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BLOQUE 4, LECCIÓN 4: La inmatriculación:

1. Concepto de inmatriculación
2. Medios inmatriculadores
3. La doble inmatriculación
4. Inscripción de derechos reales sobre fincas no inmatriculadas

1. CONCEPTO DE INMATRICULACIÓN.

Para nuestra legislación hipotecaria la inmatriculación es el acto por virtud del cual una finca ingresa en
el Registro de la Propiedad. Mediante la inmatriculación se obtiene el punto de arranque del historial
jurídico de la finca en el Registro.

La inmatriculación es el ingreso de una finca en la vida registral, realizado en virtud de una primera
inscripción de su dominio en favor del inmatriculante, la cual abre folio de registro particular, es
obtenida por medios peculiares y surte efectos específicos.

En el desglose de dicha definición, destaca el citado autor los siguientes puntos:

a) Es el ingreso de una finca en la vida registral. Con la inmatriculación la finca nace a la vida registral.
Es finca inscrita, sometida a un régimen distinto de la que no está inscrita.

b) Se realiza en virtud de una primera inscripción de dominio. Ha de tratarse de una primera


inscripción de finca no inscrita con anterioridad, y ha de ser inscripción de dominio, no de un derecho
real limitado.

c) Abre folio de registro en hoja particular. El Registrador da a la finca el número que le corresponda en
el orden correlativo con las demás fincas y le destina el número de hojas que estime conveniente.

d) Es obtenida por medios peculiares y surte efectos específicos, ya que la fe pública no protege nunca
al inmatriculante, que no puede ser tercero, ni a los adquirentes del mismo, en ciertos casos, durante
dos años.

2. MEDIOS INMATRICULADORES.

2.1. El expediente de dominio.

El expediente de dominio es un procedimiento cuyo objeto es proveer al propietario de una finca de


una titulación adecuada a los efectos de su inmatriculación en el Registro, reanudar el tracto sucesivo
interrumpido o rectificar la descripción, superficie o linderos de una finca ya inscrita.

Está regulado en art. 203 LH, pero aquí se contempla sólo en su función inmatriculadora.
El expediente de dominio persigue proporcionar un tipo de titulación supletoria al propietario de la
finca que carece de la titulación adecuada para lograr la inmatriculación de la misma. El objeto del
expediente no es la existencia del derecho, sino la de su adquisición; por consiguiente, no se persigue
acreditar que el promotor del expediente es propietario de la finca, sino simplemente que adquirió su
propiedad. Por ello, la resolución del mismo no contiene declaraciones de derecho de ninguna clase y no
atribuye ni niega el derecho dominical. Lo que el expediente de dominio trata de justificar es la
existencia de un acto o causa idónea para adquirirlo.

El expediente deberá tramitarse ante Notario hábil para actuar en el distrito notarial donde radique la
finca o en cualquiera de los distritos notariales colindantes a dicho distrito .

Podrá instruirse un solo expediente para varias fincas siempre que las mismas estén situadas en el
territorio de un mismo Registro, aunque alguna de ellas esté situada parcialmente en un distrito
hipotecario colindante, siempre que la mayor parte de su superficie radique en dicho Registro.

El procedimiento se inicia mediante solicitud por escrito del promotor del expediente, en la cual, junto
a la descripción literaria de la finca, deberán hacerse constar los datos personales y domicilio de aquél,
acompañándose además los siguientes documentos:

a) Título de propiedad, a favor del promotor del expediente, de la finca que se pretende inmatricular,
junto con certificación catastral descriptiva y gráfica de la parcela o parcelas catastrales que se
correspondan con la descripción literaria y la delimitación gráfica de la finca cuya inmatriculación se
solicita, con expresión de los titulares catastrales de dichas parcelas y sus colindantes.

b) Relación de los datos registrales, catastrales o de cualquier otro origen de los que disponga el
promotor y sirvan para localizar las fincas registrales y parcelas catastrales colindantes.

c) Identificación de los derechos constituidos sobre la finca, expresando las cargas a que pueda hallarse
afecta o las acciones con transcendencia real ejercitadas en relación con la misma, indicando los titulares o
+actores y sus circunstancias de identificación, quienes serán requeridos para que, si les conviene, soliciten
la inscripción o anotación omitida, presentando a tal fin los títulos necesarios en el Registro.

d) Poseedores de la finca que se pretende inmatricular y al arrendatario de ella, si se trata de vivienda.

El Notario levantará acta a la que incorporará la documentación presentada, remitiendo copia de la


misma al Registrador de la Propiedad competente, solicitando la expedición de certificación
acreditativa de que la finca no consta inscrita en el Registro y que, en su caso, practique anotación
preventiva de la pretensión de inmatriculación.

El Registrador extenderá el asiento de presentación del acta remitida por el Notario y, hechas las
comprobaciones oportunas en orden a la identidad y no inmatriculación de la finca, expedirá en el plazo
de quince días certificación acreditativa de la falta de inscripción de la misma.

 Valoración del Registrador negativa procederá a extender nota de denegación de la anotación


solicitada, comunicándolo inmediatamente al Notario, con el fin de que proceda al archivo de las
actuaciones.
 Valoración del Registrador positiva éste practicará la anotación solicitada y remitirá al Notario,
para unir al expediente, la certificación registral acreditativa de la falta de inscripción de la
finca y de la falta de coincidencia de la misma con otra u otras previamente inmatriculadas.
Recibida la comunicación del Registro acreditativa de la extensión de la anotación, acompañada de la
correspondiente certificación, el Notario notificará la pretensión de inmatriculación a todos aquellos
que puedan estar interesados e insertará un edicto comunicando la tramitación del acta para la
inmatriculación en el Boletín Oficial del Estado. Asimismo, notificará la solicitud a los propietarios de las
fincas registrales y catastrales colindantes y a los titulares de derechos reales constituidos sobre ellas.

Durante el plazo de un mes, cualquier interesado podrá hacer alegaciones ante el Notario y aportar
pruebas escritas de su derecho.

Si cualquiera de los interesados formulase oposición, con expresión de la causa en que se funde, el Notario
dará por terminado el expediente y archivará las actuaciones, dando cuenta inmediata al Registrador.
Contra todos los que se hubieran opuesto, el promotor podrá entablar demanda en juicio declarativo
ante el Juez de primera instancia correspondiente al lugar en que radique la finca.

Si cualquiera de los interesados formula oposición (es decir, nacida la controversia), se sobresee
automáticamente el procedimiento, quedando abierta la vía del declarativo ordinario, y, en
consecuencia, que corresponde al Juez valorar si la oposición se encuentra debidamente
fundamentada.

Si no se formulase oposición por parte de ninguno de los posibles interesados, el Notario levantará
acta accediendo a la petición del solicitante, y remitirá copia al Registrador para que, si procede,
practique la inmatriculación solicitada.

 Calificación positiva por el Registrador, éste procederá a extender la inscripción del dominio de
la finca, cuyos efectos se retrotraerán a la fecha del asiento de presentación del acta inicial
remitida por el Notario. Si se hubiere tomado anotación preventiva de haberse incoado el
procedimiento, ésta se convertirá en inscripción definitiva.
El Registrador ordenará la publicación, en el Boletín Oficial del Estado, de un edicto que refleje
los datos de la finca o fincas que resulten del expediente, así como su titularidad y cargas, con el
fin de que todos los interesados y las personas ignoradas a quienes pueda perjudicar el expediente
tengan la oportunidad de hacer valer sus derechos.
 Calificación negativa o denegación de la anotación preventiva o la inmatriculación por parte
del Registrador, podrán los interesados interponer los recursos previstos en la Ley Hipotecaria
para el caso de calificación negativa, quedando siempre a salvo la facultad de los interesados para
acudir al procedimiento correspondiente en defensa de su derecho al inmueble, prorrogándose la
anotación preventiva y manteniéndose la vigencia del asiento de presentación.

Siempre que se entable juicio declarativo ordinario relativo al dominio o cualquier otro derecho real
inscribible relativo a la finca, se dará inmediatamente por terminado el expediente.

2.2. Inmatriculación mediante títulos públicos.

2.2.1. El título público de adquisición del art. 205 LH.


La inmatriculación de fincas en virtud de título público se encuentra regulada en el art. 205 LH. Para que el
título tenga virtualidad inmatriculadora han de concurrir en el mismo las siguientes circunstancias:

a) Que se trate de un título público traslativo otorgado por persona que acredite haber adquirido la
propiedad de la finca, al menos un año antes de dicho otorgamiento, también mediante título
público.

Es necesaria la concurrencia de dos documentos:

 El título público en que conste la adquisición de la finca por el inmatriculante


 Título público, que puede ser adquisitivo o meramente declarativo, acreditativo de que quien
transmitió al inmatriculante había adquirido el derecho sobre la finca al menos con un año de
anterioridad a la fecha del primero.

*El lapso temporal mínimo de un año ha de computarse entre la fecha de la previa adquisición
documentada en título público, y la fecha del otorgamiento del título traslativo posterior.

Supuesto: Mediante escritura autorizada el 4de septiembre de 2020 por la notaria (…), los esposos don J. F. B. y doña M. C. L.,
(que alegan ser dueños de una vivienda y almacén por una previa escritura de aportación a su sociedad de gananciales
efectuada por el marido, quien a su vez alegó haber adquirido esa finca por herencia de don Á. C. Á., fallecido hace más de
treinta años), venden a doña S. T. G. la repetida finca, manifestando en la escritura que la misma no consta inscrita en el
Registro de la Propiedad, por lo que la adquirente solicita su inmatriculación en virtud de título público. La Registradora de la
Propiedad (…) deniega la práctica del asiento.

“Como regla general, esa previa adquisición ya no precisa ser objeto de calificación registral completa y minuciosa, dado que el
artículo 205 de la Ley Hipotecaria sólo exige acreditar con título público la última adquisición y la previa del transmitente, pero
no las anteriores a ésta.

Ahora bien, si esta supuesta y alegada adquisición previa del transmitente resultara ser conceptual y jurídicamente
incongruente o imposible, sí puede y debe ser objeto de calificación, como por ejemplo ocurriría si se alegara un título de
adquisición conceptualmente nulo de pleno derecho o ineficaz, como podría ser una mera usurpación violenta (…), o la
donación verbal de un inmueble (…), o la usucapión por posesión de tan solo 2 años (…), o la ocupación de un inmueble.

En el presente caso, la imposibilidad de la adquisición alegada no resulta directamente de la redacción de la escritura, pero sí de
los antecedentes que constan inscritos en el Registro de la Propiedad, según los cuales resulta patente la imposibilidad de que
don J. F. B. haya podido adquirir bienes por herencia de don A. C. A., cuando registralmente consta acreditado e inscrito que el
único heredero de A. C. A. es persona distinta de J. F. B.”

b) Que, a juicio del Registrador, exista identidad en la descripción de la finca contenida en ambos
títulos

c) Que exista identidad entre la descripción contenida en el título inmatriculador y la certificación


catastral descriptiva y gráfica, que necesariamente debe ser aportada al efecto

El Registrador deberá comprobar que la finca no está inscrita a favor de persona alguna y no habrá de
tener dudas fundadas sobre la coincidencia total o parcial de la finca cuya inmatriculación se pretende
con otra u otras que hubiesen sido previamente inmatriculadas.

Si el Registrador tuviera dudas fundadas sobre la coincidencia total o parcial de la finca cuya
inmatriculación se pretende con otra u otras de dominio público que no estén inmatriculadas pero que
aparezcan recogidas en la información territorial asociada facilitada por las Administraciones Públicas,
notificará tal circunstancia a la entidad u órgano competente, acompañando la certificación catastral
descriptiva y gráfica de la finca que se pretende inmatricular con el fin de que, por dicha entidad, se
remita el informe correspondiente dentro del plazo de un mes a contar desde el día siguiente a la
recepción de la notificación.

 Calificación negativa. Si la Administración manifestase su oposición a la inmatriculación o, no


remitiendo su informe dentro de plazo, el Registrador conservase dudas sobre la existencia de
una posible invasión del dominio público, denegará la inmatriculación pretendida.
 Calificación positiva. En caso de calificación positiva por el Registrador, éste procederá a
extender la inscripción del derecho de dominio, notificará la inmatriculación realizada al
poseedor de hecho, a los titulares de cargas, derechos o acciones que puedan gravar la finca y
fueran conocidos, y a los propietarios de las fincas registrales y catastrales colindantes, así
como al Ayuntamiento en que esté situada la finca. Por último, el Registrador ordenará la
publicación, en el Boletín Oficial del Estado, de un edicto que refleje los datos de la finca
inmatriculada, así como su titularidad y cargas, con el fin de que todos los interesados y las
personas ignoradas a quienes puedan perjudicar la inmatriculación de la finca tengan la
oportunidad de hacer valer sus derechos.

En efecto, las inmatriculaciones practicadas conforme al art. 205 LH no son inatacables: Los que se
crean con derecho a los bienes o parte de ellos, cuya inmatriculación se haya practicado por este medio,
podrán alegarlo ante el Juzgado o Tribunal competente en juicio declarativo, y deberá el Juez ordenar
que de la demanda se tome la correspondiente anotación preventiva.

Estas inmatriculaciones no surten efectos respecto de tercero hasta transcurridos dos años desde su
fecha (arts. 207 LH); es decir, que hasta entonces los adquirentes del inmatriculante no pueden quedar
protegidos por la fe pública del Registro.

*Un inmatriculante no puede ser un tercero del art.34, pues le falta el requisito de adquirir de persona
inscrita.

Esta limitación se hará constar expresamente en el acta de inscripción y en toda forma de publicidad
registral durante la vigencia de dicha limitación.

El titular inmatriculante tiene a su favor las presunciones resultantes del principio de legitimación;
puede ejercitar el procedimiento a que se refiere el art. 41 LH; resulta protegido por el art. 32 LH, y
también —en caso de doble venta— por el art. 1473 Cc.

2.2.2. Otros títulos públicos inmatriculadores.

El art. 299 RH dicta una norma de remisión, al decir que «también podrán inscribirse sin el requisito de la
previa inscripción los títulos, cualquiera que sea su fecha, que fueren inscribibles directamente con
arreglo a las leyes o disposiciones especiales». Supuestos de este tipo son los previstos en el art. 204 LH.

Conforme a este precepto, «podrá obtenerse también la inmatriculación de fincas en el Registro de la


Propiedad en los siguientes supuestos:
1.º Cuando se trate de fincas aportadas a expedientes de transformación o equidistribución
urbanística y se pretenda la inmatriculación en virtud de los documentos en cuya virtud se proceda a
la inscripción de las fincas de resultado.

2.º Cuando se trate de fincas de remplazo resultantes de expedientes de concentración parcelaria.

3.º Cuando se trate de fincas que hubieran sido objeto de expropiación forzosa.

4.º Cuando se trate de fincas de titularidad pública resultantes de procedimientos administrativos de


deslinde.

5.º En virtud de sentencia que expresamente ordene la inmatriculación, obtenida en procedimiento


declarativo en que hayan sido demandados todos los que, de conformidad con lo establecido en el
artículo 203, deban intervenir en el expediente, observándose las demás garantías prevenidas en dicho
artículo.

Cuando las nuevas fincas creadas en virtud de los procedimientos a que se refiere este precepto no
hubieran sido incorporadas previamente al plano parcelario catastral con delimitación de las parcelas
que hayan de corresponderles, el Registrador remitirá por medios electrónicos a la Dirección General
del Catastro copia de la representación gráfica aportada para la inmatriculación el día siguiente al de su
presentación en el Registro de la Propiedad. El Catastro devolverá al Registrador las referencias
catastrales de las fincas objeto del acto de que se trate para su incorporación al asiento, y la
representación gráfica catastral indicando, en su caso, si la finca ha de entenderse coordinada con la
descripción gráfica catastral.

Una vez practicada la inmatriculación, el Registrador expedirá el edicto.

Los efectos protectores no se producirán hasta transcurridos dos años desde su fecha (MENOS EN EL
SUPUESTO 5º)

2.3. Las certificaciones de dominio

Entre los medios de inmatriculación de fincas que no estén inscritas a favor de persona alguna, el art. 206
LH se ocupa de las certificaciones de dominio, sólo en los casos que en el mismo se indican.

Nos hallamos ante un medio privilegiado de inmatriculación de fincas pertenecientes a determinadas


personas jurídicas, de carácter excepcional, y, por consiguiente, ante la necesidad de que la
interpretación de las normas que lo regulan se produzca de una forma restrictiva. Para la práctica de
este tipo de inmatriculación han de concurrir los siguientes requisitos:

a) La finca cuya inmatriculación se solicita ha de pertenecer a las Administraciones Públicas o a las


entidades de Derecho público con personalidad jurídica propia vinculadas o dependientes de
cualquiera de aquéllas.

b) Las entidades de que se trata han de carecer de título inscribible de dominio ; en otro caso, habrán
de servirse de los demás medios de inmatriculación.
c) Es necesario que la finca no se halle inmatriculada y que en la certificación se exprese el acto ,
negocio o modo de su adquisición y demás circunstancias que preceptúa el art. 206.1 LH.

d) La certificación ha de ser expedida por funcionario competente, previo informe favorable de los
servicios jurídicos, a la que habrá que acompañar el título escrito de dominio, cuando la entidad
disponga de él. Es competente el funcionario a cuyo cargo se encuentre la administración de los bienes.

e) Las entidades referidas, además, deberán aportar certificación catastral descriptiva y gráfica de la
parcela o parcelas catastrales, que se corresponda con la descripción literaria y la delimitación
geográfica de la finca cuya inmatriculación se solicita. Sólo en el caso de que la finca careciese de
certificación catastral descriptiva y gráfica, podrá aportarse una representación gráfica
georreferenciada alternativa, la cual deberá corresponderse con la descripción literaria realizada y
respetar la delimitación de los colindantes catastrales y registrales. A la representación gráfica
alternativa deberá acompañarse informe del Catastro.

f) El Registrador ha de comprobar la falta de previa inmatriculación de todo o parte del inmueble. Si


advirtiera la existencia de fincas inscritas coincidentes en todo o en parte con el inmueble, denegará la
inmatriculación solicitada, previa expedición de certificación de las referidas fincas, que remitirá al
organismo interesado junto con la nota de calificación.

g) Practicada la inmariculación, el Registrador expedirá el edicto .

Estas inmatriculaciones no surten efectos respecto de tercero hasta transcurridos dos años desde su
fecha (arts. 207 LH); es decir, que hasta entonces los adquirentes del inmatriculante no pueden quedar
protegidos por la fe pública del Registro.

3. LA DOBLE INMATRICULACIÓN

Existe doble inmatriculación:


 Cuando una misma finca está inmatriculada en dos folios diferentes e independientes el uno
del otro.
 Cuando dos fincas coinciden parcialmente o una de ellas se encuentra completamente incluida
en otra mayor.

El problema de la doble inmatriculación lo aborda, en la actualidad, el art. 209 LH (derogación tácita


del art.313 RH) (modificado, también, por la Ley 13/2015), para cuya resolución regula un expediente que
se tramitará con sujeción a las siguientes reglas:

1.ª Para su tramitación y resolución será competente el Registrador del distrito hipotecario en que
radique la finca doblemente inmatriculada. Si la superficie de la finca se extendiese sobre territorio de
dos o más Registros, la competencia vendrá determinada por el folio registral más antiguo y, si todos
fueran de la misma fecha, corresponderá al Registrador del distrito donde se sitúe la mayor parte de
la superficie de la finca.

2.ª El expediente se iniciará de oficio por el Registrador o a instancia del titular registral de cualquier
derecho inscrito en alguno de los diferentes folios registrales coincidentes.
3.ª Si el Registrador, una vez realizadas las investigaciones pertinentes en su propio archivo,
apreciara la coincidencia de las fincas y, en consecuencia, la posibilidad de doble inmatriculación,
total o parcial, notificará tal circunstancia a los titulares de los derechos inscritos en cada una de las
fincas registrales o a sus causahabientes.

4.ª Cuando el dominio sobre la finca aparezca inscrito en los distintos folios registrales a favor de una
misma persona, si los mismos estuviesen libres de cargas o fueran éstas exactamente las mismas y
estuviesen inscritas siguiendo el mismo orden, de modo que no puedan producirse perjuicios para
terceros, la contradicción se salvará con el consentimiento de los interesados, practicando al final del
folio registral más reciente un asiento de cierre o cancelación del mismo, haciendo referencia a este
hecho mediante la oportuna nota al margen en el historial más antiguo.

5.ª Si fueren distintos los titulares del dominio o de las cargas inscritas o siendo coincidentes no
guardasen idéntico orden, el Registrador convocará a los interesados a fin de lograr el acuerdo que
determine las titularidades que han de recaer sobre la finca y la prelación registral entre ellas.

6.ª Si todos comparecieran y unánimemente convinieran las rectificaciones, el Registrador hará


constar documentalmente el acuerdo, que firmará con los interesados, y procederá a cancelar el folio
de la finca registral más moderna y, en su caso, rectificar el más antiguo, en la forma acordada. No
obstante la dicción legal, cabría, por razones de economía registral, cancelar el historial más antiguo, pero
debiendo mediar siempre el acuerdo de los titulares de ambos de modo expreso.

7.ª Si alguno de los interesados no compareciese o, compareciendo, formulase oposición en cualquier


fase de la tramitación, el Registrador dará por concluido el expediente, dejando constancia
documental de dicho extremo y también por nota al margen de la última inscripción de dominio
practicada en cada uno de los folios reales coincidentes. En tal caso, el promotor del expediente podrá
entablar demanda en juicio declarativo, contra quienes no hubieran comparecido o hubiesen formulado
oposición, ante el Juez de primera instancia correspondiente al lugar en que radique la finca. Cuando no
se hubiere formulado oposición, pero el Registrador hubiere denegado la constatación de la doble
inmatriculación, podrán los interesados interponer los recursos previstos en esta Ley contra la
calificación negativa, quedando siempre a salvo la facultad de los interesados para acudir al
procedimiento correspondiente, en defensa de su derecho al inmueble.

STC Tribunal Supremo 19 de mayo 2015 Sólo uno de los titulares reúne los requisitos del art.34 RH,
es decir, para ser tercero hipotecario, podrá ser amparado por el registro. La neutralización solo se
producirá si los dos contendientes pudieran alegar ser tercero hipotecario, es decir si los dos pudieran
estar amparados por el art.34 RH, la … al registro se neutraliza y se podrá resolver el supuesto por la
vía del Código Civil (art.1473)

8.ª Las notas marginales de doble inmatriculación practicadas en los folios de las fincas afectadas
caducarán a los seis meses de su fecha, salvo que dentro de dicho plazo se practique anotación
preventiva, como consecuencia de la presentación en el Registro de la demanda interpuesta en el
procedimiento judicial correspondiente.

9.ª Siempre que se entable juicio declarativo ordinario relativo al dominio o a cualquier otro derecho
inscribible relativo a la misma finca, se dará inmediatamente por concluido el expediente.
«La certificación administrativa expedida por órgano competente de las Administraciones públicas será
título suficiente para proceder a la cancelación o rectificación de las inscripciones a favor de la
Administración pública en los siguientes supuestos:

b) Cuando se reconozca el mejor derecho o preferencia del título de un tercero sobre el de la


Administración pública en caso de doble inmatriculación, previo informe de la Abogacía del Estado o del
órgano asesor correspondiente de la Administración actuante»

4. INSCRIPCIÓN DE DERECHOS REALES SOBRE FINCAS NO INMATRICULADAS

Como la primera inscripción de cada finca en el Registro de la Propiedad ha de ser de dominio (art. 7.1
LH), resulta que el titular de un derecho real sobre finca no inmatriculada no podrá inscribirlo.
Para remediar esta dificultad, el art. 7.2 LH dice: «El titular de cualquier derecho real impuesto sobre
finca cuyo dueño no hubiese inscrito su dominio, podrá solicitar la inscripción de su derecho con sujeción
a las normas prescritas en el Reglamento».  Art.203.2
La situación que contempla este precepto hay que referirla a:
 Al supuesto de finca no inmatriculada.
 Al supuesto de finca inmatriculada mediante la inscripción del dominio directo o útil o de una cuota
del dominio si el derecho real que se pretende inscribir ha sido constituido sobre el dominio
directo o útil o cuota no inscritos.
El art. 203.2 LH establece un conjunto de reglas dirigidas a conseguir la inmatriculación de la finca,
para después inscribir el derecho real. Tales reglas son las siguientes:
1.ª El titular del derecho real presentará su título en el Registro de la Propiedad, solicitando que se
tome anotación preventiva por falta de previa inscripción de la finca.
2.ª Practicada la anotación, el Registrador requerirá al dueño para que, en el término de veinte días a
contar desde el requerimiento, inscriba su propiedad, bajo apercibimiento de que, si no lo verifica o
impugna tal pretensión dentro de dicho término, podrá el anotante del derecho real solicitar la
inscripción. Si se ignorase el lugar para el requerimiento o tras dos intentos no fuere efectivo, se hará éste
mediante un edicto inserto en el Boletín Oficial del Estado, contándose los veinte días desde esta
inserción.
3.ª Transcurrido el plazo de veinte días, el anotante podrá pedir la inscripción del dominio. Si no
tuviere los documentos necesarios, acudirá al Registrador para que, con citación del dueño, solicite
del Notario, Juzgado o dependencia administrativa donde radiquen los archivos en que se encuentren,
que expidan copia o testimonio de ellos y se le entreguen al anotante a dicho objeto. En defecto de
documentos o cuando siendo defectuosos no opte por subsanarlos, podrá el interesado justificar el
dominio del dueño en la forma que prescribe esta Ley.
4.ª El Registrador inscribirá el dominio cuando se le pida, y convertirá en inscripción definitiva la
anotación del derecho real. Si la anotación hubiere caducado, se inscribirá el derecho real, previa nueva
presentación del título.
5ª El Registrador dará por concluido el procedimiento siempre que con anterioridad a la práctica de
dichos asientos se le acredite la interposición de demanda impugnando la pretensión del anotante,
sin perjuicio de las medidas cautelares que puedan ser acordadas por el Juez o Tribunal.
Como complemento del art. 203.2 LH se ha de tener en cuenta el art. 376.1 RH, que dice: «Cuando el
primer asiento solicitado se refiera a un derecho real y con el título presentado se pueda inscribir la
adquisición del inmueble, con arreglo al art. 205 de la Ley, se harán dos inscripciones: la de dominio de
la finca y después la del derecho real».

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