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EL CUARTO DE ESPEJOS

Otra mañana donde los gallos cacarean, me despierto y visto ya sin ganas de seguir un mísero
día más. Soy el dueño de un edificio en construcción el cual nunca llega a su término, si
supieran que esto solo es una máscara, que todo lo que hice a pesar de que haya pasado me
sigue atormentando, no me queda nada, nadie, solo dolor y sufrimiento. Lo único que
mantiene mi cabeza ocupada es la construcción.

Hace poco tuvimos que pedir más de veinte espejos para una sala que estará totalmente llena
de estos, hoy me tocaba supervisar que todo haya quedado según mis expectativas ya que el
arquitecto me dijo que era lo que le había pedido. Al entrar justo de frente está el espejo más
grande y al cerrar la puerta se podía ver también uno detrás, no sabría cómo explicarles los
sentimientos encontrados que tuve al verme al espejo, demacrado, con ojeras, sin luz en los
ojos, me sentí miserable, mi piel arrugada, mi pelo canoso y no sentirme completo, no
sentirme yo.

Toqué mi reflejo y de repente todo se fue a negro, desperté en el suelo de mi casa y justo
frente al espejo del dormitorio, ¿qué me estaba pasando? me paré lentamente y al mirarme de
nuevo al espejo me quedé atónito, ¿era yo? Todo volvió a ser lo de antes, a lo lejos escuché
algo que me llamaba “hijo, ¿ya llegaste?”, mis ojos lentamente se llenaron de lágrimas, las
palabras no me salían, seguí a la dulce voz de mi madre pensando que todo era un sueño, la vi
y corrí a sus brazos. Sentí sus latidos y su olor que llevaba años sin sentir, no quería que ese
momento terminara, no se sentía como un sueño y si lo era se sentía demasiado real. Me fui a
acostar con la esperanza de despertar con la energía ya recargada, con una sensación de
satisfacción, pero llego la mañana y seguía en la misma habitación, que si era la mía y la vez
no. Me levante lentamente al baño y al mirarme al espejo no lo podía creer, ¿cómo seguía
aquí?

No me preocupe demasiado, mantuve la cordura y con la idea que todo era un sueño y me
dirigí a la cocina a tomar desayuno con mi madre, como nunca antes me sentí libre, en un
ambiente cálido junto a las tostadas con mantequilla que con tanto amor mi madre me
preparaba, el chocolate caliente antes de irme a estudiar para no tener el estómago vacío y ya
acabando de terminar escuche desde la puerta de mi casa a lo lejos unos gritos familiares que
no recordaba hasta que los volví a escuchar.

“PANCHOOOOO, APURATE QUE LLEGAMOS ATRASADOS WEON” ~ exclamó


Vicente. Me quedé atónito, ¿cómo no recordaba a mi amigo del alma?, rápidamente me
despedí de mi mamá y fui a verlo, los recuerdos llegaron más rápido de lo normal y solo
quería cambiar mi pasado, no puedo volver a repetir todo lo que paso esa noche, lo que menos
quiero es volver ahora que se me dio la oportunidad de cambiar incluso si es un sueño,
dormiría un poco mas tranquilo sabiendo que pude indirectamente resolver y enmendar todo.

Lo salude y nos dirigimos a la universidad, o eso pensaba. Antes de entrar nos paramos en
una esquina y me dijo “ya sabes que hacer”, supuse que vigilar así que eso hice. Cuando
volvió me paso una pastilla mientras el se tomaba otra, y si te soy completamente sincero, no
me acordaba de esto, no puedo creer lo mala persona y lo inmaduro que era. Un mocoso de
veinticinco años que por fumar, aspirar y tomar se creía la muerte, pero estaba metido en ese
cuerpo de mierda con la mentalidad de un hombre de setenta y cinco años, dispuesto a
cambiar y no caer de nuevo en los mismos vicios que no me aportaban nada de bien. Cabe
recalcar que solo consumía porque me daban a probar, no porque yo quisiera, me dejaba
influenciar fácilmente por Vicente.

No me tome la pastilla y se la devolví, “aaaa gallina kla”~ me dijo con una expresión de odio
y enojo a la vez. Me gustaría no solo intentar cambiar yo, pero sabiendo ya lo que le pueda
pasar a futuro la verdad no estoy seguro de lograrlo. Entramos a la universidad, atrasados,
pero llegamos, y se empezó a sentir demasiado mareado, la profe repetidas veces le pregunto
si se encontraba bien y si es que estaba prestando atención, pero solo me miraba y sonreía. En
los recreos teníamos que cambiarnos de facultad y yo solo escuchaba como Vicente intentaba
seducir o le tiraba piropos extremadamente desubicados, a las señoras del aseo les tiraba la
basura a los pies como si fueran empleadas y las señoras no le decían absolutamente nada,
estaba lleno de coraje. Al momento de subir la escalera, o eso pensaba, vicho se quedó atrás y
yo estaba subiendo con unas compañeras al lado, cuando vi para atrás me quede aún más
asqueado, sus conductas ya eran insoportables, supongo que saben lo que estaba haciendo o
mejor dicho ¿Qué pensarían ustedes si una persona así se queda detrás de unas mujeres con
falda?

Salimos a almorzar y aquí es donde yo tenía miedo, no sabía con certeza lo que me esperaba
junto a un volado. Me sudaban las manos y me dolía la cabeza, con todo lo que había hecho
solo esperaba que no termináramos arruinándole la vida a una inocente señorita de nuevo, una
muy mala decisión en la noche me hizo tener insomnio por años, se que con un perdón los
traumas de esa niña no se borran, que ni, aunque tenga mil años de condena y me arrepienta
de por vida, nunca borrare nada de lo que hice. Pero se me dio otra oportunidad y no la pienso
perder, imagínense poder viajar al pasado y poder cambiar algún error que altere
completamente su futuro.

Nos ganamos en un parque, justo ese maldito parque. Se puso a fumar y la verdad yo siempre
he fumado así que fue lo único que, si le acepté, un cigarro que no cambió nada de lo que
verdaderamente quería cambiar, un jodido cigarro que quizás no tenia solo tabaco hizo que
volviera a hacer todo lo que no quería, lo peor es que lo hice completamente consiente y me
odie en cada momento y en cada movimiento.

Arruine junto a él estúpido de mi compañero la vida de Macarena Mendoza, tenía 18 años, iba
saliendo de su casa camino a ver a su madre cuando dos encapuchados le pusieron una bolsa
en la cabeza, la metieron con gritos y patadas a un auto y se la llevaron al parque mas cercano,
en donde la violaron repetidas veces y la dejaron inconsciente tirada en el piso completamente
desnuda y golpeada. Una de sus vecinas la encontró en estado de shock, con sus uñas
completamente comidas por ella y sus ojos con lágrimas, no quería ver a nadie y se encerró en
su pieza por meses, apenas y comía. Por nuestra culpa abandonó su carrera cuando le
quedaban solo cuatro años, hubiera sido una excelente kinesióloga y nosotros le destrozamos
el futuro por una calentura, por un impulso de animal y asqueroso.
Después de hacer eso y dejarla en las peores condiciones, Vicente me subió al auto y fuimos a
su casa, la verdad no podía creer lo que hice, créanme que, si estaba drogado, después de
darme de lo que estaba haciendo solo quería matarme, pero sabia que si lo hacía no resolvería
nada. ¿Esto no se supone que era un sueño?, que alguien me despierte, en vez de arreglarla
solo lo estoy empeorando aún más, la persona que me trajo acá solo quiero que me devuelva.
No aguanto más, PORFAVOR SAQUENME DE AQUIIIIIII.

De nuevo todo se volvió negro, no veía nada, ni mis manos. SI HAY UNA OPCION~ dice
una voz que al escucharla me genero un escalofrió en el cuerpo. Volví a despertar, ¿Qué
opción?, vi a mi “amigo” demasiado preocupado, dando vueltas y vueltas por el living. QUE
VAMOH A HACER WN~ me dijo, yo pensando en lo que me dijo esa voz de la ultratumba
se me pasaron mil cosas por la cabeza. En que si ¿había cámaras? ¿no habrán visto hacerlo?
¿Nos grabaron?

Le pegue a Vicente y cuando estaba sentado llorando me escucho, repetí varias veces que no
quería que esto se volviera a repetir y aquí estoy, pero no pienso volver a escapar, no pienso
dejarme influenciar por un pendejo inmaduro que solo piensa en diversión y no en su futuro o
el bienestar de los demás, que no respeta a la gente que lo rodea y la trata como basura o
objeto, que cree que nadie aparte de el es importante y teniendo ya la mente clara tome la
decisión.
Estaba a punto de agarrar el teléfono para confesar mi crimen cuando me agarra del hombro
me tira al sillón y me dice sobre mi cadáver, peor no pensaba quedarme con los brazos
cruzados y volver a atormentarme por más de diez años. Agarre lo primero que tenia en la
mano, un jarrón de flores y se lo tire directo en la cabeza con la mayor fuerza posible, no
sabia lo que estaba haciendo y llame a la policía, confese lo que paso en el parque y con quien
lo hice.

Cuando corte la llamada y venia de camino la policía le hable a Vicente para que despertara,
no contestaba, sude frio, vomite y me di cuanta que acababa de matar a una persona. No
esperaba un final así, solo quería hacer lo correcto. Llego la policía y al ver a Vicente en el
piso me arrestaron por asesinato, en la corte me declare culpable de la violación de Macarena
Mendoza y el asesinato de Vicente Soto, me condenaron a cadena perpetua con solo
veinticinco años, no quiero pasar mi vida dentro de una cárcel.

Los años pasaron y mi madre solo me hizo una visita en donde me dijo, “la verdad cuando me
entere que estaba embarazada de ti, sentí un amor increíble y quería cuidarte, darte una
educación buena y que fuera alguien en la vida. Pero mira donde estas, no sé qué hice para
merecer esto, me has decepcionado completamente y esta va a ser la única visita que pienso
hacerte, para mi ya no eres ese niño pequeño que me pedía ayuda para las tareas, simplemente
ya no eres mi hijo”.

Las palabras de la persona que mas extrañaba me marcaron de por vida, el sufrimiento ya no
se sentía, simplemente no siento nada, me siento igual de vacío que antes. Siento que no es el
castigo que debería merecer así que después de contar mi historia que pocos creerán, me
despido. Lo siento mamá, lo siento Vicente, lo siento Macarena. Estaré en el lugar más cálido
porque el cielo no lo tengo comprado. Nos vemos en otra vida, con otra apariencia y con una
mejor historia.

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