca nuestra alma y nos da una señal, es muy
difícil encontrarla solo porque Pablo me enseñó que no se puede
solo. Necesito del médico perfecto, del que vino por los enfermos
y no por los sanos. Él leyó todo lo que puede haber respecto
a las drogas, alcohol, sexo y otras adicciones, tenía muchísima
literatura impresa y virtual, hizo un estudio completo y profundo
sobre estos temas, pero de estudio no pasó, porque aún sabiendo
el daño que hacía, Pablo continuaba siempre en lo mismo. No
aplicaba lo que sabía, solo lo sabía y aún no se si lo aplica en la
totalidad. Lo que sí se y puedo decirles es que la historia de Pablo
es tan real como la de cualquiera que está en el mundo imbuido en
los placeres carnales.

Y si alguien no quiere cambiar o sencillamente no ve, porque

está ciego completamente, es imposible hacerlo. En el caso de
Pablo hubiese sido imposible, porque la oscuridad del hoyo negro
era tan densa que no dejaba entrar la luz, pero la luz entró y lo
117
que es imposible para el hombre es posible para Dios, que hizo
un milagro. Y pude conocerlo y narrarlo, Pablo me lo contó.
Ciertamente es un milagro en vida. Muchas veces después de
esas cosas quedan lesiones en el cerebro, mal funcionamiento del
organismo y mucha ansiedad, sin contar trastornos mentales, pero
gracias a Jesús todo está bien físicamente y mentalmente pero
sobre todo espiritualmente ahora.

Y por eso ahora yo Javier creo en los milagros, creo en que como
Pablo cada uno de nosotros tiene un camino de vida y hay muchas
señales divinas para seguirlas y hacer la voluntad de ese Ser
Superior que a diario nos ofrece su ayuda y a quien yo le ofrezco
hacer su voluntad.

Porque amigos, ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo, si

pierde su alma?, este mundo se va, nuestra vida desaparece, nadie
es inmortal. ¿Y de ahí que?, lo que sigue es lo que importa y en esta
historia de Pablo doy testimonio de eso. Pablo es tan real como tu
y yo. Y si me preguntas como es que yo se tanto de Pablo, para
narrar Juventud Desentrañada en base a su historia, mi respuesta
está en tus manos. Todos de una u otra manera de jóvenes
somos ese Pablo que necesita conversión, que necesita amor, que
necesita del médico perfecto del alma en este mundo que adolece,
todos estamos de una u otra manera enfermos, imperfectos y
necesitamos perfección, ha eso hemos sido llamados, a ser santos
a ser perfectos, solos no podemos.

Estamos aquí en este mundo para ganarnos el cielo o por el

contrario ganarnos el sitio horrible al que Pablo se iba. Y solo hay
dos caminos, el de ser bueno y cumplir con los preceptos que Dios
manda o seguir haciendo caso omiso a los constantes llamados de
cambio y seguir por esa senda que en lo único que termina es en la
118
degradación y destrucción del alma.

Todos poseemos no solo cuerpo, sino alma, y esta es la que más

importa.

Veintiún años me tomó escribir este libro, y no sé si lo he terminado.

Pablo cambió su vida, ahora es diferente, vive con humildad, su

personalidad ha cambiado un poco. Desconfía de sí mismo, confía
en Dios.

Vive el día a día, en un régimen totalmente diferente al de antes, si

antes hacía deporte ahora hace el doble, si antes trabajaba ahora lo
hace más y mejor, si antes bebía y consumía sustancias psicotrópicas,
ahora no consume nada dañino para su cuerpo y busca la salud, si
antes estudiaba a medias ahora estudia completamente y si antes
creía en Dios, pues ahora lo ama y cada día que pasa le pide que
aumente más su fe y cree tanto en Él que está con Él y es parte
de Él.

Pablo vive y su mensaje continuo, desentraño su juventud y me

enseño a vivir.

****

Muchos psicólogos y psiquiatras aún menos no estarán de acuerdo

conmigo, yo he escrito lo que se dé Pablo y lo que me contó y
gracias a él aprendí. Espero que así como yo he aprendido ustedes
también lo hagan y saquen algo provechoso de esta historia, estaré
al tanto de lo que pasa en adelante pero sin duda alguna la historia
que vendrá será diferente, gracias.
119
120
 AGRADECIMIENTO

S oy una persona cuya base se fundamenta en Dios. Como el

agua es para los peces y la tierra para los árboles, Dios lo es para
mí. Por eso, mi primer agradecimiento es hacia ese ser Divino, mi
Creador, del quien aunque no pueda verlo en este mundo físico, lo
palpo con mi alma con Fe intensa que me permite hacerlo.

Y a todos aquellos que me apoyaron en el recorrido de mi estreno

como escritor, guías y maestros, en especial a mi abuelo quien me
mira desde el cielo, ya que este libro demoró en publicarse más de
20 años, por aquel consejo que me dio cuándo lo escribí. Un buen
escritor es un buen lector. Muchos años pasaron en donde pulí
mi estilo y finalmente pude con la gracia de Dios perfeccionar esta
historia.

Finalmente a mis amigos de adolescencia y juventud, cuyas

vivencias me dieron pautas para escribir “Juventud Desentrañada”,
que nace de vivas experiencias que la mayoría de jóvenes conoce
de manera distorsionada como le ocurrió a Pablo, pero que hoy
vale la pena entender. GRACIAS, muchas gracias a todos.

121
122