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La supervisión es una de las funciones básicas de la dirección.

Los gerentes son


responsables de los resultados individuales y colectivos de sus colaboradores, y,
por ende, deben monitorear tanto su trabajo como su desempeño. La supervisión
cuenta con dos enfoques dentro del mundo empresarial:

 Como función coercitiva basada en la falta de confianza que asegura el


cumplimiento de las tareas.

 Como función detonadora basada en la confianza que facilita el


cumplimiento de las tareas.

Con base en los contenidos del curso y en su propia experiencia el alumno
presentará argumentos que apoyen a una u otra postura.

En lo personal, creo que la mejor opción siempre será el que esta basado en la
confianza. Básicamente, la confianza es saber en qué eres bueno, el valor que
brindas y actuar de una manera que transmita eso a quienes te rodean.

Su importancia se justifica en investigaciones recientes, que muestran que cuando


las personas se encuentran en situaciones en las que se espera que no les vaya
bien, su desempeño se desploma. Literalmente, entran en un espacio mental
negativo y se comportan de una manera indeseable. Sin embargo, cuando se
espera que lo hagan bien, generalmente se encuentran en un espacio mental
positivo y su desempeño mejora considerablemente. Misma persona, diferentes
expectativas.

Además, la confianza le permite hablar de forma concisa y clara. Los profesionales


que se comunican con confianza pueden transmitir lo que quieren a sus clientes y
compañeros de trabajo de manera clara y eficiente. La comunicación eficaz es de
vital importancia para el avance profesional.

En conclusión, La confianza aumenta la lealtad y la voluntad de permanecer en


una empresa. La confianza disminuye los niveles de estrés y la hostilidad en el
entorno laboral. La confianza supera la resistencia al cambio. La confianza rompe
los silos corporativos y los comportamientos aislantes.

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