La traición es el único comportamiento humano, que
si se analiza con calma y sin prevenciones, no tiene perdón. Traicionar no se parece a ningún otro comportamiento, a ninguna otra forma; no tiene justificación y mucho menos explicación. Muchos son los comportamientos censurables: asesinar, mentir, robar; pero ninguno de ellos llega al nivel de la traición. La traición, si se entiende como la destrucción de la confianza, es la forma más perversa de acabar con el otro, de acabar con el amigo, con el conocido, porque entre enemigos la traición es usual. Y por lo general quien traiciona se le conoce como traidor. Y el traidor es un ser humano (desgraciadamente) que se camufla de manera certera con los otros seres humanos haciendo su labor para después huir. El traidor no tiene sexo porque puede ser cualquiera, no tiene edad porque en cualquier escala de tiempo sucede, no tiene lenguaje porque en todas las lenguas se puede ejecutar; el traidor es más bello o bella que luzbel, es seductor y atractivo ya que cualquier ser humano inerte, cae en sus garras. El acto del traidor es tan certero y simple que adolece de complejidad; una palabra o un silencio, inclusive un sutil acto rompe con la cotidianidad y configura una traición que puede acabar con gentes, sociedades, naciones y hasta con mundos. El traidor no llega por las espaldas, llega de frente. Esta ahí, con todos y cuando es el momento sale de forma fulminante, cierta, ejecutando el acto para luego huir o peor aún: para luego autocompadecerse y justificarse. Traidores muchos, conocidos, también. Esta: Judas que traiciono por 30 monedas y otros conocidos más íntimos como por ejemplo la misma familia, los mismos hermanos... Uno nace presumiendo que los conoce, que en ellos confía y si... puede que uno muera conociéndolos, pero conociéndolos como traidores. DE SIMULACIONES AMATORIAS Y ARTIFICIOS.
El amor, como comportamiento y sentimiento,
apareció en una estepa africana, como apareció el hombre. Con el pasar de los tiempos se fue perfeccionando y se convirtió en un elemento tan de la esencia que, él mismo, proscribió su negación; de una u otra manera los seres humanos sentimos amor por cualquier conducta que hacemos, hasta por las incorrectas. Miren, con el auge de las nuevas tecnologías, redes sociales y APPS, el amor ya dejó de ser propiedad privada y se convirtió en un acto común, público, repartido por todos lados y en segundos... La carta que tomaba tiempo escribirla y enviarla ya es instantánea que llega, los corazones que salían para navegar por los aires hasta encontrar el o la destinataria y que duraban por ahí demasiado tiempo, hoy encuentran su propietario con solo dar enviar. ¿Qué será de los románticos eternos que aun quedan? Nada. Pues el romance ya es cuestión de segundos y hasta de minutos; las horas y los días se han perdido y lo que pudo tomar años merecer hoy tan solo son segundos. ¿Qué será del Ars amatoria de Ovidio? Se ira para el olvido, salvo... que este en formato digital. Las amadas y los amados (única forma de lenguaje inclusivo valido) se volvieron bytes. El calor de unos labios, de un cuerpo, de una desnudez al momento que escribo es simplemente el frio de una cámara o de una pantalla: nos vemos frente a frente pero no nos conocemos frente a frente. Sí, se globalizó el amor; pero se olvidaron los amantes, se olvido la cogida de mano, se olvido el conocerse... ¿Será que mirarnos frente a frente por una pantalla o enviarnos flores virtuales o corazones virtuales, sustituye el abrazo, el olerse, el sentir la piel? Que sí... Fornicamos virtualmente, nos apetece más que antes conocer la desnudez del otro, conocer su intimidad y publicarla. Ya se fue para el carajo, las sabanas desordenadas, el secreto de las partes intimas y la perdida paulatina del pudor. Cualquier rincón era bueno para amarse, ya preocupa -al menos a mi- que me vean en ese rincón, porque ya todo se ve. Por cierto: ya no hacemos el amor, en estos tiempos, el amor ya esta hecho. Y entonces, ¿Cómo es posible que el amor sobreviva a esta época de simulaciones y artificios? Una buena pregunta y la respuesta es esta: sobrevive porque hasta para hacer simulaciones y artificios hay que amar; que ya no nos amemos como seres humanos es otra historia, pero al menos simulamos hacerlo para que nos vean, que nos crean que nos amamos es otra historia.
Ansiedad en las Relaciones - Restaura Tu Vida Amorosa Eliminando Pensamientos Negativos, los Celos y el Apego Mientras Aprendes a Identificar Tus Inseguridades, y Superar Conflictos de Pareja