Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fecha: 01/11/23
El concepto de raza es clave dentro del patrón de poder, ya que denota la clasificación
social de la población mundial. Este término tiene un origen y carácter colonial, pero que
ha trascendido hasta la actualidad, Quijano lo describe como la categoría psicológica de la
modernidad que surgió para clasificar y someter a los pueblos nativos al tiempo que se
establecía una desventaja biológica con respecto a los europeos. Esta noción de raza se
expandiría por el resto del planeta consolidándose como un parámetro para la clasificación
racial y para la articulación de todas las formas históricas de control del trabajo, de los
recursos y productos, al respecto del capital y del mercado mundial. En base a esta idea de
raza y de las nuevas relaciones sociales que se gestaron en América, surgieron identidades
sociales como indios, negros y mestizos. No obstante, el concepto de raza también modificó
términos como; portugués, español y europeo, ya que no darían cuenta solo de la
procedencia geográfica, sino que significarían nuevas identidades dentro de un marco
racial.
Otro concepto que el autor profundiza es el capitalismo, comprendido como la nueva
estructura de control del trabajo. En el proceso de constitución histórica de América, las
formas de control de los productos y de explotación del trabajo fueron articuladas en torno
a la relación capital-salario, en este contexto existen términos importantes en la
consolidación del capitalismo como; la esclavitud, la servidumbre, la pequeña producción
mercantil y el salario. Los europeos harían de los indígenas, mestizos y negros su mano de
obra para la producción, sin embargo, efectuarían una división del trabajo, por ejemplo, en
el caso de los indígenas, la Corona de Castilla había cesado su esclavitud por temor a su
exterminio total, por ello fueron destinados a la servidumbre mientras que los negros fueron
ratificados como esclavos, de esa forma se estableció una particular estructura de relaciones
de producción. Quijano además explica que, con la progresiva monetización del mercado
mundial que los metales preciosos de América estimulaban, los blancos consiguieron el
control de la gran red de comercio con China, India, Ceylán, Egipto, Siria, los futuros
Lejano y Medio Oriente.
Referencias bibliográficas: