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Las condiciones de vida en las cárceles mexicanas

Elena Azaola*

Resumen Abstract
Con base en dos encuestas levantadas Based on two polls held in 2003 and
en 2003 y 2006 a una muestra repre- 2006, a representative sample of the
sentativa de la población de internos en population of interms within the peni-
los establecimientos penitenciarios del tentiary establishments in the Federal
Distrito Federal y el Estado de México, District and the State of Mexico, the text
el texto analiza las condiciones de vida analyses the living conditions in prision
Palabras clave: sistema penitenciario en prisión y se refiere a los desaciertos and refers to the mistakes in the security
mexicano, cárceles del Distrito Federal, de las políticas de seguridad que los han policies that have led them there.
cárceles del Estado de México llevado ahí.

*
Centro de Investigaciones y Estudios Supe-
riores en Antropología Social, CIESAS, Calle
Juárez 87, Colonia Tlalpan, C.P. 14000 Méxi-
co, D.F.

Sociedad y Política: México hoy 87


E n este trabajo se abordan las condiciones en las que vivían los internos en
las prisiones en México, particularmente en el Distrito Federal y el Estado
de México, durante el periodo 2002-2006. Ello con base en datos proporcio-
nados por los internos en dos encuestas que tuvimos oportunidad de levantar
en las cárceles de dichas entidades durante el periodo señalado. El propósito
que se ha tenido al repetir este ejercicio ha sido el de poder medir los cambios
suscitados en la población penitenciaria de las dos entidades que cuentan con
el mayor número de reclusos en el país.
Si bien en ambas encuestas se recabó información sobre cuatro temas —ca-
racterísticas sociodemográficas de los internos; patrones y tendencias delicti-
vas; debido proceso y condiciones de vida en la prisión— este trabajo sólo se
ocupa del último de ellos.1

¿Por qué levantar una encuesta? mas de confiabilidad y de validez similares que periódicamente se
La información de la que se en los datos oficiales. En cambio, conducen en Europa y Estados
dispone para conocer los distintos una encuesta levantada en pri- Unidos donde encuestas como éstas
temas relacionados con la justicia sión permite obtener información no se levantarían si no se tuviera
proviene generalmente de fuentes desde el punto de vista del autor claro que los beneficios superan
oficiales como procuradurías, juz- del delito. Recolectar esta clase los riesgos de obtener informa-
gados, policías y centros peniten- de información se constituye en ción que en algunos casos puede
ciarios. Esta información, aunque una fuente alternativa que posibi- ser puesta en duda.
valiosa, resulta incompleta ya que lita contrastar y validar registros Otros estudios han mostrado
proporciona solamente la versión oficiales pero, fundamentalmente, que mientras se interrogue a in-
oficial de los hechos con los ses- consiente detenerse y enfocar un ternos sentenciados sobre hechos
gos propios de la institución que tipo de información que rara vez que no tendrán consecuencias pa-
la provee. las instituciones de administra- ra su futuro, las probabilidades
En México, especialmente, exis- ción de justicia tiene interés en de obtener información veraz se
ten serias limitaciones en cuanto recabar. incrementan notablemente. En la
a la calidad de la información de Cabe señalar que la información encuesta que levantamos, sólo
los registros oficiales. Éstas van, que un instrumento de este tipo se entrevistaron internos senten-
desde la dudosa auditoría en los arroja no se halla exenta de cues- ciados y se realizaron cuidadosas
procesos de recolección de datos, tionamientos acerca de la veraci- pruebas de validación de la infor-
hasta la información pobre y es- dad de los datos que los internos mación con lo que pudimos cons-
casamente sistematizada. Por lo son capaces de proporcionar. En tatar que el caso mexicano no se
tanto, es común encontrar proble- este caso, el estudio replica otros aparta de los parámetros estable-

1
Los resultados in extenso de la encuesta del 2002 pueden consultarse en Marcelo Bergman, Elena Azaola y Ana Laura Magaloni, Delincuencia,
marginalidad y desempeño institucional, México, Centro de Investigación y Docencia Económicas, 2003. Los de la encuesta de 2006 aún se
hallan en prensa.

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cidos por estudios similares reali- Resultados de la encuesta
zados en otros países.
Un argumento adicional que nos
permite sostener que la informa- La segunda encuesta se le- ner los mayores niveles de sobre
ción recabada es altamente con- vantó entre septiembre de 2005 cupo: 13,207 internos en el caso
fiable, se refiere a la estabilidad y enero de 2006 en nueve de los del Distrito Federal y 8,353 en el
de las respuestas. Es decir que, al diez establecimientos penitencia- del Estado de México. Si se toma
efectuar la comparación entre los rios del Distrito Federal y en doce en cuenta que el sobre cupo a ni-
datos obtenidos en 2002 y 2006, de los 21 con que cuenta el Esta- vel nacional era de 53 mil inter-
encontramos niveles de varianza do de México. En ambas entidades nos, resulta que las dos entidades
muy similares lo que brinda sus- se diseñó una muestra aleatoria y que estudiamos reunieron al 40%
tento a la fiabilidad del instru- representativa de la población de de la población excedente en pri-
mento. sentenciados.2 Los sentenciados sión, lo que nos da una idea de
representaron poco más de la mi- la magnitud de los problemas que
tad (56%) de la población en pri- enfrentan las instituciones peni-
sión entonces.3 tenciarias ubicadas en ellas.
Cabe resaltar que para el mes De igual modo habría que seña-
de diciembre de 2005 había en la lar que, durante la década 1995-
República mexicana un total de 2005, tanto el Distrito Federal co-
212 mil personas recluidas en es- mo el Estado de México fueron las
tablecimientos penitenciarios. De entidades que tuvieron los mayo-
ellas, el Distrito Federal albergaba res incrementos en la población
a 31,547 y el Estado de México a penitenciaria que se han registra-
18,086, es decir, 49,633 reclusos do en el país, siendo éstos, res-
entre ambas; en otra palabras, es- pectivamente, de 13.5% y 12.7%
tas dos entidades concentraban al en promedio anual. Ello signifi-
23.41% del total de prisioneros en ca que tanto en la capital fede-
el país.4 De este modo, el estudio ral como en su estado vecino, la
que realizamos fue representati- población en prisión se ha venido
vo de casi la cuarta parte del total duplicando cada seis años lo que
de la población que se encontraba también da cuenta de los retos
en prisión en México entonces. Al que representa mantener las con-
mismo tiempo, estas dos entida- diciones de vida de los internos.5
des sobresalieron también por te-

2
En la primera encuesta, la muestra estuvo conformada por un total de 1,615 internos e internas y por 1,645 en la segunda.
3
Como resulta evidente, la otra mitad no puede incluirse en la muestra dado que se encuentra en prisión preventiva, es decir, no son todavía
jurídicamente responsables de los actos que se les imputan. La empresa de investigación Mund Américas tuvo a su cargo tanto el diseño de la
muestra como el levantamiento de la encuesta.
4
Vale la pena destacar que tan sólo dos prisiones del Distrito Federal que cuentan con más de 9 mil internos cada una (el Varonil Norte y el
Varonil Oriente), concentran la misma población que las 21 prisiones con que cuenta el Estado de México.
5
Rafael Ruiz Harrell, “El Estado de México”, en Reforma, 19 septiembre, 2005.

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Condiciones de vida en la prisión

Presupuesto no disponían de suficiente agua Federal mientras que en el Esta-


De acuerdo con los datos pu- para beber. do de México se incrementaron.
blicados en la Gaceta Oficial del • 67% de los reos en el Distri- • El apoyo que recibieron los re-
Distrito Federal, el presupuesto to Federal y 58.6 en el Estado cluidos por parte de sus familiares
asignado a los reclusorios de la de México consideraron que los para proveerles de alimentos,
ciudad de México fue para 2006 alimentos que les proporciona- material de trabajo, medicamen-
de 1,127 millones de pesos. Si se ban eran insuficientes. tos, ropa, etcétera, disminuyó
toma en consideración que cuan- • 35% de los sentenciados en el durante los tres últimos años del
do levantamos la primera encues- Distrito Federal y 18 en el Es- periodo estudiado.
ta (2002) el presupuesto había tado de México apuntaron que • 71.6% de los condenados en
sido de 912 millones de pesos, no recibieron atención médica el Distrito Federal y 72.1 en el
nos damos cuenta que, mientras cuando la requirieron. Estado de México confesaron
la población penitenciaria se in- • Sólo el 22.8% de los prisioneros sentirse menos seguros en la
crementó en más del 30%, el pre- en el Distrito Federal y el 22.9 en prisión que en el lugar donde
supuesto sólo lo hizo en un 15. el Estado de México dijeron que vivían antes de ingresar.
De ahí que podamos decir que el la institución les dio los medi- • El 64% de los presidiarios en
costo diario por interno en el Dis- camentos que solicitaban. el Distrito Federal y el 50 en el
trito Federal bajó de 120 pesos al • La frecuencia con la que los Estado de México aseguraron
día en 2002 a 98 en 2006, lo que presidiarios recibieron la visi- desconocer el reglamento del
constituye un primer indicador ta de sus familiares y la visita centro penitenciario donde se
del deterioro que han sufrido las conyugal disminuyó ligeramen- encontraban.
condiciones de vida de los reclu- te en las dos entidades durante
sos en esta entidad. los últimos tres años del perio- Acceso a bienes y servicios básicos
do señalado. El problema del hacinamiento
Algunos datos relevantes • Un 35.5% de ellos en el Distrito en las prisiones que estudiamos
• Las instituciones penitenciarias Federal y otro 24.3 en el Estado fue manifiesto y particularmente
estudiadas proveyeron cada vez de México opinó que el trato que grave en los dormitorios. Baste
menos a los internos de bienes recibían sus familiares cuando señalar que la mitad de la pobla-
básicos como ropa, cobija y za- los visitaban era “malo” o “muy ción interna en las dos entidades
patos. malo”. dormía en espacios que rebasa-
• 30.5% de los prisioneros en el • Los cobros indebidos a familia- ban, en ocasiones por más del do-
Distrito Federal y 19.7 en el Es- res se mantuvieron en una pro- ble, el cupo para el cual fueron
tado de México señalaron que porción estable en el Distrito diseñados.6

6
Vale la pena señalar que el Conjunto de principios de las Naciones Unidas para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma
de detención o prisión, así como el Comentario general 20 del Comité de Derechos Humanos sobre el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polí-
ticos, han establecido que la obligación de tratar a los detenidos respetando su inherente dignidad es una regla básica de aplicación universal.
Los Estados no pueden alegar la falta de recursos materiales o dificultades financieras para justificar el trato inhumano. Los Estados están obli-
gados a proporcionar a todos los detenidos y presos servicios que satisfagan sus necesidades básicas. El hecho de no ofrecer comida o atención
médica suficientes viola estos principios. De igual modo, éstos establecen que los detenidos o presos tienen derecho a solicitar mejoras en el
trato que reciben, o a quejarse del mismo. Las autoridades deben responder con celeridad y si la solicitud o reclamo son denegados, pueden ser
presentados ante una autoridad judicial o de otro tipo (ONU Doc. HRI/GEN/1/Rev.1 art 30).

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Con respecto a quién les pro- Por otro lado, el 30.5% de la tidad.7 Estos datos fueron de 61 y
porcionaba los artículos básicos población carcelaria en el Distrito 39%, respectivamente, en la pri-
que requerían los internos, obtu- Federal y el 19.7 en el Estado de mera encuesta. Con respecto a la
vimos las siguientes respuestas: México indicaron que no disponían calidad de los alimentos, el cuadro
(Tabla 1). de suficiente agua para beber, así siguiente indica lo que señalaron
Es preciso destacar que, com- como 17.4 y 18.6%, respectiva- los internos. (Tabla 2).
parados con los datos que obtuvi- mente, puntualizó que, dado que Estos datos resultaron muy si-
mos en la primera encuesta, en la el agua que les proporcionaban milares a los que obtuvimos en la
segunda se obtuvieron, en todos era insuficiente o de mala calidad, primera encuesta salvo por el he-
los renglones, porcentajes más requerían comprarla con sus pro- cho de que en el Estado de México
elevados para los artículos que la pios recursos. se incrementaron de 36 al 43% los
familia provee a los internos; es En relación con los alimentos internos que acusaron que la cali-
decir, artículos que la institución que les suministraba la institu- dad de los alimentos era “mala” o
ha dejado de proveer. ción, 67% de los internos en el “muy mala”.
Por lo demás, el 98% de los in- Distrito Federal y 58.6 en el Esta- Lo anterior explica el porqué el
ternos de ambas entidades señaló do de México observaron que eran 78.8% de los penados en el Distri-
que la institución no les propor- insuficientes en cuanto a su can- to Federal y el 85.7 en el Estado
cionaba artículos para su higiene
personal tales como jabón, papel Tabla 1
higiénico o pasta dental, como
tampoco se los otorgaaba cuando Artículo Distrito Federal Estado de México (%)
se levantó la primera encuesta. Su familia La institución Su familia La institución
Con respecto a la disponibi- Sábanas 67.8 3.2 50.6 7.9
lidad de agua, 22.6% de los en- Cobijas 72.2 3.8 65.5 17.4
carcelados en el Distrito Federal
Ropa 75.6 2.7 77.3 4.6
y 25.5 en el Estado de México en-
Zapatos 76.2 2.4 78.7 2.0
fatizaron que no contaban con la
suficiente cantidad para su aseo
personal. Asimismo, el 16.3% de
los reclusos en el Distrito Federal Tabla 2
y el 21.2 en el Estado de México,
calificaron los sanitarios que utili- Calidad de los alimentos Distrito Federal (%) Estado de México (%)
zaban como “poco” o “nada” lim- Muy buena 1.7 1.6
pios en tanto que 47.2 y 52.4%, Buena 10.5 12.6
respectivamente, consideraron que Regular 41.7 41.4
los baños que usaban no contaban
Mala 17.6 19.5
con suficiente privacidad. Estos
Muy mala 26.0 23.5
porcentajes resultaron muy simi-
Ns/Nc 2.6 1.3
lares a los que obtuvimos en la
primera encuesta. Total 100 100

7
Algunos entrevistados enfatizaron que internos, en complicidad con empleados, robaban los alimentos para luego venderlos a los prisioneros.
Esto mismo fue denunciado en noviembre de 2005 por el periódico Reforma: “en los penales capitalinos, custodios y presos tejieron una red de
tráfico de alimentos, tanto al interior como al exterior de las cárceles”.

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de México dijeran que sus familia- En cuanto a la posibilidad que los que se reportaron en la pri-
res les llevaban alimentos. En la tenían los internos para mantenerse mera encuesta. En cambio, el cua-
primera encuesta los porcentajes informados y ampliar sus conoci- dro siguiente permite apreciar las
fueron de 80 y 91%, respectiva- mientos, señalaron que contaban diferencias que se obtuvieron en
mente. con acceso a los siguientes me- la primera y la segunda encues-
Con respecto a la atención mé- dios. (Tabla 3). tas respecto a la frecuencia con la
dica, 35% de los enrejados en el que los recluidos recibieron la vi-
Distrito Federal y 18% de ellos en Contacto con sus familiares sita de sus familiares. (Tabla 5).
el Estado de México afirmaron que Por lo que se puede apreciar Como puede apreciarse en el
no recibían esta atención cuando la en los datos que aparecen en cuadro anterior, la frecuencia con
requerían. De hecho, un 55.5% de los cuadros siguientes, la mayor la que los presidiarios recibían la
los aprisionados dijo que tenía que parte de los internos se mantuvo visita de sus familiares disminu-
esperar más de dos horas para ser en contacto con sus familiares. yó en las dos entidades durante los
atendidos por un médico. Cabe se- (Tabla 4) tres últimos años del periodo es-
ñalar que, en el caso del Distrito Los porcentajes que se obtu- tudiado. En los casos en los que
Federal, la proporción de quienes vieron en cuanto a la frecuencia sus familiares no los visitaron,
sostuvieron que no habían recibido con la que los enrejados se comu- los reclusos dieron como motivos
atención médica cuando la pidie- nicaban por vía telefónica con sus principales que vivían lejos, o bien,
ron fue del 20% en la primera en- familiares son muy semejantes a que no tenían recursos suficien-
cuesta.
En cuanto a la calidad de la
atención médica, 34.2% de los Tabla 3
internos en el Distrito Federal y
22.7 del Estado de México la cali- Medios Distrito Federal (%) Estado de México (%)
ficaron como “mala” o “muy ma- Televisión 71.6 70.6
la”, en tanto que 41.3 y 45.7%, Periódicos 72.2 15.9
respectivamente, la calificaron co- Revistas 72.7 29.1
mo “regular”. Con relación a los
Libros 81.4 71.1
medicamentos que requerían, el
52.9% de los internos en el Distri-
to Federal y el 63.5% en el Esta- Tabla 4
do de México afirmaron que se los
pedían a familiares en tanto que Frecuencia Distrito Federal (%) Estado de México (%)
el 22.8% y el 22.9%, respectiva- Todos los días 40.0 20.7
mente, dijeron que se los propor- Dos veces por semana 20.5 28.9
cionaba la institución. En el caso Una vez por semana 15.4 17.2
del Distrito Federal los porcentajes
Cada 15 días 4.6 5.3
fueron similares a los que se obtu-
Una vez al mes 5.6 7.2
vieron en la primera encuesta, en
Cada seis meses 2.6 4.6
tanto que en el Estado de México
se incrementaron de 15 a 22.7% Nunca 9.5 12.0

los que calificaron la atención mé- Ns/Nc 1.9 4.1


dica como “mala” o “muy mala”. Total 100 100

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tes. También bajó la frecuencia de Tabla 5
la visita conyugal para el Distri-
to Federal ya que mientras en la Frecuencia Distrito Federal % Estado de México %
primera encuesta un 26% de los
2002 2005 2002 2005
internos aseguró haber tenido ac-
ceso a ésta durante los 6 últimos
Todos los días 11 7.6 0 1.0
meses del periodo investigado,
en la segunda sólo la tuvieron el Dos veces por semana 25 16.6 7 3.1

20%; en tanto, en el Estado de Una vez por semana 28 30.5 52 43.3


México la proporción se mantuvo Cada 15 días 14 15.4 22 26.3
estable con el 24%. Una vez al mes 11 13.7 14 16.3
Con respecto al trato que mere- Nunca 9 10.5 6 8.8
cieron sus familiares cuando los vi- De tres a cuatro visitas a
s/d 3.1 s/d 0
sitaban, el 35.5% de los internos la semana
en el Distrito Federal y el 24.3 en el De un mes a 12 meses s/d 0.8 s/d 0.2
Estado de México opinaron que era No sabe/ No contestó 2 1.7 s/d 1.0
“malo” o “muy malo” mientras que Total 100 100 100 100
32.4 y 34.6%, respectivamente,
opinaron que era “regular”. Estos
porcentajes resultaron similares a
los que se recabaron en la primera Tabla 6
encuesta.
El cuadro siguiente muestra los Distrito Federal Estado de México
casos en los que los cautivos se- Motivo del cobro
(%) (%)
ñalaron que sus familiares tenían
que hacer algún pago cuando los Por entrar al penal 27.8 9.7
visitaban. Los cobros fueron sig- Por mandar llamar al interno 45.8 13.0
nificativamente más frecuentes en Para poder ingresar alimentos 40.9 22.7
las prisiones del Distrito Federal Para poder ingresar ropa 47.2 19.9
que en las del Estado de México. Para poder ingresar otros objetos 45.5 16.7
(Tabla 6).
Sin embargo, si se comparan
los datos anteriores con los que se en el Estado de México: 54.5% ha- zapatos; 65.1%, dinero; 61.9%,
obtuvieron en la primera encues- cía un trayecto de entre una y dos medicinas y 46.2%, material de
ta, se observa que los cobros a horas y 36.5 de tres o más horas. trabajo. Asimismo, un 52.7% ase-
familiares se mantuvieron en una El peso significativo que para guró haber recibido apoyo de sus
proporción estable en el Distrito los internos tenía el apoyo que familiares para vender los produc-
Federal mientras que en el Estado recibían de sus familiares queda tos que elaboraban mientras que
de México se incrementaron. claro si se toma en cuenta que, el 74% hizo lo propio para realizar
Con relación al tiempo que les en el transcurso de los 6 meses diversos trámites.
tomaba a sus familiares trasladarse anteriores a la entrevista: 85.9% No obstante, hay que señalar
al penal, las cifras son prácticamen- dijo que sus familiares le habían que, comparado a los datos de la
te idénticas en el Distrito Federal y llevado alimentos; 78.1%, ropa o encuesta de 2002, el apoyo que

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recibieron por parte de la familia Tabla 7
parece haber disminuido ya que,
en aquel momento, el 90.8%
¿Qué tan seguro se sien- Estado de México
patentizó que sus familiares le ha- Distrito Federal (%)
te en su celda? (%)
bían llevado alimentos; el 85.5%,
ropa o zapatos; el 63.7%, dinero; Muy seguro 26.4 30.9
el 68.9%, medicinas y el 83.2% Algo seguro 48.9 46.0
aseguró haber sido apoyado con Nada seguro 24.4 22.3
diversos trámites. Ns/Nc 0.3 0.8
Total 100 100
Seguridad
Con respecto a qué tan seguros
se sentían en la prisión compa- el Distrito Federal, 78.4% de los tivos similares durante el mismo
rando con el lugar donde vivían sentenciados que dijo haber sido periodo. Incluso durante el pe-
antes de ingresar, el 71.6% de golpeado señaló que lo fue por riodo de 2000 a 2004, sólo 24 de
los encarcelados en el Distrito otros internos, mientras que en el éstos fueron sancionados.8 Ello a
Federal y el 72.1 en el Estado de Estado de México el porcentaje dis- pesar de que, durante 2005, la Di-
México, indicaron que se sentían minuyó a un 65.2%; en tanto, el rección General de Prevención y
menos seguros en la prisión. Asi- 21.6 y el 26.1%, respectivamen- Readaptación Social informó que
mismo, respondieron lo siguien- te, apuntaron haber sido golpea- 18 internos murieron por homici-
te en relación a qué tan seguros dos por custodios. Estos últimos dio (y otros 9 por suicidio) en los
se percibían dentro de su celda o porcentajes se incrementaron li- establecimientos penitenciarios del
dormitorio. (Tabla 7). geramente (entre uno y dos pun- Distrito Federal. A ello habría que
Los porcentajes anteriores fue- tos porcentuales) respecto a los agregar la participación de los vi-
ron similares a los que se obtu- que se recabaron en la primera gilantes de presidio en la venta
vieron en la primera encuesta. Por encuesta. indebida de productos y servicios
lo demás, 66.7% de los internos No obstante lo anterior, sabe- tanto a internos como a sus fa-
en el Distrito Federal y 47.3 en el mos por otras fuentes que en muy miliares, según lo hemos señalado
Estado de México expusieron que, pocos casos se llegó a sancionar en el inciso anterior.9
cuando menos en una ocasión, les a los guardias que maltrataron El porcentaje de internos que
habían robado sus pertenencias a los reclusos. Así, por ejemplo, reconocieron haber consumido al-
en la prisión. También el 15.6% mientras que en el Distrito Fede- cohol y/o drogas durante el últi-
de ellos en el Distrito Federal y ral 1,600 policías que prestaban mo mes, fue muy bajo tanto en
el 7.6 en el Estado de México ex- sus servicios en la vía pública fue- el Distrito Federal (12.5%) como
plicaron haber sido golpeados en ron destituidos o sancionados por en el Estado de México (4.1%),
la prisión, cuando menos en una cometer diversos abusos durante sobre todo si se toma en cuenta
ocasión, durante los últimos seis 2005, sólo 11 custodios carcela- que las autoridades de Prevención
meses del periodo encuestado. En rios fueron consignados por mo- y Readaptación Social de ambas

8
Reforma, 12 octubre, 2005.
9
Como ha señalado Zaffaroni, existen procesos deteriorantes previos a la intervención del sistema penal y procesos deteriorantes propios de la
acción del sistema penal. Para este autor los sistemas penales no sólo producen daños sobre los sujetos criminalizados sino también sobre el
personal que tiene a su cargo la operación de estos sistemas. Vid. Raúl Zaffaroni, Criminología, Bogotá, Temís, 2003, pp. 26-28.

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entidades reconocieron que por Distrito Federal y el 2% en el Es- realidad, la oportunidad de cola-
lo menos el 40% de aquellos con- tado de México consideraron que borar en actividades laborales o
sumían habitualmente estas sus- es más importante tener dinero o educativas. El resto no participó
tancias. Ello nos permite poner ‘influencias’. En este último senti- en éstas, en la mayoría de los ca-
en duda la validez de la respuesta do, un 47% de los enclaustrados sos, porque la institución no tuvo
que en este caso proporcionaron en el Distrito Federal y un 20 en la capacidad para ofrecerles a to-
los enrejados. el Estado de México sostuvieron dos lo que, paradójicamente, les
En el Distrito Federal, 64% de conocer casos donde, mediante exige para poder reducir sus tiem-
los prisioneros expuso que no co- algún pago, se logró obtener el pos de condena.
nocían el reglamento del centro beneficio de la preliberación. En este sentido, la información
penitenciario, mientras que en el Un alto porcentaje de internos, proporcionada a principios de 2006
Estado de México la mitad de los que en el Distrito Federal va del por las autoridades penitenciarias
internos aseveró no saber de él. 64 al 77% y en el Estado de Méxi- del Distrito Federal señala que, del
Estos porcentajes son ligeramente co del 66 al 89, aseveró participar total de poco más de 32 mil inter-
superiores a los que se obtuvie- en actividades laborales, educati- nos, sólo 14,563 (45%) desem-
ron en la primera encuesta (que vas o artesanales por su cuenta. peñaban alguna actividad: 6,035
fueron del 61 y el 52%, respecti- Estos elevados porcentajes tuvie- realizaban labores artesanales por
vamente). ron más que ver con el deseo de su cuenta; 6,743 prestaban servi-
Con relación a los beneficios hacer constar que cumplían con cios generales en la institución;
de preliberación, el 89% de los los criterios que requerían pa- 947 participaban en labores edu-
internos en el Distrito Federal y el ra obtener beneficios de prelibe- cativas y 838 laboraban en talleres
91 en el Estado de México indica- ración, que con la realidad. Ello industriales. También menciona-
ron que para obtenerlos se reque- dado que, según las autoridades ron que, a principios de 2006, casi
ría tener buen comportamiento y penitenciarias, sólo entre una ter- la tercera parte de los internos
horas de trabajo y de estudio, en cera parte y la mitad del total de (11,879) se hallaba inscrita en
tanto que el 6.6% de ellos en el los internos tuvieron entonces, en algún programa educativo.

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Conclusiones

La exactitud de la información ciones de vida digna a los inter- a dudas, un deterioro claro y pre-
recabada desde el punto de vista nos. ocupante en las condiciones y la
de los internos, queda de mani- Lo anterior resulta tanto más calidad de vida de los internos.
fiesto al haber podido constatar preocupante dado que, al mismo No puede esperarse que esta si-
la similitud de los datos que se tiempo, se observa en las encues- tuación se prolongue de manera
obtuvieron en la segunda encues- tas realizadas que las familias ha- indefinida sin pagar por ello las
ta con respecto a los de la pri- brían disminuido su apoyo a los consecuencias, mismas que serán,
mera. internos al no estar en condicio- de seguro, mucho más graves y
Asimismo, es importante des- nes de seguir acudiendo con la costosas que financiar, organizar,
tacar que las diferencias que se misma frecuencia a visitarlos pa- supervisar y ejecutar un sistema
observan en casi todos los indi- ra llevarles los bienes que, tan ur- penitenciario digno y humana-
cadores de calidad de vida que gentemente, necesitan. mente plausible.
reportaron los reclusos en ambas La disminución, tanto en can-
encuestas, ponen en evidencia la tidad como en calidad, de los bie-
eficacia de las instituciones pe- nes que proporciona la institución
nitenciarias que cada vez menos penitenciaria, sumada a la merma
pueden cumplir con la obligación de los que reciben por parte de Recibido el 14 de diciembre del 2006
que tienen de proporcionar condi- sus familiares, implica, sin lugar Aceptado el 24 de abril del 2007

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Bibliografía
Azaola, Elena y Cristina José, Las mujeres olvidadas. Un estudio acerca de las
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Bergman, Marcelo, Elena Azaola y Ana Laura Magaloni, Delincuencia, margina-


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Sociedad y Política: México hoy 97

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