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Trece pacientes pediátricos (65%) fueron identificados con antecedentes de contacto con
familiares diagnosticados con COVID-19. Fiebre y tos fueron los síntomas más comunes
(80%). Dentro de los hallazgos del laboratorio, la elevación de los niveles de procalcitonina
(80%) deberían ser de gran importancia, ya que no es común en pacientes adultos. La
coinfección (40%) es común en pacientes pediátricos. Se detectaron lesiones pulmonares
unilaterales en el 30% de los pacientes, lesiones pulmonares bilaterales en el 50% y un 20%
sin alteraciones a la tomografía computarizada. Se observaron consolidaciones con signo del
halo en el 50% de los pacientes, así como opacidades en vidrio esmerilado en el 60%,
broncograma aéreo en el 20% y nódulos pequeños en el 15%.
La elevación de la calcitonina y las consolidaciones con signo del halo, son manifestaciones
comunes en pacientes pediátricos, hechos que no suelen encontrarse en pacientes adultos.
Se sugiere que las sobreinfecciones subclínicas pueden ser más comunes en pacientes
pediátricos.
INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
ESCUELA SUPERIOR DE MEDICINA
CENTRO MÉDICO NACIONAL 20 DE NOVIEMBRE
PEDIATRÍA
La enfermedad por el nuevo coronavirus (COVID-19) fue reportada por primera vez a finales
del 2019. La enfermedad se expandió por todo el mundo en sólo unos meses y fue declarada
una pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud en marzo del 2020. Para el 9
de abril había 1,437,198 casos confirmados alrededor del mundo, con una tasa de mortalidad
de casi el 6%.
Esta nueva enfermedad infecciosa causa padecimientos del tracto respiratorio, que
normalmente como enfermedades de vías respiratorias altas o neumonía. En pacientes
adultos o con enfermedades cronicodegenerativas, puede resultar en un síndrome de
dificultad respiratoria aguda, falla multiorgánica e incluso la muerte.
De acuerdo con la literatura actual, los pacientes pediátricos conforman alrededor del 1-5% de
los casos confirmados de COVID-19. Generalmente, COVID-19 parece ser menos severa
para los niños que para los adultos. Aproximadamente el 90% de los pacientes pediátricos
son diagnosticados siendo asintomáticos, o con enfermedad leve a moderada. Sin embargo,
el 6.7% de los casos pueden ser severos, lo cual se observa en pacientes menores de 1 año o
que poseen alguna comorbilidad. Los patrones epidemiológicos y clínicos, así como el manejo
terapéutico en el paciente pediátrico, se mantienen poco claros a pesar de que se han
publicado bastantes reportes.
La fiebre y tos son los síntomas más comunes reportados en pacientes pediátricos. Garganta
seca, mialgia, cefalea y diarrea son otros síntomas menos comunes que se han reportado en
pacientes pediátricos. Los neonatos generalmente son asociados a enfermedad leve, aunque
se ha visto que son más propensos a complicaciones, siendo asociadas a prematuridad,
asfixia y sepsis.
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ESCUELA SUPERIOR DE MEDICINA
CENTRO MÉDICO NACIONAL 20 DE NOVIEMBRE
PEDIATRÍA
En las etapas tempranas de los casos de neumonía, las imágenes torácicas muestran
consolidaciones parcheadas pequeñas y cambios intersticiales en la periferia pulmonar. Los
casos severos desarrollan opacidades bilaterales en vidrio esmerilado, infiltración y
consolidación, el derrame pleural suele ser poco frecuente.
Por otra parte, similar a los adultos, la fiebre y tos fueron los síntomas predominantes en
pacientes pediátricos, aunque se reporta fueron más leves. Además, se reportan casos con
diarrea. Se desconoce si la diarrea está asociada al tratamiento con retrovirales.