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LECTURA Y ESCRITURA

TUTORES:

Mg.Sc. Carlos Fernando Ross Guarachi


Mg.Sc. Martha Choque Ibarra
Mg.Sc. Karina Quispe Mamani

LECTURA Y ESCRITURA
2023
PRESENTACIÓN

El presente DOSSIER, está basado en normas de la Gramática de la Lengua Castellana,


es un material elaborado y compilado. Es un proyecto de fortalecimiento para el uso del
idioma en el marco del sistema gramatical, para estudiantes preuniversitarios interesados
en mejorar su futura formación profesional en el ámbito de la lectura y escritura.

En los últimos años a partir de “repensar” en el “hábito” de la lectura, se da mayor énfasis


a la lectura y escritura como tal. A esto apoyan la demanda de satisfacer las necesidades
básicas de aprendizaje: lecto-escritura, operaciones lógicas, resolución de problemas y
expresión oral. Muchas personas, como profesionales, aún no han satisfecho alguna de
estas necesidades. Hagamos una lectura simple del contexto que nos rodea, como estado
libre de analfabetos, se está generando otro tipo de analfabetos, por ejemplo, los
tecnológicos, ecológicos, culturales, emocionales, entre otros. Son diversos los
argumentos en los que la asignatura se sustenta, por ello el propósito es motivar la
atención e interés de los estudiantes preuniversitarios.

En este Dossier, se aplica el método dialéctico teoría – práctica, el cual enfatiza la


investigación y la observación del hecho lingüístico, de manera que los participantes sean
responsables de su autoaprendizaje. Es decir, que aunque se atiende a los aprendizajes
de tipo conceptual, puesto que es una asignatura fuertemente codificada, también se hace
hincapié en el aprendizaje procedimental. Por ello, para trabajar en función de “aprender a
ser”, es importante la significación pedagógica: la autoformación de la persona, tanto
mediante medios presenciales como virtuales y digitales.

Esto permite lograr la aprehensión de los contenidos por parte de los postulantes,
teniendo en cuenta que es en la práctica donde se desarrollan verdaderos aprendizajes
significativos, producto de la confrontación del saber propio con la realidad circundante.
Como resultado de ello, se produce un trabajo de “lengua viva”. Además, se origina la
resolución de varios problemas con la elaboración de trabajos de investigación como el
ensayo, el comentario, la monografía, la iniciación de los trabajos de investigación, textos
funcionales como los resúmenes, precisos, entre otros.

En consecuencia, el método dialéctico se enmarca en el planteamiento del método por


proyectos: investigación – acción, desde sus vivencias reales, desde su universo;
buscando problemas y delimitando temas de estudio y soluciones desde sus posturas.
Esto se logrará a través del debate, en el contexto socio cultural e intercultural, en la
enseñanza- aprendizaje.

Para una mayor comprensión de estos procesos, la asignatura se divide en 4 Unidades:

La Unidad 1, Leer y redactar en la Universidad, permitirá elaborar textos a partir de la


lectura comprensiva, fundamental para la comprensión de ideas principales y
secundarias, en la que el párrafo es la unidad media con sentido completo. A partir de
ello, se establece diferentes tipos de texto. No se puede dejar de lado el uso y empleo del
resumen, el esquema, el mapa conceptual y el preciso como recursos que permiten
reelaborar un texto e incluso adquirir ideas concretas y precisas que permitirán redactar
nuevos textos. Cuya finalidad es transportar al participante al hábito de la lectura.

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La Unidad 2, Gramática, presenta la morfosintaxis como parte fundamental, la cual se
ocupa del estudio de la estructura interna de la palabra, sus derivaciones y accidentes
gramaticales. El análisis de la Ortografía acentual, los Signos de puntuación y los Vicios
de Dicción recordando reglas básicas que permitan articular de manera correcta los textos
orales y escritos en frases, oraciones y párrafos. (microtexto y macrotexto)

La Unidad 3, Redacción de textos, trabaja en función de textos escritos. Se debe articular


y/o sistematizar las experiencias de lectura hasta lograr reproducir el texto leído bajo
formas convencionales. Esto le permitirá escribir textos informativos, académicos
(microtexto y macrotexto).

La Unidad 4, Oratoria, actualmente la vida moderna y el desarrollo científico - tecnológico


exigen a la humanidad acrecentar su capacidad de comunicación oral. Para ello, se busca
el progreso de estas facultades.

En síntesis, la propuesta de este Dossier es proveer un material de carácter auxiliar al


participante, con el que pueda perfeccionar por sí mismo (a) sus conocimientos
desarrollando sus potencialidades creativas y habilidades lingüísticas – comunicativas,
tanto de forma presencial y uso de herramientas digitales a través de una plataforma
virtual enfocadas a la adaptación de un nuevo contexto de educación a nivel mundial.
Asimismo, plantea a las/os postulantes a la Carrera de Ciencias de la Educación de la
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Mayor de San
Andrés, textos académicos actualizados y que son considerados en las mejores casas de
estudios superiores a nivel nacional e internacional, cumpliendo así la tarea encomendada
por la sociedad que es brindar educación con calidad y calidez humana.

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ÍNDICE

Pág.
Unidad 1
Leer y redactar en la Universidad…………….………………………………………….. 1
Lectura Complementaria Nº1 – El ensayo académico.……………………….………. 21
Estrategia de Aprendizaje Nº1 – El Bosquejo.……………………….......................... 39
Unidad 2
Gramática ………………….………………………………….……………………….…... 41
Lectura Complementaria Nº2 - Capacidad de producción de ensayos
argumentativos: una competencia para la formación de jóvenes científico -
investigadores………….………………………………….……………………….………. 106
Estrategia de Aprendizaje Nº2 – El Cuadro Comparativo.………………………........ 118
Unidad 3
Redacción de textos………………………………………………………………..……... 120
Lectura Complementaria Nº3 - Retos de la escritura académica en estudiantes
universitarios: una revisión de la literatura…………………………………………....... 135
Estrategia de Aprendizaje Nº3 – Diagrama de Ishikawa o Espina de Pez.……........ 145
Unidad 4
Oratoria……………………………………………………………………………………... 147
Lectura Complementaria Nº4 - Oratoria y competencias comunicativas orales en
estudiantes universitarios………………………………………………………..……….. 177
Estrategia de Aprendizaje Nº4 – La Uve de Gowin.……………………….................. 198

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UNIDAD 1
LEER Y REDACTAR EN LA UNIVERSIDAD

1.1. INTRODUCCIÓN

En diversos centros de enseñanza superior se ha percibido un fenómeno preocupante en


la mayor parte del estudiantado y es el referido al hecho de que los y las estudiantes no
tienen capacidad para evocar información almacenada en su memoria es decir recuerdan
poco o definitivamente no recuerdan los contenidos estudiados en los años que cursaron
la universidad y mucho menos en los años de estudio de nivel secundario, al parecer no
han generado aprendizajes significativos solamente han logrado conocimientos
superficiales útiles solamente para rendir las pruebas académicas.

Las causas pueden ser a tres factores importantes a la hora de estudiar: El querer, el
poder y el saber.

El QUERER tiene relación con la elección de la carrera universitaria o técnica, puede


darse el caso de que ésta haya sido impuesta por los familiares, sugerida por amigos/as
o como sucede con algunas carreras, ésta haya sido elegida por la creencia errónea de
que en el plan de estudio no existe la materia de matemáticas en consecuencia eligen
estudiar algo que en verdad no es de su completo agrado sino más bien la elección está
basada en el criterio aparente de “facilidad” por lo tanto cumplen a medias con las
exigencias académicas porque no existe en ellas/os la suficiente motivación.

El segundo elemento es el PODER que tiene que ver con las capacidades físicas e
intelectuales por ello es importante cuidar permanentemente la condición física y la salud
integral así como las condiciones ambientales que rodean al estudiante.

El tercer elemento es el SABER es decir el saber estudiar, relacionado con las


habilidades en el manejo de técnicas de estudio, puesto que estudiar no solo significa
decodificar letras, palabras o párrafos; estudiar implica el desarrollo de estrategias tan
básicas como tomar apuntes, subrayar, resumir, realizar lectura activa, planificar el tiempo
de trabajo, desarrollar técnicas para afrontar situaciones de tensión ante un examen,
saber elaborar un trabajo escrito y cómo presentarlo a un auditorio, todo ello implica el
SABER estudiar.

El problema por el que atraviesa la mayoría de los/as estudiantes es que nadie les enseña
a desempeñarse como estudiantes y aprenden por si solos/as usando el método de
ensayo y error olvidando que sea cual sea la asignatura que se estudie se requiere del
conocimiento de ciertos principios básicos para hacer de tu estudio una actividad mucho
más efectiva y provechosa.

Precisamente el material que se presenta contiene estos principios básicos que te


ayudarán a convertirte en un buen profesional del estudio, aclarando que esos principios a
los que se hace referencia no significaran nada sino que deben estar acompañados de
motivación, práctica y sobre todo, esfuerzo.

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1.2. DESARROLLO DEL CONTENIDO TEMÁTICO

1.2.1. Historia de la lectura

La lectura es definida como: "Silencioso diálogo del lector con el autor", significa que la
lectura demanda de ti una actitud receptiva y a la vez activa tratando de entender lo que el
autor quiere transmitir esto exige de los/as lectores/as reflexión y esfuerzo mental para
reconocer las palabras, entender las ideas y tener la capacidad para evaluar lo leído.

Vamos a iniciar con una breve descripción de la historia de la lectura. La escritura que era
convertida en sonidos data de hace aproximadamente unos 3.500 años, no es sino hasta
el siglo II y IV cuando la llegada del pergamino ofreció la posibilidad de realizar grandes
escritos que podían ser guardados y ser leídos de manera fluida. En el siglo V se realizó
esta práctica de manera silenciosa aunque no era muy común.

En el siglo XV durante la Edad Media, las personas no tenían la libertad de leer lo que les
interesara o lo que quisieran, pues el papa Alejandro VI (1431-1503) desaprobó una gran
cantidad de escritos a las sedes eclesiásticas de varios distritos y más adelante a toda la
iglesia en general por su sucesor, el papa León X (1475-1521).

A pesar de ello, existieron autorizaciones otorgadas por los obispos para el libre ejercicio
de la lectura, y en 1559, la santa inquisición creó el índice de libros prohibidos, un listado
de textos que prevenían a las personas de leer las obras vedadas. Aunque actualmente
existe libertad para leer, algunos libros son lanzados con versiones más aptas para todo
público, en cierta forma que puedan incluso estar a la altura de la lectura para niños y
estos disfrutarlos.

Para nuestras épocas, el hábito de leer se ha convertido en la herramienta clave para


informarse, así como entretenerse. En Europa, su práctica en voz alta, así como la
salmodia (lectura de Salmos emitiendo cánticos) y el canto se popularizaron durante
décadas, conservándose para actividades religiosas. Si bien anteriormente existía un alto
porcentaje de analfabetismo, disminuyó con el paso de los años al considerar la lectura de
la Biblia como un derecho, por lo que muchas naciones alfabetizaron al colectivo.

En la actualidad la conciencia ecológica, la llegada de dispositivos electrónicos y el


Internet, han desplazado soportes físicos para leer, tales como los periódicos y materiales
de estudio, pues las computadoras (desde la de escritorio, hasta el teléfono móvil
inteligente) han permitido que el gusto por este hábito disminuyera, además que resulta
práctico y la posibilidad de compartir el material a grandes distancias con facilidad. El
fenómeno de globalización ha permitido que muchos textos en otros idiomas estén a
nuestro alcance, por lo que pueden realizarse lecturas en inglés u otros idiomas de
nuestro interés.

No siempre se pueden realizar lecturas cortas; leer de una pantalla grandes textos puede
significar un deterioro en la vista y cansancio mental, para lo que existen formatos como
los libros electrónicos adaptados de tal forma que asemejan a los libros físicos. Otra
ventaja que ofrece el medio digital, es la capacidad de conectar una información con otra
a través de los hipervínculos, en los que el lector tiene la posibilidad de expandir su
conocimiento sobre algún tema contenido en lo que está leyendo sin necesidad que el
texto original lo explique con mayor detalle.

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Otros recursos literarios electrónicos para las lecturas de hoy son los blogs, las revistas
en línea, las comunidades y las bibliotecas virtuales, que proporcionan información acorde
a la necesidad del usuario ávido de textos de calidad, independientemente de su
propósito

1.2.2. Tipos de lectura

1.2.2.1. Lectura mecánica

Es la que se realiza automáticamente sin ser necesaria la comprensión del texto. Esta es
la que aprende una persona cuando comienza a leer en la etapa escolar uniendo vocales
con consonantes formando las primeras palabras que va aprendiendo aunque no esté
consciente sobre qué es exactamente lo que lee. Esto ocurre de la misma forma en una
persona adulta cuando lee textos en un lenguaje distinto al suyo, con un vocabulario
desconocido o la información que contiene el material le es incomprensible.

1.2.2.2. Lectura comprensiva

Esto está dirigido a la interpretación y comprensión crítica del texto, pues el lector no es
una entidad pasiva, sino activa en ese proceso, es decir, decodifica el mensaje, lo
interroga y lo analiza.

Es importante enfatizar que la lectura en el proceso cognitivo de cada ser humano es


fundamental; gracias a ello podemos integrar nueva información en la estructura mental,
de esta manera, nos acerca a la cultura, siendo una contribución fundamental para el
desarrollo intelectual del lector.

Es importante señalar que el aprendizaje ocurre cuando el lector entiende lo que lee,
incluso cuando es de naturaleza recreativa y no hay intención de aprender.

1.2.2.3. Lectura crítica

Es la que se realiza de forma analítica; además de comprender lo que está escrito, se


intentará analizar lo que está expresando el libro, valorando la información contenida en el
mismo.

Para lograr este nivel de lectura es necesario sintetizar el contenido, diferenciando las
ideas principales de las secundarias, así como los hechos de las apreciaciones que el
autor/a tiene sobre el tema en cuestión complementando además con otras fuentes para
enriquecer los puntos de vista para obtener una perspectiva más general y completa
sobre el tema en cuestión este proceso garantiza una crítica de calidad.

Para desarrollar este tipo de lectura se requiere aplicar un conjunto de estrategias como
resumir textos, esquematizar la información, evocar la misma, puntos que serán
desarrollados más adelante.

1.2.3. Enseñanza de la lecto-escritura

La lectura y la escritura son dos procesos que se encuentran conectados entre sí, es la
fuente principal de enriquecimiento personal, nos permite adquirir conocimientos útiles,

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mejorar nuestras destrezas comunicativas, desarrollar nuestra capacidad de análisis, en
suma nos ayuda a pensar con claridad, a resolver problemas, así como a recrearnos.

La práctica puede mejorar notablemente las habilidades, se puede comenzar leyendo


discursos con lenguajes menos elaborados hasta llegar a los especializados para ejercitar
la destreza; hacer anotaciones puede servir para una mejor comprensión; pausar de vez
en cuando para su análisis; preguntarse sobre lo leído para determinar qué tanto se ha
asimilado; y apoyarse en un diccionario para aquellos términos nuevos.

Los beneficios directos de la lectoescritura son el perfeccionamiento de la ortografía,


mejora la concentración, estimula la imaginación, potencia el aprendizaje y el
pensamiento y mejora la capacidad del lector para expresarse De ese hecho de que la
persona continúe aprendiendo por el resto de su vida.

1.2.3.1. Aptitudes para la lectura

Cuando realizas una lectura, estas poniendo en práctica una serie de aptitudes que son
las que te facilitan el aprendizaje y el desarrollo del pensamiento. Algunas de estas
aptitudes (capacidad) son:

 Aptitud para captar la información del texto: Se refiere a tu capacidad de


descubrir y localizar la información concreta y precisa de un tema.

 Aptitud para valorar la información: Tiene que ver con la extracción de los
contenidos estrictamente necesarios y útiles para el proceso de estudio que has
emprendido.

 Aptitud organizativa: Te permite relacionar los nexos que unen los distintos
conceptos, estableciendo la organización lógica y jerárquica de todos los
contenidos fundamentales de un tema.

 Aptitud para comunicar o expresar información: Es decir tener la capacidad de


expresar en forma oral o escrita el contenido principal de la lectura que realizaste.

 Aptitud interrogativa: A partir de la lectura es necesario generarte interrogantes


para así desarrollar capacidad de comprensión.

1.2.3.2. La lectura eficaz

Cuando lees se desarrolla en ti un doble proceso que se despliega simultáneamente.

 Físico: se refiere al movimiento de tus ojos que te permitirá captar sensitivamente


las palabras.

 Proceso mental: consiste en la elaboración cognitiva que realizas de los


significados de esas palabras aprehendidas físicamente.

Sintetizando podemos decir que tu eficacia lectora es consecuencia de una armonización


perfecta entre la velocidad lectora y el nivel de comprensión y profundidad del contenido
que hayas logrado.

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Es necesario recordarte además que la lectura debe ser compresiva y expresiva,
comprensiva cuando se entiende aquello que se lee y expresiva cuando al leer tomas en
cuenta las pausas, los signos ortográficos, las exclamaciones, admiraciones e
interrogaciones lo que va a coadyuvarte a una mayor y mejor comprensión del tema.

1.2.3.3. Velocidad de la lectura

El número de palabras que lees en un determinado periodo de tiempo es lo que marca tu


velocidad en la lectura, ese ritmo de tu lectura depende de varios factores como ser el
contenido del texto, la habilidad que hayas logrado desarrollar, conocimiento de amplio
vocabulario, finalidad de la lectura, etc. Sin embargo, la importancia de que adquieras una
adecuada velocidad en tu lectura radica sobre todo en comprender al máximo lo que lees
más que reducir el tiempo en la lectura.

Unas personas leen con más rapidez que otras porque a fuerza de entrenamiento han
logrado un "haz de reconocimiento" o "campo de visión" más amplio. Se entiende por "
haz de reconocimiento" la fracción de línea que puedes captar con la vista cuando lees y
así puedes captar con un solo golpe de vista mayor cantidad de palabras de ahí que
cuántas menos fijaciones o menos te detengas por línea, mayor será el campo de visión
en consecuencia obtendrás mayor velocidad en tu lectura. Mientras leemos, nuestros ojos
se mueven de izquierda a derecha a lo largo del renglón o la línea; pero el movimiento
ocular no es continuo, sino intermitente y da lugar a unas breves pausas apenas
perceptibles durante el recorrido por las líneas.

Como el cerebro humano solo puede reconocer las palabras durante el instante en que
los ojos quedan fijados en las mismas (apenas un cuarto de segundo) es más beneficioso
para ti lograr el menor número de fijaciones ya que tu lectura será más veloz y mayor tu
comprensión. En cada fijación, solo puedes enfocarte en tres a cinco letras, pero a
izquierda y derecha de estas fijaciones perfectamente enfocadas, se perciben otras
palabras que tu cerebro reconoce y capta. Hay personas que de una o dos ojeadas
captan una línea entera ya que poseen un campo de visión amplísimo.

1.2.3.4. A mayor velocidad mayor comprensión

Diferentes autores afirman que la velocidad en la lectura garantiza una buena


comprensión lo que es cierto puesto que la velocidad lectora es beneficiosa porque:

 Te permite captar las ideas que expresa el texto y no solamente las palabras.

 Te facilita la comprensión global del significado de las frases, y esto es importante


si tomas en cuenta que el significado y verdadero sentido de muchas palabras
dependen del contexto en el que están insertas.

 La lectura rápida te conduce al incremento de la capacidad de concentración y


comprensión de los contenidos.

 Leer con rapidez te permite agrupar las palabras en unidades lógicas que facilitan
y aumentan la comprensión del texto

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1.2.3.5. Mejorar la velocidad lectora

Tú puedes mejorar tu velocidad lectora si realizas ejercicio constante para:

 Ampliar del campo de percepción visual y reducir el número de fijaciones por línea.

 Deslizar la vista por la parte superior de las palabras.

 Suprimir la percepción de espacios.

 Ajustar la velocidad a la dificultad del texto.

1.2.3.6. Errores frecuentes en la lectura

Algunos de los defectos más comunes que se cometen al momento de leer son:

 La subvocalización en voz alta.

 Pronunciar mentalmente lo que se lee.

 Detenerse tantas veces como palabras haya en el texto.

 Dar marcha atrás, volviendo sobre lo leído.

 Mover la cabeza siguiendo el movimiento de la vista.

 Seguir el texto durante la lectura, con el dedo, lápiz, bolígrafo o cualquier otro
objeto.

 Detenerse en las palabras sin intentar captar las ideas y el sentido del texto.

 Descuidar la lectura de los gráficos, esquemas e ilustraciones siendo que


también son importantes por ser información complementaria.

 No utilizar el diccionario a pesar de desconocer palabras del texto.

1.2.4. Comprensión lectora

Para lograr una mejor comprensión lectora te ofrezco algunos consejos que serán de gran
utilidad:

 Para comprender es fundamental que logres encontrar la idea principal e ideas


secundarias de tu material de lectura.

 Ten un fin claro y específico.

 Organiza y estructura la información en tu mente.

 Ejercita el lenguaje para expresar los pensamientos e ideas.

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 Se perseverante para sortear los obstáculos que impiden a que la memoria
recuerde.

 Trabaja en grupo, desarrolla una conducta participativa e intercambia información


para agilizar la dinámica del estudio.

 Realiza al comienzo explicaciones cortas recalcando los puntos principales hasta


ser capaz de expresar las ideas de forma completa.

 Expresa lo aprendido a través de resúmenes, esquemas o mapas conceptuales.

1.2.4.1. Estrategias para la comprensión lectora

 Busca las ideas del texto.

 Cada párrafo contiene una idea principal.

 El punto seguido marca ampliaciones o explicaciones de esas ideas, es decir, son


ideas secundarias.

 La coma separa explicaciones que contienen un mismo valor.

 El punto y coma equivale a un punto, pero su relación con el punto anterior es más
estrecha.

a) Identifica la idea principal

La idea principal responde a las preguntas ¿de qué habla el texto?, ¿Qué se dice
respecto a…?, en cambio las ideas secundarias son frases que refuerzan y/o amplían la
idea principal, respondiendo a las siguientes características:

 Se constituyen en el sistema argumentativo ya que razonan y argumentan con


detalles el contenido de la idea principal. suelen ser repetitivas, expresan con
distintas palabras la misma idea, con el objetivo de reforzar el sentido de la misma.
 Son también frases de contraste, donde se comparan ideas, estas frases
ejemplifican la idea principal a través de detalles o sobre la base de casos
concretos

b) La importancia de tener un vocabulario amplio

 Para entender un texto, necesitas conocer el significado individual de las palabras,


la comprensión del conjunto de estas en un contexto determinado te ayudara a
lograr una mejor comprensión del mismo, por ello debes ampliar tu vocabulario ya
sea mediante el habla, la audición o la escritura. Muchos libros tienen en la parte
final un glosario, ese acápite también te va ayudar a ampliar tu vocabulario.

c) Ventajas de leer en voz alta

 Si tienes desarrollada tu memoria auditiva, ésta forma de leer te será muy


favorable. Evidentemente requiere de mayor tiempo, pero el escucharte te ayudara
a una mayor y mejor memorización.

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d) Ventajas de la lectura silenciosa

 Te ayuda a concentrarte mejor y puedes subrayar las ideas principales, además


realizar anotaciones o comentarios a un lado del texto.

e) Algunas sugerencias para aprender de los textos

Debes tener en cuenta que los textos son para estudiar por consiguiente tu lectura debe
ser activa, concentrarte en la comprensión de lo que el/la autor/a aborda y quiere exponer.
Como orientación te sugiero una serie de preguntas que podrán facilitarte la comprensión.

f) Preguntas generales para leer un texto

Muchos autores afirman que sin preguntas el texto permanece cerrado, solamente nos
habla desde las interrogantes que se le plantea y desde la expectativa de hallar
respuestas a cuestiones que el autor aborda, por lo tanto, nos sugieren aclarar aquellas
interrogantes o descubrir la tesis y el sistema argumentativo que plantea a lo largo de su
texto.

Para ello sugieren preguntas generales a ser planteadas antes de iniciar la lectura.

 ¿Cuáles son los problemas fundamentales planteados por el autor? (En un primer
momento intenta identificar esos problemas o aspectos centrales que se abordan
en el texto).

 ¿Cuál es el tema central o tesis que aborda o define el autor? (Tras la primera
recopilación de contenido te sugiero realizar un esfuerzo para formular una
síntesis, lo más clara y breve posible, de la problemática del texto).

 ¿Cómo fundamenta la tesis? (Intenta identificar el hilo conductor del sistema


argumentativo propuesto por el autor).

 ¿Qué problemas de comprensión he tenido en la lectura de este texto? (Se refiere


a los términos o conceptos utilizados y/o los argumentos e ideas esgrimidos por el
autor).

Muchas veces los problemas de comprensión pueden aparecer desde el primer momento
entonces:

 ¿La exposición de la tesis me convence? ¿Dónde se halla la fuerza de su


argumentación?
 ¿Puedo cuestionar o rebatir algunas afirmaciones del texto? ¿Cuáles?
 ¿Soy capaz de formular y fundamentar alguna tesis contraria a la del autor?
 ¿El autor aborda cuestiones importantes que después no desarrolla? ¿Cuáles?
 ¿Puedo aportar algo al esclarecimiento de tales cuestiones?

En síntesis: ¿Qué he descubierto en el texto? ¿En qué relación se encuentran las


cuestiones aquí debatidas con mis conocimientos anteriores y con mis creencias o
expectativas?

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1.3. Técnicas de estudio y estrategias de aprendizaje como procedimientos para el
estudio activo y eficaz

Las herramientas más útiles para que tu actividad de trabajo-estudio sea provechosa y
eficaz son las técnicas de análisis y síntesis. Saber analizar y sintetizar consiste en
presentar jerárquicamente estructuradas las ideas valorándolas por orden de importancia,
ese ordenar y organizar las ideas con una visión de conjunto, te permitirá asimilar
razonadamente los conocimientos, poder repasarlos y evocarlos cuando los requieras.
Por eso se afirma que las técnicas de análisis y síntesis son herramientas que contribuyen
de manera efectiva al logro de aprendizajes significativos.

Utilizando estas técnicas lograras:

 Personalizar tu estudio.

 Mayor y mejor comprensión de los contenidos a partir de los esquemas que


realizaste.

 Aprendizajes significativos basados en la asimilación y memorización racional de


contenidos.

 Facilitaras tu repaso.

A continuación, te presento varias técnicas que si las utilizas te facilitaran el análisis y la


síntesis de tu material de estudio. Paso a explicarte brevemente algunas.

1.3.1. Subrayado de textos

Una de las técnicas de análisis más utilizadas es el subrayado de textos, porque te facilita
el análisis y la comprensión de los contenidos de un texto a través de destacar mediante
trazos las partes esenciales de un escrito, al resaltarlas centras tu atención en ellas y
haces más provechoso el trabajo intelectual. La técnica del subrayado no sustituye a los
apuntes, sino que los complementa.

1.3.1.1. Ventajas del Subrayado

 Contribuye a que fijes tu atención en el estudio de forma más intencional analítica


y selectiva.

 Te evita la pérdida de tiempo y las distracciones.

 Favorece tu estudio activo, crítico y el interés por captar las ideas fundamentales.

 Te facilita el repaso rápido, la elaboración de esquemas, resúmenes y otras formas


de síntesis de los contenidos.

 Constituye una gran ayuda para lograr una mejor comprensión del tema, asimiles y
almacenes en tu memoria a largo plazo.

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1.3.1.2. Criterios para Subrayar

Al aplicar ésta técnica de estudio considera los siguientes criterios:

 Espera a tener una visión global del contenido del tema, no subrayes en la lectura
general inicial.

 Subraya cuando estés realizando la lectura de análisis y síntesis, siguiendo


párrafo a párrafo el estudio del tema.

 Subraya sólo palabras clave y las ideas que consideres importantes.

 Destaca en forma gráfica las ideas principales diferenciándolas de las


secundarias.

 No subrayes aquello que no sabes que significa.

 El subrayado lo tendrás que hacer con lápices de colores, para destacar las
diferencias en el texto y en caso de equívocos se pueda borrar.

 El subrayado es una técnica muy personal por ello debes realizarlo en tu propio
material.

 El subrayar un tema te facilita el estudio, mejora tu atención y hace más eficaz el


repaso.

1.3.1.3. Tipos de Subrayado

Cuando utilizas la técnica del subrayado puedes aplicar diversos tipos al mismo tiempo,
así como distintos códigos personales de señalización. Se sugieren algunos:

 Subrayado lineal: Consiste en trazar distintas modalidades de líneas: recta, doble


discontinuo, ondulado, recuadros, flechas, corchetes, etc., que destacan ideas
principales, la diferencia de las secundarias, detalles de interés y otros.

 Subrayado lateral: Es una variante del subrayado lineal que consiste en demarcar
con una raya vertical a ambos lados de un párrafo entero o de varias líneas
consecutivas del mismo, se utiliza cuando es de interés resaltar todo el conjunto.

 Subrayado estructural: Este tipo de subrayado es simultáneo al lineal y consiste


en destacar la estructura u organización entera que tiene el texto. Se suele hacer
en el margen izquierdo del texto y para ello se utilizan flechas, números, palabras
claves, poner un título a cada párrafo como expresión del contenido en un mínimo
de palabras. Este tipo de subrayado sirve de base para el esquema, es el armazón
y la estructura interna del tema.

 Subrayado de realce: Este subrayado se realiza a la vez que los otros y sirve
para destacar las dudas, aclaraciones, puntos de interés, llamadas de atención,
etc. mediante las distintas señalizaciones de acuerdo al código personal de
palabras, interrogaciones, paréntesis, asteriscos, flechas, etc. situados al margen
derecho del texto.

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1.3.2. El resumen

El resumen es una técnica de síntesis, consiste en comprimir el contenido fundamental de


un tema, resulta del subrayado lineal y se realiza utilizando, básicamente, las palabras del
autor del texto, aunque es conveniente que el estudiante emplee sus propias palabras en
la redacción del resumen e incluso si es necesario incorporar un breve comentario.

1.3.2.1. Ventajas Del Resumen

 Facilita tu comprensión del tema.

 Te ayuda distinguir lo fundamental de lo accesorio.

 Te posibilita una visión de conjunto, pero sintetizada de lo estudiado.

 Mantiene tu concentración y atención durante el estudio haciéndolo más activo.

 Te obliga a redactar con precisión y brevedad.

 Te ayuda a la capacidad de síntesis, e interrelación de las ideas.

 Requiere mayor esfuerzo personal de tu parte para mejorar la comprensión y


expresión del lema.

 Es un gran auxilio para tu repaso y tu preparación de los exámenes.

1.3.2.2. Forma de realizar un resumen

Para realizar un buen resumen te sugerimos los siguientes pasos:


Primeramente, debes haber leído, subrayado y comprendido el tema para luego realizar la
reescritura o resumen.

 Reescribe el texto (resumen) con brevedad y concisión ya que la extensión del


resumen no debe superar la cuarta parte del texto original, para ello te sugiero
escribir las palabras que subrayaste y luego con un nexo dale estructura lógica.

 Las ideas consignadas en tu resumen deben estar debidamente relacionadas


entre sí con vocabulario y expresiones sencillas.

 Debe ser realizado íntegramente por ti de ésta manera te será de mucha utilidad.

 Debe estar escrito con unidad y sentido, articulando todos los puntos más
importantes.

 Debe expresar el contenido del tema y el pensamiento del autor con fidelidad.

 Recuerda tu resumen debe contener la información básica e importante que


subrayaste del texto.

 Puedes también realizar resúmenes orales, expresando en breves palabras lo


importante de un tema.

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1.3.3. El esquema

El esquema es la técnica que permite mayor eficacia en el proceso analítico-sintético. Es


la síntesis ordenada y lógica de las ideas de un tema expresado de modo gráfico que te
permite la comprensión rápida de la estructura global y sectorial de dicho tema.

El esquema es una manera de organizar información, es la representación gráfica de


ideas o conceptos articulados unos con otros, su estructura facilita la comprensión de
aspectos tratados en el material de lectura.

Es un recurso muy útil porque te proporciona la visión de conjunto de un tema, además te


ayuda a desarrollar la destreza del análisis, aumentando así tu capacidad de atención.
Para aquellas personas que tienen memoria visual es un recurso óptimo ya que favorece
la memorización.

Cuando realizas un esquema evitas la repetición que en ocasiones suele ser habitual en
los escritos. Para su realización se utilizan palabras claves y cortas, porque el objetivo es
que sea breve y sintético, así como muchos recursos gráficos como líneas, llaves, flechas,
recuadros, barras o letras.

Para elaborar correcta y provechosamente un esquema es preciso que previamente


hayas leído, subrayado y resumido.

1.3.3.1. Tipos De Esquemas

Los esquemas por su diseño se clasifican en comparativos, jerárquicos, secuenciados.

a) Comparativos

Un esquema comparativo es un organizador de información, que te permite identificar las


semejanzas y diferencias u otros aspectos de dos o más objetos o eventos. Está formado
por un número determinado de columnas en las que se lee la información en forma
vertical. Su estructura permite identificar los elementos que deseas comparar, por
ejemplo, semejanzas y diferencias de algo, un ejemplo de esto es la tabla de doble
entrada.

b) Jerárquico

Este tipo de esquema organiza la información integrando unos conceptos en otros,


estructurando el contenido de manera jerárquica. Por la forma en la que se organiza la
información pueden ser verticales y horizontales. Podemos citar por ejemplo el esquema
de llaves, flechas, de barras entre otros.

c) Secuenciados

En el proceso de ordenación de la información se pueden utilizar series alternas, cíclicas,


pendulares, lineales.

LECTURA Y ESCRITURA 12
1.3.3.2. Ventajas del esquema

Las ventajas de esta técnica sobre las demás técnicas de síntesis son las siguientes:

 Te permite expresar gráficamente el contenido del tema.

 Puedes captar de una mirada lo esencial.

 Desarrolla tus capacidades de análisis, relación, orden lógico, síntesis y otras.

 Te demanda un estudio más elaborado, activo y personal.

 Con el razonamiento e integración de las ideas en su contexto superas la simple


memorización.

 Te proporciona el mejor instrumento para el repaso y afianzamiento de tus


aprendizajes.

 Podrás utilizarlos para ordenar información que ya has trabajado y comprendido


bien, como una organización definitiva, más fácil de recordar y repasar
posteriormente.

1.3.3.3. Estructura de un Esquema

En la estructura del esquema se sugiere tomar en cuenta los siguientes aspectos:

 El título del tema o lección debes escribirlo preferentemente con mayúsculas y


subrayado, los apartados sectoriales los puedes hacer escalonados en divisiones
y subdivisiones, según las ideas del tema.

Se sugiere variación tipográfica según la importancia de las ideas, esta puede ser una
sugerencia.

 Idea General - Título: Con mayúsculas y subrayado.

 Idea Principal - Clave: Con minúscula y subrayado.

 Idea Secundaria: Con minúscula.

 Idea Explicativa: Con minúscula.

 Detalles de interés: Con minúscula y subrayado

Distribuye las ideas manteniendo siempre el sentido de la dirección lo que significa que
puedes organizar las ideas de manera que quede reflejada la jerarquización de las
mismas en forma lógica.

 La jerarquización de las ideas también tiene que expresarse de izquierda a


derecha, descendiendo escalonadamente, dejando sangrías desde la idea
principal hasta los detalles.

LECTURA Y ESCRITURA 13
1.3.3.4. Signos de diferenciación en la distribución de las ideas

Para mantener la uniformidad y la correspondencia vertical según el valor que


corresponda a las distintas ideas, puedes utilizar:

 Números romanos arábigos.


 Letras mayúsculas y minúsculas.
 Letras y números combinados.
 Signos discrecionales.

En el aspecto gráfico visual del esquema te sugiero utilizar una sola carilla de las hojas de
papel, esto te permitirá una mayor visualización, realiza con limpieza y pulcritud tu
esquema dejando amplios márgenes y espacios en blanco, utiliza lápices de color para el
subrayado y signos de realce que consideres necesarios.

1.3.3.5. Tipos de esquemas

Con seguridad existen muchos, pero te sugiero cuatro por ser los más utilizados

a. Esquema de llaves.

b. Esquema de ángulos o flechas.

c. Esquemas de desarrollo.

d. Diagrama.

e. Mapa conceptual.

ESQUEMA DE LLAVES
Ejemplo

LECTURA Y ESCRITURA 14
ESQUEMA DE FLECHAS
Ejemplo

ESQUEMA DE DESARROLLO
Ejemplo

1.3.4. El Diagrama

Puede considerarse como un tipo más de esquema de llaves, en el que se destaca al


máximo la jerarquización de las ideas por su disposición gráfica a través de ramas
descendentes. Esta técnica es muy útil para representar clasificaciones bien definidas,
genealogías, jerarquías, relaciones entre órganos y entidades, etc.

Ejemplo:

LECTURA Y ESCRITURA 15
1.3.5. El Mapa Conceptual

Una de las técnicas más utilizadas por su fácil realización y utilidad para el logro de
aprendizajes significativos es el mapa conceptual El mapa conceptual conocido también
como diagrama de conceptos es como lo afirma el Dr. Jorge Castillo Arredondo citando a
Novak y Gowin “…es un recurso esquemático para representar un conjunto de
significados conceptuales incluidos en una estructura de proposiciones, conformando de
esta manera jerarquías conceptuales a partir de las relaciones significativas entre
diferentes conceptos.

Esta técnica fue desarrollada por Joseph Novak y sus colaboradores en la universidad de
Cornell en los Estados Unidos. La teoría que sustenta el “mapeamiento conceptual es la
teoría cognitiva de aprendizajes desarrollada por David Ausbel.

El aprendizaje significativo es el concepto central de la teoría de Ausbel, plantea que el


aprendizaje se convierte significativo cuando la información nueva adquiere significados
para el estudiante y se ancla en la estructura cognitiva pre-existente en el sujeto, esa
estructura cognitiva llámese conocimientos previos sirven de anclaje para la nueva
información y recibe el nombre de subsunsor o subsumidor.

El mapa conceptual es un recurso esquemático que nos sirve para representar un


conjunto de significados conceptuales incluidos en una estructura de proposiciones.

La estructura de un mapa conceptual no tiene que ser rígida, los mismos conceptos
pueden dar configuraciones distintas sin que ninguna de ellas pierda significatividad.

Ejemplo:

1.3.5.1. Elementos de un Mapa Conceptual

Los elementos de un mapa conceptual son los siguientes:

 Conceptos: Son las palabras que manifiestan las ideas, describen los objetos o
sucesos, generalmente están contenidos en una figura geométrica (óvalo o elipse).

 Palabras de enlace: Pueden ser verbos, artículos, preposiciones y conjunciones


que tienen la función de unir conceptos y señalar la relación que existe entre ellos.

 Proposiciones: Son dos o más conceptos articulados en una unidad semántica a


partir del cual se construye el significado, que es el concepto o idea que reside en
la mente.

LECTURA Y ESCRITURA 16
1.3.5.2. Pasos para construir un Mapa Conceptual

Los conceptos se escriben con preferencia en un óvalo o elipse, pero también hay
quienes prefieren otras figuras geométricas como rectángulos y cuadrados.

Los conceptos se unen con una línea como se ve en el ejemplo donde se escriben las
palabras de enlace que pueden ser verbos, artículos, preposiciones, conjunciones, más
nunca conceptos.

1.3.5.3. Características de los Mapas Conceptuales

Los mapas conceptuales tienen básicamente tres características:

 Jerarquización: Los conceptos están dispuestos por orden de importancia o de


inclusividad, en la parte superior de la estructura gráfica se encuentran los
conceptos más inclusivos y en la parte inferior los detalles o ejemplos.

 Selección: Este instrumento debe contener lo más importante o significativo de un


mensaje, tema o texto.

 Impacto visual: Una adecuada representación gráfica tomando en cuenta los


elementos y características ya señaladas en acápites arriba va a contribuir a
generar un impacto visual provechoso para el repaso y asimilación de un
contenido.

1.3.5.4. La utilidad de un Mapa Conceptual

Un mapa conceptual bien realizado te será útil para:

 Comprender textos de una manera breve y simple.

 Apoyar y/o retroalimentación del contenido estudiado.

 Desarrollar ideas y conceptos a partir de lo leído.

 Realizar una síntesis final de la materia.

 Elaborar un resumen esquemático de lo aprendido.

 Facilitar la extracción y comprensión de los significados que aparecen en textos,


periódicos, etc.

 Sintetizar la información.

 Estudiar para los exámenes, así como organizar el material de repaso.

1.3.5.5. Tipos de Mapas Conceptuales

La amplia gama bibliográfica sobre el tema ofrece una gran variedad de mapas
conceptuales a continuación te presento los más utilizados.

LECTURA Y ESCRITURA 17
a) Mapa panorámico: Se caracteriza por ser descrito y presentar la temática de manera
general, la forma de gráfica es la que a continuación presentamos.

Ejemplo:

b) Mapa detallado o desarrollado: Se diferencia del anterior por ser más descriptivo,
analítico, incluyen la mayor cantidad de detalles posible sobre el tema que se está
trabajando. El siguiente es un ejemplo de lo mencionado.

Ejemplo:

c) Mapa jerarquizado: La forma de organizar el texto es lo que le da el denominativo, es


decir el concepto clave se ubica en la parte superior del mapa a partir del cual van
desprendiéndose conceptos o ideas secundarias por orden de importancia.

La forma de organizar el texto es lo que le da el denominativo, es decir el concepto clave


se ubica en la parte superior del mapa a partir del cual van desprendiéndose conceptos o
ideas secundarias por orden de importancia.

Ejemplo:

LECTURA Y ESCRITURA 18
d) Mapa tipo araña: Este tipo de mapa conceptual se caracteriza por representar la
palabra o temática principal en el centro y a partir de ésta los temas de menor jerarquía se
escriben alrededor. Por la configuración que representa similar a una araña es que ha
recibido ese denominativo.

Ejemplo:

1.3.5.6. Ventajas del mapa conceptual

 Es útil para diferenciar la información significativa de la superficial.

 Potencia la reflexión lógica personal.

 Te permite organizar la información en torno a los conceptos relevantes del lema.

 Facilita la memoria comprensiva y razonada del texto.

 Es una buena estrategia para realizar un estudio activo de análisis y de síntesis,


descubriendo las relaciones entre los conceptos mediante interrogaciones como
las siguientes: ¿Qué es? ¿Cómo es? ¿Cómo funciona? ¿Para qué sirve? ¿Dónde
está? ¿Cómo se relaciona?

Finalmente recordar que lo fundamental de un mapa conceptual no está solo en el


producto final, sino sobre todo en la actividad que se genera al construirlo. El elaborar y
reelaborar este instrumento activa y desarrolla el pensamiento reflexivo y contribuye a
consolidar el hábito de la comprensión significativa del tema.

1.3.6. El Cuadro Sinóptico

El cuadro sinóptico es la técnica de síntesis que te proporciona la visión de conjunto de un


tema, mediante un cuadro comparativo y relacional de doble entrada. A través de ésta
técnica podrás relacionar, ordenada y en forma simultánea, los conceptos fundamentales
del tema con los conceptos más significativos que te interese resaltar.

Las relaciones de subordinación o dependencia que integran el tema quedan reflejadas


en el cuadro por el cruce, confluencia o intersección que se establece entre la orientación
horizontal que puede llamarse fila y la vertical que puede llamarse columna. Es necesario
que tomes en cuenta que la primera columna del cuadro constituyen los encabezamientos
de las filas e igualmente la primera fila del cuadro está constituida por los
encabezamientos de las columnas.

LECTURA Y ESCRITURA 19
En cada casilla, formada por la intersección de una fila y columna puedes registrar cuánto
precises, pero siempre con palabras breves, significativas y concretas.

1.3.6.1. Ventajas del Cuadro Sinóptico

 Simplifica el texto al máximo.

 Te permite realizar un análisis claro, diferenciando y ordenando desde el inicio del


estudio.

 Es un apoyo para realizar tus repasos sin necesidad de volver a leer todo el tema.

 Al ser jerarquizado los conceptos están dispuestos por orden de importancia o de


inclusividad. Los conceptos más inclusivos ocupan los primeros lugares.

LECTURA Y ESCRITURA 20
LECTURA
COMPLEMENTARIA Nº1
El ensayo académico

LECTURA Y ESCRITURA 21
LECTURA Y ESCRITURA 22
LECTURA Y ESCRITURA 23
LECTURA Y ESCRITURA 24
LECTURA Y ESCRITURA 25
LECTURA Y ESCRITURA 26
LECTURA Y ESCRITURA 27
LECTURA Y ESCRITURA 28
LECTURA Y ESCRITURA 29
LECTURA Y ESCRITURA 30
LECTURA Y ESCRITURA 31
LECTURA Y ESCRITURA 32
LECTURA Y ESCRITURA 33
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LECTURA Y ESCRITURA 36
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LECTURA Y ESCRITURA 38
ESTRATEGIA
DE APRENDIZAJE Nº1
El bosquejo

LECTURA Y ESCRITURA 39
ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE Nº 1
EL BOSQUEJO

Es un plan de trabajo sobre un tema previamente seleccionado y limitado.


Sirve para organizar y mantener control de todas las facetas del trabajo,
como ideas y temas importantes a tratar. También subdivide los temas. Los
temas y subtemas deben estar organizados en secuencias lógicas. Los
temas principales deben de estar paralelos al igual que los subtemas.
(Andrade, 2021).

Consigna: En base a la Lectura Complementaria Nº 1: El ensayo


académico, ahora elabora un bosquejo de un tema de investigación de
tu interés.

LECTURA Y ESCRITURA 40
UNIDAD 2
GRAMÁTICA

3.1. Nociones generales de gramática

La gramática, en sentido amplio, es la ciencia que estudia los elementos lingüísticos y


las reglas por las cuales se combinan dichos elementos para producir mensajes. (Lázaro
Carreter) La gramática enseña, según las definiciones clásicas, hablar y escribir
correctamente un idioma.

Según la Colección Nebrija y Bello en Gramática de la Lengua Española (Alarcos Llorach,


2002), las partes de la gramática son: Etimología, semántica, fonología, morfología,
sintaxis, ortología, ortografía y lexicología. (Conceptos elementales en el glosario).

a) ETIMOLOGÍA. Viene del griego etumus = verdadero. Logos = dicción o palabra.


La etimología estudia el origen, composición y formación de las palabras, fundado en el
conocimiento de los elementos ideológicos que la componen (raíz o lexema y afijos o
morfemas)

b) SEMÁNTICA, se refiere a los aspectos del significado, sentido o interpretación del


significado de un determinado elemento, símbolo, palabra, expresión o representación
formal.

Denotación es el significado básico de un signo, es el contenido conceptual. Eco afirma


que denotación es la referencia, es el plano del diccionario.

Connotación es el significado adicional, es el sentido secundario, es una información


adicional dada por un sujeto, que le otorga una valoración determinada, emociones, etc.,
que no sólo puede ser individual sino social, metafórico.

Metáfora. Consiste en la identificación de dos términos, (A) uno de los cuales es el


término real y el otro (B) es el término evocado o metafórico La tierra es un Dado y ya
redondo a fuerza de rodar.

c) SINTAXIS. Etimológicamente, la palabra sintaxis deriva del latín sintaxis (syn =


con, taxis = orden), que a su vez tiene origen en un término griego que significa
“coordinar”. Se trata de la parte de la gramática que enseña a coordinar y unir las
palabras para formar las oraciones y expresar conceptos. Si combinamos las
palabras, podemos formar frases y oraciones, las cuales son unidades lingüísticas
dotadas de sentido y constituyen el objeto de estudio del análisis sintáctico.

d) FONOLOGÍA, describe el modo en que los sonidos funcionan en un nivel mental o


abstracto.

e) FONÉTICA, se encarga de estudiar la naturaleza acústica y fisiológica de los


sonidos. MORFOLOGÍA, se ocupa del estudio de la forma de las palabras. De hecho, si
sometemos el término a un leve examen etimológico, encontramos que la palabra
morfología deriva del griego morfé (forma) y de tan común logia (estudio o tratado).

LECTURA Y ESCRITURA 41
f) Morfología de las palabras

Etimología. Del griego etumus = verdadero. Logos = dicción o palabra.

La etimología estudia el origen, composición y formación de las palabras, fundado en el


conocimiento de los elementos ideológicos que la componen (raíz o lexema y afijos o
morfemas)

Muchas palabras se forman a partir de otras que ya existen, ya sea por derivación o bien
por prefijación.

prefijación: reponer - derivación: florero

También puede ocurrir que se forman por prefijación y composición al mismo tiempo.

prefijación y derivación: des-habit-ado.

 Los afijos: prefijos infijos y sufijos

Se denominan afijos a las sílabas que se agregan a una palabra ya formada para obtener
nuevas palabras de la misma familia, pero con diferente significado.

Tanto las sílabas que se colocan adelante como las que se agregan al medio de la
palabra o detrás de ella.

Ahora bien, si el afijo está delante de la palabra ya formada toma el nombre de prefijo y la
palabra que se forma es una palabra compuesta por prefijación. Ej.: rehacer, deshacer,
etc.

Si el afijo está colocado detrás de la palabra primitiva se llama sufijo y la palabra


resultante es una palabra derivada. Ej.: caballería, viñedo, etc.

 Por derivación. Las palabras por derivación se forman en: diminutivos,


aumentativos y despectivos. Ej.: cas/a = casita, casona, casucha. Deben mantener
la raíz del lexema.

Puede ocurrir que una palabra tenga prefijo y por lo mismo es una palabra compuesta por
prefijación; puede tener también un sufijo y por lo mismo es derivada; pero, en este caso
ya no se llama ni compuesta ni derivada, sino que se llama parasintética. Ej.: atardecer

 Por composición o yuxtaposición. Ej.: camposanto, guardarropa

 Por contracción. Ej.: contr(a) + alto= contralto, agu(a) + ardiente = aguardiente

 Por familia de palabras. Conjunto de palabras que poseen una raíz o lexema
común, cuyos significados guardan una íntima relación. Ej.: voc – al, voc – ablo,
voc – abulario, etc.

Ejemplo: MAR es una palabra ya formada.

LECTURA Y ESCRITURA 42
A partir de ella podemos tener otras palabras que forman la misma familia, pero
que tienen significados diferentes. Así: remar y también marino.

Las sílabas re y también ino en los ejemplos anteriores son afijos.

El afijo re por ir delante de la palabra mar, se denomina prefijo y la palabra remar


es una palabra compuesta por prefijación.

El afijo ino por ir detrás de la palabra mar es un sufijo y la palabra marino es una
palabra derivada.

La palabra submarino tiene el prefijo sub y el sufijo ino, por lo tanto submarino es
una palabra parasintética.

El infijo se coloca en medio de la palabra. Polvareda, humareda, natividad.

 Palabras por su significado

Líneas arriba, habíamos señalado que la mayoría de las palabras son homonimias, es
decir, palabras de un solo significante y significado. Sin embargo, hay excepciones en las
palabras.

Semántica. Es la ciencia que se ocupa del estudio de los significados y cambios que
sufren las palabras.

 Sinónimas. Son las palabras de escritura y pronunciación diferentes, pero de


similar significado. Ejemplo:
Enorme – gigante - grande
 Antónimas. Palabras de significado contrario. Ejemplo:
Alto-bajo
 Homónimas u homógrafas. Palabras de igual escritura y pronunciación, pero de
diferente significación. Ejemplo: Rosa-nombre, rosa-flor
 Parónimas u homófonas. Palabras de parecida escritura y pronunciación, pero
de significación distinta. Ejemplo:
- Caza del verbo cazar
- casa lugar para habitar
- apto capaz para
- acto hecho
 Polisémicas. Son los significantes (palabras) que dan lugar a varios significados.
Ejemplo:
Cabo:
-accidente geográfico
-grado militar
-extremo de una cuerda.
No debe confundirse la polisemia con la homonimia porque esta última es distinta
en su origen etimológico.
 Análoga. Es una relación de equivalencia entre dos palabras significantes
diferentes y significados paralelos (de sinónimos, antónimos, parte - todo). Ejem.
Marinero: barco, cuartel: soldado, música, arte, literatura

LECTURA Y ESCRITURA 43
Redactar adecuadamente se ha convertido en un problema en la sociedad actual,
particularmente en las nuevas generaciones, debido al excesivo uso de d

3.2. Acentuación

En castellano, todas las palabras tienen acento, si por tal entendemos la mayor
intensidad, tono o fuerza que recae sobre una sílaba en cada palabra.

Según el lugar que ocupa esa sílaba en las palabras, éstas se clasifican en agudas,
graves y esdrújulas, además de las terminaciones sobresdrújulas.

Palabra aguda: tienen mayor intensidad (acento) en la última sílaba. Llevan tilde cuando
terminan en “n”, “s” o vocal. Ejemplos: amor, corazón, pared, compás, alud, café.

Palabra grave: palabra cuya sílaba tónica es la penúltima. Llevan tilde cuando no terminan
en “n”, “s” o vocal. Ejemplos: diario, joven, árbol, crisis, fémur, examen.

Palabra esdrújula: lleva el acento en la antepenúltima sílaba. Ejemplos: próximo,


miércoles, pájaro, héroe, lámina, sintético.

Las palabras (para algunos “terminaciones”) sobresdrújulas tienen la misma característica


que las esdrújulas, aunque el acento lo llevan en la trasantepenúltima sílaba. Ejemplos:
dígamelo, notifíquenselo, tráigannosla.

3.2.1. Tilde Diacrítica

La tilde diacrítica se usa para diferenciar parejas de palabras de igual escritura, pero de
distinta función. Se usa especialmente en monosílabos, pero también lleva tilde diacrítica
otro tipo de palabras.

Monosílabo Función Ejemplo


El Artículo El amor y el odio.
Él Pron. Personal Hablé con él.
Tu Adj. Posesivo Me agrada tu perfume.
Tú Pron. Personal Lo que tú digas.
De Preposición La reunión de ayer.
Dé Verbo dar Exijo que me dé una respuesta.
Mi Adj. Posesivo Mi mejor amigo.
Mi Sustantivo Desafinó en el mi.
Mí Pron. Personal Lo hiciste por mí.
Se Pron. Personal Se fueron a Europa.
Sé Verbo Saber Ya sé lo que piensan.
Sé Verbo Ser Sé buena, aceptálo.
Mas Conjunción (pero) Quiso ir, mas no lo dejaron.
Más Conjunción (y) Dos más dos suman cuatro.
Más Adverbio Canti. Los que más trabajan.
Más Sustantivo El más y el menos.
Te Pron. Personal Te agradezco mucho.
Te Sustantivo La te de imprenta.
Té Sustantivo Me invitó a tomar el té.

LECTURA Y ESCRITURA 44
Si Conjunción Si puedo, te llamo.
Si Sustantivo El solista entonó un si.
Sí Pron. Personal Cuando volvió en sí.
Sí Sustantivo El sí se oyó desde el altar.
Sí Adverbio Afirm. Sí, lo haremos.
Adverbio (con valor de “hasta,
Aun (*) Aun los pequeños lo saben.
también, incluso”)
Adverbio (con valor de
Aún Aún lo estamos esperando.
“todavía”)
Solo (**) Adjetivo Se separó y se fue a vivir solo.
Adverbio (con valor de
Sólo Sólo ella sabe la verdad.
“solamente”)

(*) Algunos autores consideran que en la expresión más aun, el adverbio aun, a pesar de
que tiene el valor de “todavía”, no cumple realmente con la función de adverbio de tiempo
que en otros casos, por lo que debería escribirse sin tilde: más aún.

(**) (**) La Real Academia considera superfluo el uso del tilde en la palabra sólo cuando
equivale a “solamente” y recomienda su uso exclusivamente en los casos de anfibología
(posibilidad de que una oración pueda interpretarse de dos maneras distintas), como en el
caso de vine solo a ayudarte en la que no queda claro si esa persona expresa vine solo
(sin compañía) a ayudarte, o bien, vine sólo (únicamente) a ayudarte.

3.2.2. Reglas generales de acentuación

 Sólo hay diptongo cuando se juntan las vocales i y u entre sí, o con cualesquiera
de las otras vocales: iu, ui, ia, ai, ie, ei, ua, au, ou, uo, oi, io, ue, eu. Hay que
recordar que el acento ortográfico o tilde no evita el diptongo. Ejemplos: ciudad,
cuidado, viaje, baile, cielo, peine, agua, causa, bou, monstruo, paranoico,
domicilio, bueno, reuma.
 La “h” muda colocada entre dos vocales no impide la formación del diptongo.
Ejemplos: sahu-merio; deshau-cio. Por ello, cuando alguna de las vocales deba ir
acentuada, se pondrá tilde como si la “h” no existiera. Ejemplos: vahído, búho,
prohíben, etcétera.
 Cuando las vocales cerradas acentuadas (í-ú) van delante o detrás de una abierta
(a-e-o) no se produce diptongo, sino hiato y debe acentuarse la cerrada. Ejemplos:
país, raíz, baúl, ataúd, poesía, dúo, día, tenía.
 Las palabras terminadas en ay, ey, oy, uy, no llevan tilde. Ejemplos: virrey,
Uruguay, convoy, etcétera.
 Las palabras graves terminadas en diptongo o en dos vocales abiertas, vayan o no
seguidas de n o s final, no se tildan.Ejemplos: patria, delirio, agua, caricia, bacalao,
deseo, canoa; nupcias, fatuos, lidian, corroen, etcétera.
 Los infinitivos de los verbos terminados en uir no se tildan. Ejemplos: contribuir,
huir, construir, concluir, etcétera.
 Las formas verbales fue, fui, vio, dio no llevan tilde, de acuerdo con la regla
general de acentuación de los monosílabos.
 La preposición a y las conjunciones e, o, u no llevan tilde. La única excepción la
constituye la conjunción o manuscrita, cuando va entre números para que, en
lugar de 3 ó 4 no se lea 304.

LECTURA Y ESCRITURA 45
 A pesar de que la norma establece que los pronombres este, ese, aquel con sus
femeninos y plurales, en función de sustantivos, deben llevar tilde sólo en caso de
anfibología (expresión que puede prestarse a interpretaciones distintas) el uso ha
impuesto la escritura de estas palabras sin tilde, que, por otra parte, no es
imprescindible. Los pronombres neutros esto, eso, aquello nunca llevan tilde.
 Las palabras terminadas en odia, fagia, iasis, cefalia y scopia no llevan tilde.
Ejemplos: parodia, salmodia, antropofagia, aerofagia, elefantiasis, hidrocefalia,
microcefalia, microscopia, radioscopia, rinoscopia, etcétera.
 Las palabras terminadas en opía y plejía llevan tilde. Ejemplos: miopía, diplopía,
apoplejía, paraplejía. Excepción: copia.
 Las medidas de longitud (metro y sus derivados) llevan tilde. Ejemplos: milímetro,
centímetro, kilómetro, miriámetro. Excepción: metro.
 Las medidas de capacidad y peso no llevan tilde. Ejemplos: litro (y sus derivados
decalitro, mililitro, etc.) gramo (y sus derivados decigramo, kilogramo, etc.)
 La combinación ui se considera —para la escritura— siempre como diptongo y
sólo llevará tilde cuando lo exija la pronunciación. Ejemplos: jesuita, casuista;
casuístico, benjuí, construí.
 Los infinitivos terminados en eír llevan tilde. Ejemplos: reír, freír, engreír.
 Las palabras y locuciones latinas se tildan de acuerdo a las reglas ortográficas de
la acentuación española. Ejemplos: accésit, delírium trémens, hábeas corpus,
hábitat, ídem, ínterin, ítem, memorándum, per cápita, quórum, sui géneris, tándem.
 Las palabras integradas por formas de voseo —tratamiento regional considerado
correcto por la Real Academia— más pronombre enclítico, mantienen el acento
que normalmente llevan aquellas formas. Ejemplos: avisále (avisá+le), decíme
(decí+me), llamános (llamá+nos) acordáte (acordá+te), etcétera.
 Hay algunas palabras que tienen lo que técnicamente se llama hiato creciente, que
se presenta cuando, en un vocablo, deben separarse (“hiato”) una vocal cerrada (i-
u) de una abierta (a-e-o).

Se llama “creciente” se explica porque se pasa de una vocal de menor a otra de mayor
abertura bucal, mientras que cuando se invierte este orden, se transforma en hiato
decreciente.

La representación gráfica de estos casos se realiza a través de as formas /i.á/ (creciente)


y /á.i/ (decreciente).

Como algunos de los términos que poseen esta característica son de uso frecuente, los
hemos incluido en este trabajo.

De esta manera, palabras que normalmente separamos de una forma, deberíamos


hacerlo agregando una sílaba a la cuenta.

Ejemplos: diá-lo-go, clien-te, biom-bo, dia-blo, dia-rio, guión, quios-co, via-je, etc. —de
acuerdo con lo definido anteriormente— deberían separarse de la siguiente forma: di-á-lo-
go, cli-en-te, bi-om-bo, di-a-rio, gui-ón, qui-osco, vi-a- je, etc., porque al desunir los
diptongos, estaríamos cumpliendo con lo de hiato creciente.

Por supuesto, esta explicación iría en contra de las enseñanzas que hemos recibido
desde la escuela primaria respecto de la separación en sílabas; por ello, los precedentes
deben ser considerados casos especiales.

LECTURA Y ESCRITURA 46
 Siempre que sea posible, las mayúsculas deben tildarse. La creencia que sostiene
que las mayúsculas no llevan tilde está originada en la licencia que se ha otorgado
al periodismo escrito en general, que por una cuestión técnica (imposibilidad —o
casi— de estampar el tilde sobre las vérsales) o estética (más que nada por falta
de hábito) casi nunca ha colocado el tilde sobre esas letras.

En la actualidad, los modernos teclados de las computadoras ya permiten la colocación


de este pequeño pero importante signo.

En la escritura a mano, por ningún concepto debe omitirse el uso del acento ortográfico
sobre las mayúsculas.

3.2.3. Tilde diacrítica en demostrativos

Palabra Clase de Palabra Ejemplo


Éste Mira éste.
Pronombres (reemplazan a los
Ése Dame ése.
sustantivos)
Aquél Cuidado con aquél.
Este Este libro.
Adjetivos (acompañan a un
Ese Ese reloj.
sustantivo)
Aquel Aquel día.

3.2.4. Otros casos de tilde diacrítica

Palabra Clase de palabra Ejemplo


Aún Adverbio de tiempo: todavía Aún no ha llegado.
Adverbio de cantidad: incluso
Aun Aun los tontos lo saben.
también, hasta.
Sólo Sólo sabe restar.
Solo El vive solo.

3.2.5. Acentuación de vocablos compuestos

Cuando un vocablo simple entra a formar parte de otro compuesto como primer elemento,
se escribirá sin el tilde que le corresponde como simple. Ejemplos: decimoséptimo
(décimo + séptimo), asimismo (así + mismo), rioplatense (río + platense), pionono (pío +
nono), etcétera.

La excepción a la regla anterior la constituyen los adverbios terminados en - mente, que


conservan su acento ortográfico original. Ejemplos: ágilmente, cortésmente, rápidamente,
lícitamente, etcétera.

Los compuestos de verbo con pronombre enclítico (agregado al final de la palabra) se


escribirán sin tilde que solía ponerse en el verbo. Ejemplos: sabelotodo (de sábelo),
curalotodo (de cúralo), metomentodo (de métome), etcétera.

En los compuestos de dos o más adjetivos separados por un guión, cada elemento
conservará su acentuación ortográfica, si le correspondiere. Ejemplos: ítalo-francés,
teórico-práctica, histórico-biográfica, etcétera.

LECTURA Y ESCRITURA 47
En estos casos, últimamente se ha perdido el uso del guión y suelen escribirse sin él,
aunque durante mucho tiempo se sostenía que el uso de ese signo debería mantenerse
en los casos en que se tratara de “oposición” o “enfrentamiento”, como en conflicto
argentino-británico; guerra palestino-israelita.

En cambio, cuando se tratase de integración política, cultural o geográfica, se aconsejaba


no usar el guión, como en estos casos: tratado ítaloargentino; relación hispanoamericana,
etcétera.

3.2.6. Acentuación de extranjerismos y latinismos

 Las voces extranjeras ya incorporadas a nuestra lengua y adaptadas a su


pronunciación y escritura se acentúan de acuerdo con las reglas generales de
acentuación del español. Ejemplos: vermú, pedigrí, búnker, París, Támesis.
 Las expresiones latinas usadas en español se acentúan también según las reglas
generales. Ejemplos: ítem, memorándum, quórum, currículum.

3.2.7. Acentuación de mayúsculas

Las mayúsculas llevan tilde si les corresponde según las reglas generales. Ejemplos:
África, PERÚ.

3.2.8. Acentuaciones dobles

Poseen doble acentuación las siguientes palabras. Se recomienda la forma de la primera


columna:

Alveolo Alvéolo
Chófer Chofer
Conclave Cónclave
Dinamo Dínamo
Fútbol Futbol
Gladíolo Gladiolo
Medula Médula
Olimpiada Olimpíada
Omóplato Omoplato
Ósmosis Osmosis
Pabilo Pábilo
Pentagrama Pentágrama
Período Periodo
Reuma Reúma

Palabras terminadas en -iaco/-íaco (y sus correspondientes femeninos). La primera es


preferible:

austriaco austríaco
policiaco policíaco
Zodiaco Zodíaco
amoniaco amoníaco
cardiaco cardíaco

LECTURA Y ESCRITURA 48
Hay también doble acentuación en los presentes de indicativo de algunos verbos. Se
indica, como de costumbre la pronunciación recomendada en primer lugar (sólo se indica
la primera persona):

afilio afilío
auxilio auxilío
concilio concilío
expatrio expatrío
glorio glorío
vanaglorio vanaglorío
extasío extasio

3.2.9. Acentuaciones incorrectas

Aquí están incluidas una serie de palabras que se acentúan de dos formas diferentes,
aunque la Real Academia sólo considera como correcta una de ellas. En la primera
columna, la forma correcta; y en la segunda, la incorrecta:

libido líbido
Intervalo intérvalo
Mondariz Mondáriz
Trevélez Trévelez
Nobel Nóbel
accésit áccesit
cenit cénit
coctel cóctel
elite élite
fútil Futil
Sáhara Sahara
méster mester

Los verbos cuyo infinitivo termina en -cuar o -guar llevan diptongo en la sílaba final. Por
tanto, del verbo evacuar la conjugación da e-va-cuo y no e-va-cú-o. Las únicas
excepciones a esta regla son los verbos licuar y promiscuar, que aunque con diptongo en
el infinitivo, producen hiatos en la conjugación (aquí sí que es válido li-cú-o).

El resto de los verbos que terminan en -uar, aún llevando diptongo en la sílaba final,
producen hiatos en la conjugación y se dirá ha-bi-tú-o y no ha-bi-tuo.

3.2.10. Listado de palabras de dudosa ortografía

afrodisíaco/afrodisiaco: se prefiere la primera forma. absceso: acumulación de pus en los


tejidos.
abscisa: coordenada horizontal en un plano cartesiano rectangular. absolver: liberar de
algún cargo u obligación.
absorber: ejercer atracción sobre un fluido, consumir, incorporar. ascensión
ascético
adherencia, coherente, inherente: llevan “h” intercalada porque derivan de la palabra
latina haerere, que significa “estar unido”.

LECTURA Y ESCRITURA 49
apoteótico/apoteósico: figuradamente significa deslumbrante. Se prefiere la primera
forma.
austríaco/austriaco: se prefiere la primera forma.
cardíaco/cardiaco: se prefiere la primera forma. Es incorrecto decir que alguien murió por
un paro cardíaco, porque ésa es la causa de la mayoría de las muertes, aún cuando el
paro haya sido motivado por otra causa (insuficiencia renal, pérdida de sangre). En
ocasiones se confunde “paro cardíaco” con “infarto mortal”.
compartimiento/compartimento: se prefiere la primera forma. concertar: significa pactar,
concordar.
concesionario
conmemoración: se conmemoran los hechos o acontecimientos. En cambio se celebran
los aniversarios.
conciencia/consciencia: se prefiere la primera forma, pero los siguientes derivados se
escriben con “sc”: inconsciencia, consciente, inconsciente. concejo/consejo: la primera
significa ayuntamiento, municipio. Sesión celebrada por los integrantes de un concejo.
Ejemplo: Concejo Deliberante. El segundo término significa órgano colegiado con la
función de informar al Gobierno o a la Administración sobre determinadas materias.
Ejemplo: Consejo Consultivo. concejal/concejala: masculino y femenino. Miembro del
Concejo Deliberante. consenso: acuerdo producido por consentimiento entre todos los
miembros de un grupo o entre varios grupos.
conservadurismo/conservadorismo: se prefiere la primera forma. consiliario/ria: masculino
y femenino. Miembro del consejo universitario. Persona que aconseja o sirve para
aconsejar.
consistorio: junta o consejo que celebra el Papa con asistencia de los cardenales de la
iglesia católica.
contrarreloj: se escribe como una sola palabra. Además, como toda unión de dos palabras
en las que el segundo vocablo comienza con “r”, ésta se duplica cuando va entre vocales
para mantener el sonido “erre”.
convalecencia
cotidianidad/cotidianeidad: condición de cotidiano. Se prefiere la primera forma.
égida: se escribe con “g” y tilde. Significa protección, defensa. ejido: se escribe con “j” y
sin tilde. Significa radio municipal. elite: minoría selecta o rectora.
elixir/elíxir: piedra filosofal. Medicamento o remedio maravilloso. Licor compuesto de
diferentes sustancias medicinales. Se prefiere la primera forma. esencia
escena escepticismo
excitar y sus derivados. Ejemplo: excitación.
excelente y sus derivados. Ejemplos: excelencia, excelentísimo. fascinación
garaje: se castellanizó según la regla (las palabras terminadas en “aje” se escriben con
“j”). Excepciones: ambages (rodeos de palabras o circunloquios), enálage (figura retórica).
hemiplejia/hemiplejía: se prefiere la primera forma.
idiosincrasia: se escribe con “s” porque es una excepción a la regla del uso de la “c” en
palabras terminadas en “acio, acia, icia, icie, icio”. Otras que no siguen la regla son:
potasio, eutanasia, gimnasia y algunas personas del verbo “lisiar”. inadvertido: significa
que algo o alguien no es observado o notado. Es
incorrecto decir que “algo o alguien pasó desapercibido”, ya que el significado de este
término es “sin prevención o disposición”. Lo correcto es decir que “algo o alguien pasó
inadvertido”.
inadmisible: que no es admisible. inamisible: que no se puede perder.
independentista: no lleva “i” después de la segunda “d”. Se refiere al movimiento que
reclama independencia política.
ínterin: no ínterin.

LECTURA Y ESCRITURA 50
lívido/a: significa amoratado o intensamente pálido.
meteorología: no meteoreología, ya que es la ciencia que trata de la atmósfera y de los
meteoros.
metrópoli: sin “s” final. Es incorrecto, además, usar esta palabra como sinónimo de Capital
Federal. Tiene plural: metrópolis.
paradójico: se escribe con “j”, ya que deriva de “paradoja”. período/periodo: se prefiere la
primera forma.
percusión: se escribe con “s”. Un derivado es “percusor”: el que hiere. Voz usada en
derecho canónico. No confundir con “precursor”.
persecución: la mayoría de las palabras terminadas en “ción” se escriben con “c” si tienen
derivados en “do” y “tor”. Ejemplo: persecutor.
presunción: derivado de “presunto”.
quiosco: se escribe con “q” todas las palabras castellanas que también pueden escribirse
con “k”. ejemplos: quimono, querosén, salvo kilo y sus derivados: kilogramo, kilómetro.
quizá/quizás: se aceptan las dos formas.
reír, sonreír, freír, sofreír, oír, desoír: los infinitivos terminados en “eír” y “oír” llevan tilde.
sucinto: breve.
sustituir, obstruir, excluir, huir, contribuir, constituir, excluir: los infinitivos terminados en
“uir” se escriben sin tilde, pero llevan acento ortográfico las formas del pretérito perfecto
simple y del pretérito imperfecto del modo indicativo. Ejemplos: sustituí, sustituía,
contribuí, contribuía.
santiguar, atestiguar, amortiguar, apaciguar, adecuar, licuar, evacuar: los verbos cuyos
infinitivos terminan en “guar” y “cuar” diptongan en su conjugación. Ejemplos: santiguo,
adecuo, atestiguo, amortiguo, apacigua, licua, evacua. En cambio, se acentúan al
conjugarse los verbos “actuar, evaluar, acentuar, atenuar, continuar, desvirtuar, insinuar,
puntuar, situar”. Ejemplos: actúa, desvirtúa, evalúo.

3.2.11. Palabras con “h” intermedia

exhalar
exhalación
inhalar
inhalación
exhausto
exhaustivo
exhibir
exhortar
exhorto
exhumar
inhumar

3.2.12. Palabras sin “h” intermedia

Exonerar
Exorbitante
Exorcismo
Exorcizar
Exornar
Exótico
Exuberante

LECTURA Y ESCRITURA 51
3.2.13. Palabras con “x” entre vocales

execrar
exención
exento
exequias
exigir
exiguo
exiliar/exilar: se prefiere la primera forma
exiliado/exilado: se prefiere la primera forma
eximir
eximio
éxito

3.3. Los pronombres interrogativos, exclamativos y relativos

Cuando las oraciones tienen sentido interrogativo o exclamativo (directo: entre signos o
indirecto: sin signos), las palabras “dónde, cuándo, cómo, qué, quién, cuál, cuán” son
tónicas y llevan tilde. Estos vocablos cuando no tienen significación interrogativa o
exclamativa no se acentúan ortográficamente.

Palabra Clase de palabra Ejemplo


qué pronombre interrogativo ¿Qué hora es?
qué pronombre exclamativo ¡Qué oportuno!
qué pronombre interrogativo indirecto Quiero saber qué sucedió.
que conjunción Espero que vengas.

Palabra Clase de palabra Ejemplo


quién/es pronombre interrogativo ¿Quién te avisó?
quién/es pronombre exclamativo ¡Quién lo hubiera dicho!
quién/es pronombre interrogativo indirecto Pregunto quién llamó.
quien/es pronombre relativo Quien esté libre de culpa.

Palabra Clase de palabra Ejemplo


cómo pronombre interrogativo ¿Cómo te va?
cómo pronombre exclamativo ¡Cómo fuiste capaz!
cómo pronombre interrogativo indirecto Quiero ver cómo lo hizo.
como conjunción modal comparativa Trabaja como un esclavo.

Palabra Clase de palabra Ejemplo


cuánto pronombre interrogativo ¿Cuánto cuesta?
cuánto pronombre exclamativo ¡Cuánto aumentó!
cuánto pronombre interrogativo indirecto Dígame cuánto vale.
cuanto modo adverbial En cuanto llegue, avisános.

LECTURA Y ESCRITURA 52
Palabra Clase de palabra Ejemplo
cuál/es pronombre interrogativo ¿Cuál es el mío?
cuál/es pronombre exclamativo ¡Cuál elijo!
cuál/es pronombre interrogativo indirecto Averigüe cuál es.
cual pronombre relativo Tal cual me lo dijeron.

Palabra Clase de palabra Ejemplo


dónde pronombre interrogativo ¿Dónde lo dejaste?
dónde pronombre exclamativo ¡Mirá dónde lo puso!
dónde pronombre interrogativo indirecto Decíme dónde estuviste.
donde adverbio de lugar Está donde lo dejaron.

Palabra Clase de palabra Ejemplo


cuándo pronombre interrogativo ¿Cuándo regresarás?
cuándo pronombre exclamativo ¡Cuándo vas a trabajar!
cuándo pronombre interrogativo indirecto Confirmen cuándo llegarán.
cuando conjunción condicional Cuando termine, será tarde.

Palabra Clase de palabra Ejemplo


por qué pronombre interrogativo ¿Por qué lo hiciste?
porqué sustantivo común Quiero saber el porqué.
porque conjunción causal Vino porque la llamé.
preposición más pronombre relativo
Supo el motivo por que
por que equivale a “por el cual”, debe tener
tardo
antecedente sustantivo

3.3.1. Uso y abuso del pronombre relativo

El pronombre relativo (que, cual, quien, cuyo) es otro de los escollos que es preciso tener
en cuenta, para evitar las frases sobrecargadas de “que”.

Ejemplo:

 He visto a tu hermano que me dio noticias de tu tía que está mal desde el día del
accidente que tuvo cuando iba a la reunión que se celebró el viernes pasado.

La frase transcrita es “horrible”, pero no tan infrecuente como pudiera suponerse. Sin
embargo, conviene efectuar una ligera recapitulación gramatical antes de exponer las
reglas fundamentales que servirán para evitar el abuso del relativo.

Se llama relativo porque relaciona algo en la frase: Sustituye a un antecedente y se une a


él con una frase de la que el propio relativo forma parte. Que y cual se refieren a personas
y cosas; quien; sólo a personas y puede ir sin antecedente.

Ejemplos:

 La casa que compraste.

LECTURA Y ESCRITURA 53
 El hombre que asaltó la casa.
 Quien da pan a perro ajeno...

Como relativo, “que” se usa para reproducir un concepto anterior -antecedente-


relacionando éste con otra oración de la que el pronombre forma parte. A veces puede
sustituirse por “el cual”, “los cuales”, etc.

Ejemplo:

 El hombre que te atacó (el cual).

En la mayoría de los casos equivale a un demostrativo. Así, “Las estrellas son otros tantos
soles; éstos brillan con luz propia...”, se convierte en: “Las estrellas son otros tantos soles
que brillan con luz propia...”.

Que, como partícula, es invariable e insustituible. Su única misión es la de servir de


enlace entre palabras o frases.

Ejemplos:

 Quiero que vengas


 Estaba tan maltrecho que no lo conocí

Hay que tener mucho cuidado con el uso de “que” a lo francés. Es incorrecto. Así, no
debe decirse: “allí fue que por vez primera vi el mar.” Debe escribirse: “allí fue donde por
vez primera vi el mar.” Otra expresión frecuente: “De este modo fue que se hizo rico”. Lo
correcto es: “De este modo fue cómo se hizo rico.”

A continuación, tras estas consideraciones previas, se considera el abuso de los


pronombres relativos (especialmente, en su forma “que”, la más empleada).

El abuso del pronombre relativo puede hacer caer en el equívoco, en las incorrecciones, y
es causa de pesadez en la lectura.

3.3.2. Equívocos

Ejemplos:

 Le envío a usted una liebre con mi hermano, que tiene las orejas cortadas.
(¿Quién tiene las orejas cortadas? ¿La liebre o mi hermano?)
 He visto el coche del médico, que está hecho una birria. (¡Pobre médico!)
 Conozco mucho a Pablo, el hijo de María, que viene mucho a casa. (¿Quién
viene? ¿Pablo o María?)

3.3.3. Incorrecciones

(Véase el ejemplo citado más arriba: He visto a tu hermano que me dio...)

LECTURA Y ESCRITURA 54
Finalmente, el abuso del relativo es causa de pesadez, aunque no ocasione equívocos ni
incorrecciones; sobre todo por la cacofonía que supone la repetición de palabras
guturales: que, del que, cual, al cual, etc.

3.3.4. Cómo se suprime una frase de relativo

 Por un sustantivo en aposición, generalmente seguido de un complemento.

Ejemplo:

En vez de escribir “el general que liberó la ciudad”, podemos poner: “el general,
liberador de la ciudad”.

 También puede sustituirse la frase de relativo por un adjetivo sin complemento.

Así, en lugar de decir “dos movimientos que se producen al mismo tiempo”, se


puede escribir: “dos movimientos simultáneos.”

 Por un adjetivo seguido de un complemento.

Ejemplo:

“Un padre que perdona fácilmente a su hijo.” Sustitución: “Un padre indulgente
para su hijo.”

 Finalmente, el empleo juicioso de las preposiciones puede servir fácilmente para


evitar las oraciones o frases de relativo. Se pueden dar dos casos.

- A veces —no es muy frecuente—, la preposición sola puede reemplazar al


pronombre relativo y al verbo que le sigue.

Ejemplo:

En vez de “las hojas secas que hay en el bosque”, se puede escribir “las hojas
secas del bosque”.

- El pronombre relativo y el verbo que le sigue pueden ser reemplazados por la


preposición seguida de un sustantivo.

Ejemplo:

En lugar de “Una prueba que confirma mis sospechas”, se puede escribir “una
prueba en apoyo de mis sospechas”.

3.4. Los superlativos

Son los adjetivos que señalan la cualidad del sustantivo “en grado sumo”, pero sin
establecer ninguna comparación, por lo que se pueden usar para decir Einstein era
inteligentísimo; la Argentina es muy extensa. Para formar el superlativo hay que aplicar
las siguientes normas:

LECTURA Y ESCRITURA 55
 Anteponer al adjetivo positivo cualquiera de estas palabras:

Muy, sumamente, inmensamente, intensamente, extremadamente, excesivamente,


en extremo, por demás, sensiblemente, notoriamente, bien, etcétera.

Ejemplos: muy cansado, inmensamente feliz, excesivamente caro, por demás


agresivo, sensiblemente mejorado, bien grande, etcétera.

 Aplicar a la consonante final del adjetivo positivo el sufijo ísimo:

Ejemplos: manteca fresquísima; gesto feísimo, piel blanquísima, etcétera.

 Anteponer al adjetivo positivo el más o el menos, y posponer de o entre:

Ejemplos: el río Nilo es el más largo del mundo; San Martín es el menos
cuestionado entre nuestros próceres.

En estos casos, a veces suele suprimirse el segundo elemento porque se lo


sobreentiende: el río Nilo es el más largo (del mundo).

3.4.1. Casos especiales

Existen algunos adjetivos que han heredado formas propias del latín para la formación de
“comparativos y superlativos”.

Positivo Comparativo Superlativo


bueno mejor (que) óptimo
malo peor (que) pésimo
alto superior (a) supremo o sumo
bajo inferior (a) ínfimo
grande mayor (que) máximo
pequeño menor (que) mínimo

Estos comparativos son todos “invariables” en género y número, ya que cualesquiera de


ellos se adaptan a ambos sexos: Mayor gasto (masculino), mayor inversión (femenino).

Existen, además, adjetivos que no aceptan forma superlativa:

 Compuestos: pelirrojo, sinvergüenza, agridulce, aguafiestas, etcétera.

 Gentilicios: argentino (por lo que argentinísima es un error), italiano, portugués,


belga, hindú, etcétera.

 Aumentativos: grandulón, simplón, sencillote, etcétera.

 Diminutivos: chiquilín, bajito, pequeñín, etcétera.

 Despectivos: feúcha, mujerzuela, delgaducho, etcétera.

 Comparativos: mejor, peor, nada, etcétera.

LECTURA Y ESCRITURA 56
 Numerales: tres, quinto, dozava, vigésima, etcétera.

 Los de muchas sílabas: internacionalizado, extracorpórea, etcétera.

 Los terminados en “i” tónica, “uo” y “eo” átonas: baladí, carmesí, fatuo, arduo,
férreo, ígneo, etcétera.

3.4.2. Superlativos absolutos de formación dudosa

acre acérrimo
antiguo antiquísimo
ardiente ardentísimo
áspero asperísimo, aspérrimo
benéfico beneficentísimo
benévolo benevolentísimo
bueno bonísimo, buenísimo
caliente calentísimo
católico catolicísimo
célebre celebérrimo
cierto ciertísimo
cruel crudelísimo
enemigo enemicísimo
ferviente ferventísimo
fiel fidelísimo
floreciente florentísimo
fuerte fortísimo
grueso grosísimo
incierto incertísimo
inicuo iniquísimo
íntegro integrísimo
libre libérrimo
magnífico magnificentísimo
mísero misérrimo
negro negrísimo
noble nobilísimo
nuevo novísimo, nuevísimo
parco parcísimo
pío piísimo
pobre pobrísimo, paupérrimo
pulcro pulquérrimo
reciente recentísimo
sabio sapientísimo
sagrado sacratísimo
salubre salubérrimo
simple simplísimo, simplicísimo
templado temperatísimo
tierno tiernísimo
valiente valentísimo

LECTURA Y ESCRITURA 57
3.5. Uso y abuso de las palabras: cosa, algo, esto y eso

3.5.1. La palabra cosa

La palabra cosa se emplea cada día más. Se vive en pleno “cosismo”. Precisamente
porque se tiende a lo fácil, dicho vocablo está en todo su apogeo. En efecto, todo es cosa
en este mundo, tomada la palabra en el sentido más amplio posible. Cosa es un armario,
es un lápiz, es... todo. Así, no es extraño hablar con frecuencia de “la cosa romántica”, “la
cosa poética”, “la cosa del ambiente”, etc.

Cosa es probablemente la palabra de sentido más vago, más impreciso, el vocablo más
vulgar y trivial de la lengua.

Contra el abuso actual de cosa, conviene esforzarse un poco para sustituir tan
insustancial palabra por otra más precisa.

Todo lo dicho vale salvo que, por razones particulares, se tenga interés en la vaguedad
del vocablo cosa.

Ejemplo:

 La humildad es una cosa muy rara. La humildad es una virtud muy rara.

3.5.2. La palabra algo

La palabra algo, de que tanto se abusa en la conversación corriente, nos da la medida de


su correcto empleo en su propia definición: algo es un pronombre indefinido y, por tanto,
sólo debe usarse cuando se pretenda dar a la frase un sentido indeterminado; cuando
queramos mencionar algo (aquí está bien empleado) sin precisar lo que ese algo sea.
Fácil resulta poner algo..., donde se debiera escribir algo (aquí está bien empleado) más
definido que el impreciso algo.

A continuación unos cuantos casos en que resulta correcto el empleo de algo y otros en
que conviene sustituirlo por otra palabra de sentido más preciso:

 “Leeré algo mientras vienes” (correcto).

 “Aquí hay algo que no entiendo” (puede ser correcto o incorrecto).

 “Esta historia tiene algo trágico”. Aquí conviene precisar más. Y podría ser: “Esta
historia tiene un sentido trágico”; o bien: “Esta historia tiene un argumento trágico”.

 “En este párrafo hay algo que no entiendo”. Puede ser correcto si nos referimos al
sentido del párrafo; pero si nos referimos a una frase concreta, mejor sería decir:
“En este párrafo hay una frase que no entiendo”.

Otras veces no se trata de sustituir la palabra algo, sino de suprimirla. Es lo que sucede
casi siempre que se emplea algo seguido de un adjetivo. En estos casos, basta con
suprimir el pronombre indefinido y sustituir o no el adjetivo por un sustantivo, según los
casos.

LECTURA Y ESCRITURA 58
Ejemplo:

 Esto es algo infame.

 Esto es una infamia.

3.5.3. Los pronombres demostrativos esto y eso

Los pronombres demostrativos esto y eso, por influencia francesa, se han introducido en
nuestro idioma. Pero la frase queda más elegante, más española, si sustituimos dichos
pronombres por el relativo o por el adjetivo demostrativo seguido de un sustantivo.

Ejemplo:

 Tú amas a tus padres. Esto te honra.


 Tú amas a tus padres. Este sentimiento te honra. (O bien: Tú amas a tus padres, lo
cual te honra.)

3.6. Los vocablos “sino”, “si no”

3.6.1. La palabra “sino”

La palabra “sino” se escribe como un solo término cuando cumple las siguientes
funciones:

 Sustantivo que significa “destino, hado”.

Ejemplo: El sino de ese pueblo era sobrevivir.

 Conjunción adversitiva (equivale a “solamente”, “tan sólo”). Se usa en frases que


empiezan por “no”.

Ejemplo: No quiero sino que me dejes en paz.

 Conjunción adversativa exclusiva que exige una negación en el primer miembro.

Ejemplo: No quiero esto sino aquello.

3.6.2. La expresión “si no”

La expresión “si no” se escribe separada cuando es una conjunción condicional más un
adverbio de negación.

Ejemplo: Si no vienes, iré yo.

Una forma práctica para saber si los dos vocablos van juntos o separados es intercalar
entre ellos alguna palabra.

Ejemplo: Si tú no vienes…
´

LECTURA Y ESCRITURA 59
3.7. Otras normas ortográficas

3.7.1. Uso de la “b”

 Se emplea la “b” en todas las formas verbales cuyo infinitivo termine con el sonido
bir- Ejemplos: recibir, concebir, prohibir.

 Los verbos conjugados en pretérito imperfecto del modo indicativo, siempre que
pertenezcan a la primera conjugación, y el verbo “ir”. Ejemplos: cantaba, iban.

 Después de la consonante nasal “m”. Ejemplos: ambulancia, embotado.

 Las sílabas “bur”, “bus”, “bu” en posición inicial o interior de la palabra. Ejemplos:
burlesco, embuste, buche.

 Las palabras que comienzan con “bi”, “bis”, “biz”, con significado dos o doble.
Ejemplos: bicicleta, bicolor, bizcocho.

 Las palabras que comienzan con “bio”, que significa vida. Ejemplos: biografía,
biograma. También aquellas que contengan “bio” en posición interior. Ejemplos:
simbiosis, antibióticos.

 Las terminaciones “bundo”, “bunda”. Ejemplos: tremebundo, vagabunda.

3.7.2. Uso de la “v”

 Después de la consonante nasal “n”. Ejemplos: anverso, invierno.

 Los prefijos “vice”, “viz”, que significan “sucesor” o “en lugar de”. Ejemplos:
vicepresidente, vizconde.

 Después del grupo “ol”. Ejemplos: polvo, solvente.

 Aquellas palabras precedidas por el prefijo “equi”. Ejemplos: equivalente,


equívocos.

 Los vocablos que comienzan con “lla”, “lle”, “llo”, “llu”. Ejemplos: llavero, llevó,
llover, lluvia.

3.7.3. Uso de la “c”

 Se escriben con “c” todos los plurales y derivados de las palabras que se escriben
con “z”, siempre que les sigan las vocales e, i. Ejemplos: arroz-arroces, voz-
vociferar, atroz-atrocidad.

 Cuando aparece el sufijo “cida” y sus derivados en “cidio”. Ejemplos: genocida,


genocidio, suicida, suicidio.

 Las terminaciones “cente”, “ciente”, “ciencia”. Ejemplos: paciente, decente,


paciencia.

LECTURA Y ESCRITURA 60
 Los verbos cuyos infinitivos terminen en “zar” cambian la “z” por “c” delante de “e”;
lo mismo se aplica a las palabras derivadas. Ejemplos: avanzar-avancen-avance,
cazar-cacé–cacería.

3.7.4. Uso de la “s”

 Llevan “s” todas las voces terminadas en “ersa”, “erse”, “erso”. Ejemplos:
viceversa, someterse, adverso.

 Las palabras terminadas en “sión”, cuando se relacionan con otras voces de la


misma familia que llevan “s” en la sílaba final. Ejemplos: confuso-confusión,
tenso-tensión.

 Las terminaciones en “osa”, “oso”, “uso”, de los adjetivos. Ejemplos: nerviosa,


caprichoso, difuso.

 Los sustantivos y adjetivos que terminan en el sufijo “esco”. Ejemplos: parentesco,


grotesco.

3.7.5. Uso de la “z”

 Se escriben con “z” las terminaciones “azo”, “aza”, que dan idea de aumentativo o
de golpe. Ejemplos: martillazo, manaza.

 Los sustantivos abstractos terminados en “ez”, “eza”, “anza”. Ejemplos: redondez,


ligereza, tardanza.

 Los adjetivos agudos terminados en “az”. Ejemplos: tenaz, locuaz.

 Las inflexiones de los verbos terminados en “acer”, “ecer”, “ocer”, “ucir”, delante de
“c” radical. Ejemplos: reducir-reduzco, conocer-conozco, ofrecer-ofrezco, nacer-
nazco.

3.7.6. Uso de la “g”

 Se escriben con “g” las palabras que terminan en “gio”, “gia”, “gión” y derivados
(ver uso de la “j”, palabras que terminan en “jía”). Ejemplos: arpegio, religión,
logia.

 Las terminaciones “gente”, “gencia”. Ejemplos: negligente, inteligencia.

 Las palabras que comiencen con el prefijo “long”. Ejemplos: longevo, longitud.

 Las palabras que comiencen con el prefijo “gel”. Ejemplos: gélido, gelatina.

 Las palabras que posean el sufijo “algia”. Ejemplos: lumbalgia, neuralgia.

 Las palabras que terminan en “gético”. Ejemplos: energético, apologético.

LECTURA Y ESCRITURA 61
3.7.7. Uso de la “j”

 Llevan “j” las palabras que terminan en “aje”, “eje”. Ejemplos: paisaje, hereje.
Excepciones: ambages

 Palabras que terminan en “jía” (ver uso de la “g”, palabras que terminan en “gia”).
Ejemplos: herejía, apoplejía.

 Las voces en que interviene el sonido fuerte “ja”, “jo”, “ju”. Ejemplos: jarro, joroba,
jurado.

 Verbos terminados en “ger”, “gir”, que cambian “g” por “j” delante de a/o.
Ejemplos: dirigir-dirijo, proteger-proteja.

3.7.8. Uso de la “h”

 Llevan “h” las palabras que comienzan con los diptongos “ue”, “ie”, “ui”, “ia”.
Ejemplos: hueco, hiena, huidizo, hiato.

3.8. Signos de puntuación

3.8.1. Punto (.)

Señala la mayor pausa sintáctica y que la entonación debe ser descendente en la última
palabra pronunciada. Se lo emplea al final de la oración para indicar que lo que precede
tiene sentido completo. A continuación, debe iniciarse la escritura con mayúscula.

3.8.1.1. Usos del punto

 Punto final: Indica que lo que precede tiene sentido completo. Ejemplo: Es todo lo
que tengo para decir, afirmó.

 Punto seguido (o punto y seguido): Separa oraciones sin nexo sintáctico


aparente, pero relacionadas entre sí. La escritura continúa con mayúscula, pero
sin sangría. Ejemplo: Es todo lo que tengo para decir, dijo. Luego de esa
afirmación, sólo nos quedaba retirarnos en silencio.

 Punto aparte (o punto y aparte): Separa párrafos o conjuntos de oraciones


dedicadas a temas que, si bien guardan alguna relación, no es necesario que
pertenezcan al mismo párrafo.

Ejemplos:

La ortografía enseña a escribir correctamente las palabras y, si nos atenemos a las


reglas, podremos escribir sin errores.

La escritura española, como la de otras lenguas, representa palabras por medio de


letras, figuradas en una superficie.

LECTURA Y ESCRITURA 62
El abecedario de un idioma es la representación gráfica del conjunto de fonemas
usuales.

 En las abreviaturas: se coloca inmediatamente después de la última letra.


Ejemplos: Dr., Gral., núm., T.V., etcétera. Excepción: Las medidas del sistema
métrico decimal. Ejemplos: m, kg, hl, dm, etcétera.

Cuando el punto de la abreviatura coincide con el final de la oración, ese punto


cumple también la función de cierre y no deberán colocarse dos puntos finales
(uno para la abreviatura y otro para la oración).

Ejemplo:

... estuvieron reunidos con la cúpula de la C.G.T. (correcto)

... estuvieron reunidos con la cúpula de la C.G. T.. (incorrecto)

 También puede presentarse entre las letras de las siglas; aunque no existe
uniformidad respecto del uso del punto en las siglas, ya que algunos propician no
utilizarlo, dando origen, de esta manera, a palabras como cegeté, ucedé (de
C.G.T. y U.C.D., respectivamente).

3.8.1.2. El punto y otros signos de puntuación

 Cuando el punto coincide con cierre de paréntesis o comillas, estos signos se


escriben delante del punto, si se abrieron después de iniciada la oración que
concluye:

Ejemplo:

El ministro respondió que “de ese tema se está ocupando el señor Presidente”.
Luego de responder, el funcionario abordó el auto (que lo esperaba con el motor
en marcha).

 En cambio, se escriben paréntesis y comillas detrás del punto, si aquellos abarcan


todo lo enunciado desde el punto anterior.

Ejemplo:

“A mí nadie me habló de transferencia”. (Aunque nuestro medio ya lo considera


jugador del Inter.)

 En las llamadas —que puede ser un número o una letra volada entre paréntesis—
el signo debe ir antes y no después del punto.

Ejemplo:

Eso es lo que piensan algunos autores (¹).

LECTURA Y ESCRITURA 63
3.8.2. Coma (,)

Señala la más breve de las pausas en el interior de una oración, y la entonación puede
ser descendente o ascendente, según la necesidad del hablante.

3.8.2.1. Usos de la coma

 Se emplea para separar los miembros de una enumeración (vocablos o frases


equivalentes), salvo los que estén precedidos por alguna de las conjunciones (y, e,
o, u, ni).

Ejemplos:

Es un chico reservado, estudioso y de buena familia.

¿Quieres café, té o una gaseosa?

 Se coloca delante de la conjunción:

- Si la enumeración se presta a confusión.

Ejemplo: Fueron a la fiesta Juan y María, Pedro y Ana y Alberto y Marta.

- Si la secuencia que encabeza expresa un contenido (consecutivo o de tiempo)


distinto de los anteriores.

Ejemplo: Pintaron las paredes, cambiaron los muebles y quedaron


encantados.

- Si la secuencia que encabeza la conjunción está destinada a enlazar con toda


la posición anterior, y no con el último miembro.

Ejemplo: Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.

 Se escribe para aislar el vocativo.

Ejemplo: Muchachos, escuchen las órdenes.

 Se emplea antes o después de un signo de interrogación o de exclamación, si la


norma ortográfica lo exige.

Ejemplo: Con respecto al impacto ambiental, ¿se ha previsto algún tipo de


medidas para que su efecto sea el menor posible?

 Se usa en incisos aclaratorios:

- Aposiciones explicativas.

Ejemplo: La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner,


declaró…

LECTURA Y ESCRITURA 64
- Proposiciones adjetivas explicativas.

Ejemplo: Los soldados, que estaban heridos, llegaron hoy.

- Comentarios, explicaciones o precisiones.

Ejemplo: Toda mi familia, incluido mi hermano, estaba de acuerdo.

- Mención de un autor u obra citados.

Ejemplo: La verdad, escribe un político, se ha de sustentar en la razón.

 Cuando se invierte el orden regular de las partes de un enunciado, anteponiendo


los elementos que deben ir pospuestos, se coloca coma después del bloque
anticipado.

Ejemplo: Después de tantos disgustos, nos proporcionó una gran alegría.

 En oraciones compuestas suele colocarse:

- Delante de proposiciones coordinadas adversativas introducidas por: pero,


más, aunque, sino.

Ejemplo: Podes llevarte mi máquina de fotos, pero tené mucho cuidado.

- Delante de proposiciones consecutivas introducidas por: con que, así que, de


manera que.

Ejemplo: El sol me da en la ara, así que me cambiaré de asiento.

- Delante de proposiciones causales.

Ejemplo: Es noble, porque tiene un palacio.

 Se usa después de los enlaces: esto es, es decir, o sea, en fin, por último, por
consiguiente, sin embargo, por lo tanto, en tal caso, en cambio, en primer lugar y
también, a veces, después de adverbios o locuciones adverbiales como
generalmente, efectivamente, fundamentalmente, por regla general, quizás, en
definitiva, colocados al principio de una oración.

Ejemplo: Por último, los congresales se reunieron pasada la medianoche.

 Se emplea en los casos en que se omite el verbo (predicado no verbal).

Ejemplo: En matemáticas, un genio.

3.8.2.2. Uso incorrecto de la coma

Debe evitarse la separación de sujeto y predicado con la coma, a excepción de los casos
mencionados y en lo que media un inciso aclaratorio más o menos extenso entre sujeto y
predicado.

LECTURA Y ESCRITURA 65
La medicina preventiva, como ya quedó apuntado, permitirá evitar
Forma correcta:
la enfermedad.

Forma incorrecta: La medicina preventiva, permitirá evitar la enfermedad.

Cuando se nombra el cargo y la persona que lo ocupa.

El senador nacional José Fernández dijo…


El ex presidente de Bolivia Evo Morales dijo…
Formas correctas:
La presidenta de la Argentina, Cristina Kirchner, dijo…
El jefe de gabinete, Alberto Fernández, anunció…
El senador nacional, José Fernández, dijo…
El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo…
Formas incorrectas:
La presidenta de la Argentina Cristina Kirchner dijo…
El jefe de gabinete Alberto Fernández anunció…

Cuando el cargo es una denominación muy extensa, se debe colocar primero el nombre
de la persona y luego el cargo. El uso de la coma debe responder a lo expresado
anteriormente.

Forma correcta: Roque Gómez, vocal de la Cámara 2º del Crimen, afirmó…


Forma incorrecta: El vocal de la Cámara 2º del Crimen Roque Gómez afirmó…

3.8.3. Punto y coma (;)

Indica una pausa menor que el punto, mayor que la coma y un descenso en la
entonación, pero, a diferencia del punto, esta pausa y este descenso solo suponen un
descanso que separa dos miembros de la oración.

3.8.3.1. Uso del punto y coma

 Separa los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones


complejas que incluyen comas.

Ejemplo: Cada uno de los grupos preparará un taller: el primer grupo, el taller de
cerámica; el segundo, el taller de telares; el tercero, el taller de costura.

 Separa proposiciones yuxtapuestas.

Ejemplo: La situación de la empresa era preocupante; se imponía una acción


rápida si deseaban salvar los puestos de trabajo.

 Se suele colocar punto y coma, en lugar de coma, delante de las conjunciones:


pero, más, aunque, sin embargo, por lo tanto, por consiguiente, cuando los
períodos tienen cierta longitud. (Si los bloques no son muy largos, se prefiere la
coma).

LECTURA Y ESCRITURA 66
Ejemplo: Su discurso estuvo muy bien construido y fundamentado sobre sólidos
principios; pero no consiguió convencer a muchos de los participantes en el
Congreso.

3.8.4. Dos puntos (:)

Es una pausa que enuncia algo a continuación. Luego de los dos puntos, se puede
comenzar a escribir con, mayúscula o minúscula, indistintamente, salvo que el texto que
sigue a los dos puntos sea una cita textual.

3.8.4.1. Uso de los dos puntos

 Después de una proposición que anuncia una enumeración.

Ejemplo: Las familias de las casas inundadas necesitan: mantas, frazadas,


calzado, agua mineral, leche en polvo...

 Antes de una cita textual o palabras textuales, salvo cuando éstas se hilvanan con
la redacción. A continuación debe ir mayúscula.

Ejemplo: El Presidente dijo: “Vamos a corregir ese error”.

 Como conclusión de una afirmación.

Ejemplo: Debemos extremar las precauciones para evitar el uso de las drogas
entre los adolescentes: es mejor prevenir que curar.

 En los encabezamientos epistolares. El texto debe continuar con mayúscula.

Ejemplos: Querida amiga: Te escribo estas líneas...


Estimado Señor: Me dirijo a usted con motivo...

 Después de expresiones como: por ejemplo, verbigracia, a saber, las siguientes, y


en las formas legales y jurídicas como resuélvese, decrétase, archívese, hago
constar, conste, certifico, etcétera.

3.8.5. Puntos suspensivos (...)

Son siempre tres (y no cinco) y sirven para indicar que el texto se ha suspendido o ha
quedado momentáneamente interrumpido.

3.8.5.1. Uso de los puntos suspensivos

 Al final de enumeraciones abiertas o incompletas.

Ejemplo: Todos fueron revolucionarios: Galileo, Julio César, Lenin, Gandhi, Jesús,
Castro…

 Para expresar o provocar duda, temor o sorpresa.

LECTURA Y ESCRITURA 67
Ejemplo: “No puedo decidirme… pero, bueno, creo que iré”, respondió el
entrevistado.

 Para sustituir el etcétera.

Ejemplo: Me dedico a dictar clases, seminarios, conferencias...

 Para indicar —en la transcripción de un texto— que se ha omitido un fragmento.


En este caso, los puntos suspensivos pueden ir al comienzo, en medio del texto o
al final, y solamente irán entre paréntesis si la omisión está intercalada.

Ejemplo: ... Y no supe qué responderle.


Preguntó por ella y dije que había salido (...)
Al subir al ascensor, intentó saludar...
No más de un 5 por ciento de los usuarios de Internet (...) veían en este sistema
un medio para comunicarse con los especialistas.

3.8.5.2. Los puntos suspensivos y otros signos de puntuación

Tras los puntos suspensivos no se escribe nunca punto. Sin embargo, sí pueden
colocarse otros signos de puntuación, como la coma, el punto y coma y los dos puntos.

Después de los puntos suspensivos, cuando cierran un enunciado, se escribe con


mayúscula; en caso contrario, se continuará con minúscula.

Ejemplos: La tragedia ocurrió hace mucho tiempo… Ya nadie recordaba a los


protagonistas.
Pensándolo bien…, iré.

3.8.6. Signos de interrogación y exclamación

En español, se usan al principio y al final de la oración, y es un error colocar sólo el del


final, al estilo inglés.

Los signos de interrogación (¿?) sirven para formular una pregunta.

Los signos de exclamación (¡!) -que no deberían ser llamados de admiración- sirven para
expresar distintas clases de sentimiento: alegría, pena, dolor, admiración, sorpresa,
desprecio, etcétera.

Pueden coincidir o no con el comienzo de la frase.

Ejemplos:

¿Quién nos va a ayudar?


Y me pregunto, ¿quién nos va a ayudar?
¡Qué satisfacción nos produjo su visita! Su visita, ¡qué satisfacción nos produjo!

LECTURA Y ESCRITURA 68
3.8.6.1. Uso de los signos de interrogación y exclamación

 Encierran enunciados interrogativos y exclamativos en estilo directo.

Ejemplo: ¿Cuántos delincuentes intervinieron en el robo? ¡Qué injusticia!

 Cuando se escriben varias preguntas o exclamaciones seguidas, se pueden


considerar oraciones independientes o un único enunciado. En el primer caso se
escribirán con sus correspondientes signos de apertura y cierre, y con mayúscula
al comienzo de cada una de ellas; en el segundo caso, irán separadas por comas
o por puntos y comas, y sólo en la primera se escribirá la palabra inicial con
mayúscula.

Ejemplo: ¿Dónde estás? ¿A qué hora volverás? ¿Quién te acompañará?


¿Dónde estás?, ¿a qué hora volverás?, ¿quién te acompañará?

 El signo de apertura de interrogación o de exclamación se coloca donde empieza


la pregunta o la exclamación, aunque no comience con él, el enunciado.

Ejemplo: Con respecto al deterioro de la sociedad, ¿se han previsto algunas


medidas?

 Los vocativos y las proposiciones subordinadas, cuando ocupan el primer lugar en


el enunciado, se escriben fuera de la pregunta o de la exclamación. Si están
colocados al final, se consideran dentro de ellas.

Ejemplo: Sonia, ¿has decidido qué vas a hacer? ¿Has decidido qué vas a hacer,
Sonia?

 Es obligatorio colocar los signos de apertura (¿¡) y de cierre (!?). Es un error muy
común, en medios gráficos, colocar los signos de interrogación exclusivamente al
iniciar la oración, cuando, en realidad, la pregunta propiamente dicha se formula
en medio de la oración.

Por eso, si no queremos parecer demasiado tradicionales en la redacción


escribiendo oraciones como ¿Serán los colectiveros sancionados si cruzan con luz
roja? debemos evitar formular preguntas al estilo de ¿Los colectiveros serán
sancionados si cruzan con luz roja?, como si existiera la posibilidad de que los
sancionados fueran otros, en lugar de Los colectiveros, ¿serán sancionados si
cruzan con luz roja?, que es la manera adecuada de redactar la pregunta.

 En algunos casos, se puede abrir la oración con un signo y cerrarla con otro,
expresando de este modo una combinación de interrogación y exclamación.

Ejemplos:

¡Cómo es posible que le crean a este hombre?


¿Quién te dijo semejante barbaridad!

 Uno de los signos encerrado entre paréntesis (?) significa “duda o incredulidad”; el
otro, (!) expresa “asombro”.

LECTURA Y ESCRITURA 69
Ejemplos:

Llegó desde el centro en tres minutos (?). Dijo que se consideraba Dios (!).

 Estos signos pueden duplicarse o triplicarse, según la intención del autor.

Ejemplos:

¿¿¿Qué???
¡¡¡Fuera, he dicho!!!

 Los signos de interrogación y exclamación pueden ir seguidos de cualquier signo,


menos de punto.

 Los puntos suspensivos podrán ir antes o después del cierre de signo, según lo
requiera el sentido de la oración.

Ejemplos:

¡No supe qué decirle!...


¡Tenés cada ocurrencia...!

 No debe usarse el signo ¿? en la interrogación indirecta.

Ejemplos:

¿Quién vino? (interrogación directa).


Quiero saber quién vino (interrogación indirecta).

 Cuando se expresan dos interrogaciones consecutivas, el signo sólo se coloca


cuando se inicia la segunda de ellas.

Ejemplo: Pero qué, ¿no te avisaron nada?

3.8.7. Paréntesis ( )

Encierran elementos incidentales o aclaratorios. Los paréntesis se reservan para


acotaciones que están claramente al margen del relato.

No debe usarse para encerrar errores, con el objeto de evitar una tachadura en el
discurso escrito. Se recomienda usar comas en su lugar, a menos que se trate de
oraciones que no pertenecen al contexto de lo que expresa el autor o sean estrictamente
aclaratorias.

Ejemplos:

Esa mañana, nos levantamos muy temprano (no queríamos llegar tarde) y nos dirigimos
al aeropuerto.

LECTURA Y ESCRITURA 70
Las nuevas políticas cerealeras apuntan a la liberalización de los precios (tanto a nivel
rural como en el plano comercial).

3.8.7.1. Uso de los paréntesis

 Cuando se interrumpe el sentido del discurso con un inciso aclaratorio.

Ejemplos: El abuelo de Alberto (en su juventud fue un brillante cirujano) parecía


una estatua sentado en aquel sillón.

 En la transcripción de citas en que se omite un fragmento.

Ejemplos: Hasta aquí (…) la obra visible.

 En los textos de las obras de teatro, se usan para indicar actitudes y posiciones a
los actores.

Ejemplos: Marcos: (Entrando y dejando su paraguas sobre la mesa) -Hola, ¿cómo


estás? Lucía: (Sin mirarlo, sigue sentada leyendo) -¡Ah, sos vos!

 Para intercalar algún dato o precisión: fechas, lugares, significado de siglas, autor,
etcétera.

Ejemplos: El general San Martín (1778-1850)


Chivilcoy (Bs. As.)
Osplad (Obra Social para la Actividad Docente)
Traer 3 (tres) fotos tipo carné, fondo blanco...
El Servicio Nacional de sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) es el
organismo encargado de fiscalizar…

3.8.8. Guión largo (—)

Es una pausa menor que el paréntesis. Se usa en los casos en que una aclaración podría
ir entre comas, pero el uso de la raya refuerza y diferencia esa aclaración del resto del
texto con toda claridad.

3.8.8.1. Uso del guión largo

 Sustituye al paréntesis en las frases aclaratorias.

Ejemplo: China importa productos de alta tecnología —instrumentos de medición,


sistemas de telecomunicaciones— que aún no se consiguen fabricar en el país.
Los celtíberos —no siempre habían de ser juguetes de Roma— ocasionaron la
muerte de los dos Escipiones.

 Indica cambio de interlocutor en los diálogos.

Ejemplo:
— Sé que hoy va a llamar.
— ¿De quién estás hablando?

LECTURA Y ESCRITURA 71
 Encierra oraciones intercaladas dentro del diálogo.

Ejemplo: No me parece correcto —afirmó el médico— que lo hayan engañado de


esa manera.

 Hay casos en los que se utiliza coma a continuación del guión, esto sucederá
solamente cuando la presencia de la coma sea imprescindible, aun en ausencia

Ejemplos: Algunos sostienen —a pesar de todo— que es necesario realizar un


examen.
Algunos sostienen —entre ellos los rectores—, aun yendo contra su principios, que
es necesario realizar un examen.

3.8.9. Guión (-)

Es un signo más corto que la raya y sirve para separar palabras o sílabas.

3.8.9.1. Usos del guión

 Para separar en sílabas una palabra al final de una línea. Debe colocarse después
y no debajo de la última letra del renglón.

Ejemplo: Esta mañana, recibí la comuni-


cación de que había sido acep-
tada mi propuesta.

 Une dos adjetivos o sustantivos cuando éstos siguen conservando su identidad.

Ejemplos: clase teórico-práctica


conflicto económico-político-social

 En los adjetivos gentilicios, la Real Academia Española recomienda el uso del


guión cuando se expresa oposición o confrontación.

Ejemplos: guerra franco-alemana


conflicto palestino-israelí

 Se usa en la señalización de fechas que indican un período.

Ejemplos: Manuel Belgrano (1770-1820)


La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)

3.8.10. Diéresis o crema (ü)

Es un signo que, generalmente, sirve para dotar de sonido a ciertas vocales.

 Se lo utiliza sobre la letra “u” en las sílabas güe-güi para indicar que debe
pronunciarse.

Ejemplos: paragüero, cigüeña, pingüino, agüita, halagüeño, pingüe, etcétera.

LECTURA Y ESCRITURA 72
 En poesía, separa dos vocales que forman diptongo, agregando una sílaba al
verso.

Ejemplos: “ruido” se separa en sílabas rui-do; rüido se separa ru-i-do, y lo mismo


sucede con “fiel”, fiel; fiel, fi-el.

 En lenguas extranjeras, se usa sobre cualquier vocal.

Ejemplos: Göethe, Köln,

3.8.11. Barra (/)

Es una línea diagonal que indica separación.

3.8.11.1. Usos de la barra

 Se la utiliza para separar día, mes y año en las fechas.

Ejemplos:
08/11/69
22/04/96

 En algunas expresiones, reemplaza a la palabra “por”.

Ejemplos:
100 km/h (cien kilómetros por hora).
300 m/s (trescientos metros por segundo).

3.8.12. Corchetes ([ ])

Son signos que—además de su función en las ecuaciones matemáticas— sirven para


separar aclaraciones, cumplen la misma función del paréntesis y, en algunos casos, se
los coloca en oraciones que ya han abierto paréntesis.

Ejemplos:

Ella afirmó que “la ropa [lucía un hermoso vestido rojo] la diseñaba ella misma”.
Todos los periodistas se preocupan por expresarse correctamente (aunque unos pocos
[sobre todo en televisión] no lo demuestren) y yo, siempre que pueda, trato de ayudarlos.

3.8.13. Comillas (« “ ” ‘ ’ »)

Sirven, principalmente, para destacar palabras o frases.

Se usan siempre en pares (para abrir y para cerrar), pueden ser simples (‘) o dobles (“) y
las hay de dos clases: latinas o españolas (« ») e inglesas (“ “).

Cuando en un texto existe la necesidad de abrir varias veces las comillas, debe
observarse el siguiente orden:

LECTURA Y ESCRITURA 73
Primero, las comillas españolas dobles; luego las inglesas —también dobles— y
finalmente, las simples. Este orden se invierte en el momento de cerrarlas.

Ejemplo: «En ese orden de cosas, algunos “privilegiados que fueron invitados a asistir
‘como veedores’ a las pruebas”, manifestaron su interés por los resultados».

En los casos en que se abren comillas y, posteriormente, hubiera necesidad de volver a


abrirlas, deberán seguirse las normas señaladas en el punto anterior, pero si,
ocasionalmente, el cierre de las comillas interiores coincidiera con el punto final (y por lo
tanto, cierre del texto) deberán cerrarse primeramente las comillas abiertas en último
término y luego, las generales.

Ejemplo: “La Justicia contra la empresa Gas del Litoral ‘Litogas’.”

3.8.13.1. Uso de las comillas

 Para reproducir citas textuales.

- Cuando una cita se divide en varios párrafos, se deben colocar comillas al


comenzar cada párrafo, pero se deben cerrar al finalizar el último de la
transcripción.

Ejemplo:
“No soy culpable de nada, y por eso estoy completamente tranquilo.
“Sólo espero que el proceso termine pronto y pueda volver a mi país”, aseguró
el deportista.

- Cuando se citan tramos separados de un texto sin hilvanarlos con la redacción


propia, cada tramo irá entre comillas, y entre uno y otro se deberán colocar tres
puntos suspensivos entre paréntesis.

Ejemplo:
Al finalizar, el ministro consignó: “No hemos llegado al cargo para no cambiar
nada” (…) “porque la reforma de las viejas estructuras es un reclamo de toda la
sociedad”.

- Cuando se intercala un comentario del transcriptor de la cita no es


imprescindible cerrarlas para volver a abrirlas después del comentario, pero
puede hacerse, aunque es preferible no cerrarlas.

Ejemplo:
“Los días soleados –comentó Silvia- me encantan”.

- Para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar o que es utilizada
irónicamente para destacar una palabra; en este caso, usar negrita o itálica.

Ejemplo:
Últimamente está muy ocupado con sus “negocios”.

LECTURA Y ESCRITURA 74
 Destacar alguna palabra o expresión, según la intención del autor. Puede ser
también un neologismo o un extranjerismo.

Ejemplo:
¿Por qué no se lo pedís a “tu cuñadita”? Nos invitaron a pasar el “weekend”.

 Señalar una expresión que es un modismo.

Ejemplo: Haciendo un cálculo “a ojo de buen cubero”...

 Indicar nombres de periódicos, revistas, títulos de poemas y cuentos, etcétera.

Ejemplos:
Se publicó en “Clarín”.
El nuevo número de “El Gráfico”.

 Citar títulos de obras literarias, artísticas o científicas.

Ejemplos: Quisiera volver a leer “El Quijote”.


Intentaron robar “La Gioconda”.
Bernardo Houssay logró el Premio Nobel por su trabajo sobre la “Función
hormonal de la pituitaria”.

Modernamente se prefiere emplear la letra cursiva, en lo impreso, y el subrayado


en lo manuscrito, para destacar los títulos de libros, películas, obras de teatro,
nombres de periódicos, los neologismos, las palabras y expresiones en idiomas
extranjeros y las locuciones que, en los libros de enseñanza, se ponen como
ejemplo. Asimismo, dependiendo del criterio del escritor, se acepta también el
empleo de la mayúscula y el entrecomillado.

 Destacar seudónimos y apodos, lo mismo que nombres dados a animales.

Ejemplos: Pedro B. Palacios escribía con el nombre de “Almafuerte”.


Juan Martín “Látigo” Coggi intentará recuperar el título mundial.
Tuvimos que vacunar a “Reina”.

 Incluir diálogos citados dentro de un párrafo.

Ejemplo: Ella ya estaba en su casa. “¿Por qué no nos avisaste?”, le preguntamos.


“No lo creí necesario”, respondió.

 Encerrar el significado de palabras. En estos casos, suelen usarse las comillas


simples.

Ejemplo: Enervar, contra lo que muchos creen, significa ‘quitar las fuerzas’.

3.8.13.2. Las comillas y los signos de puntuación

La coma, el punto y coma y los dos puntos van siempre fuera de las comillas que
encierren el texto entrecomillado, lo mismo que en ausencia de signos de puntuación.

LECTURA Y ESCRITURA 75
Si las comillas se abren al comenzar el texto, el punto irá antes de las comillas.

Ejemplo: “Ahora me toca a mí.”

Si las comillas se abren luego del comienzo del texto, el punto final deberá ir después de
las comillas.

Ejemplo: Después de eso, él afirmó “ahora me toca a mí”.

Cuando las comillas se abren a continuación de los dos puntos, el punto final deberá ir
después del cierre de comillas.

Ejemplos: Ahí fue cuando afirmó: “ahora me toca a mí”.

El punto puede ir o no al cierre de la oración, según la presencia de algún signo de


exclamación o interrogación.

Ejemplos: Me preguntó, “¿Le dijiste la verdad?”. Y ella pidió “¡no mientan más!”.

3.8.13.3. Cuándo no usar comillas

En los nombres de empresas, clubes, asociaciones, institutos, barcos, aviones (sus


marcas, no los nombres con que han sido bautizados), programas de T.V. y Radio,
revistas y publicaciones, canciones, obras de teatro, libros de la Biblia, etcétera. Tampoco
para indicar repetición de palabras o renglones.

3.8.14. Apóstrofo (‘)

Es un signo que indica elisión (supresión) de un sonido. No debe confundirse con la


palabra apóstrofe. Actualmente, se lo utiliza, en especial, en lenguas extranjeras y en
lenguaje gauchesco.

Ejemplos:

What's that? (What is that?) L'heritier (Le heritier)


Se m'innamoro (Se mi innamoro) M'hijo (mi hijo)
Seguidor como perro 'e sulky (seguidor como perro de sulky)

3.8.15. Asterisco o llamada (*)

Sirve para señalar la existencia de una explicación o nota que va al pie de la página y
siempre aparece entre paréntesis: (*)

Suele utilizarse también una cifra con la misma función (¹, ², ³...), y en un texto pueden
aparecer más de uno.

Existen, finalmente, otros signos (párrafo o parágrafo, calderón y manecilla) que han
caído en desuso, ya sea porque han sido desplazados por los más habituales o porque
carecen de representación en los modernos teclados de las computadoras.

LECTURA Y ESCRITURA 76
3.9. El verbo

El verbo, según la Gramática de la Academia, es una parte de la oración que designa


estado, acción o pasión. También suele definirse como “una palabra que expresa acción,
esencia o estado del ser”.

La función principal del verbo en la frase es la de afirmar algo acerca del sujeto.

El verbo es la palabra por excelencia, que expresa el juicio mental incluyendo sus dos
términos esenciales: el predicado y el sujeto. Así, en la forma verbal leo está contenida la
idea de leer más la del sujeto que lee, yo.

Así como los sustantivos designan los objetos, y los adjetivos las cualidades de estos
objetos, está en el verbo la expresión de los cambios, movimientos, alteraciones de estos
mismos sujetos en relación con el mundo exterior.

Los verbos son unas formas especiales del lenguaje con las que pensamos la realidad
como un comportamiento del sujeto. Pero dicha realidad puede ser una “acción”: el avión
vuela, el caballo corre; puede ser “inacción”: aquí yace un desdichado; un “accidente”: ya
caen las hojas; una “cualidad”: le blanquea el cabello, etcétera.

3.9.1. Dinamismo del verbo

Los objetos no están inertes, no son algo estático, reducido a sus solas cualidades. La
vida es movimiento, continua actividad, dinamismo. Por eso, las palabras con que se
designan las cosas interesan por su dinámica.

Así, el perro corre, bebe, ladra, muerde, come, duerme; el niño mama, llora, duerme,
habla, chilla.

Estas palabras, corre, come, duerme, mama, son las que dicen cómo viven las cosas, los
objetos, los seres; expresan el movimiento, el cambio, las alteraciones de tales cosas en
el mundo.

Pues bien, las palabras que expresan lo que les ocurre a las cosas son los verbos.
Expresado de otro modo: si el verbo, en una oración gramatical expresa lo que le pasa al
sujeto, fácilmente se comprende que para saber cuál es el sujeto de una frase, bastará
con preguntar al verbo “quién” o “qué cosa” realiza la acción.

Según se trate de una persona o de un animal; o bien de algo inanimado: una cosa o un
concepto abstracto. La respuesta nos dará el sujeto de la oración.

Ejemplos:

El niño jugaba al fútbol.


Pregunta: ¿quién jugaba?
Respuesta: el niño; he aquí el sujeto.

El tintero se cayó al suelo.


Pregunta: ¿qué cosa se cayó?
Respuesta: el tintero.

LECTURA Y ESCRITURA 77
3.9.2. Verbos transitivos e intransitivos Irregularidades verbales

Los verbos se dividen en varias clases (transitivos, intransitivos y reflexivos; modales,


auxiliares, impersonales) pero de todas estas clases, la que aquí interesa es la
clasificación en verbos transitivos e intransitivos.

Si se dice Caín mató a Abel, el verbo matar es aquí transitivo porque la acción de matar
pasa del sujeto al complemento, al objeto (de Caín a Abel). En cambio, si se dice, la
alegría repentina mata, aquí el verbo matar no hace referencia a ningún objeto, la acción
termina en el verbo, no pasa a un complemento. En el primer caso, matar es transitivo; en
el segundo, intransitivo.

En realidad, casi todos los verbos pueden ser transitivos o intransitivos. Depende de que
lleven o no complemento directo. No obstante, hay algunos verbos que sólo son
intransitivos porque su significado es completo siempre, sin necesidad del complemento
directo (nacer, brillar, palidecer, enrojecer, fluir). Otros, en cambio, casi nunca se emplean
sin complemento porque, sin él, parece que no tienen significado alguno (hacer ruido,
hacer calor, dar gritos, dar limosna).

Ejemplos:
Mi padre canta muy bien. (Intransitivo.)
Mi padre cantó una melodía muy bella. (Transitivo)

3.9.2.1. Irregularidades verbales

Se llaman verbos regulares aquellos que no alteran los sonidos de su radical y reciben en
cada tiempo y persona la misma desinencia que su modelo.

Son irregularidades verbales las alteraciones producidas en cualquiera de sus partes:

 La raíz o radical, en algunos de sus sonidos.

Ejemplo: El verbo medir tiene la raíz med-; en la primera persona del presente la
conjugación es mido, por lo tanto, se alteró el radical que en lugar de ser med-, es
mid- Esa es la irregularidad.

 La desinencia, cuando no es igual a la del verbo modelo.

Ejemplo: El verbo caber tiene como modelo al verbo temer. El pretérito indefinido
del modo indicativo de temer es temí; por lo tanto, el de caber debería ser cabí y,
se sabe, que es cupe. Esa es la irregularidad.

Los verbos regulares modelos son amar, temer, partir y sus desinencias son las que hay
que seguir para considerar la irregularidad de un verbo.

¿Cómo reconocer si un verbo es regular o irregular? Primero, hay que conjugarlo en


los tres tiempos absolutos: presente pretérito indefinido y futuro imperfecto, todos del
modo Indicativo.

Si el radical permanece invariable en todas las personas de estos tiempos y las


desinencias son las que corresponden de acuerdo con el modelo de cada conjugación,

LECTURA Y ESCRITURA 78
entonces el verbo es regular. Pero, basta una irregularidad en una sola persona de un
solo tiempo, ya sea en el radical o en la desinencia, para que todo el verbo sea
considerado irregular.

Ejemplo: El verbo mentir debe seguir las desinencias de partir, además de mantener su
raíz ment-, para ser considerado regular. Pero, al conjugarlo en la primera persona del
presente, notamos que miento cambia su raíz ment- por mient-. Esa es su irregularidad,
aunque en otros tiempos vuelva a su radical primitivo.

 El cambio de acento es considerado irregularidad.

Ejemplo: El verbo estar sigue el modelo de amar. Si el presente de amar es amo


pronunciado /ámo/, el de estar debería ser esto /ésto/; pero como, en realidad, es
estoy /estói/, se ha producido el cambio de acento. Esa es la irregularidad.

 No debe considerarse irregularidad, en cambio, la alteración ortográfica. Esto


sucede con los verbos que, por razones fónicas, producen alteraciones en la
escritura.

Ejemplos: pescar> pesqué; tocar> toquen; delinquir> delinco; vencer> venzo;


rezar> recen; dirigir> dirijo; entregar> entregue; avergonzar> avergüence;
distinguir> distingo, etcétera.

3.9.3. Guía práctica para reconocer los tipos de verbos irregulares

 Irregulares de presente: son irregulares en el presente del indicativo, imperativo y


presente de subjuntivo.

Ejemplo: acertar (acierto, acierten, acierte).

- Otros verbos: conocer, caber, estar, haber, caer, poder, saber, tener, traer,
pedir, conducir, sentir, decir, oír, etcétera.

 Irregulares de pretérito: son irregulares en el pretérito indefinido de indicativo;


pretérito imperfecto y futuro imperfecto de subjuntivo.

Ejemplo: andar (anduve, anduviera/se, anduviere).

- Otros verbos: dar, estar, hacer, poder, querer, saber, dormir, ir, etcétera.

 Irregulares de futuro: son irregulares en el futuro imperfecto de indicativo y


potencial simple.

Ejemplo: salir (saldré, saldría)

- Otros verbos: saber, decir, venir, tener, satisfacer, pedir, valer, etcétera.

3.9.3.1. Uso correcto de algunos verbos

adecuar: es un verbo regular que se conjuga como licuar y santiguar. Estos verbos
terminados en “cuar” y “guar” diptongan en su conjugación. Ejemplos: adecuo, santiguo.

LECTURA Y ESCRITURA 79
adolecer: equivale a padecer y no a carecer. Ejemplo de mal uso: Distintos barrios de
Córdoba adolecen de falta de agua. Debió decir: Distintos barrios de Córdoba carecen de
agua potable.
apretar: es un verbo irregular que, como acertar, cerrar y quebrar, diptonga la “e” de la
raíz en “ie” (las tres personas y las tres personas del plural, el presente de los modos
indicativo, subjuntivo e imperativo). Ejemplos: aprieto, acierto, cierro, quiebro.
asolar: significa destruir, arruinar, arrasar. Es un verbo irregular que se conjuga como
contar. Ejemplo: El tornado asuela la ciudad de San Francisco. Con el significado de
secar los campos por el calor o la sequía es un verbo regular.
Ejemplo: Las altas temperaturas asolaron los campos.
calefaccionar: este verbo se utiliza en Argentina, Chile y Uruguay. Son preferibles las
formas calentar, caldear o templar.
competer/competir: el primer significa corresponder, pertenecer, incumbir. Ejemplo: Este
asunto no le compete. Competir es rivalizar, contender. Es un verbo irregular (compito,
compitieron). Ejemplo: Compiten en la prueba dos nadadores.
computarizar/computadorizar: las dos formas son aceptadas por la Real Academia
Española, aunque tiene mayor frecuencia de uso el primero de los términos, por ser un
vocablo más corto.
coligarse: unirse con otra persona para algún fin. Existe también la forma “coaligarse” con
el mismo significado, influenciado por el vocablo “coalición”, como sinónimo de
confederación, liga, unión.
colisionar: chocar con violencia.
concitar: significa instigar a alguien contra otra persona. 2. Excitar inquietudes y
sediciones en el ánimo de los demás. 3. Reunir, congregar. Si se quiere señalar que algo
despertó el interés, debe escribirse “suscitar” o, simplemente, indicar que despertó el
interés.
confiscar/expropiar: el Estado confisca bienes particulares cuando no los indemniza, y si
los compensa, los expropia.
constituir: la combinación “ui” será considerada en todos los casos como diptongo. Así
que se escribirán “constituido, construido, destruido, huida, fluido, altruismo, jesuita,
casuista”. Sólo llevarán acento ortográfico en la segunda de las débiles, en los casos en
que lo requieran palabras como “benjuí”, “casuístico”, “jesuítico”.
culminar: dar fin a una tarea. Llegar al grado más elevado o significativo.
deber/deber de: el primero (deber) seguido de verbo infinitivo significa obligación.
Ejemplo: La reunión debe concluir hoy. El segundo (“deber de” más infinitivo) expresa
probabilidad, suposición. Ejemplo: El ministro debe de estar enfermo.
desmentir: significa “decir a alguien que miente” y “sostener o demostrar la falsedad de un
dicho o hecho”. Por ende, implica la acusación de mentiroso. Prefiera los verbos “negar”,
“refutar” o “contradecir”.
detectar: descubrir la existencia de algo que no era patente. Por lo tanto, no es sinónimo
de “observar”.
detentar: retener lo que legítimamente no le pertenece, ejercer sin derecho algún poder o
cargo público. Por lo tanto, no significa “poseer”, sino “poseer sin derecho”. Ejemplo: El
Campeón detentó el título es incorrecto, pero sí se admite la expresión El Dictador detenta
el poder.
disentir: no ajustarse al sentir o parecer de alguien. En general, se usa con la preposición
“de”. Ejemplo: El Presidente disentía de los ministros. También puede usarse con la
preposición “en”, cuando se refiere a un asunto o tema. Ejemplo: el Presidente disentía en
política.
distender: en sentido figurado significa aflojar, relajar, disminuir la tensión. En medicina,
causar una tensión violenta en tejidos o membranas.

LECTURA Y ESCRITURA 80
elegido/electo: participio regular (elegido) forma tiempos compuestos. Ejemplo: Fue
elegido el deportista del año. El participio irregular (electo) tiene sólo valor de adjetivo.
Ejemplo: El presidente electo.
elucubrar: elaborar una divagación complicada y con apariencia de profundidad. enervar:
debilitar, quitar las fuerzas. En su tercera acepción, el Diccionario de la Real Academia
Española indica poner nervioso. En lo posible, se aconseja evitar su uso para no incurrir
en confusiones, ya que los significados son opuestos. enfatizar: significa poner énfasis en
la expresión de algo; por lo tanto, no significa “aclarar”, “insistir”, “subrayar”.
enredar: es un verbo regular, en cuyas formas conjugadas la “e” de la raíz no diptonga.
Ejemplo: enredos, enredo.
entrenar: preparar, adiestrar personas o animales, en especial para la práctica de un
deporte. Por eso, los deportistas no entrenan, se “entrenan” (verbo usado como
pronominal); quien entrena es el entrenador.
extraditar: conceder un gobierno la entrega de un reo reclamado por la Justicia de otro
país. La forma “extradir” no está incluida en el Diccionario de la Real Academia Española.
garantir: verbo defectivo. Se conjuga sólo en las personas que tienen “i” en la desinencia
(garantimos, garantís). El resto de las personas es reemplazado por garantizar. Ejemplo:
Yo garantizo (y no “yo garanto”)
haber, hacer, ser: estos tres verbos usados como impersonales siempre se conjugan en
tercera persona del singular. No hay persona que realice la acción del verbo. Ejemplo:
Hubo varios accidentes. Hace años que vive en Córdoba. Es tarde. “Varios accidentes”,
“años”, “tarde” no desempeñan la función de sujeto, por lo tanto, no deben concordar con
el verbo.
implementar: aplicar métodos o medidas para llevar algo a cabo. infligir: causar daño,
imponer castigo.
infringir: quebrantar leyes, órdenes, reglamentos.
ingerir: incluir una cosa en otra. En la forma reflexiva “injerirse” equivale a “entrometerse o
inmiscuirse”.
ingresar en: el significado de este verbo es “entrar en algún lugar”. Existe la preposición
“en”. La sílaba inicial o el prefijo (in) señalan la preposición correcta.
insumir: no es quitar, demandar, exigir, sino emplear o invertir dinero.
licuar: los verbos terminados en “cuar” diptongan en su conjugación. Ejemplos: licuo,
licuas (y no “licúo”, “licúas”)
magnificar: no es exagerar, sino engrandecer, alabar, ensalzar.
olvidar: este verbo va seguido de la preposición “de” cuando se usa como pronominal.
Ejemplo: Se olvidó de pedir la documentación. Cuando no es pronominal, sino transitivo,
no la requiere. Ejemplo: Olvidó la documentación. oscilar: es un movimiento pendular.
Figuradamente significa aumento y disminución en forma alternada, por lo que el precio
de una mercadería no oscila en 20 pesos, sino entre tal y cual precio.
penetrar: debe usarse como sinónimo de “entrar”, sólo cuando el acceso es difícil.
promocionar: elevar o hacer valer artículos comerciales, cualidades, personas, etcétera.
prever y rever: se conjugan igual que “ver”, ya que significan “ver antes” y “volver a ver”
respectivamente. Las formas “prevee” y “revee” son incorrectas; debe escribirse “prevé” y
“revé”. En cambio, es correcto proveer como sinónimo de suministrar y el sustantivo
proveeduría con el significado de lugar donde se guardan y distribuyen las provisiones.
reanudar: significa continuar. Debe escribirse que se “reanudó” el partido (y no que se
“reinició”), poqrue el partido sólo se inicia una vez.
relanzar: repeler. En otra acepción, significa volver a lanzar algo o promocionarlo dándole
un nuevo impulso.

LECTURA Y ESCRITURA 81
remarcar: significa “volver a marcar” (y no “advertir”). renguear/renquear: ambas formas
son correctas. Del mismo modo que los adjetivos rengo y renco, y los sustantivos
renguera, renquera.
trastocar/trastrocar: el primero de estos verbos es regular (trastoco, trastoquen) y significa
trastornar, revolver. El segundo es irregular (trastrueco, trastruequen) y significa mudar el
ser o estado de algo, dándole otro diferente del que tenía.

3.9.4. Corrección de vicios en la conjugación

 Conjugar como regulares verbos que no lo son.

Ejemplos:
Apreto por aprieto. Engroso por engrueso. Trastoco por trastrueco. Colo por cuelo.
Cozo (cocinar) por cuezo.

 Conjugar como irregulares verbos que no lo son.

Ejemplos:
Enriedo por enredo. Debría por debería

 Vulgarismos por adicción o cambio de vocales o consonantes, o por colocación de


tilde.

Ejemplos:
Adecúo por adecuo.
Santigúo por santiguo (los verbos terminados en “cuar” y “guar” diptongan su
conjugación).
Querramos por queramos (presente del verbo “querer” en subjuntivo).
Erro por yerro (yerro, yerras, yerra, erramos, erráis, yerran). En los pasados, el
verbo se mantiene regular (erré, erró, errado, etcétera).
Herro por hierro (hierro, hierras, hierra, herramos, herráis, hierran). Pasié por
paseé.
Golpié por golpeé.
Preveí por preví.
Reveí por reví (los verbos “prever” y “rever” se conjugan como “ver”). Proví por
proveí (se conjuga como “leer”).
Hervamos por hirvamos (primera persona del plural presente subjuntivo).
Satisfaciera por satisficiera (se conjuga como el verbo “hacer”).
Contraí por contraje.
Convinió por convino (“prevenir” y “convenir” se conjugar como “venir”). Traducí
por traduje.
Deducí por deduje.
Reducí por reduje.
Producí por produje (los verbos terminados en “ducir” se escriben con “j” en el
pretérito perfecto simple del indicativo).
Bendecí por bendije.
Maldecí por maldije (“bendecir” y “maldecir” se conjugan como “decir”). Valerá por
valdrá.
Valería por valdría.

LECTURA Y ESCRITURA 82
3.9.5. Participios regulares y participios irregulares

Hay verbos que tienen dos participios, uno regular y otro irregular. En algunos casos, el
uso ha impuesto una de las dos formas (por lo general, la regular) que es la que se ha
hecho más familiar en la conversación, mientras que la otra resulta extraña y
aparentemente incorrecta. Pero no es así, ambas formas son válidas.

Verbo Participio Regular Participio Irregular


Abstraer abstraído abstracto
Afligir afligido aflicto
Atender atendido atento
Bendecir bendecido bendito
Compeler compelido compulso
Concluir concluido concluso
Confesar confesado confeso
Confundir confundido confuso
Convencer convencido convicto
Corregir corregido correcto
Despertar despertado despierto
Difundir difundido difuso
Dividir dividido diviso
Elegir elegido electo
Enjugar enjugado enjuto
Eximir eximido exento
Expresar expresado expreso
Extender extendido extenso
Extinguir extinguido extinto
Fijar fijado fijo
Freír freído frito
Hartar hartado harto
Incluir incluido incluso
Invertir invertido inverso
Maldecir maldecido maldito
Manifestar manifestado manifiesto
Oprimir oprimido opreso
Poseer poseído poseso
Prender prendido preso
Presumir presumido presunto
Pretender pretendido pretenso
Proveer proveído provisto
Romper rompido roto
Salvar salvado salvo
Sepultar sepultado sepulto
Soltar soltado suelto
Sujetar sujetado sujeto
Suspender suspendido suspenso
Sustituir sustituido sustituto
Teñir teñido tinto
Torcer torcido tuerto

LECTURA Y ESCRITURA 83
Se aconseja no usar las formas irregulares en los tiempos compuestos para evitar la
construcción de oraciones como yo he concluso mi trabajo; la policía ha preso a un
delincuente; nosotros habíamos expreso nuestro punto de vista; ellos hubieran suspenso
la reunión, en lugar de yo he concluido mi trabajo; la policía ha aprendido a un
delincuente; nosotros habíamos expresado nuestro punto de vista; ellos hubieran
suspendido la reunión.

Las formas irregulares solo se emplean como sustantivos o adjetivos, en expresiones


como persona atenta, sustantivo abstracto, los tuertos, un convicto.
Se exceptúan de esta disposición los participios irregulares de los verbos romper, reír,
proveer y prender, con los que se pueden formar las construcciones hemos roto, han
freído, hayas provisto y habían prendido.

3.9.6. Verbo haber

Es el más importante de los verbos utilizados como auxiliar de los otros.

Como es irregular y sus significados son varios, muchas son las características que lo
identifican y, al mismo tiempo, lo convierten en un verbo verdaderamente importante para
nuestra lengua.

Según el Diccionario de la Real Academia Española, puede significar —de acuerdo con el
sentido dado por el autor del discurso— poseer, tener, apoderarse, acaecer ocurrir,
efectuarse, estar, hallarse, existir, hacer, proceder.

Todas estas variables en su significación, más las irregularidades verbales, hacen que el
verbo haber nos presente más de una dificultad en el momento de utilizarlo en nuestra
redacción.

Veamos ahora cuáles son las más comunes:

 El uso más corriente del verbo haber es el de auxiliar de todos los verbos —sin
excepción— e incluso de sí mismo:

Ejemplos: he dicho, has estado, hemos ido, habrían pensado, han leído, hayamos
dado; ha habido, había habido, etcétera.

 Una construcción muy frecuente es haber de soportar, como sinónimo de


“obligación”; o habérselas con, equivalente de “tratar”, “enfrentarse con”.

Ejemplos: hubo de soportar el maltrato; habrá que soportar su carácter; tiene


experiencia en eso de habérselas con la policía, etcétera.

 Uno de los usos más importantes del verbo haber —y con el que suelen cometerse
muchos errores— es en función de impersonal.

En este uso, el verbo tiene sólo una persona, hay en presente, hubo en pasado, y
habrá en futuro. Por lo tanto, debemos aclarar que el sustantivo que acompaña
cada una de estas formas no es sujeto, sino su complemento.

LECTURA Y ESCRITURA 84
Ejemplos:
hay una persona / hay muchas personas
y no han muchas personas.
hubo una reacción / hubo varias reacciones
y no hubieron varias reacciones.
habrá algún cambio / habrá algunos cambios
y no habrán algunos cambios.

 No debemos emplear haber cuando queramos referirnos a una primera o a una


segunda persona. Nada más inadecuado que escribir habíamos sólo seis de los
diez citados, en lugar de estábamos sólo seis de los diez citados.

 El verbo haber como impersonal, seguido de que + verbo en infinitivo constituye


una perífrasis verbal que significa “necesidad u obligación” impuesta por un sujeto
que no se puede o no se quiere determinar.

Ejemplos: hay que preocuparse más; habrá que decírselo; ha habido que
expulsarlo, que equivalen a es necesario preocuparse más; será necesario
decírselo; fue necesario expulsarlo.

 Existe un uso impersonal de haber, casi restringido al ámbito literario, como en el


caso de nuestra amistad se inició tiempo ha, en donde la expresión tiempo ha
equivale a “hace algún tiempo”.

 Otro uso —ya considerado arcaico— es el de utilizar haber como equivalente de


“tener”, en oraciones como ella no ha necesidad de mentir.

 La forma he, en expresiones como he aquí, he allí, es un verbo defectivo


impersonal que manifiesta la mera existencia de “algo en algún lugar” y no, como
sostienen algunos especialistas y otros tantos diccionarios, que es imperativo de
haber o adverbio demostrativo. Su función es igual a la de hay, pero, en el caso de
he, presenta la existencia ante los ojos, por eso se lo complementa siempre con
las palabras aquí o allí, o bien, con un complemento directo: he aquí a tu madre;
he allí a tu hijo.

3.9.7. Sustitución de los verbos: hacer, poner, decir y ver

El verbo hacer, tan amplio y tan “incoloro”, también se ha metido en el habla popular y en
la escritura con profusión peligrosa para la pureza del idioma. La influencia es francesa e
inglesa —los anglosajones abusan mucho de los verbos “to make” y “to do” (hacer). Dicen
“to make a law” (“hacer una ley”) —.

Hoy se hace todo. Así, se dice corrientemente: “hacer música”, por “escribir o componer
música”; “hacer un viaje”, por “viajar”; “hacer un proyecto”, por “formar un proyecto”, etc.
Hay una larga lista de locuciones con el verbo hacer, entre las cuales citamos: hacer
honor, por honrar; hacer maravillas, por obrar maravillas; hacer una mala pasada, por
jugar una... etc.; hacer blanco, por dar en el blanco; hacer abstracción, por prescindir;
hacer milagros, por obrar milagros; hacerse ilusiones, por forjarse ilusiones.

LECTURA Y ESCRITURA 85
Como regla general —pero no absoluta— que pudiera servir de guía en lo que se refiere
al empleo correcto del verbo hacer, se sugiere emplear el verbo hacer siempre que se
haga referencia a una acción manual, de manipulación o artesanía.

Así, es correcto decir: “hacer una mesa”, “hacer un bizcocho”, “hacer un café”, etc. En la
jerga periodística es corriente escuchar: “ese artículo (o ese reportaje, o esa crónica), está
muy bien hecho”. Al hablar así se quiere reconocer la parte de oficio, de artesanía, de los
mencionados géneros periodísticos.

El artesano hace figuras de barro para un nacimiento; pero el escultor no hace, sino que
esculpe o modela una estatua. Reconociendo siempre que, en la escultura, por lo que
tiene de manual, el verbo hacer no es totalmente rechazable.

El verbo poner se puede reemplazar por otros, siempre que estos verbos den más
precisión a la frase.

Ejemplo: “Luis puso varias palabras”. Podemos decir, con más precisión: “Luis escribió
varias palabras”.

Ciertos grupos formados por el verbo poner, más una preposición y un sustantivo, pueden
ser reemplazados ventajosamente por una sola palabra, un verbo transitivo.

Ejemplo: “Juan puso en orden sus libros”. Puede decirse con más precisión: “Juan
ordenó sus libros”.

No conviene abusar de este procedimiento de sustitución, ya que muchas veces no son


sinónimos la perífrasis y el verbo correspondiente.

Los verbos decir y ver son otros dos verbos fáciles de los que se abusa y que, con un
poco de atención por parte del que escribe, pueden (deben) ser sustituidos por otros
verbos más precisos.

Así, por ejemplo, en lugar de escribir: “decir un soneto”, estará mejor: “recitar un soneto”;
y en vez de: “vea usted por sí mismo”, queda mejor: “juzgue usted por sí mismo”.

3.10. El adjetivo

Los adjetivos son palabras que modifican a los sustantivos, determinándolos o


calificándolos: nuevos aviones; cielo azul; este libro.

El sustantivo puede tener una significación muy extensa: hombre abarca a todos los
hombres; pero si digo hombre grueso o este hombre, restrinjo la significación de hombre,
calificándolo (grueso) o determinando a qué hombre me refiero (éste).

Todas estas palabras que reducen, precisan o concretan la extensión indefinida del
sustantivo se llaman “adjetivos”.

Es, por tanto, nota esencial del adjetivo la de acompañar y modificar al sustantivo.

LECTURA Y ESCRITURA 86
3.10.1. Normas prácticas de redacción para el adjetivo

 Concordancia del adjetivo: Un solo adjetivo puede referirse a varios sustantivos.


¿Debe ponerse en plural o en singular, concordando con el más próximo?
Predomina la concordancia en plural: “Geografía e Historia americanas”; pero
también se puede decir “Geografía e Historia americana”. Cuando los sustantivos
son de distinto género, entonces el adjetivo se pone en masculino y plural o en
masculino singular

Ejemplos:
Son necesarios mucho dinero y mucha paciencia. Es necesario mucho dinero y
mucha paciencia.

 Colocación del adjetivo: Las lenguas germánicas, por regla general, anteponen
el adjetivo al sustantivo: “un negro caballo”, en vez de “un caballo negro”. Hay
autores que defienden esta colocación diciendo que, al anteponer el adjetivo
“negro”, imagino primero la idea de color para adjudicarla inmediatamente al
caballo. En cambio, posponiendo el adjetivo, pienso primero en el caballo para
adjudicarle después el color. Y como el color más corriente en el caballo no es
precisamente el negro, sino el castaño, resulta que —según esta opinión— la
posposición del adjetivo en este caso exige un doble esfuerzo mental.

Quienes así opinan, olvidan que la operación mental por la que imagino “un
caballo negro” es instantánea. No hay tiempo para imaginar primero el color y
luego el animal al que se aplica. Tan rápida es dicha operación que no hay lugar
para estas disgresiones bizantinas.

 En español, el adjetivo antepuesto al sustantivo atrae la atención sobre la cualidad


a que dicho adjetivo se refiere. Ejemplo: Bello paisaje.

 El adjetivo pospuesto es el que nos dice cómo es el objeto para distinguirlo de


otros. Ejemplo: Caballo alazán y caballo blanco.

 También la idea varía según la colocación del adjetivo. Ejemplo: Un pobre hombre
y un hombre pobre; un hombre grande y un gran hombre; noticia cierta y cierta
noticia.

 Es muy importante evitar la aglomeración innecesaria de adjetivos de análoga o


similar significación. Ejemplos: Notorio y manifiesto; ilustre y preclaro; bello y
hermoso.

 Asimismo, es conveniente evitar los adjetivos inexpresivos, que no dicen nada


nuevo. Son éstos los que algunos gramáticos llaman términos vacíos porque se
pueden aplicar a cualquier cosa o hecho. Ejemplos: Una tarde maravillosa; Un
espectáculo lindo.

Es frecuente “encariñarse” con algún adjetivo que resulta cómodo y del que se abusa sin
medida. No es raro encontrar personas para las que todo es estupendo, o maravilloso o
magnífico. Este es un vicio que conviene vencer, sobre todo al escribir.

LECTURA Y ESCRITURA 87
En resumen, las principales virtudes de la adjetivación son la variedad, la propiedad y la
riqueza. Los vicios son: la monotonía, la vaguedad y la pobreza.

3.10.2. Adjetivo gentilicio

Los gentilicios son adjetivos que indican patria, nacionalidad, región o comarca, provincia
o lugar de origen de las personas.

No existen normas para su formación, pero sí poseen algunas desinencias propias. Las
terminaciones más utilizadas son:

-aco (polaco, austríaco)


-aico (judaico, hebraico)
-án (alemán, catalán)
-ano (mejicano, tucumano)
-ego (griego, gallego)
-enco (flamenco)
-eno (nazareno)
-ense (bonaerense, platense)
-eño (jujeño, santiagueño)
-és (inglés, cordobés)
-eo (hebreo, caldeo)
-ero (habanero)
-í (israelí, ceutí)
-ico (hispánico, balcánico)
-ino (alejandrino, santiaguino, argentino)
-ita (betlehemita)
-ón (sajón, borgoñón)

3.11. El adverbio

Los adverbios son palabras que modifican a los verbos, a los adjetivos o a otros
adverbios.

Ejemplos:
El tren marchaba muy rápidamente. Animales terriblemente feroces.
Juan vive muy lejos.

3.11.1. Normas prácticas de redacción para el adverbio

Norma general: El adverbio ha de ir lo más cerca posible de la palabra que modifica.

Ejemplos:
Canta maravillosamente. Se expresa correctamente.

Adverbios derivados en “mente”: Esta forma de transformar adjetivos en adverbios


(mansa, mansamente) tiene el inconveniente de la monotonía y de la cacofonía,

LECTURA Y ESCRITURA 88
producidas por el abuso de estos sufijos en “mente”. Cuando los adverbios modales de
este tipo son consecutivos, se aplica la terminación “mente” sólo al último.

Ejemplo:
Vivíamos tranquila y holgadamente.

Este defecto puede subsanarse utilizando como adverbios a otras palabras. Por ejemplo:
si suprimimos el sufijo “mente”, se puede decir, en vez de “se expresa muy oscuramente”,
“se expresa de un modo muy oscuro”. O también: “pronuncia claro”, en vez de “pronuncia
claramente”.

Colocación del adverbio: Aunque la colocación del adverbio en la frase española es


muy libre, como norma general debe ir lo más cerca posible de la palabra que modifica.
“Cuando se antepone su valor es menos concreto que si aparece en segundo lugar: bien
está, indica una determinación menos precisa que está bien”.

El adverbio se coloca en primer lugar si aporta una determinación vulgar, corriente, de tipo
calificativo: suficientemente cocido; convenientemente pagado. Se pone en segundo lugar
(se pospone) si contiene una determinación precisa, cuya definición interesa: llegar
inopinadamente; actuar correctamente

3.11.2. Errores más frecuentes

Adverbio Forma correcta Forma incorrecta


Medio Es medio loca Es media loca
Hoy Espera desde hace rato Espera desde hoy
Atrás Estaba detrás de mí Estaba atrás de mí
Adelante Estaba delante de mí Estaba adelante de mí
Despacio Hablaban en voz baja Hablaban despacio
Puro Lo hizo de puro guapa Lo hizo de pura guapa
Recién Recién llegó Llegó recién
Nadie más No vino nadie más No vino más nadie
Nada más No ocurrió nada más No ocurrió más nada
Tanto es así Tanto es así o Tan así es Tan es así y Tal es así

3.11.3. Uso correcto de algunos adverbios

Adverbios Uso Ejemplos

Adelante Caminó hacia delante


Adentro Generalmente se emplean con verbos Ven adentro.
Afuera que expresan movimiento y no van Miró afuera
Arriba seguidos de construcciones Limpió arriba.
Abajo precedidas por la preposición “de”. Fue abajo.
atrás Miró hacia atrás.

LECTURA Y ESCRITURA 89
Delante de la casa
Delante de mí.
Dentro del aula.
delante Dentro de nosotros.
dentro Generalmente van seguidos de: Fuera del hogar.
fuera - Preposición “de” más construcción. Fuera de sí.
encima - Preposición “de” más pronombre Encima del piano.
debajo personal. Encima de mí.
detrás Debajo de la alfombra.
Debajo de ustedes.
Detrás del pueblo.
Detrás de usted.

Admiten construcción precedida por la


Cuesta arriba de 2000 bolivianos.
arriba preposición “de”, sólo cuando significa
Cuesta debajo de 2000
abajo “más de” o “menos de”, de
bolivianos.
respectivamente.

Voy adonde me indicaron.


Se emplean con verbos que indican
Fue a donde le indicaron.
adonde dirección, desplazamiento. La forma
¿Adónde huyó?
a donde acentuada se usa en oraciones
¿A dónde fue?
adónde interrogativas (directas o indirectas).
Quiso saber adónde había huido.
a dónde También se utiliza con antecedente
Quiso saber a dónde se dirigía.
expreso.
El acto adonde todos asistieron.

donde Sin la preposición suele emplearse


Ésta es la casa donde nací.
dónde con verbos que indican situación.

3.12. El sustantivo

3.12.1. Casos dudosos en materia de género

Los casos dudosos en materia de género son:

Son ambiguos (cualquiera de los dos


Son masculinos Son femeninos
géneros)

aguarrás acrópolis El/la maratón (se prefiere la segunda forma).


alerta aguamarina El/la reuma (se prefiere la primera forma).
almacén aguanieve El/la azúcar (se prefiere la primera forma).
apocalipsis altamar El/la apóstrofe.
cortaplumas coliflor La/el tilde.
eccema o eczema habla El/la lente.
pus sartén
torícolis dínamo

LECTURA Y ESCRITURA 90
3.12.2. Casos especiales en la formación del femenino

Los casos especiales en la formación del femenino son:

Cambian “e” Cambian “o”


Agrega “a” Agregan “esa”
por “a” por “a”
coronel/coronela presidente/presidenta ministro/ministra alcalde/alcaldesa
general/generala intendente/intendenta diputado/diputada conde/condesa
capitán/capitana dependiente/dependienta
burgués/burguesa regente/regenta
senador/senadora asistente/asistenta
concejal/concejala teniente/tenienta
edil/edila cliente/clienta
juez/jueza
colegial/colegiala
gobernador/gobernadora

3.12.3. El plural de las palabras compuestas

Se llaman palabras compuestas aquellas que están formadas por dos o más voces
simples, pero se escriben en un solo término.

Antiguamente se las escribía separadas por un guión, pero en la actualidad esa


característica la mantienen los adjetivos compuestos que expresan oposición o
enfrentamiento, o bien se refieren a tratados o estudios: conflicto norteamericano-iraquí;
diferencia anglo-argentina; clase teórico-práctica.

Pero, una de las dificultades que presentan las palabras compuestas es la formación de
su plural, debido a que no todas siguen las mismas reglas, que son las que procedemos a
enumerar:

3.12.3.1. Regla Nº 1

La mayoría de las palabras compuestas pluraliza sólo el segundo elemento:

Madreselva = madreselvas

Semirrecta = semirrectas

Antesala = antesalas

3.12.3.2. Regla N° 2

Algunas compuestas pluralizan los dos elementos:

Mediacaña = mediascañas

Mediopupilo = mediospupilos

LECTURA Y ESCRITURA 91
Gentilhombre = gentileshombres

3.12.3.3. Regla N° 3

Unas pocas pluralizan el primer elemento:

Quienquiera = quienesquiera

3.12.3.4. Regla N° 4

Hay muchas que permanecen invariables:

a) Las que ya tienen el segundo elemento en plural, como sucede con:

el escarbadientes = los escarbadientes

el lavarropas = los lavarropas

el cumpleaños = los cumpleaños

b) Las que terminan en verbo o palabra invariable:

el hazmerreír = los hazmerreír

el tornatrás = los tornatrás

En esta regla, pueden considerarse excepciones:

el vaivén = los vaivenes

el porvenir = los porvenires

Actualmente, las palabras compuestas que más se utilizan —sobre todo en los medios de
comunicación— son las que derivan de vocablos que, en singular, tienen mucha relación
con la actualidad, como son los casos de coche bomba, ciudad satélite, niña madre, cara
pintada, hombre rana, barra brava, etcétera.

En algunos casos, se considera que el primer elemento es el sustantivo modificado por


otro que, a pesar de ser también sustantivo, actúa como ocasional adjetivo y, por lo tanto,
no debe variar su número. De esta manera, siguiendo esa norma, habría que hablar de
coches bomba, ciudades satélite, hombres rana,niñas madre.

De los ejemplos precedentes, sólo han aparecido escritos en una sola palabra:
carapintada, cuyo plural más común es carapintadas, y barrabrava (referido
exclusivamente al integrante de la “barra brava”), con plural barrabravas.

3.12.4. Sustantivos colectivos

Los sustantivos colectivos son aquellos que, en singular, sirven para designar un conjunto
de “personas, animales u objetos”. No deben confundirse con los simples plurales,
aunque ellos sí admiten el plural y, si bien su uso no es muy habitual en el habla diaria,

LECTURA Y ESCRITURA 92
sucede lo mismo que con otra clase de palabras: cuando necesitamos incluirla en nuestro
discurso, no sabemos qué decir.

Si bien la facultad de hablar es privativa del ser humano (aunque ya hay computadoras y
automóviles que lo hacen) debemos aceptar que la mayoría de los animales que se
dignan a compartir este planeta con nosotros tienen un modo peculiar de expresarse.

Más de una vez, en medio de una conversación o en la redacción de un texto, se nos


presenta la oportunidad de referirnos al sonido que emite determinado animal, que se
llama onomatopeya; lo mismo sucede cuando la referencia es a la cría de cierta especie,
a la hembra de dicho género.

3.12.5. Elementos que integran el castellano

Si bien el latín aportó las tres cuartas partes de las palabras que forman nuestro idioma,
hay otra cuarta parte que —debido a las numerosas invasiones sufridas por el pueblo de
la Hispania— también proveyó de muchas voces a nuestra lengua madre.

Son términos que utilizamos casi diariamente, o en contadas oportunidades, pero en


cualquiera de los casos desconocemos que vienen de otras lenguas y se han integrado a
la nuestra, no como sucede actualmente con los extranjerismos, sino desde los
comienzos de la formación de nuestra lengua.

Seguidamente, enumeraremos algunos de esos elementos y su procedencia.

El elemento griego interviene en la composición de términos cultos, científicos, artísticos,


eclesiásticos, etcétera.

Ídolo (éidòlon), limosna (eleemosyne), apóstol (apóstolos), ángel (ángelos), Biblia


(biblion), mártir (mártyros), atmósfera (atmosphaira), fotografía (photós- graphein),
meteoro (metéora), profeta (prophétes).

Asimismo, por tradición se usan voces griegas para designar inventos y manifestaciones
nuevas de la ciencia, tal como sucede con las palabras estereofonía, cinematógrafo,
periscopio, filatelia, etcétera.

A su vez, el elemento árabe forma parte de miles de palabras que comienzan con el
artículo al, y en otras relacionadas con la guerra, el comercio, las ciencias y objetos de
uso cotidiano.

Almacén (al mahzan), álgebra (al yebr), alcalde (al qâdi), alquiler (al quirâ), aduana (al
divân), atalaya (al talâyic), tambor (tambûr), jazmín (yasamîn), naranja (naránya),
almirante (al ‘amir), azul (lazurd), sandía (sindîya), jirafa (zárafa), azúcar (súkkar), garrafa
(qarâba), albóndiga (al búnduqa), etcétera.

El elemento godo o germano se lo encuentra en la formación de vocablos relacionados


con la guerra y en muchos nombres de personas.

Vivac (bei vache), grupo (kropf), gala (wallen), esgrimir (skirmen), espuela (sporo), guante
(want), guerra (werra), norte (north), orgullo (urguol); entre los nombres propios podemos

LECTURA Y ESCRITURA 93
citar Adolfo (Athalwolf), Enrique (Haimirich), Fernando (Firthunands), Ramiro (Ramaners),
Gerardo (Ger-hard), etc.

También el elemento vasco ha quedado en nuestra lengua en palabras como: Ama


(amma), boina (boña), cencerro (zinzerri), gorra (gorre), tirria (trrr), pizarra (lapitz-arri),
izquierdo (ezker), además de algunos apellidos patronímicos terminados en az, ez, iz, oz,
uz.

El elemento hebreo aparece en términos relacionados con la religión, topónimos y sobre


todo onomásticos, debido a la gran cantidad de nombres propios que figuran en la Biblia.

Querubín (kerube), Pascua (pesaj), rabino (rabbí), sábado (sábbâth); entre los nombres
mencionamos Adán (Adam), Eva (Havva), Ester (Ishtar), Judit (Iehudit), María (Miriam),
Gabriel (Gabri-El), Isabel (Elisheba).

Y el elemento americano son las voces que el conquistador español conoció cuando llegó
a este continente y, por supuesto, incorporó a su propio léxico.

Ejemplos: cacao, cacique, caimán, cancha, chocolate, loro, maíz, morocho, poncho,
tambo, yacaré, yapa.

Las lenguas modernas también aportaron algo de su vocabulario a nuestro idioma, y en


realidad aún lo siguen haciendo por medio de modernos vocablos que constantemente se
incorporan al castellano. Pero ahora los llamamos "extranjerismos", mientras que en otras
épocas se introducían por el uso de los distintos grupos de inmigrantes que llegaban a
nuestras costas.

A continuación una reducida lista de palabras que provienen de esas lenguas.

Del francés: blusa (blousse), bufete (buffet), camión (camion), carpeta (carpete), ficha
(fiche), jardín (jardin), silueta (silhouette), etiqueta (etiquette), deán (deiien).

Del inglés: esmoquin (smoking), túnel (tunnel), fútbol (foot ball), tranvía (tranway), vagón
(wagon), cheque (check), folclore (folklore).

Del italiano: alerta (allerta), bagatela (bagatella), brújula (bússola), piano (pianoforte),
serenata (serenata), espiedo (spiedo), espagueti (spaghetti), muzzarela (mozzarella).

Del alemán: blindar (blinde), bloque (block), cinc (zink), frac (frack), sable (säbel).

Además de las palabras que han aportado a nuestro idioma todas estas lenguas, existen
otras que son propias del español y que se han formado a través del uso cotidiano.
Algunas son derivadas de voces de nuestro propio lenguaje; otras son combinaciones de
elementos de distintos idiomas.

Están, además, las onomatopeyas y las llamadas “voces híbridas”, que son las integradas
por elementos de distinto origen.

Ejemplos: Ecografía (latín + griego), aeropostal (latín + castellano), televisión (griego +


castellano), almena (árabe + latín), alcaucil (árabe + español), burocracia (francés +
griego).

LECTURA Y ESCRITURA 94
3.13. Las preposiciones

No suelen plantear las preposiciones graves problemas de redacción. No obstante y,


sobre todo, por influencia de las malas traducciones, de vez en cuando se leen frases en
que se observa el uso incorrecto de alguna preposición, como lo es, por ejemplo, la
expresión hoy tan frecuente de: “cocinas a gas”, en vez de “cocinas de gas”. Tales
pequeñas incorrecciones nos obligan a recordar en este apartado lo que es una
preposición y a dar unas normas prácticas para su empleo correcto.

3.13.1. Concepto

La preposición es una partícula invariable que sirve para enlazar una palabra principal
(elemento sintáctico) con su complemento: Vaso de vino; voy a Roma.

A este complemento se le llama término de la preposición porque en él termina y se


consuma la relación que la preposición establece: pinté la pared con pintura de plástico.
La preposición va siempre unida a su término y forma con él una unidad sintáctica y
fonética.

Lo normal es que la preposición, por su propio significado etimológico (“posición anterior”)


se coloque antes. Aunque hay casos que va pospuesta: cuesta arriba; río abajo. Otros
autores estiman que, en este caso, no se trata de preposiciones, sino de adverbios que
funcionan casi como preposiciones.

3.13.2. Significado y uso de las principales preposiciones

A continuación se indica el correcto empleo de las principales o más importantes,


señalando algunos casos de frecuentes incorrecciones.

3.13.2.1. Preposición A

Esta preposición expresa fundamentalmente:

 Movimiento, material o figurado: Voy a Madrid; miró al techo; un libro dedicado a


mis padres.

 Proximidad: se sentaron a la lumbre.

 Lugar y tiempo: a la derecha; a fin de mes; cayó a la puerta de la casa; me


levanto a las ocho.

 Modo o manera: a la inglesa; hacelo a tu gusto, a tu estilo. (De aquí se derivan los
significados de medio —a mano—, precio —a tres pesos— y causa —a petición
del público—.)

 Valor condicional cuando, en ciertas frases, precede a un infinitivo sin artículo: a


no ser por ti, me hubiera caído.

Esta preposición desempeña un papel destacado en el acusativo personal, así llamado


porque el complemento directo, cuando es persona o cosa personificada va precedido de
la preposición A. Así, en español decimos: “Veo a Pedro” y no “Veo Pedro”. Decimos:

LECTURA Y ESCRITURA 95
“Quiero a Luisa”, “Amo a María”. Y también: “Quiero a mi perro”, que no es lo mismo que
“quiero mi perro”.

Característico de nuestro idioma es la diferencia entre A con sentido de movimiento, de


dirección, y EN con valor estático, no dinámico. Ejemplos: “Voy a Madrid”, “estoy en
Madrid”.

3.13.2.1.1. A continuación algunos usos incorrectos de A

Desprecio a la ley (debe decirse por). Aviones a reacción; cocinas a gas; olla a presión;
buque a vapor (sustitúyase a por de).

Especial atención merece la construcción en que la preposición A va detrás de un


sustantivo y delante de un infinitivo (tareas a realizar; cuestiones a discutir). Se trata de un
galicismo sintáctico, tan difundido hoy que puede decirse ha adquirido ya carta de
naturaleza.

El éxito de esta construcción se debe, sin duda, a su brevedad, frente a la relativa


pesadez de sus equivalentes castizas (esta es la tarea que hay que realizar, o que ha de
realizarse). No obstante, es preferible escribir “criterio que se ha de adoptar” en vez de
“criterio a adoptar”. La ley del mínimo esfuerzo o la economía del lenguaje no hay que
llevarlas tan “a rajatabla”.

3.13.2.1.2. Otros usos incorrectos de A

“Timbre a metálico” por “timbre en metálico”. “Dolor a los oídos” por “dolor de oídos”;

“A la mayor brevedad” por “con la mayor brevedad”;

“Noventa kilómetros a la hora” por “noventa kilómetros por hora”.

3.13.2.2. Preposición Ante

Esta preposición significa “delante de” o “en presencia de”: Declaró ante el juez.

3.13.2.3. Preposición Bajo

Indica posición inferior o sometimiento: Firmó bajo ciertas condiciones.

3.13.2.4. Preposición Con

Esta preposición expresa

 Instrumento: Lo amenazó con un puñal.

 Compañía: Asistió con sus colegas.

 Medio o material: Trabajó con pintura antihongos.

 Modo: Vive con honestidad.

LECTURA Y ESCRITURA 96
3.13.2.5. Preposición De

Esta preposición indica:

 Posesión o pertenencia: el libro de Juan; el sombrero de Luisa; el azul del cielo;


el poder del Rey.

 Materia: reloj de oro; puente de piedra.

 Asunto: libro de Botánica.

 Cualidad: hombre de genio.

 Número (anticuado): dar de palos.

 Origen o procedencia: vengo de casa; desciende de ilustre familia.

 Modo: caer de espaldas.

 Tiempo: es de noche.

 Aposición: la calle de Alcalá.

 Realce de una cualidad: el idiota de Pedro.

 Condición (ante un infinitivo): de haber estado allí, lo hubiera visto.

3.13.2.5.1. Uso incorrecto de De

Se ocupa de visitar (dígase en).

Regalos de señora (para).

Paso de peatones (para).

De consiguiente (por).

3.13.2.6. Preposición Desde

 Referencia al inicio en el tiempo y lugar de origen en el espacio: Desde hoy;


desde su habitación.

3.13.2.7. Preposición Durante

 Tiempo: Estudia durante la mañana.

3.13.2.8. Preposición En

 Expresa una idea de reposo estática: Vivo en Madrid.

LECTURA Y ESCRITURA 97
 Tiempo: estamos en invierno.

 Modo: en mangas de camisa, en zapatillas.

 Medio: viajar en tren; hablar en francés.

 Precio: vendido en cien pesetas.

 Causa: se le notaba en la manera de moverse.

 Término de un movimiento, con ciertos verbos: entró en el despacho.

3.13.2.8.1. Uso incorrecto de En:

Voy en casa de mis padres (a).

Salí en dirección a Murcia (con).

Sentarse en la mesa (a). [Salvo en el caso de que siente uno realmente sobre una mesa.]

Hablar en catedrático (como).

Estatua en bronce (de).

Es galicismo o anglicismo decir: “viajamos en la noche”; debe decirse “por la noche” o


“durante la noche”. También es galicismo la expresión “vive en príncipe”, en vez de “vive
como un príncipe” o “a lo príncipe”, que es lo español o correcto.

3.13.2.9. Preposición Entre

Esta preposición indica:

 Situación o estado en medio de cosas, personas, momentos: Llegó entre las


cinco y las seis; no hay diferencias entre éste y aquél.

 Participación y colaboración en grupo: Entre todos consiguieron la victoria.

3.13.2.10. Preposición Hacia

Esta preposición expresa:

 Dirección sin expresar destino: Caminan hacia el norte de la ciudad.

 Lugar vagamente determinado: Hacia allá está el Arzobispado.

 Tiempo impreciso: Los incidentes ocurrieron hacia mediados del año pasado.

3.13.2.11. Preposición Hasta

Esta preposición expresa:

LECTURA Y ESCRITURA 98
 Destino final: Llegaré hasta Misiones.

 Cantidad: Puedo gastar hasta 1000 pesos.

 Término de la duración en el tiempo: Las provisiones alcanzarán hasta el otoño.

3.13.2.12. Preposición Mediante

Medio, con el significado de “por medio de”, “con la ayuda de”: Lo compró mediante tarjeta
de crédito.

3.13.2.13. Preposición Para

Esta preposición expresa:

 Dirección: Voy para Bilbao.

 Tiempo: Déjalo para mañana.

 Inminencia de un suceso: está para llover.

 Objeto o fin: papel para pintar.

3.13.2.13.1. Uso incorrecto de para:

Pastillas para el mareo (contra).

Jarabe para la tos (contra).

Veneno para las ratas (contra).

3.13.2.14. Preposición Por

Esta preposición indica:

 Tiempo: por aquellos días.

 Lugar: pasó por la calle.

 Modo: lo hago por obediencia.

 Sustitución, equivalencia: lo haré por ti; lo compré por diez pesos.

 Causa: por amor al prójimo

 Concesión (seguida de adjetivo o adverbio de cantidad y la conjunción


“que”): por mucho que lo repitas, no te creo.

 Perspectiva futura (con infinitivo): está por ver si hay alguien que me supere.

LECTURA Y ESCRITURA 99
3.13.2.14.1. Uso incorrecto de por:

Tiene afición por las ciencias (a).

Por orden del Presidente (de).

Un traje para estar por casa (en).

Me voy por siempre (para).

3.13.2.15. Preposición Según

Esta preposición expresa:

 Relación de conformidad: Actuó según lo convenido.

 Modo: Lo contaba según lo había leído.

3.13.2.16. Preposición Sin

 Privación: Leyó sin lentes.

3.13.2.17. Preposición Sobre

Esta preposición indica:

 Asunto: Escribió sobre Borges.

 Lugar: Está sobre la mesa.

 Preponderancia: El amor está sobre el odio.

3.13.2.18. Preposición Tras

Señala posterioridad en el espacio o en el tiempo, equivale a “después de”, “a


continuación de”: Tras mucho discutir, llegaron a un acuerdo.

3.13.3. Uso incorrecto de las preposiciones

En lugar de: Debe decirse:


A causa que A causa de que
A condición que A condición de que
A grosso modo Grosso modo
A horas En horas
A la mayor brevedad Con la mayor brevedad
Acostumbra a Acostumbra
A la noche Por la noche
A medida de que A medida que
A menos de que A menos que
Anda de a pie Anda a pie

LECTURA Y ESCRITURA 100


A reacción De reacción
A presión De presión
Al punto de Hasta el punto de
Al respecto, respecto de, con respecto
Al respecto de
de, respecto a, con respecto a
Acorde a Acorde con
Asuntos a tratar Asuntos por o para tratar
Bajo ese punto de vista Desde ese punto de vista
Bajo estas circunstancias En estas circunstancias
Cocina a gas Cocina de gas
Comparar a Comparar con
Cerca suyo Cerca de él
Cincuenta empleados sobre doscientos Cincuenta empleados de doscientos
De acuerdo a De acuerdo con
Dejar de lado Dejar a un lado
Departamentos a alquilar Departamentos que se alquilan
Detrás suyo Detrás de él
Diferente a su padre Diferente de su padre
De ex profeso Ex profeso
Disentir con Disentir de
En base a Sobre la base de, basado en
En la mañana Por la mañana
Entrar y salir de Entrar en y salir de
Escultura en yeso Escultura de yeso
Instrumento a cuerdas Instrumento de cuerdas
Ir al consultorio del médico/ir a lo del
Ir del médico
médico
Mucho gusto de conocerlo Mucho gusto en conocerlo
Problemas a resolver Problemas por resolver
Las tasas subieron en un 5% Las tasas subieron un 5%
River jugó ante Boca River jugó contra Boca
Sentarse en la mesa Sentarse a la mesa
Temeroso a todo Temeroso de todo
Vinculado a Vinculado con
Visitó a La Habana Visitó La Habana

3.13.4. Dequeísmo y queísmo

El dequeísmo o mal uso de la forma de que es uno de los errores que, en mayor
proporción, atenta contra el buen decir en todos los niveles culturales y sociales de
nuestro país, y de gran parte de la América hispana.

Pero, es preciso hacer una advertencia a quienes se enrolan en el grupo de los que
sostienen que “nunca hay que decir de que”, ya que ese prejuicio los lleva a cometer otro
error tanto o más grave que el mismo dequeísmo, esto es, el queísmo.

Contrariamente a lo que la mayoría de las personas supone, los casos en los que es
imprescindible utilizar la forma de que son más numerosos que los que no aceptan su
uso; pero aquellos donde es incorrecto son más frecuentes y, sobre todo, más evidentes.

LECTURA Y ESCRITURA 101


Muchas personas, incluso en elevados niveles sociales y culturales, suelen omitir de
manera sistemática el uso del “de que” para evitar caer en una estigmatizante falla
lingüística: el dequeísmo y no advierten que están cayendo en otra: el queísmo.

Por lo general, los ejemplos que se presentan pueden estar incluidos en cualquiera de
estos dos casos:

1) cuando la oración principal es completada por una oración subordinada, y 2) cuando la


oración principal es completada por un objeto directo.

Por ejemplo, la oración estoy convencido de que es verdad: la llamada “oración principal”
es estoy convencido de... y, por supuesto, la oración subordinada es que es verdad; pues
bien, aquí recordar que cuando la oración principal contiene la palabra “de” en su
pregunta, la respuesta será invariablemente de que...

Dicho de otra forma, a la pregunta ¿de qué estoy convencido? se responderá estoy
convencido de que es verdad.

Y queda ahora el caso 2; o sea, cuando la oración principal es completada por objeto
directo; en este caso, la construcción se completa diciendo estoy convencido de... nuestro
triunfo (objeto directo), en donde no es necesaria la utilización del “que”.

Queda claro que, cuando “de” no forma parte de la oración principal, tampoco deberá
aparecer en la respuesta, ya que, en caso de hacerlo, se cae inevitablemente en el
dequeísmo, tal como lo demuestra este ejemplo: Pienso que tienes razón...

¿Qué pienso? Pienso... que tienes razón y no pienso de que tienes razón. Lo mismo, con
la pregunta ¿qué dijo? (sin el “de”), donde responderemos dijo... que él siempre habla con
sinceridad (oración subordinada) o bien, dijo... la verdad (objeto directo).

Asimismo, hay que tener en cuenta que existen ciertos verbos que exigen, en algunas de
sus conjugaciones, la presencia de la preposición “de”: Me enteré de que te vas; nos
alegramos de que sea así; la persuadieron de que no fuera; etcétera.

En cambio, hay otros cuatro verbos que admiten las dos formas de construcción: dudar,
advertir, olvidar y asegurar.

Dudo que sea verdad o dudo de que sea verdad; te advierto que no lo hagas o te advierto
de que no lo hagas; olvidé que tenía que ir u olvidé de que tenía que ir; se aseguró que no
lo seguían o se aseguró de que no lo seguían.

3.14. El gerundio

El gerundio se emplea muchas veces mal. Tan honda es la convicción de este hecho, que
ha llegado a producir otro: el que muchos realicen denodados esfuerzos para eludir el
gerundio al escribir, como quien se encontrase ante un paraje peligroso y prefiriera dar un
rodeo con tal de no transitar por él. Pero el rodeo no es nunca buen procedimiento de
escribir. Se puede navegar perfectamente entre escollos conociendo cuáles son y dónde
están.

LECTURA Y ESCRITURA 102


El gerundio, en todo caso, constituye una oración subordinada de carácter adverbial. Si se
escribe: “Luís llegó silbando”, se indica el modo como llegó “Luís”. En este caso “silbando”
es la oración subordinada que completa a la principal “Luís llegó”, diciéndonos su manera
de llegar.

Para evitar confusiones, el gerundio debe ir lo más cerca posible del sujeto al cual se
refiere. No significa lo mismo “Vi a Juan paseando”, que “Paseando, vi a Juan”. En el
primer caso es Juan quien pasea; en el segundo, soy yo quien, mientras paseaba, vi a
Juan.

Para poner un poco de orden en este problema del gerundio, se estudiarán los casos en
que se consideran su empleo correcto o incorrecto, según la opinión autorizada de los
gramáticos y especialistas del lenguaje.

3.14.1. Gerundio correcto

 Gerundio modal: Ejemplo: “Llegó silbando o cantando”.

 Gerundio temporal: Generalmente indica contemporaneidad entre la acción


expresada por el verbo principal y el gerundio. Ejemplo: “Vi a Juan paseando”.
“Estando en la Base, llegó la orden de partir.” (Estos dos casos, en realidad, se
pueden reducir a uno sólo.)

 Gerundio que indica acción durativa o matiz de continuidad: Ejemplos: “Está


escribiendo”, “Sigo pensando”.

 Gerundio cuya acción es inmediatamente anterior a la del verbo principal:


Ejemplo: “Alzando la mano, la dejó caer sobre la mesa con toda su fuerza.”

 Gerundio condicional: Ejemplo: “Habiéndolo ordenado el mando, hay que


obedecer”; es decir, “Si lo ordenó el mando...” —condición. (Aquí va incluido el
gerundio, tan frecuente en las sentencias jurídicas, de los “considerandos”, que en
realidad equivalen a “Si se considera”.)

 Gerundio causal: Ejemplo: “Conociendo su manera de ser, no puedo creerlo”; es


decir, “Porque conozco su manera de ser...” —Causa. (También es gerundio
causal el “Resultando” de las sentencias; equivale a “Porque resulta”.)

 Gerundio concesivo (poco corriente): Ejemplo: “Lloviendo a cántaros, iría a tu


casa”; es decir, “Aunque lloviera a cántaros...” —concesión.

 Gerundio explicativo: Ejemplo: “El piloto, viendo que el altímetro no


funcionaba...”; es decir, “Al ver que el altímetro no funcionaba...” —explicación.

Finalmente, se usa mucho el gerundio de los verbos “arder” y “hervir” —una olla de agua
hirviendo, o ardiendo—, en el sentido de “hirviente” o “ardiente”. Todos decimos: “Le cayó
una olla de agua hirviendo”, y no “hirviente”.

Se usa también el gerundio en ciertas leyendas o “pies” de fotografías. Ejemplos:


“Napoleón pasando los Alpes”. “El satélite Telstar girando en torno a la Tierra”.

LECTURA Y ESCRITURA 103


3.14.2. Gerundio incorrecto

Veámoslo a través de unos cuantos ejemplos. Así, no puede ni debe escribirse:

 “Llegó sentándose...”, porque la acción de llegar y de sentarse no pueden ser


simultáneas, ni es ése un “modo” de llegar a ningún sitio.

 Es frecuente leer: “Fulano de Tal nació en Córdoba en 1900, siendo hijo de Luís y
María...”. Es decir, que nació siendo ya hijo de... ¡Extraña manera de nacer!

 “Una caja conteniendo...” Se trata de un típico galicismo; traducción de la


expresión francesa: “Une boíte contenant...” Y ello porque el participio de presente
francés en ant (parlant, écrivant, sachant) tiene un valor adjetivo.

Nosotros, en español, debemos decir: “Una caja que contiene...” Es también el


caso del gerundio currialesco o del Boletín Oficial: “Orden disponiendo...”, cuando,
en realidad, debe decirse “... que dispone...”.

 “Vi un árbol floreciendo”, por “floreciente”. Tampoco puede admitirse este


“floreciendo” porque el gerundio, en español, no debe expresar cualidades. Ni
tampoco se refleja aquí el matiz de contemporaneidad, ya que es imposible que yo
vea “el florecer” de un árbol, mientras se produce, a menos que se trate de una
película de dibujos fantástica, o gracias a un procedimiento especial
cinematográfico, capaz de captar el florecer de un árbol mientras se va
produciendo.

 “El avión se estrelló, siendo encontrado...”. “El agresor huyó siendo detenido...”
Estos gerundios son incorrectos porque la acción que el gerundio indica no puede
ser posterior a la del verbo principal. Lo correcto es escribir: “El agresor huyó y fue
detenido cuando intentaba subir al tren”.

En el caso del gerundio temporal, la acción que expresa dicha forma verbal puede ser
simultánea, inmediatamente anterior o inmediatamente posterior a la acción expresada
por el verbo principal.

Ejemplos:

Teniendo yo doce años, aprendí a montar en bicicleta (simultánea).

Levantando la mano, quedó con la pluma en suspenso (inmediatamente anterior).

Salió de puntillas, cerrando la puerta con mucho cuidado (inmediatamente posterior).

3.14.3. Conclusiones y comentarios

No usar el gerundio sin estar seguros de que su empleo es correcto. Siempre será posible
recurrir a otra forma verbal. Por ejemplo: en vez de “Estando en la Base llegó la orden de
partir”, podemos escribir: “Cuando estábamos en la Base, llegó la orden de partir”.

LECTURA Y ESCRITURA 104


Es incorrecto su uso (fallo que se comete con harta frecuencia) cuando se utiliza para
indicar una acción posterior a la principal. Ejemplo: “Viajó a Mendoza en avión, asistiendo
a un congreso de agronomía.” Tal como está escrito, el congreso se celebró en el avión,
que no parece el sitio más adecuado para reuniones de este tipo.

El ejemplo anterior es gracioso pero ridículo. Nadie pensaría que el hombre iba a
participar de un congreso en pleno vuelo. Y sin embargo...

Siempre reconociendo que el gerundio de posterioridad (como en el ejemplo anterior) y el


concertado (como en el que sigue) son errores gramaticales “graves”, es más importante
saber cuándo el gerundio aporta un verdadero riesgo de confusión.

El gerundio “de prospecto” (“envase conteniendo veinte cápsulas”) es erróneo pero


“inofensivo”. Es cierto: debería decir “envase que contiene” o, directamente, “envase con”,
pero ¿a quién le hace daño un barbarismo que todos entendemos perfectamente? En
realidad, no molesta porque no produce ninguna ambigüedad y hasta se podría abogar a
su favor por cierta “economía” de expresión.

LECTURA Y ESCRITURA 105


LECTURA
COMPLEMENTARIA Nº2
Capacidad de producción de ensayos argumentativos: una
competencia para la formación de jóvenes científico -
investigadores

LECTURA Y ESCRITURA 106


LECTURA Y ESCRITURA 107
LECTURA Y ESCRITURA 108
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LECTURA Y ESCRITURA 117
ESTRATEGIA
DE APRENDIZAJE Nº2
El Cuadro Comparativo

LECTURA Y ESCRITURA 118


ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE Nº 2
EL CUADRO COMPARATIVO

Es una estrategia de aprendizaje en donde se presenta gráficamente la


comparación entre dos o más temas, conceptos, entre otros. Se identifican
semejanzas y diferencias dispuestas visualmente dentro de un cuadro.
Asimismo, facilitan la comprensión, sobre todo cuando se trata de un tema
complejo y de muchas relaciones. Permite establecer semejanzas y
diferencias de diversos temas o conceptos. Por tanto, permite establecer
comparaciones (Morrinson, 2020).

Consigna: En base a la Lectura Complementaria Nº 2: Capacidad de


producción de ensayos argumentativos: una competencia para la formación de jóvenes
científico - investigadores, ahora elabora un cuadro comparativo.

LECTURA Y ESCRITURA 119


UNIDAD 3
REDACCIÓN DE TEXTOS

4.1. INTRODUCCIÓN A LA REDACCIÓN

Redactar adecuadamente se ha convertido en un problema en la sociedad actual,


particularmente en las nuevas generaciones, debido al excesivo uso de dispositivos
electrónicos y la aparición de la mensajería instantánea. Esto ha transformado la forma en
que las personas se comunican y la forma de escribir sus mensajes, ocasionando la
perpetuación de una gran diversidad de faltas ortográficas y de redacción. Sumado a esto,
cada vez hay menos interés en la lectura y escritura; se ha ido perdiendo interés y el
deseo de una búsqueda exhaustiva de información, en un mundo en el que la información
se halla en la palma de la mano y el internet ha abierto las puertas a un sinfín de
posibilidades.

El objetivo de este documento es proporcionar un medio de referencia sobre la forma


correcta de redactar, así como algunas generalidades sobre el tema.

4.2. DESARROLLO DEL CONTENIDO TEMÁTICO

4.2.1. Técnicas de redacción

El término redacción proviene del latín “Redactĭo” lo que hace referencia a la acción y al
efecto de redactar, lo que tiene que ver con alguna situación, suceso o explicación, la cual
se ha pensado con anterioridad. Marín Gonzalo (2010) define a la redacción como: “(…)
una actividad comunicativa de primer orden, que implica un estado cultural avanzado de
quien la ejercita.” (pág. 496) Para la autora de la investigación todo tipo de redacción, y
más la científica tiene que ver estrechamente con el grado cultural de la persona, para así
tener facilidad de palabras a la hora de escribir algún texto, ya que el mismo es un
proceso constructivo de productos escritos. De la concepción dialéctica que existe entre la
escritura y el pensar con el escribir, es que se estrecha la relación entre el contenido y la
forma. Por lo que es recomendable que toda persona que redacte lo debe tener en cuenta
en cada uno de sus ejercicios de redacción que realice, puesto que en su entorno es que
se encuentran las características o las cualidades de una excelente redacción.

Para Salazar Alfredo (2011) la redacción posee diversas características, entre las que se
encuentran:

 Claridad: Característica primera de la buena redacción es la claridad. Si la


intención de quienes escribimos es que nos entienda un amplio público, esto nos
exige claridad en las ideas y transparencia expositiva; es decir; visión clara de los
hechos o de las ideas y exposición neta y tersa de los mismos.

 Concisión: Virtud o cualidad que consiste en decir lo más con lo menos, ahorrar
palabras y evitar lo innecesario. El autor nos invita a no entretenernos y destaca
que ser conciso exige precisión en el lenguaje, combatir el exceso verbal y el
regodeo, y acabar con las imprecisiones que tratan de explicar a sus amigas, las
vaguedades.

LECTURA Y ESCRITURA 120


 Sencillez: Consiste en emplear palabras de uso común como tercera cualidad de
la buena redacción. la sencillez no quiere decir vulgaridad; que con palabras de
uso común se pueden expresar elevados pensamientos, y que esta obligación del
buen redactor va de la mano con la naturalidad. Ser sencillo es huir de lo
enredado, de lo artificioso, de lo complicado, de lo barroco en suma; y ser natural
es decir naturalmente lo natural. (pág. 42)

En toda escritura incurre diversas fuentes, entre las que se encuentran los autores
enfoques teóricos, que posee la persona que está dispuesta a escribir, pero si se hace
necesario el correcto empleo de la lengua materna de cada persona, mediante el uso
correcto de la ortografía, la sintaxis y la debida puntuación. Toda persona aprende a
escribir, llevándola a la práctica, autocorrigiendo lo escrito y buscando la ayuda de
personas entendidas en la materia.

4.2.2. Fases de la redacción

Existen diversos momentos de la redacción que son los que brindan a todo escritor
claridad sobre el tema en cuestión y los que brindan claridad y sencillez al discurso de
cada persona. Macías Lesly (2014) expone las siguientes fases:

 Planeación o pre-escritura: consiste en dar lectura a materiales que nos brindan


información sobre el tema a tratar. Cuestionando lo que nos ayudara adquirir ideas
y pensamientos que anotaremos. Una vez colocados las ideas que tenemos, las
enumeraremos, y se le dará un orden cronológico.

 Escritura o redacción del escrito: se tendrá en cuenta cuatro interrogantes


importantes: ¿QUE SE INVESTIGARÁ? Es decir cuál será el problema, asunto,
tema, objeto; ¿POR QUE NOS INTERESA INVESTIGAR ESTE PROBLEMA? Es
decir cuáles son los motivos, causas por el cual se analizara el texto; ¿PARA QUE
SE ESTUDIARA ESTE PROBLEMA? Son los fines, propósitos, etc. o metas de
investigación, o ¿CÓMO SE ESTUDIARÁ O SE PRESENTARÁ EL PROBLEMA?

 Revisión o pos-escritura: se tendrá en cuenta en qué consiste esta etapa. Se


observarán algunos errores o defectos, los anotaremos como asuntos pendientes,
hasta concluir nuestra primera versión. (pág. s/p)

Todo principiante debe acudir a una persona experta en la materia, para así ir adquiriendo
un matíz estilístico e ir aprendiendo a redactar en un determinado estilo, el cual posea
claridad, precisión, y sobre todo que atraiga a las personas que lo lean.

4.4.3. Características de una buena redacción

La redacción de un texto debe cumplir con algunas condiciones para que logre captar la
atención del lector y que este pueda sumergirse en la lectura. Existen muchas
recomendaciones para conseguir el objetivo deseado. Algunas de las características más
importantes son:

a) Claridad

Es una de las más importantes. La forma de redacción del texto debe entenderse sin
dificultad por el público al que se dirige. Si el público objetivo abarca diferentes ramas del

LECTURA Y ESCRITURA 121


conocimiento, es importante ser claro y transparente en la redacción; si el lector tiene la
necesidad de releer el texto una o varias veces, evidencia oscuridad o rareza en la
transmisión del mensaje. Si el escrito es para un grupo selecto o trata alguna materia más
específica, es importante el uso de términos técnicos propios del tema o ciencia, evitando
usar palabras rebuscadas.

b) Concisión

Se debe evitar lo superfluo, la verborrea, la redundancia y el titubeo. Ser conciso significa


decir más con menos y evitar palabras innecesarias. Esto no implica que el escrito no
pueda ser extenso, sino que todo lo escrito debe tener sentido y expresar ideas claras,
evitando los adornos y redundancias para generar mayor cuerpo de texto.

c) Cohesión

Consiste en unir las oraciones que componen el texto, de tal forma que exista continuidad
en lo que se desea transmitir. La cohesión se refiere a los mecanismos sintácticos y
semánticos utilizados para la redacción de un texto, formando una red compleja de
relaciones.3 Si no existe esta última, la lectura del documento se ve interrumpida y se
pierde la inmersión del lector en el mismo.

d) Coherencia

La redacción del texto debe estar estructurada de forma que tenga sentido, en función de
lo que se está desarrollando y de los objetivos que se desea lograr. Requiere la
colaboración de elementos que son el hilo que enlaza las partes de lo que se escribe,
como el ambiente, tema, . Etc.

e) Corrección

Esta característica consiste en el uso correcto del idioma, respetando las normas para su
adecuada escritura. Si no se logra, se cometen errores ortográficos y gramaticales,
ocasionando que el documento pierda formalidad.

f) Propiedad

La propiedad persigue que las palabras utilizadas expresen justamente lo que se desea
transmitir. Debe tener más énfasis entre más especializado sea el tema del texto, pues en
este caso se utiliza un lenguaje más técnico y específico. Se recomienda el uso de
diccionarios propios del tema de interés y diccionarios como el de la Real Academia
Española.

4.5.4. Generalidades sobre la redacción

Partiendo del concepto de Mireya Estupiñan que dice que “redactar es expresar ideas
de forma coherente” (p.21). Visto desde esta perspectiva, escribir no difiere tanto de
hablar pues en ambas tareas expresamos lo que sentimos o conocemos. Sin embargo,
¿Por qué a la mayoría de las personas se nos da más difícil expresar lo que tenemos en
nuestros pensamientos por escrito?

LECTURA Y ESCRITURA 122


Un escritor puede tener toda la voluntad y deseo de transmitir sus ideas y además poseer
un léxico amplio, pero aun así a veces algo falla en el proceso y el receptor termina por no
interesarse en su mensaje, o aun peor por confundirse. Así, sentir lo que se dice y tener
un gran vocabulario no bastan para escribir clara y efectivamente. Estos dos aspectos
aunque necesarios para redactar cualquier texto, deben ser complementados con un set
de habilidades aún más esenciales.

Por lo que a escribir se refiere hay dos elementos fundamentales que debemos siempre
tener en cuenta: el conocimiento lingüístico y el dominio del tema. El primero nos
ayudarán a presentar el tema de la manera más lógica y coherente posible, mientras que
el segundo contribuirá a hacerlo llamativo para el lector. Justamente, son estos dos
factores los que en definitiva contribuyen a organizar el texto para poder transmitir y
comunicar nuestras ideas de una manera clara y precisa.

Por otro lado, también existen elementos innecesarios. La belleza textual se encuentra
sobre-evaluada ya que son puramente accesorios o adornos que pueden o no tener los
textos. Ningún escrito necesita un léxico rebuscado ni enredado para transmitir su
mensaje de forma clara. En la mayoría de los casos la palabra más simple y general es la
más adecuada.

Así bien, podemos decir que lo complejo o difícil de la redacción es realmente lo poco que
sabemos de esta. Redactar no es un arte tan simple, pero si se conocen sus elementos
fundamentales se hace cada vez más fácil, tal cual como entrenar algún deporte o
habilidad artística.

4.6.5. Técnicas básicas de la redacción

a) Selección del tema

Puede tratarse de un tema que te hayan pedido desarrollar... Si no es así, elige redactar
sobre algún asunto de tu interés.

Yo: TEMA: Sun Tzu y El arte de la guerra.

b) Búsqueda de información

Para informar sobre un hecho, la técnica de las ocho preguntas es muy efectiva: Hazte las
siguientes preguntas y contéstalas:

En clase: ¿Por qué no te callas?

1. ¿qué? Manual de estrategia militar. Uno de los mejores de todos los tiempos.
2. ¿quién? Sun Tzu. General chino.
3. ¿dónde? China
4. ¿cuándo? Siglo V antes de Cristo
5. ¿por qué? El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar.
6. ¿cómo? Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño.
7. ¿cuál?
8. ¿cuántos?

LECTURA Y ESCRITURA 123


La técnica de los siete imperativos es muy útil para todo tipo de escritos:

En clase: lanzarse en paracaídas / deporte de riesgo

1. Descríbelo: ¿cómo lo ves, sientes, hueles, tocas o saboreas? Tablillas de bambú


2. Compáralo: ¿a quién se parece o de qué se diferencia?
3. Relaciónalo: ¿con qué se relaciona? Con el mundo de los negocios
4. Analízalo: ¿cuántas partes tiene?, ¿cuáles?, ¿cómo funcionan? 13 partes desde la
disposición de tropas en el campo de batalla hasta la utilización de espías…
5. Aplícalo: ¿cómo se utiliza?, ¿para qué sirve? Para cualquier ámbito donde exista
el conflicto
6. Arguméntalo: ¿qué se puede decir a favor o en contra? A favor. Escrito en el V
antes de cristo y usado hoy en día por las compañías punteras de investigación y
desarrollo. En contra. Cuando se utiliza fuera del ámbito para el cual fue pensado
y por personas no adecuadas, sus enseñanzas pueden ser peligrosas.
7. Conclúyelo: ¿qué conclusiones sacas? Una lectura muy interesante. Buenos
consejos pero que hay que saber interpretar fuera del ámbito para el que fueron
pensados

La técnica elige dos o tres términos clave es útil para cualquier clase y tamaño de
escritos

En clase: Salir con la bicicleta me encanta, sin embargo apenas tengo tiempo

Luís trabaja como guía turista: su trabajo es estimulante, pero agotador.

Palabras clave: estimulante y agotador.

Estimulante:

 Viaja mucho.
 Cuenta con 10 años de experiencia.
 Conoce muchos lugares.
 Trata con mucha gente importante.
 Adquiere mucho acervo.
 Domina varios idiomas.
 Gana mucho dinero.
 No tiene horario fijo.

Agotador:

 No tiene tiempo libre.


 Trabaja toda la semana.
 Tiene que estar alegre y sociable todo el tiempo.
 No cuenta con tiempo para formar una familia.
 Debe estar disponible las 24 horas del día cuando está guiando a un grupo.

LECTURA Y ESCRITURA 124


Redacción:

Luís es un excelente guía turista con diez años de experiencia. Conoce los
cinco continentes por lo que su acervo es muy amplio y culto. No hay lugar del
planeta que no haya visitado cuando menos una vez. Ha tenido que aprender
varias lenguas y, por consecuencia, es un conversador muy ameno por lo que
todo tipo de personas de alto nivel intelectual y cultural buscan su compañía.

Por otro lado, no le queda tiempo para cultivar una vida privada... También se
siente agotado, ya que casi no descansa y siempre tiene que estar disponible
y presentable y, además, debe mantener una perenne actitud positiva y lucir
una eterna sonrisa.

La técnica lluvia de ideas dura pocos segundos o minutos, durante los cuales, el autor se
dedica solo a reunir información para el texto. Se sumerge en la piscina de su memoria y
de su conocimiento para buscar todo lo que le sea útil para la ocasión. Consejos para la
lluvia de ideas:

En clase: Lluvia de ideas. Los nacionalismos en España.

 Apúntalo todo, incluso lo que parezca obvio, absurdo o ridículo. ¡No prescindas de
nada! Cuantas más ideas tengas, más rico será el texto. Es posible que más
adelante puedas aprovechar una idea aparentemente pobre o loca.
 No valores las ideas ahora. Después podrás recortar lo que no te guste. Concentra
toda tu energía en el proceso creativo de buscar ideas.
 Apunta palabras sueltas y frases para recordar la idea. No pierdas tiempo
escribiendo oraciones completas y detalladas. Tienes que apuntar con rapidez
para poder seguir el pensamiento. Ahora el papel es solo la prolongación de tu
mente.
 No te preocupes por la gramática, la caligrafía o la presentación en este momento.
 Nadie más que tú leerá este papel.
 Juega con el espacio del papel. Traza flechas, círculos, líneas, dibujos. (Cassany,
1999: 63).
 Cuando no se te ocurran más ideas, relee lo que has escrito o utiliza una de las
siguientes técnicas para buscar más.

La técnica de escritura libre o automática consiste en ponerse a escribir de manera


rápida y constante apuntando todo lo que venga a la mente en ese momento sobre el
tema que escribimos, o sobre otros aspectos relacionados con él. Hay que concentrarse
en el contenido y no en la forma, valorar la cantidad de texto más que la calidad; y, sobre
todo, no detenerse en ningún momento. Se recomienda empezar por sesiones de diez
minutos, que pueden llegar hasta veinte o treinta, con la experiencia.

Es muy útil para generar ideas y superar bloqueos. El texto resultante tiene muchas
deficiencias que se corregirán al desarrollar la redacción y reescribir la versión final.

En clase: Un verano inolvidable.

LECTURA Y ESCRITURA 125


La técnica frases empezadas: es bastante más concreta que la de lluvia de ideas. Sirve
para orientar la redacción.

En clase: ¿Por qué quiero/necesito sacarme el graduado/acceso a la universidad?

 Lo más importante es...


 Tengo que evitar que...
 Es necesario que no olvide que...
 No estoy de acuerdo con...
 Me gustaría...
 Opino...
 La razón más importante es...
 Quiero...

La técnica de mapas y redes: Los mapas (de ideas, mentales, o denominados también
árboles o ideogramas) son una forma visual de representar nuestro pensamiento.
Consiste en dibujar en un papel las asociaciones mentales de las palabras e ideas que se
nos ocurren en la mente. (Cassany: 1999, 58).

c) Elaboración de un bosquejo

Una vez que tengas la información, organízala:

 Determina cuál es la idea principal o tema.


 Ordena las demás ideas de acuerdo con su importancia, de mayor a menor.
 Expresa cada idea con enunciados claros.
 Organiza el texto.

d) Redacción de un borrador

Elabora un primer intento de redacción.

e) Revisiones

En un proceso eficiente de revisión se debe tomar en cuenta lo siguiente:

 Sirve para mejorar globalmente el texto.


 Afecta a fragmentos extensos de texto, las ideas principales y la estructura.
 Pueden surgir nuevas ideas.
 El cambio de un término o palabra puede motivar a rehacer la estructura de toda
una frase o párrafo.

f) Redacción definitiva

Después de efectuar una última revisión, puedes elaborar el texto definitivo. Todavía se
recomienda una última revisión después de poner distancia temporal; es decir, que
conviene dejar a un lado el texto definitivo por un tiempo determinado -según la urgencia
que se tenga de presentarlo-, y volver a efectuar otra revisión antes de darlo por
terminado.

LECTURA Y ESCRITURA 126


4.7.6. Incorporación de vocablos

Si una persona revisa un ensayo de hace 10 años del Estado de México, se topara con
que se recomienda no usar la palabra ‘normatividad’, de uso muy frecuente en aquel
Estado, especialmente en el sector público de los tres órdenes de su gobierno. Esa
palabra no estaba incorporada oficialmente al entonces Diccionario de la Real Academia
de la Lengua. Es decir, si se buscaba, no aparecía. Por lo tanto, no era recomendable su
uso. En lo personal si usted realiza una consulta a la Academia Mexicana de la Lengua, le
explicaran que el significado otorgado a esa voz correspondía a la voz ‘normativa’, esta sí
enunciada en el entonces DRAE.

Diez años después el panorama ha cambiado. No solo aparece la palabra ‘normatividad’


en el Diccionario, sino también otras muchas consideradas inapropiadas, vulgares, del
mal gusto o, simplemente, barbarismos.

4.7.6.1. ¿Por qué hoy sí se admiten y antes no?

Por principio, el estudio del lenguaje se democratizó: ahora tiene el mismo peso la opinión
de cada una de las academias y no solo la más antigua que encabezaba por ser la del
lugar de origen de nuestro idioma.

 El diccionario también modificó su nombre: ya no es el diccionario de una


academia, sino del idioma. Por eso ahora se llama Diccionario de la Lengua
Española, DLE.
 Segundo, el enfoque de trabajo de las academias también varió: ya no «fijan
para dar esplendor»; simplemente describen. Al igual que cualquier científico que
no dicta a su objeto de estudio cómo debe comportarse, los lingüistas señalan las
características y cómo se comporta su objeto de estudio, en este caso la lengua.
 Además, la historia demuestra que debe ser así: las imposiciones al lenguaje
siempre terminan rebasadas por la sociedad (ahí está el Apendix Probi; entérense
bien, feministas con enfoque inapropiado, incluso los que fijan la política pública
llamada «incluyente»).
 Finalmente, se han incorporado muchos vocablos, particularmente del español
de América. Eso se debe a que la lengua ya enraizó y, aunque el origen sea
España, ya también es de América. Por otro lado, el mayor número de hablantes
de esta lengua está en este continente y, por tanto, las pautas de la evolución se
están marcando aquí con mayor variedad.

Por ello, encontramos que el vocablo ‘normatividad’, con gran fuerza y uso en México, ya
está en el DLE. Pero no solo eso, también voces populares como ‘mallugar’, que antes se
consideraba impropia. En la Universidad me corrigieron a ‘magullar’, pues crecí sin poner
en tela de juicio la forma en que hablaban en casa. Ahora que está aceptado, puedo
presumir que mi familia no hablaba incorrectamente, sino que era visionaria.

También fue recogida –así lo expresan los académicos cuando incluyen en


el Diccionario un nuevo término– ‘despostillar’, cuando antes lo correcto era decir
“desportillar”.

El trabajo de revisar la generalización de una palabra como criterio básico para ser
incluida en el Diccionario es una actividad constante y de intenso intercambio de

LECTURA Y ESCRITURA 127


información entre las academias. Eso se debe a que muchas voces pueden ser idénticas
en muchos sitios, pero no necesariamente tiene el mismo significado.

Es el caso del vocablo ‘cajeta’ que en México se refiere a un dulce de leche. Sin embargo,
en Argentina y Uruguay es la forma más vulgar de referirse a una parte del órgano sexual
femenino. Por ello, aunque en Celaya no hay algún riesgo, se debe ser muy cuidadoso
fuera del país a quién se le pide una cajeta, corre uno el riesgo de terminar con los labios
partidos.

El idioma es tan variado e intenso como los 500 millones de personas que lo tenemos
como lengua materna. Los regionalismos, desvirtuaciones y exclamaciones, si se
generalizan, terminan por imponerse y hacer que evolucione. Ya José Cuervo, lingüista
venezolano, homónimo del fundador de la tequilera en México, se quejaba de que la
gente usara la exclamación ‘caray’ por su origen, como hoy sucede con la palabra güey,
por cierto, también admitida en el diccionario oficial. Entonces, las academias tienen un
enorme trabajo de armonizar todas las aristas del idioma entendamos entre todos
nosotros los hispanohablantes.

Entonces, el idioma es de los hablantes y no de los académicos (o de sectores que


intentan imponer su punto de vista). La posición de todas las academias de la Lengua en
los últimos años ha sido recoger del habla popular lo más generalizado. Lo que hoy es un
vulgarismo, termina por ser considerado un cultismo al paso de los siglos. Eso sucedió
con la palabra ‘testa’ en el latín antiguo. Hoy ese vocablo se considera un cultismo para
referirse así a la ‘cabeza’, pero en su momento era una maceta (de ahí viene la palabra
tiesto). Como hoy, los romanos decían vulgarmente que golpearse en la cabeza era
‘darse en la maceta’.

Sin duda, el idioma evoluciona; porque no hay algo inmutable en el Universo. El punto
es amar la lengua y comprender sus características para que podamos entendernos entre
los que tenemos la misma lengua materna.

En la actualidad, el castellano es resultado del mestizaje cultural de los españoles al


ser conquistados por distintas civilizaciones, como los árabes y romanos. Posteriormente,
en la época de la conquista de América, se enriqueció más el idioma al relacionarse
con las civilizaciones de la región. Se pueden identificar algunos grupos de palabras
producto de esta mezcla, tales como:

 Anglicismos: palabras provenientes del inglés. Por ejemplo: mitín, béisbol, fútbol.

 Arabismos: palabras provenientes del mozárabe. Por ejemplo: azucena, alhelí,


atalaya.

 Galicismos: palabras provenientes del francés. Por ejemplo: flecha, calle, jardín,
duque.

 Italianismos: palabras provenientes del italiano. Por ejemplo: piloto, sotana,


escolta.

 Indigenismos: palabras provenientes de lenguas indígenas americanas. Por


ejemplo: cacique, maíz, cacao, chocolate, tabaco.

LECTURA Y ESCRITURA 128


4.8.7. Ejemplos de los tipos de redacción: Normas APA

La excelencia en la escritura es crítico para el éxito en muchas actividades académicas y


profesionales. El Estilo APA es un conjunto de pautas para una comunicación académica
clara y precisa que ayuda a los autores, tanto nuevos como experimentados, a alcanzar la
excelencia en la escritura. Es utilizado por millones de personas en todo el mundo en la
psicología y también en campos que van desde la enfermería a las comunicaciones de
trabajo social, la educación, los negocios, la ingeniería y otras disciplinas para la
preparación de manuscritos para su publicación, así como para la redacción de trabajos
de estudiantes, disertaciones y tesis. (American Psychological Association, 2020).

4.8.7.1. ¿Por qué usar el Estilo APA?

El estilo APA proporciona una base para la comunicación académica efectiva porque
ayuda a los autores a presentar sus ideas de manera clara, concisa y organizada. La
uniformidad y la coherencia permiten a los lectores (a) centrarse en las ideas que se
presentan en lugar del formato y (b) escanear rápidamente los puntos clave, los hallazgos
y las fuentes. Las directrices de estilo alientan a los autores a revelar plenamente la
información esencial y permiten a los lectores prescindir de distracciones menores, como
inconsistencias u omisiones en la puntuación, las mayúsculas, las citas de referencia y la
presentación de estadísticas. Cuando el estilo funciona mejor, las ideas fluyen
lógicamente, las fuentes se acreditan adecuadamente y los artículos se organizan de
forma previsible y coherente. Las personas son descritas usando un lenguaje que afirma
su valor y dignidad. Los autores planean el cumplimiento ético y reportan detalles críticos
de su protocolo de investigación para permitir a los lectores evaluar los hallazgos y a otros
investigadores para potencialmente replicar los estudios. Las tablas y figuras presentan
los datos de una manera atractiva y consistente. (American Psychological Association,
2020).

4.8.7.2. Estilo APA para los estudiantes

El Manual de Publicación APA ha sido por mucho tiempo una fuente autorizada para la
escritura académica, y la séptima edición proporciona una guía más específica y apoyo
para los estudiantes. Todos los estudiantes, sin importar la carrera que sigan, pueden
beneficiarse de dominar la escritura académica como una forma de desarrollar sus
habilidades de pensamiento crítico y perfeccionar la precisión y claridad de su
comunicación. La mayoría de las directrices del Manual de Publicaciones pueden
aplicarse tanto a los trabajos de los estudiantes como a los manuscritos profesionales. El
manual también tiene elementos diseñados específicamente para los estudiantes,
incluyendo una página de título para el estudiante; guía para citar fuentes de clase o de
Internet; y descripciones de tipos comunes de trabajos de los estudiantes, tales como
bibliografías comentadas, trabajos de respuesta y disertaciones y tesis. Los estándares de
reporte de artículos de revistas (JARS) están destinados principalmente a los autores que
buscan una publicación, pero pueden ser útiles para los estudiantes que completan
proyectos de investigación avanzada. (American Psychological Association, 2020).

4.9. Tipos de escrito de redacción

De acuerdo con Córdova (2009) y Alvarado (2012), además de la revisión de revistas de


investigación, se encuentran diversos tipos de escritos, los que a continuación de
describen:

LECTURA Y ESCRITURA 129


a) Resúmenes

También son llamados abstract. Presenta una síntesis del trabajo de investigación través
de los siguientes contenidos: objetivo, material y métodos, resultados y discusión.

b) Editoriales

Son breves ensayos solicitados por el Comité Editorial a los autores que muestran
opiniones en referencia a algún tema, artículo, o revisión publicada en una revista. Su
estructura posee título, texto, autor y referencias bibliográficas. Por lo general tienen una
extensión máxima de 5 páginas y hasta 10 referencia bibliográficas. No emplean cuadros
ni figuras ni resumen.

c) Presentación de casos o Estudio de casos

Muestra situaciones específicas y se discute la forma de abordarlo. Para Miyashira, las


razones para elaborar este tipo de investigación pueden ser: nuevos fenómenos, casos
poco frecuentes o inusuales.

Su estructura contiene: resumen, introducción, presentación del caso, discusión y


referencias bibliográficas. Los resultados se incluyen dentro de la presentación del caso.

Se nota que no existe la sección material y métodos; sin embargo, ésta puede
presentarse en situaciones estrictamente necesarias

d) Trabajos de Investigación o artículo original

Son reportes que muestran los resultados de una investigación, puede contener estudios
de tipo básico, aplicado o mixto.

Su estructura posee los siguientes contenidos: resumen, introducción, material y método,


resultados y discusión. También puede incluir conclusiones, agradecimientos (opcional) y
referencias bibliográficas.

e) Artículos de revisión

Los artículos de revisión se elaboran a partir de la necesidad de profundizar en un tema,


añadiendo, afirmando o rechazando resultados o conclusiones.

En este tipo de estudio, el investigador debe realizar el análisis crítico de los escritos
existentes y disponibles; es decir, está referida a una investigación bibliografía.

Los componentes de los artículos de revisión son: título, resumen, texto, material y
métodos (opcional) conclusiones, referencias bibliográficas.

f) Cartas al editor

En la actualidad es cada vez mayor el número de revistas que incluyen las cartas al editor
dentro de su estructura (Rodríguez Camiño, 1998), y la ubican como la primera sección.

LECTURA Y ESCRITURA 130


Las cartas al editor son elaboradas por los lectores investigadores y es dirigida a los
editores de las revistas. Tienen como propósito opinar los métodos empleados o los
resultados encontrados. También se emplea para discutir u opinar sobre la política
editorial de la revista (Miyahira, 2010). Algunos autores utilizan la carta al editor como un
medio para comunicar sus hallazgos de forma rápida.

Las características de las cartas al editor son determinadas por los editores; sin embargo,
para Janette Nagy, las cartas al editor deben presentar los siguientes contenidos: saludo,
explicación del tema mostrándolo interesante, argumentos convincentes para tener en
cuenta su opinión, y despedida. La extensión más usual está entre una y dos cuartillas.

4.10. Redacción de Artículos

En esta sección, se explicación el desarrollo de las partes de un artículo de investigación,


para ello se empleará la siguiente estructura:

a. Título (dos idiomas).


b. Autor.
c. Resumen (abstract).
d. Palabras clave (kaywords).
e. Introducción.
f. Material y métodos.
g. Resultados.
h. Discusión.
i. Referencias Bibliográficas.
j. Agradecimiento.

En algunos casos se agregan las conclusiones, y anexos. Por otra parte, el orden de la
estructura, no es el mismo orden en que se desarrolla el estudio, sino que éste último
tiene su propia secuencia de actividades, como se presenta a continuación.

a. Título (al inicio y al final del estudio).


b. Autor.
c. Introducción.
d. Material y Métodos.
e. Resultados.
f. Discusión.
g. Resumen.
h. Palabras clave.
i. Referencias bibliográficas.
j. Agradecimiento.

Se debe tener en cuenta ciertos pasos que no son mencionados en la estructura, pero
que se considera actividades inherentes a una investigación, tales como la percepción de
situaciones problemáticas a estudiar y la planificación.

Para planificar una investigación, se sugiere tener en cuenta los siguientes pasos:

a. Definición precisa del tema o situación problemática.


b. Responsabilidades de los autores.
c. Cronograma de actividades.

LECTURA Y ESCRITURA 131


d. Evaluación del avance de las actividades.
e. Obtención de resultados.
f. Elaboración del artículo.
g. Publicación.

La redacción de trabajos de investigación completos en inglés, es importante para la


visibilidad del artículo, pues el inglés es un idioma universalmente utilizado; sin embargo,
siempre se requiere cumplir con todos los requerimientos metódicos y las normas de
estilo de redacción (Pérez Quintero & Rodríguez Rubio, 2011).

Los investigadores que publican sus investigaciones en inglés tienen mayores opciones
para pertenecer a una comunidad internacional de investigadores (Pascual, 2009).

4.11. Errores comunes en la elaboración de artículos académicos y científicos

4.11.1. Falta de brevedad

No se respetan las indicaciones del editor al respecto. Hay que recordar que las revistas y
los libros tienen sus normas y sus límites y se debe guardar una cierta uniformidad en la
extensión. Se ha tenido autores que mandan carpetas con 40 páginas cuando se sugieren
12 y se enfurecen ante la llamada de atención, llegando al punto de retirar el trabajo.

4.11.2. Falta de claridad

No todo mundo expresa con transparencia y eficacia las ideas. Se le dan muchas vueltas
a un asunto, no se precisa la idea central o la explicación no tiene que ver con el
postulado. Se recomienda pensar bien las ideas y redactarlas en frases y párrafos cortos.
Leer en voz alta es un excelente ejercicio para revisar lo escrito.

4.11.3. Falta de orden en el planteamiento de las ideas

Se salta de una idea a la otra y se vuelve a la inicial, incluso repitiendo conceptos ya


expresados. Se recomienda hacer primero un esquema teórico con los títulos, tratando
que cada enunciado responda una pregunta específica, sin mezclar varios asuntos al
mismo tiempo.

4.11.4. Repeticiones

Se ha visto una misma idea repetida cinco veces en un artículo. El lector tiende a
rechazar tal vehemencia (la mayoría de las veces involuntaria), que lo hace pensar que se
menosprecia su capacidad de discernimiento.

4.11.5. Falta de artículos

muy común en la literatura norteamericana, pero inelegante en nuestro idioma. “Diabetes


gestacional es una entidad…”, se leería mucho mejor “La diabetes gestacional es…”.
“Menopausia es un síndrome que agrupa…”, quedaría mejor “La menopausia es un
síndrome que...”

LECTURA Y ESCRITURA 132


4.11.6. Muletillas

Repetir una y otra vez un término. Por ejemplo, contar 14 “Sin embargo”, en siete páginas.
Lo mismo con “no obstante”, “ciertamente”, “es decir,”, “de igual manera”, “o sea,”, etc.
Aquí también cabe el abuso de lugares comunes o comodines innecesarios. Insisto, hay
que huir de las palabras de cajón, muchas veces redundantes, tales como el adjetivo
“importante”, por ejemplo: “es importante empezar diciendo”, “vuelvo a reiterar”, “prever de
antemano”, “reafirmar tajantemente”, “protagonismo principal”, etc.

4.11.7. Falta o mal uso de la coma, el punto y coma, el punto seguido o el punto final

Más común de lo que se piensa. Lleva a combinar, en una misma frase, manzanas con
naranjas. También se hace pesada la lectura, pues no permite las pausas necesarias.
Este tema merece un capítulo aparte por su complejidad.

4.11.8. Citar términos en inglés que tienen equivalente en español

Si se van a usar de todos modos, porque no tienen su respectiva traducción al castellano


o porque es la forma como se conoce en todo el mundo, se sugiere la letra cursiva, para
hacer notar que obedecen a un propósito.

4.11.9. Plagio

Voluntario o involuntario. Muchos problemas se evitarían si al “tomar prestado” un texto se


pone entre comillas o en cursiva, e inmediatamente al final se cita su referencia exacta, o
al principio del párrafo se reconoce que son palabras del autor fulano de tal.

4.11.10. Errores de ortografía

Son una plaga. Muchas veces el auto-corrector del computador está en otro idioma y se
pasan decenas, a veces cientos de errores que pueden hacer ilegible un texto bien
documentado, pero mal escrito.

4.11.11. Traducciones literales

Algo de plagio, algo de pereza, de todas formas, inaceptable. Se hace la misma


consideración del plagio.

4.11.12. Falta de concordancia con la bibliografía

Casi siempre de buena fe. Se dicta un concepto de un tema y la bibliografía citada es de


otro diferente, sin nada que ver en el asunto. A veces es evidente que la intención es
llenar por llenar. O peor aún: al buscarla, no se encuentra.

4.11.13. Exceso de tablas y gráficos innecesarios

Debe obedecer a la pregunta, ¿es realmente necesario incluirlos para mejorar la


comprensión del texto? A veces uno tiene la impresión de que es simplemente por hacer
volumen. Cuando se usan, se debe preguntar, ¿son las tablas o figuras fácilmente
inteligibles y resumen los resultados expresados en el texto?

LECTURA Y ESCRITURA 133


4.11.14. Copiar y pegar tablas tomadas de la literatura, en otro idioma y sin crédito

Una vez más, el perverso Copy and paste sin citar referencias, sin tomarse siquiera el
trabajo de traducir el encabezado. Colinda peligrosamente con el plagio y le resta
originalidad.

4.11.15. Palabras inventadas o no aceptadas por el Diccionario de la Real Academia


Española (nuestro buen amigo DRAE)

Muchas veces por error involuntario, por traducciones poco rigurosas, por ignorancia, por
manierismo o por esnobismo académico.

4.11.16. Falta de corrección autocrítica

Después de terminar el artículo, es difícil que el autor vea más errores de los que ya
detectó. El cerebro se niega a ver cosas nuevas. Un lector imparcial, con cierta formación,
se percata de ellos al instante. El cansancio, la premura por entregar, la falta de
documentación o de rigor o hasta la vanidad personal influyen muchas veces en ello. Se
recomienda “dejar enfriar” el escrito unos días o incluso semanas, para corregirlo.

4.11.17. Usar iniciales no aceptadas universalmente o sin explicación previa

Por ejemplo, US ¿significa United States o Ultra Sound? No se debe abusar de ellas
dando por sentado que el lector las debe reconocer, lo que no siempre es cierto.

4.11.18. Abuso de los adverbios

De por sí, si no son adecuados, se pueden volver pesados en un texto. Peor aún, si se
usan tres o cuatro en un mismo párrafo. “Ciertamente, es un asunto que
indefectiblemente, conlleva a conclusiones raramente acertadas”.

4.11.19. Falta de coherencia en el uso de los tiempos verbales

Es más común de lo que se espera, y totalmente inadecuado, que se empiece una frase
en presente y se pase de inmediato al uso del pasado o del futuro en el mismo párrafo.

Se recomienda a los autores que sean muy cuidadosos en la elaboración de sus


presentaciones escritas. Una buena idea, bien expresada, es mucho más valorada. De lo
contrario, corre el riesgo de pasar inadvertida o no ser bien interpretada.

Hay que tener una base crítica, un criterio abierto al conocimiento; no se debe dudar en
pedir ayuda y valorar el entrenamiento del personal capacitado en la función de corregir.
El texto científico y académico gana mucho cuando respeta las normas de la buena
redacción y se deja enriquecer de la literatura.

LECTURA Y ESCRITURA 134


LECTURA
COMPLEMENTARIA Nº3
Retos de la escritura académica en estudiantes universitarios:
una revisión de la literatura

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LECTURA Y ESCRITURA 136
LECTURA Y ESCRITURA 137
LECTURA Y ESCRITURA 138
LECTURA Y ESCRITURA 139
LECTURA Y ESCRITURA 140
LECTURA Y ESCRITURA 141
LECTURA Y ESCRITURA 142
LECTURA Y ESCRITURA 143
LECTURA Y ESCRITURA 144
ESTRATEGIA
DE APRENDIZAJE Nº3
Diagrama de Ishikawa o
Espina de Pez

LECTURA Y ESCRITURA 145


ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE Nº 3
DIAGRAMA DE ISHIKAWA O ESPINA DE PEZ

Es una técnica usada para identificar las posibles causas de un problema


central. Aunque Amsden & Robson (citado por Gallego y Sierra, 2012) da a
conocer que “la espina de pez” muestra los resultados insatisfactorios o también
conocidos como “efecto”, e identifica los factores o “causas” que lo originan,
existen dos maneras de realizar este diagrama, siendo el primero cuando se
trabaja con un grupo de personas que puedan realizar una lluvia de ideas del
posible problema; y el segundo se trata de encontrar la idea principal para
graficarla y por medio de los huesos del diagrama ir reconociendo las causas
secundarias del problema (Romero y Díaz, 2010, citado por Novillo et al., 2017).

Consigna: En base a la Lectura Complementaria Nº 3: Retos de la escritura académica en


estudiantes universitarios: una revisión de la literatura, ahora elabora un Diagrama de
Ishikawa o Espina de Pez.

LECTURA Y ESCRITURA 146


UNIDAD 4
LA ORATORIA

“Las campanas se conocen por sus sonidos, en tanto,


los hombres, por sus palabras”

(Anónimo)

5.1. INTRODUCCIÓN

Si repasamos a los que han liderado pueblos o a aquellos que han dejado su impronta en
la historia de la humanidad podemos asegurar con meridiana certeza que, muchos de
ellos, han carecido de la vista o del oído, pero jamás, léase con énfasis, jamás han sido
liderados por un mudo. De ésta nace mi primera pregunta ¿es importante hablar ¿es
imprescindible hablar para comunicarnos? ¿pareciera que saber algo no es idéntico a
saber decirlo? ¿o, estoy equivocado? Pero, la vida me ha demostrado que no es lo mismo
hablar que comunicar.

Borragán,M. (2009): En el trabajo o en cualquier actividad de interrelación, la forma en


que hablemos, en que nos comuniquemos, será el referente por el cual seremos
juzgados, aceptados o definitivamente rechazados.

Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión debieran ser el norte que
guíe nuestros argumentos. A este respecto, conviene detenernos un poco para examinar
el vocablo retórica, por encontrarse tan asociado con la oralidad.

La retórica se encuentra definida como el arte de la persuasión por intermedio de la


palabra, lo que lo transforma en un problema de oralidad. Para muchos, es una técnica tal
que, a través del discurso, permite convencer al oyente, incluso de aquello que pudiera
ser falso. Ella tuvo sus inicios en Sicilia, hacia el siglo V a.C., y hasta nuestros días sus
aportes están presentes en múltiples ámbitos del quehacer cotidiano. En síntesis, el
objeto de estudio consistía en el efecto que un orador provocaba en el oyente, a fin de
hacer de una realidad falsa o poco creíble en un hecho verosímil (Sanjinés, 2020).

Aristóteles, el multifacético hombre, toma el desarrollo de la retórica y escribe su obra


TEJNÉ RETORIKÉ, donde sienta las bases de una teoría de la persuasión que tiene
plena validez hasta nuestros días. Concibe el discurso como un mensaje y la disposición
del contenido como lo retórico o lo que persuade y nos plantea que la premisa
fundamental es siempre tener presente lo que se quería persuadir en cada caso. Por ello,
destacaba que todo orador debiera tener siempre presente el Ethos (lo que el orador
debía saber del oyente para persuadir, el Pathos (la disposición emotiva del público que
se quería persuadir) y el Logos que era el mensaje, su estilo y forma de declamarlo).

Por ello, hablar con eficacia, no es un lujo sino una imperiosa necesidad. Sepan ustedes
que el noventa por ciento de nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar y solo
el diez por ciento en leer o escribir. Ante esta perspectiva conviene circunscribir al actor
principal de este proceso: el ser humano (Martínez, 2022).

El mismo Aristóteles ya nos expresaba, hace más de 2500 años, que el hombre es un ser
sociable. Otros ilustres afirman que somos animales racionales, categorías que cuestiono

LECTURA Y ESCRITURA 147


por ver cómo nos desenvolvemos a diario. Que somos animales pensantes, característica
cada vez menos fomentada en nuestros días donde se premia más a las cosas que se
hacen, por sobre las que se piensan, por lo que no no me parece una característica
distintiva de nuestra especie. Es más importante hacer que pensar, en un mundo donde
los resultados son los que mandan. Por eso, cometemos tantos errores, sin ser capaces
de evitarlos por la premura del tiempo. Podría seguir entregando características de las
personas, pero como todas podrían ser cuestionadas por ustedes, buscaremos una que
sea más consensuada. Por ende, lo único que no podríamos objetar, querámoslo o no, es
que somos animales: lo de superiores, me reservo la opinión por tratarse de alguien
involucrado en esta distinción. Por ello, lo definitivamente propio de los seres humanos,
hasta estos instantes, es el lenguaje (Ferdinent, 2023).

El lenguaje es, por lo tanto, la única facultad humana que nos distingue de otras formas
de vidas y la que nos permite conocer nuestro pasado, comprender nuestro presente y
visualizar un futuro. No existe nada que se le compare y por eso debemos cuidarlo. Claro
que este lenguaje si no se expresa convenientemente convierte a las personas en seres
que no son capaces de comunicarse entre sus pares, haciendo de ellos unos personajes
que parecen más ser esperpentos o hacedores de cosas. Este lenguaje se materializa en
el habla, única e intransferible, y es recibido por los interlocutores a través de la palabra.
Esta última es la que articula nuestra existencia y nos valida como personas. Además, es
la que nos convoca en esta oportunidad y es la que se relaciona estrechamente con la
oratoria (Ocurrentt, 2022).

Otro aspecto importante de la oratoria es que también hay que saber hablar para ser
escuchado. Lo notable es que el hecho de tener que hablar ante extraños, o en una
simple reunión de trabajo, no parece ser una tarea sencilla, a la que la mayoría de las
personas considere como fácil.

En una encuesta realizada en el país de ellas (Estados Unidos), investigaron las diez
cosas que más temor le producían a la gente, obteniéndose el siguiente resultado (en
orden ascendente): los perros, la soledad, el avión, la muerte, la enfermedad, las aguas
profundas, los problemas económicos, los insectos, los reptiles, las alturas y primero de la
lista hablar en público.

Esto se debe principalmente que el orador se debe enfrentar al miedo oratorio. Con él
nacemos y convivimos a diario, pero si éste no es morboso ni patológico comienza a
desaparecer en la medida que uno comienza a hablar. Descubrimos que este miedo es
algo común a todas las personas y salvo honrosas excepciones, que las hay, hace que
cualquier orador tenga respeto por sus interlocutores. Decir que este miedo también tiene
relación con la calidad y cantidad de los oyentes es una verdad incuestionable. Apreciarán
que me he detenido en evidenciar características generales, pero creo que ha llegado el
instante de entregarles algunos aspectos externos que tiene el miedo oratorio en algunas
personas: sudoración excesiva, tartamudeo, engendro de movimientos torpes y en
algunos casos, como suelo llamarlo, caída total del sistema. Es aquí donde el orador
comienza a preocuparse en cómo solucionar sus falencias y el único remedio es
reconocerlo y aprender técnicas que lo ayudarán a superarlo. (Enzimares, 2021).

No se puede dejar de asumir con cierta nostalgia que la oratoria ya no es la de antes. Los
mensajes se han vuelto simples y han perdido su fondo en beneficio de una forma que
aparenta con ser más directa. La imagen ha sustituido a la palabra, y no deja de resonar
aquí la gastada frase de que “una imagen vale por mil palabras”. En el mundo rápido y

LECTURA Y ESCRITURA 148


consumista en el que nos desenvolvemos, todo lo que no sea práctico como útil está de
más. Ante los argumentos descritos solo nos ofrecen dos posiciones: someternos al yugo
del cambio o a aprender a convivir con él, sin que éste nos absorba. Propongo una
tercera vía: la educación (Ferdinent, 2023).

Un ejemplo evidente es el lenguaje “chat” que se ha hecho famoso, no sólo en Chile, sino
en el mundo. Para escribir un mensaje rápido y economizar letras, una ch se reemplaza
por una x, o ciertas vocales se omiten cuando su posición es evidente o en empleo de
emoticones que expresan situaciones o hechos a comunicar. Yo no plantearía esto como
un problema, sino fuera por un hecho irrefutable, y es que quienes usan este lenguaje
escrito, raramente saben distinguir entre la escritura verdadera y la inventada. Peor aún,
esto es fomentado por grandes compañías a las que poco les importa el daño cultural que
hacen. No quisiera pensar que esto es fomentado por grupos fácticos interesados en la
pérdida del lenguaje, puesto que de pensarlo así estaríamos contemplando como nuestra
especie está perdiendo su única esencia. Y qué decir de la falta de matices en el
vocabulario, donde muchos léxicos desaparecen para ser absorbidos por uno solo. A este
respecto dejo planteado en este libro los vicios del lenguaje, a saber, las coprolalias,
anacolutos, anfibologías, solecismos vulgarismos, etc., que hacen que un orador
cualquiera cometa errores en su hablar diario. Por tanto, no es garantía que tener una
profesión sea equivalente a hablar bien. Hablar bien implica prepararse y eso solo se
consigue a través de una educación sistemática. (Enzimares, 2021).

Si vamos a hablar de verdades, hay una que está por sobre cualquier rigor científico y es
el hecho de que somos humanos con un espíritu que se exalta cuando se sabe llegar a él.
Hablar con la verdad, por lo tanto, no debiera ser un vano bombardeo de información
sobre quien nos presta atención, si lo que realmente pretendemos es hablar. ¿Para qué
hacerlo si no logramos hacer vivas esas palabras en el otro? Porque no es otra cosa que
vida lo que le otorga ese valor intrínseco a las cosas bellas. Ese contenido espiritual que
el hombre entrega en sus creaciones viene de la voluntad que le es inherente por ser
humano. Dicho de otro modo, solo el hombre, cual Dios, puede dotar de humanidad a sus
creaciones y es precisamente esa humanidad la que las hace eternas como el
conocimiento que nos dejaron los filósofos de la Antigua Grecia, por citar a nuestros
orígenes occidentales.

Efectivamente, la oralidad entrega a las cosas un carácter humano que debemos saber
poner de nuestro lado. los griegos, que valoraban al hombre por sus aptitudes, bien
sabían esto y lo es patente en su legado cultural. Remitámonos a la Ilíada donde los
hombres apuntaban en sus actitudes al ideal máximo de la excelencia humana: el/la
areté.

El areté podía ganarse solo de dos formas: por medio de la batalla y en la asamblea que
no era otra cosa que una batalla del discurso. Era aquí la palabra la que hacía del hombre
un ser capaz de llegar a lo mejor y más alto a lo que se podía esperar de él. Razones de
tiempo no me permitirán detenerme en los discursos de Néstor y Aquiles que validan el
concepto de areté tan perdido en nuestra época Si aquello ya se vivía en la Grecia
antigua, en la Grecia clásica pasaba otro tanto. Los maestros de este tiempo
consideraban insuficiente y limitada la educación de los medios escritos en desmedro del
contacto oral. Platón, lo hace explícito en el Fedro pues consideraba que la palabra
necesitaba de alguien que la haga viva y es eso, a fin de cuentas, lo que pretendían sus
diálogos: crear y recrear una relación presencial, oral, humana.

LECTURA Y ESCRITURA 149


Del mismo modo encontramos a los sofistas. Vapuleados por Sócrates quien criticó el
hecho de que cobrasen por enseñar, nos olvidamos que ellos fueron los verdaderos
padres de la lingüística pragmática, lo que no es en ningún caso negativo. La historia de
la filosofía ha continuado de modo irreflexivo con la visión que les otorga a estos
verdaderos maestros una connotación peyorativa y poco se ha observado el aporte que
han hecho, ya que fueron ellos los que plantearon por primera vez la necesidad de asumir
una educación formada en el arte de hablar. En el contexto de la Grecia que nacía hacia
la democracia y que necesitaba hombres aptos para el ejercicio político, era necesaria
una educación basada en la palabra.

La problemática suscitada en torno a estos hombres que tomaron conciencia sobre el


poder de la palabra, sigue teniendo validez hoy en día. Recordemos,en esta ocasión a
Sócrates cuando le dice a Hipócrates en el Protágoras :“¿No adviertes que el sofista es el
mercader de todas las cosas con que se alimenta el alma?”. Platón, fue el que los acusó
de sacrificar medios para conseguir un fin, sin preocuparse del problema moral que eso
suscitaba, para luego Aristóteles acuñar el término de sofisma como arte de la apariencia.
Y efectivamente, los sofistas, cuyo nombre viene ni más ni menos que de la raíz sophos
(sabiduría), supieron tomar lo práctico en el habla para convencer y lograr fines concretos.
Esto no implica que quienes queremos formar oradores para ser líderes, para ser
educadores o simplemente para la vida,no caigamos en la tentación de engendrar
charlatanes. Lo importante en la misión de formar oradores es saber rescatar los
contenidos para fundirlos a través de una forma adecuada. Muchas veces se nos pasa la
vida y no lo logramos. Pero, ya el viejo Fénix, mentor de Aquiles, héroe de la Ilíada de
Homero, nos señalaba como le recordaba al joven el fin último para el que estaba siendo
educado “para ambas cosas, para pronunciar palabras y para realizar acciones”. Es este
ideario de la unidad íntima entre el decir y el hacer debe ser el norte que nos guíe
(Berstron, 2021).

La elocuencia se centra en la capacidad de persuadir y convencer mediante la


comunicación de ideas y pensamientos. Partiendo de esta base, consideramos que la
oratoria es el arte de hablar en público y de hacerlo con eficacia y estética. El orador tiene
como misión trascender a su público o, si se prefiere, proyectarse fuera de sí para
entregarse en su mensaje. Un hablante puede dominar perfectamente su área de
conocimiento, pero no es un orador si no sabe cómo convencer a sus oyentes de su
verdad.

La oratoria tiene una función muchas veces decisiva en la vida de las organizaciones. Una
sociedad democrática exige la participación de sus individuos para adoptar acuerdos y los
acuerdos solo se adoptan luego del debate, donde triunfan las posiciones de aquellos que
hablaron y supieron hacerlo de manera elocuente. El debate, vocablo que proviene del
latín battere que significa golpear, adquiere en nuestros días una importancia pocas veces
cuestionada. Pero, nunca debemos olvidar que debatir es luchar con palabras. El debate
conoce manifestaciones exaltadas, trucos retóricos, juegos de palabras y artificios
estilísticos que son enseñados. El debate es una de las formas más emocionantes de
diálogo, puesto que en ocasiones no resulta fácil distinguir si en él se están haciendo
peticiones, planteando exigencias o lanzando amenazas. Esta técnica, donde la palabra
es su eje, en la actualidad, se ve desplazada por la descalificación, amenaza y muchas
veces con la agresión física.

Pero un orador, independiente donde se exprese, deberá recurrir a la voz. Ésta tiene una
especial significación en la oratoria. Una buena voz facilita la misión del orador y le da un

LECTURA Y ESCRITURA 150


apoyo seguro. Por lo general, ésta se descuida en la vida cotidiana y ese ínfimo detalle
hace disminuir el interés de una conversación. Para hablar en público lo ideal sería
satisfacer las cualidades orales que Quintiliano citaba “Vox facilis, magna, flexibilis,...”Pero
las cualidades ,afortunada o desgraciadamente, se traen desde el nacimiento. Habrá que
buscar la perfección a partir de nuestras condiciones innatas. Lo principal es darse cuenta
de las virtudes o defectos de la propia voz, para aprovechar las primeras y corregir, en lo
posible ,las segundas. La voz puede tener un tono suave, duro, dulce, autoritario según el
mensaje que uno desee transmitir. Por ello, debemos educarla para ser más elocuentes
nuestros mensajes. El filósofo Walter Benjamín dijo: “El hombre se comunica en la
palabra”. No podríamos negar esta verdad pues, en un simple mensaje se revelan,
aunque no lo queramos, nuestras realidades que van desde la geográfica, pasando por
nuestro estado de salud o ánimo, hasta incluso nuestra capacidad intelectual. Por ello,
hablar inadecuadamente una persona puede ser sancionada social y académicamente
por un interlocutor que se percata de ese error (Cabello, 2019).

Todas hablamos, pero no todos lo hacemos con efectividad, ya que no todos disponemos
de la capacidad de utilizar las claves para hacerlo. Nuestro castellano tiene una
importante cantidad de vocablos en comparación con otras lenguas, que, si supiéramos
utilizar, nos ayudarían a expresar, a transmitir efectivamente lo que queremos, lo que, a
fin de cuentas, implica transmitirnos nosotros mismos.

En este contexto donde el cultivo del idioma no es una cualidad de todos, tendemos a
querer mostrar nuestro mensaje de la forma más práctica, lo que se traduce en brevedad,
laconismo y un mensaje sin alma. Así, muchas veces, llegamos a sentir que no sabemos
cómo hablar, qué palabras decir, o nos remitimos simplemente a expresiones
estereotipadas que son cosa vacía, y nuestro interlocutor, o nosotros mismos si estamos
en ese lugar, lo sabe.

Alguien dijo “el poeta nace, el orador se hace”. Las palabras están, y por lo tanto también
las posibilidades. Todo depende de nuestra habilidad de armarlas, hacerlas funcionar con
eficacia, darles vida. Si tomamos una verdadera conciencia de la importancia de la
palabra y la sabemos educar en nosotros, ya habremos dado el primer paso para
educarnos en el lenguaje Ánimo y espero que sirva, en algo, este libro para los que
entienden que el lenguaje es un tema a resolver en nuestros días (Cabello, 2019).

5.2. DEFINICIONES DE ORATORIA Y ORADOR

Las primeras palabras de este libro fueron circunscribir nuestro tema. Ahora corresponde,
por tanto, develar el origen etimológico de la palabra oratoria. Ésta la encontramos en los
prefijos latinos os, oris que significan boca. Nada más acertado, ya que la palabra es el
medio que poseemos para distinguirnos y diferenciarnos de otras especies vivientes y el
hombre (orador) es el que ejecuta dicha acción, a continuación, se plantean argumentos
planteados por Busterozzi (2022).

Por ende, lo primero que debemos preguntarnos qué características tiene la oratoria. Para
el que suscribe estas líneas es un arte (ars, artis,habilidad,destreza) consistente en hablar
con elocuencia ,pero también es un género literario que se concreta en distintas formas,
entre las cuales encontramos las siguientes:

El discurso, del latín discursus, es la facultad racional con que se infieren unas cosas de
otras, sacándolas por consecuencia de sus principios o conociéndolas por indicios y

LECTURA Y ESCRITURA 151


señales. Serie de las palabras y frases empleadas para manifestar lo que se piensa o
siente. Perder, recobrar el hilo del discurso. Razonamiento o exposición sobre algún tema
que se lee o pronuncia en público. Doctrina, ideología, tesis o punto de vista. De una
manera más directa se puede decir que un discurso es un razonamiento, mientras que la
oratoria es el arte de hablar. Por lo tanto, el discurso es aquello que razonas en tu mente
y compartes con otras personas, y la oratoria es el arte con que lo haces. Cualquier
persona puede pronunciar un discurso, aunque lo hará mejor si conoce las reglas
gramaticales, o si se tienen conocimientos de vocabulario, si ha tenido la preocupación de
leer, escuchar y preparar una exposición y luego demostrar su capacidad de elocuencia y
persuasión.

La diferencia entre un discurso y la oratoria, entonces, radica en cuánto sabes acerca de


los principios que te permiten expresarte con belleza y elocuencia. Si expones de
cualquier manera, podríamos decir que simplemente estás dando un discurso o
exponiendo tus razonamientos ante otras personas, en tanto, si expones desplegando el
arte de enseñar, podríamos decir que estás practicando la oratoria, el arte de hablar en
público.

La disertación, disertar, del latín dissertâre, significa razonar, discurrir detenida y


metódicamente sobre alguna materia, bien para exponerla, bien para refutar opiniones
ajenas.

La conferencia, vocablo que proviene del latín conferentîa, plática entre dos o más
personas para tratar de algún punto o negocio. Disertación en público sobre algún punto
doctrinal. En algunas universidades o estudios, lección que recibían los estudiantes cada
día.

El sermón, del latín sermo, ônis. Discurso cristiano u oración evangélica que predica el
sacerdote ante los fieles para la enseñanza de la buena doctrina. Amonestación o
reprensión insistente y larga. Discurso o conversación.

De acuerdo a lo expresado anteriormente, podemos colegir entonces que orar es hablar


en público para persuadir y convencer a los oyentes o mover su ánimo y un orador será
una persona que habla en público, pronuncia discursos o imparte conferencias. Catón
definía al orador como: vir bonus peritus dicendi, que significa, un hombre bueno experto
en el decir. El orador, con su actividad comunicativa persigue la utilitas de la causa, el
interés de la posición retórica en la que está situado y que defiende con su discurso.

El primero que dividió la oratoria en varios tipos o subgéneros fue Anaxímenes de


Lámpsaco, quien propuso una clasificación tripartita, la que fue posteriormente recogida y
compartida por el propio Aristóteles, la cual ha llegado hasta nuestros días:

 Género judicial: Se ocupa de acciones pasadas y lo califica un juez o tribunal que


establecerá conclusiones aceptando lo que el orador presenta como justo y
rechazando lo que presenta como injusto.
 Género deliberativo o político: Se ocupa de acciones futuras y lo califica el juicio
de una asamblea política que acepta lo que el orador propone como útil o
provechoso y rechaza lo que propone como dañino o perjudicial.
 Género demostrativo o epidíctico: Se ocupa de hechos pasados y se dirige a un
público que no tiene capacidad para influir sobre los hechos, sino tan solo de
asentir o disentir sobre la manera de presentarlos que tiene el orador, alabándolos

LECTURA Y ESCRITURA 152


o vituperándolos. Está centrado en lo bello y en su contrario, lo feo. Sus polos son,
pues, el encomio y el denuesto o vituperio.

5.2.1. Características de un buen orador

Asumiendo el riesgo de encasillar un concepto, la experiencia nos ha demostrado que los


buenos oradores, algunos más y otros menos, tienen las siguientes características:

 Informa bien. Informar, del latín informâre, significa enterar, dar noticia de algo.
Dicho de una persona o de un organismo: Completar un documento con un
informe de su competencia. Formar, perfeccionar a alguien por medio de la
instrucción y buena crianza. Dicho de un cuerpo consultivo, de un funcionario o de
cualquier persona. Dar forma sustancial a algo.
 Argumenta sólidamente. Argumentar, del latin argumentâre, argüir sacar en
claro, descubrir, probar. Aducir, alegar, poner argumentos. Disputar, discutir,
impugnar una opinión ajena. Sólidamente, con solidez, con razones verdaderas y
firmes. Sólido, da, del latín solîdus, firme, macizo, denso y fuerte. Dicho de un
cuerpo: que, debido a la gran cohesión de sus moléculas, mantiene forma y
volumen constantes. Asentado, establecido con razones fundamentales y
verdaderas. Moneda de oro de los antiguos romanos, que comúnmente valía 25
denarios de oro.
 Hace presente las fuentes que utiliza, fuente, del latín. fons, - ntis, manantial
de agua que brota de la tierra. Aparato o artificio con que se hace salir el agua en
los jardines y en las casas, calles o plazas, para diferentes usos, trayéndola
encañada desde los manantiales o desde los depósitos. Plato grande, más o
menos hondo, que se usa para servir los alimentos. Principio, fundamento u origen
de algo. Material que sirve de información a un investigador o de inspiración a un
autor. En medicina, úlcera abierta para que supure. Fuentes de información,
confidencias, declaraciones o documentos que sirven de base para la elaboración
de una noticia o reportaje periodístico. Personas que emiten esas declaraciones.

Por consiguiente, un mal orador también lo podemos reconocer ya que presenta algunas
de estas señales:

 Miente. Mentir, del latín mentîri, decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe,
cree o piensa. Inducir a error, mentir a alguien los indicios, las esperanzas. Fingir,
aparentar. El vendaval mentía el graznido del cuervo. Los que se mienten
vengadores de los lugares sagrados. Falsificar algo, faltar a lo prometido,
quebrantar un pacto. Miente más que habla, expresión para ponderar lo mucho
que alguien miente.
 Manipula: manipular, del latín manipûlus, manojo, unidad militar, Operar con
las manos o con cualquier instrumento. Intervenir con medios hábiles y, a veces,
arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la
verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares. Artero, de arte, cautela,
astucia; adjetivo peyorativo. Mañoso, astuto. Peyorativo, va., de peyorar, dicho de
una palabra o de un modo de expresión; que indica una idea desfavorable, que
empeora. Peyorar, del latín peiorâre, poner o hacer peor algo.
 Elude expresar sus puntos de vista verdaderos. Esto es, evita informar de sus
intenciones reales. Uno de los grandes oradores del siglo XX, sin lugar a muchas
discusiones, fue Winston Churchill, quien describió seis elementos que debían

LECTURA Y ESCRITURA 153


usarse para preparar un buen discurso y que lamentablemente, por
desconocimiento, no recurrimos a ellos:

1. Estilo. Para él «no hay elemento más importante en la técnica de la retórica


que el uso permanente de la mejor palabra posible». Por ello, es esencial
disponer de un vocabulario variado y amplio.

2. Ritmo. Este se basa en el «equilibrio particular» entre las frases, el cual da


como resultado una cadencia más cercana al verso blanco, composición cuyos
versos no riman entre sí, que a la prosa. El gran estadista británico,
acostumbraba a dictar sus discursos y los pronunciaba una y otra vez, para
apreciar su cadencia.

3. Argumentos. Churchill acumulaba argumentos, refiriéndose a hechos que


sustentaban una conclusión lógica. Tenía la convicción que escribir era
comparable a la tarea de construir edificios: Hay que sentar las bases y juntar
datos; las premisas deben soportar el peso de las conclusiones.

4. Analogías. Consideraba a las analogías como una de las armas más


formidables de un retórico, según expresa en su obra sobre este tema. Sus
discursos alentando al pueblo inglés en horas muy dramáticas estaban llenas
de ellas, por ejemplo: La muerte y la congoja serán nuestros compañeros de
viaje; las penurias, nuestras vestimentas; la perseverancia y el valor, nuestro
único escudo. Nuestras cualidades y nuestros actos deben arder y brillar en la
penumbra de Europa hasta que se conviertan en la verdadera luz de su
salvación.

5. Extravagancia. Churchill sostiene que los comunicadores necesitan un toque


de extravagancia salvaje. Por eso, su vocabulario y forma de armar las frases
era particular y llamativo.

6. Vínculo afectivo entre el orador y el auditorio. La audiencia y el disertante


deben involucrarse emocionalmente. Para que los oyentes lloren es necesario
que el disertante sienta el dolor; para despertar la indignación, hay que
transmitir la ira. El hábil empleo de las herramientas básicas de la retórica,
explican el vigor y llegada de la oratoria de Churchill. Pero todo eso llevaba
tiempo. Se le atribuye un comentario en el que agradeciendo alabanzas a una
de sus improvisaciones, explicaba que éstas eran las que más trabajo le
demandaban. Churchill preparaba sus intervenciones con gran dedicación y
mal genio. En una película sobre su vida, se nos muestra dictando a una
paciente secretaria y peleando con un leal mayordomo que le proveía de sus
famosos cigarros y del licor que más le agradaba. Un discurso de 40 minutos
podía demandarle entre seis y ocho horas de preparación y ensayo. Churchill
ponía el foco en un solo tema por discurso y terminaba con un llamado a la
acción. Tenían con frecuencia, anotaciones al margen con indicaciones
escénicas como «pausa», para darle tiempo al auditorio de asimilar las ideas
lanzadas, de experimentar las emociones que trasmitía. También tenía clara
conciencia del uso de signos naturales y adquiridos visuales. Dándose cuenta
del papel que juega el humor en el ánimo de las personas, aún en los
momentos más difíciles de su país, Churchill empapaba sus discursos de
humor e ironía.

LECTURA Y ESCRITURA 154


5.3. MÉTODO PARA ELABORAR LA SUSTANCIA DEL DISCURSO

Para Extensiorato (2021) existe un método denominado clásico que contiene cinco fases:

1. Inventio. Consiste en búsqueda y selección de contenidos que sirvan para probar


la causa o justificar la posición que se defiende. El arte, el ingenio, la formación,
los conocimientos y el prestigio del orador son esenciales.
2. Dispositio. Aquí se trata de la organización de los contenidos y del orden de los
argumentos. Veremos cómo pueden construirse exposiciones, distinguiendo
diversas situaciones. Para exponer, los argumentos más sólidos al principio y al
final. Los más débiles, al medio. Para refutar, al revés. Las críticas más fuertes al
medio y las débiles al principio y al final.
3. Elocutio. En esta fase se trata de escoger la manera de hablar que se usará, se
debe intentar que el discurso reúna cuatro características:
 Pureza (del latín puritas). Buen uso de la gramática, aunque retóricamente es
admisible un barbarismo (palabra incorrecta) o un solecismo (construcción
sintáctica viciosa), si con ello se embellece la expresión. Hay que preocuparse
de no caer en excesos.
 Perceptibilidad (del latín perspicuitas). Tiene que ver con la selección de
palabras que se emplean, procurando elegir aquellas que sean acordes con el
tipo de auditorio al que se dirigirá. Conceptos muy sofisticados pueden afectar
el grado de comprensión y, lo más importante, de credibilidad y aceptación.
 Adorno (del latín ornatus). En esta etapa se escogen las metáforas,
anécdotas, chistes y citas. Buen estilo: (del latín urbanitas) En esta parte se
debe prestar atención a la elegancia del estilo usado, al uso delos conceptos
apropiados, teniendo presente que debe evitarse que suene cursi o recargado.
4. Memoria. Capacidad de recuperar, almacenar y evocar información.
5. Actio o pronuntiatio. Dar el tono adecuado.

Con las tres primeras operaciones se construye el discurso, con las dos últimas, se
comunica.
Nos referiremos a las tres primeras.
Cuando debe hablar en público se hace necesario distinguir tres partes esenciales e
interdependientes unas de otras. Ellas son:

5.3.1. La invención

El tema es el punto de partida de cualquier tarea oratoria. Suele hacerse a menudo


distinción entre el tema elegido libremente y el tema impuesto. Esta distinción se refiere
nada más que a los orígenes posibles de un discurso, y de ninguna manera señala una
diferencia del trabajo en sí, pues una vez elegido o aceptado el tema propuesto, la
elaboración de un discurso sigue un proceso común.

La frase del preceptista romano Quintiliano seguirá siendo la mejor recomendación para el
orador y el artista: “proponerse un asunto al alcance de nuestras fuerzas y estudiarlo con
madurez”.

Una vez determinado el tema y compilado el material, debe elaborarse el discurso. Esta
tarea se descompone en tres pasos distintos que, en rigor, son las mismas etapas en toda
labor intelectual: invención; composición y elocución. Esta división del trabajo literario y
retórica proviene de los antiguos griegos y romanos y ha perdurado hasta nuestros días.

LECTURA Y ESCRITURA 155


La invención es la búsqueda y elección de los pensamientos, en tanto, la composición es
el desarrollo y ordenamiento de esos pensamientos, y la elocución es la expresión de
esos pensamientos de la forma más bella y adecuada posible (credibilidad).

Estas tres operaciones son en esencia distintas, pero no inseparables, puesto que
muchas veces se encuentran en el pensamiento y la expresión simultáneamente. De
todos modos, esta clasificación tiene un valor práctico inestimable, a condición de que uno
no se ciña con exceso. La mecánica de la creación estética es bastante más complicada
que cualquier simplificación didáctica.

5.3.2. La composición

El esquema, su necesidad y utilidad.

Para conseguir un buen resultado hay un solo expediente: trazar con anticipación un
esquema o plan de nuestro discurso. “Todo depende del plan”, solía decir Goethe, y en
esto nadie lo ha refutado, ni podría hacerlo.

Un buen plan, sin dudas, es la base más segura de una buena ejecución. Para escribir o
hablar hay que atenerse a un plan previo, como en toda tarea. El análisis de los mejores
discursos de todos los tiempos permite la descomposición del texto en un esquema. Éste
es el que hace que en el discurso no falte ni sobre nada, y que los elementos guarden
entre sí un equilibrio. Las ventajas de un plan, bien meditado, solo nos puede traer
beneficios, puesto que nos:

1. Permite colocar en un orden adecuado todos los elementos, por orden de


jerarquía, relación y objetivo;
2. Precave contra el olvido elementos importantes durante el desarrollo del discurso y
facilita la unidad artística y lógica del texto;
3. Garantiza la claridad y la comprensión, por parte del auditorio;

Acerca del momento más oportuno para trazar el plan, no hay ninguna opinión de validez
absoluta. Lo importante, eso sí, es hacerlo antes de comenzar el trabajo de la búsqueda
de las ideas, como también dotarlo de tal flexibilidad que nos permita ir ajustándolo
paulatinamente, a medida que toma cuerpo el trabajo. En la práctica, la operación de
búsqueda y elección de ideas, y de elaboración del plan suele hacerse, a veces,
simultáneamente, pues una idea hallada nos remite su ubicación dentro del plan y
viceversa, la necesidad de completar un paso el esquema nos sugiere el pensamiento
que nos falta.

5.4. EL ESQUEMA Y LOS APUNTES

Preparado el esquema, conviene completarlo con las ideas que expresaremos en el


discurso. Los apuntes constituyen parte del trabajo de preparación de él, y es útil
hacerlos, aunque en nuestra disertación no los utilicemos. El orador debe tener estos
apuntes como resúmenes o reseñas de lo que habrá de decir, para así evitar olvidos o
desvíos en el orden pensado u otros inconvenientes. Está claro que la verdadera
elocuencia no es la leída ni la recitada de memoria, sino la improvisada o semimprovisada
(Cabello, 2019).

LECTURA Y ESCRITURA 156


Una vez incorporado a nuestro espíritu el esquema del discurso y las ideas que
expondremos, lo más aconsejable es entregarse a la inspiración y a la expresión del
momento. El apunte en forma de fichas o esquemas puede llevarse con uno mismo, para
sacarnos de apuro en caso de olvido o de una conmoción inesperada de nuestro ánimo.

En la redacción de los apuntes, como en tantas otras cosas, cada orador debe seguir la
técnica que más se adapte a sus condiciones psicológicas: puede ser extenso o breve;
analítico o sintético; transcribir o no las frases dadas en efecto o las ideas matrices y
secundarias; estar compuesto en letra manuscrita o de máquina; emplear símbolos,
dibujos, números, palabras o cualquier otro recurso que facilite el recuerdo; tener
oraciones, párrafos o nombres subrayados o escritos con tinta de distintos colores; tener
márgenes grandes o estrechos; en fin, puede estar confeccionados como más convenga
a cada mentalidad. Recordemos las instrucciones del canciller francés D’Aguesseau
dadas a su hijo: “redacta tus apuntes como convenga mejor a tu memoria”.

5.5. LA ELOCUCIÓN O EL ESTILO

Después de preparado el esquema o plan y escogidos los pensamientos que en él


tendrán cabida, ha llegado el momento de escribir nuestro discurso, si está destinado a
ser leído, o ser desarrollado con palabras y frases, si lo improvisamos o estudiamos en
detalle para ser pronunciado posteriormente. Ha llegado el momento de poner en
vocablos el discurso. Esta etapa se denomina elocución. En otros términos, la elocución
es la expresión, en forma idiomática, de los pensamientos, imágenes y sentimientos de la
manera más creíble, como armónicas posibles.

5.6. EL ESTILO ORATORIO

El estilo oratorio existe. El lenguaje escrito está, por naturaleza, sujeta a condiciones
distintas de la palabra escrita, y esto es una ineludible verdad que todo orador debe
conocer. Está claro que no se habla como se escribe. Por esta razón, el discurso escrito
para ser leído debe estructurarse de acuerdo al estilo hablado, y no como una disertación
destinada a la lectura.

El lenguaje oral tiene sus propias leyes, que no son las mismas de la lengua escrita. El
lenguaje oral permite y aún más, necesita repeticiones, suspensos, interrogaciones,
exclamaciones, y toda una suerte de recursos que son totalmente desaconsejables en la
composición escrita. En cuanto a la frase oratoria, es muy diferente en su estructura de la
escritura, ya que debe tener un ritmo y una extensión que no tolera el lenguaje escrito.
Idéntica afirmación puede hacerse con respecto al vocabulario. Asimismo, los errores
sintácticos o de construcción son menos graves en el discurso hablado, pues el público en
general no los percibe, ni tienen tampoco gran importancia.

5.6. LA VOZ

La voz tiene una especial significación en la oratoria. Una buena voz facilita la misión del
orador y le da un apoyo seguro. Por lo general, ésta se descuida en la vida cotidiana, no
se le entrega una importancia a este aspecto de la expresión oral y ese detalle,muchas
veces, hace disminuir el interés en una conversación. Por ello se habla de ciertas
cualidades que debe poseer un orador pero aquellas, afortunada o desgraciadamente, se
traen desde el nacimiento. Habrá que buscar la perfección, pues, a partir de nuestras
condiciones innatas. Lo principal es darse cuenta de las virtudes o defectos de la propia

LECTURA Y ESCRITURA 157


voz, para aprovechar las primeras y corregir, en lo posible, las segundas. Para este último
caso, existen especialistas para ello (fonoaudiólogos).

El modelo de pronunciación ha de ser, según esto, la pronunciación castellana sin


vulgarismos y culto sin afectación.

5.7. LA ACCIÓN

La acción es de capital importancia en el discurso. Los antiguos la llamaban “discurso del


cuerpo”. El discurso no es solo el conjunto de palabras contenidas en un texto, sino que
es también la voz con que ellas se pronuncian, junto a la acción de los brazos, a las
manos, el cuerpo, y principalmente, los gestos del rostro. En nuestros días, la mayoría de
los discursos se pronuncian en lugares cerrados con la ayuda de los amplificadores, pero,
sin embargo, la acción no ha disminuido de importancia en nuestros días.

5.7.1. Importancia de la acción

La acción acompaña a la voz y hace más notable los pensamientos y sentimientos que se
exponen. Va dirigida directamente a los sentidos, y por ello la comunicación es inmediata.

La acción acompaña a las palabras y las hace más notables e inteligibles; por eso se ha
dicho que subraya el discurso. Muchas veces, un gesto vale más que mil palabras. Un
orador que no emplee con acierto los ademanes, o que los utilice fuera de conveniencia,
desluce su discurso y revela una desarmonía que el público percibe enseguida. En
algunos casos excesivos, los desaciertos arruinan totalmente el discurso; un orador que
se mueve como animal enjaulado en el estrado o un conferenciante inmóvil como una
estatua, pagarán con el desprecio y el rechazo del auditorio su falta de sensatez en los
movimientos.

La comunicación del orador con el público requiere, fatalmente, la acción del cuerpo. Los
movimientos trasuntan la personalidad del conferenciante. El auditorio no se satisface
únicamente con el contenido conceptual del discurso: desea más: entender, comprender
la sicología, el alma y la intimidad del orador. Solo después de haber percibido esta
intimidad le dará su adhesión o se la negará. De aquí nace la necesidad que el orador
muestre, en su acción, toda la riqueza que lleva en su alma.

5.8. PREGUNTAS CLAVES PARA PREPARAR UN DISCURSO

1. ¿Cuál es el motivo de la reunión?


La respuesta tiene que ver con el conocimiento de los temas a tratar, de las
opciones planteadas de las diferencias que existen. Conociendo el motivo, la
preparación se facilita.
2. ¿Para quiénes?
El conocimiento de las características del público al que se dirigirá es esencial.
Permite recordar elementos que conectan al orador con las personas, el lugar, su
historia, sus experiencias. Facilita el proceso de selección del lenguaje, si es más
técnico, complejo o sencillo.
3. ¿Sobre qué materia?
El asunto preciso que requiere estudiar para seleccionar los elementos claves.

LECTURA Y ESCRITURA 158


4. ¿Cuánto tiempo tengo?
Fundamental para preparar un discurso que contenga las ideas esenciales en el
tiempo previsto.
Es preferible que la gente se quede con ganas de seguir escuchando a que se
retire o exprese su aburrimiento. El movimiento de las sillas, un suave murmullo
que crece, son luces amarillas con tintes de rojo.
5. ¿Cómo abordo el tema?
Se manejan las opciones posibles. Si se trata de una materia controvertida, en un
marco hostil, es preciso usar argumentos que no polaricen, sino que hagan nítidos
los errores o debilidades del otro punto de vista. Citas de personas relevantes, en
la cantidad adecuada, ayudan.
6. ¿Con qué elementos de apoyo?
El uso de proyectores, presentaciones en powerpoint, requieren de preparación
muy intensa. Las diapositivas no deben tener demasiada lectura, solo las ideas
esenciales que se quiere que la gente recuerde. Evite leer todo lo que está viendo
todo el mundo, a menos que sepa que por la ubicación, hay personas que les
resulta difícil leer por sí mismas.
7. ¿En qué lugar?
Saber el tipo de sala, su disposición, el barrio, el equipamiento disponible permite
imaginar el sitio y estudiar cómo llegar a todos.
8. ¿Qué debo evitar decir?
Hay expresiones o temas que son particularmente ingratos en algunos auditorios.
Hablar de “no ser provinciano” como una crítica de falta de amplitud no es bien
recibido en provincias.
Además de los lugares comunes que ya hemos mencionado, tales como los
innombrables: “No estoy preparado”,”No soy la persona más indicada”, “Ahora voy
a ser franco”, “Ahora diré algo importante”, etc.

5.8.1. Distintos tiempos para diferentes exposiciones

 15 minutos: Para Paneles y Foros.


 30 minutos para una Conferencia.
 45 minutos es el tiempo máximo para una clase, incluyendo consultas de los
alumnos.
 Usar como base el esquema de 15 minutos que sugerimos más adelante.
 Si tiene 30 o 45 minutos, prepare sobre la base que después de los primeros 15,
debe utilizar un medio para volver a ganar la atención del público. Una broma, una
anécdota, una pregunta (criterio).
 Lo mismo al minuto 30.
 No se desgaste en tres finales, realice solo uno, pero que sea BUENO.

5.9. EL MIEDO ORATORIO

Se puede afirmar, con cierta veracidad, que el hombre es el único ser viviente que habla,
y que la palabra es uno de los dones más extraordinarios que posee, ya que le permite
manifestar la prodigiosa riqueza de su alma y establecer una relación con sus semejantes
(Cabello, 2019).

El ejercicio efectivo de la palabra se apoya en dos bases: la naturaleza y la educación.


Todas las personas hablan, pero muy pocas lo hacen con efectividad, pues la facultad

LECTURA Y ESCRITURA 159


elocutiva requiere, como cualquier otra facultad del hombre, cultivo y educación. Los
seres elocuentes, por naturaleza, son la excepción del orden normal humano.

El gran enemigo del orador es el miedo. Éste paraliza la lengua, seca la boca y la
garganta, produce transpiración, engendra movimientos torpes del cuerpo en los brazos y
las piernas, traba la articulación y la voz y lo que es peor, en algunos casos, deja la mente
en blanco se cae el sistema. En una palabra, es un fenómeno no síquico, pero sí
paralizante. Para comprender y superar este fenómeno, tan frecuente, en la carrera
oratoria conviene estar advertido sobre algunos puntos.

En primer lugar, el miedo es un fenómeno común en casi todos los oradores, incluso en
los más famosos. Lo mismo sucede con los artistas en el escenario. Cicerón mismo
consideraba muy feliz al orador que no sintiera erizarse los cabellos ante la presencia del
público. Juvenal se refirió a la emoción que experimenta quien hablaba en público,
asemejándola a la de quien pone un pie desnudo sobre un reptil. Por ejemplo, un artista
que no siente miedo antes de salir al escenario es, sin lugar a dudas, una excepción.
Cada función y público es distinto, de ahí su miedo inicial. Los artistas que no lo tienen, o
son privilegiados o carecen de respeto por su público.

En segundo lugar, si el miedo no es morboso ni obsesivo, desaparece en la medida que


uno comienza a hablar. Arístides Briand, el famoso parlamentario francés, reconocía que
jamás pudo abordar un público sin un verdadero malestar físico: boca seca, garganta
cerrada, manos muertas. Pero, confesaba que este estado duraba más o menos el mismo
tiempo que el exordio, pues luego volvía a maneja. “Tener miedo antes de hablar,
perderlo cuando se habla, es la marca del buen artista”, nos dice un sicólogo. Esto lo sabe
cualquier estudiante que haya debido pasar un examen, o alguien que ha sabido sortear
una entrevista decisiva. ¿O no?

En tercer lugar, el miedo está en relación con el número de oyentes y con la calidad del
auditorio, pero no en forma absoluta. Algunos oradores no temen frente a grandes
públicos, pero sí ante un grupo reducido, mientras que otros temen al público numeroso
de las asambleas públicas, y en cambio se desempeñan óptimamente delante de
auditorios escogidos o académicos. Cada orador deberá discriminar, con exactitud, cuáles
son los públicos y circunstancias que lo atemorizan, pues de esta manera habrá avanzado
un paso más en la eliminación de ese temor.

En cuarto lugar, la timidez es un signo positivo en el ser humano y no debe ser


confundido por ningún motivo con miedo oratorio, pues obedece, desde el punto de vista
sicológico, a una especial sensibilidad, a una delicadeza del alma y, muy a menudo, a una
intensa vida interior. Esta condición es preferible a la inconsciente temeridad del
ignorante, pues superado el temor, quedará como fondo importante para la oratoria el
riquísimo caudal de intensas experiencias internas.

Por último, hay que poner toda la voluntad posible para evitar que el miedo natural se
convierta en una manía obsesiva. Ésta implicaría una falta de desconfianza en la propia
personalidad y una falta grave de la voluntad. En realidad, cuando un hombre siente que
tiene algo importante que decir, que su mensaje es útil al prójimo, que es verdadero y
valioso, que puede hacer un bien, tiene motivos suficientes como para anular el temor
inicial y lanzarse en el campo de la oratoria sin miedo.

LECTURA Y ESCRITURA 160


Pero, no podemos contentarnos con describir los fenómenos relacionados con el miedo.
Intentaremos buscar algunas soluciones.

¿Existe algún remedio contra el temor oratoria? Si el miedo es el natural en todo orador o
en todo principiante, lo existe. En el caso de que este miedo sea terror obsesivo, la
solución se interna en el dominio de la sicología o la siquiatría. Algunos oradores
experimentados y algunos tratadistas han propuesto ciertos consejos útiles:

 Rechazar los estimulantes artificiales, porque con ellos se arriesga más de lo


que se puede ganar, y además, porque su empleo es una manera de eludir el
problema y no una de resolverlo (política de la avestruz).
 En lo físico, como el miedo produce efectos orgánicos, es aconsejable practicar la
respiración abdominal, y evitar ingestas excesivas (líquidas o sólidas).
 En lo psicológico, una forma de superar el temor es imaginarse, profundamente,
una superioridad con respecto al auditorio. Ello se logra creando un complejo
terapéutico de superioridad y fuerza, que ayudará momentáneamente a salir del
paso hasta que se logre el dominio de sí mismo. Traer una imagen agradable a su
memoria también sirve si no ha resultado el anterior. Por razones propias, la
segunda opción es más sana y alcanzable.
 En lo intelectual, no presentarse jamás en público hasta haber dominado bien el
tema y haber efectuado un análisis de todos los factores concurrentes al acto
mismo, como ser la clase de oyentes, duración de la conferencia, reacción
probable del auditorio, entre otros.
 Por último, son auxiliares algunos trucos, como por ejemplo el de mirar lo menos
posible la sala, dirigiendo la vista por encima de ella, nunca hacia abajo; cerrar
momentáneamente los ojos, como haciendo coincidir este gesto con algún
pensamiento de nuestro discurso y abrirlos recién cuando se ha pasado el temor .

5.10. CONSEJOS PARA TENER ÉXITO EN LA ORATORIA

5.10.1. Respiración diafragmática

La respiración es el fundamento de la voz, es la materia prima con que construimos las


palabras.

El uso adecuado de la respiración nos da tonos completos, profundos, redondeados,


tonos atractivos, no sonidos chillones ni ásperos; tonos que agradan, tonos que se dejan
escuchar fácilmente.

Si la respiración correcta tiene tanta importancia, debemos buscar enseguida qué es y


cómo se practica.

Nuestro primer ejercicio, será el siguiente: pongámonos de rodillas y respiremos


profundamente. Observaremos que la actividad principal del proceso se concentra en el
medio del cuerpo. Cuando respiramos profundamente en esta posición, no alzamos los
hombros.

Acostémonos. Respiremos profundamente. Apoyemos los dedos de la mano justo por


debajo del esternón. ¿No sentimos el movimiento del diafragma, achatándose y
estirándose? Apoyemos ahora las manos sobre los costados de la caja sobre las

LECTURA Y ESCRITURA 161


extremidades inferiores de las costillas. Respiremos profundamente. ¿No sentimos los
pulmones empujando las costillas flotantes?

Practiquemos esta respiración diafragmática al menos cinco minutos al acostarnos y


durante cinco minutos antes de levantarnos. Por la noche, esta respiración nos
tranquilizará, con lo cual nos adormecerá. Por la mañana, nos animará y nos despejará
para intentar tener una mejor jornada.

5.10.2. Bajar los hombros

Esto consiste ponerse de pie y no subiendo los hombros, sino elevando el pecho en su
posición natural. Hagamos reposar todo nuestro peso sobre los tacos.

Apoyemos una mano sobre nuestra cabeza. Tratemos ahora de apartar la mano del pelo,
sin levantar los tacos. Hagámoslo, no con los músculos del brazo, sino tratando de
conservar la máxima altura que nos sea posible. Ahora estamos erguidos, el abdomen
para adentro, la manzana de Adán y el pecho altos, la nuca pegada al cuello de la camisa.
¿Hemos levantado los hombros? En este caso, relajémoslos, y bajémoslos. Es el pecho el
que debe estar altos, no los hombros, sin bajar el pecho exhalemos. Mantengámoslos alto
hasta que salga la última pizca de aire.

Practiquémoslos, ojalá diariamente, mientras caminamos por la calle, cuando tengamos


un momento libre en el trabajo o después de habernos concentrado durante una hora con
algún asunto: abramos la ventana y llenemos de aire los pulmones. Esto no será tiempo
perdido. Será tiempo ahorrado, vigor reforzado como salud ganada. Por otra parte, no es
menester practicar por mucho tiempo: si lo hacemos constantemente, se nos convertirá
en costumbre. Nos causará extrañeza saber que antes respirábamos de diferente modo.

5.10.3. La relajación

El reposo es el fundamento de una buena voz. ¿Cómo hacer para lograr esto? Primero,
aprendamos a “relajar” el cuerpo. Todo nuestro organismo influye sobre las cuerdas
vocales.

Pongamos el brazo horizontal, hacia delante. Sintámonos inertes como un saco de


algodón. Imaginémonos que toda la energía de los brazos, de las piernas, del cuello, fluye
hacia el centro del cuerpo. Debemos relajarnos tanto que la boca se nos abra.

5.10.4. Relajar la garganta

El esfuerzo y la tensión, malogran la voz y la transforman en algo desagradable.


¿Pero,desde dónde realiza su fatal labor esta tensión? ¿Desde qué parte del cuerpo?

No puede caber duda respecto de esto. Rápidamente. La garganta. La tensión de los


músculos de allí produce aspereza en la voz, fatiga, ronquera y un dolor de garganta.
Existe un dolor de garganta preferentemente en los profesores, predicadores y también en
los oradores.

Una persona puede conversar en una convivencia entre amigos todo el día, sin tener
dolor de garganta. ¿Por qué, entonces, tiene que contraer esta afección cuando trata de
hablar en público con cierta extensión? La respuesta es una sola palabra: tensión. No

LECTURA Y ESCRITURA 162


emplea adecuadamente sus órganos de vocalización. Está con miedo, e, inconsciente-
mente, contrae los músculos de la garganta. Sin tener deseo, involuntariamente respira
profundamente, levantando la caja torácica por el esfuerzo muscular, y la deja levantada,
siempre con los músculos como apoyo, y el esfuerzo de estos músculos pone tensos los
músculos de la garganta. Quiere ser escuchado y trata de arrancar las palabras. ¿El
resultado? Se producen tonos sofocados, tonos chillones, tonos desagradables, a tonos
que no se oyen adecuadamente.

Para combatir aquello, se recomienda cerrar los ojos. Pensemos en un bostezo. Sintamos
a punto de bostezar. Comienza, ya lo sabemos, con una profunda inspiración; cierto es
que la necesidad de más oxígeno es lo que provoca el bostezo. Al inspirar, y antes de que
se produzca el bostezo, la garganta está abierta y relajada. Entonces, en vez de bostezar
hablemos. Pensemos en “No”. ¿Sonó bien? ¿Por qué? Porque las condiciones en que se
produjo el sonido eran las adecuadas.

5.10.5. Dominando la respiración

Primero inspiremos, profundamente. Comencemos a bostezar mientras bebemos el aire


profunda, profundamente; sintamos que los pulmones se nos inflan como globos,
sintámoslos que nos empujan las costillas inferiores por los costados y la espalda.
Sintámoslos que nos aplastan ese músculo arqueado que se llama diafragma.

Prestemos especial atención al diafragma. Es un músculo suave. Necesita fortalecimiento.


Ahora, antes de desembocar en el bostezo, comencemos a cantar. Cantémosla por un
buen rato hasta que nos parezca que no tenemos más aire en los pulmones. ¿Cuánto
durará? Depende del dominio que tengamos del aire respirado. La tendencia natural será
que la mayor cantidad del aire se escapa como por el agujero de un globo pinchado. ¿Por
qué? Por qué los pulmones son elásticos, están dilatados y quieren contraerse. Las
costillas flotantes han sido repelidas y al volver a su posición normal comprimen los
pulmones. También el diafragma. A menos que lo dominemos, adopta rápidamente su
forma arqueada, y desaloja el aire de los porosos pulmones inflados.

Sin embargo, si dejamos que el aire salga con rapidez, hablaremos sofocadamente,
entrecortadamente. Los tonos serán poco claros. Poco agradables. Poco audibles.

¿Cómo, entonces, dominar esta fuga de vigor vocal? La garganta no tiene nada que ver
con la salida del aire. La garganta no nos comprime los pulmones. Lo comprimen el
diafragma y las costillas. A estos tenemos que dominar, hagamos que la comprensión sea
lenta, delicada, al tiempo que decimos “a”.

 Veamos por cuánto tiempo podemos mantener este tono sin oscilaciones.
 Luego, sigamos con las otras notas: e, o, i, u.

5.10.6. Manejar la lengua

Unos de los mejores métodos para desarrollar fuerza y actividad en la punta de la lengua
consiste en gorjear la r. Pronunciémosla incesantemente, como un canario.

Imitemos el sonido de una ametralladora lejana. No es sólo una sucesión de erres lo que
necesitamos, es un gorjeo. El gorjeo de la erre es un ejercicio importante; pero no
creamos que con ejecutar éste y otros ejercicios un minuto por semana y olvidarlos el

LECTURA Y ESCRITURA 163


resto del tiempo obtendremos buenos resultados. El mejoramiento de la voz es la
práctica, la práctica, solo la práctica.

5.10.7. Relajar la mandíbula

En los ejercicios señalamos la necesidad de la relajación, sobre todo en el cuello. La


mandíbula también debe relajarse. La mayoría de nosotros la mantenemos rígida. ¿Cuál
es el resultado? Que el tono se ve obligado a zafarse como de una prisión: y se torna
débil como forzado (Cabello, 2019).

Semejante tono, en semejantes condiciones, no agrada. Una quijada rígida deforma este
molde bucal, y estropea la belleza y precisión de los sonidos que surgen de él.

Probemos a vencer la mandíbula con estos ejercicios:

 Inclinemos la cabeza hasta el pecho hasta que la barba nos toque la camisa.
 Levantemos toda la cabeza, excepto la mandíbula interior. Si la relajamos
completamente, la fuerza de gravedad nos la mantendrá caída, del mismo modo
que nos mantiene pegada a los muslos las manos relajadas.
 Sentémonos así, con la mandíbula relajada, la boca abierta y el mirar perdido,
como los impedidos, hasta que nos parezca un peso extraño al resto de la cabeza
el de la mandíbula.
 Apoyemos los dedos a un centímetro por delante de los oídos, donde la mandíbula
inferior está enquiciada. Abramos la boca. Mastiquemos. Notemos el movimiento
debajo de los dedos. Cerremos la boca nuevamente, y dejemos caer nuevamente
la mandíbula. Si lo hemos hecho correctamente, no notaremos con los dedos el
movimiento que notamos antes.
 Recordemos que solo podemos dominar la mandíbula relajándola. Practiquemos
pues, estos ejercicios hasta que la mandíbula sea una dócil servidora en vez de
una rígida entorpecedora.
 Flexibilidad de los labios.
 La tensión nerviosa, a la que suele estar muy expuesto el orador principiante,
sobre todo en el comienzo de su discurso, se manifiesta casi siempre por el
estiramiento de los músculos de la garganta y a la rigidez de la mandíbula y los
labios. Ya hemos explicado más arriba cómo se puede relajar la mandíbula.
Hablemos ahora de los labios rígidos, inflexibles. Son un inconveniente y un
peligro.
 Los labios deben estar libres y flexibles para que colaboren en las producciones de
tonos claros y hermosos. Por ejemplo, ejercitamos con la palabra sopa. Al decir,
so, redondeamos los labios y pongámoslos salientes. Al decir pa, recojámoslo
tanto como sea posible. Exageremos el movimiento. Hagamos una como sonrisa.
Supongamos que estamos para fotografiarnos. Repitámoslo ahora rápidamente:
sopa, sopa, sopa, sopa.
 Convirtamos esto en frase y sigamos practicando:
o y bebo sopa, sopa yo bebo, yo bebo sopa, sopa yo bebo (...)
o Repitamos muchas veces las siguientes frases, exagerando el movimiento
de los labios:
o Detente sombra de mi bien esquivo. Que tu forma fantástica ceñía.
o Íbamos por el pálido sendero hacia aquella quimérica comarca.

LECTURA Y ESCRITURA 164


5.10.8. La resonancia

Los tres principios fundamentales de la buena producción de tonos son: el dominio del
aire, la relajación y la resonancia. Ya hemos tratado de los dos primeros; veamos, pues, el
tercero: la resonancia. ¿Qué fortalece y embellece el tono de la radio? Los parlantes.

Nuestro tronco sirve como caja de resonancia de la voz. El tono inicial es producido por
las cuerdas vocales, pero éste se eleva y repercute contra la huesosa contextura pectoral,
los dientes, el cielo de la boca, las cavidades nasales y otras partes de la cara .Éste
retumba, da a la voz su más importante cualidad. Imaginemos la voz como un misil que
surge del diafragma, pasa por la garganta relajada y se deshace en una lluvia de sonidos
contra las ventanas de la nariz y otras partes huesosas de la cabeza.

Nuestro problema no consiste en hablar con resonancia. No se nos podría oír a cinco
metros si no fuese por ella. Nuestro problema consiste en hablar con mayor resonancia.

He aquí algunos ejercicios que nos darán buena resonancia en la cabeza, y mucho poder
de sugestión en la voz.

Inspirar profundamente. Espirar gradualmente con un suave sonido sibilante que forme
consonantes. Repetir y sin dejar de silbar, cerrar repentinamente los labios sin interrumpir
la corriente de aire, que se desviará hacia la nariz, revolviéndose en una m nasal.

Inspirar profundamente. Canturrear la “m”. Sin interrumpir el canturreo, transformarla en


“n” abriendo los labios y pegando al paladar la punta de la lengua.

Intercalar la “m” con la “n” varias veces, manteniendo siempre la resonancia, como la
palabra mínimo repetida continuamente. Observar dónde se percibe la sensación del aire
que vibra.

Variar el ejercicio anterior mediante la introducción de la vocal “i” entre ambas


consonantes, como miniminiminimini. Notar la clara resonancia de la vocal al frente de la
caja bucal, mientras el canturreo continúa interrumpidamente por la nariz. Este canturreo
durante la enunciación de la vocal es importante. Sintámosla al mismo tiempo que lo
escuchamos.

5.10.8.1. La resonancia nasal

Tres buenas razones nos hacen recomendar la lectura de esta poesía. Es beneficiosa
para la resonancia nasal. Como ya hemos señalado, inspiremos profundamente y luego
tratemos de sentir, mientras leemos y desalojemos el aire, la misma sensación en la
cabeza que cuando inspirábamos.

Leamos también esto para desarrollar la fuerza y agilidad de la lengua, y por último,
leamos estos versos para adquirir tonos briosos, tonos de ímpetu, de vitalidad. Leamos el
primer párrafo en falsete.

“Al sonante bramido del piélago feroz que el viento enseña lanzado atrás de la Tura la
corriente; en medio del denegrido cerco de nubes que de Sirio empaña cual velo funeral la
roja frente; cuando el cárabo oscuro Áyes despide entre la breña inculta y a tardo paso
soñoliento Arturo en el mar de occidente se sepulta; a los mustios reflejos con que las

LECTURA Y ESCRITURA 165


ondas alteradas tiembla de moribunda luna el rayo frío, daré al mundo y de los hombres
lejos libre tienda al dolor del pecho mío. Sí, que al mortal a quien ha helado el ceño a
fortuinos sin término condena, sobre su cuello mísero cargando de una en otro eslabón
larga cadena, ni el jardín halagüeño.”

No es preciso gritar a voz en cuello para que nos oigan en un salón grande o al aire libre.
Solo es menester emplear adecuadamente lo voz. Un susurro, reforzado por los tonos
correctos, se escuchará en cualquier rincón del más amplio teatro o lugar.

Por lo tanto, vayan algunos consejos que nos permitirán hacernos escuchar más
fácilmente:

 No miremos el piso. Esto es de principiantes. El auditorio se aburre de esto.


Destruye el vínculo, la comunicación, la sensación de dar y tomar entre los
oradores y el público. Hace también que el tono baje demasiado, lo cual impide
que flote por sobre el auditorio.

Cuando comencemos a hablar, no empleemos todo el aire enseguida. Racionémoslo.


Relajemos la garganta, los labios, la mandíbula. Los tonos que salgan de una garganta
estrechada tienen poca audibilidad, por su escasa vibración.

Esto nos explica porqué muchas veces algunas voces que parecen potentes a quienes las
escuchan de cerca, apenas las pueden escuchar quienes están algo alejados.

Éstas carecen de resonancia, y es la resonancia que coloca potente los sonidos. La


resonancia, la relajación y la reserva de aire. Son indispensables para el volumen y
claridad.

Hablemos con nitidez. Cuando carecemos de esa nitidez, se hace necesario pronunciar
óptimamente. Que delicia resulta escuchar a alguien que la posee. Es señal casi infalible
de refinamiento y cultura.

Pero resulta conveniente advertir que todos pueden mejorar su pronunciación con muchos
ejercicios.

A los sordomudos se les enseña a mover con exactitud los músculos de los labios,
mejillas y lengua. Y el objetivo es que aprendan a hablar más nítidamente que cualquiera
que posea la facultad de oír. Imaginemos, pues, lo que sería semejante adiestramiento a
un hombre normal.

Los sonidos más fáciles son los consonantes que se pronuncian cerrando los labios. Son
tres: p, b (v), y m. He aquí algunas reglas:

 Apretemos siempre los labios fuertemente para pronunciar estos sonidos. Más
fuertemente de lo que estamos acostumbrados a hacer y por mayor tiempo. Mucha
gente apenas junta los labios, Exageremos el sonido casi por si fuera doble:
Camacamma , Capacappa , Cabocabbo

Localicemos la sensación, sintamos la comprensión de la m de la cama, de la p de capa,


etc., al centro mismo de los labios. Empleemos entrambos lados. ¿Usamos todo el labio
superior? El espejo nos lo dirá.

LECTURA Y ESCRITURA 166


Ni temamos, por otra parte, sacar un poco los labios al pronunciar estos sonidos,
haciendo con ellos bocina. Esto es necesario para la claridad. Algunos ejercicios, para
reforzar, son:

 Repetir me-me-me-me-me; pep-pep-pep-pep-pep-pep- , etc.

Repetir frases disparatadas como éstas:

 Se preparan para aparecer problemas prohibitivos. Móviles millones de memeces


manifiestas.

5.11. LAS PARTES DEL DICURSO

El discurso aristotélico se divide en tres grandes partes: principio, centro y fin.

Del principio: Esta parte se compone de dos partes a su vez, que son: exordio y
proposición.

El exordio tiene por objeto preparar el ánimo de los oyentes y disponerlos para que nos
escuchen con atención, docilidad y benevolencia. Es indispensable y debe ser trabajado
con mucho cuidado y precaución. Por ahora conviene tener presente una regla de
carácter general que dice que:

 El orador debe suponer, siempre, que el auditorio está dispuesto en su contra.

Por lo tanto, nunca crea que cuenta con la atención, docilidad y benevolencia del
auditorio. Éste no pierde nunca la conciencia de su superioridad, ni olvida jamás que él,
en cierto modo, tolera o reprueba la presencia del orador.

Por otra parte, su atención es sumamente deleznable y difícilmente dura más allá de cinco
minutos. El orador debe estar continuamente solicitándola y provocándola. Esto se hace
muy difícil si la primera impresión no le satisfizo.

La segunda parte del principio es la proposición. También es indispensable, porque si el


auditorio no conoce claramente el propósito del orador o el objeto de que va a tratar, no
puede seguirlo. Toda exageración es poca en lo que se refiere a señalar y proponer muy
claramente el tema del discurso. Por esto, la proposición general debe presentarse
dividida en la forma de ser desarrollada en el discurso. En esta etapa, del principio,
tenemos:

a) las reglas del exordio;


b) de la proposición, y
c) de la división.

5.11.1. Del exordio

Nos interesa conocer las clases de exordio como las reglas del mismo.

Clases de Exordio. Los exordios no son ni pueden ser siempre iguales: el estado de
ánimo del auditorio y su capacidad, nos obligarán a considerar exordios distintos y
acomodados para cada ocasión (Cabello, 2019).

LECTURA Y ESCRITURA 167


Es aquí, también, donde el estilo oratorio tiene gran influencia.

Como en otras circunstancias de la vida, algunos tendrán un cabal sentido de las


proporciones, de la realidad, de la oportunidad; mientas que otros, desgraciadamente, no
tendrán tan preciosa cualidad. Esto no puede enseñarse, no hay métodos, sino sentido de
la ubicuidad.

Cómo caer bien, cómo conquistar la simpatía, desde el primer momento, es más una
cualidad natural que una ciencia. (o ¿definitivamente un don?)

De todos modos, piense mucho y muy bien el orador, desde el primer momento. ¿Qué
será lo que más agradará al público? ¿Qué y en qué forma querría que le hablaran? Hace
falta un tino especial para conocer, con anterioridad, el estado favorable o desfavorable
del auditorio.

A él deberá acomodar sus discursos y, muy especialmente, el exordio. No siempre hemos


de tener la suerte de ser bien recibidos o de contar con el asentimiento o convicción de
los oyentes; muchas veces tendremos que encontrarnos frente a públicos adversos,
indiferentes o cansados.

Tenemos, por consiguiente, dos situaciones distintas, en cuando al exordio: las que
proceden ante públicos favorables y las que proceden ante públicos desfavorables.
Cuando el público es favorable, nos basta con conseguir:

a) su atención;
b) su docilidad;
c) su benevolencia

5.11.2. ¿Cómo puede conseguirse la atención?

 Presentando la cuestión en forma novedosa o interesante.


 Señalando la importancia, trascendencia y utilidad de lo que diremos.
 Indicando que seremos breves, o dándolo a entender.
 Pidiendo que se nos oiga con atención.
 Poniendo, discretamente, algo de emoción en lo que decimos, y cierto contraste
inesperado, mediante las figuras “preterición”, “dubitación”, “perífrasis” y, en
general, las figuras oblicuas.

Sirven también, para este efecto, las figuras de pensamientos.

Finalmente, aprovechando algún suceso, dicho, o circunstancia, ocurridos momentos


antes de hablar. La apariencia de improvisación que esto da al discurso, llama
poderosamente la atención.

5.11.3. ¿Cómo puede conseguirse la docilidad?

Presentando con claridad nuestro asunto y cuidando de no recargar el Exordio de


materias extrañas o impertinentes.

Cuidando de presentarse con seriedad, discreción, esmero y persona culta.

LECTURA Y ESCRITURA 168


5.11.4. ¿Cómo puede conseguirse la benevolencia?

 Siendo manifiestamente obsequioso y modestos con el auditorio.


 Manifestando el interés que tenemos en ser gratos y útiles a quienes nos oyen.
 Elogiando con cautela y discreción la sabiduría, justicia o bondad del auditorio.
 Hablando lo menos posible de nosotros mismos, de nuestras casas y asuntos
personales. Si hubiera necesidad de hacerlo, lo haremos pidiendo disculpas.
 Ponderando, en cambio, con cuidado también, nuestros pocos méritos y la
esperanza que tenemos de cumplir nuestro cometido, gracias a la ayuda del
auditorio.

Hasta aquí las principales advertencias, para cuando el auditorio sea favorable.

Cuando el público es desfavorable conviene fijarse en ciertas características, tales como:

5.11.4.1. Por indiferencia

Le tiene sin cuidado lo que yo voy a decir o, sencillamente, está acostumbrado a no oír,
como ocurre en las sesiones legislativas que uno ve a menudo. En este caso, y en
general, cuando el auditorio está cansado, por lo avanzado de la hora, o porque han
hablado muchos oradores, conviene lo siguiente:

 Empezar en forma muy novedosa y extraña: lo más movida que se pueda.


 Sirve para esto, un cuento, una fábula, un verso.
 Recurrir a las figuras de dicción por semejanza, sustentación, interrogación, etc.
 Decir que hablaremos de cualquier manera, dejando para otro día lo que habíamos
pensado.

5.11.4.2. Desfavorable por contradicción

Están convencidos de lo contrario de lo que vamos a decir: otros oradores los han ya
preconcebido y están en contra nuestra.

El fondo de nuestro exordio, en este caso, deben ser los contrarios. Empezaremos por lo
que ellos tuvieron más firme y que más impresionó al auditorio; declarando que es lo que,
en realidad, menos vale y preocupa.

Nos presentaremos perplejos, porque la facilidad para contestar, nos desorienta, sin saber
por dónde empezar.

Estableceremos un marcado contraste con los oradores anteriores; si fueron largos,


prometeremos ser cortos; si graciosos y entretenidos, empezaremos con seriedad y aun
con solemnidad.

5.11.4.3. Si el asunto es odioso y el público no lo acepta

Conviene no contradecirlo abiertamente: encontrarle razón, en principio, e ir rectificando,


con la declaración de que el auditorio, con lo que dirá, completará y mejorará su opinión.
Si le desagrada lo que uno diga, buscar algo que le agrade y por allí llevarlo a lo que
quieren.

LECTURA Y ESCRITURA 169


Apoyémonos en hombres, ideas o sucesos del agrado del auditorio, y hagamos ver que el
presente caso es igual.

5.11.5. Reglas del exordio

 Debe iniciarse tranquilamente e ir desarrollándose de menos a más.


 Son muy raros los casos en que se necesita un exordio exabrupto o que empieza
de repente. No debe tener pruebas, argumentos o materias propias de la
confirmación.
 Debe tener íntima relación con el asunto de que se va a tratar.
 Debe quedar terminantemente prohibido usar esos exordios despegados, en que
se habla de uno mismo, del encargo que se le ha hecho, entre otros.
 Debe ser acomodado a las circunstancias; esto es, sencillo o solemne, grave o
liviano, según el estado del auditorio y no seguir nuestro gusto.

5.11.6. De la proposición

El exordio se va desarrollando, naturalmente, hasta llegar a la proposición.

 Indicada la proposición, se dirán sus partes principales, que son, generalmente, las
premisas de los argumentos que forman la confirmación.
 Cuando los argumentos del discurso son más de tres, conviene resumirlos en tres
principales. No conviene hacer una división superior a ese número, al indicárselo
al auditorio, porque se confunde y se alarma si son muchos, por no decir que se
predisponen negativamente.
 La proposición debe presentarse con toda claridad y sencillez: en ella, cambia
totalmente el estilo y debe ser como un descanso entre el exordio y la
confirmación. Ninguna figura, ninguna declamación. El tono de la voz corriente, el
ademán tranquilo.
 Después de dicha la proposición y antes de entrar en la confirmación, deberá el
orador hacer una pausa, relativamente larga, para descansar y dejar descansar al
auditorio de la suspensión en que lo ha tenido el exordio.
 Finalmente, cuidarse mucho de no omitirla nunca. Siempre se dirá de qué se va a
hablar, cómo se hará y en cuantas partes está dividido.
 Debe cuidarse también de advertir, al terminar, las partes o puntos en que
dividiremos el discurso, que ahí termina una y empieza otra.
 Así: “Hemos visto tal cosa que nos propusimos demostrar; veamos ahora tal otra”.

5.11.7. De la confirmación

Al estudiar los tópicos y los argumentos hemos visto gran parte de lo que corresponde a
la confirmación.

Veamos ahora su orden y distribución. Lo más importante es saber cómo disponer los
argumentos.

¿Empezaremos por lo más débiles, para decir al final los más fuertes, o al revés? Sobre
esto hay distintas opiniones.

LECTURA Y ESCRITURA 170


Algunos defienden el “método homérico”, llamado así por la forma como Néstor distribuía
sus tropas. Consiste en poner primero los argumentos fuertes y al fin los más fuertes,
dejando al medio los débiles.

Otros defienden el método progresivo que entrega los argumentos débiles primero,
después los fuertes y, por último, los más fuertes.

Finalmente, otros quieren que primero se digan los más fuertes, para ganarse desde
luego al auditorio. Aparte de su mayor o menor fuerza de convicción, otros defienden el
orden de colocación, según la naturaleza del argumento: primero los que dicen relación a
la cosa misma; después los que se refieren a las partes o propiedades de la cosa y,
finalmente, los que tratan de los efectos de la misma.

La última opinión la desestimamos por ambigua e innecesaria. De las otras creemos que
la más aceptable es la que pide poner primero los argumentos fuertes, después los
débiles y después los muy fuertes (Arcieñega, 2023).

De esta manera el auditorio queda amarrado por la primera y la última impresión, que son
siempre las más decisivas.

La refutación forma a veces parte de la confirmación y las objeciones se resuelven


alternadas con los argumentos.

 En este caso, la respuesta a la objeción es en realidad un argumento.


 En otros, puede la refutación preceder a la confirmación (sistema tomista).
 Esto no es conveniente en oratoria.

Y, finalmente, toda la refutación ocupa el lugar de la confirmación, en una segunda parte


del discurso. Lo más conveniente nos parece lo primero.

5.12. CÓMO COMENZAR UN DISCURSO

Despertemos la curiosidad de nuestro auditorio con nuestras primeras palabras, y así


conquistaremos el interés de su atención.

 ¿Por qué comenzar con una narración?

Se dice que los novelistas y cuentistas son, de los hombres de letras, quienes más ganan
dinero entre los artistas. Un novelista tiene ganancias muchísimos mayores que un
historiador o un poeta de talentos iguales y aún superiores. El afán del público es que le
narren cosas interesantes.

Si el relato pertenece a la experiencia propia de quien lo narra, mejor todavía. Esto gusta
mucho más aún al público.

 Comenzar con un ejemplo preciso.

Es difícil, arduo, para el auditorio medio, seguir proposiciones abstractas por mucho rato.
Los ejemplos son más fáciles de escuchar, mucho más fáciles. ¿Por qué entonces no
comenzar con un ejemplo? Es difícil convencer a los novatos de esto. Todos lo sabemos,
todos los profesores lo hemos intentado. Creen que deben comenzar con algunos juicios

LECTURA Y ESCRITURA 171


generales. Pero ¿por qué? Comencemos con un ejemplo, despertemos el interés; luego,
continuemos con observaciones generales. ¿Qué técnica hemos aplicado para iniciar este
capítulo?

5.12.1. Mostrar algún objeto

Quizá la manera más sencilla del mundo para atraer la atención sea la de mostrar algún
objeto para que el público lo mire.

5.12.2. Hacer una pregunta

El uso de este recurso es uno de los métodos más seguros y sencillos para abrir la mente
de los oyentes y entrarnos en ella. Cuando otras estrategias resulten inútiles, recurramos
a ésta, sabiendo que es riesgosa porque se corre la posibilidad que el auditorio no
participe a propósito. (pregunta retórica)

 ¿Por qué no comenzar un discurso con una cita de algún orador famoso?

Las palabras de un hombre famoso siempre atraen la atención. Por esto, una cita
apropiada es la mejor manera de iniciar una alocución. Si el orador hace una pausa
después de la cita, el efecto es mayor (Richardson, 2022).

5.12.3. Contextualizar nuestro tema con los oyentes

Comencemos con algún punto que toque directamente los particulares intereses y
realidades del auditorio. Ésta es una de las mejores maneras de comenzar. No puede
menos que atraer la atención. Todos sentimos el mayor interés por lo que nos atañe
directamente.

Esto es más que sentido común. Sin embargo, su aplicación no es nada común. ¿por qué
no comenzar, entonces con estas palabras?: “El tema que voy a tratar afecta sus
negocios, señor Cabello, y los suyos, señor Mihovilovic. La verdad, afecta en cierto modo
el precio de la comida que comemos y el del alquiler que pagamos. Toca, en fin, el
bienestar y la prosperidad de todos nosotros”. ¿No es mejor? La contextualización del
mensaje conecta a las personas que escuchan con el orador.

5.12.4. El valor de un comienzo aparentemente casual

Aunque para algunos es una técnica fácil, resulta una de las más difíciles. A los auditorios
les agrada esto. Pero corre el peligro quien lo use de dejarse notar la falta de ingenuidad.
Queremos el arte que oculta el arte. En otras palabras, hacer “casual” al discurso es un
gran método, pero difícil de lograr.

Luego de haber esbozado algunas palabras acerca del exordio debemos abordar la
segunda parte del discurso, según Aristóteles.

5.12.5. Del centro

Esta parte se compone también de dos partes constituyentes: confirmación y refutación.

LECTURA Y ESCRITURA 172


En la primera se agrupan los argumentos que tienden a demostrar la proposición que
hemos hecho al principio.

En tanto, la refutación, resume y considera las objeciones que se pueden hacer a nuestra
proposición, y que las habremos sacado también de nuestros tópicos.

5.13. Finalmente, conviene decir algunas palabras del tercer elemento del discurso:
Del Fin

Igualmente, esta parte se divide a su vez en dos: resumen y peroración.

En el resumen juntamos en forma compendiada todas las conclusiones de los argumentos


que dimos en la confirmación y declaramos que nuestra proposición ha sido plenamente
comprobada por nosotros. Con lo anterior, hemos logrado disponer convenientemente el
ánimo del auditorio y convencerlo de lo que nos proponíamos; hace falta ahora
persuadirlo, esto es, mover sus afectos y sus pasiones de manera que se sienta
fuertemente inclinado, no solamente a creer, sino también a hacer y defender lo que
nosotros queríamos, debemos hacer una pausa más o menos grande, antes de resumir.
Que el auditorio descanse y se dé cuenta de que hemos terminado la argumentación. La
voz se baja o acomoda a la conversación corriente; el ademán se hace más lento y
natural, y se habla sin ninguna figura de efectos.

Se debe advertir que hemos terminado lo que queríamos demostrar y se dice que vamos
a resumir. El resumen será muy breve: las conclusiones más importantes y nada más.

Dicho eso entramos en la peroración. ¿Para qué sirve esto? Para mover y exaltar los
afectos y sentimientos; para arrastrar la voluntad de los oyentes. Es al final, la última
impresión. Por tanto, debe ser tremendamente estudiada y contundente.

¿Pero, podrá alguien decirnos que no es importante?

¡Saber terminar! Qué bien comprendemos el valor de esto en la conversación corriente.


Sin saberlo, siempre tendemos al último efecto, a la palabra última, cuando queremos
convencer o persuadir. En cambio, qué efecto tan desagradable nos produce el orador
que termina sin brío, sin entusiasmo, “sin saber cómo”. Es esto, acaso, la parte del
discurso más difícil de elaborar. Qué penosa impresión da el orador que no encuentra una
frase, un pensamiento o una emoción que pueda ser digno remate de su discurso; qué
fatigosamente la busca, qué ansiosamente vuelve atrás y se repite. (lenguaje perifrástico)
Sin lugar a dudas, eso al auditorio lo enfría y desencanta.

La última impresión borra todas las anteriores. En realidad, el éxito consiste en empezar
bien y terminar bien. Creo que era Cicerón, así lo he visto citado, el que decía que
bastaba un buen exordio y una buena peroración; al medio no importaba que se echaran
piedras.

5.13.1. Cómo terminar o perorar un discurso

¿Quieren saber en qué parte del discurso tenemos mayor probabilidad de revelar nuestra
inexperiencia o nuestra pericia, nuestra ineptitud o nuestro tino? Obviamente: en el
comienzo y en el final. Hay un viejo refrán en el teatro, que se refiere, desde luego, a los
actores, y dice así: “por las entradas y los mutis los conoceréis”.

LECTURA Y ESCRITURA 173


¡El comienzo y el final! Son las cosas más difíciles, en cualquier empresa, de manejar con
acierto.

Por ejemplo, en una recepción, ¿cuáles son las proezas más decisivas, sino una entrada
elegante y una elegante despedida?

La terminación es realmente el punto más estratégico de un discurso. Lo que uno dice


último, las últimas palabras que quedan sonando en los oídos del auditorio, son las que
probablemente serán recordadas por más largo tiempo. Los principiantes, sin embargo,
rara vez aprecian la importancia de esta ventajosa posición. Sus terminaciones dejan
mucho que desear.

¿Cuáles son sus errores más comunes? Analicemos algunos y busquemos remedio.
Primero tenemos el individuo que concluye diciendo: “Bueno, esto es todo cuanto tenía
que decir sobre este asunto, de modo que será mejor que termine”. Esto no es un final.
Eso es un desatino, por decir algo suave. Es casi imperdonable. Si se ha dicho todo
cuanto se tenía que decir, ¿por qué no dar el golpe de gracia directamente, sentarse y
poner fin, sin hablar para nada de poner fin? Hagamos esto, y la inferencia de que ya
hemos dicho cuanto teníamos que decir lo dejaremos, con mayor riesgo y mejor gusto,
librada el discernimiento del auditorio.

¿El remedio? Un final debe ser planeado con tiempo, ¿no es verdad? ¿Es prudente tratar
de planearlo frente al auditorio, sometidos al esfuerzo y a la tensión del discurso, ocupada
la mente en lo que estamos diciendo? ¿No sugiere el sentido común la conveniencia de
prepararlo tranquilamente de antemano?

Inclusive los oradores más consumados sienten la necesidad de escribir y aprender de


memoria las palabras exactas con que pensaban terminar sus discursos.

El principiante que choque con la experiencia de estos hombres rara vez tendrá que
lamentarlo. Es prudente que sepa muy definidamente con que ideas o imágenes
terminará. Debe ensayar el final varias veces, para lo cual no será necesario que emplee,
exactamente, la misma fraseología cada vez, aunque sí que ponga claramente las ideas
en palabras. Un discurso improvisado, durante su ejecución, debe muchas veces ser
alternado grandemente; ha de cortárselo y mutilárselo para hacer frente a circunstancias
imprevistas, para armonizar con las reacciones de los oyentes; por esto, es muy prudente
tener dos o tres terminaciones preparadas. Si una de ellas no viene al caso, otra
probablemente sí venga. Por eso, la flexibilidad debe ser una de las características del
orador.

Algunos oradores ni siquiera logran llegar al final. En mitad del camino comienzan a
titubear y se atascan, como un motor el cual se le terminase el combustible; luego de
algunas arremetidas desesperadas, concluyen por paralizarse completamente,
derrumbando lo que habían logrado edificar. Necesitan evidentemente, mejor preparación,
más práctica, más combustible en el tanque. Muchos principiantes terminan demasiado
de prisa. Ese método de terminar carece por completo de sutileza. A decir verdad, no
tienen terminación, se limitan a cesar de improviso, bruscamente. El efecto es
desagradable, denota un principiante. Es como si un amigo, en una reunión, dejara de
conversar repentinamente con nosotros y saliera de la sala sin despedirse.

LECTURA Y ESCRITURA 174


¿Cómo puede un principiante desarrollar el sentido apropiado para terminar un discurso?
¿Por reglas mecánicas? No. Como la cultura, esto es demasiado delicado para ellos.
Debe ser resuelto por presentimiento, por intuición. A no ser que el orador pueda sentir
cuando alguien lo hace armoniosamente, atinadamente, ¿qué esperanza tiene de hacerlo
él? Sin embargo, este sentido puede ser cultivado. Esta pericia puede ser desarrollada, en
parte, estudiando las maneras en que oradores consumados ha rematado sus piezas
oratorias. Quizá nuestro problema nunca llegue a más a cerrar un discurso frente a un
concurso intranscendental de oyentes. ¿Cómo podemos hacerlo? Busquemos un poco.
Veamos de encontrar algunas sugestiones fértiles.

a) Una galantería sobria y sincera

Nada de extravagancias. Esta suerte de terminación, si no sabe a sincera, sabrá a falsa, y


a muy falsa. No olvidemos, por último, que la gente detesta lo inauténtico, lo falso.

b) Terminación humorística

Dejarlos siempre riendo, decía Jorge Cohan, cuando digas adiós si tenemos facilidad para
ello, y material, ¡magnífico! Pero ¿cómo lo haremos? Ése, como decía Hamlet, ése es el
problema.

c) Terminación con una cita poética

De todos los métodos para terminar un discurso, ninguno es tan aceptable cuando está
bien hecho como el de la poesía. Por cierto que si tenemos la estrofa adecuada para
remate del discurso, ello es lo ideal. Da al discurso el sabor apetecido. Lo enaltece, lo
dignifica, lo embellece, le presta individualidad.

d) El poder de una cita bíblica

Podemos sentirnos afortunados si tenemos oportunidad de hacer una cita bíblica.


Generalmente, producen hondo efecto. Este recurso debe ser siempre y cuando uno
conoce muy bien su auditorio.

5.14. Reglas de peroración

Se suprimen argumentos y razonamientos, se toca solamente el corazón y las pasiones


humanas: amor, odio, tristeza, envidia, enojo, indignación, etc.

Aquí debe entregarse el orador plena y totalmente al sentimiento, a la emoción, a la


inspiración. Durante el discurso, con intención, se ha ido cortando y suspendiendo lo que
despertaba la emotividad del auditorio.

Pues bien, aprovéchese ahora, suéltese la rienda del estilo. El estilo debe ser figurado,
rico en exclamaciones y contrastes; y los pensamientos grandes, profundos, de universal
aplicación. En una palabra todo debe ser solemne y patético. Si es de mucha importancia,
es también de mucho peligro, la peroración. Qué fácil es caer en lo falso y ridículo.

Cuiden mucho, pues, los principiantes de ir con cautela y discreción.

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No imiten a otros, ni quieran seguir modelos clásicos, producidos después que sus
autores pagaron el tributo a una larga experiencia.

Los emotivos tengan cuidado de no excederse; los intelectuales, sean también parcos en
la moción de afectos, porque pueden parecer exagerados y amanerados. Procure cada
cual, terminada la confirmación y a punto de hacer la peroración, sentir, sentir vivamente
el tema que desarrollan y proyectarse en ideas y sentimientos trascendentales,
universales, solemnes.

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LECTURA
COMPLEMENTARIA Nº4
Oratoria y competencias comunicativas orales en estudiantes
universitarios

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ESTRATEGIA
DE APRENDIZAJE Nº4
La Uve de Gowin

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ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE Nº 4
LA UVE DE GOWIN

La técnica heurística de la Uve fue inventada por Gowin (1981) como una
estrategia para resolver un problema o para entender un procedimiento, ha sido
aplicada en educación básica, educación media y en la universidad. Gowin
propone la Uve como una herramienta para ser empleada al analizar
críticamente un trabajo de investigación, entender un experimento en el
laboratorio, en una enseñanza dirigida para promover un aprendizaje
significativo, así como “extraer” el conocimiento de tal forma que pueda ser
utilizado en la resolución de problemas.

Consigna: En base a la Lectura Complementaria Nº 4: Oratoria y competencias


comunicativas orales en estudiantes universitarios, ahora elabora una UVE de Gowin.

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LECTURA Y ESCRITURA 201

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