EQUIPO Nº 8.

Economía circular ¿negocio rentable? Coronavirus,

impacto sobre el comercio exterior.
El concepto de economía circular se presenta como un replanteamiento del
modelo económico lineal que predomina en el mundo y que se basa en la extracción
de recursos, la producción de bienes y servicios, y la eliminación de los residuos
una vez finalizada la utilización de los mismos. “Una economía circular es
restaurativa y regenerativa por diseño, y tiene como objetivo mantener los
productos, componentes y materiales en su mayor utilidad y valor en todo
momento”. El concepto apunta a que los componentes biológicos reingresen a la
biosfera de forma equilibrada y que los componentes técnicos extiendan su vida útil
mediante una circulación con el mayor valor posible.
No se trata de hacer más eficiente la economía lineal (producir, utilizar y
enterrar), sino de cambiar y apostar por la circular: regenerar, compartir, optimizar,
recircular, desmaterializar e intercambiar materiales, insumos y recursos, son las
ideas fundamentales de la economía circular, un modelo que promueve la
producción de bienes y servicios de manera sostenible, reduciendo el consumo, el
tiempo de producción, las fuentes de energía y los desperdicios ocasionados.
Referente al actual brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19) que fue
notificado por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019, podemos
decir que es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en
el ser humano. Estas infecciones suelen cursar con fiebre y síntomas respiratorios
y en los casos más graves, pueden causar neumonía, síndrome respiratorio agudo
severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte.
Los países afectados han aplicado recomendaciones para evitar la
expansión de esta pandemia, tales como: el aislamiento domiciliario voluntario de
personas enfermas; la cuarentena domiciliaria voluntaria de los miembros de la
familia expuestos; el distanciamiento social (incluyendo el cierre de escuelas, el
distanciamiento social en los lugares de trabajo, y el aplazamiento o cancelación de
reuniones masivas); y medidas ambientales (como la limpieza rutinaria de las
superficies que se tocan con frecuencia). La decisión de tomar estas medidas, entre
otras, de manera extremadamente estricta en una zona determinada, podría crear
costos económicos importantes, en particular en las regiones y para las industrias
que se especializan en la producción que no se puede hacer virtualmente (como la
fabricación). Si muchos países optan por este tipo de respuesta, el impacto en la
economía mundial podría ser bastante grande.
La desaceleración de la actividad económica y las restricciones de transporte
en los países afectados probablemente repercutirá en la producción y la rentabilidad
de determinadas empresas mundiales, en particular en el sector manufacturero y
en las materias primas utilizadas en la fabricación. En el caso de las empresas que
dependen de los bienes intermedios de las regiones afectadas, la magnitud del
impacto puede depender de la rapidez con que se desvanezca el brote. Las
empresas pequeñas y medianas pueden tener mayores dificultades para sobrevivir
a la perturbación. Las empresas vinculadas a los viajes y el turismo se enfrentan a
pérdidas que probablemente no sean recuperables.
Vemos que los brotes se producen de forma continua en todo el mundo. Cada
brote requiere una desaceleración de la producción en esa zona, y en un mundo
globalizado, eso significa que se producen interrupciones continuas en diferentes
regiones e industrias a medida que se producen y controlan los brotes. El efecto
general es perturbar la actividad económica lo suficiente como para desacelerar
considerablemente el crecimiento mundial.
Atento a lo antes expuesto es que dirigimos nuestra investigación a poder
determinar cuáles son las necesidades reales de los países afectados por la
pandemia, una vez esta finalice, para restablecer su economía; y más precisamente,
la pregunta que definimos es: ¿en nuestro País, es rentable o más bien
necesaria, una transición hacia una economía circular, luego del impacto
provocado por la pandemia del COVID-19?
Al respecto, nos planteamos como Hipótesis:
“La economía circular es una transición necesaria para hacer frente a los
riesgos de una economía lineal que agota los recursos naturales, genera residuos,
contamina los ecosistemas y pone en peligro el Planeta. Pero también es
imprescindible para promover el crecimiento económico sostenible, luego de la
paralización de las producciones de grandes empresas debido al COVID-19,
replanteándose negocios hacia una economía circular, con nuevas formas de
trabajo”.
Para lograr responder nuestra interrogante, nos planteamos objetivos
específicos tales como:
 investigar los procedimientos que se utilizan en las economías circulares;
 determinar los beneficios que traen aparejados este tipo de sistemas
económicos; describir los principios de la economía circular;
 determinar cómo debe funcionar la economía circular;
 Indagar sobre el uso de los recursos y las consecuencias del impacto
ambiental y social de este tipo de sistemas;
 investigar la viabilidad de este método de economía circular en Uruguay;
 describir el fenómeno provocado por la pandemia del COVID-19;
 explicar los posibles factores determinados por el Coronavirus, que inciden
en el comercio exterior y en nuestro comercio interno.
Nuestro objetivo general será investigar sobre el funcionamiento, viabilidad y
rentabilidad de la economía circular, tratando de establecer pautas claras de su
entorno y de su implementación, agregando las dificultades del impacto económico
que está causando la pandemia mundial del coronavirus COVID-19.