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Evaluación Neurolingüística

La evaluación lingüística debe permitir:

 Registrar observaciones
 Comprender situaciones
 Cuantificar desempeños
 Definir un diagnóstico
 Orientar encuadres terapéuticos adecuados

La evaluación inicial debe permitir determinar una línea de base para iniciar la rehabilitación y a
posteriori permitir la valoración periódica del niño para monitorear la efectividad terapéutica.

Evaluar el lenguaje implica: desde el análisis de prerrequisitos comunicativos a la valoración


específica de los distintos planos del lenguaje

Para la evaluación del lenguaje existen pruebas de carácter formal y no formal, tanto para la
valoración de destrezas o habilidades psicolingüísticas previas como para el análisis de los distintos
aspectos del lenguaje incluyendo la morfosintaxis, la fonología, la semántica y la pragmática en sus
dimensiones expresiva y comprensiva.

El objetivo esencial de la evaluación del lenguaje es el de identificar qué dominios se encuentran


afectados y cómo es que se expresa esta afectación; ¿solo compromete el plano receptivo de la
lengua?, ¿compromete solo el plano expresivo?, ¿ambos dominios se encuentran involucrados?,
¿son los aspectos formales del desarrollo lingüístico los que están afectados o el uso social del
lenguaje también se encuentra involucrado en esta afectación? En resumen, ¿sobre qué
componentes del sistema lingüístico se expresan los déficits?

Los dominios del lenguaje son: El dominio Receptivo y el Expresivo.

Lo planos o dimensiones del lenguaje son: la dimensión de la forma, la de los contenidos y la del
uso social del lenguaje. Cada una de estas dimensiones a su vez está compuesta por planos
específicos que deberán ser observados. De los mismos surgirán las diferencias específicas para la
caracterización de los síntomas y la determinación diagnóstica que nos conduzca a definir las
estrategias terapéuticas indicadas para cada caso.

Uso Social del


Forma Contenido
Lenguaje

Léxico Conversación
Fonología
Categorización Comunicación
Morfosintaxis
Referencial
La evaluación del lenguaje y la comunicación del niño tendrá en cuenta diversos aspectos que
deben ser considerados como contributorios para alcanzar diagnósticos precisos:

1. La entrevista a los padres


2. Los estudios complementarios
3. Las muestras de lenguaje
4. La conducta durante el examen
5. La administración de tests estandarizados
6. El análisis de los resultados: aspectos cuantitativos y cualitativos
7. La recepción de informes docentes o de otros profesionales
8. La elaboración del perfil de competencias
9. El diseño del informe y la orientación y planificación terapéutica
Evaluación del niño en edad temprana (0 a 3 años)

El lenguaje se desarrolla a partir de las tempranas interacciones sociales entre niño y adultos.
Los primeros intercambios son acciones simples en los que el niño hace algo (llorar) y el adulto
atiende respondiendo. Progresivamente, los intercambios comunicativos tempranos incluyen
largas secuencias vocales o intercambios de miradas.
Estas primeras interacciones tienen lugar en situaciones cotidianas (baño, comida, juegos...). En
estas rutinas preverbales, que se inician sobre los 4-6 meses, el adulto juega un papel básico.
Estas pautas tempranas dan lugar a lo que se ha denominado “protoconversaciones”, diálogos
muy primitivos caracterizados por el contacto ocular, sonrisas y alternancia en las expresiones que
se observan en niños de 3 meses e incluso de 2 meses.

Observar:
- Si establece intercambios comunicativos con el adulto: miradas, sonrisas, vocalizaciones
- Si existen conductas intencionales (entre los 9 y 12 meses):
Gesto protoimperativo: utilización de señales convencionales, “extender brazos, señalar...”
para influir en la conducta de los demás, bien para conseguir algún objeto o para que el
otro realice una determinada acción. También llamado “señalar para pedir”
Gesto protodeclarativo: uso de verbalizaciones convencionales y gesto indicativo para
dirigir la atención del adulto hacia objetos o eventos y compartirlos juntos. También
llamado “señalar para compartir”.

Las observaciones deberán ser extensivas a todas las fortalezas y debilidades del niño, no solo a
las comunicativas sino también a las motoras, neurocognitivas y conductuales.
Esto nos permitirá diseñar un perfil ajustado, y su posterior seguimiento nos habilitará a conocer
si ha habido cambios en relación a las observaciones iniciales.

Pruebas no estandarizadas

La comprensión de un niño puede valorarse en diferentes situaciones, durante el juego, en el


contacto inicial que se establece con él, etc.
Pero también se pueden realizar tareas específicas para valorar su nivel global de comprensión.

Comandos verbales con objetos: nos permitirá valorar cualitativamente la respuesta del niño
frente a la tarea de seleccionar el material en respuesta a los comandos verbales impartidos por el
adulto.
-En primer lugar se pedirá un objeto, luego serán dos, tres y cuatro (si la edad y el nivel de
desempeño del niño lo permiten) y se valorarán sus respuestas.
-Más tarde se impartirán los mismos comandos pero la solicitud se hará por el uso y función de los
objetos, lo cual implica que el comando será más extenso y además que el niño deberá conocer la
relación que existe entre el objeto y su utilidad.
Esta tarea también nos permite evaluar la producción espontánea del niño frente a la tarea de
denominar objetos por su rótulo o por su uso-función.

Para esta etapa temprana se cuenta con Escalas de Desarrollo que evalúan tanto habilidades no
verbales como verbales para determinar el desempeño del niño y los posibles retrasos:
Ejemplo:
- Escalas Bayley de Desarrollo Infantil (Bayley, N., 2005)
- Preschool Language Scale. PLS 4 (Escala de Lenguaje Preescolar. Zimmerman, L. ; Steiner, V.;
Pond, R.)

Etapa Preescolar. Niños de 3 a 6 años de edad

Uno de los aspectos más importantes en la evaluación del lenguaje de un niño con retraso en la
adquisición o trastornos es la evaluación de la comprensión.
La comprensión lingüística puede ser un buen indicador del pronóstico del cuadro; en general, si el
nivel de comprensión es bueno, el tratamiento será más efectivo.
Una de las dificultades al evaluar la comprensión reside en el hecho de saber inferir en muchos
casos si las respuestas negativas del niño son por desconocimiento o por fallas reales de
comprensión. Otra dificultad puede plantearse cuando lo que se le pide al niño requiere de una
gran carga de memoria para ser procesado. El resultado será negativo, no por fallas de
comprensión sino por limitaciones de la memoria.

Si el niño es fluente no será difícil tomar textualmente, grabar o videar la producción verbal
espontánea durante un interrogatorio breve y coloquial. Preguntas tales como: ¿cómo te llamás?,
¿cuántos años tenés?, ¿vas a la escuela/jardín?, ¿en qué grado estás?, ¿tenés amigos?, etc. Éstas
serán suficientes para tener una somera idea del modelo de producción con el que cuenta y de su
posibilidad para comprender preguntas. Si en cambio es un niño poco fluente o cuenta con
escasos recursos lingüísticos para comunicarse la tarea no será tan sencilla. Un recurso muy
utilizado podrá ser la presentación de una caja con objetos y juguetes que representen objetos
conocidos por el niño y sean de alta frecuencia de uso. Se irán sacando y nombrando; el
examinador también podrá preguntar al niño, ¿para qué sirve?, ¿para qué se usa? En su selección
no sólo debemos tener en cuenta que sean de uso frecuente sino además que nos permitan la
designación por su rótulo verbal y también por su uso-función. Posibles objetos: llave / taza / plato
/cuchara / peine / tijera / pelota pequeña/ lápiz / auto / avión / carrito / silla, etc. Esta tarea
permitirá evaluar la producción frente a la denominación con material concreto, el intercambio
coloquial durante la situación de reconocimiento del material y las definiciones por uso/función
por parte del niño en respuesta a preguntas formuladas por el adulto en este sentido.

Otra posibilidad será la de presentar una lámina y pedirle al niño que nos cuente qué es lo que ve.
En muchos casos el niño no produce espontáneamente y en ocasiones solo realiza una
enumeración de elementos de la escena. Dependerá del modelo comunicativo-lingüístico con el
que cuente el paciente para la selección del material que se utilizará.

Pruebas estandarizadas

REGISTRO FONOLÓGICO INDUCIDO DE MONFORT Y JUÁREZ (1989). Consta de 57 tarjetas con


dibujos que incluyen 57 palabras. La baremización está indicada para niños de entre 3 y 7 años. Se
deben denominar los dibujos para evocar las palabras; con aquellas que se producen errores se
realiza la producción por repetición. Esta prueba evalúa fonemas y no procesos fonológicos. La
baremización se elabora en función del número de palabras y del número de fonemas fallidos,
sexo, nivel sociocultural (Mendoza Lara E., 2000).

Es importante determinar si el trastorno es sistemático o asistemático, si se da en uno o en varios


fonemas, si es de carácter fonético-articulatorio o si en cambio es de carácter fonológico. Es muy
común que los trastornos de carácter fonológico se confundan con trastornos articulatorios.

TEST DE FIGURA/ PALABRA RECEPTIVO (Gardner, M., 1987) El test fue diseñado para ser
administrado individualmente en niños de entre 2 años y 11 años, 11 meses de edad. El objetivo
de esta prueba es conocer el nivel de vocabulario receptivo con el que cuenta el niño.

TEST DE FIGURA/PALABRA EXPRESIVO (Gardner, M., 1987) El test fue diseñado para ser
administrado individualmente en niños de entre 2 y 12 años de edad. Es importante tomar nota
textual de la producción del niño para poder luego también realizar con la muestra

Se observarán el tipo de palabras que utiliza el niño en su producción. Se analizará si existen


sobreextensiones, infraextensiones o referentes equivocados. Se valorará si el niño muestra
dificultades cuando debe evocar ciertas palabras o si las nombra por su uso-función frente a la
incapacidad de rotularlas o si utiliza circunloquios hasta llegar al término buscado. Se juzgará la
presencia de Anomias, si éstas son de tipo fonológico o semántico, si logran ser resueltas
espontáneamente o requieren de facilitaciones.

Test Illinois de Aptitudes Psicolingüísticas (I.T.P.A. R, Kirk et al,2004)

- Subtest de Comprensión Auditiva: la prueba consta de dos fragmentos que le son leídos al niño.
El fragmento 1 para niños menores de 6 años y el fragmento 2 para niños a partir de los 6 años.
Luego se realizan preguntas en relación a los fragmentos y el niño cuenta con láminas en las que
deberá señalar la respuesta. Es importante que el examinador capte la atención del niño antes de
leer las preguntas.
- Subtest de Asociación Auditiva: esta es una prueba de analogías verbales. Tiene por objeto medir
la capacidad del niño de relacionar conceptos presentados verbalmente. El niño debe completar
frases. En la prueba figuran las posibles respuestas correctas. Se obtiene un puntaje determinado y
se busca la edad equivalente.

- Subtest de Expresión Verbal: esta es una tarea de fluidez semántica. El niño debe nombrar en el
lapso de un minuto, luego de haberle ofrecido las explicaciones pertinentes, todas las palabras que
espontáneamente recuerde sin estar sujeto a ninguna categoría. Luego siguiendo el mismo
modelo deberá nombrar palabras dentro de determinadas categorías, en esta prueba animales,
frutas y partes del cuerpo. Se contabilizarán todas las palabras producidas y se buscará la edad
equivalente para esta prueba. Es importante observar: • Si el niño repite palabras ya dichas • Si se
ve facilitado cuando debe rastrear dentro de un determinado campo semántico o por el contrario
le resulta más sencillo encontrar palabras libremente • Si necesita de estímulos externos para la
evocación léxica y los busca activamente a su alrededor

- Subtest de Comprensión Visual: esta es una prueba con estímulos visuales en la que el niño debe
relacionar conceptualmente imágenes. Las primeras se relacionan fuertemente desde lo
perceptual pero luego su relación es más de tipo conceptual puro. En cuanto a la puntuación se
procede como en los subtests anteriores. En todos los casos se interrumpe la toma cuando se
produjeron tres fallos consecutivos.

- Subtest de Asociación Visual: el niño debe relacionar el dibujo que este más fuertemente
relacionado con los otros dibujos presentados como estímulo. La norma de suspensión de la
prueba es la misma que para las anteriores.

- Subtest de Integración Gramatical: el rango de edades es de entre 3 y 10 años. Evalúa la habilidad


del niño para usar la gramática de una manera automática mediante una tarea de completar
frases apoyada en láminas de imágenes.

Este test permite no sólo encontrar edades equivalentes según los puntajes obtenidos sino
también, en caso de haber completado todos los subtest que propone, permite trazar un perfil de
aptitudes muy útil para conocer las discrepancias que existen entre la edad cronológica del niño y
las edades equivalentes de los diferentes subtests.

Clinical Evaluation of Language Fundamentals. Spanish Edition (CELF-4, versión en español, Semel,
E., Wiig, E., Secord, W., 2006)
- Vocabulario Expresivo: para niños de entre 5 y 9 años de edad. Es una prueba de denominación
de figuras. Consta de 29 items teniendo en cuenta diferentes categorías semánticas.
Como en otros casos de tareas de denominación, nos permite analizar el aspecto fonológico, los
tipos de fallos, las alteraciones para la evocación léxica, la presencia de circunloquios, anomias,
etc.
- Clases de Palabras I: la prueba evalúa a niños de 5 a 7 años. El niño cuenta con estímulos visuales
y auditivos, deberá asociar dos figuras de entre tres que tengan relación semántica. Luego deberá
justificar verbalmente el porqué de dicha asociación.
- Clases de Palabras II: la población que incluye en este caso es la de 8 a 21 años de edad. En este
caso solo contará con estímulo auditivo, se le dirán cuatro palabras de las cuáles deberá asociar
dos siguiendo el mismo criterio y luego justificar verbalmente el porqué de dicha asociación.

Esta prueba resulta muy atractiva para los niños y permite no sólo extraer datos en relación al
conocimiento semántico del sujeto sino que también permite observar qué dificultades se le
plantean frente a la situación de estructurar verbalmente la justificación de su asociación.

- Conceptos y Siguiendo Direcciones: esta prueba es netamente comprensiva e incluye a niños


de entre 5 y 12 años. La tarea implica señalar objetos presentados en una lámina a partir de un
comando verbal. Supone: Interpretar frases de complejidad creciente que contienen conceptos
de la lógica de las operaciones, recordar los nombres, las características y el orden en el que se
mencionaron los objetos, reconocer en la lámina el objeto mencionado entre otras opciones.

- Definiciones de Palabras: las edades que abarca son de 10 a 21 años. Los sujetos deberán ser
capaces de analizar palabras por su significado principal y definirlas dentro de su clase y de las
relaciones que se establecen. La complejidad es mayor a medida que se avanza en la prueba.

- Asociación de Palabras: la prueba es para edades entre 9 y 21 años. Es una prueba de fluidez
léxica, se deben evocar en un término de tiempo de un minuto las palabras que formen parte de
una determinada categoría semántica. Para esta prueba las categorías solicitadas son: alimentos,
animales y vestimenta.

- Entendiendo Párrafos: es una prueba para sujetos de entre 9 y 21 años de edad. Consta de tres
párrafos para niños de entre 9 y 10 años; tres para niños de entre 11 y 12 años; tres para 13 y 14
años y los últimos tres para sujetos entre 15 y 21 años. Los párrafos serán leídos por el
examinador y luego el examinado deberá responde a cinco preguntas en cada uno de ellos.

En el caso del CELF-4 es posible llegar a edades equivalentes en años y meses, Scaled Score para
cada una de las pruebas y Core Language Score. Puede diseñarse un perfil entre habilidades
receptivas y expresivas teniendo en cuenta los Scaled Score de cada una de las pruebas para
visualizar las discrepancias y a predominio de qué dominio se encuentran los mayores déficits.
Evaluación en niños de escuela:
(Como hemos hablado muchas veces, se pueden aplicar pruebas formales a
los niños de escuela pero no pueden utilizarse formalmente con utilización
de baremos y obtención de puntajes cuantitativos, o bien porque la edad
cronológica del niño supera el rango de edad de aplicación del test o porque
se necesitan hacer adecuaciones en su administración que invalidan su
carácter objetivo. Pero pueden obtenerse datos muy preciados para la
valoración informal del lenguaje de un niño)
Podría entonces en los informes informarse lo siguiente:

Se han suministrado pruebas formales para valorar el dominio comprensivo y


expresivo del lenguaje. Si bien no se pueden extraer datos cuantitativos de las
mismas, porque el niño excede el rango de edad cronológica de aplicación del
test/prueba/batería, fueron aplicadas con el objetivo de extraer datos
cualitativos significativos de los distintos planos o dimensiones del lenguaje.

Se registraron las siguientes observaciones en cuanto a:

 Forma (fonología y morfosintaxis)

 Contenido (Léxico, categorizaciones, comprensión verbal)

 Uso Social del Lenguaje (Funciones Lingüísticas, Conversación, Comunicación Referencial)

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