APUNTES DE CRIMINOLOGIA

Andrés Felipe Pareja Vélez.

APUNTES SOBRE CRIMINOLOGIA

HISTORIA (III) Y TEORÍAS CRIMINOLOGICAS

Italia ha sido generosa en cuanto a intelectuales y a la producción de teorías sobre el derecho

penal y criminología; no podemos dejar de lado al maestro de maestros, Francesco Carrara
y su extensa obra1, la cual le aportó a la escuela clásica del derecho penal grandes
elementos2.
Por ese entonces Italia venía en una transición de pasar de los Estados Pontificios al Estado
Italiano propiamente y es como se presentan refriegas y confrontaciones que en la medida
de las circunstancias van provocando el a debacle papal y monárquico para que surja un
Estado aunado en una república por cuenta del caudillo Garibaldi.
En esa transición aparecieron juristas como el mencionado en las primeras líneas seguido
por otros prohombres que cultivaron el ius como forma de vida; resaltan entre ellos Enrico
Ferri3 y Rafael Garofalo4
Enrico Ferri nació en San Benedetto Po, Italia. Su padre era un abogado y político liberal,
lo que influyó en su temprana formación y sensibilidad hacia las desigualdades sociales.
Estudió derecho en la Universidad de Bolonia, donde se doctoró con una tesis sobre la pena
de muerte. Tras graduarse, se dedicó a la docencia y al ejercicio de la abogacía,
especializándose en derecho penal. Su brillantez intelectual y su compromiso social lo
llevaron a ocupar importantes cargos académicos y políticos, incluyendo la cátedra de
Derecho Penal en la Universidad de Roma y la posición de diputado en el Parlamento
italiano.
La obra de Ferri se caracteriza por su enfoque científico y positivista del estudio del delito.
En su libro "Sociología criminal", publicado en 1884, Ferri argumenta que la criminalidad es

1
Recomiendo la lectura de la obra de Nodier Agudelo Betancur, El pensamiento jurídico-penal de Carrara,
Bogotá, Editorial Temis, 1988.
2
Y aquí hay que hacer una breve critica a esos docentes de derecho penal que se quedaron enseñando escuelas
y escuelas. Si bien es deber de todos conocer el origen de donde partimos no esta en ellas la respuesta a los
requerimientos actuales del derecho penal. La respuesta a esos requerimientos está en la observación,
reflexión y aplicación de lo que los letrados en su cotidianidad experimenten.
3
(25 de febrero de 1856-12 de abril de 1929) fue un abogado, político, escritor, periodista, criminólogo y
sociólogo italiano, director del diario del Partido Socialista Italiano Avanti!, secretario del partido en 1896 y de
1904 a 1906, y autor de Sociología criminal en 1884. Mantuvo una postura antirreformista dentro del Partido
Socialista Italiano (PSI) y fue elegido por el fascismo como senador vitalicio en 1929, luego de haberse
declarado adherente de Mussolini en 1923, cargo que no pudo asumir debido a su muerte.
4
(Nápoles, 18 de noviembre de 1851 – Ib., 18 de abril de 1934) fue un jurista y criminólogo italiano,
representante del positivismo criminológico, llamado en su tiempo la nueva escuela (Nuova Scuola). Fue
profesor en la Universidad de Nápoles y senador. Acuñó, en 1885, el término criminología, en su obra
"Criminología: estudio sobre el delito, sobre sus causas y la teoría de la represión".
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un fenómeno social complejo que no puede ser explicado por la mera predisposición
individual o la fatalidad biológica. Por el contrario, sostiene que la criminalidad tiene sus
raíces en las condiciones sociales y económicas de la sociedad. Esta visión crítica del delito
lo llevó a ser un fuerte crítico de las teorías lombrosianas que enfatizaban la existencia de
un "criminal nato".
Ferri no solo se limitó a analizar las causas del delito, sino que también propuso soluciones
para combatirlo. En su obra "Los nuevos horizontes del derecho penal", publicada en 1889,
aboga por un sistema penal basado en la prevención y la reinserción social del delincuente.
Para ello, propuso medidas como la mejora de las condiciones de vida en las cárceles, la
educación y formación para los presos, y la creación de un sistema de asistencia social para
los excarcelados.
Las contribuciones de Ferri a la criminología fueron numerosas y de gran alcance. Propuso
La defensa de la responsabilidad social del delito según la cual la criminalidad es un
producto de las condiciones sociales y económicas, por lo que la sociedad tiene la
responsabilidad de combatirla mediante la implementación de políticas sociales y
económicas justas. Propuso una clasificación de los delincuentes en función de sus
características físicas, psíquicas y sociales.
Enrico Ferri propuso una clasificación de los delincuentes en cinco categorías principales,
basándose en la combinación de factores antropológicos, sociales y económicos:
1. Delincuentes natos:
• Presentan anomalías físicas y psíquicas que los predisponen al delito.
• Son considerados como una "variedad inferior" de la especie humana.
• Representan un pequeño porcentaje de la criminalidad total.
2. Delincuentes locos:
• Sufren de enfermedades mentales que les impiden comprender la criminalidad de
sus actos.
• Deben ser internados en centros psiquiátricos para recibir tratamiento.
3. Delincuentes habituales:
• Han convertido el delito en su modo de vida.
• Son producto de un ambiente social desfavorable.
• Requieren medidas de seguridad y reeducación social.
4. Delincuentes ocasionales:
• Cometen un delito por circunstancias excepcionales.
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• No son considerados como criminales por naturaleza.
• Pueden ser reintegrados a la sociedad sin mayor dificultad.
5. Delincuentes pasionales:
• Actúan bajo la influencia de emociones fuertes como la ira, la venganza o los celos.
• Su delito suele ser un acto impulsivo y no premeditado.
• Pueden ser reintegrados a la sociedad tras un periodo de tratamiento.
Si bien la clasificación de Ferri fue una de las primeras en abordar la criminalidad desde una
perspectiva multicausal, ha sido criticada por algunos toda vez que presenta un excesivo
determinismo pues parece negar el libre albedrío del individuo y su capacidad de elegir
entre el bien y el mal, también por crear una estigmatización ya que contribuye a una
marginación social y, claro, por la dificultad en su aplicación toda vez que no es fácil de
aplicar en la práctica, ya que los diferentes tipos de delincuentes pueden presentar
características de varias categorías o no estar contenidos en ellas.
A pesar de estas críticas, la clasificación de Ferri sigue siendo una referencia importante en
la criminología moderna. Su enfoque multicausal del delito ha contribuido a una mejor
comprensión de las causas de la criminalidad y al desarrollo de políticas penales más justas
y efectivas.
Ferri también propuso una clasificación de los delitos en función de sus características y de
las motivaciones del delincuente; esto posteriormente daría pie a las teorías sobre la
tipicidad penal.
Ferri fue el primero que hablo sobre un sistema basado en la prevención y en la reinserción
social; se opuso a la visión retributiva del castigo y abogó por un sistema penal que se
centrara en la prevención del delito y la reinserción social del delincuente. Esta visión ha
tenido un impacto significativo en el desarrollo de las políticas penales en todo el mundo.
Su obra ha contribuido significativamente al desarrollo de la criminología moderna y a la
reforma de las políticas penales en todo el mundo. Sus ideas sobre la responsabilidad social
del delito, la prevención y la reinserción social siguen siendo relevantes en la actualidad.
Por cuenta de los postulados de Ferri y su obra surgieron las primeras escuelas de
criminología en Europa y América Latina, también se dio la adopción de medidas de
prevención del delito, como la mejora de las condiciones de vida en las ciudades y la
creación de programas de educación y formación para jóvenes en riesgo y también se dio
la reforma de los sistemas penales en muchos países, con el objetivo de humanizar las penas
y promover la reinserción social del delincuente.
Su obra ha contribuido a la construcción de una criminología científica y humanista, y sus
ideas siguen siendo vigentes en la actualidad.
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Andrés Felipe Pareja Vélez.

Por su parte Raffaele Garófalo, nació en Nápoles, Italia, en 1851. Estudió derecho en la
Universidad de Nápoles y se especializó en derecho penal. Tras graduarse, ejerció la
abogacía y se dedicó a la docencia, ocupando la cátedra de Derecho Penal en la Universidad
de Turín. Garofalo fue un hombre de gran cultura y erudición, con dominio de varios idiomas
y un profundo conocimiento de la filosofía, la historia y la literatura5.
La obra de Garofalo se caracteriza por su enfoque positivista del estudio del delito. En su
libro "Criminología", publicado en 1885, Garofalo define el delito como "la violación de los
sentimientos altruistas fundamentales de piedad y probidad, en la medida media en que son
poseídos por una comunidad". Esta definición, basada en la idea de un "sentimiento altruista"
innato en el ser humano, lo llevó a ser uno de los principales exponentes de la escuela
positivista italiana de criminología.
Garofalo también se dedicó al estudio de la pena y la responsabilidad penal. En su obra "La
pena de muerte", publicada en 1889, defiende la pena capital como un castigo justo y
necesario para ciertos delitos graves. Esta postura, controvertida en la época y aún hoy en
día, lo diferencia de otros positivistas como Enrico Ferri, quienes abogaban por penas más
humanitarias y rehabilitadoras.
Las contribuciones de Garofalo a la criminología son variadas, entre ellas podemos destacar:
• La definición del delito como un fenómeno social: refutó la idea del "criminal nato"
y argumentó que el delito es un producto de las condiciones sociales y culturales de
una sociedad.
• La teoría del "sentimiento altruista": propuso que la base del comportamiento moral
y legal es un sentimiento altruista innato en el ser humano. Estos sentimientos
altruistas son aquellos que posee una comunidad y son indispensables para la
adaptación del individuo a la sociedad; inclusive llegó hablar del concepto de pena
natural6.

5
Por eso creemos que las cualidades de cualquier letrado o criminólogo no deben circunscribirse a su profesión
únicamente; de ahí que la amplitud de su cultura puede darle una amplia visión de los problemas y su entorno.
6
La pena natural es una situación paradójica que puede presentarse cuando el autor de un delito, al cometerlo
o a causa de este, sufre un daño igual o mayor al que padecería si el juez de la causa le aplicara la pena estatal
prevista para tal conducta. En otras palabras, la pena natural se refiere al sufrimiento o daño que recae sobre
el delincuente como consecuencia directa de su acción delictiva.
Un ejemplo ilustrativo podría ser el siguiente: Imagina a un soldado que, por un error en la manipulación de
su arma de servicio, dispara accidentalmente y causa la muerte de su mejor amigo. En este caso, ¿qué podría
aportar la pena privativa de la libertad ante el sufrimiento que ese soldado padecerá por el resto de su vida?
La pena natural busca considerar este tipo de situaciones excepcionales y evaluar si la pena legal debe ser
atenuada o dispensada en función del daño ya sufrido por el autor del delito. Es importante destacar que la
pena natural es una institución excepcional y, por lo tanto, debe aplicarse solo en casos de extrema gravedad.
Si el bienestar físico o psíquico del individuo no se ve afectado, no resulta posible aplicar la pena natural.
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Andrés Felipe Pareja Vélez.
• La defensa de la pena de muerte: Garofalo fue uno de los principales defensores de
la pena capital en la época, argumentando que era un castigo justo y necesario para
ciertos delitos graves.
La obra de Garofalo ha mantenido un impacto significativo en el desarrollo de la
criminología moderna. Su definición del delito como un fenómeno social y su teoría del
"sentimiento altruista" aunado al de la pena natural siguen siendo relevantes en la actualidad.
Sin embargo, su defensa de la pena de muerte es una postura controvertida que no ha sido
aceptada por la mayoría de los criminólogos.
Raffaele Garofalo fue un jurista y criminólogo de gran relevancia para la historia del
pensamiento penal. Su obra ha contribuido a una mejor comprensión de las causas del delito
y al desarrollo de la criminología como ciencia.
Su definición del delito ha sido utilizada por muchos criminólogos para explicar la naturaleza
del comportamiento criminal; junto a su teoría del "sentimiento altruista" ha sido utilizada
para explicar la base del comportamiento moral y legal las teorías de este pensador se han
propagado y aplicadas en mayor o en menor medida, inclusive hoy por hoy aún se apela a
sus ideas sobre la pena de muerte para defender este castigo y con ello justificar su
aplicación.
Algunos autores critican su enfoque determinista del delito, que no deja espacio para el libre
albedrío y otros critican su defensa de la pena de muerte, considerándola un castigo cruel e
inhumano.
A pesar de estas críticas, con amores y con odios, la obra de Garofalo sigue siendo una
referencia importante en la criminología moderna.