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Pautas para la predicación pública

Índice
Exhibición de publicaciones 5
Seguridad en los lugares donde se realiza la predicación pública 6
Perturbadores 7
Expulsados 8
Medios de comunicación 9

1. La predicación pública permite llegar a personas que de otro modo no tendrían la


oportunidad de escuchar las buenas noticias. Para poderles predicar, se ponen carritos,
exhibidores, mesas y quioscos con publicaciones en zonas por donde pasa mucha gente
caminando (Prov. 1:20). Se le da importancia a comenzar cursos bíblicos, dirigir a las
personas a jw.org y atender el interés de la gente lo antes posible, no solo a distribuir
publicaciones.

2. Cuando se atiende un exhibidor, una mesa o un quiosco, hay que esforzarse por ser de
trato afectuoso, amable y atrayente. Se puede estar de pie o sentado a una distancia
prudente del carro: ni tan cerca que la gente no se atreva a aproximarse ni tan lejos que
no se nos relacione con él. Aunque no nos dirijamos a la gente directamente, una sonrisa
cálida y el contacto visual adecuado son fundamentales (th lec. 12). Si una persona se fija
en el exhibidor, se puede tomar la iniciativa e iniciar una conversación con ella, quizás
diciéndole: “¿Se ha preguntado alguna vez qué dice la Biblia sobre este tema?”. Debe
evitarse el uso innecesario de dispositivos electrónicos o conversar demasiado con los
compañeros, ya que estas actividades podrían hacernos menos eficientes.

3. Si una persona quiere saber más, pueden darle sus datos de contacto o sugerirle que
llene el formulario “Solicite una visita”, disponible en jw.org. Si la persona interesada habla
otro idioma, pueden dirigirla a jw.org, donde encontrará publicaciones o una congregación
en su idioma. Si lo ven práctico, y siempre respetando las leyes de protección de datos
del país, pueden seguir cultivando su interés hasta que se comunique con ella un
publicador que hable su lengua.

4. Por motivos de seguridad personal y en vista del carácter voluntario de nuestro


ministerio, no deben colocarse cajas de contribuciones ni aceptarse donaciones. En caso
de que alguien pregunte cómo se financia nuestra obra, pueden explicarle que existe la
posibilidad de hacer donaciones voluntarias en donate.jw.org o de enviarlas a la dirección
que aparece en las publicaciones.

EXHIBICIÓN DE PUBLICACIONES

5. Hace falta buen juicio para evitar que nuestras publicaciones se desperdicien, se
entreguen indiscriminadamente o se usen mal. El exhibidor debe estar ordenado y
mantener una apariencia impecable. No debe estar abarrotado con demasiadas
publicaciones distintas. Podrían ponerse los números de La Atalaya (edición para el
público) y ¡Despertad! que se estén presentando, el folleto Disfrute de la vida u otras
publicaciones que sean atractivas para las personas del territorio. Aunque no se exponen
biblias, se puede tener alguna a mano por si alguien la pide o muestra interés sincero por
la verdad. Además, se debe tener (pero no exhibir) una pequeña cantidad del folleto
Jehová desea que vuelva para beneficio de los inactivos que se acerquen al exhibidor.
SEGURIDAD EN LOS LUGARES DONDE SE REALIZA LA PREDICACIÓN PÚBLICA

6. Normalmente se asigna a dos personas para que trabajen juntas en cada carrito. Los
publicadores deben mantenerse alerta porque las condiciones de una zona que suele ser
segura pueden cambiar inesperadamente (Prov. 22:3; Ecl. 4:10, 12). Por motivos de
seguridad, normalmente es mejor poner los exhibidores y mesas de tal forma que nadie
pueda acercarse a los publicadores por detrás. En algunos lugares, los publicadores
podrán colocarse de espaldas a una pared u orientar los exhibidores en direcciones
opuestas de modo que los hermanos se den la espalda. Quienes estén predicando
informalmente en el área próxima deben estar atentos a lo que ocurre en la zona. Si
están en un lugar con tráfico de vehículos, coloquen los exhibidores y mesas detrás de
barreras de hormigón (concreto) o de otra protección siempre que sea posible. Tengan en
cuenta que, si la policía les pide que se marchen, deben obedecer e informar a un
anciano.

PERTURBADORES

7. En lugar de discutir con ellos, mantengan la calma y la cordialidad al tiempo que


intentan terminar la conversación amablemente. Podría ser mejor retirarse si la persona
insiste en perturbar la paz o se encoleriza. Si lanza amenazas, tal vez haya que irse y
dejar allí de momento el equipo para la predicación pública. En situaciones extremas
podría ser necesario recurrir a las autoridades.

EXPULSADOS

8. Si se encuentran con un expulsado que desea volver a la congregación, pueden


mostrarle la página “Buscar una reunión” en jw.org para que pueda encontrar la
congregación más cercana.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

9. En términos generales, no deben conceder entrevistas personales a los representantes


de los medios de comunicación. Más bien, diríjanlos a las secciones “Prensa” o “Sobre
nosotros” de jw.org, donde encontrarán información sobre la obra de los testigos de
Jehová. Si alguno insiste, se le puede invitar a entregar sus datos de contacto
(respetando las leyes locales al respecto) y una breve explicación de lo que quería saber.
Deben informar a un anciano lo antes posible.
S-148-S 11/23

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