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1.

Introducción
Un grupo de profesionales especialistas en Audición y Lenguaje (de la zona de
Avilés), movidas por la necesidad de profundizar en la forma de evaluar el aspecto
morfosintáctico del lenguaje, hemos elaborado unos materiales y pensamos, que
podrían servir de ayuda a otros profesionales del ámbito educativo.

A menudo, el profesorado se encuentra desorientado por la amplitud de aspectos


tan complejos como los referidos al lenguaje, con implicaciones en todas las
materias, que está presente en la vida escolar de una manera tan constante. Y lo
está aún más en la forma de evaluarlo.

Existen a nuestra disposición toda una serie de pruebas de evaluación del lenguaje.
Unas abarcan aspectos más amplios del lenguaje desde la articulación, la
discriminación auditiva, la memoria, la atención…, resultando demasiado
heterogéneas. Otras se ciñen a etapas escolares con un desarrollo del lenguaje más
avanzado, siendo deficitarios los registros que se pueden obtener de las primeras
etapas.

Al tiempo, otra serie de pruebas sugieren evaluar el aspecto morfosintáctico del


lenguaje realizando trascripciones del habla espontánea sin organizar la evolución
sintáctica en ítems concretos; esto permite conocer la competencia lingüística del
niño/a en una situación comunicativa normal, sin embargo nosotras consideramos
que nos ofrecen poca información de datos lingüísticos secuenciados necesarios
para obtener una correcta visión de la morfosintaxis que maneja el niño/a.

Por ello, en este grupo de trabajo se ha tratado de hacer una Prueba de Evaluación
Morfosintáctica (P.E.M.) que permita evaluar de forma estructurada y clara el
lenguaje infantil. Se centra en determinados aspectos morfológicos y/o estructuras
específicas; sin olvidar que los registros de lenguaje espontáneo nos pueden
aportar una información complementaria y muy útil a la hora de enfocar la
intervención morfosintáctica, así también otros aspectos como grado de atención,
capacidad imitativa, problemas de articulación, etc.

Antes de realizar esta prueba hemos concretado una guía de evolución del lenguaje
a partir de la cual se han pensado unos ítems que eliciten respuestas ajustadas a lo
que queríamos evaluar. Van desde el uso más simple de un protoartículo hasta
estructuras subordinadas y diálogos.

Nuestra pretensión, con esta prueba, es que se pueda utilizar la evaluación como
una importante fuente de información que ayude a reorientar y adaptar
eficazmente la enseñanza posterior a todos los alumnos/as.

Se presenta una herramienta para evaluar la morfosintaxis de niños/as


comprendidos entre 0-6 años que abarcaría la Etapa de Educación Infantil. No es
una prueba objetiva estandarizada, pues no se han realizado estudios estadísticos
que demuestren su fiabilidad y validez en una muestra representativa de la
población escolar en la edad que nos ocupa. Sin embargo, sí se ha pasado
aleatoriamente a un número significativo de niños/as comprendidos entre edades
de 3 a 6 años, para comprobar que la prueba realmente valora aquellos aspectos
morfosintácticos que nos proponíamos evaluar.

Prueba de Evaluación Morfosintáctica [P.E.M] -1-


Este material ha sido concebido principalmente como una herramienta de trabajo
para los especialistas en Audición y Lenguaje, ya que el análisis de los resultados
nos proporciona una visión muy clara del nivel morfosintáctico del lenguaje del
alumno/a. Al mismo tiempo, también puede servir para orientar los aspectos que
hay que ir trabajando en el aula a fin de ayudar a la intervención.

2. Fundamentación teórica
La preocupación del ser humano por el lenguaje es casi tan antigua como la historia
de las civilizaciones. Las reflexiones sobre el Lenguaje han constituido un capítulo
destacado del pensamiento de la humanidad. Pero de entre las diversas opciones
teóricas que han ido surgiendo, son sin duda las de Piaget y Vygotsky las más
influyentes. Se podría decir que ninguno de los estudios recientes sobre la
adquisición del lenguaje queda al margen de la polémica suscitada por los
postulados de estos dos autores.

El desarrollo de la morfosintáxis en el lenguaje oral es progresivo, existiendo un


orden en su adquisición, ligado a la evolución del pensamiento. Esta evolución se
basa en procedimientos de imitación, el niño se servirá del material lingüístico que
le ofrece el adulto para desarrollar sus estructuras sintácticas y gramaticales.

Para Vigotsky, Luria y la escuela rusa, el lenguaje es el agente más importante del
desarrollo del pensamiento, es un instrumento para regular y controlar los
intercambios comunicativos.

El papel del lenguaje, queda demostrado en distintas investigaciones


psicolingüísticas, es fundamental en la organización de la percepción, en la
dirección de la atención, en la estructuración de la información, en la relación de
conceptos y categorías, en la orientación para la solución de problemas, en el
control del comportamiento y en la planificación de la actividad.

Piaget defiende un desarrollo periférico del lenguaje en base a un desarrollo


cognitivo. Bruner considera que el lenguaje se desarrolla a través de la interacción
social y que el instrumento de desarrollo cognitivo más importante es el lenguaje.

Marc Monfort resalta un desarrollo paralelo, con influencias recíprocas: el lenguaje


posibilita la utilización de conceptos y el uso de éstos de forma racional (con
imágenes mentales) permite ir organizando una estructura lógica del lenguaje.

De los distintos modelos teóricos se infieren distintos modelos de intervención que


se aplican a situaciones donde se han detectado dificultades en el desarrollo y
adquisición del lenguaje oral.

El aprendizaje del lenguaje oral se realiza de forma natural, gracias a la interacción


comunicativa entre el niño y las personas que le rodean. Comienza a adquirirlo
desde los primeros días de vida y, entre los cuatro/seis años de edad tiene ya unas
características muy similares a las del lenguaje adulto. El niño al final de la Etapa
Educativa de Infantil posee una competencia lingüística suficiente para pronunciar
bien todos los fonemas de su lengua materna, elaborar frases con una
estructuración gramatical y sintaxis correctas, manejar un vocabulario extenso y
comprender todo aquello que oye decir a los demás, aunque, por supuesto, en años
posteriores todos estos aspectos se irán enriqueciendo.

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El lenguaje oral cumple principalmente un fin comunicativo. Sin duda alguna es el
principal vehículo en los seres humanos de recibir y proporcionar información. Pero
la utilización del lenguaje no es simplemente comunicativa pues con él
estructuramos el pensamiento y la acción, organizamos nuestras experiencias y
evocamos la realidad.

Los adultos que vivimos con niños/as pequeños consideramos el acto de empezar
hablar como algo normal, pero esto no quiere decir que sea fácil. De hecho
comprobamos esta dificultad cuando tenemos que expresar una idea y no
encontramos las palabras adecuadas para definirla o cuando estamos aprendiendo
un idioma y necesitamos expresarnos.

El lenguaje se organiza en múltiples niveles y su adquisición y desarrollo es el


resultado de un proceso de interacción continua del sujeto con las personas de su
entorno, donde intervienen factores neurológicos, psicoafectivos, lingüísticos,
cognitivos, etc. Este proceso sigue unas pautas, en general, normativas donde
confluyen diversas variables que puede enlentecer o alterar el curso normal del
desarrollo lingüístico, perjudicando la evolución global de las capacidades del
sujeto. Ello acentúa la necesidad de considerar a los primeros años de la infancia
como el momento idóneo para detectar aquellos niños/as con dificultades de
comunicación, dada la importancia del lenguaje como medio de socialización y de
aprendizaje (Schaeffer, 1989).

En base a su desarrollo, el lenguaje va asumiendo diferentes funciones (Halliday,


1982), siendo un factor fundamental en la extructuración de la personalidad infantil
y desempeñando un papel primordial en la adquisición de los aprendizajes
escolares.

Todo ello hace del lenguaje una dimensión básica del desarrollo infantil, que exige a
los profesionales disponer de conocimientos necesarios para abordar su evaluación
con suficientes garantías, teniendo en cuenta que la diversidad de formas de
comunicación y dificultades de lenguaje posibles, son relativamente abundantes. No
podemos olvidar que el éxito o fracaso de cualquier programa de intervención
depende, en buena medida, de las técnicas, instrumentos y/o procedimientos
utilizados durante la evaluación. Por eso la evaluación no puede ser una fase
rutinaria que nos lleve a diagnósticos rápidos y poco meditados; se debe obtener
información de las habilidades comunicativas y lingüísticas del sujeto, siendo
necesario para ello analizar todas las dimensiones del lenguaje: fonología,
morfosintaxis, semántica y pragmática. Se trata de ver cuál es el nivel de
competencia comunicativa del sujeto, en qué medida está alterada y cómo
podemos mejorar su proceso de aprendizaje de manera efectiva.

Uno de los objetivos de la evaluación del lenguaje es servir de punto de partida a la


planificación de la práctica, en la medida que nos marca el camino a seguir durante
el proceso. Por ello, entender la evaluación como un proceso supone admitir que
evaluación e intervención son constructos interactivos (Miller, 1986).

La morfología tiene por objeto el estudio y clasificación de las palabras aisladas del
contexto, así como los componentes gramaticales de una palabra (morfemas),
siendo las unidades básicas de aquella, el morfema y la palabra. De otra parte la
sintaxis estudia las combinaciones de palabras y sintagmas en la oración, teniendo
por unidades básicas la palabra (en el contexto), el sintagma, la proposición y la
oración.

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El trabajo que nos ocupa contempla el estudio de la adquisición y desarrollo de la
morfosintaxis en el lenguaje infantil, así como los aspectos que se deben evaluar
y como los datos obtenidos a partir de ésta nos pueden ayudar para enfocar la
intervención.

La evaluación de la morfosintaxis puede hacerse tomando en consideración el


desarrollo evolutivo, realizando un análisis comparado entre el lenguaje de un
sujeto determinado y el desarrollo morfosintáctico normativo. Por ello la P.E.M.
contiene una “Guía evolutiva del desarrollo morfosintáctico en el niño de 0-
6 años” la cual nos puede ser útil para establecer el nivel de habilidades
lingüísticas en los ámbitos comprensivo y expresivo. En dicha evaluación nos
interesa el análisis de las categorías gramaticales: sustantivos, verbos, adjetivos,
adverbios…, el uso de las flexiones morfológicas para indicar el tiempo y el número,
así como las relaciones semántico-sintácticas entre las palabras establecidas por las
distintas categorías morfológicas (preposiciones, conjunciones, artículos,…). En el
análisis de la sintaxis interesa analizar aspectos tales como el tipo de
construcciones sintácticas, la complejidad de las oraciones, la estructuración de los
sintagmas (nominales-verbales) y los posibles desajustes (errores, omisiones,…)
que a este nivel puedan producirse; porque la evaluación de la morfosintaxis
requiere un adecuado conocimiento tanto de la estructura de la lengua como del
orden de su desarrollo.

En nuestro material se ha intentado que todos estos aspectos queden reflejados y


por tanto puedan ser evaluados en los ítems de la prueba (P.E.M.), permitiéndonos
centrar nuestra atención en determinados aspectos y/o estructuras específicas. Se
obtienen unos resultados a partir de los cuales se realizará un análisis exhaustivo
de los mismos que nos ayudará a realizar un diagnóstico descriptivo y nos ayudará
a planificar la intervención.

3. Descripción de la prueba
3.1. Ficha técnica

Nombre: “Prueba de Evaluación de la Morfosintaxis” (P.E.M.)


Mª Reyes Fernández Álvarez.
Rosario González Arias.
Ana Isabel González Hermosell.
Rita Mª Martínez García.
Autoras:
Josefina Ordóñez Díaz.
Cristina Sánchez Vigo.
Carmen Villanueva Inclán.

Aplicación: Individual.
Ámbito de
Educación Infantil.
aplicación:
Sin tiempo prefijado. Es una prueba flexible que ofrece la
Duración
posibilidad de aplicarla parcialmente según las necesidades.
Evaluar el desarrollo de la morfología y la sintaxis en niños/as
Finalidad
entre 3-6 años.

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• Guía de evolución en la adquisición de los aspectos
morfosintácticos del lenguaje.
• Ítems.
Material: • Láminas de dibujos.
• Modelo de registro del perfil evolutivo.
• Hoja de registro del perfil evolutivo.

La prueba se presentará y/o distribuirá en formato digital, con la


posibilidad de imprimir todos los materiales. Con ello se pretende
Formato:
que sea el evaluador o logopeda quien decida la opción que más
se adapte a sus necesidades a la hora de realizar la pasación de la
prueba; teniendo en cuenta que las hojas de registro y el perfil
evolutivo se realizará en papel.

3.2. Objetivos

Con esta prueba se quiere conseguir un diagnóstico descriptivo de la morfosintaxis


en el niño/a de 3-6 años.

Así mismo, sería un punto de partida para la intervención logopédica en el ámbito


morfosintáctico; sirviéndonos de guía para planificar posteriormente el trabajo
dentro del aula de Audición y Lenguaje.

3.3. Estructura de la prueba

Como prueba diagnóstica, la P.E.M. se organiza, siguiendo un criterio evolutivo,


considerando las siguientes categorías gramaticales:

• Género
• Número
• Artículo
• Preposiciones
• Pronombres
• Partículas interrogativas
• Adverbios
• Adjetivos
• Verbos
• Estructuras oracionales simples
• Estructuras oracionales complejas

La pasación de la prueba supone un tiempo considerable de trabajo con el


alumno/a, por lo que se recomienda utilizar varias sesiones de evaluación. Cada
logopeda puede valorar cuándo el niño/a no rinde con sus respuestas por fatiga y
decidir cuándo es el momento de “parar” y “descansar”.

Por otro lado, permite que se pueda usar parcial o totalmente, dependiendo de los
aspectos que se quieren evaluar.

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3.4 Descripción de la prueba

La P.E.M. ha sido realizada por logopedas en activo, con el objetivo de concretar un


material de evaluación útil, funcional y práctico.

Con las láminas se ha pretendido buscar:

• Dibujos actuales, originales y motivadores.


• Detalles que pretenden facilitar intercambios comunicativos, incluyendo en
muchos dibujos “pifias” de humor.
• Situaciones cotidianas y familiares.

Con los ítems a evaluar se ha pretendido:

• Proponer frases que eliciten o provoquen la respuesta que pretendemos


valorar.
• Ver la presencia o ausencia en el lenguaje oral del niño/a de determinados
aspectos morfosintácticos en una situación estructurada.

Con la guía evolutiva se ha pretendido registrar el orden de adquisición y/o


desarrollo morfosintáctico normalizado en los niños/as comprendidos entre las
edades de 0-6 años.

Con las hojas de registro se ha pretendido la recogida rápida de las respuestas


del niño/a para su posterior análisis.

Por último, el perfil evolutivo permite la visualización rápida del desarrollo


morfosintáctico del niño/a que evaluamos.

No obstante, el criterio del logopeda que pasa la prueba es el más válido, pues es
quien mejor conoce al alumnado que va a evaluar, además de estar observando sus
respuestas conductuales, atención sostenida, motivación, manifestaciones de
fatiga, etc. Esta P.E.M. permite la acomodación al evaluador y al alumno/a.

Se basa en la visualización de láminas y en el registro de las respuestas del


alumno/a ante un mensaje oral del evaluador para elicitar la respuesta que se
busca conseguir. Supone un mecanismo de trabajo frecuentemente utilizado por los
logopedas, por lo que las autoras hacemos unas recomendaciones basadas en la
experiencia diaria y los datos que se han obtenido de la pasación de la prueba.

Esta prueba se ha pasado a un número aleatorio de niños/as de edades


comprendidas entre 3 y 6 años para confirmar su funcionalidad. Nuestro objetivo
era corroborar hasta qué punto los distintos ítems valoran realmente aquellas
respuestas que pretendemos elicitar en el lenguaje oral del alumno.

Así se ha confirmado. Únicamente comentar que determinadas estructuras o


categorías morfogramaticales pueden ser difíciles de registrar textualmente, ya que
en lenguaje espontáneo quedan mediatizadas por la frecuencia de uso (pasivas) o
por la implicación de los aspectos espaciales que en estas edades aún requieren de
un referente físico de cercanía-lejanía de los objetos (demostrativos).

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4. Sugerencias y normas de aplicación
El logopeda que evalúe al niño/a deberá tener en cuenta las siguientes
consideraciones:

• La prueba se realizará de forma individual, no debiendo administrarse en una


sola sesión. El logopeda deberá suspender la aplicación de la misma cuando
el alumno/a muestre cansancio o distracción.
• El niño/a no deberá estar en situación de tensión; así mismo se procurará
lograr una motivación y atención adecuadas.
• Las condiciones ambientales serán las mejores posibles: buena iluminación y
ausencia de ruidos e interrupciones.
• El niño/a y el logopeda tendrán a la vista las láminas (en papel o en pantalla
del ordenador).
• El logopeda irá describiendo y verbalizando sobre los dibujos; luego
formulará el ítem.
• Se anotará de forma inmediata la respuesta del alumno/a.
• Se sugiere elaborar el perfil o un informe descriptivo de los resultados, así es
como se facilitaría el punto de partida en la intervención logopédica.

Ejemplo de situación verbal en la lámina:

La mayoría de las categorías gramaticales se introducen con un ítem y


una lámina de ejemplo, que se diferencia por el color de fondo del texto.

Aquí describimos la estructura gramatical de condicionales. El adulto


hace un breve comentario de la lámina diciendo: “El niño tiene hambre y cuando
ve el escaparate de una pastelería dice:

* “Si tuviese dinero…….. compraría un pastel”. (Lámina 83)

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En el caso del ítem donde ya evaluamos la respuesta del alumno/a se
procede de forma similar. El adulto hace un breve comentario de la lámina
diciendo: “ Este niño no tiene dinero, pero le gustaría comprar una bicicleta y,
cuando ve el escaparate de la juguetería…..

* ¿Qué dirá ahora el niño?... (Si tuviese dinero compraría una bici)” (Lámina
84)

5. Bibliografía
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Barcelona.

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GALLARDO, J. R. y GALLARDO, J. L. (1993): Manual de Logopedia Escolar. Un


enfoque práctico. Ed. Aljibe. Málaga.

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MOYATRINA, J. (1991): Manual de Logopedia Práctica para maestros y educadores.


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Otras publicaciones:

Revista de Logopedia, foniatría y audiología. Ed. Masson multimedia.

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• “Evaluación del desempeño gramatical básico en niños con retraso simple del
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• “Las funciones del lenguaje egocéntrico: una revisión de la dialéctica
Piaget/Vigotsky”. vol. XVIII, nº3 (160-168), 1998.
• “El papel del entorno en la adquisición del lenguaje en el niño” J. A. Rondal.
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• “La evaluación del lenguaje en la edad Preescolar (2)”. G. Carballo García y E.
Mendoza Lara. vol. X, nº2 (92-99), 1990.

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