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Instrucciones para los cuerpos de ancianos

sobre la pandemia de COVID-19


2 de septiembre de 2020

Índice

Precauciones generales
Autoridades civiles
Reuniones
Ministerio
Pastoreo
Edificios destinados a actividades espirituales y registros de la congregación
Gastos de la congregación
Asuntos judiciales y otros asuntos graves
Asambleas regionales y de circuito
Escuelas teocráticas

1. Este documento contiene instrucciones para los ancianos del territorio de la sucursal de
Colombia. Es confidencial y no se debe distribuir a otros (Tito 1:8).

2. Debido al número de consultas que recibimos sobre los asuntos aquí expuestos, les ro-
gamos que repasen estas instrucciones con regularidad y que las sigan cuidadosa-
mente. Por favor, tengan en cuenta que aplican muy bien las palabras de 1 Corintios 4:6 que
dice: “No vayan más allá de las cosas que están escritas”. Confiamos en que se dejarán
guiar por este principio.

PRECAUCIONES GENERALES
3. Los ancianos deben seguir animando a los publicadores a demostrar “sabiduría práctica”
siguiendo algunas recomendaciones (Prov. 3:21). Según los expertos, lo mejor que una per-
sona puede hacer es lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón, o usar un desinfec-
tante a base de alcohol, llevar mascarilla al salir de casa y evitar los lugares abarrotados de
gente. Los publicadores de la congregación hacen bien al seguir las advertencias de última
hora que den las autoridades y al analizar los artículos sobre este tema citados en nuestras
publicaciones, como ¡Despertad! núm. 6 de 2016, páginas 4 a 6; ¡Despertad! de junio de
2015, páginas 3 a 5; y ¡Despertad! del 22 de junio de 1989, páginas 18 a 21.

4. El coronavirus puede transmitirse de persona a persona. Filipenses 2:4 dice que debemos
“busca[r] no solo [nuestros] propios intereses, sino también los de los demás”. Por lo tanto, si
alguien tiene síntomas de gripe, aunque sean en su fase inicial, es mejor que limite el contacto
con otras personas para protegerlas de una posible infección. Si un publicador presenta sín-
tomas de la enfermedad, los ancianos lo animarán a seguir el sabio consejo de evitar el con-
tacto estrecho con los hermanos mientras tenga el virus (Juan 13:35). Los ancianos deben
ayudar a estos hermanos a aprovechar al máximo otros medios para ver las reuniones.
Siempre que lo consideren conveniente o necesario, pueden hacer recordatorios oportunos a
los publicadores o a la congregación.
5. Recuerden que no se deben programar visitas a Betel para efectuar giras ni para ninguna
otra actividad. En su debido momento, la sucursal informará a las congregaciones cuando se
podrán efectuar de nuevo tales actividades en Betel. Tampoco habrá visitas presenciales de
betelitas que sirven como oradores visitantes ni a congregaciones ni a asambleas de circuito.

AUTORIDADES CIVILES
6. Si el gobierno recomienda tomar alguna precaución o impone restricciones, lo más reco-
mendable es obedecer a estas “autoridades superiores” (Rom. 13:1). Además de las precau-
ciones generales antes mencionadas, varias organizaciones de salud han recomendado es-
forzarse por mantener buenos hábitos de higiene como los siguientes:

• No tocarse los ojos, la nariz o la boca con las manos sucias.


• Cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel al toser
o estornudar. Hay que desechar el pañuelo usado y lavarse las manos de inmedia-
to.
• Evitar el contacto cercano con alguien que tenga fiebre y tos.
• Si alguien tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, debe buscar atención médica
de inmediato y contarle al médico qué lugares ha visitado últimamente.
• No consumir productos de origen animal crudos o poco cocinados.
• Limpiar y desinfectar a menudo las superficies y los objetos que se tocan con fre-
cuencia.
7. Los cabezas de familia deben pedir la guía de Jehová y analizar con cuidado cómo seguir
protegiendo a su familia durante el tiempo de la pandemia. Cuando ayuden a los publicado-
res, los ancianos deben tener cuidado de no fijar reglas ni obligar a que se cumplan. Cuando
las autoridades levanten las restricciones a algunas actividades, los publicadores tendrán
que pedir la guía de Jehová y analizar con cuidado cuál será el efecto en su vida diaria. Por
lo general, se debe ser más cuidadosos que las autoridades y los vecinos, que con frecuen-
cia están ansiosos de restablecer las actividades por razones económicas (Ecl. 7:12). Cada
cabeza de familia debe decidir qué es lo mejor para los suyos (Gál. 6:5). Puesto que las cir-
cunstancias personales varían, una decisión prudente para una familia podría no serlo para
otra, y lo que es seguro en un lugar tal vez no lo sea en otro. Puede que lo mejor sea que-
darse en casa en la medida de lo posible. Sin embargo, si alguien tiene que salir, debería
seguir aplicando los principios básicos de salud y seguridad, como lavarse las manos con
frecuencia, mantener la distancia física, llevar mascarilla y evitar el contacto con personas
mayores o de alto riesgo. Si alguno desarrolla síntomas parecidos a los del resfriado o la gri-
pe, sería mejor que no saliera de su casa y avisarle al médico.

8. Es necesario respetar las decisiones que tomen otras familias con relación a este asunto.
Por ejemplo, no sería amoroso que alguien opte por visitar presencialmente a una familia si
la decisión de ellos es mantenerse en aislamiento (Filipenses 2:4). Si los ancianos lo ven ne-
cesario, pueden recordar a los publicadores a nivel individual o de congregación, los princi-
pios expuestos anteriormente. También pueden animar a volver a ver el Informe 4 del Cuer-
po Gobernante sobre la pandemia. Este contiene principios bíblicos que siguen siendo
aplicables a la situación actual.
REUNIONES
9. El Cuerpo Gobernante desea fervientemente que los cuerpos de ancianos sigan dirigiendo
las reuniones semanales de congregación con regularidad. Es mucho mejor que los herma-
nos se reúnan y expresen su fe, aunque sea por medios electrónicos, que sencillamente pro-
porcionarles un programa grabado. Como se indica más adelante, se debe recurrir a JW
Stream únicamente cuando se hayan agotado las demás posibilidades.

10. Hasta nuevo aviso de la sucursal, no se deben usar Salones del Reino para reuniones
ni siquiera de grupos pequeños. La sucursal les informará por escrito cuando puedan usar de
nuevo el Salón del Reino.

11. Si por cuestiones de seguridad pública las autoridades limitan el tamaño de las reuniones
o prohíben las reuniones grandes, debemos obedecer y demostrar que nos sometemos “a
las autoridades superiores” (Rom. 13:1). Esta instrucción es aplicable, aun cuando no se esté
usando el Salón del Reino.

12. El cuerpo de ancianos debe analizar cuidadosamente las siguientes maneras alternativas
de dirigir las reuniones semanales:

• Presentar los programas por videoconferencia. Los ancianos podrían usar he-
rramientas para organizar conferencias en línea, como Zoom o Skype. Así, los
hermanos podrán verse, comentar y presentar las asignaciones desde su casa, lo
que permitirá que se animen unos a otros (Heb. 10:24, 25). Si no fuera práctico in-
vitar a todos los hermanos a la misma videoconferencia, los ancianos pueden or-
ganizarlas en grupos más pequeños, quizá por grupos para el servicio del campo y
efectuar varias videoconferencias. En cualquier caso, los publicadores se conecta-
rían desde sus casas, sin necesidad de que se vean en persona. También pudie-
ran conectarse por vía telefónica. Por favor, repasen Pastoreen cap. 20 párr. 24.
• Presentar los programas desde el Salón del Reino. Esta opción estaría disponi-
ble únicamente para una congregación cuando la sucursal le autorice por escrito
el uso del Salón del Reino. Solo los que participen en el programa irían al Salón del
Reino. Los demás se conectarían por medios electrónicos; por ejemplo, por telé-
fono o videoconferencia. En algunos casos es posible que quienes estén conecta-
dos participen en la reunión (sfl cap. 20 párr. 24). Si no se pudiera contar con la
participación del auditorio, el hermano encargado resumiría la información corres-
pondiente.
• Organizar reuniones en grupos más pequeños. Si las autoridades lo permiten y
es seguro hacerlo, los cuerpos de ancianos pueden organizar reuniones en grupos
pequeños en casas de hermanos que vivan cerca o por familias. Si en estos gru-
pos no hay hermanos que puedan dirigir la reunión, las hermanas pueden reunirse
para estudiar la información juntas (od cap. 7 párr. 23).
• Tomar medidas para cuidar la higiene. Ayuden a los hermanos a tomar correc-
tas medidas de higiene, tanto si se reuniera un grupo en el Salón del Reino o en
casas de hermanos. Animen a los publicadores a limitar el contacto físico, y pro-
vean sitios para lavado o desinfección de manos. También, dispongan que los mi-
crófonos se pongan en pedestales para reducir la difusión de gérmenes.
• Usar JW Stream de forma limitada. Se debe considerar el uso de JW Stream
únicamente cuando se hayan agotado las demás posibilidades. Este recurso no
debe sustituir las reuniones de la congregación una semana tras otra. El pueblo de
Jehová se alegra cada vez que se le presenta la oportunidad de reunirse para ado-
rarlo y para expresar su fe con comentarios, aunque sea por videoconferencia (Sal.
22:22; 122:1).
13. Quizá haya que adaptar a las circunstancias locales algunas de estas alternativas para
celebrar las reuniones. Los ancianos deben recordar que los publicadores tendrán que
tomar sus propias decisiones con respecto a la asistencia a las reuniones según sus pro-
pias circunstancias (Gál. 6:5).

14. Los ancianos deben usar su buen juicio al analizar si deben comunicarse brevemente
con un expulsado (y cómo hacerlo) para informarle de los cambios en la forma de efectuar
las reuniones (sfl cap. 25 párr. 20). Si las reuniones no se celebran en el salón, los ancianos
usarán su buen juicio al decidir si le dan acceso a un expulsado a las reuniones grabadas de
JW Stream. En los casos en los que celebren las reuniones utilizando sistemas de videocon-
ferencia, como Zoom, decidan con buen juicio si permitirán que se conecten personas ex-
pulsadas o desasociadas. Si es necesario, los ancianos deben recordarle a la persona en
qué momento sería apropiado unirse a las reuniones y salir de ellas.

15. Si debido a la pandemia los publicadores no pueden participar formalmente en el ministe-


rio público, el cuerpo de ancianos podrá modificar la sección “Seamos mejores maestros” de
la reunión de entre semana y adaptarla a las circunstancias locales. Si es necesario, las par-
tes que incluyen participación del auditorio, como Busquemos perlas escondidas, el Es-
tudio bíblico de la congregación y el Estudio de La Atalaya, se pueden resumir o presentar en
forma de discurso. Las instrucciones sobre el tiempo que debe durar cada asignación, así
como la duración de las reuniones no han cambiado.

16. En la sección “Formularios” de la pestaña “Documentos” de jw.org, se encuentra el do-


cumento titulado Cómo usar Zoom para hacer videoconferencias y reuniones en línea. Con-
tiene las instrucciones para efectuar las reuniones por videoconferencia.

17. La organización ha destinado fondos para labores de socorro a la adquisición de cuentas


de Zoom que las congregaciones podrán usar durante esta crisis mundial. Esta provisión es
opcional y confidencial. Los cuerpos de ancianos que así lo deseen dispondrán de una cuenta
de Zoom que admite 300 participantes por reunión sin el límite de cuarenta minutos. Además,
cada cuenta de Zoom permite que varios hermanos sirvan como anfitriones en las reuniones
de Zoom organizadas por el cuerpo de ancianos.

18. Si al cuerpo de ancianos le interesa obtener una de estas cuentas, seleccionen a un


anciano o siervo ministerial competente para que reciba y configure la cuenta de Zoom.
Este hermano enviará el formulario de solicitud disponible en
https://watchtower.formstack.com/forms/zoom_request (el formulario solicita una contraseña
que se enviará al coordinador del cuerpo de ancianos, después que la haya solicitado en
un mensaje dirigido al Departamento de Servicio de la sucursal). La información debe in-
troducirse con exactitud para evitar retrasos en el procesamiento de la cuenta. Si ya se
está utilizando una cuenta de Zoom para las reuniones de congregación, el cuerpo de an-
cianos quizás decida cambiarse a la cuenta de la organización. Si es así, se puede enviar
la dirección de correo electrónico asociada a la cuenta que se usa actualmente. Sin em-
bargo, para este proceso no se podrán utilizar direcciones de correo de jwpub.org o
jw.org. En un plazo de veinticuatro horas desde que se haga la solicitud, Zoom enviará un
mensaje a la dirección de correo electrónico del hermano con instrucciones que él deberá
seguir para actualizar su perfil y configurar la cuenta. A continuación, configurará los ajus-
tes para las reuniones como se muestra en el documento Cómo usar Zoom para hacer
videoconferencias y reuniones en línea.

19. La organización ofrece esta provisión para ayudar a las congregaciones interesadas a
seguir celebrando sus reuniones durante esta pandemia. Quienes deseen colaborar con sus
hermanos económicamente compensando lo que les falte, pueden hacer una donación a la
obra mundial del modo habitual, por ejemplo mediante donate.jw.org (2 Cor. 8:14). Sus contri-
buciones generosas también serán de ayuda en las labores de socorro que se están llevando
a cabo por todo el mundo (2 Cor. 9:7).

20. La presentación de un discurso de boda o de funeral son reuniones teocráticas en las


que se da honra a Jehová, y tienen la dirección y guía del esclavo fiel y prudente. Por lo tanto,
es posible que un publicador solicite el uso de la cuenta de Zoom de la congregación para
efectuarlo. Si les consultan sobre esa posibilidad, será responsabilidad del Comité de Servicio
evaluar si aprueba tal uso de la cuenta (sfl cap. 2, párr. 3.11). Además, se deben seguir los
mismos procedimientos que se siguen cuando se solicita el Salón del Reino para presentar
estos discursos (sfl cap. 27, párrs. 5, 6).

21. Durante la época de pandemia, es posible que llegue la fecha de la visita del superin-
tendente de circuito. Dependiendo de las circunstancias locales, pueden programar la visita
utilizando formas alternativas, como por videoconferencia o por teléfono. Por ejemplo, para
revisar los registros de la congregación, el coordinador u otro anciano designado podría re-
unirse con él usando un sistema de conferencias en línea, como Zoom o Skype. Igualmente,
el superintendente de circuito pudiera presentar los discursos a la congregación y dirigir las
demás reuniones programadas para la semana (incluyendo las reuniones para el servicio del
campo) por teléfono o videoconferencia. Así mismo, es apropiado celebrar las reuniones con
los cuerpos de ancianos por medios electrónicos, siempre y cuando se mantenga la confi-
dencialidad. También se pueden hacer reuniones por videoconferencia con los publicadores
para escribir cartas, predicar por teléfono, hacer revisitas y dirigir cursos bíblicos, o efectuar
visitas de pastoreo. Por favor, colaboren con el superintendente de circuito con el fin de llevar
a cabo lo mejor posible las actividades de la visita.

22. En muchos países, los ancianos están haciendo buen uso de los sistemas de videocon-
ferencia para celebrar las reuniones semanales, organizar la predicación y pastorear a los
publicadores. Demuestren modestia al usar las herramientas electrónicas. Quisiéramos
recordarles que no deben promover ningún uso de las herramientas electrónicas que vaya
más allá de las instrucciones de la organización (1 Cor. 4:6; w17.1 pág. 18 párrs. 4, 5). El
pueblo de Jehová está recibiendo más que suficiente instrucción espiritual y ánimo en las
reuniones de congregación, en los programas de las asambleas y mediante videos y publica-
ciones de la organización teocrática. Por lo tanto, no está en armonía con las instrucción del
esclavo fiel y prudente promover reuniones de grupos de publicadores más allá de lo que ya ha
programado la organización (km 09/07 pág. 3, “Sección de preguntas”). Los felicitamos por
trabajar sin descanso para atender a los publicadores bajo su cuidado.

23. Debido al gran tamaño de algunos archivos, el alto costo de Internet o la mala calidad de
la conexión, algunos publicadores y personas interesadas tienen problemas para descargar o
ver en directo los archivos de audio y video de jw.org (incluyendo los de JW Broadcasting)
o las reuniones de congregación y las asambleas de circuito colgadas en JW Stream. Las
congregaciones que tengan estos problemas durante la pandemia de COVID-19 pueden
asignar a un anciano o a un siervo ministerial para que descargue tales archivos y los distri-
buya directamente, o mediante los superintendentes de grupo, usando aplicaciones de
mensajería, tales como WhatsApp. Estas aplicaciones comprimen los archivos y, al hacerlos
más pequeños, es más económico enviarlos y descargarlos en un dispositivo móvil. Este sis-
tema podría ser especialmente útil para ver las seis sesiones de la asamblea regional del
2020.

24. Conmemoración y discurso especial de 2021. No sabemos si para esas fechas será
seguro reunirse en grupos grandes. Debido a esto, más adelante se darán instrucciones con
respecto a la Conmemoración, el discurso especial y la campaña para invitar a las personas.

MINISTERIO
25. Debido a la situación actual, deben suspenderse todos los arreglos de predicación pú-
blica metropolitana o predicación pública de la congregación, lo que incluye la predicación
organizada en las calles. Los publicadores pudieran aprovecharse de otros métodos de pre-
dicación tales como predicación telefónica, por mensajes de texto, por correo electrónico o
escribiendo cartas. Reiteramos que todas las formas de predicación pública (incluyendo la
predicación de casa en casa y cualquier otra forma de predicar en lugares públicos) debe ser
suspendida hasta que se reciban instrucciones de la sucursal.

26. Aunque en el futuro las leyes locales no impidan la movilidad de las personas, no se de-
ben efectuar revisitas ni cursos bíblicos de manera presencial. Por favor, tengan en
cuenta que, si más adelante la sucursal aprobara que en algunas congregaciones determi-
nados publicadores pudieran retomar esta labor, esto no aplicaría automáticamente a los
siervos especiales de tiempo completo en el campo. En todo caso, antes de que ustedes
comiencen a participar en estas actividades del ministerio, primero deberán tener aprobación
de la sucursal.

27. Les corresponde a los ancianos determinar cómo van a efectuar el ministerio en el terri-
torio de su congregación y, por tanto, las reuniones para el servicio del campo. En toda
faceta de la predicación la obra debe ser organizada y dirigida por los ancianos, en especial
por el superintendente de servicio y los superintendentes de grupo (sfl cap. 5 párrs. 1, 2.1,
2.2; cap. 7 párrs. 2.2, 2.3). Por otra parte, los ancianos deben ser conscientes de que, puesto
que todos los territorios tienen circunstancias particulares, todas las congregaciones no ne-
cesariamente van a organizar cada rasgo del ministerio exactamente de la misma manera.

28. Las instrucciones para las diferentes facetas del ministerio como la predicación telefó-
nica y la predicación por carta, entre otras, se encuentran en nuestras publicaciones. Pue-
den encontrar información apropiada en el Índice de las publicaciones bajo apartados como
“Predicación telefónica” y “Ministerio del campo”. Al respecto, Nuestro Ministerio del Reino de
enero de 2010, dice en la página 4: “La predicación telefónica también es un medio eficaz
para esparcir las buenas nuevas en el territorio de la congregación, sobre todo si hay muchos
hogares a los que no tenemos acceso”. También se mencionan dentro de dichas instruccio-
nes que los números telefónicos se consiguen de directorios públicos y que el publicador se
presenta de forma personal y no como un representante de Los Testigos de Jehová. Por fa-
vor, ayuden a los publicadores a que se apeguen fielmente a las directrices que ha dado la
organización. De esta manera, mantendremos una ‘conducta ejemplar entre las naciones’ y
no daremos causa válida para que nos ‘acusen de actuar mal’ (1 Pedro 2:12).
29. Durante esta pandemia, ha sido necesario que los publicadores usen formas alternati-
vas de predicar a un mayor grado. Es bueno escuchar sobre su entusiasmo por predicar “la
palabra” (2 Tim. 4:2). Sin embargo, es preocupante que haya publicadores que envíen men-
sajes de texto y correos electrónicos no solicitados a personas a las que no conozcan perso-
nalmente. Por lo tanto, siempre se deben tomar en cuenta los siguientes recordatorios:

• Llamadas telefónicas. Deben ser considerados. No deben realizarse llamadas muy


temprano ni muy tarde. No se debe poner la conversación en el altavoz para que
otros oigan lo que dice la persona.

• Mensajes de texto y correos electrónicos. No se deben enviar mensajes de texto ni


correos electrónicos a personas que no conozcan personalmente. En ocasiones, los
publicadores que han enviado esos mensajes han recibido respuestas con contenido
obsceno o apóstata. Por lo tanto, lo más acertado sería enviar mensajes de texto y co-
rreos electrónicos únicamente a las revisitas, los estudiantes de la Biblia y otras perso-
nas que conozcamos personalmente.

30. Les rogamos que sigan recordándoles con bondad a los publicadores que deben ser
sensatos, actuar con precaución y mostrar buenos modales al predicar usando cualquier
método, incluso métodos alternativos (1 Cor. 13:4, 5; od cap. 8 párr. 25). Pueden estar segu-
ros de que Jehová bendecirá su entusiasmo y tenacidad por “dar un testimonio completo de
las buenas noticias” en estos tiempos difíciles (Hech. 20:24).

31. Hace poco nos enteramos de que algunos publicadores están usando exhibidores de
publicaciones virtuales en su ministerio, y entendemos que tienen buenas intenciones. Sin
embargo, esos exhibidores no son proporcionados por el esclavo fiel y prudente, y podrían
manipularse para que lleven a los usuarios a sitios nocivos de Internet; por lo tanto, no se
deben utilizar (Efes. 4:15, 16). A menos que hayan recibido instrucciones de la sucursal, no
estaría bien organizar iniciativas especiales para predicar, que vayan más allá de lo que
ya ha dirigido el esclavo fiel y prudente (Prov. 11:2). Por favor, ayuden a los publicadores a
ceñirse a esta instrucción.

32. En noviembre de 2020 se llevará a cabo una campaña mundial que centrará la aten-
ción en el Reino de Dios al distribuir La Atalaya número 2 del 2020 a las personas intere-
sadas. Sin duda, este esfuerzo especial dará mucho consuelo y esperanza a todos los que
anhelan un futuro mejor. Por tanto, animen a los publicadores a que hagan planes para parti-
cipar al máximo en esta emocionante campaña. Los que sirvan de precursores auxiliares en
noviembre podrán hacer 30 o 50 horas. Aunque parece que no será posible predicar de casa
en casa o participar en la predicación pública debido a la pandemia de COVID-19, los publi-
cadores podrán aprovechar al máximo otros métodos de predicación para compartir un texto
bíblico y distribuir la revista en formato impreso o digital con quienes muestren interés, tanto
en el territorio de la congregación, como entre sus familiares, compañeros de trabajo o es-
cuela, antiguos estudiantes de la Biblia y otros conocidos. En ningún caso los publicadores
deberán distribuir las revistas haciendo visitas en las casas o apartamentos personalmente, o
abordando sistemáticamente a las personas en las calles. Se puede contactar con ellos por
teléfono, mensajes de texto, correo electrónico o carta. Les recordamos que los publicado-
res no deben enviar mensajes de texto o correos electrónicos a personas a las que no co-
nozcan personalmente. Los ancianos harán planes específicos para enviar la revista a fun-
cionarios del gobierno local y a los negocios del territorio de la congregación.
33. Sigan cuidadosamente todas las instrucciones que se den sobre la realización de la
campaña, tanto en anuncios como en Guía para la reunión Vida y Ministerio Cristianos.

• Los ancianos seleccionarán a hermanos que estén bien preparados para enviar la
revista a los funcionarios del gobierno local que tienen oficinas en su territorio (al-
caldes, concejales, jefes tribales, otras entidades gubernamentales locales o muni-
cipales, etc.), así como los negocios o empresas de su territorio.
• No incluyan a los funcionarios del gobierno nacional (funcionarios elegidos y no
elegidos que conforman los parlamentos nacionales, otras formas de gobierno
nacional o departamental tales como entidades judiciales, militares o administra-
tivas, así como ministros, diputados, embajadores y demás funcionarios que traba-
jan en embajadas o consulados extranjeros). La sucursal atenderá a este grupo.
• Si las circunstancias exigen que otra congregación los ayude, los comités de servi-
cio correspondientes deben trabajar unidos para asegurarse de que cada congre-
gación entienda sus responsabilidades y cuente con existencias suficientes. La
buena comunicación también evitará una duplicación innecesaria de esfuerzos,
sobre todo en zonas multilingües (2 Cor. 8:14; od pág. 99 párrs. 36, 37; sfl cap. 23
párr. 6; cap. 24 párr. 10).
PASTOREO
34. Mientras dure esta pandemia, nuestros queridos hermanos necesitan ancianos cariñosos
que los pastoreen y les den instrucción espiritual bien preparada y oportuna (Hech. 20:28).
Por lo tanto, les rogamos que se comuniquen regularmente con todas las familias de la con-
gregación, lo que incluye hacer visitas de pastoreo, quizás por teléfono (Prov. 27:23; sfl cap.
25 párrs. 1, 2). Por supuesto, esto no significa que los ancianos deban asumir la responsabi-
lidad que le corresponde a los padres de mantener un programa de adoración en familia y
velar por la espiritualidad de su casa (w15 15/11 pág. 4 párr. 2; w13 15/5 pág. 20, párr. 5).

35. Todos los publicadores deberán ejercer buen juicio y tomar precauciones. Por favor,
asegúrenles a los hermanos que ellos no están siendo infieles por tomar tales precaucio-
nes en tiempo de emergencia. Les agradecemos siempre sus esfuerzos sinceros por cuidar
de las necesidades espirituales de las valiosas ovejas de Jehová (1 Ped. 5:2, 3).

36. Al hacer sus visitas de pastoreo, es posible que encuentren publicadores que consideran
que dependen de la literatura impresa para alimentarse espiritualmente o para beneficiarse
al máximo de las reuniones de congregación. Ante tales circunstancias, los ancianos deben
determinar qué ayuda pueden brindarles. Dependiendo de las circunstancias y restricciones
vigentes en cada lugar, la congregación pudiera solicitar alguna literatura a la sucursal, espe-
cialmente La Atalaya de estudio y la Guía de actividades. La literatura solicitada se les envia-
rá a la dirección que indiquen en su solicitud, y los gastos de envío serán cubiertos por la
congregación tal como se hace con los pedidos urgentes. No obstante, antes de hacer una
solicitud, los ancianos deben asegurarse de que la literatura podrá ser entregada a los publi-
cadores que la necesiten. Además, les recomendamos que al recibir las cajas o paquetes,
guarden los protocolos de bioseguridad, tales como utilizar tapabocas y guantes (y desechar-
los adecuadamente), evitar tocarse la cara durante y tras la recepción del paquete, y realizar
el correcto lavado o desinfección de manos después de la manipulación del envío. Así mis-
mo, quien reciba la literatura debe disponer de un lugar seguro y aislado para dejarla en cua-
rentena por 72 horas, antes de distribuirla a otros. Por otra parte, en caso de que las circuns-
tancias no permitan que se entregue literatura es importante que ayuden especialmente a
estos hermanos para que asistan a las reuniones regularmente dentro de sus posibilidades
(w14 15/8 pág. 5, párrs. 1, 4).

37. El Cuerpo Gobernante comprende que debido a la pandemia del COVID-19 el ministerio
de los precursores auxiliares, precursores regulares, precursores especiales y misioneros
que sirven en el campo se ha visto significativamente afectado. No se quiere que estos her-
manos y hermanas fieles se sientan agobiados por llegar a su meta de horas. Por lo tanto,
hasta nuevo aviso no se espera que los precursores regulares, precursores especiales y mi-
sioneros alcancen un requisito específico de horas. Confiamos en que todos van a hacer lo
que puedan. Esperamos que esta disposición permita que nuestros laboriosos precursores
y misioneros sigan sintiéndose felices en su servicio durante estos tiempos difíciles (Colo-
senses 3:23, 24). Así que los ancianos deben tomar en cuenta estas circunstancias excep-
cionales cuando revisen la actividad de dichos hermanos.

EDIFICIOS DESTINADOS A ACTIVIDADES ESPIRITUALES Y REGISTROS DE LA CON-


GREGACIÓN
38. Mientras no se reciban instrucciones de la sucursal, no se debe usar el Salón del Reino
para ninguna reunión, independientemente de lo que digan las autoridades. Esta pauta
es aplicable aunque se levanten ciertas restricciones a corto plazo. No se modifican automá-
ticamente las actividades espirituales porque las autoridades hagan algún cambio. Por el
momento, no se reanuda ninguna nueva actividad espiritual. Si el cuerpo de ancianos cree
que hay una necesidad excepcional de usar el Salón del Reino para celebrar un comité judi-
cial, un funeral, una boda, etc., debe encargarles a dos ancianos que llamen al Departamento
de Servicio para explicar su recomendación.

39. Dependiendo de las restricciones locales, deben tomar medidas adecuadas para com-
probar periódicamente que el Salón del Reino y otros edificios destinados a actividades espi-
rituales estén bien cerrados si no se están usando durante la pandemia. Si creen que el Sa-
lón del Reino está especialmente expuesto al robo o al vandalismo, deben proteger los
registros de la congregación. Quizás tengan que guardarlos temporalmente en la casa de un
anciano. Comuníquense con el Departamento Local de Diseño y Construcción si necesitan
ayuda para proteger el edificio (sfl cap. 21 párr. 26; cap. 22 párr. 10; cap. 26 párr. 4).

40. Dado que no deseamos dejar en abandono los Salones del Reino, los ancianos podrán
tomar medidas prácticas para mantenerse informados del estado y seguridad del edificio.
En algunos casos será conveniente trasladar y guardar los equipos de audio y video en un
lugar seguro para protegerlos de la delincuencia. No obstante, deberán tener en cuenta si las
autoridades locales lo autorizan. En los casos donde sea posible hacerlo, no será necesario
que soliciten para ello un permiso de la sucursal.

41. Si lo ven necesario, y las leyes locales lo permiten, pueden programar alguna sencilla
inspección de mantenimiento, con el fin de detectar a tiempo posibles problemas menores y
evitar que se conviertan en asuntos más serios. Los edificios vacíos que no se cuidan de
forma adecuada se van deteriorando y necesitan mantenimiento. Por esta razón, a la vez que
tienen muy en cuenta las medidas de protección indicadas por la sucursal, tal vez pudieran
hacer algo básico de limpieza en el interior, así como en las áreas exteriores y parqueaderos.
Verifiquen que los sistemas de seguridad como luces, cerraduras, ventanas y otros se man-
tengan en buen estado, y que no haya filtraciones, fugas, moho o humedad. Estén atentos
por si se acumula basura, surgen actos de vandalismo o cosas parecidas, y tomen las medi-
das oportunas. En general, aunque es mejor que una persona no se ocupe solo de estas ta-
reas, en ningún caso debe haber grupos de publicadores. Como máximo, solo un par de pu-
blicadores cercanos pueden abordar las necesidades de manera segura y sin pasar por altos
las normativas de las autoridades locales sobre movilidad, medidas de bioseguridad y distan-
ciamiento físico. Si atendieran estas tareas, deben hacerlo de manera prudente y nunca se
debe dar la impresión de que se está usando el Salón del Reino. Si tienen dudas sobre los
procesos de mantenimiento, o necesitan ayuda con relación a los protocolos de bioseguridad
pueden ponerse en comunicación con su capacitador de mantenimiento o con el Departa-
mento Local de Diseño y Construcción.

GASTOS DE LA CONGREGACIÓN
42. Si algún hermano pregunta por las contribuciones para la obra del Reino, pueden decirle
que tiene la opción de usar una transferencia bancaria, tal como se explica en el sitio jw.org
o en la aplicación JW Library bajo el vínculo “Donaciones” (https://donate.jw.org/ui/S/donate-
home.html#/donate/WW/BANK).

43. El cuerpo de ancianos (o el Comité de Mantenimiento del Salón del Reino, si en este se
reúne más de una congregación) debe decidir si es posible reducir algún gasto del salón
durante el brote de COVID-19, sobre todo si no se están celebrando en él las reuniones cris-
tianas. Si más de una congregación lo usa, el comité de mantenimiento puede recomendar
que las congregaciones reduzcan el monto de su contribución mensual. El cuerpo de ancia-
nos de cada congregación debe revisar los gastos y las contribuciones que se reciben. En
caso de necesidad, se pueden suspender las donaciones mensuales que hace la congrega-
ción y que han sido adoptadas por resolución. Si a pesar de todos los esfuerzos los publica-
dores no pueden costear los gastos restantes, comuníquense con el Departamento de
Servicio para pedir asesoría (vean Instrucciones para la contabilidad de la congregación
[S-27], bajo el subtítulo “Fondos insuficientes”).

44. Puesto que los Salones del Reino no pueden usarse para celebrar las reuniones, se res-
tringen las oportunidades de depositar las donaciones en las cajas instaladas para ese fin.
Aun así, los hermanos que lo deseen pueden seguir apoyando económicamente la obra
mundial, la congregación y el circuito mediante el uso de tarjetas de crédito y débito, transfe-
rencias electrónicas, cuentas de dinero móvil u otros métodos electrónicos de donación men-
cionados en la página donate.jw.org. (si existen). Eso es una loable muestra del espíritu de
generosidad ante las dificultades, las restricciones y las penurias económicas. Aunque las
circunstancias no les permitan a los publicadores por el momento donar tanto como antes,
recuerden que Jehová observa hasta la donación más pequeña (Lucas 21:2-4). Él bendecirá
los esfuerzos que hacen para demostrar su gratitud por el apoyo y la guía que nos da me-
diante su organización.

45. Además de las consignaciones bancarias y de las transferencias de diferentes bancos


a las cuentas de la sucursal, las congregaciones o los publicadores pueden depositar las do-
naciones en la cuenta de la sucursal mediante giros en corresponsales bancarios del
Banco de Bogotá. Estos son puntos de atención del banco, ubicados en algunos locales co-
merciales, tales como oficinas de Efecty, droguerías, supermercados, etc. En general, en los
corresponsales bancarios pueden usar el número de cuenta corriente 018037770 del Banco
de Bogotá y el NIT 8320009571. Si la consignación la hacen mediante Efecty, usen el núme-
ro de convenio 8450 y suministren ese número en la ventanilla al momento de entregar los
fondos. Pueden encontrar los corresponsales de su localidad, marcando la opción “Corres-
ponsales” del enlace:
https://www.bancodebogota.com/BuscadordePuntosBogota/?entidad=bogota. El número de
la cuenta a la cual se puede hacer el giro se encuentra en jw.org
(https://donate.jw.org/ui/S/donate-home.html#/donate/WW/BANK).

46. Los depósitos realizados por cualquiera de los métodos electrónicos, tanto por una per-
sona como por la congregación, se pueden relacionar en las cuentas de la congregación.
Para esto se deben seguir las instrucciones de ingreso de remesas en jw.org que se encuen-
tran en el Anexo de instrucciones para las cuentas de la congregación. Por otra parte, tam-
bién pueden hacer uso de la función “Fondos depositados en la sucursal” (Instrucciones para
la contabilidad de la congregación (S-27c), párrafos 8 y 9; Anexo de instrucciones para las
cuentas de la congregación, párrafo 10). Ambos formularios están disponibles en “Documen-
tos” de jw.org. No duden en comunicarse con el Departamento de Cuentas de la sucursal, si
necesitan ayuda con alguno de los métodos electrónicos de donación comentados en este
párrafo.

ASUNTOS JUDICIALES Y OTROS ASUNTOS GRAVES


47. No se deben atender asuntos judiciales, incluidas las audiencias de readmisión, ni in-
vestigar informes de pecados graves a través de videoconferencia. Puede ser necesario
aplazar el asunto hasta que las circunstancias permitan celebrar la audiencia en el Salón del
Reino (sfl cap. 15 párr. 8). Si el cuerpo de ancianos considera que es algo urgente y debe
tratarse de inmediato, dos de ellos contactarán con el Departamento de Servicio para recibir
orientación.

ASAMBLEAS REGIONALES Y DE CIRCUITO


48. Se han cancelado todas las asambleas de circuito que implican reuniones de personas
en locales. Esto está en armonía con la noticia publicada en jw.org titulada “Información so-
bre el coronavirus” en la que el esclavo fiel y prudente dijo lo siguiente: “Se han cancelado
asambleas de circuito en lugares donde las autoridades han prohibido las grandes reuniones
públicas […] A pesar de todo, nuestros hermanos siguen fortaleciendo su fe leyendo y estu-
diando la Biblia, y animándose unos a otros (Judas 20, 21)”.

49. Lo anterior no significa que no nos beneficiaremos de los programas espirituales, sino
que habrá un cambio en la manera de hacerlo. Por lo tanto, el superintendente de circuito les
comunicará la fecha en que se aprovecharán del alimento espiritual las congregaciones de
su circuito. Estamos seguros de su completa colaboración al seguir las instrucciones que re-
ciban de él (Hebreos 13:17).

50. Los ancianos serán los responsables de asegurarse de que todos los publicadores de la
congregación se beneficien en lo posible del programa de la asamblea de circuito en la
misma fecha en la que se haya programado. Para ello, deberán seguir las instrucciones que
se encuentran en el formulario Acceso a los programas de JW Stream mediante una invita-
ción de correo electrónico (S-143-S), disponible en documentos de jw.org. Por favor, repasen
también las instrucciones del libro Pastoreen 20:25-27. El objetivo es que las familias vean
la asamblea en su propia casa, siguiendo el programa que se encuentra disponible en
jw.org o en JW Library.

51. Si se han cancelado la asamblea de circuito de forma presencial para su congregación,


organicen la visualización de la asamblea de la siguiente manera:
1) Antes de ver la asamblea de circuito, la congregación debe tener el Estudio de La
Atalaya abreviado de treinta minutos mediante preguntas y respuestas sin leer los pá-
rrafos. Si la congregación está usando una herramienta, como Zoom, para sus reunio-
nes, deben usarla también para este estudio. Debe contarse la asistencia al Estudio
de La Atalaya, pero no hace falta hacerlo para la asamblea.
2) Al terminar el Estudio de La Atalaya, anuncien que a continuación todos los que pue-
dan deben ver la asamblea de circuito utilizando el enlace a JW Stream que los an-
cianos les han enviado (vean Acceso a los programas de JW Stream para ancianos y
siervos ministeriales [S-142]). Los ancianos pueden enviar el enlace a personas expul-
sadas o desasociadas si están asistiendo regularmente a las reuniones. Anuncien
también que al terminar la asamblea en cada casa alguien puede hacer una oración
de agradecimiento.
3) Tras este anuncio, concluyan con la segunda canción programada para el Estudio de
La Atalaya y una oración para dar gracias por la asamblea de circuito que se va a ver.
Se puede animar a los publicadores a comentar unos con otros durante la semana
los puntos que más les han gustado del programa. O los ancianos pueden decidir que
a una hora fijada quienes lo deseen puedan reunirse en grupos pequeños por video-
conferencia (como las salas para grupos de Zoom) para comentar cómo les ha benefi-
ciado el programa.
Otras cuestiones:
1) Si algunos publicadores no pueden acceder a JW Stream, los ancianos pueden trans-
mitirles el programa grabado de la asamblea mediante Zoom u otro sistema de video-
conferencia. Al terminar el Estudio de La Atalaya, estos publicadores permanecerían
conectados y verían la asamblea. Debe descargarse previamente el programa en la
computadora del anfitrión.
2) Sean flexibles y razonables. Puede que haya familias o publicadores que elijan ver
las sesiones en otro momento por circunstancias familiares u otras razones.
3) En vista de la pandemia actual, cada persona o cabeza de familia debe decidir si lo
más sensato en su caso es ver la asamblea en familia o invitar a unos pocos más,
como a algún estudiante de la Biblia (Gál. 6:5). Sería bueno recordar a la congrega-
ción la necesidad de seguir aplicando los principios básicos de salud y seguridad, co-
mo lavarse las manos con frecuencia, mantener la distancia física, llevar mascarilla y
evitar el contacto con personas mayores o de alto riesgo.
4) Dispongan lo necesario para que los candidatos de su congregación que hayan sido
aprobados para el bautismo sean sumergidos en la localidad. La inmersión debe tener
lugar después de la sesión de la mañana, según las circunstancias.
52. Se pueden realizar localmente bautismos privados, cuando se cancela una asamblea
de circuito presencial. Se debe disponer que los candidatos vean el programa de la asamblea
a través de JW Stream. Tras el discurso de bautismo y antes de que este tenga lugar, un
anciano plantea las dos preguntas de la página 206 del libro Organizados y permite que los
candidatos contesten afirmativamente; después hace una oración. Estos pasos se pueden
dar presencialmente o por videoconferencia con observadores. Otra opción es que, en lugar
de ver el discurso en JW Stream, un anciano local le pida el bosquejo al superintendente de
circuito y pronuncie el discurso ante los candidatos.
1) Cómo efectuar los bautismos. Los ancianos coordinarán lo necesario para que los
candidatos sean sumergidos en un lugar adecuado (sfl cap. 11 párrs. 16, 17). No se
requiere que el hermano que bautice sea anciano o siervo ministerial, pero sí que esté
bautizado y sea maduro. No sería correcto que un candidato se sumergiera a sí mismo.
Los ancianos deben informar el número de bautizados al superintendente de circuito
poco después de la inmersión.

2) Precauciones. Quienes bauticen deben tomar las precauciones necesarias para redu-
cir la propagación de COVID-19 de conformidad con las recomendaciones de las auto-
ridades. Quizás haya que posponer un bautismo hasta que se levanten las leyes de
distanciamiento físico. No se debe realizar un bautismo si el candidato o el hermano
que bautiza presentan síntomas de COVID-19. Tampoco se hará si durante los 14 días
anteriores el candidato o el hermano que bautiza estuvieron en contacto estrecho con
alguien con COVID-19 confirmado o que presente síntomas. De ser posible, se prefiere
que el bautismo lo efectúe un hermano bautizado que viva en la misma casa del candi-
dato a fin de reducir la potencial propagación del virus.

3) Es más seguro realizar los bautismos al aire libre si el estado del tiempo lo permite.
Con buen criterio, los ancianos de unas cuantas congregaciones cercanas pueden au-
nar esfuerzos y celebrar un bautismo colectivo si es seguro. No se aprueba el uso de
piscinas en los Salones de Asambleas. Tampoco deben efectuarse bautismos en Salo-
nes del Reino.

4) El candidato pudiera ser bautizado en una casa donde haya una bañera grande, una
alberca u otro lugar apropiado que pueda usarse para este fin. Tenga en cuenta que un
bautismo de varias personas que no son familiares, en una bañera o piscina pequeña
donde el agua no es debidamente tratada contra las infecciones, pudiera afectar la
susceptibilidad de algunos. Puesto que tales sentimientos deben tenerse en cuenta,
debería asegurarse de que el agua se cambie después de cada bautismo o que el
agua sea corriente. Además, si dentro de los candidatos hay alguno que padezca una
enfermedad contagiosa, deben hacerse arreglos para que se bautice aparte del grupo
de acuerdo con las instrucciones de Pastoreen 11:16, 17. Será necesario ejercer buen
juicio para que no haya que elaborar demasiados preparativos ni que se vuelva muy
complicado efectuar el bautismo. En algunos casos, lo mejor tal vez sea aplazar el bau-
tismo hasta el próximo evento teocrático donde se efectúen bautismos.

5) Ropa de los candidatos. Los ancianos deben recordar a los candidatos que se vistan
con ropa limpia, de buen gusto y adecuada para la ocasión (od 207).

6) Observadores. Al decidir quiénes deben asistir en persona al bautismo, el cuerpo de


ancianos deberá obrar con buen juicio y tomar las precauciones del caso. No hace falta
que haya observadores presenciales. Un bautismo es válido aunque solo estén presen-
tes dos personas: el candidato y el hermano bautizado que realiza el bautismo (Mat.
3:13, 16). Naturalmente, los candidatos menores de edad deberán ir acompañados al
menos de uno de sus padres. Un hermano que bautice se asegurará de no estar solo
con una hermana que no sea pariente cercana.

53. Si alguien graba su bautismo o lo transmite (por ejemplo, mediante videoconferencia), es


su decisión personal. No hay objeción a que el bautismo se transmita en directo a la congre-
gación, la familia y los amigos cercanos si quien se bautiza está de acuerdo. No es necesario
organizar grandes grupos presenciales para ver los bautismos. Se debe recordar a todos los
observadores que es preciso respetar la dignidad de esta feliz ocasión.

54. Respecto a la reunión con los precursores del circuito durante la asamblea de circuito,
no se programará ninguna durante la primera parte del año de servicio 2021. El superinten-
dente de circuito les dará instrucciones a su debido tiempo sobre cuándo y cómo tendrán los
precursores esta reunión.

55. El Cuerpo Gobernante aprobó que el programa de la asamblea regional del 2020 sea
grabado y publicado en tantos idiomas como sea posible. Los oradores serán todos los
miembros del Cuerpo Gobernante y sus ayudantes que presentan los programas mensuales
de JW Broadcasting. El programa de esta asamblea presentado de manera unificada y simul-
tánea desde la central beneficiará a la hermandad mundial, sin importar cuál sea la situación
local en ese momento. Esta es una prueba más de que Jehová está guiando a su pueblo du-
rante estos críticos últimos días (Sal. 32:8).

56. Con el fin de unir y fortalecer a los hermanos de todo el mundo, y que toda la congrega-
ción se beneficie al máximo de la asamblea regional del 2020 “¡Alégrense siempre!”, es
preferible que, si resulta práctico, todos los publicadores vean las sesiones los mismos fines
de semana. A la fecha, algunos lenguajes todavía tienen la fecha de visualización de la
asamblea regional en el futuro. La sucursal le comunicará a cada idioma dichas fechas. En
tales casos, deben seguirse las siguientes instrucciones:

• Los fines de semana que se vea la asamblea no debe programarse discurso público.
• Si la visita del superintendente de circuito o la asamblea de circuito coinciden en estas
semanas, se debe posponer una semana la sesión de la asamblea regional.
• Recuerden que el Salón del Reino no debe usarse para estas reuniones, ni para nin-
guna otra, hasta que se reciban instrucciones de la sucursal.
57. Como no se podrá efectuar la asamblea regional presencialmente, organicen la visuali-
zación de la asamblea siguiendo las mismas instrucciones de visualizan de las asam-
bleas de circuito que se encuentran anteriormente. Solo debe tenerse en cuenta que en
algunos idiomas la asamblea regional estará disponible en JW Broadcasting, más bien que
en JW Stream. Aplican igualmente las mismas instrucciones de las asambleas de circuito
sobre el conteo de la asistencia, la realización del Estudio de La Atalaya, las canciones, las
oraciones y los bautismos.

58. Si así lo ve oportuno, el cuerpo de ancianos puede decidir que, a una hora fijada del
mismo día de la asamblea, quienes lo deseen puedan reunirse en grupos pequeños por vi-
deoconferencia (como las salas para grupos de Zoom) para comentar cómo les ha beneficia-
do el programa. Otra opción es que los ancianos tomen la iniciativa y promuevan que durante
la semana los hermanos comenten unos con otros los puntos que más les han gustado del
programa.

59. Si algunos publicadores no pueden acceder a JW Broadcasting, los ancianos pueden


transmitir para estos las sesiones de la asamblea mediante Zoom u otro sistema de video-
conferencia. Al terminar el Estudio de La Atalaya, estos publicadores permanecerían conec-
tados y verían la asamblea. Debe descargarse previamente la sesión en la computadora del
anfitrión. Sean flexibles y razonables. Puede que haya familias o publicadores que elijan
ver las sesiones en otro momento por circunstancias familiares u otras razones. Además, si
hay publicadores que no tienen acceso a Internet, pueden hacerles llegar los videos de la
asamblea descargada de jw.org por algún otro medio apropiado.

60. En vista de la pandemia actual, cada persona o cada cabeza de familia debe decidir si lo
más sensato en su caso es ver la asamblea en familia o invitar a unos pocos más, como a
algún estudiante de la Biblia (Gál. 6:5). Sería bueno recordar a la congregación la necesidad
de seguir aplicando los principios básicos de salud y seguridad, como lavarse las manos con
frecuencia, mantener la distancia física, llevar mascarilla y evitar el contacto con personas
mayores o de alto riesgo.

61. En vista del sistema especial que se ha organizado para ver la asamblea regional 2020
durante julio y agosto, las congregaciones donde las circunstancias y restricciones vigentes
permitan que se distribuyan, pueden solicitar a la sucursal una cantidad limitada de tarjetas
de identificación y de programas impresos. Según las circunstancias locales, puede ser
que algunas congregaciones no reciban sus envíos antes de las sesiones de la asamblea. En
cualquier caso, si se les enviara estos artículos se pueden entregar en cuanto lleguen a
aquellos que lo deseen, y donde las leyes locales lo permitan. En tal caso, les recomenda-
mos que al recibir las cajas o paquetes, guarden los protocolos de bioseguridad, tales como
utilizar tapabocas y guantes (y desecharlos adecuadamente), evitar tocarse la cara durante y
tras la recepción del paquete, y realizar el correcto lavado o desinfección de manos después
de la manipulación del envío. Así mismo, quien reciba estos impresos debe disponer de un
lugar seguro y aislado para dejarlos en cuarentena por 72 horas, antes de distribuirlos a
otros.

62. En lugar de distribuir las invitaciones impresas al público como en años anteriores, los
publicadores podrán enviar una invitación electrónica de jw.org o JW Library a familiares,
amigos y personas interesadas. Usen la función “Compartir” para enviar el enlace a la invita-
ción en jw.org (vayan a SOBRE NOSOTROS > ASAMBLEAS ANUALES). En JW Library,
usen la función Compartir enlace (vayan a PUBLICACIONES > TRATADOS). Como los pla-
nes para ver el programa variarán, los publicadores pueden simplemente animar a las perso-
nas interesadas a ver el programa en jw.org.

ESCUELAS TEOCRÁTICAS
63. Quedan suspendidas hasta nuevo aviso todas las escuelas teocráticas, como son la Es-
cuela para Evangelizadores del Reino, la Escuela para Ancianos de Congregación, la Escue-
la del Ministerio del Reino, la Escuela para Superintendentes de Circuito y sus Esposas, la
Escuela del Servicio de Precursor y la Escuela de Nuevos Betelitas.

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